por los cuerpos torturados.. el movimiento sebastian …

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SOCIEDAD POR LOS CUERPOS TORTURADOS.. EL MOVIMIENTO "SEBASTIAN ACEVEDO" JOSÉ ALDUNATE, SJ. El Movimiento contra la Tortura "Sebastián Acevedo" se propone combatir la tortura en Chile, introducida en forma sistemática por el actual régimen. Para esto, emplea métodos no violentos, apelando a las conciencias, porque cree que un repudio universa/izado puede erradicar de nuestro suelo esta perversión. Es un grupo abierto que se convoca para realizar sus operativos en calles y plazas. No es grupo de Iglesia, aunque participan en su seno numerosos sacerdotes y religiosas. Mensaje ha pedido a uno de sus participantes que nos dé a conocer el Movimiento. Un año ha cumplido el Movi- miento contra la Tortura "Se- bastián Acevedo". Un año en que hemos salido a las calles mes a mes. Nos ¡untamos por pri- mera vez el 14 de septiembre de 1983. trente al portón gris de Bor- goño 1470. Allí nos sentarnos en la calle y desplegamos un lienzo que decía "AQUÍ SE TORTURA". Con los brazos estirados señalá- bamos el cuartel secreto de la CNI. Luego cantamos por prime- ra vez lo que en adelante seria nuestro himno de todas las ve- ces Por el pá¡aro enjaulado, por el pez en la pecera. por los árboles podados, por los cuerpos torturados, yo te invoco LIBERTAD. ESCRIBO TU NOMBRE EN LAS PAREDES DE MI CIU- DAD. Desde ese dia hemos desple- gado este nombre sobre muchas paredes de esta terrible ciudad, ciudad donde operan fuerzas ocultas, donde cualquiera casa puede ser una cárcel secreta... ciudad donde se tortura. Al mes estábamos de vuelta a Borgoño 1470. Teníamos noti- cias de nuevos detenidos a quie- nes alli se estaría torturando. Esta vez nos colocamos junto al portón y cantamos más tuerte, para que, si fuera posible, nos oyeran los alli torturados. Con gestos simbólicos que expresa- ban nuestros deseos, procura- mos romper la soledad de su in- comunicación, tomarnos de sus manos encadenadas, abrazar sus cuerpos quebrantados. Cree- mos que existen misteriosos ca- nales que pueden hacer llegar a los que padecen en las más hun- didas mazmorras, la solidaridad de los amigos. Nos retiramos finalmente de ese portón, que no puede traspa- sar el abogado, et médico de confianza, el familiar, el amigo. Nada que signifique humanidad o justicia. Sólo puede entrar el tor- turador, sus auspiciadores y sus cómplices. Es más, la justicia, esto que lla- mamos "nuestra Justicia", tiene abandonados a los torturados "¡Habeas corpus!" - "¡Amparen sus cuerpos!" le han suplicado mil veces padres angustiados y esposas desesperadas. Y nues- tra Justicia se ha negado. "No ha lugar", ha sido su respuesta. j"No ha lugar" para la lunción primera e irrenunciable de toda justicia: amparar los cuerpos! Por esto fuimos, quince días después, a gritar nuestra indigna- ción ante los Tribunales de Justi- cia. En ese solemne encuadra- miento del frontis del Palacio. desplegamos la acusación más dura que se ha hecho alli, pero que nadie podrá responsable- mente desmentir: "SE TORTURA Y LA JUSTICIA CALLA" Pensa- ba en esos momentos cómo llo- rarían de vergüenza tos ángeles de la justicia que presiden ese escenario, y me preguntaba si al- gún magistrado, alguna vez, ha- brá llorado por los cuerpos tortu- rados. Cantamos, pues, con fuer- za "por los pájaros enjaulados y los cuerpos torturados" Luego, una delegación, nos asomamos al ámbito interior de los Tribunales y nos dimos cuen- ta con desesperación que ningu- no alli había escuchado nuestro canto ni visto nuestro lienzo. En esos espacios abovedados, lo que resonaba no era precisa- mente la voz de la Justicia, sino la ley de un régimen opresor. Llevábamos una carta det Mo- vimiento para el Presidente de la Corte Suprema, y conversamos con él. Alli supimos que un ma- gistrado al menos,había llorado, y más de una vez, por los cuer- pos torturados. Pero hay otro Poder que se hace sordo frente a hechos que claman al cielo y que puede ade- MENSAJE N J :¡3J 477

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SOCIEDAD

POR LOS CUERPOS TORTURADOS..

