PSICOLOGIA Y RELIGION SEGUN C. G. JUNG

El coordinador de este Seminario so-bre el Analisis del Yo, ha tenido a bienpedirme una glosa acerca de la contri-hucion de Jung ala psicologia de la reli-gion. Quiza seria mas tecnico hablar delaporte de Jung a la psicologia del incons-ciente, en la medida en que este se ex-presa en la produccion de vivencias re-Iigiosas,

No he estudiado a Jung en 10 quehace a su investigacion sobre asociacio-nes lib res, los tipos psicologicos y el di-namismo de los complejos, tenidos comolos aportes mas soltdamente cientificosde su obra, 0, los unicos cientificos, enopinion de Zilboorg, cuando anota:

"Las contribuciones de Jung sobre lasasociaciones y sobre la tipologia psico-IOgica son de valor permanente, perosus especulaciones antropologicas meta-fisicas padecian del mismo defecto quetodas las contribuciones teoreticas queconsideran al hombre en general y noal individuo en particular".!

He leido las "Conferencias Terry" enla traduccion espanola bajo el titulo"Psicologia y Religion'',2 prolog ado porE. Butelman. Ademas, la "Introducciona la problematica psicolOgico-religiosade la Alquimia", traducida amablementepara mi por el senor Leo Prank!.

En esta glosa comienzo por anotar unhecho que constituye una gran dificul-tad. El pensamiento de Jung es una mez-cIa abigarrada de proposiciones que co-

1 Historia de la Psicologia Medica. Ed. espano-la. pag. 568.

2 Edit. Paidos, Buenos Aires, 1949.

DR. HERNAN VERGARA DELGADO

rresponden a la ohservacion clinica, a lafilosofia, a la mitologia, a la teologia ya la mistica. En esto constituye un buenejemplo de asociacion Iihre. La dificul-tad esta en que Jung no presenta su obracomo material de asociaciones libres, si-no como producto del mas riguroso me-todo cientifico natural. "La psicologiacomo ciencia del alma, dice, debe limi-tarse a su objetivo y abstenerse de tras-pasar sus fronteras sin hacer afirmacio-nes metafisicas, ni establecer credos.3 Estan insistente en esta pretension que eldoctor Mankeliunas, en seminario ante-rior, anota: "Jung aplica la ohservacional estudio de la psique, poniendo asi loscimientos para una ciencia positiva. Re-duce la investigaclon cientifica a la ob-servacion de los hechos y a la elabora-cion de las hipotesie. Su metodo preten-de establecer hipotesis cientificas par-tiendo de las realidades observadas".

Esta Impresion de una libertad nadametodica para pasar de la observacionfenomenologica a la especulacion filo-sofica 0 religiosa debe haber sido ex-presada por muchos comentadores, ajuzgar por la defensa que Ie hace al res-pecto el prolonguista Butelman: "Esprobable, dice, que ellector que se acer-que a este libro del gran psicologo suizoexperimente al principio una sensacionde desconcierto. En efecto, al lado dedeclaraciones en que se afirma tratar lamateria desde un angulo rigurosamentecientifico natural tropezara con numero-sas hipotesis y planteamientos de proble-mas que Ie parec~ran trascender con mu-

3 Introduccion a la prohlematica.

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cho el dominio de la empirie cientifica.Semejante actitud ante escritos de Jung-en particular si pertenecen a la ultimafase de produccion-s-, no es cosa rara.Muchas veces se 10 ha tildado de rnisti-co, se ha dicho que sus teorias descan-saban y desembocaban en especulacionesmetafisicas que muy poco tenian quever con la psicologia".

Desafortunadamente, Butelman piensaque esta impresion de falta de metodose rectifica acusando a quienes la tengande Incompreneion y de perjuicios, En-cuentro en el acta de la sesion anteriorde este seminario, que, segiin el Revdo.doctor Mankeliunas, la obra de Jung hasido valorada siguiendo dos corrientes:una que la ignora, y otra que la desco-noce.... "EI desconocimiento de la obrajunguiana agrega, se origina por la nosistematizacion de su obra, pues el mis-mo se declare contrario a toda sistema-tizacion de su obra, y porque sistemati-zarla, a juicio de Cahen, seria desnatura-lizarla y traicionarla". Una obra queincluye proposiciones de indole cientifi-ca pero que no se somete al metodocientifico; que hace afirmaciones fHoso-ficas pero sin sujetarse al metodo fHoso-fico; que hace incursiones en la teologiasin someterse al metodo teolOgico, carecenecesariamente de sistematizacion. Peroel unico metodo de trabajo intelectualque result a desnaturalizado y traiciona-do, al someterlo a las reglas de un meto-do y de una sistematizacion, es el traba·jo de las asociaciones libres, tal como sepractica en el psicoanalisis. Pero aun eneste caso, la libertad existe para el ana-lizado solamente; el analista debe seguirun metodo.

La dificultad de comentar la obra deJung, al menos en 10 que hace al aspectoa que he de referirme, se resolveria pre-cisamente si se la tomara como materialde asociaciones libres, colocandose unoen la posicion de analista. Tal es, sinduda, la posicion desde la cual Zilboorgafirma que los trabajos de Jung sobrepsicologia de la religion tienen por mo-viI "ganarse la simpatia de las personasreligiosas, con sus alusiones a Dios". Masadelante hare algunas observaciones eneste mismo sentido.

La validez cientifica de esta parte dela obra de Jung se apoya en la preten-sion de contemplar el hecho religiosodesde el punto de vista psiquico exclu-sivamente. Esta pretension es en si mis-ma discutihle como simple hipotesis detrabajo, pues implica aceptar previa-mente la validez cientifica de 10 exclu-sivamente psiquico. Esta hipotesis entraen la linea del idealismo radical y exigela clasica separacion Kantiana de losordenes noumenico y fenomenico, Comotal hay que juzgarla a la luz de la filoso-fia, y concretamente, a la luz de la teoriadel conocimiento. Pero Jung no ofreceasidero para tal enjuiciamiento. Esperaque se acepte su punto de partida comoun axioma de la empirie cientifica, sindarse cuenta de que constituye un postu-lado gnoseologico. Tal postulado estaen contra del realismo critico del tomis-mo y del neotomismo, asi como del exis-tencialismo. Para comprobar esto ultimobasta leer 10 que dice al respecto el P.Mankeliunas. (Rev. Psic. pag. 71, Vol.V.N92).

