raices y latidos

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Homenaje

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Libro de poemas

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Page 1: Raices y latidos

Homenaje

Page 2: Raices y latidos

VICTORIA

Tierra del cacique Mariluán,

poblada de árboles nativos,

del chispeante rojo del copihue,

del trinar incansable de los pájaros

a orillas del río Traiguén,

otrora de aguas cristalinas.

Ciudad con nombre de mujer

y de homenaje a los triunfos en batallas.

Conocida como Ciudad de los Vientos

o también la Ciudad de las Colina.

Tus hijos están a ti plasmados

y el forastero no puede alzar el vuelo.

En los inicios enormes sacrificios,

para construir con pocas herramientas

las primeras casas, puentes y caminos.

En búsqueda del pan de cada día,

Cayeron bosques, se limpió el terreno

y el campesino y bueyes poco a poco,

con sudor y paso persistente,

rompió la tierra, cortó raíces

y al boleo lanzaba la semilla

y a echona trasladaba a sus manos

el oro que en espigas se ocultaba.

Pasa el tiempo y con él hay más progreso,

se construyen calles y avenidas,

las plazas con árboles y flores,

lugar de aromas y de idilios

Page 3: Raices y latidos

y de actividades recreativas.

Un hecho que causó revuelo

lo provocó la llegada del tren,

con él se cumplirían los sueños

de viajar acortando las distancias,

avanzar junto con la nubes

y rezagando bosques, ríos y montañas

ya quienes nos antecedieron,

supieron de la magia del tren,

del pito de la locomotora

y el galopar de los carros y su vaivén.

Tradición que debe mantenerse,

corresponde a nosotros traspasar

la magia y el ensueño del tren,

a las generaciones que vendrán.

Victoria nombre de triunfo

y también bello nombre de mujer,

nos invita a dejar huellas perdurables

sin egoísmo y con lealtad,

por nuestros antepasados,

por nosotros y los que vendrán,

pasando con orgullo a la historia

y esperando el momento ineludible

en que el creador haga el llamado,

y esta tierra generosa abra sus brazos

y nos permita descansar en paz

Page 4: Raices y latidos

PLAZA DE MI PUEBLO

Bella plaza de mi pueblo,

atraes a las personas como un imán,

tu odeón vigía permanente,

capricho del arte y la fantasía.

Nos provocan admiración,

sus prados acogedores,

los árboles que nos dan sombra,

las flores con sus aromas y colores.

Plaza refugio de pajarillos,

que nos regalan vuelos y trinos,

en los otoños el viento norte,

tapiza el suelo con hojas secas,

alfombra de oro se eleva y cae,

y revolotea en nuestras piernas.

Mi plaza antiguo paseo público,

por mucho tiempo, por muchos años,

formará parte del recuerdo,

del niño, del joven y del anciano.

Lugar que concita a la algarabía,

a risa, cantos, juegos y danzas,

a solemnes charlas, desfiles, marchas,

a celebraciones de triunfadores,

de competencias o jornadas cívicas.

Plaza gestora de las pasiones,

de los quebrantos del corazón,

de los idilios y juramentos,

del fugitivo y eterno amor.

Hoy he querido hacer estos versos,

Page 5: Raices y latidos

a la plaza centro de reunión,

pues forma parte de nuestras vidas

y está en el centro del corazón.

Page 6: Raices y latidos

CASA ABANDONADA

Casa vacía y abandonada,

Ausencia del ser humano,

Sólo ruido de roedores y de grillos

O el crujido de sus maderos viejos,

Hoy presencia de arañas y de telas

Ayer admiración de transeúntes y vecinos.

Su construcción se gestó hace muchos años,

Gran sueño de dos enamorados,

De vivir su idilio incomparable

Entre paredes nuevas y ventanas,

Que no opacaran la entrada del rey sol,

Ni el golpetear de la lluvia de plata.

La casa bella, sueño consumado,

Que se llenó de voces y de ruidos,

De llantos, risas y canciones,

Cuando el fruto del amor se hizo presente

Y muchos pasos de niños y sus padres

Se deslizaban incesantes día a día.

