política cultural en guatemala; políticas culturales...

Políticas culturales : estudios y documentos

En esta colección '

Política cultural de Cuba, por Lisandro Otero, con el concurso de Francisco Martinez

La plíticu cultural en Colombia, por Jorge Eliécer Ruiz, con la colaboración de Valen-

La política cultural en Costa Rica, por Samuel Rovinski Politica cultwal del Peru, por el Instituto Nacional de Cultura Politica cultural de Bolivia, por Mariano Baptista Gumucia Hacia una política cultural de Hdras, por Alba Alonso de Quesada La politica cultural en Venezuela, por Felipe A. Massimi, con la colaboración del equipo

La politica cultural de lu República de Panamá, por el Instituto Nacional de Cultura La pdíticu cultural en Guyrma, por A. J. Seymour La política cultural en Argenih, por Edwin R. Harvey La politica cultural de México, por Eduardo Martínez

Enojosa

tina Marulanda

de planificacióp del Consejo Nacional de la Cultura

1. Al final de este volumen se encuentra la lista de las obras de esta colección publicadas solamente en francés e inglés.

Política cultural en c

Guatemala '- \'

Edna Nuiiez de Rodas

Publicado en 1980 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, place de Fontenoy, 75700 Paris Impreso por Artes Gráficas Benzal, Virtudes, 7, Madrid-3 (España)

ISBN: 92.3-301805-9

@ Unesco 1980

Prefacio

La finalidad de esta colección consiste en mostrar cómo se planean y apli- can en diferentes Estados Miembros las políticas culturales.

Así como difieren las culturas, difieren también las maneras de enfocar- las; corresponde a cada Estado Miembro determinar su política cultural y sus métodos de acción con arreglo a su propia concepción de la cultura, su sistema socioeconómico, su ideología política y su desarrollo tecnológico. No obstante, los métodos de la política cultural (como los medios de las políticas generales de desarrollo) se enfrentan con algunos problemas comunes; son éstos, en general, de tipo institucional, administrativo y eco- nómico; de ahí que se insista cada vez más en la necesidad del intercambio de resultados de experiencias e informaciones al respecto. La presente co- lección versa principalmente sobre esos aspectos técnicos de las políticas culturales; cada estudio se ajusta, en la medida de 10 posible, a un modelo uniforme, con objeto de facilitar las comparaciones.

Por lo general, los estudios versan sobre los principios y los métodos de acción de las políticas culturales, la evaluación de las necesidades culturales, las estructuras y la gestión administrativas, el planeamiento y el financiamiento, la organización de los recursos, la legislación, los presu- puestos, las instituciones públicas y privadas, el contenido cultural de la educación, la autonomía y la descentralización cultural, la formación del personal, las infraestructuras institucionales destinadas a satisfacer las necesidades culturales, la conservación del patrimonio cultural, las instituciones de divulgación de las artes, la cooperación cultural internacional y otras cuestiones ahes.

Los estudios, que se refieren a países con sistemas sociales y económi- cos de regiones geográficas y niveles de desarrollo diferentes, presentan, por consiguiente, una amplia diversidad de enfoques y métodos de las políticas culturales. En conjunto, pueden facilitar pautas a los países que han de establecer políticas culturales, y todos los países, especialmente los

que buscan nuevas formulaciones de esas políticas, pueden sacar partido de las experiencias acumuladas.

El presente estudio fue preparado para la Unesco por la licenciada Edna NuEiez de Rodas, conservadora del Patrimonio Cultural, Unidad Técnica Operativa de Rescate y Conservación del Patrimonio Cultural.

Las opiniones que en él se expresan son las personales de la autora y no reflejan necesariamente el criterio de la Unesco.

Índice

Introducción 9

10 11

17 18 19 20 20

23 24

27 28 29 31

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Contexto de la cultura guatemalteca Localización geográfica Reseíía histórica

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La cultura guatemalteca : su problemática Cultura: marco conceptual Desarrollo cultural La cultura de Guatemala y sus valores Valores propios de las culturas indígenas Valores comunes de la cultura guatemalteca

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Bases de una política cultural El Estado y la cultura Organización administrativa del Viceministerio de Cultura Otras instituciones estatales Educación artistica y formación cultural Patrimonio cultural La iniciativa privada y la cultura

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El artista y la cultura 34

Política cultural 35 Perspectivas del Viceministerio de Cultura

Bibliografía 38

Anexos 39

Int reducción

El enfoque que he dado a este trabajo no pretende ser un estudio estadís- tico de logros y fracasos, ni un inventario de lo que se realiza o proyecta realizar en el sector cultural en Guatemala.

La experiencia personal y el contacto con expertos planificadores y programadores de cultura fuera de Guatemala m e permitió comprender más y mejor la gran diversidad cultural de nuestra patria, tal vez su máxi- m a riqueza, y la gran ignorancia y, por consiguiente, desperdicio que de sus manifestaciones y creaciones hacemos los guatemaltecos. Es mi opinión -la que se expondrá en las siguientes páginas- que la

situación cultural de Guatemala se debe sobre todo al desconocimiento de nuestra identidad cultural. Esta ignorancia afecta a la cultura de ayer por la inmisericorde destrucción que se hace de su obra, a Ia de hoy, que no se reconoce, y a la del futuro para la cual, por la ausencia de bases culturales, se está preparando un panorama caótico.

La creación reciente, dentro del Ministerio de Educación, de un Vice- ministerio de Cultura constituye el primer paso hacia la organización y definición de una política cultural, la cual, adecuadamente orientada, per- mitirá lograr para nuestra patria uno de los máximos avances para su progreso futuro. El conocimiento de cómo somos, qué pensamos, cuáles son nuestras ver-

daderas necesidades sólo se logrará a través de una introspección que abar- que nuestro pasado, razón de ser de nuestro presente. El Viceministerio de Cultura podrá subrayar la importancia de sus

acciones a través de la definición y planificación de una política cultural. Mi propósito era incluir al menos las bases de esta política; pero, tra-

tándose de un organismo recién creado, necesita un tiempo prudencial para defuiirse y organizarse. Como el tiempo transcurrido hasta la fecha es mínimo, al final de este trabajo he agregado únicamente el organigrama de la institución y un capítulo sobre las perspectivas que se intuyen. Este organigrama se ha publicado en octubre de 1979 y comprende algunas dependencias aún no organizadas.

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Contexto de la cultura guatemalteca

Localización geográfica

Guatemala, la mayor de las repúblicas centroamericanas, es también la más septentrional. Colinda al norte con México y al este con Honduras y El Salvador. Sus costas, al noroeste, están bañadas por el mar Caribe y al sur por el océano Pacífico.

La posición geográfica y la topografía del territorio guatemalteco permiten que su clima sea variado, sin ser extremado. En las tierras altas la temperatura media es de 15" C a 22" C, y en las costas, de 25" C a 30" C, a la sombra. Se definen claramente dos estaciones: la seca y la lluviosa. Esta última ocurre entre los meses de mayo a octubre.

U n o de los más grandes atractivos de Guatemala lo constituye su pai- saje, en el que valles, montañas, lagos y volcanes se mezclan dando lugar a magníficos contrastes de color y luminosidad acentuados por la benevo- lencia del clima.

La cordillera que recorre el continente americano entra en Guatemala por la frontera con México, dividida en dos ramales. En la parte sur se desplaza el sistema de la Sierra Madre, con picos de no m u y elevada altura; por el norte pasa el sistema de los Cuchamatanes, de mucha mayor altura.

Sobre la Sierra Madre se desarrolla el altiplano central, área muy po- blada en la que los conquistadores fundaron la mayoría de sus ciudades. En estas regiones se encuentran las ciudades principales, como la ciudad capital, Guatemala, la Antigua Guatemala, Quezaltenango, Totonicapán, etcétera.

El sistema orográfico determina el sistema hidrográfico en dos vertien- tes: la del Pacífico, con ríos jóvenes de corto recorrido y cuyos lechos están ahora en notorio crecimiento (ríos Achiguate y Pantaleón), y la vertiente del Atlántico, constituida por nos viejos de gran caudal, algunos de los cuales se dirigen al este y desembocan en el mar Caribe (Motagua), otros

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al norte, cruzando el territorio mexicano, salen al golfo de México (Usa- macinta).

La variedad de climas y ambientes ha permitido la existencia de una flora y una fauna singulares. Plantas de larga historia, conocidas desde tiempos remotos por el uso mágico que de ellas se hacía y que aún hoy día son de uso popular y tienen propiedades medicinales indiscutibles; hermosas plantas ornamentales, entre las que destacan nuestra flor nacional, la monja blanca, por su gran belleza y albura, y el majestuoso ceiba, árbol nacional, de grandes dimensiones, bajo cuyas espléndidas ramas se acogen muchos mercados sabatinos y dominicales en rico intercambio de productos, experiencias y noticias.

La fauna no es menos interesante, sobre todo las numerosas aves, entre ellas nuestro quetzal, ave símbolo, la más hermosa de todas. De gran in- terés, y actualmente protegidas para su conservación, hay otras variedades como el pato zambullidor del lago de Atitlán o el pavo del Petén '.

Reseña histórica

El territorio de la República de Guatemala no tuvo las mismas dimensiones en las diversas épocas de su historia. Guatemala ha sufrido mutila- ciones territoriales, razonables en algunos casos e ilegítimas en otros, es- tando aún hoy día amenazada de perder otra gran porción de su tierra. En el periodo preliispánico, cuando no existían las actuales fronteras,

el territorio comprendía una extensión mayor hacia el norte, el este y el oeste, y los hechos que allí ocurrieron llenan las páginas de nuestra historia, la de Honduras, El Salvador y México. La invasión hispánica trazó fronteras nuevas y la organización gubernativa hispánica creó el Reyno de Goathemala, cuya línea divisoria al noroeste comprendía desde el actual territorio del estado de Chiapas, en México, hasta el sureste en la frontera con Panamá; es decir, el istmo centroamericano, con sus cinco repúblicas. La historia de Guatemala entre los siglos XVI y XIX es, pues, historia centroamericana.

La historia de Guatemala como república, y comprendiendo territo- rialmente nuestra actual delimitación geográfica, se inicia a mediados del siglo XIX.

Esta evolución territorial es reflejo de los tres grandes periodos en que se divide la historia patria: prehispiínico, colonial o hispánico y repu- bl' icano.

1. Para una mayor ampliación, consúltese el libro de Frank B. Smith The birds of Tikal y diversos números de la revista Historia Natural y Pro Natura. Guatemala, Museo de Historia Natural.

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Política cultural en Guatemala

PERIODO PREHISPANICO

Las investigaciones arqueológicas realizadas en el territorio nacional revelan la existencia de grupos humanos desde épocas m u y remotas y en exten- siones territoriales considerables, como para establecer la existencia de una población superior a la que hoy la habita.

