sabado santo2012

Formación n° 3

“Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.”

Jn. 11, 25 [Tema: Vigilia Pascual]

MISION SEMANA SANTA 2012

25 de marzo de 2012 Vigilia Pascual

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A. Oración Inicial a. Nos ponemos en presencia de Dios: En el nombre del Padre… REALIZAMOS UN CANTO

b. Lectura: Mateo, 27 57

Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho

discípulo de Jesús, 58

y fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato ordenó que se

lo entregaran. 59

Entonces José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia 60

y lo

depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una

gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue. 61

María Magdalena y la otra María estaban

sentadas frente al sepulcro. Palabra del Señor

CANTO:

c. Reflexión: Jesús ha muerto, nuestro Señor se ha entregado, los discípulos ¿Cómo se habrán

sentido?, dice la Palabra que al verlo resucitado comprendieron lo que les había anunciado, por

lo tanto, esta muerte, era una muerte para ellos incomprensible, abrumadora, amenazante, y en su

mente, injusta, ilegal, inicua, vil, ¿Qué culpa tenia este Santo, para recibir tal mal?, ¿Qué hizo de

malo?, a caso su gran culpa es el haber amado tanto a los hombres, el haber sanado a muchos, el

haber devuelto la dignidad, la humanidad a los desdichados. Qué motivos hay para que lo

tratasen de tal manera.

José de Arimatea, pide su cuerpo, lo envuelve en una sábana limpia y lo deposita en un sepulcro

nuevo, allí yace su cuerpo frágil y demolido, María Magdalena y la otra María aguardan, se

detienen, y se sientan frente a la piedra, todo aguarda, todo se detiene, la humanidad misma

espera, aguarda al Salvador, Cristo en su silencio y soledad última comparte con nosotros la

totalidad de ser hombre.

Nosotros, ¿Nos hemos detenido a pensar, sentir y esperar su venida resucitante y resucitadora?

¿Espero de él la alegría y el gozo? ¿Experimento en mi vida el Reino de Dios? ¿Me siento

resucitada, resucitado? ¿Cómo vivo el tiempo de Pascua, todavía llorando mis miserias o en la

alegría del Triunfo del Señor sobre el pecado y la muerte?

SILENCIO

d. Oración Final: Aumenta nuestra fe, Señor, para que sepamos verte resucitado en el mundo

de hoy. Danos fortaleza para proclamar la Buena Nueva a todos los hermanos, especialmente los

desanimados.

Señor Jesús que el poder de tu resurrección toque todo lo que está en nosotros muerto y lo

devuelva a la vida. Que el esplendor de tu resurrección ilumine el mundo entero, ahuyentando las

sombras de muerte y ayudando a los hijos del Padre a caminar en la luz de la esperanza, hacia el

Reino que ya llega. Amén

B. Logística:

Elementos Comunitarios:

Celebraciones:


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Pautas de Convivencia: Es importante anticiparnos, compartir, de

qué modo quisiéramos vivir estos tiempos

de Misión. Anotamos cuales podrían ser

nuestros “ser” misioneros, y nuestros

“Quehacer”.

C. Formación

¿¿CCóómmoo IInniicciiaammooss?? I. “Si Cristo no hubiera resucitado, vacía es nuestra predicación, vacía es nuestra fe” (I

Corintios 15,14) Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire, sus

promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios. Evidentemente,

San Pablo ve en la resurrección el fundamento de la fe cristiana.

II. La resurrección de Cristo tiene el carácter de un evento cuya esencia es el paso de la muerte

a la vida. Evento único, como Paso (Pascua), fue inscrito en el contexto de las fiestas pascuales,

durante las cuales los hijos y las hijas de Israel recordaban cada año el éxodo de Egipto. La

resurrección de Cristo es el nuevo paso, la nueva Pascua, que hay que interpretar a partir de la

Pascua antigua, pues ésta era figura y anuncio de la misma.

