PIERRE BOURDIEU, UNA PERSPECTIVASOCIOLÓGICA SINGULAR*

Régine Steichen J.

Luego de evocar brevemente la trayectoria particu-larmente fecunda de Pierre Bourdieu, y el contextodonde se inició, se abordan algunos rasgos carac-terísticos de susociología de la educación, así comouno de los conceptos centrales de su obra, el de"nebitus". Hicimos esa escogencia por considerarque el análisis del sistema de enseñanza fue bási-co y de presagio respecto de los trabajos posterio-res de Pierre Bourdieu en lo que fue su campo deestudio privilegiado y permanente (las prácticas cul-turales), y respecto de su perspectiva crítica defocalización sobre los mecanismos culturales dereproducción de las relaciones sociales. La nociónde "habitus" parece concentrar los esfuerzos dePierre Bourdieu por explicar la articulación de es-tructuras sociales objetivas y prácticas culturalesindividuales, sin caer en una visión determinista osubjetivista. A través de los dos aspectos aborda-dos, se busca dar una idea de algunos de sus apor-tes importantes a la sociología, así como de la pers-pectiva que subjace a su vasta obra demistificadoray que puede suscitar cierta(s) interrogante(s).

Pierre Bourdieu, originario del sur-oeste de Fran-cia, falleció el23 de enero pasado. Fue y es, sin duda,uno de los más importantes representantes de la so-ciología francesa desde los años 601• Su obra impre-sionante y multifacética ha logrado gran audiencia enFrancia como en el extranjero. También ha suscitadociertas reservas, pero son sobre todo sus relativamenterecientes posiciones políticas que han dado lugar amúltiples polémicas, algunas de las cuales parecenreavivarse ahora con su desaparición.

Pierre Bourdieu fue estudiante de la EscuelaNormal de la rue d'Ulm de Paris (E.N.S. en Huma-nidades), una de las instituciones de enseñanzasuperior de mayor prestigio en Francia. También fuealumno en la Sorbona, y más adelante asistente,de Raymond Aron, importante figura de orientaciónliberal de la intelectualidad francesa, (quien traba-jaba sobre la sociedad industrial y en el campo dela filosofía política). Habiendo pasado el concurso

El presente texto se elaboró con base en nuestra intervenciónen la Mesa Redonda sobre Pierre Bourdieu, recién fallecido, lacual fue organizada por la Escuela de Sociología de la UNAconjuntamente con la Alianza Francesa, en cuya sede se reali·zó el 14 de marzo del 2002.

1. A la par de otros como Roger Bastide +, Alain Touraine, GeorgesBalandier. Edgar Morin, Michel Crozier, siendo Bastide yBalandier, sociólogos y etnólogos a la vez. Cabe mencionar queBourdieu dio sus primeros pasos como etnólogo con tres trabajosde etnología kabyl (reunidos en su "Esbozo de una teoría de lapráctica". Ginebra, Paris, Librería Droz, 1972), y que se pronuncióen múltiples ocasiones contra la separación de la sociología yla etnología.

de Agregación de Filosofía en 1955, pasó una tem-porada como asistente en la Facultad de Letras deAlger, donde emprendió unos primeros trabajos deetnología y sociología. Regresó a Francia en 1961.

Antes de abordar la trayectoria de Bourdieu,recordemos que el contexto de los años 60 dondeél surgió, fue de pleno auge económico en Francia.En la posguerra de los 50, una planificación inductivay diversas nacionalizaciones facilitaron un acelera-do desarrollo industrial, el sector terciario ganó im-portancia, y Francia tuvo una tasa de crecimientoanual del 6% en promedio hasta finales de los años70. En medio de esas "30 gloriosas" (como se diceahora), el tablero en Ciencias sociales, con la apa-rición de nuevas figuras y corrientes, había comen-zado a moverse.

