retos y nuevas dinámicas para el entorno hortícola en méxico

XVII CONGRESO INTERNACIONAL EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS - 2013

UNIVERSIDAD DEL VALLE DE ATEMAJAC

Retos y Nuevas Dinámicas para el Entorno Hortícola en México

SALAIZA LIZARRAGA FLOR DE LA CRUZ INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CULIACÁN

[email protected]

ALVARADO ALTAMIRANO SERGIO INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CULIACÁN

[email protected]

VEGA OSUNA LUIS ALFREDO INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CULIACÁN

[email protected]

RESUMEN

La dinámica de la producción hortícola no puede entenderse sin conocer el

entorno más amplio en el que se inserta. De particular importancia resultan los aspectos

de la producción, los mercados de insumos, la interrelación con los mercados de

consumo nacional e internacional así como los servicios de soporte y el acceso a la

tecnología. La competitividad en el sector hortícola depende en gran medida de la

interrelación entre la producción de hortalizas, las políticas públicas y los distintos

actores que participan en su diseño; sin descuidar la interrelación de las actividades

agrícola con el medio ambiente, destacando su sustentabilidad; y la interrelación entre

la producción hortícola y los productores, trabajadores y jornaleros agrícolas.

Palabras Claves: Inocuidad, Responsabilidad Social y Entorno



ABSTRACT

The dynamics of the horticultural production cannot be understood without

knowing the amplest surroundings in the one than it is inserted. Particularly important

they are the aspects of the production, the markets of consumptions, services of support

and access to the technology, the interrelation with the markets of national and

international consumption; the interrelation between the public production of vegetables,

policies and the different actors who participate in their design; the interrelation of the

activities agricultural with the environment, emphasizing its viability; and the interrelation

between the horticultural production and the producers, workers and agricultural day

laborers who participate in her.

Key words: Innocuity, Social Responsibility and Surroundings

Introducción

La horticultura es y ha sido una actividad preponderante como parte del sector de

alimentos. La población a nivel mundial ha estado más consciente de consumir más

frutas y hortalizas para mejorar su condición de salud y a su vez poder evitar

enfermedades. Ante este panorama se ha incrementado el gasto familiar en un 21 % en

los últimos 18 años1. La explicación es que el consumo de frutas y hortalizas no es una

moda, sino que forma parte importante de la dieta de los consumidores.

México es un país privilegiado por la naturaleza para producir hortalizas y frutas,

lo cual se ha potencializado mediante una interacción humana capacitada y la

1 USDA.ERS. Market Trend Economic Division



incorporación de tecnología moderna, lo que aunado a la desarticulación del aparato

productivo interno en el caso de los cereales, acompañado de la caída de sus precios,

favoreció que el sector hortofrutícola nacional se fortaleciera en los últimos 20 años

(Sandoval, 2009).

El objetivo de este trabajo de naturaleza teórica, consiste en describir las

características que deben tener las empresas hortícolas para que puedan mantenerse

en los altos niveles de competitividad que han alcanzado paulatinamente a raíz de la

puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, Estados Unidos y

Canadá. El incluir áreas certificada y bien posicionada en los mercados respetar la

inocuidad agrícola y lograr las certificaciones como la de ser Empresa Socialmente

Responsable, son algunos de los retos para las empresas hortícolas que traen

implicaciones al promover el desarrollo económico y humano, para cumplir con las

expectativas de un mercado altamente exigente y en expansión. Estos son los temas

que se desarrollarán a lo largo del presente documento.

Desarrollo hortícola en México

En el marco del nuevo orden mundial alimentario (Dabat, 1994), la agricultura en

México ha crecido 442% en las últimas dos décadas, al pasar de 1.2 millones de

toneladas en la temporada 1989-90 a 5.2 millones de toneladas para la temporada

2008-092. El mayor crecimiento se dio a partir de 1994 con la entrada en vigor del TLC.

Es importante destacar que este país presenta ventajas como lo es el clima, los bajos

costos laborales y la cercanía con el principal mercado del mundo en hortalizas que es

Estados Unidos.

2 Para fines estadísticos y en relación a los principales ciclos de producción del país, la temporada

agrícola comprenden los meses de octubre a septiembre del año siguiente.



