revista centenario

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1 “ATATAAAY LOS 30 PUEBLOOS COMO QUIROGA NINGUNO” (FOTO DEL PARQUE CON GENTE Y LA IGLESIA AL FONDO) Partiendo de Cotacachi, capital musical del norte ecuatoriano, se llega en pocos minutos a Quiroga. La esquina de su bien cuidado parque sirve de partida para interesantes destinos: a la hermosa laguna de Cuicocha por un lado, a Otavalo por otro, y por distintas bifurcaciones a variadas comunidades indígenas diseminadas en los pintorescos alrededores y en las laderas de la “Mama” Cotacachi. En Quiroga se siente el sabor de todos estos referentes de la serranía ecuatoriana. Cotacachi, Otavalo, Cuicocha y las comunidades, han enriquecido con su sabor la intensa, apasionada historia que los quirogueños han vivido durante sus primeros 100 años de existencia como parroquia. 100 años de intenso trabajo llevado con alegría, de logros conseguidos con propio esfuerzo ante la falta frecuente de apoyo oficial, de pasión religiosa que llevó a largos enfrentamientos, y sobre todo, de colorear la vida con la presencia permanente de la chispa, de la picardía, y del orgullo de ser quirogueño, expresado de las más diversas maneras, como por ejemplo la copla que encabeza esta página, adaptada de la alegre canción que dice “ALLÁ VAN LOS 30 PUEBLOS” y versos dedicados a 30 pueblos entre los cuales no constaba Quiroga. El Arenal o Tiopamba (llanura de arena), caserío llamado así por estar asentado en un declive que parte de las faldas del Cotacachi, surcado por cuatro profundas quebradas secas que forman enormes arenales, fue ascendido a la categoría de parroquia en 1913, por iniciativa surgida en las reuniones promovidas por Taita Nico Morales, en las que se dijo “por qué no le hacemos parroquia a Tiopamba, ya somos bastantes y es justo que se haga parroquia” 1 . Deseo que se cumplió casi inmediatamente tomando la población el nombre de Quiroga en homenaje a Manuel Quiroga, ilustre prócer de la independencia ecuatoriana. PRIMEROS POBLADORES (FOTO DE VARIEDAD DE POBLADORES, INDÍGENAS, MESTIZOS TRIGUEÑOS Y MESTIZOS BLANCOS) Varias son las versiones sobre los primeros habitantes de Quiroga, tanto de su centro poblado como de las comunidades, y algunas versiones tienen relación con momentos históricos del país. Según Alfredo Albuja Galindo: “En la prehistoria fue un conjunto de parcialidades indígenas venidas en inmigraciones de la Costa por Íntag, en su ascenso a la región Interandina”. Según la revista Quiroga 97: “En sus inicios la Parroquia constituía grandes extensiones de terreno en propiedad de algunos capitalistas, quienes generosamente fueron cediendo para formar lo que se llamaría Tiopamba o Caserío El Arenal…”

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GOBIERNO AUTONOMO DESCENTRALIZADO PARROQUIAL RURAL DE QUIROGA COTACACHI

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Page 1: Revista centenario

1

“ATATAAAY LOS 30 PUEBLOOS

COMO QUIROGA NINGUNO”

(FOTO DEL PARQUE CON GENTE Y LA IGLESIA AL FONDO)

Partiendo de Cotacachi, capital musical del norte ecuatoriano, se llega en pocos minutos a

Quiroga. La esquina de su bien cuidado parque sirve de partida para interesantes destinos: a la

hermosa laguna de Cuicocha por un lado, a Otavalo por otro, y por distintas bifurcaciones a

variadas comunidades indígenas diseminadas en los pintorescos alrededores y en las laderas de la

“Mama” Cotacachi.

En Quiroga se siente el sabor de todos estos referentes de la serranía ecuatoriana. Cotacachi,

Otavalo, Cuicocha y las comunidades, han enriquecido con su sabor la intensa, apasionada historia

que los quirogueños han vivido durante sus primeros 100 años de existencia como parroquia.

100 años de intenso trabajo llevado con alegría, de logros conseguidos con propio esfuerzo ante la

falta frecuente de apoyo oficial, de pasión religiosa que llevó a largos enfrentamientos, y sobre

todo, de colorear la vida con la presencia permanente de la chispa, de la picardía, y del orgullo de

ser quirogueño, expresado de las más diversas maneras, como por ejemplo la copla que encabeza

esta página, adaptada de la alegre canción que dice “ALLÁ VAN LOS 30 PUEBLOS” y versos

dedicados a 30 pueblos entre los cuales no constaba Quiroga.

El Arenal o Tiopamba (llanura de arena), caserío llamado así por estar asentado en un declive que

parte de las faldas del Cotacachi, surcado por cuatro profundas quebradas secas que forman

enormes arenales, fue ascendido a la categoría de parroquia en 1913, por iniciativa surgida en las

reuniones promovidas por Taita Nico Morales, en las que se dijo “por qué no le hacemos

parroquia a Tiopamba, ya somos bastantes y es justo que se haga parroquia”1. Deseo que se

cumplió casi inmediatamente tomando la población el nombre de Quiroga en homenaje a Manuel

Quiroga, ilustre prócer de la independencia ecuatoriana.

PRIMEROS POBLADORES

(FOTO DE VARIEDAD DE POBLADORES, INDÍGENAS, MESTIZOS TRIGUEÑOS Y MESTIZOS BLANCOS)

Varias son las versiones sobre los primeros habitantes de Quiroga, tanto de su centro poblado

como de las comunidades, y algunas versiones tienen relación con momentos históricos del país.

Según Alfredo Albuja Galindo: “En la prehistoria fue un conjunto de parcialidades indígenas

venidas en inmigraciones de la Costa por Íntag, en su ascenso a la región Interandina”.

Según la revista Quiroga 97: “En sus inicios la Parroquia constituía grandes extensiones de terreno

en propiedad de algunos capitalistas, quienes generosamente fueron cediendo para formar lo que

se llamaría Tiopamba o Caserío El Arenal…”

Page 2: Revista centenario

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Otro aporte señala que, luego de la Batalla de Pichincha, en 1822, algunos españoles no aceptaron

que se los regresara a España, y para evitarlo buscaron lugares recónditos para esconderse, siendo

Quiroga y sus alrededores uno de esos lugares ideales para ello por lo que aquí se habrían

establecido varios españoles. Esto explicaría el por qué Quiroga se caracteriza por contar en su

población con muchas personas de piel muy blanca y ojos claros.

El río Pichaví cruza el centro poblado en dos partes. Una de ellas existió antes de la fundación de la

parroquia, el barrio La Victoria, y por ser víctima de una peste los pobladores tuvieron que alejarse

temporalmente, mientras que a su sector le fue dado el nombre de “El Botado”. Volvíó el nombre

de “La Victoria” cuando sus habitantes regresaron.

El centro poblado en donde surgió la iniciativa de la fundación se dio en un callejón conocido como

“la Calle Vieja”, hoy Juan Montalvo. Allí y en fincas vecinas habitaban varias familias.

Se dedicaban a la agricultura y eran negociantes de animales, de ganado. Eran arrieros, gracias a la

abundancia de productos de Intag que se requería llevar a distintos lugares. También hieleros del

Cotacachi.

Entre las reuniones promovidas por Rafael Morales, Taita Nico Morales, Rafael Chavarría, Rafael y

Daniel Sarzosa, se tomó la iniciativa de la creación de la parroquia, en la casa de Don Joaquín

Rubio, “en donde nunca faltaba un traguito”.

Así, con Ordenanza Municipal de Cotacachi del 29 de abril de 1913 se aprueba la creación de la

nueva parroquia en el sector denominado Tiopamba, se acuerda tomar el nombre de Quiroga en

recordación al héroe del Primer Grito de Independencia, se autoriza la publicación por bando para

conocimiento de los pobladores, acontecimiento que es animado por la banda municipal conocida

con el nombre de “Los Chirimoyos”, y el 28 de junio de 1913 son nombrados y posesionados el

Teniente Político Rafael Terán, suplente Francisco Haro, Jueces Civiles José Rafael Morales y

Manuel Haro, y Comisionado de la Junta Electoral Teodoro Haro.2

LOS PRIMEROS AÑOS

(UNA FOTO ANTIGUA DE QUIROGA)

Siendo nacida un año antes de la parroquia (1912), Elvirita Proaño describe cómo era Quiroga en

sus primeros años:

“Era unos callejones solamente. El parque era totoras, chichavos. Ya había la capilla. El segundo

altar me acuerdo que le trajeron en piezas. La Srta. Teodolinda Cevallos, mi profesora, me dio un

papel para que estudie y dé el discurso. Me pusieron encima de una mesa porque no alcanzaba, y

me sujetaban los pies porque temblaba.

