boletín semilla arizona - primavera-verano 2014

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1 2014 VERANO Proyecto Semilla BOLETÍN SEMILLA ARIZONA PRIMAVERA-VERANO 2014 Enfrentando retos educativos Con mucho gusto compartimos un número más del Boletín Semilla Arizona. En esta ocasión nos enfocaremos en los retos y obstáculos que enfrentamos como docentes de educación indígena y cuáles han sido algunas de las maneras en las que los docentes y asesores Semilla se han esforzado por superarlos. Esper- amos que estas historias y proyectos sean de utilidad y motivación para nuestros lectores. Proyecto Semilla Arizona, PRIMAVERA Project SEED CONTRIBUCIÓN PÁGINA Enfrentado y superando retos educativos 2 Desarrollando el interés por la lectura 3 Nuestro colaborador: Child-Parent Centers, Inc. 4 Los retos de una maestra zapoteca 5 Del discurso pedagógico hacia el descenso total en la práctica docente del preescolar indígena 7 Mi primer año como docente 9 Taking on a great challenge 11 La diversidad cultural para la educación 12 Los docentes nahuas del Alto Balsas 13 Ser maestra… un gran reto 14 Felicidades/Enfrentando y superando retos edu- cativos 15 La participación de las mujeres en la localidad y en la escuela 16 Retos y logros 18 Un sueño real 19 La reverencia a la madre naturaleza 20 Realidad unidual 21 AILDI 2014 22 Foto cortesía de José Rigoberto Ledesma Martínez

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Con mucho gusto compartimos un número más del Boletín Semilla Arizona. En esta ocasión nos enfocaremos en los retos y obstáculos que enfrentamos como docentes de educación indígena y cuáles han sido algunas de las maneras en las que los docentes y asesores Semilla se han esforzado por superarlos. Esperamos que estas historias y proyectos sean de utilidad y motivación para nuestros lectores.

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Page 1: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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2014 VERANO

Proyecto Semilla B O L ET Í N S EM I L L A AR I Z O N A

PR I M AV E R A - V E R AN O 2 0 1 4

Enfrentando retos educativos

Con mucho gusto compartimos un número más

del Boletín Semilla Arizona. En esta ocasión

nos enfocaremos en los retos y obstáculos que

enfrentamos como docentes de educación

indígena y cuáles han sido algunas de las

maneras en las que los docentes y asesores

Semilla se han esforzado por superarlos. Esper-

amos que estas historias y proyectos sean de

utilidad y motivación para nuestros lectores.

Proyecto Semilla Arizona,

PRIMAVERA

Project SEED

CONTRIBUCIÓN PÁGINA

Enfrentado y superando retos educativos 2

Desarrollando el interés por la lectura 3

Nuestro colaborador: Child-Parent Centers, Inc. 4

Los retos de una maestra zapoteca 5

Del discurso pedagógico hacia el descenso total

en la práctica docente del preescolar indígena

7

Mi primer año como docente 9

Taking on a great challenge 11

La diversidad cultural para la educación 12

Los docentes nahuas del Alto Balsas 13

Ser maestra… un gran reto 14

Felicidades/Enfrentando y superando retos edu-

cativos

15

La participación de las mujeres en la localidad y

en la escuela

16

Retos y logros 18

Un sueño real 19

La reverencia a la madre naturaleza 20

Realidad unidual 21

AILDI 2014 22

Foto cortesía de José Rigoberto Ledesma Martínez

Page 2: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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El tema de este boletín es el resultado de conversaciones entre maestros y asesores que trabajan diariamente en es-

cuelas públicas en México y Estados Unidos (y las Américas) en comunidades marcadas como “pobres” o

“atrasadas”. Cada día el discurso sobre cómo “arreglar” o “mejorar” la calidad educativa dirigido a los “pobres” es más

popular en la política, pero a la vez más estrecho y distanciado de las complejas comunidades humanas en donde se

encuentran nuestras escuelas y de todas las personas reales y vivas que colaboran en ese espacio. Es muy común que

todos tengan una opinión simple para etiquetar la razón por la cual algunos estudiantes sobresalen en la escuela y

por qué algunos no; pero las realidades de las escuelas marginadas es que han tenido poco espacio para contestar las

simples maneras en las que la política no ha sido capaz de contemplar y mucho menos espacio para expresar la per-

sistencia, creatividad, y fortaleza que poseen las comunidades donde laboramos, participamos y/o vivimos.

La red de educadores que ha participado en el Programa Semilla en la Universidad de Arizona enfrenta retos mate-

riales e ideológicos diariamente en la lucha, desde diversos lugares en las Américas, para trasladar la educación desde

una institución restringida hacia un espacio colectivo, comunitario y sano para nuestras comunidades. Nosotros que

servimos en comunidades indígenas, minoritarias, y/o multilingües, hemos sido testigos de cómo funcionan los ciclos

de marginalización de nuestros estudiantes y sus familias, dentro y fuera de la escuela. Hemos decidido que ser un

educador implica interrumpir ciclos de ignorancia y dominación, y ser reflexivo en tratar de no ser cómplices en ci-

clos que dañan a nuestros niños y a nosotros. Caminamos a favor del respecto intercultural y el derecho de ser, pen-

sar y realizar una vida que fomenta la dignidad local tanto como la dignidad universal.

Las diversas perspectivas y experiencias compartidas en este boletín representan un deseo de compartir lo que es real

y palpable para nosotros en términos de los retos y éxitos que vivimos desde el campo educativo. Este boletín se

puede leer como una historia abierta, cartas o narrativas que reconocen lo que vivimos como maestros en comunida-

des pequeñas y como integrantes de tales comunidades. Cada testigo en sí propone un experiencia de lucha, imagi-

nación y persistencia que podemos considerar en la búsqueda de ambientes y orientaciones educativas que verdade-

ramente abran el espacio para validar la vida de nuestros estudiantes y mejorar la calidad de la educación que ofrece-

mos – de abajo hacia arriba.

Decimos que lo personal es profesional; es político. En este sentido, nuestras luchas personales y profesionales pro-

ducen narrativas para generar más consensos y conocer mejor los retos y posibles soluciones para contribuir a proce-

sos educativos más sanos para fortalecer nuestras comunidades indígenas. Con todo el ruido de las leyes, las reglas y

los programas que supuestamente mejorarán la “calidad” de la educación en comunidades pobres, hay personas

reales y vidas complejas que tenemos que considerar para iluminar un camino a seguir menos tóxico. Invitamos a

sus ojos, oídos, y participaciones a un diálogo que vaya más allá del discurso. •

Enfrentado y superando retos educativos Por Dra. Vanessa Anthony-Stevens, Coordinadora del Proyecto Semilla

Foto cortesía de David Valencia Gaspar Foto cortesía de Ya’da’o Ignacio Velasco

Page 3: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Desarrollando el interés por la lectura

En mi regreso al trabajo

como maestra de educa-

ción indígena en mi natal

estado de Oaxaca y des-

pués del participar en el

Programa Semilla en la

Universidad de Arizona,

hoy tengo la dicha de

atender un grupo de ni-

ños de quinto grado en la

Escuela Primaria Bilin-

güe Ignacio M. Altami-

rano y con la responsabi-

lidad de la dirección de

la escuela. Somos un

equipo de cuatro profe-

sores que atendemos de

primer a sexto grados en

el periodo escolar 2013-

2014.

Al inicio del periodo nos

integramos en un colec-

tivo con la mira de orga-

nizar y emprender las

acciones necesarias para

llevar a cabo nuestro tra-

bajo de la mejor manera

posible, siempre en favor

de los niños de la escuela

ubicada en la pequeña

comunidad de Santiago

Quetzalapa. A este lugar

llegamos cada uno car-

gando su mochila en la

espalda y no importando

si los rayos del sol nos

acariciaban directamente

a la cara o si las gotas de

lluvia nos caían tan duro

en la cabeza y nos moja-

ban completamente, o si

al bajar la montaña resba-

lábamos o si de subida en

lugar de avanzar un paso

retrocedíamos un metro

hacia atrás.

