plumanegra - nÚmero 0
TRANSCRIPT
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
1/24
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
2/24
Plumanegra Nmero 0, 2012
Primera Edicin
Portada y contraportada: Fotos Abraham Valdivia
Director: Aarn Pajuelo Reyna
Edicin: Ivn Julca Anticona
Diseo de portada: Nelson Snchez
De los cuentos:
2012, Leandro Arvalo Livia
2010, Enrique Avils Zamora 2010, Ivn Julca Anticona
2011, Aarn Pajuelo Reyna
2010, Abraham Valdivia Bastidas
Impreso en Lima, Per
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
3/24
ndice
MUERTE EN EL PUENTE
HOY SER LA LTIMA VEZ
UNA COMPRA
MIRANDO AL GATO
CIELO AZUCARADO
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
4/24
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
5/24
Abraham Valdivia
Muerte en el puente
No saba descifrar un reloj. La visin lo engaaba,
esper. La intemperie se volvi fra y desolada. La fila de
garrotes se hizo ms alta de lo que se vea desde su posicin.
Al fondo, el camino se hace un sendero duro y nadie
apareca, le dola el cuerpo. Tena dentro de s algo que no
poda explicar. Senta un fuerte dolor en su vientre, perda
fuerza. Era de noche e ignoraba su ubicacin. Si slo
pudiera moverse ira a donde Rick y l lo ayudara, pens en
su memoria instintiva. Segua solo, entonces escucha los
ltimos ruidos a su alrededor. Una pequea gota de agua
discurre por su iris y no tiene poder para cerrar sus ojuelos.
Alguien jala su cuerpo fro. Desde hace minutos su cuerpo se
ha humedecido y las barandas ya no estn. No ve
absolutamente nada.
*
Estoy buscndolo. La hora es tarde, quiz se fue por las
partes altas. Pap lo quera, sin embargo, no me ayud a
buscarlo. Entr por los callejones, donde los ratas, donde
vive el gordo Gmez, fumn. Recorr largas calles. La noche
me ganaba y ola mal. Es que las drogas y los orines de
gentes de esta zona de la ciudad es ms apestoso que el de
las personas que viven en el centro o cerca al mar. Faltaba
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
6/24
desplazarme por el ro. Ya son como las once o cerca a las
doce. No poda dejarlo.
Mam lo dej como parte de sus recuerdos antes de
partir de casa. A ella siempre le gustaron los gatos, sobre
todo, los que eran de pelaje cremoso o los atigrados; en todo
caso, los de color becerrito. No poda negar que estaba
buscando con toda prolijidad, zarpndome en huariques,
huecos que saba que existan, pero no hubiera entrado sin
motivos valederos. Mi madre me llamaba, lo oa en el viento y
no saba nada deNirol. Anoche comi de lo ms comn, y le
tocaba este mes una de sus vacunas. Siento que estoy en un
lugar que slo a nosotros nos puede tocar conocer cuando
conoces lugares espirituales, si en caso existe lo inmaterial,
aquello de lo que nos hablaba doa Felipa, de los ngeles, las
almitas y lo que rodeaban a su dios.
Cuando regres a casa para poder cenar y ver la hora,
all estaba mi hermano con sus amigos, tomando ese trago
que venden por litros, fumando yerba que vende el gordo
Gmez. Pas de largo. Mi padre dorma con su botella
nocturna. Descans un poco, beb agua. Me imaginaba a Nirol
en la olla de la familia de negros que viven atrs del colegiocerca al estadio donde se juegan la apuestas de a cinco soles.
Los negros tenan fama de comerse a los gatos. Julin les dijo
su vida y tambin todas las lisuras que saba y si no le
dijeron nada fue porque el tipo estuvo varios aos en la
crcel, por sicario, y fue all donde aprendi a querer a los
animales, porque estos ahuyentan la soledad.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
7/24
*
No senta nada aun as a mi lado sent el cario de Nirol.
