por el vértigo de un instante - badiou

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Ni sustancia, ni punto vacío, un sujeto es más bien una "forma de subjetivación", un gesto dinámico a partir del cual el sujeto emergecomo resultante de un proceso. No es posible siquiera imaginar que unsujeto sea la organización del sentido de la experiencia o una constataciónuniversal; un sujeto es, como dice Spinoza al final de la Ética, "tandifícil como raro"

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  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    1/10

    I V .POR

    E L V E R T I G O

    DE UN

    I N S T A N T E

    Un a vez establecidas las categorasprimordiales que informan el

    ser

    -mltiple, vaco,

    estado de la

    situacin, inf inito -

    resta examinar lo

    que no es el ser en tanto ser .Badiou retendrde Heidegger que el

    lugard elpensamiento de

    lo que no es

    el

    ser

    es

    lo que noesla naturaleza

    Puesto queellaes la

    sucesin

    ordenada demultiplicidades estables -

    presentadas yrepresentadas-, sunegacin ser loanormal,loinestable,

    loantinatural.

    Estasmultiplicidades

    sern

    llamadashistricas

    L o anormal est constituido por mltiples presentados pero no

    representados,

    mltiples

    que pertenecen a la

    situacin

    pero no

    estn

    incluidosenella,que son elementos pero no partes. Se trata desingu

    laridades. Si el estado de una

    situacin

    es el mecanismo de recuenta-

    por-uno, laforma mltiplede lahistoricidadse encuentra por entero

    enlo inestable de lo singular, es aquello que la metaestructura estatal

    no

    puede capturar. Es un

    punto

    que se sustrae

    a l

    reaseguro de la cuenta

    atravsdel estado .54

    Existe,adems,unaposibilidad

    extrema

    dentro de losmltipleshis

    tr icos:unmltiple, talqueningunode sus elementosestpresentado

    en

    la

    situacin

    a la que dicho

    mltiple

    pertenece. Un conjunto cuyos

    elementos no estnpresentados en lasituacin que lo presenta y que

    hace las veces debase.Si uno pudiera ver a

    travs

    de los ojos de la si

    tuacinque lo presenta, ese mltiple seraloprimeroque encontrara

    y observaraque no tiene nada en su

    interior.

    Estemltiplees un sitio

    de

    acontecimiento.

    Elsitio estpresentado, pero nadapo r

    debajo

    de l

    lo est.Nada de lo que lo integraesten lasituacin.De

    este

    modo,

    como

    un

    mltiple est incluido

    en

    otro

    slo

    si todos los elementos que

    presentaba estn tambinpresentados en

    este

    l t imo,elsitio no est

    incluido

    en la

    situacin.

    Es decir que pertenece a la

    situacin

    pero no

    es parte deella.Se trata de unadinmica

    clave

    para seguir laintencin

    de

    Badiou,

    que poneelejemplode unafamilia.Unafamiliade personas

    constituye

    un

    mltiple

    presentado por la sociedad pues

    viven

    juntos,

    54

    lainBadiou El ser

    y

    e l

    acontecimiento

    op

    cit. p. 197.

    7

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    2/10

    comparten los

    gastos

    de alimentacin etc.

    Asimismo,

    es un mltiple

    representado, es una parte, porque

    cadaun o

    de sus miembros

    est

    ins

    cripto

    en el registro

    civil

    es de nacionalidad argentina, tiene carnet de

    vacunacin etc. Sin embargo, si alguno de los miembros de la familia

    fuera clandestino, si no estuviera inscripto legalmente, si saliera slo

    po rlas noches, disfrazado, se

    puede

    decir que

    esta

    familia estpresen

    tada pero no

    representada.

    Es, por ese

    motivo,

    singular.

    A

    diferencia de un mltiplenatural, que conserva la normalidad

    donde sea que se lo encuentre,e l

    sitio

    de acontecimiento

    puede

    ser

    sin

    gular en unasi tuaciny

    normal

    en otra. Por

    estemotivo,

    la naturaleza

    es absolutay la historicidadesrelativa:no hay un

    sitio

    en si unmltiple

    es un

    sitio

    sloen unasi tuacindeterminada. Unasituacin ser

    llama

    da

    histrica siposee

    al menos un

    sitio

    de acontecimiento.

    55

    En ese

    sen

    t ido los sitiosfundan la situacin en cuanto conforman sult ima

    capa

    perceptible. Como

    nada

    de lo que los compone estpresentadopor la

    situacin bloqueala regresin al infinitoquesupondr aindagar por los

    elementos de

    cada

    mltiplecontenidoall.Sonmltiplesadmitidos en

    la

    cuenta de esa

    situacin sinprovenir

    de

    cuentas

    anteriores; no caen en

    la

    trampa de la

    representacin

    que propone a

    cada

    momento el

    estado.

    La entrada de unmltiplecuyos elementos no puedan ser controla

    dos por el

    estado

    de lasi tuacines central,

    pues hace pensar

    que algo

    puede

    llegar a

    suceder,

    algo est

    esperando agazapado

    para

    irrumpir,

    puesto que

    nada puede asegurar

    elconteo yla localizacinde todos sus

    componentes. Hay una calma buscando romperse en

    este

    hiato entre

    cuenta y recuenta. Crece una atmsfera

    tensa.

    x '

    En la naturaleza, porlotanto, no hay acontecimientos;slohechos.

    Se

    puede

    decir que una Situacin histrica en la medida en que

    posee

    un sitio est al

    borde

    del vaco: ning n

    elemento del

    sitio

    que le perte

    nece

    estpresentadoen dichasi tuacin.Badiou explica ycondensasu

    idea de

    historicidad

    de

    esta

    manera: La

    historicidad

    es lapresentacin

    en loslmitesde su ser. A la inversa de Heidegger,

    sostengo

    que el ser

    55 La noc inde sitioserrevisada en

    Lgicas

    de

    los

    mundos siendo identificada sin ms

    con la de mltiple acontecimental . Esta manipulacinle permite a Badiou evitar algunos

    problemas quetrafa aparejadala relacinentre estructura e historicidad, alavez que simplificar

    su esquema.Valesin embargocircunscribiraqula idea de un sitio almodoen que lo hace

    El

    ser y

    e lacontecimientopues, a mijuicio,representa la estrategiape daggic a ms

    apropiada

    para

    una Introduccin.