Di el discurso y me aplaudieron todos, toditos. El señor Alejandro Cevallos, dueño de la hacienda

Cevallos, dio la vuelta a caballo con el sombrero, y lo que recogió me dio la plata.”

Page 3: Revista centenario

3

Cotacachi sufría de graves penurias económicas desde su cantonización en 1861, no obstante, por

encima de sus posibilidades buscó orientarse hacia la cultura y abrió escuelas y buscó profesores

para la ciudad y el campo. Por ello, en 1862 entre otras resoluciones consta la de instalar una

escuela en El Arenal.

Así, al inicio de su fundación contaba ya Quiroga con una escuela además de una pequeña capilla

que poco a poco fue agrandándose a lo que hoy es una señorial iglesia. Quedó conformada con los

caseríos de Cuicocha, El Arenal, La Victoria, San Joaquín de Peruasil, el Punje y Cumbas.

Pero aparte de la escuela primaria era difícil continuar los estudios, y los padres conseguían

facilidades para poner a sus hijos en colegios religiosos. Por ello fueron algunos los sacerdotes

quirogueños: Fray Terán, Padre Guillermo Vaca Luna, Padre Guillermo Haro, y especialmente el

Padre Juan Morales y Eloy, quien luego de ingresar a la comunidad salesiana en Quito, fue llevado

a estudiar en Turín, Italia, donde alternó con personalidades internacionales maestros y

compañeros de estudio y se destacó en sus estudios de geografía.

Por otro lado también se aprovechó la escuela de arte de San Antonio, donde Marco Tulio Rubio

se destacó siendo un gran alumno de Luis Salas. Cuando estudiante pintó dos cuadros para la

iglesia de San Antonio: La Muerte Buena y la Mala Muerte, que no llevan su firma porque no se

acostumbra firmar las obras encargadas por un maestro.3

LOS PRIMEROS OFICIOS

(FOTO DE UN ARRIERO, Y TAMBIÉN PUEDE SER FOTO DE ELABORACIÓN DEL HILO DE CABUYA,

FOTO DEL COTACACHI NEVADO)

La elaboración de hilo de cabuya fue uno de los primeros oficios. La hoja de cabuya se tensaba a

manera de telar, y con un hueso de buey al que se le hacían unos cortes se restregaba para poder

sacar la fibra con la cual elaborar el hilo. Este hilo ya tejido era enviado a Guayaquil para hacer

sacos de cabuya, y a cambio venían otros productos, principalmente sal en grano.

Las mujeres se ocupaban de los oficios de la casa, y el cuidado de los animales. Los hombres

cultivaban la tierra. Básicamente se sembraba maíz.

El medio de transporte en esos tiempos en el país era a base de mulas. La necesidad de sacar los

númerosos productos de Intag, fecunda zona aledaña a Quiroga, a diversas poblaciones que los

requerían, originó el principal oficio para ganar el sustento: la arriería. Los arrieros de Quiroga

transportaban madera, panela, café, frutas, y muchos otros productos, inclusive contrabando de

tabaco y alcohol. Los caminos peligrosos que bordeaban las montañas, y las frecuentes lluvias que

dañaban los caminos ocasionaban que a veces se perdieran las cargas y hasta murieran los

animales.

Los arrieros también llevaban nieve del Cotacachi, embalada con paja. Acampaban en lugares de

refugio como Rumi Huasi, cortaban la paja y la botaban al suelo, con eso se protegían del frío y la

lluvia.

Page 4: Revista centenario

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Los arrieros llevaban y traían productos a Quiroga, Otavalo, Cotacachi, Ibarra, y a veces hasta a

Urcuquí y Pimampiro.

Un testimonio dice: “Fui arriero desde los 8 años. Mi papá era arriero y era hijo de arriero. Era

bonito. Trabajábamos como esclavos pero no sentíamos cansancio. Íbamos en mulas hasta la zona

de Intag. Los arrieros nos dividíamos, unos llevábamos cargas de aquí, arroz, azúcar, el fideo, la sal

de grano, cosas de tiendas. De allá sacábamos panela, frutas, plátanos, café, yuca.

De aquí salíamos a las 8 o 9 de la mañana. A las 5 y 6 de la tarde nos quedábamos en Plaza

Gutiérrez y dormíamos. Al otro día era que íbamos terminando el viaje hasta García Moreno.

Íbamos dejando la mercadería que nos encomendaban. A la vuelta los que recibían las cargas nos

daban lo que era de traer de Intag.

Bien servidos éramos. Habían hogares que preparaban comida para los caminantes. En eso

nosotros nos enamorábamos… para que nos atiendan mejor. ¿De esos amores? Empezó y no

acabó. A propósito nos quedábamos un día de tiempo en tiempo para que los animales comieran

bien. Comprábamos gallinas para que nos prepararan. Nos aprovechaban vendiéndonos caro pero

no nos importaba para poder quedarnos. Pero claro que no dormíamos… a veces nos amanecíamos

tomando.

Simpáticas eran las guambras… Acaso que nos enamorábamos de cosas feas. El arriero por lo

general era aventurero.

Cada uno procurábamos tener seis mulas propias. Se reunía entre la familia. De golpe me compré

una partida y con 18 mulas ya necesitaba otros dos arrieros como ayudantes. Entonces yo era de

los arrieros más buscados y gruesista en el negocio.”4

UNA INTERESANTE ANÉCDOTA DE LOS ARRIEROS

De la época de inicios de los 40, esta interesante anécdota que habla del prestigio de los arrieros

de Quiroga:

“Del Estado vienen a proponer a los arrieros que lleven de Quito a la frontera del Perú. Se

necesitaba llevar a la frontera municiones que los soldados esperaban como nosotros esperamos el

pan de cada día. Fueron encargados de llevar esta carga los arrieros que fueron con 60 mulas

cargando 160 cajones de munición, hasta llegar a donde los esperaban con ansias. Y pasó que,

comienzan a destapar los cajones y encuentran clavos en lugar de munición. Esta fue la traición del

gobierno a los ecuatorianos.”5

FE RELIGIOSA Y OBRAS PARA EL PROGRESO:

PRINCIPALES OCUPACIONES DE LOS INICIOS

Page 5: Revista centenario

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(FOTO DE UNA MINGA Y DE CARTA SOLICITANDO AYUDA A LAS COMUNIDADES)

Quiroga fue creciendo en un ambiente de extremada paz en medio de esfuerzos de su gente

sencilla y altruista por organizarse y procurar las obras básicas para su progreso. La fe religiosa

llevó a concentrar a la población desde un inicio en la pequeña capilla existente. La devoción por

San Vicente Ferrer, patrono de la parroquia, fue reemplazada a los pocos años por el fervor a

María Auxiliadora, gracias a don José Rafael Morales, quien “en un pequeño cuadrito que él tenía

reunía a todos a rezar el Santo Rosario”6.

La obra emblemática de Quiroga por su progreso es el camino que lleva a Otavalo, necesario por

las permanentes relaciones de comercio y de trabajo con este cantón de Imbabura. Muchos

quirogueños trabajaban en la Fábrica San Pedro en Otavalo, y los arrieros y comerciantes

necesitaban también con urgencia ese camino, antes incluso de formarse la parroquia. Por ello,

desde la fundación, el empeño permanente fue el conseguir el carretero que uniera Quiroga con

Otavalo, obra que se volvió muy difícil y demoró muchos años. Primeramente porque el camino

que se podía acceder era muy peligroso y resultó en varios y a veces mortales accidentes, pero

además porque se debía ocupar terrenos de propiedad privada que no siempre accedían los

dueños a ceder. Famosos fueron los encuentros con el “Señor Villota”, propietario de la hacienda

vecina. Y por encima de todo, la escasez de dinero, pues no contaban con un apoyo oficial

económico. Casi todo el trabajo se solventó con mingas, y ayuda de comunidades, a las que se

solicitaba mano de obra, comida, dinero o incluso música. Los gremios de arrieros y de artesanos

fueron grandes puntales de colaboración.