A partir de 1956 el marxismo dogmático entró enfranco declive, con las críticas planteadas por HenriLefebvre, Edgar Morin, Roland Barthes, JeanDuvignaud, Claude Lefort, entre otros, sin olvidar aGeorges Gurvitch (en la cátedra de sociología de laSorbona desde 1949), quien enfrentaba tanto ese mar-xismo como también las concepciones weberianas yliberales postuladas por Aron, así como alestructuralismo". Después de la introducción delestructuralismo en antropología por parte de ClaudeLévi-Strauss, inicialmente con su obra Las estructu-ras elementales del parentesco, 1949, esta corrienteinvadió las diferentes disciplinas en los años 60: elpsicoanálisis con Lacan, la lingüística con Benvenistey Greimas, la historia con Dumézil, la filosofía conFoucault y Althusser. En sociología habría que men-cionar a Lucien Goldmann, discípulo de Piaget, quienya en los años 50 había comenzado a trabajar con elmodelo estructuralista, en una perspectiva marxista,estudiando las expresiones de visiones del mundo enciertas creaciones culturales (El dios escondido, 1955).

Pero es con Roland Barthes (Crítica y ver-dad, 1966) y sus escritos sobre la moda, la publici-dad y la literatura, y con Nicos Poulantzas (Poderpolítico y clases sociales en el estado capitalista,1969). que la sociología llegará a tener sus expo-nentes estructuralistas más representativos.

2. Recordemos que el estructuralismo se originó en el campo dela lingüística, esencialmente con base en Ferdinand de Saussure(1857·1913) de Ginebra, y el Círculo de Praga fundado en 1926.Lévi • Strauss conoció aRoman Jakobson (una de las figurasmás prominentes de ese Círculo) en Estados Unidos durante la11 guerra Mundial y luego introdujo el modelo estructuralista enFrancia, aplicándolo en su antropología.

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Ese es el escenario donde se van insertandolos trabajos de Bourdieu, quien adoptará una orien-tación estructural, pero buscando alejarse deldeterminismo de la ortodoxia estructuralista.

La trayectoria sociológica de P. Bourdieu co-mienza con varios trabajos sobre Algeria, publica-dos entre 1958 y 1964. Luego, las obras Los estu-diantes y sus estudios, y Los Herederos, 1964 (lasdos en colaboración con J.C. Passeron), dejan verlo que será su interés y su campo de estudio porexcelencia durante décadas: la teorización yprofundización analítica respecto de los mecanis-mos culturales de reproducción de las desigualda-des sociales en los sistemas de enseñanza (LaReproducción, 1970, Homo Academicus, y La No-bleza de Estado, 1989); la función de distinción yde reproducción social de las prácticas culturales,en los más distintos "campos", a manera de ejem-plo, los estudios sobre la frecuentación de los mu-seos (El amor del arte con Darbel, 1966), sobre lafotografía (Un arte menor, con L. Boltanski, R.Castel, J.C. Chamborderon, 1965) sobre las formasde juzgar, de hablar, de alimentarse, de vestirse,etc. (La distinción, 1979, considerada como una desus obras mayores).

El análisis de las prácticas culturales, basadoen numerosos estudios empíricos, evidenció queestas se diferencian según la pertenencia de clase(clase dominante, clases medias, y populares), ydio lugar a una preocupación fundamental deBourdieu: comprender como se establece la rela-ción entre condiciones sociales objetivas y conduc-tas culturales individuales, o sea, por cuales meca-nismos lo social se traduce en las prácticasculturales (puesto que de partida descarta tanto laexplicación determinista en una perspectiva mar-xista ortodoxa que ve lo cultural como mero reflejode lo social, como también la visión filosófica quepostula un sujeto libre de todo condicionamientosocial) y, a la vez, mostrar que, y elucidar cómo,estas prácticas culturales contribuyen a la reproduc-ción de las relaciones sociales existentes.

¿Recurrirá entonces a la explicación estruc-turalista? -visto que adopta algunos presupuestosfundamentales de esta corriente. En realidad, no.

Es precisamente alrededor de su oposición alestructuralismo mecánico que niega el sujeto, queBourdieu concentrará importantes desarrollosargumentativos, sobre todo en trabajos de índolemás teórico como El Esbozo de una teoría de la

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práctica, 1972 o El sentido práctico, 1980, dondeintegra elementos reflexivos basados en experien-cias y análisis anteriores.

