reflexiones sobre la pasión de cristo

8/9/2019 Reflexiones sobre la Pasin de Cristo

1/60

Reflexin sobre la Pasin deJesucristo segn los Evangelistas

Os presento una serie de reflexiones,

con el fin de valorar ese gran sacrificiode Jess por la humanidad.

Francisco Martnez A.

Agosto 2010

Fuente: Sagrada Biblia y reflexionespropias y otras.


2/60

Sinopsis

Los acontecimientos a travs de los quese desarroll la Pasin de Jess de

Nazaret, en forma histrica son nicos

e irrepetibles. Se llevaron a cabo, en laciudad de Jerusaln y sus alrededores,en tiempos de Tiberio, emperador

romano, bajo Poncio Pilatos,gobernador de Judea, siendo CaifsSumo sacerdote y Herodes rey de

Galilea.


3/60

Jess busc apoyo en la compaa de

sus discpulos, estando en el huerto,ellos se durmieron por el cansancio;pero, entre tanto, Judas no dorma; el

conjuraba con sus enemigos.


4/60

Al llegar Jess con sus discpulos alMonte de los Olivos, pidi a Juan ,Santiago y Pedro que le acompaaran,

al llegar al sitio Jess comenz aentristecerse y a intranquilizarse y

volvindose a ellos les dijo: Mi alma

est muy triste, hasta la muerte. Velad

aqu y velad conmigo.Mateo, 26: 37-38


5/60

Oh que angustia ms terrible

experimentaste mi Seor, en esemomento , no hay palabras paradescribir ese gran sufrimiento

arraigado en tu corazn!


6/60

Oh mi Seor, T como hombrepresentas todo lo que ibas a padecer,

por eso te postraste y cubriendo tu

rostro en una sublime oracin tedirigiste al Padre Eterno dicindole:

Padre Mo, de ser posible, pase de M

esta copa. Pero, no sea como yoquiero, sino como T. Mateo, 26: 39


7/60

Qu dolor, qu congoja y qu afliccinreinaba en tu corazn!,oh qu

sufrimiento el tuyo, mi Dios!; era tal,que el sudor que derramaste en ese

momento de desconsuelo, iba

acompaado de gotas de sangre.


8/60

Oh mi Seor!, quisiste cargar con lospecados de todos y cada uno de loshombres, y te ofreciste, con cunto

amor, como Vctima para pagarpersonalmente todas nuestras culpas...y cmo te hemos pagado, solo recibes

olvido y menosprecio.


9/60

Tu intranquilidad y la sosobra iban enaumento, tu tormento se arraigaba ms

y ms y con tono casi de splica,vuelves a dirigirte a tu Padre

dicindole: Padre Mo, si no puede

pasar de M esta copa sin que yo labeba, Hgase tu voluntad.

Mateo, 26: 42


10/60

Una vez concluida la oracin, tedirigiste a tus Apstoles y le dijiste: Ya

viene el que me ha de entregar.Mientras l an hablaba, vino Judas,

que era uno de los doce, y con l

mucha gente con espadas y palos, departe de los principales sacerdotes y

de los ancianos del pueblo.

Mateo, 26: 46-47


11/60

Judas de inmediato se Acerc a Jess

y dijo: Te saludo, Rab! Y le Bes.Mateo, 26: 49

Jess fue aprendido y llevado ante los

sumos sacerdotes Caifs y Ans,mientras todo eso ocurra, Jess fuerecriminado, maltratado de hecho y

palabra; le ocasionaron injurias,laceraciones, lo araaron, lo

abofetearon, lo escupieron, le pegarony se burlaban de l.


12/60

Oh mi Seor! Todos estostormentos los aceptaste encompleto silencio, nicamente

hablaste cuando el Sumo

sacerdote te increp cuando tedijo: Te conjuro por el Dios

viviente que nos digas si T eres

el Cristo, el Hijo de Dios!


13/60

Y T le respondiste: T lohas dicho. Adems os digo:

De aqu en adelante verisal Hijo del Hombre sentadoa la diestra del Poder, y

viniendo en las nubes delcielo.

Mateo, 26: 63-64


14/60


15/60

Qu gran tristeza y amargura sinti tuAlma por los maltratos recibidos!