Un testimonio de los años 30 cuenta: “El principal destino del comercio era Otavalo. Los sábados

desde las doce de la noche era un movimiento tremendo en la calle junto a la plaza de Quiroga. Era

iluminado por un montón de antorchas. Todos cargados sus atados de compras para la caminata

hasta Otavalo. Unos a pie, otros en mula, los bultos que se acomodaban en las mulas tenían que

ser bien empacados para que las panelas no se lastimaran. Llegaban a las cinco a Otavalo, y

embarcaban en tren la mercadería para Quito.”7

José Rafael Morales fue nombrado Comisionado de la Junta de Obras Públicas de Quiroga en 1925

por parte del Municipio de Cotacachi. En 1928 quiso renunciar por la falta de apoyo municipal, sin

embargo continuó al frente y con tenacidad sin fin continuó ampliando y volviendo transitable el

camino que se dañaba una y otra vez.

Para mediados de los años 20, Juan Eloy Morales, hermano de Rafael Morales, ya era sacerdote

salesiano, y como tal, veneraba a la Virgen María Auxiliadora y San Juan Bosco. Desde Italia,

gracias a un constante correo con su familia estaba al tanto de lo que sucedía en Quiroga, en los

trabajos del camino que justamente lleva el nombre de “Juan Bosco” desde 1928, y también en lo

que sucedía en el campo religioso. Fue por pedido suyo que su hermano Rafael comenzara a

fomentar la devoción por María Auxiliadora, formando una “Archicofradía de María Auxiliadora”

con un grupo de devotas.

Page 6: Revista centenario

6

Mientras, se consiguió gracias a donaciones los espacios para construir la iglesia y la plaza, la

misma que pasó a ser un gran espacio cubierto de arena. Como el entretenimiento principal del

pueblo era el deporte, se señalizó la plaza en tres partes para los jugadores de pelota de mano, de

fútbol y de vóley.

Una anécdota de la época cuenta:

“Jugábamos fútbol en la plaza de Quiroga. Como no había plata, no usábamos zapatos. Si

teníamos un par lo usábamos para la misa del domingo, para que no se gasten. Una vez se ofreció

un encuentro oficial con una escuela de Cotacachi. Los papás emocionados hicieron un esfuerzo

para darnos uniforme. Por fin tuvimos zapatos todos.

Se dio el partido. En el primer tiempo nos dieron 6 a 0.

Para el segundo tiempo, pedimos permiso para sacarnos los zapatos. Y entonces les dimos 11 a 1.

Ganamos 11 a 7.

Éramos bien humildes, bien pobres, y había más pobreza aún en los montes.”8

LA IMAGEN DE LA VIRGEN

(FOTO DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN, PUEDE SER UNA QUE TIENE FABIOLITA ANDRADE, Y UNA

FOTO ANTIGUA SI SE CONSIGUE DE LA FIESTA DE MAYO)

A inicios de los años 30, un grupo de familiares y amigos del Padre Juan Morales, por un pedido

suyo, emprenden un importante viaje a Intag, en busca de la madera necesaria para tallar una

imagen de María Auxiliadora. La madera fue traída de la zona de Azabí, y pronto se encargó la

obra a un cotacacheño, Luis Aguirre, famoso por la perfección de sus esculturas que le encargaban

de todos los rincones del país.

En 1932 fue entregada la obra y expuesta en la capilla de Quiroga. Luis Aguirre consiguió una

imagen más que hermosa, encantadora, y desde entonces fue el centro de la devoción del pueblo.

La fiesta de la Virgen fue instaurada el 24 de mayo, y a poco comenzó a tener gran fama.

“La gente llegaba de todas partes en romería, y las casas del centro eran casas de hospedaje. Eran

fiestones fabulosos por las fiestas de la Virgen.”9

La fiesta era preparada con gran anticipación con la participación general, pero especialmente de

parte de los profesores que eran “los que daban vida al pueblo”10, pues se encargaban de preparar

a los alumnos para las gimnasias y colaboraban con los sainetes y dramas, no sólo en esta fiesta

sino en toda celebración.

Tres días antes del 24 se comenzaba el triduo, o celebración con tres días de anticipación. “El 21 se

iniciaba con una fiesta cívica y religiosa. Los profesores organizaban el desfile nocturno con

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7

antorchas de colores: amarillo, azul y rojo. El 22, gimnasia en la mañana. El 23 la carrera de la

chamarasca. Se acarreaba la chamarasca hasta la plaza hasta las 3 de la tarde. Luego esa gente

iba a la carrera de caballos. Había apuestas, jueces de partida y jueces de llegada, gente proba.

Había buenos jinetes, preparados desde muchachos. Las carreras duraban hasta que oscurecía…

luego… a los tragos.”11

En la víspera del día 24, se quemaba en el centro de la plaza montones de vegetación seca que se

acumulaba con anticipación, esto era la quema de la chamarasca, a la cual se le daba gran

importancia incluso en el atuendo.

“En las fiestas de María Auxiliadora se enviaba oficios para que envíen chamarasca para la fiesta.

25 a 30 yuntas desfilaban en el Paseo de la Chamarasca. Por el deseo de colaborar se hacían terno

de casimir, corbata, alpargatas nuevas.

Y siempre las carreras de caballos, por eso se formó el Club Chagra Quirogueño.”12

“La chamarasca se prendía a las 7 de la noche y se realizaba las vísperas de la Virgen. Llamas

gigantes en medio de la plaza. Se encendía un castillo pequeñito en el pretil, no había dinero para

más. En la escuela presentaban dramas. Al otro día, otra gimnasia preparada por la profesora. El

desfile el 23, el 24 la misa y la procesión.”13

El alojamiento en las casas era necesario pues no había lugares de hospedaje, salvo la casa de

“Mamá Clarita”, madre de Marco Tulio Rubio, quien en su casa diagonal a la iglesia brindaba

hospedaje a quienes hacían turismo a la laguna de Cuicocha. Su casa era muy conocida por ser la

tienda más completa y porque tenía venta de licor. Pero cuando llegaban las fiestas de la virgen,

era insuficiente.

COMIENZAN A DESTACARSE PERSONALIDADES DE QUIROGA

(FOTO DEL ATLAS Y FOTO DE MARCO TULIO RUBIO Y UNA OBRA SUYA, TAL VEZ EL CUADRO DE LA

VIRGEN)

El prestigio como geógrafo y educador del entonces ya conocido como Padre Juan Morales y Eloy

llevó a la Cancillería Ecuatoriana a suscribir con él un contrato para elaborar el primer Atlas del

Ecuador. Sobre este importante suceso escribe el diplomático ecuatoriano Miguel Ángel Vásconez:

“La obra del Profesor Morales está compuesta por un centenar de tablas de 30 x 45 cm.,

ejecutadas por el sistema de grabado, de modo que representan, claramente determinadas a

color, las características esenciales de la cartografía ecuatoriana histórica, jurídica, física y política.

Su elegante presentación se realizó a través de un encuadernado en el tipo ‘Brochure’ de media

tela, con impresión del título en oro y ornamentos adecuados para realzar el diseño de su

portada.”… “El Atlas Histórico – Geográfico del Ecuador, por su contenido histórico, científico,

artístico y literario, constituye una obra sin precedentes, no sólo en nuestro país sino en toda

Latinoamérica, es uno de los tesoros cartográficos del cual nos enorgullecemos todos los

ecuatorianos.”

Page 8: Revista centenario

8

También en el campo cultural se destacó Juan Morales y Eloy, quien fue uno de los cofundadores

de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Otro quirogueño que se destacaba era Marco Tulio Rubio, quien luego de sus estudios artísticos se

radicó en su parroquia en donde producía cuadros que eran vendidos para enviarlos al extranjero.

Su talento como dramaturgo lo volcó en la elaboración de dramas que eran puestos en escena en

el patio de la iglesia de Quiroga.

Dos escritores contemporáneos se destacan con nitidez en Imbabura: Alfredo Albuja Galindo,

investigador y escritor de gran talla, y Plutarco Cevallos, destacado maestro y reconocido escritor

prosista y poeta.

INICIOS DE LOS 40: TRÁGICA MUERTE DE JOSÉ RAFAEL MORALES

Y EXCOMUNIÓN DEL PADRE JUAN MORALES

(FOTO DE LAS AFUERAS DE LA IGLESIA CON FIESTA O FOTO DE UNA PROCESIÓN, Y FOTO DE UN

CONJUNTO MUSICAL DE LA ÉPOCA, COMO SE ENCUENTRA EN LA REVISTA QUIROGA 97)

Quien fue el primero en venerar a la Virgen María Auxiliadora, Don José Rafael Morales, encontró

un trágico fin en el día de las fiestas patronales de Quiroga.

Justamente en la fiesta de la Virgen, el 24 de mayo de 1940, ocurrió la desgracia que enlutó a

Quiroga. Cuenta Elvirita Proaño: “Yo estaba frente a la iglesia porque vendía fruta. Mi mamá

vendía carbón. En eso se acercó Don José a pedirme un mechero para prender la camareta. Yo no

tenía. Le preguntó a mi mamá pero tampoco tenía. Entonces él se acercó a prender la camareta

con un fósforo, y la explosión le dio en la cara. Fue horrible.”

