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la garantía del reposo en el servicio (Ex 33:14-15). Cuando Dios, por su Espíritu, está en medio de

ti, y cuando Él lanza su voz, entonces se derriten la tierra, y las cosas que en ella están.

5) Una expectativa serenadora: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (v. 10). Solo

aquellos que tienen fe en Dios pueden quedar quietos cuando las circunstancias son

aparentemente adversas. Pero es en la quietud del alma que aprendemos a conocer a Dios. “En

quietud y en confianza será vuestra fortaleza” (Is 30:7-15). Estaos quedos, y ved la salvación de

Dios. Callad, dejad que Dios lance su voz.

6) Un resultado triunfal: “Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” (V. 10). El

Señor arriba será exaltado aquel día, cuando Él venga a ser el Refugio y la Fortaleza de su pueblo.

Y así es ahora en nuestra experiencia individual; así será entonces, en su reino venidero, cuando

Él será todo y en todo para los suyos. AMEN.

Versículo clave: Salmo 46

Posesiones SinPrecio

INTRODUCCIÓN:

Momentos difíciles estamos viviendo como nación en estos momentos. Un terremoto de 7.8 en

la escala de Richter sacudió nuestro país el sábado por la noche. Muchas personas han perdido

la vida y sobre todo muchas más han perdido más que a un ser querido.

Este es el cantico del guerrero cristiano. Aquel que se viste con la fuerza de Dios para levantarse.

Cada nota de este Salmo es una inspiración para cada uno de nosotros en estos momentos. En

el tenemos:

DESARROLLO

1) Un refugio infalible: “Dios es nuestro amparo y fortaleza”. La vida que esta “escondida en

Dios” será tan segura como Dios puede hacerlo. El espíritu eterno del hombre necesita al “eterno

Dios (como su) refugio” (Dt 33:27). Esconderse en Dios es esconderse en su amor, en su

Misericordia y en su Poder. Esto significa no solo una perfecta seguridad, sino también un

perfecto auto-abandono a Dios, a su voluntad y a su obra.

2) Una confianza inamovible: “Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida” (v. 3-4).

¿Qué tiene que ver el removimiento de la tierra para un alma que mora en Dios? Su casa está

edificada sobre la eterna Peña, y por ello ni la lluvia, ni las inundaciones ni los vendavales pueden

hacerla estremecer (Mt 7:25). El Señor, en quien nosotros confiamos, es “más poderoso que el

estruendo de muchas aguas”. No dejemos que el fragor del tumulto del mundo ahogue esta dulce

nota de reposo.

3) Una provisión infinita: “Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios” (v. 4). Fluyen nuevos

ríos deleitosos para el alma que ha encontrado su refugio en Dios; ellos beben ahora “del torrente

de tus delicias” (Sal 36:8). Son conducidos por las aguas de reposo de los grandes pensamientos

de Dios, y reciben su refrigerio y fortaleza mediante las corrientes vivientes de la verdad eterna.

Las provisiones para el nuevo hombre se encuentran en su nuevo escondedero (Is 32:2).

4) Un consuelo infalible: “Dios está en medio… Dios la ayudará… Dio él su voz… Jehová de los

ejércitos está con nosotros” (V. 5-11). Su presencia constante es nuestra protección continua, y

Versículo clave: Salmo 46

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la garantía del reposo en el servicio (Ex 33:14-15). Cuando Dios, por su Espíritu, está en medio de

ti, y cuando Él lanza su voz, entonces se derriten la tierra, y las cosas que en ella están.

5) Una expectativa serenadora: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (v. 10). Solo

aquellos que tienen fe en Dios pueden quedar quietos cuando las circunstancias son

aparentemente adversas. Pero es en la quietud del alma que aprendemos a conocer a Dios. “En

quietud y en confianza será vuestra fortaleza” (Is 30:7-15). Estaos quedos, y ved la salvación de

Dios. Callad, dejad que Dios lance su voz.

6) Un resultado triunfal: “Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” (V. 10). El

Señor arriba será exaltado aquel día, cuando Él venga a ser el Refugio y la Fortaleza de su pueblo.

Y así es ahora en nuestra experiencia individual; así será entonces, en su reino venidero, cuando

Él será todo y en todo para los suyos. AMEN.

Posesiones Sin Precio

INTRODUCCIÓN:

Momentos difíciles estamos viviendo como nación en estos momentos. Un terremoto de 7.8 en

la escala de Richter sacudió nuestro país el sábado por la noche. Muchas personas han perdido

la vida y sobre todo muchas más han perdido más que a un ser querido.

Este es el cantico del guerrero cristiano. Aquel que se viste con la fuerza de Dios para levantarse.

Cada nota de este Salmo es una inspiración para cada uno de nosotros en estos momentos. En

el tenemos:

DESARROLLO

1) Un refugio infalible: “Dios es nuestro amparo y fortaleza”. La vida que esta “escondida en

Dios” será tan segura como Dios puede hacerlo. El espíritu eterno del hombre necesita al “eterno

Dios (como su) refugio” (Dt 33:27). Esconderse en Dios es esconderse en su amor, en su

Misericordia y en su Poder. Esto significa no solo una perfecta seguridad, sino también un

perfecto auto-abandono a Dios, a su voluntad y a su obra.

2) Una confianza inamovible: “Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida” (v. 3-4).

¿Qué tiene que ver el removimiento de la tierra para un alma que mora en Dios? Su casa está

edificada sobre la eterna Peña, y por ello ni la lluvia, ni las inundaciones ni los vendavales pueden

hacerla estremecer (Mt 7:25). El Señor, en quien nosotros confiamos, es “más poderoso que el

estruendo de muchas aguas”. No dejemos que el fragor del tumulto del mundo ahogue esta dulce

nota de reposo.

3) Una provisión infinita: “Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios” (v. 4). Fluyen nuevos

ríos deleitosos para el alma que ha encontrado su refugio en Dios; ellos beben ahora “del torrente

de tus delicias” (Sal 36:8). Son conducidos por las aguas de reposo de los grandes pensamientos

de Dios, y reciben su refrigerio y fortaleza mediante las corrientes vivientes de la verdad eterna.

Las provisiones para el nuevo hombre se encuentran en su nuevo escondedero (Is 32:2).

4) Un consuelo infalible: “Dios está en medio… Dios la ayudará… Dio él su voz… Jehová de los

ejércitos está con nosotros” (V. 5-11). Su presencia constante es nuestra protección continua, y