    7

    adviene a la

    proximidad

    presentadora por la localizacin histrica por

    que algo essustradoa larepresentacino al

    estado .

    56

    Llegamos, una vez realizada

    esta

    distincin a la piedra de toque de

    la construccin

    badiouana. Preguntemos qu es un acontecimiento y

    c mose inscribe en una si tuacin.Lo primero que hay quesaberes

    que el acontecimiento no es propio de la analticade lo mltiple;no

    formaparte de laontologa . Deestamanera, el plano de exposicin

    que traa

    Elsery el acontecimiento

    se quiebra, produciendo un salto y

    develando suapuestacentral. No esfcil

    definir

    un acontecimiento. La

    exigencia de pensarlo -que proviene de Heidegger y Deleuze- no con

    duce a Badiou tanto a formular una

    noc in

    alternativa-como a incur-

    sionar en una nueva manera de relacionarlo con el ser y con la lengua.

    E l

    problema es c moadviene yc mose

    identifica

    un acontecimiento

    en relacincon el terreno donde se genera; cules ladialctica que

    lo

    vincula

    a un

    estado

    de

    cosas

    determinado. Porque nuestro tiempo

    exige

    pensar

    la

    pluralidad

    de acontecimientos pero

    t ambin

    porque la

    recuperacin misma de la filosofa

    depende

    deesta meditacin: Son

    estos

    acontecimientos del

    materna

    del poema, del pensamiento del

    amor y de la

    poltica

    inventada los que prescriben el retorno de la fi

    losofa en la aptitud a disponer un lugar

    intelectual

    de abrigo y acogi

    da para lo que actualmente es nombrable deestosacontecimientos .57

    Podemos comprender por consiguiente enq u medidala problemtica

    ontolgica

    pero

    t ambin

    lo que la

    traspasa,

    se

    vuelven

    el alma de todo

    elproyecto filosficode

    Badiou.

    El ser y el acontecimiento son, entre

    otras

    cosas,

    los dos nombres que dan consistencia a su filosofatoda.

    La

    escueta

    caracterizacinque

    Badiou

    ofrece de un acontecimiento

    se corresponde con su opacidad estructural:

    Llamo

    acontecimiento

    de

    sitio

    X a un mltipletal que estcompuesto, por un lado, por los

    elementos del

    sitio

    y, por otro, por s mismo .58Es decir que el acon-

    56

    Ibid.

    p. 200. Para

    Badiou,

    laHistoriano existe. No al menos como unaprogresin

    con sentido nic o,como ciertatradicinha sostenido con insistencia. S es pensable, en cam

    bio, lahistoricidadde ciertos mltiples.Evidentemente,estosometeel planteo badiouano

    aunalneade trabajo un tanto compleja: sin temporalidad del ser -producto del recurso al

    materna-y con una historicidads lopensable en la secuencia aleatoria de mltiples,encuadrar

    el acontecimiento, cuyamxima

    peculiaridad

    estriba en un desenvolvimiento temporal que lo

    vuelve inasible, puede volverse

    algo

    titnico.

    57

    Alain

    Badiou,Manifiesto por la

    filosofa

    op. cit. p. 51.

    58 AlainBadiou,El ser y el acontecimiento

    op.

    cit. p. 202.

    73

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

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    tecimientohace

    un

    mltiple

    de s mismo y de todos los

    mltiples

    que

    pertenecen a su sitio.lrenetodos los factores que yaestabanall,

    dispuestos, y se

    agrega

    a s mismo como un elemento de ms .l

    mismo es untrminodel acontecimiento y por eso le es inherente

    esta

    especiedeautocalificacin comotal.Hay un acto de suma, de

    agrega

    c in,

    que releva todo lo que

    haba

    en un lugar e introduce algo ms,

    algo de lo que ni siquierapuedesabersesi viene

    desde

    dentro o

    desde

    fuera . Eso vuelve al acontecimiento algo desestabilizador. La

    Revolucinfrancesa, por ejemplo,incluyen su despliegue no sloel

    infinito,

    las palabras, las

    cosas

    y los movimientos que la propiciaron

    sinotambinel nombre de Revolucin ,sancionado incluso por sus

    detractores. El acontecimiento es ese mltipleque llega para

    presentar

    a todo su

    sitio

    y al significante de s mismo,

    contenindose

    porque

    se instituye,violentamente, en el preciso momento de su efectuacin;

    aparecey

    desaparece

    sin mayorautorizacinque su propio nombre. Es

    la mximainsolencia.

    Habamos

    dicho que era factible ilustrar la

    ontologa

    de Badiou

    como un reservorio de infinitas relaciones y entrecruzamientos. El

    acontecimiento

    sera

    entonces

    lo que

    saca

    a la luz una

    relacin

    impo

    sible, algo imprevisto, bestial, anmalo. Alldonde todaslas relacio

    nes estnexpuestasy se vuelvenvisibles,hay una que, prohibida, falta.

    Algo

    como lo que

    sucede

    en

    Brazil

    la

    pelcula

    de Terry

    Gilliam.

    En

    laprimera

    escena,

    luego de que un televisor encendido detrsde una

    vidrieraanuncia en la voz de un periodista Vamos a hablar de co

    nexiones , se produce unaexplosinquehacevolar por losairestodo

    loque estbamosobservando. Es una metforadel resto de lapelcu

    la:un mundo tecrtificado yburcratadonde las conexiones son reinas

    absolutas

    -donde lacomunicacinguiada por

    unos

    caosen la pared,

    la

    omnipresencia de los

    tuberas

    de aire acondicionado y las pantallas

    que inundan el ministerio de informacin son capitales- seasegura,

    como la madre del protagonista SamL ow r ylohacecon suhijo,que

    nadase salga de control. Sin embargo, lano-relacinque significa el

    continuo

    desencuentro

    entre Sam y su

    amada

    estsiempre por venir a

    implantarse como una

    afirmacin.

    Entre

    sueos ,

    bailando en la locura,

    elacontecimiento amoroso deslumhra en un mundo de

    puras

    relacio

    nesvisibles,y lohacereventar.