Para entonces, la familia Morales llevaba un indiscutible liderazgo en la parroquia, ya por el gran

trabajo realizado al frente de la obra del carretero a Otavalo, ya por la presencia del Padre Juan

Morales y Eloy que luego de estudiar y trabajar en el extranjero se encontraba en Quito y visitaba

los fines de semana a su familia, celebrando misas dominicales en la iglesia de Quiroga.

En ese entonces, a falta de párroco estaba encargado de la parroquia el Padre Santelí, párroco de

la iglesia de Cotacachi, quien no aprobaba que el Padre Morales oficiara misa sin la previa

autorización del Obispo, lo que originó la excomunión de Juan Eloy Morales. A pesar de estar

excomulgado, el Padre Morales continuó prestando su servicio religioso a la parroquia. Era notable

su facultad de convicción y prácticamente todo el pueblo lo seguía en sus proyectos, consistentes

en instalar en Quiroga una comunidad salesiana y un colegio dirigido por la misma, el cual además

de instruir a la población le capacitaría en oficios mediante talleres dirigidos por los salesianos. A

más de estos proyectos, el Padre Morales se propuso la construcción del puente sobre el río

Pichaví, que cruza el centro poblado de la parroquia generando gran dificultad para movilizarse.

Page 9: Revista centenario

9

La instalación de la comunidad salesiana implicaba que sería suficiente para todo el servicio

religioso de la población y que no se necesitaría de curas párrocos, lo cual al parecer provocaba

resistencia en la Curia para aprobar dicha instalación.

Por otro lado, Marco Tulio Rubio, quien además de pintor y dramaturgo era un gran músico,

organizó el primer conjunto musical compuesto por siete quirogueños interpretando dos violines,

dos bandolines, dos guitarras y una pandereta, prestigiosa estudiantina que brindó alegría al

pueblo, además de complementar los dramas escritos por él e interpretados por entusiastas

voluntarios en el patio del convento, y que eran la mayor distracción de Quiroga.

INICIO DE LA DIVISION DE QUIROGA

UN SACERDOTE EXPULSA AL PADRE MORALES DE LA IGLESIA EN LA MISA DE SEMANA SANTA

(FOTO DEL PADRE JUAN MORALES Y DE LA PUERTA CERRADA DE LA IGLESIA)

En una celebración de la Semana Santa de principios de los 40, mientras el Padre Morales oficiaba

la misa de “Las Tres Horas”, llegó a oficiar la misma el párroco de la iglesia de San Francisco de

Cotacachi, quien asistía a Quiroga a la falta de párroco que en algunos años no fue nombrado por

la Curia para la iglesia.

Al encontrarse con el Padre Morales, exigió que salga el cura “excomulgado”.

Los asistentes reaccionaron respaldando al Padre Morales, y lo siguieron afuera mientras el

párroco de San Francisco cerraba la iglesia con llave.14

El pueblo en reacción a esta actitud cerró también con grandes clavos la puerta, de manera que ya

no pudieran ingresar ni uno ni otro sacerdote.

Este fue el inicio de la DIVISION DE QUIROGA.

Prácticamente todo el pueblo respaldó al Padre Morales que se había ganado el cariño con su

dedicación y sus proyectos para el progreso de la parroquia. El Padre Morales se retiró de la iglesia

a su casa Villa Don Bosco, y se preparó para oficiar la misa en un espacio adecuado para estos

fines. La gente comenzó a ir a la villa en lugar de la iglesia. Quienes no seguían al Padre Morales

reclamaban por la apertura de la iglesia.

Marco Tulio Rubio, el otro líder de la parroquia respaldó al Padre Morales y colaboraba con sus

proyectos. Pero según Marco Tulio había contado a varias personas, se informó de algo que

cambió su actitud, y convencido de que tras las intenciones de crear el nuevo colegio había

intereses económicos, se retiró del bando de los “MOROS”, seguidores del Padre Morales, y

respaldó a quienes pedían la apertura de la iglesia, a los que el Padre Morales les puso el nombre

de “ZÁNGANOS”.

Fue necesaria la presencia de militares para abrir la puerta de la iglesia, y poder seguir siendo

usada por el párroco nombrado para Quiroga. A poco de ello, los “moros” ingresaron y se llevaron

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10

la imagen de la Virgen a la Villa Don Bosco. Marco Tulio Rubio, para reemplazar la imagen que

todos añoraban pintó un enorme y hermoso cuadro de María Auxiliadora, que aún se conserva en

la iglesia.

TESTIMONIOS DE LOS HECHOS EN EL ORIGEN DE LA DIVISIÓN

(FOTO DEL PADRE SARÁUZ, DE CARLOS FLORES, DE ELVIRITA PROAÑO Y DE LUIS AURELIO

SÁNCHEZ)

El Padre Saráuz, quien a inicios de los 50 fue párroco de Quiroga recuerda: “Yo vi la excomunión

del Padre Morales, no me acuerdo en qué año había sido, pero fue porque él daba misas sin el

permiso del Obispo. El era sacerdote de congregación, y podía dar misas pero con permiso.

Nosotros (los sacerdotes) tenemos que obedecer a los superiores. Después se casó. La famosa

libertad humana, eso fue.

La división se dio porque el Padre Morales daba la Santa Misa y el Padre de San Francisco también

iba a dar la Misa.

El barrio La Victoria era totalmente a favor del Padre Morales. En Quiroga pocos eran los que

estaban con el párroco. Se llevaron la imagen de María Auxiliadora y Marco Tulio Rubio pintó un

cuadro precioso para reemplazar en la iglesia. La gente reclamaba la imagen. Yo casi no le conocí

porque él (el Padre Morales) venía y no llegaba a la parroquia, pero se oía que la misa repicaba

allá y repicaba el párroco acá.

El Padre Morales quiso hacer en La Victoria una Casa de la Cultura15. Llegaron a poner los

cimientos. Pusieron la primera piedra, junto enterraban un vaso con ofrendas, que por lo general

eran joyas de oro. Era una cosa para la historia, modelos sociales para ese tiempo.

Pero entonces Marco Tulio Rubio descubrió que era mentira que se iba a construir un colegio, y ahí

se rompió la confianza. Con esta noticia la gente se volvió al párroco y la lucha comenzó.”

Elvirita Proaño, testigo de la época recuerda: “Todos nos llevábamos bien hasta que cerraron la

iglesia. Vivíamos como el perro, no nos daban la iglesia. Vinieron los soldados para abrir las

puertas que le habían cerrado con unos clavos así (señala un tamaño de unos 15 cm.). A poco de

eso se entraron los moros, las hermanas del Padre Morales adelante, se subieron al altar y se

llevaron la estatua.”

Carlos Flores, muchacho en ese entonces, comenta: “Este Padre Morales era un gran Padre,

inteligente, cartógrafo, y era pues, salesiano. Pero ya vio injusticias en la casa de los salesianos y se

retiró, o sea que al Padre Morales le excomulgaron. Tuvo razón de renegar porque la Curia, los

obispos, han obrado mal la religión católica, entonces él protestó y se hizo contrario a la religión y

quiso hacer un colegio salesiano aquí en la esquina que todos le apoyábamos. Entonces hubo la

división.

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Estando celebrando la misa vino el Padre Rosero, cura de la Parroquia en reemplazo del Padre

Flores16. No le dejó continuar la misa diciendo que era excomulgado. La Virgen estaba donde el

Padre Morales porque tenía fe el Padre Morales en María Auxiliadora y por eso los moros le

llevaron en bulto a la Virgen, a la casa del Padre Morales en un cuarto grande con capilla. Ahí

celebraba misa el Padre Morales, sermones bien derechitos, bien correctos y hablando siempre con

la verdad.

Yo era de los moros. Era guambrito y veía lo que pasaba y oía lo que decían de lado y lado.

Eran feroces las peleas. ¿Qué hacía el Teniente Político? Vino una noche el Intendente de Ibarra a

separar los grupos porque los dos grupos no congeniaban. La policía vino a dividir cuáles son los

moros a un lado y los zánganos a otro lado y que no se crucen.”

Luis Aurelio Sánchez (1917), vecino del Padre Morales, cuenta: “De ahí (de la iglesia) le sacamos a

la Virgen porque querían llevarse los quirogas … De aquí fuimos a sacarle toditos a la Virgen. Volvió

(la virgen a la iglesia) porque el Padre Morales les regaló, para morir.

