pirata vs pirata

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Periódico de estudiantes para estudiantes. Año 1 / No. 3 / diciembre-enero 2012. Bsf. 3,98 (no tenemos puyas ni cobritos para el vuelto) Velocidad LUP :alcanzada: 0.001258% Es generalmente aceptada la noción de que todos podemos ver la vida de la manera que mejor nos parezca. No trataré de atacar el derecho que tiene cada quien de formarse opiniones pro- pias y expresarlas, pero sí a una tendencia, que parece estarse extendiendo en nuestra universi- dad, a irracionalizar la enseñanza. Podría quejarme de los pro- fesores que reseñan descara- damente a Wikipedia en clase y que, por supuesto, validan trabajos cortados y pegados de otras páginas de dudosa validez científica. Podría escribir sobre los que no dan ni el 5% de sus programas académicos, con los cuales ganaron concursos para enseñar, sino que se dedican a dar sermones sobre ética y moral durante todas sus clases, o con- tar anécdotas irrelevantes sobre lo que es correcto y lo que no. Dedicaría folios enteros a otros que, tal vez por condescendencia o por flojera, no nos proveen de referencia bibliográfica alguna por te- mor a confundir nuestras mentes con demasiadas ideas mundanas, algo así como el clero durante el oscurantismo. Me referiré en cambio a la base sobre la cual estos comportamientos toman validez: el relativismo. La filo- sofía kantiana establece que la esen- cia de la existencia no puede ser al- canzada por nadie. El simple hecho de poseer sentidos imperfectos nos hace incapaces de percibir la realidad como “es”, por lo tanto, no podemos real- mente ver por el hecho de tener ojos, ni oír por tener oídos. Este razona- miento llevado hasta el final indica que estamos eternamente confundidos por el hecho de poseer mente, así que todo lo que percibimos puede existir y no existir, ser verdadero y falso al mismo tiempo, lo cual se convierte en el suelo más fértil para las falacias, todo conocimiento se irracionaliza. El relativismo argumenta que los conceptos son sólo eso, expresan simples emociones sentidas al per- cibir al mundo. Si alguien dice que “algo” es bueno, sólo significa que le gusta ese “algo” o que la sociedad le ha indicado que debe tener una alta valoración de ese “algo”. Como se nos reduce a simples entes recep- tores y emotivos, la razón ya no es relevante a la hora de hacer juicios o emitir opiniones, es sólo un instru- mento que organiza lo percibido en categorías que existen previamente en nuestra mente de manera innata. Este tipo de razonamiento per- mite a cualquiera hacer afirmaciones de cualquier naturaleza, sin necesi- dad de tener fundamentos previos y con absoluta impunidad. Para el relativista no importa la realidad sino lo que existe dentro de su mente. Uno pensaría que para hacer jui- cios de valor racionales, uno debe ha- cerlos, al menos, basado en eviden- cias que los soporten. El relativismo hace innecesario ese proceso, argu- mentando que los juicios son arbitra- rios y dependen de la percepción de cada quien, ergo, suprime la necesi- dad de razonar antes de emitir juicios. Cualquier afirmación que hagamos es correcta sin necesidad de justificarla más allá de nuestro “derecho” a opinar, lo cual puede ser válido para la vida cotidiana pero, dentro de un ambiente académico, se supone que debe haber al menos una manera de contrastar teorías e ideas para poder discutirlas. Se suele argumentar que nada es objetivo o “real”, pero Karl Popper pre- senta una solución elegante a este pro- blema (aunque basado en otras ideas de Kant): La realidad no es enteramente verificable pero sí es contrastable. Es este contraste lo que le da el carácter objetivo, ya que puedo hacer com- paraciones sobre cómo yo percibo la realidad y cómo la perciben mis semejantes y llegar a acuerdos sobre ella. Esto es lo que le da a la ciencia su razón de ser. Carl Sagan dijo que las primeras comunicaciones que tendremos con seres extraterres- tres serán científicas, y lo dice justo porque serán las que podremos con- trastar entre ambas civilizaciones. Nuestra carrera es científica, pero lamentablemente muy pocos profeso- res lo han sido. Varios cursos se han enfocado en cuestiones morales, jui- cios de valor, ética, el bien y el mal. Otros han dejado a los alumnos a la deriva, creando sistemas de expo- siciones donde no hay parámetros claros, objetivos o contrastables de evaluación, haciendo que todo flote en una nube de incertidumbre y am- bigüedad. Así, anulada toda necesidad de establecer parámetros objetivos para evaluar la enseñanza universita- ria, todo lo que se “enseña” es válido. El relativismo es defendido aún por las autoridades argumentando la supuesta “autonomía” de cátedra, sin importar si alguien está cum- pliendo con lo que su trabajo exige. No es de extrañar que en nuestra fa- cultad reine la cultura de la opinión y no la del argumento, al contrario de lo prescrito por Dieter Nohlen en algunos de sus ensayos. En clase nos enseñan a opinar, a invalidar la existencia y objetividad de las co- sas, y a relativizar el conocimiento. Marcel Casella Director-Editor Editorial TECHNICOLOR © OM ENTERPRISES INC. ¡Descúbrelo en nuestra página central! ¡SIN CENSURA! EL BOMBONCITO Por Ahora presenta: Godzilla contra el guri Con más acción que... Más electrizante que... “No importa quien gane, nosotros perdemos” OM Magazine