EL MOVIMIENTO"SEBASTIAN ACEVEDO"

JOSÉ ALDUNATE, SJ.

El Movimiento contra la Tortura "Sebastián Acevedo" sepropone combatir la tortura en Chile, introducida en formasistemática por el actual régimen. Para esto, emplea métodosno violentos, apelando a las conciencias, porque cree que unrepudio universa/izado puede erradicar de nuestro suelo estaperversión. Es un grupo abierto que se convoca para realizarsus operativos en calles y plazas. No es grupo de Iglesia,aunque participan en su seno numerosos sacerdotes yreligiosas.Mensaje ha pedido a uno de sus participantes que nos déa conocer el Movimiento.

Un año ha cumplido el Movi-miento contra la Tortura "Se-bastián Acevedo". Un año enque hemos salido a las callesmes a mes. Nos ¡untamos por pri-mera vez el 14 de septiembre de1983. trente al portón gris de Bor-goño 1470. Allí nos sentarnos enla calle y desplegamos un lienzoque decía "AQUÍ SE TORTURA".Con los brazos estirados señalá-bamos el cuartel secreto de laCNI. Luego cantamos por prime-ra vez lo que en adelante serianuestro himno de todas las ve-ces

Por el pá¡aro enjaulado,por el pez en la pecera.

por los árboles podados,por los cuerpos torturados,yo te invoco LIBERTAD.

ESCRIBO TU NOMBREEN LAS PAREDES DE MI CIU-DAD.

Desde ese dia hemos desple-gado este nombre sobre muchasparedes de esta terrible ciudad,ciudad donde operan fuerzasocultas, donde cualquiera casa

puede ser una cárcel secreta...ciudad donde se tortura.

Al mes estábamos de vuelta aBorgoño 1470. Teníamos noti-cias de nuevos detenidos a quie-nes alli se estaría torturando.Esta vez nos colocamos junto alportón y cantamos más tuerte,para que, si fuera posible, nosoyeran los alli torturados. Congestos simbólicos que expresa-ban nuestros deseos, procura-mos romper la soledad de su in-comunicación, tomarnos de susmanos encadenadas, abrazarsus cuerpos quebrantados. Cree-mos que existen misteriosos ca-nales que pueden hacer llegar alos que padecen en las más hun-didas mazmorras, la solidaridadde los amigos.

Nos retiramos finalmente deese portón, que no puede traspa-sar el abogado, et médico deconfianza, el familiar, el amigo.Nada que signifique humanidad ojusticia. Sólo puede entrar el tor-turador, sus auspiciadores y suscómplices.

Es más, la justicia, esto que lla-mamos "nuestra Justicia", tieneabandonados a los torturados"¡Habeas corpus!" - "¡Amparen

sus cuerpos!" le han suplicadomil veces padres angustiados yesposas desesperadas. Y nues-tra Justicia se ha negado. "No halugar", ha sido su respuesta. j"Noha lugar" para la lunción primerae irrenunciable de toda justicia:amparar los cuerpos!

Por esto fuimos, quince díasdespués, a gritar nuestra indigna-ción ante los Tribunales de Justi-cia. En ese solemne encuadra-miento del frontis del Palacio.desplegamos la acusación másdura que se ha hecho alli, peroque nadie podrá responsable-mente desmentir: "SE TORTURAY LA JUSTICIA CALLA" Pensa-ba en esos momentos cómo llo-rarían de vergüenza tos ángelesde la justicia que presiden eseescenario, y me preguntaba si al-gún magistrado, alguna vez, ha-brá llorado por los cuerpos tortu-rados. Cantamos, pues, con fuer-za "por los pájaros enjaulados ylos cuerpos torturados"

Luego, una delegación, nosasomamos al ámbito interior delos Tribunales y nos dimos cuen-ta con desesperación que ningu-no alli había escuchado nuestrocanto ni visto nuestro lienzo. Enesos espacios abovedados, loque resonaba no era precisa-mente la voz de la Justicia, sinola ley de un régimen opresor.