Lo importante es que hoy

tengo trabajo y puedo

compartir con un grupo

de niños lo que sé y tam-

bién aprendo

mucho de ellos

cada día y más

cuando los

dejo que plati-

quen lo que

ellos saben.

Me he dado

cuenta que en ocasiones

ellos me enseñan más de

lo que yo les puedo ense-

ñar, desde las expresiones

naturales de mi lengua o

las formas de leer el

mundo como lo hacen

mis padres y como siem-

pre lo hicieron mis abue-

los.

Al empezar a trabajar con

el grupo que hoy atiendo,

me di cuenta que había

mucho qué hacer, así que

como colectivo de la es-

cuela comenzamos por

socializar algunas dificul-

tades que vislumbramos

en cada uno de los grupos

que atendemos y detecta-

mos una dificultad gene-

ralizada a nivel escuela:

la dificultad en la lectura

y la escritura.

En la búsqueda de solu-

ciones platica-

mos, analizamos

y acordamos

trabajar en

equipo, hicimos

un proyecto

para conseguir

recursos, com-

pramos libros, acondicio-

namos un espacio provi-

sional para la biblioteca

de la escuela y compra-

mos algunos materiales

didácticos. Decidimos

hacer un plan de activi-

dades y comenzamos por

realizar algunos talleres

de cuentacuentos por las

tardes con el objetivo de

llamar la atención de los

“ME DE DADO CUEN-

TA QUE EN

OCASIONES ELLOS

ME ENSEÑAN MÁS

DE LO QUE YO PUE-

DO ENSEÑAR…”

niños y acercarlos a la lec-

tura, independientemente

de que en cada uno de los

grupos se implementan acti-

vidades que conducen a la

producción de textos libres.

Una de las técnicas que ex-

ploramos fueron las de Cé-

lestin Freinet, que se con-

centran en la libre expre-

sión de los niños, la coope-

ración y la investigación de

su entorno.

Ha sido maravilloso ver có-

mo los niños, al escuchar a

sus maestros como cuenta-

cuentos, desarrollan un in-

terés de manera que ellos

también quieren leer y bus-

can los libros que sus maes-

tros les compartieron. Al

llegar a la biblioteca corren

para ser el primero en ocu-

par el libro. Hay mucho

por hacer, ¡pero el gusto de

hacer lo que nos deja alegría

es maravillosamente gratifi-

cante! Nuestro plan es se-

guir consiguiendo más li-

bros y mantener viva la bi-

blioteca de nuestra escuela.

Por Isabel Tiburcio Estrada, Docente 2012-2013

Póster de Isabel Tiburcio Estrada titulado “La lectura y

escritura del chinanteco en primer grado de primaria”,

presentado durante el Coloquio de Estudiantes de Posgrado

del Departamento de Enseñanza, Aprendizaje y Estudios

Socioculturales de la Universidad de Arizona. Detalla es-

trategias utilizadas para el desarrollo de la lectoescritura

del chinanteco en su centro escolar.

Page 4: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Nuestro colaborador de esta edición:

CHILD-PARENT CENTERS, INC.

Desde el 2012, el Proyecto Semilla Arizona ha tenido el privilegio de colaborar con Child-Parent Centers, Inc., una organización afiliada al programa nacional educativo Head Start. Head Start es un programa de educación inicial del gobierno federal estadounidense que prepara a los niños de escasos recursos a ingresar al nivel preescolar. En el sur de Arizona, Child-Parent Centers, Inc., han administrado los fondos de este programa por más de 40 años sirviendo a los condados del sur de Ari-zona. En los últimos dos ciclos, los Asesores Académicos de la Diversidad (AADs) han ofrecido su servicio en diez centros distribuidos alrededor de la ciudad de Tucson: Cavett, Elvira, Morning Star, Roberts, Santa Rosa, Santa Clara, Southside, Sunnyside, Wright, y Walter Douglas. Los AADs colaboran en estos centros mediante su parti-cipación en actividades dirigidas por los maestros titula-res de los centros y trabajando con pequeños grupos de estudiantes. A través de la colaboración con coordina-dores y maestros titulares, se lleva a cabo un proceso de intercambio cultural y profesional donde se comparten experiencias, conocimientos y estrategias de enseñanza y de aprendizaje. El enfoque en educación inicial que adopta Head Start, influenciado por novedosas filosofías como Reggio Emilia, les ofrece a los AADs la oportuni-dad de comparar estrategias y formas de enseñar en una etapa de suma importancia en la vida de los niños en la que se refuerza la participación significativa en la escuela. Para los AADs, el impacto de colaborar con Child-Parent Centers, Inc. se refleja en sus reflexiones profesionales. Con respecto a la colaboración entre la escuela y los padres de familia, Lorenza Sarmina Cosme, AAD 2012 y colaboradora en Walter Douglas, menciona, “Fue muy agradable acompañar a la maestra en una de sus visitas

que realizó con una madre de familia. En estas visitas pude darme cuenta que la evaluación de seguimiento que llevan a cabo en los alumnos es integral, es decir van evaluando todo lo que se refiere al desarrollo físico, cognitivo y psicológico.” Para algunos AADs, trabajar en estos centros de educa-ción inicial ha sido una experiencia nueva, como lo co-menta Salomón Morales Pablo, AAD 2013 y colabora-dor en Morning Star: “Durante mi vida profesional nunca tuve la oportunidad de observar y trabajar con niños de cuatro años de edad. Al observar todas las actividades que hacen las maestras de este nivel es de reconocerse que realizan una muy buena planeación de actividades y durante el desarrollo de estas pude observar las diferen-tes estrategias, metodologías y estilos de enseñanza pa-ra niños de esa edad.” El intercambio y el aprendizaje ha sido mutuos. Estella Cantúa, maestra en el Centro Roberts, comenta sobre su colaboración con Abel Castañeda Coronado, AAD 2012: “Colaborar con Abel fue una experiencia magnífi-ca. Los niños disfrutaron mucho los juegos fuera del au-la que él organizó y estuvimos muy contentos de contar con su ayuda en el aula. La forma en que impactó mi entendimiento de la educación inicial fue al darme cuen-ta, después de escuchar sus comentarios, que hay mu-chos más enfoques de aprendizaje fuera de nuestro país.” El enfoque colaborativo que adopta el Proyecto Semilla tanto ha funcionado gracias a la disponibilidad tanto de los participantes del proyecto como cada uno de los que integran los Centros Head Start y el personal de Child-Parent Centers, Inc. ¡Estamos emocionados y listos para