"SegUn el metodo concreto, la inma-nencia tom a posesion de 10 objetivo. Enprimer lugar, se toma conciencia del Yo,10 cual significa "captacion de la reali-dad del Yo en si misma". Percibimos laexistencia de nuestro Yo como realidadde la que no se puede dudar y como dis-tinta de 10 concebido como pura apa-riencia en la conciencia.

Pero la experiencia del "Yo existo"no se da aisladamente, sino junto con laexperiencia del mundo. Por eso la frasede M. Heidegger "yo soy en el mundo".Es decir, en mi propia experiencia delYo eneuentro enclavada la del mundo,porque entre "yo" y el "mundo" hayuna comunicacion intima que haee elmundo indispensable a mi Yo, a mi ex-periencia. Marcel ha expresado la mis-ma idea con la denominacion "ser en-carnado". Una experiencia tan inmedia-ta y tan profunda del mundo exteriores la mejor garantia de su existencia yde su objetividad. Y la misma experien-cia nos muestra que el Yo se injerta enel mundo desde su interioridad, desdesu inmanencia".

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Sujeto y objeto son correlativos, im-pensahles cuando se trata de captar eluno con total exclusion del otro, Los es-fuerzos del yoga para concentrar la men-te exclusivamente en el Yo no conducenen la practica sino a la autohipnosis y alas ilusiones del extasis panteistico. Loinsostenible de esa pretension apareceen proposiciones del estilo de la siguien-te: "La competencia de la Psicologiacomo ciencia empiric a no va mas alla dela comprobacion de si el tipo encontradoen el alma puede ser 0 no designado ra-zonablemente como "imagen de Dios".Es como si un grafologo pretendieraestablecer si determinada escritura pue-de ser 0 no atribuida razonablemente adeterminada persona sin comprometerseen modo alguno en afirmar la existenciae identidad de tal persona. Tamaiia sinrazon deja de serlo a condicion de que,previamente a cualquier especulacidn, sehaya dado por irreal e inexistente elDios extramental y Personal, y se hayaatribuido como cosa probada que Dioses el producto de una "Iuncion religio-sa" inmanente al alma humana. En otraspalahras, que se tengan por irreales ladiferencia entre proyeccion y conoci-miento, y que la confusion se establezcaa favor de la proyeccion, Jung no vacilaen aplicar esta confusion entre procesosproyectivos y cognoscitivos al caso de lareligion "Dios es, en rigor, la posicionanimica efectivamente mas fuerte, muyen el senti do del pasaje de San Pahlo:"su dios es el vientre" (Filip. III, 19).El factor resueltamente mas poderoso,y por tanto decisivo de una psique indi-vidual, a la fuerza obtiene la fe 0 el mie-do, la sumision 0 la lealtad que un diosexigiria del homhre. Lo predominantee inevitahle es, en este sentido, "Dios",y es 10 absoluto si frente a este hechonatural la decision etica de la lihertadhumana no logra estahlecer una posicionigualmente invencihle. En cuanto estaposicion prueba su completa eficacia, sehace por cierto acreedora a que se Ie deel p.redicado de Dios y, en efecto, elnomhre de un Dios espiritual, dado queesta posicion animica ha procedido dela lihte decision etica, es decir, de la in-tencion. A la libertad humana queda

libra do resolver si "Dios" es un "espfri-tu" 0 un fenomeno de la naturaleza".

Asi pues, la posicion basica, de la obrajungiana esta constituida por una pro po-sicion de indole ontologica y gnoseolo-gica, que debe ser valorada por 10 tantoa la luz de la filosofia, y es desde talposicion desde donde Jung pretende ela-borar una ohra exclusivamente empiricay fenomenologica.

Tal posicion es insostenible y Jungmismo se encarga de mostrarlo con pro-posiciones de indole abiertamente filo-sofica y teologica, intercaladas en undiscurso que se pretende y se esperaexclusivamente empir'iolcgico y que re-sultan por clIo arbitrarias, esampara-das de cualquier respaldo que podravenirles del metodo filosofico y teologi-co; proposiciones que, en una palahra,aparecen soltadas aqui y alla tal comosalen los productos de la lihre asocia-cion.

Pero hay mas que una simple faltade disciplina para mantenerse dentrodel proposito de ceiiirse a "los hechos ynada mas que a los hechos", como 10proclama el positiv~smo. Jung n~ se 'pre-senta atado intencionalmente m aun aesc proposito. El metodo e~pirico Iemerecen, en cuanto tal, expreSlOnes des-pectivas, al compararlo con un modo deconocimiento que, hajo el nomhre de"experiencia inmediata", constiture unaa manera de intuicion contemplatlva. Elcatolicismo incluye modos de conoci-mientos distintos al que se denominaempirico, tal como los experimentadospor los misticos.4 Pero alIi se estahlececlara mente la diferencia y la validez delconocimiento por via de ohservacion, 0

cientifico natural, y el conocimiento porvia de Fe, en tanto que Jung introducesus ideas sobre "la experiencia inmedia-ta" subreptidiamente, despues de procla-marse psicologo cientifico y de ponersecon clIo al abrigo de las critic as que pu-dieran hacersele por parte de filosofoso de teologos.

4 "Entnlme donde no supe y quedeme no sa·biendo: toda ciencia trascendiendo". San Juande la Cruz.

