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Rev. Chilena Dermatol. 2014; 31 (3) : 309 - 314 309 Introducción: Los receptores de trasplante renal (RTRs) tienen un riesgo aumentado de cáncer queratinocitico, es decir, carcinoma de células escamosas cutáneas (CEC) y carcinomas basocelulares (CBC) como resultado de su tera- pia inmunosupresora. Además poseen un riesgo elevado de desarrollar lesiones benignas y premalignas, siendo la que- ratosis actínica (QA) la más común. Su prevalencia aumenta al extender la duración de la inmunosupresión. La tasa de transformación global de una QA a un CEC se ha estimado entre 0 a 0,075% por año y hasta 0,53% en las personas con antecedentes de cáncer de piel. Como las QAs se vuelven muy numerosas en un sitio anatómico, aparecen como cam- pos confluentes de daño actínico, conocidos como campo de cambio actínico (CCA) (actinic field change). Dentro de estas áreas, la piel no sólo es clinicamente anormal, sino tambien histológicamente displásica. Dada la evidencia molecular que el CCA precede a la carcinogénesis, se cree que el CCA pue- de llevar a mayor riesgo de CEC. Existe poca evidencia sobre los factores determinantes del CCA o la real magnitud de su asociación con CEC. Objetivo: Determinar la presencia de cambio de campo actí- nico y queratosis actínica en los receptores de trasplante renal y estimar el riesgo de desarrollo de carcinoma de células es- camosas cutáneas. Material y Métodos: Revisión retrospectiva de pacientes de piel blanca, RTRs, mayores de 18 años, con aloinjerto renal en funcionamiento, atendidos en el servicio de dermatologia de dos hospitales de nivel terciario de Manchester, Reino Uni- do, entre mayo 2010 y octubre 2011. Los pacientes fueron entrevistados mediante un cuestionario para obtener datos de información demográfica, los detalles de sensibilidad al sol, la exposición solar ocupacional y la historia de tabaquismo. Tambien fueron sometidos a una evaluación de la piel de todo el cuerpo, realizando un conteo y registro por sitio corporal de las QAs, definidas como lesiones eritematosas discretas con descamación; y la identificación y registro de los CCAs, defini- do como áreas de piel superior a 1 cm 2 con eritema confluente y descamativo; y los CEC aparecidos durante el periodo de estudio. Todas las lesiones sospechosas de CEC fueron biop- siadas. Se realizó un análisis estadístico mediante regresión logística multifactorial para cálcular el riesgo de QA con y sin CCA, se evaluaron los ODS radio IC 95% para cada factor de riesgo y las probabilidades de desarrollo de CEC, utilizando programa SAS v9.3. La significancia estadística fue fijada en p < 0,05. Resultados: Fueron incluídos y examinados 452 pacientes RTRs, con edad media de 53 años, con duración media de inmunosupresión de 11 años. En el periodo de estudio 20 RTRs (4%) fueron diagnosticados con CEC. 130 RTRs (29%) tenían QA al examinarlos, de los cuales el 72% tenían QAs en más de un sitio, siendo cabeza y cuello el sitio más frecuente (85%). De los 130 con QAs, 58 (45%) tuvieron QAs solamente y 70 (54%) también tenían CCAs. RTRs con piel que siem- pre se quema/nunca se broncea tuvieron 6 veces mayores probabilidades (OR 6,2; IC del 95%: 1,2, 31) de tener QAs en comparación con los que nunca se queman/siempre se bron- cean. En 60 (13%) pacientes RTRs con QA, pero sin CCA, 4 (7%) desarrolló CEC, en comparación con 15 (21%) de los 70 (15%) con QA y CCA. El CEC se desarrolló directamente dentro de las áreas de CCA en 11/15 (73%) RTRs. Conclusión: Se confirma que RTRs con QAs y presencia de daño actínico extendido confluente o CCA en la piel son de muy alto riesgo de desarrollo de CEC y debe ser vigilados estrechamente (JS). Queratosis actínica, campo de cambio actínico y asociaciones con carcinoma de células escamosas en receptores de trasplante renal en Manchester, Reino Unido. Wallingford SC, Russell SA Vail A, Proby CM, Lear JT, Green AC. Acta Derm Venereol. 2015 Mar 18. doi: 10.2340/00015555-2098. [Epub ahead of print] REVISIÓN DE REVISTAS Coordinadora: Andrea Cortés Departamento de Dermatología, Pontificia Universidad de Chile.