III. La Resurrección transciende y supera la historia. Nadie vio el hecho en sí. Ni tampoco fue

una vuelta a la vida terrena, su cuerpo resucitado pasa del estado de muerte a “otra” vida,

ultratemporal y ultraterrestre. El cuerpo de Jesús es colmado del poder del Espíritu Santo en la

resurrección, es hecho partícipe de la vida divina en el estado de gloria, obra del Padre.

IV. La resurrección de Jesús no es solo un acontecimiento del pasado. Es una realidad presente y

del futuro Él está vivo hoy en todas partes. Lo sentimos cuando hayamos un amor verdadero,

cuando somos comprendidos, perdonados, liberados, cuando nos vuelve la esperanza, cuando

salimos de cualquier tumba.

V. La nueva vida del creyente es vida de Cristo. Por eso Pablo puede decir: “Vivo, pero no yo,

sino que es Cristo el que vive en mí” (Gal 2,20). Se siente a sí mismo en relación íntima con

Cristo, de quien depende enteramente, sin el cual vivir ya no es vivir, sino vivir como resucitados.

El Ser del Misionero

Mt 10, 24 No está por encima de su maestro

Mt 10, 25 Es como su maestro

Mt 11, 1 Es instruido por el maestro

Mt 12, 49 Es parte de la familia de Jesús

Mt 11, 29 Es manso y humilde de Corazón

Jn. 13, 34-35 Ama a los otros discípulos

Lc 22, 26b Se hace el último

Jn 15,15 Es amigo de Jesús

El Hacer del Misionero

Mt 10, 36 Se acerca al maestro

Mt 8, 23 Sigue al maestro

Jn. 15, 14 Hace lo que se le manda

Jn 13, 14 sirve

Lc 6, 12 Se retira para orar.

Lc 6, 31 Actúa con los demás como si fuera él

mismo.

Lc. 10, 34 Cuida al hermano

Is. 50, 4- 5 Da palabras de aliento


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¿¿QQuuéé cceelleebbrraammooss?? VI. Según antiquísima tradición, ésta es una noche de “Vigilia” en honor del Señor (Ex 12,42).

Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio (Lc. 12,35-37), deben asemejarse a los criados

que, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando

llegue les encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.

VII. La celebración de esta Vigilia, que es la más noble entre todas las solemnidades, se

desarrolla de la siguiente manera: después de un breve lucernario o Liturgia de la luz (primera

parte de la Vigilia), la santa Iglesia, confiando en las palabras del Señor, medita y contempla las

maravillas que Dios, desde siempre, realizó por su pueblo (segunda parte de la Vigilia o Liturgia

de la Palabra) hasta que, al acercarse el día de la resurrección y acompañada ya de sus nuevos

hijos renacidos en el bautismo (tercera parte de la Vigilia o Liturgia bautismal), es invitada a la

mesa que el Señor, por medio de su muerte y resurrección, ha preparado para su pueblo (cuarta

parte de la Vigilia o Liturgia eucarística).

VIII. Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche de manera que no

ha de empezar antes que sea de noche, y debe concluir antes del amanecer del día domingo. Esta

indicación debe entenderse rigurosamente. La Misa de la Vigilia pascual, aunque se celebre antes

de la medianoche, es ya la Misa de Pascua del Domingo de Resurrección.

IX. Los fieles que participan en esta Misa de la Vigilia pueden comulgar nuevamente en otra

Misa del día de Pascua. El que celebra o concelebra la Misa de la noche pascual puede celebrar o

concelebrar de nuevo en el día de Pascua.

X. Deben prepararse velas suficientes para todos los que participen en la Vigilia. Para iniciar la

Vigilia deben estar apagadas todas las luces del templo.

XI. El Sábado Santo, permanecemos en profunda oración junto a Jesús que yace en el sepulcro,

con un corazón contrito y un espíritu humilde, pues el Señor ha descendido a los infiernos para

rescatar a los que estaban perdidos, y nosotros con una actitud profundamente reflexiva meditando

y orando este gran misterio del Amor de Dios.