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Podria presentarse el discurso del pen-samiento jungiano en 10 que ataiie a lareligion en forma que se destaque esafalta de congruencia metodologica y sis-tematica, bajo la hipotesie de que se tra-ta de un discurso, propio de asociacionesIibres, La hipotesis exigiria admitir enJung una falta de integracion mental.Sin embargo, esta Iripotesis, a mas deconcertarse mal con el bien ganado pres-tigio intelectual de Jung, no es la unicaque sirve para explicar este aspecto ex-traiio de su estilo. Existe precisamenteun metodo de penetracion ideolOgica,cultivado con especial esmero en los am-bientes letrados del Islam durante laedad media denominado el "Ketman".Cheslao Milosz 10 describe tom an doloa su vez del Conde de Gobineau:

" l Que es el Ketman ? Yo he encontra-do su descr ipcion en el libro de Gobi-neau "Religiones y Filosojias del AsiaCentral". El Conde de Gobineau ha pa-sado largos aiios en Persia; aun si unono esta de acuerdo con las conclusionesa que llega este escritor peligroso, espreciso reconocer que sabia observar.Me perm ito citar algunos pasajes: "Elposeedor de la verdad no debe exponersu persona, sus bienes 0 su consideraciona la ceguera, a la locura, a la perversi-dad de aquellos a quienes Dios ha tenidoa bien colocar y mantener en el error".Conviene pues callar, tanto como seaposible, sus verdaderas convicciones. Sinembargo, dice Gobineau: "hay casosdonde el silencio no basta, en los quepuede pasar por una confesion", Enton-ces no debe uno dudar. No solamentehay entonces que renunciar a su verda-dera opinion sino que esta mandado acu-mular todas las astucias para que el ad-versario caiga en la trampa, Uno pronun-ciara todas las profesiones de fe quepuedan agradarnos, ejecutara todos losritos que uno reconoce como los masvanos. Uno falseara sus propios libros,agotara todos los medios en engafiar,

Asi seran adquiridos la satisfaccion yel merito multiples de haberse puesto acubierto de si mismo como a 10 suyo;de no haber expuesto una fe venerableal contacto horrible del infiel y en fin

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de haber impuesto sobre el adversariola verguenza y la miseria espiritual quemerece al enredar]o y confirmarlo en suerror.

"Hasta donde puede ir el Ketman nos10 prueba el ejemplo del fundador deuna secta HEDJY·SHEYKH-ADMED:"A pesar de que el dejo v~rias obras deteologia, jamas expuso ablertame~te enestos libros, segun pro pia confesion desus diseipulos mas apasionados, nadaque pudiese poner en la pista de las ideasque hoy se Ie atribuyen. Pero todo elmundo asegura que practicaba el Ket-man y que, en la intimidad, era de. ~I?aextrema audacia y de una gran precIsIOnen el orden de doctrinas que llevan hoydia su nombre.

"No todos eran sin embargo, tan pru-dentes como Hedjy-Sheykn-Amed, Algu-nos no se servian del Ketman sino en sufase preparatoria; cuando ya se sentiansuficientemente fuertes proclamaban sinambajes su herejia. He aqui el relatode las hazaiias del predicador Sadraquien era un adepto de Avicena:" Eltambien les tenia miedo a los moullahs.Excitar su desconfianza era inevitablepero darle un fondo solido, proporcio-nar una prueba a sus acusaciones, eraexponerse a persecuciones sin fin y com-pro meter por el mismo hecho el porve-nir de la restauracion filosOfica quemeditaba. Se acomodo pues a las exigen-cias de los tiempos y recur rio al grandey maravilloso metodo del Kennan.

Cuando llegaba a una ciudad tenia elcui dado de presentarse humildemente atodos los mudjthets 0 doctores del pais.Se sentaba al extrema de su salon, desu talar, se callaba mucho, hablaba conmodestia, aprobaba cada palabra que seescapaba de bocas venerables. Si se Ieinterrogaba sobre sus conocimientos noexpresaba sino ideas tomadas de la masestricta teologia shyysta y no indicabapor ningun lado que el se ocupase de fi-losofia. Al cabo de algunos dias los mud-jthets 10 animaban ellos mismos a darlecciones publicae. Inmediatamente seponia a hacerlo. Tomaba por texto ladoctrina de la ablusiones 0 algun puntosemejante y sutilizaba sobre las prescrip-

ciones y Ios casos de conciencia de losmas sutiles teorizantes. Esta manera deobrar deslumbraba a los moullahs quie-nes 10 subian hasta las nubes y descui-daban vigilarlo; ellos mismos deseahanverlo pasear su imaginacion sobre asun-tos menos trillados. El no rehusaha ha-cerlo. De la doctrina de las ablusionespasaba a la de la oracion, de la oraciona la de la revelacion, de la revelacion ala unidad divina y alli con prodigios dehahilidad, de reticencia, de confidenciasa los alumnos mas adelantados, de refu-taciones dadas a si mismo, de proposi-ciones de doble sentido, de silogismossofisticos cuyas conclusiones solamentepodian sacar los iniciados, todo ello es-polvoreado ampliamente con profesionesde fe inatacables, Ie permitia llegar a in-flitrar el avicenismo en toda clase letra-da y cuando creia, pOl' fin, que podriaabrirse totalmente, corrfa los velos, ne-gaba el islam y se mostraba unicamentecomo Iogico, metafisico y 10 demas",

l Fue Jung un practicador del Ket-man? La hipotesis es muy sostenible. Enefecto encontramos en Jung la mismamodestia cautelosa respecto a su lahorde filosofo. "Se me ha llamado a menu-do filosofo" para excusarse de ello enseguida: "Soy empirieo y como tal sus-tento el punto de vista fenomenolOgico".Pero, si los oyentes no 10 toman a unatrevimiento, "opino que no infringimos(notese el plural) los principios de laempirie cientifica si de vez en cuandohacemos re£lexiones que trasciendan almero acumulo y clasificacion del mate-rial suministrado porIa experiencia".(Psc. y ReI. p. 21).

Los personeros y celadores de la filo-sofia y de la religion no deben alarmarsesi alguna frase parece incidir en sus do-minios: "La psicologia como ciencia delalma debe limitarse a su objetivo y abs-tenerse de traspasar sus fronteras, sinhacer afirmaciones metafisicas ni esta-hlecer credos" (Introd. 4).

Menos duchos en el Ketman, los edito-res de Psicologia y Religion se lanzanaudazmente: "POI' su ilustracion del usocurativo de la religion, esta obra intere-sa al psicoanalista y al psicoterapeuta.