Yo no he sido amante a los curas, eran unos bandidos. Nosotros adorábamos al Padre Morales, él

había sufrido con nosotros, y en las mingas trabajaba con piedrones, con palo grueso. Nadie

ayudaba, sólo del (barrio) Domingo Sabio eran a favor del Padre Morales y venían acá a la misa.”

A partir de entonces la historia de Quiroga se divide en dos.

LA HISTORIA DE LOS MOROS

(FOTO DE LA VILLA DON BOSCO Y FOTO DE LA PLAZA DE LA VICTORIA CON EL MONUMENTO A

JUAN MORALES, EN UN DIA DE FIESTA)

Con la instalación del Padre Morales en su casa, la Villa Don Bosco, sus seguidores acostumbraron

a escuchar misa en su capilla. Pero no fue esta la única actividad desplegada en torno al Padre

Morales.

Los moradores del barrio La Victoria fueron los más entusiastas colaboradores en la construcción

del carretero a Otavalo.

“Para ir a Otavalo nosotros pobres teníamos que ir por los callejones corridos del mayordomo, que

era enamorado, a las chagras les seguía. Se hizo el camino a Otavalo. A los 7 años ayudaba a

trabajar el carretero. Fuimos todas las gentes, los moros trabajábamos. Los quirogas eran pocos

los que ayudaban, no ayudaban por seguirle al Padre de San Francisco.”17

A raíz de la construcción del carretero, obra que nunca se concluía por las muchas reparaciones

que exigía, los moros secundaron al Padre Morales en su afán de construir un puente sobre el río

Pichaví, puente ‘María Auxiliadora’.

Page 12: Revista centenario

12

Una obra fundamental para Quiroga fue este puente, pues antes de construirlo habían de caminar

metiéndose en el agua para cruzarlo. El Pichaví cruza la población por el medio, separando por un

lado el centro de Quiroga, y por otro el barrio La Victoria.

El puente que unía los dos sectores, construido bajo la dirección del Padre Morales fue el encanto

de la población. Hecho con base de piedra y construcción de madera, era realmente una casita

bajo cuyo techo cruzaban los peatones y los vehículos. A los lados había cuartos desde los cuales

se podía tranquilamente permanecer mirando el río.

El Padre Morales tenía un gran afán de enseñanza, y enseguida se propuso crear una escuela, para

lo cual adecuó parte de su casa y ubicó allí un centro de enseñanza llamado “CONDOR”,

contratando profesores18.

“Muy bueno era el Padre. Escuela también dio para los guaguas, él mismo enseñaba todo, hasta a

nosotros nos daba clases de cómo iba a ser el matrimonio. Este hombre nos dio la claridad,

remontados vivíamos. Después de dar la vuelta al mundo hacía unos puentes terribles, lo que nadie

hacía. Tenía un mapa que nos mostraba.”19

Además de procurar la instrucción primaria, buscó el Padre Morales el desarrollo musical, y formó

la prestigiosa banda “Santa Cecilia”, que llegó a tener 20 músicos.

Pero el trabajo empeñoso de los moros se dificultaba porque no contaban con apoyo oficial, ya

que estaban distanciados del centro de Quiroga, y por lo tanto de las autoridades. Según cuentan

moradores de La Victoria, siempre fue discriminado su sector, y todo avance les ha costado mucho

esfuerzo. Eso explica el por qué hubo enfrentamiento con los moradores del centro.20

LA HISTORIA DE LOS ZÁNGANOS

(FOTO DE LA CASA DE MARCO TULIO RUBIO, FOTO DE LOS DRAMAS O DE LOS ACTORES, UNA

FOTO POSIBLEMENTE TENGA FABIOLITA ANDRADE O LA FAMILIA UNDA)

Pocos eran en un principio los seguidores de la iglesia, llamados “zánganos”. “Los padres Vásquez

y Saráuz hicieron una labor apostólica para reconciliar al pueblo”.21

Entre las labores de los dos párrocos estuvo la visita casa por casa buscando que volvieran a la

Iglesia Católica.

El Padre Jaime Vásquez, aficionado al periodismo, cuando fue párroco de Quiroga fue el

impulsador del periódico: “El Campanario”. Recuerda Bolívar Cevallos quien a los siete años fue

uno de sus voceadores:

“Marco Tulio Rubio era el romántico de la juventud. Era muy enamorado, recibía cartas de mujeres

y era muy bueno para las cartas románticas. Todo mundo le iba a pedir que escriba cartas a las

enamoradas. Hizo gran equipo de trabajo en lo cultural con el Padre Jaime Vásquez, Plutarco

Cevallos, Eduardo Haro, Efrén Jervis. En este grupo se editó el primer y único periódico en Quiroga:

Page 13: Revista centenario

13

“El Campanario”. Lo imprimían en mimeógrafos. Contenía noticias de las obras de la parroquia,

sucesos importantes de Cotacachi y de Imbabura, y sobre todo, la sección literaria.”

En los años 50, por iniciativa del Padre Saráuz, se crea el Centro de Formación Artesanal de Corte y

Confección “Eloy Proaño”.

Sobre las actividades en la parroquia, cuenta el Padre Saráuz: “Marco Tulio Rubio hacía dramas,

que los poníamos en escena. ¿Quiénes actuábamos? Yo mismo. También las hermanas Andrade de

la esquina, Fabiola y Violetita. Y las primas de ellas, las Unda, ¡qué entusiastas! Cobrábamos la

entrada, no ve que era para sacar plata para las obras de la iglesia. La víspera de la Navidad se

llenaba el patio, era un éxito.

Era arena el parque. Yo jugando fútbol me caía con todo sotana en ese tiempo. Ayudaba en todo.

El templo hice yo. La capilla eran pintadas las cenefas por Marco Tulio Rubio. Él pintaba cuadros

para los monumentos de Semana Santa en las iglesias. En Quiroga está guardado un Cristo

cargando la cruz y dejando huellas de sangre en el camino.”

“Marco Tulio Rubio creó el primer club deportivo: el 24 de Mayo”.22

LAS CONFRONTACIONES

(FOTO DEL PUENTE DE MADERA O EL DIBUJO QUE APARECE EN LA REVISTA QUIROGA 97)

Sobre las confrontaciones entre los dos bandos hay muchos testimonios:

Elvirita Proaño: “… Después (se refiere al cerramiento de la iglesia) … qué fiero tiempo que

pasábamos con los moros vea… No nos queríamos ni los moros a los zánganos ni los zánganos a los

moros. Mi hermana Hortensia era mora. Andaba recogiendo piedras y como se hizo con una del

Punge, entre las dos me perseguían a pedradas.”

Padre Saráuz: “Hicieron (los moros) el puente para dividir el Barrio La Victoria con el resto de la

población. Hasta ahí podían llegar (los zánganos), no se podía pasar porque se exponía a que le

den duro.

La bulla23 fue que el Padre Morales hizo unos pequeños papelitos que metía por todas las casas y

decía: ‘No queremos curas jóvenes. CUPIDO’. Yo tenía 29 años, era pollito. Cuando salí tenía una

pila de pasquines, me decían ladrón, etc. Escribían en la puerta, en las paredes de la iglesia. Pero

yo iba trayendo gente a la iglesia. Iba de casa en casa: toc, toc. Me despreciaban, pero me hacían

pasar. Conversábamos de distintas cosas, y al final, al despedirnos les decía ‘pasen a la iglesia’.

‘Bueno Padre’, me decían, ‘pero dé la misa a las 4 para que no nos vean.’

Peleas había, pero no matanza. Lo triste es que había división en los barrios, hasta en los

indígenas. Era fácil darme cuenta:

Page 14: Revista centenario

14

Éste que no me saluda, que me tuerce la boca: moro.

Éste que me saluda con tanto cariño, que me sonríe: zángano.”

Luis Aurelio Sánchez: “Les atrancamos una vez: de aquí no pasan, a qué son brutos. Se hicieron

odiar los quirogas. Buenos eran, después se dañaron. Cuando ya estaba todo arreglado, todo,

todo, les dejamos pasar.

El Padre Morales quiso que esto sea de Otavalo, del puente para acá. El puente quedó legal. Se

destruyó los muros después.”24

El Dr. Jorge Proaño Almeida, Presidente del Concejo de Cotacachi entre 1961 y 1965, recuerda sus

impresiones de Quiroga:

“Se oían las noticias a diario de Quiroga: Están en pugna y a punto de irse a las armas...