16/60

No conformes con lo hecho teconducen ante Pilatos, para que stete juzgue como un criminal comn y

corriente;


17/60

Venida la maana, todos los principales

sacerdotes y los ancianos del puebloentraron en consejo contra Jess, para

entregarle a muerte.Y le llevaron atado, y le entregaron a

Poncio Pilato, el gobernador.

Mateo, 27: 1-2


18/60

Pilato, para salir del aprieto que tena enese momento y al darse cuenta de que

Jess era galileo, lo enva ante el reyHerodes para que ste lo juzgue.Herodes, le exige realizar un milagro

para poderlo absolver y al no encontrarrespuesta, lo devolvi de nuevo aPilatos.


19/60

23:7 Y habindose asegurado de queperteneca a la jurisdiccin de Herodes, se lo

envi. En esos das, tambin Herodes se

encontraba en Jerusaln.

23:8 Herodes se alegr mucho al ver a Jess.

Haca tiempo que deseaba verlo, por lo quehaba odo decir de l, y esperaba que hiciera

algn prodigio en su presencia.


20/60

23:9 Le hizo muchas preguntas, peroJess no le respondi nada.

23:10 Entre tanto, los sumos sacerdotesy los escribas estaban all y lo

acusaban con vehemencia.

23:11 Herodes y sus guardias, despus

de tratarlo con desprecio y ponerlo enridculo, lo cubrieron con un magnficomanto y lo enviaron de nuevo a Pilato.

Lucas, 23: 7-11


21/60

Con Pilato, la situacin no cambia.Jess es llevado para que fuera

azotado.

Oh mi Jess!, te quitaron tusvestimentas, te ataron a una columna y

te azotaron sin piedad alguna, la

flagelacin fue tan intensa que tucuerpo fue desgarrado y fuiste

agobiado de oprobios y ultrajes.


22/60

Oh mi Jess!, te quitaron tusvestimentas, te sentaron en una sillaimprovisada, tejieron una corona de

espinas y te la colocaron en tus sienes.


23/60

Te cubrieron los ojos y bofeteaban tucara, te infligan grandes maltratos, se

arrodillaban y en tono de burla te

decan: Salve rey de los Judos y teescupan.


24/60

Entonces los soldados del

gobernador llevaron a Jess al

pretorio, y reunieron alrededor del a toda la compaa;

y desnudndole, le echaronencima un manto de escarlata,


25/60

y pusieron sobre su cabeza unacorona tejida de espinas, y una

caa en su mano derecha; ehincando la rodilla delante de l, leescarnecan, diciendo: Salve, Rey

de los judos!


26/60

Y escupindole, tomaban la caa y legolpeaban en la cabeza.

Despus de haberle escarnecido, lequitaron el manto, le colocaron susvestidos, y le llevaron para crucificarle.

Mateo, 27: 27-31


27/60

Luego, te colocaron sobre tus hombrosuna pesada cruz, la cual deberas llevarhasta el Calvario o Glgota en hebreo.

Tu camino fue muy doloroso, los queantes te haban acompaado se

burlaban de ti y te lanzaban

improperios.


28/60

Los soldados romanos laceraban tucuerpo y te azotaban sin pudor alguno.

Segn cuenta Santa Brgida tu recibistedesde el momento de tu aprensin

hasta tu muerte 5489 latigazos.

Oh mi Jess qu tormento ms grandeel tuyo, la pena que padeciste con elnico fin de liberarnos del pecado.


29/60

Os suplico, Oh mi redentor, as comoaceptaste voluntariamente este gran

sacrificio por todos los pecadores, que

tengas misericordia de m, queperdones todas mis faltas y que me

hagas digno de Ti.


30/60

En la va dolorosa, caste tres veces, elpeso de la cruz era tal, por el peso de

nuestros pecados.

Tus rodillas se desgarraron, pero T televantaste para demostrarnos que en

todas nuestras cadas debemos

levantarnos y no dejarnos llevar por elpecado.


31/60

Oh mi Seor! En el camino teencontraste con tu Madre, cuando laviste te afligiste y Mara al verte se le

parti igualmente su corazn oh MadreSanta! Destrozada al ver a tu Divino

Hijo, ensangrentado y agobiado por el

dolor sufras en demasa.


32/60


33/60


34/60

Luego te colocaron sobre la cruz yextendieron tus brazos y pies paracrucificarte como un simple criminal.