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Page 1: REVISIÓN DE REVISTAS · desarrollar lesiones benignas y premalignas, siendo la que-ratosis actínica (QA) la más común. Su prevalencia aumenta al extender la duración de la inmunosupresión

Rev. Chilena Dermatol. 2014; 31 (3) : 309 - 314 309

Introducción: Los receptores de trasplante renal (RTRs) tienen un riesgo aumentado de cáncer queratinocitico, es decir, carcinoma de células escamosas cutáneas (CEC) y carcinomas basocelulares (CBC) como resultado de su tera-pia inmunosupresora. Además poseen un riesgo elevado de desarrollar lesiones benignas y premalignas, siendo la que-ratosis actínica (QA) la más común. Su prevalencia aumenta al extender la duración de la inmunosupresión. La tasa de transformación global de una QA a un CEC se ha estimado entre 0 a 0,075% por año y hasta 0,53% en las personas con antecedentes de cáncer de piel. Como las QAs se vuelven muy numerosas en un sitio anatómico, aparecen como cam-pos confluentes de daño actínico, conocidos como campo de cambio actínico (CCA) (actinic field change). Dentro de estas áreas, la piel no sólo es clinicamente anormal, sino tambien histológicamente displásica. Dada la evidencia molecular que el CCA precede a la carcinogénesis, se cree que el CCA pue-de llevar a mayor riesgo de CEC. Existe poca evidencia sobre los factores determinantes del CCA o la real magnitud de su asociación con CEC.Objetivo: Determinar la presencia de cambio de campo actí-nico y queratosis actínica en los receptores de trasplante renal y estimar el riesgo de desarrollo de carcinoma de células es-camosas cutáneas.Material y Métodos: Revisión retrospectiva de pacientes de piel blanca, RTRs, mayores de 18 años, con aloinjerto renal en funcionamiento, atendidos en el servicio de dermatologia de dos hospitales de nivel terciario de Manchester, Reino Uni-do, entre mayo 2010 y octubre 2011. Los pacientes fueron entrevistados mediante un cuestionario para obtener datos de información demográfica, los detalles de sensibilidad al sol, la exposición solar ocupacional y la historia de tabaquismo.

Tambien fueron sometidos a una evaluación de la piel de todo el cuerpo, realizando un conteo y registro por sitio corporal de las QAs, definidas como lesiones eritematosas discretas con descamación; y la identificación y registro de los CCAs, defini-do como áreas de piel superior a 1 cm2 con eritema confluente y descamativo; y los CEC aparecidos durante el periodo de estudio. Todas las lesiones sospechosas de CEC fueron biop-siadas. Se realizó un análisis estadístico mediante regresión logística multifactorial para cálcular el riesgo de QA con y sin CCA, se evaluaron los ODS radio IC 95% para cada factor de riesgo y las probabilidades de desarrollo de CEC, utilizando programa SAS v9.3. La significancia estadística fue fijada en p < 0,05.Resultados: Fueron incluídos y examinados 452 pacientes RTRs, con edad media de 53 años, con duración media de inmunosupresión de 11 años. En el periodo de estudio 20 RTRs (4%) fueron diagnosticados con CEC. 130 RTRs (29%) tenían QA al examinarlos, de los cuales el 72% tenían QAs en más de un sitio, siendo cabeza y cuello el sitio más frecuente (85%). De los 130 con QAs, 58 (45%) tuvieron QAs solamente y 70 (54%) también tenían CCAs. RTRs con piel que siem-pre se quema/nunca se broncea tuvieron 6 veces mayores probabilidades (OR 6,2; IC del 95%: 1,2, 31) de tener QAs en comparación con los que nunca se queman/siempre se bron-cean. En 60 (13%) pacientes RTRs con QA, pero sin CCA, 4 (7%) desarrolló CEC, en comparación con 15 (21%) de los 70 (15%) con QA y CCA. El CEC se desarrolló directamente dentro de las áreas de CCA en 11/15 (73%) RTRs.Conclusión: Se confirma que RTRs con QAs y presencia de daño actínico extendido confluente o CCA en la piel son de muy alto riesgo de desarrollo de CEC y debe ser vigilados estrechamente (JS).

