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Quimioterapiade la cisticercosis. Resultados de 10 años ó más después del seguimiento Clemente Robles,* Noé Vargas-Tentori.* Ana María Sedano"* Resumen La quzmioterapra de la neurocisticercosrs nació lógrcamente por el poco éxito de la cirugía, que gneralmente espalrativay no curativa Prazrcuanteles /a iinicadroga acercade lacualse hanpublicadoseries de más de 100 casos y con reguimiento de más de dos años Su uso se ha hecho irnrversal Razones estaspaia escogerlo como tema de este escrrto Se pretende contribuir a determinar JU valor terapéutico en el patamiento de la neurocisticercosrs por medio del momtoreo clhco y radrológzco de 50enjernzossegurdos entre 1 O (72%) y más de 10 años (28%) Se les habia tratado con prazrcuantel a la dosis de 50mgpor krlogramo de peso, durante 15 días El 26% recibió un fratanzrento, el58%dostratamzento ~yel22% tres o más Se les estudzó unavez mas clínicayradiológ~camente por ton~ografiaaxialcomputadade cráneo o resonancia magnética, laspruebas brológicassehicieron únicamente en los casos sospechosos de actividad Como resultados se regwtró 68% de curaczonesclí- nicas o mejorias importantes Se hace énfasis en 6% de los casos en donde elpro- ceso de curación clinrca fue aparente Se con$rmaque neurocisticercosrses unpadecimiento crónicogenevalizado, enelque laevoluciónse hacepor periodos de actrvrdad,alternando con períodos de re- ceszon Se condena el uso de testigos y se sugiere para ulte- riores investigaciones elque se sigan amplias serres de casos durante largo P lapsos Se rnsiste enqueelmejortratamrentode laenfirmedad es la profilaxis ~alabrasclave:Neurocnticercosi~, quimioterapia,prazi- cuantel, re~ultados 10 años, curacionesaparentes ' Homifa/GeneraIdeM6xirO, SSA. Summary Chemotherapy for neurocystrcercosrs was bom logrcally because ofthe scantsuccess ofsurgeiy, which isgenerallypalliative, notcurative Prazicuantel is the only drug about which serious of more than 100 cases, andfollow-upofmorethan2years, have beenpublished Its me has become unrversal, reason enough for this theme to be addressed Thzspaperpretends to contribute to the determrnatron of rts therapeuhc value rn the treatmentof neurocysticercoszsby means of the clinical andradrologrc treatmentof 50 szckpersonsfollowedzrp forfvom betwen10 (72%) andmorethan10 (28%) years Thepatients hadbeen treatedwrthprazicuantel with a dose of 50 mgper kilo ofbody wergth durrng 15 days, 26% recerved one treatment, 58% recezved two, and 22%, three or more treatments Thepatients were studied once agarn clinically and radiologically with computed axial tomograpFqof the crunium and magnetrc resonante Bzologrcal testing was done only ifactivi~suspectedcases The re~ults showed a rate of 68% clinical cures or rmportantimprovement Emphasis w mude of the 6% of cases in which the clinical cureprocess was apparent It was conzrmed that neurocysticercosis is a generalrzedchroinarlment in whichevolution isachieved by means ofperiods ofactivlty alternatingwithperiods ofrecession The employment ofwitnesses u not advised, andrt is suggested for Iater invertigahon that ample series oj cases be followed-up over longperiods of time It rs rnsisted upon that the best treatment for the illnes~ isprophylaxrs Key Words: Neurocysticercosis, chemotherapy, prazi- cuantel,ten-year results,apparentcures. *. Centrode Referenciapara elDiagnóslic0deEnfermedades Transmisibles. Correspondenciaysolicituddesobretiros: Or.ClernenteRobles, DireccionpostalTabasco#294-6'piso.06700México.D. F. % Méd Méx Vol. 133 No. 2 127

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Quimioterapia de la cisticercosis. Resultados de 10 años ó más después del seguimiento