Quizá por lo magnífico de nuestro clima y la riqueza de nuestra tierra los pueblos se asentaron, crecieron y se multiplicaron considerablemente, desarrollando culturas elevadas y grandiosas como la maya, ya conocida a través de excelentes trabajos arqueológicos y de investigación; también se dieron culturas de menor desarrollo, las cuales se ubicaron en las tierras altas del occidente y planicies de la costa sur.

A pesar del limitado conocimiento que se tiene de esas culturas, hay material suficiente para colocarlas en lugar preponderante entre las grandes civilizaciones del mundo; las muestras conocidas de su arte y su ciencia dan fe indubitable de su calidad.

El territorio nacional revela, a lo largo y a lo ancho, la existencia de tesoros arqueológicos, lo que señala la abundante población que existió. Yendo de sur a norte encontramos en las tierras bajas del Pacífico altas culturas preolmecas y olmecoides (Las Ilusiones, Santa Lucía Cotzumal- guapa, Monte Alto) ; premayas (Abaj Takalik) o culturas medias y bajas (Pipiles) ; subiendo a la meseta central, grupos culturales m u y antiguos, como en Kaminal Juyú o más recientes con gran desarrollo en sus centros ceremoniales de Iximché, Chiutinamit, Mixco Viejo, Gumarcaaj, Zaculeu, Ca jyup, Acasaquastlán y tantos más, cuyos descendientes quichés, cackchi- queles, mames, tzutuhiles, pocomchies, kekchies, pocomames y otros más son los hoy dignos y auténticos representantes de la cultura de Guatemala. Siguiendo nuestro recorrido hacia el norte, entramos en el territorio maya, cuyo centro de población y desarrollo cultural, en su periodo clásico, fue lo que son hoy nuestros departamentos de El Petén, Belice e Izabal.

La cultura maya es la más conocida e investigada y sobre la cual cada día se hacen más descubrimientos. Su periodo de máximo esplendor se establece entre los años 250 y 900 d. de C., época en al que su sistema matemático, observaciones astronómicas y escritura revelan gran madurez y solución de aspectos que el hombre occidental ha resuelto y comprendido hace relativamente corto tiempo.

El avance científico ha permitido valorar esta cultura, que el invasor europeo no comprendió y por ello despreció y destruyó vandálicamente. En realidad, tal vez podríamos decir que pueblos bárbaros nos invadieron e hicieron partícipes de su atraso.

La escritura jeroglífica del pueblo maya aún no ha sido descifrada completamente, lo que ha impedido un acceso directo a su historia y a su desenvolvimiento cultural. Nuestro conocimiento de ellos se deriva de la obra material dejada y del trato con los actuales descendientes de la raza, cuya discriminada cultura ha perdido mucho de su riqueza original, reali-

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zándose sustituciones de algunos aspectos tradicionales por patrones culturales de fácil asimilación, pero que han destruido en una u otra forma los valores espirituales y culturales que les identificaban.

La investigación sobre nuestras bases histórico-culturales ha llevado a encontrar valiosos documentos de ese olvidado y oscuro pasado en los alegatos indígenas por la legítima posesión de sus tierras. Estos documentos se escribieron desde los primeros años de la ocupación hispánica, ,y dan idea de los derechos que desde épocas muy remotas poseían los indígenas. A través de ellos se pueden conocer hechos que los cronistas e historiado- res hispanos nunca tomaron en cuenta o desconocieron. Es la historia de nuestra cultura aborigen.

La reunión de datos arqueológicos, etnológicos, documentales y la dis- ciplina rigurosa del historiador permitirá conocer con el tiempo la historia prehispánica de Guatemala. En cuanto a la idiosincrasia, creencias, mitología indígena, el libro

sagrado del pueblo quiché, el Popo1 Vuh, nos ha permitido comprender y conocer nuestras raíces. A este extraordinario documento deben agre- garse otros, como el Menwrial de Tecpán Atitlán (cakchiquel) , o el Rabinal Achi (drama quiché), que nos da un indicio de la riqueza del pensamiento y creación de nuestros antepasados.

PERIODO COLONIAL

Pedro de Alvarado, el Adelantado, llegó al territorio guatemalteco en 1524. A su llegada existian graves diferencias entre varios reinos indígenas, dificultades que, oportunamente aprovechadas, permitieron la fácil domi- nación de los reinos quichés y tzutuhiles. El reino Cakchiquel fue hostil al invasor, actitud que no permitió el asiento definitivo de la ciudad de Santiago de Goathemala. Esta ciudad fue fundada el 25 de julio de 1524 en Iximché, capital del reino Cackchiquel, pero no pudo asentarse hasta 1517, en el valle de Alniolonga, en las faldas del volcán Agua. En 1541 fue abandonada al sufrir una grave inundación provocada por una corrien- te de agua que bajó del volcán, y trasladada al valle de Panchoy en 1543, adquiriendo su máximo espIendor y desarrollo hispánico en esta época.

Santiago de Goathemala fue el centro cultural, económico y social de la Capitanía General del Reyno de Goathemala, lugar en el que el ilustre obispo Francisco Marroquín fundó las primeras escuelas e inició gestiones para la fundación de una universidad, gestiones que cuIminaron muchos años después, en 1676, con la fundación de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Borromeo.

Aunque sacudida por frecuentes sismos y destruida parcialmente por varios terremotos, no fue abandonada sino hasta 1773, a causa del terremoto de Santa Marta, y trasladada esta vez al valle de la Virgen, en 1776. La Antigua Guatemala muestra aún hoy la magnificencia de una metrópoli hispanoamericana del siglo XVIII.

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La nueva Guatemala de la Asunción, nombre que hoy aún conserva la ciudad capital, se inició como una ciudad de estilo neoclásico, siendo tes- tigo en 1821 de la independencia centroamericana.

Es importante hacer notar que durante los años de la dominación his- pánica la influencia cultural provino de las órdenes religiosas, a las que se encomendó la cristianización del indígena. Estas órdenes se establecie- ron en áreas geográficamente definidas y contribuyeron sustancialmente a consolidar la conquista hispana. La conquista pacífica del reino de Tezu- lutlán, por ejemplo, es una acción relevante que demuestra la importancia de las órdenes religiosas en este proceso. Tezulutlán tiene como poblado- res a uno de los grupos indígenas más aguerridos, el pueblo kekchí, cuya cultura ha sabido imponerse aún hoy día al habitante de la ciudad. L a Verapaz, nombre con el que se la conoce desde la conquista, es la única región en Guatemala en que el ladino ha aprendido la lengua vernácula para poder comunicarse con el indígena.

Esta conquista pacífica fue encabezada por fray Bartolomé de Las Casas, dominico, quien, posiblemente después de esta experiencia y de su contacto directo con el grupo indígena, conoció y valoró a estos hombres, constituyéndose en el paladín de la defensa y protección del indígena.

El más destacado gobernante del reino kekchí, Juan Matalbatz, caudillo cristianizado, fue invitado a visitar al rey Carlos V en su corte espaíiola. Posiblemente es Matalbatz el único rey del Nuevo M u n d o que hizo una visita de cortesía a un rey del Viejo Mundo.

Los aportes culturales hispanos fueron muchos y de gran impacto, siendo todo este bagaje el que conforma los valores culturales de la ma- yoría de la población urbana de Hispanoamérica. D e especial relevancia, por ejemplo, es la imprenta, traída a Guatemala en 1660, hecho que ge- nera una producción literaria que en sus inicios es de carácter eminentemente religioso. Las crónicas constituyen un valioso material documental del desarrollo de la cultura hispana en nuestro territorio. Importantes cronistas son fray Francisco Vásquez Ximénez, fray Antonio de Remesal, Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán y Domingo Juarros.

El primer periódico impreso, La Gazeta de Goathemala, apareció en 1729, y en él escribieron destacados literatos como Simón Bergaño y Ville- gas, Antonio de Liendo y Goicoechea y Pedro Molina.

El poeta latinista Rafael Landívar, sacerdote jesuita, nacido en la Anti- gua Guatemala, es una de las personalidades literarias de mayor signifi- cación en este periodo. También destacan los fabulistas fray Matías de Córdova y Rafael García Goyena. El género literario más cultivado fue la poesía.

La ciencia y la investigación científica tuvieron en los médicos Narciso Esparragosa y Gallardo, Manuel de Avalos y Porras y José Felipe Flores, a sus más valiosos exponentes. Esparragosa hizo valiosos aportes al campo de la obstetricia, mientras Avalos hace las primeras demostraciones de la circulación de la sangre, realizando transfusiones de sangre entre perros,

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y Flores hace valiosos aportes al campo de la óptica, la conservación de alimentos y la aplicación de la fuerza hidráulica a los buques.

En el arte, la tradición prehispánica dejó una mano de obra y un sentido creativo de definidas concepciones y calidad estética. Esta base permite que la interpretación del arte europeo tome caracteres singulares y excelentes. Constructores, imagineros, plateros, grabadores y pintores se organizan en gremios que garantizan el cultivo depurado y disciplinado de las artes.

Las espléndidas realizaciones arquitectónicas, dispersas en todo el territorio nacional, hablan de la variada producción barroca guatemalteca, en la que el estilo “antigüeño” es el dominante. La insuperable imagineria religiosa es de gran riqueza formal, de movimientos envolventes de gran dinamismo, complementada por estofes de espectacular riqueza de color y diseño; piezas afiligranadas de plata ornamentan imágenes, templos y residencias. La pintura y el grabado son menos cultivados, pero nuestros pocos maestros son excelentes.

PERIODO INDEPENDIENTE

El país se independizó de Espana en 1821, siendo un hecho netamente político, ya que la dependencia ideológica de la madre patria subsistió por muchos anos más.

Por otra parte, las ambiciones mexicanas de poder, manifestadas por Agustín de Iturbide, aprovecharon la incierta y anárquica situación centroamericana para incorporar este territorio al imperio que se organizaba. Esta anexión fue rechazada unánimemente por nuestros pueblos, quienes en el Congreso, en 1823, declaran ser independientes de España, México y “cualquier otra potencia, así del Antiguo como del Nuevo Mundo”.

La decisión tomada en este Congreso, el 1.” de julio de 1823, constituyó el principio de la organización de un gobierno federal para las “Provin- cias Unidas de Centro América”. Su primer presidente fue el liberal sal- vadoreño Manuel José Arce. §in embargo, esta organización no duró mucho tiempo; la falta de contribuciones fiscales y, por consiguiente, la ausencia de recursos fue una de las causas principales que llevaron al fracaso a la República Federal. Además, la presencia de grupos liberales y conservadores en los gobiernos de cada Estado provocó luchas internas que impi- dieron la consolidación del sistema. Por ejemplo, en Guatemala se eligió en 1831 al doctor Mariano Gálvez como jefe del Estado. Liberal de pensamiento avanzado, realizó importantes reformas sociales y económicas.