Estaba quieto, ptreo, de pelaje hirsuto y no poda verlo. Sin
embargo, es en estas situaciones donde funcionan los
sentidos que no conocemos y existen dentro de nosotros,
sentidos que se descubren en la vida que an no vivimos.
-Hijito!, mi Rikcito Por qu a m? Qu le dir a su
madre?
Era la voz de pap, llorando y con gimoteos bastanteinconsolables.
-Hermano!, as es la vida, tarde o temprano nos toca
quin habr sido? Era mi hermano de voz parecida a un
ronquido salido de hace veinte aos.
La polica llegaba. Es todava temprano. Escuch voces,
murmullos, palabras de conmiseracin.
Nunca he vuelto a ver a nadie. Despus de cenar fui a
buscar a Nirol por el puente y a lo lejos visualic un grupo de
fumones que se acercaban. Siento mucho no haberme
quedado en casa, lo cierto es que encontr a Nirol cerca al
puente. A veces siento que buscaba ms el recuerdo de mi
madre y esta vez no lo perder.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
8/24
Ivn Julca Anticona
Hoy ser la ltima vez
Por las tardes de verano, la ciudad se enciende. El sol
tie de guinda los edificios y los vidrios de las ventanas se
encargan de reflejarlos por el resto de la ciudad. Del hospital
Rebagliati sale una mujer joven: ha guardado unos papeles
en su cartera y camina presurosa, casi dando brincos hasta
un locutorio. Las personas la miran extraadas: no es comn
ver gente contenta en esta ciudad. En la visin casi desrtica
de la avenida se puede percibir cierta sensacin de angustia.
No te quedan bien los lentes negros, hacen a tu rostro
ms pequeo y ms endemoniada tu risa.
Pero ahora era feliz: no ms, nunca ms. Eduardo
levant el telfono y era ella: que haba salido negativo y
estaba curada!Obvio, pens l, con una confianza excesiva,
la tifoidea se curay la invit a comer. Se encontraran en el
Real Plaza Lima Centro y ella lleg temprano. Sentada en una
de las bancas frente a un supermercado, reconoci a una
artista que se tomaba fotos con unas personas pensando yo
voy a ser como ella y un tipo que pasaba se le qued mirando
y de qu manera un buen rato hacindola abochornar,
imbcil.
Mientras caminaban hacia la avenida Salaverry ya la
noche se haba apoderado del firmamento cubriendo todo
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
9/24
color clido y los faroles sucios de los postes atenuaban la
visibilidad de las calles con su tono amarillento.
No haca fro y la comida haba estado deliciosa y el
coctel de algarrobina, preciso.
-Cmo son las cosas, deca ella, yo que nunca me haba
enfermado de nada serio cre que con esto me iba a morir.
-Tontita, hoy la ciencia est a diez kilmetros de lo que
tenas, respondi Eduardo.
La felicidad afloraba en su mirada y para complacerla
accedi llevarla a bailar, a pesar de que no era buen bailarn
ni tena intenciones de serlo algn da. Ojal tambin quiera
el resto.
Dos cocteles ms bastaron.
Enloquecidos, ella ms, se contorsionaba en
movimientos desesperados que descontrolada y furiosa
(cabecita de pollo, ya te choc el trago) pareca una serpiente
azuzada al fuego. Le tocaba todo (eres tan tierna), todo se
besaban (me encantas) y se prestaba a todo lo imaginable
(cmo pueden decir lo inimaginable? Corazn, qu hermosa
eres dormida, toda despeinada) en una cama de plaza y
media en el centro de una pequea habitacin.
Mientras se baaban follaron una vez ms. A ella se le
haba ido ya la vergenza.
-Qu te tapas, loquita, si ya lo vi todo? Ven, hay agua
caliente.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
10/24
La quiso acompaar hasta su casa pero ella volvi a
decirle djame aqu noms, al pie del puente Rayito de Sol.