Mas su in teres va mas alia del dominiode la psiquia tria y toea ~ntimamente ?la filosofia y a las ciencias de las reli-giones".

E. Butelman despues de registrar que"muchas veces se ha tildado a Jung demistico y que se ha dicho 9ue sus teor~a.sdescansaban en especulaciones metafisi-cas que muy poco tie,~en qu~ ,:e.r con l~psicologia,. co~enta: ,!~l~s JUlClO~-dI-riamos mas bien preJUlclOs- debenseen parte a una escasa comprension de sucriterio metodologico, y en parte a de-terminados temas que el desenvolvimien-to de su labor Ie ha llevado a indagar;pero sobre todo arraigan en causas mashondas y nucleares". Es cierto que en-contar en una obra de psicologia practi-ca, segun su autor, largas disgresionesrelativas a sfmbolos gnosticos y medie-vales, 0 intentos de demostrar la existen-cia en la psique de una autentica funcionreligiosa, no puede menos de chocar alos espfritus formados en una concep-cion del mundo positivista, y presunta-mente empirista, como Ia que prevalecioen el campo de psioologia profunda apartir de las ensefianzas de Freud. Nocreemos necesario insistir en que es enesta Ultima circunstancia donde vemosnosotros las causas hondas y nuclearesanotadas", El comentario de Butelman escomo para halagar a los espiritualistas.Sin embargo, no es necesario ser positi-vista freudiano para sentirse incomoda-do intelectualmente ante un discurso tanfalto de unidad metodologica,

El Ketman incluye, segun 10 dicho,contradicciones burdas y proposicionessusceptibles de ser interpretadas tantoa favor como en contra de las doctrinasaceptadas porIa opinion del momento.Son muchos los textos de J ung que pue-den ser ejemplos de esta modalidad delKetman. He aqui algunos: "Incurriraen un error lamentable, escrihe en Psi-cologia y Religion, quien estime mis oh-servaciones como una suerte de demos-tracion de la existencia de Dios. Ellassolo demuestran la existencia de unaimagen arquetipica de la divinidad, y enmi entender, es todo cuanto es dahleafirmar psicologicamente ace l' c a de

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Dios". -En otro lugar dice: "Gran mi-mero de funciones rituales ciimplensecon la exclusiva finalidad de suscitar de-liberadamente el efecto de 10 numinosomediante ciertas argucias magicas, comola invocacion, el encantamiento, el sacri-ficio, la meditacion, practicas yoga, lasmortificaciones de diversas naturalezasauto-impuestas por el hombre, etc. Mas,siempre una creencia religiosa en unacausa exterior y objetivamente divinaprecede a todas estas funciones rituales"."La religion es -como dice la voz latinareligare- la observacion cuidadosa yconcienzuda de aquello que Rudolf Ottoha llama do acertadamente 10 numinoso.( ... ) Sea cual fuere la causa, 10 numi-noso constiuye una condicion del sujeto,independiente de su voluntad. En cual-quier caso, al igual que en el CONSEN-TIUM GENTIUM, la doctrina religiosaensefia invariablemente y en todas par-tes que esta condicion ha de coordinarse(referirse? atribuirse?) a una causa ex-terna al individuo. Lo numinoso es, 0 elinflujo de una presencia invisible queproducen una especial modificacion dela conciencia. Tal es, al menos, la reglauniversal (op, cit. p. 24).

Leyendo estas citas, el lector no pue-de menos de entender que Jung afirma,o comparte las siguientes ideas 0 defi-niciones:

a) La religion es una religacion, esdecir el restablecimiento de un lazo 0

vinculo entre dos, el hombre y Dios, lazoque se supone roto despues de haber Ii-gado al hombre con Dios,

b) Lo numinoso es 0 la propiedad deun objeto invisible, 0 la accion de unapresencia invisible, etc.

El lector entendera que ademas, J ungconstata la existencia de un consentiungentium de una enseiianza religiosa in-variable y de una regla universal respec-to al concepto de 10 numinoso, sin pro-nunciarse en facor 0 en contra de lavalidez cientifica de tal concepto.

Ya, al car gar sobre el consentiun gen-tium 0 sobre la regla universal la res-ponsabilidad de ideas que antes ha ex-presado como propias bajo la forma

verbal "es" con que encabeza cada defi-nicion, result a sospechoso. Pero es tipicodel procedimiento destinado a preparar-se una retirada respecto a una afirma-cion en que no cree, hecha con fines tac-ticos. Veamos 10 que realmente piensa alrespecto: "Lo que si cabria denominarcomo una ceguera sistematica es, simple-mente el efecto del pre juicio de que ladivinidad se halla fuera del hombre"(op, cit. pag. 99).

Conociendo este ultimo concepto, no sepuede menos de pensar que ni cuandodefinio la religion y 10 numinoso acep-taba como verdaderas las definicionesque daba, ni cuando cargaba a la ense-Danza invariable de Ia doctrina religio-sa, al "consentiun gentium" y a la regIauniversal con la responsabilidad de afir-mar la realidad objetiva y extramentalde Dios senti a el respeto que alli muestrapor tal concepto, ni se abstenia mas queaparentemente de juzgar acerca de lavalidez filosOfica y religiosa del mismo.Solo que no juzgaba preparado el terre-no para calificarlo como ceguera siste-matica y prejuicio.

Pero Jung no se muestra sincero niaiin cuando hace una sola cosa de toda"doctrina religiosa" para tratarla de pre-juicio,

Su ataque tiene el proposito de afectaral cristianismo como la mas caracterisa-da de las religiones dualistas; pues acontinua cion agrega: "Si bien este pre-juicio no es exclusivamente cristiano,hay religiones que no 10 comparten enabsoluto. Por el contrario, a semejanzade ciertos misticos cristianos, insisten enla identidad esencial de Dios y el hom-bre". La inclusion de "ciertos misticoscristianos" en el grupo de los que estanen la verdad ° sea en el monismo teoso-fico, puede tener por objeto mitigar elmal efecto que ha de causar la afirma-cion anterior. Un cristiano jamas es pan-teista, ni aiin camuflandose bajo el velode la 'mistica". Emplear la expresion de"mistico cristiano" tan arbitrariamenteno es cientifico ni aun dentro del pro-testantismo.