    U nacontecimiento es algo excesivo. Aun si cuando logramos loca

    lizarlovemos queapareceen una reducida parte de lasituaci n. l est

    unido

    al lugar que concentral ahistoricidadde lasituacin. E l m ltiple

    que lo contiene es, de modo

    previsible,

    unsitiode acontecimiento.

    Naciendo y muriendo al mismo tiempo, destellando mientrasrom

    pe con la tranquilidad de un mundo, el acontecimiento provoca un

    desajustecon lasituacinenlaqueaparece.Es una fracturamnimapor

    donde lo incontrolable brota y se

    esparce

    por la superficie de las

    cosas.

    Es trans-ser. est ms all del ser,pasavelozmente atravssuyo y lo

    interpela. Unametforaperfectasalede lalitada : [ . . . ]Brincando en

    lallanura, resplandeciendo como el astro que viene al fin de la tem

    porada y cuyos fuegos deslumbrantes brillanen medio de las estrellas

    innumerables y en pleno

    corazn

    de la noche .

    El

    acontecimiento funciona por

    ende

    como un

    ataque

    a la

    tradi

    cin.Veamos la siguiente vietagriega. Dentro de los relatos funda

    dores

    de Atenas, Tucdidesrefiere en la

    Guerra del

    Peloponesoque el

    asesinatode Hiparco, hermano del tirano Hipias cuyo exilio traera

    lademocracia, no conform un verdadero comienzo de la democra

    cia

    al

    haber

    dependido de la mera contingencia.

    Por qu?

    Porque los

    asesinos,losamantesHarmodio y Aristogitn,perpetraron el crimen

    menos

    como el

    gesto

    fundador de una nueva forma de gobierno que

    como unadefensade susinteresessentimentales. Hiparco se interpona

    entre

    ambos

    y por eso lo han matado. Contra el relato que los hizo

    mrtiresde la democracia, su accionar ha dependido de la excepciona-

    lidad.Tucdidesdice que todo se ha producido por elvrtigode un

    instante , en medio de las vicisitudes de un

    conflicto ertico.

    El hecho

    de que Tucdidesencuentre un acontecimientoalldonde ha querido

    observarse

    la estabilidad delmito tradicionaly donde ha querido con

    sumarseun origen incuestionable, devuelve la historia a su fragilidad

    constitutiva.El acontecimiento la remite alazar.A lhacerlo, desequili

    bra la

    edificacin

    del

    saber.

    Ahora

    bien, el problema es revelar su funcionamiento en

    relacin

    conel contexto- c u les suposicinyculesson sus lazos-. La

    cosa

    es determinar su pertenencia o no pertenencia a una

    situacin

    porque,

    altratarse

    de algo suplementario

    respecto

    de un orden dado, es

    difcil

    establecerlas dimensiones de su existenciayel grado deautonomaque

    posee

    respectode dicho orden:

    Llegoaqu

    al

    fundamento de todo

    mi

    edificio, yaque, en

    el

    punto en

    elque nos encontramos, resulta imposible responder a

    esta

    simple

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

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    pregunta.Siexiste un acontecimiento,su pertenenciaalasitu cin

    desu sitio

    es indecidible

    desde

    elpunto

    de

    vista

    de lasitu cinen s

    Enefecto, el significante del acontecimiento es

    necesariamente

    su-

    pernumerariorespectodel sitio. Acasocorresponde a unmltiple

    efectivamentepresentadoenla situacin?

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

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    de la

    segunda

    parte de laespeculaciny que no obstante deja constan

    cia

    de dicha

    exclusin. 62

    Originados t ambinpor en

    este

    salto, estn la verdad y el sujeto.

    Dejemos establecido esto:

    un sujetoessiempre sujeto en rel cincon

    un verdady unaverdaddepende

    siempre

    de unsujeto Son conceptos

    inseparables. Alavez que para ambos es imprescindible el de aconteci

    miento.E l

    mapa es bien simple

    si

    se

    lo

    analiza con

    cuidado.La

    verdad y

    elsujeto, solapados, hacen

    coincidir

    su comienzo con la ocurrencia del

    acontecimiento. Y como

    este l t imo

    casi no goza de entidad, su ocu

    rrencia

    depende

    exclusivamente de que un sujeto y una verdadlahagan

    manifiesta,dejndolaentrever slomediante sus propias existencias.

    Enlo que concierne a las verdades,

    sabemos

    a

    estas

    alturastresco

    sas. La ms notable es que no hay una verdad sino

    verdades

    Muchas

    verdades:unas vecessimultneas otrasvecessucesivas. La

    segunda,

    es

    questasno son prodigadas porla filosofasino por sus condiciones. La

    tercera, por

    l t i mo

    es la

    constatacin

    de que una verdad se origina en

    un acontecimiento, constituyendo, como ya

    dijimos,

    alavez un punto

    y

    un trayecto.

    Un averdad ofrece un puntosustradoal

    saber,

    perot ambinexplo

    ra las palabras

    empleadas

    para aprehender

    el

    acontecimiento Por eso es

    unrecorrido: indagando cautelosamente, discierne los nombres quein

    tentan aduras

    penas

    designarlo. Poco o

    nada

    hay en

    esta

    idea de lo que

    la tradicinha entendido por verdad.N ila correspondencia de ciertos

    enunciados con el mundo, ni la coherencia de algunas proposiciones

    entre s ni una medida de laadecuacinentre fines y medios.

    Badiou

    recupera, en cambio, el ensalzamiento Lacaniano de lo inte

    rrumpido

    del discurso, lo fracturado, lo fallado por donde se suelta el

    62 Existe sin embargo otra va. Debo a mi amigo

    Javier

    Blanco el conocimiento de la

    teorade conjuntos no bien fundados ( N W F S ,por sus siglas en ingls)

    desarrollada

    por Peter

    Aczel

    en 1989.

    Dicha

    teora est

    conformada

    bsicamente

    por los mismos axiomas que

    Z - F

    pero en lugar del axioma de fundacinutiliza uno de antifundacin

    Antifoundation axiom).