iniciar otra colaboración con el ciclo de AADs 2014! •

Page 5: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Les contaré la historia de una niña zapoteca que des-de muy pequeña soñaba con ser maestra. Sin em-bargo, en su casa le decían que el estudio era solo para hombres y que las mujeres no necesitan el estu-dio cuando se casan. Su primer reto en la vida fue convencer a su padre para que le diera permiso de estudiar. Afortunadamente lo consiguió y así pudo estudiar la telesecundaria y la preparatoria. Persi-guiendo ese sueño llegó a ser maestra bilingüe. Inició en el servicio como maestra de educación preescolar y después como maestra de educación primaria. Luego de trabajar durante cuatro años en una escuela primaria bilingüe de organización com-pleta, le dieron su nueva orden de adscripción como directora comisionada de la Escuela Primaria Bilin-güe Margarita Castellanos Espina en la comunidad de Santo Domingo Narro, un pueblo pequeño de descendencia de españoles y zapotecos, teniendo como lengua dominante el español. Las personas que hablan zapoteco son discriminados dentro del mismo pueblo, por lo cual muchos ocultan su ori-gen. El siguiente reto de esta joven maestra fue como di-rectora comisionada y como maestra de primer gra-do en esta escuela multigrado de cuatro docentes. ¿Por qué fue un reto? Por vez primera en la escuela llega una mujer joven como directora. Al inicio el periodo escolar 2004-2005 los comités de padres de familia no hacían caso a las indicaciones que ella decía. Tampoco se acercaban para darle alguna in-formación sobre los otros padres de familia. Durante los tres primeros meses la vía de comunicación fue a través de un maestro de mayor edad. Los comités de padres de familia, la autoridad muni-cipal y la comunidad no asimilaban que una mujer joven estuviera dirigiendo la escuela. Esto era algo nuevo para ellos. Al igual que el pueblo natal de la joven, la mayoría creía que las mujeres no necesitan el estudio y que solo los hombres saben dirigir o te-ner un puesto en la comunidad, mas no una mujer. Para ella fue toda una experiencia, ya que tenía que lidiar con los tres maestros más grandes de edad y con más experiencia dentro del campo laboral, con los comités y con la autoridad municipal que demos-traban actitudes machistas. Para ella había momentos de desesperación, de

preocupación y de temor sobre cómo hacer para propiciar una comunicación directa con los comités y con las autoridades municipales, y al mismo tiem-po organizar la escuela y demostrar un cambio en un corto tiempo para obtener la confianza de la gente. Así que la primera actividad fue hacer una reunión con los docentes y comités para dar a cono-cer el papel y el rol de cada quien. Por iniciativa de la joven maestra se impulsó la pla-neación por tema común integrador de acuerdo a la Propuesta Multigrado 2005 iniciando con el tema “La Localidad”. También incluyó la enseñanza de la lengua zapoteca dentro el salón de clases. Una mi-noría de padres de familia apoyaron esta idea, mas para la gran mayoría no tenía importancia. Los alumnos, los padres de familia y los comités nota-ron el cambio dentro de la escuela porque veían que a nivel escuela se estaba trabajando bajo un solo tema común con actividades diferenciadas. Tam-bién se impulsaron actividades extraescolares, talle-res de lectoescritura para alumnos de primer ciclo y taller de danza y poesía para alumnos de segundo y tercer ciclo. Al mismo tiempo se abrió un espacio para hacer funcionar la biblioteca escolar. Con es-tos pequeños cambios se observaron mejorías al tér-mino del primer bimestre. Esto permitió abrir un espacio de comunicación directa con los comités y con las autoridades municipales. Con los recursos del Programa de Apoyo a la Gestión Escolar (AGE) se construyeron dos letrinas dentro del área escolar. La comunidad observó cambios y mejoras en la es-cuela y que le favorecieron a la joven maestra para abrir las puertas del diálogo con los comités y auto-ridades municipales. Al término del periodo esco-lar, la autoridad ya abrió las puertas de la Agencia Municipal para dialogar y así en ese primer año, la maestra logró la confianza y el respeto de la gente de la comunidad, La autoridad pidió que la joven maestra se quedara otro año más en la comunidad y le ofrecieron su apoyo.

Por Virgilia Pérez García

Docente 2013-2014

Los retos de una maestra zapotecaLos retos de una maestra zapotecaLos retos de una maestra zapoteca

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Para el segundo año se continuó con el trabajo de pla-neación con temas comunes integradores, conformando así una comunidad escolar. También se logró construir en quince días la dirección escolar y una bodega a tra-vés del tequio con los padres de familia. Esto fortaleció la confianza entre maestros y comunidad y se pudo es-tablecer un ritmo de trabajo agradable. Después se participó en el programa de Enciclomedia y la escuela se benefició con un equipo. Los padres de familia y las autoridades estaban muy contentos. Aque-lla maestra joven pudo superar estos retos y demostrarle a la comunidad que una mujer tiene las capacidades igual que un hombre de dirigir, coordinar y progresar. Al término del segundo año ella se retiró satisfecha de esta comunidad, pues demostró trabajo, esfuerzo, y mu-cha dedicación para promover la transformación dentro de la escuela y dentro de la concepción de los habitan-tes, abriendo así camino para aquellas niñas que sueñan con alcanzar sus metas y que con apoyo y esfuerzo po-drán alcanzar su sueño. Aquella niña zapoteca con esos sueños soy yo. Ahora soy una maestra con muchos deseos de contribuir para la transformación de la educación intercultural. Ac-tualmente estoy orgullosa de ser participante del Pro-grama de Becas Semilla. Tengo la encomienda, la res-ponsabilidad y el deseo de seguir sembrando semillas de transformación en la niñez para que en un futuro no lejano se observen frutos y cambios como en aquella escuela multigrado. Hoy estoy más comprometida en impulsar actividades que promuevan la revitalización de las lenguas origina-rias, en específico el zapoteco variante de Quiatoni, en impulsar una educación inclusiva generando espacios para hacer valer la voz de las niñas, de los niños, de los especialistas indígenas dentro del aula, en crear espacios educativos para integrar los fondos de conocimientos locales, en promover la igualdad entre mujeres y hom-bres con los mismos derechos y oportunidades para la educación y em impulsar una educación que desarrolle el pensamiento crítico de los estudiantes. Al concluir este diplomado, Fortalecimiento de la Edu-cación Primaria para Niños indígenas de México, me enfrentaré a nuevos desafíos para aterrizar la teoría a la práctica. La vida está llena de retos y desafíos, pero tengo la convicción que todo se puede alcanzar y que cada día es una oportunidad para contribuir a la trans-formación de la educación, la comunidad y el país hacia una sociedad más justa y humana. •

Fotos cortesía de Virgilia Pérez García

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Un reto más en mi trayectoria como profesional y académica fue sacar adelante una escuela y enfrentarme con algunas incidencias laborales y académicas, con padres de familia y de gestión educativa. Me sentí como volvien-do a empezar hace 23 años, iniciando mi práctica docente pero ahora con cautela pedagógica. No es nada fácil enfrentarme a un Centro de Educación Preescolar Indígena con cinco educadoras, padres de familia y lo más im-portante, la población infantil. Es un reto educativo fuerte y desafiante ante mi función como directora de dicho centro. Desde la cúpula educativa como coordinadora estatal discursaba los planteamientos pedagógicos memorísticos en capacitaciones, cursos, asesorías y talleres con Asesores Académicos de la Diversidad (AADs) del nivel preescolar y mesas directivas con las jefaturas de sector. Sin embargo, me percaté que no aterrizan las estrategias didácticas en las aulas, sino que pasan de un extremo a otro en el discurso pedagógico. Dos cosas muy importantes con las que puedo contar son la fortaleza y el entusiasmo que tengo con toda la experiencia y el aprendizaje en varios espacios educativos que me van a servir para sacar adelante el centro educativo desde la perspectiva local. La finalidad en mi experiencia como directora de una escuela es fortalecer las prácticas pedagógicas y sociales de la población infantil desarrollando conocimientos etnográficos, culturales, sociales y científicos, y sobre todo la implementación de la lengua indígena para su propia revitalización, favoreciendo así el futuro de niños y niñas. Recuerdo muy bien que fue un viernes por la mañana cuando me presentó el supervisor escolar en el Consejo Técnico de Escuela. Me sentía extraña. El personal no quitaba sus miradas hacia mi presencia; me sentía como un bicho raro. Ahora comparto mi experiencia a lo largo de estos cuatro meses como directora de un centro de trabajo y sus im-plicaciones desde esta función, considerando las siguientes acotaciones: Las docentes colaboran, participan y son responsables en la realización de sus funciones desde su grupo esco-

lar. Sin embargo, también se sintieron invadidas en su trabajo por mi presencia y la función con la que con-taba anteriormente. No encontraba la manera ni las palabras apropiadas para decirles que mi función es com-partir un trabajo académico y no verme como caporal ni mucho menos para imponer en la escuela. Me atreví a realizar algunos cambios escolares relacionados a la puntualidad, la higiene y el diálogo constante entre el personal docente.

