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Proyecto Arqueológico-Taller de Campo PUCP "Lomas de Lurín" PATL (antes "Tablada de Lurín") Informe de la temporada de trabajo 2005/2006 (campo y gabinete) Volumen 2: Láminas, inventarios y anexos por Dr. Krzysztof Makowski Reg.nac. Bn 88-14 COARPE N° 040464 con la colaboración de: Mag. Jaroslaw Majewski Lic. Milagritos Jiménez Bach. María Fe Córdova Bach. Carla Hernández Bach. Rafael Luna Bach. Lucía Watson Bach. Patricia Habetler Belén Gómez de la Torre María Belén Málaga Gabriela Oré Lima, octubre de 2006

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  • Proyecto Arqueológico-Taller de Campo PUCP "Lomas d e Lurín"

    PATL (antes "Tablada de Lurín")

    Informe de la temporada de trabajo 2005/2006 (campo y gabinete)

    Volumen 2: Láminas, inventarios y anexos

    por

    Dr. Krzysztof Makowski

    Reg.nac. Bn 88-14

    COARPE N° 040464

    con la colaboración de:

    Mag. Jaroslaw Majewski

    Lic. Milagritos Jiménez

    Bach. María Fe Córdova

    Bach. Carla Hernández

    Bach. Rafael Luna

    Bach. Lucía Watson

    Bach. Patricia Habetler

    Belén Gómez de la Torre

    María Belén Málaga

    Gabriela Oré

    Lima, octubre de 2006

  • CAPITULO 1

    ANTECEDENTES Y CARÁCTER DEL PROYECTO

    -Dr. Krzysztof Makowski-

    1.1. Características del PATL (1991- y sus líneas d e investigación).

    E1 Proyecto Arqueológico-Taller de Campo "Tablada de Lurín", actualmente "Lomas de

    Lurín", fue concebido desde sus inicios, como un proyecto a largo plazo, con el programa de

    investigación estructurado en términos de planos bianuales. Se preveía asimismo que el

    programa de campo sería realizado de manera continua 9 a 10 meses al año, con 2 a 3

    meses para el trabajo de gabinete y de conservación preventiva, en los que los trabajos de

    campo no cesan pero disminuyen de intensidad. Estas características particulares se

    desprenden de:

    1. La necesidad de proteger la integridad de la Zona Arqueológica "Tablada de Lurín", bajo

    la constante amenaza de invasión, incluyendo presiones políticas. Sólo el trabajo continuo

    constituye hasta el presente un escudo efectivo que impide que el último de los grandes

    cementerios prehispánicos de Lima quede invadido y huaqueado, como las de Villa el

    Salvador. Desde 1999 las actividades del PATL se han extendido al complejo arquitectónico

    “Pueblo Viejo – Pucara”.

    2. Los requerimientos del orden didáctico: el trabajo tiene que acomodarse al ritmo de vida

    académica para cumplir con la función de la escuela de campo (ritmo vacacional, práctica

    pre-profesional en el primer semestre, los cursos de métodos de investigación - prospección

    y excavación, respectivamente en el primer y segundo semestre de cada año).

    3. Los requerimientos de la entidad que nos brinda el apoyo, y los términos del acuerdo

    suscrito por la Pontificia Universidad Católica del Perú con la empresa Cementos Lima S.A.,

    a solicitud expresa del Instituto Nacional de Cultura, la que fue reiterada en numerosas

    oportunidades por el director de Patrimonio Inmueble y por el presidente de la Comisión

    Nacional Técnica de Arqueología; dicho acuerdo fue renovado por la iniciativa de ambas

    partes. En la actualidad, la empresa está aportando al estudio, conservación y puesta en

    valor del complejo arquitectónico Pueblo Viejo (Pucara), que colinda con su denuncio minero

    "Cristina" en límite distrital entre Pachacamac y Lurín. Asimismo colabora con la

  • investigación de otros sitios y materiales comparativos, como los de la Tercera Muralla de

    Pachacamac.

    Para cumplir con la función de escuela de campo intentamos cubrir en cada temporada

    anual un amplio abanico de tipos de sitios: l. campamentos pre-cerámicos, 2. áreas de

    entierros, 3. arquitectura doméstica de materiales perecibles y 4. arquitectura doméstica y

    pública de adobe y piedra. De estos cuatro tipos solo algunos están representados en las

    Zonas Arqueológicas de Tablada y Pueblo Viejo-Pucara. Es nuestra intención asegurar que

    los futuros egresados estén preparados para afrontar toda clase de situaciones en el campo.

    Por esta razón, en cada temporada planificamos excavaciones y/o prospecciones en el valle

    de Lurín las que se realizan paralelamente a las investigaciones en Tablada. El Proyecto

    Arqueológico-Taller de Campo “Lomas de Lurín” cuenta para ello con la infraestructura y el

    personal suficiente. Los sub-proyectos paralelos realizados en otros sitios del valle están

    concebidos, asimismo, como temas potenciales para las tesis de licenciatura y de magíster.

    Desde 1999 las necesidades didácticas relacionados con la arquitectura doméstica y pública

    de piedra están cubiertas gracias al programa de excavaciones en Pueblo Viejo – Pucara.

    Hasta el presente se han sustentado ocho tesis de licenciatura, los bachilleres Elmo Leon en

    UNMSM (actualmente doctor por la Universidad de Bonn), Lucia Balbuena, Luis Salcedo,

    Elsa Tomasto, Pamela Castro de la Mata, Humberto Córdova, Milagritos Jiménez, Manuel

    Lizárraga en la PUCP, Milena Vega Centeno en la Universidad San Antonio Abad de Cuzco,

    y dos de magíster en Urbana Champaign y en Burdeos, las de Jalh Dulanto y de Karina

    Gerdau. Han avanzado considerablemente sus investigaciones para la tesis de licenciatura

    Patricia Habetler, Sergio Barraza, Maria Fe Córdova, Carla Hernández y Lucía Watson

    (PUCP). Asimismo, los investigadores asociados al proyecto han incorporado los resultados

    de los análisis de materiales orgánicos de nuestras excavaciones en sus respectivas tesis

    doctorales (Joe Vradenbourg, Cecilia Rodriguez de March, Alexandre Chevalier y Fanny

    Moutarde) y post-doctorales (Karol Piasecki). En 2001 ha iniciado las investigaciones para

    su tesis doctoral en bio-antropología Karina Gerdau (problemas de tafonomía en entierros

    de cistas de Tablada de Lurín). Recientemente se ha sustentado y publicado la tesis post-

    doctoral de habilitación en bioantropología por el Dr. Karol Piasecki (Universidad de

    Varsovia). El Dr. Piasecki (1999) ha hecho un estudio comparativo de la serie de cráneos

    humanos de Tablada con el material de Villa el Salvador, Nazca y Paracas. Cabe enfatizar

    que las tesis sirven de punto de partida para redactar varios capítulos de los cuales se

    compone la publicación final. Igualmente fue publicada la tesis de Alexandre Chevalier.

    Fanny Moutarde sustentó su tesis doctoral en 2006 summa cum laude y va continuar su

    colaboración con el proyecto en el nivel post-doctoral. Cabe también mencionar que el Mag.

    Jalh Dulanto ha retomado sus investigaciones en Pampa Chica como parte medular de la

    tesis doctoral por sustentarse en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

  • Cada uno de los periodos bi-anuales de planificación tuvo sus objetivos específicos. El

    primero, 1991/92 y 1992/93 fue destinado a resolver problemas estratigráficos y de

    cronología relativa, así como formular las hipótesis acerca de la organización espacial del

    funcionamiento de sitios correspondientes a las tres principales ocupaciones de Tablada de

    Lurin: campamentos precerámicos, cementerio de entierros en pozo con cámara y descanso

    del Periodo Formativo Superior, cementerio de entierros múltiples en estructuras

    subterráneas de piedra del Periodo de Desarrollos Regionales. Asimismo, se diseñó un

    programa de revisión de catastros arqueológicos, a cargo de Jalh Dulanto, con el fin de

    definir los sitios del Formativo Superior y de la primera mitad del Periodo de Desarrollos

    Regionales (Makowski et al. 1994).

    En el segundo periodo 1993/94 y 1994/95 nos hemos dedicado a contrastar las hipótesis

    que acabamos de mencionar. Hemos logrado resolver todos los problemas de cronología

    relativa, proponer una reconstrucción hipotética de la organización espacial del cementerio

    de entierros en pozo y reconstruir el ritual funerario de las cistas. Asimismo, con las

    excavaciones de Pampa Chica hemos obtenido datos sobre la crucial época de transición

    entre el Formativo Medio y el Formativo Tardío (Makowski y Dulanto 1994, Dulanto Ms).

    En 1996 hemos cerrado el tercer periodo bianual de planificación. Este tercer periodo fue

    destinado para terminar de excavar la ampliación este de la Unidad A en Tablada de Lurin,

    procesar el material acumulado hasta 1995 (Makowski et al. l996), organizar la exposición

    permanente en el sitio, y preparar los informes. Desde 1994 la sala de exposiciones está

    abierta al público y se está realizando un programa de difusión en colaboración con los

    colegios. El plan incluye visitas organizadas y talleres de arqueología para alumnos.

    El cuarto periodo de planificación, iniciado en 1997, estuvo estructurado en relación a dos

    tópicos:

    1. Definir el contexto cultural amplio de los dos cementerios de Tablada por intermedio de

    las excavaciones en el valle de Lurin y de otros estudios comparativos.

    2. Profundizar y consolidar la reconstrucción de la secuencia ocupacional desde los fines del

    Arcaico Temprano hasta el Periodo Formativo Tardío ubicando en ella los eventos

    estudiados en la Zona Arqueológica de Tablada.

  • El primer objetivo se ha realizado por el intermedio de excavaciones en Limay (valle bajo de

    Lurin) y en Baños de Boza (valle de Chancay; proyecto afiliado a PATL, y llevado a cabo

    bajo la responsabilidad del Lic. Iván Amaro y del Bach. Humberto Córdova). Ambas

    excavaciones han aportado evidencias importantes para entender la época de transición

    entre el Periodo Formativo Superior y el Periodo de Desarrollos Regionales en la Costa

    Central. Hemos cumplido también con el segundo objetivo. Los trabajos en la ampliación de

    50m2, localizada en el Sector central de Tablada de Lurin (Unidad SE-A, ampliación NW:

    S65-70, E45-E55), han permitido afinar la secuencia de eventos ocupacionales del Periodo

    Arcaico, gracias a una superposición bien conservada de áreas de actividad dentro de una

    depresión natural de terreno (Makowski et al.1996, Salcedo 1997). Por otro lado, a raíz de la

    extensión hacia el este de la Unidad A (S90-95, E.80-92) hemos descubierto una nueva fase

    de ocupación con la cerámica incisa, aparentemente comparable con la que aparece al fin

    de la secuencia del Periodo Formativo en Ancón.