XII. En la Noche Santa de la Vigilia Pascual, el pueblo santo de Dios se congrega para esperar

juntos en oración la manifestación Gloriosa de la vida, la Resurrección del Señor.

XIII. En esta noche hacemos memoria de los acontecimiento que marcaron la vida del pueblo de

Israel, su salida de Egipto, el paso por el Mar Rojo y su peregrinar por el desierto, todas figuras de

nuestra vida y peregrinar hacia la Jerusalén celestial.

XIV. También aquí celebramos los sacramentos de la iniciación cristiana, y como comunidad

cantamos las maravillas obradas por Dios en nuestra historia. Es historia de salvación, es

misericordia de Dios, es vida, es el Amor derramado por el Dios Trino para con el hombre débil y

frágil.

EEssttrruuccttuurraa yy ssiiggnniiffiiccaaddoo XV. Comienza en el exterior del templo con el rito llamado "Lucernario", en el que se

bendice el fuego nuevo, de cuyas brasas se encenderá el Cirio Pascual - Luz de Cristo - que

efectivamente significa al mismo Cristo resucitado, Luz de las almas y de las naciones, que

gobierna el tiempo y la eternidad, ya que él es el principio y el fin y cuya luz nos comunica a cada

uno de nosotros para ser convertidos todos en Luz de Cristo resucitado.

XVI. Concluido el saludo inicial el ministro procede a realizar la bendición del fuego nuevo, que

simboliza a Cristo resucitado, con el cual se encenderá el cirio Pascual que es figura de la luz de

Cristo para todos los Cristianos. Este cirio será signado y en él se colocaran las cinco llagas, que

como se menciona en la introducción son signos del tiempo y la eternidad, el principio y el fin,

coordenadas que se trazan en el misterio de la persona de Cristo Jesús.

XVII. Se enciende el Cirio Pascual, que simboliza a Cristo resucitado "Luz del Mundo", ilumina la

vida de los hombres con su Resurrección. Luego de este rito se realiza una procesión hasta el

templo.

XVIII. Ya armada la procesión, quien lleva el cirio, antes de caminar, lo mantiene elevado y canta

él solo: La luz de Cristo. R. Demos gracias a Dios. El celebrante, en la puerta de la iglesia si es

que se viene del exterior, o bien en el medio del templo si es que la procesión se inició en la

entrada, se detiene y, elevando nuevamente el cirio canta por segunda vez: La luz de Cristo. R.


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Demos gracias a Dios. Inmediatamente todos encienden sus cirios con la llama que se transmite

desde el cirio pascual; mientras tanto la procesión avanza hacia el presbiterio. Cuando llega al

altar, se detiene y mirando hacia el pueblo, eleva el cirio y canta por tercera vez: La luz de Cristo.

R. Demos gracias a Dios. Y se encienden algunas luces del templo.

XIX. entrar al templo o lugar de la celebración, precedidos por el celebrante que lleva el Cirio

Pascual en Alto, significa que somos el Nuevo Pueblo de Dios, nacido de la Pascua; peregrinos

seguimos a Cristo Resucitado, nuestro Jefe y Luz del Mundo a través del desierto de esta vida

hacia la Patria Celestial.

XX. Una vez que llegamos al altar entonamos juntos el Pregón Pascual, y así damos paso a la

liturgia de la Palabra. Todos, permanecen de pie con las velas encendidas, al finalizar se apagan

las velas y se sientan para escuchar las lecturas.

XXI. Liturgia de la Palabra: Se leen siete lecturas del Antiguo Testamento con sus respectivos

salmos responsoriales, ellos nos relatan el cumplimiento de la promesa de la tierra prometida al

pueblo de Israel; al finalizar cada lectura con su salmo, el ministro realiza una oración colecta (en

este momento nos ponemos de pie), que recoge las intenciones del pueblo. Luego de la última

lectura, salmo, todos encienden sus cirios y cantan el himno del Gloria, concluido el canto del

gloria, el ministro realiza la oración colecta, y continúa la liturgia de la Palabra, con la Carta del

Apóstol San Pablo, un salmo responsorial y la proclamación del Evangelio, con una breve homilía

del ministro que nos ayude a profundizar el mensaje del Señor.

