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PLAN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN ANTE INCIDENTES VIOLENTOS EN EL ÁMBITO SANITARIO PÚBLICO DE CANTABRIA

PLAN DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN ANTE

INCIDENTES VIOLENTOSEN EL ÁMBITO SANITARIO

PÚBLICO DE CANTABRIA

libro Sanidad 2014 1:libro atención primaria* 20/03/14 12:15 Página 1

AUTORES:Alonso Gómez, Margarita. Colegio de Enfermería de Cantabria.Alonso Quintana, Mª Antonia. Colegio de Enfermería de Cantabria.Armona Aquerreta, José Miguel. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.Cardeñoso Herrero, Rocío. Colegio de Enfermería de Cantabria.Cayón de las Cuevas, Joaquín. Secretaría General de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.Cobo Castro, Tomás. Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.Díez Roldán, Julián. Servicio Cántabro de Salud.Gandarillas González, Marco Antonio. Servicio Cántabro de Salud. Herrera Puente, María Ángeles. Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.León Rodríguez, Carlos. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.Mazas Raba, Reyes. Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.Navarro Caballero, Guillermina. Secretaría General de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.Navarro Ortega, Rafael. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.Ruiz Ceballos, Luis Miguel. Dirección General de Ordenación y Atención Sanitaria.

EDITAGobierno de CantabriaConsejería de Sanidad y Servicios Sociales

DISEÑO Y MAQUETACIÓNEdigráfica Arte & Diseño

IMPRIMEQuinzaños

DEPÓSITO LEGALSA-131-2014


PRESENTACIÓN

Más que ninguna otra, las profesiones vinculadas a la salud están basa-das en la confianza mutua que se establece entre la persona que necesita aten-ción y los profesionales que la proporcionan. Por ello, me resulta difícil aceptarque la violencia haya llegado a convertirse en presencia indeseada en nuestrosistema sanitario público.

La Carta de Derechos y Deberes de los Ciudadanos en el Sistema Autonó-mico de Salud de Cantabria sitúa al paciente como centro del sistema y le otor-ga una garantía jurídica que permite conocer y ejercer mejor sus derechos yobligaciones, incrementando su seguridad jurídica y la de los profesionales sa-nitarios en su ejercicio diario.

Sin embargo, en este contexto de confianza y seguridad jurídica resultanalarmantes las cifras, que indican un progresivo incremento de los incidentesviolentos dirigidos contra nuestros profesionales.

Este es el motivo por el que marqué como un objetivo de legislatura dotara nuestros profesionales de una herramienta que les permita sentirse arropadosy acompañados en su esfuerzo diario.

El documento que ahora presentamos es el fruto de la puesta en comúny de la responsabilidad de todos los actores implicados, la Consejería de Sani-dad y Servicios Sociales, el Servicio Cántabro de Salud y los Colegios Profesio-nales, puesto que siendo un problema de todos, las soluciones las debíamos bus-car entre todos. Sirvan estas líneas para transmitir mi agradecimiento por susensibilidad e implicación y por el magnífico trabajo realizado.

Como consejera de Sanidad y Servicios Sociales, quiero trasladar a todoslos trabajadores del sistema sanitario de Cantabria nuestro deseo de que estedocumento sirva para facilitar el desarrollo de la importante labor que realizancada día para prestar la mejor de las atenciones a los ciudadanos de nuestra co-munidad autónoma.

María José Sáenz de BuruagaCONSEJERA DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES


PRÓLOGO

La salud y la seguridad en el puesto de trabajo son referentes de dere-cho constitucional y legal que apelan de lleno a la responsabilidad de las em-presas e instituciones que son quienes deben de promover todas las actuacio-nes y medidas posibles para poder garantizarla.

Así mismo la normativa estatal y autonómica establece los principiosbásicos de actuación en la relación de los profesionales con los usuarios denuestros servicios sanitarios.

La violencia en el lugar de trabajo es un fenómeno social de escala in-ternacional que se ha convertido en una preocupación en los últimos años entodos los ámbitos laborales incluido el sanitario, siendo el personal de los servi-cios de salud el más afectado por este problema, con un riesgo mayor de verseafectado por un incidente violento.

Con la voluntad firme de incrementar la calidad del sistema público sa-nitario, entiendo que la Administración sanitaria no debe permanecer al margenante acontecimientos que pueden atentar contra la dignidad y la integridad desus trabajadores y erosionar la relación entre profesionales y usuarios. Por ello,desde esta Consejería, además de manifestar nuestro rechazo a cualquier clasede violencia, tenemos la firme convicción de promover las acciones necesariaspara garantizar la seguridad y la convivencia pues entendemos que la especialrelación existente entre profesional y usuario es una de las piedras angulares so-bre las que se sustenta nuestro sistema de salud.

Así pues , la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, siendo sensiblea la realidad de los acontecimientos, ha considerado prioritario el análisis de es-te problema emergente de causa multifactorial y la elaboración de un Plan deactuación que permita cimentar las bases para su prevención y control.

En el Plan de prevención y atención ante incidentes violentos en el ám-bito sanitario público de Cantabria que presentamos, se plasma el esfuerzo por


afrontar este problema definiendo estrategias claras y precisas de actuación an-te los incidentes violentos y poniendo los medios para que estas situaciones nose conviertan en algo habitual.

El éxito del Plan surge de la colaboración y participación activa de to-dos los agentes implicados, Administración Sanitaria y organizaciones profesio-nales, con el objetivo claro de la “tolerancia cero” ante las agresiones.

Queda ahora por delante la puesta en marcha de las medidas de ac-tuación y difusión precisas para hacer posible el pleno ejercicio de estos dere-chos y deberes, con el fin de disponer de las mejores condiciones de trabajo delpersonal de nuestro sistema sanitario. Por todo ello, espero que este documen-to sirva de instrumento para la obtención de este objetivo, necesario a todas lu-ces, para lograr una mejor asistencia a la sociedad cántabra.

Quisiera finalizar con el agradecimiento a las personas que han reali-zado este documento pues, fruto de ese trabajo, estoy convencido que lograre-mos la meta de alejar la violencia de la actividad diaria en los centros sanita-rios de nuestra Comunidad Autónoma.