Igualmente debe figurar aquí el libro Meditacio-nes pascalianas, 1997, como trabajo de argumenta-ción crítica pero ahora dirigido sobre todo en contrade las "ilusiones racionalistas" de autonomía y trans-parencia que la visión escolástica teje alrededor delsupuesto hombre libre, a través de su ignorancia delas condiciones de producción de las ideas.

También hay que recordar como trabajo de in-tegración y desarrollo de elementos reflexivos alOficio del sociólogo (en colaboración), 1968, peroque es de índole sobre todo epistemológica, sin ol-vidar La Reproducción, con J.C.Passseron, 1970,ya mencionada y centrada en una teorización rela-tiva al sistema de enseñanza.

Además, entre otros textos de factura distinta,cabe mencionar Cosas Dichas, 1987: una colecciónde entrevistas, o comunicaciones donde se conju-gan explicitaciones más puntuales del modo de pen-sar de Bourdieu y de sus intenciones teóricas encontraposición con otras perspectivas, así como re-futaciones a objeciones que se la han podido hacer.

La mayoría de los trabajos de Bourdieu, asícomo algunos de los más recientes como La miseriadel mundo 1993, y La dominación masculina, 1998,se han llevado a cabo con su equipo de colaborado-res (no así Ciencia de la ciencia y reflexividad, 2001,que es el último curso que dio en el Colegio de Fran-cia, "lugar de los herejes consagrados", según nues-tro autor, ni el video realizado allí mismo sobre él porPierre Caries en 2001, y titulado "La sociología es undeporte violento"). Bourdieu llamó a su equipo decolaboradores El intelectual colectivo. Reunidoincipientemente en el Centro de Investigaciones Eu-ropeas (creado por Aron), se desarrolló más adelan-te en el Centro de Sociología Europea fundado porP. Bourdieu en 1968. La mayoría de las numerosasinvestigaciones empíricas (base de los análisis ydesarrollos teóricos) han sido publicadas en los Cua-dernos del Centro de Sociología Europea, o en laRevista Actas de la Investigación en Ciencias Socia-les, creada en 1975 y dirigida por Bourdieu, al tiem-po que fue profesor de la Escuela de Altos Estudiosen Ciencias Sociales y del Colegio de Francia, asícomo Director de la Colección "El sentido común"(Ed. Minuit) y "Líber" (Ed. du Seuil).

Sus trabajos, a menudo, han sido objeto deobjeciones, especialmente por su supuesto

determinismo, o espontaneísmo, (en palabras deLévi- Strauss), o también en relación con concep-tos claves suyos como "bebitus", 'violencia simbóli-ca", "capital cultural".

Finalmente, a partir de 1995 aproximadamen-te, Bourdieu, quien se había mantenido más bienapartado de acontecimientos sociales o políticos(respecto del movimiento de 1968, p. ej., él no tomóposición), comenzó a hacerse partícipe del movi-miento de contestación del neoliberalismo y de lamundialización liberal.

Cuando tomó posición respecto de hechos oproblemas sociales y políticos, al pronunciarse afavor de una huelga de los ferrocarileros (1995), yparticipar en múltiples encuentros, al publicar untexto virulento contra la televisión, 1996, u otrosescritos como Contra-fuegos, 1998 (intervencionessobre diversos temas) en la Editorial Liber-Razo-nes de actuar, surgieron múltiples críticas y reac-ciones polémicas en su contra.

Detendremos aquí este breve y forzosamenteincompleto vistazo sobre la trayectoria de P.Bourdieu,para tratar de concentrarnos sobre unas pocasfacetas de su línea de investigación y pensamientoy sobre algunos importantes aportes suyos.

Comenzaremos por aproximarnos a su obraen la sociología de la educación.

A través de los Estudiantes .v sus estudios, ylos Herederos (centrado sobre los estudiantes yla cultura), los autores con base en la constata-ción empírica de la relación existente entre el éxitoy el origen sociocultural, de los estudiantes, mues-tran cómo el sistema de educación legitima losprivilegios culturales de las clases dominantes,transformando una herencia sociocultural de losestudiantes en mérito personal (el éxito es remiti-do a dotes) y las carencias culturales de origensocial en desmérito personal (el fracaso es expli-cado por incapacidades).