***
Es el resto de ese domingo. Eduardo estudia para el
examen sobre anlisis virales del martes a primera hora.
Al medioda volvera a ver a Laura, que sale del Cimas,
y daran una vuelta por el Parque de Lima (ella detesta el
centro histrico) y ojal que el sbado puedan de nuevo ir a
comer.
Ese mismo da, por la tarde, ella, Laura, que en realidad
se llama Elena y no vive en San Martn sino en Ate, se est
alistando para volver a salir, baja en Emancipacin y toma
una calle paralela a Tacna. Siente que se est enamorando de
Eduardo pero a la vez necesita dinero y quizs hasta podraanimarse a estudiar algo de verdad. Con su cartera y sus
tacones, cruza la pista, camina presurosa unas dos cuadras,
se maquilla un poco y bajo la luz mortecina de un poste que
se enciende, el mismo poste de siempre, se pone a esperar.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
11/24
Enrique Avils
Una compra
El mnibus traqueteaba. La lata vieja de la cual estaba
conformada su carrocera empezaba a hacer estragos. Las
gentes estaban con aspectos distintos, caras largas y sin
mucho entusiasmo: no todos estamos as de tristes o
desganados cuando tomamos el transporte pblico, los
habemos contentos tambin, no felices, pero s de buena
gana. Sentado, pegado a la ventana, contemplas en las
calles, por las cuales rara vez sueles caminar, sueles ver
quiz en algn episodio curioso de la vida cotidiana.
Desde simpticos vendedores ambulantes (no todos son
simpticos) capaces de vender los artculos ms
insospechados, hasta algunas marchas escolares, montones
de colegiales saliendo de algn centro educativo ubicado en
plena avenida, quiz peligrosas escenas de robo o abuso y
hasta mascotas olfateando en la fachada de
alguna importantsima institucin.
Cuando en eso subi un nio al bus, su aspecto era
bastante miserable sin embargo, apareci sonriente. Con una
expresin que denotaba picarda y mirada saltona, empez a
hablar: Muy buenas tardes, seores, damas y caballeros, con
el respeto que ustedes se merecen, les saluda un joven
estudiante y a la vez trabajador, que sube da a da a los
http://caelanocheenokinawa.blogspot.com/2010/12/una-compra.htmlhttp://caelanocheenokinawa.blogspot.com/2010/12/una-compra.html -
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
12/24
carros, para ayudar a su familia, para salir adelante y... les
vengo a cantar una cancin, y dice as
Un hombre gordo y medio calvo empez a levantar la voz, su
cara expresaba molestia y pesadez, grit a voz en cuello que
cmo era posible que este rapaz, seguramente piraita, vena
a engaarnos, que l lo ve todos los das y que era mentira
eso que deca pues se la pasaba mataperreando por ah, que
seguramente la plata que le daban se la malgastaba, que
seguramente en drogas se lo gastaba...
A pesar de eso, el nio no pareca nervioso, ms bien
segua alegre y luego de pasar por todos los asientos pidiendo
colaboracin lleg incluso a pasar por el asiento del hombre
gordo que le hizo una mueca de fastidio. Cuando el bus se
detuvo en el paradero se dispuso a bajar.
***
El hombre gordo baj en una transitada avenida, se
acomodaba la corbata, la informe panza haca casi reventarlos botones de la camisa. Se acerc a un Kiosco. -Me da una
cajetilla de Hamilton Light. Pag, acto seguido, se march.
El muchacho baj en la misma avenida pero varias
cuadras ms abajo, andaba por la calle sin preocupaciones,
sonriente, feliz... Una seora lo llam con mucha familiaridad,
respondi al saludo de igual nimo.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
13/24
Seora, deme uno!, Enseguida, hijo!