    E nla medida en que se puede demostrar queZ - Fy queNWBSposeen el mismo nivel de con

    sistencia y que Badiou reconoce quepodr amoselegir un dispositivo matemtico msadecua

    doparahacer tema del ser-en-tanto-ser, habraque evaluar las consecuencias de adoptar esta

    segunda va en lugar de aquella por la que se decide nuestro filsofo.L o que puede preverse

    con certeza es que el acontecimiento, quedaraahora incluido en laontqlogay que la verdad

    y el sujeto probablemente tambin.S que no es unaeleccin fcil

    desde

    el punto de vista

    conceptual pero, como en toda instancia del pensamiento, vale el riesgo.

    inconsciente. De

    esta

    experiencia de la discordia, de la imposible rela

    cinsexual -e incluso del defasaje entre conocimiento y verdad que el

    maestro sugiere-, tomarsu carcter

    positivo.

    Y lo pondra funcionar

    en el concepto de verdad.Ellaes una

    cesura

    en lalgicade unsaber,

    un hueco. Pero de un modom sradical es laarticulacinde los predi

    cados

    que se le sustraen. Una verdad es absolutamente inmanente por

    que estrodeada por la lengua establecida y se define negativamente

    enfuncinde ella.63La deprime

    hasta

    desfondarla. La cala.L apenetra.

    Anula

    as

    laposibilidadde una verdad

    mesinica

    trascendente

    y lejana,

    y

    por eso inefable.

    Todo comienza

    entonces

    con una decisin alldondelapertenencia

    o no pertenencia del acontecimiento a una situacinestabaen juego.

    Se decide que algo ha tenido lugar; se afirma su existencia.Cmo?Un

    nombre nopresentadoy nuevo

    - an s ipertenece

    a una lengua antigua

    y fornea-enuncia la pertenencia del acontecimiento a lasituacin. As

    sucediconel

    movimiento

    dodecafonista

    iniciado

    porSchnbergo

    conel peculiar sintagma Madres de Plaza de

    Mayo .

    Disuenan en el

    t mpanode las

    personas

    y las inquietan; llegan para

    establecerse

    como

    significantes arbitrarios,

    algo inaudibles, a punto de

    caer

    fuera de toda

    gramtica

    pues

    ninguna ley de la

    representacin

    puede

    tolerarlas. Es

    completamente

    ilegal.

    Quizspor eso, en las experienciash istricas la

    represinestatal es el primer sntomade lainstalacinde un nombre

    acontecimental. E l

    estado

    quiere

    borrarlo,

    disputa.su uso por medio de

    la saturacinola neutralizacin.Seloapropiay lopervierte conducin

    dolo

    hacia un campo controlable. Domestica los reclamos populares a

    travs

    de los discursos parlamentarios o

    utiliza

    la

    categora

    abstracta de

    pueblo para tomar las medidas que steaparentemente necesita,

    no haciendo en realidad otra

    cosa

    que

    victimizar

    a los sujetos polticos

    ysometerlos a una pasividad absurda.

    Para

    el

    estado, nada

    hay ms

    desagradable

    que algo nuevo con la posibilidad de disputarle poder.

    En

    las dictaduras hay palabras

    prohibidas;

    en las democracias, palabras

    vaciadas de sentido.

    63 Badiou responde deeste modoa unaexigencia de su tiempo: pensarlainmanencia en

    la mspurainmanencia. Esto lo acerca, claroest,a Deleuze, aunque no lo exime de debatir

    con l apr ops i to de este concepto.

    Cfr.

    Alain Badiou,

    Deleuze. El clamor del

    ser Buenos

    Aires, Manantial,1997, con especial atencina los captulos2,4 y 7. Ytambi n

    E l

    aconteci

    miento s e gnDeleuze enAlainBadiou,

    Lgicas

    de

    los

    mundos,

    op.

    cit.,p. 423.

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    6/10

    E l

    nombre del acontecimiento se decide alldonde nos golpeun

    mltipleparadojal. Ante una situacin

    indecidible,

    hay que

    decidir.

    Es

    necesario descarriarse del caminocircularpara que una verdad florezca.

    Comoelnegativo de

    Bartleby,

    para quien ladecisinesslouna

    retira

    da, la

    eleccin

    que se reclama compromete positivamente una existen

    ciay reviste un coraje fundacional. Y es que decidir es crear laescena

    misma de la verdad.

    En su

    Conferencia acerca de lasustraccin^,

    Badiou indica cuatro

    momentos de una verdad.

    Sabemos

    que,desdeel punto de vista onto-

    lgico,es un sub-conjunto genricode unasituacin:una parte

    indis

    cernible que reneat rminosque no tienen

    nada

    en c omn excepto

    pertenecer a esa situacin.No hay una propiedad que los rena , de

    manera que vuelve

    annima

    la zona en la que

    estn.

    Por eso se dice

    quelaparte es indiscernible. Estaevasines en realidad unmovimiento

    que va

    desde

    lo

    indecidible,pasando

    porlo

    indiscernible

    ylo genrico,

    hastalo innombrable.

    La

    indecidibilidad

    se

    vincula,

    desdela perspectiva

    formal,

    con un

    enunciado que no es clasificable por una normaexplcitade la lengua.

    La

    estructurahabitualde una

    proposicin

    indecidibledefine queellano

    cae bajo lap rescripcinde la norma sin quedar al mismo tiempo fuera

    de la misma. Es algo que no

    puede separarse

    n t idamente ,difuso ein

    c modo . E lvocablo procede de uno de losclebresteoremas de Godel

    llamado Sobre

    sentencias

    formalmente indecidibles en

    Principia

    Mathematica

    ysistemasafines .All,el lgico descubrique en todo

    sistemaaxiomticoque contenga suficientearitmticaera posible hallar

    una

    proposicin

    verdadera cuya capacidad de ser demostrada estuviera

    siempre en

    suspenso.

    Loindecidiblecoincide con el primer momento

    de lresplandor acontecimental, aquldonde se

    identifica

    un mltiple

    cuya propiedad peculiar es la de pertenecer a s mismo, abriendo un

    crculo

    revulsivo que desarticula nuestro lenguaje tranquilizador, lo

    mismo

    que solemos experimentar

    cada

    vez que

    traspasamos

    el umbral

    de

    nuestrasierras

    y comenzamos a

    recibir

    la severidad dela vozextran

    jera.

    Hay que

    pensar

    tambinque lo que un acontecimiento requiere

    para

    mantenerse

    -y devenir verdad- no es slo la localizacinde su

    advenimiento, sinotambinuna

    cadena

    de nombres que se dediquen a

    64 Conferencia

    Acerca

    de lasustraccin enAlain Badiou,Condiciones op. cit. pp.

