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Primera quincena de junio de 2008 | Año VII | Nº 113 | Publicación quincenal de la Pontificia Universidad Católica Argentina

50 año s

La Pontificia Universidad Católica Argentina festejó su Cincuentenario e inauguró el Edificio San José,en Puerto Madero. La conmemoración comenzó con la Santa Misa oficiada por el Card. Jorge Bergoglio,Arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina y Gran Canciller de la UCA, y culminó con un actoacadémico presidido por el Rector, Mons. Dr. Alfredo Zecca. Asistieron el Nuncio Apostólico, Mons.Adriano Bernardini; el Ministro de Educación, Lic. Juan Carlos Tedesco; el Arzobispo Emérito de Paraná,Card. Estanislao Karlic; obispos; autoridades eclesiásticas, académicas, políticas y militares; diplomáti-cos; invitados especiales; profesores; graduados; empleados administrativos y alumnos. (Páginas 2 a 6)

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Celebración delCincuentenarioLa Pontificia Universidad Católica Argentina festejó el 15 de mayo el Cincuentenario de su fundación e inauguró el Edi-ficio San José, en Puerto Madero. La conmemoración comenzó con la Santa Misa oficiada por el Card. Jorge Bergoglio,Arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina y Gran Canciller de la UCA -concelebrada por los sacerdotes pre-sentes-, y culminó con un acto académico presidido por el Rector, Mons. Dr. Alfredo Zecca. Asistieron a la celebraciónel Nuncio Apostólico, Mons. Adriano Bernardini; el Ministro de Educación de la Nación, Lic. Juan Carlos Tedesco; el Ar-zobispo Emérito de Paraná, Card. Estanislao Karlic; obispos; autoridades eclesiásticas, académicas, políticas y milita-res; diplomáticos; invitados especiales; profesores; graduados; empleados administrativos y alumnos.

La Pontificia Universidad CatólicaArgentina festejó el 15 de mayo últi-mo su primera mitad de siglo en sunuevo Edificio San José, en el Dock12 del Campus de Puerto Madero, quefue inaugurado en el marco de la cele-bración. La conmemoración comenzócon la Santa Misa oficiada por el Card.Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo deBuenos Aires, Primado de la Argenti-na y Gran Canciller de la UCA, que fueconcelebrada por los sacerdotes pre-sentes. Luego tuvo lugar un solemneacto académico presidido por el Rec-tor de la Universidad, Mons. Dr.Alfredo Zecca, durante el cual se rea-lizó un emotivo homenaje a los dosRectores Eméritos presentes: Mons.Guillermo P. Blanco y Fr. Dr. DomingoBasso O.P. En el transcurso del acto,asimismo, pronunció un discurso en

representación de los profesores elProf. Dr. Julio Ojea Quintana y se des-cubrió una placa recordatoria que fuebendecida por el Nuncio Apostólico,Mons. Adriano Bernardini. La placafue descubierta por el Prof. AlfonsoMartínez, Doctor en Economía egre-sado de la Facultad de Ciencias Socia-les y Económicas de la UCA, y su hijaEstefanía, alumna de primer año en lamisma unidad. El cierre de la celebra-ción estuvo a cargo del Rector, Mons.D r. Alfredo Zecca, quien pronunció sudiscurso ante numeroso público quecolmó el flamante Auditorio JuanPablo II. La celebración del Cincuen-tenario de la UCA contó con la pre-sencia del Ministro de Educación dela Nación, Lic. Juan Carlos Tedesco; elSecretario de Culto, Emb. GuillermoOliveri; el Secretario de Políticas Uni-

versitarias, Dr. Alberto Dibbern; el Ar-zobispo Emérito de Paraná, Card.Estanislao Karlic, y los Obispos Mons.Carmelo Juan Giaquinta, Administra-dor Apostólico y Arzobispo Eméritode Resistencia; Mons. Joaquín M.Sucunza, Obispo Titular de Saetabis yAuxiliar de Buenos Aires; Mons.Mario Aurelio Poli, Obispo Titular deAbbida y Auxiliar de Buenos Aires;Mons. Raúl Martín, Obispo Titular deTroina y Auxiliar de Buenos Aires;Mons. Antonio Marino, Obispo Auxi-liar de La Plata, y Emilio Bianchi diCárcano, Obispo Titular de Lesina yAuxiliar de Azul.

Las autoridades de la Universidadasistieron al acto en pleno, encabeza-das por el Vi c e r r e c t o r, Lic. ErnestoParselis; el Director Ejecutivo, Dr.Joaquín Ledesma; el Secretario Aca-

El Card. Bergoglio pronuncia la homilía en la Santa Misa. A la derecha, el Card. Karlic, el Rector de la UCA y el Nuncio Apostólico en el acto académico.

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démico, Dr. Nicolás Lafferrière; Deca-nos; Directores de Instituto; funciona-rios jerárquicos; profesores; alumnosy administrativos.

Tres dimensiones del aniversarioEl Card. Bergoglio ofició la Santa

Misa, que concelebraron los sacerdo-tes presentes y fue engalanada por lasvoces del coro de la “Cantoría Recole-ta”, dirigida por el Maestro HéctorSaab. En sus comienzos, el Dr. GabrielLimodio, Decano de la Facultad deDerecho, leyó la carta del ApóstolSantiago, mientras la lectura de las in-tenciones estuvo a cargo de BeatrizZanchetti, del Instituto de Espirituali-dad y Acción Pastoral. Luego, la lectu-ra de un pasaje del Evangelio segúnSan Marcos fue realizada por el Pbro.D r. Carlos María Galli, Decano de laFacultad de Teología, y, de inmediato,el Arzobispo de Buenos Aires pronun-ció su homilía, en la que habló sobrelas tres dimensiones de todo aniversa-rio. “La primera es la de acción de gra-cias -afirmó-. Gracias, Señor, por ha-ber dejado que el Espíritu Santo inspi-rara a estos hombres a tener la inicia-tiva para confesarse y para tener iden-tidad cristiana. Cuánta santidad es-condida, cuánta fidelidad anónima,cuánta perseverancia en la confesiónde Jesucristo, aun a costa de tribula-ción. Gracias, Señor. Gracias por ha-ber citado hombres y mujeres que cre-an en este espacio, para que tu nom-bre fuera confesado y la identidadcristiana fuera consolidada.”

El Card. Bergoglio continuó ha-blando de la segunda dimensión: elperdón. Y lo pidió por las veces que enla Universidad no se proclamó elnombre de Jesús o se lo negoció. “Te-nemos que pedir perdón por las vecesque fuimos infieles en estos cincuentaaños a la confesión del nombre deJesús”, remarcó, tras lo cual prosiguióexponiendo la tercera dimensión, queconsiste en seguir el camino de Jesús.“Queremos seguirte a Vos, el Cristo vi-vo -dijo-. Queremos que esta casa nosea un espacio para conseguir un títu-lo o para aprender cosas, sino la casadonde se confiese tu nombre, la casadonde se aprenda la constancia en latribulación, donde se glorifique elpan, donde haya libertad de espíritu.”Por último, sugirió que camináramoslos próximos años agarrados de lamano de la Virgen. “Que la Señora delos Buenos Aires traiga a esta casabrisas buenas, brisas de fidelidad, deconfesión en la tribulación y en la es-peranza cariñosa de Jesús”, concluyóel Gran Canciller de la Universidad.

Al finalizar la Misa, la celebracióncontinuó con un solemne acto acadé-mico. Para testimoniar el trabajo delos más de dos mil profesores que hoyconstituyen el claustro universitario,se invitó a pronunciar un discurso ensu representación al Dr. Julio OjeaQuintana, graduado con diploma dehonor y docente de la Facultad de De-recho, quien se desempeña asimismocomo juez de la Cámara Nacional deApelaciones en lo Civil. “Antes de in-

Numerosas personalidades asistieron a la celebración. Entre ellas, el Ministro de Educación (izquierda) y las máximas autoridades de la Universidad (derecha).

En la culminación de la Santa Misa, el Se-cretario Académico de la Universidad, Dr.Nicolás Laferrière, dio lectura a la solemneBendición Apostólica enviada por el SantoPadre, que señala:

Su Santidad Benedicto XVICelebrando la Pontificia Universidad Cató -lica Argentina “Santa María de los BuenosAires”, el Cincuentenario de su fundación,saluda cordialmente a su Rector Mons. Dr.Alfredo H. Zecca, directivos, profesores yalumnos; y se une en su acción de graciasa Dios por la fecunda labor pedagógica yevangelizadora realizada a lo largo de es -tos años, sembrando de esperanza el futu -ro de la juventud.Al mismo tiempo, el Santo Padre los alien -ta a seguir haciendo de esa Universidaduna auténtica comunidad educativa dondese vaya formando la imagen de Cristo y losauténticos valores espirituales y moralesen la inteligencia y en el corazón de cuan -tos allí concurran. Mientras los exhorta aperseverar en ese noble esfuerzo y enprenda de la constante asistencia divina,invocando la intercesión de la Virgen Ma -ría, el Sumo Pontífice imparte al cuerpo di -rectivo y docente, a los alumnos y ex alum -nos, la implorada Bendición Apostólica,que extiende de corazón a los participan -tes en la Misa Jubilar.

Mons. Adriano BernardiniNuncio Apostólico

Bendición apostólica


gresar en la Universidad y a través demi padre, que intervino en los últimostramos fundacionales y actuó en elladurante los primeros años, asistí encierto modo a su nacimiento -contó-.En 1960, inicié mis estudios en la Fa-cultad de Derecho y Ciencias Políti-cas, donde me gradué como abogado.Desde entonces, formo parte delclaustro docente. Es más, cinco demis hijos estudiaron en ella y esperoque lo hagan los hijos de mis hijos. Meencuentro así visceralmente unido ala UCA.”

Desinterés y generosidadLuego, el Dr. Ojea Quintana hizo

referencia a los orígenes de la Univer-sidad Católica Argentina, a sus funda-dores y a todos los profesores quecontribuyeron a edificarla. “Es impe-rioso destacar el desinterés y la gene-rosidad con que fue realizado eseaporte. Más que ofrecer prestigio, enaquellos años la UCA se nutría del quele daban sus docentes y directivos;por otra parte, los recursos eran ma-gros y las retribuciones simbólicas.Quienes trabajaban para ella no reci-bían mayores compensaciones, comono fuera la satisfacción de servir a laobra que se gestaba y de ese modo a laIglesia. Su tarea fue, en rigor, fruto deauténtica militancia. De ese modo,aquellos hombres y mujeres pusieronlas bases académicas, institucionalesy económicas de la Universidad.”

También, el Dr. Ojea Quintana serefirió al crecimiento de la UCA en es-tos cincuenta años. Un crecimientono sólo cuantitativo, expresado en re-sultados tangibles, sino además unocualitativo, en el que se pueden reco-nocer dos factores decisivos: “la vita-lidad de los fines que definen a la UCAcomo universidad, como católica ycomo argentina, cuyo valor intrínsecoexplica el renovado compromiso y en-tusiasmo de quienes la integran, y, ensegundo término, el esfuerzo realiza-do por estos. En especial por sus do-centes e investigadores, cuya vida in-telectual es, en definitiva, el verdade-ro fermento de la Universidad, y porsus autoridades, en la tarea de condu-cirla hacia el logro de aquellos fines”.