Otro texto sugestivo de Ketman es elsiguiente:

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"El dogma debe su existencia y forma,por un lado, a las experiencias de la"gnosis" -llamadas inmediatas y reve-laciones como por ejemplo: el hombre-Dios, la cruz, la partenogenesis, la In-maculada Concepcion, la Trinidad etc.-y por otro la ininterrumpida colabora-cion de muchos espiritus y siglos".

"En solo este corto parrafo puedenanotarse las siguientes sugerencias anti-catdlicas r

a) El dogma es un fruto de la ex-periencia religiosa y no una verdad re-velada.

b) La maternidad de la Virgen Mariaes un caso de partenogenesis 0 sea de unarquetipo 0 proyeccion desiderativa.

c) El Hombre-Dies, La Cruz, la Inma-culada Concepcion, la Trinidad etc., notienen mas realidad extramental ni his-torica que el arquetipo partenogenesis.

d) El dogma como producto de "mu-chos espiritus y siglos" es una elahora-cion cultural anonima 0 folclorica, y nola expresion de la Hevelacion a travesde determinados Concilios y Sumos Pon-tifices.

Las expresiones "llamadas inmediatasy revelaciones" estan empleadas con sig-nificacion de intuiciones gnosticas, 0

sea en sentido exactamente opuesto alde los verbos "Ilamar" y "Revelar". Suinclusion tiene efecto (y muy probable-mente el proposito ) de anestesiar la con-ciencia cristiana dandole la Ilusion deun lenguaje tipico de cristiandad.

En este texto que por su concentradaagresividad contra el cristianismo se po-dria tildar de "artero", alcanza a sugeriralgo que desde el punto de vista gnosticoseria un elogio; a saber, la mencion dela "gnosis" como fuente del dogma. Paraque los discipulos no caigan en el peli-gro de otorgar este elogio al dogma, acla-ra al pie de pagina: "Gnosis, como claseespecial de conocimiento, no debe con-fundirse con "gnosticismo" -yen el tex-to- continua: "Acaso no resulta del to-do clara la razon por la que denominociertos dogmas "experienciae inmedia-tas", dado que el dogma es en si mismoprecisamente 10 que excluye la experien-

cia inmediata". Lo que en seguida afiadeno es en modo alguno aclaracion a lano del todo clara asociacion del dogmacon las experiencias inmediatas. En Iu-gar de resolver la cuestion que el mismosefiala, pasa a una nueva sugerencia, noya contra el dogma sino contra el cris-tianismo y de nuevo con la forma insi-diosa de elogiar 10 que se trata, precisa-mente, de desvirtuar: "Mas bay que to-mar en cuenta, que las imagenes cr istia-nas (querrii decir los dogmas?) a quehe hecho referencia no son exclusivasdel cristianismo, si bien este les ha dadoun desarrollo y una perfeccion de senti-do que apenas admiten parangon conlas otras religiones". Para saber 10 quevale este "favor" debe recordarse que elcristianismo esta afectado de una "ce-guera sistematica" y por un "prejuicio",en contraste con otras religiones que nocomparten tal "prejuicio".

Para el agenciador de un monismo fi-Iosofico-teologico-mistico, le es igualmen-te necesario desacreditar al catolicismo,al protestantismo y al metodo cientificoy la mejor manera de lograrlo es utili-zar a unos contra otros. Veamos comose desempeiia en esta labor. El pretextopor excelencia vuelve a ser el dogma.

"El dogma constituye una expresiondel alma mas completa que una teorfacientifica, pues esta ultima es formuladapor la conciencia" ... "El dogma se ase-meja a un suefio, que re£leja la actividadespontanea y autonoma de la psique ob-jetiva, de 10 inconsciente", El elogio nopuede ser mas grande. El inconscientees en Jung el Sinai nublado donde habi-ta y desde donde habla Dios, y el dog-ma result a nada menos que el reflejo dela actividad espontiinea y autonoma, esdecir, la actividad irracional, 10 mejordel hombre. La contra posicion del dog-ma a la ciencia rem ata con esta expan-sion lirica: "Una teorla cientifica prontoes superada por otra; el dogma perdurapor siglos incontables. El Hombre-Diosque sufre, tiene por 10 men os, 5.000anos; y la Trinidad acaso sea atln masvieja".

Despues de utilizar el dogma para des-virtuar el valor de la ciencia y la lirica

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para desvirtuar el valor del dogma, pasaa haeer el mismo juego con el protestan-tismo y el catolicismo.

"EI protestantismo -que derrumboalgunos de los muros cuidadosamenteIevantados porIa Iglesia- no tarde ensentil' los efectos destructivos y cisma-ticos de la revelacion individual. Tanpronto se hubo derrumbado la barreradogmatica y el rito hubo perdido la au-toridad de su eficacia, el hombre enfren-to una experiencia interior sin el amp a-1'0 y guia de un dogma y de un culto queson la quintaesencia incomparable de laexperiencia religiosa, tanto de la cristia-na como de la pagana. EI protestantismoha perdido, en especial, todos los masfinos matices del cristianismo tradicio-nal: La Misa, la confesion, la mayor par-te de la liturgia y el significado del sa-cerdote como representante de Dios".Cualquiera se deja Ilevar a pensar quela quintaesencia incomparable de la ex-periencia religiosa es la mas deseablemeta del creyente y que 'los mas finosmat ice s del cristianismo tradicional"co~stituyen. una ventaja espiritual paraqu~en los disfruta y una desventaja paraqmen los ha perdido. Pues no es asi. Enotro lugar se lee: "EI protestante estaentregado a Dios solo. No hay para elni confesion, ni absolucion, ni posibili-dad alguna de cumplir una obra de di-vina expiacion. Tendra que digerir soloSUE pecados, y no confia mucho en lagracia divina que, pOl' falta de un ritualadecuado, se ha tornado inaccesible ...

Al protestante que sobrevive a la com·pleta perdida de su Iglesia y se conservaempero, protest ante, es decir, hombreante Dios, desamparado y desprotegidopOl'muros 0 comunidades, brindasele laposibilidad espiritual de alcanzar la ex·periencia religiosa inmediata" (pag. 85).