En La Reproducción, Bourdieu y Passeron vana hacer un análisis sistemático y elaborar una teo-ría del sistema de enseñanza, como sistema quecontribuye a la reproducción de las relaciones exis-tentes entre las clases sociales. Establecen que esesistema no realiza la igualdad de oportunidadescomo generalmente se supone (visto que ejecta lagran mayoría de los hijos de origen popular, en unnivel educativo u otro, exceptuando unos "pocosrescatados") , sino que contribuye a la reproduc-ción de la estructura de distribución del capital

cultural entre las clases sociales". En otros términos,el sistema educativo da lugar a la apropiación socialclasista del saber y la cultura, y de esta forma contri-buye a la reproducción de las relaciones sociales exis-tentes, quedando entendido que no es la única ins-tancia que funciona en ese sentido (también es propiode la familia, los medios de comunicación, etc.).

El hecho que el sistema de enseñanza, favo-rece los que son culturalmente privilegiados por suorigen social, es legitimado y aceptado por diver-sos mecanismos, como la ilusión de la neutralidaddel sistema suscitada por su relativa autonomía (res-pecto de diversas relaciones de fuerza), ilusión queabarca la cultura en general, y es vehiculada porlos docentes, así como por los mecanismos de se-lección cuyos criterios meramente intelectuales di-simulan y hacen olvidar la selección social inheren-te al proceso, el cual implica lo que Bourdieu llamala violencia simbólica de la relación pedaqóqica'.

El sistema de enseñanza, aparte de su fun-ción instructiva, tiene condiciones y funciones so-ciales escondidas, y revelar las mismas a través desus mecanismos culturales/cognitivos, es precisa-mente el propósito de la sociología de la educaciónde Bourdieu y Passeron, y en ello consiste su apor-te más específico, con el cual dieron un girosustancialmente nuevo a esa subdisciplina".

3. Respecto de la estructura de distribución del capital cultural,en términos generales se puede retener lo siguiente: las clasessuperiores socioeconómicamente privilegiadas, son tambiénlas más privilegiadas culturalmente (se podría pensar que lasexcepciones se dan, mayormente, entre los nuevos ricos);respecto de las clases medias, cultural mente menosprivilegiadas, Bourdieu destaca la "buena voluntad cultural" desus capas cultivadas, quedándose sin acceso a las áreas másnobles de la cultura, sin embrago pensamos que se podríanpresentar diferenciaciones importantes: los cuadros medios delsector público y privado que han pasado por un procesoeducativo relativamente largo, y sobre todo los cuadros delsistema de enseñanza en sus niveles altos, pueden disponerde un capital cultural importante (a menudo mayor que ciertosmiembros de las clases superiores); las clases popularessiendo también cultural mente las más pobres, las excepcionesson muy escasas.

4 La relación pedagógica conlleva una inculcación de la cultura yvisión dominantes, por lo tanto se trata de una imposición, perode una imposición "suave" y por ello aceptada. Es aceptadatambién en vista de una ascensión social.

5 J.D Reynaud nos recuerda oportunamente que elcondicionamiento del éxito escolar por el origen social de losalumnos había sido revelado anteriormente a Los Herederospor otro autor, y que el mérito de ésta, reside en "haber puestoen primer plano los mecanismos cognitivos de esecondicionamiento social". Ver "Restituir a los hombres el sentidode sus actos", Revue Francaise de Sociologie, 43-1,2002, I-V.

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Por otra parte, Bourdieu ve en la sociología dela transmisión institucionalizada de la cultura tam-bién una vía para la sociología del conocimiento,puesto que los sistemas de enseñanza producenindividuos "programados", dotados de esquemasinconscientes de pensamiento (Artículo "Sistemasde enseñanza y sistemas de pensamiento", 1967),que contribuyen a definir unas problemáticas obli-gadas en una sociedad en un momento dado, y lle-van a abordarlos a través de determinados "perfilesepistemológicos" .