Seguidamente, se descubrió una

placa recordatoria por el Cincuente-nario de la Universidad, que será co-locada en el ingreso del Edificio SanJosé. La inscripción en ella señala:“Homenaje a todos quienes enseña-ron, trabajaron y aprendieron durantecincuenta años. Con la invocación aDios y a Santa María de los Buenos Ai-res para que inspiren y guíen la bús-queda de la Verdad, con espíritu decomunión y memoria de la Tr a d i c i ó n ” .La placa fue descubierta por el Doctoren Economía Alfonso Martínez, unode los 54.000 graduados de la UCA, ypor su hija Estefanía, quien es alumnade primer año en la carrera de Econo-mía y representó a los 20.000 alumnosque cursan estudios de grado y pos-grado en la Universidad. A continua-ción de lo cual, se invitó al NuncioApostólico, Mons. Adriano Bernardini,para que la bendijese. De inmediato,el locutor contó brevemente la histo-ria de la UCA y la participación de ca-da uno de sus Rectores en su vida ins-titucional, y luego el Rector, Mons. Dr.Alfredo Zecca, como símbolo de agra-decimiento a la disponibilidad que tu-vieron para dirigir los destinos de estaobra de la Iglesia, entregó una plaque-ta conmemorativa de su gestión a losRectores Eméritos de la Universidad:Mons. Guillermo Blanco y Fr. Dr.Domingo Basso O.P.

Concluida esta instancia de la ce-lebración, se hizo una mención espe-cial del Lic. Enrique Shaw, quien inte-gró como Tesorero el primer Consejode Administración de la Universidad ycontribuyó a consolidarla. Previamen-te, su apostolado ya lo había conduci-do a ingresar en las filas de la AcciónCatólica y en el Movimiento FamiliarCristiano. Él fue quien, llevando elEvangelio al mundo empresario, fun-dó en el año 1952 la actual AsociaciónCristiana de Dirigentes de Empresa(ACDE) y por esta razón, a cuarenta yseis años de su fallecimiento, actual-mente se encuentra abierta una causapara su beatificación.

Finalmente, se escucharon las pa-labras del actual Rector de la Pontifi-cia Universidad Católica Argentina,Mons. Dr. Alfredo Zecca, quien asu-mió en 1999 y durante su mandatoafianzó a la UCA como una institución

El Nuncio Apostólico, Mons. Adriano Bernardini,bendice la placa del Cincuentenario, que será co-locada en la entrada del Edificio San José.

Con motivo de la celebración del Cincuen-tenario, el Rectorado de la Universidad re-cibió numerosos mensajes de adhesiónpor parte de Obispos argentinos que nopudieron estar presentes en el acto con-memorativo pero que, no obstante, quisie-ron felicitar a la Pontificia Universidad Ca-tólica Argentina. Se trata de los enviados por Mons. AdolfoUriona, Obispo de Añatuya; Mons. CarlosFranzini, Obispo de Rafaela; Mons. RubénOscar Frassia, Obispo de Avellaneda -Lanús; Mons. Jorge Casaretto, Obispo deSan Isidro; Mons. Guillermo RodríguezMelgarejo, Obispo de San Martín; Mons.Juan Romanin, Obispo de Río Gallegos;Mons. Andrés Stanovnik, Arzobispo deCorrientes; Mons. Mariano Moreno García,Obispo Prelado de Cafayate; Mons. CarlosJosé Tissera, Obispo de San Francisco;Mons. Juan Alberto Puiggari, Obispo deMar del Plata; Mons. Martín de ElizaldeO.S.B., Obispo de Sto. Domingo de 9 deJulio; Mons. Carlos José Ñañez, Arzobispode Córdoba; Mons. Miguel E. Hesayne,Obispo Emérito de Viedma; Mons. FernandoCarlos Maletti, Obispo de San Carlos deBariloche; Mons. Hugo Santiago, Obispode Santo Tomé; Mons. Juan R. Martínez,Obispo de Posadas; Mons. Luis H. Villalba,Arzobispo de Tucumán; Mons. A l f o n s oDelgado, Arzobispo de San Juan de Cuyoy Mons. Luis Urbanc, Obispo de la diócesisde Catamarca.

Adhesiones de los Obispos


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de excelencia en el ámbito de la edu-cación superior, ejerciendo así un li-derazgo nacional e internacional. Susprimeras palabras se remitieron alaño 1958, cuando se fundó la Univer-sidad, nombrando a quienes estuvie-ron involucrados en este proyecto ylograron hacer de la institución lo quees hoy: una Universidad con sedes enBuenos Aires, Rosario, Mendoza, Pa-raná y Pergamino, que cuenta con die-ciséis facultades y siete institutos,además de numerosas actividades deextensión y posgrado. “A lo largo deestos años -señaló-, la UCA se conso-lidó como una casa de altos estudios,preocupada por ‘hacer todos los es-fuerzos con vistas a una generosaevangelización de la cultura, o, másexactamente, de las culturas’, a fin deque éstas sean ‘regeneradas por el en-cuentro con la Buena Nueva’, comopedía Pablo VI en la exhortaciónapostólica Evangelii Nuntiandi, 20.El testimonio de tantos graduados yprofesores, como así también de tan-tas personas que se han formado ennuestra Universidad a lo largo de losaños, es señal de la fecundidad de es-tos esfuerzos.”

El Magisterio de la IglesiaDespués, el Rector, habló acerca

de la crisis cultural y de la gran confu-sión intelectual que afectan a la socie-dad argentina, comprendiendo de estemodo que ya nada se puede suponerni dejar librado al azar. “En este cam-bio de época, ya no se puede presupo-

ner la fe ni en los profesores ni en losalumnos y mucho menos una forma-ción previa en la doctrina católica -re-marcó Mons. Zecca-. Por ello, uno delos grandes desafíos que se plantean ala Universidad es el de revisar los con-tenidos, el método y el perfil de losprofesores, que aseguren una forma-ción integral con sentido humanista ycristiano. La teología y la filosofía quese enseñen en la Universidad debenser fieles al Magisterio de la Iglesia.H a y, ciertamente, un legítimo lugar

para la pluriformidad de enfoques,respetando los valores ‘no negocia-bles’ de los que habla el Santo Padre yprocurando una formación que asegu-re una cosmovisión cristiana del hom-bre y del mundo.”

Además de reconocer los desafíoslatentes, el Rector agradeció por con-tar con un grupo de profesionales al-tamente calificados y entregados a sul a b o r. “Quiero expresar mi agradeci-miento a los profesores que, diaria-mente, con esfuerzo y entrega, edifi-

Las voces del coro de la “Cantoría Recoleta”, dirigido por el Maestro Héctor Saab, le dieron un marco emotivo al desarrollo de la Santa Misa.

Los Rectores Eméritos Fr. Dr. Domingo Basso O.P. y Mons. Guillermo Blancoluego de recibir su homenaje; detrás de ellos, el Dr. Julio Ojea Quintana.

El Instituto de Comunicación Social, Periodis-mo y Publicidad (ICOS), por pedido del Direc-tor de Relaciones Institucionales, Dr. RobertoAras, realizó una producción audiovisual conel fin de plasmar en ella el desarrollo de laU C A en la celebración de su Cincuentenario.Bajo la supervisión de la Directora del ICOS,

Dra. Alicia Casermeiro de Pereson, y del Co-ordinador del Centro de Radio y Te l e v i s i ó n ,Lic. Juan Chiesa, y con la realización de Pa-blo Gaiazzi, se editó un video institucionalque reunió una minuciosa y exhaustiva selec-ción de imágenes que muestran la vida aca-démica de la Universidad.

La UCA en imágenes


can la comunidad de la UCA en estehorizonte de formación integral yalentarlos a renovar su compromiso,en la convicción de que estamos lla-mados a prestar un gran servicio a laspersonas, a la Iglesia y a la Nación.” Acontinuación, Mons. Zecca recalcó laimportancia de la investigación comoparte necesaria -junto a la docencia ya la extensión- de la misión de la UCA.“En nuestra Universidad, encontra-mos muchos profesores con un acen-tuado perfil docente, desempeñándo-se con calidad excepcional, creativi-dad y originalidad en el proceso deenseñanza y aprendizaje -aseveró-.Junto con este perfil docente, y reco-nociendo valiosos antecedentes en elcampo de la investigación, en los últi-mos años hemos ido creando cargospara profesores con perfil de investi-gadores. Ahora, hace falta profundi-zar este camino, especialmente a tra-vés de la constitución de equipos deinvestigación que impulsen la búsque-

da de la verdad en los grandes temasde nuestro tiempo, fomentando la in-vestigación en las áreas críticas de fey cultura, según las particularidadespropias de cada disciplina, abiertos aldiálogo interdisciplinar, con rigor y ni-vel científico de excelencia.”

Más adelante, Mons. Zecca subra-yó que “el Cincuentenario de la Uni-versidad debe constituir una ocasiónpara realizar un balance de lo camina-do hasta ahora. En este balance, nopuede faltar nuestro agradecimiento,en primer lugar, a Dios, por habernoshecho partícipes de estos cincuentaaños; a la Conferencia Episcopal Ar-gentina, por haber tenido la lucidez yla valentía de lanzarse a la creación deuna institución como la UCA; a losfundadores y miembros de los Cursosde Cultura Católica, por la generosi-dad de haber brindado su vida al ser-vicio de la evangelización de la cultu-ra; a Mons. Derisi, por su infatigablelabor al frente de la UCA en sus tiem-

pos fundacionales y de crecimiento; aMons. Blanco y a Fr. Dr. Basso, por superseverante tarea como Rectores, y atodas las personas que contribuyerony contribuyen actualmente al funcio-namiento de la Universidad”.

En esta instancia, el Rector hizoun alto en su discurso para resaltaragradecimientos especiales: “Al Car-denal Zenon Grocholewski, Prefectode la Congregación para la EducaciónCatólica, pero también a los diversosDicasterios de la Curia Romana, queson muchos y que tienen que ver connuestra Universidad -apuntó-. Y noshan acompañado siempre con muchacercanía y nos han dado permanente-mente su aliento y su adhesión. Mu-chas gracias por el apoyo que nosbrindan. Y en este contexto, y dadoque inauguramos un nuevo edificio,séame permitido también agradecer alos que lo construyeron, al estudioque lo planificó y llevó adelante elproyecto, a todos los que material-mente han hecho esta obra magnífica.Y también, dentro de la UCA, muy es-pecialmente mi agradecimiento al In-geniero Pablo Skalany, a quien hepuesto como mi Delegado Rectoralpara la obra, y a todo el equipo quedentro de la UCA lo ha acompañado.”

Después, al concluir sus palabras,Mons. Zecca afirmó: “Todo esto nonos exime de reconocer los grandesdesafíos que tenemos por delante. Pe-ro, en este momento de gozo y grati-tud, nos lleva a levantar la mirada y aver que hoy la UCA se ha consolidadoy ha crecido hasta convertirse en elmás grande proyecto educativo de laIglesia y en uno de los más grandes dela educación privada. Y, más que nun-ca, nos impulsa a convocar a todos arenovar el compromiso, sanar heri-das, reconstituir vínculos humanos ygenerar un clima de comunión parauna UCA grande y fecunda, llamada aprofundizar cada vez más en la bús-queda desinteresada de la verdad”.Como cierre de la celebración, se asis-tió a la proyección de un video insti-tucional producido por el Instituto deComunicación Social, Periodismo yPublicidad (ICOS), que sintetizó laamplitud y el vigor de la vida acadé-mica de la UCA en el presente.