    En 1999 hemos entrado en el quinto periodo, con dos tópicos generales:

    - Revisar, corregir y transformar en una base de datos gravada en CD-ROM a toda la

    documentación de las excavaciones en Tablada, considerando esto como el segundo etapa

    de preparación de la publicación final. Los estudios tecnológicos y tipológicos pertinentes se

    llevaron a cabo en las temporadas anteriores.

    - Preparar y realizar el proyecto de excavaciones y de puesta en valor del sitio Pueblo Viejo,

    a solicitud de la empresa Cementos Lima S.A., la que tradicionalmente brinda apoyo a

    nuestro proyecto escuela.

    Durante las temporadas 1999/2000 y 2000/2001 en Pueblo Viejo – Pucara se ha demostrado

    que este extenso sitio con más 10 hectáreas de construcciones, el segundo o tercero en

    tamaño en el valle bajo (Pampa de las Flores), tuvo una ocupación permanente en el Periodo

    Horizonte Tardío. A su vez, hemos logrado definir el patrón arquitectónico del espacio

    doméstico y la cronología relativa del sitio.

    Para los años 2001/2002 y 2002/2003 hemos previsto realizar un amplio programa de

    investigaciones de arquitectura en Pueblo Viejo-Pucara con el fin de precisar las funciones de

    espacios abiertos y techados, así como definir las reglas subyacentes en la organización

    espacial del sitio así como en el diseño de formas arquitectónicas. En particular, hemos

    enfocado el problema de relaciones entre el estatus, el rango social y la organización espacial

    de las viviendas.

  • Para los años 2003/2004 y 2004/2005 se ha previsto culminar las excavaciones en la parte

    monumental de Pueblo Viejo-Pucara (Sector II). Se han iniciado asimismo los estudios de

    abastecimiento de agua así como las características de andenería y captadores de neblina en

    el cerros de Lomas de Pucara y Manzano. También se ha desarollado el programa de trabajos

    de consolidación y preparación del sitio para las visitas: eventual construcción de la sala de

    exposiciones en 2004/2005.

    Paralelamente se ha realizado el primer etapa del programa de sondeos por muestreo en

    Tablada de Lurín con el propósito de verificar el grado de confiabilidad de la prospección con

    electroresistivímetro. Los resultados preliminares de las temporadas de prospección geofísica

    2001 y 2002 fueron presentados en los informes sucesivos (Makowski et al. 2002, 2003 ). Los

    planos con isolineas en Surfer 8.0 fueron sometidos a un juego de filtros con el fin de eliminar

    las anomalías geológicas y resaltar las áreas con anomalías causadas por la presencia de

    entierros en pozo y en cámara. Sin embargo, incluso en los planos de isolíneas sin procesar se

    notan con claridad los contornos de las cámaras (cistas) y con menor nitidez los probables

    concentraciones de entierros en pozo así como de los sellos de lajas de andesita. Para

    contrastar estos resultados fue necesario realizar una serie de amplios sondeos por muestreo

    hasta el interface de capas C/D. En el nivel mensionado se empiezan a distinguir las bocas de

    entierros y los marcadores. Los sondeos estuvieron a cargo de la Lic. Milagritos Jimenez y de

    Belén Gomez de la Torre. Los resultados fueron alentadores. Hay plena coincidencia entre los

    datos geofísicos y las evidencias de sondeos en las dos configuraciones estudiadas, a saber: 1.

    áreas sin contextos funerarios, 2. áreas de alta densidad de entierros en pozo con marcadores.

    Se ha delimitado asimismo las áreas escogidas para la segunda etapa de muestreo en las que

    se esperaría respectivamente la alta densidad de cámaras suterráneas de piedra (cistas) y la

    mediana densidad con la ocurrencia simultánea de entierros en pozo.

    En los años 2005-2006 y 2006-2007 pensabamos seguir tres líneas paralelas de actividades:

    - Puesta en valor de Pueblo Viejo – Pucara acompañada de excavaciones limitadas para

    resolver problemas de investigación aún pendientes; excavaciones y sondeos en otros sitios

    arqueológicos de la quebreda de Pueblo Viejo;

    - Excavaciones y prospecciones con métodos magnetométricos de última generación y geo-

    radar en el área de la IIIra muralla de Pachacamac, seguidas por excavaciones;

    - Finalización del programa de sondeos por muestreo en Tablada de Lurín.

    Después de varios años de investigaciones centradas en un solo sitio quedaba por realizarse la

    etapa necesaria de estudios compararativos. En las temporadas pasadas la hemos iniciado con

    las excavaciones en Limay y el análisis del material de Panel. Se ha apoyado también el

  • proyecto afiliado al nuestro de la “IIIra muralla de Pachacamac” y co-dirigido por Hernán Carrillo

    y Daniel Guerrero. Desde hace tres años el Lic. Daniel Guerrero y sus colaboradores

    estuvieron analizando el material de las excavaciones pasadas con la participación del que

    firma. La primera publicación por Daniel Guerrero ya está terminada (en prensa). La pampa

    entre el área monumental cercada de Pachacamac y los barrios populares de Villa el Salvador

    y Lurín (José Galvez y Julio C.Tello) contiene sitios de los dos periodos en los que hemos

    centrado nuestros estudios durante los últimos 12 años: transición Horizonte Temprano/Periodo

    Intermedio Temprano (Panel etc.) y Horizonte Tardío (Tercera Muralla). Hemos tenido

    planificado realizar en 2004/2005 un breve temporada de prospecciones con gravímetro y geo-

    radar. Desafortunadamente el brusco deterioro de la salud del dr. Tomasz Herbich debido a las

    secuelas del tarrible accidente que sufrió hace cuatro años en Deir el Bahari (Egipto), y

    posteriormente, la inseguridad jurídica que se ha originado a raíz de la creación de COARPE

    nos han impedido de llevarlo a cabo en las fechas previstas.

    Por esta razón estamos planificando prospecciones geofísicas y excavaciones en el área de la

    IIIra muralla de Pachacamac como uno de los principales componentes del programa de

    investigaciones 2005-2006 y 2007-2006. Las excavaciones se realizaron bajo la

    responsabilidad de la Lic. Milagritos Jimenez y del Bach.Rafael Luna Bernal del equipo

    permanente asignado a los laboratorios de Tablada de Lurín, y apoyados por las Bach. María

    Belén Gomez de la Torre, Gabriela Oré y María Belén Málaga. .Los estudios de prospección

    geofísica estuvieron a cargo del Mag. Jaroslaw Majewski (georadar). Desafortunadadmanente

    el estado de salud, una vez más, no ha permitido que el dr. Tomasz Herbich participe en

    nuestras investigaciones.

    1.2. Personal del PATL.

    Personal científico:

    Dr. Krzysztof Makowski (Director).

    Campo:

    Bach. Lucía Watson (Arqueóloga residente, Pueblo Viejo, responsable del Sector I).

    Bach. Carla Hernández (Arqueóloga residente, Pueblo Viejo, responsable del Sector II).

    Bach. Martha Palma (Asistente de campo, Pueblo Viejo, responsable del Sector III-3,6).

    Bach. Patricia Habetler (Arqueóloga residente, Pueblo Viejo, responsable Sector IV-1,

    responsable de levantamientos y responsable del curso de excavación en el Sector II).

    Bach. María Fe Córdova (Responsable del curso de excavación en el Sector II, Pueblo Viejo).

  • Lic. Milagritos Jiménez (Asistente de la dirección, excavaciones en la IIIra Muralla de

    Pachacamac, arqueóloga residente en Tablada de Lurín, responsable de la sala de

    exposiciones y de la proyección social).

    María Belén Gómez de la Torre (IIIra muralla de Pachacamac).

    María Belén Málaga (IIIra muralla de Pachacamac).

    Gabriela Oré (IIIra muralla de Pachacamac).

    Laboratorio:

    Lic. Patricia Mayta (Análisis de material óseo animal).

    Bach. Rafael Luna.

    Bach. Rosabella Alvarez Calderón (Análisis de material comparativo, Huaycán de Cieneguilla).

    Apoyo:

    Lourdes Franco (vectorización y procesamiento computarizado de dibujos).

    Investigadores asociados:

    Mag.Fanny Moutarde, M.Sc., (antracología), CNRS, Francia.

    Mag. Karina Gerdau, M.Sc., (bioantropología, tafonomía osteológica), Universidad de Burdeos,

    Francia.

    Mag. Cecilia Rodriguez de March, M.Sc. (osteología animal), CNRS, Francia.

    Mag. Alexandre Chevalier, M.A. (etnobotánica), Universidad de Zurich, Suiza.

    El director del PATL aprovecha de esta oportunidad para agradecer una vez más a todos los

    colaboradores por su sacrificada labor y por sus aportes.

    1.3. Antecedentes de investigaciones.

    1.3.1. Pueblo Viejo-Pucara

    1.3.1.1. Ubicación de Pueblo-Viejo Pucara y general idades.

    El sitio Pueblo Viejo se ubica en una de las quebradas laterales de la margen izquierda de la

    Quebrada del Río Seco (margen izquierda del río Lurín) (Lámina 1). Dos componentes del

    complejo arquitectónico de este nombre y un sitio satélite ocupan respectivamente las cimas

    del Cerro Lomas de Pucara y su ladera que da hacia la quebrada Pucara. Otros tres

    componentes y otro sitio satélite ocupan el fondo de tres quebradas que bajan hacia la

    Quebrada del Río Seco. Estos componentes dieron nombre a toda la quebrada en la primera

  • mitad del siglo: la Quebrada de Pueblo Viejo. El nombre de la quebrada vecina, la Quebrada de

    Pucara se debe también al sitio, y concretamente a dos concentraciones de arquitectura en las

    cimas del Cerro Lomas de Pucara (Lámina 2). El complejo de arquitectura prehispánica está

    colindando con el límite oriental del denuncio "Cristina" de Cementos Lima S.A., dentro de la

    quebrada que baja las laderas del cerro Lomas de Pucara. El centro de la aglomeración inferior

    se sitúa en UTM 18304211 E, 8650496 N; en cambio, la parte central de la concentración

    superior de las estructuras, en el lugar donde la quebrada se bifurca, se ubica en: 18304413 E,

    8650298 N (+-15m).

    El valle bajo de Lurín, incluyendo algunas quebradas de la margen izquierda, fueron visitadas y

    mencionadas por varios arqueólogos: Patterson (1964), Engel (1983, 1987), Agurto y

    Watanabe (1974), Feltham (1983, 1984), entre otros. Sin embargo, el complejo de Pueblo Viejo

    pasó casi desapercibido. Ninguno de los investigadores, que acabamos de mencionar, levantó

    un plano o proporcionó una descripción analítica del conjunto. Fréderic Engel, quién es el único

    en proporcionar la ubicación de los componentes del Pueblo Viejo, aparentemente no se ha

    percatado de su extensión y de la indudable relación cronológica y funcional entre las cinco

    agrupaciones. En su plano (Engel 1988, mapa “d”) de las Lomas del Manzano y de Pucara los

    componentes son tratados como sitios autónomos. A juzgar por el mapa (loc.cit.) y las

    ilustraciones (Figs. 36-39) Engel ha localizado todos los componentes menos el asentamiento

    satélite de la quebrada de Pucara. Establecemos tentativamente las siguientes equivalencias

    entre su terminología y la nuestra.

