proyecto educativo del programa y de la familia (pep) · la maestría en psicología clínica y de...

Universidad Santo TomásDivisión Ciencias de la Salud Facultad de PsicologíaBogotá, D.C., Colombia, 2015

PROYECTO EDUCATIVO DEL PROGRAMA LA MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA FAMILIA (PEP)

CONSEJO DE FUNDADORES

Fray Said LEÓN AMAYA, O. P.Presidente del Consejo de Fundadores

Fray Juan Ubaldo LÓPEZ SALAMANCA, O. P.Rector General

Fray José Arturo RESTREPO RESTREPO, O. P.Fray Jaime MONSALVE TRUJILLO, O. P.Fray José Antonio GONZÁLEZ CORREDOR, O. P.Fray Luis Francisco SASTOQUE, O. P.

CONSEJO SUPERIOR


Fray Mauricio Antonio CORTÉS GALLEGO, O. P.Vicerrector Académico General

Fray Diego Orlando SERNA SALAZAR, O. P. Vicerrector Administrativo - Financiero General

Fray Tiberio POLANÍA RAMÍREZ, O. P.Vicerrector General Universidad Abierta y a Distancia

Fray Samuel Elías FORERO BUITRAGO, O. P.Rector Seccional Bucaramanga

Fray Jorge Ferdinando RODRÍGUEZ RUIZ, O. P.Rector Seccional Tunja

Fray Alberto René RAMÍREZ TÉLLEZ, O. P.Representante de los Decanos de División Sede Principal

María Ligia Herrera NavarroRepresentante de los Decanos de Facultad Sede Principal

Germán Enrique Patiño Plata Representante de los Docentes Seccional Bucaramanga

July Paola Becerra SánchezRepresentante de los Estudiantes Vicerrectoría de Universidad Abierta y a Distancia

Cindy Zarella Hernández BernalRepresentante de los Egresados Seccional Tunja

Héctor Fabio Jaramillo SantamaríaSecretario General y del Consejo Superior

CONSEJO ACADÉMICO GENERAL 2016-2018


Fray Mauricio Antonio CORTÉS GALLEGO, O. P.Vicerrector Académico General

Fray Tiberio POLANÍA RAMÍREZ, O. P.Vicerrector General Universidad Abierta y a Distancia

Fray Óscar Eduardo GUAYÁN PERDOMO, O. P.Vicerrector Académico Seccional Bucaramanga

Fray Javier CASTELLANOS, O. P.Vicerrector Académico Seccional Tunja

Fray Fernando CAJICÁ GAMBOA, O. P. Director Académico Sede Villavicencio

Fray Esneider CLAROS CASTRO, O. P.Representante de los Decanos de División Sede Principal

Fray Inael SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, O. P.Representante de los Decanos de División Seccional Bucaramanga

Fray Jesús Israel POBLADOR POBLADOR, O. P.Representante de los Decanos de División Seccional Tunja

Mónica Yasmín Rueda PintoRepresentante de los Decanos de Facultad Sede Principal

Edwar David Ramírez CastellanosRepresentante de los Decanos de Facultad Seccional Bucaramanga

María Inés Álvarez BurgosRepresentante de los Decanos de Facultad Seccional Tunja

Félix Hernando Barreto JuncaRepresentante de los Decanos de Facultad Vicerrectoría de Universidad Abierta y a Distancia

Ricardo Alberto Forero RubianoRepresentante de los Docentes Sede Principal

Olga Janeth Peña OrdóñezRepresentante de los Docentes Seccional Bucaramanga

Otto Nelson OspinaRepresentante de los Docentes Seccional Tunja

Álvaro Andrés Hernández VargasRepresentante de los Docentes Vicerrectoría de Universidad Abierta y a Distancia

Duván Alexis Franco MendozaRepresentante de los Egresados

Sergio Ávila CárdenasRepresentante de los Estudiantes

Olga Lucía Ostos OrtizDirectora de la Unidad de Investigación

Julián Alberto Becerra GarcíaSecretario del Consejo Académico General

ELABORACIÓN DE ESTE DOCUMENTO

Fray Mauricio CORTÉS GALLEGO, O. P.Vicerrector Académico General

Fray Alberto RENÉ RAMÍREZ, O. P.Decano de División de Ciencias de la Salud

Julio Abel Niño RojasDecano de la Facultad de Psicología

Fabiola Hernández Directora Unidad de Desarrollo Curricular y Formación Docente

María Cristina CorralesProfesional Unidad de Desarrollo Curricular y Formación Docente

Luz Marina Moncada TorresDirectora de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia

AUTORES PRINCIPALES

Adrián Serna DimasÁngela Hernández CórdobaDora Isabel GarzónFelipe Parra BenavidezJairo Gustavo EstupiñánJuan Carlos FonsecaMaría Cristina RiverosMónica Ivonne PoloMaría Magdalena Pinto RodríguezLaura LeónDora Cecilia GaitánJulio Abel Niño RojasRosa Elena Duque GarcíaMaría Piedad Rojas GilLuz Marina Moncada TorresDora Cecilia Gaitán Idalgo

INTRODUCCIÓN 5

2. RESEÑA HISTÓRICA 7

3. REFERENTES DEL PROGRAMA 11

3.1 Referentes legales 12

3.2 Referentes contextuales 12

3.3 Referentes epistemológicos 14

3.4 Referentes institucionales 15

4. HORIZONTE INSTITUCIONAL 17

4.1 Misión 18

4.2 Visión 18

4.3 Propósitos del programa 18

5. PERFILES 19

5.1 Perfil de ingreso 20

5.2 Perfil de formación 20

5.3 Perfil de egreso 21

5.4 Perfil ocupacional 22

TABLA DE CONTENIDO

6. ESTRUCTURA CURRICULAR 23

6.1 Modelo educativo pedagógico 24

6.2 Preguntas que problematizan el saber 25

6.3 Núcleos problémicos 26

6.4 Áreas de conocimiento 26

6.5 Enfoque y diseño curricular 27

7. CARACTERÍSTICAS CURRICULARES 29

7.1 La flexibilidad 30

7.2 La interdisciplinariedad 31

7.3 La transversalidad 31

7.4 La integralidad 32

7.5 Internacionalización 33

7.5.1 Formación en un segundo idioma 33

8. LINEAMIENTOS PEDAGÓGICOS. 35

8.1 Estrategias didácticas 36

8.2 Estrategias evaluativas 37

9. LINEAMIENTOS DE INVESTIGACIÓN 39

10. LINEAMIENTOS DE PROYECCIÓN SOCIAL 45

11. LINEAMIENTOS DE BIENESTAR UNIVERSITARIO 49

12. COMUNIDAD ACADÉMICA 51

13. GESTIÓN ACADÉMICA Y ADMINISTRATIVA 55

14. CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE CALIDAD DEL PROGRAMA 59

15. PROSPECTIVA DEL PROGRAMA 61

16. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 63

INTRODUCCIÓN

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia se desarrolla en torno a un amplio programa de investigación e intervención en la familia y los sistemas humanos, que integra el desarrollo de competencias para el ejercicio de la psi-cología clínica y la terapia familiar sistémica y de producción de conocimiento en esos mismos campos. En este sentido, el presente Proyecto Educativo del Programa (PEP) dará cuenta de los lineamientos generales que permiten a la Maestría dar cumplimiento de las funciones, como la docencia, la investiga-ción y proyección social, el fortalecimiento de las características curriculares, el fortalecimiento de las características el marco del Proyecto Educativo Insti-tucional (PEI) y la política curricular de la Universidad Santo Tomás.

Los profesionales en formación identifican como importantes los cambios de su formación epistemológicos y paradigmáticos, y ello les permite comprender los fenómenos humanos desde una perspectiva circular y compleja, que genera mayores alcances en la intervención. Esto implica, a su vez, una transforma-ción en sus propias vidas, producto de una formación que opera con principios autorreferenciales y reflexivos (Polo y Rodríguez, 2001), los cuales se integran gracias al trabajo en equipos de supervisión que actúan como equipos tera-péuticos en relaciones de colaboración. Por tal razón, desde 2005, el equipo de supervisores de la Maestría configuró un nuevo escenario formativo para la supervisión denominado “supervisión conjunta”. Al situar dos equipos de supervisión en una misma escena, de manera dialógica, permite desarrollar el pensamiento sistémico, que trabaja en integrar las diferencias (Rodríguez y Niño, 2005).

El Magíster en Psicología Clínica y de la Familia dispone al egresar, de mapas procesuales para intervenir contextos, sustentados en dominios paradigmá-ticos, teóricos y técnicos de la terapia sistémicamente orientada. El enfoque sistémico del cual se apropia implica una lectura cultural y contextual de las familias y sus relaciones con sistemas más amplios: sus historias, las pautas y sus efectos y las maneras en que se estructuran en el tiempo. De esta manera, los profesionales que se forman en la Maestría están en la capacidad de ejercer un trabajo de construcción de bienestar humano y social —de la familia, de

6 Proyecto Educativo del Programa la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia (PEP)

sus integrantes y comunidades—, a partir del reconocimiento de los ámbitos de poder que posibilita los ámbitos del poder en términos de construcción no de jerarquía, para ponerlos al servicio de la reparación y solución de daños psicosociales en individuos y familias en diversos contextos.