La ventaja relativa de exportación3 consiste en que México tiene una ventaja

comparativa en la producción y exportación de hortalizas con respecto a cualquier otro

producto agropecuario. A lo anterior se le denominó “hortoculturalización”4

convirtiéndose en el eje más dinámico de la agricultura mexicana y uno de los

principales renglones de captación de divisas.

De acuerdo con Sandoval (2010, p. 1-2) en el año del 2007, el departamento de

agricultura de los Estados Unidos (USDA) argumentó que existe un aumento en la

compra de frutas y de hortalizas por parte del consumidor de Estados Unidos debido a

un aumento en los ingresos de sus habitantse y a la integración de México y Canadá en

el marco del TLC que se vio reflejado en innovaciones en la producción,

almacenamiento, empaque y transportes. En 1990 Estados Unidos importó 200 millones

de dólares estadounidenses, cifra que llegó a los 600 millones en 2007.

Sinaloa es una de las entidades agrícolas más importantes del país, por

presentar un clima adecuado y contar con una superficie agrícola considerable, casi

una tercera parte de su territorio estatal. En el 2008, en Sinaloa se sembraron cerca de

1.36 millones de hectáreas de cultivos agrícolas, que representan el 6.2 de la superficie

nacional, ascendiendo a 21.9 millones de hectáreas, además tiene el liderazgo

productivo en hortalizas. Sus principales productos son: tomate, chile, pepino, calabaza,

ejote y berenjena. De este grupo de hortalizas, Sinaloa contribuyó en el 2008 con 1.77

millones de toneladas de producción nacional lo que representa un 33 % del total,

teniendo un valor de 8 mil millones de pesos (Elizalde, 2010, p. 332).

3 La ventaja relativa de exportación, revela que la ventaja que tiene México en la exportación de un

producto en comparación con el promedio de todos los productos exportados. ¿Cuánta liberalización aguanta la agricultura? Impacto del TLCAN en el sector agroalimentario, Cámara de Diputados, LVII Legislatura, Comisión de Agricultura; Universidad Autónoma de Chapingo; Centro de Estudios Para el Cambio en el Campo Mexicano y CIESTAAM; México, 2000. Detalle del calculo p. 207. 4 La hortoculturalización es un concepto que ayuda a identificar el auge y el nivel de importancia que tiene

el desarrollo de la horticultura en México para el mundo por su capacidad productiva y sus ventajas que presenta con respecto a clima, cercanía con el principal mercado de hortalizas en el mundo, costos laborales bajos, infraestructura disponible y know how de ser productor de más de cien años. (Sandoval, 2010, p. 1)



Con respecto a la producción de hortalizas en México, existen dos periodos en el

año, el primero es el ciclo primavera-verano y el otro ciclo es otoño-invierno. La

producción mas fuerte de Sinaloa se desarrolla durante el ciclo otoño-invierno, donde

prácticamente no tiene competencia, y durante el año del 2008 contribuyó con el 61 %

de la producción nacional de hortalizas pero tuvo una nula participación en el ciclo

primavera-verano (Elizalde, 2010, p. 202).

De acuerdo con Elizalde (2010, p. 303) en forma global los productores del país

destinan un 40% del grupo de hortalizas, tomate, pepino, chile, ejote, calabaza y

berenjena a la exportación y el resto al mercado nacional. Entre los principales

problemas de los productores se encuentran la incertidumbre económica del sector, la

dependencia de los intermediarios, el incremento en la competencia y la falta de

financiamiento, organización y capacitación. Además existe a nivel nacional un bajo

nivel de integración con universidades o tecnológicos regionales, con los sectores

productivos primarios. Es significativa la falta de asistencia técnica y capacitación que

limita la capacidad de autogestión del productor, lo que propicia bajos niveles de

competitividad y productividad. La capacitación en los diferentes eslabones de la

cadena constituye un factor determinante para incrementar la productividad y calidad de

la producción a nivel nacional, dirigida a estor productores en temas como: manejo de

cultivo, prácticas de conservación de recursos naturales, innovaciones tecnológicas,

organización empresarial y procesos de comercialización e industrialización.