Carlos León RodríguezDIRECTOR GENERAL DE ORDENACIÓN Y ATENCIÓN SANITARIA

1 – Decreto 36/2013 por vacante


1 - PRESENTACIÓN 12

2 - INTRODUCCIÓN 19

A. ANTECEDENTES Y ACTUALIDAD DEL PROBLEMA 21B. ANÁLISIS DE SITUACIÓN EN EL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO DE CANTABRIA 23C. MARCO LEGAL 31

3 - MEDIDAS FRENTE A LOS INCIDENTES VIOLENTOS EN ELÁMBITO SANITARIO PUBLICO DE CANTABRIA 37

4 - OBJETIVOS DEL PLAN 43

A. GENERALES 45B. ESPECÍFICOS 46

5 - ACTUACIONES DE DESARROLLO DEL PLAN 51

A. MEDIDAS DE PREVENCIÓN PRIMARIA 53I. Formación de los profesionales 53

II. Adecuación de infraestructuras e inmuebles 54

B. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SECUNDARIA 57I. Registro de Incidentes de Violencia 57

II. Comisión de Violencia en el Trabajo Sanitario y Mapa de Riesgos 58

C. ACTUACIONES CONCRETAS ANTE LOS EPISODIOS DE VIOLENCIA 60

I. De los profesionales y otros trabajadores sanitarios 60

II. De la Administración y/o Dirección / Gerencias 62

INDICE

Página


Página

D. ACTUACIONES DIRIGIDAS SOBRE LOS RESPONSABLES DE INCIDENTES VIOLENTOS 67

E. PLAN DE COMUNICACIÓN 68I. Interno 68

II. Organismos colaboradores 68

III. Sobre la población 70

6 - BIBLIOGRAFÍA 77

INDICE


1. PRESENTACIÓN



P R E S E N T A C I Ó N 15

I - PRESENTACIÓN

Las autoridades sanitarias y las organizaciones profesionales frente a laviolencia en el entorno de trabajo sanitario.

Las situaciones de violencia que se viven en los centros y servicios sanitariosse producen generalmente durante el transcurso de la atención al paciente ousuario, siendo los trabajadores sanitarios sus destinatarios y los pacientes o susacompañantes los causantes de la misma. La gravedad del problema ha hechotomar conciencia a las administraciones sanitarias, servicios de salud autonómi-cos y colegios profesionales, que han venido desarrollando desde hace variosaños planes de prevención de la violencia en el trabajo, creándose registros deincidentes violentos, programas de formación a profesionales y protocolos de ac-tuación.

El Grupo Parlamentario Popular presentó una moción en el Senado el 13 deseptiembre de 2012 en la que pedía esfuerzos coordinados entre el Ministerio deSanidad y las Consejerías con competencia en materia de sanidad autonómicaspara hacer frente al problema creciente de la violencia contra los profesionalessanitarios. A raíz de dicha moción, el Pleno del Consejo Interterritorial del Siste-ma Nacional de Salud, celebrado el 20 de diciembre de 2012 (1), hizo posible unacuerdo entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las CCAApara elaborar un estudio sobre la situación actual del problema, definiendo di-mensiones reales y abordando las medidas preventivas puestas en marcha por lasAdministraciones Sanitarias y las propuestas y soluciones más adecuadas para suresolución. El 20 de mayo de 2013 se constituyó en el Ministerio de Sanidad, Ser-vicios Sociales e Igualdad el Grupo de Trabajo “Agresiones a los profesionales delos Servicios de Salud”, con participación de técnicos la Dirección General de Or-denación y Atención Sanitaria de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales deCantabria y de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Cán-tabro de Salud (SCS).

Conforme al mencionado acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y las CCAA,las autoridades sanitarias pondrán en marcha medidas encaminadas tanto a fre-nar la tendencia creciente de los episodios de violencia como a tratar las conse-


cuencias personales y laborales de las mismas sobre los profesionales. Asimismo,se establecerán mecanismos de información para reforzar la figura de los profe-sionales sanitarios como autoridad en su trabajo.

Como primer paso en la buena dirección, los profesionales deben hacerseconscientes de la necesidad de notificar los incidentes violentos de cualquier en-tidad, no solo las agresiones físicas. Para facilitar esta labor se hace necesaria laelaboración de protocolos de actuación que abarquen todas las facetas del abor-daje del problema, desde la prevención y la notificación de los incidentes hastael asesoramiento jurídico y el apoyo sanitario general y psicológico a la víctima.

Por último no debemos olvidar que la protección de los profesionales frentea la violencia en el trabajo no es la única finalidad de este tipo de actuaciones.El que todos los trabajadores del Sistema Público de Salud puedan desempeñarsu labor en un clima libre de conflictos, con tranquilidad y confianza, es una pre-misa básica para el éxito del sistema y sobre ella se debe sustentar todo el com-plejo entramado de la atención sanitaria.

P L A N D E P R E V E N C I Ó N Y A T E N C I Ó N A N T E I N C I D E N T E S V I O L E N T O S E N E L Á M B I T O S A N I T A R I O P Ú B L I C O D E C A N T A B R I A 16



2. INTRODUCCIÓN


2. INTRODUCCIÓN

A. ANTECEDENTES Y ACTUALIDAD DEL PROBLEMA

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la violencia enel trabajo como toda “acción, incidente o comportamiento mediante lacual una persona es amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de lamisma” (2). Para la OIT es responsabilidad de los gobiernos sentar pautasde orientación para ayudar a los empleadores y a los trabajadores a poneren práctica medidas preventivas en todos los ámbitos, velando por que las estrategias y los programas de prevención se apliquen a todos los trabaja-dores.

Según datos de la OIT y de la Organización Mundial de la Salud(OMS) casi un 25% de la violencia en el trabajo corresponde al ámbito sa-nitario, afectando en algún momento a más de la mitad de los trabajado-res del sector. Los incidentes violentos sufridos por los profesionales delámbito se han incrementado significativamente en la última década.

Las cifras fuera de España. A lo largo de 2001 y 2002 se registraron en el Reino Unido en torno

a 14 incidentes al mes por cada 1.000 trabajadores sanitarios. Por su parte, la Australian Patient Safety Foundation (APSF) detectó 3.621 incidentes físicos o verbales en el medio sanitario en el trienio 2000-2002,un 28% de los cuales tuvieron lugar en Unidades de Salud Mental y un16% en Servicios de Urgencias. El Bureau of Justice de los Estados Unidosregistró, durante el período de 2005-2009, una tasa de incidentes en asistencia sanitaria general de 6,5 por 1.000 trabajadores (10,1 para losmédicos y 8,1 para personal de enfermería) (3).

Las cifras en España.Aunque en nuestro país no se han llevado a cabo estudios exhaustivos

I N T R O D U C C I Ó N 21



sobre este tema, algunos datos procedentes de las organizaciones de pro-fesionales sanitarios y servicios de prevención de riesgos laborales sugie-ren un incremento en el número de episodios de violencia en el trabajocontra los profesionales, bien por parte de usuarios del sistema sanitario ode sus acompañantes. El Observatorio de Agresiones de la OrganizaciónMédica Colegial (OMC) de España presentó en marzo de 2013 (4) los datosde episodios de violencia en el trabajo dirigidos contra médicos en los úl-timos 3 años (2010 a 2012). Las amenazas, coacciones, maltrato e injuriasy vejaciones centran la mayor parte de los 1.363 episodios de violencia sufridos por los médicos en el ejercicio de su profesión en España en esosaños. De los 416 casos registrados por el Observatorio en 2012, en un 18%se produjeron lesiones y un 15% conllevaron baja laboral.