Con todo ello, y en respuesta al orden del impacto científico, como programa de investigación e intervención, la Maestría ha logrado: 1) desarrollar un en-foque alternativo, sistémico complejo, para el abordaje de la psicoterapia y la salud mental en el campo de la psicología clínica. 2) Viabilizar las prácticas de un currículo contextual, es decir, fundamentado en las características interac-cionales y reflexivas de los escenarios pedagógicos, y animar la generación de procesos inherentes a la creación de campos y fenómenos de conocimiento e intervención, de tal manera que avancen las líneas-proyectos de investigación y concreten sus resultados. 3) Generar nuevos conocimientos en el campo de la psicología clínica y reconocer sus impactos científicos y sociales en las co-munidades; en este sentido, el desarrollo de las teorías de los vínculos, de las narrativas y del cambio es un aporte al campo de la psicoterapia, y por lo tanto, a las nuevas explicaciones de los síntomas. Los alcances de estos tres proyectos institucionales son de tres órdenes: de la gestión, de los impactos sociales y del conocimiento generado. 4) Formar nuevas generaciones de psicoterapeutas, interventores e investigadores, desde la perspectiva sistémica constructivista y construccionista.

RESEÑA HISTÓRICA DEL PROGRAMA

2.


La Universidad Santo Tomás crea en 1973 los Consultorios de Psicología como un espacio de formación clínica, con el fin de ofrecer, principalmente, asesoría psicológica a la comunidad tomasina. En la acogida de estos consultorios, el 8 de mayo de 1978 el Consejo Superior de la Universidad, según el Acta No. 3, aprueba el reglamento interno de los Consultorios de Psicología para ga-rantizar un servicio idóneo y de calidad, y propicia la necesidad de consolidar escenarios académicos de formación. En 1977 se crea la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, y a partir de entonces se ha buscado la coherencia entre el modelo académico, investigativo, pedagógico, los procesos de formación y la continuidad de la oferta del servicio del consultorio a la comunidad en general, como respuesta a sus demandas y necesidades.

La Maestría es pionera en la Universidad Santo Tomas en iniciar labores antes que el Programa de Grado de Psicología, creado en 1979. Actualmente, el Programa de Grado de Psicología, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, la Maestría en Psicología Jurídica y la Especialización en Psicología Jurídica y Forense constituyen la Facultad de Psicología, ya su vez son parte de la División de Ciencias de la Salud.

En su desarrollo y actualización, la Maestría, hasta el día de hoy, ha transitado por diversos énfasis de la psicología clínica; en orden cronológico, su desarro-llo puede sintetizarse así: Psicología Clínica de Enfoque Conductual (1977-1981); Enfoque de Terapia Humanista y Rogeriana (1981-1984); Enfoque clínico Fenomenológico (1985-1988); Enfoque de Terapia Familiar Sistémica (1989-1992); y Terapia Sistémica (1992 hasta la actualidad).

En este contexto de evolución, es necesario anotar que desde 1986 se ha venido desarrollando un enfoque de formación en terapia y consultoría sistémica de la familia y otros sistemas humanos, fundamentado en un programa de inves-tigación-intervención desde un modelo ecosistémico complejo, construccio-nista-constructivista.

Dentro del espíritu de los Estudios Generales, proclamado por el PEI, se ha venido consolidando en la Maestría, durante más de dos décadas, la visión ecosistémica compleja de la investigación y de la práctica clínica psicológica. Este enfoque, que inicialmente fue definido como Terapia Familiar Sistémica, ha evolucionado en su propuesta epistemológica, paradigmática, conceptual, metodológica y técnica. En este orden de ideas, se ha desarrollado un enfoque

9UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

alternativo para el abordaje de la psicoterapia y la salud mental en el campo de la psicología clínica, soportado en una variedad teórica, metodológica e instrumental, que relaciona los dominios de conocimiento psicológicos, so-ciológicos, políticos, culturales y eco-eto-antropológicos inherentes a la vida de los sistemas humanos.

En virtud de este proceso, el Programa se define hoy como un campo de in-vestigación-intervención en “Psicología Clínica y Salud Mental en Sistemas Humanos desde la Perspectiva Sistémico Compleja”. Con ello se reafirma el espíritu construccionista y constructivista de los fenómenos tradicionalmente definidos como “psicopatológicos”, para estudiarlos, comprenderlos e interve-nirlos como procesos emergentes, contextuales e interaccionales de órdenes bio-psico-socio antropológicos y políticos. De esta manera, el desarrollo teóri-co e investigativo del programa ha definido con claridad las convergencias de la epistemología sistémica con el paradigma de la complejidad, en la emergen-cia de los procesos psicológicos.

Se trata de una propuesta que considera, en consonancia con lo dispuesto en el PEI, la pertinencia, la legitimidad y la responsabilidad del conocimiento como imperativos éticos y estéticos, que deben desprenderse desde los pro-pios presupuestos y condiciones que están en medio de la formación investi-gativa-interventiva, que permite establecer como focos del modelo pedagógi-co la comprensión de los fenómenos psicológicos y la creación de escenarios experienciales propios para el cambio. Por ello, la Maestría está diseñada para profundizar en el conocimiento de los procesos psicológicos en el contexto de la familia, lo que hace de la Maestría un programa de formación con identi-dad propia.

REFERENTES DEL PROGRAMA

3.

3


3.1 Referentes legales

En el orden legal, mediante el Acuerdo No 13 del 29 de octubre de 1976, el Consejo Superior de la Universidad Santo Tomás aprobó la creación del pos-grado en Psicología en el Área Clínica y de la Familia, con inicio de operacio-nes en 1977. Posteriormente, el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES), mediante el Acuerdo No 292 del 19 de diciembre de 1985, autorizó su funcionamiento con la denominación: Maestría en Psico-logía Clínica y de la Familia.

Siguiendo con las directrices reglamentarias del Ministerio de Educación Na-cional de Colombia, el 16 de julio de 2003, mediante la Resolución No 1622 de 2003, se renovó el funcionamiento de la Maestría por cinco años (hasta 2008); el 4 de julio de 2008, mediante la Resolución No 4139, se otorgó el registro calificado por siete años más; y el 23 de julio de 2015, mediante la Resolución No. 10862, SNIFS 1091, se asignó el registro calificado.

3.2 Referentes contextuales

En el orden contextual, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia se desarrolla en torno a un amplio programa de investigación e intervención en la familia y los sistemas humanos, que integra el desarrollo de competencias para el ejercicio de la psicología clínica y la terapia familiar sistémica, con la producción de conocimiento en esos mismos campos.

La consideración central es que los psicólogos clínicos y de familia se integran al “cuerpo social de operadores sociales que tienen la responsabilidad de iden-tificar, detectar, con fines de prevención, de acción, de sanción o reparación, el malestar de un individuo, familia o comunidad” (Miermont, 1997). Esta responsabilidad social demanda al psicólogo clínico, en su práctica, develar la articulación con su saber disciplinado; esto es particularmente cierto para Colombia, donde, según el Informe de Salud publicado en 1999 por la Orga-nización Panamericana de la Salud (OPS), el problema número uno del país


en materia de salud se debe a causas externas, principalmente la violencia, que afecta a toda la sociedad. Lo anterior es también reconocido en los estudios sobre salud mental de la Secretaría de Salud del Distrito (2005), que resaltan la importancia de incluir a los más jóvenes en estos programas.

Algo similar ocurre en el panorama mundial, en el que los problemas de salud mental se revelan como crecientes. En Europa, el Consejo de la Unión Euro-pea, por medio de la Resolución de 1999, formulada a partir de una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre promoción de la salud mental, afirma que las enfermedades mentales requieren investigarse, ya que son responsables de gran parte del gasto sanitario (Hernández, 2004).

Desde aquí, para la psicología y las ciencias sociales, tanto en el contexto in-ternacional como en el regional, se ha hecho sensible una preocupación cre-ciente: dar cuenta de las maneras en que se forman los psicoterapeutas y la efectividad de sus intervenciones. La propuesta que se ha venido configurando es la de integrar ciencia con práctica, a través de los servicios a la comunidad, lo que apela a investigaciones e intervenciones contextuales, promoviendo un proceso articulador que dé cuenta de las relaciones y retroacciones entre estos ámbitos (Hawkins, 2002).

Procesos de este orden se vienen adelantando en los Estados Unidos por parte de diversas asociaciones profesionales, como la Association for Advancement of Behavioral Therapy (ABBT), la American Psychological Association (APA) y el National Institute of Mental Health (NIMH), los cuales avanzan en esta iniciativa con los llamados “programas de proficiencia” (Polo y Rodríguez, 2005). En relación con la terapia familiar, la Academia Americana de Terapia Familiar y la Comisión de Acreditación para la Educación en Terapia Familiar y Marital vienen realizando estudios desde 2001 en torno a la efectividad de la psicoterapia de familia y marital. En Europa, la Organización de la Terapia Familiar de Europa, en el congreso realizado en Berlín, en el verano de 2004, concluyó que el entrenamiento realizado es altamente sensible a los contextos culturales y políticos, pues este somete a una valoración crítica al sistema de salud y a las políticas que los soportan (Welter-Enderlin,, 2005).

España ha realizado importantes desarrollos con la Federación de Asociaciones Españolas de Terapia Familiar (FAETF), donde se han consensuado criterios para la acreditación de programas de entrenamiento a terapeutas familiares.


