plan de gestiÓn de poblaciones de anfibios en humedales y riberas afectadas por … · 2017. 10....

1

PLAN DE GESTIÓN DE POBLACIONES DE ANFIBIOS EN HUMEDALES Y RIBERAS AFECTADAS POR GRAVERAS

Proyecto QUARRY-CONNECT “Beneficios de la gestión de la Biodiversidad en graveras restauradas y en activo para la conectividad ecológica de humedales y

riberas en el Oeste Peninsular”.

3

Índice

Situación actual de las poblaciones de anfibios y requerimientos de sus hábitats

Caracterización de los entornos de las graveras restauradas y en activo

Identificación de especies censadas en explotaciones en estudio

Metodología de generación de hábitats naturalizados para anfibios en humedales y riberas

afectadas por graveras

Cómo realizar un seguimiento de la metodología establecida

Bibliografía

4


Actualmente, existe un declive de las poblaciones de anfibios, dadas algunas de sus características que los hacen más vulnerables que otros

grupos de vertebrados a las alteraciones ambientales que vivimos. Pueden ser considerados como buenos bioindicadores debido a su

fisiología, con pieles en general bastante permeables a los agentes químicos, ciclos biológicos que combinan fases terrestres y acuáticas, y

complejas interacciones en los ecosistemas. Los anfibios continentales están estrechamente ligados a sus hábitats y biotopos de reproducción

debido a su escasa movilidad, lo que les hace especialmente sensibles a cambios locales concretos que impliquen la destrucción, alteración o

contaminación de los mismos.

Las principales causas en España del declive de las poblaciones de anfibios se deben a la destrucción o reducción de hábitats a

través de las causas asociadas a las interferencias humanas sobre los mismos afectando al 61 % de las poblaciones. La segunda causa es la

contaminación y la tercera la introducción de especies exóticas invasoras o enfermedades infecciosas arraigadas a estas especies.

1980 1995 2012

Grado de amenaza

Aves

Mamíferos

Anfibios

5


Destrucción o reducción de hábitats:

Desaparición de zonas húmedas, lagunas, lavajos o encharcamientos por

sobreexplotación de acuíferos, uso agrícola, deforestación, erosión y sequías

prolongadas Proceso de desertificación progresiva

Obras públicas y urbanización, canalización de cursos de agua, vías de comunicación, homogeneización

geomorfológica y balsas de riego. Barreras físicas infranqueables.

Eliminación de cubiertas vegetales e intensificación de la agricultura Desequilibrio en el ecosistema

Pérdidas de enclaves reproductivos permanentes y reducción en los estacionales.

Aislamiento

Pérdida de refugios

Disminución de las fuentes de alimentación

Atropellos

6


Contaminación e introducción de especies exóticas invasoras

Contaminación de aguas por biocidas o fertilizantes sintéticos y químicos para uso

agrícola e industrial Cambios en los parámetros físico-químicos de las aguas

de charcas y arroyos.

Expansión del cangrejo americano o rojo (Procambarus clarkii) Especie exótica invasora que actúa

con depredación activa

Enfermedades fúngicas como Quitridiomicosis –Batrachochytrium dendrobatidis) Especie exótica

invasora desde 1980.

Disminución de la población efectiva por competencia de

recursos, depredación activa y falta de adaptación a

nuevas condiciones del hábitat.

7


En graveras en activo y restauradas, situadas en terrazas aluviales o entornos fluviales bajo nivel freático, donde se han generado zonas de

humedal a raíz de procesos de restauración y/o recuperación paisajística con áreas de arenales, herbazales y un amplio espectro en nivel de

vegetación, tanto de humedal como otros ecosistemas como monte mediterráneo.

La generación de zonas húmedas temporales o permanentes, permiten el desarrollo de hábitats potenciales para anfibios. Buscando las

condiciones idóneas de los atributos que los caracterizan, se establecen las siguientes caracterizaciones:

La tendencia es a reproducirse en láminas permanentes de agua para la mayoría de las especies. A medida que disminuye el

régimen, la tolerancia de crecimiento disminuye. A este hecho, se le excepciona Pelodytes puntactus que requiere un régimen

estacional para su crecimiento y reproducción.