Queratosis actínica, campo de cambio actínico y asociaciones con carcinoma de células escamosas en receptores de trasplante renal en Manchester, Reino Unido.Wallingford SC, Russell SA Vail A, Proby CM, Lear JT, Green AC. Acta Derm Venereol. 2015 Mar 18. doi: 10.2340/00015555-2098. [Epub ahead of print]

REVISIÓN DE REVISTAS

Coordinadora:Andrea CortésDepartamento de Dermatología, Pontificia Universidad de Chile.

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Introducción: El Carcinoma Basocelular (CBC) es el cáncer de piel más común y varios factores de riesgo se han discutido en su origen y progresión. La detección del ácido desoxirribonucleico (ADN) del virus del papiloma humano (VPH) en CBC en algunos estudios sugie-re que el virus podría jugar un rol en la patogénesis de esta entidad, sin embargo, varios estudios moleculares han obtenido resultados contradictorios. Objetivos: El objetivo de este estudio fue investigar la asociación en-tre el VPH y el CBC mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Materiales y métodos: Un total de 52 muestras de biopsia por escisión de CBC obtenidas entre los años 2002-2011 fueron selec-cionadas de archivos del departamento de patología del Hospital Imam Reza. Se rescataron los bloques de parafina y las placas. Se seleccionaron muestras de piel normal marginal de las lesiones y se muestrearon usando punch de 5 mm de los bloques de parafina. Se revisaron las placas y se determinó el subtipo microscópico de CBC. También se recolectaron datos clínicos como la edad, el sexo y la localización de la lesión en cada paciente. Posteriormente se selec-cionaron cinco muestras de 20 µm obtenidas de los bloques de pa-rafina y se sometieron a desparafinación, extracción de ADN y PCR. Se excluyeron aquellas muestras con datos de archivo incompletos, aquellas en las que el gen β -globina fue negativo o no estaba cuan-tificado en la PCR.Resultados: El gen beta- globina fue negativa en 10 muestras de piel

con CBC y en las correspondientes muestras de piel marginal por lo que éstas fueron excluidas del estudio. Se realizó PCR a 84 muestras incluyendo 42 casos de CBC y 42 casos de piel marginal normal a detectar VPH utilizando GP5 + / GP6 + cebadores.Los pacientes incluidos fueron 34 hombres y 8 mujeres. La edad me-dia de los pacientes fue de 61,07 años con una desviación estándar de 12,19 años , con edades máximas de 26 y 81 años y mínimo res-pectivamente. El CBC Nodular era el tipo más común, con 36 casos (85.7 %) y otros tipos incluidos fueron el queratósico (dos casos) y un caso de cada uno de superficial, adenoideo y micronodular. La locali-zación anatómica más frecuente fue el cuero cabelludo con 13 casos (31.0 %) y el menos común fue párpados y cuello, cada uno con un caso (2,4 %). ADN de VPH no se encontró en ninguna de las mues-tras CBC y se encontró un solo caso positivo de ADN de VPH a partir de muestras de piel marginales normales usando PCR. De acuerdo con la prueba exacta de Fisher, la diferencia entre los grupos de ca-sos y de control no fue estadísticamente significativa (P = 1,000).Discusión y conclusiones: De acuerdo con nuestros resultados, la infección por VPH no tiene un papel significativo en la patogénesis del CBC. Este es el primer estudio en población asiática utilizando el método de PCR para la detección de VPH en CBC. Más estudios para comparar el ADN del VPH en CBC utilizando métodos alternativos de PCR como PCR en tiempo real y PCR anidada utilizando más cebadores que son más sensibles que la PCR convencional serían recomendables (VK).

