planeaciÓn de actividades del mes de abril

PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES DEL MES DE MARZO.

UNIDAD DIDÁCTICA. ¡COMO YO SOLO!

CAMPO FORMATIVO

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

DESARROLLO FÍSICO Y SALUD.

EXPRESIÓN Y APRECIACIÓN ARTÍSTICA.

Lenguaje y comunicación.

COMPETENCIA.

Comunica estados de ánimo, sentimientos, emociones y vivencias a través del lenguaje oral.

Utiliza el lenguaje para regular su conducta en distintos tipos de interacción con los demás.

Obtiene y comparte información a través de diversas formas de expresión oral.

Desarrollo físico y salud.

COMPETENCIA.

Mantiene el equilibrio y control de movimientos que implican fuerza, resistencia, flexibilidad e impulso en juegos y actividades de ejercicio físico.

Expresión y apreciación artística.

COMPETENCIA.

Comunica las sensaciones y los sentimientos que le producen los cantos y la música que escucha.

Se expresa por medio del cuerpo en diferentes situaciones con acompañamiento del canto y de la música.

Se expresa por medio de la danza, comunicando sensaciones y emociones.

Actividades.

Enseñar láminas que representen situaciones habituales para los niños y niñas, pedir que las describan respondiendo a preguntas del adulto (niño come, mamá limpia, coche corre,). Más adelante incorporará los artículos.

Mostrar un objeto al niño o niña y decirle “esto es un… ¿qué es esto?” primero nombra el objeto y después pregunta para que lo nombren. Realizar actividades con diferentes objetos.

Mostrar dos objetos iguales, pero de distinto tamaño: un balón grande y una pelota pequeña, una cuchara sopera y una cucharilla de café, etc. Preguntar a cada uno qué objeto quiere, intentando que asocien dos palabras en la respuesta: balón grande, cuchara pequeña, etc.

Contar cuentos viendo las ilustraciones. Hacer preguntas sobre las imágenes: ¿quién corre?, ¿qué hace? Después indicar como expresarlo: Juan corre. Pedir que lo repitan.

Cambiar a las posiciones básicas que indica la maestra: de pie con los dos pies juntos o separados, sentados con las piernas extendidas o flexionadas, de rodillas, en cuclillas, tumbados sobre la espalda y sobre el estómago, etc.

Alternar marchas rápidas y lentas marcando el ritmo con un silbato o pandero.

Imitar movimientos de animales: gatos y perros gateando, serpientes reptando, patitos y pollitos caminando en cuclillas, canguros saltando, pájaros volando, peces nadando, etc. Realizar desplazamientos sobre diferentes superficies (suelo, colchonetas, escaleras, arena, hierba, etc.).

Cambiar la orientación de los movimientos del ejercicio anterior según la indicación de la maestra: hacia delante, hacia atrás, a un lado, a otro lado, alrededor de la mesa, etc.

Utilizar una pelota grande o un balón de playa. Mostrar el modo de tirar la pelota y desplazarse hasta donde haya quedado parada para darle una patada.

Llenar un barreño con arena y enterrar una pieza o juguete pequeño. Animar a los niños y niñas para que metan sus manos en la arena y encuentren el objeto enterrado.

Animarlos a sostener un puñado de arena, abrir los dedos y observar como los granos caen entre los dedos.

Meter las manos en pintura de dedos de diferentes colores y pintar sobre papel continuo.

Experimentar con masa con masa blanda o plastilina, apretando, amasando, apastando, pellizcando, etc.

Después de las actividades de tensión, pedir que se tumben en el suelo para relajarse. Escuchar audiciones de música relajante con fondo de sonidos del corazón y otros sonidos naturales, como el agua, la lluvia, los pájaros en el campo, etc.

La maestra se coloca a un lado de la clase, agachado y pide a cada niño que vaya a darle un abrazo, se mencionará que estamos haciendo un “festín de abrazos”, se estará atento a que ninguno de ellos pierda la ocasión de acercarse y abrazar.

Cuando algún niño tenga un comportamiento no deseable, utilizar en tono firme y fruncir el ceño diciendo “eso no está bien”. Después, darle la oportunidad de hacer algo positivo y abrazarle como señal de aprobación y cariño.

Contantemente se suscitan conflictos entre iguales por el deseo de acumular juguetes, cuando un niño le quite un juguete a otro, decirle que se lo devuelva y le dé un beso para pedirle perdón. Ofrecer otro juguete de su agrado para que juegue con él.