Pero raudo pasa el tiempo,

Y el ciclo de la vida se repite,

Los niños que desbordaron alegría,

Sintieron el llamado del amor,

Y en un frenesí incontrolable,

Formaron otros nidos y volaron.

Dos almas con gran melancolía,

Quedaron solitarias en la casa,

El tiempo les había heredado,

Pasos más lento y el cabello cano,

Page 7: Raices y latidos

Un bastón irreemplazable,

Piel flácida y una voz pausada,

Que se apagó y se marchó al silencio eterno.

La casa vacía y abandonada,

Donde hoy se desprende su techumbre

Y de desclavan día a día sus maderos,

Y el silencio no dice lo que fue,

Ilusión, amor, historias bellas

Y que parece no haber pasado nada.

Fin

Page 8: Raices y latidos

"RELIQUIAS"

Galería de reliquias o recuerdos,

impregnados en sinnúmero de objetos,

que ocupan el espacio de una pieza,

en el techo, en repisas y en el suelo.

De formas muy diversas,

también de diferentes proporciones,

de materiales variados

y de distintos colores.

Cuanta historia guarda cada objeto

que manos las fabricaron,

quienes disfrutaron de sus formas,

cuantos rincones adornaron.

En el lugar de los instrumentos

había una vieja guitarra,

que hicieran tañer sus cuerdas

en fiestas o en días de tristeza.

La acordeón lastimera

que a tantos deleitó e hizo soñar,

con mágicos acordes deslizantes

ahora le correspondía descansar.

Pero en esa galería de reliquias

no podía estar ausente la vitrola,

instrumento de la fantasía,

que parecía llevarnos de ola en ola.

Brillo especial daban a esa sala,

las joyas que lucieran con orgullo

aquellos que apreciaban el metal,

y lo lucían en manos, orejas y cuellos.

Más imposible es no detenerse a admirar

Page 9: Raices y latidos

caprichosas piedras y objetos de greda,

palmatorias, también ollas de fierro,

antiguos billetes y monedas.

Galería atiborrada de reliquias,

que por diversos motivos allí llegaron,

nos trasladan al ayer,

ya que son recueros del pasado.

El anticuario las coleccionó,

gran placer sentimos al contemplarlas,

muy difícil tasarlas en dinero,

porque el arte igual que las reliquias,

solo se aprecian y no tienen precio.

Page 10: Raices y latidos

LA CUECA

I

Nacida en primavera exuberante,

Para demostrar la alegría del chileno,

Que con un corazón arrebosante,

Se libera y goza en desenfreno.

II

Eres rebelión de los colores,

En que el sol demuestra su arrogancia,

Y las plantas liberan sus olores,

Al compás de la cueca y de su magia.

III

Es tu ritmo el que estremece el alma,

Y obliga a saltar hasta la pista,

Con entusiasmo y perdiendo la calma,

Nos transformamos en hábiles artistas.

IV

Septiembre revolotear de alas,

Y también revuelo de pañuelos,

Mes en que Chile está de galas,

Y en que se cumplen todos los anhelos.

Page 11: Raices y latidos

V

De vivir otra vez la tradición,

En un Chile de flores deslumbrantes,

De banderas por toda la nación,

Que flamean con la brisa susurrante.

VI

Mientras las aves gorjean al viento,

Y no cesa de tocar la orquesta,

Demostremos que el chileno está contento

Porque hoy la cueca está de fiesta.

Page 12: Raices y latidos

Naturaleza

Y

Paisajes

Page 13: Raices y latidos

ELEMENTO VITAL

I

Elemento vital en el planeta,

cuantos siglos que por ti hay existencia,

de millones de plantas y animales,

en que el hombre rey y soberano,

te destruye y se destruye paso a paso.

II

Estás en el océano ondulado,

en los lagos, ríos y el arroyo,

en las cumbres de la alta cordillera,

en los hielos de los polos congelada,

como reserva para servir mañana.

III

El hombre te extrae de la noria

o en cañerías te lleva hasta su casa,

donde manos ansiosas te utilizan,

para mantener la higiene y la salud

y transformarte en alimento apetecido.