Falta de evidencia de infección por virus papiloma humano en carcinoma basocelular.Yalda Nahidi, Naser Tayyebi Meibodi, Zahra Meshkat, Habibollah Esmaili, Samaneh Jahanfakhr. Indian J Dermatol 2015; 60:356-9 DOI: 10.4103/0019-5154.160479

Introducción: El vitíligo es una desorden adquirido con una prevalencia de 1-2% a nivel mundial. Aproximadamente en la mitad de los casos el vitiligo se desarrolla antes de los 20 años de edad .Aunque algunos estudios han determinado dife-rencias entre el vitiligo en los niños y adultos, se conoce poco acerca del vitíligo infantil que se presenta a edades tempranas.Objetivo: El propósito de este estudio fue comparar las carac-terísticas clínicas del vitiligo de desarrollo temprano (menores de 3 años de edad) y el de presentación mas tardía ( 3 a 18 años de edad) en niños con vitiligo.Método: Se realizó un estudio retrospectivo de los pacientes con diagnóstico de vitiligo en un centro académico y pediátrico (O.Ronal Perelman, escuela de medicina de New York) desde 1990 hasta el 2014.Las características de la presentación temprana y tardía en

la niñez fueron comparadas por χ2 y el test para variables continuas y categóricas respectivamente.Resultados: De los 208 niños estudiados en este estudio, 31 tenían un inicio temprano en la niñez y 177 tenía inicio tardío en la niñez. El inicio temprano fue asociado a mayor porcentaje de área de superficie corporal afectada y aumento de progre-sión de la enfermedad durante 1.9 años de seguimiento. No hubo diferencias significativas en la repigmentación en ambos grupos, tampoco en el tipo de vitiligo, en los halo nevus, gene-ro, historia familiar o personal de enfermedades autoinmunes.Limitaciones: Este fue un estudio retrospectivo, de una única institución.Conclusiones: Los pacientes con diagnóstico de vitiligo a una edad más temprana tenderían a tener un vitiligo más extenso y progresivo (KG).

Vetiligo de presentación precoz en la infancia se asocia a un curso más extenso y progresivo.Mu EW,Cohen B, Orlow SJ.J Am Acad Dermatol 2015; 73:467-70.

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Revisión de revistas

Introducción: Tanto el espiradenoma como el cilindroma se han descrito históricamente como tumores de las glándulas su-doríparas y a menudo han sido considerados como de diferen-ciación ecrina. Sin embargo, se han asociado con tricoepitelio-mas en el Síndrome de Brooke-Spiegler o con tricoepiteliomas y milia en el Síndrome de Rasmussen, se describen combina-ciones neoplásicas con tumores derivados del folículo piloso en casos aislados, y también existen consideraciones anatómicas que apoyarían el origen desde la línea foliculosebáceo-apocri-na. Los marcadores de células madres foliculares podrían per-mitir una mayor caracterización de estas neoplasias.Objetivos: Determinar la diferenciación/origen de espirade-nomas y cilindromas mediante la utilización de un patrón de expresión de marcadores de células madres.Método: Un total de 97 tumores fueron examinados en bús-queda del patrón de expresión de marcadores de células ma-dres foliculares, como citoquieratina 15 (CK15), citoqueratina

19 (CK19), dominio con homología a la Pleckstrina, familia A miembro 1 (PHLDA1) y CD200. Del total de tumores, la distri-bución fue la siguiente: 27 espiradenomas, 30 cilindromas, 16 hidradenomas, 19 poromas, 4 tumores del conducto dérmico y 1 hidroacantoma simple.Resultados: Todos los espiradenomas y cilindromas fueron positivos para CD200, mientras que los demás tumores clasi-ficados como de origen ecrino fueron todos CD200 negativos. CK15 también discriminó entre espiradenomas/cilindromas y el resto de tumores, pero no fue una diferenciación tan marca-da. PHLDA1 y CK19 no contribuyeron.Conclusiones: Se concluyó que tanto espiradenomas y cilin-dromas no son tumores de origen ecrino, sino que serían de origen folicular. Más específicamente, se propone que ambas neoplasias anexiales se derivarían desde el bulto del folículo piloso, y como tales, se clasificarían como unos de los tumo-res foliculares menos diferenciados (CR).

Espiradenoma y cilindroma se originan del bulge del folículo piloso y no de la glándula sudorípara ecrina: estudio inmunohistoquímico con CD200 y otros marcadores de stem cell.Sellheyer K. J Cutan Pathol. 2015;42(2):90–101.