XXII. Liturgia Bautismal: En este momento de la celebración el ministro bendice el agua, luego

de la bendición del Agua, se une la Iglesia peregrina con la Iglesia Celestial, y se entonan las

Letanías de los Santos, concluida esta parte del rito de la liturgia Bautismal, todos los cristianos

realizamos la renovación de nuestras promesas Bautismales. Concluida la renovación de las

promesas, el ministro realiza la aspersión con el agua bendita al pueblo; y después de la

invocación del Sacerdote se realiza la oración de los Fieles.

XXIII. Luego de esta Liturgia Bautismal, continúa la celebración de modo habitual. Si es costumbre

del lugar, concluida la liturgia y antes de la oración sobre el pueblo y bendición, se realiza el

Saludo Solemne a nuestra Madre, la Santísima Virgen María.

XXIV. Liturgia Eucarística: La celebración eucarística es el centro de toda la vigilia. La palabra

eucaristía, significa "acción de gracias". En esta noche pascual, la Iglesia celebra su acción de

gracias a Padre por habernos dado a su Hijo muerto y resucitado. En esta noche se comprende más

que nunca el porqué los primeros cristianos llamaron Eucaristía a la Cena del Señor. Este es el

momento en que nació la verdadera Eucaristía: ¡La Pascua!. Por esto, el Misterio de la Noche

Pascual culmina en la Eucaristía, que ya no la ofrece Cristo solo, sino en compañía de su Iglesia.

DD.. CCeelleebbrraacciióónn ddee llaa VViiggiilliiaa PPaassccuuaall Las cosas que precisamos: Un cirio, fuente para el agua, las lecturas, velas.

Los que dirigen: Un celebrante, dos guías, lectores

1. LUCERNARIO

CCeelleebbrraannttee:: En este día glorioso recordamos la vuelta de Cristo a la vida. Que la alegría del

Señor esté presente en medio de todos nosotros.

TTooddooss:: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

GGuuííaa11:: Vamos a unirnos a la alegría de Jesús resucitado, diciendo que nos alegramos mucho que El

viva con nosotros.

1.1 Bendición del fuego

GGuuííaa22:: La oscuridad siempre fue el signo de la muerte y de todas las realidades que asustan al

hombre. Pero Jesús nos dijo: “no tengan miedo; yo he vencido al mundo”. El es la luz que se

enciende para que se vaya el miedo. El nos ilumina para que no tropecemos. El es el fuego que nos

da calor y nos reúne. Porque Él es nuestra vida.

GGuuííaa 11:: Hermanos: En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte a la

vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el mundo, a que se reúnan para velar en

oración. Conmemoremos, pues, juntos, la Pascua del Señor, escuchando su palabra y participando


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en sus sacramentos, con la esperanza cierta de participar también en su triunfo sobre la muerte y de

vivir con él para siempre en Dios.

ENSEGUIDA PRENDE Y BENDICE EL FUEGO.

CCeelleebbrraannttee:: Oremos: Dios nuestro, que por medio de tu Hijo nos has comunicado el fuego de

tu vida divina, bendice este fuego nuevo y haz que estas fiestas pascuales enciendan en nosotros el

deseo del cielo, para que podamos llegar con un espíritu renovado a la fiesta gloriosa de tu Reino.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

EL CELEBRANTE ENCIENDE EL CIRIO PASCUAL CON LA LLAMA DEL FUEGO NUEVO MIENTRAS DICE:

CCeelleebbrraannttee:: Que la luz de Cristo gloriosamente resucitado disipe las tinieblas de la

inteligencia y del corazón.