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Edición dedicada a la piratería en la universidad. No te pierdas artículos y entrevistas de dirigentes estudiantiles, alguna que otra noticia del Ornitorrinco Magenta y tu cupón para la Academia de la lengua pirata!

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Periódico de estudiantes para estudiantes. Año 1 / No. 3 / diciembre-enero 2012. Bsf. 3,98 (no tenemos puyas ni cobritos para el vuelto) Velocidad LUP :alcanzada: 0.001258%

Es generalmente aceptada la noción de que todos podemos ver la vida de la manera que mejor nos parezca. No trataré de atacar el derecho que tiene cada quien de formarse opiniones pro-pias y expresarlas, pero sí a una tendencia, que parece estarse extendiendo en nuestra universi-dad, a irracionalizar la enseñanza.

Podría quejarme de los pro-fesores que reseñan descara-damente a Wikipedia en clase y que, por supuesto, validan trabajos cortados y pegados de otras páginas de dudosa validez científica. Podría escribir sobre los que no dan ni el 5% de sus programas académicos, con los cuales ganaron concursos para enseñar, sino que se dedican a dar sermones sobre ética y moral durante todas sus clases, o con-tar anécdotas irrelevantes sobre lo que es correcto y lo que no. Dedicaría folios enteros a otros que, tal vez por condescendencia o por flojera, no nos proveen de

referencia bibliográfica alguna por te-mor a confundir nuestras mentes con demasiadas ideas mundanas, algo así como el clero durante el oscurantismo.

Me referiré en cambio a la base sobre la cual estos comportamientos toman validez: el relativismo. La filo-sofía kantiana establece que la esen-cia de la existencia no puede ser al-canzada por nadie. El simple hecho de poseer sentidos imperfectos nos hace incapaces de percibir la realidad como “es”, por lo tanto, no podemos real-mente ver por el hecho de tener ojos, ni oír por tener oídos. Este razona-miento llevado hasta el final indica que estamos eternamente confundidos por el hecho de poseer mente, así que todo lo que percibimos puede existir y no existir, ser verdadero y falso al mismo tiempo, lo cual se convierte en el suelo más fértil para las falacias, todo conocimiento se irracionaliza.

El relativismo argumenta que los conceptos son sólo eso, expresan simples emociones sentidas al per-cibir al mundo. Si alguien dice que “algo” es bueno, sólo significa que le

gusta ese “algo” o que la sociedad le ha indicado que debe tener una alta valoración de ese “algo”. Como se nos reduce a simples entes recep-tores y emotivos, la razón ya no es relevante a la hora de hacer juicios o emitir opiniones, es sólo un instru-mento que organiza lo percibido en categorías que existen previamente en nuestra mente de manera innata.

Este tipo de razonamiento per-mite a cualquiera hacer afirmaciones de cualquier naturaleza, sin necesi-dad de tener fundamentos previos y con absoluta impunidad. Para el relativista no importa la realidad sino lo que existe dentro de su mente.

Uno pensaría que para hacer jui-cios de valor racionales, uno debe ha-cerlos, al menos, basado en eviden-cias que los soporten. El relativismo hace innecesario ese proceso, argu-mentando que los juicios son arbitra-rios y dependen de la percepción de cada quien, ergo, suprime la necesi-dad de razonar antes de emitir juicios. Cualquier afirmación que hagamos es correcta sin necesidad de justificarla

más allá de nuestro “derecho” a opinar, lo cual puede ser válido para la vida cotidiana pero, dentro de un ambiente académico, se supone que debe haber al menos una manera de contrastar teorías e ideas para poder discutirlas.