Sus decisiones, no aceptadas por el grupo conservador, determinaron su derrocamiento e indirectamente también el del presidente de la fede- ración, el hondureño Francisco Morazán.

Con Rafael Carrera, un montañés a quien se ha llamado el “caudillo adorado de los pueblos”, los conservadores ocuparon la jefatura del Estado de Guatemala y desequilibraron aún más la incipiente organización fede-

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ral, obligando a Morazán, su presidente, a decretar en 1838 que cada Es- tado podría organizarse en la forma más conveniente. Esto permitió que cada uno fuera retirándose de la organización federal, siendo Guatemala la última en hacerlo, en 1848. Al gobierno de Rafael Carrera se le conoce como “el gobierno de los

treinta afíos”, ya que durante este tiempo permaneció en el poder el partido conservador. Durante su gestión administrativa resaltan algunos aspectos como el que la Universidad vuelva a regirse por sus reglamentos coloniales, o la búsqueda de una identificación con las costumbres y tradiciones hispanas, y el haber devuelto el poder perdido en el régimen liberal a la iglesia Católica.

Durante esta etapa, los ingleses quisieron apropiarse definitivamente del territorio de Belice. Tratado el asunto con Inglaterra en 1869, se con- sideró la posibilidad de cederla dicho territorio si esta potencia construía una carretera que uniera la capital con la salida al Atlántico. Casi cien años después el gobierno de Guatemala construyó la anhelada carretera.

La muerte de Rafael Carrera terminó con la hegemonía conservadora, y en 1871 triunfó la revolución liberal, acaudillada por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios. Este movimiento político contribuye a establecer por primera vez las bases de una identidad cultural nacional.

Lamentablemente, los siguientes gobiernos, algunos tiránicos y de larga duración, no permitieron la afirmación de esta identidad en el hombre de la ciudad. Por el contrario, en su afán de lograr prestigio, tratan de emu- lar a los países europeos contribuyendo a acentuar más el caos ya existente. Se suceden otros gobiernos a quienes la cultura y la educación preocupan muy poco, hasta que se establecen los principios de una organización cultural y política en la que la identidad nacional es eje de la planificación de los quehaceres del gobierno. L Los gobiernos que siguieron, si bien no han colaborado en la definición y protección de la cultura, tampoco han destruido plenamente los avances logrados por el gobierno del doctor Juan José Arévalo, como son la crea- ción de la Dirección de Bellas Artes y del Instituto de Antropología e Historia, instituciones a las que ha correspondido velar por ella. El gobierno actual ha creado un Viceministerio de Cultura, primer

paso determinante en mucho tiempo que permitirá la organización y afian- zamiento de las instituciones que tienen a su cargo la protección del ser cultural guatemalteco.

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La cultura guatemalteca: su problemática

Cultura: mareo conceptual

Tylor define la cultura como “acpella totalidad compleja que incluye conocimiento, creencia, arte, ley, costumbre y todas las demás capacidades y- hábitos que el hombre adquiere como miembro de una sociedad” ’.

La cultura está constituida por una serie de hechos, objetos y actitudes reunidos en el transcurrir del tiempo, que le dan uua fisonomía propia, sobre la que descansan sus valores, propósitos y definiciones proyectados hacia el futuro. En nuestro medio, tradicionalmente se lia llamado culta a la persona

que h a recibido más y- “mejor” educación, refiriéndose este “mejor” a la categoría de la institución educativa. No se comprende aún que la que realmente merece el apelativo de culta es la persona que identifica su procedencia cultural, sabe quién es y hacia dónde va, aquella que reconoce su “ identidad cultural”.

Objetivamente, la cultura está constituida por una serie de caracterís- ticas que el hombre adquire del mundo que le rodea. No debe olvidarse que toda cultura presupone una sociedad, aunque no toda sociedad presupone una cultura. Esta situación es importante considerarla, ya que en nuestra nación hay varias sociedades con sus respectivas culturas, fuerte- mente ligadas por situaciones econóniicas a sociedades que, si bien no carecen totalmente de ella, la tienen en grado inferior. Los recursos eco- nómicos de esas sociedades y su urgente necesidad de aculturarse les permiten sustraer la nuestra (objetos de arte), destruir nuestros valores (medios de comunicación de masas), sin que en muchos aspectos se intente hacer algo para impedirlo. En algunos casos esta indolencia se debe al desconocimiento de la identidad cultural nacional y, por consiguiente, a la ausencia de una política cultural.

1. Elvin Hatch, Teorias del hombre y de la cultura. Buenos Aires, Prolam, 1973.

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Guatemala vive actualmente una crisis de valores que nace del desconocimiento de su cultura. Esta incertidumbre lleva al hombre a actuar agresivamente y a crear conflictos demandando algo que no puede definir, pero que presiente le pertenece.

Esta crisis puede superarse en la medida en que la educación haga de la cultura su contexto, ya que es una institución a la que interesa en primer y último lugar ayudar a los seres humanos a aprender a vivir de con- formidad con las normas de su propia cultura. Lamentablemente, en Gua- temala la educación carece de un contexto adecuado, porque pertenece en esencia a otras culturas, y con ello cada día se contribuye más a la pérdida de nuestra identidad. Los medios de comunicación de masas mal orientados colaboran en gran medida a esa destrucción, debido a que su impacto cae sobre un pueblo inculto.

Tomando en cuenta lo antes mencionado, es significativo y aparente- mente contradictorio afirmar que el grupo más culto de Guatemala es aquel que carece de educación, entendiendo por “educación” la asistencia a un edificio escolar y una sistematización de la enseñanza, ya que en un sentido estricto tiene ciertamente una educación, pero referida a su propio contexto cultural. Esa educación tradicional y hogareña no implica, lamentablemente, la lectura y la escritura en lengua extranjera (el espa- ñol), aspecto que establecería un contacto externo y un desarrollo cultural más acelerado. El analfabetismo creciente de este grupo e8 comprensible.

Desarrollo cultural

El desarrollo cultural ha sido definido por la Unesco como “la moviliza- ción y la promoción de todos aquellos factores que valorizan la vida cultural del conjunto de una población, así como de los diversos grupos culturales en cada país”. En Guatemala podemos considerar la existencia de la cultura de ciu-

dad, la cual ha evolucionado y se ha desarrollado sin seguir ningún patrón, dando por resultado un grupo deforme, sin cultura definida, ya que su comportamiento responde a las corrientes norteamericanas, mexicanas o europeas que nos llegan a través de los medios de comunicación.

Por otro lado, la cultura del campo está formada por el mosaico cultural de raigambre indígena y por ladinos que han conservado una cultura tradicional con pocos cambios a través del tiempo. Esa cultura empieza a ser deformada sin ningún beneficio positivo, como no sea para la industria y el comercio.

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La cultura guatemalteca. Su problemática

La cultura de Guatemala y sus valores

Cuando nos identificamos como guatemaltecos, nos referimos más que nada a la demarcación territorial que ocupamos en el área centroamericana.

Guatemala es policultural; nuestro pequeño territorio posee uno de los mosaicos culturales más complejos, aunque a simple vista parezca estar únicamente integrada por dos grupos culturales: el ladino y el indígena.

Sin embargo, hay rasgos comunes que nos unen y por ello es necesario explicar quiénes y cómo somos los habitantes de Guatemala.

LOS GRUPOS H U M A N O S

Lemus Dimas define los bloques fundamentales de la población guatemalteca así ’ : 1. El grupo que “pertenece a su tierra”, que forma parte de ella, que es

de ella en su concepto de conjunto; tan así que su modo de ser, su mentalidad, sus tradiciones, se incorporan plenamente a su propia cultura y ésta, a su vez, a las características de su tierra, su ambiente, su historia y sus necesidades. El otro grupo, que, no obstante pertenecer fisicamente al ambiente, tiene dudas en cuanto a si forma parte del conjunto que constituye su tierra, que incluso reniega de sí mismo y de la comunidad que constituye. “Hombres insatisfechos de qué son, inseguros de su ubicación y pertenencia como grupo social”.

2.

El primer grupo es el mayoritario y habita el campo, en tanto que el segundo es minoritario y urbano. Eil el primer grupo se incluye a los indí- genas y cabe citar, además, al campesino ladino (descendiente de espano- les) que conserva tradiciones hispanas, incluyendo un idioma arcaico, y cuyos asentamientos se encuentran en muchos casos rodeados totalmente por grupos indígenas. En el segundo grupo, el del habitante ladino de la ciudad, se concentra

el potencial económico y el poder estatal, lo que hace que el bienestar, la legislación y el gobierno se conciban en función de esta minoría. Este segundo grupo, que no tiene definición cultural, es el que estructura las instituciones para sus diversas actividades, similares a muchas otras, pero ajenas a la cultura guatemalteca.

Los grandes problemas sociales y económicos que confronta nuestra población mayoritaria provienen del desajuste entre sus necesidades y ca- racterísticas culturales y lo que institucionalmente se establece.

1. Lemus Dimas, Cuatro grandes claves en la interpretación de la cultura. Guatemala, Ed. Universitaria, 1976, p. 89-90.

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Valores propios de las culturas indígenas

Los grupos indígenas son eminentemente tradicionalistas, aferrados a un origen mítico profundamente arraigado, que les ha dado la seguridad de que su comportamiento y forma de vida es el válido, a tal extremo que, a pesar del constante ataque de la cultura urbana, sostienen inmutables SUS rasgos culturales básicos.

Lemus Dimas cita entre estos rasgos los siguientes ’:

1.

2.

3.

4.

5. “Posee una lengua propia”. 6.

“Su cultura lo es de su tradición, de ellos mismos, de su modo de ser, de sentir y de pensar ...” “Su actitud -la de los componentes del grupo- se basa en un conocimiento íntimo y personal de su medio.. .” “Poseen un íntimo sentimiento de pertenencia de su ser, dentro del ser de su colectividad.. .” “Existe una actitud de relación directa y personal con la divinidad, invocación de hijo a padre, en todos los momentos angustiosos. ..”

“Tienen un sentido de seguridad -su dependencia de ellos mismos, de su trabajo y de su esfuerzo ...”

Sobresale entre estos rasgos el respeto de los valores espirituales sobre los valores materiales; de ahí que lo superfluo, las apariencias, que tanto preocupan al hombre de ciudad, no tengan mayor importancia entre los in- dígenas. Las manifestaciones de igualdad en el vestir, en la vivienda, en el adorno personal, en los utensilios, son signos evidentes de esto.

Cada cultura indígena posee, además, sus propios valores, lo que da singularidad a cada una y riqueza al patrimonio cultural guatemalteco. Se han hecho varios estudios antropológicos sobre ellas, especialmente a través del Seminario de Integración Social Guatemalteca *.