Clemente Robles,* Noé Vargas-Tentori.* Ana María Sedano"*

Resumen

La quzmioterapra de la neurocisticercosrs nació lógrcamente por el poco éxito de la cirugía, que gneralmente espalrativay no curativa Prazrcuanteles /a iinicadroga acercade lacualse hanpublicado series de más de 100 casos y con reguimiento de más de dos años Su uso se ha hecho irnrversal Razones estaspaia escogerlo como tema de este escrrto Se pretende contribuir a determinar J U valor terapéutico en el patamiento de la neurocisticercosrs por medio del momtoreo c lhco y radrológzco de 50enjernzossegurdos entre 1 O (72%) y más de 10 años (28%)

Se les habia tratado con prazrcuantel a la dosis de 50mgpor krlogramo de peso, durante 15 días El 26% recibió un fratanzrento, el58%dostratamzento ~yel22% tres o más

Se les estudzó unavez mas clínicayradiológ~camente por ton~ografiaaxialcomputadade cráneo o resonancia magnética, laspruebas brológicasse hicieron únicamente en los casos sospechosos de actividad

Como resultados se regwtró 68% de curaczones clí- nicas o mejorias importantes

Se hace énfasis en 6% de los casos en donde elpro- ceso de curación clinrca fue aparente

Se con$rmaque neurocisticercosrses unpadecimiento crónicogenevalizado, enelque laevolución se hacepor periodos de actrvrdad, alternando con períodos de re- ceszon

Se condena el uso de testigos y se sugiere para ulte- riores investigaciones elque se sigan amplias serres de casos durante largo P lapsos

Se rnsiste enqueelmejortratamrentode laenfirmedad es la profilaxis

~alabrasclave:Neurocnticercosi~, quimioterapia,prazi- cuantel, re~ultados 10 años, curaciones aparentes

' Homifa/GeneraIdeM6xirO, SSA.

Summary

Chemotherapy for neurocystrcercosrs was bom logrcally because ofthe scantsuccess ofsurgeiy, which isgenerallypalliative, notcurative Prazicuantel is the only drug about which serious of more than 100 cases, andfollow-upofmorethan2years, have beenpublished Its me has become unrversal, reason enough for this theme to be addressed Thzspaperpretends to contribute to the determrnatron of rts therapeuhc value rn the treatmentof neurocysticercoszs by means of the clinical andradrologrc treatment of 50 szckpersonsfollowedzrp forfvom betwen 10 (72%) andmore than 10 (28%) years

Thepatients hadbeen treatedwrthprazicuantel with a dose of 50 mgper kilo ofbody wergth durrng 15 days, 26% recerved one treatment, 58% recezved two, and 22%, three or more treatments

Thepatients were studied once agarn clinically and radiologically with computed axial tomograpFq of the crunium and magnetrc resonante Bzologrcal testing was done only ifactivi~suspectedcases

The re~ults showed a rate of 68% clinical cures or rmportant improvement

Emphasis w mude of the 6% of cases in which the clinical cureprocess was apparent

It was conzrmed that neurocysticercosis is a generalrzedchroinarlment in whichevolution isachieved by means ofperiods ofactivlty alternating withperiods ofrecession

The employment ofwitnesses u not advised, andrt is suggested for Iater invertigahon that ample series oj cases be followed-up over longperiods of time

It rs rnsisted upon that the best treatment for the illnes~ isprophylaxrs

Key Words: Neurocysticercosis, chemotherapy, prazi- cuantel, ten-year results, apparent cures.

*. Centro de Referenciapara elDiagnóslic0 de Enfermedades Transmisibles.

Correspondenciaysolicituddesobretiros: Or.ClernenteRobles, DireccionpostalTabasco#294-6'piso.06700México.D. F.