Desarrollo Tecnológico

Un punto notable que destaca en la actividad agrícola es precisamente el

desarrollo de tecnología. Sinaloa es uno de los estados pioneros en introducir y

desarrollar nueva tecnología en la producción agrícola, tal es el caso de las variedades

hibridas, las cuales poseen resistencia o tolerancia a plagas y enfermedades,

beneficiando al productor en una disminución en la aplicación de agroquímicos y por

ende en una mejor calidad y rendimiento. Por ejemplo, en tomate, Sinaloa actualmente

tiene un promedio de rendimiento de 4,500 bultos de 25 libras a cielo abierto y en



invernaderos de 9,500 mientras que hace 10 años era menos de 2,000 (Elizalde, 2010,

p. 334)

La razón principal de producir dentro de un esquema de agricultura protegida es

la capacidad de poder tener el control sobre el ambiente, como temperatura, humedad

relativa, nivel de filtración solar, cantidad de agua, nutrición, fertilización y la protección

contra insectos y enfermedades que de estar a la intemperie sería mucho más

complicado y costoso de controlar. Este control se lleva a cabo para poder darle a la

planta las condiciones óptimas para que pueda crecer y desarrollarse de la mejor

manera posible (Ortiz, 2009).

Inocuidad Alimentaria

El tema de la inocuidad empezó a tener un grado alto de relevancia a partir de

los años noventa, cuando comienzan aparecer enfermedades infecciosas atribuidas al

consumo de alimentos en mal estado. En mayo de 1997 en la administración del

presidente Bill Clinton en los Estados Unidos se anuncia una nueva iniciativa para

mejorar el sistema de inocuidad de alimentos la cual es conocida como seguridad de los

alimentos “Del campo a la Mesa”. A partir de junio de 1997 la Food and Drug

Administration (FDA) publicó la guía para reducir el mínimo riesgo microbiano en los

alimentos, en el caso de frutas y hortalizas frescas. Considerando la apertura comercial

de los productos alimentarios a nivel internacional y la suscripción de acuerdos en este

ámbito, las autoridades sanitarias de los países han considerado prioritario el

establecimiento de políticas que aseguren la inocuidad de los alimentos y su acceso a

los mercados nacionales e internacionales.

Sin embargo en México la inocuidad era implementada de manera voluntaria y

solo una pequeña parte de las empresas hortofrutícolas de nuestro país buscaron

adecuarse a esa tendencia, el noroeste de México fue quién se adaptó más

rápidamente y el sur y el centro del país han quedado rezagados por muchos años en

esta materia. A partir de julio de 2001 la Secretaría de Agricultura, Ganadería,

Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) adquiere competencia en inocuidad



de alimentos, la cual se encuentra expresada en el Reglamento Interior de la Secretaría

y en la Ley de Desarrollo Sustentable, en los cuales se establece atribuciones al

Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria que por sus siglas

se le conoce como SENASICA.

Ante la creciente necesidad de incorporar a todo el país a la cultura de la

inocuidad, el Poder Legislativo Federal reformo la Ley Federal de Sanidad Vegetal para

volver obligatorias las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y las Buenas Prácticas de

Manejo (BPM) en todo el territorio nacional y enfocado a todas las actividades

agroalimentarias

De acuerdo con Alfaro y Goméz (2009). La inocuidad es más que un atributo, es un

componente de competitividad, que permite al productor diferenciar su producto de los

demás oferentes, con todas las implicaciones económicas tales como presentar

mejores precios, acceso a nuevos mercados y consolidación de los actuales. La

inocuidad constituye una herramienta cuyo uso persigue la sustentabilidad ambiental,

económica y social de las explotaciones agropecuarias, lo cual debe de traducirse en la

obtención de productos alimenticios más inocuos y saludables para el consumidor. Es

importante destacar que para algunas regiones de México y del estado de Sinaloa el

desafió y el reto es garantizar la inocuidad para poder entrar y sostenerse en mercados

de creciente exigencia en calidad, principalmente el mercado de los Estados Unidos y a

la red de compra de los grandes supermercados, la inocuidad agrícola se puede

separar en dos grandes apartados:

Buenas Prácticas Agrícolas (BPA): Métodos de cultivo, cosecha y transporte

de productos agrícolas, desarrollados y aplicados para asegurar su buena

condición sanitaria, mediante la reducción de riesgos de contaminación biológica,

química y física.