1.2Procesión

A CONTINUACIÓN SE ARMA UNA PROCESIÓN DE INGRESO EN EL TEMPLO. EL CELEBRANTE CON EL CIRIO

PASCUAL; ELEVA Y CANTA ÉL SOLO:

CCeelleebbrraannttee:: La luz de Cristo.

TTooddooss:: Demos gracias a Dios

LUEGO, EN EL MEDIO DEL TEMPLO Y, ELEVANDO NUEVAMENTE EL CIRIO CANTA POR SEGUNDA VEZ:


TTooddooss:: Demos gracias a Dios.

INMEDIATAMENTE TODOS ENCIENDEN SUS CIRIOS CON LA LLAMA QUE SE TRANSMITE DESDE EL CIRIO

PASCUAL; MIENTRAS TANTO LA PROCESIÓN AVANZA HACIA EL PRESBITERIO. CUANDO LLEGA AL

ALTAR, SE DETIENE Y MIRANDO HACIA EL PUEBLO, ELEVA EL CIRIO Y CANTA POR TERCERA VEZ:


TTooddooss:: Demos gracias a Dios.

Y SE ENCIENDEN ALGUNAS LUCES DEL TEMPLO. SE COLOCA EL CIRIO PASCUAL EN EL CANDELABRO

SITUADO JUNTO AL AMBÓN O EN MEDIO DEL PRESBITERIO.

1.3Anuncio pascual

CCeelleebbrraannttee:: 1. Alégrese en el cielo el coro de los ángeles. Alégrense los ministros de Dios, y por la victoria de un Rey tan grande, resuene la trompeta de la salvación.

2. Alégrese también la tierra inundada de tanta luz, y brillando con el resplandor del Rey eterno, se vea libre de las tinieblas que cubrían al mundo entero.

3. Alégrese también nuestra madre la Iglesia, adornada con los fulgores de una luz tan brillante, y resuene este templo con las aclamaciones del pueblo.

(POSIBLE ACLAMACIÓN DE LA ASAMBLEA) 4.[V. El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu.] V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.

5. Realmente es justo y necesario aclamar con nuestras voces y con todo el afecto de la mente y del corazón al Dios invisible, Padre todopoderoso, y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

6. Él pagó por nosotros al eterno Padre la deuda de Adán, y borró con su sangre


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la sentencia del primer pecado. 7. Estas son las fiestas pascuales, en las que se inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las puertas de los fieles.

8. Esta es la noche en que sacaste de Egipto a nuestros padres, los hijos de Israel, y los hiciste pasar a pie por el mar Rojo.

9. Esta es la noche que disipó las tinieblas de los pecados con el resplandor de una columna de fuego.

10. Esta es la noche en que por toda la tierra, los que confiesan su fe en Cristo, arrancados de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la gracia y agregados a los santos.

11. Esta es la noche en la que Cristo rompió las ataduras de la muerte y surgió victorioso de los abismos.

(POSIBLE ACLAMACIÓN DE LA ASAMBLEA) 12. ¡Qué admirable es tu bondad con nosotros! ¡Qué inestimable la predilección de tu amor: para rescatar al esclavo, entregaste a tu propio Hijo!

13. ¡Pecado de Adán ciertamente necesario, que fue borrado con la sangre de Cristo! ¡Oh feliz culpa que nos mereció tan noble y tan grande Redentor!

14. Por eso, la santidad de esta noche aleja toda maldad, lava las culpas, devuelve la inocencia a los pecadores y la alegría a los afligidos;

(Posible aclamación de la asamblea) 15. ¡Noche verdaderamente dichosa en la que el cielo se une con la tierra y lo divino con lo humano!

16. En esta noche de gracia, recibe, Padre santo, el sacrificio vespertino de alabanza que la santa Iglesia te presenta por medio de sus ministros, en la solemne ofrenda de este cirio, hecho con cera de abejas.