    171-186.

    8o

    reflotarlo infinitamente,cada

    vez, a fin de que su

    volatilidad

    natural no

    acabe

    an ms temprano. Una vez asignado el nombre a aquello que

    habr ocurrido? se procede con labsquedade

    esos

    nombres. Pero,

    qu la soporta? En efecto,

    nada

    lo

    hace,

    no hay un concepto para

    respaldar ese trazado. Hay que elegir una y otra vez

    cada

    palabra para

    relanzar el acontecimiento. En las

    sucesivasDeclaraciones

    de la

    Selva

    Lacandona

    el EjrcitoZapatista fue entrelazando

    novedosas frases

    que

    se mostraban fieles a lairrupcinde 1994. En laTercera Declaracin

    dicen,

    por

    ejemplo, Para

    todos todo, para nosotrosnada ,desprecian

    doelresorte ms ntimodel capitalismo. Otras

    veces,

    recurren at rmi

    nos indgenas,o inventan designaciones -en algunos

    casosmodifican

    do la

    ortografa

    de palabras ya existentes- para sus propias

    jerarquas

    o

    sus encuentros multitacnarios.Nada conecta aestosnombres entre s

    salvo el

    deseo

    de otorgarle constancia a eso que era rnnimo.

    Coma

    ningncriteriohacediferir a

    dos

    t rminos ,

    la

    eleccin

    es

    aza

    rosa. Qu

    hacer pues

    cuando no haym sley que no tener ley? Gozar

    de la

    libertad

    que provoca

    estain-diferencia.

    Una verdad se construye,

    en larecoleccinde los sucesivos significantes, a partir de

    este

    cam

    po abierto por loindiscernible.Es su fragmento indistinto.El sujeto

    est alldonde dost rminosse indisciernen y por eso hablamos de lo

    abierto de una verdad, un espacio en el que el sujeto es l ib r r imo.66

    En

    lo

    indiscernible

    se encuentran el

    azar

    y la

    libertad

    porque de lo que

    se trata es de elegir sin norma que dictamine qu nombre concreto

    debera

    escogerse.

    Incluso si

    debemos

    conectarlo con el acontecimien

    to ,y esosuponeuna

    especie

    de regla -que Badioullamar operador

    de conexin - ,

    nada

    nos dice que haya que conectar un t rminoy no

    otro.Es slo cuestinde actuar sin mayores

    certezas,

    como lo hacen

    65 E luso del futuro anterior es habitual en Badiou

    para

    referirse alparacontecimiento-

    verdad.

    Sucede queestetiempo verbal concentra una temporalidad

    paradjica

    que indica que

    algo sucedi

    apartirde una

    decisin

    tomada con posterioridad, una

    decisin

    tomada en un

    futuro respecto del momento dela

    ocurrencia.

    Deah laidea misma de futuro anterior , nudo

    de tiempos complejos que da cuenta de laextraeza acontecimental. Explica Badiou que una

    verdad no es representablem sque en el futuro anterior, o sea en el tiempo verbal conocido

    como antefuturo o futuro perfecto de indicativo.Ellahabrtenido lugar como infinitudge n -

    rica ,en

    Alain

    Badiou, Condiciones

    op

    cit. p. 183.

    66 Badiou dice en

    Condiciones op. cit.

    p. 182: Un sujeto es lo que desaparece entre

    dos indiscernibles, lo que se eclipsa en la

    sustraccin

    de una diferencia sin concepto.

    Ta l

    sujeto

    es elgolpede suerte que no puede abolir elazar,pero que loefecta como verificacin del

    axioma que lo funda .

    8

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    7/10

    loshombres de guerra o los artistas posedospor el entusiasmo, alcan

    zados

    por un vrtigo divino que los muestra locos, idiotas, perdidos,

    buscando un destino en la

    ms

    estrepitosa enrancia.

    Ha yunaespeciede lmiteal conocimiento humano. Casi una con

    firmacin del feliz

    desamparo

    en el que

    estamos

    sumidos como

    ateos.

    N opodemos

    saber

    casinada acercade las opciones libres que encarna

    mos como sujetos.

    Estas

    decisiones son puntos. Cadadecisinconvoca

    un

    punto donde se refleja la alternativa entre dos opciones. S o no.

    Seguimos o abandonamos. Un sujeto es lo que valida en

    cada

    punto

    una

    decisin y la

    sostiene frente

    almundo.

    Y

    todos

    esos

    puntos posibles

    adquieren la forma de un espacio. Por eso hay mundos tonos-que no

    comportann i ngnpunto, como

    puede

    ser el mundo del materialismo

    democr t ico-y mundostensos-plagados de puntos- donde esnece

    sario decidir a

    cada paso.

    Si un sujeto siempre indaga de manera finita

    los trminos

    en

    cuestin, cmo

    se inmiscuye la

    infinitud

    en la verdad?

    Lo finitose conecta con loinfinitoatravsde logenrico,ese sub-

    conjunto cuya nicapropiedad es nodejarserecapitular por ningn

    predicado de la situacin de la que forma parte. l no tiene ninguna

    propiedady jams

    podremos

    acceder

    conclaridada

    lo

    que se encuentra

    en un submltipleas porque

    cada

    uno de sus elementos, ligado a los

    otros por la mera contingencia, siempre

    puede

    sorprendernos con al

    gnrasgoinesperado. Perotambinporque siempre sepuede

    sacar

    un

    nuevo elemento, dado que no hay una propiedad quedelimiteun ran

    go

    especfico

    de

    t rminos

    que le corresponden.

    Lo nico

    que podemos

    advertir de una parte as de la situacinessloeso: que es una parte.

    Imposible

    de erradicar. Inscripta en la

    situacin,

    desfonda la

    soberana

    de l

    saber,

    previniendo que siempre habr algnelemento no contado,

    a ndisponible. Logenricoautoriza de

    este

    modo la potencia de lo

    infinito,puessu acabamiento es una ficcin.

    Un a

    verdad

    est

    siempre, por esa

    razn,

    poco dicha, entredicha o

    algo enterrada.

