por qué el caso chavín de huantar enloquece a algunos

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¿Por qué el caso Chavín de Huantar enloquece a algunos? El Estado peruano, a pesar de haber sido condenado, en parte, por la CIDH, ha logrado un importante reconocimiento internacional en cuanto al uso legítimo de la fuerza en situación de conflicto, lo cual, pese a la derrota formal constituye un triunfo de fondo. ¿Por qué entonces seguimos escuchando extraños discursos seudo patrióticos? ¿Por qué el tema sobre la supuesta “judicialización” de los comandos, según voceros fujimoristas continúa? Aquí, una explicación política: 1. La Operación Chavín de Huantar fue presentada al país como un triunfo de Alberto Fujimori. No del Ejercito, no de los oficiales, no de los comandos. Sólo y exclusivamente, para fines de propaganda, del entonces Presidente Alberto Fujimori que tenía como programa reelegirse por segunda oportunidad el año 2000. Cuando el General Nicolás de Bari Hermoza Rios, Comandante General del Ejercito desde 1992, sacó su libro “Operación Chavín de Huantar” a fines de 1997 y pretendió tomar para sí una cuota del éxito, cavó su tumba. Por auto declararse “General Victorioso” y estratega de la operación, Montesinos se encargó de sacarlo del entorno final de Fujimori. Es interesante revisar las fotos de su libro que tengo en mis manos. La galería de personajes posteriormente presos que aparecen como héroes es notable. Hermoza Rios dejó el poder en agosto de 1998 con una asonada interna que hasta tanques en la calle incluyó. 2. Si el triunfo era sólo del líder, el triunfo debía ser perpetuamente inmaculado. Cualquier pequeña duda, cualquier desviación, cualquier pensamiento crítico merecería el mismo

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el caso de chavin de huantar en la corte

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Por qu el caso Chavn de Huantar enloquece a algunos?El Estado peruano, a pesar de haber sido condenado, en parte, por la CIDH, ha logrado un importante reconocimiento internacional en cuanto al uso legtimo de la fuerza en situacin de conflicto, lo cual, pese a la derrota formal constituye un triunfo de fondo.Por qu entonces seguimos escuchando extraos discursos seudo patriticos? Por qu el temasobre la supuesta judicializacin de los comandos, segn voceros fujimoristas contina?Aqu,una explicacin poltica:1. La Operacin Chavn de Huantar fuepresentada al pas comoun triunfo de Alberto Fujimori. No del Ejercito, no de los oficiales, no de los comandos. Slo y exclusivamente, para fines de propaganda, del entonces PresidenteAlberto Fujimori que tena como programa reelegirse por segunda oportunidad el ao 2000. Cuando el General Nicols de Bari Hermoza Rios, Comandante Generaldel Ejercito desde 1992,sac su libro Operacin Chavn de Huantar a fines de 1997 y pretendi tomar para s una cuota del xito, cav su tumba. Por auto declararse General Victorioso y estratega de la operacin,Montesinos se encarg de sacarlo del entorno final de Fujimori. Es interesante revisarlas fotos de sulibro que tengo en mis manos. La galera de personajes posteriormente presos que aparecen como hroes esnotable. Hermoza Rios dej el poder en agosto de 1998 con una asonada interna que hasta tanques en la calle incluy.2. Si el triunfo era slo del lder, el triunfo deba ser perpetuamente inmaculado. Cualquier pequea duda, cualquier desviacin, cualquier pensamiento crtico merecera el mismo trato que recibi el General Victorioso. Por eso, jams se critic una lnea de la operacin en los aos siguientes. Slo con la cada de Fujimori y el testimonio del exPrimer Secretario de la Embajada de Japn que describi haber visto con vida a 3 terroristas, luego de culminado el ataque, se abri el caso.3. Sin embargo para el gobierno de Toledo el asunto era una papa caliente con un Ejercito que ya detestaba al Presidente. Hizo bien, mediticamente, el entonces Ministro de Defensa Aurelio Loret de Mola en inventar y popularizar el termino los gallinazos para referirse a terceros, fuera de los comandos operativos, que fueron parte del aparato de SIN que entr a la residencia, culminado el operativo, como parte del grupo Jpiter que trabajaba bajolas ordenes de facto de Vladimiro Montesinos. Pero esos terceros tambin eran parte del Ejercito. Lamentablemente, la estrategia del deslinde, que era la correcta, no funcion.4. A partir de entonces, y hasta hoy, se uneun concierto de intereses. Por un lado, el fujimorismo, que no quera mancha alguna sobre lo que consideraba digno de exhibirsecomo un granxito frente a tantas imputaciones delictivas. Con tan pocos mritos, tampoco podan darse el lujo de perder uno ms. De otro lado, las Fuerzas Armadas, pero en particular el Ejercito, que estaba (y a veces creo que an lo est) aterrado por un develamiento total e identificacin de todo el personal militar que hubiera participado en la lucha contrasubversiva desde 1980 hasta el ao 2000. Y en tercer lugar, algunos polticos de perfil autoritario, oque pasaron por el Ministerio de Defensa en los gobiernos deToledo y Garca, que creen fervientemente que el encubrimiento es un deber patritico.5. La cada de Fujimori fue durapara el Ejercito. Al desprestigio de sus oficiales presos por corrupcin , se uni la revelacin de videos vergonzantes cmo el del acta de sujecin frente a Montesinos. Toledo restringi los presupuestos militares, luego del dispendio organizado porel ex asesorpara comprar generales y conciencias. Fueron tiempos de austeridad pero tambin de rabia acumulada. Entonces, era necesario encontrar un enemigo para generar unidad y levantar la moral. Ese enemigo no poda ser otro que todo aqul qu representase un cuestionamiento civil, aunque sea minsculo, a cualquier operacin militar. Y que mayor xito militar que la Operacin Chavn de Huantar?6. Cmo montar un psicosocial duradero en el tiempo, que genere enorme simpata popular? Mostrando los rostros (sin identidad) de los comandos que entraron al Embajada de Japn a rescatar alos rehenes. Las imgenes estn grabadas en la memoria del pueblo porque el rescate se hizo de da, as que mayor esfuerzo, no haba que hacer. Presentar a los comandos como victimas de esta pseudo democracia con un Poder Judicial corrupto y vendido a los intereses de la izquierda era un gol de media cancha. Por supuesto, era mentira pero cumpla un propsito mucho mayor. Desacreditar a cualquier persona oinstitucin que utilizar siquiera la frase derechos humanos. Recordemos que la CVR estaba en funciones y era vista como una amenaza real. Se hizo de todo por desprestigiarla, a ella, a sus miembros, a sus asesores. Ese trabajo no fue gratuito. Luego se hizo lo mismo dentro de los procesos judiciales para investigar si hubo o no asesinatos de rendidos en la Embajada del Japn. El mismo patrn de conducta. Desprestigiar a los testigos (e intimidarlos con crcel), a los peritos y a los abogados.7. Felizmente todos los psicosociales terminan. Los derechos humanos seguirn existiendo y seguirn siendo el sustento de la democracia. Y un operativo exitoso solo se mancha cuando se miente o se oculta la verdad. No cuando se reconoce errores y delitos. Esta es, sin embargo, una leccin difcil de aprender para quienes se aprovecharon de la buena fe del pueblo.