Valores comunes de la cultura guatemalteca

VALORES MATERIALES

Alimentación. El trabajo tradicional del guatemalteco es la agricultura, cuyo producto son los alimentos básicos de nuestra dieta: el frijol negro y tortillas de maíz.

Completan esta dieta otros alimentos como el café, el plátano, la papa, la yuca, aunque nunca de la popularidad de los primeros.

El vestido. El guatemalteco de la ciudad se viste a la moda occidental;

1. Lemus Dimas, op. cit., p. 130-131. 2. En anexo se da una bibliografia mínima sobre estos aspectos.

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La cultura guatemalteca. Su problemática

el guatemalteco campesino ladino usa textiles industriales en trajes de corte sencillo y de moda más o menos estable. EI indígena teje sus telas y usa trajes de forma tradicional, sin ninguna relación con los patrones extranjeros.

Los trajes indígenas han dado una identidad nacional, tal vez de reciente valoración por parte de la población urbana, pasando a ser actualmente una prenda usada orgullosamente por casi todos, aunque con algunas adaptaciones. Posiblemente esta actitud nos habla de un acercamiento, tal vez el inicio de una aculturación por parte del ladino hacia el indígena, que podría culminar en un mejor conocimiento mutuo y en el afianzamien- to de una identidad cultural común.

VALORES ESPIRITUALES

EI aglutinante de la cultura guatemalteca es nuestro origen indígena, que en esencia es el elemento natural que sustenta nuestro sentimiento de nacionalidad. Todos poseemos algunas creencias, ideas, tradiciones y costumbres comunes, pero que, por la separación extrema y discriminatoria que se ha hecho del indígena, no se ha reconocido que son las mismas.

Actualmente existe una mayor conciencia de nuestro origen y el guatemalteco se siente orguIloso de él. Esta toma de conciencia y redescu- brimiento empieza a permitir una mayor comprensión y posible unión entre grupos de la población guatemalteca.

Idioma. El idioma oficial es el espanol, siendo ésta la lengua que se habla en las ciudades y el segundo idioma en el campo para un gran numero de indígenas bilingües. Los indígenas poseen sus propias lenguas, que provienen en su mayoría de un tronco común mayense l.

Entre el espaiiol y nuestras lenguas indígenas se ha hecho un intercambio de palabras y modismos, de tal forma que existe un lenguaje guatemalteco en el que hay palabras, giros, expresiones, modismos y pronun- ciaciones tomadas de estas lenguas y que constituyen el “lenguaje chapín”. El indígena, por su parte, también ha tomado términos del espano1 que utiliza corrientemente.

Estas palabras y expresiones constituyen un valor cultural c o m h y son de uso frecuente incluso en el lenguaje culto; tal es el caso de palabras como “ patojo”, “ chucho”, “ ishto”, “ chunche”, “ S~UCO”, “ pisto”, etc.

Religión. La religión católica, aunque no es oficial, es la de la mayoría de la población en el campo y la ciudad.

Su liturgia y ritos han adquirido rasgos singulares al mezclarse con las más puras tradiciones indigenas practicadas desde periodos muy antiguos. Aunque en las ciudades se ha perdido la práctica de muchos de estos ri-

1. Las lenguas que hoy se hablan en Guatemala son las siguientes: quiché, cakchiqueles, tzutuhiles, poeomam central y pocoman oriental, mam, jacalteca, kanjobal, chij, aguacateca, id, uspantera, pocomehí, kekchi, chortí, raribe.

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tuales, a causa de la complejidad de SUB actividades, en los barrios y en los pueblos se comeman tradiciones, mitos y creencias muy especiales.

VALORES SOCIALES

La familia. La organización familiar del guatemalteco tiene las mismas bases en la ciudad y en el campo, entre los ladinos y entre los indígenas. Organizada alrededor del padre, guarda el respeto y las consideraciones máximas a la madre. El respeto y amor a los mayores, los abuelos, es notable, manteniéndose a través de ellos la unidad familiar íntegra hasta esta línea.

Festividades religiosas. Aunque íntimamente ligadas a lo religioso, estas festividades tienen más un carácter social. Las conmemoraciones de la Cuaresma, la Semana Santa, la fiesta del Santo Patrono, el día de 10s Santos (i." de noviembre), la Quema del Diablo (7 de diciembre) y la Navidad son laa más trascendentales y comunes.

Las festividades religiosas se ven complementadas con actividades recreativas, como juegos pirotécnicos y los bailes populares (zarabandas), reuniones familiares o populares y la elaboración de platos especiales. El plato de la Semana Santa son las empanadas de leche, hierbas o pescado; el del día de los- Santos, el fiambre, el ayote, los jocotes en dulce y el atole, que constituyen la llamada "cabecera"; los buñuelos, el batido y los pon- ches, para el 7 de diciembre, y los tamales, negros o colorados, para la Navidad.

Fiestas familiares. Los grandes acontecimientos familiares, bautizos, bo- das, comuniones, quince años o ritos de Ia pubertad, etc., son celebrados con gran regocijo y en ellos no falta el tamal colorado, el adorno con pino, la marimba y los cohetes.

Mercados. Todos los pueblos en Guatemala realizan actividades de intercambio comercial. Los mercados, organizados al aire libre y en días específicos, son una fiesta social y de color de gran importancia, ya que además de realizarse el intercambio de productos por medio de la compra- venta, permiten que haya una reunión a la que se lleva un caudal de noticias, chismes y comentarios de importancia trascendental para la vida comunal.

Artesmia. La necesidad de que los utensilios y objetos de uso personal y familiar correspondan a los criterios tradicionales y se ajusten al medio ha permitido la existencia de una artesanía y un arte populares.

Hombres, mujeres y niños producen gran variedad de objetos, que van desde las simples herramientas de madera, pasando por cacharros de cerá- mica, hasta los complicados textiles de ricos y complejos diseños.

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Bases de una política cultural

Los alineamientos básicos de una política cultural están expresados en la Constitución de la República, en la que se establece que “Son obligacio- nes primordiales del Estado el fomento y la divulgación de la cultura en todas sus manifestaciones” ’. En el artículo 99 se asigna a la Universidad de San Carlos, institución

autónoma estatal, “la promoción, con todos los medios a su alcance, de la investigación cientifica y filosófica y la difusión de la cultura”. En el artículo 106 se declara de interés nacional la investigación ar-

queológica y antropológica, y en el 107 se establece que: “Toda riqueza arqueológica, histórica y artística del país forma parte del tesoro cultural de la Nación y estará bajo la protección del Estado. Se prohibe su expor- tación y transformación, salvo las excepciones que disponga la ley. El Es- tado velará por la restauración y conservación de los monumentos nacionales”.

La puesta en práctica de estos principios fundamentales no ha sido realizada más que en parte, posiblemente por la serie de implicaciones que en el momento de su emisión no se conocieron y, por tanto, no se to- rnaron en cuenta.

EI Estado y la cultura

En Guatemala el desarrollo y fomento de las actividades culturales están encomendados al Ministerio de Educación, más que nada por una intuición de afinidad y de forma implícita, ya que las “ disposiciones fundamentales” de la ley de Educación Nacional * no mencionan la cultura, circunstancia atribuible a que se encuentra sobreentendida al decir, por ejemplo: “la

1. Ley de Educación Nacional, 1977. Cap. I, art. 1-15. 2. Ibid.

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educación es un proceso permanente de desarrollo y superación del ser humano”. “La educación es un medio para el desarrollo individual y social.”

Entre los fines de la educación contemplados en el mismo documento se menciona : Promover en el educando una formación científica y huma- nística, con énfasis en los aspectos éticos, estéticos y cívicos”, “ Capacitar al guatemalteco para participar activamente en el desarrollo cultural, eco- nómico y social del país”, agregándose otros incisos similares de amplio contenido. En su estricto sentido no ha existido planificación cultural; el Plan

Nacional de Desarrollo no ha contemplado a la cultura en ningún momento, ya que sus fines han estado dirigidos a la educación, la ciencia y la tecnología. En mayo de 1979 se creó el Viceministerio de Cultura, decisión de in-

discutible valor, que permitirá delimitar claramente los campos de acción y desarrollo cultural, paralelamente a los educativos y sin relegarlos a un segundo término. A partir de esa fecha la cultura ha empezado a tener el puesto que la correspondía, aunque aún no se haya establecido la politica cultural que se seguirá.

Organización administrativa del Viceministerio de Cultura

Aunque aún no se ha publicado un documento oficial sobre su organiza- ción, se ha establecido que, por afinidad, las instituciones que anterior- mente se dedicaban a la labor cultural pasen a formar parte de él, y se ha previsto crear algunas nuevas l.

LA D I R E C C I ~ N GENERAL DE BELLAS ARTES

El organismo que dentro del Viceministerio de Cultura tiene a su cargo la actividad artística es la Dirección General de Bellas Artes.

La reglamentación que establece los objetivos de este organismo aún no ha sido modificada, por lo que m e referiré a la Ley Orgánica de Edu- cación en lo que respecta a esta Dirección.

Organización y fines: “La Dirección General de Bellas Artes tiene a su cargo la organización, dirección, promoción y coordinación de las actividades culturales y artísticas que se realizan en el país.” Estas actividades se llevan a cabo a través de dependencias específicas.

La Dirección está organizada en ocho departamentos, cuatro de los cuales promueven, coordinan y realizan la actividad artística en sus diversas manifestaciones : el Instituto Nacional de Bellas Artes, que tiene

1. Véanse anexos 1 y 2.

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a su cargo la educación artística especializada; otras dos, que tienen funciones de investigación folklórica y edición de libros literarios, y una última que supervisa los espectáculos públicos.

Departamento de Artes Plásticas

Tiene a su cargo la organización, promoción y montaje de exposiciones en el salón nacional de la Escuela de Artes Plásticas. También patrocina actividades similares en colaboración con instituciones privadas y presenta exposiciones itinerantes en los departamentos de la República, cuando le requieren y cuenta con los fondos necesarios para su realiza- ción. Anualmente organiza con otros departamentos el Certamen Perma- nente Centroamericano “ 15 de Septiembre”.

Departamento de Mksica

Supervisa y coordina las actividades de la Orquesta Sinfónica Nacional y Coro Nacional. Organiza y promueve Ia temporada de la Orquesta )- la contratación de personalidades internacionales del mundo musical.

Departamento de Teatro

En la actualidad no existe una Compaiíía Nacional de Teatro, por lo que el Departamento copatrocina, en la medida de sus posibilidades, la pre- sentación de grupos nacionales o extranjeros. Colabora en el Festival de Teatro Guatemalteco que organiza anualmente la Universidad Popular.

Departamento de Danza

Cuenta con dos grupos oficiales de danza: el Ballet Guatemala y el Ballet Moderno y Folklórico. Ambos grupos tienen su temporada oficial y además actúan en representaciones esporádicas en el interior de la República y aun en el extranjero.

INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS A R T E S

Fue creado por acuerdo gubernativo del 1.” de marzo de 1968, com el propósito de dedicarse a la “ formación de profesionales e investigadores del arte, en todas sus manifestaciones” y también a la “investigación de nuestro folklore para su utilización en la creación artística”.

Se integraron en el Instituto las Escuelas de Arte ?-a existentes, abrien- do la posibilidad hacia “otras que se crearen”. EI Reglamento del Instituto contempla un curriculum específico para

cada carrera, lo que, por diversas circunstancias, aún no puede cumplirse en toda su extensión. El Instituto concentra casi todas sus escuelas en la ciudad capital,

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ya que sólo existe una Escuela de Artes Plásticas y otra de Música en la capital departamental de Quezaltenango.

EL INSTITUTO DE ANTROPOLÖGiA E HISTORIA

Este organismo, creado en 1945, ha asumido las labores de investigación arqueológica e histórica y es el que ha realizado alguna promoción cultural a nivel nacional.

Del Instituto dependen los pocos museos que Guatemala posee, instituciones que reflejan pobremente la grandiosidad de nuestra cultura.

Los diversos departamentos que integran el Instituto tienen funciones específicas, entre las que cabe mencionar las del Departamento de Mo- numentos Prehispánicos y Coloniales, del Registro de la Propiedad Ar- queológica, Histórica y Artística, del Programa de Conservación y Res- tauración de Bienes Culturales, además de proyectos específicos dedicados exclusivamente a la conservación de sitios arqueológicos importantes como Tikal, Quiriguá, Iximché, etc.

Posee esta institución una excelente biblioteca especializada, a la que concurren investigadores de la misma institución, nacionales y extranjeros, en busca de la información requerida.

SEMINARIO DE I N T E G R A C I ~ N SOCIAL

Centro de investigación política, social, económica e histórica, reúne materiales de investigación sobre nuestros pueblos, haciendo las funciones de una editorial especializada. Sus objetivos son los siguientes : fomentar un mejor conocimiento de la realidad social guatemalteca, como base necesaria para un mejor planteamiento y solución de los problemas sociales, culturales y económicos; impulsar proyectos de investigación en los campos de las ciencias sociales; editar estudios realizados por científicos nacionales o extranjeros, actividad básica fundamental en las tareas del Seminario; fomentar el interés por las ciencias sociales; coordinar proyectos de investigación social promovidos por organismos científicos nacionales o extranjeros, y mantener e incrementar el canje de publicaciones, a fin de conocer el desarrollo de las ciencias sociales en otros países y dar a conocer las realizaciones de Guatemala en el mismo campo.

DIRECCION GENERAL DE D I V U L G A C I ~ N Y EXTENSION CULTURAL

Biblioteca Nacional

Fundada en octubre de 1879, se incorporaron a ella los libros y documentos que habían formado las bibliotecas de la Sociedad Económica de Amigos de la Universidad de San Carlos, de la Escuela Politécnica y las de las órdenes religiosas ya extinguidas.

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Desde 1950 existe una Dirección General de Bibliotecas Nacionales y Subvencionadas de la que dependen 54 bibliotecas, distribuidas en diversos lugares de la República. Sus medios económicos y sus condiciones de servicio son muy deficientes.

Hemeroteca Nacioaal

Sección de la Biblioteca Nacional que fue separada de ella en 1960, fun- cionando actualmente como una entidad que depende directamente de la Dirección General de Bellas Artes.

Radio Faro

Es la emisora cultural del Estado. Transmite exclusivamente programas de categoría cultural. Su alcance, sin embargo, es bastante limitado. Re- cientemente ha sido incorporada al Ministerio de Educación. Anterior- mente pertenecía a la compaiiía de aviación nacional (Aviateca).

Dirección del Centro Cultural de Guatemala

En el centro cívico de la ciudad de Guatemala, y en una loma en la que se encuentra una fortaleza del siglo XIX, fue construido el complejo del Teatro Nacional, llamado Centro Cultural, que fue inaugurado oficial- mente en junio de 1979.

Comprende este Centro un gran teatro, un teatrino, un teatro al aire libre, la Escuela de Artes Plásticas y el Salón Nacional de Exposiciones.

En el Centro Cultural se han empezado a desarrollar las temporadas oficiales de los conjuntos estatales (orqueta, ballet), así como otras actividades afines, entre ellas las presentaciones de escritores nacionales. El Centro Cultural depende directamente del Viceministerio de Cul-

tura y está administrado y coordinado por una comisión específica. Se planea que en el futuro este Centro sea núcleo de actividades que

den lugar a la creación de centros culturales regionales.

Otras instituciones estatales

BANCO DE GUATEMALA

Es el banco central y emisor de nuestra moneda, recibiendo también el apelativo de “Banco de la Cultura”. Posee en sus instalaciones una galería de arte, en la que se montan exposiciones periódicas, así como también una excelente pinacoteca que reúne obras de los más destacados artistas nacionales contemporáneos. Dispone también de una biblioteca central, con una red de bibliotecas en los diferentes barrios de la ciudad capital y en la mayoría de las capitales de departamento.

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ACTIVIDADES CULTURALES MUNICIPALES

L a actividad cultural patrocinada por el Estado y la iniciativa privada se concentra, en su mayoría, en la ciudad capital. En los departamentos y municipios, las municipalidades se encargan de promover y ejecutar las actividades, ya sea en forma directa o a través de comités específicos.

Principales actividades : las casas de la cultura. Muchas municipalidades han patrocinado y subvencionan este tipo de institución; poseen en algunos casos museos y salas de conferencias y conciertos, y organizan cursos sobre aspectos artísticos. Sus actividades se concentran a veces en los periodos de las fiestas patronales, ocasiones en las que se organizan certámenes literarios, musicales y de artes plásticas.

Entre las casas de la cultura destaca la de Quezaltenango, patrocinada por su municipalidad, que tiene montado un museo regional, una biblioteca pública y una escuela de artes plásticas. H a organizado recientemente un Comité de Conservación del Patrimonio Cultural, siendo el primero que se organiza en el interior de la República con carácter institucional.

L a municipalidad metropolitana, por su parte, posee una inusitada actividad cultural. Tiene a su cargo el patrocinio de una escuela de artes plás- ticas dominical, al aire libre; un teatro, con su propio elenco; una biblioteca, y ha realizado ediciones de libros y folletos literarios.

Educación artística y formación cultural

LAS UNIVERSIDADES

La Constitución de la República asigna a la Universidad Autónoma de San Carlos la obligación de promover y divulgar la cultura. Sin embargo, la Universidad no cumple con su cometido, ya que parece que la cultura se interpreta también en ella como un sinónimo de educación, lo que permite que el universitario sea ajeno a su cultura, al desarrollo de ésta y a su promoción.

En 1972 se fundó en la Universidad la Escuela de Arte. En su corta tra- yectoria se ha preocupado únicamente por la formación de docentes para el nivel medio, en un afán de llevar el arte y la cultura hacia el joven guatemalteco.

Existen actualmente cuatro universidades privadas, de las cuales sólo dos tienen programas que contemplan en alguna forma la educación artís- tica y la formación y promoción cultural. En general, la educación universitaria está considerada como una preparación técnica y científica.

L a educación primaria y media en Guatemala tienden, como la universitaria, a preparar técnicos y científicos, sin preocuparse de proporcionar una formación cultural. Esto ha provocado que sólo la Escuela de Arte dé una formación de este tipo.

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LA D I R E C C I ~ N GENERAL DE E D U C A C I ~ N

D e esta sección nos interesa, en especial, la Dirección de Educación Esté- tica que aún conserva este nombre y su misma organización.

Dirección de Educación Estética

Contempla entre sus actividades las de artes plásticas, formación musical y danza. Sus funciones se ciiien más a la supervisión de la labor que se realiza dentro del programa sistemático de educación en las escuelas nacionales y privadas de la República, en los niveles pre-primario, primario y medio.

Adicionalniente, y, con gran sentido, ha venido organizando una serie de actividades de actualización y formación de maestros, sobre todo del área de las artes plásticas, con el fin de mejorar su orientación y lograr los objetivos de este renglón de la educación.

H a realizado también festivales de poesía coreográfica y teatro escolar, con los cuales se ha estimulado, en forma positiva, la participación de niííos y jóvenes en el arte. Lamentablemente, estas actividades no llegan a sis- tematizarse, ya que no son recibidas y apoyadas adecuadamente por auto- ridades superiores y directores de escuelas, posiblemente por el desconocimiento cultural que esiste y que sigue haciendo concebir a la expresión artística unicamente como una actividad recreativa para la cual no hay tiempo.

Patrimonio cultural

Los diversos aspectos mencionados en este trabajo dan un indicio de la gran riqueza patrimonial de Guatemala. Cada una de sus culturas lia apor- tado elementos que por si constituyen en su conjunto la máxima riqueza nacional. Su protección y restauración ha correspondido a1 Ministerio de Educación, organismo que por razones prácticas y económicas ha volcado toda 8x1 energía en la educación, olvidando casi por completo a la cultura. La reciente creación del Viceministerio de Cultura permite prever eam- bios; 81 nrenos con é1 existe una autoridad especifica para la protección y conservación de la cultura.

Paradójico es el hecho de que el patrimonio cultural haya empezado a merecer mayor atención a partir de 1976, aíío en que, por la catástrofe sísmica, una gran área de nuestro territorio se vio profundamente afectada en iodos los aspectos, j desde luego también en el patrimonial. La OEA y la Unesco unieron sus esiuerzos para rescatar los bienes culturales. AI tiempo se creó una unidad técnica de carácter nacional (URPAC) que permitió el inicio de un programa estatal permanente para la conserva- ción y restauración de los bienes culturales. En arios anteriores el Instituto de Antropología e Historia habia inten-

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tado realizar programas similares, sin mayor éxito por la falta de fondos y de personal técnico calificado. Sin embargo, algunas instituciones privadas habían logrado ya ciertos éxitos, como es el caso de la Asociación Tikal, creada, organizada y subvencionada por iniciativa privada.

Recientemente se ha organizado otra institución privada similar, bajo las siglas ARPAC (Asociación de Rescate del Patrimonio Cultural), la cual pretende realizar acciones de rescate en colaboración con el Estado. El primer proyecto planteado es el rescate, restauración y valoración del sitio arqueológico de Kaminal Juyú, en la ciudad de Guatemala.

Existe una legislación protectora del patrimonio cultural desde 1947, pero se ha considerado urgente la emisión de leyes más específicas y concretas.

CONSEJO NACIONAL P A R A LA P R O T E C C I ~ N DE LA ANTIGUA GUATEMALA

Es una institución descentralizada, creada en 1969, con el propósito espe- cífico de proteger y conservar tanto el patrimonio artístico como el natural y ambiental de la Antigua Guatemala y sus alrededores. El Consejo, integrado por cinco miembros representantes de entidades estatales, está presidido por el alcalde municipal. El conservador de la ciudad debe ejecutar las decisiones del Consejo.