Buenas Prácticas de Manejo (BPM): Conjunto de procedimientos, condiciones

y controles que se aplican en el proceso realizado en las instalaciones de manejo



y empacado de frutas y hortalizas, con el objeto de disminuir los riesgos de

contaminación del producto empacado.

De acuerdo con Robles (2010) la inocuidad es una actividad que llego para

quedarse y es una técnica que logra consolidar en las empresas hortícolas el nivel de

competitividad que requieren las mismas para hacerle frente a la alta rivalidad que se

tiene en el sector sobre todo por la entrada de nuevos competidores de provenientes de

Centroamérica.

A su vez Robles (2010) añade que Sinaloa fue la primer entidad en México que se

preocupó por establecer nuevas medidas, por lo que la Confederación de Asociaciones

Agrícolas del estado de Sinaloa, CAADES, por iniciativa de unos productores crear el

Comité del Tomate Fresco del Estado de Sinaloa conocido por sus siglas en COTSIN y

el Servicio Estatal de Verificación y Certificación del Tomate, SEVECET por sus siglas.

Con datos del Censo Nacional Agropecuario del 2007 se inventariaron 3,059

empaque a nivel nacional, SENASICA solo tiene registradas a 439 empresas con

reconocimiento en BPA`sy BPM`s . Sinaloa tiene 167 empaques agrícolas, de los

cuales 51 tienen reconocimiento por parte de SENASICA y 21 empresas sinaloenses

están certificadas por MexBest, en certificación comercial Sinaloa posee el más alto

nivel de cumplimiento con el 87.43% del total.

La Ley Federal de Sanidad Vegetal agrega en su artículo 47-C “Los vegetales y los

lugares o establecimientos e instalaciones relacionados con su producción primaria

podrán ser objeto, en cualquier tiempo, de evaluación, auditorias, verificación y

certificación del cumplimiento de BPA`S que establezcan las normas oficiales

mexicanas y demás disposiciones legales aplicables en la materia o las autoridades de

otros países, para el caso de los productos de exportación. Dichas evaluaciones o

auditorías podrán realizarse a iniciativa de la Secretaría o a petición de parte. La

evaluaciones, verificaciones, auditorias y certificaciones podrán realizarlas a iniciativa

de la secretaria directamente o a través de unidades de verificación, terceros



autorizados, organismos de certificación o laboratorios de pruebas, y el resultado se

hará constar en un informe, dictamen o certificado, según corresponda”.

Reconocimiento y Certificación: Certificaciones Comerciales

Existen diversas empresas en el mercado que ofrecen una certificación o

reconocimiento a los productores en BPA, BPM y Análisis de Puntos Críticos de Control

(HACCP), estas empresas se encargan de asesorar y auditar a los agricultores con

respecto a los puntos potenciales de contaminación y prevención ó las medidas

correctivas para mitigar sus efectos, en temas como el uso de terrenos para siembra,

uso de fertilizantes, uso de agua y abastecimiento, control de plagas y monitoreo de

pesticidas, prácticas de cosecha (higiene del trabajador, almacén de empaque,

sanitización en el campo y transportación) y operaciones de cuartos fríos para la

conservación del producto durante el lapso de empacado y transportación.

A medida que el tema de inocuidad y la seguridad de los alimentos para

consumo humano han cobrado mayor importancia a nivel mundial, también los grandes

compradores, minoristas y mayoristas de los mercados internacionales han empezado a

exigir a sus proveedores que cuenten con alguna de estás certificaciones comerciales

para ofrecer una mayor seguridad a sus clientes, está exigencia se va transmitiendo a lo

largo de la cadena de suministro agrícola hasta llegar al productor aún y cuando este

sea extranjero.

SENASICA se apoya en sus organismos auxiliares para asesorar a los

productores en materia de inocuidad agroalimentaria, básicamente en cada estado el

encargado de cumplir esta tarea son los Comités Estatales de Sanidad Vegetal (CESV)

organismos que también participan en la operación de las campañas fitosanitarias. Este

reconocimiento tiene una mayor validez en el mercado internacional, ya que ante una

posible contingencia está respaldada por el Gobierno Federal Mexicano, aunque hace

falta un importante trabajo de gestión para que sea reconocida plenamente por el FDA

en los Estados Unidos.