El Edificio San José, que ocupa las instala-ciones del antiguo Dock 12, es el cuarto edifi-cio del Campus de la UCA en Puerto Madero.Su diseño fue realizado con el fin de instalaren él inicialmente las actividades de posgradode las áreas de economía y administración,derecho y medicina. Y, además, con el propó-sito de albergar un espacio para profesoresinvestigadores con dedicación full-time y part-time y otras instalaciones destinadas a pro-yectos de investigación y desarrollo comparti-dos entre nuestra Universidad y diversas em-

presas e instituciones.La última tecnología en equipamientoº y ma-teriales que se utilizó renueva las estructurastípicas de las recicladas construcciones delantiguo puerto, presentando una infraestruc-tura exclusiva. El Edificio San José se des-pliega sobre una superficie de 30.000 m2 cu-biertos y cuenta con microcines, aula magna,auditorio principal, salas auxiliares y diferen-tes espacios con flexibilidad para diversos ysimultáneos usos, como reuniones, jornadaso congresos.

Edificio San José

Historia de un idealLa Universidad Católica Argentina

se formó hace cincuenta años, con eldesafío de ser una casa de altos estu-dios de sólidas bases católicas para lairradiación del saber. Pero sus oríge-nes se remontan a fines del siglo XIX.La idea originaria de establecerla fueplanteada en el Congreso Eucarísticode 1884, en cuya Asamblea se votó porla creación de una universidad católi-ca basada en la libertad de enseñanza,de manera que la doctrina católica pu-diese instruirse en toda su dimensión.Posteriormente, el Primer Congresode la Juventud Católica de 1908 insis-tió en la iniciativa de fundar una uni-versidad en la que se preparase a la ju-ventud para el ejercicio de las profe-siones libres, donde se transmitiera en

toda su integridad la doctrina católica.Esta iniciativa se cumplió dos añosdespués, cuando el Episcopado Ar-

gentino fundó la Universidad Católicade Buenos Aires, la cual, sin embargo,al no obtener el reconocimiento desus títulos por parte del Estado, cerrósus puertas en 1922.

A pesar de que el intento de ins-taurar aquella primera universidad ca-tólica fracasó, la posibilidad de consti-tuir una institución educativa católicaindependiente de nivel universitario,sustentada en un cuerpo docente desólida preparación, fue una experien-cia que fructificaría en el futuro. Fueasí que años más tarde los esfuerzosrealizados dieron origen a los Cursosde Cultura Católica, que comenzaronluego de que la Universidad Católicade Buenos Aires interrumpiera su en-señanza de manera definitiva. Estoscursos fueron claves para el inicio de

P O N T I F I C I A UNIVERSIDAD CAT Ó L I C A ARGENTINA, 1958-2008

50 años de formaciónuniversitaria católica Los cincuenta años de vida de la UCA están indisolublemente ligados al desarrollo religioso, cultural y educativo na-cional. Su condición de Pontificia la vincula estrechamente a la Santa Sede y al devenir de la propia Iglesia argentina.Y quienes la crearon y trabajaron para su engrandecimiento, lo hicieron convencidos de que, como lo señaló el Carde-nal Newman y lo recuerda Mons. Guillermo Blanco, Rector Emérito, en la nota que culmina esta edición especial, “el co-nocimiento y la razón son fieles dispensadores de la fe”. El siguiente es un breve repaso por los acontecimientos quesobresalieron en la historia de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Apenas una pincelada, que muestra lo esen-cial de su vida y de la obra de quienes la construyeron, paso a paso, a lo largo de cinco décadas.

Mons. Derisi firma el Acta de Inauguración, el 6 de mayo de 1958. El Card. Caggiano preside la primera colación, el 17 de abril de 1963.

La vieja Nunciatura, en Riobamba 1227, fue lasede inicial de la UCA.


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clases y seminarios de Filosofía, Te o-logía y Sagradas Escrituras, que se de-sarrollaron en un ámbito cuyo centrofue el estudio de la doctrina cristiana.En 1936, se fundó la Escuela de Filo-sofía, raíz de la actual Facultad de Fi-losofía y Letras de la UCA, y luego seconstituyeron dos escuelas más: la deEconomía y el Instituto de Ciencias.

Estos Cursos de Cultura Católicase orientarían posteriormente hacia elInstituto Argentino de Cultura Católi-ca, bajo la dirección del CanónigoLuis María Etcheverry Boneo, quiensería luego el primer Secretario Gene-ral de nuestra Universidad.

El Instituto Argentino de CulturaCatólica actuó como un puente entrelos Cursos de Cultura Católica y la fu-tura Universidad Católica Argentina, yel catolicismo argentino recibió con

alegría el nacimiento de una entidadeducativa que lo representaba.

La fundaciónEn su Asamblea Plenaria de febre-

ro de 1956, el Episcopado Argentinotomó finalmente la decisión de fundarla Universidad Católica Argentina. Es-ta medida se ratificó en otra Asam-blea, en octubre de 1957, que dio ini-cio al proceso de estudio de proyectosy al desarrollo de las bases de organi-zación de la nueva casa de altos estu-dios, y se concretó el 7 de marzo de1958. En la declaración fundacional, elEpiscopado Argentino manifestó que“resolvió proceder a la fundación dela anhelada UCA, adoptando aquellasdisposiciones necesarias para deter -minar con precisión su fundamento,su carácter, su estructura, sus posi -

bilidades y los métodos de paulatinai n s t a l a c i ó n ”. Recordó “el derecho dela Iglesia, que viene del mandato deJesucristo, de enseñar a todas lasgentes las verdades y preceptos conte -nidos en la divina Revelación” y se-ñaló que “la misión educativa que laIglesia desempeña abarca aquellasdisciplinas y enseñanzas que, siendopatrimonio de todo el género huma -no, concurren instrumentalmente ala formación del hombre y de las cua -les la Iglesia puede hacer uso, no só -lo en tanto tiene el derecho, comocualquiera otra sociedad, sino ade -más en cuanto le corresponde por ra -zón del mandato divino, discernir loconducente a los fines de la auténticay cristiana educación”. Luego, el do -cumento episcopal concluyó: “En vir -tud de estas consideraciones y ante -

Los sres. Zorraquín Becú, Dell’Oro Maini, Belaúnde y Battistessa y el PadreEtcheverry Boneo en el Congreso Mariano Internacional, en 1960.

Mons. Derisi en un acto el 8 de agosto de 1960, días después de que la SantaSede otorgara a la UCA la calidad de Pontificia.

El Dr. Agustín de Durañona y Vedia habla en la inauguración del ciclo lec-tivo 1961, en presencia del Nuncio Apostólico y del Ministro de Educación.

Mayo de 1964: El Card. Caggiano en la fundación de la Fac. de Cs. A g r a r i a s ,con Mons. Derisi, los Dres. Pérez Companc y Valsecchi, y el Ing. García Mata.


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Dos meses antes de la inauguración oficial de laUniversidad, comenzó la ardua labor de las au-toridades. El primer Consejo Superior se reuniópor primera vez el 14 de marzo de 1958, presi-dido por el Rector, Mons. Dr. Octavio Derisi, eintegrado por los Consejeros: Dr. ÁngelBattistessa, Pbro. Guillermo Blanco, Dr. MarianoCastex, Dr. Atilio Dell’Oro Maini, Dr. Agustín deDurañona y Vedia, Cgo. Ho. Luis M. EtcheverryBoneo, Maestro Alberto Ginastera, Dr. FaustinoLegón, Dr. Emiliano Mac Donagh, Dr. FranciscoValsecchi, Arq. Amancio Williams y Dr. RicardoZorraquín Becú. Estos primeros Consejeros sabían de la enor-me responsabilidad que les esperaba, del com-promiso asumido con los Obispos argentinos ycon la propia comunidad católica. La experien-cia dolorosa de la fallida Universidad Católicade Buenos Aires los incentivaría a llevar ade-lante esta nueva experiencia. Su obra fue, a lavez, de planificación y ejecución, hasta culminaren la consecución de sus objetivos.

Primer Consejo Superior

Una de las reuniones iniciales del órgano de conducción de la Universidad, presidida por Mons.Derisi. La obra de los Consejeros fue a la vez de planificación y ejecución.

Se instala la primera computadora en Ingeniería, el 29 de mayo de 1963. Segunda colación de grados en la Catedral, el 13 de agosto de 1964.

cedentes, el Episcopado ha resueltofundar la UCA, colocándola bajo laadvocación de Santa María de losBuenos Aires, la primera con que semanifestó la devoción a la SantísimaVirgen en estas tierras, dando sunombre a la ciudad”.

Concretado ya el viejo anhelo, laUniversidad Católica Argentina quedóformalmente establecida el 6 de mayode ese mismo año, tal como consta enel Acta de Inauguración, firmada bajoel Pontificado de Su Santidad Pio XII ycon la asistencia del Cardenal AntonioCaggiano, Presidente de la ComisiónPermanente del Episcopado Argenti-

no; del Card. Santiago Luis Copello;del Nuncio Apostólico, Mons. Dr.Mario Zanin, y del flamante Rector dela UCA, Mons. Dr. Octavio N. Derisi,entre numerosas personalidades ecle-siásticas y civiles. Mons. Derisi fue de-signado por el Cardenal Caggiano enel espíritu de que guiase la constitu-ción de una estructura sólida, forma-da en torno a la calidad educativa y ala moral cristiana. Junto a su designa-ción, también se nombró al ConsejoSuperior de la Universidad, a los De-canos de las distintas Facultades y alConsejo Administrativo. Pero cuandola UCA comenzó a funcionar, un nue-

vo obstáculo se presentó en el cami-no. Mediante un proyecto presentadoa la Cámara de Diputados de la Na-ción, se intentó derogar el artículo 28del Decreto-ley 6403, que consagrabala libertad de enseñanza universitaria,a la vez que se procuró promulgar unaley que confería el monopolio exclusi-vo de los títulos habilitantes. Frente aesta adversidad, tanto la Universidad,en forma oficial, cuanto sus profeso-res y alumnos, intervinieron en lacampaña dirigida a mantener la con-quista de la libertad de enseñanza uni-versitaria lograda por aquel Decreto-ley que había sido ratificado por el

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Congreso de la Nación en 1955. Porfin, luego de intensos debates en am-bas Cámaras legislativas, el principiodel artículo 28 -con el cual quedó que-brantado el antiguo monopolio esta-tal- fue sostenido y la nueva redacciónfue confirmada por la Ley 14.557, del17 de octubre de 1958, que le dio con-tinuidad a lo actuado.

Así, el 2 de noviembre de 1959 sefirmó el Decreto Nº 14.397 de recono-cimiento de la Universidad CatólicaArgentina, que se constituyó entoncesen una de las tres primeras universi-dades privadas del país que obtuvo elreconocimiento del gobierno nacio-nal. Y unos meses más tarde, el 16 de

julio de 1960, sumándose al reconoci-miento estatal se estableció el Decre-to de la Sagrada Congregación de Se-minarios y Universidades que le acor-dó a la institución la calidad de Ponti-ficia, convirtiéndola en una de lasocho universidades que contaban coneste título en Sudamérica.

De Riobamba a las provinciasLa primera sede funcionó en el

edificio de la antigua NunciaturaApostólica, en la calle Riobamba 1227,propiedad de la Santa Sede y el 6 demayo de 1958, junto con la firma delActa de Inauguración, comenzó el dic-tado de los cursos en el Aula Magnadel Instituto de Cultura Superior Reli-giosa. La Universidad emprendió suactividad con 600 alumnos, y se cons-

tituyó con los siguientes órganos edu-cativos de docencia e investigación:tres Facultades (Ciencias Sociales yEconómicas, Derecho y Ciencias Polí-ticas y Filosofía) y cinco Institutos(Lingüística y Estudios Literarios, Mú-sica, Ciencias Fisicomatemáticas e In-geniería, Ciencias Naturales y Te o l o-gía). Los órganos auxiliares los con-formaban el Instituto de Cultura y Ex-tensión Universitaria y el Departa-mento de Bibliotecas y Publicaciones.