Introducción: La literatura actual sugiere que entre el 5%-10% de los casos de Melanoniquia estriada en adultos son el resul-tado de melanoma subungueal.Objetivo: evaluar las características clínicas e histopatológicas y determinar causas y resultados de Melanoniquia estriada en una cohorte de niños. Método: evaluación de 30 casos infantiles de Melanoniquia estriada, con presentaciones clínicas típicas y su asociación con melanoma, tales como Signo de Hutchinson, ancho de la banda pigmentada, evolución, color y distrofia ungueal, a su vez se siguió la histopatología mediante biopsias, incluyendo con-teo melanocítico y movimiento de melanocitos suprabasales. La información del seguimiento clínico se revisó en los casos disponibles. Resultados: los diagnósticos histopatológicos fueron: léntigo

(20 casos), nevus subungueales (5 casos), hiperplasia melano-cítica atípica (5 casos). Algunos casos con clínica o histopato-logía sospechosa, no mostraron evidencia de comportamiento agresivo, ni diagnóstico de melanoma. Limitaciones: el tamaño de la muestra y el corto periodo de seguimiento.Conclusiones: la Melanoniquia estriada se asocia típicamente con lesiones melanocíticas proliferativas benignas en la infan-cia. Debido al riesgo de complicaciones secundarias a la ciru-gía, se aconseja reservar la biopsia para aquellos casos que presentan cambios o presentación clínica sospechosa, como banda > 3 mm de ancho, multicolor o signo de Hutchinson. Creemos que en la vasta mayoría de los casos de Melanoniquia estriada en niños se puede manejar conservadoramente, solo con seguimiento fotográfico y dermatoscópico (JE).

Melanoniquia estriada en la infancia, clínica, histopatología y resultados de un estudio. Cooper Ch, Arva N.C., Lee C., Y_elamos O., Obregon R., Sholl L.M., Wagner A., Shen L., Guitart J., Gerami P.©2015 by the American Academy of Dermatology, Inc. http://dx.doi.org/10.1016/j.jaad.2015.01.010Published online March 9, 2015. 0190-9622

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Antecedentes y Objetivo: Los pacientes con Melanoma In situ poseen mayor riesgo de tener un Melanoma subsecuen-te que la población general, pero se desconoce la diferencia entre el riesgo de los pacientes que tuvieron un Melanoma In situ versus los que tuvieron un Melanoma Invasor. El ob-jetivo de este estudio es comparar el riesgo entre ambas cohortes.Métodos: Se identificó a los individuos cuyo primer cáncer fue un Melanoma In situ o un Melanoma invasor desde el Progra-ma SEER 9 entre 1973 y 2011. De la misma base de datos se extrajo la información de Melanoma subsecuente. Se utilizó el modelo de riesgo proporcional de Cox para realizar las com-paraciones.Resultados: De un total de 168.274 pacientes con Melanoma, 33% de la muestra era Melanoma In situ, 58% Melanoma inva-sor localizado y 8,9% con invasión regional o a distancia. Del

total de la muestra 6,5% desarrolló un Melanoma subsecuente (3,6% Melanoma invasor y 3,5% Melanoma In situ). Al com-parar con la cohorte de Melanoma Invasor, la de Melanoma In situ tenía mayor probabilidad de desarrollar un Melanoma subsecuente en cualquier etapa a los dos años, un Melanoma invasor subsecuente luego de 10 años y un Melanoma in situ subsecuente en todos los tiempos (p<0,001, p=0,003, p<0,001 respectivamente).Limitaciones: Los resultados pueden estar limitados por el sub-reporte de Melanoma, especialmente Melanoma In situ y pérdida de casos de Melanoma subsecuente por migración de pacientes de las áreas que vigila el programa SEER.Conclusiones: Dado el riesgo aumentado de Melanoma sub-secuente en la cohorte de Melanoma In situ, estos pacientes se benefician de la vigilancia a largo plazo, comparable a los pacientes con antecedente de Melanoma Invasor (CG).