    As

    permanece alerta frente al asedio del Todo y sus ce

    lebrantes. Ellaextrae una secuencia significante con cierto despotismo,

    pero eso no sirve para

    escribirla

    y decirla

    toda

    Hay, como dice Lacan,

    algo que no

    cesa

    de no escribirse y quehaceque una verdad alcance

    t ambin

    un tope innombrable. En un universo determinado, un

    tr

    minoinnombrable es aquel que no

    puede

    seracaparadopor ninguna

    frmula: se

    sustrae

    al nombre propio -casi rompiendo con el anoni

    mato- y seevadede cualquier predicado de la lengua. A diferencia

    82

    de lo indiscernible o de lo genrico,lo innombrable es una partcula

    apartada y exacta. Es algo que opera como un lmite.An si no detie

    ne la

    indagacin

    subjetiva, recuerda que

    sta

    no

    puede

    ser global ni

    omnisciente, que es parcial y un tanto ciega. Una verdad, sin destino

    consolidado, es lo que ilumina fugazmente el mundo a partir de una

    precariedad extrema. No lehacefaltamuchom spara volverse eterna.

    Podemos solicitar el retorno de las

    verdades

    y del sujeto reclamando

    coraje y

    diligencia,

    pero siempre con la cautela de no llenar de inme

    diato,de noanegarel

    deseo

    de hablar toda la verdad. WalterBenjamn

    ya

    nos

    prevena

    de

    ello

    cuando afirmaba en

    eorasdel

    ascismo

    alemn

    que el amante demasiado locuaz corteja mal.

    C mohacepielel sujeto

    estos

    cuatro momentos de una verdad?

    C mose leeeltrayecto de una verdad

    desde

    laptica delsujeto que lo

    sostiene?Aligualque con las verdades, elsujeto sercadavez un sujeto

    singular.Ser toda configuracin localde un procedimientogenri

    co que sostiene una verdad .

    67

    Pero cuando Badiou escribe su

    Teora

    de l

    sujeto

    y doscaptulosenambas

    partes

    deEl

    ser

    y el

    acontecimiento

    co n ese mismo t tulo ,manifiesta adems una intencin ms amplia:

    recuperar una dimensinactiva en un tiempo que nossolicitadesidia y

    abandono. El sujeto retorna al texto filosficoluego de la muerte que

    Wittgenstein,

    Heidegger oelmismo Foucauitlepropinaran, pero tam

    bin despusde que se lo asimilara como un consumidor, como una

    mera fuerza de trabajo o como un paciente

    psiquitr ico.

    Contra ellos,

    Badiouintentarpensarlo en la brecha abierta por un acontecimiento,

    ubicndoloen el centro de una nuevapo ca filosfica.

    N i

    sustancia, ni punto

    vaco,

    un sujeto es ms bien una forma de

    subjetivacin , un

    gesto

    dinmicoa partir del cual el sujeto emerge

    como resultante de un proceso. No es posible siquiera imaginar que un

    sujeto sea laorganizacindel sentido de la experiencia o una constata

    cin

    universal;

    un sujeto es, como dice Spinozaal finalde la

    tica

    tan

    difcil

    como raro . Su rol es nominar

    desde

    el

    interior

    de la

    situacin

    y

    darle persistencia al acontecimiento. Y proseguir, siempre sometido a

    un azar

    que lo excede, reuniendo los

    trminos

    que remiten a l.

    N oobstante,elsujeto no conoce n i se ajusta a laverdad porque

    nopuededeterminarla plenamente, porque l mismopertenecea la

    situaciny se ve

    superado

    por lainfinituddel subconjunto genrico.

    67 lainBadiou

    lser y el acontecimiento

    op.cit. p. 431.

    8 3

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    8/10

    Cree

    en cambio que hay una verdad y

    confa

    en

    ella.

    Cuando lo

    hace

    colecciona palabras que no tienen un referente en lasi tuacin-aun si

    habitan en ella- sino que construyen una nueva si tuacin nacida al

    adjuntarle una verdad a aquellasi tuacinprimaria.Enestanueva situa

    c in las relaciones de referencia son del todo originales: las palabras

    que

    antesqueran

    decir ciertas

    cosas

    ahora sirven para crear un nuevo

    presente van hacia adelante taningrvidascomoestratgicamenteele

    gidas repartiendo lanoticiadel acontecimiento.

    E l

    proceso que

    lleva

    a cabo el sujeto

    puede

    llamarset ambin forza-

    miento Este

    nombre proviene otra vez del

    mbi to matemt ico

    ms

    especficamentedel descubrimiento realizado por PaulC oh nen lad -

    cada

    del

    sesenta

    del

    pasadosiglo.

    Cohn c reuna tcnicaque permita

    vincularun t rmino de la situacin inicialcon un nuevo enunciado

    comprensible en una

    segunda

    si tuacin. Es una forma de delinear y

    otorgarle

    un rostro al hueco que conforma una verdad. Un

    t rmino

    fuerza un enunciado si su conexincon el acontecimientofuerza a su

    vez al enunciado a serverdicoen la nuevasi tuacin.Por eso es que un

    sujeto se ubica en el cruce entre verdad ysaber;mu i docon palabras

    de la

    si tuacin

    conocida construye una nueva lengua para contener la

    verdad queacabade llegar.68

    Cmopasael sujeto de una palabra a otra?Sirvindosede un ope

    rador deconexin de una regla elegida libremente que permite saltar

    entre los

    t rminos .

    Cuando ese operador es seleccionado el sujeto se

    encarga de discernir ensi tuacin a losmltiplesque dependen de la

    puesta

    en circulacinde un mltipleacontecimental. Estos mltiples

    son

    esos

    t rminos

    encargados

    desostenerel acontecimiento a los que

    nos referamos

    antes.

    Nos hallamos

    ante

    la

    fidelidad

    o la

    mitancia

    de

    un

    sujeto.

    E l

    sujeto

    entraa

    siempre coraje. Embiste y perdura como el

    oleaje del mar sinsaberexactamente po r qu como el fuego que que

    ma sin saberlo. El coraje es la facultad de

    sostener

    un

    estandarte

    frente

    a la tempestad aunsi no haym s objetivo que permanecer. Aristteles

    lo define en la

    tica a Eudemo

    como un

    espasmo

    introducido en la

    68 As resume lamecnicadel sujeto: Un sujeto, instancia

    init

    de una

    verdad,

    reali

    zacin discernida de un indiscernible, lenguaautonmic a

    [autonyme],

    es aquello que fuerza

    la decisin descalifica lo desigual y

    salva

    lo singular. Por esas tres operaciones, de las que s lo

    nos obsesiona surareza el acontecimiento viene al ser, cuya existenciahaba suplementado .