Fue así como en la década del ´60se desarrolló el “período organizacio-nal” de la UCA.

Durante estos años, no sólo pros-peraron las tres Facultades estableci-

das, sino que se procuró la reconver-sión de los primeros Institutos y Es-cuelas a la categoría de Facultades. ElInstituto de Lingüística y Estudios Li-terarios se transformó en 1959 en laFacultad de Letras, al igual que la Es-cuela de Música, que en el mismo añose convirtió en la Facultad de Artes yCiencias Musicales. Similar procesode reconversión tendría el Instituto deCiencias Fisicomatemáticas e Ingenie-ría, que se transformó en Facultad en1959. Al año siguiente, se integró laFacultad de Teología (fundada en1915) y en 1964 se creó la Facultad deCiencias Agrarias.

Por la misma época, se integraronnuevas unidades en el interior del pa-ís. Entre 1961 y 1969, aparecieron enescena la Facultad de Humanidades

de Mendoza (1961); la Facultad de In-geniería (1963), la Facultad de Cien-cias Económicas (1965) y el CentroRegional de Perfeccionamiento Do-cente “Teresa de Ávila”(1969), en Pa-raná; y dos unidades franciscanas, quebajo la figura de anexadas también seintegraron a la UCA: la Facultad deQuímica e Ingeniería “Fray RogelioBacon”, en Rosario, y la Facultad deCiencias Económicas “San Francis-co”, en Mendoza. En 1968, se creó laFacultad de Humanidades en la ciu-dad de Rosario, que tenía a su cargo eldictado de dos carreras: Periodismo yLetras. Ya eran parte de la historia dela UCA 12 de las 16 unidades que hoy

en día tienen a su cargo el dictado decarreras en la Universidad.

Desde 1969 hasta la década del‘80, se produjo un período de “consoli-dación”, en el cual Mons. Derisi conti-nuó su obra desarrollando sobre fuer-tes cimientos cada una de las Faculta-des que integraban la UCA. En estelapso, no se creó ninguna nueva uni-dad, sino que se dieron dos fenóme-nos principales: unificación de unida-des y supresión de otras. En 1975, lasFacultades de Filosofía y de Letras seunieron en una sola unidad académicay surgió la Facultad de Filosofía y Le-tras, que se trasladó a un edificio en lacalle Bartolomé Mitre al 1800. Al mis-mo tiempo, la Universidad decidiódesprenderse de algunas unidades cu-yo funcionamiento no concordaba

La Schola Cantorum de la UCA, dirigida por el Maestro Juan E. Martini, quefuera Director del Teatro Colón, en la apertura del ciclo lectivo 1964.

El Vicepresidente de la Nación, Víctor Martínez, asiste a la reinauguración deledificio del Colegio “Santo Tomás”, el 22 de marzo de 1985.

Primera quincena de junio de 2008 < 1 1

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Mons. Blanco saluda a Mons. Derisi en sus 80 años. Lo acompañan el P.Murias, Mons. Mirás y el Nuncio Apostólico, Mons. Calabresi.

El Rector, Fr. Dr. Domingo Basso O.P. en el acto del 40º Aniversario, en 1998,en Puerto Madero, con la presencia del Card. Bergoglio y Mons. Blanco.

Mons. Zecca, actual Rector, a fines de 2003 en Roma con el Cardenal Grocholewski, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica,Mons. Pittau, Secretario del organismo, y Mons. Zani, Subsecretario.

El XII Encuentro de Rectores de Universidades Católicas de América Latina enla UCA, en septiembre de 2006, donde Mons. Zecca fue elegido Presidente dela Organización de Universidades Católicas de América Latina.

con los fines de la institución. De estaforma, dejaron la UCA las Facultadesde Ingeniería y de Ciencias Económi-cas de Paraná y la Facultad de Huma-nidades de Rosario.

Una nueva expansiónComo sucesor de Mons. Derisi,

fue designado su más estrecho cola-borador: Mons. Guillermo P. Blanco.Con él como Rector, comenzó en ladécada del ’90 un período de expan-sión, integrándose como nuevas Fa-cultades las de Derecho Canónico yde Posgrado en Ciencias de la Salud.En la ciudad de Rosario, se creó la Fa-cultad de Ciencias Económicas delRosario y, finalmente, en 1994, se ele-vó al rango de Facultad al Centro Re-gional de Perfeccionamiento Docente

“ Teresa de Ávila”. Las 16 facultadesexistentes en la actualidad ya forma-ban parte de la UCA. Aquel año de1994, además, la Universidad comen-zó a efectivizar paulatinamente sutraslado a las nuevas instalaciones delCampus de Puerto Madero. Este perí-odo configuró un ciclo de desarrollotrascendental, en el que la conviven-cia entre las Facultades de la UCA fueesencial. La primera etapa la condujocomo nuevo Rector el Fr. Dr. DomingoBasso O.P., de 1994 a 1999, y a conti-nuación fue designado como su suce-sor Mons. Dr. Alfredo Zecca, cuyomandato se ha prolongado hasta elpresente. Durante el Rectorado deMons. Zecca, comenzó la aplicacióndel Proyecto Institucional 2001-2006,surgido de una profunda autoevalua-

ción institucional y que comprendió laconcreción de una serie de accionesque se fueron constituyendo en hitosesenciales de la Universidad del sigloXXI, que siguió creciendo y adaptán-dose a los nuevos tiempos. El docu-mento fue aprobado por el ConsejoSuperior de la Universidad el 26 de oc-tubre de 2001 y, luego, presentado alas máximas autoridades de la Con-gregación para la Educación Católicade la Santa Sede (ver nota aparte).

Con Sedes en Buenos Aires, Rosa-rio, Paraná y Mendoza, la PontificiaUniversidad Católica Argentina formahoy a miles de alumnos de grado yposgrado, provenientes de todos losrincones del país y también de nacio-nes de América, Europa, Asia, África yOceanía. Actualmente, sólo el Campus

Mons. Dr. Octavio N. Derisi fue el fundador yprimer Rector de la UCA. Desde el 8 de marzode 1958, cuando el Card. Antonio Caggiano lodesignó en nombre de la Comisión Permanentedel Episcopado Argentino, ejerció ininterrumpi-damente su mandato hasta 1980. Al retirarse,Juan Pablo II lo designó Asistente al Solio Pon-tificio y, posteriormente, en 1981, fue nombradoConsultor de la Sagrada Congregación para laEducación Católica. Tres años más tarde, en1984, por una distinción del Santo Padre, fuepromovido al rango de Arzobispo “Ad Perso -nam” de La Plata.La Santa Sede, por intermedio del EpiscopadoArgentino, confió la continuación de la obra deMons. Derisi a su estrecho colaborador y Deca-no de la Facultad de Filosofía: Mons. GuillermoP. Blanco, quien se desempeñó como Rectordurante tres períodos consecutivos, desde1980 hasta 1994. Durante su gobierno, la UCAconsolidó su organización académica y su patri-monio edilicio. Gracias a su visión estratégica,la Universidad pudo iniciar en Buenos Aires elproceso de concentración en el Campus dePuerto Madero.En 1994, fue designado a cargo del Rectoradoel Fr. Dr. Domingo Basso O.P., especialista enTeología Moral, quien condujo los destinos de laUCA hasta 1999. A su inspiración se debe unarenovada relación con los graduados y una per-manente preocupación para que la UCA estu-viera presente en todos los ámbitos con una in-claudicable defensa de la vida humana.Al término de su mandato, fue sucedido por el

actual Rector, Mons. Dr. Alfredo Zecca. Desdeentonces y hasta el presente, correspondió aMons. Zecca renovar y multiplicar los esfuerzosde sus antecesores para lograr que la Universi-dad siguiera desarrollándose y cumpliendo consu tarea educativa y pastoral. En el marco delProyecto Institucional 2001-2006 (ver nota

aparte), se consolidaron los vínculos entre lasdistintas sedes, se amplió la estructura acadé-mica y se abordó la culminación de los Campusde Puerto Madero y Rosario. En este período, laUCA se afianza como una institución de exce-lencia en la educación superior, ejerciendo asíun liderazgo nacional e internacional.

Los Rectores

Los Rectores Mons. Dr. Octavio Derisi, Mons. Guillermo Blanco, Fr. Dr. Domingo Basso O.P. y Mons.D r. Alfredo Zecca, junto a Su Santidad Juan Pablo II, quien los recibió durante su Pontificado.

de Puerto Madero reúne cerca de15.000 personas, entre alumnos degrado y posgrado, profesores, investi-gadores y empleados. Su desarrollo yel del Campus de Rosario son dos delas obras de mayor magnitud de los úl-timos años.

En Puerto Madero, la Universidadinició un plan de expansión y mejoraedilicia para adecuar su infraestructu-ra a las demandas en materia de do-cencia, investigación, extensión y ac-ción pastoral. Así, el Campus se estácompletando con la concreción dedos obras: la del Dock 9 Sur y la delDock 12, esta última inaugurada en elmarco de la celebración del Cincuen-tenario. La obra del Dock 9 compren-derá la construcción de la Capilla Ma-yor y significará una importante am-

pliación de la Biblioteca Central, quecuenta con un fondo bibliográfico ac-

tualizado de 340.000 libros y sistemasde información que brindan acceso re-moto a bases de datos y facilitan con-sultas en todas las disciplinas. La obradel Dock 12 anexó nuevos espaciospara el desarrollo de los Posgrados,espacios para los investigadores, nue-vos laboratorios y una Micro Te c n ó p o-lis con equipamiento de avanzada.

El edificio tiene aproximadamente30.000 m2 cubiertos y cuenta, entreotras comodidades, con 40 aulas concapacidad para 1.400 personas, micro-cines, auditorio, aula magna y espa-cios flexibles para diversos y simultá-neos usos. A través de estos empren-dimientos y de otros que vendrán, laUniversidad Católica Argentina miracon optimismo el futuro y la forma-ción de las nuevas generaciones.

El Card. Karlic en mayo de 2004, cuando la UCAle confirió el título de Doctor Honoris Causa.



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DESARROLLO DE LAS UNIDADES A C A D É M I C A S

Con la guía de la Iglesia y de Santo Tomás A lo largo de cinco décadas, las diferentes unidades académicas fueron integrándose a la Pontificia Universidad Cató-lica Argentina siguiendo los postulados, la guía espiritual y las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino y de la Iglesia.Algunas nacieron en los primeros días; otras se sumaron con el paso de los años y una de ellas, Teología, atesora unahistoria centenaria que se remonta a 1915, cuando fue fundada en el seno del Seminario Mayor de Buenos Aires. Hoy,sin embargo, unas y otras forman un todo indisoluble distribuido por diferentes regiones de la Argentina.

Los cuatro edificios del Campus de Puerto Madero, donde se concentra un gran número de Facultades, Institutos, Posgrados y áreas de Investigación.

SEDE BUENOS A I R E S

Facultad de Filosofía y LetrasLa originaria Facultad de Filosofía

nació con la fundación de la Universi-dad, en 1958, y su primer Decano fueMons. Dr. Guillermo P. Blanco. Iniciósus actividades con 112 alumnos y conel dictado de la carrera de Licenciatu-ra en Filosofía. Ocupó hasta 1963 lasaulas cedidas por el Instituto de Cul-tura Religiosa Superior, en RodríguezPeña 1054, para mudarse luego a unlocal propio en Av. Córdoba 1739.