17. Por eso, te rogamos, Señor, que este cirio consagrado en honor de tu Nombre, continúe ardiendo para disipar la oscuridad de esta noche, y que aceptado por ti como perfume agradable, se asocie a los astros del cielo. Que lo encuentre encendido el lucero de la mañana, aquel lucero que no tiene ocaso: Jesucristo, tu Hijo, que resucitado de entre los muertos brilla sereno para el género humano, y vive y reina por los siglos de los siglos. TTooddooss:: Amén. 2. Liturgia de la Palabra

APAGAMOS LAS VELAS

GGuuííaa:: Hermanos: Con el pregón solemne de la Pascua, hemos entrado ya en la noche santa de la

resurrección del Señor. Escuchemos con recogimiento la palabra de Dios. Meditemos cómo, en la


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antigua alianza, Dios salvó a su pueblo y en la plenitud de los tiempos, envió al mundo a su Hijo

para que nos redimiera.

LLeeccttoorreess:: Primera Lectura: (Paso del mar Rojo. Ex 14,15-15,1)

Salmo Éxodo 15: “Alabemos al Señor por su victoria.”

CCeelleebbrraannttee:: Señor y Dios nuestro, cuyas maravillas vemos brillar también nuestros días porque

lo que hiciste en favor de tu pueblo elegido librándolo de la persecución del Faraón, lo realizas por

medio del agua del bautismo para salvar a todas las naciones; te pedimos que todos los hombres del

mundo se conviertan en verdaderos hijos de Abrahán y se muestren dignos de la herencia de Israel.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

LLeeccttoorreess:: Segunda lectura: (Corazón nuevo y espíritu nuevo. Ez. 36, 16-28)

Salmo 41-42: “Estoy sediento del Dios que da la vida.”

CCeelleebbrraannttee:: Dios de poder inmutable, cuyo resplandor no conoce el ocaso: mira con bondad a tu

Iglesia, el signo de tu presencia entre nosotros, y según tu proyecto eterno, prosigue serenamente la

obra de la salvación humana; haz que todo el mundo contemple y experimente cómo lo abatido por

el pecado se restablece, lo viejo se renueva y se restaura plenamente por Cristo, origen de todo lo

creado. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

DESPUÉS DE LA ÚLTIMA LECTURA DEL ANTIGUO TESTAMENTO CON SU SALMO RESPONSORIAL Y LA

CORRESPONDIENTE ORACIÓN, ESTANDO TODOS DE PIE, SE ENCIENDEN LOS CIRIOS DEL ALTAR Y SE

ILUMINA DE MANERA COMPLETA EL TEMPLO, MIENTRAS SE ENTONA EL GLORIA, MIENTRAS TANTO, DE

ACUERDO CON LAS COSTUMBRES DEL LUGAR, SE TOCAN LAS CAMPANAS. LUEGO EL CELEBRANTE

REZA LA ORACIÓN COLECTA

CCeelleebbrraannttee:: Oremos: Dios nuestro, que haces resplandecer esta noche santa con la gloria del

Señor resucitado, aviva en tu Iglesia el espíritu filial, para que, renovados en cuerpo y alma, nos

entreguemos plenamente a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén

LLeeccttoorr:: Epístola (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos 6, 3-11)

Salmo 117 “Aleluya, aleluya.”

CCeelleebbrraannttee:: Lectura del santo Evangelio según san Marcos (16, 1-7)

Homilía: Después de haber rezado al Señor, tratemos de pensar y charlar algunas cosas del

Evangelio. ¿Qué quiere decir Jesús cuando nos ofrece la paz? ¿Qué quiere decir vivir en paz con

Dios? ¿Cuál es la falta de Tomás? ¿A quién da Dios el poder de perdonar los pecados? ¿Qué quiere

decir felices los que creen sin haber visto?

3. Liturgia Bautismal

EL SACERDOTE CON LOS MINISTROS SE DIRIGE A LA FUENTE BAUTISMAL, SI ES QUE ÉSTA SE

ENCUENTRA A LA VISTA DEL PUEBLO. DE LO CONTRARIO SE PONE UN RECIPIENTE DIGNO CON AGUA EN

EL PRESBITERIO.