MUSEOS

Hasta fecha muy reciente sólo existían museos estatales; sin embargo, hoy existen algunos museos privados.

Museos estatales

Están bajo la tutela del Instituto de Antropología e Historia, y son 10s siguientes :

Museo de Arqueologia y Etnología : Comprende las más valiosas colecciones de arte y arqueología prehispánica y trajes típicos.

Museo de Bellas Artes: R e h e una valiosa colección de pinturas y escul- turas de autores guatemaltecos del siglo XIX hasta la fecha.

Museo de Artes e Industrias Populares: Constituido por una muestra de las ricas variedades de trabajos artesanales que actualmente se practican entre los grupos indígenas de toda la República. Sus muestras compren- den trabajos de cerámica, textiles, orfebrería, morerías, plateria, papel, cesteria, etc.

Museo de Historia: Reúne una pequeña colección de objetos de la historia republicana.

Museo de Historia Natural: Dispone de una colección de fósiles, ejempla- res de flora y fauna guatemalteca, reunidos en una sala con h e s di- dácticos y de investigación científica.

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Museo Colonial (La Antigua Guatemala) : Comprende una colección de obras de arte colonial (imaginería, pintura) de los siglos XVI a XIX.

Museo de Santiago (La Antigua Guatemala) : Muestra que reúne obras de arte y artesanías de la época colonial.

Museo del Libro Antiguo: Posee una colección de impresos guatemaltecos del siglo XVII al XIX.

Museos privados Museo Ixchel, del traje indígena: Reúne la colección más completa de tex-

tiles indígenas, antiguos y modernos. Su nombre corresponde al de la diosa maya del tejido, la diosa Ixchel.

Museo Popo1 Vuh: Donado recientemente a la Universidad privada Doctor Francisco Marroquin; posee una rica colección de cerámica prehispá- nica, así como piezas importantes de platería colonial.

Museo Fray Francisco Vásquez: Funciona adscrito a la iglesia de San Francisco en la ciudad de Guatemala. En él se han reunido importantes piezas de arte colonial, provenientes de esa iglesia y su antiguo con- vento, hoy destruido. Posee parte de la antigua biblioteca franciscana.

Museo de Palencia: Original museo que presenta una serie de trozos de cerámica y piezas líticas, algunas de procedencia prehispánica y otras cuyo origen no puede establecerse fidedignamente. Su ubicación y montaje lo hace muy singular.

La iniciativa privada y la cultura

En términos generales y hasta fecha muy reciente podríamos decir que el Estado era el único que se preocupaba por la cultura, aunque en una forma muy pobre. Actualmente la preocupación por su conservación y desarrollo se ha incrementado más que nada por la presión de un sector interesado que ha logrado pequeiíos frutos.

La cultura y el arte en la ciudad de Guatemala no es más que pasa una élite, ya que es un grupo económicamente solvente el que financia las actividades culturales y las liace sobrevivir.

INSTITUCIONES DE L A CIUDAD DE GUATEMALA

La primera institución privada que se dedicó a la divulgación cultural y del arte fue la Sociedad pro-Arte Musical, entidad que permitió la llegada a Guatemala de grandes intérpretes musicales y mantuvo por muchos años una actividad que revitalizaba el repertorio musical de los guatemaltecoe. Hoy, aunque creo que no ha desaparecido, ya no realiza esta actividad.

La precaria situación de la Escuela de Artes Plásticas, su inminente traslado al Centro Cultural y la ausencia de fondos necesarios pana su fun--

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cionamiento en el nuevo edificio generó un movimiento entre sus profe- sores y personas afines para Ia creación de un patronato que financiara Ias necesidades inmediatas y proveyera en el futuro a esa Escuela de los elementos necesarios para hacerla más eficiente. Fue así como nació el Patronato de Bellas Artes, que actualmente realiza una serie de actividades dirigidas hacia todas las manifestaciones, destacando la actividad de inter- teatro que estimula la presentación de obras, además de ayudar a los actores a través del otorgamiento de premios. El llamado «opus, se ha entregado ya en varios años consecutivos. El Patronato promueve también espectáculos de danza o conciertos con

participación de artistas nacionales e internacionales. Tiene asimismo un Comité de Museos cuyo fin es colaborar en la creación y mejoramiento de estos centros tan pecesarios para la cultura.

Existen algunas otras organizaciones, aunque más exclusivistas y espe- cializadas, como el Círculo Musical Antigua, cuya repercusión en el ám- bito nacional no trasciende por su reducido radio de acción.

Todas estas instituciones organizan o patrocinan exposiciones, conciertos, recitales y subastas, en algunos casos.

Con el patrocinio de gobiernos extranjeros existen instituciones de cultura que organizan actividades relacionadas con el arte, como exposiciones, obras teatra€es, mesas redondas o cursillos.

Las instituciones de la iniciativa privada son las que, en última instan- cia, forman el ámbito socioeconómico del arte y las actividades culturales en Guatemala, ya que, por diversas circunstancias, las personas que se afilian a ellas constituyen también el público que asiste a todas las pro- gramaciones.

Las actividades culturales en la ciudad están dedicadas a este público. Esta situación es justificable dado que, si el Estado no puede financiar y promover la cultura, se hace necesario que alguien lo haga y quién mejor que el que posee los recursos económicos.

LA UNIVERSIDAD POPULAR

Fundada en 1945 por el gobierno de la Revolución con el fin de promover la alfabetización. Es éste un programa que, si bien no se ha abandonado, no ha alcanzado el éxito esperado; sin embargo, la actividad artístico- cultural, impulsada posteriormente por esta institución y representada por la Academia de Arte Dramático y su elenco de teatro ha logrado introducir en el medio guatemalteco el teatro, popularizándolo. Este éxito se ha debido, entre otras cosas, a que se ha dirigido a todos, pero analizando y conociendo los intereses de su público y sin una dedicatoria exclusivista.

1. Destacan el Instituto Guatemalteco Americano (IGA), la Alianza Francesa, el Insisti. tuto Italiano de Cultura, la Asociación Alejandro Von Humboldt y el Instituto Gua- temalteco de Cultura Hispánica.

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Foto 1. Detaiie de escalinata jerogiifica, “Dos Pilas”, Sayaxché (principios del periodo clásico tardio). [ Q Rafael Morales.]

Foto 2. Templo maya de Tikal (mediados del periodo clásico: 700 D.C.). [OUnesco/R. Garraud. ]

Foto 3. La catedral de la ciudad de Antigua, primera capital de Guatemala, fue la Única construcción que se salvó del terremoto.

Foto 4. Imagen en madera de la-Purísima (40 centímetros

de alto, siglo XVIII). [lo Carlos Mendoza. ]

Foto 5. Iglesia en plata, platería del siglo XVIII. [O Carlos Mendoza.]

Foto 6. Indígenas kekchies en oración. El Calvario, Cobán, Alta Verapaz. [OCarlos Mendoza.]

Foto 7. Curso nocturno, en los suburbios de la ciudad de

Guatemala.

Foto 8. Ciudad de Guatemala. El monumento a la industria. [Oünesco/P. Aimasy. ]


Por otra parte, esta institución posee un semillero que ningún otro grupo artístico ha logrado formar. En la actualidad, la actividad teatral más importante es el Festival de Teatro coordinado por la Universidad Popular y de cuya dinámica es responsable el actor Rubén Morales Monroy.

Muy sintomático de esta actividad es el haber sobrepasado, por ejemplo en 1977, el centenar de representaciones de Torotumbo, representaciones que no se circunscribieron a la ciudad de Guatemala, sino que se proyectaron a los departamentos. L a Universidad Popular ha logrado mantener su Festival por varios años, sin interrupción, pudiendo definir una política cultural en su actividad, aspecto que ningún otro grupo O actividad ha logrado madurar.

L a Academia de Artes Plásticas que funciona en sus aulas también desarrolla una labor encomiable.

LAS G A L E R ~ A S DE A R T E

Esta modalidad de centro de exhibición, tan extendida en las grandes urbes, se ha implantado recientemente en Guatemala, existiendo en la fecha de ocho a diez galerías privadas. Sus actividades son variadas, ofreciendo periódicamente muestras individuales o colectivas de maestros nacionales y extranjeros.

Estas galerías han dado mayor movimiento y oportunidades de promo- ción y ventas, sobre todo a los pintores.

TEATROS Y AUDITORIOS

Durante muchos años se utilizaban las mismas salas para las proyecciones cinematográficas y las representaciones teatrales. El auge de la actividad teatral hizo que se construyeran o adaptaran sitios específicos para el teatro.

Actualmente existen unas diez salas de teatro en la ciudad de Guate- mala y por lo menos una en cada departamento de la República.

L a actividad teatral se ha expandido considerablemente, y en cualquier época del afio hay por lo menos cinco obras de teatro en cartelera. Ninguno de los grupos teatrales es estatal.

Algunos de estos escenarios funcionan también como auditorios. L a actividad musical ha recibido un incremento, presentándose conciertos regulares en la ciudad capital. L a actividad musical departamental es bastante reducida.

Los principales conjuntos musicales son la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta de Cámara del Conservatorio, la Banda Sinfónica Santiago, la Banda Marcial, la Orquesta del Círculo Musical de la Antigua y la Orquesta Sinfónica Juvenil. D e reciente organización es la Orquesta Universitaria de la Escuela de Arte de la Universidad Autónoma de San Carlos.

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El artista y la cultura

El artista surge de las más diversas capas sociales, aunque en Guatemala predomina el que proviene del grupo de condición económica limitada.

Su formación académica o técnica se realiza en el Instituto Nacional de Bellas Artes, la escuela de arte estatal, sobre todo en el campo plástico, musical y de la danza. El actor ha tenido la oportunidad de decidirse entre la Universidad Popular, el Teatro de Arte Universitario y la Escuela Na- cional de Teatro, o bien se ha formado en el propio escenario.

L a producción plástica y la teatral son las más dinámicas en cuanto al cambio y variedad temática y expresiva que abordan. Simultáneamente, encontramos tendencias disímiles en las obras que presentan, lo cual da un panorama especialmente rico para el espectador y para el artista mismo, que encuentra elementos de comparación.

En el campo musical existe una programación repetitiva que introduce pocos cambios y se encierra en un círculo bastante limitado. Se han realizado ensayos vanguardistas de música-acción, a los que la juventud ha res- pondido positivamente, pero en grupo m u y reducido. El músico, en su mayoría, tiene un prejuicio musical que le cierra al cambio e impide su evolución musical.