México Calidad Suprema

En información obtenida de Internet se encontró que México Calidad Suprema es

una asociación sin fines de lucro integrado por productores, empacadores y sus

organizaciones con el fin de coadyuvar con el Gobierno Federal en el desarrollo y

fortalecimiento de la competitividad en el campo mexicano. La marca México Calidad

Suprema es propiedad del Gobierno Mexicano cuyos cotitulares son la SAGARPA y la

Secretaría de Economía (SE) y que ha sido concebida bajo un sistema de certificación

que da credibilidad y transparencia a los procesos de cesión de la marca que garanticen

el cumplimiento de los requisitos de calidad, inocuidad y sanidad establecido en un

pliego de condiciones, documento donde se establece de manera clara y confiable

requisitos con base en Normas Oficiales Mexicanas (NOM), Normas Mexicanas (NMX)

y Normas Internacionales.

México GAP

Mexico G.A.P. es un protocolo diseñado para atender a los productores

interesados en la producción responsable de Frutas y Hortalizas cubriendo los

exigentes estándares que, hoy en día, requieren los mercados internacionales

importantes. Asimismo México G.A.P. es respaldado y reconocido por los principales

autoservicios de Europa entre otros importadores y compradores del mundo. De igual

forma, Wal Mart USA también acepta este certificado para sus proveedores de

Latinoamérica a través del área Global Procurement y finalmente es una marca

registrada ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) resultado del

esfuerzo encaminado a proporcionar a los productores nacionales una opción para

cumplir los requisitos más exigentes de los mercados actuales (Elizalde, 2010, p. 48).

Situación Fitosanitaria

Elizalde (2010, p. 339) agrega de que es fundamental tomar medidas para

controlar las plagas y enfermedades y contar con un nivel de organización para poder

gestionar soluciones y poder reducir este tipo de problemas. En el ciclo 2005-2006 la

plaga de la mosquita blanca provoco daños cuantiosos a la producción de frijol,



tomatillo, calabaza destruyendo cientos de hectáreas generando pérdidas económicas

muy fuertes para los productores. A raíz de este problema se creo en el estado de

Sinaloa un Grupo Técnico Fitosanitario que involucra a todos los actores de la actividad

agrícola cuyo propósito es establecer una ventana fitosanitaria que tiene como

propósito minimizar los riesgos de ataques de plagas que afectan a los cultivos, que en

el caso de la hortalizas ser refiere a insectos, virosis y otros patógenos de los vegetales

siempre están bajo la amenaza de una epidemia.

La ventana fitosanitaria en el estado de Sinaloa comprende los meses de junio,

julio y agosto, y es a partir del 1 de septiembre cuando se autorizan las siembras o

transplantes. Además los productores se comprometen a destruir sus cultivos antes del

31 de mayo de cada año para evitar que los cultivos se conviertan en hospederos de

plagas para el siguiente ciclo agrícola.

Considerando la evaluación del Índice Nacional de Competitividad Fitosanitaria

elaborado por el gobierno del Estado de Chiapas, podemos ubicar al estado de Sinaloa

en cuarto lugar en México, sólo por detrás de los estados de Sonora, Veracruz y

Tamaulipas. El índice se construye asignando valores proporcionales a los estatus

fitosanitarios que permitan comparar fácilmente la situación respecto de la

competitividad comercial. Los valores más altos significan cumplir con las restricciones

al comercio derivadas de barreras no arancelarias y de calidad. También lleva implícito

la disminución de pérdidas de cosecha y considera la presencia de las siguientes

plagas y enfermedades: Moscas nativas y exóticas de las frutas, Virus de la Tristeza de

los Cítricos, Langosta, Roya Asiática de la Soya, Broca de Café, Moko del Plátano,

Moniliasis del Cacao y Leprosis de los Cítricos (Observar Cuadro No. 1).