IV

Eres el riego de los campos,

por ti crece con fuerza la semilla,

para que el hombre permanentemente,

lleve a su hogar el alimento diario

y asegure por más tiempo su existencia.

Page 14: Raices y latidos

V

Pero además eres azote en el invierno,

al golpear con furia las viviendas,

al inundar calles y caminos,

y al salirse los ríos de sus cauces

desatas la impotencia humana.

VI

Pero al llegar la primavera,

Junto con los trinos de las aves

y el leve murmullo de las hojas,

el agua entona su canción

en la cascada y el arroyo claro.

VII

Agua de ensueño agua divina,

acuarela de múltiples colores,

en la estación de las golondrinas

se reflejan en ti despampanantes,

los árboles, estrellas y la luna.

VIII

Elemento vital en el planeta

en el que el hombre te administra sin conciencia

y actúa con total indiferencia,

sin pensar que al contaminarte,

te destruye y se destruye paso a paso.

Page 15: Raices y latidos

VIADUCTO DEL MALLECO

I

Al mundo se extendió el eco,

de la inmensa obra de ingeniería,

es el viaducto del Malleco,

para vencer la loca geografía.

II

Imponente trenzado de metal,

tejido tal telaraña,

esta estructura real,

clasificada como hazaña.

III

Monumento nacional,

ciento tres metros de altura,

un paisaje sin igual,

en que reina la hermosura.

IV

Viaducto el río te besa,

Collipulli, guardia celoso,

se agrega a la belleza,

para hacerte más hermoso.

V

Usándote como testigo,

cuantas promesas de amor,

se hicieron bajo tu abrigo

y terminaron en dolor.

Page 16: Raices y latidos

VI

O bien bajo tu alero,

cuántos amor se juraron

y con constancia y esmero

su sueño lo prolongaron.

VII

Obra de la osadía

y desafío consumado.

Mientras más pasan los días

eres más admirado.

Page 17: Raices y latidos

LAS FLORES

Las flores acompañan al ser humano,

desde el momento en que acaba de nacer,

es el ramo que recibe en su mano,

la madre y que aprieta con placer.

II

También las apreciamos en la mesa,

en que disfrutamos el alimento familiar,

cada perfume parece que nos besa

y hace más agradable la vida en el hogar.

III

Mucho nos agrada cultivarlas

y hacer un colorido jardín,

para después al regalarlas,

demostrar ternura sin fin.

IV

Flores lleva el enamorado,

a la mujer que le nubla la razón

y en un gesto apasionado,

le ofrece además su corazón

V

Las flores se imanan a nuestra vida,

desde el principio y hasta el final,

pues en nuestra última despedida,

darán el adiós a nuestra vida terrenal.

Page 18: Raices y latidos

INVIERNO

I

El sol ya oculto y opacado,

por nubarrones que lloran si cesar,

los ríos se desplazan desbordados,

en un raudo camino hacia el mar.

II

Intimida el frio taladrante,

es artífice de los rostros sombríos,

el viento es un viajero errante,

muy diferente a la brisa del estío.

III

Los arboles aletean desnudos,

las aves vuelan a la deriva,

el invierno es un gigante rudo,

que no decae y más se activa.

IV

Pasajero de los campos desolados,

de caminos y calles anegadas,

de techos y cercos desclavados,

también de viviendas arrasadas.

V

Estación que pones el temple a prueba,

de todos los seres de la creación,

tus lluvias traerán la sabia nueva,

y rotando llegará otra estación.

Page 19: Raices y latidos

CASCADA

I

Agua estrepitosa que cae,

incesante al vacío,

en su blanco vuelo trae,

la majestad del río,

II

Indómito fluido que brama,

niebla que se levanta,

espuma que se derrama,

arcoíris que canta.

III

Cascada danza imponente,

anidas entre la piedras,

en tu rodar persistente,

riegas helechos y hiedras.

IV

Fuente de admiración,

éxtasis al contemplarte,

tu vuelo es una canción,

que nos induce a alabarte.

V

Accidente en el paisaje,

de extraordinaria belleza,

eres obligado viaje,

para exaltar tu grandeza.