35/60


36/60

Oh mi Seor, estando en el madero de la

Cruz y en estado agnicopronunciastes las Siete Palabras o

siete frases, las cuales eran el sentir de

tu amarga Pasin.


37/60

En lo alto de la Cruz, exclamaste, alPadre eterno dicindole: Padre,

perdnalos, porque no saben lo que

hacen.Despus se repartieron susvestiduras, sortendolas entre ellos.

Lucas, 23: 34


38/60

Oh Jesucristo, an estando en la Cruz yviendo todo lo que ellos haban hecho,

tu Corazn irradiaba un gran amor

hacia la humanidad y por eso lesuplicas al Padre que no tome encuenta todo lo que ellos te haban

hecho, porque no saban con exactitudlo que estaban haciendo.


39/60

Tu Corazn es misericordioso y por endelleno de amor hacia todos nosotros.

Gracias Seor por tu gran Misericordia

hacia nosotros los pecadores.


40/60


41/60

El otro ladrn lo reprende y le dice: Nian t temes Dios, estando en la

misma condenacin?

Y nosotros, la verdad, justamentepadecemos; porque recibimos lo que

merecieron nuestros hechos: mas ste

ningn mal hizo.


42/60


43/60

Qu felicidad la de Dimas, como el buenladrn, en tan pocos minutos se rob elCielo!


44/60

EstandoMara la Madre de Jess, Juanapstol y otros al pie de la Cruz, el

Seor en su agona se vuelve a Mara y

le dice: Mujer, he ah a tu hijo! Yvolvindose a Juan le dice: Hijo, he

ah a tu Madre!


45/60

26 Jess, viendo a su madre y junto aella al discpulo a quien amaba, dice asu madre: "Mujer, ah tienes a tu hijo."

27 Luego dice al discpulo: "Ah tienes atu madre." Y desde aquella hora el

discpulo la acogi en su casa.Juan, 19: 26-27


46/60

Gracias Jess por habernos dado a tuquerida Madre, como Madre nuestra y a

nosotros como hijos de ella.

Mara como Madre es nuestro sostn,sin ella nos sentiramos desvalidos, por

eso Seor te damos nuestra gratitudpor ese gesto de amor hacia nosotros

los pecadores.


47/60

Oh Jess, en un profundo gesto deamor, despus de saber que todo

estaba cumplido, clamaste a viva voz:

Tengo sed. Como dice la sptimaoracin de Santa Brgida Era sed por

la salvacin del gnero humano


48/60


49/60

Oh Jess, por el vinagre y la hiel amargaque habis probado en la Cruz por

amor a nosotros od nuestras splicas,

dadnos tu Misericordia y no te apartesde nosotros.


50/60

Era tal el sufrimiento de Jess,sumergido en esa gran amargura y

cuando eras insultado y ultrajado por

los Judos y por los Romanos, en altavoz clamastes al Padre Celestial: Dios

mo, Dios mo, Por qu me has

abandonado?


51/60

Qu amargura ms terrible; llegaste asentirte solo y abandonado, era tal eldolor, el sufrimiento y la angustia que

tuviste que llamar al Padre Eterno, poreso te pido Jess que tengas

misercordia de m en la hora de mi

muerte.


52/60

46 Hacia las tres de la tarde, Jess

exclam en alta voz: "El, El, lemsabactani",que significa: "Dios mo,Dios mo, por qu me has

abandonado?".47 Algunos de los que se encontrabanall, al orlo, dijeron: "Est llamando a

Elas".Mateo, 27: 46-47


53/60

Oh mi Dios y redentor, agotado y sin

fuerzas inclinaste tu cabeza y dijiste:Todo esta consumado!

Te suplico oh mi Jess, que tengascompasin de m, miserable pecador,

cuando yo est enagona y en trance de

muerte.


54/60

30 Cuando tom Jess el vinagre, dijo:"Todo est cumplido." E inclinando la

cabeza entreg el espritu.


55/60

Seor, despus de pronunciar la sextapalabra, volviendo tu rostro hacia el

Cielo, al Padre Eterno dijiste: Padre en

tus manos encomiendo mi Esprituinclinaste tu cabeza.


56/60

Desgarrado Vuestro Cuerpo,destrozado vuestro corazn y abiertas

las Entraas de Vuestra Misericordiapara redimirnos, habis expirado.


57/60


58/60


59/60


60/60

reflexiones sobre la pasión de cristo

Documents