EI texto no deja duda sobre la inten-cion de presentar la posibilidad de aI-canzar la experieneia religiosa inmedia-ta como algo no superable, en la reli-gion. l Que es 10 que significan entoncesla quintaesencia incomparable de la ex-periencia religiosa y los mas puros ma·tices del cristianismo? Las contradiccio-nes en el pensamiento de Jung alcanzan

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aqui el grado de galimatias cuando sepiensa que frases como "EI protestanteesta entregado a Dios solo", de facturainequivocamente dualista, tampoco seha de tomar en su sentido obvio, puestoque el dualismo aparece definido enotro lugar como ceguera sistematica yprejuicio tipico del cristianismo. El pro·testante que se sintiera aludido halaga-doramente con el segundo de estos con-ceptos quedaria tan equivocado como elcatolico que tomara en serio el primero.Uno y otro conceptos, pueden estar des-tinados a ganar simpatia sin perder, depaso, la oportunidad de utilizar a cadauno para desvalorizar agresivamente alotro.

Si textos como los citados dan pie parapensar que las imprecisiones conceptua-Ies y de metodo que tantas veces se hansefialado en Jung obedecen a un propo-sito en la linea de Ketman, hay que pre-guntarse que interes pudo guiar a Jungal adoptar, quiza con cierta inconciencia,ese estilo para la presentacion de susideas. Tal interes no podra ser otro queel de proteger su ideologia y sus senti-mientos individuales contra los r'iesgosde una expoaicion frontal en el ambienteeuropeo, cientifista e impregnado, ape-sal' de todo, de concepciones cristianas.No es aventura do tampoco adelantar lahipotesis de la existencia de tal interes.En efecto, todo parece indicar que lungdesdeiiaba las concepciones religiosas deuna sociedad europea, ante la que, sinembargo, queria jugal' un papel de maes-tro europeo y protestante, necesitando laacogida de las clases cultivadas de Occi-dente, pero ganando intimamente paraconcepciones monistas, tan peculia resdel Oriente y tan incompatibles con elcristianismo, debio vivir en la tension yen la actitud de un quinta-columnistadoctrinario. Su actuacion en el camporeligioso fue la de un hereje medioevalen trance de combatir la superticion ca-tolica sin presentarle punto de ataquea la inquisicion y, de ser posible, ponerlaal servicio de su causa. 5610 que el pa-pel de la herejia esta juzgado aqui pOl'un pansiquismo irracionalista y mistico,y el de la inquisicion, pOl' los circuloscientificos y religiosos. Su estilo ,argado

de sutiles agresiones contra el cristianis-IDOy la ciencia, y a favor de su misticis-IDOmonist a, va de muy cauteloso a casidescarado, en consonancia, seguramente,con sus sentimientos de menor 0 de ma-yor seguridad. Propio tambien de esaactitud es la tactic a de utilizar las opo-siciones que dividen entre si a sus ene-migos. Es asi como ataca a Freud pOl'los ataques de este a la religion, estahle-ce comparaciones desobligantes entre ca-tolicos y protestantes, ironiza contra elespiritu cientifico a favor de los dogmasy toma apoyo en posiciones cientificaspara desvalorizar los dogmas. Sus simpa-tias y elogios son constantes solo paraalquimistae, gentes todas adictas a lasespeculaciones gnosticas y a las ramifi-caciones del gnosticismo en el judaismo,y en el mahometanismo, ligadas pOl' so-Iidaridades seeretas con todo el que pro-pugnara la herejia dentro de la cristian-dad, y opuestos a la accion militar y po-litica que ejercian los estados europe osfrente a la amenaza musulmana. Los al-quimistas no lograron descubrir la pie-dra filosofal, pero si lograron camuflarsus oposiciones a la ortodoxia cristianay a la politic a europea bajo el ramajede alambiques, relojes del universo, ysimbolismos extravagantes. La Alquimiajugo dentro de la cristiandad el papel deKetman en el Islam, Dinamicamentelung es un alquimista.

Tomando el Ketman como prototipode pensamiento camuflado, debemos ob-servar que el practicarlo no es pura hi-pocresia y astucia intelectual. Ella supo-ne la adhesion a una filosofia y a unareligion en las que, antagonism os comoverdad-error, virtud-vicio, etc., esten sus-tituidos pOl' una concepcion donde estossean relativizados con relacion a cadaindividuo y a cada situacion. Asi se 10-gra una posicion desde la cual se puedemostrar una misma tesis religiosa, filo-sOfica 0 moral como verdadera 0 comofalsa, como benefica 0 nociva. EI comu-nismo no habria podido desarrollar sucapacidad de mentiras y contradiccionessin haber inventado una logica sustitu-tiva de la de Aristoteles. Es precis amen-te una caracteristica de las religiones ini-

ciaticas, -sobre las que lung parecehaber leido tanto como don Quijote Ii-bros de caballeria-, separar a las perso-nas religiosas en dos clases tipicas: EIvulgo profano para el cual esta destinadoel sentido obvio 0 exoterico de los mis-terios dogmas y sacramentos de cuaIes-quiera religiones y de sus desarrollosdoctrinales, rituales, sacramentales y ca-nonicos. A la luz del senti do oculto desa-pareceria la importancia de las diferen-cias entre religiones y permitiria a quie-nes 10 alcanzan situarse en una cumbrede ecuanimidad, de benevolencia y depaciente conmiseracion para los creyen-tes fanatizados y encapsulados en el am-bito de sus particulares credos e iglesias.Propio de esas religiones es tomar laverdad y el error como gradas de unamisma escala en vez de considerarlas co-mo terminos antagonicos. En esa escalade verdades 0 de falsedades, -es 10mismo-, una posicion es "verdad" siesta pOl' encima de otra, la que viene aser "error" con relacion a aquella,