Riesgo de Melanoma subsecuente posterior a Melanoma In situ y Melanoma Invasor: Estudio poblacional desde 1973 a 2011.Pomerantz H, Huang D, Weinstock MA. J Am Acad Dermatol; 2015;72(5):794–800

Introducción: Reacción a drogas con eosinofília y síntomas sis-témicos (DRESS) o síndrome de hipersensibilidad a drogas es un síndrome que involucra múltiples sistemas. La injuria hepática es el compromiso visceral más común que se manifiesta por una fun-ción hepática anormal generalmente reversible.Objetivo: identificar los tipos de injuria hepática en DRESS y los factores asociados a la injuria hepática.Métodos: Estudio de cohortes retrospectivo mediante revisión de fichas clínicas de la base de datos del Hospital Universitario Nacional de Taiwan recopilado entre Diciembre de 2000 y Marzo de 2013. El criterio de inclusión fue la injuria hepática, definida según criterios del Registro Internacional de Reacciones Adversas Cutáneas. Los patrones de daño hepático fueron clasificados en patrón hepatocelular, colestásico y mixto, según los criterios de la International Consensus Meeting. Adicionalmente el equipo inves-tigador definió como grupo extremo al alza de enzimas hepáticas sobre 10 veces el valor límite superior.Se incluyeron en el análisis variables demográficas; manifestacio-nes clínicas como fiebre, linfocitosis atípica y eosinofília y los ha-llazgos histopatológicos cutáneos como disqueratosis, vasculitis/extravasación de glóbulos rojos, infiltrado eosinofílico y cambios de interfase.

Resultados: 72 casos fueron incluídos en este estudio con una edad media de 48,4 años. Entre ellos, 62 (86,1%) casos presenta-ron injuria hepática, en 6 de ellos (9,7%) se presentó previo a las manifestaciones cutáneas. La linfocitosis atípica fue más frecuente en pacientes con injuria hepática (74,2% v/s 30,0%, P=0,010) La distribución de los patrones iniciales de injuria hepática fue de 23 de tipo colestásica (37,1%), 17 de tipo mixto (27,4%), y 12 de tipo hepatocelular (19,4%). Los pacientes con patrón de tipo hepatocelular eran más jóvenes, con una edad media de 31,5 (p = 0,044). Los pacientes con patrón colestásico eran de mayor edad y presentaron cambios de interfa-se con mayor frecuencia en la biopsia cutánea. Los individuos ca-talogados como grupo extremo eran más jóvenes comparados con el grupo no extremo, con una mediana de edad de 33 (P=0,12), más propensos a presentar fiebre (90,9% vs 65,5%, P=0,026), tiempo de recuperación más prolongado, y presentaron menos eosinófilos en la dermis (30,8% vs 88,9%, P = 0,002).Conclusiones: La injuria hepática es común en DRESS y frecuen-temente asociada con linfocitosis atípica. El patrón de tipo coles-tásico es el tipo más común y se presenta con mayor frecuencia a edades mayores y con cambios de interfase en la histopatología cutánea (AC).

Daño hepático en pacientes con DRESS: Estudio clínico de 72 casos .I-Chun Lin, Hung-Chih Yang, Carol Strong, Che-Wen Yang, Yung-Tsu Cho, Kai-Lung Chen, Chia-Yu Chu.J Am Acad Dermatol 2015;72:984-91.

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Revisión de revistas

Introducción: El melasma es una hipermelanosis adquirida caracterizada por machas color café de intensidad variable en áreas foto-expuestas siendo más común en mujeres. La Cistamina es un despigmentante que es conocido por inhibir la tirosinasa y peroxidasa, dos enzimas clave en la biosíntesis de melanina y además interferir en una serie de eventos que conducen a la melanogénesis. En experimentos animales ha demostrado efecto despigmentante, sin embargo en humanos nunca ha sido evaluada en un estudio bien controlado. Objetivos: Evaluar la eficacia y seguridad de la Cistamina en crema para el tratamiento del melasma en un estudio randomi-zado, doble ciego, con vehículo controlado.Materiales y Método: Se enrolaron 70 pacientes de los cuales cincuenta cumplieron con los criterios para el análisis de este estudio. Los rangos etarios fueron entre 18 y 50 años, todos los pacientes presentaron fototipo III, IV y V. Fueron divididos en 2 grupos de 25 pacientes cada uno, recibiendo en forma aleatoria placebo o cistamina 5% en crema. Se les indicó apli-car el tratamiento 30 minutos post lavado facial y se les instruyó en el uso de fotoprotector cada 3 hrs. durante el día. La dura-ción total del tratamiento fue de 4 meses. Se realizó evalua-ción clínica mediante el Melasma Area Severy Index (MASI), el contenido de melanina y el nivel de eritema fue calculado con el dispositivo Mexameter®. Se midió también la eficacia a tratamiento mediante el Investigator’s Global Assessment (IGA) y un cuestionario para los pacientes. Todos los instru-