Page 20: Raices y latidos

VI

Rebelde y nívea cabellera,

prisionera de la memoria,

sueño real y no quimeras,

conocerte es dicha y gloria.

Page 21: Raices y latidos

EL COPIHUE

Prendido a enredaderas,

cual una rojiza llama,

reluce el copihue

en la espesa montaña.

Campana purpura que reluce

en medio del follaje

gorjeo de los pájaros,

completa un cuadro divino.

Tu colorido se asocia

al rojo de nuestra sangre,

y al mirarte imaginamos,

que corres por nuestras venas.

Motivo de admiración

de cantores y poetas,

inspiración de artesanos

y de estudiantes en la escuela.

Símbolo de nuestra patria,

te apreciamos con orgullo,

estás inmerso en el alma,

de todos los chilenos.

Page 22: Raices y latidos

Hermanos

Menores

Page 23: Raices y latidos

PALOMA ERRANTE

Paloma errante estilizada,

que por el aire vienes y vas,

batiendo tus estridentes alas,

a extrema velocidad.

Vas en búsqueda del grano,

para el hambre apaciguar,

después buscaras un alero,

que cobijo te dará.

Ave humilde, inofensiva,

símbolo mundial de la paz,

bienvenida en edificios

de otros debes escapar.

Se te utilizo en la guerra,

para mensajes hacer llegar,

eludiendo las trincheras,

como un espía fugaz.

También fuiste mensajera

del novio enamorado,

que envío inspirada carta

a la mujer idolatrada.

Paloma errante inocente,

la tarde se despide ya,

tu revolotear predice,

que no tienes donde llegar.

Page 24: Raices y latidos

PERRO SIN AMO

I

Cuanto han proliferado,

perros en esta ciudad,

que vagan desesperados,

buscando caridad.

II

En la búsqueda de comida,

desparraman la basura,

para conservar su vida,

van nublando la hermosura.

III

00Los perros han invadido,

edificios, calles, plazas,

su hambre y los ladridos,

los transforma en amenaza.

IV

Pero un día estos animales,

a su amo lamían las manos,

y aunque siempre fueron leales,

eso no lo consideramos.

Page 25: Raices y latidos

V

Vagos hermanos menores,

que intervienen nuestra vida,

si corrigiéramos errores

disminuiríamos la herida.

VI

Ante el problema latente,

desechar la indiferencia,

fustiguemos nuestra mente

y actuemos con urgencia.

Page 26: Raices y latidos

Amor

adoración

Page 27: Raices y latidos

DOS

Tomados de la mano,

Andando al mismo ritmo,

Avanzan por la calle

Sonámbulos los dos.

Absortos se desplazan

En extremo silencio

Y al cruzar sus miradas

Con ternura infinita

Sin palabras declaran

Todo el amor que existe,

Y que el corazón palpitante

No lo puede esconder.

Dueños del universo

Al saberse amados

El roce de sus manos

Los sume en el ensueño

Y en trance se trasladan

A un mundo que ellos

Extasiados de dicha

Construyeron para dos.

Page 28: Raices y latidos

EL AMOR

I

El amor transforma todo,

las cosas que son sencillas

las vemos como un tesoro

de valor incomparable.

II

También nos trastoca el alma

y además nos enternece,

renueva las energías

y nos hace soñar siempre.

III

Acelera nuestro pecho

provocando taquicardias,

nos traslada hasta el cielo

y nos vuelve a la calma.

IV

Creemos poseer todo

nos hace ser generosos

y regalamos el cielo

las estrellas y la luna.

V

El amor nos agiganta

a extremos increíbles

que Sansón queda pequeño

y Hércules lo mismo.

Page 29: Raices y latidos

VI

Podemos igualar la fuerza

y el valor de un guerrero,

desafiamos los peligros

hasta llegar a mis héroes.

VII

Mientras esté a nuestro lado

vivamos la fantasía,

porque el tiempo indetenible

va acortando nuestra vida.