CCeelleebbrraannttee:: Hermanos, pidamos a Dios todopoderoso que con su poder santifique esta fuente

bautismal, para que cuantos en el bautismo van a ser regenerados en Cristo, sean acogidos en la

familia de Dios.

3.1. Letanías de los Santos

GGuuííaa 11:: Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad

Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros

Santos ángeles de Dios rueguen por nosotros

San Juan Bautista ruega por nosotros

San José ruega por nosotros

Santos Pedro y Pablo rueguen por nosotros

Santa Margarita de Antioquia ruega por nosotros

San Cayetano ruega por nosotros

San Francisco Javier ruega por nosotros


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San Juan María Vianney ruega por nosotros

Santos y Santas de Dios rueguen por nosotros

GGuuííaa 22:: Muéstrate propicio líbranos, Señor

De todo mal líbranos, Señor

De todo pecado líbranos, Señor

De la muerte eterna líbranos, Señor

Por tu encarnación líbranos, Señor

Por tu muerte y resurrección líbranos, Señor

Por el don del Espíritu Santo líbranos, Señor

Nosotros, que somos pecadores te rogamos, óyenos

Para que santifiques esta agua por la que renacerán tus nuevos Hijos. Te rogamos, óyenos.

Jesús, hijo de Dios vivo. Te rogamos, óyenos.

33..22.. BBeennddiicciióónn ddeell AAgguuaa

CCeelleebbrraannttee:: Padre misericordioso, que derramaste sobre nosotros la Vida nueva de hijos tuyos

que brota de la fuente bautismal.

TTooddooss:: Bendito seas, Señor

CCeelleebbrraannttee:: Padre misericordioso, que por medio del agua y del Espíritu Santo, congregas en un

solo pueblo a todos los bautizados en tu Hijo Jesucristo.

TTooddooss:: Bendito seas, Señor.

CCeelleebbrraannttee:: Padre misericordioso, que por tu Espíritu de amor derramado en nuestros

corazones, nos liberas para que gocemos de tu paz.

TTooddooss:: Bendito seas, Señor.

CCeelleebbrraannttee:: Padre misericordioso, que eliges a los bautizados para que anuncien alegremente el

Evangelio de Cristo a todos los pueblos. Por Jesucristo Nuestro señor.

TTooddooss:: Amén.

3.3. Renovación de las promesas bautismales

GGuuííaa:: Esta agua nos recuerda nuestro bautismo. El Bautizado muere y resucita con Cristo. Muere el

pecado y vive una vida nueva, siguiendo el evangelio de Jesús. Por eso, ahora vamos a repetirle a

Dios la promesa que le hicimos en el bautismo. Vamos a decirle que sí, que creemos en El y que

queremos seguirlo siempre.

CCeelleebbrraannttee:: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

TTooddooss:: Sí, renunciamos.

CCeelleebbrraannttee:: ¿Renuncian a los engaños del mal para no ser esclavos del pecado?


CCeelleebbrraannttee:: ¿Renuncian al Demonio, que es el autor del pecado?


CCeelleebbrraannttee:: ¿Creen ustedes en Dios? ¿Creen que El hizo el mundo y todo lo que existe? ¿Creen

que el hizo todo para el bien de los hombres?

TTooddooss:: ¡Sí, creemos!

CCeelleebbrraannttee:: ¿Creen ustedes en Jesucristo, el Hijo de Dios, que nació de la Virgen María, dio su

vida para salvarnos y resucitó, dándonos su vida divina?

TTooddooss:: ¡Si, creemos!

CCeelleebbrraannttee:: ¿Creen en el Espíritu Santo que nos hace hermanos y nos reúne en la familia de

Dios, que es la Iglesia?

TTooddooss:: ¡Sí, creemos!