Cuadro No. 1 Índice Nacional de Competitividad Fitosanitaria elaborado por el Gobierno

de Chiapas



Fuente: Programa Sectorial de Desarrollo Sustentable 2007-2012. Gobierno del Estado de

Chiapas

Responsabilidad Social

La responsabilidad social es un concepto que ha incursionado en la agricultura

principalmente en la producción de hortalizas y muy enfocada a la región noroeste que

exporta de México; esto se debe a que los estados que pertenecen a está región

tradicionalmente son los principales contratantes de la mano de obra migrante que

presenta mayor rezago, especialmente el sur de México.

La gran cantidad de trabajadores que se ocupan en la siembra y en la cosecha

de hortalizas, y la concentración de estos trabajadores en grandes empresas hortícolas,

genera una gran demanda de servicios como salud, educación, vivienda, servicios

públicos, seguridad, etc. Servicios que tienen que ser cubiertos por los horticultores. Un

problema que aún se presenta en la horticultura en México, al igual que otros sectores

económicos del país, es la mano de obra infantil en los campos, que muchas veces se

debe a irresponsabilidad de los patrones, pero muchas otras veces se debe a la

exigencia de los padres para que sus hijos trabajen, ya que es la mejor forma de que

los hijos contribuyan al ingreso familiar y de esta forma mejorar su precaria situación

económica.

4.4

4.2

4.2

4.2

3.7

3.5

3.5

3.5

3.5

0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5

SONORA

VERACRUZ

TAMAULIPAS

SINALOA

BAJA CAILF. SUR

TABASCO

SAN LUIS POTOSI

NUEVO LEÓN

NAYARIT

Indice Nacional de Competitividad Fitosanitaria elaborado por el Gobierno de

Chiapas



Calderón (2005) define a la Responsabilidad Social “Debe sustentarse en los

valores expresados por la empresa y debe de ser plasmada en un conjunto integral de

políticas, prácticas y programas a lo largo de las actividades empresariales para

institucionalizarla. De lo contrario, se acería en el riesgo de implementar prácticas que,

si bien socialmente responsables, al no responder a un mandato y cultura

institucionales, están en peligro de suspenderse ante cualquier eventualidad, coyuntura,

crisis presupuestal o cambio en la dirección de la empresa”.

De esta forma se da por entendido que la Responsabilidad Social no es algo

ajeno o extraño a la función original de la empresa, sino por todo lo contrario, implica

cumplir con la conciencia de que impactará de manera positiva o negativa, directa e

indirectamente, a grupos y comunidades vinculadas con está operación. Es la

capacidad de responder a los desafíos buscando maximizar los impactos positivos y

minimizar los negativos, haciendo mejores los negocios atendiendo estás expectativa.

Un punto directamente que se relaciona con la responsabilidad social en este

tema de la horticultura en Sinaloa es precisamente la migración de los jornaleros

agrícolas al estado debido fundamentalmente a que en está actividad se requieren

grandes cantidades de mano de obra. De acuerdo con Elizalde (2010, p. 342) existen

alrededor de 200,000 jornaleros que llegan al estado en cada ciclo o temporada

hortícola donde la mayoría de estos migrantes provienen de los estados de Guerrero,

Oaxaca, Veracruz, Puebla e Hidalgo.

Dentro de las principales causas por las que migran es por la ausencia de

fuentes de empleo en su región de origen, la necesidad de recursos económicos y la

carencia de tierras propias. En sus comunidades de origen estas personas enfrentan

deterioro o hacinamiento en viviendas; acceso restringido a servicios públicos,

educativos y de salud, ausencia o escasez de agua potable; dispersión de basura y de

aguas residuales y desnutrición por tener acceso limitado a productos alimenticios

básicos. (IPADE, 2005 y SEDESOL, 2003).



Los productores de Sinaloa han podido ofrecer de manera significativa a este tipo

de personas infraestructura básica para vivienda, servicios públicos, alimentación, el

brindar condiciones adecuadas de seguridad social incluyendo guarderías y atención

médica de calidad; por lo que el jornalero no viene a Sinaloa sólo en busca de trabajo,

sino también en mejores oportunidades de salud, educación, alimentación e ingreso,

que no tienen en su lugar de origen. (PRONAJ5, 2005)