Cuando los niños expresen sentimientos afectivos a través de gestos, alabarlos y hablar sobre de ellos: ¡cómo le quieres!, ¿le quieres mucho?

Valorar mucho los gestos solidarios: cuando una niña llora, otro le consuela, le besa ole ofrece juguetes; un niño tiene la dificultad para quitarse una prenda de vestir y otro le ayuda, etc.

PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES DEL MES DE ABRIL.

UNIDAD DIDÁCTICA. MIRA CÓMO BAILO.

CAMPO FORMATIVO

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN.


DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL.



COMPETENCIA.




Escucha y cuenta relatos que forman parte de la tradición oral.


COMPETENCIA.


Utiliza objetos e instrumentos de trabajo que le permiten resolver problemas y realizar actividades diversas.

Practica medidas básicas preventivas y de seguridad para preservar su salud, así como para evitar accidentes y riesgos en la escuela y fuera de ella.


COMPETENCIA.

Interpreta canciones, las crea y las acompaña con instrumentos musicales convencionales o hechos por él.



Comunica y expresa creativamente sus ideas, sentimientos y fantasías mediante representaciones plásticas, usando técnicas y materiales variados.

Desarrollo personal y social.

COMPETENCIA.

Adquiere conciencia de sus propias necesidades, puntos de vista y sentimientos, y desarrolla su sensibilidad hacia las necesidades, puntos de vista y sentimientos de otros.

Comprende que hay criterios, reglas y convenciones externas que regulan su conducta en los diferentes ámbitos en que participa.

Adquiere gradualmente mayor autonomía.

Acepta a sus compañeras y compañeros como son y comprende que todos tienen los mismos derechos, y también que existen responsabilidades que deben asumir.

Aprende sobre la importancia de la amistad y comprende el valor que tienen la confianza, la honestidad y el apoyo mutuo.

Actividades.

Para desarrollar la concentración en los niños y las niñas en actividades como escuchar cuentos, conviene fomentar los hábitos de atención, silencio y reposo, estimulando:

La atención visual sobre objetos estáticos y en movimiento. La atención auditiva de estímulos sonoros. La atención perceptiva general de un estímulo determinado. La atención global concentrada en acciones, situaciones,

ejecuciones, etc. Escuchar en silencio los ruidos que llegan de la calle o de otras clases.

Bailar al ritmo de la música mirando el movimiento de sus manos.

Después de las actividades de tensión es recomendable realizar ejercicios de relajación durante 4 o 5 minutos. Después de unos minutos de relajación estarán preparados para concentrar su atención en un cuento o en una canción.

Contar cuentos de no más de 5 minutos. Dramatizar los presonajes.

Contar cuentos mientras observan las láminas correspondientes.

Ver cuentos del tipo de los que, además de imágenes, tienen diferentes texturas para que experimenten con el tacto, o bien diferentes aromas que estimulan el olfato, o zonas que al presionar emiten sonidos.

Realizar preguntas con una sola palabra, normalmente un verbo (¿comes?). Ayudarles para que incorporen pronombres, adjetivos, adverbios, etc.… (¿tú comes?, ¿comes mucho?)

Contar un cuento y pedir que cada niño y niña haga preguntas al grupo. Al principio, y hasta que dominen la interrogación, el adulto indica la pregunta que deben hacer.

Colocar las fotos de los niños y las niñas sobre la mesa. Cada niño o niña toma una foto y pregunta al grupo ¿quién es? Los demás responden.

El adulto toca la cabeza de cada niño o niña mientras repite varias veces el nombre de la parte señalada. Después les pide que señalen su cabeza. Repetir el ejercicio con pelo, ojos, nariz, boca, orejas, brazos, manos, piernas, pies, abdomen y trasero.

Colocar papel continuo sobre el suelo. Tumbar a cada niño o niña sobre el papel y dibujar su silueta. Una vez recortada, se coloca en la pared y todos colorean el pelo y lo nombran. Continuar con otras partes del cuerpo que ya hayan aprendido (ojos, nariz, boca, etc.).

Utilizar el dibujo anterior, una vez concluido, para que cada niño o niña señale las partes que se indican.

Cantar canciones sobre partes del cuerpo señalándolas según se nombran en la canción.

Colocar prendas de vestir a un muñeco o muñeca grande. Nombrar cada prenda y la parte del cuerpo donde se coloca.

