recopilacion poemas

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Cancin a una muchacha muertaVicente AleixandreDime, dime el secreto de tu corazn virgen,dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,quiero saber por qu ahora eres un agua,esas orillas frescas donde unos pies desnudos se baan con espuma.

Dime por qu sobre tu pelo suelto,sobre tu dulce hierba acariciada,cae, resbala, acaricia, se vaun sol ardiente o reposado que te tocacomo un viento que lleva slo un pjaro o mano.

Dime por qu tu corazn como una selva diminutaespera bajo tierra los imposibles pjaros,esa cancin total que por encima de los ojoshacen los sueos cuando pasan sin ruido.

Oh t, cancin que a un cuerpo muerto o vivo,que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,cantas color de piedra, color de beso o labio,cantas como si el ncar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese dbil volumen de un pecho triste,ese rizo voluble que ignora el viento,esos ojos por donde slo boga el silencio,esos dientes que son de marfil resguardado,ese aire que no mueve unas hojas no verdes...

Oh t, cielo riente, que pasas como nube;oh pjaro feliz, que sobre un hombro res;fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;csped blando que pisan unos pies adorados!

Ciudad sin sueoFederico Garca LorcaNo duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabaas. Vendrn las iguanas vivas a morder a los hombres que no suean y el que huye con el corazn roto encontrar por las esquinas al increble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio ms lejano que se queja tres aos porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el nio que enterraron esta maana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueo la vida. Alerta! Alerta! Alerta! Nos caemos por las escaleras para comer la tierra hmeda o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. Pero no hay olvido, ni sueo: carne viva. Los besos atan las bocas en una maraa de venas recientes y al que le duele su dolor le doler sin descanso y al que teme la muerte la llevar sobre sus hombros.

Un da los caballos vivirn en las tabernas y las hormigas furiosas atacarn los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro da veremos la resurreccin de las mariposas disecadas y an andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua. Alerta! Alerta! Alerta! A los que guardan todava huellas de zarpa y aguacero, a aquel muchacho que llora porque no sabe la invencin del puente o a aquel muerto que ya no tiene ms que la cabeza y un zapato, hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan, donde espera la dentadura del oso, donde espera la mano momificada del nio y la piel del camello se eriza con un violento escalofro azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Pero si alguien cierra los ojos, azotadlo, hijos mos, azotadlo!

Haya un panorama de ojos abiertos y amargas llagas encendidas.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. Ya lo he dicho. No duerme nadie. Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes, abrid los escotillones para que vea bajo la luna las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

OrigenAlejandra Pizarnik La luz es demasiado grande para mi infancia.Pero quin me dar la respuesta jams usada?Alguna palabra que me ampare del viento, alguna verdad pequea en que sentarme y desde la cual vivirme, alguna frase solamente ma que yo abrace cada noche, en la que me reconozca, en la que me exista.

Pero no. Mi infancia slo comprende al viento feroz que me avent al fro cuando campanas muertas me anunciaron.

Slo una meloda vieja,algo con nios de oro, con alas de piel verde,caliente, sabio como el mar,que tirita desde mi sangre,que renueva mi cansancio de otras edades.

CenizasAlejandra PizarnikLa noche se astill en estrellas mirndome alucinada el aire arroja odio embellecido su rostrocon msica

Pronto nos iremos

Arcano sueo antepasado de mi sonrisa el mundo est demacrado y hay candado pero no llaves y hay pavor pero no lgrimas

Qu har conmigo?

Porque a Ti te debo lo que soy

Pero no tengo maana

Porque a Ti te

La noche sufre

La EnamoradaAlejandra Pizarnikesta lgubre mana de vivir esta recndita humorada de vivir te arrastra alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo y te fue triste estabas sola la luz ruga el aire cantaba pero tu amado no volvi

enviars mensajes sonreirs tremolars tus manos as volver tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo rob el barco con barbas de espuma donde murieron las risas recuerdas el ltimo abrazo oh nada de angustias re en el pauelo llora a carcajadas pero cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste t

te remuerden los das te culpan las noches te duele la vida tanto tanto desesperada adnde vas? desesperada nada ms!