    PATL: Engel:

    Pueblo Viejo – Sector I Pucara VI código 12b I – 515

    Pueblo Viejo – Sector II Pucara I código 12 a III - 520, 600, 605

    Pueblo Viejo – Sector III Pucara II código 12 a VI - 525, 610, 615

    Pueblo Viejo – Sector IV Pucara IV código 12 a VI - 535, 625

    Pueblo Viejo – Sector V Pucara III código 12 a VI – 530, 620

    Pueblo Viejo – sitio satélite Río Seco Cerro Botijas, código 12 a III - 340

    Engel tuvo dificultades en determinar las características y la función de la arquitectura, y sus

    descripciones son muy escuetas e imprecisas. Algunas de sus dudas hemos compartido en la

    fase inicial del Proyecto, como por ejemplo, si las alargadas estructuras de varios pisos

    (galerías), con accesos a través de pequeñas ventanas, tuvieron funciones funerarias, o han

    sido depósitos. Engel atribuye además funciones domésticas a algunas de estas estructuras

    que documenta en foto, en plano y en reconstrucción axonométrica.

  • Por la ubicación tan próxima al valle de Lurín, el sitio Pueblo Viejo tampoco fue incluido en las

    investigaciones de los sitios de lomas por Elías Mujica Barreda (1997); quién ha demostrado

    que los asentamientos conocidos de las fuentes etnohistóricas fueron efectivamente ocupados

    durante todo el año y prósperos. Esto fue posible gracias al ingenioso sistema de captación de

    neblina. El sistema descrito por Mujica es el mismo que en el Pueblo Viejo. Sin embargo, la

    arquitectura doméstica es diferente tanto en el plano como en el aparejo. Las lomas

    prospectadas por Mujica son las siguientes: Lúcumo, Malanche, Cruz de Hueso o Chamaure.

    Las investigaciones sobre el Periodo Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío en el valle de

    Lurín se han centrado en la problemática relacionada con el complejo de Pachacamac. En

    primera instancia, las relaciones entre el famoso templo-oráculo y el valle fueron examinados e

    interpretados a partir del estudio de las “pirámides con rampa” (Eeckhout 1998 a y b, 1999,

    Dulanto Ms). Por otro lado, el bien conservado camino inca desde Pachacamac a la sierra

    (Hyslop, Feltham 1983, 1984) ha atraído la atención de los investigadores hacia el problema de

    los asentamientos inca relacionados con este eje de comunicación: Aviyay, Sisicaya (Cornejo

    1995-2000), Nieve-Nieve, Negro y Fuentes (1989), Eeckhout (1998). Las ocupaciones del

    Horizonte Tardío fueron definidas a parte de Aviyay en las excavaciones aún inéditas de

    Pampa de las Flores (Dulanto, información personal) y en los alrededores de la IIIra muralla

    (Guerrero, información personal). Los resultados de estos trabajos conllevarían a una profunda

    modificación de la propuesta cronológica de Bazán (1990, 1992). Entre otros el estilo mal

    llamado Huancho se circunscribiría sólo al Horizonte Tardío.

    Las investigaciones citadas ponen en relieve el carácter excepcional de Pueblo Viejo y de

    algunos otros sitios con arquitectura similar en las lomas de Lurín. El aparejo y las formas

    arquitectónicas no encuentran paralelos en los sitios del valle bajo. Llama la atención que a

    pesar de la total o parcial contemporaneidad con el extenso y cercano asentamiento con

    arquitectura pública, Pampa de la Flores (Eeckhout 1998, 1999::196-210, fgs. 7.1.-7.3. y

    Dulanto, comunicación personal) ambos asentamientos difieren por completo en el plano, y en

    las técnicas constructivas. Pampa de las Flores es comparable con otros centros

    administrativos como Tijerales, Panquilma, Molle. Comparte también el sistema constructivo

    incluyendo el aparejo con los sitios mencionados, así como con otros menores, vg. Quebrada

    de Golondrinas (Eeckhout 1999). Este sistema comprende el uso de muros de adobe y de

    piedra recubiertos de gruesos enlucidos. Tampoco existen paralelos con asentamientos de

    arquitectura aglutinada como Chontay, Chacralta, Anchucaya (Feltham 1983), planificada,

    dispuesta en terrazas, como Santa Rosa, o planificada, con amplios recintos internos y files de

    ambientes, como Antapucro. No obstante el aparejo de piedra utilizado en Santa Rosa guarda

    cierto parecido con el de Pueblo Viejo. Parecidos son también ciertos muros de piedra (según

  • Eeckhout 1999:249, fig.7.53 las hay de 5 tipos de aparejo además de adobe de molde) en

    Nieve-Nieve, y en las construcciones Inca de Avillay. Sin embargo, este último asentamiento

    planificado Inca se caracteriza por una organización espacial (manzanas con red ortogonal de

    calles) y el diseño de espacios domésticos que no tienen nada en común con Pueblo Viejo.

    Notables diferencias presenta también la arquitectura de Pueblo Viejo en comparación con los

    asentamientos de lomas del Horizonte Tardío, tanto en el plano, diseño de estructuras, como

    en el aparejo. Ni los conjuntos aglutinados, compuestos de estructuras rectangulares

    interrelacionadas por corredores, patios y pasadizos, ni las cámaras funerarias con un vestíbulo

    (Mujica 1997) se encuentran en el sitio de nuestro interés. Cabe enfatizar que un pequeño

    asentamiento de una hectárea, similar a Malanche y otros sitios de lomas, se encuentra a

    menos de un kilómetro de Pueblo Viejo, Quebrada de Río Seco arriba.

    En cambio, tal como lo hemos mencionado anteriormente, la arquitectura de Pueblo Viejo está

    estrechamente emparentada con la de la Sierra de Yauyos. Muy poco avanzados son los

    estudios sobre el valle alto. Solo algunos sitios fueron documentados (Hastohuamán,

    información personal). Tampoco se ha estudiado la secuencia cerámica de Huarochirí.

    La primera prospección sistemática de Pueblo Viejo fue realizada por nosotros en 1994, en

    el marco del proyecto de la revisión de catastros arqueológicos, autorizado oportunamente

    por el INC. Los trabajos en Pueblo Viejo se iniciaron en mayo de 1999. Se ha habilitado una

    base permanente para el personal. Los primeros meses fueron dedicados al levantamiento

    topográfico, la preparación del plano general a cargo del Bach. Luis Cáceres, y los trabajos

    de limpieza. Luego se ha confeccionado un plano de estructuras 1:50.

    El asentamiento prehispánico de Pueblo Viejo resultó mucho más extenso (12 hectáreas) y

    complejo de lo que hemos pensado antes de haber iniciado la limpieza. El número total de

    construcciones conservadas superó 500. Hemos concluido de registrar en plano, en escala

    1:50, a todas las estructuras localizadas en la quebrada principal, y a un 70% de extensión de

    los núcleos situados en la cimas. Quedan aún sin documentar los dos sitios-satélite, uno en las

    laderas del Cerro Manzano y el otro, en la Quebrada de Pucara. Durante las temporadas 1999

    – 2005 hemos podido demostrar que el asentamiento fue ocupado todo el año y que además

    de conjuntos domésticos compuestos por grupos-patio integrados por 4-5 casas, contiene

    complejos de arquitectura pública, de diseño ortogonal. Estos complejos comprenden unidades

    de carácter residencial, depósitos y áreas públicas, de recepción (amplios patios con

    banquetas). Las excavaciones han demostrado que se trata de residencias de curacas al

    mando respectivamente de cada una de las dos mitades del asentamiento.

  • 1.3.1.2. Datos etnohistóricos.

    Los escritos de Padre Calancha (1956 [1653]) y, en particular, las informaciones procedentes

    de un pequeño censo local, realizado en el siglo XVI así como del testamento de cacique

    Alonso Saba sirvieron a Waldemar Espinoza Soriano (1964) para proponer la siguiente

    reconstrucción de la organización política del valle de Lurín, como parte del Señorío Ychsma

    (Ichma, Ischma, Ychima). El valle bajo hasta las alturas de Cienguilla, y las áreas de lomas

    adyacentes al Sur, estarían repartidas entre cuatro curacazgos: Pachacámac, Manchay,

    Caringas y Quilcaycuna. Manchay fue mencionado de manera independiente en el Juicio de

    Residencia al corregidor saliente de Cañete, Hernán Váquez de Puga (Rowstorowski 1992:91)

    a lado de otro curacazgo Pacat (corresponde a un ayllu en Pacta, Patca por 1580, BN-A-537;

    citado por Rostworowski 1992:98) y de la parcialidad Lurin Ychsma. El curaca de Caringa, don

    Cristobal Compaya fue convocado junto con otros curacas a la reunión de caciques en 1552

    organizada por el Arzobispo Jerónimo de Loayza en el pueblo de Mama (ibid.: 97).

    El posterior notable avance en los estudios etnohistóricos sobre el valle se debe al empeño de

    María Rostworowski de Diez Canseco (1981) quien ha sido la primera en demostrar la

    importancia del ecosistema de lomas en la subsistencia prehispánica. Uno de los documentos

    trabajados por ella y concernientes a las lomas de Atiquipa de la Costa Sur menciona cultivos

    de yucas (Manihot utilissima), achira (Canna edulis), maíz (Zea mays) y camotes (Ipomoea

    Batata). En consecutivos reconocimientos Rostworowski localiza en el área de lomas desde

    Atocongo a San Bartolo varios topónimos correspondientes a ayllus mencionados en diversas

    fuentes coloniales y la llama atención una recurrente asociación entre capillas, terrazas de

    cultivo abandonadas y extensas ruinas de asentamientos prehispánicos. Estas últimas se

    extienden sobre las laderas de cerros. Rostworowski (1981, véase también 1989) sugiere que

    las capillas fueron construidas por los comuneros descendientes de habitantes de los antiguos

    asentamientos, abandonados a raíz de las reducciones toledanas. Según Rostworowski (ibid.