Escuchar en silencio canciones en otro idioma diferente al materno y pedir que bailen después al ritmo de la música.

Bailar con una música mientras el adulto marca el ritmo con un pandero o con las palmas.

Bailar movilizando cada parte del cuerpo que han aprendido: cabeza, ojos, boca, nariz, orejas, manos, piernas, pies, abdomen, trasero, etc.

Repetir habitualmente el nombre de los materiales mientras los están utilizando.

Colocar sobre la mesa diferentes juguetes y, entre ellos, cucharas, tenedores, vasos y otros elementos relacionados con la comida. Pedir

que busquen las cosas que sirven para comer. Hacer lo mismo con útiles de aseo.

Realizar preguntas sobre los objetos que utilizan en cualquier momento del día y en cualquier actividad. Explicar su utilidad.

Intentar que asocien ciertos objetos con partes del cuerpo: el peine con el pelo, el cepillo de dientes con la boca, la toalla con la cara y las manos, etc.

Fomentar el orden y el cuidado de los objetos.

Realizar juegos en los que tengan que intercambiar objetos. Por ejemplo, dar a uno el tambor y un címbalo, otro tiene otro címbalo y una maza, pedir que intercambien para que los dos puedan hacer música. Dar a otro una tabla de encajes de figuras y un cubo de apilar y a otro las figuras y varios cubos apilables, pedir que intercambien para que cada uno pueda disfrutar del juego completo.

Dar un cuento a cada niño o niña para que los vean libremente. Cuando termine cada uno de ver su cuento, pedir que lo intercambie con el compañero o compañera de al lado.

Alabar siempre que compartan alimentos o juguetes. Se trata de que encuentren un beneficio inmediato por desprenderse de algo. La atención y aprobación del adulto puede ser suficiente beneficio.

Hacer puzles de dos piezas grandes. Dar una pieza a cada niño y pedir que las acoplen para lograr la imagen completa.

Repartir piezas de construcción entre varios niños y niñas y pedir que hagan una torre muy alta con las piezas que aportan todos los niños y las niñas.

Con una mano acariciar desde el hombro derecho al izquierdo, allí cambiar de mano y deslizarla hasta el hombro derecho.

Sujetar con una mano la pierna por el tobillo formando un ángulo recto por el tronco. Con la otra mano acariciar desde el muslo hasta el tobillo, una vez ahí cambiar la mano que sujeta el tobillo y con la que queda libre realizar el mismo masaje. Repetir con la otra pierna, cuidando en todo momento las manos del adulto estén en contacto con el cuerpo del niño o la niña.

Sujetar el pie situando los pulgares en el centro de la planta y desplazarlos desde el centro hasta los dedos y desde allí hacia el centro de nuevo. Repetir con el otro pie.

Acariciar cada dedo del pie desde la base hasta la punta. Repetir con el otro pie.

En la arena del patio ( si no dispone de patio, utilizar una bandeja o piscina de bebés hinchable, con arena ) trazar rayas con la mano. Ayudar al principio humedeciendo la trayectoria de la línea para que marquen con la mano el camino que ha trazado.

Extender masa blanda o plastilina e indicar el modo de hacer trazos con las espátulas de la masa o con palitos.

Sobre papel continuo en el suelo, el adulto hace dibujos con líneas rectas: un cuadrado, un triángulo, una casa, etc. Después deja a los niños y las niñas que hagan trazos libremente en el resto del papel.

Colocar papel continuo sobre el suelo y trazar una línea muy gruesa con pintura de dedos. Ofrecer pintura de diferentes colores para que hagan trazos.

Utilizar papel blanco para que realicen trazos libremente con diferentes materiales ( crayones, pinturas de cera, témperas, etc ).

Colocar sobre la mesa fotografías de toda la familia de cada niño o niña y pedirle que busque su fotografía y diga su nombre.

Jugando a pasar la pelota. El adulto pregunta ¿ a quién tiro la pelota? Cuando un niño o niña responda con su nombre le lanza la pelota.

Siempre que hagan algo que les pueda hacer daño, el adulto explica de forma clara y concisa cuáles pueden ser las consecuencias.

Desdramatizar las situaciones en las que el niño o la niña tienen pequeños golpes o caídas sin relevancia. Hay que motivarle para que se recupere solo y evite otra situación similar en el futuro, sin negarle el derecho a sentirle mal por ello. Puede utilizar frases como: “ya sé que te has caído. Tú eres muy mayor y sabes levantarte solo ¿verdad?