Por sexos, en 2012 las mujeres (55%) registraron más casos que loshombres, aunque en 2011 hubo algunos casos más en hombres (53%). Encualquier caso las diferencias parecen poco significativas.

El sector sanitario público, con un 89% de los episodios de violencia,aporta la mayor parte de los casos.

La Atención Primaria es el ámbito laboral en el que se producen másepisodios (68%), frente al hospitalario (19%) y otros (13%).

De la información disponible en los registros colegiales de agresio-nes se pueden extraer las siguientes causas o desencadenantes:

- El 27% se producen por discrepancias en la atención médica.

- El 14% por tiempos de espera percibidos como excesivos por losusuarios.

- El 12% por no recetarse el medicamento propuesto por el paciente.

- Un 9% por discrepancias personales.



- El 6% por informes médicos no acordes con las exigencias del paciente.

- Un 5% en relación a la incapacidad laboral. En cuanto a las acciones emprendidas desde los Colegios, en el 70%

de los casos se efectuaron diligencias, en un 68% se presentaron denun-cias y en un 46% se celebró juicio.

El Observatorio de Agresiones ha analizado un total de 83 senten-cias, en 29 de las cuales la sentencia fue de delito, bien por atentado con-tra la autoridad pública o bien por producirse lesiones en la persona agre-dida. El resto fueron sentencias de faltas por diversos motivos, tales comofaltas al “debido respeto al orden público”, lesiones, maltrato, injurias, ve-jaciones, amenazas, coacciones, hurto y daños.

Una reciente investigación de Martínez-León et al (5), pone de ma-nifiesto que entre 2008 y 2009 la mayoría de los episodios de violencia enel ámbito sanitario fueron incidentes verbales (65%), siendo los serviciosde psiquiatría donde se produjeron con mayor frecuencia. Según este estudio, el perfil del agresor suele corresponder al de un varón, que en el69% de los casos es el usuario o paciente y en el 30% restante familiareso acompañantes del paciente. Se denunciaron solamente el 9,8% de los incidentes.

B. ANÁLISIS DE SITUACIÓN EN EL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO DE CANTABRIA

En Cantabria disponemos de los datos de incidentes violentos noti-ficados por los trabajadores del SCS a la Gerencia de Atención Primaria(GAP) desde los Centros de Salud, SUAP y 061, así como los notificadosdesde los hospitales a la Gerencia de Atención Especializada. Los Serviciosde Prevención de Riesgos Laborales de atención primaria y especializadadel Servicio Cántabro de Salud reciben, a su vez, los datos desde las ge-rencias correspondientes para su elaboración estadística, estudio y difusiónde resultados. En función de los resultados obtenidos, las Gerencias podrán



tomar las decisiones oportunas a nivel organizativo o laboral con el fin desolventar los problemas detectados.

Entre los años 2008 y 2012, ambos inclusive, se comunicaron a las Geren-cias de Atención Primaria (GAP) y Especializada 321 incidentes de este ti-po, de los cuales 144 (45%) se produjeron en el ámbito de la atención pri-maria. El resto proceden del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla(HUMV), el Hospital de Sierrallana en Torrelavega (HSLL) y el Hospital deLaredo (HLRD).

En la figura 1 se muestran las cifras de incidentes notificados en losaños referidos desde los centros de salud, SUAP y 061 a la GAP, y desde loshospitales de la comunidad a la Gerencia de Atención Especializada.



En las figuras 2, 3, 4 y 5 se pueden observar las líneas de tendenciaa lo largo de los 5 años en atención primaria y en cada uno de los tres hos-pitales. La tendencia indica un aumento de incidentes, siendo más acusa-da en la GAP y los Hospitales Valdecilla y Sierrallana.


La figura 6 muestra que el nº de incidentes notificados en 2012prácticamente duplica la cifra de cualquiera de los años anteriores.

26P L A N D E P R E V E N C I Ó N Y A T E N C I Ó N A N T E I N C I D E N T E S

V I O L E N T O S E N E L Á M B I T O S A N I T A R I O P Ú B L I C O D E C A N T A B R I A


27I N T R O D U C C I Ó N

Según el tipo de incidentes notificados a las Gerencias, las amenazas,insultos e injurias, englobados como incidentes verbales, supusieron el 84%del total, mientras que las agresiones físicas alcanzaron el 16% (figura 7).


La figura 8 muestra que los profesionales sanitarios afectados conmayor frecuencia fueron el personal de enfermería, con 126 incidentes notificados (39%) y el personal médico con 119 casos (37%), seguidos porauxiliares de enfermería (14%) y otros trabajadores.



Las agresiones físicas fueron significativamente más frecuentes en elHUMV, donde supusieron el 41% de todos los incidentes, frente a una me-dia del 16% para toda la comunidad en los 5 años estudiados (tabla 1).

En atención primaria los incidentes verbales supusieron el 93% deltotal, con sólo 10 agresiones físicas (7%) en los 5 años de estudio.



La tabla 2 muestra la distribución de incidentes por ámbito laboral.Las consultas fueron el lugar donde con mayor frecuencia se produjeronincidentes violentos, ya que un 40% del total se produjeron en las mismas.las mismas.

Por último, en las tablas 3 y 4 se observa la distribución de los inci-dentes en cifras según el tipo de incidente y el profesional afectado y se-gún tipo de incidente y ámbito de trabajo del profesional respectivamen-te. Aunque en números absolutos sufrieron menos incidentes violentos, elpersonal auxiliar de enfermería y el de celadores se vio afectado por unaproporción más elevada de agresiones físicas que el personal de enferme-ría y el de médicos.




Según el ámbito de trabajo, en los servicios de urgencias se produ-jeron el 26,7% de todos los incidentes y el 48% de todas las agresiones fí-sicas, lo que sugiere que en dicho entorno el riesgo de este tipo de inci-dente es significativamente superior al del resto de ámbitos.

C. MARCO LEGAL

1. Estado

El artículo 10 de la Constitución española recoge el derecho a la dignidad personal y el respeto a los derechos de los demás como funda-mento del orden político y de la paz social. Se reconocen igualmente, en elartículo 17.1 los derechos a la libertad y a la seguridad; en el artículo 35.1,el derecho al trabajo y en el artículo 43.1 el derecho a la protección de lasalud.

El Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que seaprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, recoge en el artículo 4.2 d), el derecho de los trabajadores a la integridadfísica y en el artículo 19.1 el derecho en la prestación de sus servicios a unaprotección eficaz en materia de seguridad e higiene.



La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Labo-rales, en su artículo 14, encomienda a la Administración, como empleador,velar por la salud y seguridad de sus profesionales, identificando los peli-gros y el nivel de riesgo de las condiciones de trabajo y estableciendo lasmedidas preventivas para su adecuado control. En el ámbito de la admi-nistración sanitaria han suscitado un especial interés las situaciones deviolencia en el trabajo, en especial la que sufren los profesionales y em-pleados que tratan directamente con los usuarios de los sistemas de salud,incluyendo en el término usuario tanto a los pacientes como a sus fami-liares o acompañantes.

Por otra parte, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, ensu artículo 10.12, dispone que todos los usuarios tienen el derecho a utilizar las vías de reclamación y de propuesta de sugerencias en los pla-zos previstos y, según dispone el artículo 11.1, el deber de cumplir las pres-cripciones generales de naturaleza sanitaria comunes a toda la población,así como las específicas determinadas por los servicios sanitarios. De estemodo, las discrepancias que puedan derivarse de la atención sanitaria recibida por el usuario deberán solucionarse mediante las vías establecidaspara estos casos, previniéndose situaciones de enfrentamiento directo quepongan en peligro la relación de los usuarios con los profesionales que losatienden.

Cuando el profesional sanitario es víctima de una agresión podría,en determinadas condiciones, rechazar al usuario o paciente responsablede la misma, conforme a lo dispuesto en el artículo 5.1d de la Ley 44/2003,de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, que ha-ce mención a la posibilidad de que el profesional pueda ejercer el derechode renunciar a prestar atenciones sanitarias a una persona determinada siello no conlleva desatención. Dicha renuncia se ejercerá de acuerdo conprocedimientos regulares, establecidos y explícitos, y de ella deberá quedarconstancia formal.

Finalmente, la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marcodel personal estatutario de los servicios de salud, norma básica reguladora




de la relación funcionarial especial del personal estatutario de los serviciosde salud, reconoce en su artículo 17.1 c) y h) el derecho de los profesio-nales a recibir protección eficaz en materia de seguridad y salud en el tra-bajo, sobre riesgos generales en el centro sanitario o derivados del trabajohabitual, así como a recibir asistencia y protección de las AdministracionesPúblicas y Servicios de Salud en el ejercicio de su profesión o desempeñode sus funciones.

2. Comunidad Autónoma de Cantabria.

La Ley de Cantabria 7/2002, de 10 de diciembre, de Ordenación Sanitaria de Cantabria regula el Sistema Autonómico de Salud, integradopor el Sistema Sanitario Público de Cantabria y la red sanitaria de titulari-dad privada. De acuerdo con el artículo 55.1, el Gobierno de Cantabria garantizará a los ciudadanos información suficiente, adecuada y compren-sible sobre sus derechos y deberes respecto a los servicios sanitarios enCantabria.

La Carta de Derechos y Deberes del Ciudadano en el Sistema Auto-nómico de Salud de Cantabria fue aprobada por la Orden SAN/28/2009, de8 de septiembre, como marco de relación entre el centro sanitario y losusuarios. Entre los deberes de los ciudadanos figura el de mantener el res-peto a las normas establecidas en cada centro y a la dignidad personal yprofesional de los trabajadores que prestan los servicios en el mismo.

En relación con todo lo anterior, el artículo 79.3 i) de la Ley de Cantabria 7/2002 tipifica como infracción sanitaria grave la desconsidera-ción grave de los usuarios hacia el personal del Sistema Sanitario Públicode Cantabria, pudiendo dicha infracción ser sancionada con la correspon-diente multa.

El “Acuerdo Marco en Salud Laboral y participación de los tra-bajadores en materia de prevención de riesgos laborales en el ServicioCántabro de Salud”, aprobado por Acuerdo del Consejo de Gobierno defecha 8 de febrero de 2007, establece en el Capítulo II, apartado 3.2 que



los Directores Gerentes de Atención Primaria y Especializada serán respon-sables de que se adopten las medidas dirigidas a la mejora de la seguridady la salud de los trabajadores de sus centros. Asimismo, señala el apartado3.1 que la prevención de riesgos laborales se integrará en todos los nivelesjerárquicos del Servicio Cántabro de Salud. Conforme indica el Capítulo III,apartado 8 de dicho Acuerdo Marco el Servicio Cántabro de Salud opta porconstituir servicios de prevención propios para sus diferentes Gerencias,tanto de Atención Primaria como Especializada.

En su artículo 21, la Ley de Cantabria 9/2010, de 23 de diciembre, depersonal estatutario de Instituciones Sanitarias de la Comunidad Autóno-ma de Cantabria establece que por la Administración Sanitaria se realiza-rán las actuaciones precisas que hagan posible la implantación de un plande prevención y de organización de las actividades de salud laboral, para ladebida protección de la seguridad y salud del personal que preste serviciosen los centros de atención primaria y especializada del Servicio Cántabrode Salud.

3. Código Penal español.

El Código Penal español considera como delitos aquellas acciones uomisiones dolosas o imprudentes penadas por la Ley con penas graves omenos graves. El delito que resulta de acometer a la autoridad, a sus agen-tes o funcionarios públicos, empleando fuerza o intimidación grave, cuan-do se hallan ejecutando las funciones de sus cargos se denomina “de aten-tado a funcionario público”, tipificado en el artículo 550 del Código Penaly puede castigarse con pena de prisión.

Además, los artículos 39 y 48 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 denoviembre, del Código Penal, se refieren a las siguientes penas privativasde derechos que puede determinar el juez o tribunal:

- La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal.




- La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de susfamiliares u otras personas que determine el juez o tribunal.

En este sentido la Sala Segunda del Tribunal Supremo, en la Sentencia1030/2007, de 4 de diciembre, calificó por primera vez la agresión a un profe-sional sanitario público como “delito de atentado a funcionario público” (6).

La Consulta 2/2008 de la Fiscalía General del Estado, de 25 de no-viembre de 2008, sobre la calificación jurídico-penal de las agresiones afuncionarios públicos en los ámbitos sanitario y educativo, emitida con elobjeto de unificar criterio doctrinal sobre la calificación de delito de aten-tado para tales agresiones, extrae, entre otras, la siguiente conclusión:

Las agresiones ejecutadas contra funcionarios públicos en elámbito de la sanidad y de la educación, consistentes en acometimien-to, en empleo de fuerza, intimidación grave o resistencia activa tam-bién grave, quedan incluidas en el ámbito de la tutela penal arbitradapor el delito de atentado, siempre que concurran los demás elementosque configuran tal delito.