La manera idónea para mejorar estas tres acciones en la escuela es predicar con el ejemplo. Llego temprano a

mi escuela mucho antes que las educadoras, mantengo limpia y aseada la dirección escolar, me porto amable y accesible con ellas, siempre les regalo una sonrisa y les deseo éxito en su jornada de trabajo, para poder así contagiar y animarlas a que cambien sus prácticas rutinarias y se enfrenten a nuevos retos.

Con referente a la población estudiantil, tenían la costumbre de que al entrar a las aulas corrían y hasta se

empujaban unos con otros. Entonces dialogué con las educadoras para implementar la responsabilidad y po-nerla en práctica para que cada alumno pase a su salón sin empujar a sus compañeros y respetar a los más pe-

Del discurso pedagógico hacia el descenso total en

la práctica docente en preescolar indígena Por Vianey Ginez Cervantes, AAD 2013

Page 8: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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-queños, ya que a ellos debemos apoyarlos y cuidarlos.

Es importante favorecer las condiciones de aseo personal con los estudiantes, implementado desde la escuela el uso del gel antibacterial, la limpieza de los baños, el buen aprovechamiento del papel higiénico y el cuidado del agua de los lavabos.

Realizamos la lectura con los niños y las niñas en varios escenarios lectores. Esto está motivando a las educa-

doras a mejorar sus prácticas pedagógicas. Con los padres de familia intentamos dar atención personalizada antes y/o después de la jornada de trabajo

con las educadoras para así no tener distractores externos y apoyar al personal docente en su horario de traba-jo. Ha sido difícil implementar esta atención a padres de familia, pues no contaban con el hábito de la aten-ción escolar respetando sus tiempos.

En cuanto a la gestión escolar hay muchas cosas que contar. Primero tuve un acercamiento al comité de la

Asociación de Padres de Familia de la escuela para detectar las necesidades de la misma. Posteriormente fui a presentarme con las autoridades locales y educativas del municipio haciendo ahínco del apoyo incondicional a las acciones programadas de colaboración en la comunidad. Así mismo enfatizamos la labor y la gestión edu-cativa para solicitar la construcción de la dirección en la escuela, que es una de las tantas necesidades. Para ello me estoy involucrando con el apoyo y la participación de las acciones programadas tanto políticas, educa-tivas y sociales en la comunidad para favorecer las gestiones realizadas. Son muchas necesidades, mas entien-do que poco a poco iremos mejorando las condiciones de mi escuela.

He comprendido que no puedo compartir todo lo que sé y lo que aprendí desde mi trayecto académico como tam-bién las estrategias que nos compartieron en el Proyecto Semilla de la Universidad de Arizona, considerando que la saturación de la información se queda en palabras y no en los hechos. Por lo tanto voy a seguir compartiendo poco a poco para mejorar las prácticas educativas con las educadoras en la escuela. Con los niños planeo imple-mentar y poner en práctica los valores desde casa y en la escuela, buscando así su bienestar pleno y total. Estas niñas y niños de 3 a 5 años de edad necesitan favorecer sus aprendizajes esperados y la movilización de saberes locales, así mismo su autonomía como seres humanos, y por supuesto recuperando la lengua indígena por medio de palabras y frases comunes y cotidianas como es el saludo, el pedir permiso para salir del salón, los colores, los números, el himno nacional en náhuatl, entre otras. Espero entonces seguir impulsando el trabajo en equipo den-tro y fuera de la escuela, ya que así es más fácil superar los retos a corto y a largo plazo que enfrentamos en educa-ción indígena. •

Fotos cortesía de Vianey Ginez Cervantes

Page 9: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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En agosto del 2010 afortunadamente obtuve la plaza de docente de primaria indí-gena, y mi primera experiencia como docente fue en la comunidad de Nuevo Gua-dalupe del municipio de Ocosingo, Chiapas, situada a cuatro horas de mi casa. La comunidad de Ejido Guadalupe, también conocida como Keshil, cuenta con un total de 164 personas aproximadamente, de los cuales 83 son hombres y 81 son mu-jeres. Esta comunidad se fundó en 1996 por un grupo de simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) por medio de la invasión de terrenos. Al iniciar mi labor en esta comunidad fue difícil, ya que era una escuela de nueva creación y necesitábamos gestionar la clave de la escuela para su reconocimiento. A pesar de mi falta de experiencia, acepté trabajar en esta comunidad sabiendo la gran responsabilidad y trabajo que iba a asumir. Fue así que en agosto las autorida-des educativas me presentaron con las personas de la comunidad. Después me en-señaron el espacio donde trabajaría con mis alumnos: una casa de adobe donde la comunidad tenía sus reuniones, la cual estaba equipado de mesas y sillas hechas de troncos de árboles y tablas. Empecé a trabajar con 38 niños de 6 a 12 años aproximadamente, atendiéndolos como niños de primer grado, ya que nadie de ellos sabía leer ni escribir. Pasaron los días y empecé a viajar a la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, para gestionar la clave de la escuela. Durante este proceso se presentaron muchos obstáculos, ya que las autoridades pedían muchos requisitos, entre ellos que el terreno fuera ejidal. Sin embargo, como la comunidad fue invadida y no estaba legalizada, era difícil el procedimiento de la petición. A pesar de esto seguí tocando puertas y recurriendo a personas que me pudieran orientar hasta que lo logré. Por esto la comunidad quedó muy agradecida por los esfuerzos y gastos que hice para que contaran con una escuela reconocida. Sin embargo, la situación no se detuvo ahí. Cuando la comunidad se enteró de este logro, un grupo de simpatizantes del EZLN se acercaron a mí para decirme que me retirara de la comunidad y que no querían que la escuela empezara a funcionar porque ellos ya tenían su propia escuela autónoma. Les respondí que no era posible irme debido a que las mismas autoridades de la comunidad habían peticionado la creación de esta escuela y les pedí que hablaran con ellos directamente. Se retira-

Mi primer año como docente Por Carmelina Cruz Gómez, Docente 2013-2014

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ron no sin antes decirme que me daban una semana para irme de la comunidad. Esto me provocó miedo y desesperación, y opté por consultar con las autoridades y con el supervisor, quienes me dijeron que inter-vendrían en esta cuestión. Fue así que las autoridades intervinieron y el grupo de personas inconformes me dejaron de venir a mí con su demanda. Desde mi llegada a esta comunidad empecé a relacionarme muy bien con los padres de familia. Decidí quedarme a trabajar hasta en la tarde con los niños. También jugábamos e íbamos a visitarlos a sus casas. Todo esto me permitió crear mayor confianza en ellos y fortalecer lazos de amistad. A los padres les agra-daba mucho que los visitara e invirtiera más tiempo para trabajar con sus niños y ver que sus hijos ya ha-bían aprendido a leer y a escribir en poco tiempo. Pasaron los años y en el mes de enero del 2012 me dieron la noticia que me cambiarían de escuela porque aun no me correspondía laborar en esta comunidad debido a que tenía pocos años de servicio y a que otros maestros querían ocupar esta comunidad por ser la más cercana de la zona. Los padres de familia protesta-ron cuando se enteraron sobre mi cambio, argumentando que les agradaba mi forma de trabajar y que no era beneficioso que a la mitad del ciclo escolar los niños cambiaran de maestro ya que esto afectaría su rendimiento. Entonces decidieron hacer un documento dirigido al supervisor y al jefe de zonas pidiendo que se no hiciera este cambio. El supervisor dijo que no había problema, pero el jefe de zonas mencionó que me tenía que ir de la comunidad porque se tenían que respetar los derechos de los compañeros que tenían más años de servicio y les correspondía ocupar mi lugar. La gente de la comunidad, al no recibir una respuesta favorable, se plantaron en las instalaciones de la jefatura de la zona para pedir mi permanen-cia en esta comunidad. Lamentablemente no se pudo hacer nada y me cambiaron a otra comunidad lla-mada Ejido Monte Líbano. Esta fue mi primera experiencia como docente. Fue muy grato haber trabajado en esta comunidad, ya que a pesar de mis pocos años de experiencia aprendí mucho de esta situación. Me fortaleció como persona y profesional. A pesar de que por momentos sentí miedo y desesperación, al fin logré relacionarme bien con la gente con mi esfuerzo y dedicación en el trabajo. •