No ser demasiado protector evitándoles pequeños peligros o situaciones, que deben aprender a evitar solos. Pequeñas

experiencias desagradables les ayudan a evitar otras mayores en el futuro.

Pasar debajo de un puente, de sillas alineadas o de las piernas abiertas del educador. Avisar que deben agachar la cabeza para poder pasar.

Iniciar en el cuidado de sus cosas personales, como la ropa, útiles de aseo, etc.

Enseñar el modo de resolver conflictos con otros niños o niñas sin emplear la violencia: intercambiar juguetes, pedir algún objeto, no permitir que le quiten las cosas, compartir un juego, etc.

PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES DEL MES DE MAYO.

UNIDAD DIDÁCTICA. EL PERRO Y EL GATO.

CAMPO FORMATIVO






COMPETENCIA.






COMPETENCIA.





COMPETENCIA.






COMPETENCIA.






Actividades.

Repartir a los niños y a las niñas de la clase en dos grupos, uno de perros y otro de gatos, y pedir que se sitúen en dos zonas diferentes. El adulto va señalando un niño o niña de cada grupo y tienen que decir si son perros o gatos.

Colocar varias láminas en la pared. Decir el nombre del objeto, animal o persona representado en cada una de ellas y pedir que lo señalen.

Señalar cada una de las láminas de la pared y pedir que nombren el dibujo o fotografía que contiene.

Realizar láminas y actividades con sustantivos trisílabos.

En todas las actividades diarias hablar de forma clara y concisa, pidiendo que repitan el nombre de las personas, animales o cosas que vayan surgiendo en las actividades.

Cuando garabateen o moldeen con plastilina, preguntar qué lo que están pintando.

Mostrar una lámina grande con el dibujo o la fotografía de un perro, emitir su onomatopeya y jugar a ser perritos gateando y diciendo “guau”. Repetir la actividad con gatos, pollitos, pajaritos, patos, vacas, cerdos, caballos, etc.

Colocar cuatro láminas de animales en la pared, a la altura de los niños y niñas. El adulto emite una onomatopeya y ellos señalan la lámina correspondiente nombrando al animal. Depuse cambian los papeles, el adulto señala la lámina y ellos emiten la onomatopeya.

La evolución motora de los pequeños es muy rápida, facilitando que los movimientos que imitan a los diferentes animales sean más precisos: en cuclillas pueden mover los brazos y a la vez la cabeza emulando al pollito o la gallina que comen granos de trigo; agarrando a las manos del adulto puede saltar como un canguro que, debajo del jersey, lleva a su hijo (un peluche). A cuatro patas avanza rápido como el perro, etc.

Procurar que vayan utilizando artículos al nombrar a los animales: un perro, el perro, los perros, etc.

Dramatizar cuentos cortos cuyos personajes sean animales.

Jugar a perseguir: los niños y las niñas son gatos que maúllan y el adulto un perro que ladra. El perro persigue a los gatos para atraparlos y ellos huyen y maúllan asustados.

Jugar a ser soldados que desfilan levantando mucho los pies. Les divertirá más la actividad si hacen ruido con los zapatos al llegar los pies al suelo.

El niño o la niña de esta edad se mantiene son facilidad sobre un pie si tiene apoyo en las manos. Para hacerlo de forma independiente habrán de pasar varios meses. Por ahora, puede soltar el apoyo un par de segundos y, con el tiempo y la práctica, irá aumentando según progrese en equilibrio y en control postural y de desplazamientos. Patear balones es una buena actividad para conseguir estos objetivos.

Antes y después de la comida, van al aseo. Se lavan la cara y las manos y utilizan la toalla para secarse. El adulto indica los pasos que han de seguir para cepillar los dientes, sin crema dental por el momento, y como peinarse.

Establecer la rutina del aseo antes de la salida. Pedir que se coloquen frente al espejo y hacer observaciones acerca del aspecto que tienen. Colocarse de nuevo frente al espejo una vez realizado el aseo para que comprueben la diferencia.

Si las mesas, el suelo u otra superficie está sucia después de una actividad, pedirles que colaboren en la limpieza.