En el ámbito de la Comunidad Autónoma de Cantabria, en el año2009 el Juzgado de lo Penal nº 2 de Santander condenó como autor de undelito de atentado al agresor de un médico del Servicio Cántabro de Salud.Posteriormente, una sentencia del Juzgado de lo Penal nº 7 de Sevilla con-sideró que las amenazas graves dirigidas por un usuario contra un médicodel Servicio Andaluz de Salud podían ser tratadas como delito, y no sim-plemente como falta, aunque no existiera agresión física directa. Esta sen-tencia ha supuesto un paso más en la definición y consideración penal dela violencia contra el personal sanitario.




3. MEDIDAS FRENTE A LOSINCIDENTES VIOLENTOS

EN EL ÁMBITO SANITARIOPÚBLICO PUESTAS EN

MARCHA HASTA LA FECHAEN CANTABRIA


3. MEDIDAS FRENTE A LOS INCIDENTESVIOLENTOS EN EL ÁMBITO SANITARIOPÚBLICO PUESTAS EN MARCHA HASTALA FECHA EN CANTABRIA

Con fecha de 6 de septiembre de 2004, el Director Gerente del Ser-vicio Cántabro de Salud dicta una Instrucción en la que se detallaba el pro-cedimiento a seguir por los trabajadores del SCS que, tras sufrir un acto deviolencia por parte de usuarios o acompañantes durante el desempeño desu trabajo, quisieran solicitar asistencia socio-jurídica o, en su caso, defen-sa en juicio.

En los años 2003 y 2004 el Servicio de Prevención de Riesgos Labo-rales de la Gerencia de las Áreas de Salud Torrelavega – Reinosa comenzóa desarrollar una serie de iniciativas de prevención de la violencia en el tra-bajo que progresivamente fueron adoptadas por las Gerencias del resto deÁreas de Salud de la comunidad.

Posteriormente, en cada una de las Áreas de Salud se llevó a cabouna evaluación general previa del nivel de riesgo que tienen los profesio-nales sanitarios de sufrir episodios de violencia en su trabajo. En todos loscasos la evaluación concluyó que en Cantabria el peligro de violencia en eltrabajo es de naturaleza ocasional e incidental (probabilidad baja), con unnivel de riesgo tolerable (7).

Tras la evaluación de riesgo se elaboró la Norma de Prevención de laViolencia en el Trabajo, actualmente vigente en todas las Gerencias delServicio Cantabro de Salud. La Norma se basa en una “política de no tole-rancia” ante las agresiones. Contiene información acerca de las medidasbásicas que el profesional debe adoptar tanto para prevenir como para

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controlar la escalada de tensión en las fases de preagresión y agresión.También ofrece instrucciones preventivas dirigidas a la organización sani-taria, con la finalidad de reducir la probabilidad de incidentes violentos yde minimizar sus consecuencias negativas una vez se hayan producido.

La Norma contiene un formulario para notificar incidentes violentosa la Gerencia, en el que deben describirse las circunstancias en las que seprodujo el incidente. Cada Gerencia comunica los incidentes notificadospor sus trabajadores a su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, elcual lleva un Registro en el que constan las circunstancias básicas en quese produjeron para su análisis periódico. Los datos del Registro se analizananualmente con criterios epidemiológicos, tratando de identificar patronestemporales o geográficos. Trimestralmente, el Servicio de Prevención deRiesgos participa en las reuniones del Comité de Seguridad y Salud, co-municando los incidentes violentos acaecidos en el trimestre anterior.




4. OBJETIVOS DEL PLAN



4. OBJETIVOS DEL PLAN

A. GENERALES.

El presente Plan pretende informar y difundir entre los trabajadoresdel sistema sanitario público de Cantabria las medidas y recursos existen-tes para afrontar la violencia en el trabajo, previniéndola en la medida delo posible, ofreciendo medidas de actuación ante ese tipo de situaciones yminimizando los problemas derivados de la misma a través de la prestaciónal profesional de asistencia jurídica, sanitaria, psicológica etc.

45O B J E T I V O S D E L P L A N


Los objetivos generales del Plan son:

• Que el profesional conozca y utilice las herramientas para preve-nir y actuar en caso de un incidente violento.

• Que los sistemas de prevención, protección y actuación disponiblesfuncionen adecuadamente, permitiendo al profesional sanitario desempe-ñar su trabajo con eficacia y en un entorno seguro.

• Garantizar a los profesionales afectados la asistencia que precisen,tanto sanitaria como jurídica.

• Reducir la conflictividad y mejorar la calidad de la asistencia ge-nerando confianza y seguridad.

B. ESPECÍFICOS.

1. Puesta en marcha y/o extensión de medidas preventivas con los me-dios materiales y humanos disponibles.

a) Medidas de prevención primaria:1. Información y concienciación de los profesionales sanitarios

sobre los factores de riesgo de incidentes violentos y las medidas de control.

2. Adecuación de infraestructuras e inmuebles cuando así lo sugiera la evaluación de riesgos en cada caso concreto y para solucionar problemas específicos (Mapa de riesgos), contemplando esta problemática de seguridad tanto en las reformas como en la construcción de nuevos centros sanitarios.

b) Medidas de prevención secundaria. Establecer mecanismosque permitan en todo momento conocer la situación real delproblema y actuar en consecuencia.




1. Creación del Registro de Incidentes de Violencia en el TrabajoSanitario de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.

2. Puesta en marcha de la Comisión de Violencia en el Trabajo dela Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.

3. Elaboración del Mapa de Riesgos.

2. Puesta en marcha de procedimientos de actuación para el abordaje delas situaciones conflictivas y de sus consecuencias sobre el profesional sanitario.

a) Procedimientos para los profesionales y otros trabajadores sanitarios.

b) Procedimientos para la Administración y/o las Gerencias o la Dirección de los centros:

- Difusión del Plan entre los trabajadores.

- Establecer mecanismos o protocolos de comunicación entre lostrabajadores, los coordinadores o responsables de los centros yla Dirección/Gerencia.

- Registro de los incidentes en las Direcciones y Gerencias.

- Comunicación de los incidentes a los Servicios de Prevención deRiesgos Laborales.

- Participación en la Comisión de Violencia en el Trabajo Sanitario.

- Tratamiento de los datos suministrados para el Registro de Incidentes de Violencia en el Trabajo Sanitario de la Consejeríade Sanidad y Servicios Sociales.




- Programa de asistencia integral al profesional afectado, quedeberá incluir el asesoramiento legal y asistencia jurídica, laasistencia sanitaria y un programa de conciliación laboral.



5. ACTUACIONES DE DESARROLLO DEL PLAN.



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5. ACTUACIONES DE DESARROLLO DEL PLAN.