    :45) “los naturales continuaron reuniéndose para ciertas fechas del calendario religioso para la

    celebración de ritos católicos, encubriendo quizá otras ceremonias gentilicias”. Los indios de la

    zona de lomas fueron reducidos en Lurín. Rostworowski localiza tres capillas que indicarían

    tentativamente la ubicación de pequeños curacazgos: Caringa en las lomas del mismo nombre

    frente a San Bartolo, Patca (Pacta, Pacat) en la Quebrada de Malanche y Pueblo Viejo. Este

    último está descrito de manera siguiente:

    “Otra antigua aldea en las misma lomas es Pueblo Viejo y está compuesta por casas y dos

    pozos de agua revestidos de piedras ….nota 4 : Hipólito Ruiz (1952, Tomo I:52 señala en la

    quebrada de lomas de Lurín de “un manantial entre dos peñascos, de agua muy delgada y

    cristalina y siempre fresca”….

  • La descripción parece referirse a la capilla en las lomas de Manzano y Pucara. La cuarta capilla

    señalada por Rostworowski es la de Quebrada de Atocongo. Posteriormente (Rostworowski

    1992:100) a esta lista se agregan las capillas de Lúcumo, Lacigazgo (Icascos o Casicaya),

    Chamaure y San Juan.

    Nuevos documentos analizados por Rostworowski hicieron reconsiderar la importancia de

    Caringa, y aportaron datos que completan nuestra información sobre la organización indígena

    antes de las reducciones toledanas. Particular importancia tiene el informe de Rodrigo Cantos

    de Andrade de 1573 (Rostworowski 1999). En esta visita se confirma la subdivisión del valle

    bajo en dos parcialidades (véase también Paredes 2000:311), Hanan Ychsma y Hurin Ychsma.

    El documento recoge también testimonios de los principales de los Caringa, Alonso Choque

    Guamani, el curaca de Hanan Ychsma Caringa y de Alonso Maca Yauri, el curaca de los

    Caringa. Este último es hermano (por padre) de Luis Loyan e hijo de Hernando Llaxa Guayca,

    ambos curacas principales de Hanan Ychsma. Es interesante anotar claras diferencias entre

    los nombres quechuas de los Caringa (vg. Choque Guamani, Maca Yauri) y de los demás

    principales del valle (vg. Luyan, Cuchigualle, Mallma, Caucalla, Sabat, Calanco). Por otro lado,

    el documento proporciona los nombres de los curacas principales, Taurichumbi y Chamot

    Saba, en tiempo de la conquista. Las relaciones de poder entre los dos co-gobernantes no son

    claros. Según los documentos analizados por Espinoza Soriano (1964:136) el valle de Lurín fue

    gobernado por los Saba y el cargo de hatun curaca correspondía a representante de este linaje

    (véase también Pedro Pizarro 1978:246-47). Los probables descendientes de Chamot Saba

    han tenido tierras y ostentaban cargos públicos hasta los años 60 de este siglo (Paredes 2000).

    En 1572 un Alonso Sabat fue cacique principal de los Hurin Ychsma (Rodrigo Cantos de

    Andrade 1573, fv.18v. en Rostworowski 1999:66). Taurichumbi es conocido, en cambio como

    el curaca que alojó a Hernando Pizarro en Pachacamac (Estete en Fernando de Oviedo

    1945:54). Rostworowski sugiere que se trata de la segunda persona en el señorío dado que el

    hatun curaca estaba en el tiempo de la visita en Cajamarca (Rostworowski 1999:15). ¿Habría

    que pensar que Taurichumbi fue el señor de los Urin (Luren) Ychsma?

    La respuesta no es del todo sencilla puesto que el poder del señor principal de Lurín se

    extendía al parecer a la cuenca de Rímac (Rostworowski 1972, 1977:197-199; 1992:77-78

    respaldada por los testimonios de Albornoz 1967, Calancha 1977[1638] y documentos de

    archivo; véase también Duviols 1967 y la síntesis de la discusión en Eeckhout 1999: 399-405;

    Cornejo 2000:150). El curacazgo de Lurín habría sido uno de ocho señoríos. Esta organización

    hipotética no necesariamente fue mantenida después de que Pachacutec Inca sometió

    pacíficamente al señorío. Pärssinen (1992: 341-342) respaldado por las informaciones de Cobo

    (1881:391[1639]) sugiere una organización tripartita, de tres ushnus. Uno de estos ushnus

  • estaría formado por el valle de Lurín y el señorío de Surco en Rímac, el segundo abarcaría el

    resto de la margen izquierda del Rímac con la capital en Maranga, y el tercero comprendería la

    margen derecha del Rímac, así como el Chillón con la capital en Caraguayllo. Finalmente,

    tampoco está clara la relación entre los curacas principales, Taurichumbi y Chamot Saba, y la

    jerarquía del templo-oráculo.

    En cualquier caso antes de 1573 el cargo del señor principal, gobernador del repartimiento fue

    ejercido por el curaca de los Anan Ychsma, Luis Loyan, hijo de Hernando Llaxa Guayca

    (Llaxaguayla), también curaca de los Anan Ychsma. En el juicio de 1559 este mismo Hernando

    Llaxa Guayca (Llaxaguayla) afirma tener derechos del señor principal de Lurín y Lima como

    sus antepasados. Ello no necesariamente es cierto. La población de Urin Ychsma disminuyó

    rápidamente por varios motivos, tanto por explotación como por el hecho de que fue

    probablemente constituida por mitimaes. Ello aparentemente no ha ocurrido así con los Anan

    Ychsma, particularmente los asentados en las lomas.

    Los testimonios recogidos por Rodrigo Cantos de Andrade concuerdan que los Caringa

    formaban parte de los Anan Ychsma. Hemos mencionado que otro hijo de Hernando Llaxa

    Guayca. No existen evidencias en los documentos para precisar las áreas controladas por los

    curacas. Se ha sugerido (Espinoza 1964:136; Feltham 1983:375; Eeckhout 1999:402; Paredes

    2000:311) la subdivisión siguiente:

    - ayllu Pachacamac : área entre el sitio arqueológico y la reducción, actualmente Las

    Palmas, Villena, así como las Lomas de Atocongo;

    - ayllu Manchay : de Pachacamac a Cieneguilla, o como lo sugieren recientemente Eeckhout

    y Paredes (loc.cit.), Pampa de Flores, Quebrada Golondrina, Tambo Inga;

    - ayllu Quilcaycuna : el litoral, con el actual pueblo de Lurín, la reducción de San Pedro de

    Quilcay;

    - ayllu Caringa: las lomas de Manzano, Pucara, Lúcumo, Pacta y Malanche, Caringa, entre el

    valle de Lurín y el valle de Chilca.

    Desafortunadamente las evidencias disponibles no dan pistas inequívocas para atribuir los

    ayllus de Manchay y de Quilcaycuna a sus respectivas parcialidades. Sin embargo, el

    significado de las palabras hanan y lurin (luren) sugiere que la frontera entre ambas

    parcialidades separaba la parte baja de la parte alta del valle bajo. Lo mismo sugiere el

    testimonio (Rostworowski 1999:19) de que los Caringa de Huarochirí (sic!) fueron bautizados

    junto con los manchay por Fray Antonio de Cuellar, y que han estado en la doctrina con los

    indígenas de Cacaguasi en el pueblo de Pacata (Pacta, Malanche). Los nombres Caringa de

    Huarochirí y los Ychsma Caringa llaman nuestra atención. Nos parece muy probable que se

  • refleja en ellos un origen heterogéneo de la población de lomas que se expresaría incluso en la

    organización política. Recordemos que los Ychsma Caringa tuvieron antes de 1573 a su propio

    curaca. Alonso Maca Yauri, detentaba el cargo del curaca principal de los Caringa.

    Rostworowski sugiere que el curaca de los Hanan Ychsma Caringa, Alonso Choque Guamani,

    se desempeñaba como su segunda persona (el resumen de las investigaciones etnohistóricas

    retomado de Makowski 2001).

    1.3.1.3. Cronología del sitio.

    Tres grupos de evidencias permiten esbozar un cuadro preliminar de cronología relativa:

    - la estratigrafía vertical;

    - la estratigrafía horizontal cruzada con el análisis de tipos de mampostería;

    - las asociaciones cerámicas.

    Estas últimas confirman nuestras apreciaciones vertidas en el primer informe, a partir del

    material encontrado la superficie. Toda la fragmentaria cerámica pertenece a estilos del

    Periodo Intermedio Tardío y del Horizonte Tardío. Los escasos fragmentos de cerámica

    vidriada y el material óseo de grandes mamíferos correspondientes a especies de origen

    europeo fueron hallados en los estratos encima de las últimas superficies de ocupación y se

    relacionan con breves eventos posteriores al abandono des espacios arquitectónicos. A pesar

    de los intentos de caracterizar a los dos periodos arriba mencionados (Bazán 1990, 1992;

    Eeckhout 1998 a, b; 1999), no disponemos aún de elementos firmes para definir a partir de la

    cerámica el inicio de la dominación inca en el valle, en los contextos que carecen de

    fragmentaria diagnóstica inca provincial, chimu-inca etc. Varios estilos y formas locales

    calificados de manera poco precisa como Ichma sobreviven probablemente hasta la época

    transicional. Por otro lado, la presencia de fragmentaria diagnóstica en contextos domésticos es

    coyuntural. Lo hemos comprobado en el caso del montículo de basura el que, sin duda, estuvo

    en uso durante toda la historia del Sector III. La cerámica inca provincial abunda en los

    contextos domésticos del Sector III. En cambio, en el basural no se ha encontrado ni un sólo

    fragmento lo que contrasta con el número elevado de tiestos Ichma, incluyendo los fragmentos

    con la diagnóstica serpiente aplicada. Felizmente los hallazgos de la cerámica inca provincial

    en varios contextos primarios sellados, incluyendo niveles inferiores de estratigrafía

    proporcionan elementos firmes para la cronología del sitio. Desde esta perspectiva, creemos

    que el asentamiento en su totalidad, o por lo menos los conjuntos de arquitectura estudiados

    por nosotros, fueron construidos durante el Horizonte Tardío. Los argumentos son los

    siguientes.