% Méd Méx Vol. 133 No. 2 127

La cisticereosic es un grave problema de salud pública como lo demuestran los siguientes he- chos:

Amplia distribución geográfica. En América La- tina prevalece en México, todo Centro América (especialmente Nicaragua), Colombia, Ecuador, Chile, Brasil, Haiti e incluso en los Estados Unidos en donde se registran ya centenarefde casos que han sido llevados por inmigrantes provenientes de los paises afectados. En Asia: Corea, China, los paises del Sudeste y la India. En Africa: países de la Cuenca Mediterránea y en Sud África. Hasta en la civilizada Europa persisten naciones como España, Grecia, los Balcanes y Polonia; Oceanía en Indonesia. Alta frecuencia. Tan sólo en México se señala que en el 2.5% de las autopsias realizadas en hospitales públicos, se ha detectado la pre- sencia de cisticercos, de los cuales cuando menos la mitad, ha tenido manifestación clini- ca.3 12.17.18

De acuerdo con estas cifras es posible calcu- larque en nuestro pais existen cuando menos dos millones de portadores de los cuales la mitad manifiestan síntomas clínico^.'^ Alta gravedad. Si se abandona la enfermedad asi misma, la mortalidad escuando menosdel 50%, cabe destacar que algunos autores se- ñalan 80%.'4 Las malas condiciones de salubridad, común a los paises del tercer mundo, (falta de agua potable, de drenaje, miseria, ignorancia, etc.), son las causas de esta gran incidencia. Se sabe que la enfermedad es de origen fecal y que las materias fecales no son tratadas adecuadamente por carencia de plantas de tratamiento de las aguas negras; esto inclusi- veen las más grandesciudadesdel paiscomo México, Guadalajara, Monterrey, etc. Falta de control sanitario de la carne de cerdo que se expende en pequeños poblados y rancherías. Las aguas negras urbanas contaminan, entre otros dos importantes rios del país como son el Tula yel Lema, cuyasaguasson utilizadas para el riego de superficies agrícolas destinadas a la producción de verduras que son llevadas al mercado en pésimas condiciones higiénicas.

7. La clínica neurológica señala como la causa ,,,, más frecuente de alteraciones, a la cisticerco. sis, que puededejarademássecuelase hapa. I ,,; cidadesfuncionalesquevan desde la ceguera hasta trastornos emocionales y psíquicos graves, pasando porparálisis y hasta invalidez 1 d e f i n i t i ~ a . ~ ~ , ~ ~ ; I P ~

8. Finalmente cabe recordar que la cisticercosis , ,,a ~orcinaes causa de grave pérdidaeconómica , para los criadores de cerdos.

El profesorlsaacOchoterenadel In~titutodeBiologi~ estudió la cisticercosis en México demostrando [a existencia de la enfermedad entre nosotros.20

En 1937, fundamos en el pabellón 7 del Hospi. tal General, el Primer Servicio de Neurocirugíaen el país.

Nuestra primera publicación versó sobre 100 casos de "tumor" cerebral operados y señaló que el 25% de los casos de "tumor" fueron en realidad masas parasitarias de cisticercus celulosae que originaban cuadros de masa ocupa t i~a .~~ Este estudio evidenció la frecuencia de la enfermedad en México.

Se inició a continuación la etapa de tratamiento quirúrgicode la enfermedad, en la que pusimosen práctica todos los procedimientos conocidos; craneotomia posterioro supratentorial, con la meta de hacer la extirpación "total" de los parásitos; descompresivas del tipo Cushing; derivativas pri- mero al sistema urinario y a la pleura; después la de Torkidsen a la cisterna magna y finalmente a la cavidad atrial del corazón o al peritoneo, estosdos últimos forman ya parte de los recursos del ciruja- no para mejorar la hipertensión intracraneana en las casos de hidr~cefal ia.~~

Merece especial mención el trabajo que publi- camos en 1966 sobre el uso de la Sonda de P r~ddenz .~~

Los resultados de esta etapa quirúrgica apare- cen en los cuadros 1, II, Ill y en las gráficas 1,2,3.

Es notorio que en general son poco satisfacto- rios y más paliativos que curativos. Esto se debe fundamentalmente a que las lesiones son múlti- ples, confrecuencia bilaterales, infra osupra tento- riaiessimultáneamente, loqueconviertea muchas operaciones quirúrgicas en recursos obsoletos.

En vista de estas circunstancias y teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad, dirigimos

128 Gac Méd Méx Vol. 133 No. 2

"uestros esfuerzos a encontrar un agente de tera-

péutica médica que fuese capaz de llegar simultá- neamente a todas partes del cerebro, que no fuese tóxico y sin efectos secundarios, cancerígenos o genéticos.