Sobre la pendiente requerida en las depresiones de terreno, la tendencia es que cuanto menor es la misma más tolerancia tiene la

especie. Así, nos encontramos con una de las especies de mayor tolerancia, Pelophylax perezi, cuya tolerancia es del 100% para

terrenos con hasta el 50 % de pendiente.

La tendencia es a encontrar refugio en aguas más estancadas que de circulación lenta o rápida, donde disminuye la tolerancia al 50

% en lentas y al 10 % en rápidas.

8


Sobre la profundidad entre 0 metros y 1-1,5 metros se encontrarían los rangos de tolerancia para la mayoría de las especies, siendo excepcional a partir de un metro.

Prefieren zonas con sombreado por vegetación de entre el 20 y el 50%, así como generalizado la presencia de vegetación en la orilla. Si la lámina de agua aparece cubierta se incrementa exponencialmente la tolerancia de crecimiento para todas las especies, así como de plantas flotantes. La presencia abundante de caráceas y ranúnculos proporciona un incremento de tolerancia notable.

Sobre las teselas de paisajes humanizados cabe destacar el incremento de tolerancia hasta 100% en zonas de arenales, y de forma

negativa, el descenso exponencial que se produce en áreas aledañas de cultivo. Por último, destacar que son necesarios para el crecimiento de entre un 80 y 100% de las especies la presencia de áreas de herbazales.

9


Según los datos censados a partir de muestreos realizados en el año 2017 en las siguientes explotaciones (La Cistérniga, Valladolid; Arija,

Burgos; Arcos de la Frontera, Cádiz; Almenara de Tormes y Juzbado, Salamanca) se determina que las especies identificadas son las

siguientes:

NOMBRE CIENTÍFICO NOMBRE COMÚN

Discoglossus galganoi Sapillo pintojo ibérico

Discoglossus jeanneae Sapillo pintojo meridional

Epidalea calamita Sapo corredor

Hyla arborea Rana de San Antonio

Hyla meridionalis Rana meridional

Pelobates cultripes Sapo de espuelas

Pelodytes ibericus Sapo moteado ibérico

Pelodytes puntactus Sapo moteado común

Pelophylax perezi Rana común

Pleurodeles waltl Gallipato

Rana iberica Rana patilarga

Triturus marmoratus Tritón jaspeado

Epidalea calamita

Arija. Burgos. Mayo 2017

10


Sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi)

Fuente: www.vertebradosibericos.org

Sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae)

Categoría global IUCN (2006)

Hábitats: Charcas abiertas, temporales y abundante

vegetación herbácea. Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca


Hábitats: Dehesas, prados y cultivos. Medios acuáticos estacionales con

escasa corriente y medios artificiales como acequias, abrevaderos y pequeños encharcamientos. Arcos de la Frontera. Cádiz

11


Sapo corredor (Epidalea calamita)


Rana de San Antonio (Hyla arborea)


Hábitats: Amplia distribución. También zonas con influencia

antrópica como cultivos o graveras en activo.

Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca Arcos de la Frontera, Cádiz

Cistérniga, Valladolid


Hábitats: Abundante

vegetación acuática para sus puestas. También matorral. Almenara de Tormes, Juzbado.

Salamanca

12


Rana meridional (Hyla meridionalis)


Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)


Hábitats: Charcas temporales con vegetación como zarzales,

juncales y zonas arbustivas densas. Arija, Burgos

Arcos de la Frontera, Cádiz


Hábitats: Sustratos arenoso o al menos

poco compactados que les permitan enterrarse sin dificultades. Zonas

boscosas y zonas abiertas, como campos agrícolas, pastizales, dunas, marismas,

vegas fluviales, etc. Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca

Arcos de la Frontera, Cádiz Cistérniga, Valladolid

Arija, Burgos

13


Sapo moteado ibérico (Pelodytes ibericus)


Sapo moteado común (Pelodytes puntactus)


Hábitats: Charcas abiertas,

temporales y albercas artificiales. Amplio rango de

adaptación a zonas con cierta salinidad.