El Instituto de Lingüística y Estu-dios Literarios -que posteriormente setransformó en la Facultad de Letras-comenzó sus tareas en 1958, en Rio-bamba 1227, donde se dictaba la ca-rrera de Licenciatura en Letras. A par-tir de 1961, la Facultad ocupó las au-las del Colegio Sagrado Corazón, en la

calle Arenales al 1800, y en 1963 pasóa funcionar en dependencias del Cole-gio San José, en Azcuénaga 158.

Finalmente, en 1970, tuvo su sedepropia en Av. Córdoba 1739.

Su primer Director fue el Dr. ÁngelBattistessa. El 9 de marzo de 1959, elCard. Antonio Caggiano elevó al Insti-tuto a la categoría de Facultad de Le-tras y designó al Dr. Battistessa comoDecano. En 1975, el Consejo Superiordecidió unificar las carreras de Filoso-fía y Letras en una misma Facultad yfue Mons. Guillermo Blanco el encar-gado de llevar adelante esta tarea. Así,las Facultades de Filosofía y de Letrasse unieron en una sola unidad acadé-mica, la cual se instaló en su nuevoedificio de Bartolomé Mitre 1869, quesería su sede hasta su traslado defini-tivo al Campus de Puerto Madero, enel año 1996.

Facultad de Ciencias Sociales yE c o n ó m i c a s

Es una de las tres primeras Facul-tades con las que la UCA inició sus ac-tividades en marzo de 1958.

Comenzó con 134 inscriptos (80en la carrera de Economía y 54 en lade Administración de Empresas). Pre-sidida por su primer Decano, el Dr.Francisco Valsecchi, comenzó a fun-cionar en Riobamba 1227, ocupandoluego un espacio en el edificio de Av.Córdoba 1739. En 1963, se trasladó alConvento de la Merced, en la calle Re-conquista 269, y permaneció allí hastasu instalación definitiva en el EdificioSanto Tomás Moro, en el Campus dePuerto Madero, donde actualmentedesarrolla todas sus actividades conmás de tres mil alumnos.

La UCA fue la primera casa de al-tos estudios de Argentina que puso en

marcha una carrera de Administra-ción de Empresas en el nivel de grado,a la que luego se sumaron otras pro-puestas de diferentes universidadespúblicas y privadas.

En 1959, el Consejo Superior creóla carrera de Sociología, que se desa-rrolló como carrera de grado hasta1971. En ese mismo año se transformóen posgrado, convirtiéndose en la pri-mera de este tipo de la Universidad.Su primer Director fue el Dr. EnriqueMiguens, quien se desempeñó a cargode la misma desde su creación hastael año 1966.

Facultad de Artes y Ciencias M u s i c a l e s

Creada el 29 de agosto de 1958,inició sus actividades como EscuelaPreparatoria de Música en la sede co-mún de la calle Riobamba y bajo la di-rección del Mtro. Alberto Ginastera.La Escuela tenía por finalidad impar-tir la enseñanza necesaria para el in-greso a los cursos universitarios de lafutura Facultad. En 1959, se elevó surango al de Facultad de Artes y Cien-cias Musicales y se designó como De-cano al propio Mtro. Ginastera, quienocupó el cargo hasta junio de 1964.Con la creación de esta unidad acadé-mica, se dio vida a la primera Facultadde Música de nuestro país. La nuevaFacultad constaba de cuatro Escuelasque respondían a variadas especializa-ciones: Composición, Musicología yCrítica, Música Sagrada y Pedagogía y

Educación Social Musical. En 1966, secreó en su ámbito el Instituto de In-vestigación Musicológica “Carlos Ve-ga”, que luego de treinta y seis años deexistencia ha logrado desarrollar unatarea fundamental en la investigaciónen los campos de la musicología.

Facultad de DerechoEsta Facultad inició su vida en

1958, el mismo año en que se creó laUniversidad. Fue una de las tres pri-meras unidades académicas que con-formaron la UCA, junto con las Facul-tades de Filosofía y de Ciencias Socia-

les y Económicas. Derecho comenzósus actividades en la sede de Riobam-ba 1227, donde se dictaba la carrerade Licenciatura en Derecho, con 156alumnos inscriptos. Su primer Decanofue el Dr. Faustino Legón, quien semantuvo en el cargo hasta el 11 de ju-lio de 1959, cuando falleció y fue su-cedido por el Dr. Julio Ojea Quintana.

Tiempo más tarde, la Facultad setrasladó al edificio de la calle Juncal1247 y, en 1970, se mudó a la calle Mo-reno 361, donde se instaló en depen-dencias del Convento de San Francis-co hasta el año 1994, en que se inicióel dictado de sus clases en el Campusde Puerto Madero. En 1965, se creadentro de su ámbito la Escuela deCiencias Políticas, cuya organizacióny primera Dirección recayó en el Dr.Francisco Arias Pelerano.

A lo largo de medio siglo, han dic-

tado clases en la Facultad de Derechoprofesores que se han destacado nosolamente por su saber jurídico, sinotambién por su integridad ética.

Muchos de ellos han ocupado im-portantes puestos, tanto en la activi-dad profesional como en la funciónpública y judicial.

Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas e Ingeniería

El Instituto de Ciencias Fisicoma-temáticas e Ingeniería se propuso cre-ar un ambiente propicio de estudio einvestigación acerca de temas científi-

cos de la especialidad, con el doblepropósito de dar su propia contribu-ción y facilitar a los profesionales yestudiosos el acceso a las últimas con-quistas de la Ingeniería.

Inició sus actividades en 1958, acargo de su primer Director, el Dr.Agustín de Durañona y Vedia, en eledificio de Riobamba. Luego, fue ele-vado a la categoría de Facultad en no-viembre de 1959 y se trasladó a su se-de de la calle Carlos Pellegrini 1535.En este local, la Facultad desarrollósus actividades hasta 1967; después lohizo en otros edificios y en 1982 setrasladó al complejo de Colegiales re-cientemente inaugurado, en el quepermaneció durante trece años hastasu traslado definitivo al Campus dePuerto Madero. El primitivo Institutocontaba en 1958 con dos Departamen-tos: el de Ciencias Fisicomatemáticas,

El recordado edificio de Av. Córdoba 1739. La fachada de Teología en Villa Devoto, en el edificio del Seminario Metropolitano de Buenos A i r e s .



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dirigido por el Dr. de Durañona y Ve-dia, y el de Mecánica Aplicada, a car-go del Ing. Arturo Bignoli.

En 1959, se resolvió crear ademásel Departamento de Física -fusionadohasta entonces con el de Ciencias Fi-sicomatemáticas- y su dirección fueencomendada al Prof. Teófilo Isnardi.Las primeras carreras dictadas por laFacultad fueron las de Ingeniería Civile Ingeniería Industrial.

Facultad de Te o l o g í aEl pasado de esta Facultad se re-

monta a 1915, cuando a pedido delos Obispos argentinos, Su SantidadBenedicto XV fundó una Facultad deTeología en el seno del Seminario Ma-yor de Buenos Aires, con el objetivobásico de contribuir a la formación su-perior del clero nacional. Hacia 1960,cuando la Sagrada Congregación deSeminarios y Universidades instituyóa la Universidad Católica Argentinacomo Pontificia, esta casa de altos es-tudios asumió el gobierno y la ense-ñanza de dicha Facultad. Es decir, laintegró a sus otras Facultades y, almismo tiempo, le encargó la altísimamisión de iluminar con la Teología lalabor de investigación y docencia quese realiza en la Universidad. La Facul-tad de Teología de la UCA -dependien-te del Episcopado Argentino- se en-carga de la formación intelectual delSeminario Metropolitano de BuenosAires, pero sus puertas están abiertasa toda la comunidad. Tienen acceso asu excelente formación religiosos, ca-tequistas, docentes y laicos que bus-

can ahondar en el conocimiento de laRevelación Divina. Al igual que ocurrecon la Facultad de Derecho Canónico,sus títulos son otorgados con la auto-ridad de la Santa Sede y sus directivosy profesores son confirmados por Ro-ma, según lo dispone la ConstituciónApostólica Sapientia Christiana y losestatutos de la Facultad.

Facultad de Ciencias A g r a r i a sPasado el período fundacional, se

crearon en la Universidad nuevas Fa-cultades e Institutos. Una de ellas fuela Facultad de Ciencias Agrarias, fun-dada en abril de 1964. Después de unminucioso estudio, se creyó conve-niente crear una Facultad de CienciasAgrarias que se distinguiera con unperfil propio y que no se limitara a du-plicar los estudios que se encontrabanvigentes en ese entonces. Por ello fue

que sus primeras carreras de gradofueron dos Licenciaturas, en Zootec-nia y en Producción Animal, y una ca-rrera de Ingeniería Agropecuaria.También se puso en marcha una tecni-catura de dos años de duración, queaún hoy continúa formando profesio-nales que adquieren amplias compe-tencias para desempeñarse en el áreaagropecuaria, ya sea en el campo de laproducción o en el de administración.

El primer Decano y fundador fueel Ing. Agrónomo Rafael García Mata,quien más tarde se convertiría en Mi-nistro de Agricultura de la Nación. LaFacultad estaba ubicada en el antiguoSeminario de los P. P. del Sagrado Co-razón, en la calle Vélez Sársfield 1351,hasta que se efectivizó su traslado alas nuevas instalaciones en el barriode Colegiales, sobre la calle Cap. Gral.Ramón Freire 183.

Facultad de Derecho Canónico“Santo Toribio de Mogrovejo”

Haciéndose eco de una necesidadreiteradamente expuesta por los Obis-pos argentinos, en 1989, la ComisiónPermanente del Episcopado Nacionaldecidió explorar la posibilidad de cre-ar una Facultad de Derecho Canónicoen el país, estimando conveniente queesta nueva casa de estudios fuera in-cluida dentro del ámbito de la Pontifi-cia Universidad Católica Argentina.

Mons. Guillermo Blanco, Rectorpor aquella época, recibió con granbeneplácito la idea de contar con estanueva Facultad a su cargo. Hasta en-tonces, los escasos cultores del Dere-

La antigua Facultad de Derecho, en lo que antesfue el Convento de San Francisco.

El edificio de Mendoza donde funcionan la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y la Facultad de Ciencias Económicas de “San Francisco”.


cho Canónico que había en Argentinase habían formado en facultades euro-peas, que resultaban inaccesibles parala mayoría de los interesados en pro-fundizar sus conocimientos sobre elDerecho de la Iglesia. Con el aval delConsejo Superior, el Rector designó auna comisión promotora que durantedos años consultó a cada uno de losObispos, a fin de elaborar un proyectoque contemplara el plan de estudios,los estatutos y los recursos humanos yeconómicos que demandaría la nuevaFacultad. También hubo conversacio-nes preliminares con la Congregaciónpara la Educación Católica en Roma,para reunir los recaudos que la nuevaFacultad debía cumplir.

El proyecto de creación fue pre-sentado ante la Santa Sede siguiendolos lineamientos de la ConstituciónApostólica Sapientia Christiana y delColegio de Derecho Canónico promul-gado por la Constitución ApostólicaSacrae Disaciplinae Leges. Por fin, elDecreto de la Congregación para laEducación Católica del 13 de noviem-bre de 1991 erigió dentro del ámbitode la Pontificia Universidad CatólicaArgentina la vigésimo sexta Facultadde Derecho Canónico del mundo, se-gunda en América Latina, confiriéndo-le la potestad de otorgar grados aca-démicos de bachiller, licenciado yd o c t o r. La evolución institucional dela joven Facultad concluyó con el re-conocimiento civil otorgado por el Mi-nisterio de Cultura y Educación de laNación, mediante Resolución N° 678del 24 de marzo de 1994.