El Plan tiene como características:

• Es integral, incorpora medidas preventivas y de actuación in situ,de análisis y evaluación de las situaciones, e integrador, dando cobertura atodos los trabajadores del sistema sanitario público de la comunidad.

• Coordinado. El plan requiere la coordinación de diversas instan-cias, incluyendo responsables de la Consejería de Sanidad y Servicios So-ciales, los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, Servicios Jurídicosy de las organizaciones colegiales y sindicales.

• Orientado al servicio de los profesionales, de manera que lapersona afectada perciba el respaldo completo de su organización me-diante acciones de asistencia y asesoramiento.

• Mejora continua, a partir del análisis y actualización del Mapa deRiesgos que conducirá a facilitar la aplicación de las medidas oportunas yproporcionales al nivel de riesgo.

A. MEDIDAS DE PREVENCIÓN PRIMARIA

I. Formación de los profesionales

Estrategia de formación e información específicos, dirigida a los pro-fesionales y otros trabajadores sanitarios:

1. Difusión del Plan de Prevención y Atención ante incidentes violentos en el ámbito sanitario.




2. Formar a los mandos directos, jefes de servicio, coordinadores decentros y de equipos, en tareas de notificación e investigación de incidentes.

3. Realización de talleres o seminarios en los que se impartan entrelos trabajadores sanitarios conocimientos teóricos y prácticos sobre el manejo de situaciones conflictivas, mejorando su habilidades para controlarlas o modificarlas, así como para reconocer actitudes amenazantes y prevenir la agresión (8,9). Sedeberían potenciar determinados puntos básicos como:

a/ Escucha activa.

b/ Asertividad.

c/ Autocontrol.

d/ Facilitar la participación de los usuarios en las decisionesque les afectan (10).

4. Coordinar la información a los profesionales y trabajadores sanitarios a través de la Comisión de Violencia en el Trabajo sanitario, que garantiza dicha coordinación al tener participaciónde las Gerencias y los Servicios de Prevención de Riesgos de las organizaciones colegiales profesionales y sindicales.

II. Adecuación de infraestructuras e inmuebles

En coordinación con las Direcciones Gerencia de Atención Primariay Especializada, como responsables en su ámbito de la aplicación de lasmedidas encaminadas a mejorar la seguridad de los trabajadores del SCSse estudiará la implantación de las siguientes medidas:

1. Medidas de Seguridad Pasiva.

Se establecerán los estándares mínimos que definan las medidas de


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seguridad pasiva, entre las que se pueden citar:

a) Dispositivos de alarma como timbres o interfonos en las consultas.

b) Videocámaras de vigilancia en locales garantizando la confiden-cialidad e intimidad de profesionales y usuarios.

c) Salidas alternativas en los espacios de trabajo.

d) Acompañamiento al profesional cuando se disponga a atendera usuarios que, por sus antecedentes o patología, presenten unriesgo alto de acciones violentas.

2. Medidas de Seguridad Activa

a) Contratos con empresas de seguridad privadas:

1. Individualizados conforme a la información aportada por elMapa de Riesgos.

2. Se actualizará el plan de seguridad de los hospitales de cara agarantizar un personal mínimo de seguridad.

3. Los contratos incluirán el mayor rigor y detalle en la definiciónde las funciones que la empresa deben realizar.

b) En el diseño y construcción de nuevos centros y en las reformasde los existentes se tendrá en cuenta la seguridad de los profe-sionales en la prestación de la asistencia frente a posibles agresiones.

c) Se promoverán acuerdos de cooperación y colaboración con lasfuerzas de orden público (policía local o fuerzas y cuerpos de seguridad del estado).





3. Medidas de Seguridad en la Atención Domiciliaria.

Para minimizar el riesgo de conflictos e incidentes de violencia en lasvisitas domiciliarias, los profesionales sanitarios:

a) Dejarán constancia en el Centro de la dirección y nº de teléfonodel paciente o pacientes visitados, la hora de salida y la hora pre-vista del regreso.

b) Realizarán las visitas acompañados de otros profesionales siem-pre que sea posible.

c) Solicitarán el acompañamiento de la Policía local o la Guardia Civil cuando la visita implique un riesgo de especial entidad. Exis-tirá en todos los centros un protocolo escrito de aviso a las fuer-zas de seguridad pública.

B. MEDIDAS DE PREVENCIÓN SECUNDARIA

I. Registro de Incidentes de Violencia en el Trabajo Sanitario de laConsejería competente en materia de Sanidad.

La Consejería competente en materia de Sanidad creará un Registrode Incidentes de Violencia en el Trabajo Sanitario.

El Registro centralizará todas las notificaciones de incidentes de vio-lencia en el trabajo realizadas por los trabajadores del Sistema SanitarioPúblico de Cantabria. Las notificaciones se realizarán a través de un mo-delo común (Anexo I) y serán dirigidas a las Direcciones de los Centros y/oGerencias de Atención Primaria y Especializada.

En cualquier caso, el Registro de Incidentes podrá igualmente incluirlos incidentes de violencia ocurridos en el ámbito de la atención sanitariaprivada y/o pública que hayan sido recogidos por los colegios de profesio-


nales sanitarios (médicos, enfermería, psicólogos etc). Los colegios profe-sionales podrán comunicar anualmente al Registro de Incidentes de Violencia de la Consejería los incidentes obrantes en sus propios registros,conforme a un modelo en el que constarán las características esenciales delos mismos.

Se dispondrá un mecanismo para que las notificaciones se haganllegar a la Dirección General competente en materia de ordenación y aten-ción sanitaria de la Consejería competente en materia de Sanidad. El Re-gistro incluirá así todos los casos de incidentes violentos, con las circuns-tancias en las que se produjeron. En todo caso se respetará la confidencia-lidad de los datos conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

La información contenida en el Registro permitirá la elaboración yactualización periódica del Mapa de Riesgos.

II. Comisión de Violencia en el Trabajo Sanitario de la Consejeríacompetente en materia de Sanidad y Mapa de Riesgos.

El estudio de los incidentes de violencia y el seguimiento de su evolución se realizará a través de la Comisión de Violencia en el Trabajo Sanitario.

La Comisión estará constituida por personal de la Consejería com-petente en materia de sanidad, las Gerencias del SCS y/o los Servicios dePrevención de Riesgos Laborales de Atención Primaria y Especializada delSCS, así como representantes de las organizaciones sindicales y colegios deprofesionales sanitarios.

Con la información que se derive de los informes anuales elaboradospor los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales del SCS y, en su caso,la aportada por los Colegios de profesionales y organizaciones sindicales,cuando así lo deseen, se elaborará y actualizará el Mapa de Riesgos.