Llevábamos una carta det Mo-vimiento para el Presidente de laCorte Suprema, y conversamoscon él. Alli supimos que un ma-gistrado al menos,había llorado,y más de una vez, por los cuer-pos torturados.

Pero hay otro Poder que sehace sordo frente a hechos queclaman al cielo y que puede ade-

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más recubrirlos con un manto desilencio, Nuestra cuarta visrta fuea la prensa y. más particularmen-te. El Mercurio. A las puertas deeste diario desplegamos nuestrolienzo: "EN CHILE SE TORTURAY EL MERCURIO ES CÓMPLI-CE" Un lector fue recordando su-cesivamente múltiples hechos detortura y de muerte en que ElMercurio o calló, o disimuló omanipuló la noticia. Trescientasvoces respondían, coreando: "ElMercurio es cómplice". Una car-ta dejada al^DIrector lo emplaza-ba a tomar posición contra la tor-tura, hasta ahora tema tabú: de locontrario, ¿qué autoridad moraltendrá para disertar sobre la ver-dad, la justicia y la convivenciasocial?

Otros carteles llevaban el men-saje a otros rotativos sobre losque también pesa esta complici-dad.

Estuvimos casi media hora so-bre las veredas de El Mercuriopara asegurarnos de que el men-saje fuera escuchado, y canta-mos dos veces nuestro himno.Llegó finalmente la policía paradar más solemnidad a la acción.

Detuvo a uno, y cuando nos sen-tamos alrededor de la "cuca", lle-gó el "guanaco". En vista de quelos chorros no nos movieron, nosdesplazaron a viva fuerza. Pudosalir la "cuca" y nos dispersamos.

Sebastián Acevedo

Mientras tanto, el 11 de no-viembre, en la lejana ciudad deConcepción, un obrero llamadoSebastián Acevedo se había in-molado a lo bonzo frente a la Ca-tedral. Murió clamando: "Que laCNI me devuelva mis dos hijos".Fue un remezón tuerte para laconciencia nacional. Ampliossectores, y entre ellos la Iglesiade Concepción, pidieron la su-presión de la CNI. Asumimos en-tonces el nombre del que muriópara que se terminara con la tor-tura. Nuestra acción se llamaráen adelante "Movimiento contrala tortura Sebastián Acevedo".

Por esto también, nuestraquinta acción tenía que ser antelas oficinas centrales de la CNI,en calle República, quinta cua-dra, allí desde donde el generalGordon dirigía el cuerpo policial.

Precisamente en esos días ha-bía respondido enfáticamente,en entrevista a Raquel Correa (ElMercurio, 4 de diciembre): "No.la CNI no tortura" El país quedoatónito ante esta declaración Enla entrada a la calle República,sobre la Alameda, desplegamosnuestro lienzo: "LA CNI TORTU-RA".

Nos preparábamos para mar-char por República hasta la sededel organismo, para cantar allínuestro himno, cuando intervinola policía, los bastonazos y el"guanaco": llovieron bombas la-crimógenas y detuvieron a va-rios. Veinte y tantos llegamos fi-nalmente a nuestro destino, peroen el carro policial. Nos detuvie-ron en la Comisaría de Toescacon República y nos lueron a visi-tar los de la CN!.

En enero, a los dos meses dela inmolación de Sebastián Ace-vedo, nos juntamos en la puertade la Catedral para recordar sumensaje. Llevábamos flores quesignilican la tuerza de vida queha surgido de su muerte Las de-positamos configurando el lugardonde habría caído "QUE LA

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CNI ME DEVUELVA A MIS HI-JOS". Pensamos que este gritode un padre ha de remecer el co-razón mismo de la Iglesia, que enesta conjuración del silencio po-dría olvidarse de que es madretambién de los torturados.