El fármaco ideal pareció ser el Prazicuantel (pirazino isoquinoleina), por sus virtudes demos- tradas experimental y farm~lógicamente.~~

Cuadro l. Mortalidad en operaclonescraneales para tratamiento de las diversasforrnas clinicas de cisticercosis

cerebra11938-1958*

Númerodeoperaciones 1 80 1 Mortalidad 1 porcentaje

'Serviciosde Neurologia y Neurocirugia del Hospital General de México.Pabellón7.

[ ~ u a d r o ~ . ~ p e r a c i o n e s : casos*

Resultadosinmediatos. 40Casos %

Muerte 4 1 O Sobreda 36 90 '.lc.or'adehipertensiónintracraneana 33 82 5 ':e:or a notao eoe cuadro ocLlar (Agudeza y camposvisuales) 17 42.5 Mejoríadiscretadelcuadroocular 1 12.5 Sin mejoriadelcuadroocular 14 35 Desaparicióndeledema papilar 28 70 Persistenciadeledemapapilar 1 2.5 Empeoramientodelcuadrode hipertensión intracraneana 2 5

'rlospital General SSA Segunda Ser'e 1958-1966 Paoellon 32 .l oadoe Ne-rolog'a y Neurocirugia

Derivaciones 107

Resultados inmediatos

Mortaldad

Es importante recordar los trabaios del doctor Manuel Chavarría y Chavarría, médicoveterinario y zootecnista, quien destacó que el Droncit (Prazi- cuantel) es capaz de matar 1'0s cisticercoc en el ~ e r d o . ~

Este antecedente experimental muy valioso, nos autorizó a ensayar dicho medicamento en el hombre.

En junio de 1979, hicimos el tratamiento a un niño de 6 años de edad que se encontraba en situación desesperada, afectado de cisticercosis generalizada con grave hipertensión intracraneana, edema papilar, crisis convulsivas y severo ataque al estado general.

Los resultados fueron exitosos y el caso fue presentado a la Academia Nacional de Medicina en noviembre de 1979 y publicado en la revista Salud Pública de México y en la Gaceta Médica de México.",25 (Figuras 6 - 15).

Este caso inicia el tratamiento de la neurocisti- cercosis por medio de agentes quimioterápicos.

Posteriormente aparecieron otras drogas con eficacia letal sobre el parásito, pero desgraciada- mente hasta la fecha, las series publicadas adole- cen de dos limitantes: ser cortas, menos de 100 casos y su seguimiento no ha llegado a los dos años, loque nos permite considerarsus resultados como provisionales aunque p r o m i s ~ r i o s . ~ ~ ~

En atención a que la cisticercosis es un pade- cimiento crónico, de evolución larga, que puede durar muchos años, aun toda la vida, pensamos que es indispensable hacer el seguimiento de los casos por períodos de tiempo adecuados (cinco años mínimo).

La finalidad de este trabajo es contribuir a esta- blecer el valor terapéutico del Prazicuantel en el tratamiento de la neurocisticercosis.

Material

Esta formado por 50 enfermos seleccionados del lote de 610 pacientes a los aue se refirieron nuestros trabajos anteriores tratados en el institu- to de Salubridad v Enfermedades Tro~icales v en el Hospital ~ e n e i a l de México entre 1979 y 1985, ahora después de un seguimiento de 10 o más años.

% ~ é d Méx Vol. 133 No. 2 129

L

GRAFICAS 1 , 2 , 3

9 DEFUNCIONES

17 DEFUNCIONES

TRAS t N t t R M t U A U t S 1

'OR ESTA ENFERMEDAD1

+ 141 CASOS

M O R T A L I D A D

RESULTADOS, CURACIONES Y MEJORIAS + + + ANOS DE SEGUIMIENTO

1 2 5 10

130 Gac Méd Méx V o l . 133 N 2

4

77 %

74 % -068

20 %

%

PROVISIONALES L A R G O P L A Z O DEFINITIVOS 7

6% ACTIVOS

Figuras. intartoscerebralesconsecutivoa lesionesvascularesonginadas Dorcisticercosis.