Para conseguir resultados óptimos en cualquiera de los objetivos del programa, es imprescindible la colaboración de la familia, pero sobre todo en aquellas actividades que propicien la autonomía de los pequeños. Pedir a la familia que motiven y permitan al niño o niña realizar el aseo de forma autónoma.

Enseñarles para que suenen y limpien su nariz. De la única manera que aprenderán es ofreciéndoles un pañuelo para que se limpien, de forma independiente, siempre que tengan la nariz sucia.

Pedir que colaboren al recoger papeles, barrer el suelo, lavar los juguetes, u otras rutinas diarias. Plantear la actividad como un juego divertido y alabar su colaboración.

Contar cuentos sobre el cuidado de la naturaleza, enseñándoles a cuidar siempre el entorno donde se encuentren: en casa, en clase, en la calle, en el parque, en el campo, etc.

Establecer rutinas a lo largo de toda la actividad diaria. Esto ayuda al niño o la niña a asociar los momentos del día con la acción correspondiente y le da seguridad de interiorizar lo que se espera de él o ella, entre muchos beneficios. Animarles para que disfruten de realizar cosas juntos: comer juntos, recoger en grupo, moverse como perros o gatos juntos, etc.

Colocar papel continuo con dibujos grandes sobre el suelo. Proponer a los niños y las niñas que los rellenen de colores. El adulto también pinta y anima para que se ayuden entre ellos.

Hacer un tren con los niños y niñas agarrados por la cintura e imitar el sonido del tren. Intentar el desplazamiento del tren unos pasos.

Recitar retahílas y poesías cortas todos juntos. Cantar canciones infantiles dramatizando.

Los pequeños de esta edad, siguen siendo reacios a los cambios y transiciones bruscas. Los cambios repentinos les asustan. Establecer rutinas diarias en los mismos horarios les hará sentirse bien porque saben la actividad que sigue a la que están realizando. Cuando hayan interiorizado las rutinas diarias, preguntar al grupo qué van a hacer cuando terminen una actividad.

Sentados en círculo, realizar los movimientos corporales indicados por la maestra: levantar los brazos, mover la cabeza, decir adiós, aplaudir, cerrar los ojos, sacar la lengua, tocar los pies, etc.

En esta edad les agrada el juego espontáneo y ensimismado, pero participan bien en actividades grupales con actividades de juego libre.

Escuchar audiciones de música relajante durante la sesión de masaje.

Con la mano sobre el ombligo describir movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj.

Con una mano sujeta la muñeca del niño o niña y con la otra se acaricia el brazo desde el hombro hasta la muñeca, una vez ahí se cambia la mano que vuelve a acariciar desde el hombro.

Repetir con el otro brazo.

Sujetar con las dos manos en sentido opuesto desde el principio del muslo y moverlas en sentido contrario bajando lentamente hasta el tobillo. Repetir con la otra pierna.

Mostrar objetos habituales del entorno, diferenciar sus cualidades sensoriales (color, forma, tamaño, peso, longitud, etc.). Motivarlos para que experimenten con estos objetos manipulando libremente mientras el adulto hace observaciones sobre las cualidades.

Observar un objeto y hacer una fotografía o un dibujo igual al objeto. Hacer que observen la fotografía y el objeto de forma alternativa.

Analizar las relaciones entre objetos: la anilla y el soporte en el que se introduce, los envases y sus tapaderas, las partes del cuerpo y las

prendas de vestir que se colocan en esas partes, el bote ya las pinturas, la manzana y el tambor, los frascos y los tampones del mismo color, etc.

Observar la relación entre el continente y el contenido: la botella y la leche, el envase y el yogur, la caja y las galletas, el grifo y el agua, etc.

Conocer las relaciones entre la causa y el efecto: presionar el interruptor e iluminar la clase, soplar y apagar una vela, encender el transmisor y emitir sonidos, meter una esponja seca en el agua y aumentar su peso y su volumen, etc.

Dejar caer un globo desde lo alto mientras lo observan. Después todos los niños son globos que van cayendo hasta el suelo.

Inflar y desinflar un globo grande mientras los niños y las niñas lo observan. Imitar después a globos desinflados que, tomando mucho aire, se inflan. Luego al soltar el aire, se desinflan.

Jugar a desplazarse libremente por la clase riendo a carcajadas.

Pedirles que hagan reír a los niños y a las niñas que están serios.

Permitir que bailen como quieran mientras escuchan músicas diferentes: clásica, moderna, melódica, rítmica, canciones populares infantiles de diferentes culturas, etc.