Arija, Burgos Arcos de la Frontera, Cádiz


Hábitats: Especie generalista

con amplio rango de masas de aguas.


14


Rana común (Pelophylax perezi)


Gallipato (Pleurodeles waltl)


Hábitats: Estrictamente

acuática en láminas permanentes y abundantes.

Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca Arcos de la Frontera, Cádiz

Cistérniga, Valladolid Arija, Burgos


Hábitats: Bosque mediterráneo y cultivos

y humedales. Durante la fase terrestre pasa el verano enterrado o bajo piedras. Durante su fase acuática se encuentra en todo tipo de masas naturales y artificiales

de escasa corriente. Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca

15


Rana patilarga (Rana iberica)


Tritón jaspeado (Triturus marmoratus)


Hábitats: arroyos de aguas frías y rápidas.

Arija, Burgos.


Hábitats: Es mucho más abundante

en las masas de agua con abundante vegetación acuática y prefiere zonas

acuáticas temporales o permanentes, pero con un volumen de agua

importante. Almenara de Tormes, Juzbado. Salamanca


16

Metodología de generación de hábitats naturalizados para anfibios en humedales y

riberas afectadas por graveras

Para mejorar la generalización de hábitats temporales y zonas de paso para la dispersión y reproducción de anfibios en las explotaciones en

estudio se propone la creación de hábitats artificiales a través de la construcción de balsas temporales o bien pasos transversales

sobre viales que fomenten el tránsito de ejemplares y poblaciones de unos puntos de agua estacionales, o la corrección del perfil de las

balsas internas así como proporcionar una red de pasos seguros para los movimientos de anfibios entre teselas de hábitat favorables.

Construcción de pasos transversales sobre viales: Una de las propuestas de mejora sería la construcción de pasos transversales sobre viales, que permitan el paso seguro de anfibios

sin ser atropellados. Estas estructuras se componen de una zanja de aproximadamente 20x25 centímetros que atraviesa de lado a lado

el vial en cuestión. Está cubierta con una rejilla de acero para seguir permitiendo el paso de vehículos. En los extremos de la zanja se

construye una especie de embudo (a base de hormigón o viguetas) con una longitud de dos metros, para canalizar los anfibios hacia la

luz. Esta estructura puede prolongarse añadiendo una malla plástica que amplíe el rango de acción del embudo. Los pasos deben

ubicarse en zonas de gran tránsito de anfibios y de vehículos.

Construcción de balsas temporales: En zonas estratégicas que funcionarán como stepping ponds (o charcas intermedias). Estos cuerpos de agua de pequeño tamaño

ejercerán un papel decisivo para la reproducción y dispersión entre teselas de hábitat favorable. (Fortuna, M.A., Gómez Rodríguez, C.,

Bascompte, J. Spatial network structure and amphibian persistence in stochastic environments. Proc. R. Soc. B 2006). Se recomienda

establecer varios grupos de huecos de tamaños variables y formas redondeadas.

17



Deberán tener orillas de poca pendiente (<15 %), y una combinación de gravas y materiales finos en el fondo capaz de retener agua.

En las inmediaciones de cada charca se dispondrán varias áreas de arenal-pedregal (2-10 m2).

Construcción de una balsa temporal en Cistérniga, Valladolid.

18



Corrección del perfil de las balsas internas ya generadas:

Otra medida de gran efectividad para este grupo sería la corrección del perfil de las balsas internas, reduciendo las pendientes (<

20%) de las orillas y habilitando zonas de baja profundidad (varios metros cuadrados con una lámina de agua de 10-20 cm) en los

cuerpos de agua. La habilitación de pasos a través de algunos de los taludes existentes en cada explotación (reduciendo la pendiente, o

añadiendo una zona de peldaños con elementos naturales) favorecería el movimiento de los anfibios por zonas alejadas del tránsito

cotidiano de operarios, maquinaria y vehículos.