'13ura2 Cisticercosis cerebraldeformarniliaraguda Laslesionesson 0'3~nadaspor~~sticercosquellegar~np~r~iasanguinea

A todos los enfermos se les examinó clínica y radiológicamente (tomografia o resonancia mag-

Fgura4 lnfartoscerebralesprovocadosporneurocisticercosis

netica) y solamentese practicaron estudios inmuno- lógicos o de dosificación de anticuerpos cuando había motivos para presumiractividad en el proce- so.

Los pacientesfueron incluidos pororden crono- lógico de presentación.

Clasificación de las lesiones

A lo largode nuestrosestudios sobre cisticerco- sis y Prazicuantel, hemos seguido respecto a la clasificación de los casos, la ideada por Costero7

basada en la evolución de la enfermedad y la localización de las lesiones en el cerebro.

k ~ é d Méx Vol. 133 No. 2 131

I, -- -

da ni se ve viable desde el punto de vista anatómih ' (Figuras 1 y 2). 1

Figua5. Neurocisticercosisdeforma basal, meningosubaracnoidea. Nótense las amplias lesionesoriginadasporalteracionesqueirnpiden inclusiveidentificarlosparescraneanos.

Las formas crónicas, este autor las clasifica en los siguientes subgrupos: Meningeas, parenquima- tosas, intraventriculares y mixtas.

Ahora, más de 15 años después y basados en Iaobse~aciÓn de nuestros enfermosdurante cuan- do menos 10 años de evolución, nuestras ideas son distintas.

Pensamos que la neurocisticercosis es una enfermedad generalizada difundida por vía san- guinea, (Figuras 1 y 2) en la que casi todas las lesiones intracraneanas son mixtas con predomi- nio, o bien, en las meninges o dentro del tejido ce- rebral.

Es bien sabido que los parásitos penetran al organismo por el tubo digestivo y de allí emigran a su asiento definitivo, cerebro, meninges, ojos, múscu- los, etc. Esta diseminación se hace por vía sanguí- nea (arterial), pues el cerebro carece de linfáticos y la propagación porwntinuidad no ha sidodemostra-

Dosis

50 mg. por kilogramo de peso diariamente d, rante 10 días.

Número de tratamientos

Un tratamientoa 13 pacientes (26%), dos trata. mientos a 26 pacientes (52%) y tres o más trata mientos a 11 pacientes (22%).

Seguimiento

Cuando menos a 10 años, 36 pacientes (72%) más de 10 años a 14 pacientes (28%).

Valoración de los resultados

Para hacer la valoración se tomaron en cuenk los siguientes parámetros: 1 Presencia o ausencia de síntomas. 2 Necesidad de tomar medicamentos. 3 Capacidad de laborar y de ganarse la vida. 4 Estudio e interpretación de las imágenes ra

diológicas. 5 Calidad de vida.

Para el efecto se elaboró una tabla con califica. ciones de uno a diez: 10 "Perfecta".

Asintomático, sin medicamentos, capaz dc trabajar y con placa radiológica normal.

9 Excelente. Lo mismo que la anterior. pero con algunz anormalidad en las imágenes radiológicas

8 Muy buena.

Lo mismo que la anterior perocon necesidadde I tomar medicina ocasionalmente. 7 Buena.

Necesidad detomarmedicación regularmentv y además, con algún defecto físico que limirr sus capacidades laborales.

132 Gac Méd Méx Vol. 133%

Fgura9. FotografiadelenfermoO. O. L alaedadde6años6meses despuésde recibidoeltratamiento. Primercaospublicadoen laliteratura mundial."'

6 Mediocre. Con daño físico importante.

5 a 0 Mala.

Resultados

Los resultados clínicos y radiológicos con cura- ciones o mejorias muy importantes representan el 68%. (Ver cuadros IV y V).

En las placas radiológicas previas, las lesiones más frecuentes fueron vesículas en el 48% de los casos, nódulos 36% y calcificaciones en el 50%.

Figuro 10 Iinagenes de control del eiiiermo O D L 13 de octiihrt 1979 Noteseladesaparicióndelaslesiones

En el 6% se puede diagnosticar actividad ( proceso después de 10 años o más del tratamie to. (Cuadro VI).