    Ibid.,p. 450.

    8 4

    durac in condenado a resucitar una y otra vez. No se confunde con el

    herosmo

    que consiste solamente en una postura sin resistencia frente

    a loimposible.El coraje es la

    esencia

    del sujeto fielporque incluso si

    en el fondo teme tanto como lo hacen los prudentes se enfrenta a su

    temor sabiendo que

    nada

    sabe slopara salvar la verdad de su propia

    debilidad.

    Por eso en la mitancia tambin interviene algo del orden de la

    imaginacin. Alrespecto Sartre decalo siguiente:

    El

    acto deimaginacines un acto mgico.Es un encantamiento

    destinado

    a hacer aparecerel

    objeto

    pensado lacosa

    que

    deseamos

    de manera que podamos poseerla. Hay en

    este

    acto siempre algo

    de imperioso y deinfantil un rechazo de asumirladistancia lasd i-

    ficultades. As el pequeo nio desdesu cama actasobre el mun

    doa travsde rdenesy pedidos. A

    estas

    rdenesde la conciencia

    los

    objetos obedecen: aparecen. Pero

    poseen

    un

    modo

    de existencia

    muy particular que intentaremos describir[ . . . ]Por lo dems el ob

    jeto

    en imagen es unirreal.Sin

    dudas

    est

    presente

    pero al mismo

    tiempo

    est

    fuera de alcance.

    No

    puedo tocarlo cambiarlo de lugar:

    oms bien puedo hacerlo pero con lacondicinde hacerloirreal-

    mente de renunciaraservirme de mis propias manos pararecurrir

    alasmanosfantasmagricasque distribuirnde ese modolos

    gestos

    irreales: para actuar sobre

    los

    objetos irreales

    es

    necesario que

    yo me

    desdoble que

    yo

    me irrealice.

    69

    La

    fidelidad

    exige la presencia de un objetoirreal difcilde escrutar

    como el acontecimiento y

    acepta

    en simultneouna inminente con

    versinsubjetiva. El acontecimiento esten el centro de

    esta

    conver

    gencia porque se

    debate

    entre la

    afirmacin

    de su ocurrencia y los cam

    bios futuros que trae consigo. Dado que lafidelidadagrupa

    mltiples

    relacionados conelacontecimiento y que stosse hallan

    incluidos

    en la

    situacin donde se alojaba el sitio

    este

    proceso constituye una

    especie

    de contra-estado de lasi tuacin decontestaciny disputa. La

    fidelidad

    es siempre un pocoinstitucional;ponea jugar unr gimende represen

    tacinopuesto al que est gobernando.

    69

    Jean-Paul

    Sartre,L imuginain, Pars Gallimard p. 239-240.

    8 5

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    9/10

    Arribamos a unaspectocrucialque latedesdeElsery elaconteci-

    miento. Existe un operador de conexin privilegiado?Prescribeel

    acontecimiento la propia regla de sucontinuacin?Badiou es categ

    rico

    con su

    respuesta:

    E nuna misma

    situacin

    yparaun mismo acontecimiento pueden

    existir criterios diferentes que definenidelidadesdiferentes por el

    hecho de que sus resultados-estoes los

    mltiples

    reagrupados de

    acuerdo a la manera en que se conectan con el acontecimiento- no

    componen forzosamente partes

    idnticas.

    [...] Sabemos

    emprica

    mente que hay muchas maneras de ser fiel a un acontecimiento:

    stalinistas y trotskistas proclamaban suidelidada Octubre del 17

    pero unos

    masacrabana

    los otros.70

    El

    operador de

    conexindescansa

    sobre un terreno abierto

    a la riva

    lidad.Es,quizs,el costo queasumeBadioupara consolidar elazaren

    su sistema y para desterrar tambinun determinismo queserainexacto

    respecto de las acciones

    h istricas.

    En su propuesta, el

    azar

    y

    la discipli

    naconvivenperfectamente; ella es lo suficientemente

    slida

    como para

    fomentar un nuevo estilo de

    filosofa

    sin quitarle espacio a

    lo

    inmaneja

    ble.Se cuida tanto delaposmodernidadlquidacomo del esencialismo

    msconservador. Con Badiou se tiene todo el tiempo lasensacinde

    estarsuspendido entre dos pocas:la de las deconstrucciones y la de

    otro orden sustantivo para el pensamiento. Es un cuidador tambin:

    mientras levanta las condiciones para

    este

    trnsito,

    nos protege de

    t ro

    pezar

    con un oscurantismo siempre presto a retornar.

    En

    Lgicas

    de

    l os

    mundos reencontrar al sujeto en el marco de

    una

    reflexin

    sobre el

    aparecer.

    Nos enfrentamos ahora al sujeto como

    cuerpo, como organismo soporte de una verdad. En cierta medida,

    un

    sujeto no es otra

    cosa

    que la

    form alizacin

    de un cuerpo;

    slo

    una

    fsica

    -que

    ser

    abordada hacia el

    final

    de

    Lgicas... puede

    dar cuenta

    de l. Lafsicaes siempre msdifcilque la meta-fsica

    71

    escribe sin

    irona

    alguna. La corporalidad de un sujeto es una

    especie

    de

    vrtice

    que polarizalosobjetos de un mundo de acuerdo con el destino de una

    70

    Ibid.

    p. 261.

    71 Alain Badiou

    Lgicas de los

    mundos

    op

    cit. p. 68.

    8

    verdad. Un cuerpo sostiene una verdad, le davisibilidaden el mundo,

    declara y defiende su existencia.