Fotos cortesía de Carmelina Cruz Gómez

Page 11: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Project SEED has given me the opportunity to acquire new knowledge and professional experiences. Also I have been fortunate to learn about places, people and my family in different contexts of the United States. However, one of the main challenges I faced upon arriving to Tucson was learning English. Before getting to this city I could not communicate in English. I had only taken some courses in middle school and high school and I felt that it was not very important because many people spoke Spanish. During my stay at the University of Arizona I took English classes twice a week, in which I learned ele-ments of grammar, pronunciation and phrases that I could use in real situations in the city. For example, to go shopping for groceries, to find restaurants, and to talk with a person who only speaks this language. After some time I realized that I was immersed in a world where many things depended on knowing Eng-lish. Because of this, it was necessary to apply strategies from my experience and knowledge in teaching second languages. This reminded me of my students who speak an indigenous language and were learning Spanish. At first I started to look for opportunities to continue learning on my own. So I began to immerse myself in this language through activities such as listening to songs, watching TV, reading stories for children and practicing conversations with some teachers at the university, my frienship family, foreign students, peo-ple in stores and students at the elementary schools where I collaborated. We had a short time to study this language, but it was enough time to acquire a basic level and to have a foundation for higher levels. Today, I can hold a conversation with people in daily situations in this city. I have some difficulties with the pronunciation and grammar but it is important to have taken on this challenge. This experience has helped me think about resources that I can use and share with my co-workers in Oa-xaca in regards to teaching a second language. Also it is valuable in designing activities that are meaning-ful for the students. Finally, I want to say that the opportunities do not arrive by themselves. It is necessary to look for them and take risks in this wonderful world of learning.

Taking on a great challenge By Ya’da’o Ignacio Velasco

Docente 2013-2014

El Proyecto Semilla me ha dado la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y experiencias profesionales. También he sido muy afortunado al aprender sobre nuevos lugares, personas, e incluso aprender sobre mi familia en diferentes contextos dentro de los Estados Unidos. Sin embargo, uno de los mayores retos que enfrente al llegar a Tuc-son fue aprender inglés. Antes de llegar a esta ciudad, yo no podía comunicarme en inglés. Solo había tomado algunos cursos en secundaria y en la preparatoria, y no le daba mucha importancia ya que muchas personas hablaban español. Durante mi estancia en la Universidad de Arizona, recibí clases de inglés dos veces por semana, en la cuales aprendí sobre gramática, pronunciación, y frases que podría utilizar en situaciones cotidianas en la ciudad, como ir a comprar alimentos, para encontrar res-taurantes, y para comunicarme con una persona que solamente habla inglés. Después de un tiempo comprendí que me encontraba en un mundo en el cual muchas cosas dependían de saber inglés. Por esta razón, fue necesario que implementara estrate-gias desde mi experiencia y conocimiento para enseñar un segundo idioma. Esto me recordó a mis estudiantes que hablan una lengua indígena y que están aprendiendo es-pañol. Al principio comencé a buscar oportunidades para seguir aprendiendo por mi cuenta. Por eso comencé a adentrarme en el idioma mediante actividades como escuchar can-ciones, viendo televisión, leyendo cuentos para niños y practicando conversaciones con algunos de los maestros en la universidad, mi familia amiga, estudiantes extranjeros, personas en las tiendas y los estudiantes de las escuelas primarias donde colaboro. Tuvimos poco tiempo para aprender este idioma, pero fue suficiente para adquirir un nivel básico y crear un fundamento para niveles avanzados. Hoy puedo conversar con personas sobre situaciones cotidianas en la ciudad. Todavía tengo dificultades con la pronunciación y la gramática, pero fue importante enfrentar este reto. Mi experiencia me ha ayudado a pensar sobre los recursos que puedo emplear y com-partir con mis compañeros en Oaxaca para enseñar un segundo idioma. Al igual, mi experiencia es valiosa ya que me ayuda a diseñar actividades que sean significativas para los estudiantes. Para finalizar, quiero decir que las oportunidad no llegan por sí solas. Es necesario bus-carlas y tomar riesgos en este maravilloso mundo del aprendizaje.

(Traducción de Sofía Nuño)

Fotos cortesía de Ya’da’o Ignacio Velasco

Page 12: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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La educación no es simplemente la

transmisión de conocimientos,

sino también la creación de cono-

cimientos a partir de lo que se sa-

be y se vive.

Por Marco Aurelio González Her-

nández, Docente 2013-2014

Muchas personas que viven en lugares urbanos piensan

que las comunidades indígenas carecen de conocimiento

porque que viven en condiciones vulnerables económica-

mente. Estas personas piensan que la gente humilde no

sabe porque es pobre. Sin embargo, la pobreza no define

lo que un ser humano conoce. El conocimiento es una

cuestión natural que no depende de las condiciones eco-

nómicas y sociales, sino de la esencia y de la diversidad

en el que vive cada ser desde sus orígenes.

En el estado de Chiapas existen diversos grupos indíge-

nas que tienen sus orígenes de dos culturas mesoamerica-

nas: de los mayas surgen los grupos tsotsil, tseltal, tojola-

bal, ch’ol, lacandón, mam, mocho, kakchiquel, chuj y

kanjobal. De la olmeca surgen los zoques. Estos grupos

indígenas han pasado por diversos procesos; algunos han

desaparecido. Actualmente en Chiapas existen los grupos

étnicos zoque, tsotsil, tojolabal, tseltal, lacandón, ch’ol y

mam.

En los grupos permanentes existe una riqueza de conoci-

mientos culturales, creencias, costumbres, tradiciones y

lengua. Esta diversidad mantiene vivos a estos pueblos

autóctonos. Como docentes debemos trabajar para revi-

talizarla y mantenerla en colaboración con los padres de

familia y miembros de la comunidad. Es importante en-

señar a partir de lo que se sabe, se tiene y se vive. Con

estos elementos se pueden crear aprendizajes significati-

vos de lo que hacen como la forma de sembrar, sus cono-

cimientos de las fases lunares, de la medicina tradicional,

de las matemáticas, etc.

Es importante manifestar la importancia que tienen nues-

tra raíces culturales en el quehacer educativo. Muchas

veces pensamos que para poder progresar o incluirse en

el mundo de la civilización tenemos que dejar nuestras

raíces, mas es de ahí de donde tenemos que crear medios

de aprendizaje para trabajar con nuestra propia identidad.

Tenemos que empezar con nosotros mismos; reconocer-

nos como indígenas con la familia, la escuela y la comu-

nidad.

Este análisis me hace pensar sobre cómo he actuado co-

mo maestro en la escuela Primaria Huitzilopochtli en

Adolfo López Mateos, municipio de Tecpatán, Chiapas,

una comunidad donde se habla el tsotsil. Son muchos los

pretextos que puedo encontrar para alegar que no puedo

enseñar la lengua indígena porque mis alumnos no hablan

la lengua que hablo: “Soy zoque y mis alumnos hablan

tsotsil”. De hecho, esta debe ser una oportunidad de apren-

dizaje tanto para mí como para mis alumnos para lograr

interactuar y comunicarme mejor. Lo primero en lo que

tengo que esforzarme es aprender la lengua de mis alum-

nos.