En el ballet clásico destacan figuras a nivel nacional e internacional, pero es el ballet folklórico el que ha llegado a tener mucho más impacto, ya que, desde luego, su actuación se identifica más con nuestra cultura, atrae y penetra más en todos los niveles y grupos culturales. El artista guatemalteco es disciplinado y ambicioso. N o se concreta a

una forma expresiva, sino que experimenta y se transforma buscando una constante superación. Lamentablemente, en muchos casos esta superación tiene una legítima aspiración de mejora económica, la cual le condiciona y le estereotipa, inclinándole a una producción dedicada al público que le paga.

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Política cultural

Todo Estado tiene un programa de trabajo en el cual se definen y establecen las prioridades para el desarrollo, la inversión y el impulso; situaciones que estarán acordes al sentido en que el gobierno de turno desee o pueda encaminar sus acciones.

En los países hispanoamericanos hemos sido deslumbrados por la tec- nología de las culturas desarrolladas que modelan el gusto, el pensamiento y la acción en aras de obtener ganancias seguras a través de un consumo garantizado por un comprador que no sabe qué comprar, ni porqué. LOS medios de comunicación de masas manejados con este fin, orientan a és- tas sólo en una dirección.

La “política cultural” impulsora de esas sociedades de consumo establece que el pensamiento creador no debe existir, ya que con “una edu- cación que posibilite al hombre para la discusión valiente de su proble- mática, que le advierta de los peligros de su tiempo para que, consciente de ellos, gane la fuerza y el valor para luchar, en lugar de ser arrastrado a la perdición de su propio ‘yo’, sometido a las prescripciones ajenas” ’, la sociedad de consumo para la que nos han programado estaría perdida. Tal situación lleva a esas sociedades a impulsar y patrocinar instituciones que hacen del hombre un técnico y le anulan, ya que le mecanizan y le hacen perder valor humano.

Una sociedad consciente de esta situación orienta su política cultural a establecer un equilibrio entre la creación y la tecnificación. En Guatemala este equilibrio no esiste. Hemos sido por tradición un puebIo creador, crea- ción que permanece latente y que dora en las más diversas circunstancias y campos de acción. Pero carece de continuidad, lo que nos lleva a estar casi como en el principio, recordando con orgullo, pero sin explicarnos, la presencia de los grandes genios creativos.

1. Paulo Freire, La educación como práctica de la libertad, p. 85.

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El Estado de Guatemala no tiene una política cultural; nuestros gobiernos han demostrado una ausencia absoluta de cultura que no les ha permitido ni siquiera pensar en la necesidad de tenerla.

En la actualidad podríamos hacer un inventario de las actividades culturales que se realizan en Guatemala, el cual incluye actividades diversas, como temporada sinfónica, temporada de ballet clásico, temporada de ballet moderno y folklórico, patrocinio o contratación de artistas extranjeros, festivales de arte y cultura, formación de artistas, etc.

El fin perseguido a través de estas actividades sería de carácter recrea- tivo, aspecto que, desde luego, podría constituir un elemento de la política cultural, pero no su único objetivo.

L a política cultural, analizada y programada en función de las necesidades expresivas de un pueblo, constituye un elemento esencial de unidad nacional que permite al hombre encontrar las soluciones mejores para sus problemas del presente, la planificación de su futuro y sobre todo sentirse más digno al conocer e identificar sus capacidades.

L a existencia de una política cultural lleva a un pueblo a tener manifestaciones artísticas no del “arte por el arte”, sino del arte por una necesidad expresiva del ser y acontecer que le recrea, le autovalora y le impulsa a mejorar.

La política cultural debe ser formativa. Este es un fin al que se llega a través de una educación basada en la conciencia e identificación con una cultura. Esta identificación se logra con programas orientados desde la infancia a este h.

Perspectivas del Viceministerio de Cultura

La creación del Viceministerio de Cultura permite considerar un cambio notable en la situación de la administración, promoción, animación, con- servación y formación cultural.

La primera acción ejecutada ha sido la de una reflexión sobre nuestro ambiente, sus actuaciones y sus necesidades culturales. Indiscutiblemente fue de esa reflexión de la que surgió la creación del Viceministerio como una solución inmediata para el rescate de nuestra cultura, amenazada por tantos factores externos e internos.

La toma de conciencia hacia la cultura, tanto de funcionarios como de ciudadanos en general, será la etapa que permitirá llegar a todos los rin- cones de nuestra patria, haciendo partícipes a todos de nuestra riqueza cultural.

La participación colectiva provocará un acercamiento de todos los sectores, cada uno con sus elementos culturales positivos, permitiendo así un mejor conocimiento de ellos y el establecimiento de las bases m á s sen- satas y de indiscutible aceptación general para la formación de una po- lítica cultural que involucre hasta los elementos más olvidados de nuestras

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Política cultural

comunidades. Esta política cultural permitirá que el sentimiento nacio- nalista se incremente y afiance sobre bases sólidas y objetivas.

ESTRUCTURA PROPUESTA DEL VICEMINISTERIO

Junta Nacional de Cultura y Bellas Artes Cuerpo asesor del Viceministerio. Tiene una tarea y responsabilidad en la planificación y apertura de la cultura con miras a una integración cultural de la nacionalidad guatemalteca, buscando la conservación y exalta- ción de nuestros más característicos valores.

Dirección General de Antropología e Historia

Nombre que se da al Instituto de Antropología e Historia, a cuyo cargo estará todo lo Concerniente al patrimonio cultural : su protección, conser- vación y restauración. Asimismo, le corresponde la investigación histórica y antropológica.

Dirección General de Bellas Artes Está a su cargo la promoción y formación artística en todas sus manifestaciones.

Dirección General de Divulgación y Extensión Cultural En esta sección se han remido instituciones como la Biblioteca Nacional, la Hemeroteca y la Radiodifusión, cuya función, según el organigrama del Viceministerio, será eminentemente educativa.

La Dirección del Centro Cultural está concebida como el organismo administrador y promotor del Teatro Nacional, por lo que su relación con la Dirección de Bellas Artes será muy próxima.

Entre sus actividades se seÍíala la promoción y creación de centros culturales regionales, aspecto que no ha sido atendido en ningún gobierno anterior.

La Dirección de Extensión Cultural tiene dos departamentos, a uno de los cuales corresponderá la edición de publicaciones, labor que casi no se realiza en Guatemala. Se menciona también el Departamento de Misio- nes culturales, actividad que comprenderá la promoción y animación cultural, campo que aún es virgen en nuestro medio.

Por último, se ha creado el Instituto Nacional de la Juventud, cuya función es la de promover y patrocinar el deporte entre los grandes sectores de población que no han recibido, hasta la fecha, una atención sistemática que permita lograr un mejor desarrollo fisico y social.

37

Bibliograf ia

AREVALO, Juan José. “Cultura y posibilidad de cultura en la América Central”, en La personalidad, la adolescencia. Los valores. Guatemala, Editorial José de Pineda Ibarra, 1974.

BRAMELD, Theodore. Bases culturales de la educación. 3.” ed. Buenos Aires, ETJDEBA, 1971.

DIRECCI~N GENERAL DE CULTURA Y BELLAS ARTES. Instituto Nacional de Bellas Artes. Reglamento general. Guatemala, 1968.

FALLA, Ricardo. Quiché rebelde. Guatemala, Editorial Universitaria, 1978. FREIRE, Paulo. La educación como práctica de la libertad. 14.” ed. México,

HATCH, Elvin. Teonas del hombre y de Ea cultura. Buenos Aires, Prolam,

LEMUS DIMAS. Cuatro grandes claves en la interpretación de la cultura.

MINISTERIO ‘DE EDUCACI~N. Legislación protectora de los bienes culturales

-. Ley Orgánica de Educación IhTacwNnal. Decreto-ley N.” 31 7. Guatemala,

-. Ley de Educación Nacional. Fotocopia s.d.e., 1977. -. Viceministerio de Cultura. Calendario de trabajo julio-diciembre 1979.

RIGAUD, Jacques. La Cultura para vivir. Buenos Aires, Sur, 1977. ROMAIN, Jean Baptiste. “Los valores culturales : identificación, peligros,

Siglo XXI, 1974.

1973.

Guatemala, Editorial Universitaria, 1976.

de Guatemala. Guatemala, Serviprensa, 1974.

Editorial José de Pineda Ibarra, 1965.

Guatemala, Editorial José de Pineda Ibarra, octubre 1979.

líneas de acción”, en Culturas, vol. V, n.O 3, París, Unesco, 1978.

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Anexos

ANEXO 1

Viceministerio de Cultura : Junta Nacional de Cultura y Bellas Artes

Dirección de Investigaciones Dirección General de Antropología e Historia

Seminario de Integración Social Departamento de Investigación de Artesanias Registro de Bienes Culturales Archivo General de América y Archivo Regional

Departamento de Mantenimiento de Monumentos Nacionales Departamento de Mantenimiento y Restauración de Parques

Dirección de Conservación de Bienes Culturales

Arqueológicos Dirección de Museología

Museo Nacional de Historia Natural Museo Nacional de Arqueología y Etnología Museo de Historia Republicana de Guatemala Museo de Artesanias y Artes Populares Museo de Arte Moderno Museos Nacionales

Dirección General de Bellas Artes Dirección de Artes

Departamento de Teatro Departamento de Artes Rítmicas Departamento de Artes Plásticas Departamento de Literatura Departamento de Folklore

Instituto de Bellas Artes Escuela de Teatro, Cine y Televisión Escuela de Danza Conservatorio dacional de Música

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Anexos

Escuela de Artes Plásticas Escuelas Regionales de Arte

Públicos Dirección de Orientación y Autorización de Espectáculos

Dirección General de Divulgación y Extensión Cultural Dirección de Divulgación

Biblioteca Nacional Hemeroteca Nacional Radio Faro Educativa

Departamento Administrativo Departamento Técnico Artístico Centros Culturales Regionales

Dirección de Extensión Cultural Departamento de Producción Cultural Departamento de Misiones Culturales Instituto Nacional de la Juventud

Dirección del Centro Cultural de Guatemala

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I I

I I

j 1 -J

ANEXO 3

FUBLICACIONES DEL SEMINARIO DE INTEGRACIóN SOCIAL GUATEMALTECA

(Selección)

Cultura indigena de Guatemala. Ensayos de antropología social. 1956. ADAMS, Richard N. Encuesta sobre la cultura de los ladinos en Guatemala.

1956.

'0 Integraci& social en Guatemala. 1956. WAGLEY, Charles. Santiago Chimaltenango. Estudio antropológico-social

de una comunidad indígena de Huehuetenango. 1957. TERMER, Franz. Etnología y etnografía de Guatemala. 1957.

,O Economía de Guatemala. 1958. GILIN, John. San Luis Jilotepeque. 1958. STOLL, Otto. Etnografía de Guatemala. 1958. TAX, Sol. Economía del centavo. I ~ U F M A N , Terence. Idiomas de Mesoamérica. 1974. CAEBY, Benjamin N. I d e s y ladinos. 1977.