Se suele argumentar que nada es objetivo o “real”, pero Karl Popper pre-senta una solución elegante a este pro-blema (aunque basado en otras ideas de Kant): La realidad no es enteramente verificable pero sí es contrastable. Es este contraste lo que le da el carácterobjetivo, ya que puedo hacer com-paraciones sobre cómo yo percibo la realidad y cómo la perciben mis semejantes y llegar a acuerdos sobre ella. Esto es lo que le da a la ciencia su razón de ser. Carl Sagan dijo que las primeras comunicaciones que tendremos con seres extraterres-tres serán científicas, y lo dice justo porque serán las que podremos con-trastar entre ambas civilizaciones.

Nuestra carrera es científica, pero lamentablemente muy pocos profeso-res lo han sido. Varios cursos se han enfocado en cuestiones morales, jui-

cios de valor, ética, el bien y el mal. Otros han dejado a los alumnos a la deriva, creando sistemas de expo-siciones donde no hay parámetros claros, objetivos o contrastables de evaluación, haciendo que todo flote en una nube de incertidumbre y am-bigüedad. Así, anulada toda necesidad de establecer parámetros objetivos para evaluar la enseñanza universita-ria, todo lo que se “enseña” es válido.

El relativismo es defendido aún por las autoridades argumentando la supuesta “autonomía” de cátedra, sin importar si alguien está cum-pliendo con lo que su trabajo exige. No es de extrañar que en nuestra fa-cultad reine la cultura de la opinión y no la del argumento, al contrario de lo prescrito por Dieter Nohlen en algunos de sus ensayos. En clase nos enseñan a opinar, a invalidar la existencia y objetividad de las co-sas, y a relativizar el conocimiento.

Marcel Casella Director-Editor

EditorialTECHNICOLOR© OM ENTERPRISES INC.

¡Descúbrelo en nuestra página central!

¡SIN CENSURA!

EL BOMBONCITO

Por Ahora presenta:

Godzilla contra el guriCon más acción que... Más electrizante que...

“No importa quien gane, nosotros perdemos”

OM Magazine

inoportuno de los par-tidos políticos, la pro-paganda funcionó de forma efi caz sobre mí, controlándome el día de la votación como un robot. Comprendí en ese día soleado de mayo de 2009 que cuan-do entras en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas en tiempo de elecciones, entras en una realidad totalmente distinta a la esperada: los partidos políticos, a través de una efectiva propagan-da, convierten a los estudiantes en activistas/papeleros/votantes de una manera tan sutil que ha-ría orgulloso al propio Goebbles.

A

POR AHORA2 Edición 3 / diciembre - enero 2012

Marcel Casella Estudiante Ciencia Política

EL Rincon del Ornitorrinco

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magenta

Un estudiante, quien pidió no ser identifi cado, comenzó una protesta combinada con pataleta por haber tenido que asistir 4 días seguidos a clase. El estudiante se refi rió al estado de opresión al que estaba sometido como “medie-val” y “autoritario” porque le exigen asistir a una hora determinada a clase, so pena de perderla. También indicó que lo han obligado a permanecer sentado y una vez hasta le ordenaron prestar atención y dejar de mandar mensajitos por el celular. Los estudiantes comienzan a manifestar su descontento en los pasillos de la universidad y a exigir más días de asueto, fumigaciones sorpresa y paros escalonados.

En nuestra universidad paralela (LUP), inspirados por la idea de “Las Rutas Culturales”, hemos decidido poner en marcha “El Gran Safari Universitario”, cuya fi nalidad es la de utilizar los espacios ociosos de nues-tro campus, en pro del esparcimiento del estudiantado. El safari partiría de la nueva jaula del Homo sapiens (Bloque “P”), pasando por la hermosísima e imponente Sabana Universitaria, en la cual tendrán la oportu-nidad de observar nuestra rica fl ora, por ejemplo el Cadillus peremnum, Montus abundantum, fauna, como el Canis vulgaris, el Felis catus, culebras y chinces, y hasta criaturas mitológicas (fuentes fi dedignas afi rman haber avistado al “Chupacabras” y al Ornitorrinco Magenta). El recorrido fi naliza en las hermosas, confor-tables e innovadoras instalaciones de nuestro Comedor Gourmet.