Territorio de tortura

El Gobierno, en los meses deverano, insensible a la indigna-ción nacional contra la CNI, ela-boraba una "ley anti-terrorista"que venia a afianzarla y legiti-marla.

El tercer domingo de marzo, entodos los templos de la ciudad, laCuaresma recordaba a los cris-tianos cómo Cristo se enfrentocon las fuerzas del mal para libe-

rar al hombre. Los fieles, al salirde sus iglesias, pudieron recibirde nuestras manos un "Llamadode alerta" que les hiciera com-prender en qué términos podríaplantearse hoy la lucha entre elReino de Cristo y las fuerzas dela mentira y de la muerte. Reci-bieron un folleto: "Se quiere legiti-mar la tortura y la CNI" que lesexplicaba el alcance de la nuevaley. Se esbozaron en ciertos sec-tores de Providencia y Barrio Altoalgunas disputas teológicas queno llegaron mucho más alia. . Porde pronto, no hubo detenidos.

El 11 de abril volvimos por ter-cera vez a Borgoño Volvimos aese tétrico lugar porque allí esta-ban los cuerpos torturados Talvez nos llevaba también ese im-

El sello que el régimen ha impreso a Carabineros

pulso desaliante que arrastraba alos antiguos anacoretas al de-sierto para enfrentarse alli conlos poderes infernales en suspropias guaridas. ¿No era Borgo-ño 1470 el foco maligno que d¡-fundia perversión y muerte sobretoda la ciudad? El número de lostorturados había crecido y lapráctica se había difundido aoíros organismos policiales Te-niamos datos fidedignos de per-sonas recientemente torturadas."TORTURADOS AQUÍ, MARZO-ABRIL" fue nuestra leyenda Doslectores hicieron la denuncia anteel cuartel secreto y los demáspronunciamos en voz alta losnombres de las victimas, porqueéstas tenian nombre Había queproclamarlo fuertemente alli don-de eran envilecidos, como obje-tos que había que estrujar parasacar de ellos alguna informaciónútil o, aun, algún goce sádico

Borgoño 1470 ha sido declara-do "cárcel pública de la CNI" y suentrada oficial se fijó en SantaMaria 1453 "Cárcel pública", arequerimiento del Ministro deJusticia, para que no hubiese unacárcel secreta conocida tan públi-camente. Pero Borgoño -ahoraSanta Maria 1453- sigue igual-mente cerrada a abogados, fami-liares y amigos, igualmente ce-rrada a la Justicia. Es territorioexento de toda garantía de hu-manidad y derecho... en suma.territorio de tortura. Y además, esuna pantalla, detrás de la cual si-guen funcionando múltiples cen-tros clandestinos de la CNI.1

La tragedia de Carabinerosde Chite

Por lo demás, como lo hemosindicado, el cáncer ha extendidosus metástasis sobre otros orga-nismos vitales del cuerpo social.Entre ellos se cuenta el Cuerpode Carabineros de Chile.

Lo niegan, pero se sabe yconsta por múltiples evidencias:

1 La sola vez que un Ministro Oe Córteseha constituido en Borgoño (ahora San-ta María 1453) ha sido últimamente apetición de otra Magistrado, cuyo hipIgnacio Enrique Vidaurra/aga Manrquez estaban torturando Véase ElMercurio, 2 de septiembre

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Carabineros eslá torturando Nonos referimos al trato duro y oca-sional de siempre; nos referimosa la lesión corporal y a veces gra-ve, a la brutalidad aplicada deli-berada y sistemáticamente paraaterrorizar, al uso más sofistica-do de instrumental, por ej., eléc-trico. Ese cuerpo de los Carabi-neros de Chile, que respetába-mos por su vocación de servicio ypor una tradición que los honra,ha sido infeccionado por el propiorégimen y se ha convertido tam-bién en un organismo torturador.