    La estratigrafía vertical observada en el sitio es relativamente sencilla a pesar de que puede

    sorprender la presencia de varios niveles de ocupación (vg. el basural, Sector III-4, cap.7) en

    un sitio que de acuerdo con la duración del Horizonte Tardío, generalmente aceptada, debió

  • haber sido ocupado durante la vida de aproximadamente 2,5 generaciones (1475 – 1533). En

    términos generales, en todos los sectores podemos observar la superposición de los siguientes

    estratos y capas (véase el análisis estratigráfico por Sectores, infra):

    A 1 suelo con vegetación;

    A 2 subsuelo;

    B capa de destrucción con estratos de derrumbe, lentes de argamasa y arcilla, esta última

    procedente de revestimientos diluidos y redepositados; en algunos Sectores la capa B

    se divide en dos estratos B1 y B2, con eventos de ocupación menores posteriores a la

    destrucción de techos y de coronas de muros;

    P1 apisonado 1; piso o apisonado parcialmente destruido con evidencias de ocupación y

    elementos estructurales de mobiliario (banquetas, terrazas, fogones etc.);

    C capa de nivelación y destrucción de muros; en algunos Sectores se nivela directamente

    el material procedente de la destrucción de muros; en varias capas de ceniza y basura

    sirven para rellenar las cavidades y crear aterrazamientos apropiados para una

    posterior construcción de muros;

    P 2 apisonado 2; piso o apisonado, mejor conservado que el anterior, también relacionado

    con las evidencias de ocupación y elementos estructurales de mobiliario, así como con

    algunos depósitos subterráneos que posteriormente quedaron abandonados;

    D capa discontinua de nivelación con el uso de tierra, ceniza y desechos; en algunos

    Sectores no aparece, puesto que se opta por aplanar la roca o la superficie de grava

    deleznable, compuesta de fragmentos de pizarra calcárea;

    P 3 apisonado 3; encontrado sólo en el Sector III-2; corresponde a algunos eventos

    anteriores a la construcción de muros en este lugar.

    E estéril: roca sólida o grava.

    Desafortunadamente, a pesar de haber explorado varios fogones y zonas de combustión las

    únicas muestras de plantas anuales que podrían ser fechadas tienen pesos aceptables sólo en

    el caso del uso de acelerador. Dada la alta precisión requerida por razones obvias en el caso

    de sitios del Horizonte Tardío, vamos a esperar la temporada próxima antes de tomar la

    decisión definitiva sobre los pasos a tomar en el campo de la cronología absoluta. Estratigrafías

    similares con 1 a 3 pisos se han registrado en todos los sectores excavados hasta el presente:

    I, II, III, IV-1,2, 3.

    1.3.1.4. Trabajos previos realizados.

    Los trabajos en Pueblo Viejo se iniciaron en mayo de 1999, luego de haber recibido la

    primera remesa de donación correspondiente al ejercicio 1998/1999 (abril de 1999). Se ha

    habilitado una base permanente para el personal. Los primeros meses fueron dedicados al

  • levantamiento topográfico y la preparación del plano general a cargo del Bach. Luis

    Cáceres. Paso seguido se ha procedido de limpiar manualmente, y con el debido cuidado, a

    la arquitectura prehispánica de la frondosa vegetación de las lomas, con doble finalidad: 1.

    impedir el deterioro y 2.hacer posible la limpieza y la documentación del trazo. Actualmente

    todo el sitio está limpio de la vegetación (Láminas 3, 4,5 y 6).

    Paralelamente con los trabajos de limpieza hemos cuadriculado todo el área en cuadriculas

    l0xl0 metros preparando el levantamiento arquitectónico en escala 1:50. Se ha establecido el

    siguiente procedimiento para la debida documentación de arquitectura. Luego de las tomas

    fotográficas se retira cuidadosamente piedras sueltas que impiden reconocer el trazo de los

    muros. Luego se establece con el teodolito la orientación de las paredes (proyecciones), su

    ubicación, largo promedio y espesor, y se elabora un plano esquemático. Este plano sirve de

    base para un registro detallado de aparejo, elementos estructurales y accesos. Los planos

    arquitectónicos con todos los detalles se pasa en limpio en papel-Canson a lápiz, y luego el

    dibujo se pasa por scanner de alta resolución, y vectoriza. La primera versión del plano

    limpiada por computadora en Corel Draw se vuelve a verificar en el campo. Hemos

    concluido de registrar en plano, en escala 1:50, a todas las estructuras localizadas en la

    quebrada principal, y a un 40% de extensión de los núcleos situados en la cimas. Durante la

    temporada de 2005/2006 se ha terminado de levantar el primer plano del Sector I ubicado

    en la quebrada lateral. Quedan aún sin documentar los dos sitios satélite, uno en las laderas

    del Cerro Manzano y el otro, en la Quebrada de Pucara.

    Las excavaciones de la temporada 2000/2001 han permitido determinar que el complejo

    Pueblo Viejo fue construido como un asentamiento permanente para un número de familias

    que pudo superar los 500. Se ha esclarecido la particular organización de espacios

    arquitectónicos, y en particular la función de estructuras alargadas con dos pisos de apenas un

    metro de altura y ventanas cuadradas por único acceso. En los anteriores informes los hemos

    llamado ‘galerías’ puesto que muy a menudo están alineados bordeando amplios recintos

    rectangulares. Se ha demostrado que se trata de depósitos que cumplieron asimismo una

    función constructiva sosteniendo las vigas de los techos de materiales perecibles que cubrían

    los recintos rectangulares adosados. Algunos de los depósitos fueron adaptadas para el uso

    funerario, pero ninguna de las excavadas fue expresamente construida para tal fin (véase

    Makowski et al. 2001, cap.6). Hemos logrado demostrar que estas cámaras alargadas

    formaban parte de un diseño típico, modular, del espacio doméstico. En el Sector III se han

    excavado 6 conjuntos domésticos completos, además de patios y pasadizos con escalera que

    permitían la comunicación con los conjuntos ubicados cuesta arriba. En todos ellos se repite el

    mismo patrón de organización del espacio arquitectónico.

  • Salvo casos excepcionales de unidades domésticas en construcción, o de conjuntos de mayor

    envergadura (Sector IV), cada casa habitacional se compone de dos ambientes rectangulares,

    adosados de ambos lados a igual número de cámaras-galerías alineadas en fila, de tal manera

    para que se forme un pasadizo interno entre ellas. El pasadizo es necesario puesto que sólo

    uno de los ambientes rectangulares posee una entrada desde afuera. Ninguno de los muros de

    ambientes rectangulares se ha conservado hasta la altura suficiente como para reconstruir la

    forma del techo. Sin embargo, tomando en cuenta las dimensiones promedias, y las

    descripciones de arquitectura similar por Engel y Rostworowski, que reportan la presencia de

    hastiales típicos para techos de doble agua, pensamos en techos inclinados de materiales

    perecibles: esteras enlucidas de arcillas y soportadas por vigas de madera. Las galerías-

    depósitos en el centro de la casa, de altura aproximada de dos metros contando con dos pisos,

    servían de apoyo central para el sistema de techado a dos aguas. El otro extremo de cada

    segmento del techo se apoyaba sobre los muros externos. La existencia de pisos, banquetas,

    depósitos subterráneos, fogones y áreas de actividad al interior de los recintos rectangulares no

    deja lugar a duda que éstos estuvieron originalmente techados. Desafortunadamente no

    quedaron huellas de estos techos sobre los pisos. Las vigas fueron probablemente reutilizadas

    por los lomeros y los elementos restantes se destruyen con las abundantes lluvias

    estacionales. La unidad modular que acabamos de describir se adapta a la morfología de

    terreno y a veces tiene que ser modificada según las posibilidades de crecimiento. Hemos

    observado en el Sector III que hay una relación nítida de estratigrafía horizontal entre las

    unidades excavadas. Las casas están adosadas unas a otras, y se puede reconstruir el orden

    en el que se ha construido las subsiguientes unidades domésticas utilizando para este fin los

    espacios libres y adaptándose a su forma. Por está razón en algunos casos, las cámaras

    alargadas están construidas también a lo largo de la pared corta del recinto habitacional. En el

    Sector IV hemos escogido como unidades de excavación a dos conjuntos de arquitectura que

    destacaban por su complejidad, diseño planificado, presencia de un patio central y ubicación

    preferencial. Particularmente uno de ellos, (Sector IV.1) se caracteriza por el riguroso trazo

    ortogonal y por estar apartado de las demás unidades domésticas, en las periferias del “barrio”

    de arriba. Sin embargo, también en el caso de estos dos conjuntos hemos comprobado el uso

    modular de la unidad de diseño compuesta de galerías alineadas y dos recintos alargados, uno

    de cada lado del eje trazado por las galerías. Asimismo en el interior de recintos rectangulares

    hemos encontrado las mismas evidencias del uso doméstico del ambiente como en las casas

    de menor envergadura, excavadas en el Sector III.

    En la temporada 2001/2002 se han completado las excavaciones de las estructuras

    mencionadas arriba quedando por investigar las áreas periféricas con las cámaras funerarias

  • en el Sector IV-1 y el patio central así como algunas ET en el Sector IV-2. Hemos terminado

    también las excavaciones de las concentraciones densas de la arquitectura doméstica del

    Sector III (Makowski et al. 2002) quedando por investigar las áreas periféricas: un extenso

    descampado al final de la escalera que une las dos terrazas en las que se extiende esta parte

    del asentamiento. Durante esta temporada hemos podido comprobar que el asentamiento fue

    diseñado de manera discontinua y se organiza en varias unidades-patio, las que a su vez

    forman parte de una de las cuatro unidades mayores (barrios). Se ha definido en el Sector III la

    estratigrafía horizontal y se ha podido establecer el factor de uso simultáneo de espacios. La

    quinta aglomeración de Pueblo Viejo-Pucara – el Sector II tiene características diferentes que

    las demás. Hemos iniciado su excavación en la temporada 2001/2002 con la limpieza del trazo,

    preparándonos para su excavación de total.

    En la temporada 2002/2003 hemos terminado las excavaciones en los Sectores III y IV y se

    han iniciado las labores de conservación preventiva de arquitectura, incluyendo

    consolidaciones. Los jefes de sectores mencionados completaron su registro planimétrico, la

    limpieza y la rotulación de material.

    En las temporadas 2003/2004 y 2004/2005 se han realizado excavaciones en área en los

    Sectores I, II y IV-3. Ha sido descubierta la probable residencia del curaca principal con algunas

    casas de elite contiguas al palacio. Se ha comprobado asimismo la hipótesis de que la

    plataforma en la cima entre los Sectores IV y V es un edificio ceremonial con escalera

    monumental y dos templetes de planta circular. Las excavaciones en el Sector I permitieron

    completar la tipología de conjuntos domésticos con dos ejemplos de casa de elite con el patio

    interno y más de 4 ambientes techados además de un número amplio de depósitos de dos

    pisos y subterráneos.

