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“Podemos pensar en dos maneras de ser fiel a un Carisma. Una es reproducir aquello que hizo una persona que consideramos especial e inspiradora. Otra es volver a encarnar aquellos principios que a aquella persona le resultaron inspiradores en otra época.” (Documento Marco de Aprendizaje Cooperativo, en adelante AC p.14).

Los principios pedagógicos son las condiciones básicas que fundamentan una propuesta educativa, como nuestro NCA. Suponen la manera con la que queremos mirar a nuestra escuela La Salle y, por tanto, a sus integrantes.

Es una invitación a cuidar el desarrollo de la persona como objeto de preocupación pedagógica constante, que trasciende la realidad material y ahonda en lo profundo del ser. • La escuela la Salle proyecta su identidad en la preocupación constante por el desarrollo de la vida interior de cada persona que constituye la Comunidad, que es la verdadera alma educadora. • Como educadores en La Salle, nos exigimos una mirada al interior de la persona, también a nuestro interior. Estamos convencidos de que el actuar ha de estar gobernado por la vida interior. Desde ahí, las personas trascienden los hechos y situaciones, progresan en la adversidad, contemplan la vida y su entorno, consiguen extraer los principios de bondad y de verdad allí donde se encuentran, a pesar de la dificultad. • Desde un punto de vista psicopedagógico, la interioridad es una cualidad humana que aúna espiritualidad y personalidad.

La educación se potencia en un continuo dinámico entre actividad física, movimiento, tiempos de descanso, actividades de alto rendimiento y esfuerzo y mejora cognitiva. Es una mirada al fortalecimiento del aprendizaje, a la integración del conocimiento y al aumento de la motivación en el aprendiz y la mejora del clima en el grupo. • La actividad física integrada en la actividad diaria, no solo de manera específica sino transversal, es una invitación a considerar que la escuela ha de ser un espacio de conexión permanente entre conocimiento y acción. • La escuela La Salle considera el uso del espacio y su organización como el tercer agente educador (junto con los equipos docentes y las familias). • En definitiva, nuestra propuesta educadora va de los entornos educativos estáticos a los contextos dinámicos, semiestructurados e interconectados.

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Nuestra escuela debe generar habilidades y destrezas cognitivas, estructuras, procedimientos y estrategias que desarrollen distintos procesos de pensamiento y su uso. • Creemos en el pensamiento educable como medio para alcanzar la libertad del

individuo y la posibilidad de identificar el sentido pleno a su vivencia propia. • Las personas que construyen adecuadamente su pensamiento se convierten en

agentes de cambio positivo; asumimos que el pensamiento diverso es un tesoro colectivo y que, por ello, debemos proveer en nuestro diseño metodológico de un modelo de organización escolar y didáctica adecuado para la extracción y uso eficaz del pensamiento colectivo. • La escuela La Salle tiene por objeto desarrollar el potencial cognitivo del niño y de la

niña, en su desarrollo; para ello, diseñamos tiempos de reflexión (individual y compartida) y el desarrollo de habilidades metacognitivas, que son acompañados por el maestro como mediador instrumental, que actúa a modo de guía, soporte facilitador y modelo de pensamiento.

Una escuela que permite la acción individual, que fomenta la decisión autónoma, que contempla el error a la luz del proceso natural de aprender y que estimula el acierto como conquista interior y progresiva del niño. • Una escuela que desarrolle la autonomía del alumnado en el control de emociones, pensamientos y conductas que facilitan la adaptación a distintas situaciones y condiciones, generadora de oportunidades para el autoaprendizaje. • Creemos en el proceso natural e individual de aprendizaje, como experiencia única e intransferible; el maestro crea espacios y experiencias en los que se favorecen hábitos de aprendizaje autónomo, donde cada alumno aprenda a regular por sí mismo su ritmo, la intensidad, el esfuerzo, el compromiso y los tiempos requeridos para alcanzar las metas de aprendizaje, que podrá alcanzar por distintas rutas. • Esa realidad se asienta, además, en dos principios fundamentales e inviolables: la confianza y el respeto. Estas dos claves proyectan lo que hacemos, lo que somos y lo que queremos hacer.