De estos 50 pacientes, 72% fue del sexo fen nino y el resto del masculino. La ocupación m frecuente fueron empleados y estudiantes y pi venian de las regiones clásicamente de enden cisticercosa en el centro del país y especialmer el estado de Jalisco.

Discusión

Elestudiodeestos enfermos fue abierto sintt Des~ués del tratamiento hav4 ~ lacas radiolóaicas tiaos Dor las siauientes razones: . . " . normales y calcificaciones en el 78%. Los testigos son inútiles en estas series ya que

Se registraron dos casos de invalidez. Uno en en la actualidad tenemos un conocimiento bastan. una enferma que sufrió fractura del fémur y otra te exacto de la historia natural de la enfermedad, como complicación de una infección generalizada de su morbi-mortalidad y complicaciones en el meningolencefálica después de una operación de tratamiento tanto médico como quirúrgico.11.16,19,26 revisión de sonda de derivación. 27. 28.29. 32. 34

134 Gac Méd Méx Vol. 133 N$

; # y a 11 lmagenes radologicas del enfermo O D L ciiico años iispués Nóteselaapariciondecalcificacionesendist~ntoiugardelas ~'onesoriginales

1

El Uso de Deboso vio :'das.s. 9, ;o ( ~ i

,=--

es radlologcasdel2defebrerode 1995 NOtesela calcificadaen lugardiferentealas iniciales.

testigos es además de insuficiente, latorio de las normas éticas estable- guras 3 ,4 , 5).

igura magenes radlolaslcasdel2deiebrerod~ 1995 NOI~+PII - - - . . . . . - . - - - . - apariciónde lesión calciiicad~enlugardiferentealasiniciales.

Tomando en cuenta que la Taenia soliurn sola- mente vive, crece y madura en el intestino del hombre, la experimentación en animales de labo- ratorio es prácticamente imposible, especialmente en la variedad nerviosa del padecimiento.

Por tanto, si el uso de testigos viola las normas éticas de la investigación en seres humanos, el único camino que queda para la valoración tera- péutica del Prazicuantel, es el seguimiento de aquellas series de enfermos durante largos perío- dos de tiempo.

En nuestra pequeña serie de 50 casos pero seguida durante diez o más años, aparecen tres con indudable actividad actual, que hasta hace cinco años fueron clasificados como "curados" cuandoen realidad la curación era aparente. (Cua- drosVII, VIII).

Vol. 133 No. 2 135

Figura 15. Fotografiadelenfermo0 O. L. 17añosdespués.

No es difícil atribuir esta reactivación a un pro- ceso de reinfestación; sin embargo tomando en cuenta el aradode educaciónvdecultura deestos tresenferhos, e~ taex~ l i cac ió~ resultademasiado simplista y podría ser equivocada, ya que los tres pacientes señaladosaseguran haberseguidofiel- mente las reglas de higieneque ensu oportunidad les fueron indicadas.

Conviene recordar que existe un reporteq5 de 450soldados británi~os~uecontrajeron la neurocis- ticercosis en ultramar, que fueron debidamente tratados, clasificados como curados y luego repa- triados. En esta serie a lo largo de los años, se fueron señalando recaídas en un medio donde toda reinfestación resulta dificil, por no existir en Inglaterra las condiciones necesarias para ello.

Esto nos obliga a buscar otra explicación a las aparentes curaciones en enfermos que incluso hasta los cinco años de observación parecían curados.

CuadroIV.Tatamientoquimioterápic0 10años despuéc

Resultados - Extraordinario(placa normal) 4 Excelente 16 68% Mlrybuenos(tomanmedicinaocasionalmente) 14 Buenos(tomanmedicina regulamente) 8 Mediocres 2 Malos (infecci6nsonda) 1 Reactivación 3 lnvaliez 2-

'Unoaconsec~encade nfecc ondelasondadeder vac onye con~ec~tvoafrac1~rade cLe o

T - CuadroV.Sindromes residuales

ConvuUones(contm1adas). Granmal 12 Pequeñomal 8 Focaks 4 Totales 24

/

Cefaleas: Migraña 5 Atipicas 3

'Unoaconsecuenc~adeinfecc bnde asonoa ye.otroconsec.lr ( afract~radelcLe odelfém-r