    1.3.2. Pampas y portadas de Pachacamac.

    1.3.2.1. Pampas de Pachacamac: ubicación.

    Las Pampas de Pachacamac se ubican al norte del Sector monumental, y al exterior de la

    Segunda Muralla que rodea el complejo administrativo y ceremonial de la antigua ciudad, y,

    asimismo de ambos lados del camino Norte-Sur que atraviesa la puerta en la Tercera

    Muralla. Dicha muralla es la única construcción en el centro de una extensa planicie

    arenosa, en la vecindad del Asentamiento Humano Julio C.Tello, creado, como la UPIS San

    José a raíz de la invasión de la zona arqueológica. En actualidad la carretera a Atocongo

    corta la Tercera Muralla a pocos metros de la Puerta. La mencionada carretera se dirige

    hacia el cercano cruce con la antigua carretera Panamericana Sur que bordea el muro

    moderno, construido para proteger la mayoría de estructuras pertenecientes al complejo

  • monumental y el Museo de Sitio. En el amplio llano arenoso que se extiende entre las dos

    murallas prehispánicas (La Segunda y la Tercera Muralla), las concentraciones de basura y

    ceniza que afloran sobre la superficie son las únicas evidencias de actividades

    prehispánicas. La portada es quizás la misma que ha atravesado Miguel de Estete, quien

    registra el viaje realizado por Hernando Pizarro a Pachacamac. El texto de Estete adquiere

    un valor muy especial ya que describe a la ciudad funcionando:

    “...Llegados al pueblo comenzamos a caminar derecho a la mezquita, la cual era cosa de ver

    y de gran sitio, teniendo en la primera puerta dos porteros, (...) contra su voluntad y de ruin

    gana nos llevaron, pasando muchas puertas, hasta llegar a la cumbre de la mezquita”.

    1.3.2.2. Pampas de Pachacamac: antecedentes de inve stigación.

    Max Uhle (1903), fue el primero en prospectar el área circundante a la monumental. Es

    interesante el énfasis en la envergadura de los trabajos de construcción realizados en el

    periodo Inca que transformaron significativamente el aspecto de la ciudad:

    “Se ha sostenido que Pachacamac en el tiempo de la conquista española estuvo parcialmente

    desierta. Miguel de Estete habla de edificios arruinados y de la condición dilapidaria de muchos

    de los muros. Es más, no se debe ignorar que Hernando Pizarro y Miguel de Estete en cada

    línea de sus versiones resaltan la medida e importancia del pueblo y que este último menciona

    la condición de algunos edificios y muros solamente como una prueba de la antigüedad de la

    ciudad. El muro dilapidado del que habla Estete, es el interior, el más antiguo, ya que el muro

    exterior de la ciudad, aún en la actualidad, está casi intacto. Todos los indicios, así como los

    resultados de las exploraciones tienden a probar que el nuevo territorio que se agregó a la

    ciudad en la época de su extensión pertenece exclusivamente al periodo Inca. Por esta razón,

    nuestro punto de vista parece estar bien apoyado, con respecto a que la ciudad en el tiempo de

    la conquista española no fue un lugar arruinado, sino más bien un pueblo floreciente.”

    ....”Todavía es posible distinguir una calle que cruza (el sitio), la misma que divide al pueblo en

    cuartos. Las secciones de los muros Noroeste y Noreste de la ciudad son similares a aquellas

    que flanquean las calles Noreste y Noroeste. Esos muros, de los cuales el occidental se

    extiende por 1000 yardas en línea recta, parece ser parte de un esquema bien planeado de

    crecimiento de la ciudad, el mismo plan fue seguido en la construcción de las calles que se

    cruzan y de esas murallas, todo en un periodo y previo a la edificación de los edificios. Sin

    embargo, sucedió en data tardía, ya que la ocupación en los límites de los recintos del Templo,

    por las calles adyacentes a esto: la Sureste y la Suroeste, es menos regular que las otras.”

    “Un desierto aparentemente infinito se extiende en las afueras de los límites de la ciudad hacia

    el Oeste, Norte, y Noreste, desde donde se puede divisar a media milla de distancia de la

    ciudad, una línea oscura de mampostería. En inspección más detallada se encontró que este

  • muro medía 20 pies de ancho y sé extendía por cuatrocientos setenta y cinco yardas,

    curvándose ligeramente sobre una depresión en la tierra. Los extremos parecen desaparecer

    en la arena movediza, la que abunda por todas partes y algunas veces tan alto como el nivel

    del muro cubriéndolo totalmente en algunos Sectores. Detalladas investigaciones revelan que

    la mampostería no es continua más allá de su longitud visible. El extremo del muro que casi

    toca el borde Noreste de la Muralla interior (segunda Muralla), está cruzado por otro situado a

    casi 2/3 de milla de distancia del interior del pueblo, detrás de las colinas y haciendo frente a la

    hacienda Las Palmas, aún sobre el suelo desértico. Este muro, mide aproximadamente 15 pies

    de ancho y varios cientos de yardas de largo, corriendo de Este a Oeste. Igualmente, cuando

    se cruzan los campos que separan el interior del pueblo del mar, se pueden ver las ruinas de

    una gran represa, a cerca de cien yardas de la orilla. Sólo quedan algunos restos de ella, pero

    en algún momento debió ser una estructura impresionante. Sus confines llegan por el

    Noroeste, cerca de las colinas que terminan aproximadamente en el mar. Comenzando con un

    ángulo agudo la represa se extiende a lo largo de la línea del litoral y terminaba en algún lugar

    frente a la colina Oeste, en cuya cumbre se alza el templo del Sol. Esta represa ha sido rota por

    el mar, el cual ocasionalmente cubre esa zona. La actual presa puede ser resto de un antiguo

    muro. Sin duda la construcción de esta obra puede adscribirse a la misma gente que construyó

    las murallas Noroeste y Noreste y debe haber formado parte de su plano general. Investigando

    más minuciosamente el territorio entre el muro interior de la ciudad (segunda muralla) y las

    murallas exteriores Noroeste y Noreste, se pueden divisar numerosas líneas de antiguas

    edificaciones sobre el suelo desértico, apenas distinguibles sobre la superficie. Por todas partes

    se encuentra fragmentería de cerámica. La extensa área ubicada fuera del amurallado interior

    de la ciudad (segunda muralla) estuvo ocupada por extensos cuartos de chozas, las cuales en

    la actualidad han desaparecido, estas chozas eran principalmente de troncos de cañas y sólo

    quedan sus bases de adobes. Todo este terreno formaba una zona exterior que se extendía

    alrededor del pueblo. Todos los objetos recuperados en esta área, de los entierros así como de

    otras fuentes exploradas en el desierto sobre el sitio de las antiguas viviendas pertenecen al

    periodo Inca de la ciudad. En una oportunidad se halló un collar dentro de una vasija de arcilla

    que consistía en cuentas de concha y cristales verde mar, la manufactura del collar demostraba

    que los ocupantes de este Sector del poblado pertenecían al periodo español. En esta zona los

    edificios estaban en proceso de construcción a inicios del gobierno español.”

    ......”El ancho muro exterior Noroeste (tercera muralla) puede haber sido también dejado en un

    estado no terminado, y se intentó conectarlo con el muro Noreste (portada de la sierra). En

    algunos lugares éste tiene un alto de 20 pies, mientras que otros cerca de su extremo Oeste

    está en nivel con la tierra, o tiene una elevación de sólo 1.5 pies. Aunque el terreno se levanta

    poco a poco, el nivel promedio del muro es el mismo en todas partes y se puede suponer que

    tales variaciones no pueden ser parte del plan original. Su superficie es excedentemente

  • desigual en algunos lugares, en otros las proyecciones aparecen de desigual longitud, en altura

    varían de dos a diez pies o con terracerías que se levantan sobre el nivel general de la pared.

    Como no se encuentra otra explicación para la condición de esta muralla, se podría asumir que

    la ciudad, al tiempo de la conquista, estaba justo siendo ampliada.” (Trad. D. Guerrero 2001).

    Uhle menciona también que los materiales arqueológicos (cerámica, metales, textiles etc.),

    recuperados en esta zona (entre la segunda y tercera murallas) difieren notablemente de

    aquellos recuperados de los cementerios más antiguos, al interior de la ciudad y pertenecen a

    un solo periodo cultural (Época Inca).

    Ponciano Paredes, Luis Yépez y Jesús Ramos han realizado trabajos en la Palmas entre 1988

    y 1993 con el énfasis en la denominada Portada de la Sierra. Se han propuesto precisar la

    función del sector y definir la secuencia constructiva. En su opinión, la Tercera Muralla dataría

    del Horizonte Medio ya que se semeja a las construcciones de tapial de Cajamarquilla

    (considerado en este entonces un centro provincial Huari, lo que han desmentido posteriores

    trabajos). La Portada de la Sierra ubicada en el Sector de las Palmas habría sido la vía de

    comunicación de Cajamarquilla con Pachacamac, utilizando la vía natural que es el valle de

    Lurín y los caminos que intercomunicarían las secciones medias de los valles. En estos

    tiempos se habría construido el camino epimural de tapial con base de piedra que

    tipológicamente sería anterior a la muralla de adobes. El autor menciona que las evidencias

    estratigráficas asociadas al camino epimural, indican que en la época de construcción y primer

    uso de éste, le sucedió un conjunto de cambios climáticos, que incluyeron periodos de lluvias y

    sequías. Uno de las consecuencias de las transformaciones sociales y políticas posterior a los

    cataclismos habría sido el establecimiento de un eje económico Costa –Sierra es decir entre

    Pachacamac y Huarochirí. Por 1350 d. C., época de auge de las pirámides con rampa, se

    construiría un camino epimural de adobes. Otro niño evidenciado por la gran cantidad de restos

    vegetales de lomas había sido el causante de la segunda alteración de las relaciones socio-

    económicas. En consecuencia la Portada de la Sierra habría sido sustituida por otra “de la

    Costa”, abierta hacia el camino de Chancay a Cañete. Según esta hipótesis la Tercera Muralla

    con la Portada de la Costa se habría construído durante el Periodo Intermedio Tardío.

    Los resultados de las excavaciones en la Portada de la Tercera Muralla de Pachacamac y en

    sus alrededores bajo la co-dirección del Lcdo. Hernán Carrillo (PATL) y del Lcdo. Daniel

    Guerrero Zevallos han arrojado resultados que no coinciden con la hipótesis de Ponciano

    Paredes. Los trabajos se llevaron a cabo entre el 1º de Setiembre de 1994 y el 28 de Febrero

    de 1995. El proyecto se dividió en dos etapas. La limpieza y la excavación de la Portada

    (Sector 1), duró los primeros tres meses, y los tres meses restantes se ha investigado

  • conjuntos de arquitectura ortogonal de materiales perecibles con cimientos de adobe y piedra,

    así como áreas de talleres ubicadas en el amplio arenal entre la Vieja Panamericana y la

    Tercera Muralla: Sectores 2 y 3. Los materiales recuperados fueron analizados entre 2000 y

    2006 con los auspicios y el apoyo logístico del Proyecto Arqueológico – Taller de Campo

    “Lomas de Lurín”. Carrillo y Guerrero han detectado en varios lugares una compleja situación

    estratigráfica con posibles primeros niveles del Periodo Intermedio Tardío. Sin embargo, la

    estratigrafía de 5 capas definida en la Portada no deja lugar a duda que la Tercera Muralla fue

    construida y usada durante el Horizonte Tardío. Y su clausura corresponde al Periodo Colonial

    Temprano.