Sucedió que en mi administración se propuso la parroquia de Quiroga un estadio. Plantearon que

les ayudemos y nos hagamos cargo de la obra. Como fruto de la división que mantenían, los dos

bandos pugnaban por tener en su lado el estadio. Una reunión inútil, dos, hasta que hubo que

tomar una decisión.

Les dije: ‘Señores, para nosotros es importante la obra, pero si no se ponen de acuerdo, no hay

estadio. Sesionen lo que sea pero no vuelvan hasta que lleguen a un acuerdo por unanimidad’.

A los dos meses: ‘Sr. Presidente, ya estamos de acuerdo’. Resolvieron ponerlo en el lugar en el que

está, cerca del parque.

Lo sucedido con el estadio contribuyó a que se reunifique la parroquia. Me felicitaban los

concejales.”

DIÁLOGO ENTRE MOROS Y ZÁNGANOS EN EL 2012

(FOTO DE CONVERSACIÓN ENTRE ELVIRITA PROAÑO Y ALFREDO HARO)

En amena conversación entablada en la salita de Elvirita Proaño, la Reina Mayor de Quiroga, y

perteneciente al bando de los “zánganos”, se incorpora Alfredito Haro, gran amigo del Padre

Morales.

Elvirita: Nos pusieron el nombre de zánganos porque decían que no queríamos el progreso de

Quiroga.

Alfredito: Se hacía mingas para el nuevo colegio.

Elvirita: Los moros hasta el puente nos quitaron. Salían cuadrillas y nos apedreaban.

Alfredito: Don Rafael Morales con los moros hicieron la carretera para Otavalo.

Elvirita: Los moros nos impedían el paso.

Page 15: Revista centenario

15

Alfredito: El Padre Morales le entregó a Velasco Ibarra la obra de la carretera.

Elvirita: ¿Usted se acuerda el motivo por qué nos cerraron la iglesia?

Alfredito: El Padre Morales tenía la orden de Su Santidad de que salga al campo y celebre una misa

sin pedir autorización a nadie. Por eso cuando venía celebraba la misa en la iglesia. En San

Francisco había un párroco que le prohibió al Padre Morales que dé la misa y le cerró la puerta.

Desde ahí fue la desunión.

FIN DE LA “DIVISIÓN”

DEMOLICIÓN DEL PUENTE “DE CASITA” Y RETORNO DE LA VIRGEN

(FOTO DE UNA PROCESIÓN DE LA VIRGEN)

El final del puente coincidió con el final de la vida del Padre Morales, y de la división de la

población.

Para hablar del fin de la “división” no podría haber mejor narrador que el afamado prosista

quirogueño Plutarco Cevallos, quien en su obra inédita “El Excomulgado” pinta con su elegancia

habitual lo que sucedió en Quiroga al final de los días del Padre Morales. En esta obra el bando

llamado de los “zánganos” es mencionado como los “bayos”.

“Han pasado algunos años. Moros y bayos ya no existen. El EXCOMULGADO ha vuelto a ser EL

PADRE JUAN ELOY. Su ceguera está curada. Es el mejor amigo. La Virgen está allá en la Villa Don

Bosco. Las hermanas del Padre han muerto, él se encuentra solo y pobre. Su gran obra, en Quiroga,

EL PUENTE MARIA AUXILIADORA sobre el río Pichaví está deteriorada y merece urgente

reparación. El Honorable Consejo Provincial ha resuelto destruirle para hacerlo de hormigón….

Para destruir el puente se le ha invitado al Padre Juan Eloy para que dé su consentimiento y evitar

roces y disgustos. El Padre Juan Eloy no viene, está en Quito. El Honorable Consejo Provincial

ordena que destruyan el puente. Cientos de picos, en un día de la historia de ese pueblo que se

cubrió de luto lo demolieron y no ha quedado piedra sobre piedra de esos muros que parecían

eternos. Ese día, 8 de mayo de 1976, por fatal coincidencia, a las mismas horas que el puente

María Auxiliadora era destruido en Quiroga, el Padre Juan Eloy acababa de arrancarse de este

mundo, en la ciudad de Quito, y para siempre, a los 76 años de edad.

…..

El 20 de mayo de 1976, por la tarde el cielo estaba solemne. El río Pichaví, más cantarino que

nunca, tejía sus mejores versos sobre el follaje de la grama que reía a carcajadas vegetales su

borrachera de perfumes…. El pueblo se vestía de fiesta. La VILLA DON BOSCO que había hospedado

por 32 años a MARIA AUXILIADORA comenzó a sollozar y rasgó su soledad. Un rayo de luz iluminó

la calle y la VIRGEN apareció sonriente al borde de las lágrimas de miles de fieles allí presentes,

más bella que la tarde con todos sus crepúsculos.

Page 16: Revista centenario

16

Gritos, exclamaciones y lágrimas de un pueblo redimido por el tiempo, colocaron a la VIRGEN en el

carro más hermoso de la fe que rayaba en esperanzas.

Esa tarde la VIRGEN regresó a su templo, en devoto peregrinaje, como regresan los ausentes bien

queridos, con el cariño de todos. Allí está, desde entonces, coronada con el oro del recuerdo como

un pétalo, flor antes y después de cada fruto.”

LOS BAILES DE CUMBAS

(FOTO DE FRANCISCO SAAVEDRA, INTERPRETANDO LA MÚSICA, O FOTO DEL CONJUNTO DE FOTOS

QUE ÉL GUARDA)

Una melodía muy suavecita, muy quedita, es silbada por Francisco Saavedra, uno de los famosos

bailadores de “los Yumbos”.

Alicita Haro no olvida los bailes de los Yumbos: “Era la cosa más bonita. Bien elegante. Nooo… no

era como los Sanjuanes. Era bien alegre y estaba siempre al frente el Felipe”.

Francisco Saavedra Muisín, uno de los sobrevivientes del grupo que alegró a Quiroga y a Cotacachi

con el elegante baile de los Yumbos, en su humilde casa de la comunidad de Cumbas, a 10 km de

Quiroga, recuerda:

“Antes bailaban corriente

ahora ca menoseado está.

Bonito bailaban

pero había contrarios

cada año peleando, peleando.

Yo como Presidente fui donde la Gobernación con escrito.

Más que bailen cada año sólo Cumbas

otras comunidades a pelear venían

San Antonio Punge, Oyandía.

Yumbo bailaban cada año

para brincar con chunta cargadito.

Voy a mostrar fotito”

Al parecer, fueron las peleas con otras comunidades las que mermaron el famoso y añorado baile

de los Yumbos. Don Francisco entona, en sus recuerdos, una dulce melodía que acompañaba los

bailes. Un conjunto de fotos ilustra lo que era el baile y sus protagonistas, la mayoría ya fallecidos.

En medio de un paisaje de encanto, Cumbas parece abandonado a una pobreza ancestral. Sin

embargo, ya se ven cambios. Una iglesia nueva y construcciones recientes parecen indicar que

otros aires llegan a Cumbas, que hasta hace pocos años era sumamente frecuentado como el lugar

Page 17: Revista centenario

17

de paseo escolar por la abundancia de capulíes que abundaban en la zona. Don Francisco muestra

la artesanía que elaboran en su casa, sogas de cabuya, que se venden a 50 centavos la tira de 4

metros.

SAN ANTONIO Y SAN JOSE DEL PUNGE

(FOTO DE LAS DOS COMUNIDADES)

Bajando el camino de vuelta a Quiroga, se encuentra San Antonio del Punge, comunidad indígena

dedicada a la agricultura. A continuación, en San José del Punge, Angélica Ruiz da razón de la

historia de su comunidad:

“Cada comunidad tiene su identificación. En Punge han venido pobladores a instalarse. En San José

del Punge la población es mestiza, mientras en San Antonio del Punge es indígena. Dicen que

cuando vinieron los primeros habitantes esta zona estaba cubierta por una planta “pungui”,

término quichua. Los mestizos le cambiaron el nombre a Punge. En 1956 le añaden el nombre de

San José, por una prima mía que tenía una imagen de San José que llevaban de casa en casa y le

ponían limosna.

Así como El Punge, no todas las comunidades son ubicadas en antiguas haciendas. Pero sí es el

caso de San Nicolás y San Martín que originalmente eran haciendas.

Los yumbos se han presentado cuando hay una fiesta en el barrio. Felipe era tan alegre, dinámico,

encendía, animaba, contagiaba (se refiere a Felipe Cushcagua, el principal organizador del baile de

los yumbos, que bajaban desde Cumbas a Quiroga y Cotacachi pasando por las comunidades, y

que fueron invitados por su arte por los presidentes del Ecuador a diferentes ciudades).