Facultad de Psicología y E d u c a c i ó n

La Facultad de Psicología y Edu-cación fue la de más reciente creaciónen la Universidad Católica Argentina.Por resolución del 24 de junio de 2005,el Honorable Consejo Superior de laUniversidad desdobló la Facultad deFilosofía y Letras y dio nacimiento a lanueva unidad académica, que iniciósus actividades en forma independien-te el 1º de julio de ese mismo año. Suinstauración tuvo por objeto optimi-zar la organización administrativa y eldesempeño académico de cada una delas partes. Ya en el año de su origen,

conformada por los Departamentosde Psicología, Psicopedagogía y Edu-cación, contaba con 1.217 alumnos degrado, 251 docentes y aproximada-mente 300 alumnos en cursos y activi-dades de extensión y posgrado.

Aquella primera etapa de transi-ción hacia su estructura definitiva fuedirigida por el Vicerrector de la Uni-versidad, Lic. Ernesto Parselis, comoprimer Decano de la Facultad; el prof.Alfredo M. van Gelderen, como Vi c e-decano Delegado, y el Lic. SantiagoBellomo, como Secretario Académi-co. En una segunda etapa, fueronnombrados como autoridades el Dr.

Lorenzo García Samartino, DecanoDelegado; el Prof. Alfredo M. vanGelderen, Vicedecano Delegado, y laLic. Cecilia Loitegui, Secretaria Aca-démica. De este modo, la Facultad co-menzó a dar sus primeros pasos siem-pre teniendo como premisa que, ade-más de mantener y profundizar el ni-vel de sus carreras de grado, dedicaríasu atención al desarrollo de su Depar-tamento de Extensión y Posgrado.

Facultad de Ciencias MédicasSu historia comienza hace más de

dos décadas con la creación del Insti-tuto de Ciencias de la Salud, en 1970,dedicado a la enseñanza médica deposgrado, a la investigación y a la es-pecialización de los profesionales.Desde el principio, reflejó un especial

interés por contribuir a la elevacióndel nivel de la salud pública y al mejo-ramiento de la educación médica delpaís. Entonces, estaba integrado pordos departamentos: el de Gastroente-rología “Dr. Pérez Companc” y el deEducación Médica, y dividido en cua-tro grandes áreas: Enseñanza, Investi-gación, Servicios y Documentación.Con el correr del tiempo, el Institutose amplió, abrazando otras áreas fun-damentales de la medicina, y en 1991se convirtió en Facultad de Posgradoen Ciencias de la Salud. En calidad detal, miles de alumnos cursaron en susaulas numerosos posgrados en Medi-cina y Odontología, a lo largo de losúltimos quince años.

En 2008, en coincidencia con elCincuentenario de la Universidad, laFacultad comenzó a dictar también lacarrera de grado de Medicina, proyec-tada desde 2002 y acreditada en abrilde 2007 por la Comisión Nacional deEvaluación y Acreditación Universita-ria (CONEAU). De cinco años de du-ración, la carrera tiene tres años de ci-clo básico y dos de ciclo clínico, con4.303 horas de clase más 1.760 horasde posterior internado rotatorio, urba-no y rural.

Instituto de Comunicación Social,Periodismo y Publicidad (ICOS)

En el campo de las comunicacio-nes sociales, la UCA inició su ofertaacadémica en 1985 a través del Insti-tuto de Extensión Universitaria (IEU),con dos cursos de nivel técnico de dosaños de duración en Periodismo y enPublicidad.

Al mismo tiempo, se dictaron du-rante 17 años consecutivos Cursos dePerfeccionamiento Periodístico delnivel de posgrado, de 6 meses de du-r a c i ó n .

En 1997, bajo la dirección del Dr.José Giménez Rébora, se consideró elnacimiento de un ámbito académicopropio y específico de esta área y secreó el Instituto de Comunicación So-cial, Periodismo y Publicidad (ICOS),desprendiéndose primero del IEU to-das las tecnicaturas en Periodismo yPublicidad y aprobándose luego, apartir del año 2000, dos nuevos pro-gramas de grado de cuatro años de du-

Facultad de Humanidades, en Paraná.


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ración: las Licenciaturas en Comuni-cación periodística y en Comunica-ción Publicitaria e Institucional.

Posteriormente, bajo la conduc-ción de la Dra. Alicia Casermeiro dePereson como Directora, el ICOS al-canzó acreditaciones nacionales e in-ternacionales y en 2008 inauguró el ci-clo lectivo de su Maestría en Comuni-cación Audiovisual (MaCA).

Instituto de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales

Los antecedentes del actual Insti-tuto de Ciencias Políticas y Relacio-nes Internacionales se remontan a la

Escuela de Ciencias Políticas creadaen 1965 como escuela de posgrado,dentro del ámbito de la Facultad deDerecho. La organización y primeraDirección de aquella unidad académi-ca estuvo en manos del Dr. FranciscoArias Pelerano, cuyo mandato se ex-tendió hasta el 2000, año en que asu-mió su titularidad el Dr. Enrique Agui-l a r, Director del actual Instituto.

La Escuela desarrolló sus activida-des en la misma sede de la Facultadde Derecho hasta que en 1972 recibióen legado la casa que perteneció al Dr.Francisco Giuffra, ubicada en Hum-berto I 656. Ese mismo año, se abrió elcurso de “Licenciatura en Ciencias Po-líticas”, con una duración de cuatroaños, y dos especializaciones: en “Re-laciones Internacionales” y en “Admi-

nistración Pública”. La Licenciaturaapuntaba al mismo objetivo que, conantelación, se había trazado el cursoinicial de doctorado: la formación devocaciones políticas, de futuros diplo-máticos y de funcionarios públicos.

Posteriormente, la Escuela setraslada a la sede de Av. Córdoba1739, hasta que, en 1994, se muda de-finitivamente a su actual ubicación enel Campus Universitario de PuertoMadero.

Es aquí donde, por resolución delConsejo Superior de la Universidad, el10 de junio de 1998 le fue otorgado ala Escuela un status especial que sig-

nificaba, en términos académicos, ad-ministrativos y presupuestarios, unfuncionamiento autónomo dentro dela Facultad de Derecho. Pero fue re-cién el 12 de diciembre de 2003 cuan-do el Consejo Superior emitió unanueva resolución para transformar ala Escuela de Ciencias Políticas de laentonces Facultad de Derecho y Cien-cias Políticas en Instituto de CienciasPolíticas y Relaciones Internaciona-les, teniendo a su cargo la “Licencia-tura en Ciencias Políticas” y la “Licen-ciatura en Relaciones Internaciona-les”; estudios de posgrado, en especialde doctorado en las disciplinas que lecompeten; la organización de activida-des de investigación, docencia y difu-sión en esas mismas disciplinas; y lapromoción de actividades interdisci-

plinarias, dentro y fuera de nuestraU n i v e r s i d a d .

Colegio Secundario “Santo To m á sde A q u i n o ”

La UCA efectuó un nuevo aporte ala educación con la inauguración, el10 de marzo de 1980, del Colegio Se-cundario “Santo Tomás de Aquino”,ubicado actualmente en un edificiopropio sobre la calle Presidente Perón1854.

Desde sus inicios, el Colegio “San-to Tomás” adoptó como plan básico elbachillerato común, pero se recreó laprogramación de sus contenidos a los

efectos de consolidar los aspectosmodulares y conceptos básicos. Ade-más, se enriqueció con la incorpora-ción de nuevas disciplinas y se asignómás horas de cátedra al ciclo común.A través de la disposición de la SNEP94/92, que aprobó el plan del “Bachi-llerato Humanista y Científico”, el Co-legio responde hoy a exigencias deuna educación interdisciplinaria y deavanzada tecnología.

En el año 2000, la Secretaría deEducación del Gobierno de la Ciudadde Buenos Aires aprobó el plan de“Bachillerato con Orientación en Hu-manidades y Ciencias Sociales” o en“Economía y Gestión de las Organiza-ciones”, que representó una modali-dad más en la formación de los jóve-nes alumnos.

Mons. Zecca preside el acto del 40º aniversario de la Facultad de Ciencias A g r a r i a s . Fac. de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario.

SEDE ROSARIO

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario

El 29 de diciembre de 1959, laUCA creó la Facultad de Derecho yCiencias Sociales del Rosario, que seconstituyó como la primera Facultadde Derecho autorizada a funcionar enla ciudad de Rosario por el Ministeriode Educación de la Nación. Bajo elDecanato del Dr. Juan Casiello, co-menzaron a dictarse los cursos de lacarrera de Abogacía, desde 1960.

La Facultad, con más de 2.000 gra-duados, ha inaugurado en años re-cientes un edificio propio de 6.000 m2en cuatro plantas. En el edificio Ane-xo, la Universidad está culminandolas obras correspondientes a otros3.000 m2 destinados a biblioteca, cafe-tería, cocheras y salón de usos múlti-ples. Ambas instalaciones serán partede las que albergarán en un futuro cer-cano a las tres unidades académicasde Rosario, en un Campus único parala Sede local.

Facultad de Ciencias Económicasdel Rosario

El 21 de septiembre de 1992, el Mi-nisterio de Cultura de la Nación auto-rizó la creación de la Facultad deCiencias Económicas del Rosario, enla ciudad homónima de la provinciade Santa Fe, y el 2 de octubre de 1992se firmó en el Arzobispado de Rosarioel convenio respectivo entre la Facul-tad de Ciencias Económicas del Rosa-

rio, la Pontificia Universidad CatólicaArgentina y la Fundación Juan XXIII,con la participación del Arzobispo deRosario, Monseñor Dr. Jorge ManuelLópez. Desde ese momento, se otorga-ron en dicha casa de altos estudios lostítulos de Analista AdministrativoContable y Contador Público.

A partir de octubre de 1995, elConsejo Superior de la Universidadaprobó para la Facultad la extensióndel dictado de la carrera de Licencia-tura en Administración de Empresas,que junto con la carrera de ContadorPúblico son las dos carreras de gradoque constituyen actualmente la ofertaacadémica de esta unidad.

Facultad de Química e Ingeniería“Fray Rogelio Bacon”

La Facultad de Química e Ingenie-ría “Fray Rogelio Bacon” fue fundadapor la Orden Franciscana como Es-cuela Superior de Química en la ciu-dad de San Lorenzo, el 26 de abril de1963, en las aulas del Colegio “SanCarlos”. La Facultad nació como unagenerosa respuesta de la Orden Fran-ciscana a la inquietud de la juventudde la zona, que, impulsada por un grandesarrollo industrial, deseaba contarcon una casa de estudios superioresen la especialidad de Química.

A lo largo de todos estos años, di-ferentes carreras de grado y posgradosurgieron en ella como respuesta a lasdemandas regionales y nacionales.Las carreras de grado que actualmen-te dicta son: Licenciatura en Química

Industrial, Licenciatura en Sistemas yComputación, Ingeniería Industrial eIngeniería Ambiental. En sus comien-zos, la Facultad se sumó a la UCA co-mo institución anexada, pero en no-viembre de 2005, en virtud del proyec-to UCA-País, se incorporó definitiva-mente a la estructura académica denuestra Universidad.