mentos fueron aplicados al inicio, a los dos meses y al finalizar el tratamiento. Para la comparación de resultados del MASI y Mexameter® se realizó t-test; las calificaciones en la evalua-ción objetiva se analizaron mediante el test de Mann–Whitney. Se consideró como significativo un p<0,05. Resultados: No hubo diferencia entre ambos grupos en cuan-to a la evaluación del melasma al inicio del tratamiento. Tanto en el IGA como el cuestionario para los pacientes se encon-traron diferencias significativas en ambos grupos a favor de la Cistamina (p<0,01). Al finalizar el tratamiento el score MASI fue significativamente menor en el grupo tratado con Cistami-na en comparación con placebo (7,2 +/- 5,5 v/s 11,6+/-7.9 ; IC 95% 0,5-8,3). No se encontró diferencia estadísticamente significativa a los 2 meses de tratamiento. La diferencia en el contenido de melanina en el grupo placebo v/s usuario de Cis-tamina fue estadísticamente significativo en este a los 2 meses (63,8 +/- 28,6 v/s 39,7+/-16,6 respectivamente. P=0,001) y a los 4 meses (60,7+/- 27,3 v/s 26,2 +/- 16 p<0,001). Los efectos adversos tales como eritema, picazón, irritación y sensación de quemadura fueron significativamente mayores en el grupo tratado con Cistamina. Tales efectos fueron definidos en su ma-yoría como de grado intermedio.Conclusión: El tratamiento con Cistamina en crema produjo una disminución del contenido de melanina de las lesiones a los 2 y 4 meses de tratamiento, demostrando eficacia en el ma-nejo del melasma (KV).

Evaluación de eficacia de cistamina 5% crema en el tratamiento del melasma epidérmico: un estudio randomizado doble ciego placebo controlado.Mansouri P., Farshi S., Hashemi Z., Kasraee B. Br J Dermatol. 2015 Jul;173(1):209-17

Cargas provirales del virus linfotrópico humano tipo I en pacientes con leucemia - linfoma celular T: Comparación entre tipo cutáneo y otros subtipos.Yonekura K. et al.J Dermatol 2015; 42: 1–6

Introducción: La leucemia-linfoma de células T del adulto (ATL) se caracteriza por varias entidades clínico patológicas y se divide en 4 grupos: aguda, linfoma, crónica y latente y el tratamiento es diferente según el subtipo. El ATL cutáneo se considera parte del subtipo latente, sin embargo los criterios diagnósticos y factores pronósticos aún no se han determinado.Objetivos: Determinar la relación entre carga de provirus HTLV-1, receptor soluble IL-2 y hallazgos clínicos en un inten-to de distinguir los 4 subtipos de ATL y diferenciarlos del tipo cutáneo.Método: Estudio retrospectivo, se enrolaron 87 pacientes con ATL. Se evaluó carga de provirus y receptos soluble de IL-2 (sIL-2R)en relación a los hallazgos clínicos.

Resultados: Carga de provirus fue significativamente alta en ATL aguda y crónica en relación a los subtipos linfoma y la-tente.En relación a sIL-2R fue significativamente alta en los subtipos agudo y linfoma en relación a la forma crónica y latente.La carga de provirus fue significativamente menor en las for-mas cutáneas de ATL latente en relación a la no cutánea del mismo subtipo.No se encontró diferencia significativa entre la forma cutánea y no cutánea de ATL latente en relación a sIL-2R.Conclusiones: La combinación de carga de provirus y sIL-2R es útil para distinguir los diferentes tipos de ATL y sugieren que el subtipo cutáneo es una entidad clínica distinta (CP).