    La innovacin ms llamativa que sugiere

    Lgicas...

    es la inclusin

    de figuras del sujeto. A diferencia de su primera

    sistematizacin

    en

    El

    ser ye l

    acontecimiento

    dondeslo habaun sujeto definido en funcin

    de la

    fidelidad

    al acontecimiento,

    aqu

    se agregan el sujeto reactivo y

    elsujeto oscuro. Si el sujeto

    fiel

    es un cuerpo que sigue la huella de un

    acontecimiento, el sujeto reactivo niega la huella acontecimental opo

    nindose a la reivindicacin

    del sujeto

    fiel

    y produciendo una tachadura

    del

    presente

    que aquelpre tendaabrir. El sujeto oscuro, por su parte,

    esconde

    ese

    presentedetrs

    de la

    brillantez

    de un cuerpo pleno, de una

    categoraintocable:

    Dios,

    la Ciudad, la Raza. Una

    figura

    se entrega a la

    huella, la explora y la sigue mientras las otras dos la niegan y la ocultan

    respectivamente. Esta modificacin hacems sutillacomprensinque

    Badiou

    ofrece del sujeto, la vuelvem sampliay,en cierto sentido, ms

    adecuada.72

    Por supuesto, la

    cuestin

    del sujeto no se termina en lo que dejan

    verlos textos. Hay algo que insisteah,impensado y descomunal, algo

    similara lo que

    suceda

    cuando

    hablbamos

    de la

    relacin

    entre condi

    ciones yfilosofa.Las impostaciones que no se terminan de acomodar a

    un

    esquema

    homogneo -metaontlogo, f i lsofo,traductor, hombre

    poltico

    y dramaturgo-

    sealan

    un nudo. En especial por el lado del

    sujeto.

    ste

    ya no es para Badiou un trascendental ni una conciencia cog-

    noscente. Ahora bien, si slo estah en el mundo, se vuelve difcil

    pensar

    alsujetofilosficoque postula la existencia de

    este

    nuevo sujeto

    objetivo.El filsofo seraquien, determinando todo,jamshabla en

    nombre

    propio.

    Lafilosofa

    sustrae

    su lugar de enunciacin.Es sinto

    mtico

    lo que Badiou dice en su teatro, donde se halla un

    filsofo

    do

    blemente

    enmascarado

    -de t rs

    de la dramaturgia y

    detrs

    del personaje

    al

    que le da voz. El protagonista de

    Ahmed

    philosophe es un

    filsofo

    de lqueBadiouse distancia. Sin embargo, laficcinhaces ntoma,pues

    72 Estasigurasson completadas por una

    t ipologa

    resultante del cruce de cada una de

    las

    destinaciones subjetivas

    - n e gac in oc ul tac in r e s ur r e c c in -

    con las posibles efectuaciones

    de un sujeto en el arte el amor la ciencia y lapolt ica. E lanlisisse ramifica deestemodo

    tor n n dos e mssutil aunque el concepto de sujeto sigue funcionando como antes: en proxi

    midad con la verdad.

    87

  • 7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou

    10/10

    laprimera pieza( Lanada ) anuncia: Q umiran? No hay

    nada

    aqu.

    Yo ,Ahmed,

    no soy absolutamente

    nada.

    Superlativamente

    nada.

    Y me

    encanta decirles que mirar la

    nada

    es casi lo mismo que

    nada

    mirar.

    Observen un poco c moes que soynada .

    73

    AquBadiou quiere y

    no quiere

    hacer

    notar que el filsofose

    esconde

    para hablar como un

    inconsciente, como un dios, y lograr de ese modo que su palabra sea

    odadesdetodos lados ydesdeninguno en particular,dotndolade un

    sentidototal.Casi tanenigmticocomo el hecho de queel ltimoacto

    -en una

    simetra

    que

    esconde

    la

    identificacin

    con

    elprimero-

    se

    llama

    La filosofa y comienza diciendo: Con todo lo que les hedicho,con

    todo lo que no les he

    dicho,

    y que es al menos tan importante [ . . . ] 7 4

    Badiou

    sabe

    que lo silenciado es tanto om simportante que lo dicho.

    Supropiaconcepcinde verdad lo recuerda.

    Desde losorgenesremotos de lacivilizacinse hizo necesario lim-

    piar

    la suciedad de cualquier sistema filosficoconpretensinde uni -

    versalidad. Hubo queeliminarlos vestigios que lo signaban como algo

    fabricado, oponindoloa lo eterno. Hay una largatradicin-iniciada

    con

    el

    r tor

    latino

    F r o n t n

    y rastreable

    hasta

    Quignard- que

    detesta

    que losfilsofoshablen y en sus indagaciones

    olviden

    lacorruptibili-

    dad de suoracin.Esta denuncia fue convertida en un

    secreto

    por los

    filsofos. El primero en conocerlofu Pla tn,alma

    secreta

    del perso

    najeScrates,quienasumique le

    estabapermitido

    mentir -crear una

    novela delorigen-con el soloobjetivode fundar una ciudad y coman

    darla. Quizssufilosofaentera fuera

    este

    engao.Como si necesitara

    ausentarse

    para gobernar

    el

    destino de la urbe, para curarla o proteger

    la.Borges ya hizo notar en De alguien a nadie queDiosyn i ngnser

    son la misma

    cosa.

    El amor a la ciudad, como cualquier amor,

    puede

    sinembargo daar ,como losabanlos griegos, que decandel mismo

    modo ant do toy veneno.75En la

    Repblica.

    la mentirafilosfica,sa

    que

    esthabilitada,

    es caracterizada con esa misma palabra.

    76

    73

    Alain

    Badiou

    La

    ttralogie

    d Ahmed,Arles,

    Babel 2010 p. 165.

    [L a traduccin

    es

    ma]

    74

    Ibid.,

    p. 289.

    [L a traduccin

    es

    ma]

    75 Jacques Derrida,

    La

    farmacia dePlatn ,en

    La

    diseminacin Madrid,Fundamentos

    1997.

    76

    Cfr.

    Platn, Repblica 389b.

    88

    Badiou

    comprende

    estas

    vicisitudes del

    pensar

    en su relacincon

    la poltica.Intuye que toda verdad escondesu propia carencia pero

    superael problema decidiendo y avanzando por sobreestoslaberintos

    de

    la justificacin.Callalo

    que tiene que

    callary

    comienza de nuevo

    all

    donde es necesario construir.

    Sabe,

    como su maestroPlatn saba,que

    a

    veces

    hay que hacerloslopara que elpropsi tode la Idea prospere.

    8 9