La seora empez a enjuagar los cubiertos, secar los
platos, poner la mesa. Atenda un puesto de comida.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
14/24
Aarn Pajuelo
Mirando al gato
Aquella noche tan iluminada pude recordar tantas
alegras como tristezas que prefer demorarme, antes que
llegar a casa y verla. Me apresur en cruzar las pistas
transitadas y ver a la gente, que en un arranque de irapodran evitar mi arribo al pequeo parque de la plaza.
, pens al sentir
la humedad y la brisa de mi ciudad. Aun as volv a sentir fro
como si mis nimos tambin bajaran con l.
-Joven, por favor colabreme -no quise ni mirar a la
anciana que me peda unos cuantos cntimos.
-No tengo, seora -y se lo dije sintindolo,
disculpndome en serio.
Bueno para qu sentirme mal, si tambin soy un
miserable. No dej de verla hasta llegar a la esquina y
perderme entre las paredes.
, rogaba
como si fuese posible.
Trat de olvidarme de todo y corr hasta el parque con la
mochila, con los papeles y la comida que Juana haba
preparado ayer.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
15/24
Mi modesto empleo no me permita vivir bien, unos
cuantos soles que no significaban nada y mi mujer que lo
nico que hace es joderme: hablo de las dos acepciones.
Cuando pensaba en todo esto, tirado en la banca, un
gatito se acerc a m, y con lo que me gustan! Trat de
hacerle cario pero no se dej. Enojado con el animal lo
ignor.
-A propsito, que hermosas mujeres salen de noche.
Haba de todo. Observ detenidamente el paso de
muchas. Algunas me miraron atentas, otras, ni despejaron la
vista de su camino.
No lo esperaba. Cre que tendra la voluntad de
acercarme y tener una aventura. Cuando pens en irme, una
joven de comenz a hablarme de lo ms natural.
Recuerdo sus ojos negros como si la noche la hubiese
creado.
- Vienes ac siempre? pregunt.
-Slo hoy, quise despejar la mente dije.
En una circunstancia que nadie hubiese credo, la joven
y yo terminamos contndonos, si se puede decir as, nuestros
ms entraables recuerdos. No tenamos toda la noche ni la
intencin de quedarnos ms tiempo, as que le dije, me voy.
Ella agreg un: tal vez nos veamos otro da, cudate mucho.
Quise que sus palabras se cumplieran. La desped igual,sin exaltarme, sin intencin, claro, de volverla a ver.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
16/24
Tom el Metropolitano para regresar a casa.
Al entrar al dormitorio, Juanita dorma como un beb.
Solo cuando sinti mi cuerpo deslizarse dijo:
-As que ahora trabajas hasta las 11?
Haba olvidado la nocin del tiempo, no haba comido.
Una disculpa rpida fue:
-No sabes el problemn que se dio en la oficina.
Juana con el desprecio de siempre se dio la vuelta. Yo
saba que no tena fuerzas para discutir. Seguro su da haba
sido agotador.
Mi matrimonio es imposible, no s qu he hecho. Olvid
que era para siempre
***
Al salir del trabajo (otra vez) una sensacin de ver al
gato me embarg.
Como tena la suerte de ordenar y escribir rpidamente
las notas, dej la oficina con media hora de anticipacin. Les
dije a todos: voy para el parque.
Encamin mi expectativa al parquecito ese. Punto
aparte, lo que ms me molesta me apena: ver a la gente
pedirme dinero, algunos tenan mal las extremidades o son
ancianos (como la seora de la otra noche. Aunque hay veces
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
17/24
en que fingen pobreza. Desgraciados!) o son nios que van a
su suerte.
Doy un suspiro de alivio al sentarme en la misma
banqueta de ayer. Trataba de sacarme los problemas como
quien aspira el cigarro y exhala el humo.
Quiero concentrarme en otra cosa. .
-Qu hora es? detuve la vista en mi reloj.
El gatito otra vez! Aunque el gato me pareci simptico(era otro) y su color plomizo no me hizo confundirlo con una
rata, era difcil que algn felino me diera su consentimiento.