Los sanjuanes organiza el presidente de Cabildo, en San Antonio y Cumbas. Los yumbos eran muy

aparte.”

LA HACIENDA SAN MARTIN DE BELLA VISTA

(FOTO DE LA HACIENDA RECONSTRUIDA)

Una gran hacienda de 700 hectáreas fue la vecina de Quiroga hasta 1974, en que fue vendida a

una cooperativa que la lotizó. Una visita a la antigua casa de hacienda depara una sorpresa: la

casa, de la cual ya no quedaban en pie más que unas pocas paredes, ha sido hermosamente

restaurada. Sus dueños actuales, Kathleen y David Jones gustaron del Ecuador y han decidido vivir

aquí porque “la gente es muy amable y Ecuador tiene un buen sistema de gobierno”. La edificación

del ordeño hoy es un elegante criadero de perros finos, para la venta. Kathleen y David se

entusiasmaron al enterarse de que se estaría preparando una revista sobre Quiroga, pues según

ellos, de los pueblos y ciudades pequeñas se tiene poca información, que es lo que requieren los

extranjeros, y solicitan que se les permita incorporar la revista en la página

www.bellaecuador.com.

Page 18: Revista centenario

18

Comentan sobre sus planes, que son de lo más variados, tendientes al turismo, a la ecología, a la

gastronomía, a la producción de alimentos sin químicos, cría de pavos, de vacas de carne, con un

entusiasmo contagioso.

Su preferencia por contratar personal entre los habitantes de San Martín facilitó el conocer a

quien proporcionara información sobre la comunidad.

LA COMUNIDAD DE SAN MARTÍN

EL AGUA UNIÓ A SAN MARTIN Y LA CALERA

José María Pijuango Izama conversó animadamente con María del Pilar Merlo, hija del último

dueño de la hacienda San Martín. Nombres y hechos conocidos para los dos pintaron lo que fue la

vida en la hacienda, y la formación de la comunidad de San Martín.

Modesto Calapi, el mayoral de la hacienda, es recordado como un indio muy importante, muy

respetado y querido.

Petrona Morán, indígena destacada por su belleza, vive hoy en Quiroga, a una cuadra del parque.

Las cosechas de maíz cuentan que eran famosas por el grano impresionantemente grande que lo

llamaban “muela de caballo”. Además tan suave, que, según dicen, de cada 100 granos que se

ponían a tostar, 99 reventaban.

La comunidad da inicio cuando se vende la hacienda para una cooperativa que la habría de lotizar.

El último dueño, Jorge Merlo, les habría insistido a los trabajadores que construyeran chozas en

sectores aledaños al camino a Otavalo para que les respetaran su propiedad y una cantidad de

terreno, pero se descuidaron y a último momento, el Dr. Merlo separó siete lotes que les entregó

en los espacios cercanos a la casa de hacienda. Ese fue el inicio de la comunidad. Estos

trabajadores que ocuparon esos lotes y empezaron la comunidad fueron: José María Coronado,

Francisco Laine, Antonio Muisín, Pedro Pijuango, Antonio Cuchiguango, José Manuel Ramos y José

Manuel Laine.

La comunidad de San Martín se enfrentaba en los bailes de San Juan con la comunidad La Calera,

de Otavalo. Sobre las costumbres de San Juan conversa José María Pijuango:

“La ideología cambia, eran super enemigos. Pero el San Juan ya no es como antes. Ahora, la

historia ha cambiado referente a San Martín. Antes, Cuicocha, Topo, eran amigos para confrontar

con La Calera. Es diferente, sabe que hace 30 años obtuvimos el famoso agua potable Calera San

Martín y eso les une. Pero bailamos diferentes, no unidos, separados.”

“Todas las comunidades tenemos algunas mejores cosechas. Es el Inty Raymi, 24, 25, 29 y 30 de

junio. Con La Calera no hay enfrentamientos, sí con Topo, Cercado, Cuicocha, y así.”

“La unión es con Guitarraurco, Azama, San Martín. Hacemos 300 bailadores”.

Page 19: Revista centenario

19

“La preparación comienza el 22, con el baño ritual en el pozo Yanayacu en Timbopugyo (dentro de

los terrenos de la antigua hacienda). Hay un pozo hirviendo, ahí nos damos con ortigas, con chilcas,

luego botarnos al agua y salimos purificados, preparados para el Jatun punllac (día mayor, el 24),

la Toma de la Plaza.”

“Madrugamos a las 3 de la mañana para reunirnos. ¿La dormida? Es complicada. A las 11, 11 y

media, hasta que el cuerpo aguante.”

“CUICOCHA CENTRO” Y “CUICOCHA PANA”

EL AGUA LOS DIVIDIÓ

(FOTO DE DON SALOMÓN TABANGO, DE LA IGLESIA DE CUICOCHA CENTRO, Y DE LA COMUNIDAD

CUICOCHA PANA)

Don Salomón Tabango, de 89 años y una lucidez total, invita a pasar a quienes fuimos a

entrevistarlo con todo entusiasmo. Cuenta:

“Mis abuelos de mi mamá habían sido sirvientes de la hacienda Cuicocha, de unos señores

Zaldumbide. Era cerrado, no había caminos. La mayoría indígenas, pocos blancos. Todo mundo

trabajaban en la hacienda. La arriería era la fuente de trabajo más grande de los de aquí, no había

terrenos para la agricultura hasta que parcelaron la hacienda y hubo terrenos.

Los primeros dirigentes, mi papá, Filemón Flores, Víctor Lanchimba. Aquí me eduqué, en la escuela

de Cuicocha. Habían dos escuelas, una para varones y otra para mujeres. Venían a estudiar

algunos de Quiroga, del Punge. Mis papás nos llevaban a la iglesia de Cotacachi a misa de 4.

Salíamos a las 3, avanzando a pie por los callejones. Luego de la misa, los haceres de la casa.

Cuando era joven fui al cuartel, y con mi hermano fuimos después a trabajar a Quito. De Quito

vinimos avivados. Aquí no había luz ni agua, entonces formamos como dirigentes, yo me propuse

conseguir el agua, mi hermano hacer la carretera. Nos ayudaban del barrio y le hicimos la lucha

por las dos cosas.

José Ruiz, Tobías Flores, Heliodoro Haro, formamos la directiva y me propuse traer el agua,

propiedad de la hacienda de Cuicocha. Éramos una sola comunidad. Más antes trabajábamos

todos.

La lucha por el agua fue dura, tuve que lidiar con el dueño de la hacienda, un año de juicio, y nos

apoyaron el Cuerpo de Paz, hicimos manifestaciones con organizaciones campesinas, vino la

misión Andina y se gestionó la carretera y el agua. El dueño de la hacienda nos ganó el juicio.

¡Estábamos desesperados! En último caso en la lucha nos encontramos con el Dr. Arana (de

Quiroga) en Quito, él nos ayudó a solucionar el agua. Nos separamos de la Pana por cuanto los

hijos de uno de los de la hacienda vivían en la Pana, los hijos defendían al papá y nosotros

luchábamos por la causa nuestra”.

Page 20: Revista centenario

20

El 2 de agosto se celebra la fiesta de la comunidad, con motivo de festejar a la Virgen de los

Ángeles. Cuenta Luisa Flores: “Cuando nos dieron la capilla dijo el Padre Ángel: ‘Irán pensando la

comunidad el nombre de un santito”. Como el Padre era Ángel, una señora dijo: ‘yo conozco en

Guayaquil una Virgen de los Ángeles’. Trajeron una foto de la virgen y se mandó a tallar a San

Antonio y desde ahí tenemos la Virgen’”

UN OASIS LLAMADO “SAN NICOLAS”

(FOTO PANORÁMICA DE SAN NICOLAS, Y FOTO DE ELABORACIÓN DE LAS BISUTERÍAS)

Camino a la laguna de Cuicocha, un desvío lleva por serpenteante camino a la comunidad de San

Nicolás. Un paisaje más bien seco, una temperatura bastante fría, y unas casas muy diseminadas,

construidas de bloque sin pintar, guardan un oasis de trabajo. La primera persona con la que nos

cruzamos fue José Morales, quien pronto nos informó que sí, que ahí en San Nicolás se elabora la

bisutería. Que él mismo es artesano, y que su sobrino Segundo Morales es un productor mayor.