EI Maestro, quien se supone llegado ala cima de la escala, se inclina benevola-mente sobre los que ascienden grada pOl'grada, y decide cuando hay que dejar aldiscipulo en su verdad, y cuando se Iepuede permitir tomar el riesgo de mirarsu verdad como error, para ascender unpoco mas. Tal concepto comunica aquien 10 posee la posibilidad de, pOl'ejemplo, cantar las grandezas de la Igle-sia Catollca frente al protestantismo, co-mo cuando se dice que la Iglesia es unaestructura mas titil para las mayorias,menos peligrosa; destacar luego que esel protestantismo el que, despojando alhombre de apoyos ortopedicos, "Ie brin-da la posibilidad de la experiencia reli-giosa inmediata" y terminal' haciendoel elogio del monismo frente a cualquie-ra forma de cristianismo. Esta "escalade verdades" Ie permite honrar al cato-licismo como propicio para alcanzar "laquintaesencia de la experiencia religio-sa", reservandole la marca de "la expe-riencia rcligiosa. inmediata" al protes-tantismo y lIegar finalmente a indicarque la identificacion del hombre conDios es privilegio de los iniciados en aI-

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go que solo el mismo Jung conoce. Lapsicoterapia analitica se presta hay quereconocerlo, a servir de medio de cultivopara el Ketman,

En efecto, la neurosis constituye el ti-po de situacion a la vez mala y buena 0

Como enfermedad, es un mal: como de-fensa organizada contra la angustia dis-gregante, es un bien. El psicoterapeutatiene como meta suprimir los montajesde la neurosis pero ha de hacerlo sinalertarla. La salud y la enfermedad men-tales son conceptos limites entre los quehay multitud de grados, los cuales pue-den ser denominados a voluntad comoestados de salud 0 de enfermedad, puesson 10 uno y 10 otro segun el escaiiodesde donde se miren. Freud no expresoun proposito sadico euando propusocrearle al paciente la Neurosis de trans-fereneia. Pero con menos gusto por elsenti do agresivo de ciertas expresiones,hulriera podido con igual propiedad ha-blar de la Curaciori de transferencia. Lavida larga, el exito y el muy probabletemor de morirse sin haber dado a luzsu ultima verdad, 10 llevaron a decir 10que pensaba de la religion, de toda re-ligion.

Jung dehio pensar que esto era tratara todos los hombres como a espiritus to-tahnente evolucionados. Las confesiones,en especial el catolicismo, no estan malcomo neurosis de transferencia. Llenanun papel con sus ritos y simbolos pro-tectores frente a los riesgos provenientes"del asesino multiple instalado en el in-terior del hombre" el cual es, simulta-neamente, la misma divinidad, es decir,10 numinoso, "la experiencia inmediata".

Jung cita la literatura patriotica comoun precedente de ortodoxia insospecha-ble a favor de su teoria de los arquetipos,Esta alusion merece el mas cuidadosoexamen. Alude Jung a los gran des exe-getas de la Biblia en los primeros siglosde la Iglesia, a quienes se Ies conoce conel nombre de "Padres de la Iglesia",quienes utilizaron ampliamente el me-todo de la alegoria. "Los arquetipos delinconsciente corresponden en forma em-piricamente demostrable, a los dogmasreligiosos. El lenguaje hermeneutico de

los Santos Padres de la Iglesia posee unrico tesoro de analogias de los produc-tos espontaneos individuales que son ob-jeto de la psicologia. Pues, 10 que enun-cia el inconseiente no es arbitrario nimeramente una opinion sino un aeonte-eer a un "ser asi", eomo el de un entenatural. Se sobreentiende que las mani-festaeiones del ineonsciente no son for-muladas de manera dogmatica sino queson naturales, al igual que el alegorismode la Patristiea somete la Naturaleza entoda su extension a sus amplifieaciones.Si ahi se hallan asombrosas "alegorias"de Cristo se pueden haeer deseubrimien-tos similares en la psieologia del ineons-ciente. La diferencia estriba en que laalegoria patrfstica "ad Christum spec-tat", mientras que el arquetipo psfquicomira a si mismo y por 10 tanto puc deser interpretado segun el tiempo, el Iu-gar y el ambiente. En el Oeeidente 10llena la imagen de Cristo, en el OrientePrusha, Atman, Riranyagarba, Buda, etc.Como faeilmente se eomprende, la orien-tacion religiosa acennia el sello que im-prime".5

La alegoria es un recurso exegeticooriginario de la cultura griega. Apareeeempleado por primera vez en la litera-tura cristiana por San Pablo, en rela-cion a Sara y Agar, las dos esposas deAbraham. "Estas eosas, eomenta SanPablo, son dichas alegoricamente"," Laelaboracion del vocablo es referida algramatico Filomeno de Gara, unos 60aiios antes de Cristo, para designar lafigura gramatica 0 de estilo "que con-siste en deeir una eosa para haeer enten-der otra".? Bajo la forma verbal en quela emplea San Pablo, se la eneuentra enla Geografia de Strabon. "Homero diceen las histori as que narra, no inve~ta si~usar fantasias, sino que a menu do alego-riza para instruir", Plutareo haec alu-sion a este y a otros autores, principal-mente a Heraclito, euando eseribe en su~.ratado sobre la lectura de los poetas:Uno encuentra en Homero un modo de

enseiianza muda, y eI acompafia siempre

5 Introd. a la problematica Psicol, reI.6 Gal. IV ·21.7 Ciceron-Orat. C. XXVIII. V. infra. C, VIII, II.

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con razonamientos utiles aquellas de susficciones que le han reprochado mas se-veramente; para justificarlas, algunosrecurren a 10 que los antiguos llamabanhiponoias (significaciones ocultas, sub-yacentes, profundae, alusiones] y quehoy en dia se denominan "alegorias"."