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ANEXO 4

Presentación

La reciente creación del Viceministerio de Cultura cambia definitivamente el esquema general del sector, permitiendo predecir logros positivos a corto plazo.

U n a de las primeras acciones de este organismo fue la celebración, en noviembre de 1979, del Primer Encuentro de Coordinación Cultural, actividad a través de la cual se trató de conocer las expertas opiniones de quienes trabajan en este sector tanto en entidades estatales como privadas. El Viceministerio proveyó a los participantes de tres documentos bá-

sicos sobre los cuales se trabajó en grupos de expertos, artistas y técnicos con el fin de dar paso a documentos que coadyuven al mejor desenvolvimiento y logros del Viceministerio.

A continuación se incluye un resumen de los aspectos más importantes que fueron tratados y de las recomendaciones hechas al Viceministerio por este grupo representativo.

Objetivos, políticas y estrategias del sector cultura

DOCUMENTO PRELIMINAR

Definiciones preliminares

1. Sección cultura: El sector cultura está constituido por el conjunto de expresiones ar-

tísticas, científicas, recreativas y filosóficas. 2. Viceministerio de Cultura:

El Viceministerio de Cultura está constituido por el conjunto de ins-

4!4


tituciones estatales cuya función esencial es realizar actividades concernientes a las expresiones propias del sector cultura.

Contexto: Plan Nacional de Educación 1979/1982 EI Plan Nacional de Desarrollo 1979/1982, sector educación, contiene una explícita formulación de objetivos, que fundamentan la creación de un organismo destinado especificamente al desarrollo del sector cultura, que por eso mismo tenga sus propios objetivos, políticas y estrategias. Con respecto al sector cultura, el Plan Nacional de Desarrollo del Sector Educación enuncia los siguientes objetivos generales, cuya explicación se agrega:

1. Contribuir a la conservwción de los valores culturales, a la reafirma- ción de una identidad cultural y al conocimiento recíproco de los grupos culturales del país. Promover el discernimiento sobre patrones culturales y de consumo eztcnzos y procesos informativos que distorsionan el comportamiento.

3.

Objetivos

Los objetivos anteriores del Plan Necional de Educación 1979/1982 SU- ministran una base general que permite vincular sistemáticamerite al sector cultura con los sectores de educación y ciencia. Empero, por el hecho mismo de fundamentar las acciones concretas que se deberjn em- prender en el sector cultura, exige la formulación de objetivos especiiicos, los

1.

2.

3.

4.

5.

6.

cuales se enuncian seguidamente :

Lograr una plena realización humana de los guatemaltecos, suminis- trándoles oportunidades más completas para que desarrollen sus ap- titudes vocacionales hacia las artes y las ciencias y satisfagan sus necesidades recreativas. Contribuir a mejorar la calidad de la educación estética que se im- parte en el sistema educativo, de manera que el educando pueda expandir significativamente sus posibilidades de vivencia artistica. Propiciar investigaciones destinadas a ampliar y mejorar el conocimiento del patrimonio cultural. Rescatar, defender, comenm-, restaurar, valorizar y divulgar el patrimonio cultural de la nación. Promover la difusión de obras de artistas guatemaltecos y estimular el desarrollo formativo de los mismos, respetando su libertad de creación y observando la aplicación de las leyes que protegen el arte nacional. Divulgar por los medios adecuados y con la prestancia necesaria las expresiones artísticas, artesanales, festivas, lingüisticas y religiosas de las etnias indígenas y populares para contribuir así a una auténtica apreciación de las culturas autóctonas del país.

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Anexos

7. Regular los medios de comunicación para que en sus programas no introduzcan patrones externos que alteren la identidad cultural nacional. Gestionar y coordinar la cooperación internacional hacia la cultura guatemalteca.

8.

Políticas

Para la consecución de sus objetivos específicos, el sector cultura adoptará un conjunto de políticas que prescribirán las acciones que concretamente deben emprenderse en el sector cultura, por lo menos durante el afio 1980. Estas políticas, por consiguiente, deberán fundamentar los programas de trabajo de las instituciones estatales que integran el Viceministerio de Cultura.

Una política primordial del sector cultura consistirá en promover una mayor participación cultural de la población económicamente menos favorecida; para lo cual será necesario incrementar las actividades artís- ticas y recreativas destinadas a tal población. En conexión con esas acciones, será indispensable incrementar la eficiencia institucional del sector, lo que implica mejorar y aumentar los recursos humanos en el mismo, conforme a una eficaz asignación de los recursos financieros que correspondan al Viceministerio de Cultura.

1.

2.

3.

4.

5. 6.

7.

Más explícitamente, las políticas del sector serán las siguientes :

Considerar al arte y sus libres manifestaciones como una necesidad vital y, por tanto, un derecho de cada ciudadano. Promover una mayor participación de la población en las actividades del sector cultura, cuyo acceso a las mismas es escaso, particularmente de la que habita en áreas rurales y urbanas marginales. Incrementar las actividades artísticas y recreativas destinadas a la población económicamente menos favorecida, particularmente m e - diante la realización de espectáculos culturales adecuados en áreas rurales y marginales urbanas. Dinamizar la ejecución del programa de las instituciones estatales del sector cultura. Incrementar los recursos financieros del sector cultura. Organizar programas de perfeccionamiento técnico profesional para los artistas y grupos artísticos. Organizar programas sistemáticos de recreación y utilización del tiempo libre para ninos, jóvenes y adultos.

Estrategias

La aplicación de las políticas del sector cultura exige la definición de modos de acción que doten a las decisiones del grado de concreción que es indispensable para el funcionamiento del sector cultura conforme a los

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objetivos enunciados. En este sentido, una acción estratégica fundamental consistirá en la progresiva descentralización administrativa de las actividades que realizan las instituciones del sector, para poder así incrementar notablemente la atención de la población guatemalteca. Correlativa- mente, será necesario conocer nuevas alternativas, promover actividades culturales, particularmente para incorporar a la vida cultural del país a los sectores populares. En estas acciones estratégicas desempeñarán una función fundamental los medios masivos de comunicación, las instituciones que suministran cooperación técnica y financiera para proyectos de desarrollo social integral y la supervisión de la ejecución de los programas culturales y recreativos que realicen las instituciones del Viceministerio de Cultura.

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

Consecuentemente, se proponen las siguientes acciones estratégicas :

Descentralización progresiva de la administración de las actividades propias del sector cultura. Estimulación al aumento de proyectos y mejora de su calidad, para promover la participación de todos 10s sectores sociales en las actividades culturales, especialmente los sectores populares. Utilización de 10s medios de comunicación social, especialmente la radio y televisión, para difundir programas artísticos, científicos y recreativos. Optimización de la cooperación técnica y financiera, nacional e internacional, piiblica y privada, para la consecución de los objetivos del sector cultura. Fortalecimiento de la supervisión de la ejecución de programas culturales y recreativos. Organización de grupos artísticos, bibliotecas y museos itinerantes para desarrollar programas culturales en el interior del país. Elaboración de obras de divulgación de las artes y del patrimonio cultural guatemalteco. Apoyo preferencial a la creación, mantenimiento y desarrollo de las casas de cultura, escuelas de arte, galerías y escuelas de lenguas ver- náculas en el interior del pais y otras institixiones que se dedican a la promoción de la cultura. Mantener un canal de comunicación con los medios de publicidad, destinado a hacer m á s culturales los mensajes publicitarios en pro- tección de la identidad nacional.

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E n esta colección

Réflexwm préalables sur les po'litiques culturelles La politique culturelle aux Etats-Unis, par Charles C. Mark Les droits culturels en tant que droits de l'hume La politique culturelle au Japon, par Nobuya Shikaumi Aspects de la pditique culturelle frwcpise, par le Service des études et recherches du

La politique culturelle en Tunisie, par Rafik Saïd La politique culturelle en Grande-Bretagne, par Michael Green et Michael Wilding,

LA plitique culturelle en Union des républiques socialistes sovìêtiques, par A. A. Zvory-

La politique culturelle en Tchécoslovaquie, par Miroslav Marek, avec le concours de

La politique culturelle en Italie. Étude effectuée par les soins de la Commission natio-

La politique culturelle en Yougoslavie, par Stevan Majstorovic La politique culturelle en Bulgarie, par Iiostadine Popov Quelques aspects des politiques culturelles en Inde, par Kapila Malik Vatsyayan La politique culturelle en Finlande. Etude effectuée par les soins de la Commission

L a politique culturelle en Egypte, par Magdi Wahba La politique culturelle en Pologne, par Stanislaw Witold Balicki, Jerzy Kossak et

La politique culturelle en Iran, par Djamchid Behnam La politique culturelle au Nigéria, par T. A. Fasuyi Lu politique culturelle ù Sri Lanka. par H. H. Bandara Le rôle de la culture dans les loisirs en Nouvelle-Zélande, par Bernard W. Smyth L a politique culturelle au Sénégal, par Mamadou Seyni M'Bengue La politique culturelle en République fédérale d'Allemagne La politique culturelle en Indonésie. Etude réalisée par la Direction générale de la

culture, Ministère de l'éducation et de la culture de la République d'Indonésie L a politique culturelle en Israël, par Joseph Michman La politique culturelle aux Philippines. Etude rédigée sous les auspices de la Com-

mission nationale des Philippines pour l'Unesco L a politique culturelle au Libériu, par Kenneth Y. Best L a politique culturelle en Rioumanie, par Ion Dodu Balan La politique culturelle en Hongrie. Etude menée sous les auspices de la Commission

L a politique culturelle en République-Unie de Tanzanie, par L. A. Mbughuni L a politique culturelle au Kenya, par IGvuto Ndeti L a politique culturelle en République démocratique allemande, par Hans Koch La politique culturelle en République-Unie du Cameroun, par J. C. Bahoken

Aspects de la politique culturelle au Togo, par K. M. Aithnard L a politique culturelle en République du Zaïre. Étude préparée sous la direction du

La politique culturelle en Afghanistan, par Shafie Rahe1 La politique culturelle au Ghana. Etude préparée par la Division culturelle du Mi-

Ministère des affaires culturelles, Paris

en consultation avec le professeur Richard Hoggart

kine, avec le concours de N. I. Goloubtsova et E. I. Rabinovitch

Milan Hromádka et Josef Chroust

nale italienne pour l'Unesco

nationale finlandaise pour l'Unesco

Miroslaw Zulawski

nationale hongroise pour l'Unesco

et Engelberte Atangana

D' Bokonga Elanga Botombele

nistère de l'éducation et de la culture, Accra

1. Todos los títulos se han publicado también en inglés.

[ B.113 CC.8O/XIX-62/S

política cultural en guatemala; políticas culturales...

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