INVIERNOJacobo Cortines De nuevo el agua cubre la laguna y un cielo grande en ella se refleja. Pero t, dulce hermana, t que tanto amabas el comienzo del invierno, otra laguna ms extensa cruzas y otro cielo mayor a ti se ofrece. Te fuiste tan callada que silenciotodo se ha vuelto sin tu voz y risa, y todo en sombra desolada yace sin la luz generosa de tus ojos. Las adelfas, el huerto, los acantos, los caminos que llevan a los valles, los sembrados, las cumbres, la espesura,todo cuanto cuidabas aqu queda como a la espera de sentir tus pasos entre los nuestros que tus huellas siguen . Un hondo sueo sueas y nosotros desvelados sufrimos los rigores de este invierno que es cruel sin tu presencia. Ahora surcas las aguas que no acaban. Navega en paz por el recuerdo nuestro, vive tu sueo y suanos contigo.

No te salvesMario BenedettiNo te quedes inmvil al borde del camino no congeles el jbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo slo un rincn tranquilo no dejes caer los prpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueo no te pienses sin sangre no te juzgues sin tiempo

pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el jbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo slo un rincn tranquilo y dejas caer los prpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueo y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo.

Sobre los ngelesCzeslaw Milosz Os han quitado los vestidos blancos, Las alas y hasta la existencia, Y yo sin embargo os creo, Oh mensajeros.

Donde est volteado al revs el mundo, La pesada tela bordada con estrellas y animales, Os paseis contemplando puntadas verdicas.

Corta es vuestra parada aqu, Tal vez al tiempo del alba, si est claro el cielo, En la meloda repetida por un pjaro, O en el olor de las manzanas al anochecer Cuando la luz hechiza los jardines.

Dicen que alguien os ha inventado Pero esto a m no me convence Porque los hombres se han inventado tambin a s mismos.

La voz, quizs sta sea una prueba, Porque pertenece a los seres indudablemente claros, Ligeros, alados (y por qu no?), Ceidos con el relmpago.

Escuch esta voz muchas veces en el sueo Y, lo que es ms extrao, entenda ms o menos La orden, el llamamiento en la lengua sobreterrestre:

al instante el da uno ms haz lo que puedes.

Regreso Nicanor ParraLa partida tena que ser tristeComo toda partida verdadera:lamos, sauces, cordillera, todoPareca decirme no te vayas.

Y sin embargo el regreso es ms triste

Aunque parezca absurdoToda mi gente desapareci:Se la trag la ciudad antropfaga.

Solamente me esperanLos olivos enfermos de conchuelaY el perro fiel con una pata rota.

A solas con todo el mundoCharles BukowskiLa carne cubre el huesoy dentro le ponenun cerebro ya veces un alma,y las mujeres arrojanjarrones contra las paredesy los hombres bebendemasiadoy nadie encuentra alotropero siguenbuscandode camaen cama.La carne cubreel hueso y lacarne buscaalgo ms quecarne.

No hay ningunaposibilidad:estamos todos atrapadospor un destinosingular.Nadie encuentra jamsal otro.

Los tugurios se llenanlos vertederos se llenanlos manicomios se llenanlos hospitales se llenanlas tumbas se llenan

nada msse llena.

OfeliaArthur RimbaudEn las aguas profundas que acunan las estrellas, blanca y cndida, Ofelia flota como un gran lilio, flota tan lentamente, recostada en sus velos... cuando tocan a muerte en el bosque lejano.

Hace ya miles de aos que la plida Ofelia pasa, fantasma blanco por el gran ro negro; ms de mil aos ya que su suave locura murmura su tonada en el aire nocturno.

El viento, cual corola, sus senos acariciay despliega, acunado, su velamen azul;los sauces temblorosos lloran contra sus hombros y por su frente en sueos, la espadaa se pliega.

Los rizados nenfares suspiran a su lado, mientras ella despierta, en el dormido aliso, un nido del que surge un mnimo temblor... y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.

II

Oh tristsima Ofelia, bella como la nieve, muerta cuando eras nia, llevada por el ro!Y es que los fros vientos que caen de Noruega te haban susurrado la adusta libertad.

Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena, en tu mente transpuesta meti voces extraas; y es que tu corazn escuchaba el lamento de la Naturaleza -son de rboles y noches.

Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo rompi tu corazn manso y tierno de nia;y es que un da de abril, un bello infante plido, un loco misterioso, a tus pies se sent.