Un NuevoModificación del Pensum en la Escuela de Ciencia Política de la Universidad del Zulia

RETO

OPORTUNISMO INOPORTUNO

Noticiasde nuestra

facultad paralela

SIEMBRA DE EDIFICIOS

Safari UniversitarioEstudiante de LUP se queja por llevar 4 días de clases

ininterrumpidas.

En La Universidad Paralela (LUP) se ha estado implementando una novedosa técnica, el cultivo de edifi cios. Nacido como proyecto en colaboración entre las escuelas de arquitectura y biología, con la fi rme creencia de que al “sembrar las bases” todo lo demás saldrá por sí solo (con un poquito de agua y luz solar). El proyecto tiene décadas siendo implementado por LUP como manera de ahorrar recursos y estar en armonía con la naturaleza. Uno de los logros de esta siembra de obras es el Aula Magna, la cual ya ha crecido bastante pero le faltan unos 325 años para estar madura. Otros cultivos incluyen al comedor de humanidades, y una estructura que está en la parada de las rutas estudiantiles.

Gabriel Flores Estudiante Ciencia Política

doro las campañas electo-rales, ¿La razón? Te dan la oportunidad de ver cómo se mueve una organiza-ción con fi nes políticos a

lo largo de un período siempre cor-to, pero normalmente intenso. Pan-fl etos, reuniones, chapas, franelas, música, eslogans, papel, papel… papel – ¡Dios, cuánto papel! - Cada una de las organizaciones que viven o sobreviven en la facultad tiene su modo interesante de hacer campaña política, algunos trayendo ayuda ex-terna, y otros, pues, usando a los de adentro, a veces sin ellos darse cuenta.

Recientemente, se invitó a todos los grupos estu-diantiles que hacen vida en la Escuela de Ciencia Política de LUZ a par-

ticipar en el proceso de modifi ca-ción del contenido del Pensum de la carrera. No es costumbre que las universidades realicen cambios de este tipo junto a sus estudiantes, al ser un área que se considera que se debe dejar en manos de especialis-tas en la materia y profesores con mucha experiencia, quienes llevan años estudiando cuál será la mejor manera de impartir la educación, qué áreas del conocimiento podrían servir mejor a lo establecido como perfi l de la carrera, y qué habilida-des debería dominar un estudiante para convertirse en profesional.

Como estudiantes, debemos en-tonces sentirnos tanto honrados por habérsenos dado esta oportunidad única, como comprometidos con la

gran responsabilidad que esto im-plica.

¿Pero, qué significa el trabajo de modificar el Pensum? Signifi ca actualizarlo para que cumpla con el perfi l académico que se está bus-cando formar y que cada uno de los cursos dictados en la carrera aporte herramientas útiles para el desem-peño del futuro profesional. Como estudiantes, tal vez no hemos tenido acceso directo a los conocimien-tos que manejan los profesionales que ejercen su carrera nacional e internacionalmente, pero podemos realizar aportes importantes si nos dedicamos a estudiar a fondo las tendencias que existen a nivel mun-dial en cuanto a mallas curriculares, y adecuarlas a las normativas y rea-lidad venezolana.

Nuestra responsabilidad, como estudiantes de todos los grupos, consiste en llevar a cada reunión propuestas argumentadas con bases teóricas sólidas para poder estar a la altura de este importante debate.

En la primera reunión, convoca-da para el pasado 15 de noviembre por la dirección de la escuela de ciencia política, se presentaron va-rias propuestas para ser discutidas entre el alumnado y las autorida-des. Dichas propuestas se hicieron tomando en cuenta el pensum de la carrera de Ciencia Política de varias instituciones tanto nacionales como de otros países de América, Europa y Asia. También se tomó en cuenta un trabajo comparativo hecho por la Doctora Carmen Pérez sobre la enseñanza de la ciencia política en Venezuela en las universidades donde se imparte, así como artícu-los de Dieter Nohlen, César Cansi-no y Giovanni Sartori, entre otros.

Creación de un curso pro-pedéutico: un curso introductorio de 2 a 4 meses antes de ingresar a la carrera. Esto facilitaría la adaptación

4 Propuestas

dades artícu-Cansi- otros.

a la carrera. Se proponen materias como epistemología, orientación, introducción a la ciencia política y lectura y redacción de informes, para de esta manera desarrollar habili-dades imprescindibles en el estudio de la ciencia política, así como una manera de mostrar de qué se trata la carrera a alumnos que no estén aún seguros de querer estudiarla.