Comprendíamos con todo queno era lo mismo la institución ylos hombres que la componen. EJ27 de abril era el dia del Carabi-nero. Nos acercamos ese dia aellos, como a amigos, para salu-darlos. Hasta ese dia los había-mos encontrado en calles y pla-zas como guardianes del orden,en la rudeza de sus golpes y enel chorro de sus "guanacos". Mu-chos habíamos conocido !a som-bra de sus comisarias, Pero eseera su dia, y los queríamos cono-cer como hermanos.

De a uno o de a dos nos acer-camos a ellos en sus comisarías,en sus puestos de guardia, en lospuntos fijos" que cumplían. Fue

bueno, en un apretón de manos,hallar al hombre debajo del uni-forme. Lo logramos, al menos enía mayoría de los casos. V con-versamos sobre el servicio delcarabinero... y también sobre latortura. Les dijimos que su ima-gen había cambiado, que ya sondemasiados los que los mirancon miedo y odio; les preguntá-bamos por qué torturaban. En lasComisarías se leyeron las cartasque les llevábamos. Ese día nohubo ningún detenido

Distinto seria el cuadro al messiguiente. Volveríamos a conocerla otra cara de la medalla, el selloque el régimen ha impreso a lainstitución. Tocaríamos a fondo ydesde dentro la situación imposi-ble en que ésta se debate, la ver-dadera tragedia que sufre el res-petable Cuerpo de Carabinerosde Chile.

El 29 de mayo hicimos nuestradecima acción: una protesta pa-cifica en la Plaza de Armas. Fuepor la ley anti-terronsta, que saliófinalmente publicada. El nuevo

texto corregía ciertas posicionesdesorbitadas del primero, peroen definitiva, legitimaba a la CNI,le permitía detener y encarcelar ypermitía prolongar en diez dias eltiempo de "interrogación", que estiempo de tortura. La praxis abu-siva de la CNI, lejos de quedarencauzada por la ley, se desbor-daba con mayor impunidad. Lossucesos recientes de Pudahueldaban testimonio de esto: mu-chos torturados y hasta desapa-recidos, particularmente un pa-dre y un hijo; la CNI negó tener-los.

"Una libertad nopara unos pocosafortunados, sino

para la granmasa, más escla-

vizada quenunca"

Nuestra protesta del 29 demayo se referia a estos hechos.Fue un simple desfile con pan-cartas y en absoluto silencio alre-dedor de la Plaza, sin bajarnos ala calle. No alcanzamos a daruna vuelta y tuvimos a Carabine-ros encima con desproporciona-da violencia, rompiendo carteles,deteniendo sujetos y golpeándo-los. Como es nuestra costumbre,subimos los que pudimos al buspara acompañar a los detenidosmientras los restantes, rodeandoel bus, cantaban:

Por el pájaro enjaulado,por el pez en la pecera,por el amigo que va presoporque dice lo que piensa...

Esta vez la detención se hizono a título de desorden público,sino de Seguridad Interior del Es-tado Tendremos que preguntarleun día al Ministro del Interior porqué protestar contra la tortura

significa comprometer la seguri-dad interior del Estado

Hubo muchos remolinos tantofuera como dentro de la Comisa-ria, donde nos detuvieron hastacinco días. Los de afuera se cen-traban en este interrogante¿Puede ser un delito protestarcontra la tortura? Se sancionó ados sacerdotes extrañaras queprotestaron, retirándoseles supermiso de permanencia definiti-va Con lo cual se planteó unasegunda pregunta: la tortura ¿esafrenta contra la humanidad, osimple asunto de política internaen que el extraniero no debe me-terse?

Los remolinos de adentro de laComisaria fueron los originadospor el carácter "no tradicional" delos detenidos, sus visitantes, ylos que merodeaban en el contor-no Todos, particularmente losdetenidos, plantearon problemasa la disciplina y a la moral de laComisaria, que tampoco podíanresolverse con los métodos tradi-cionales.

Y recíprocamente, el haber co-nocido de más cerca la disciplinay la moral de la institución, nosreplanteaba serios interrogantesque no es del caso dilucidar aquí.Digamos solamente que intuimoscon espanto que Carabineros deChile, un cuerpo hecho para ser-vir la vida, estaba siendo configu-rado como instrumento de muer-te. Llegamos casi a comprenderpor qué Carabineros torturaba.