Construcción de zonas de refugio:

La construcción de pequeñas áreas en las que se combine arenal, pedregal y acúmulos de madera, que proporcionen lugares de

refugio frente a depredadores y las condiciones climáticas, como la desertización mencionada anteriormente. Están indicadas para los

anfibios con etapa de desarrollo terrestre, aunque son especialmente favorecedoras para el sapo de espuelas (Pelobates cultripes). Para

maximizar su efectividad deben ubicarse preferiblemente a una distancia máxima de 40 metros desde una zona de humedal.

19

Cómo realizar un seguimiento de la metodología establecida

La adecuada combinación de estas sencillas actuaciones permitirá mejorar de forma significativa la calidad de los hábitats

potenciales para anfibios existentes en las explotaciones, y mejorar las condiciones de dispersión y reproducción de las

distintas especies. Las mejoras en movilidad permitirán poner las zonas húmedas de la cantera, necesarias para la reproducción de este

grupo, a disposición de los ejemplares que viven en el área de influencia ecológica.

A través de un monitoreo a realizar en años sucesivos se puede comprobar la efectividad de las actuaciones:

Construcción de balsas temporales: Al realizar un muestreo anual en época reproductora (abril-mayo) de anfibios se

comprueban resultados satisfactorios en riqueza de especies, si se produce colonización de al menos 1 especie en el año posterior o

una especie nueva en los siguientes 5 años. Sobre la vegetación que debe colonizar en los siguientes años posteriores a la actuación,

la cobertura heterógenea de entre el 10 y el 50 % y aparición de algas como caráceas. Y por último, acerca de la existencia de agua

en las charcas creadas, se comprueba que para que la actuación sea considerada como mejora al hábitat, la progresión del nivel de

agua de charcas temporales con nivel máximo en primavera o permanentes en los siguientes 5 años a su construcción.

Corrección del perfil de las balsas internas ya generadas y construcción de zonas de refugio: Con la presencia de

cualquier especie en los siguientes 5 años, se determina éxito de las actuaciones en cuanto a riqueza de especies. Sobre la

vegetación que debe colonizar en los siguientes años posteriores a la actuación, la cobertura heterógenea de entre el 10 y el 50 % y

aparición de algas como caráceas. Y por último, acerca de la existencia de agua, se considera éxito de actuación cuando la

profundidad no supera los 10-20 cm. en la época reproductora y la zona se seca por completo en épocas estivales, aunque el resto

de la balsa se mantenga con lámina de agua. Se considera fracaso si el nivel de agua se mantiene intacto durante todo el año.

20

Bibliografía

Egea-Serrano, A. (2014). Rana común –Pelophylax perezi. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez-

Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Escoriza, D. (2017). Sapillo moteado septentrional –Pelodytes punctatus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Sanz, J.

J., Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Gómez-Mestre, I. (2014). Sapo corredor –Epidalea calamita. En:Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A.,

Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Lizana Avia, M. (2015). Manual para el muestreo y seguimiento de anfibios. Universidad de Salamanca, Salamanca

Martínez-Solano, I. (2014). Sapillo pintojo ibérico -Discoglossus galganoi. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles.

Salvador, A., Martínez-Solano, I. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Montori, A. (2014). Tritón jaspeado – Triturus marmoratus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A.,


Ortiz-Santaliestra, M. E. (2015). Ranita de San Antonio–Hyla arborea. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador,

A., Martínez-Solano, I.(Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Recuero, E. (2014). Sapo de espuelas -Pelobates cultripes. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez


21

Bibliografía

Reques, R. (2014). Sapillo moteado ibérico -Pelodytes ibericus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A.,


Salvador, A. (2015). Gallipato -Pleurodeles waltl. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez-Solano, I.

(Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Salvador, A. (2015). Rana patilarga -Rana iberica. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez Solano, I.

(Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Sillero, N. (2014). Ranita meridional –Hyla meridionalis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Martínez-


Viñegla Prades et al., (2016). Mejora de la conectividad de anfibios en graveras ribereñas. Quarry Life Award. España

plan de gestiÓn de poblaciones de anfibios en humedales y riberas afectadas por … · 2017. 10....

Documents