SEDE PA R A N Á

Facultad de Humanidades “ Teresa de Ávila”

La iniciativa de crear en Paraná laFacultad de Humanidades “Teresa deÁvila” correspondió en 1966 a la Pro-fesora Modesta Mouliá de Vesco, Ins-pectora Seccional de Escuelas Prima-rias de la provincia de Entre Ríos, ytuvo su origen en que no existía en di-cho ámbito ninguna institución que seocupara de personas con necesidadeseducativas especiales. La idea de or-ganizar un instituto de nivel terciariopara la formación de Educadores Es-peciales fue respaldada por la Arqui-diócesis de Paraná y, a partir de talapoyo, se estructuraron tres carrerasde tres años de duración con una vi-sión más amplia, cuyo propósito fueofrecer a los alumnos locales una for-mación humanística y cristiana: Profe-sorado en Jardín de Infantes, TécnicoDocente Especializado en EducaciónDiferenciada y Técnico Docente Espe-cializado en Aprendizaje, Dirección ySupervisión de Escuelas Primarias.

Como parte de este proyecto, el 15de agosto de 1966 se promulgó el Au-to Pastoral que creó el Instituto “Te r e-sa de Ávila”, responsabilizándoseMonseñor Adolfo Tortolo, Arzobispode Paraná, de las gestiones ante elRector de la UCA, Mons. Derisi, y elSecretario Académico, Pbro. EduardoMirás, para que se incorporara el nue-vo organismo como parte de la estruc-tura de la UCA. Fueron designadas co-mo Directora la Profesora ModestaVesco y como Secretaria la Sra. NoraGhiorzo de Martínez Terradas. El 13de junio de 1969, el Instituto pasó apertenecer a la Facultad de Filosofía yLetras con el nombre de Centro Re-gional de Perfeccionamiento Docente

El edificio donde funcionará la biblioteca de Rosario estará listo próximamente.



1958 / 2008

“ Teresa de Ávila”, hasta que, finalmen-te, el 7 de diciembre de 1994, duranteel Rectorado de Monseñor GuillermoBlanco, el Centro Regional de Perfec-cionamiento Docente “Teresa de Ávi-la” pasó a ser Facultad de Humanida-des “Teresa de Ávila”.

Subsede Paraná de la Facultad deD e r e c h o

En 1996, por Resolución del Con-sejo Superior fue creada la SubsedeParaná de la Facultad de Derecho, de-pendiente de la entonces Facultad deDerecho y Ciencias Políticas de Bue-nos Aires (actual Facultad de Dere-cho). En ella, comenzó el dictado de lacarrera de Abogacía a principios de1997, con una extensión de cinco añosy con un total de 32 materias. Uno desus principales objetivos fue el de evi-tar que la juventud local emigrase yque, por el contrario, tuviese mayoresventajas al continuar estudiando enParaná. Así se contempló la participa-ción de profesores de reconocida tra-yectoria académica y un Plan de Estu-dios que incluye materias que tradu-cen la necesidad de dar respuesta alos problemas propios de la región,sin perjuicio de los conocimientos ju-rídicos generales y la práctica habi-tual para el ejercicio profesional.

Subsede Paraná del Instituto deCiencias Políticas y Relaciones I n t e r n a c i o n a l e s

El 22 de noviembre de 2002, elConsejo Superior de la Universidad

aprobó la extensión de las Licenciatu-ras en Ciencias Políticas y en Relacio-nes Internacionales del Instituto deCiencias Políticas y Relaciones Inter-nacionales de Buenos Aires a una nue-va Subsede en Paraná, siguiendo elantecedente de lo ocurrido con la Sub-sede Paraná de la Facultad de Dere-cho y en atención a las razones y fun-damentos manifestados en tal direc-ción por el entonces Arzobispo de Pa-raná, Mons. Dr. Estanislao Karlic.

SEDE MENDOZA

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Esta unidad fue fundada el 15 dediciembre de 1961 y su primer Decanofue el Prof. Francisco Ruiz Sánchez.La primera carrera tenía cinco años deduración y el título otorgado era el deProfesor de Enseñanza Secundaria,Normal y Especial en Lógica, Psicolo-gía y Ciencias de la Educación. Másadelante, se introdujeron cambios enel plan de estudios y se creó la carrerade Psicopedagogía; los títulos de gra-do se modificaron y las carreras que launidad pasó a ofrecer fueron Cienciasde la Educación y Psicopedagogía.

En 1983, se creó una nueva carre-ra de grado: el Profesorado para laEducación Primaria. Posteriormente,la oferta educativa de la Facultad seamplió en el nivel de posgrado y, en1984, se creó la carrera de FormaciónDocente para Profesionales, que otor-

ga el título de Profesor en la carrerauniversitaria cuyo título acredite elalumno. En 1987, se creó la Escuelapara la Tercera Edad, destinada aofrecer a las personas mayores un ám-bito de educación permanente y, en1991, se añadió como oferta del nivelcuaternario el Magíster en Educacióncon Mención en Administración de laEducación o en Relaciones Humanasy Comunicación Social.

Facultad de Ciencias Económicas“San Francisco”

A partir del año 1964, Fray OnofrePerillo y un grupo de asesores comen-zaron a preparar el proyecto de crea-ción de una institución de tipo univer-sitaria. La idea se concretó en 1966,con la creación de la Escuela Superiorde Ciencias Económicas y Sociales. El26 de mayo de 1967, el Consejo Supe-rior de la UCA resolvió conceder laanexión como “Escuela Superior deCiencias Económicas”, autorizada adictar las carreras de Técnico en Eco-nomía y Técnico en Administración deEmpresas, ambas de tres años de du-ración. El 4 de julio de 1969, el Conse-jo Superior amplió la duración de lascarreras mencionadas en dos añosmás, para así otorgar los títulos de Li-cenciado en Economía y Licenciadoen Administración de Empresas y, apartir del 1º de agosto de 1969, la Fa-cultad de Ciencias Económicas “SanFrancisco”, de Mendoza, creada porlos Hermanos Franciscanos, de la Pro-vincia de la Asunción de la SantísimaVirgen del Río de la Plata, fue consi-derada como anexa a la PontificiaUniversidad Católica Argentina. Susprimeras autoridades fueron el R. P.Antonio Vallejo, como Decano; elC d o r. Aníbal Oscar Patroni, como Vi-cedecano, y el R. P. Fr. Onofre Perilloo.f.m., designado entonces como ad-ministrador general de la Facultad.

Finalmente, en noviembre de2005, durante el Rectorado de Mons.Zecca y en virtud del proyecto UCA-País, que integra el Proyecto Institu-cional de la Universidad, la Facultadde Ciencias Económicas “San Francis-co” dejó de ser una institución anexa-da y pasó a integrar en forma plena laoferta académica de la UCA.

El Rector inaugura oficialmente las nuevas instalaciones de Ciencias Médicas.

Las principales líneas políticasque guiaron y guían la gestión deMons. Dr. Alfredo Zecca en su Recto-rado, contenidas en el Proyecto Insti-tucional 2001-2006, se definieron lue-go de llevar adelante un profundodiagnóstico de situación. En el año2000, las autoridades de la UCA deci-dieron que era el momento oportunopara promover un proceso de recono-cimiento y descubrimiento de la reali-dad institucional. Habiendo pasadocasi medio siglo desde su creación ycon 40 mil graduados, una comunidadde docentes y alumnos que evidencia-ba un crecimiento notable y una di-versidad de actividades académicasde grado y de posgrado, que refleja-ban el verdadero sentido de la “uni-versitas”, habían surgido nuevas nece-sidades en materia de recursos huma-nos y de infraestructura que se impo-

nía abordar para responder a la ges-tión y a la administración cotidianas.La complejidad de la UCA requería un“re-descubrimiento” por parte de supropia comunidad, con miras a afron-tar los nuevos y múltiples desafíosque se imponían a la Universidad delC i n c u e n t e n a r i o .

Así, fue que se realizó una autoe-valuación institucional para determi-nar el diagnóstico objetivo de la laborpor llevar adelante. En este marco, yentre otras actividades, se realizó unrelevamiento de opinión en el que seencuestaron a 1.736 personas de laUniversidad, entre directivos, docen-tes, alumnos, personal administrativoy graduados.

La Universidad pudo así recono-cer sus fortalezas y ver los aspectosque la habían convertido en un centrouniversitario con impronta humanista

y cristiana. Pero, además, el diagnós-tico fue muy preciso y muy transpa-rente a la hora de develar cuáles eranlos campos del quehacer universitarioque requerían una especial atención.El plan era muy natural: p r o f u n d i z a rel camino que había conducido a laUCA a ocupar un lugar destacado enel escenario nacional, desarrollandonuevos potenciales institucionalespero, también, mejorando aquellosaspectos críticos que requerían nue -vos intentos y renovados esfuerzos.

Toda esta arquitectura de trabajofue lo que se plasmó de manera parti-cipativa en el Proyecto Institucio-nal 2001-2006. Este documento sehizo realidad gracias al resultado dejornadas de debate, talleres y semina-rios organizados desde el propio Rec-torado, como así también en el de ca-da una de las distintas unidades aca-démicas que componen la organiza-ción. El propósito fue repensar a laUniversidad como un todo integrado,que necesitaba de cada una de suspartes para poder cumplir sus objeti-vos. La elaboración del documentofue un paso muy importante. Sin em-bargo, el objetivo primordial era lo-grar que el Proyecto Institucional de-jara la formalidad del papel y pasara ala realidad de las aulas. Debía conver-tirse en un documento dinámico; cadauno de sus principios y postulados de-bían lograr una efectiva prolongaciónen cada uno de los proyectos educati-vos de las Facultades e Institutos. Só-lo así sería factible la real concreción,en toda su dimensión, en las áreas de


P R O Y E C TO INSTITUCIONAL 2 0 0 1 - 2 0 0 6

Un documento importantepara la UniversidadCuatro Rectores contribuyeron a forjar en las últimas cinco décadas la Pontificia Universidad Católica Argentina. Elcompromiso de Mons. Dr. Alfredo Zecca al iniciar su gestión fue el de renovar y multiplicar los esfuerzos de sus ante-cesores para que ésta siguiese cumpliendo su misión, adaptándose a tiempos que exigen una Iglesia viva y vital, aten-ta a las nuevas demandas de la evangelización. El Proyecto Institucional 2001-2006 fue fundamental para que la UCArespondiera al desafío de ser un instrumento inteligente en pos de la organización del saber, para buscar y hallar lasrespuestas académicas que la época demanda. Fue un documento importante para la Universidad.

Mons. Zecca anuncia el comienzo de la obras para la recuperación del cuarto edificio en Puerto Made-ro, un emprendimiento vital del Proyecto Institucional 2001-2006.

docencia, extensión e investigación, yen los plazos previstos.

El documento del Proyecto Insti-tucional 2001-2006 fue aprobado porel Consejo Superior de la Universidadel 26 de octubre de 2001 y, luego, pre-sentado a la Comisión Episcopal parala UCA y las máximas autoridades dela Congregación para la EducaciónCatólica, en la Santa Sede. Este plan,con sus ajustes, aciertos y dificulta-des, fue la guía de la gestión de la eta-pa más reciente de la vida de la UCA.

El primero y más importante delos capítulos trata sobre la Misión dela Universidad. Es el capítulo “madre”de todo el Proyecto Institucional y enél se explicitan los cimientos y objeti-vos generales que inspiraron a cadauno de los otros capítulos. La Misiónde la UCA la comprometía, primero, aconstituirse en un centro de altos es-tudios según la más rigurosa concep-ción de una auténtica universidad,mediante equipos de investigación,enseñanza y servicios de excelenciaintegrados por profesores y estudio-sos calificados. Ello, teniendo comoobjetivo preparar a la juventud paraejercer su vocación con competenciay con un recto sentido católico.