La actividad de la Comisión deberá asegurar que:

a) Se mantenga actualizado en la Consejería competente en materia de sanidad el Registro de Incidentes de Violencia en elTrabajo Sanitario.

b) Se estudien los casos de particular entidad por sus característi-cas, asesorando y asistiendo al profesional afectado.

c) Se realicen informes periódicos y se remita información al Minis-terio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de acuerdo conlas propuestas del Pleno de la Comisión de Recursos Humanosdel SNS, posibilitando el desarrollo de un sistema de informacióna nivel nacional que permita un seguimiento de la evolucióncuantitativa y cualitativa de la casuística, motivos, estratificacióny otros aspectos relacionados con la violencia contra los profe-sionales de los servicios de salud.

d) Se lleve a cabo el seguimiento de los resultados con exposiciónde las actuaciones desarrolladas y derivadas de este Plan con carácter anual, en distintos foros de presencia, representacióny/o participación, social, sindical y ciudadana.

e) Se mantengan informadas y se propicie la colaboración y coordinación de todas las instituciones implicadas.

C. ACTUACIONES CONCRETAS ANTE LOS EPISODIOS DE VIOLENCIA EN ELTRABAJO (Diagrama de flujo. Anexo II).

I. De los profesionales y otros trabajadores sanitarios

1. Ante un incidente violento:

a) Solicitar la presencia de otro profesional sanitario, como ayu-


da para controlar la situación o como testigo de la misma.

b) Solicitar la ayuda de vigilancia de seguridad cuando se dispo-ne de ella.

2. Si el incidente persiste, o se agrava, alertar a las fuerzas de ordenpúblico solicitando su presencia.

3. Una vez finalizado o resuelto el incidente el profesional agredido(o los testigos) informarán a su mando directo y/o responsable delcentro sanitario o servicio. Éste se pondrá a disposición del traba-jador prestándole la atención que necesite e informándole de lasactuaciones a seguir.

4. El mando o responsable y/o el profesional afectado cumplimenta-rán la Hoja de Registro de Incidentes Violentos (Anexo I).

5. Cuando el trabajador agredido necesite asistencia sanitaria se letrasladará a un Servicio de Urgencias donde:

a) Se valorarán los posibles daños y se emitirá el correspondienteparte de lesiones.

b) Si no se ha hecho ya, se procederá a rellenar o se completarála Hoja de Registro de Incidentes con la información relativa alas lesiones.

6. En la Hoja de Registro de Incidentes Violentos:

a) Se recogerá la información de los hechos, incluyendo nombrey apellidos del causante del incidente u otros datos que permitan su identificación, así como la de los testigos presen-ciales si los hubiera.

b) Se hará llegar la Hoja al Registro de la Dirección Gerencia





pertinente como responsable final de las actuaciones a desa-rrollar. El profesional podrá decidir entre las siguientes medidas:

1. Registro del incidente, sin más actuaciones ulteriores, ni denuncia ni carta de apercibimiento al usuario implicado.

2. Registro del incidente más envío de una carta de apercibi-miento al usuario implicado en el incidente, con o sin propuesta de sanción administrativa.

3. Registro más solicitud de denuncia vía judicial contra el usuario implicado.

c) Los profesionales sanitarios colegiados podrán informar del incidente, si así lo desean, a su Colegio profesional.

II. Actuaciones de la Administración y/o Dirección Gerencia.

1. La Consejería competente en materia de sanidad mantendrá elRegistro de Incidentes de Violencia en el Trabajo Sanitario.

2. En caso de producirse la baja laboral del profesional por accidentede trabajo como consecuencia de la gravedad del incidente, elServicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Gerencia en coordinación con la Mutua (MATEPSS) seguirá la recuperación delproceso hasta el alta médica.

3. La Dirección Gerencia del SCS ofrecerá asistencia sanitaria a través de vías específicas de atención para estas situaciones:

a) Atención en consultas de especialistas (hospitalarias o ambu-latorias).

b) Consultas de salud mental cuando fuera preciso.




c) Rehabilitación física o psicológica.

d) Todo el procedimiento se desarrollará salvaguardando en todomomento los principios básicos de intimidad y confidenciali-dad del profesional agredido.

4. Asesoramiento legal y asistencia jurídica.

Guía de orientación jurídica:

a) El profesional o el trabajador del servicio de salud que haya sido víctima de violencia por parte de los usuarios o sus acom-pañantes, debe saber que puede optar por iniciar acciones tanto por vía administrativa como por vía judicial:

• Por vía administrativa el profesional afectado podrádenunciar los hechos ante la Administración Sanitaria dela Comunidad Autónoma de Cantabria por constituirdesconsideración grave por parte del usuario, el cualpodrá ser sancionado conforme a lo dispuesto en la Leyde Ordenación Sanitaria de Cantabria.

• El profesional puede denunciar los hechos ante la Fiscalía,el Juzgado, la Guardia Civil o la Policía. En esta vía el profesional necesitará asistencia jurídica, quecomprenderá el asesoramiento y orientación en materia civil y penal sobre cuestiones relacionadas con la violenciasufrida en el ejercicio de sus funciones.

b) Los profesionales y trabajadores del SCS que deseen obtenerasistencia letrada que asuma su representación y defensa enjuicio deberán seguir los siguientes pasos, cuya tramitación se-rá agilizada en todo lo posible:

1. A través de su Gerencia el profesional afectado dirigirá




una solicitud a la Dirección Gerencia del SCS, exponiendo lascircunstancias del hecho que ha dado lugar a la solicitud deiniciación del procedimiento judicial.

2. La Dirección Gerencia del SCS solicitará por escrito a laSecretaría General de la Consejería competente en materia de sanidad asistencia letrada por parte de la Dirección General del Servicio Jurídico del Gobierno de Cantabria.

3. La Secretaría General dará curso a la solicitud de asisten-cia letrada por parte del Servicio Jurídico del Gobierno deCantabria.

c) Alternativamente, los profesionales sanitarios que así lo deseenpodrán recibir asistencia letrada a través de sus Colegios Oficiales.

5. Medidas de conciliación laboral:

a) Si el daño a la salud lo justifica, la MUTUA (MATEPSS) declararáal trabajador sanitario en situación de incapacidad temporalderivada de accidente de trabajo.

b) Como prevención de ulteriores incidentes se podrá proceder alcambio de cupo del usuario implicado en un incidente violen-to. Así mismo, si una sentencia judicial obliga al alejamientodel usuario responsable del incidente y existe una justificaciónfirme que indique la necesidad de proteger al profesional, sepodrá asignar a dicho usuario un centro sanitario diferente.

c) Se estudiará la posibilidad de adoptar medidas normativas quefaciliten la renuncia del profesional a atender a determinadosusuarios, de acuerdo con el artículo 5.1.d) de la Ley 44/2003, de21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones sanitarias.