Orientaciones del conoci-miento: dejar en manos del alum-no la escogencia de su especialidad

creando una mayor cantidad de materias electivas. Esto per-mitiría que fuese el estudiante quien decidiera orientarse hacia la administración pública, las relaciones internacionales o la

investigación.

Agregar materias: evaluar qué otras materias podrían ser útiles en la carrera. Esto responde a la ne-cesidad que expresan ciertos es-tudiantes de que se impartan ma-terias como historia de Venezuela, estadística, economía petrolera, etc.

Creación de parámetros objetivos para impartir las materias: Cada curso debería contar con un programa de estu-dio al cual cada profesor se debe ajustar, para asegurar que todo es-tudiante tenga las mismas oportuni-dades de ser capacitado por igual.

Por supuesto, el trabajo de los estudiantes debe conti-nuar. Todas estas propuestas deben ser discutidas entre los alumnos, conformar equipos de trabajo dedica-dos a hacer lecturas sobre qué convendría incluir o modificar en nuestro actual pensum y presentarlo ante las autoridades.

Esperamos tener más noticias sobre esta intere-sante discusión y sobre otras escuelas donde se estén rea-lizando trabajos similares.

Hora de un recuerdo reprimido…

Recuerdo cuando llegué por primera vez a la escuela de ciencia política. Ingenuo como la mayo-ría, tímido como ninguno para algunas cosas. Ingresé en pleno apogeo de las elec-ciones para la Federación de Centros Universitarios, así que el pasillo cen-tral parecía un carnaval de papeles y las mesas ocupaban casi todo el lu-gar. Creo que no exagero al decir que durante 5 días recibí tantas propuestas para formar par-te de cada uno de los partidos, que al llegar a la casa pude hacer una fl ota de barcos de papel que cubrió

el piso de mi sala. Incluso reci-bí, unas tres o cuatro propuestas para vender productos de Herba-life (comienzo a sospechar que

esos tipos hacen más de lo que aparentan por aquí).

¿Pero a qué quie-ro llegar con todo esto?

Bueno, supuse que una persona al vo-

tar, lo hacía con varias convicciones:

la primera, que sabe por quién vota; la segunda, que tiene al-guna idea de lo que ese cadidatoha hecho; y la tercera, tendría quever con un factor que algunos

consideran “alienante”: la ideología. Sin embargo, unos días después de la votación, recordé el Principio de la vulgarización, uno de los once principios que usaba Paul Goebbles, Ministro de Propaganda de Hitler:

“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al me-nos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuer-zo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.”

Allí me di cuenta de la ver-dad: fui víctima del oportunismo

Edición 3/ diciembre - enero 2012 POR AHORA 3

y no le prestaban mucha atención. Se apertura el espacio, siendo

todavía un espacio muy reducido ubicado en el bloque “B” de Tra-bajo Social. Luego de eso, tuvimos varias reuniones donde consolida-mos el bloque “P” en calidad de préstamo para la escuela. La línea de acción del Centro de Estudiantes generalmente fue, y sigue siendo, la academia: el impulso de los foros, de los congresos, de los talleres, las actividades deportivas que nunca se habían visto dentro de la escuela.

¿Podrías explicarnos cuáles son los cargos que conforman el centro de estudiantes?Dentro del Centro de Estudiantes hay siete cargos aproximadamente: está la presidencia, la vicepresidencia, la secretaría general, la secretaría de fi -nanzas, secretaría de deportes, secre-taría de cultura y secretaría de actas.

¿Cuáles son las funciones de los sie-te cargos?

La presidencia tiene todas las, como quien dice, las amplias funcio-nes de guiar a todos los demás car-gos. Unos son administrativos y unos son de gestión; como por ejemplo, la secretaría de Actas como cargo ad-ministrativo; la secretaría general, que es la que se encarga de difun-dir todo lo que se discute dentro del centro de estudiantes, manejar todo lo que es el papeleo de las cartas, las cuestiones y todas esas cosas.

La vicepresidencia es el cargo donde se suple, de alguna mane-ra, al presidente cuando no está y cuando no está su suplente, porque todos estos cargos son “principa-les y suplentes”. Deporte, que es un cargo bastante bueno, digo yo, porque es la manera de ayudar a los muchachos, sacarlos un poco del estudio a algunas actividades extras, que a lo mejor y le gus-tan a muchos y de alguna manera no se estaban dando en la escuela.