Luego de un rato, se arrastr ignorado por debajo de mi
banqueta. Dio algunas volteretas en el pasto, con las patas
arriba y la gente lo miraba divertido, le sonrean y lo
sealaban.
>. Se apelotonaron
algunos oficinistas mejor pagados que yo, las turistas le
tomaban fotos. La turba iba disminuyendo cuando el gato
callejero dejaba de moverse y bostezar y mostrar esos
diablicos ojos dicindoles: >.
Dej de estar volteado mirndolo y volv a mi posicin
inicial pero esta vez, encend un cigarro. .
-Es su gato?
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
18/24
-Cmo? respond buscando el rostro de la suave y
sensual voz que me hablaba.
-Su gato? Es muy curioso Ay qu bonito!
Me impact su mirada, la claridad de sus ojos me
detena. Joven, de mi edad, delgada (no puedo dejar de
contemplarla, mirarla, desnudarla, imaginarla), de rasgos
delicados.
-No.
La joven se ruboriz un poco. Ella me auscultaba de
forma discreta.
-S, se nota callejero. Disculpe usted.
La invit a sentarse. Se le notaba cansada. Conversamos
amistosamente, as estuvimos cerca de unos diez minutos. Lo
que dijo fue que era practicante de secretara y que me haba
visto comer cerca de donde estudiaba, un edificio rosado, de
seis pisos. Mi nueva amiga era modesta en recursos
econmicos, lo not por sus ropas y lo que deca por sus
aspiraciones.
El tiempo nos jug una mala pasada. La acompa atomar su bus, algunas de sus compaeras que salan dijeron
algo que no pude escuchar con claridad. Nuestra despedida
fue muy alegre. Despus tom el mo.
Estaba contento no lo voy a negar, pero la hora!
Llegando a casa Juana de seguro va a mandarme un
sartenazo.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
19/24
*
-Me alegra que te diviertas de noche prendi la
lmpara del cuarto.
-No te voy a mentir s? Estuve en el parque mirando a
un gato y despus conversando con una chica.
-Mirando a un gato? Ests loco, borracho o qu?
Acustate s? Tienes los ojos rojos. Idiota!
Yo estaba seguro que deba salir del cuarto y no volver.Qu extraa estaba la noche, muy clara.
A la maana siguiente todo estara bien. Lo saba.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
20/24
Leandro Arvalo
Cielo azucarado
El globo rosado y esponjoso se disolva haciendo
burbujas calientes en la boca de Mark. Su lengua lo
degustaba y sus manos sudorosas galopaban el contorno de
una palma tibia y juguetona, sujetndolo cariosamente
mientras paseaban de noche por la avenida Arequipa.
Ms tranquilos, ms calmados, divagaban por las calles
resolviendo un dilema: hotel o departamento. Hoy te toca
elegir, le dijo Ed. Decidi el hotel, la emocin que deparaba
echarse en una cama diferente era entusiasmante y
refrescante, de ver la televisin abrazados, de escuchar la
msica de Bob Marley, de fumar y tomar para luego volar y
dejarse llevar por los cuerpos acelerados.
Llegaron a uno de la avenida Risso, los atendi una
seorita de mirada curiosa y les dio la llave, subieron y
encontraron el cuarto ordenado, limpio y dispuesto a ser
vctima de la pasin. Lo primero que hicieron fue celebrar un
encuentro ms. Mark destap el corcho y sirvi el vino.
Ambos brindaron y luego de risas y de bromas, comenzaron a
lo que realmente vinieron, donde todo queda a disposicin de
los efectos energticos. Mark se desnuda, se saca la ropa y
queda dispuesto a ser embestido sin piedad por su cruel y
sdico Ed.
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
21/24
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
22/24
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
23/24
Auspiciado por:
Multiservicios
Jr. Caete N656
Cel. 997015931
-
7/31/2019 PLUMANEGRA - NMERO 0
24/24