Page 30: Raices y latidos

NO VUELVO

No vuelvo a andar esos caminos,

ni a escuchar crujir las hojas secas,

el batir de alas al alzar el vuelo,

ni tampoco la sinfonía de los pájaros,

no dormitaré con el vaivén de los árboles,

ni con el ruido del arroyo claro.

Lugares que caminaros tus pasos

al ritmo danzante

de tu cuerpo armonioso,

que atormenta mi pecho

y que admiran mis ojos.

No vuelvo a mirar tu casa,

a orillas del bosque dormitante,

cobijo de los pájaro,

trinar extasiante,

murmullo del viento

qué envidia

tu belleza

y comparte mi tristeza.

Lugar en que se agiganta el cielo

y resplandecen más fuertes

las estrellas y la luna.

Tu casa invadida toda,

por aroma exclusiva

de flores salvajes.

No quiero ver

que compartes con otro

tu risa, tus palabras,

caricias y miradas.

Page 31: Raices y latidos

No vuelvo a ese lugar extasiante

de embrujo que absorbió mi vida

no quiero que se quede la tristeza,

quiero el renacer de la alegría,

no es bueno sentir día tras día,

el galopar de un corazón desenfrenado

que atraviesa por túneles de hielo

de guijarros y espinas lacerantes.

No vuelvo a andar esos caminos,

que me llevaron al cielo

y me arrojaron,

a campos de tormentos permanentes,

de miradas extraviadas suplicantes,

de silencios tenebrosos y profundos.

Dicen que el tiempo trae el olvido

con el también se curan las heridas,

hace renacer la esperanza

y nos permite apreciar y disfrutar

la sencillez y la grandeza de la vida.

Page 32: Raices y latidos

Reconocimiento

Page 33: Raices y latidos

MADRE

Cuando somos infantes,

Y la vemos que lava,

que cocina y plancha,

no sabemos decirle:

Madre, ¡te quiero!

Cuando vemos que ágil

va de compras al centro

y nos trae el vestuario,

no queremos decirle:

Madre, ¡te quiero!

Cuando intuye

Que tenemos problemas

Y nos brinda su aliento,

no podemos decirle:

Madre, ¡te quiero!

Cuando está cansada,

triste, sonriente,

o enferma,

es difícil decirle:

Madre, ¡te quiero!

Page 34: Raices y latidos

Cuando los años pasan

Marchitando su cara

Y nevando sus cabellos,

Por qué no le decimos

Madre, ¡te quiero!

Cuando aún podemos

escuchar sus palabras

sentir su piel tibia,

gritémosle con ternura:

Madre, ¡te quiero!

Page 35: Raices y latidos

CARRETERO DE LA MAR

En pleno siglo veintiuno,

ha llegado a esta ciudad,

móvil que causa sorpresa,

por su antigüedad.

Viene desde la caleta,

viene desde la mar

el preciado cochayuyo

que el paciente carretero

espera comerciar.

En su prolongado viaje

tuvo que pernoctar

al amparo de algún árbol,

observando las estrellas,

que no cesaban de parpadear.

Sus compañeros los bueyes,

con su lento caminar,

no dejaban de babear,

y yugo, ruedas y coyundas,

sonaban sin cesar.

Carretero imperturbable,

que hasta podría contar,

las vueltas de cada rueda

o el lerdo paso de su yunta,

por su monótono avanzar.

Carretero lento avanza,

Page 36: Raices y latidos

por el centro de la ciudad,

ofreciendo a todo grito,

el nutritivo cochayuyo

sin perder la tranquilidad.

Desde la costa ha llegado,

un regalo inesperado,

que nos hace imaginar,

e! rugido de las olas

y el olor de la mar.

Carretero inconmovible

has vendido tus productos,

ahora debes retornar,

lentamente a tu tierra,

donde impacientes te esperan

la fresca brisa marina,

la arena, las gaviotas,

y unos brazos extendidos,

para entregarte cariño

por tu regreso al hogar.

Page 37: Raices y latidos

NERUDA POETA UNIVERSAL

I

Poeta de sensibilidad sublime,

originario de Chile y el mundo,

su versatilidad sin límite,

abarcó lo sencillo y lo profundo.