  • CAPÍTULO 2

    CARACTERÍSTICAS DE SITIOS Y ÁREAS EXCAVADAS

    -Dr. Krzysztof Makowski-

    2.1.Caracteristicas del sitio Pueblo Viejo

    2.1.1. Organización espacial

    El asentamiento se compone de cinco agrupaciones de estructuras, de dos sitios satélites,

    distantes del complejo principal aproximadamente de 1,5 - 2 kilómetros, y de un sistema de

    captadores de agua así como de terrazas de cultivo. Las cinco agrupaciones mencionadas se

    extienden sobre aproximadamente 12 hectáreas y ocupan un lugar fácil de defender, en la

    parte elevada de dos quebradas que se unen, así como tres cimas de cerros que dominan a

    todo el área. Los núcleos son distantes en promedio 100 metros uno del otro. Sobre el espolón

    que divide a las dos quebradas se encuentra una plataforma cuya función de puesto de

    vigilancia es indudable. En los tiempos prehispánicos el acceso al sitio fue protegido por un

    muro que cierra las dos quebradas laterales de la margen izquierda del Río Seco; en esta zona

    se encuentra también una represa destruida con un reservorio circular adosado a su base. La

    presencia del reservorio es significativa puesto que indica el afloro de ambas quebradas en

    algunas épocas. Fue suficiente como para justificar la obra, a pesar de las inevitables pérdidas

    por la evaporación y por la filtración en un recorrido relativamente largo, incluyendo la travesía

    de todo el asentamiento. Los ganaderos de Santo Domingo de los Olleros que bajan en la

    época de estiaje a las lomas de Manzano se acuerdan de un puquio que alimentaba en agua a

    la quebrada que desemboca en el reservorio.

    La parte alta de la quebrada donde se ubica el asentamiento, las dos quebradas colindantes

    con ella, y las dos quebradas en frente están cubiertas por los vestigios de construcciones de

    uso agrícola, las que conforman todo un sistema de captación y distribución de aguas de riego.

    El sistema comprende en cada caso a muros atrapa-nieblas en los que se precipita la humedad

    ambiental, dos a cuatro represas en diferentes niveles de la quebrada, un reservorio circular al

    pie de cada represa, y angostos aterrazamientos tanto en el cauce de las quebradas como

    sobre las pendientes vecinas. En las partes altas, cerca de las cimas se encuentran también

    aterrazamientos similares en los que se aprovechaba directamente los altos niveles de la

    humedad atmosférica. Este sorprendente sistema de agricultura de loma fue reportado en otras

    lomas de esta parte de la costa, por Engel (op.cit.) y Mujica (1997). Al mismo sistema

    pertenecen probablemente los conjuntos similares distribuidos en todos los pendientes de los

  • cerros Lomas de Pucara y Manzano. Se trata de aproximadamente 38 conjuntos de terrazas

    y/o muros que bajan longitudinalmente por las quebradas. Algunos de ellos se asocian túmulos.

    Los conjuntos de las terrazas ocupan aproximadamente 42,62 hectáreas en las pendientes y

    en el fondo de la quebrada de los cuales unos 25%, es decir 10 hectáreas, pudo haber estado

    bajo cultivo.

    Tal como lo hemos anticipado, dos núcleos de arquitectura aislados parecen relacionarse con

    el complejo central de Pueblo Viejo-Pucara, a pesar de la distancia que los separa de sus cinco

    agrupaciones mencionadas arriba. Esta relación se desprende de la similitud en cuanto al

    diseño de la estructura y a los tipos de mampostería. Asimismo, el material de superficie es

    comparable y sugiere el uso contemporáneo con los demás componentes. Uno de dichos sitios

    satélite se encuentra en la Quebrada de Pucara extendiéndose sobre las faldas del Cerro

    Lomas de Pucara. La otra concentración de vestigios está escondida en una quebrada lateral,

    confluente de la Quebrada del Río Seco en la margen izquierda, en frente a la entrada al

    complejo principal. La ubicación de ambos sitios parece obedecer al deseo de controlar el

    movimiento por las quebradas principales que bajan desde las alturas de Huarochirí, así como

    de aprovechar mejor los recursos hídricos de la loma. En la proximidad de ambos sitios se

    encuentran terrazas de cultivo y sistema de riego a través de captadores de neblina. Estos

    aterrazamientos de uso agrícola cubren las partes altas de las laderas sur-este del Cerro

    Lomas de Pucara, y se intercomunican por las abras con el área de aterrazamientos

    correspondiente al complejo principal. Se trata además del mismo sistema: anchos muros que

    cierran todas las quebradas angostas y abruptas con los reservorios circulares ubicados abajo

    de las represas y las terrazas inclinadas delimitadas por muretes bajos. En la quebrada lateral

    al este de la capilla donde periódicamente reaparece un puquial se encuentra una serie de

    muros con cámaras funerarias y por lo menos un recinto. Al pie de las terrazas en el extremo

    oriental del sitio hay un componente descomunal. Se trata de una especie de túmulos de

    piedra, de probable función funeraria, y de segmentos de muros noroeste-sureste levantados

    en el piso mismo de la quebrada. Evidencias similares se encuentran al sureste cerca del área

    de la prospección minera.

    Gracias al conocimiento de los principios de organización del espacio doméstico y a los

    avances en el levantamiento de todo el complejo en escala 1:50 hemos podido refinar el

    análisis descriptivo, y por su intermedio mejorar nuestra percepción del asentamiento central

    como conjunto. Este se compone de cuatro aglomeraciones de arquitectura doméstica

    (Sectores I, III, IV y V) separadas por espacios vacíos, un conjunto de recintos irregulares, y

    dos conjuntos de arquitectura ortogonal. El conjunto de arquitectura planificada tiene el aspecto

    de un centro administrativo, eventual residencia de uno de los curacas: tres plazas rodeadas de

  • módulos anteriormente descritos, y con un sistema de galerías alineadas en filas y

    ascendentes por la pendiente. La probable coexistencia de la arquitectura doméstica, con la

    pública y con un amplio sistema de depósitos, el trazo ortogonal y la descomunal extensión

    sugieren la función anteriormente mencionada para la estructura. A lado del complejo ortogonal

    se encuentra un conjunto de recintos de pirca de trazo irregular, aproximadamente poligonal.

    En uno de ellos se encuentra una piedra parada ex profeso a manera de huanca, a la que se

    asocia una pequeña plataforma- altar. Creemos probable que se trate de recintos para

    camélidos, los que tuvieron asimismo el uso ceremonial. Los testimonios recogidos en Canta

    por extirpadores de idolatrías (Duviols 1979, 1986) describen espacios similares.

    Las cuatro aglomeraciones barrios se componen de unidades domésticas con el diseño que se

    repite en un número reducido de las variantes. En las dos aglomeraciones de abajo (Sectores I

    y III) la organización modular de arquitectura ordenada en relación con plazas y pasadizos con

    escaleras es más clara. En cambio en los barrios que se localizan en las cimas menores del

    cerro Lomas de Pucara las sucesivas ampliaciones y el relieve accidentado contribuyeron en

    crear la apariencia de laberinto. Los habitantes de estos barrios tuvieron pleno control visual de

    los accesos a los barrios de abajo, y de todos los movimientos por la costa hacia Pachacamac,

    así como por el valle bajo de Lurín. En el Sector IV, el barrio de mayor tamaño en comparación

    con los demás, algunas estructuras, destacan por su complejidad y la ubicación privilegiada.

    Una de ellas está separada de las demás, y se encuentra relativamente aislada sobre la cima

    que da hacia el valle de Lurín y hacia la entrada a Pachacamac. La estructura destaca por el

    plano ortogonal y por la presencia de dos patios rectangulares rodeados de los tres lados por

    estructuras modulares. El cuarto lado da a la pendiente. Por la presencia del patio, de trazo

    ortogonal, y de varias filas de galerías, el conjunto se parece en algún grado a la estructura del

    Sector II. También en este caso podemos sospechar que el espacio público (el patio) está

    rodeado de ambientes domésticos y de zonas de depósito. Las excavaciones de las últimas

    temporadas confirman esta hipótesis y sugieren que podría tratarse de un pequeño centro

    administrativo de la mitad alta del asentamiento.

    La distribución de los núcleos de arquitectura en esta parte de las lomas de Pucara no se

    explica tan sólo por razones relacionados con la producción agrícola. Todos los núcleos tienen

    ubicación estratégica. Los tres conjuntos principales están bien ocultos en el interior de la

    quebrada y las terrazas conforman una especie de muralla natural restringiendo el acceso

    desde la Quebrada de Río Seco (Pueblo Viejo). De las unidades ubicadas en las cimas se

    controla visualmente la entrada a Pachacamac desde el Sur. Las dos agrupaciones periféricas

    cuidan el acceso desde Yauyos por las quebradas de Río Seco y Pucara. Dada esta

    localización, Pueblo Viejo pudo haber cumplido el papel del centro principal respecto al área de

  • lomas entre Lurin y Chilca. De hecho, Pueblo Viejo supera en extensión a otros asentamientos

    contemporáneos en el área que las fuentes etnohistóricos atribuyen a los Caringa, y también a

    la mayoría de sitios en la serranía de Yauyos. Por cierto, la densidad poblacional calculable

    para el área de Malanche (Pacta) según los datos de Engel (1988) y Mujica (1987, 1991, 1997)

    es mayor que en las lomas de Manzano y Pucara. La presencia de un sitio con planificación

    ortogonal en Pacta es también sugerente. En cambio, el sitio epónimo Caringa no parece haber

    tenido la importancia similar durante el Horizonte Tardío. No podemos excluir que el pequeño

    curacazgo de nombre Caringo adquirió un nuevo peso en tiempos coloniales por ubicarse lejos

    de áreas de interés económico para los conquistadores. Los documentos citados por

    Rostworowski (op.cit.) no dejan lugar a duda que la población indígena de las lomas ha

    resistido mejor el contacto que la del valle; está última fue diezmada en muy corto tiempo. La

    población disminuyó también por el retorno de mitimaes a sus zonas de origen.