Cielo, Amor, Libertad: qu sueo, oh pobre Loca! Te fundas en l como nieve en el fuego; tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra. -Y el terrible Infinito espant tu ojo azul.

III

Y el poeta nos dice que en la noche estrellada vienes a recoger las flores que cortaste,y que ha visto en el agua, recostada en sus velos, a la cndida Ofelia flotar, como un gran lis.

RAZN DE AMORPedro SalinasSers, amor un largo adis que no se acaba? Vivir, desde el principio, es separarse. En el primer encuentro con la luz, con los labios, el corazn percibe la congoja de tener que estar ciego y solo un da. Amor es el retraso milagroso de su trmino mismo; es prolongar el hecho mgico de que uno y uno sean dos, en contra de la primer condena de la vida. Con los besos, con la pena y el pecho se conquistan en afanosas lides, entre gozos parecidos a juegos, das, tierras, espacios fabulosos, a la gran disyuncin que est esperando, hermana de la muerte o muerte misma. Cada beso perfecto aparta el tiempo, le echa hacia atrs, ensancha el mundo breve donde puede besarse todava. Ni en el llegar, ni en el hallazgo tiene el amor su cima: es en la resistencia a separarse en donde se le siente, desnudo, altsimo, temblando. Y la separacin no es el momento cuando brazos, o voces, se despiden con seas materiales: es de antes, de despus. Si se estrechan las manos, si se abraza, nunca es para apartarse, es porque el alma ciegamente siente que la forma posible de estar juntos es una despedida larga, clara. Y que lo ms seguro es el adis.

El DespertarAlejandra PizarnikSeor La jaula se ha vuelto pjaro y se ha volado y mi corazn est loco porque alla a la muerte y sonre detrs del viento a mis delirios

Qu har con el miedo Qu har con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa ni las estaciones queman palomas en mis ideas Mis manos se han desnudado y se han ido donde la muerte ensea a vivir a los muertos

Seor El aire me castiga el ser Detrs del aire hay monstruos que beben de mi sangre

Es el desastre Es la hora del vaco no vaco Es el instante de poner cerrojo a los labios or a los condenados gritar contemplar a cada uno de mis nombres ahorcados en la nada.

Seor Tengo veinte aos Tambin mis ojos tienen veinte aos y sin embargo no dicen nada

Seor He consumado mi vida en un instante La ltima inocencia estall Ahora es nunca o jams o simplemente fue

Cmo no me suicido frente a un espejo y desaparezco para reaparecer en el mar donde un gran barco me esperara con las luces encendidas? Cmo no me extraigo las venas y hago con ellas una escala para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final Todo continuar igual Las sonrisas gastadas El inters interesado Las preguntas de piedra en piedra Las gesticulaciones que remedan amor Todo continuar igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo porque an no les ensearon que ya es demasiado tarde

Seor Arroja los fretros de mi sangre

Recuerdo mi niez cuando yo era una anciana Las flores moran en mis manos porque la danza salvaje de la alegra les destrua el corazn

Recuerdo las negras maanas de sol cuando era nia es decir ayer es decir hace siglos

Seor La jaula se ha vuelto pjaro y ha devorado mis esperanzas

Seor La jaula se ha vuelto pjaro Qu har con el miedo

A Dream within a DreamEdgar Allan Poe

Toma este beso sobre tu frente!Y, me despido de ti ahora,No queda nada por confesar.No se equivoca quien estimaQue mis das han sido un sueo;An si la esperanza ha voladoEn una noche, o en un da,En una visin, o en ninguna,Es por ello menor la partida?Todo lo que vemos o imaginamosEs slo un sueo dentro de un sueo.

Me paro entre el bramidoDe una costa atormentada por las olas,Y sostengo en mi manoGranos de la dorada arena.Qu pocos! Sin embargo como se arrastranEntre mis dedos hacia lo profundo,Mientras lloro, Mientras lloro!Oh, Dios! No puedo aferrarlosCon ms fuerza?Oh, Dios! No puedo salvarUno de la implacable marea?Es todo lo que vemos o imaginamosUn sueo dentro de un sueo?