Las alegorias como metodo de inter-pretar los escritos, fuel'on desarrolladaspOl' apologistas de Homero, pues diceHeraclito : "Si Homero no ha habladopOl' alegorias, entonces ha proferido to-da clase de blasfemias". En este generode interpretacion rivalizaron toda clasede filosofos ; Pitagoricos, platonic os, es-toicos y cinicos, quienes explicaron losmitos "piadosa y filosOficamente", segunla expresion de Pluta reo que parece ela-borada para referirse a Jung. En cuantoal contenido de tal exegesis, escribe elP. Lubac, "era naturalmente tan variadocomo las doctrinas de quienes la practi-caban". Podia ser de tipo cosmico, 0 psi-cologico, 0 moral 0 metafisico. Algunos10 denominaban "teologioo". Pero estasdiversidades no afectaban la unidad deun metodo pOl'el cual era expuesto, Me-todo doblemente complaciente: no solorespecto del texto comentado sino aunrespecto de las superticiones cuyo verda-dero sentido pretendia dicho metododescubrirle a la elite, pues autorizandotoda clase de simholos el conciliaha, co-mo diria Lactancio, la creencia en los"dii populares" con la idea filosOfica del"unus naturalis deus"," lNo es exacta-mente 10 que Jung se propone?

El empleo de alegorias pOl'los autorescristianos, principalmente pOl' San Pa-blo, fue diferenciado netamente de lasalegorias mediante las cuales autores nocristianos trataron de sacar enseiianzasutiles de las ohras poetic as y de las mi-tologicas.

Los msimos autores paganos denomi-naron su metodo alegorico "fisico" 0

"fisio16gico", en tanto que los autorescristianos Ie llamaban "espiritual". EIcriterio de diferenciacion entre uno yotro modo de utilizar la alegoria es la

8 Citado por H. de Lubac ap. cit. 374.9 H. de Lubac, op. cit. 374.

realidad historic a de los personajes y delos hechos 0 acontecimientos que soninterpretados alegoricamente. Los escri-tores paganos parten de fabulas y demitos mientras los cristianos parten depersonajes y hechos historicos. La ale-goria cristiana es siempre la alegoria"in facto" 0 "allegoria facti". No excluyeesto el que las Iahulas paganas puedanincluir algunos elementos Iristoricoe 0 elque los escritores hiblicos utilicen a ve-ces la figura denominada "alegoria" pa-ra presentar alguna enseiianza, tal como10 hace el mismo Jesus cuando hahla enparabolas. En tales usos aparece clara-mente establecido el caracter de ficcionpropio del personaje 0 acontecimiento,mientras que en las fabulae y mitologiasno aparece pOl' parte alguna el interesde distinguir entre 10 Iiistorico y 10 fa-hulado.

Haciendo caso omiso de una diferen-cia tan radical, es como Jung puede tandesenvueltamente hacer una misma cosade sus especulaciones acerca de los ar-quetipos divinos y de las "allegoriaeChristi" desarrolladas pOl' los Padres dela Iglesia. Hefiriendose a histori adoresque incurren en un juego ideologico queencuentra ser el mismo de Jung, escribeel P. de Lubac: "Algunos historiadores,atentos tinicamente a los procedimientoso a las concepciones generales que te-nian en comtin los escritores cristianoscon los hombres de su tiempo, entoncescomo en toda epoca, 0 deduciendo apre-suradamente de una inevitable analogiade pensamiento, se creen en el deher deponer toda la alegoria cristiana en unarelacion esencial de origen y de natura-leza con las doctrinas del paganismo in-telectual que alegorizaba sus mitos asicomo las exegesis de Filon. Casi toda lainterpretacion cristiana de las Escritu-ras viene pOl'este camino a aparecer co-mo "una especie de colonia del alegoris-mo griego" en territorio cristiano. La Bi-hlia misma, a traves de una interpreta-cion de esta indole aplicada a sus auten-ticos interpretes,,- parece convertirse enun vasto mito disuelto porIa alegoria"lo

lOop. cit. 377.

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El relativo exito logrado pOl' lung enhacer aceptar su hipotesis de los arque-tipos como conciliahles con el cristianis-mo puede explicarse por la habilidad entrasladar al campo de las creencias cris-rianas algunas afirmaciones que puedentrasladarse validamente de una superti-cion a otras superticiones, de una mitolo-gia a otras mitologias, de un sistema pro-yectivo pseudo-religioso a otros sistemasproyectivos pseudo-religiosos. "Nuestraflaqueza, escribe Maximiliano de Tiro,nos constriiie a llamar a Dios a 10 quehay de mas bello dentro de nosotros ; 10esencial es que los simholos nos haganreconocer 10 divino. Que un Fidias des-pierte en nosotros por su arte el recuer-do de los dioses, y pOl' otra parte losanimales sagrados hagan otro tanto enlos egipcios, me parece aceptable. l'lo meindigna la diversidad de los simbolos".Tamhien un cristiano encuentra acepta-ble que el pagano hable de "reconocer10 divino" donde claramente se refierea la contemplacion de proyecciones de"10 que hay de mas hermoso dentro denosotros mismos", y que acepte darles elmismo tratamiento de henevola acogidaa los cuadros de Fidias y a los animalessagrados de la idolatria egipcia. Pero nopodra aceptar el que se Ie invite, como10 hace lung a extender a "la divina Gra-cia" la referencia que se acaha de hacer

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a '10 divino"; 0 a colocar a Jesucristo,asf como a las Tres personas Divinas,codo a codo con los cuadros de Fidias,con los animales sagrados del antiguoEgipto, con Buda, con el reloj del uni-verso, con la serpiente que muerde sucola 0 con el eirculo cuadrado.

CONCLUSION

El aporte de lung a la religion estaindicado adecuadamente en la afirma-cion de que "tiende a confundir", for-mulada pOl' Zilboorg. Es menos que nu-10, ya que es su falta de objetividad, tie-ne caracteres de insidia,

El juicio respecto del aporte a la psi-cologia del inconsciente en cuanto estese exprese en produccion de arquetipos,dependera de la autenticidad de los rna-teriales aportados por los sujetos some-tides por el a psicoanalisis. lung pre-tende que estes producen sus arquetiposen forma espontanea, sin influencias cul-turales previas. Si asi fuera, sus teoriasmerecen el interes de los psicologos delinconsciente. Pero esa pretension delung supone que se acepte como susten·table la afirmacion de que tal personano ha recibido tal influencia cultural,es decir, la prueba de que algo no hasucedido, inaceptable en toda ciencia deltestimonio.

Bogota, Septiemhre 12 de 1961.