Estos movimientos de valoración en torno a las prácticas en psicología clínica se han ampliado ante dos consideraciones: la primera, que los problemas en el ámbito de la salud mental implican una carga humana, social y económica muy importante en el mundo; y la segunda, que los servicios requieren des-mantelar muchos de los obstáculos y deficiencias que dificultan que millones de personas en todo el mundo reciban el tratamiento que necesitan y merecen.

3.3 Referentes epistemológicos

Ahora bien, ¿por qué pensar la psicología clínica y de la familia como propues-ta de la Maestría? La psicología clínica en Colombia ha revelado cambios y avances en la manera como se disponen nuevas formas de evaluar e intervenir distintas necesidades sociales emergentes en los diferentes desafíos a los que social y culturalmente se ve abocada la familia, los cuales pueden enfatizarse en un programa de maestría que muestre dichos cambios y avances formativos e investigativos a la altura de las necesidades sociales emergentes.

El asumir este reto como naturaleza del programa, en el orden epistemológico, permite a la comunidad académica asumir una identidad basada en los estu-dios que sobre la familia en Colombia se vienen realizando desde hace 37 años y que permiten conectar los avances de la psicología clínica frente a las nuevas apuestas de investigación-intervención en sistemas humanos, bajo el marco del paradigma complejo.

Así, el Programa de Psicología Clínica y de la Familia de la Universidad Santo To-más toma como sello identitario el modelo de investigación-intervención y un sis-tema de pensamiento ecosistémico y complejo que no se precisa en otros progra-mas de posgrado en Colombia. Este sello identitario permite mostrar los avances logrados en la constitución de una psicología clínica vista dentro del marco del paradigma de la complejidad y las nuevas formas de pensamiento postmoderno, que sobre familia se han venido trabajando con otros programas internacionales.

En este orden de ideas, se resalta el Programa de Maestría como un espa-cio de formación con énfasis en el pensamiento ecosistémico y complejo, el cual muestra la articulación de la familia con otros sistemas y su relación con


apuestas de investigación novedosas y alternativas, en el marco de la investiga-ción de segundo orden y de la modelización sistémica de la complejidad.

3.4 Referentes institucionales

En el ámbito institucional, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia está dirigida a psicólogos, médicos y psiquiatras, a quienes se ofrece un programa que integra investigación e intervención, e incluye el desarrollo de competen-cias para el ejercicio de la psicología clínica, la terapia, la consultoría familiar sistémica y la producción de conocimiento en esos mismos campos; la com-prensión de los procesos psicológicos, clínicos y terapéuticos de las personas en el contexto de la familia y su ecología social; y la creación de escenarios terapéuticos para el cambio. Prepara a los profesionales para la apropiación conceptual y metodológica de los principios operadores de un modelo de in-vestigación-intervención de la terapia familiar sistémica compleja, mediante la formación supervisada y la coautoría de macroproyectos institucionales de investigación, que les permita desarrollar las competencias básicas para dise-ñar y movilizar escenarios terapéuticos, desde una comprensión ecológica de la psicología clínica y la salud mental. De esta manera, se asumen las familias como objeto y contexto de estudio en relación con otras organizaciones socia-les y comunitarias en un imbricado de redes relacionales.

Así pues, la Maestría comprende contextual y dialógicamente el currículo, fun-damentado en las características interacciónales y reflexivas de los escenarios pedagógicos para animar la generación de procesos inherentes a la creación de campos y fenómenos de conocimiento e intervención, en coherencia con la apuesta institucional del humanismo tomista, que con una visión social y ética, busca dar cuenta de las necesidades de las familias, con un compromiso desde la corresponsabilidad social y el anclado a una realidad contextual.

Se trata de una propuesta que considera la pertinencia, la legitimidad y la res-ponsabilidad del conocimiento como imperativos que deben desprenderse de los propios presupuestos y condiciones de la formación en un paradigma de investigación-intervención. Según el Plan General de Desarrollo 2012-2015 de la Universidad Santo Tomás:


[Inicio de cita] La relación Investigación-Currículo se ha recono-cido como una relación implícita. El propósito es hacerla explícita, evidenciarla, valorarla, fortalecerla. El currículo debe incorporar las reflexiones derivadas de las investigaciones relevantes en torno a los campos de acción identificados mediante el enfoque proble-matizador, subrayando los resultados de las acciones investigativas que los programas realicen. (p. 12) [fin de cita]

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia está basada entonces en un enfoque que reclama una permanente reflexión sobre el conocimiento, sobre el conocimiento en la práctica y sobre la práctica en la intervención, que resulta de su particular visión del objeto de conocimiento y de formación.

HORIZONTE INSTITUCIONAL

4.

4


4.1 Misión

En concordancia con la misión institucional expuesta en el PEI y con la misión de la Facul-tad de Psicología, la misión de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia es orientar la formación de psicólogos, médicos y psiquiatras como psicoterapeutas, bajo un modelo de investigación-intervención con una perspectiva sistémico-compleja. Dicha formación debe estar fundamentada en principios éticos, estéticos y pragmáticos, en relación con la generatividad y el bienestar humano, que se desarrolla por parte de un equipo de clínicos, docentes e investigadores. En respuesta a las necesidades de ayuda de las familias, las or-ganizaciones, los sistemas humanos y la sociedad en general, en el marco de las políticas públicas, se propone aportar a la comprensión y transformación de los problemas, dilemas y conflictos humanos en el campo de la psicología clínica y la salud mental en diversos contextos sociales.

4.2 Visión

Para 2020, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia será reconocida en Colombia y América Latina como la maestría que lidera la formación de investigadores e interven-tores en el campo de la psicología clínica compleja, para proponer soluciones creativas, contextuales y éticas para el cambio, la generatividad y el bienestar de las personas, fami-lias y diferentes sistemas humanos. Esto genera un impacto en la toma de decisiones en la planeación, estructuración y desarrollo de políticas públicas para Colombia y la región.

4.3 Propósitos del programa

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia busca que sus egresados se formen en un modelo investigativo-interventivo que consolide una propuesta en la comprensión de fenómenos humanos desde una psicología clínica sistémica compleja, en interlocución constante con instituciones que trabajen con y por la familia y otros sistemas humanos. Lo anterior, con miras a producir teorías y novedades en los diseños de la intervención clínica, para proponer acciones y estrategias que impacten en el desarrollo social desde el marco de las políticas públicas.

PERFILES

5.

5


5.1 Perfil de ingreso

Los aspirantes a la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia deben demos-trar interés en comprender, intervenir e investigar los diferentes fenómenos que se relacionan clínicamente con el campo de la familia en diversidad de contex-tos y en intersección con sistemas amplios. Deben estar comprometidos con el bienestar de la familia y de sus integrantes, así como con el desarrollo y la solidaridad humana que beneficia a las comunidades y a la sociedad en general.

Igualmente, se deben mostrar dispuestos a autorreferenciarse para dar cuenta del ejercicio ético y estético que la psicología clínica compleja y el estudio de la salud mental demandan, con disposición para el trabajo en equipos inter y transdisciplinares. Del mismo modo, deberán contar con capacidad de análi-sis, habilidades comunicativas —tanto orales como escritas—, capacidad de síntesis, pensamiento crítico, manejo de tecnologías de la información y lectu-ra en una segunda lengua.

5.2 Perfil de formación

Durante la Maestría, el estudiante aprenderá a: 1) aplicar los principios bási-cos de la contextualidad, la reflexibilidad, la circularidad y la autorreferencia, para generar una conversación psicoterapéutica y de consultoría en diversos contextos sistemáticamente orientados; 2) realizar lecturas sistémicas y com-plejas de lo “psicopatológico”, donde se vinculen las distintas dimensiones de la vida humana y contextos implicados en el proceso del cambio; 3) diseñar estrategias de intervención acordes con los motivos de consulta, los problemas clínicos y los contextos no terapéuticos, desde una perspectiva compleja de explicación de los fenómenos en las ciencias sociales y humanas; 4) convocar las experiencias, el conocimiento, las capacidades, las intencionalidades pro-pias y las de otros, para la comprensión, concertación, diseño y desarrollo de procesos de investigación-intervención; y 5) ampliar las capacidades narra-tivas y vinculares de los sistemas familiares y de ayuda, para la construcción de estrategias psicoterapéuticas que promueven diversos contextos de cambio.


5.3 Perfil de egreso

El egresado de la la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia es un profe-sional que desde los principios humanistas tomistas ejerce la psicología clínica, en general, y la terapia familiar sistémica-compleja, en particular, integrando de manera recursiva la investigación-intervención en la producción de cono-cimiento en este campo.

En la dimensión comprender, el egresado desarrolla la capacidad de apropiarse de conceptos propios de la psicología clínica y de otras disciplinas, con los que puede comunicarse e interactuar. De esta manera, genera diálogos inter y transdisciplinares, con el fin de darle identidad y soporte a su ejercicio pro-fesional, frente a los desafíos contemporáneos de la condición humana, y de innovar y proponer soluciones a problemas teórico-prácticos, a partir de la aplicación del conocimiento en contextos específicos con base en una com-prensión de la realidad desde la complejidad.

En la dimensión obrar, el egresado actúa por convicción propia, a partir de valores éticos y del reconocimiento de los dilemas deontológicos que se pre-sentan en el ejercicio de la psicología clínica, para poner en práctica métodos alternos de resolución de conflictos, donde el diálogo es el fundamento, y la vida es el principio rector.