Nos preguntamos en primer lugar si es posibl queel cisticerco osus larvas, puedan permanect vivos y activos alojados en el sistema nerviosooe los músculos, sin dar sintomas. Yo no vacilaríae contestar quesí. Esto es posible basado en obse vación común y corriente que solamente la mita o la tercera parte de los hallazgos de autopsia cl rresponden a seres que en vida presentara sintomatología c l í n i ~ a . ~ ~ . ~ ~

Otro cuestionamiento seria si es posible que1 cisticerco o sus larvas no se puedan apreciar e' imágenes radiológicas positivas en las placasdp tomografia o resonancia magnética.

También creo que esto sucede a menudo Er las placas radiológicas de enfermos ya curado' es frecuente detectar calcificaciones en lugare distintos o aveces incluso lejanos del sitioendor. de aparecieron las imhgenes originales; en otvr palabras, en las placas primeras no apareciera' los parásitos, únicamente aparecieron en las

136 Gac Méd Méx Vol. 13-

,,,as, cuando las lesiones ya estaban calcificadas. [Figuras 1, 11, 12, 13, 14).

?-7

CvadmVI.Trat~mientOquimioterApico10afiosdespués

Aparentecuración, casos con actividad 10 añosdespues

CasoNo. 1 CisticerCOsiS predominanternenteintracerebral cincoaños bien.Asintomático Cefalea y crisis wnvulsivas Elisa+

CasoNo. 2 Cisticercosis mixta seisañosasintomática ~nsisconvulsivas Eiisa+

CasoNo. 3 Cisticercosissubaracnoidea Hidrocefaliadenvada ~iezañosasintOmática Reactivación inflamatoria Elisa+

CuadroVII.Mortalidad, 141 casoscon5o másaiios de seguimient0'~(12.05%)

Muertesocurridasalolargode5añosporcausasajenasalacisticer- cosisoal tratamientocon Praziquantelg

Neumoníabasal Alcoholismocrónico Deteriommental Emboliapulmonar lnfartodelmiocardio Emboliapulmonar Cáncermarnano Accidentevascularcerebral Total

Muertes origmadasporcausasatribuiblesaia neurocisticercosis'~

Hipertensiónendocraneana pormalhincionamientovalvular 13 9.21 Consepsisgeneralizada 2 1.41 Porependimitisadhesiva 2 141 --'al 17 12.05%

ceri N cen I cad

cua

ltra obse~ación, las placas simples de cisti- Eosis muscular o cutánea en que aparecen tenares o hasta millares de cisticercos calcifi- los, únicamente se muestran estas lesiones indo los parásitos ya están calcificados y mien-

tras tanto no hay ni sintomas, ni imágenes radioló- gicas positivas:(~igura 1).

- CuadroVIII.Tratarniento quimioterápico

- -

Estudiocomparativo. 1.2y 50másañosdeseguimiento

Seguimiento Unaño % 2 años % 50mas años % No. de casos No. de casos No. de casos

Curación 37 37 34 34 75 53.19 Mejoría+++ 44 44 40 40 35 24.82 Mejoría* 2 2 2 2 3 2.12 Mejoría+ 2 2 2 2 1 0.71 Sincambio 8 8 8 8 8 5.67 Empeorados 2 2 2 2 2 141 Defunciones 5 5 12 12 17 1205

Totales 100 100 1W 1W 141 9997

Estas consideraciones nos llevan a afirmaralgo que ya hace largo tiempo han descrito otros auto- res. Spina Franca en Brasi131 y Botero en Colom- bia,2 afirman que la neurocisticercosis es un pade- cimiento queevoluciona por períodosde actividad clínica alternando con otros de recesión.

No es rigurosamente exacta la frontera entre estas distintasformas, y lo que másfrecuentemen- te encontramos son formas mixtas en las que es difícil determinar exactamente a cual de estos grupos pertenece.

Para nosotros, másqueenunciarla forma clínica, es establecer el diagnóstico nosológico de neuro- cisticercosis que a menudo incluso resulta estre- chofrentea la realidad deque la enfermedad tiene localizaciones múltiples en diversos lugares del organismo, siendo la más frecuente en algunos países la forma muscular y en otros la nerviosa.