Finanzas es la que maneja todo lo que son los recursos, todo lo que

“No nos preocupamos tanto por divulgar todo lo que se había hecho”

En una entrevista realizada por el equipo de reporteros de “Por Ahora”, Miguel Briceño, presi-dente del Centro de estudiantes de Ciencia Política de LUZ, nos cuenta sobre los logros de su gestión, la organización del centro de estudiantes y la función de los diferentes cargos que lo conforman.

Miguel Briceño/Presidente del Centro de estudiantes de Ciencia Política de La Universidad del ZuliaJuan Buitrago/ Angélica Mavárez

Jonnybeth Molina

entra al centro de estudiantes. El cen-tro de estudiantes, si bien es cierto, maneja una partida, pero una partida muy mínima, de un 0,5% de las ins-cripciones de cada estudiante. Cul-tura es para promover y realizar to-dos los actos que tengan que ver con actividades culturales, foros, este, danzas, teatro y todas esas cosas.

¿Cuáles fueron las principales dificul-tades para llevar a cabo tu gestión?

La escasez de dinero. Como car-gos estudiantiles manejamos muy poco dinero y son muy pocas las co-sas que se pueden hacer sin dinero, pero con bastante esfuerzo y algu-nos convenios que hemos hecho se ha logrado sacar adelante la gestión.

¿Si pudieras cambiar una sola cosa de tu gestión cuál sería?

La publicidad en cuanto a lo que se ha hecho. Nosotros nos dedicamos más que todo fue a trabajar y a hacer las cosas, como quien dice “bueno aquí está eso, y ahí lo hicimos, bueno, ahora a presentarle a los muchachos -este- pasó esto, esto, esto y esto”, y nos enfocamos más en trabajar por la escuela, en hacer crecer la escue-la y no nos preocupamos tanto por divulgar todo lo que se había hecho.

¿Qué consejo crees tú que debe tomar en cuenta tu sucesor?

Manejar una amplitud y no ser tan sectario, porque si bien es cier-to que estamos en la escuela de ciencia política, donde todos los movimientos hacen algo por más pequeño que sea o por más gran-

Habla el presidente del Centro de estudiantes de Ciencia Política

El alcance de las funciones del presidente del centro de estudiantes resulta evidente, y aunque se han logrados muchas cosas, ¿No se lograría más si contáramos con un centro de estudiantes cuya estructura organizativa permitiera delegar efectiva-mente las funciones entre los encargados, para no depender únicamente de la figura del presidente?

De la misma manera, ¿No debería el centro de estu-diantes atender los proble-mas relacionados con las clases (profesores, hora-rios, salones), promover el asesoramiento académico y comunicar las inquietudes de los estudiantes a las autori-dades? El reto es, pues, que el centro de estudiantes se convierta en una organización capaz de crear un ambiente de estudio adecuado, que es lo que todos buscamos en la universidad.

de que sea; uno siempre tiene que tener ese brazo como que abierto, ¿no? Entonces, la amplitud de dejar pasar a los otros, siempre y cuan-do ellos respeten las líneas y los reglamentos que están estipulados.

¿Cuáles consideras tú que fueron los principales logros de tu gestión?

Bueno de verdad nosotros, y hablo de nosotros porque no puedo hablar de mí personalmente, sino del grupo que me apoyó y que me guío en todo lo que fueron mis elec-ciones, ¿no?, desde un principio buscamos la consolidación de una dirigencia estudiantil, puesto que la escuela no tenía para elegir dirigen-cia estudiantil; este fue el primer lo-gro como movimiento: establecer y hacer que se aperturara el cargo de elección popular para el estudiante, que era el centro de estudiantes.

Poco a poco fuimos logrando bastantes cosas; logramos consoli-

dar la secretaría docente (que no teníamos) en varias reuniones

y haciendo presión ante las autoridades pertinentes de la facultad que, a lo mejor, estaban un poco en des-

conocimiento sobre lo que era la escuela de nosotros

¿te ha pasado que…?

¿Has venido a clase para enterarte que el profesor no viene o no hay salones disponibles?

¿No sabes cuales son los programas ni los parámetros de evaluación de las materias que estás cursando?

¿Te has sentado a escuchar a profesores hablando de cualquier cosa, menos de la materia?

¿No sabes a quien acudir para atender éstos proble-mas?

