población mundial y escasez
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La población mundial llegará a 11.000 millones a finales de siglo
El aumento se generará, sobre todo, en África subsahariana, que habrá multiplicado por cuatro sus
habitantes hacia 2100
La población mundial alcanza los 7.000 millones de habitantes
La población mundial crece a un ritmo que se frena
ALICIA RIVERA, Madrid, 18 SEP 2014
Un nuevo estudio, basado en los últimos datos de población de Naciones Unidas, desmonta la
previsión de que el número de habitantes del planeta alcanzaría un máximo a mediados de siglo
(en torno a 9.000 millones de personas, frente a los 7.200 millones actuales) para estabilizarse o
incluso declinar después. Patrick Gerland, demógrafo de la ONU, y sus colegas presentan en la
revista Science su análisis estadístico y concluyen que, hacia 2100, habrá unos 11.000 millones
de habitantes (con una horquilla de entre 9.600 y 12.300 millones). El aumento se originará,
esencialmente, en África, cuya población se cuadruplicará en este siglo (de mil millones ahora a
4.000 millones en 2100, con una horquilla de entre 3.500 y 5.100 millones) y, sobre todo, en
África subsahariana.
“El consenso durante los últimos 20 años ha sido que la población mundial se estabilizaría en
torno a 9.000 millones y que, probablemente, se reducirá después. Pero vemos que no se
producirá esa estabilización a lo largo de este siglo”, resume Adrian Raftery (Universidad de
Washington), uno de los autores de la investigación. La población africana estará en 2100 entre
los 3.500 y los 5.100 millones.
La causa fundamental del crecimiento de población en esa región de África, recalcan estos
demógrafos, es que las mujeres allí siguen teniendo muchos hijos (4,6 de media) debido, en
parte, al acceso muy insuficiente a los anticonceptivos. Además, la mortalidad por VIH se ha
reducido, lo que contribuye al aumento de la población.
En otras zonas el cambio demográfico no será tan acusado: la población de Asia, ahora con
4.400 millones de habitantes, alcanzará un máximo de 5.000 millones en 2050 y luego empezará
a bajar; América del norte, Europa y América del sur y el Caribe estarán en menos de mil
millones de cada una.
“Dado que el rápido incremento de la población en los países con alta natalidad plantea grandes
retos, desde el agotamiento de los recursos naturales al desempleo y la inestabilidad social, los
resultados de este estudio tienen importantes implicaciones políticas”, dice Science. Gerland y
sus colegas afirman que el crecimiento de población proyectado en África puede moderarse
invirtiendo sustancialmente en educación de las niñas y en programas de planificación familiar
que proporcionen anticonceptivos.
Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/18/actualidad/1411055250_751320.html
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Este nuevo estudio nos presenta nuevas estimaciones relativas a la evolución de la
población mundial en las próximas décadas. Frente a las predicciones anteriores, que
pronosticaban un estancamiento en los 9000 millones de habitantes hacia mediados del
siglo XXI, en este trabajo se considera que a finales del presente siglo se alcanzarán los
11000 millones.
Para apreciar la evolución mostrada hasta el momento, hemos de tener en cuenta que en
el año 1800 aún no se habían alcanzado los 1000 millones de habitantes en el planeta, y
que en todo el siglo siguiente la población mundial aumentó en unos 670 millones de
personas. Pues bien, desde el año 2000 solo fueron necesarios 11 años para conseguir
un aumento de 1000 millones de habitantes. La evolución ha sido exponencial, con un
crecimiento acelerado en los dos últimos siglos, como se puede apreciar en el siguiente
gráfico.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Población_mundial
Por otro lado, las necesidades de los individuos crecen. Hace unas pocas décadas existía
un teléfono en cada casa. Hoy, cada persona a partir de una cierta edad precisa tener su
propio teléfono móvil. Para producirlos necesitamos entre otras cosas recursos (materias
primas) y energía. Y además, para su uso precisamos gastar más energía. Hace tan solo
una década, no era necesario cargar la batería de los teléfonos móviles más que una vez
por semana. Hoy, los recargamos prácticamente a diario.
Las máquinas de escribir que se utilizaban cuando yo empecé a trabajar (el uso de
ordenadores aún no se había generalizado) no consumían electricidad, pero hoy
necesitamos el smartphone, la tablet, el ordenador… todos ellos bienes que hay que
producir y que son consumidores de energía.
El número de automóviles por hogar, como el de televisores y tantos otros objetos de
uso diario, también ha crecido notablemente.
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Si sumamos el incremento de la población mundial al aumento de las necesidades (y
aun cuando la población mundial se estabilizara, el crecimiento de las necesidades
seguiría presente), y tenemos en cuenta que los recursos para fabricar los bienes que
necesitamos para saciar esas necesidades proceden de un planeta que es finito, es
evidente que la escasez, entendida como esa relación entre la oferta y la demanda, se ha
de acentuar muy notablemente.
La economía es la ciencia de la escasez. Y los economistas deberíamos tener mucho que
decir en estos temas.