KARLA GUADALUPE ORELLANA SOLÓRZANO OS13001

GT03 ECONOMIA INTERNACIONAL

PRODUCTIVIDAD Y LA COMPETITIVIDAD DE LAS NACIONES

La productividad es un factor que determina la competitividad internacional de un

país y se puede definir como el mejoramiento de la capacidad productiva, el

desarrollo del proceso tecnológico y del entorno general, asociando las relaciones

sociales de producción en todo el circuito económico buscando el mejoramiento

del producto, la eficacia, los salarios etc. sin desmejorar algún otro indicador.

Para que un país se considere productivo tiene que tener la capacidad para

ofrecer productos y servicios con ventajas competitivas que cumplen con los

estándares de calidad y productividad que exigen los mercados donde se

participa, a precios competitivos con un retorno de inversión adecuado a las

expectativas de crecimiento y rendimiento definidos por el propio país.

Por ejemplo, en América Latina, la productividad estaba creciendo a bajo ritmo, y

este fenómeno fue uno de los principales argumentos para la liberalización tanto

del comercio internacional como del régimen de inversión extranjera.

Cuando un país empieza a tener un descenso en su productividad, éste se hace

sentir a través de la inflación, descenso de la competitividad en los mercados

internacionales o mundiales, descenso del nivel de vida, desempleo, y a así

sucesivamente. La relación de dependencia entre estas variables y factores que

afectan la productividad es muy compleja.

Una Nación debe mantener niveles competitivos de productividad en sus

industrias claves para también mantener su nivel de vida en lo que se ha tornado

un mercado mundial de competitividad creciente. Para mantener estos niveles de

competitividad, las industrias y organizaciones en un país deben ser eficaces y

eficientes; mantener alto nivel de calidad; ser innovadoras en productos y

procesos; asegurar calidad de vida en el trabajo; mantener altos niveles de

productividad y, por supuesto, mantener niveles aceptables de rentabilidad. La

innovación es un elemento fundamental para aumentar la productividad de las

economías y mejorar la competitividad de los países.

La competitividad, se puede definir como la capacidad de los países para

insertarse exitosamente en la economía mundial y generar ingresos y niveles de

empleo altos de una manera sostenible, estando expuesta a la competencia

internacional. Además, ésta debe incluir elementos de productividad, eficiencia y

rentabilidad como medios básicos para alcanzar elevados niveles de vida y de

bienestar social.

La competitividad incluye la habilidad para exportar e importar, movilizar recursos,

efectuar un uso eficiente de los factores de producción y de los recursos naturales

e incrementar la productividad que aseguren el mejoramiento de los estándares de

vida de una nación.

Ésta depende básicamente de tres factores interrelacionados: el ambiente

macroeconómico; la habilidad para desarrollar tecnologías para reducir los costos

de producción, mejorar la calidad de la producción e innovar nuevos productos; y

estrategias de mercadeo e instrumentos y mejoramiento de conducciones del

comercio internacional, incluyendo empaques, red de venta y servicios de post-

venta.

Por otro lado, la competitividad internacional de una nación o región está también

determinada por el nivel de desarrollo del país.

En la competitividad de un país influirán múltiples y diversos factores, entre los

que se pueden mencionar: la ciencia, la tecnología, la capacidad emprendedora, el

comercio internacional, la productividad, la calidad, la dirección, el talento humano,

la infraestructura, entre otros.

El éxito económico de una nación depende principalmente de la actuación de sus

principales industrias y de las organizaciones junto a ellas para lograr así

posicionarse como parte de las potencias de mayor importancia a nivel mundial

siendo productivos y competitivos en todas las áreas del desarrollo.