6. Otras medidas:a) La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de

Cantabria y sus Servicios Jurídicos trabajarán de manera coordinada con las instituciones competentes a los efectos deperseguir la máxima protección penal de los profesionales anitarios.

b) Se continuará con la colaboración iniciada a lo largo de 2013con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad me-diante la participación activa de técnicos de la Dirección Ge-neral competente en materia de ordenación y atención sanita-ria y de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales delSCS en el Grupo de Trabajo “Agresiones a Profesionales de losServicios de Salud.”

D. ACTUACIONES DIRIGIDAS SOBRE LOS RESPONSABLES DE LOS INCIDENTES VIOLENTOS

1. Consecuencias administrativas:

a) Denunciado un incidente violento por parte de un profesionalsanitario, cabe la apertura de procedimiento sancionador por lacomisión de una infracción sanitaria grave tipificada en el artícu-lo 79.3.i) de la Ley de Ordenación Sanitaria de Cantabria, que po-drá ser sancionada con multas desde 3.001,01 € a 15.000 €.

b) Si simultáneamente se inicia un proceso penal sobre los mismoshechos, el órgano competente para la resolución del procedi-miento administrativo acordará su suspensión hasta que recaigaresolución judicial.

c) Por parte del sistema sanitario se adoptarán las medidas organi-zativas necesarias para que el profesional sanitario víctima del in-cidente violento no deba prestar asistencia nuevamente al usua-rio agresor.





2. Consecuencias judiciales:

a) Penales: persiguen la imposición de pena al agresor y la indemni-zación económica.

b) Civiles: persiguen la indemnización mediante el correspondienteresarcimiento económico.

c) En el caso de que se produzcan daños o perjuicios para el sistemasanitario público, la Administración de la Comunidad Autónomade Cantabria podrán promover o comparecerán en el procedi-miento para ejercitar las acciones penales y civiles que se derivende tales hechos.

E. PLAN DE COMUNICACIÓN

I. Interno

Difusión del Plan de Prevención y Atención entre los profesionales ytrabajadores sanitarios a través de las Gerencias de Atención Primaria y Es-pecializada del SCS con el apoyo de sus Servicios de Prevención, así comoa través de los colegios profesionales y organizaciones sindicales.

La Comisión de Violencia en el Trabajo Sanitario de la Consejeríacompetente en materia de sanidad se constituirá como el vehículo de co-municación regular en este tema entre la Consejería competente en ma-teria de sanidad, las Gerencias y Dirección de los centros sanitarios, el SCS,las organizaciones de profesionales y las sindicales.

II. Organismos colaboradores

Se establecerán interlocutores y procedimientos de comunicación ycolaboración con las fuerzas del Orden Público, tanto municipales (Policíalocal) como estatales (Policía Nacional y Guardia Civil).



1. Se solicitará la coordinación de todos los agentes implicados. A talefecto, tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Sanidad ylas CCAA en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Na-cional de Salud, celebrado el 20 de diciembre de 2012, el Ministe-rio proporcionará a la Guardia Civil información actualizada sobrecentros y dispositivos sanitarios asistenciales localizados en el ám-bito rural y semiurbano, al objeto de facilitar las tareas de planifi-cación y vigilancia ciudadana que dicho cuerpo tiene asignadas.

2. Se elaborarán anualmente informes sobre los puntos críticos derivados de la actualización del mapa de riesgos.

III. Sobre la población

A través de los servicios de Atención al Usuario de la Consejeríacompetente en materia de sanidad y el SCS se procederá a recordar a lapoblación general la existencia de la “Carta de Derechos y Deberes de losCiudadanos en el Sistema Autonómico de Salud de Cantabria”. En especialse insistirá en la función de los Servicios de Atención al Usuario como in-termediadores en los conflictos planteados por los ciudadanos y en el de-recho de éstos a recibir información acerca de los procedimientos para pre-sentar sugerencias y reclamaciones, que deberán ser contestadas en losplazos y términos reglamentariamente establecidos.

Igualmente, se incidirá sobre el respeto que los ciudadanos debenmantener a las normas establecidas en cada centro y a la dignidad perso-nal y profesional de los trabajadores que prestan los servicios, haciendomención a la posibilidad de sancionar mediante multa la desconsideracióngrave de los usuarios hacia el personal del Sistema Sanitario Público deCantabria, conforme al artículo 79 de la Ley 7/2002 de Ordenación Sanita-ria de Cantabria.

Se programarán campañas en las que se difunda información rela-tiva al uso adecuado de las prestaciones sanitarias, al papel del profesio-nal sanitario que las posibilita, y se recalque la importancia del manteni-


miento de una relación cordial profesional-usuario basada en el respeto yla mutua confianza.



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6. BIBLIOGRAFÍA



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6. BIBLIOGRAFÍA

1. Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, 20 de diciembre de 2012. http://www.msc.es/gabinete/notasPrensa.do?id=2686ç

2. Organización Internacional del Trabajo (OIT). Recomendaciones prácticas sobre la violencia y el estrés en el trabajo enel sector de los servicios:una amenaza para la productividad y el trabajo. http://www.ilo.org/safework/info/standards-andinstruments/codes/WCMS_112578/lang--en/index.htm

3. Las agresiones a profesionales sanitarios. Gómez-Durán, EL.; Gómez-Alarcón, M.; Arimany-Manso, J. Rev. Esp Med Legal 2012; 38 :1-2.

4. Informe del Observatorio de Agresiones de la OMC.http://www.seme.org/area_seme/actualidad_articulo.php?id=3128

5. Análisis médico-legal de las agresiones a los profesionales sanitarios en Castilla y León (España). Mercedes Martínez-León, Daniel Queipo Burón,M. Jesús Irurtia Muñiz, Camino Martínez-León. Rev. Esp Med Legal 2012; 38 :5-10.

6. Sentencia 1030/2007 de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Sentencia de fecha 4 de diciembre de 2007.http://www.apmmadrid.com/info/jurisprudencia/SRe06P184.htm

7. Evaluación de Riesgos Laborales. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/TextosOnline/Guias_Ev_Riesgos/Ficheros/Evaluacion_riesgos.pdf


8. Habilidades de comunicación: Técnicas para la Comunicación Eficaz. Ángel A. Marcuello García. http://www.psicologia-online.com/monografias/5/comunicación eficaz.shtml

9. Fundamentos del control interno. http://www.areadigital.gov.co/ControlInterno/Autocontrol/Autocontrol.pdf

10. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

11. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Código de Deontología Médica. Art. 11 del Código de Deontología Médica.



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