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314 Rev. Chilena Dermatol. 2015; 31 (3) : 309 - 314

Colaboradores: Ana Castro (AC), Jimena Esteffan (JE), Consuelo Gallegos (CG), Karla Galvez (KG) , Karla Hott (KH), Viera Kaplan (VK), Carlos Palma (CP), Camilo Rojas (CR), Jonathan Stevens (JS), Karen Valenzuela (KV).

Introducción: Las heridas de cuero cabelludo extensas son un desafío para su corrección, especialmente en pacientes ma-yores con múltiples comorbilidades. La curación por segunda intención en estos pacientes es una buena alternativa terapéu-tica aunque suele tener tiempos de curación prolongados. Los xenoinjertos de colágeno son otra opción reconstructiva para las heridas quirúrgicas por Mohs y pueden acelerar el proceso de cicatrización por segunda intención con mínima comorbi-lidad quirúrgica. Los xenoinjertos de colágeno promueven la curación mediante la absorción hemática y de los fluidos lin-fáticos presentes en la herida mientras que proporciona una matriz estructural para las células regenerativas.Objetivo: Evaluar los resultados clínicos de la colocación de xenoinjertos de colágeno de origen animal en los defectos postoperatorios que se extienden a la bóveda craneal. Métodos: Se revisaron 11 casos de pacientes (edades entre 61 y 95 años, media 80 años) con heridas con exposición de bóveda craneal debido a la extirpación de cáncer de piel en cuero cabelludo, atendidos en el Departamento de Dermato-logía de la Universidad de Saint Louis desde julio de 2011, a noviembre de 2012. Los defectos quirúrgicos fueron tratados exclusivamente con xenoinjertos de colágeno de origen bovino y fueron seguidos y revisados en un periodo que se extiende de 12 a 30 semanas después de la cirugía inicial. El cuidado posterior de la herida fue realizado con aplicación de vaselina cubierta con vendaje dos veces al día. En la segunda fase (reepitelización), los pacientes fueron instruidos para iniciar ácido acético diluido en tórulas para minimizar el tejido de granulación.Resultados: Se logró que el tejido de granulación cubriera to-talmente el cráneo en 3 a 10 semanas en todos los pacientes

con una media de 6,5 semanas. La reepitelización fue completa en 12 a 30 semanas postoperatorias (media de 17,7 semanas). Discusión: Los resultados mostraron un aumento de las ta-sas de curación en las heridas tratadas con xenoinjertos en comparación con estudios previos con curación por segunda intención. Una revisión de 8 pacientes con heridas en el cuero cabelludo con hueso expuesto después de Mohs, cicatrizadas por segunda intención con hueso cincelado, sugiere que el tiempo (en semanas) para la formación del tejido de granu-lación para cubrir hueso expuesto es de aproximadamente 2 veces el ancho del hueso expuesto (en centímetros) . En el tra-bajo actual, el diámetro promedio de hueso expuesto era 5,48 cm. La citada revisión predeciría que el tiempo de granulación sería de 11 semanas cicatrizando por segunda intención; sin embargo en este trabajo se vio un tiempo medio de granula-ción en 4 pacientes fue de 7,3 semanas, que es 3,7 semanas menos, sin la necesidad de cincelar el hueso para ayudar a la granulación. Resultados similares se observaron en relación a la reepitelización, donde se describe que por el cierre por segunda intención tarda en semanas 3 veces el ancho de las heridas pero con el uso de xenoinjerto bovino demoró en pro-medio 17,7 semanas, es decir 1,7 semanas menos que es-tudios previos. Las ventajas de xenoinjertos de colágeno de origen animal incluyen la cobertura inmediata de la herida, la aplicación simple, el bajo costo, y la evitación de la morbilidad asociada con colgajo local, injerto y reparaciones colgajo libre.Conclusión: En pacientes con defectos posquirúrgicos en el cuero cabelludo que se extienden hasta la bóveda craneal, la colocación de xenoinjerto de colágeno puede acelerar la cica-trización por segunda intención y ofrecer otras ventajas en la población anciana (KH).

Uso de xenoinjerto de colágeno bovino para reparación de extensas heridas quirúrgicas del cuero cabelludo con cráneo expuesto en los ancianos: Incrementa la tasa de cura-ción de Heridas.Rogge M., Slutsky JB., Council L., Fosko SW. MD Dermatol Surg 2015;41:794–802

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