LenoreEdgar Allan Poe"Oh! La copa de oro est rota!El espritu ha huido para siempre!Que suenen las campanas! Un almasanta flota sobre el ro Estigia,y t, Guy de Vere, no tienes lgrimas?.

Llora ahora o nunca! Ah la tienes: en el fondo de aquel lbrego y rgido fretro yace tu amada Lenore. Vamos! Que lean las exequias, que entonen la oda funeraria! Un cntico para una difunta tan regia y que pereci tan joven. Un canto fnebre para ella, que muri dos veces, por haber muerto tan joven

Miserables La querais por su riqueza yla odiabais por su orgullo,y cuando su salud endeble, labendijisteis porque mora,Como, entonces, ser ledo el ritual?El rquiem cantadopor vosotros, por ti, mirada oscura;por ti, lengua calumniosa,que habis causado la muerte de lainocencia que muriera tan jovenPrecavimos:!pero no deliris ms YQue el canto del SabbathSuba hasta Dios tan solemnemente queLa muerte no sienta ningn mal!La dulce Lenore ha ido adelantecon la esperanza volando al lado,

Dejndole en el dolor a causa de esaquerida criatura que habra sido tu esposaElla, la bella, atractiva, que ahora yaceTan profundamenteCon la vida en la dorada cabellera, perono en los ojos.La vida todava en la cabelleraMuerte en los ojos...

Atrs Esta noche tengo el coraznligero. No entonare cantos mortuorios,pero sostendr el ngel en su vuelo, conun pean de los das pasados!

Que no doblen las campanas! Portemor de que su dulce alma, ensu alegra religiosa,pudiera captar las notas, cuando flotanhacia arriba, desde la tierra maldita,hacia los amigos de arriba, desde losamigos de abajo, escapa el espritu indignado,huyendo del infierno, hacia el cielo,dejando los lamentos y los llantos, porun trono dorado, al lado del Rey delos cielos.

Versos a tu tristeza distintaFrancisco Lpez Merino Tenasuna melancola fantstica y absurdacomo si regresarasdel pas de la lluvia.Haba en tus pupilas difanasy en tu mirada hmedauna pena que no era de este mundo,sin duda.Se iba tu pensamientoen el rumor de las campanas ltimasy solamente regresabasi un nio haca una pregunta.En la substancia de tu palidezhaba algo de candor y de luna,algo de infancia deteniday tambin un poco de angustia.Se pensaba al orte,que no ibas a morir nunca,porque sabas el finalde mil novelas inconclusas.Tu tristeza aislada y vivientese pareca a la sombra rsticade una bandada de pjarosque buscaran su sepultura.Tena tu expresin habitualuna melancola y dulzura nicas,como si regresaras alternativamentede los pases de la lluviay de la msica...

OiganVladimir MayakovskyOigan: si encienden las estrellases porque alguien las necesita, verdad?,es que alguien desea que estn,es que alguien llama perlas a esas escupitinas.Resollando tormentas de polvodel medioda penetra hasta Dios,teme haber llegado tarde, llora.Le besa la mano carniseca,implora que pongan sin falta una estrella,jura que no soportar este tormento interestelar,y luego anda preocupado,aunque aparenta calma.Dice a alguien:Ahora no ests mal, eh?A que ya no tienes miedo?Oigan si encienden las estrellases porque alguien las necesita, verdad?Es indispensable que todas las noches sobre los tejadosarda aunque sea una sola estrella.

Destino trgicoVicente AleixandreConfundes ese mar silencioso que adorocon la espuma instantnea del viento entre los rboles.

Pero el mar es distinto.No es viento, no es su imagen.No es el resplandor de un beso pasajero,ni es siquiera el gemido de unas alas brillantes.

No confundis sus plumas, sus alisadas plumas,con el torso de una paloma.No pensis en el pujante acero del guila.Por el cielo las garras poderosas detienen el sol.Las guilas oprimen a la noche que nace,la estrujan -todo un ro de ltimo resplandor va a los mares-y la arrojan remota, despedida, apagada,all donde el sol de maana duerme nio sin vida.

Pero el mar, no. No es piedra,esa esmeralda que todos amasteis en las tardes sedientas.No es piedra rutilante toda labios tendindose,aunque el calor tropical haga a la playa latir,sintiendo el rumoroso corazn que la invade.