Este concepto se encuentra implícito en las 0b~e~ac iones iniciales de Rim2' en Corea que en su serie de 41 enfermos de cisticercosis muscular detectó que 8 de ellos tenian convulsiones, sínto- ma inconfundible de la participación cerebral.

De manera más explicita se expresa Boterol, cuando habla de la presencia de parásitos en distin- tas etapas de su evolución y en distintos lugares del cuerpo de un mismo enfermo. Lo que en su opinión obliga a mayores investigaciones

Por su parte el Profesor Spina Franca30,31.33 des- pués de minuciosos estudios de líquido

bac ~ é d M ~ X vol. 133 No. 2

encefalorraquídeoendistintasenfermedades, seña- la la similitud de los cambios encontradosen pacien- tes con neurocisticer-cosis y en otros de naturaleza sistémica tan distintascomo pueden serla neurosifilis y la esclerosis múltiple.

Conclusiones

Del estudio de nuestra serie de 50 casos pero seguida durante diez o más años, podemos con- cluir:

1. Que el Praziquantel es muy útil contra laneu- rocisticercosis con curaciones o mejorías muy importantes hasta del 68% de los casos. Mu- chos de estos salvaron la vida gracias al Praziquantel.

2. Que la enfermedad se comporta como un padecimiento esencialmente generalizado y crónico que evoluciona por períodos de activi- dad alternando con periodos de silencio.

3. Que los cisticercos o sus larvas pueden per- manecer largo tiempo en el Sistema Nervioso Central sin dar síntomas o imágenes radioló- gicas positivas para el diagnóstico.

4. Que es inútil recurrir al uso de testigos por las razones indicadas.

5. Que existen todavia puntos oscuros en el estudiodeesta parasitosicqueobligan a conti- nuar su estudio e investigación.

6. Que la quimioterapia de la cisticercosis no es la mejor solución del problema, sino la medi- ción preventiva y la profilaxis.

Comentariosfinales

A partir de las cifras de mortalidad y de mejoría que aparecen en las figuras y los cuadros, pode- mos señalar que:

La gráfica numero 1 que muestra los resultados obtenidos entre 1980 y 1985 en 141 casos clíni- cos, nos permite observar que a los 5 años las curaciones y las mejoriasalcanzaron hastael77% de los casos y la mortalidad que aparece en el cuadro III, es del 12.5%, es decir, la mitad de lo mejor que ofrece la cirugia (Véanse también los cuadros VI1 y VIII).

El estudio de la gráfica 2, señala que las cifras de curaciones o mejorías a los 10 años fue inferior a ia que se señala a los 5 años con una reducción que va del 77 al 68% de los casos y que todavía a los 10 años hay 6% de casos con indudable actividad. Es decir, son enfermos que no están curados (Cuadros IV y VI).

La gráfica 3 referentea la mortalidad operatoria, señala que la reducción de la mortalidad es del 60 al 23%, gracias a los procedimientos quirúrgicos, mismos que han influidode manera decisiva enlos siguientes tres factores:

El empleo de procedimientos quirúrgicos de derivación ventrículo atrial con la Sonda de Pruddenz con los que la mortalidad operatoria bajó del 60 al 33% de todos los casos de neurocisticercocis, pero con una reducción todavía mayor hasta del 10% en los casos de hidrocefalia, (Cuadro 11). El empleo de procedimientos de diagnóstico más precisos como es la Tomografia Axial Computada, permitió un descenso de la mor- talidad de 33 al 23% de los casos (10% me- nos), lo que señala la importancia de un diag- nóstico preciso. La introducción de laquimioterapia que permi- tió un descenso de la mortalidad del 23 al 12.5%, es decir, se mejoró un 50%.

Agradecimientos

Algunasfigurasfueronpublicadasen lossiguientesarticulosdeSalud PúblicadeMexico: "EoocaV'.vol.2l.no.6. Páas.609.610.611.fmuras2.3.4~5 EpocaVl vol 24 no 6 ~ a g s 638 640 fiquras 1 y 1 í

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