Un REPRESENTANTE DE CURSO se asegura que problemas como esos sean resueltos,

mediante el diálogo y el consenso de la clase…

SÉ PARTE DEL MEJORAMIENTO CONTINUO DE LA ESCUELA!

Y TU TAMBIÉN

PUEDES SER

PARTE DE

LA SOLUCION!

!!

I

?

?

Sabías?¿Que

cestral y tradicionalmente ocupan, como lo señala específi camente el articulo 119 de la constitución na-cional, es necesario recalcar que, por propio mandato constitucional, tal derecho se encuentra limitado por el hecho de que las tierras de-ben ser especifi cadas mediante un proceso de demarcación que reúne como requisito la participación con-junta del Ejecutivo Nacional y las comunidades o pueblos indígenas.

El artículo 119 señala que: “El

Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indíge-nas, su organización social, políti-ca, y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religio-nes, así como su hábitat y dere-chos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecuti-vo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la pro-piedad colectiva de sus tierras...”, (negrita y subrayado del autor).

Obsérvese que el artículo reco-noce la existencia del derecho que

POR AHORA4 Edición 3 / diciembre - enero 2012

Juan BuitragoEstudiante de Ciencia Política

U na profesión realmente difícil es la de servidor público, ya que no im-

porta la decisión que tomes; algo saldrá mal, y será porque eres un incompetente o una sucia rata que se robó el dinero. La gente enton-ces realizará suposiciones sobre tu sexualidad y la profesión de tu señora madre, y si la falla es realmente grande, quizás y hasta pondrán en duda tu intelecto y tu ética. En pocas palabras, te igua-lan al nivel de un árbitro de fútbol.

Este prejuicio queda claramen-te ejemplifi cado en un país tan parcializado como el nuestro, don-de hay que escoger entre aquellos que vociferan “si me matan y me muero”, o los que se mofaron de este error de sintaxis pero aun así planean “vivir viviendo”. Cuan-do estas fuerzas se cruzan, suelen haber roces, intercambio de epí-tetos, y una que otra silla volan-do. En estos casos, existen varias frases usadas para regresar la paz y la armonía. Como por ejemplo: “Déjenlo así. Total, todos los polí-ticos, de un lado o del otro, son la-drones…”. Otra frase para calmar los ánimos es “¡No politicemos X!”, donde la palabra politizar se suele pronunciar de tal manera, que si se intercambiara por sata-nizar, no se notaría la diferencia.

Es tan negativa la visión que se tiene de la política, que incluso se nota durante la contienda electoral. Es muy raro el candidato que en su discurso afi rme aspirar a ser presi-dente, es siempre el pueblo quien se los pide, se los ruega, se corta las venas por que ellos estén en el poder, y a ellos no les queda de otra, ni modo. Parece que desear ser presidente de la república es una meta que sólo les queda bien a los niños menores de 13 años y, si bien la denigración de la labor pú-blica puede no ser del todo desme-recida, no es para nada benefi cio-sa. El “hecho” de que los políticos sean todos unos ladrones, no hace mas que alejar a la gente íntegra del ejercicio de esa labor, mientras esperamos a ese magnánimo líder, quien peleará a capa y espada con-tra todos los políticos malvados, hará que todo funcione, donará su sueldo pa’ brindarnos el desayu-no y nos arropará por las noches, nunca pidiendo algo a cambio.

La realidad es que nos que-damos con hipócritas que son “obligados” a estar ahí, pero están dispuestos a realizar reformas y enmiendas para poder quedarse. Sería mucho mejor apreciar las cosas como son, y darnos cuenta que la política no es una cuestión de mesías y vampiros, sino una profesión. Las posiciones políticas son cargos administrativos en una empresa donde todos somos accio-narios, donde hacen falta personas capacitadas e íntegras trabajando en ella para que funcione. Tene-mos nuestras opciones: podríamos involúcranos para intentar mante-ner un sistema donde, quien no sea apto, cambie o se largue; o podría-mos seguir quejándonos de que algún grandísimo hijo de dama de compañía se robó el dinero.