Segundo, la comprometía a garan-t i z a r, de forma institucional, una pre-sencia cristiana en el mundo universi-tario y en la sociedad, frente a losgrandes problemas y a la cambianterealidad del hombre: la voz de la Uni-versidad Católica Argentina debía ha-cerse oír en la sociedad nacional. Entercer lugar, le imponía examinar afondo la realidad con los métodospropios de cada disciplina, medianteel diálogo permanente con el pensa-miento de la Iglesia y promoviendouna auténtica integración del saber. Y,por último, la compelía a formar diri-gentes con mentalidad y conducta ca-tólica, que desarrollen su capacidadde liderazgo mediante la producciónde conocimientos y lo manifiesten enpropuestas concretas, que contribu-yesen a solucionar los problemas so-ciales vigentes.

Después, de la elaboración delProyecto Institucional, todo el proce-so finalizó con una evaluación exter-na llevada a cabo por la Comisión Na-

cional de Evaluación y AcreditaciónUniversitaria (CONEAU), en mayo de2003. El Comité de Pares Evaluado-res, integrado por siete expertos, per-maneció durante una semana en laUniversidad, visitó todas sus Sedes ymantuvo entrevistas con diferentesautoridades y miembros de la UCA.Todo este trabajo permitió contar conuna opinión objetiva brindada por es-pecialistas acerca de la marcha delProyecto Institucional. El proceso lle-vado a cabo en la Universidad fue unaexperiencia a todas luces positiva.

Durante el mismo, la UCA mani-festó una amplia capacidad de apertu-ra; se expuso a sí misma ante la mira-da de pares evaluadores externos a la

institución y también se expuso antetoda la comunidad universitaria.Abrió sus puertas y sumó opinionesde todos los estratos de la misma. Lospares externos no sólo dialogaron conmiembros de la propia Universidad,sino que, también, pudieron recogerla opinión sobre el quehacer de laUCA que tenían distintos representan-tes del medio social. Se organizaronreuniones, de las que participaronmiembros distinguidos de organiza-ciones empresariales, culturales, edu-cativas y de bien público, así como re-presentantes de Academias Naciona-les, de la Corte Suprema de Justiciade la Nación y de fundaciones de di-versa índole.

H o y, la Universidad puede ver ycontemplar que el Proyecto Institu-cional 2001-2006 fue un primer pasopara desarrollar importantes cam-bios: La política docente, la evalua-ción externa, la extensión y la apertu-ra a la comunidad, el proyecto UCA-País, la optimización de procesos ad-ministrativos y académicos, las nue-vas carreras, los servicios a los alum-nos, la investigación, el sistema de bi-bliotecas, los nuevos edificios, etc.,son todos aspectos que denotan un re-corrido institucional importante. Esterecorrido es fruto de esfuerzos com-partidos por toda la comunidad que,en el presente, cuando la PontificiaUniversidad Católica Argentina cele-bra el Cincuentenario de su funda-ción, requieren continuar este proyec-to con un nuevo compromiso.


1958 / 2008

La creación del Instituto para el Matrimonio y la Familia fue un imperativo de los tiempos actuales, sur-gido para responder a los nuevos desafíos de la sociedad argentina.

U C A País: un proyecto que refleja el carácter na-cional de la Universidad Católica Argentina y exi-ge modernas formas de vínculo y comunicación.

Antiguamente la fiesta de SantoTomás de Aquino se celebraba el 7 demarzo. Tradicionalmente, ese día co-menzaban las clases en el SeminarioMayor “San José”, de La Plata. Y fueun 7 de marzo -el de 1958- el día enque el Arzobispo de La Plata, Mons.Antonio J. Plaza, durante el desayunoposterior a la Misa, me comunicó queme había designado para cooperarcon Monseñor Derisi en la creaciónde la Universidad Católica Argentina,con la tarea específica de organizaruna Facultad de Filosofía.

Ese mismo año la Facultad de Fi-losofía comenzó a funcionar en Rodrí-guez Peña 1054, en las aulas del Insti-tuto de Cultura Religiosa Superior,que nos cedieron con generosa y cor-dial acogida las Hermanas de la Com-pañía del Divino Maestro. El grupofundacional de estudiantes de ese pri-mer año incluía a las alumnas de laEscuela de Filosofía que había sidocreada en dicho Instituto por el Car-denal Santiago Copello. Muchos deese primer grupo, una vez egresados,se mantuvieron vinculados académicay afectivamente a la casa.

Al mismo tiempo, fui testigo de laorganización y comienzo de las distin-tas facultades: Derecho y Ciencias Po-líticas, Ciencias Sociales y Económi-cas, Ciencias Fisicomatemáticas e In-geniería, Artes y Ciencias Musicales,Letras (en un principio Instituto deEstudios Filológicos y Literarios).

El catolicismo argentino recibiócon alegría el advenimiento de laUCA, adhirió a él y lo apoyó; era unacreación largamente esperada. A pe-sar de ello, los laboriosos comienzosno fueron fáciles, pues carecíamos delos medios necesarios para el estable-cimiento y equipamiento de los loca-les, y los recursos para los sueldos do-centes y administrativos eran por en-tonces exiguos...

Me tocó integrar la primera for-mación del H. Consejo Superior, con

relevantes figuras de la ciencia y lacultura reunidas por el extraordinariopoder de convocatoria de MonseñorDerisi. Conservo aún la imagen inde-leble y el recuerdo de muchos deellos: el Dr. Atilio Dell´Oro Maini,quien promulgó el célebre artículo 28del Decreto-ley 6403 del 22 de diciem-bre de 1955 que, en el ámbito de la en-señanza superior, posibilitaba la crea-ción de universidades privadas con fa-cultad de otorgar títulos y diplomasacadémicos. Ese Decreto-ley fue pos-teriormente ratificado durante el go-bierno del Dr. Arturo Frondizi por lafamosa Ley Domingorena.

El Doctor Agustín de Durañona yVedia, gran matemático y batalladorespíritu en pro de la UCA. El DoctorMariano Castex, relevante médico; re-cuerdo especialmente de él su ejem-plar e inalterable puntualidad paraasistir a las sesiones del Consejo Su-p e r i o r. El Dr. Ángel J. Battistessa, filó-logo reconocido internacionalmente,quien llegó a ser Presidente de la Aca-demia Argentina de Letras. El Dr.Faustino Legón, especialista en histo-ria del derecho argentino; luego de suprematura muerte fue reemplazadopor el querido Dr. Julio Ojea Quintana(p). El Dr. Emiliano J. Mac Donagh,

profesor de ciencias naturales en LaPlata, donde dirigía además el Museode Ciencias Naturales local. El nota-ble músico y compositor Mtro. Albert oGinastera. El Arq. Amancio Wi l l i a m s .El Dr. Ricardo Zorraquín Becú. El Dr.Francisco Valsecchi, hombre de unarraigado catolicismo, que había tran-sitado ya por la Acción Católica Ar-gentina y por los recordados Cursosde Cultura Católica.

El primer Secretario de la Univer-sidad fue el Cgo. Luis M. EtcheverryBoneo, también militante de los Cur-sos de Cultura Católica, que se incor-poraron posteriormente a la UCA. Fuereemplazado por el Pbro. Julio Vi c a r i oy luego por el entonces Pbro. EduardoMirás. Con Mons. Mirás trabajé mu-chos años, un hombre de una grancultura e inteligencia práctica que de-jó su impronta en la Secretaría Acadé-mica de la UCA. Conocí también enesa época al ingeniero José L. Delpini,proyectista del estadio “La Bombone-ra” y del monumental Mercado deAbasto, quien además lo reconstruyódespués del incendio de 1952. Delpinisoñaba con construir un edificio parala UCA y así se lo prometía a Mons.Derisi. Y al gran jurista, el inolvidableD r. Tomás Casares, consejero, amigoy factor espiritual de unión entre losCursos de Cultura Católica y la na-ciente UCA.

Desde el Consejo de Administra-ción, en esos años fundacionales, co-laboraron con Monseñor Derisi en esaempresa -casi una cruzada-, entreotros: Fernando Carlés, Rafael Perey-ra Iraola, Enrique Shaw, Carlos PérezCompanc, Julio López Mosquera,Carlos Pedro Blaquier, Luis Bameule(p) y Francisco García Olano. Entretantos recuerdos y evocaciones, ocu-pa en mi memoria un lugar preponde-rante la figura formidable de Mons.Derisi. Cómo no recordar la humildadcon que pedía colaboración y dineropara su obra, y no sólo a empresarios,


Hace cincuenta años...Por Mons. Guillermo P. Blanco

Mons. Guillermo P. Blanco es Rector Emérito dela Pontificia Universidad Católica A r g e n t i n a .


1958 / 2008

hombres de fortuna o hacendados,fuesen o no amigos: cada año, los pri-meros domingos de mayo, en que serealizaba la colecta anual para laUCA, predicaba en la Iglesia del Soco-rro y luego él personalmente recibíalas contribuciones durante la limosna.Recuerdo también la enorme capaci-dad de trabajo que tenía: a pesar desus múltiples tareas y responsabilida-des, nunca descuidó su vida sacerdo-tal y de estudio ni su trabajo intelec-tual. Personalmente le debo mucho:siendo yo todavía un joven estudiante

me abrió al mundo de la filosofía to-mista, por entonces novedoso en elSeminario Mayor de La Plata; fue mimaestro a lo largo de toda su vida y detoda mi vida. En La Plata, tuvo la vir-tud de reunir a su alrededor a un con-junto de jóvenes seminaristas -entrelos que me contaba- que lo tuvieroncomo guía espiritual e intelectual.

Entre ellos estaba el CardenalEduardo Pironio, de destacada actua-ción posterior en la Santa Sede, en elEpiscopado y en nuestra Universidad,donde fue docente, directivo y Deca-

no de la Facultad de Teología. En Pironio, realizar la santidad,

tender a la perfección por los caminosde la espiritualidad evangélica, fueronvivir la fe, la esperanza y la caridad enla sencillez de lo cotidiano; era paranosotros el ejemplo de todos los días.Su presencia en la UCA fue inmensa.

No puedo mencionar a todos y ca-da uno de los colegas y amigos queacompañaron este proceso. La ima-gen que en mí perdura es la de un gru-po de hombres, unidos por una fe co-mún, que trabajaban juntos por unideal. En estos cincuenta años se hanproducido muchos cambios en nues-tras vidas.

Muchos de quienes tanto trabaja-ron para hacer realidad esta casa yano están. Pero están más cerca de mío más adentro que en aquellos prime-ros años de la UCA. El tiempo, a la vezexacto y flexible, va seleccionandolos elementos y cada vez toman ma-yor relieve las virtudes de los que yano están. Todo trabajo humano, cual-quiera que sea, es participación en lacreación de Dios. El Cardenal New-man estaba persuadido de que “el co-nocimiento y la razón son fieles dis-pensadores de la fe”. Yo también locreo y sé que si esa alianza triunfa ladignidad humana se enriquece.

UCActualidad es una publicación realizada por la Editorial de la Pontificia Universidad Católica Argentina (EDUCA). Av. Alicia Moreau de Justo 1500, subsuelo. (C1107AFD), Buenos Aires. E-mail: [email protected]

A tres años de su fundación, la Universidad Católica Argentina crecía sin pausa. Mons. Derisi inaugura el curso lectivo el 4 de abril de 1961 ante un auditoriocolmado, con la asistencia del Cardenal Antonio Caggiano, miembros del Consejo Superior y personalidades eclesiásticas y académicas.

Su Santidad Paulo VI recibe en Roma a Mons. Octavio Derisi (derecha) y a Mons. Guillermo Blanco (cen-tro), primer y segundo Rector de la Universidad, respectivamente, en diciembre de 1976.

www.uca.edu.ar

Publicación quincenal de la Pontificia Universidad Católica Argentina1 de abril de 2008 | año VII | número 110

FRANQUEO A PAGAR

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