    2.1.2. Características de arquitectura.

    La mayor parte de las estructuras sigue el mismo patrón: una, dos o tres depósitos que

    adoptan frecuentemente la forma galerías rectangulares alargadas, a las que registramos

    bajo la sigla ET (estructura techada) adosadas a recintos, registrados como EA (estructura

    abierta o techada con techos de materiales perecibles), patios o plataformas. El único

    acceso a los depósitos es mediante un orificio casi cuadrado en la pared de fachada, que se

    parece más a ventana que a puerta por sus reducidas dimensiones. Los orificios se

    cerraban con lajas adaptadas a su forma y tamaño. En el interior, en la pared del fondo,

    puede haber uno o dos pequeños nichos. La mayoría de depósitos poseía originalmente dos

    pisos y la collcas. Las cámaras del segundo piso poseen a menudo pisos cuidadosamente

    enlucidos, con una gruesa capa de arcilla limpia traída desde abajo. Durante la temporada

    de 2000/2001 hemos podido esclarecer la función de las galerías y su relación con los

    espacios adyacentes. Sólo algunos de los depósitos fueron adaptados a nuevo uso de

    cámaras funerarias después del abandono de espacios habitacionales asociados. A parte de

    unidades domésticas hemos definido en el sitio un basural estratificado en forma de

    montículo artificial, asociado el Sector III, y curiosos muros anchos con cámaras internas en

    el Sector I.

    Las unidades modulares descritas arriba se distribuyen alrededor de patios. Como lo hemos

    explicado este ordenamientos en ciertos casos está planeado, en otros es producto de

    crecimiento de un núcleo habitacional alrededor del espacio descampado.

    2.1.3.Tipo de construcción.

  • El aparejo de la mayoría de las estructuras es uniforme. Se usa piedras semi-canteadas

    cuya cara trabajada está orientada hacia la cara y un mortero de arcilla recogida en los

    depósitos aluviónicos cercanos. Las esquinas están frecuentemente consolidadas con

    bloques de forma paralelepípedo. Bloques canteados se usan también para jambas de

    pasadizos. En el entramado de muros las capas constituidas por delgadas y pequeñas lajas

    horizontales alternan con capas constituidas por lajas más grandes. Los techos son

    soportados, en la mayoría de casos sobre ménsulas de lajas cortas, empotradas en el muro.

    Las ménsulas soportan vigas de piedra. El aparejo de las plataformas y de muros anchos,

    con cámaras funerarias, los que se encuentran al fondo de la quebrada lateral septentrional

    difieren de las demás construcciones. Su base está constituida de grandes bloques a

    manera de ortostatos, sobre los cuales se levante un muro de piedras menudas. Un tercer

    tipo de construcción, un simple pircado de piedras no canteadas y cantos rodados,

    caracteriza a los túmulos en la quebrada de Pucara así como a los recintos poligonales y

    algunos modificaciones en las unidades domésticas.

    2.1.4. Función de Pueblo Viejo.

    Dada la extensión que supera 10 hectáreas, la ubicación estratégica, y la presencia de la

    arquitectura pública articulada por plazas-canchas, el sitio ameritaría el calificativo del centro

    administrativo local de segundo rango (véase por ejemplo los criterios utilizados por Wilson,

    Schereiber o Isbell). Llama atención que a pesar de la total o parcial contemporaneidad con

    el extenso asentamiento con arquitectura pública, Pampa de la Flores (Eeckhout 1998 y

    Dulanto, comunicación personal), Pueblo Viejo posee características completamente

    diferentes. Tal como lo hemos mencionado arriba, se trata de una arquitectura

    estrechamente emparentada con la de la Sierra de Yauyos. La fuerte presencia de las

    poblaciones de origen serrano está también insinuada por el material cerámico de la

    superficie. Notables diferencias presenta también la arquitectura de Pueblo Viejo en

    comparación con los asentamientos de lomas del Horizonte Tardío, tanto en el plano, diseño

    de estructuras, como en el aparejo. Ni los conjuntos aglutinados, compuestos de estructuras

    rectangulares interrelacionadas por corredores, patios y pasadizos, ni las cámaras

    funerarias con un vestíbulo (Mujica 1997) se encuentran en el sitio de nuestro interés. Cabe

    enfatizar que un pequeño asentamiento de una hectárea, similar a Malanche y otros sitios

    de lomas, se encuentra a menos de un kilómetro de Pueblo Viejo, Quebrada de Río Seco

    arriba. A juzgar por estos datos preliminares, el asentamiento de Pueblo Viejo parece ser un

    enclave serrano. De hecho se trata de un importante "centro administrativo" local de 2°

    rango cuyo estudio promete esclarecer varios aspectos de relaciones políticas, ceremoniales

    y económicas entre Pachacamac, los lomeros de Caringas y los Yauyos bajo la dominación

    Inca.

  • 2.1.5. Características de los Sectores intervenidos en la temporada 2005/2006

    Durante la temporada 2005/2006 se ha intervenido dos Sectores en la mitad baja del

    asentamiento: el Sector I y el Sector II. El Sector I fue anteriormente excavado por Manuel

    Lizárraga (Makowski et al. 2005). Gracias a estos trabajos se ha demostrado que este

    ‘barrio’, uno de los cuatro Sectores habitacionales a las que se agregan las dos residencias

    palaciegas (Sectores II y IV-2) y el área de plataforma ceremonial de la cima (Sector IV-3)

    tiene características muy particulares respecto a los tres restantes. Se compone

    exclusivamente de residencias de elite: casas que cuentan con un patio interno y un amplio

    pórtico en la fachada además de por los menos cuatro recintos habitacionales techados,

    dispuestos alrededor del patio. El complejo de residencias del Sector I se extiende en una

    amplia terraza en la margen izquierda de una corta quebrada paralela a la que alberga la

    hipotética residencia del curaca principal (Sector II), los corrales de ganado con una huanca

    y un altar, y la aglomeración de grupos patio del segundo barrio residencial (Sector III). Al

    pie del área residencial y hacia arriba del curso de la quebrada se encuentra una hilera de

    recintos de forma irregular, ovalada o cuasi-redonda, de pircado, con plataformas también

    de pirca y curiosos segmentos de muros anchos. Las plataformas y quizás también los

    muros esconden cámaras funerarias. El objetivo de esta temporada fue demostrar o

    descartar que los cercos y las plataformas fueran construidos junto con las residencias del

    Sector I durante el Horizonte Tardío. Se ha querido también verificar la función de los

    corrales de pircado y la presencia de entierros al interior de las cámaras funerarias. Como

    se ha explicado arriba, creemos que los habitantes de Pueblo Viejo-Pucara estuvieron a

    cargo de los rebaños de Pachacamac. Esta conclusión ha sido respaldad por los resultados

    del análisis del material osteológico animal a cargo de Patricia Maita. El patrón de entierro

    dentro de los depósitos de uno y dos pisos transformados en mausoleos-chullpas ha

    solidamente confirmado en las temporadas anteriores. Hemos querido verificar si existen y

    cuales son las diferencias en las modalidades de entierro de individuos sepultados en

    cámaras adosadas a corrales respecto a aquellos cuyos cuerpos fueron depositados al

    interior de las unidades patio, al interior o en la cercanía de las casas que posiblemente

    habitaron. Los trabajos fueron confiados a la Bach. Lucía Watson, joven egresada que se

    especializa en bio-antropología. Los resultados de sus trabajos serán utilizados en su tesis

    de licenciatura.

    El otro Sector intervenido en la temporada 2005/2006 fue el Sector II. En las temporadas

    anteriores las excavaciones bajo la responsabilidad directa de María Fe Córdova

    confirmaron la hipótesis del director del proyecto en cuanto a la función y las características

    del complejo. Se trata de un edificio cuya arquitectura se organiza en relación con el amplio

  • patio central pero que cuenta también con dos grandes plazas cercadas en la fachada. Las

    plazas y la plataforma similar a un ushnu, con cámaras funerarias adosadas cumplen

    funciones ceremoniales. El patio central con una amplia cocina está concebido como

    espacio con fines políticos y administrativos. El ala izquierda con áreas de producción y

    tendal así como un gran número de depósitos para sólidos y líquidos demuestra que los

    habitantes del edificio cuyas residencias se repartan entre 12 ambientes techado distribuidos

    alrededor del patio central tuvieron la capacidad de manejar los excedentes de alimentos

    producidos en el por los moradores del asentamiento. Esta conjunción de funciones

    residenciales, administrativas, ceremoniales y productivas indicaba con claridad la función

    palaciega del complejo. Se trataba según toda probabilidad de la residencia del curaca

    principal y de su linaje. El ala derecha del palacio, la que da hacia el área de corrales,

    quedaba aún cubierta de escombros. Nos preguntábamos si se trata de un área de secado

    de alimentos, producción y depósito como el ala izquierda o de un anexo de carácter

    residencial, por ejemplo, consagrado a los habitantes del palacio de menor estatus. La

    responsabilidad directa por las excavaciones en este Sector fue confiada a Carla

    Hernández. Los resultados serán utilizados en su tesis de licenciatura.

    2.2. Características de Pampas de Pachacamac.

    2.2.1. Ubicación y características generales.

    La portada de la Costa, como se le conoce, se ubica siguiendo el rumbo de la calle norte-sur

    de acceso a Pachacamac. Su posición en la planicie desértica al norte del área monumental

    habría tenido dos objetivos. 1. establecer un control para aquellos peregrinos que

    provinieran de la Costa Central y Norte y 2. delimitar un espacio (sector entre la Segunda y

    Tercera muralla), cuya función, aún por definirse, debió variar de un periodo al otro.

    Guerrero ha reconocido varios niveles de ocupación entre fines del Intermedio Tardío y el

    Horizonte Tardío. Cabe mencionar que la muralla se extiende sólo a lo largo de la antigua

    duna orientada longitudinalmente este-oeste, sigue sus desniveles y nunca fue concebida

    como un muro perimétrico que impide realmente el acceso a los recintos del santuario. Su

    papel es claramente simbólico.

    El muro y la portada presentan una sección trapezoidal, y están construidos en secciones

    verticales de adobe rectangular, que se adosan unas a otras. No presentan cimentación

    alguna, sino que se les ha edificado directamente sobre el suelo arenoso de la duna; por

    este motivo la erosión del viento que incide en la superficie de la duna, provoca el desplome

    de grandes paños de la estructura (Paredes 1988:44). Giancarlo Marcone ha realizado

    recientemente un trabajo de consolidación. El ancho promedio de cada segmento es de 8

    metros mientras su altura varía entre los 3 y 5 metros. En el sector oeste al final de la

  • muralla, donde se encuentra la parte más elevada del terreno, aparece un torreón asociado

    a un pequeño recinto rectangular.

    La excavación de Carrillo y Guerrero en el Sector 1 se ubicó al pie de esta muralla, más

    específicamente en la llamada Portada de la Costa o Portada Principal de acceso al

    santuario. Inicialmente el terreno presentaba una gran acumulación de arena que cubría el

    acceso casi hasta la altura de los muros laterales.

    El área de excavación tuvo una extensión de 20 x 25 metros estando inicialmente dividida

    en cuadrículas de