Manipular libremente con materiales para modelar: barro, arcilla, masa blanda, plastilina, masa para hornear, etc.

Garabatear sobre papel, cartulina, cartón, etc., con pintura de dedos, temperas, crayones, pinturas de cera, pinturas de madera, rotuladores, etc.

Garabatear sobre pizarra oscura con gises blancos y de colores. Sobre pizarra blanca con rotuladores de colores.

Iniciarles en la utilización de los pinceles con témperas sobre papel continuo.

PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES DEL MES DE JUNIO.

UNIDAD DIDÁCTICA. VERÁS COMO CANTO.

CAMPO FORMATIVO






COMPETENCIA.






COMPETENCIA.





COMPETENCIA.






COMPETENCIA.






Actividades.

Motivar a los niños y niñas para que manifiesten verbalmente sus necesidades, deseos preferencias, por propia iniciativa y respondiendo a preguntas del adulto.

Responder a preguntas del adulto acerca del nombre de los objetos, los animales y las personas.

A los pequeños les gusta narrar lo que hacen en cada momento, expresan sus logros para obtener reconocimiento de los adultos, mantienen pequeñas conversaciones con otros niños y niñas, realizan monólogos en algunos momentos. Fomentar todo tipo de comunicación haciendo preguntas, observaciones a sus comentarios, respondiendo a sus demandas y reforzando cualquier intento de comunicación oral.

Cantar canciones cortas acompañadas de dramatizaciones.

Aprender canciones, poesías y retahílas muy cortas y recitarlas para el grupo y en el ámbito familiar. Si observa alguna dificultad comunicativa, preste la ayuda necesaria.

Hablar a los compañeros sobre los juguetes que tienen en casa, sus ropas, las actividades cotidianas que realizan en el hogar, etc.

Aprender canciones infantiles cortas acompañadas de movimientos que dramatizan la letra de las canciones.

Cantar canciones sobre animales cuando están aprendiendo el nombre, los movimientos y la onomatopeya de estos animales.

Memorizar retahílas sobre el tiempo atmosférico y recitarles cuando haya sol, llueva, etc.

Cantar canciones infantiles jugando al corro o realizando otras actividades.

Además de conocer el nombre de sus compañeros visitar otras clases de la escuela para que identifique y conozca el nombre de los niños y niñas.

Realizar marchas rápidas o lentas con las manos levantadas, aplaudiendo, con las manos tocando las rodillas, etc.

Desplazarse imitando los movimientos y sonidos de diferentes animales: pajaritos volando, peces nadando, canguros saltando, caballos trotando, patos en cuclillas, etc.

Reptar sobre el vientre como las serpientes. Intentar la reptación arrastrándose sobre los brazos y las piernas, o sobre la espalda.

Realizar desplazamientos con diferente orientación: hacia delante, hacia atrás, a un lado y otro, hacia arriba, hacia abajo, alrededor, hacia dentro y hacia fuera.

Caminar con pasos muy grandes, como un gigante y después, pasos muy pequeños, como un enanito.

Hacer volteretas en colchonetas. El adulto guía el cuerpo de cada niño sujetando la cabeza, la columna cervical y la vertebral.

Realizar circuitos con piezas grandes de psicomotricidad. Pasar arrastrándose por el túnel, rodar sobre el rulo, saltar desde el cubo, etc.

Jugar frente al espejo grande adoptando posturas diferentes: de pie, sentados, de rodillas, en cuclillas, tumbados etc.

Tumbar a cada niño sobre un balón de playa grande y pedirle que atrape algún objeto situado en el suelo. Sujetarle por la cintura.

Hablar de los objetos que son peligrosos y el daño que pueden hacer. También ver productos de limpieza, advirtiendo sobre los que son peligrosos. Observar y tocar paños de cocina, cepillos de barrer, plumeros, estropajos, etc.

Sentarse en círculo y poner en el centro una caja llena de objetos de la clase. Cada niño toma un objeto de la caja, dice su nombre y su utilidad. El adulto presta toda la ayuda que pueda necesitar.

Rasgar trozos de papel con los dedos y hacer bolas. Empujar las bolas para que rueden por la mesa, soplarlas para que se desplacen, lanzarlas lejos, etc.

Hacer bolitas de migajón e introducirlas en botes pequeños.