En la dimensión hacer, desarrolla habilidades y destrezas propias del ejercicio profesional, que incluyen el manejo idóneo de tecnologías e instrumentos que le permiten desarrollar propuestas de investigación-intervención, y formular, gestionar y evaluar proyectos.

En la dimensión comunicar, el egresado de la maestría tiene habilidades orales y escritas para exponer sus ideas de forma clara y comprensible, con argumentos propios de la psicología clínica sistémica-compleja, a través de los cuales es capaz de formular enunciados gramaticalmente correctos —usa adecuadamente el léxico, la fonética y la semántica—, en otras palabras, de responder al contexto cultural y socio histórico en el que se produce el acto de comunicación.


5.4 Perfil ocupacional

El egresado de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia podrá asumir su responsabilidad como gestor de desarrollo social, al promover la construc-ción y transformación de la realidad, generando críticas constructivas en el contexto, dispuesto a renovarse y transformarse permanentemente en virtud de las realidades con las cuales trabaja, al reconocer la construcción compleja de los fenómenos para desplegar acciones ecológicas, éticas y estéticas, que promueven la dignidad humana, el bienestar psicosocial y los procesos de de-sarrollo en distintos niveles.

De esta manera, el egresado de la Maestría se puede desempeñar como:

• Psicoterapeuta sistémico, con capacidad de ofrecer consulta clínica a fa-miliares, individuos o diferentes grupos humanos, en atención a diversas problemáticas en el campo de la salud mental.

• Asesor en el desarrollo e implementación de políticas para la intervención con familias en el marco de la psicología clínica y de la salud mental.

• Consultor en el diseño, conducción e implementación de investigaciones en el campo de la familia y la salud mental que aportan a la producción de conocimiento en el área de la psicología clínica, así como de propuestas interventivas novedosas para la generación de posibilidades de cambio en diversos contextos.

• Asesor en la organización y desarrollo de intervenciones en redes familia-res, institucionales y sociales dirigidas al desarrollo de transformaciones en relación con situaciones de vulnerabilidad en el campo de la salud mental.

• Docente supervisor de prácticas clínicas sistémicamente orientadas para la formación de psicólogos y psicoterapeutas.

ESTRUCTURA CURRICULAR

6.

6


Los aspectos señalados en los acápites anteriores se ven reflejados en el cu-rrículo del programa de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, en-tendiendo que en él se concretan las funciones sustantivas de la educación superior de docencia, investigación y proyección social, que se alimentan cir-cularmente, en un proceso de complejización permanente que hace dinámica la comprensión de sus alcances.

6.1 Modelo educativo pedagógico

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia de la Universidad Santo To-más, en consonancia con lo dispuesto por el PEI de la Universidad, se caracte-riza por un enfoque pedagógico problémico, que pone el acento en contenidos contextualizados según la realidad del país y de América Latina. Así, reconoce que la complejidad de los temas que aborda amerita un debate interdiscipli-nario que favorece, de esta forma, la comprensión de problemáticas psicopa-tológicas desde la complejidad crítica-contextual-pragmática que convoca la investigación transformadora de la realidad.

Igualmente, en articulación con el PEP de la Facultad de Psicología, se facilitan los procesos de enseñanza y aprendizaje encaminados al logro de un aprendi-zaje autónomo, como resultado de un proceso permanente de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. Tal como lo indica el PEP mencionado, esta propuesta pedagógica está enmar cada en el paradigma constructivista-cons-truccionista, centrándose en la relación del estudiante con su proceso de aprendizaje, en el cual construye el conocimiento a partir de sus propias moti-vaciones, intereses y aprendizajes previos.

En el centro de la pedagogía problémica, se reconoce el diálogo de saberes, es decir, el diálogo planteado con los autores, y del docente con los estudiantes, trasciende del aula a los foros y de los foros a la interacción cotidiana con los actores sociales. Diálogo que retorna a la academia bajo la forma de preguntas y núcleos problémicos que se mantienen presentes en la tarea de construir un conocimiento contextual, adecuado y situado frente a las necesidades concre-tas de la realidad. Se reconoce en dicho diálogo un principio paradigmático complejo, una estrategia interdisciplinar y un horizonte transdisciplinar que


identifica la complejidad de los fenómenos clínicos y de la salud mental dentro de un contexto cultural y social en disputa por la convivencia diversa y plural.

6.2 Preguntas que problematizan el saber

Las preguntas problémicas se comprenden como los cuestionamientos de los conocimientos desde las disciplinas, y los núcleos problémicos, como focos o énfasis prácticos desde los cuales se pregunta por su implementación. Para los dos es fundamental que el profesional se centre en los procesos auto y hetero-rreferenciales propios de una epistemología de segundo orden. Por lo mismo y en respuesta al Plan General de Desarrollo 2012-2015 de la Universidad Santo Tomás, el currículo de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia incorpora “las reflexiones derivadas de las investigaciones relevantes en torno a los campos de acción identificados mediante el enfoque problematizador, subrayando los resultados de las acciones investigativas que los programas realicen” (p. 12)

Las preguntas que problematizan el saber son: ¿cómo comprendemos la cons-trucción y la deconstrucción de los problemas humanos en el contexto de la psicología clínica?; ¿cómo comprendemos las demandas de ayuda y organiza-mos los procesos de intervención-investigación en los principales contextos donde emergen tales demandas (psicoterapéutico, escolar, de salud, psicoju-rídica y de protección)?; ¿cómo comprendemos y actuamos, en diversidad de contextos, ante el sufrimiento humano que genera consideraciones clínicas en torno a los trastornos mentales?; ¿cómo comprendemos y abordamos los problemas propios del campo de la psicología clínica desde una perspectiva compleja y ecosistémica?; ¿cómo se caracteriza la intervención sistémica en contextos complejos, donde aparecen los problemas que son objeto de la psi-cología clínica con una perspectiva contextual social?, ¿cómo se complemen-tan y diferencian las competencias del terapeuta y del consultor, en la interven-ción con sistemas complejos?


6.3 Núcleos problémicos

Estos núcleos implican que en el ejercicio investigativo e interventivo se pro-pongan nuevos cuestionamientos y reflexiones a partir de las construcciones realizadas, así se favorece el desarrollo de competencias disciplinares, profe-sionales e investigativas de los profesionales. Son núcleos problémicos de la Maestría: 1) la emergencia de los paradigmas en ciencias sociales y humanas; comprensión de los fenómenos clínicos desde el enfoque sistémico complejo. 2) Construcción de diseños investigativos para la producción de conocimien-tos clínicos; potencialización de los contextos de intervención para la trasfor-mación de los sistemas humanos y sociales. 3) Recomprensión y redefinición de los fenómenos psicopatológicos desde el enfoque sistémico complejo; crea-ción de contextos de cambio de los problemas clínicos en el campo de la salud mental. 4) Movilización de las redes ecológicas ante los fenómenos humanos desde un enfoque ecosistémico; desarrollo de escenarios para implementar las competencias investigativas interventivas y la consolidación de los estilos per-sonales, en diversos contextos.

6.4 Áreas de conocimiento

Los objetivos de formación de los profesionales vinculados a la Maestría proponen que estos se apropien conceptual y técnicamente de los principios orientadores y organizadores de un enfoque de investigación-intervención de la terapia sistémica, mediante una formación supervisada, y desarrollen las competencias básicas para diseñar escenarios de investigación desde una pers-pectiva ecológica de la psicología clínica y la salud mental, a través de la coau-toría de proyectos institucionales de investigación.

En el Área de la investigación, el objetivo es relacionar los dominios concep-tuales y las competencias investigativas en la construcción del conocimiento psicológico y eco-socio-antropológico, como aporte a la comprensión y expli-cación de fenómenos humanos para contribuir al bienestar y a la calidad de vida de las personas, las familias y las organizaciones humanas.


En el Área de contextos terapéuticos, el objetivo se plantea en buscar el desarro-llo de las competencias relacionadas con la estética del cambio y la redefinición de los problemas y los fenómenos psicopatológicos.

En el Área de la transdisciplinariedad, el objetivo, a su vez, enfatiza en la cons-trucción del conocimiento en la concertación de los saberes y en la constitu-ción de equipos reflexivos para la intervención terapéutica.

6.5 Enfoque y diseño curricular

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia de la Universidad Santo To-más concibe el currículo como la puesta en marcha del proyecto educativo que busca una formación integral de los estudiantes, con avances en el desarrollo de capacidades investigativas e interventivas. El currículo se considera el ele-mento central de los proyectos educativos, ya que desde allí se construyen e integran todos los dispositivos pedagógicos que dan lugar a un proceso de for-mación dinámico, contextual y pertinente con las necesidades de los campos de acción.

El currículo se fundamenta a partir de los presupuestos epistemológicos y paradigmáticos de la complejidad, el constructivismo y el construccionismo social y la pedagogía problémica. Estos aspectos operan como dispositivos mentales y pedagógicos que permiten el desarrollo de las competencias en el campo del conocimiento de la Maestría, incluyendo las acciones interventoras profesionales que buscan generar cambios en diversidad de contextos donde se desarrollan los sistemas humanos.

A partir de los núcleos problémicos, el diseño curricular ofrece en los dos pri-meros semestres una formación común básica, que les permite desarrollar a los estudiantes las competencias propias del magíster en Psicología Clínica y de la Familia. En los dos siguientes semestres, cada estudiante toma la ruta de formación entre el énfasis de investigación y de profundización. Estas rutas de formación están en el marco de las características curriculares que se mencio-nan a continuación.