Total, nos ha funcionado tan bien…

Apología

INSERTE TÍTULOTierras originarias y ancestrales Indígenas

Co-EditoraAngélica Mavárez

Consejo CreativoJuan Buitrago, Francisco Finol,

Luis Paternina

Director - EditorMarcel Casella

Concepto Gráfico y DiagramaciónMaría Angélica Padrón

Consultores JurídicosJack Sparrow, LeChuck y Capn. Garfio

Ilustración PortadaAndrea López

Dpto. de InvestigaciónJonnybeth Molina

Cré

dit

os

Luis Paternina Estudiante de Ciencia Política

Podrías ser víctima de un pirata¡Arrg! ¡Piratas nos invaden! dejaron a un lado los loros y los parches para colarse dentro de la Universidad. ¡Arrg! No sólo atentan contra

tu inteligencia, sino que también te roban, ¡te roban tu tiempo creyendo que eres un marinero de agua dulce! Saquean al Estado haciéndose pasar por profesores respetuosos de programas y ho-rarios: unos van al abordaje de más de tres materias para enseñar lo mismo en todas, otros saquean a Wikipedia para usar sus textos en todas sus clases, y un selecto grupo de piratas habla idiomas

exóticos mientras se quejan de situaciones ajenas al contenido de la materia. ¡Arrg! ¿Los conocimientos? Son su botín, son tan egoístas

que ni siquiera los sacan a flote a pesar de alardear de él. ¡Arrg!, no dejes que te tiren por la borda.

Si bien es cierto que la antro-pocéntrica constitución del 99 le otorga una categoría o considera-ción especial a todos los grupos o comunidades indígenas que resi-den en el territorio venezolano, y que dentro de ello existe el derecho originario sobre las tierras que an-

de la columna

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tanto se alega para fundamentar la expropiación, pero también señala que es condición sine qua non la previa demarcación de las tierras, entendiéndose demarcación como el señalamiento de los limites o confi -nes de un terreno, y que dicho se-ñalamiento debe estar acompañado de una participación de los pueblos o comunidades indígenas, participa-ción que va desde la planifi cación hasta la ejecución de tal demarca-ción. Así lo ha previsto el legislador en la Ley de demarcación y garantía del hábitat y tierras de los pueblos indígenas, publicada en gaceta ofi -cial en fecha 12 de enero de 2001, en su artículo 8: “Los Pueblos, comu-nidades y organizaciones indígenas participarán activamente en la pla-nifi cación, coordinación y ejecución del Plan Nacional de Demarcación conjuntamente con la Dirección Ge-neral de Demarcación del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas...”, (subrayado y negrita del autor). De esta forma se evidencia que para el desarrollo de ese proceso de demar-cación, o Plan Nacional de Demar-cación como lo atribuye la ley, se ve condicionado por dos elementos que son la señalización de los límites y la participación en cada una de sus

fases de las comunidades indígenas, por lo que se requiere de un proce-so completo y complejo, y no de un acto meramente espontáneo. Razón por la cual mal podría el estado ve-nezolano actuar mediante un acto administrativo de expropiación con la fi nalidad de otorgar el territorio que, en teoría, les pertenece al sec-tor indígena, sin un proceso mucho mas preciso y complejo, ajeno a las implicaciones que puede tener un acto de expropiación, si es que se le puede llamar de esa forma a la sim-ple y arbitraria ocupación registrada a inicios del mes de octubre del año 2011 en los 25 fundos agropecuarios ubicados en el municipio Machiques de Perijá del estado Zulia. Sencilla-mente para poder devolver esas tie-rras no se puede recurrir a otra vía más que la establecida en la Consti-tución Nacional, tanto por que así lo precisa y tanto porque es mucho más benefi cioso para las comunidades participar en el proceso que asegura su derecho originario a la propiedad colectiva de sus tierras ancestrales.

…Una moneda más al pote de la inconstitucionalidad.

Agradecemos a las bandas: Locomía, Los Fantasmas del Caribe y Bonny Cepeda por persistir y seguir animándonos en los trasnochos de edición.

Consideraciones acerca del caso de los Yucpa en el municipio Machiques de Perijá

Juan Villasmil MonteroEstudiante de Derecho

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El acontecer nacional se ve nue-vamente afectado por la cuestión de las “tierras indígenas, an-cestrales o tradicionales” al ser anunciada por parte del Ejecutivo acional, bajo la representación del Vicepresidente de la Re-pública, la expropiación de 25 fincas ubicadas en el municipio Machiques de Perijá del Estado Zulia, justificando tal acto admi-nistrativo como una “decisión revolucionaria que permite que los Yucpas y Barí tengan la tierra que les perteneció”, como lo ha señalado el diputado Francisco Arias Cárdenas, o como lo justi-fica la ministra para los pueblos indígenas Nincia Maldonado; “estamos devolviendo tierras”.

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