Dar instrucciones en cualquier momento del día para que utilice objetos: dame la esponja, pon la taza en la mesa, da el cubo a Luis, etc.

Mostrar objetos que habitualmente utilizan los adultos, nombrarlos y explicar su utilidad, decir como hay que manipularlos con cuidado y por qué sólo los utilizan los adultos.

Antes de comer anunciar: vamos a comer, tenemos hambre, invitar a repetir las frases e inmediatamente pasar al comedor. Se trata de que asocien la expresión, “tener hambre” con el momento de la comida, para comenzar a manifestar una necesidad.

En los ratos de juego libre, observe si quieren algún juego que no esté a su alcance. Indicar el modo de pedir el juego con palabras.

Jugar a “los dolores”, dramatizando cuando duele la garganta, el estómago o la boca y expresan de forma oral lo que les duele, mientras se señalan el lugar correspondiente.

Cuando manifiesten una necesidad utilizando el lenguaje oral (sed, hambre, sueño, etc.) , facilitar lo que necesita y aprovechar para ejercitar el vocabulario haciendo preguntas, por ej: ¿dónde está el agua?, ¿cómo se llama el recipiente?, etc.

Hay momentos en los que se sienten tristes, cansados enfadados, etc. Ayudarles a manifestar sus sentimientos, emociones y estados de ánimo, preguntando ¿estás enfadado?. Es difícil que a ésta edad lo manifiesten por medio del lenguaje de forma espontánea, pero es positivo empezar a trabajar este aspecto.

Si se trata de que aprendan a reconocer emociones, sentimientos o estados de ánimo y cómo expresarlos; no les niegue el derecho a sentirlos con frases como “no te enfades con Luis”, etc. El llanto puede estar expresando frustración o impotencia más que dolor, considere los sentimientos de los pequeños de la misma forma en que quisiera que consideraran los de usted.

Jugar a quitar y poder prendas de vestir, el adulto ayuda con los zapatos y las prendas mas complicadas, cada día se programa una prenda concreta que deben intentar quitarse, y luego ponerla.

Cuando lleguen a clase, pedir que se quiten la ropa de abrigo y la coloquen en el lugar correspondiente.

Pedir que se ayuden unos a otros a quitarse o ponerse la ropa.

Al comenzar la sesión de masaje, indicar la zona que se va a masajear y pedir que se quiten la ropa, prestar ayuda necesaria.

Conviene comenzar con un pequeño repertorio de cuentos y canciones. Se repiten habitualmente, utilizando tonos de voz y gesticulaciones que atraigan la atención de los niños. Este repertorio va ampliándose poco a poco.

Cantar una canción corta en voz baja, repetirla varias veces aumentando poco a poco el volumen al cantar.

Cantar canciones tradicionales infantiles, cuando aprenda parte de la letra y la dramatización de las mismas; poner grabaciones de esta música en los ratos libres de juego.

Bailar en parejas, agarrados de las manos y de una sola, con los pies juntos y separados, abrazados, etc.

Para realizar trazos, también debe mejorar el dominio de las relaciones espaciales elementales. Si le va hacer un trazo vertical lo imitan, pero si les hace uno vertical y otro horizontal seguidos, no imitan el segundo. Plantee la imitación de estos trazos de forma separada.

En la arena del patio, o en un recipiente grande con arena, el adulto realiza un trazo vertical con la mano y tratan de imitarle. Cuando hagan trazos verticales fácilmente, pasar a los horizontales.

Colocar papel continuo sobre el suelo o la mesa y hacer trazos verticales con pintura de dedos imitando el realizado por el adulto. Repetir el trazo horizontal.

Hacer trazos verticales y horizontales con gises blancos y de colores en la pizarra.

Haga dibujos con líneas rectas, verticales y horizontales: cuadrado, rectángulo, triángulo, una casa, un camino, etc. Pedir que hagan dibujos después.

Colaborar activamente en la preparación de materiales antes de comenzar una actividad. Una vez concluido el trabajo, recoger y guardar los materiales en el lugar correspondiente.

Animarlos para que vayan al baño para lavarse las manos y hacer pipi.

Participar en las rutinas y actividades de todo tipo de forma activa y espontánea.

Ayudar a otros niños a realizar aquellas actividades que les resulten más difíciles.

Mostrar afecto a través de caricias, besos, abrazos, miradas afectivas y otros gestos de acercamiento.

planeaciÓn de actividades del mes de abril

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