CARACTERISTICAS CURRICULARES

7.

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7.1 La flexibilidad

Para la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, la flexibilidad curricular se comprende desde tres escenarios: la movilidad nacional e internacional, el portafolio flexible de su plan de estudios y los criterios de rutas formativas.

Con relación a la movilidad de estudiantes y docentes, la Maestría cuenta con el apoyo institucional de la Oficina de Relaciones Internacionales e Interinsti-tucionales (ORII), la cual facilita a los primeros cursar periodos académicos, adelantar prácticas profesionales o realizar actividades de investigación que contribuyan al desarrollo del proyecto de grado en instituciones del exterior o en otras instituciones, y a los segundos, complementar sus estudios e inves-tigaciones dentro o fuera del país. También hace referencia a la invitación a docentes e investigadores internacionales o nacionales, expertos en diferentes campos del saber, a contribuir en espacios académicos de la Maestría —invi-tados internacionales a los congresos e invitados nacionales a los simposios organizados en la Maestría—.

El portafolio flexible del plan de estudios se refleja en la oferta de electivas insti-tucionales y propias del programa, que pueden ser cursadas, bien en la misma Maestría, bien en otros programas de maestría que oferta la Universidad, de acuerdo con las necesidades y expectativas propias de cada estudiante.

Los criterios de rutas formativas refieren la posibilidad que tiene el estudiante de fijar las rutas de aprendizaje y los medios para acceder al conocimiento, según sus necesidades y ritmos del aprendizaje. Así, el currículo de la Maestría en Psi-cología Clínica y de la Familia propicia lo integral y lo flexible como dos carac-terísticas que permiten potencializar la formación de los estudiantes, en tanto reconocen sus diferencias particulares y valoran su función formadora más allá de lo cognitivo. También da cuenta de este aspecto la posibilidad que existe de realizar modificaciones al currículo, producto de los procesos de autoevalua-ción, las necesidades del contexto y los nuevos hallazgos en investigación.


7.2 La interdisciplinariedad

Los niveles interdisciplinares son entendidos desde la complejidad del conoci-miento, por lo tanto, comprender lo sociocultural otorga sentido contextual a la realidad donde se ubica el objeto de conocimiento; lo político y lo ético dan sentido y significado a las intencionalidades del conocimiento aplicado, y lo económico e histórico son referentes para evaluar el impacto de las interven-ciones profesionales en las comunidades.

Al respecto, la política curricular de la Universidad Santo Tomás propone: "la interdisciplinariedad reconoce las diferencias y complementariedades entre las disciplinas y privilegia el trabajo mancomunado; la convergencia de los ele-mentos diversos favorece la formación de los profesionales, por una visión plu-ral del conocimiento" (2004, p. 23). Desde esta perspectiva, se reconoce que la forma de organización curricular debe propender por la materialización de di-chos objetivos para profesionales que buscan comprensiones sobre el mundo, la sociedad y la historia, y que en sus intervenciones procuran ser más gene-rativos, posibilitadores y articulados con las demandas de los seres humanos.

La interdisciplinariedad en la Maestría promueve la complejización del campo de la salud mental, del conocimiento y competencias clínicas y terapéuticas en relación con nuevos saberes de las ciencias humanas y sociales. Lo ante-rior lleva a redefinir los objetos, los lenguajes y los procesos implicados en la generación de comprensiones de los fenómenos humanos, sociales, políticos, culturales, psicológicos, económicos e históricos, lo cual involucra un nuevo conocimiento donde las teorías resultan provisionales y precarias en cuanto a la dinámica diversa de los sistemas y contextos históricos y sociales.

7.3 La transversalidad

En la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, la transversalidad del currículo se da a partir de los planteamientos tomistas, principalmente des-de el humanismo integral e incluyente, que convoca una integración entre lo


material y lo espiritual, sin distingos ni exclusiones que permitan el crecimien-to del ser humano con un sentido social. Para ello se incorporan los espacios académicos de humanismo, sociedad y ética, que invitan al estudiante a cons-truir e integrar el conocimiento desde una perspectiva humanista.

Asimismo, se destaca la transversalidad del realismo metódico mencionado por santo Tomás, dando cuenta del cuándo y cómo se construye y evoluciona el currículo a partir de las preocupaciones sociales existentes, y en los con-textos situados que dan un sentido de pertinencia al estudio en términos de conexión con la realidad, los cuales se reflejan en un aprendizaje dinamizado a partir de cuestionamientos problémicos. Para que ello sea una realidad, la principal estrategia de la Maestría es fomentar la evaluación permanente por parte de la comunidad académica y el intercambio del conocimiento construi-do Esto dinamiza la comprensión de lo que socialmente está siendo construido como problema o como interés, para responder a los interrogantes del presente y el futuro, desde la relativización del propio saber y la apertura a nuevos ho-rizontes culturales.

7.4 La integralidad

En la Maestría de Psicología Clínica y de la Familia se promueve a través del plan de estudios: la formación en valores, conocimientos, métodos y principios acor-des con el estado del arte del área, la profesión y la ocupación actual del campo.

La Maestría busca brindar una formación coherente con la misión institucio-nal y los objetivos del programa, generando oportunidades que faciliten el de-sarrollo pluridimensional, es decir, en la que se articule la formación “del hom-bre y del profesional”, a través de debates filosóficos, éticos, políticos, sociales y culturales. De esta manera, desde la Maestría se entiende que un magíster no solo se forma en un quehacer o en un conocer específico del área de conoci-miento sobre el que se sustenta el programa, sino que se forma como persona, lo cual plantea reflexiones acerca de cómo la formación complementaria (ma-nejo de una segunda lengua, de herramientas tecnológicas, entre otros) favo-rece su quehacer y le imprime un sello distintivo en el ejercicio de sus labores o funciones.


7.5 Internacionalización

En el PEI, la Universidad Santo Tomás concibe la internacionalización como un:

[Inicio de cita] […] proceso de transformación institucional inte-gral que pretende incorporar la dimensión internacional e inter-cultural en la misión y las funciones sustantivas de las instituciones de educación superior como parte inseparable de su identidad y cultura. Obedece al carácter universal del aprendizaje y la investi-gación, en el actual contexto de integración económica y política, lo cual implica que todas las instituciones están abiertas a la comu-nicación para beneficiarse de los resultados del conocimiento y de los progresos científicos y tecnológicos, buscando colectivamente la calidad y la pertinencia de la educación. (p.) [fin de cita]

La dimensión internacional se expresa a través de las diferentes actividades de movilidad académica, que refieren a la posibilidad de cursar periodos y espacios académicos, adelantar prácticas profesionales o realizar actividades de investigación que contribuyan al desarrollo del proyecto de grado en insti-tuciones del exterior, así como la participación en actividades internacionales, promovidas por la Universidad Santo Tomás, facilitando con ello el estable-cimiento de vínculos para la implementación de iniciativas y programas que contribuyan a la formación integral de los estudiantes.

La formación de los profesionales de la Maestría implica el desarrollo de una capacidad para insertarse en la ciencia global y formar parte activa de redes de investigación a escala regional y mundial. El mundo globalizado del siglo XXI requiere que el estudiante aprenda a formar parte de comunidades científicas globales y a interactuar con colegas de diversas partes del mundo.

7.5.1 Formación en un segundo idioma

El programa de Maestría en Psicología Clínica y de la Familia busca que los es-tudiantes estén en contacto permanente con medios de actualización (revistas especializadas, periódicos, internet, conversatorios y foros internacionales), de modo que el nivel intermedio de competencia en una segunda lengua se hace necesario para cursar el programa.


Este interés corresponde a estrategias globales de educación que propenden por el bilingüismo, entendiendo que solo en la conversación permanente con otros saberes es posible ampliar las miradas y construir una academia que so-brepase las fronteras idiomáticas. El Instituto de Lenguas Fray Bernardo de Lugo, O. P. de la Universidad Santo Tomás ofrece formación en inglés, francés, italiano, alemán, portugués, español (para extranjeros), con el fin de desarro-llar las cuatro habilidades comunicativas (escucha, habla, lectura y escritura).

LINEAMIENTOS PEDAGÓGICOS

8.

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8.1 Estrategias didácticas

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia cuenta con estrategias didác-ticas que promueven y responden a la formación integral del estudiante:

• Práctica clínica supervisada como contexto de entrenamiento: es un proceso de supervisión permanente de los docentes a los estudiantes en su forma-ción terapéutica. Se realiza de manera directa en los servicios de atención psicológica de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de la USTA, y con organizaciones como el ICBF, comisarías de familia, ONG, fiscalías, colegios públicos y privados y hospitales, en virtud de los convenios inte-rinstitucionales de remisión, prácticas e investigación. Este es considera-do como un proceso pedagógico que, en respuesta al Modelo Educativo Pedagógico (MEP, 2010), permite entre el terapeuta en formación y los consultantes elaborar alternativas concretas, donde los estudiantes están en condiciones de aportar soluciones a las problemáticas y necesidades del país desde la salud mental. La conformación de equipos de supervi-sión es la estrategia central, que se dinamiza bajo diferentes técnicas: redes conversacionales, equipos reflexivos y niveles de observación, que se faci-litan gracias a la ayuda de espejos unidireccionales y de videograbaciones, desde la Cámara de Gesell. Los equipos de supervisión son la herramien-ta por excelencia para operar paradigmáticamente con la complejidad, la construcción social de la realidad, las narrativas, las pautas y las dinámicas relacionales, y los dilemas humanos.