II

Su voz descendió a las penumbras

y al cielo de los enamorados,

con magia rescató las sombras,

sueños realizados y esfumados.

III

Neruda poeta absorbente,

que traspasa al lector sus sentimientos,

su arte se encuentra en nuestra mente,

y compartimos ilusiones y lamentos.

IV

Los peces navegaron en su lenguaje,

perpetuo navegante de la mar,

absorto en el concierto del oleaje,

del océano en extrema supra mar.

Page 38: Raices y latidos

V

Empecinado recolector de caracolas,

amante de la brisa marina,

observador estático de barcarolas,

y del vuelo de gaviotas y golondrinas.

IV

Su exorbitante e imponente pluma,

en verso inmortalizó los trenes,

su rima crecía cual espuma,

para cantar al tren y sus vaivenes.

VII

Las montañas crecieron en su prosa,

Machu Pichu voló en alas del verso,

ciudad de piedra cual gigantesca rosa,

fue conocida en todo el universo.

VIII

Genio de la literatura,

luchador por justicia a desvalidos,

amante de la hermosura,

abogado de los oprimidos.

Page 39: Raices y latidos

IX

Interpretando el sentir de la humanidad

la hizo vibrar con aflorantes emociones

recibió con gratitud y humildad,

galardones de todas las naciones.

X

Su creación es patrimonio universal,

que al ser humano exalta o levanta,

pasa el tiempo su obra colosal,

cada día crece y crece y se agiganta.

Page 40: Raices y latidos

SOLEDAD

A orillas de un camino pedregoso,

tras rústico cerco de estacas roídas,

más allá de una cortina de peumos

vivía la anciana Soledad,

en añosa y rústica choza,

de pequeñas ventanas

y desnivelada puerta

que al abrirla emitías chirridos.

Junto a su casa el gran bosque,

de maitenes, robles, avellanos,

pitras, radales y canelos,

bosque murmullo de hojas,

revolotear de alas y sinfonía de trinos

de lloicas, gorriones y zorzales,

del pequeño picaflor, la torcaza,

la tenca y el pitío,

bosque encantado para ella,

donde soñó que era una reina,

el viento su compañero de danza,

las flores sus princesas.

Anciana soledad del campo,

que en su niñez llegó a ese lugar,

vio crecer árboles que plantó su mano

y cultivó un florido jardín

con flores que aromaron su casa,

y adornaron la mesa familiar.

Dichosa era al cuidar a sus ovejas

que mansamente la seguían al corral,

de sus balidos hacían una fiesta

Page 41: Raices y latidos

que agradecía tocándolas al pasar.

De igual manera había algarabía

cuando a las gallinas tenía que alimentar,

nerviosas ellas le rodeaban y saltaban

y de su mano se solían alimentar.

Pero hubo un día inesperado,

los propietarios del campo

le pidieron la casa abandonar,

latidos aumentaron en su pecho,

sollozos brotaron incontrolables,

rodaron lágrimas que no pudo retener.

Inevitable fue dejar su paraíso,

cambiarlo por una casa en la ciudad,

tal vez era más confortable,

pero a su choza no podía reemplazar.

Ahora tenía un patio pequeño,

Donde no podía criar ni sembrar,

poco espacio para plantar un árbol

o cultivar un variado jardín.

El brusco cambio que experimentó su vida,

fueron causa de una desadaptación,

en su interior crecían añoranzas,

y la nostalgia de ella se apoderó.

Pronto su rostro se fue demacrando

Y sus fuerzas se agotaban sin cesar,

dolores múltiples invadieron su cuerpo

y adelgazaba cada día más.

Un día de otoño, Soledad soñaba,

que había retornado al lugar encantado,

una sonrisa se dibujó en su rostro

y en ese sueño expiró y voló.

Page 42: Raices y latidos

AL ARTESANO Y POETA

José Vergara Moreno (Pepe)

Tus manos fueron de seda

Y también fueron de acero,

para trasformar las piedra,

la madera, el metal

y el cemento.

Tus manos fueron divinas,

Con amor e inteligencia

de ellas nacieron palomas,

libros santos, pergaminos,

poesías y hojas secas.