Constatamos con todo, dentrode la Institución, la persistenciade un "resto de Israel" desde elcual podría todavía reconstruirselo que han sido y están llamadosa ser Carabineros de Chile.

Opción por la vida

El mes de junio fue un mes dereflexión: Habíamos vivido unacorrida de experiencias intensas,personales y colectivas, y debía-mos hacer una pausa. Nos junta-mos a reflexionar, entre otras co-sas, sobre el miedo, porque nosomos ángeles ni robots, sinohombres y mujeres. Cualquieracosa nos podría sobrevenir: rele-gación y exilio, o -¿por qué no?-tortura y muerte. Comprendimosla lección de Pedro y el Capitán.

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la luerza incontrastable del queacepta sufrir y morir ¿No decíaCrisio: "No temáis a los que ma-tan el cuerpo y después de estono pueden hacer más?" (Luc. 12,

Junio estuvo bajo el signo rJe lamujer torturada y dinamitada,presumiblemente por la CNI. Re-flexionamos sobre los términosen que se inscribe nuestra luchacontra la tortura: la opción por lavida o la opción por la muerte.Decidimos plantear esta supre-ma alternativa a la conciencia dela nación.

El 19 de julio, en. la rotondacentral de la Alameda, ante elPalacio de La Moneda, hicimosuna manifestación relámpago.Desplegamos nuestra opción: "SIA LA VIDA, NO A LA TORTURA".Una pancarta recordaba a LoretoCastillo, la mujer dinamitada. Enel centro de la ciudad y en el cru-ce de sus caminos cantamos porla vida y por la libertad.

Precisamente, ese mismomes, obedeciendo a una iniciati-va de la Iglesia, se estaba convo-cando a la nación a optar por lavida. Respondíamos a esta invi-tación, señalando, eso si, queoptar por la vida es abstracto yvano si no se destierra la tortura y

todo el sistema que la sustenta.Por esto nuestra duodécima

acción debia emplazar a los res-ponsables últimos por la existen-cia de la tortura en el país. El 22de agosto nos presentamos en laPlaza de la Constitución Una de-legación llevo una carta a La Mo-neda dirigida al Ministro del Inte-rior. Le pedíamos que se definie-ra, que declarara olicialmente "siestá o no contra la tortura", y, sídice estar en contra, que la supri-ma electivamente.

Luego, en el lado opuesto de laPlaza, desplegamos en un lienzonuestra pregunta: "SR. MINIS-TRO, ¿SI O NO A LA TORTU-RA?" Y cantamos a voz en cuellonuestro himno a la libertad, ha-ciendo resonar la Plaza de laConstitución, hecha de historia ycemento, con ese nombre que seha vuelto tan sospechoso y sub-versivo para el régimen.

Por el miedo que te tienen,por tus pasos que vigilan,por la forma en que te atacan,por los hijos que te matan,yo te invoco LIBERTAD.

Fue grande, fue emocionantecantar a 200 voces en ese esce-

nario de la Plaza de la Constitu-ción y ante el Palacio de La Mo-neda ese nuevo himno a la liber-tad. Los carabineros nos dierontiempo para cantarla íntegramen-te en sus seis estrofas. Nuevohimno decimos, porque se tratade una nueva libertad, verdaderodesafío para la nación. Una liber-tad no para unos pocos afortuna-dos, sino para la gran masa, másesclavizada que nunca. Una li-bertad que habrá que construirdesde el encarcelado, desde eltorturado, desde el hombre desa-parecido o destruido. ¿No anun-ció Cristo su Reino de libertad apartir del pobre y marginado?

Por las flores arrancadaspor la hierba pisoteadapor los árboles podados.Por los cuerpos torturadosyo te nombro LIBERTAD.

Y con qué ilusión nos parecióque dejábamos esculpido elnombre de LIBERTAD en el cora-zón mismo de nuestra ciudadcomo señal de su destino y sím-bolo de nuestra lucha:

•ESCRIBO TU NOMBREEN LAS PAREDES DE MI CIU-DAD "r

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