• Seminarios como espacios de aprendizaje: permiten identificar y recons-truir mapas para la intervención y para la investigación a partir de los procesos auto-hetero-referenciales, interaccionales y reflexivos. En estos espacios, los docentes preparan las rutas para la creación de las experien-cias que movilizan a los estudiantes. Los seminarios se especializan en perspectivas paradigmáticas, teóricas y metodológicas de lo clínico y los contextos terapéuticos, desde un enfoque sistémico complejo, a través de procesos conversacionales, reflexivos y dialogales; así, responden tanto a la formación integral como a la formación intelectual, en la misma línea de su formación moral y espiritual.


• Desarrollo del trabajo de grado en los seminarios de investigación-inter-vención y las asesorías por parte de los directores de los trabajos de grado, desarrollados en el marco de la línea de investigación Sistemas Humanos, a la cual el trabajo estará inscrito desde el primer semestre, a través de enunciaciones autorreferenciales y heterorreferenciales que configuren sistemas de indagación, explicación y acción. La asesoría a los equipos de estudiantes que desarrollan sus trabajos de investigación-intervención son procesos de modelización de las competencias investigativas que los estu-diantes de la Maestría ponen en marcha en los diferentes contextos donde aplican los diseños; estos son, entre otros, hospitalarios, educativos, jurídi-cos, médicos y asistenciales.

8.2 Estrategias evaluativas

En la Maestría se reconoce la evaluación como una estrategia fundamental para el logro de los objetivos generales del programa de formación y de las competencias específicas de investigación-intervención en cada uno de los contextos pedagógicos del entrenamiento de los terapeutas. Asimismo, res-ponde a lo que el MEP (2010) menciona sobre la relación docente-alumno, en la que da cuenta de la importancia de que “juntos entren en un proceso constructivo y amigable de diálogo e interacción colaborativa y respetuosa con respecto al aprendizaje y la adquisición de saber” (p. 52). Así, la maestría ha consolidado seis modalidades de evaluación, que calibran diferentes dominios de procesos generados entre el equipo docente y los terapeutas en formación. Son a su vez un espacio de reflexión, construcción y mejoramiento continuo (MEP, 2010) para asegurar la calidad integral en todos los procesos y progra-mas de formación, como es la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia. Las modalidades de evaluación son:

• La coevaluación, entendida como la evaluación que se lleva a cabo entre estudiantes y docentes, con la intención de reconocerse mutuamente en el proceso y logros de los aprendizajes durante el periodo académico.


• La heteroevaluación es una evaluación que realizan los docentes a partir de las competencias desarrolladas por los estudiantes.

• La autoevaluación es aquella en la que el estudiante se avalúa a sí mismo, con el fin de reconocer su proceso en relación con las competencias desa-rrolladas y las necesidades de formación.

• La eco-evaluación se asume como una evaluación de impacto social que realizan las familias o consultantes usuarios, los egresados del programa y las organizaciones sociales con las que se entra en contacto a partir de los servicios de atención psicológica de estudiantes y egresados de la Maestría. Se realiza con el fin de generar un proceso de investigación sobre los efec-tos y alcances de las prácticas de formación y atención, las necesidades de formación y sus efectos en los desempeños profesionales de los egresados y sus adecuaciones a las necesidades de los contextos organizacionales y sociales más amplios.

En todas las modalidades de evaluación expuestas, el estudiante es impulsado a poner en marcha, de acuerdo con el MEP (2010), “la reflexión y la capacidad para indagar, evocar, relacionar, sintetizar, valorar y comunicar el progreso de su formación”. En conjunto con los otros alumnos y docentes, el estudiante puede completar su aprendizaje tanto para sí mismo como en conjunto con los equipos y con la planta docente; de esta manera, la comunidad aprende de manera conjunta, lo cual fomenta la retroalimentación de los procesos investigativos e institucionales y el mejoramiento de la calidad de los docentes en gestión.

LINEAMIENTOS DE INVESTIGACIÓN

9.

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Siguiendo los lineamientos del PEI de la Universidad, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia propende por la investigación científica, entendiendo lo científico es su sentido más amplio: 1) versa sobre objetos reconocibles, 2) hay cosas nuevas que decir sobre ese objeto o formas diferentes de observarlo, 3) es útil a los demás y 4) suministra elementos para el debate y seguimiento público. En este sentido, no solo se investiga para establecer nuevos saberes, sino para establecer el estado de los saberes, interpretar, adaptar o prolongar saberes recibidos, y para producir formas eficaces de transmisión de dichos saberes.

En consonancia con lo dispuesto por el PEP de la Facultad de Psicología de la USTA, la investigación se divide en investigación formativa e investigación propiamente dicha, dentro de la cual encontramos la investigación profesoral. En el caso de la investigación formativa, se busca consolidar una actitud ha-cia el conocimiento por parte del estudiante, para que a través de un abor-daje de fenómenos o sistema de problemas, relacione activamente propuestas disciplinares e interdisciplinares, permitiendo la apropiación de paradigmas, conceptos, teorías, métodos y problemas propios del área. A su vez el trabajo investigativo desarrolla valores como la autonomía, la solidaridad y la respon-sabilidad, lo cual le permite al estudiante participar en ámbitos profesionales y académicos de manera propositiva.

La investigación propiamente dicha es el horizonte de la Maestría, busca la ge-neración de conocimiento nuevo y se orienta hacia la producción y gestión de conocimiento de alto impacto en las comunidades académicas y en la sociedad en general, conocimiento que es valorado y reconocido por comunidades cien-tíficas que han validado y comparten unos estándares de calidad y pertinencia.

Estas formas de investigar se orientan a partir de los siguientes núcleos problé-micos: 1) las relaciones entre los procesos de intervención y la transformación de sistemas humanos como sistemas complejos; 2) salud mental y procesos de cambio emergentes en las relaciones entre las familias y los sistemas amplios; y 3) redes complejas, como autoorganizaciones y estrategias de intervención para la construcción de bienestar como movilización ecológica de las familias y los sistemas amplios. A partir de estos núcleos problémicos, y en concor-dancia con la tradición de la psicología clínica en general, y de la psicoterapia sistémica en particular, el currículo del programa asumió el campo de la in-


tervención, orientado desde sus núcleos problémicos, como un escenario de investigación, lo cual impacta en la manera de ejercer la docencia, ya que se hizo posible dar forma a un modelo de investigación-intervención para la formación de psicoterapeutas e investigadores en el campo de la salud mental.

De esta manera, la Maestría prepara, desde el ejercicio de los seminarios y en el acompañamiento docente, a los profesionales, para la apropiación conceptual y metodológica de los principios operadores de un modelo de investigación-in-tervención de la terapia familiar sistémica compleja, a partir de la formación supervisada y la coautoría de líneas-proyectos institucionales de investigación, que les permita desarrollar las competencias básicas para diseñar y movilizar escenarios terapéuticos, desde una comprensión ecológica de la salud mental y la psicología clínica.

La consideración central es que los psicólogos clínicos y de familia se enfren-tan a una responsabilidad social que demanda en la práctica develar la articu-lación con su saber disciplinado. En palabras Miermont (1987), esta condición se integra al “cuerpo social de operadores sociales que tienen la responsabili-dad de identificar, detectar, con fines de prevención, de acción, de sanción o reparación, el malestar de un individuo, familia o comunidad”.

Estos modos de formar se ocupan de reconocer los círculos virtuosos del pro-ceso educativo al integrarse a servicios sociales, como maneras de inscribirse en el tejido social de una cultura. Para ello, la Maestría integra la promoción de servicios a la comunidad, la realización de programas de educación conti-nuada para profesionales del área, la implementación reflexiva de los avances teóricos y técnicos que orientan la intervención de la diversidad de familias en Colombia, y su presencia en eventos y organizaciones que se relacionan con su objeto y dan cuenta de la proyección social de todos los actores que conforman la Maestría.

Para el desarrollo de la investigación, la Maestría se articula con los ejes inves-tigativos medulares institucionales de la Universidad Santo Tomás, los cuales se organizan en dos grupos característicos: uno que se define a partir de las cátedras que buscan encarnar la misión de la Universidad, y el otro, que se desprende de la perspectiva filosófica de la Universidad, integrada al campo de conocimiento propio de los programas académicos.


Bajo estas dos caracterizaciones, se definen líneas de investigación que proce-den de las cátedras y su objeto general. En este caso, la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia responde con sus avances en investigación a la línea Bartolomé de las Casas, en la cual se articulan temas relacionados con iden-tidades culturales y justicia social, logrando conectar la proyección social del programa con la visión y misión de la facultad y de la universidad.

En este sentido, a lo largo del periodo 2012-2014 se ha venido fundamen-tando conceptualmente la línea activa de investigación: Psicología, Familia y Sistemas Humanos, producto de la revisión bibliográfica y las conversaciones reflexivas con docentes de pregrado y posgrado de Psicología de la Univer-sidad Santo Tomás. Esta línea se ha consolidado como un modo específico de construir conocimiento, identificar creencias y dar cuenta de métodos que han permitido trascender a un orden pragmático en el modo de implementar las acciones de investigación-intervención en la interacción recíproca con el contexto social, y un orden ético en el que se dan acercamiento a los efectos que se generan de las “explicaciones, las comprensiones y las acciones sobre el entorno” (Hernández, 2013, p. 11).