Tus manos que eran benditas

cuando nadie lo esperaba,

alzaron vuelo infinito,

llevándose raudamente

el arte y la fantasía.

Tus manos de terciopelo,

que dieron forma a la idea,

han tallado para siempre

en el fondo de nuestro pecho,

tu corazón inmedible.

Page 43: Raices y latidos

LA MONTAÑA DEL SABER

I

Se ha dicho desde hace muchos años

que la escuela es el segundo hogar

donde conocemos otros extraños

que de poco tenemos que aceptar.

II

En la escuela primero aprendemos,

a escuchar, hablar, correr, cantar,

a comunicar lo que queremos,

también a amar y respetar.

III

El estudio abre nuestra mente,

absorbe un inmenso manantial,

del conocimiento que urgente

nos enfrenta al mundo real.

IV

Escuela, montaña del saber,

con ansias debemos escalar,

esto nos permitirá crecer

y un nuevo triunfo alcanzar.

Page 44: Raices y latidos

“VIVIANITA”

I

Cuando llegaste a este mundo,

Pequeña, frágil e inocente,

Un suspiro furibundo,

Me remecia cual torrente.

II

Para mi niña tan bella,

Un hombre deberia busca,

La llamaremos estrell,

O bien Perla de la mar.

Mejor Lucero del alba,

Para que alumbre mis pasos,

O Esperanza en el alma,

Para forjar fuertes lazos.

IV

Tal vez podría ser Paloma,

Ave de vuelo elegante

A flor cuyo aroma,

Lleve la brisa acariciante.

V

Un nombre agradable al oído,

Que remezca la voz y el corazón,

Al pronunciarlo acelere los latidos,

O sea como el susurro de una canción.

Page 45: Raices y latidos

VI

Me dice una voz interior,

Que en tu nombre busco la belleza,

Pero un objetivo superior,

Es buscar la simpleza y la nobleza.

VII

Vivianita corazón y alma,

Nombre de inmerso valor,

Dios te de fuerza y calma,

Te llene de paz y amor.

Page 46: Raices y latidos

NAVIDAD

I

Nuevamente sigilosa

Nos sorprende navidad,

Noche buena, noche hermosa,

Que trae felicidad.

II

Nuestro pecho palpitante,

Derrama amor y paz.

Y vuela del rostro radiante,

Una sonrisa fugaz.

III

Luces resplandecientes,

Parpadean sin cesar,

En el árbol reluciente,

Que quisiéramos abrazar.

IV

Una revolución creciente,

Nos transforma de verdad,

Y regalamos presentes,

Para demostrar amistad.

Page 47: Raices y latidos

V

Navidad fiesta sublime,

En que nació el salvador,

Es Jesús quién nos redime,

Y nos guía a un mundo mejor.

VI

Más hay algo que estremece

Y nos hace meditar,

Dolor que persiste y crece

De niños sin pan ni hogar.

VII

Cristo se agradaría más

Y sentiría menos dolor,

Si cada día hubiera más paz

Y también más amor.

Fin.

Page 48: Raices y latidos

BiografíaHUGO JONAS VERGARA MORENO

Nace el 1 de abril, del año 1949. En la vecina ciudad de Traiguén.

Realiza sus estudios básicos en la ex escuela número 1 actual Ignacio

Carrera Pinto, los estudios medios en la ex escuela industrial, Actual

liceo politécnico de la ciudad de Victoria. Los estudios universitarios los

realiza en la universidad Católica de Chile, de la cual egresa como

profesor de educación general básica.

Su carrera como docente la desempeñó principalmente en escuelas rurales de la

comuna de Victoria, en la que con sus alumnos en las escuelas San Gregorio, San

Antonio, y Huillinlebu, pudieron desarrollar muchas actividades junto a arroyos

aledaños, bosques nativos o jardines, disfrutando de inolvidables paisajes, que a

la vez contribuyeron al aprendizaje en una interacción con la naturaleza.

Actualmente es miembro fundador de la “Agrupación Literaria Victoria”,

desempeñándose en el cargo de vice-presidente.