Actualmente los productores de Sinaloa han desarrollado en coordinación con la

Secretaría de Desarrollo Social, SEDESOL, un programa de vivienda y de servicios

públicos, con la Secretaría de Educación Pública y Cultura y la CONAFE para atender

la educación de los niños y jóvenes y en conjunto con el IMSS para atender las

necesidades de servicios de salud y guarderías. Actualmente el estado en su

infraestructura en los campos agrícolas tiene un total de 70 consultorios médicos, 25

consultorios dentales, 114 guarderías, 81 escuelas primarias y 95 escuelas

preescolares cercanas a las zonas de producción que atienden tanto a estudiantes de

las zonas rurales como a hijos de los jornaleros agrícolas. (Elizalde, 2010, p. 344)

Sinaloa es uno de los primeros estados que se ha preocupado por darles una

mejor calidad de vida a sus trabajadores y poder cumplir con los requisitos que se

necesitan para poder lograr certificarse como empresa socialmente responsable.

El Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), organismo que tiene la facultad

de de otorgar la certificación de Empresa Socialmente Responsable, promueve el

siguiente decálogo para que los adopten las Empresas que quieren lograr este

distintivo:

Promueve e impulsa una cultura de competitividad responsable que busca las

metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la

sociedad.

Hace públicos sus valores, combate interna y externamente prácticas de

corrupción y se desempeña con base en un código de ética

5 PRONAJ significa Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas implementado por la Secretaría de Desarrollo

Social, SEDESEOL.



Vive esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto a los

derechos humanos y a la dignidad humana.

Promueve condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo

humano y profesional de toda la comunidad incluyendo empleados, familiares,

accionistas y proveedores.

Respeta el entorno ecológico en todos y en cada uno de los procesos de

operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio

ambiente.

Identifica las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su

solución, impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.

Identifica y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción

empresarial.

Invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que

opera.

Participa, mediante alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones

de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión,

propuestas y atención de temas sociales de interés público.

Toma en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus

programas de inversión y desarrollo social.

Conclusiones

La globalización presenta un entorno altamente competitivo sin embargo las

organizaciones pueden buscar el desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de la

sociedad a través de la certificación como Empresas Socialmente Responsable. Los

avances en tecnología como lo es el caso de la agricultura protegida, término que se

refiere al establecimiento de un proceso de producción por medio de casa sombras que

tiene la ventaja y el beneficio de controlar el ambiente donde se desarrolla la planta

hortícola y por ende se obtiene una mayor seguridad de lograr y alcanzar hasta un

100% la inocuidad y el poder cumplir con las reglas fitosanitarias, lo que le brinda al

productor una ventaja competitiva altamente fuerte y sólida, lo que lo hace ser líder en

el mercado nacional e internacional.



Las certificaciones son ahora indispensables y obligatorias para las empresas

porque cada vez los mercados son más exigentes y en las hortalizas en particular, los

consumidores se quieren asegurar de que los productos que consumen están exentos

de productos tóxico y dañinos para la salud.

El futuro se concibe para las empresas hortícolas de lograr el reto de convertir al

estado de Sinaloa en un área certificada y bien posicionada en los mercados

considerando un cumplimiento de casi el 100% en lo que respecta a la inocuidad

agrícola y lograr las certificaciones como lo es el caso del distintivo de Empresa

Socialmente Responsable, porque significa desarrollo económico y humano, calidad de

vida que permite poder cumplir con las expectativas de un mercado que exige a los

productores ser socialmente humanos con sus empleados, proveedores, de brindar

apoyo y ayuda a la sociedad, por lo tanto los principales retos se resumen en este

trabajo: Inocuidad agrícola, Certificaciones, Calidad Suprema y GAP, el distintivo de

Empresa Socialmente responsable(ESR), Desarrollo de nueva tecnología de

agricultura protegida y reglas fitosanitarias.

Por último la Comisión para la Investigación y Defensa de las hortalizas (CIDH),

liderada por Mario Haroldo Robles Escalante, comento que “Eleven Rivers” es una

marca propiedad de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa,

la cual ya fue registrada ante las instancias correspondientes, aseguró que las

empresas con derecho a utilizar este distintivo serán las que cumplan con los más altos

estándares en calidad del producto, las que estén certificadas en materia de inocuidad,

responsabilidad social y respeto al medio ambiente (Noroeste, 2 de octubre de 2010).

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retos y nuevas dinámicas para el entorno hortícola en méxico

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