Adicionalmente, esta línea de investigación se organiza a partir de los núcleos problémicos, ya mencionados, como unidades que integran preguntas, obje-tivos y rutas de investigación-intervención alrededor del campo de relaciones entre la psicología, los sistemas humanos en general y las familias en particu-lar. En este sentido, hablan de las posibles interacciones entre los campos aso-ciados a la psicología y las posibilidades de producción de conocimiento y de transformación en los sistemas sociales y humanos, asumiendo a los partici-pantes de los procesos de investigación-intervención como sujetos cognoscen-tes, capaces de autoorganizarse para la producción colectiva de conocimientos.

Los núcleos problémicos actúan como sistemas conceptuales que generan aperturas alrededor de los posibles fenómenos de investigación-intervención y organizan las posibilidades metodológicas para la creación de escenarios en los cuales se producen conocimientos, técnicas y procesos de transformación social. Estos núcleos se establecen alrededor de planteamientos generales, que a su vez están asociados a unos objetivos y unas preguntas de investigación-in-tervención que pueden movilizar constantemente los planteamientos de la lí-nea y sus aproximaciones a una investigación clínica y social.


Desde la investigación, se propende por la concreción y elaboración de alter-nativas concretas, en las que estudiantes y docentes aportan y responden a la solución de las problemáticas y necesidades de las personas, familias y sistemas amplios que dan cuenta de la realidad del país en relación con su salud mental, desde una

[Inicio de cita] […] propuesta ética y política que guía la postu-ra y relación del investigador con su entorno socio cultural y con la vida misma y le demanda una disposición declarada y compro-metida con las personas y colectividades con las que trabaja, en función de la transformación y el mejoramiento buscando en todo momento, contribuir a la humanización del hombre. (Hernández 2013, p. 16). [Fin de cita]

Esta respuesta la ha dado la línea del grupo de investigación Psicología, Fami-lia y Sistemas Humanos, articulada con la proyección social.

LINEAMIENTOS DE PROYECCIÓN SOCIAL

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El impacto en el medio, entendido como proyección social, constituye una de las funciones sustantivas de la Universidad, que en coherencia con la misión liderada por esta, propone transformar los contextos sociales, culturales, aca-démicos y empresariales; locales, regionales y nacionales, a través de la oferta de servicios preventivos; la promoción de liderazgos, consultorías, asesorías, planes de formación continuada, inserción en comunidades desfavorecidas, población en condición de vulnerabilidad; acompañamiento de programas de reinserción; vínculo interinstitucional universidad-empresa-Estado; e im-plementación de estrategias de vínculo académico con otros niveles del siste-ma educativo. Para el logro de tal propósito, se integran todos los procesos de práctica profesional, práctica investigativa, que hacen parte del plan de forma-ción integral profesional y avanzada de los estudiantes.

El propósito de la proyección social en la Universidad es vincular la academia, a través de su modelo pedagógico, de la investigación, de las prácticas profesio-nales y del apoyo a proyectos de desarrollo comunitario, en la solución de los problemas sociales que viven diferentes comunidades. Para ello se promueve y coordina la participación de estudiantes y docentes de las diferentes facultades y programas académicos, para la puesta en práctica de los conocimientos ad-quiridos en favor de dichas comunidades.

Las actuales circunstancias del país exigen la formación de profesionales com-prometidos con su desarrollo y con su gente. Alberto Magno, maestro de To-más de Aquino, expresaba muy bien el principio de utilidad que preside toda pedagogía dominica: “se estudia principalmente para ser útiles”.

El programa de Maestría en Psicología Clínica y de la Familia responde con impacto a las demandas psicosociales locales. Cabe destacar en este sentido la labor que se lleva a cabo en los consultorios de atención IPS del Universidad Santo Tomás, debido a su impacto en distintas zonas del país, con el desarrollo de investigaciones-intervenciones que se llevan a cabo en contextos clínicos y que aportan soluciones trascendentes a diferentes problemáticas psicosociales, además de su eficaz contribución a la producción de conocimiento en la com-prensión de los procesos psicológicos y clínicos de las personas en los diferen-tes contextos de su ecología social y a la creación de escenarios terapéuticos para el cambio.


La Maestría hace parte de redes académicas, profesionales interinstitucionales y de investigación, nacionales e internacionales, a través de las cuales reali-za actividades de intercambio de información, desarrolla seminarios inter-disciplinares y promueve servicios a la comunidad. De igual manera realiza programas de extensión y educación continuada para profesionales del área y hace presencia en eventos y organizaciones que desarrollan comprensiones y propuestas de atención a diferentes problemáticas psicosociales. Se considera importante dar cuenta de las maneras en que se forman los psicoterapeutas e investigadores, por lo que de manera sistematizada lleva a cabo publicaciones y otras formas de divulgación de los avances en el campo de la psicología clí-nica y de la familia.

LINEAMIENTOS DE BIENESTAR UNIVERSITARIO

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A través de estos lineamientos se busca gestionar los programas que crean las condiciones y los ambientes adecuados para favorecer la tranquilidad y la se-guridad, que hagan posible el desarrollo de las funciones sustantivas de do-cencia, investigación y proyección social, en el entendido que ello requiere, en términos de Santo Tomás, de un ambiente de paz, una convivencia honesta y suficiencia de las cosas necesarias.

El Departamento de Promoción y Bienestar Universitario de la Universidad Santo Tomás ha realizado un ejercicio de mejoramiento continuo, que permi-te a la comunidad universitaria disfrutar de distintos escenarios (programas, proyectos y actividades), en espacios formativos, académicos e investigativos (construcción de electivas y cursos libres, propuestas de investigación), con un componente de apoyo logístico de servicios académicos y sociales. De esta manera, contribuye a la creación de un ambiente propicio para las labores ad-ministrativas, académicas e investigativas, en busca de un auténtico sentido de pertenencia e identidad institucional.

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia facilita la articulación de sus estudiantes con esta oferta institucional, reconociendo la importancia de implementar programas especializados que respondan a las particularidades de esta Maestría, en tanto la presencia de sus estudiantes en el Claustro no es permanente.

COMUNIDAD ACADÉMICA

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La comunidad académica de la Maestría esta compuesta por estudiantes, docentes, personal administrativo, directivos y egresados.

Los estudiantes son el sentido de ser de la Maestría, y a quienes están dirigi-das las funciones sustantivas de la Universidad. Para ellos se ha establecido el programa de Seguimiento Académico, que tiene como objetivo apoyarlos para que logren culminar sus estudios en el plazo previsto, alcanzando los objetivos de formación que integran la investigación y la intervención de los procesos psicológicos, desde una perspectiva sistémica compleja. Asimismo, el progra-ma pretende disminuir los índices de deserción y mortalidad académica, con el acompañamiento humano y formativo que se otorga a los estudiantes, en los momentos críticos que pudiesen enfrentar durante el curso de la Maestría, promoviendo un sentido ético y de responsabilidad relacional en la construc-ción de contextos posibilitadores de autonomía y coevolución de las diversas fortalezas y capacidades de cada ser humano.

El seguimiento académico desarrolla estrategias de monitoreo del proceso en-señanza-aprendizaje-cambio y de las relaciones entre docentes, estudiantes, consultantes e instituciones, de tal manera que la evaluación de la gestión for-mativa se pueda visibilizar a partir de los resultados obtenidos en los diferen-tes contextos formativos con los actores involucrados, generando opciones de mejoramiento y calidad académica.

Los egresados son quienes hayan finalizado sus estudios, sustentado y aproba-do su trabajo de investigación y cumplido con todos los requisitos de grado. Tal como refiere el documento del Proyecto Educativo del Programa de Psicología (2011), la Universidad Santo Tomás se ha caracterizado por ser un claustro con amplia participación de toda la comunidad educativa, incluidos sus egresados, a quienes asume como socios en los diferentes procesos que le son propios a su misión. Desde su PEI y en el mismo Estatuto Orgánico, establece objetivos y políticas que apuntan a vincular a sus egresados en todas las actividades que desarrolla, a partir del presupuesto de que la posibilidad de hacer comunidad académica está marcada por la posibilidad y encuentro entre sus miembros.


[inicio de cita] […] el programa en consonancia con la conceptua-lización de persona que surge del pensamiento tomista teniendo en cuenta las exigencias del mundo actual, considera que el egresado debe estar en permanente proceso de actualización y perfecciona-miento profesional, disciplinar y personal, razones por las cuales comprende la propuesta de educación continuada y de extensión como reto para atender las necesidades de mantener la vigencia de la competencia de sus egresados. (p. 56) [fin de cita]

En este sentido, el programa hace seguimiento al desarrollo laboral de sus egresados, a su participación en redes interinstitucionales y académicas, para conocer el impacto profesional y personal percibido por ellos y el impacto so-cial en las organizaciones y comunidades donde laboran. Para ello, invita a egresados y empleadores a actividades sociales y de trabajo, para advertir de primera mano logros y necesidades en la formación. Así, son los egresados mismos agentes de actualización de la Maestría.

La constante actualización de la base de datos de los egresados permite man-tener un contacto que facilita su vinculación a las estrategias de proyección social, a los eventos académicos y de educación continuada de los programas de la Facultad de Psicología y de la Maestría en Psicología Clínica y de la Fa-milia de la Universidad Santo Tomás y a las unidades colegiadas de la Facultad.