CCeelleebbrraannttee:: Entonces; ¿Están dispuestos a seguir a Jesús, sirviendo y ayudando a los hermanos,

especialmente a los más necesitados?

TTooddooss:: Sí, estamos dispuestos.

CCeelleebbrraannttee:: ¿Están dispuestos a respetar y amar a cada persona, reconociendo en ella a

Jesucristo, nuestro hermano?


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TTooddooss.. Sí, estamos dispuestos.

CCeelleebbrraannttee:: ¿Están dispuestos a dejar de lado el odio y la venganza, por cualquier motivo que

sea, para construir la paz?

TTooddooss:: Sí, estamos dispuestos.

CCeelleebbrraannttee:: Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos liberó del

pecado y nos ha hecho renacer por el agua y el Espíritu Santo, nos conserve con su gracia unidos a

Jesucristo nuestro Señor, hasta la vida eterna. Amén.

En este momento los invito a acercarse a la fuente de agua, mojan su mano y hacen la señal de la

cruz en su frente.

(EMPEZANDO POR EL CELEBRANTE Y EL GUÍA, TODOS PASAN JUNTO AL AGUA, MOJAN LA MANO Y SE

HACEN LA SEÑAL DE LA CRUZ).

TTooddooss:: Cantamos

3.4. Oraciones Universales:

CCeelleebbrraannttee:: Pidamos ahora a Dios por todas las necesidades del mundo y de la Iglesia, sabiendo

que el Señor Resucitado va a escuchar nuestras oraciones. A cada Intención respondemos: “Te

rogamos, Señor”

GGuuííaa11:: Para que sepamos creer cada día en tu resurrección.

GGuuííaa22:: Para que creamos cada día más en tu Palabra.

GGuuííaa11:: Para que aprendamos a ver a Dios por la fe.

GGuuííaa22:: Para que en Jesús aprendamos a poner en Jesús nuestra confianza y esperanza siempre en

Dios.

GGuuííaa11:: Por toda la Iglesia, Por nuestra Patria, para que se llenen con la vida de Jesús Resucitado y

sean siempre la esperanza del Pueblo.

GGuuííaa22:: Por todos nuestros difuntos, para que brille para ellos la luz de Jesús resucitado y así

puedan vivir siempre con el Señor.

CCeelleebbrraannttee:: Te pedimos Jesús Resucitado, Por tu Madre María, que te tuvo siempre una

confianza tan grande.

TTooddooss:: Amén.

4. Liturgia Eucarística

GGuuííaa 11:: Jesús, al resucitar, nos llevó de nuevo a la vida de Dios. Esta es la fiesta de los cristianos,

es la fiesta de la alegría y de la esperanza, porque es la fiesta de la vida. Disponemos nuestro

Corazón para recibir la Sagrada Eucaristía.

TODOS: CANTAMOS ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO. EL MINISTRO COLOCA EL COPÓN EN

EL ALTAR Y SE ARRODILLA ACLAMANDO:

MMiinniissttrroo:: Sea bendito y alabado Jesús Sacramentado.

TTooddooss:: Sea Por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado. NOS PONEMOS DE PIE.

CCeelleebbrraannttee:: Vamos a decirle al Señor la alegría grande que tenemos porque sabemos y sentimos

que es nuestro Padre.

TTooddooss:: Padre Nuestro….

CCeelleebbrraannttee:: Unidos como hermanaos, y como signo de amor fraterno nos damos la Paz.

Ministro: Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la

cena del Señor.

Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. (SI EL MINISTRO COMULGA DICE EN VOZ BAJA: EL CUERPO DE CRISTO ME PROTEJA PARA LA VIDA ETERNA)

Guía: Nos acercamos a comulgar cantando: ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Ministro: Oremos: Infúndenos, Señor, tu espíritu de caridad para que vivamos siempre unidos en

tu amor los que hemos participado en este sacramento de la muerte y resurrección de

Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Guía: Que en este día de la Pascua, Dios nos de su paz y alegría.

Todos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

sabado santo2012

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