Muchas veces pensasteis en el bosque.Duros mstiles altos,rboles infinitosbajo las ondas adivinasteis poblados de unos pjaros de espumosa blancura.Visteis los vientos verdesinspirados moverlos,y escuchasteis los trinos de unas gargantas dulces:ruiseor de los mares, noche tenue sin luna,fulgor bajo las ondas donde pechos heridoscantan tibios en ramos de coral con perfume.

Ah, s, yo s lo que adorasteis.Vosotros pensativos en la orilla,con vuestra mejilla en la mano an mojada,mirasteis esas ondas, mientras acaso pensabais en un cuerpo:un solo cuerpo dulce de un animal tranquilo.Tendisteis vuestra mano y aplicasteis su calora la tibia tersura de una piel aplacada.Oh suave tigre a vuestros pies dormido!

Sus dientes blancos visibles en las fauces doradas,brillaban ahora en paz. Sus ojos amarillos,minsculas guijas casi de ncar al poniente,cerrados, eran todo silencio ya marino.Y el cuerpo derramado, veteado sabiamente de una onda poderosa,era bulto entregado, caliente, dulce solo.

Pero de pronto os levantasteis.Habais sentido las alas oscuras,envo mgico del fondo que llama a los corazones.Mirasteis fijamente el empezado rumor de los abismos.Qu formas contemplasteis? Qu signos, inviolados,qu precisas palabras que la espuma deca,dulce saliva de unos labios secretosque se entreabren, invocan, someten, arrebatan?El mansaje deca...

Yo os vi agitar los brazos. Un viento huracanadomovi vuestros vestidos iluminados por el poniente trgico.Vi vuestra cabellera alzarse traspasada de luces,y desde lo alto de una roca instantneapresenci vuestro cuerpo hendir los airesy caer espumante en los senos del agua;vi dos brazos largos surtir de la negra presenciay vi vuestra blancura, o el ltimo grito,cubierto rpidamente por los trinos alegres de los ruiseores del fondo.

Cuando deba dormirEmily BrontOh, En la hora en la que deba dormir,Lo har sin identidad,Y ya no me importar cmo cae la lluvia,O si la nieve cubre mis pies.El cielo no promete salvajes deseos,Podrn cumplirse, acaso la mitad.El infierno y sus amenazas,Con sus inextinguibles brasasJams someter esta voluntad.

Por lo tanto digo, repitiendo lo mismo,Todava, y hasta que muera lo dir:Tres Dioses dentro de este pequeo marcoGuerrean da y noche.El Cielo no los mantendr a todos, sin embargoEllos se aferran a m;Y mos sern hasta que el olvidoCubra el resto de mi ser.

Oh, cuando el Tiempo busque mi pecho para soar,Todas las batallas concluirn!Pues llegar el da en el que deba reposar,Y este sufrimiento ya no me atormentar.

OrdenXEsto no escomo recordara el ayery caeruna mirada tristesobre el suelo transparente.

Quiz esto sea todo:cabezas cortadasrodandopor la colina de mi espalday ese nio que lloray este da que nunca se pasa.Mil palomas cantandodisonantesque esto es todo:los recuerdos vagosla lluvia de abrily el sol ardientede un medioda de tedio.

Cada cosa en su lugary nosotros.

Silueta de pjaroXSilueta de pjaro,holln entre las costillas, esta jaula de huesono te retiene.Volamos por encima de la lnea;ahora todo es caosaqu adentro.Quiz si los dasno fueran una maraay letras araadasen mi espalday tu plumaescribiera al aire que nos elevay no a mi dolorni tu desgraciani mi desgraciani tu dolor.Si la tinta no corrierapor nuestras venasNo seran alas.

HopeXEsts ah, Moret?Esperar a la muerteme consumey t eres el hombrede los mil finales-y el hambre-Eres el nombre de mi ocaso,la esperanza ciega,la razn perdidatanto tiempo atrsSigues ah, Moret?Vendrs a buscarme?

Muertos o en silencioXEstamos muertos o en silencio?Estamos lejos, estamos cansados.Somos de oscuros colores.Sumergidos en las aguas que van desde mi pechohasta tus manos;que corren por mi espaldahasta tu mar,escondidos en la eterna nochedel que callame preguntoestamos muertos o en silencio?