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La escuela La Salle está firmemente comprometida con la configuración de una sociedad presente y futura capaz de acoger todos aquellos valores educativos formales, universales, constructivos y positivos, recogidos en nuestro Carácter Propio. • Tan importante para nosotros es la configuración de la identidad individual, desde el respeto por la libertad y el libre juicio, desde el valor de la interioridad, como el desarrollo de prácticas sociales y culturales que promuevan valores participativos, cooperativos, solidarios, justos y democráticos, ya desde la más temprana edad. • Así pues, nos comprometemos con el desarrollo integral de la persona, impulsando tanto su interior como la cualidad social y cultural del individuo. Para ello, diseñamos de manera cuidadosa un planteamiento organizativo y metodológico que proyecta este principio en la escuela. Con ello, las aulas, al igual que el resto de los espacios, se transforman en entornos de vida social. • Dimensionado en tres niveles fundamentales: los espacios educativos (como un elemento pedagógico de primer orden, que favorece el aprendizaje social), la propuesta organizativa (que concreta el marco pedagógico de relaciones y convivencia) y la comunidad (como estructura de aprendizaje, de experiencia y de vida)

El nuevo marco metodológico NCA propone desarrollar un modelo de organización escolar completo. El primer nivel de concreción, por tanto, se refiere a los diferentes ámbitos educativos. Un ámbito se define así como un entorno didáctico a través del cual se articula el currículo de forma integradora. Los diferentes ámbitos NCA mantienen dos condiciones: han de estar íntimamente interconectados entre sí (no podemos entender la existencia de unos ámbitos sin los demás) y han de propiciar el desarrollo de los principios pedagógicos. Otra característica particular de los ámbitos NCA es que aseguran el aprendizaje en diferentes modalidades, desde diferentes miradas y a través de contextos propios. Mientras que la enseñanza tradicional se caracterizaba por su linealidad metodológica, según la cual los alumnos conservaban la mirada sobre el proceso de aprendizaje, la metodología NCA hace valer el principio de multidimensionalidad del aprendizaje, considerando la importancia para el mismo de la existencia de distintos escenarios (ámbitos) de experiencia vivida, capaces de enriquecer y desarrollar al individuo completamente (principios didácticos). Estos son los ámbitos y su estructura de relación con los principios pedagógicos de NCA.

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Es el ámbito didáctico donde se desarrollan explícitamente conocimientos en estado más puro y los procedimientos necesarios para su adquisición. Hace alusión a contenidos esenciales o básicos, explicitados a nivel normativo. Este ámbito nos permite desarrollar los fundamentos del conocimiento relacionados con el saber y hace alusión especialmente a contenidos conceptuales y procedimentales. Para su desarrollo podrá utilizarse la clase magistral en una única área o de forma interdisciplinar; rutinas de pensamiento, estrategias de AC, gamificación, flipped classroom, aprendizaje adaptativo... El principio fundamental que se desarrolla en los seminarios es la construcción del pensamiento. De manera explícita utilizamos procedimientos y estrategias para fundamentar conocimientos desplegados en una o más áreas, así como las estrategias para adquirirlos y su consiguiente asimilación y mecanización. Otros principios que también se hacen presente en los seminarios son: interioridad (para no olvidar la propuesta de preguntas de sentido del aprendizaje: porqué es importante , para qué nos sirve…), autorregulación (permite planificar cómo adquirir los aprendizajes propuestos, así como el análisis de cómo hemos llegado a conseguirlos y las medidas de ajuste al no haber cumplido los objetivos), dimensión social (planteando la importancia social del contenido y finalmente cómo la responsabilidad social del conocimiento trabajado o cómo el desarrollo de ese concepto hará posible un crecimiento social en términos de convivencia, participación, ética y moral).