Para mí es un gran reto retomar en los niños el deseo y el

interés por la lengua tsotsil siendo mi lengua el zoque. Por

eso, como docente frente a grupo trato de tomar en cuenta

trabajos de investigación y entrevistas en tsotsil tanto con

los alumnos como con los adultos para crear un vocabula-

rio bilingüe de palabras que incluya elementos cotidianos

como nombres de animales, de objetos, de frutas, saludos,

colores y números. Es un proyecto inmenso que poco a

poco se está dando conjuntamente con el apoyo de padres

de familia y miembros de la comunidad. Esto implica un

trabajo arduo en el rescate de la diversidad cultural

Como docente me falta mucho qué hacer. Sin duda alguna

seguiré encaminando acciones que involucren la lengua,

usos y costumbres, la fiestas, la indumentaria tradicional, y

los conocimientos propios y empíricos que existen para

diseñar estrategias con los conocimientos comunitarios y

previos de los alumnos que son herramientas que me servi-

rán para mejorar mi trabajo docente articulando con el plan

de estudio nacional y lo que la Dirección General de Edu-

cación Indígena nos propone: ʺEducar a los niños indíge-

nas partiendo desde su origen cultural y de su contextoʺ. •

La diversidad cultural para la educaciónLa diversidad cultural para la educaciónLa diversidad cultural para la educación

Proyecto creado por Marco Aurelio González Hernández

para apoyar los esfuerzos de revitalización de la lengua

zoque de Tapalapa, Chiapas. En este proyecto se cuenta

la historia ¿Por qué la hormiga negra es chiquita y delga-

da? Incluye imágenes y narración en zoque.

Page 13: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Los docentes nahuas del Alto Balsas Por Héctor Doroteo González Docente 2012-2013

La región del Alto Balsas, Guerrero, ha atravesado diversas situacio-nes difíciles en las últimas tres décadas. Una de ellas es la construc-ción de la presa hidroeléctrica San Juan Tetelcingo, que causaría la desaparición de más de 23 pueblos de habla náhuatl. Otra fue la construcción de una pista de pruebas de la empresa General Motors Company. Estoy proyectos se lograron cancelar mediante una lucha en defensa de las tierras de los pueblos del Alto Balsas. La población no solo se enfrenta a las empresas y a la pobreza sino que también se pone en riesgo con la llegada de las tormentas tropi-cales y ciclones, los cuales provocan el desbordamiento de ríos y los sismos que dañan las aulas. Los pueblos se ven obligados a estar alertas ante estos diversos fenómenos naturales. Los docentes nos enfrentamos con retos constantes para que la educación no se inte-rrumpa y que los servicios educativos sean eficientes y de calidad. Actualmente no solo se defienden las tierras, sino también la cultu-ra. Es por ello que mediante la educación intercultural y bilingüe que se imparte en nivel preescolar y primaria en esta región se sigue fortaleciendo la lengua indígena mediante diversas estrategias que los maestros, alumnos y padres de familia hemos emprendido. Una de ellas es el desarrollo de talleres lingüísticos, donde se elaboran diccionarios y textos bilingües de manera contextualizada y se traba-ja en el rescate de los cuentos, leyendas, cantos, costumbres, danzas tradicionales y la elaboración de artesanías. Nace así la consigna Xa-ka tech kixtis nikan (De aquí nadie nos saca). Durante el presente ciclo escolar se realizó un evento de gran rele-vancia denominado “Demostración de Cantos, Cuentos y Poemas en Náhuatl y en Español”. El evento tuvo lugar en el jardín de niños Vicente Guerrero que funciona en la comunidad de San Miguel Te-cuiziapan. Los niños participantes fueron de los centros de educa-ción preescolar de educación indígena pertenecientes a la zona esco-lar 038 Nueva Creación de la Región Norte del Estado de Guerrero. Con estas actividades se pretende generar la concientización, la par-ticipación, y la colaboración de todas las comunidades, además de la valorización de la cultura náhuatl desde una edad temprana. Nues-tra tarea como docentes es seguir fortaleciendo la lengua como parte de la identidad cultural además de contribuir en el reconocimiento de la diversidad cultural con la que cuenta nuestro país. De esta ma-nera la escuela abre las posibilidades para que todo niño tenga el de-recho a la educación y así construir juntos un país de oportunidades, incluyente y de respeto a los derechos indígenas. •

Fotos cortesía de Héctor Doroteo González

Page 14: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Ser maestra… un gran reto

Por Selene Pacheco Vásquez

Docente 2013-2014

Hace diez años decidí ser maestra. Entonces tuve un sueño: trabajar con niños y niñas para sembrar en ellos un pensamiento crítico y reflexivo de la vida. Sin embargo, desconocía que en este sendero tendría que superar muchos obstáculos y retos, por lo que constantemente me pregunto, ¿Es esta la vida de un maestro? Desde fuera se nota que es un trabajo muy fácil. Qué equivocada estaba.

Recuerdo a mis primeros estudiantes. Reconozco mis aciertos y entiendo que por falta de experiencia y preparación profesional he cometido errores. Algunas anécdotas se quedarán por siempre en mi memoria. Una de ellas fue el caso de una alumna de seis años que llegaba tarde, despeinada, con su ropita sucia y no ponía atención, se distraía constantemente y me molestaba su actitud. Pude darme cuenta que temblaba al escucharme, pero no le di importancia. Un día le dije que se quedaría a trabajar después del horario de clases.

Aquella tarde ella se quedó conmigo, trató de hacer su trabajo y cuando le dije que se apurara empezó a llorar. Me acerqué para preguntarle qué le pasaba; no me contestó. Siguió llorando, acaricié suavemente su espalda y le pedí que no llorara. Ella respondió con un llanto desesperado que no podía controlar. Pedí que buscaran a su hermana y le comenté la situación. Ella no dijo nada, pero noté tristeza en su carita. Entonces al realizarles preguntas entendí que sufrían de violencia intrafamiliar.

Esa situación me indignó y realicé algunas investigaciones para conocer la realidad. Traté de hablar con los padres de familia, pero solo la madre aceptó platicar; el padre no se presentó a ningún llamado. Me di cuenta que me evadía. Posteriormente hablé con los niños para conocer sus sentimientos y les propuse denunciar estos hechos. Pero tenían miedo y no se llevó a cabo la denuncia. El siguiente ciclo escolar fui maestra de los niños más grandes y me dijeron que su papá había cambiado un poco su actitud.

Esta experiencia ha sido fundamental en mi formación como docente. A partir de entonces trato de conocer la situación, de por qué llegan tarde, por qué son inquietos, groseros, distraídos y todo esto tiene una razón. Ellos también pasan por momentos dificiles que muchas veces los adultos no comprendemos ni entendemos. Ahora los observo un poco más, estoy atenta a sus reacciones, y me acerco a preguntales para conocer la situación que viven. He visitado algunos hogares y me he llevado sorpresas que me hacen reflexionar y cambiar mi actitud hacia los niños.

Definitivamente estoy consciente que para tratar a niños y jóvenes hay que estar preparados, lo cual me anima a buscar estrategias para atender a mis estudiantes con calidad humana. Nadie te enseña; aprendes tropezando. Sin embargo, al salir de mi comunidad pude observar y reflexionar desde otra mirada. Vi desde otro ángulo mi práctica docente. Esto me ayuda a darme cuenta de mis errores y cómo puedo mejorar. En mi mente tengo presente que los niños van a crecer, tendrán exito o fracaso y yo seré en parte responsable por la forma de tratarlos. Pienso en cómo me gustaría que me recordaran y esto me anima a prepararme y tratar de darles lo mejor de mí, porque la sociedad y la comunidad también tienen expectativas de la escuela.

