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La ficcin realista cuenta sobre personas y sucesos inventados aunque parecen reales. Qu hace que este cuento parezca real?

Pregunta de la semana

Cmo podemos ser responsables con nuestra familia?

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ABUELITA

llena de vida

por Amy Costalesilustrado por Martha Avils

ppppppoooorrrrr AAAAAAAAAmmmmmmmmyyyyyy CCCCCCCCCCooooosssstttttaaallllleeesss

La abuela de Jos ya es viejita cuando llega a vivir con l y su familia. Sus largas trenzas son muy grises.

Es viejita, pero es vivaz.

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Abuelita duerme en el cuarto de Jos. l mueve sus dinosaurios a un lado para hacer lugar para las velas de ella. Mueve su cama bajo la ventana para hacer lugar para la cama de ella. Mueve su ropa a un lado del clset para hacer lugar para la ropa de ella.

Todo est un poco apretado, pero cuando ella le susurra cuentos en la oscuridad de la noche, a Jos no le molesta para nada.

Abuelita siembra una huerta que ocupa la mitad del jardn, y por eso Jos tiene que ir al parque a jugar al ftbol. Pero es divertido cosechar frijoles de su propia huerta. Y a Jos le gusta comer los elotes. Cuando las calabazas maduran, a Jos no le molesta la huerta para nada.

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Abuelita llena la casa de olores nuevos. Quema incienso en su altar que le hace estornudar al gato. Llena los cuartos de rosas del jardn que le hacen estornudar al pap de Jos. Cocina chiles que les hacen estornudar a todos.

Cuando ella empieza a hacer chocolate cada maana y a llevrselo a Jos a la cama, l decide que los olores nuevos no le molestan para nada.

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La abuela de Jos ya es viejita cuando llega a vivir con l y su familia. Sus largas trenzas son muy grises y tiene surcos alrededor de la boca.

Es viejita, pero es vivaz. Su piel est arrugada, pero es suave para besar.

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Por la maana abuelita se sienta bien callada en la mesa de la cocina, con una taza de t de canela y en pantuflas, pero siempre est ocupada. Teje. Hace tamales. Dibuja con Jos y cuenta frijoles con su hermanita.

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Por la tarde abuelita se acuesta en el sof con su almohada especial, pero nunca est quieta. Lee el peridico. Acaricia al gato. Le escucha a Jos leer sus libros y le hace las trenzas a su hermanita.

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Por la noche abuelita se mece en el porche, de bata, pero jams descansa. Despedaza tortillas para los pjaros. Cuelga chiles en ristra. Le cuenta cuentos a Jos y le canta a su hermanita.

La abuela de Jos ya es viejita cuando llega a vivir con l y su familia. Sus largas trenzas son muy grises, tiene surcos alrededor de la boca y sus manos parecen dos ramas en otoo, cuando se caen las hojas.

Es viejita, pero es vivaz. Su piel est arrugada, pero es suave para besar. Ella es frgil, pero sus abrazos son fuertes.

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Abuelita dice que es demasiado vieja para seguir a Jos cuando l anda en su bici, aunque es bien rpida para perseguir al paletero. Cuando Jos va al parque con abuelita, tiene que caminar. Al principio extraa su bici, pero le gusta cuando abuelita le agarra de la mano y l siente la fuerza que fluye bajo su piel arrugada. Ella le ensea los nombres de los rboles y las flores que ven por el camino, y Jos se asombra de lo mucho que se perda apurndose en su bici.

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Abuelita dice que es demasiado vieja para aprender ingls, aunque habla perfectamente bien con el chofer del autobs. Jos tiene que hablar en espaol con abuelita. Al principio extraa sus palabras en ingls, pero despus de un rato le empieza a gustar el sentir tanto espaol en su boca. Entonces abuelita empieza a ensearle versos y a l le gustan tanto que se los ensea a su hermanita.

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Abuelita dice que es demasiado vieja para la msica de Jos, pero zapatea al ritmo de su reggaetn cuando cree que l no mira.

Despus de cenar abuelita siempre escoge la estacin de radio. Al principio sus viejas canciones mexicanas le dan sueo a Jos, pero despus de un rato le encanta el sonido alegre-triste del acorden. Entonces, para su sorpresa, su padre saca una guitarra y empieza a ensearle a tocar las viejas canciones mexicanas que ya no le dan sueo.

La abuela de Jos ya es viejita cuando llega a vivir con l y su familia. Sus largas trenzas son muy grises, tiene surcos alrededor de la boca, sus manos parecen dos ramas en el otoo, cuando se caen las hojas, y su voz tiembla tantito.

Es viejita, pero es vivaz. Su piel est arrugada, pero es suave para besar. Es frgil, pero sus abrazos son fuertes. Su voz es suave, pero se oye claramente.

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Abuelita est llena de vida.

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