Es el ámbito didáctico orientado al desarrollo de competencias curriculares explícitamente relacionadas con la construcción de la persona en todas sus dimensiones (competencias artística, humanística, tecnológica, cognitiva y espiritual). Estos tiempos y espacios trabajan de forma programada y directa aquello que atribuimos al desarrollo de las dimensiones del YO. Son propuestas para construir facetas de la persona, con carácter práctico, instrumental y experiencial. Para su desarrollo podrían utilizarse agrupamientos flexibles, con posible continuidad transversal (en varias etapas), versátiles en cada escuela, propuestos y animados por educadores capaces desarrollar estas destrezas y con el objetivo de aprender haciendo. El principio fundamental que se desarrolla en el trabajo realizado en el taller es el de interioridad: atienden preferentemente a la construcción de la creatividad, pone en juego la conciencia y expresión emocional y permiten una propuesta programada de crecimiento en otras dimensiones personales como la estética, artística o ecológica… Otros principios pedagógicos que se trabajan son: autorregulación (regulación del movimiento y trabajo con el ritmo, conciencia emocional y empatía, autocontrol, y autorregulación y compromiso social), construcción del pensamiento (desarrollo de habilidades o destrezas que podremos usar de manera transversal en la construcción del aprendizaje), mente, cuerpo y movimiento (interiorización y transformación en pensamientos de sensaciones y emociones, trabajar la corporeidad desde el conocimiento, el respeto y el cuidado del mismo a través de hábitos saludables), dimensión social (proceso de transformación personal de doble dirección donde interioridad y exterioridad confluirán generando actitud de servicio y comunicación).

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Es el ámbito de aprendizaje con carácter interdisciplinar que facilita aprendizajes competenciales en el desarrollo de tareas complejas. Cercano a la experiencia vital de los aprendices, promueve, con un plus de emoción y motivación, la resolución de problemas aplicando los conceptos, procedimientos y actitudes aprendidos en el seminario y taller. Se caracterizan por la integración transversal del conocimiento, desde un desarrollo interdisciplinar y nutriéndose de diferentes fuentes (científica, social, literaria, histórica, artística) en la que una de ellas aportará el enfoque principal aportando el resto de áreas matices diferenciadores pero complementarios. En el trabajo por proyectos se trabajarán transversalmente todos los principios metodológicos de NCA: Construcción del pensamiento (posibilidad de crear y descubrir para construir el propio conocimiento y el de sus compañeros), interioridad (las distintas dimensiones son susceptibles de ser abordadas desde los distintos momentos del desarrollo del proyecto), autorregulación (gestión de la tarea en el espacio y tiempo de una forma autónoma, libertad de poder tomar decisiones fruto de las destrezas de pensamiento aprendidas (crítico, analítico y creativo)), dimensión social, (escucha activa, dimensión democrática de toma de decisiones, resolución de conflictos y otras habilidades sociales que permiten la construcción de tejido social, productos finales que alientan el desarrollo social, especialmente en propuestas de aprendizaje y servicio), cuerpo, sensación o movimiento (libertad de movimiento, posibilidad de trabajar con agentes internos y externos, desarrollo específico de centros de interés relacionados con el...)

Los ámbitos NCA propuestos presentan una escuela capaz de asumir nuevas realidades de conocimiento, incluso aquellas que aún no conocemos, integrarlas metodológica y didácticamente, mirar, sin perder el foco, a la persona, y proyectar la formación, el desarrollo y el aprendizaje hacia un mañana aún por dibujar. Esta combinación de esperanza, confianza en lo que hacemos, y desafío ante la verdad incierta, nos preparan y nos proponen, como educadores La Salle, para el compromiso de educar hoy, algo que desde hace más de 300 años significa mucho para todos y cada uno de nosotros.

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• Por lo que conoce de NCA y tras la lectura de este folleto, ¿con qué emociones y sentimientos te acercas a las jornadas de formación?

• ¿Cuáles son tus dudas, inquietudes y miedos ante el reto que supone la implantación de NCA?