De otro lado, la Maestría entiende que los trabajos de grado de sus estudiantes se convierten en posibilidades de impacto social en las comunidades donde se realizan; por esta razón, formaliza acuerdos con estos contextos y crea redes de trabajo donde se recogen esos aportes, en aras de ir avanzando en la per-tinencia del diseño de las intervenciones y así multiplicar estas experiencias. Igualmente, estimula y acompaña a los estudiantes, y les ofrece divulgación y locaciones para el desarrollo de iniciativas propias de corte académico y de trabajo con las comunidades.

El programa de Educación Continuada de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia hace extensivas a otras comunidades las innovaciones en el campo de la formación de psicoterapeutas, investigadores y consultores psi-cosociales en el ámbito de la salud mental y de la búsqueda de bienestar de personas, familias y comunidades. Asimismo, enriquece los conocimientos y el conjunto de experiencias de la Maestría, establece vínculos fuertes con otras


organizaciones académicas y brinda apoyo incluyente a grupos humanos y co-lectivos con múltiples problemáticas psicosociales.

Este programa, por lo tanto, constituye un contexto de educación no formal, que al generar redes académicas brinda formación continuada a la comunidad de egresados, a otras redes de profesionales de las ciencias humanas y sociales, y a diversas organizaciones de bienestar social y desarrollo humano, que se benefician de los avances del programa de la Maestría en el orden conceptual, interventivo e investigativo.

El programa ha establecido el desarrollo de diferentes espacios académicos, organizados en las modalidades de conferencia (duración de 2 horas), taller (4 y 8 horas), seminario (8 a 16 horas), curso (40 horas) y diplomado (120 horas) (estos últimos, en modalidades presenciales o virtuales). Igualmente, abre un número de cupos semestrales para estudiantes externos en cada uno de los seminarios clínicos y transdisciplinares que se desarrollan en la Maestría.

Las temáticas de este programa se relacionan con: los espacios académicos, seminarios y supervisión del Plan de Estudios de la Maestría; los avances en investigación de los macroproyectos de la Maestría; los trabajos de grado me-ritorios; los avances de los proyectos de investigación de los docentes; y demás temas o campos de experticia profesional de los docentes y egresados. Tam-bién se llevan a cabo espacios académicos, cuyos temas son demandados por organizaciones interesadas en un determinado dominio de conocimiento, en relación con el campo clínico y de formación de la Maestría, para lo cual se realizan actividades de intercambio interinstitucional.

GESTIÓN ACADÉMICA Y ADMINISTRATIVA

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En el modelo de organización de la Universidad Santo Tomás, las etapas ad-ministrativas de planeación, organización, ejecución y evaluación constitu-yen un proceso cíclico ininterrumpido, que involucra y compromete a todos los sectores de la comunidad educativa en redes de procesos, aunque bajo la responsabilidad directa del Consejo Superior y la orientación del Consejo de Fundadores.

En esencia, la razón de ser de la Universidad Santo Tomás es la vida académica, por lo que los procesos de gestión buscan que lo administrativo esté al servicio de la academia, procurando el desarrollo de los proyectos propuestos por los distintos programas, con lo que se resalta la necesidad de una gestión adminis-trativa integrada, en función de un mejor desarrollo académico institucional. Por esto, los canales de comunicación entre las directivas de los programas y los distintos comités administrativos de la Universidad son fluidos e inspira-dos en el criterio de colaboración y de trabajo en equipo.

De esta manera, el Programa de Maestría en Psicología Clínica y de la Fami-lia está adscrito a la Facultad de Psicología, que a su vez se encuentra bajo la orientación y dirección de la Decanatura de la División de Ciencias de la Salud, dependiente de la Vicerrectoría Académica de la Universidad, que se encarga, entre otras labores, de promocionar y direccionar la creación de nuevos estu-dios de posgrado ante los consejos académicos y administrativos que constitu-yen las autoridades internas de la institución.

Tanto los padres dominicos, directivos de la Universidad, como la Decanatura de la Facultad de Psicología, el Consejo Académico y la Dirección de la Maes-tría en Psicología Clínica y de la Familia son verdaderos gestores académicos, que entienden y asumen a cabalidad el trabajo y las condiciones en torno a las cuales se debe desarrollar la producción intelectual y científica. Por esta razón, se encuentran abiertos en todo momento a la comunicación e intercambio de ideas, en la búsqueda de la creación de nuevas propuestas y programas.

La gestión académica de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia se concreta en el trabajo en equipo de los diferentes comités: Curricular, Acadé-mico, de Investigación, de Autoevaluación y de Proyección Social, los cuales se nutren de las distintas actividades en las que confluyen la interacción entre estudiantes, docentes, investigadores y directivos bajo el principio del diálogo de saberes.


El Comité del Programa de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia es un órgano consultor curricular y de carácter colegiado, responsable de la docencia, la investigación y la proyección social de la Maestría. Todos los in-tegrantes del Comité Académico tienen voz y voto. Para las decisiones curri-culares es necesaria la presencia de por lo menos tres integrantes del Comité, incluido el director de la Maestría.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE CALIDAD DEL PROGRAMA

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El proceso de evaluación de la Universidad Santo Tomás se orienta bajo los principios de investigación, flexibilidad, responsabilidad, realismo, mejora-miento, autonomía, creatividad, participación y liderazgo.

[inicio de cita] La evaluación es una oportunidad para aprender de la propia experiencia: su naturaleza cíclica se hace a partir de la planeación, observando su desarrollo, para volver a ella en procu-ra de contraste y rectificación. La evaluación se constituye en un ejercicio valorativo y participativo para identificar el estado de los procesos internos, con el fin de tomar decisiones de mejoramiento cualitativo o cuantitativo y de establecer estrategias que permitan consolidar las fortalezas, superar las debilidades y proyectar a fu-turo el programa [(Universidad Santo Tomás, 2014, p. 23), cuya finalidad es] Establecer, ante todo, los niveles de calidad de sus pro-cesos y de sus logros en cuanto programa de educación superior, basado en los fundamentos de una institución católica, domini-cana y tomista, para evidenciar hasta qué punto su cosmovisión propia y sus valores inciden en la sociedad y se traducen en la vida personal de todos los miembros de su comunidad universitaria. (Universidad Santo Tomás, 2010) [fin de cita]

La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, consciente de la necesidad de revisar permanentemente la pertinencia y coherencia del programa, en re-lación con las necesidades y requerimientos de la sociedad, mantiene un es-quema de autoevaluación y autorregulación permanente, con el objetivo de garantizar un programa de alta calidad académica, que involucra a estudiantes, docentes, administrativos, directivos, egresados y empleadores, y donde se re-visan de manera sistémica la interacción entre las funciones sustantivas de la Universidad y los marcos administrativos que las hacen posibles.

Estos procesos evaluativos deben contribuir, necesariamente, al mejoramiento del aprendizaje, la enseñanza, la administración, el ambiente de convivencia, la participación, la iniciativa y la responsabilidad, con un enfoque de aper-tura ético política que haga énfasis en la progresividad, la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación, desde la apertura conceptual, de enfoque, metodológica e instrumental.

PROSPECTIVA DEL PROGRAMA

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La Maestría en Psicología Clínica y de la Familia, a partir del plan de me-joramiento para el periodo 2015-2022, establecido con base en procesos de autoevaluación ya realizados, se articula al Plan General de Desarrollo Insti-tucional y, por lo mismo, da cuenta del carácter de la acción. En este sentido, la Maestría pretende ser, en los próximos quince años, el programa con mayor reconocimiento como comunidad académica que dinamiza el debate y la in-vestigación-intervención en torno a los alcances y proyección de la psicología compleja en el ámbito de lo clínico y de la terapia familiar sistémica, con mi-ras a promover una visión ecosistémica de los problemas, dilemas y conflictos humanos en diversos contextos sociales.

Busca seguir respondiendo a las demandas psicosociales locales de una ma-nera ética, estética y pragmática; a la generatividad y al bienestar humano, a partir de la formación de profesionales capaces de comprometerse con su de-sarrollo y con su gente, lo que continuará siendo acorde a la propuesta misio-nal de la Universidad, al responder a las exigencias de la vida humana, a través del aporte de soluciones a las problemáticas y a las necesidades de la sociedad y del país. La Maestría espera seguir consolidando investigaciones que generen un alto impacto en los campos de la proyección social, en la medida que con-tinúa respondiendo a las demandas reales del contexto social, promoviendo, desde la formación de los estudiantes y el aporte de los docentes, la creación de escenarios que permitan la producción de conocimientos, técnicas y procesos de transformación social.

En este sentido, se piensa en continuar promoviendo la consolidación de conve-nios nacionales e internacionales que permitan la creación de proyectos investi-gativos al servicio de la comunidad y de la academia, para favorecer el bienestar personal, familiar y social, con la participación activa de estudiantes y docentes que aporten, desde el ejercicio clínico, a la transformación y cambio social a favor de la salud mental. Por eso la importancia de la articulación con el De-partamento de Humanidades de la Universidad, donde se espera mantener la formación en la apuesta institucional del humanismo tomista, con una visión social y ética, buscando dar cuenta a las necesidades de las familias, pero con un compromiso desde la corresponsabilidad social y la realidad contextual.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Consejo Superior de la Universidad Santo Tomás

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