Segundo Morales, un joven de 24 años, muy amablemente permite conocer el proceso de

elaboración de la bisutería. Al interior de su casa, una mujer sentada sobre una estera tuerce un

alambre que lo va incorporando a una larguísima cadena. Sobre una mesa se observan los

materiales de trabajo: alambre, playo, piedras semipreciosas, soldadora y una pequeña variedad

de herramientas son el equipo que necesitan para la elaborada bisutería que parece increíble que

sea manufacturada como se comprueba en esta visita. El único proceso industrial por el que pasa

la confección de las joyas, es el niquelado que da brillo al alambre. Para ello, llevan un día toda la

producción para ser niquelada en Quito, y regresan al otro día a San Nicolás, al montaje de las

piezas para formar pulseras y collares, básicamente.

Las treinta y dos familias que conforman la comunidad forman parte de una organización que

busca espacios de comercio para sus habilidades. Actualmente, la producción es vendida al por

mayor a comerciantes que la llevan al extranjero.

CUICOCHA: JOYA DEL PAISAJE ECUATORIANO

(FOTO DE LA LAGUNA DE CUICOCHA)

Uno de los más espectaculares paisajes ecuatorianos es la laguna de Cuicocha. Ubicada dentro de

la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas, a pocos minutos de Quiroga, es punto de llegada de

alrededor de 120.000 turistas al año, quienes disfrutan, a más del paisaje, de un excelente servicio

de hostería, y de recorridos en bote alrededor de los islotes y cerca a la emanación de gases

volcánicos del volcán activo donde se asienta la laguna.

Dentro de los afanes de las autoridades de promover el turismo comunitario, se ha emprendido

con éxito en un primer recorrido llamado “Ruta de las Alpacas”, en el que turistas que llegan a

Cuicocha pueden visitar a la comunidad de Morochos, que mantiene una población de alpacas y

una producción de tejidos con la suave lana de este animal.

Page 21: Revista centenario

21

Este proyecto constituye la base de propuestas que ya se están trabajando para enlazar el turismo

con la vida de las comunidades, las mismas que ofrecen enormes atractivos, tales como la variada

bisutería de San Nicolás, paisajes de sueño que caracterizan a Ugshapungo y Los Arrayanes, o la

vida apacible de las variadas comunidades que rodean a Cuicocha.

LAS AFICIONES DE QUIROGA:

LOS CABALLOS, EL DEPORTE, LAS FIESTAS DE MARÍA AUXILIADORA

(FOTO DE UNA CARRERA DE CABALLOS, DE UN ENCUENTRO DEPORTIVO, DE UNA FIESTA DE LA

VIRGEN, Y DEL PASEO DEL CHAGRA)

“Los (Morales) ‘Sarapangas’ eran muy amantes de los caballos. Eran arrieros. A costa de cualquier

sacrificio adquirían caballos de raza para lucir los fines de semana, con la ropa adecuada y botas,

como buenos chagras. Ellos fueron los motivadores de las famosas carreras de caballo que año tras

año son parte de las fiestas de mayo”, cuenta Bolívar Cevallos al referir sobre las fiestas que se

celebran en Quiroga.

Y el Retorno de la Virgen que se dio un 20 de mayo, se lo celebra también en la misma fiesta del

24: “El 24 de mayo le traen a la Virgen de La Victoria a la Iglesia con una procesión muy bonita y

comparsas”.

Cuando Santiago Lozano era Presidente de la Junta promocionó el primer Paseo del Chagra, con la

ayuda del siempre entusiasta Julio Morales. “Se hacen las invitaciones a las haciendas, viene

bastante gente. Primero es el acarreo de la chamarasca, que se apilona en una parva para quemar

la víspera del 24”.

El quirogueño se caracteriza por ser activo. Muestra de ello es que siendo una parroquia pequeña

en población tiene 32 clubes deportivos, que semana a semana compiten por el campeonato del

momento.

Y la actividad se muestra también en la colaboración con la comunidad. Ejemplos abundan: como

la construcción del Colegio de Quiroga y el Coliseo, conseguidos por la iniciativa y empeño de la

junta parroquial presidida por Marco Sarzosa, o como el esfuerzo de René Flores, quien se

propuso dotar a Quiroga de un salón de uso múltiple en un terreno propiedad de su familia, y lo

consiguió a base de buscar, junto a los miembros de la Junta Parroquial que él presidía, durante un

año de andar cada semana tras las autoridades que los podrían ayudar en la construcción. Fue una

gran ayuda que muchas de esas autoridades gustaban de ir a comer los cuyes que se preparaban

en su propiedad. Cuando ya tuvieron la obra, decidieron que había que hacer una fiesta en grande,

y se aceptó la idea de hacer una presentación de caballos amaestrados, para lo cual acudieron a

las haciendas de San Mateo y Pinsaquí, y a muchos quirogueños aficionados a los caballos, y este

fue el antecedente que dio paso al Paseo del Chagra.

Otra afición muy propia de Quiroga es el concurso del trompo, en el día de Finados. Quien piense

que los trompos para jugar son los chiquititos que se venden en los mercados, tiene que venir a

Page 22: Revista centenario

22

ver los campeonatos que en Quiroga se revivieron con la actual Junta Parroquial. Se ubican los

jugadores en el medio de una cuadra. Un señor trompo, más grande que una mano y muy pesado,

se lanza al baile por uno de los jugadores. Un compañero está listo para tomarlo en la palma de su

mano sin interrumpir el baile, y enrumbarlo a la “bola”, achatada por los lados y acomodada al

borde de una base semejante a un ladrillo pequeño, llamada “coyuma”. Si estuvo bien enrumbado

el trompo, la bola sale disparada a unas distancias que llegan a la otra cuadra. Cuidado con los

parabrisas se advierte. Este día hay que darle la importancia debida al JUEGO DEL TROMPO.

El entusiasmo y habilidad de los quirogueños en este juego son una muestra de lo que los

caracteriza en lo que emprenden. La comunidad se junta y se divierte, y cuando no, caminar por

las calles de Quiroga es un descanso para la vista y el espíritu. La amabilidad de su gente, el paisaje

de campiña, las casas abiertas mientras los vecinos circulan visitándose unos a otros, trae a la

mente la nostalgia de tiempos en que la amabilidad y la cortesía eran el común denominador de la

vida.

Con la placidez de antaño y la comodidad del presente, Quiroga se abre confiada al progreso en

base a la calidez y emprendimiento de su gente, a su historia, a su arte y a la cultura que ha

germinado en progresistas ciudadanos que muestran un sano orgullo por su tierra.

Page 23: Revista centenario

23

DISTINGUIDOS COLABORADORES:

ELVIRA PROAÑO BOLÍVAR CEVALLOS ALFONSO RUBIO CARLOS FLORES JULIO MORALES PADRE CLÍMACO SARÁUZ SANTIAGO LOZANO JUANA HIDALGO FRANCISCO CEVALLOS VITELIO SARZOSA RUBIO

ALICIA HARO LUIS AURELIO SÁNCHEZ ALFONSO HARO JORGE MORALES CARMEN SARZOSA RUBIO JORGE PROAÑO ALMEIDA ANGÉLICA RUIZ FRANCISCO SAAVEDRA MUISÍN

JOSÉ MARÍA PIJUANGO

MARIA DEL PILAR MERLO

KATHLEEN JONES

SALOMÓN TABANGO

LUISA FLORES

SEGUNDO MORALES

MARCO SARZOSA

RENE FLORES

NICOLÁS GÓMEZ

1 Datos proporcionados por Bolívar Cevallos

2 Datos suministrados por Bolívar Cevallos

3 Relato de Alfonso Rubio

4 Carlos Flores

5 Julio Morales

6 Tomado de una carta de pésame en la muerte de Don José Rafael Morales.

7 Francisco Cevallos

8 Vitelio Sarzosa Rubio, sobrino del artista Marco Tulio Rubio. 9 Relato de Bolívar Cevallos.

10 Alicia Haro

11 Francisco Cevallos.

12 Datos de Julio Morales.

13 Francisco Cevallos

14 Datos tomados de la revista Quiroga 97

15 Se refiere al colegio proyectado. Hay una confusión en los términos pues se hablaba en ese entonces de

un colegio para formación de salesianos, o una extensión de la Casa de la Cultura de la que el padre Morales era cofundador, o de un colegio dirigido por los salesianos para Quiroga.

Page 24: Revista centenario

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16

Hay contradicciones en cuanto al nombre del sacerdote que expulsó al Padre Morales. Según algunos fue el Padre Santelí, según otros el Padre Mensías, y esta versión habla del Padre Rosero. 17

Información de Luis Aurelio Sánchez 18

Datos de Alfonso Haro 19

Luis Aurelio Sánchez 20

Datos de Jorge Morales 21

Bolívar Cevallos 22

Carmen Sarzosa Rubio 23

Se refiere a la bulla que provocó su llegada 24

Luis Aurelio Sánchez