En mi búsqueda del aprendizaje, en el 2010 me inscribí a un diplomado en donde conocí personas maravillosas que me animaron y participé en el Congreso Pedagógico 2011 en La Habana, Cuba. En diciembre del 2012 asistí a un Campamento Pedagógico en Oaxaca que me dejó experiencias inolvidables, las cuales compartí con mi familia y puse en práctica en mi salón de clases involucrando a los padres de familia.

Ahora en la Universidad de Arizona curso un diplomado en el que he superado retos muy fuertes, principalmente por dejar a mi familia y por los obstáculos que fui venciendo para poder salir de mi comunidad. Pero sobre todo al asumir el cargo de representante de maestros por un periodo, los cuales son líderes de distintos estados del país. Ellos me dieron una gran oportunidad para superar mis expectativas en el curso de Resolución de Conflictos. Esto se suma a mis experiencias de aprendizaje que recordaré con infinito agradecimiento.

Page 15: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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¡Felicidades! El Proyecto Semilla Arizona felicita a

los docentes David Valencia Gaspar, del

ciclo 2010-2011, y a los docentes Saraín

Núñez Vázquez y Martha Valencia Sán-

chez, del ciclo 2012-2013, por haber si-

do seleccionados por el Programa para

Becas de Posgrado para Indígenas para

recibir una beca que les permitirá estu-

diar una maestría en el Centro de Inves-

tigaciones y Estudios Superiores en An-

tropología Social (CIESAS). ¡Felicidades,

maestros, y nuestros mejores deseos en

sus estudios!

En el sistema educativo los maestros se en-

frentan con retos educativos. Sin embargo,

con disposición y perseverancia se puede

realizar un pequeño cambio. Un pequeño

cambio que influye en sus alrededores que

se convierte a un cambio y al realizar un

cambio se encuentra con un GRAN cambio.

El GRAN cambio de contribuir y ser testigo

de la trayectoria de aprendizaje del

alumno. Al ver cómo el alumno tiene con-

ciencia acerca de las diferencias de sus com-

pañeros, cómo toma la iniciativa de contri-

buir a su comunidad, o simplemente crear el

puente de comunicación entre el maestro y

las familias. El pequeño cambio de proveer

un granito de arena que resulte en un mejor

futuro para nuestros alumnos.

Por Gabriela Pierson Maestra de preescolar inclusiva Instructora del Proyecto Semilla

Enfrentado y superandoEnfrentado y superandoEnfrentado y superando

retos educativosretos educativosretos educativos

Page 16: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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La participación de las mujeres en la La participación de las mujeres en la La participación de las mujeres en la

localidad y en la escuelalocalidad y en la escuelalocalidad y en la escuela Por Irma Cruz Bolom, Docente 2012-2013

Hoy es un placer para mí compartir con ustedes có-mo he enfrentado y superado uno de los verdaderos retos en educación indígena en cuanto a la participa-ción de las mujeres en la localidad y en la escuela. En la actualidad laboro en una de las comunidades que pertenece al municipio de Chamula, Chiapas. En esta comunidad de Muquem la lengua que se habla es el tsotsil. Es una comunidad altamente marginada y por ende aquí las mujeres son sumisas y dedicadas únicamente al hogar y a la crianza de borregos. Antes de mi llegada a dicha localidad como directora de la escuela, las mujeres no participaban en ninguna actividad y mucho menos en la toma de decisiones de ninguna índole. Únicamente los varones decidían y participaban en actividades como los comités de salud, los comités de educación, así como los dife-rentes patronatos como el de carretera, de agua, de luz, etc., y las reuniones en la escuela, a diferencia de las comunidades urbanas. Sin embargo, hoy día se ve reflejado el trabajo que se ha hecho en las aulas y en la dirección con respecto a los derechos de las mujeres, como el derecho a la opinión y a la participación en las actividades tanto de la comunidad como de la escuela. Hemos incre-mentado la concientización a través de pláticas de orientación, dinámicas grupales en las aulas y reuniones generales. Por primera vez en la historia de esta comunidad se cuenta hoy con un comité de salud integrado por on-ce mujeres que día a día aprenden y adquieren cono-cimientos, reúnen a la comunidad para realizar cam-pañas de limpieza, de vacunación, llenado de docu-mentos -como el de Oportunidades- entre otras acti-vidades. Ha sido una tarea muy difícil para ellas, ya que su grado de escolaridad es en promedio de tercero a sexto grado de primaria. Sin embargo, es digno de reconocer que han ido superando este obstáculo día a día, ya que se gestionó para la comunidad el progra-ma de educación para adultos en donde principal-

mente las mujeres están participando y ahora ellas están tomado consciencia de la importancia de la educación. En un principio nadie reconocía la capacidad de ellas. No les tenían confianza. Dicen ellas que algu-nas veces eran objeto de burla de sus mismas compa-ñeras y aún más de algunos hombres, pero ahora han demostrado que cuando se tiene interés por superar-se y hacer bien las cosas no hay ningún obstáculo que nos pueda detener. Ahora nos sentimos muy orgullosos de tener a este comité de salud integrado por mujeres que día a día están más inspiradas para colaborar y hacer muy bien su trabajo. Tienen deseos de aprender más y ahora algunas de ellas se atreven a tomar decisiones. Algunas ofrecen su opinión sobre la mejora de la educación de sus hijos, platican con más confianza, y piden apoyos. Están conscientes sobre la importan-cia de que sus hijos aprendan lo que ellas no logra-ron aprender por no haber tenido la oportunidad de ir a la escuela por ser mujeres. Algunas de estas madres de familia tienen el deseo de aprender más el español puesto que son monolin-gües en tsotsil. Se han acercado a mí para pedirme que les consiga diccionarios bilingües para preparar-se y tener un mejor desempeño comunicativo y así participar en las gestiones de su comunidad ante las diversas dependencias gubernamentales. Tienen el deseo de contribuir en la mejora de su localidad y en el apoyo de sus hijos en las tareas fuera de clase. Sé que aún falta mucho para hacer. No ha sido nada fácil, pues ha sido un trabajo a largo plazo. Este reto es demasiado grande y requiere de un buen desem-peño de las mujeres para poder dar paso a que ten-gan confianza en el hecho de que también nosotras podemos tomar decisiones, que nos sabemos organi-zar, sugerir, y sobre todo hacer bien lo que se nos encomienda y ganarnos el respeto y la admiración de todas las demás personas.

Page 17: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Agradezco la oportunidad que me dan para compartir estas breves líneas, pues aunque quizás solo en mi co-munidad ocurría esto, es y sigue siendo un reto lograr que las mujeres participen puesto que en su mayoría las niñas se conforman con culminar el sexto grado de primaria. Estoy segura que con la participación de las ma-dres de familia esto irá cambiando con el tiempo, y sobre todo con el apoyo que le siga dando la escuela a la comunidad. •

Primer comité de salud de nuestra comunidad integrado por mujeres

Reunión con mujeres del comité de salud

Fotos cortesía de Irma Cruz Bolom

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Retos y logros Por Elías Jiménez Cancino, AAD 2013

Durante mi estancia en los Estados Unidos pude observar la diversidad de riquezas que existen en

México y de las muchas maravillas que se están perdiendo, como los usos y costumbres de cada

entidad, por las diferentes acciones políticas que se viven en los contextos donde nos desarrolla-

mos, y al mismo tiempo que nos permiten entrar a nuevas formas de vida acoplándonos a la necesi-

dad de cada familia. Conocí a mucha gente en Arizona que demuestra empatía por la vida, por los

seres que los rodean, por el trabajo y por la naturaleza. Gracias al programa de Becas Semilla pude

encontrarme conmigo mismo como persona, porque a través de este programa he podido valorar a

la gente asumiendo responsabilidades de liderazgo para gestionar y participar como comunidad in-

volucrando a la gente.

Unos de mis retos en el campo de liderazgo fue trabajar con el proyecto del agua, que gracias a la gestión que se estuvo reali-

zando con anterioridad hoy me toca ejecutar esta obra de gran magnitud: el drenaje con una inversión de un millón trecientos

mil pesos. Como profesor y como integrante de la colonia estoy asumiendo responsabilidades de liderazgo, involucrando a

la gente a participar de manera voluntaria para que la obra sea un éxito.

Durante el banderazo de inicio de la obra, el presidente municipal reconoció el liderazgo que he estado llevando a cabo para

que esta colonia se beneficie. Me siento satisfecho de participar en este proyecto. Aunque ha habido críticas destructivas,

las considero retos que tengo que superar con optimismo.

Llevar a cabo una obra no es fácil cuando no hay organización. Necesitamos el apoyo de varios agentes: dependencias del

gobierno, autoridades municipales, autoridades locales y sobre todo de la comunidad. Me siento muy contento de servir a la

gente que menos tiene, porque al igual que otros tienen el mismo derecho, y en esta ocasión estamos sirviendo a una de las

comunidades más marginadas de Tecpatán, Chiapas.

Juguetes para niños

Como profesor también estoy trabajando con los niños

más pobres para lograr que una sonrisa y un poco de

felicidad. Pare esto solicitamos juguetes para los niños.

Se sintieron muy contentos cuando se los llevamos hasta

sus barrios. Las madres de familias agradecieron infi-

nitamente pues nunca se les había tomado en cuenta.

Niños y niñas se formaron para recibir sus juguetes con

sonrisas de oreja a oreja. Se sentían contentos porque se

acordaron de ellos en un día especial, el 30 de abril.

Hortalizas de patio

También estoy poniendo en práctica lo que aprendí en el

servicio comunitario sobre las hortalizas de patio. Para

empezar lo estoy realizando en mi casa en un espacio de

dos metros cuadrados. Ahí estoy invitando a algunas per-

sonas para que visiten y vean que para plantar para el con-

sumo propio no es necesario tener terrenos grandes, sino

que se puede cultivar en espacios pequeños. Mi trabajo

consiste en concientizar a las personas que no cuentan con

grandes propiedades para invitarlos a cultivar en un rincón

de nuestras casas, obteniendo así beneficios propios. Estas

son unas de las acciones que estoy realizando en respues-

tas al diplomado en los Estados Unidos. Los conocimien-

tos que he adquirido, si no las aplico, son conocimientos

muertos cuando no se trasmiten y se practican. •

Fotos cortesía de Elías Jiménez Cancino

Page 19: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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Hoy en la mañana, cuando se abrieron mis hermosos ojos, me di cuenta que había envejecido. Me senté en el patio, mis ojos cafés perdieron su mirada entre los matorrales que se encuentran frente a mi casa. Mi mente se sumió en el lejano recuerdo de mi vida. En especial se detuvo en una pequeña frase: mi estancia en el Proyecto Semilla. Inmediatamente en mi vista apareció una fotografía: Estaban sentados los niños de la Escuela Roskruge, y recordé la voz suave y delgada de la maestra Adriana Berring: “Hoy tendremos la clase en es-pañol” . De inmediato comenzó la clase que duró tres horas aproximada-mente. Después del almuerzo, utilizaron el inglés. Nunca había visto que una clase se condujera en forma lateral de una lengua a otra en el salón de clases. Durante mis observaciones en las escuelas de Tucson, siempre colaboré en una clase bilingüe. Las dos lenguas se enseñan con el mismo coraje y amor a los estudiantes. Recordé que en unos de esos días le pregunté a la maestra: “¿Por que hablan tan suave? ¿Cómo hace para que los niños le oigan de una manera tan atenta? Ella con su voz suave aterciopelada me dijo: “Tú y yo valemos lo mismo. Nos merecemos el mismo respeto; tú me escuchas y yo te escucho. Esa es mi filosofía con los niños. Con esto he logrado que me escuchen de manera respetuosa.” Estos acontecimien-tos habían marcaron mi vida profesional desde entonces. ¡Ahora me toca a mí hacer ese trabajo! –pensé. Es todo un reto por enfrentar.

En ese momento sonó mi despertador; eran las 4:50 am. Era solo un sue-ño; no he envejecido.

Sigo en Tucson, Arizona, pero lo real es que he aprendido tanto y lo que pasó en la Escuela Roskruge es uno de tantos aprendizajes que he adquiri-do y que planeo poco a poco implementar en mi regreso a México.

Un Un

Sueño Sueño

RealReal

Por Felipe Ruiz Jiménez

Docente 2013-2014

Fotos cortesía de Felipe Ruiz Jiménez

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La reverencia a la madre naturaleza Por Elías Santiz Gómez

Docente 2013-2014

Las plegarias se dejan escuchar en el mes de marzo por los habitantes de mi comunidad cuando van a la cueva a realizar un rito para pedir una buena siembra. Yo no había entendido este suceso como un acto de re-verencia; para mí no era significativo. Ahora durante mi estancia en la ciudad de Tucson, Arizona, y después de cursar la asignatura de Educa-ción Intercultural, he podido tener otra mirada de mi mundo. Dentro de mi cultura existe la multiplicidad de conocimientos que necesitamos apreciar como parte de la vida. Ahora debo trasladarla a las aulas para retomarla dentro de los contenidos escolares ya que son filosofías y sabi-durías que tienen mucha riqueza y que pueden ofrecer aprendizajes sig-nificativos. He culminado este diplomado y me he sentado a reflexionar por qué otras personas fuera a mi cultura se han interesado en hacer investigacio-nes acerca de la vida cotidiana de mi comunidad. Yo, teniendo los conse-jos de mis abuelos, no me he atrevido de hacer un documental registran-do esos sucesos que son míos. Me he dado cuenta que todo ha estado a la deriva. Ahora mi regreso tengo un compromiso: seré la voz que le dará fuerza a estos conocimientos ignorados por las instituciones para que las nuevas generaciones conozcan más sobre ellos. Estos conocimientos son fuentes de aprendizajes que han llegado a través de los tiempos; es un conocimiento que tiene esencia desde la relación con la naturaleza y des-de la armonía que se manifiesta a través de la reverencia hacia ella. La naturaleza es fuente de alimentos sagrados y la dádiva de los dioses que están en estrecha relación con elementos naturales que nos dan vida, luz y calor. Entre estas dádivas consideramos al sol, la luna, la lluvia, el viento, las cuevas, los ojos de agua, los cerros y otros lugares sagrados im-portantes, partiendo desde la filosofía su importancia en la vida social de nuestros grupos. Un aspecto significativo en la filosofía del saber en la vida cotidiana de los tseltales son los rasgos originados en prácticas de connotación y los contenidos históricos que confieren a la acción. Esto le da a la filosofía un significado enriquecedor que transmite la experiencia de nuestra co-munidad de generación en generación. Es este entendimiento sobre la filosofía en acción lo que debemos entender y compartir con nuestros alumnos día con día.

Fotos y fondo cortesía de Elías Santiz Gómez

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AILDI 2014 Un mes de aprendizaje y colaboración

Una vez más las maestras y maestros Semilla participaron en el Instituto para el Desarrollo de Lenguas Indí-

genas Americanas (AILDI). Del 2 al 27 de junio los maestros Semilla colaboraron con otros individuos de di-

ferentes estados y países interesados en fortalecer los esfuerzos para revitalizar y promover el uso de lenguas

indígenas a través de las generaciones.

Page 23: Boletín Semilla Arizona - Primavera-Verano 2014

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¡Felicidades, Docentes!

Por once meses de arduo trabajo

Project SEED Arizona

Department of Teaching, Learning, and Sociocultural Studies

University of Arizona College of Education

www.coe.arizona.edu/seed

www.arizonasemilla.com

[email protected]