Pierre Bourdieu trabajará luego en sociologíade la cultura en la acepción amplia de prácticasculturales y, a través de las diversas obras que he-mos mencionado, precisará, afinará o reformularálos conceptos que concentran sus "intereses teóri-cos" como los de "habitus", "capital cultural", "vio-lencia simbólica", "campus", "estrategia". Nos de-tendremos un momento sobre uno de ellos,solamente, el de "habitus".

La cuestión del "nebitus", programa, esquema,o estructura mental" se presentará de manera recu-rrente en sus trabajos sobre una serie de prácticasculturales, cuyas diversas formas siempre aparecenrelacionadas con las diferentes clases sociales", trá-tese de la frecuentación de museos, de opiniones yapreciaciones o gustos estéticos, de prácticas enrelación con la fotografía, de maneras de juzgar, devestirse, de alimentarse. Las prácticas culturales re-visten distintas formas mediante las cuales los indi-viduos se distinguen socialmente. ¿Cómo explicar'esas correspondencias, esas regularidades?

Bourdieu ciertamente es partidario delestructuralismo, en tanto considera su modo depensar relacional como adecuado al objeto de es-tudio de la sociología, y defiende la perspectivaestructuralista como un momento objetivista nece-sario de la investigación. Concibe por lo tanto losocial como un conjunto de relaciones, (estructu-ras objetivas que construye el sociólogo), pero nopor ello va a atenerse a la tesis estructuralista

6. Cuestión que se relaciona en el caso de los individuos cultivadoscon un proceso escolar relativamente extenso, pero tambiénsiempre con el medio familiar, la inserción y posición en un"campo" en función de la actividad profesional (el campo es unmicrocosmos relativamente autónomo dentro del macrocosmosde una sociedad).

7. Como ya lo hemos indicado, Bourdieu emplea el término degrupos o de clases sociales, utilizando esencialmente tresgrandes categorías: clases superiores, medias y populares.

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mecánica para explicar los efectos simbólicos mar-cados por las estructuras.

Es precisamente en contra de esa tesis queelimina el sujeto", que Bourdieu introduce el con-cepto de "habitus", por medio del cual busca esca-par a la orientación mecanista del estructuralismo.

El término de "habitus" no es nuevo, pero él loretorna" en el sentido de "sistemas de disposicionesdurables y transposables, estructuras estructuradas,adquiridas en función de condiciones de existenciaparticulares, y que funcionan como estructurasestructurantes, es decir como principios generado-res y organizadores de representaciones y prácticas"(Cuestiones de Sociología, 1980). De allí queBourdieu adopta el término de "estructuralismogenético" para caracterizar su enfoque (el cual tam-poco es nuevo, puesto que fue utilizado por LucienGoldmann, en un sentido algo diferente).

Para Bourdieu, el habitus es el conjunto de"esquemas de percepción, apreciación y acción",inculcados por un contexto social determinado, yasimilados de manera inconsciente, pero es a lavez productor de prácticas, "matriz de percepcio-nes, apreciaciones y acciones" (Esbozo de una teo-ría de la práctica, 1972).

En Cosas dichas (p. 25) indica lo siguiente:"Quería insistir sobre las capacidadesgeneradoras de las disposiciones, quedando en-tendido que se trata de disposiciones adquiridas,socialmente constituidas".

Esta "intención activa, inventiva" de la prácticaque es la de un "agente actuante", aunque no de unsujeto ("digo bien agente y no sujeto"), se contrapo-ne a la perspectiva estructuralista mecánica queimplica la negación del sujeto. Podríamos decir queel habitus tiene dos caras. Es producto en tantonaturaleza socialmente constituida, de un mundodeterminado: primeramente, el medio social en elcual hemos nacido, luego el mundo escolar, y elmundo del "campo" de nuestra actividad, las cualesinteriorizamos progresivamente. Por otra parte, el"habitus" es productor, tiene efectos, en tanto

8. Esta tesis estructuralista solo concibe el agente como "portador"o "soporte" de estructuras.Según Bourdieu mismo, esta noción de "habitus" , fue utiliizadapor otros autores, como Hegel (quien empleaba también en elmismo sentido nociones como "hexis" o "ethos"), o Husserl(quien además utilizaba el término de "habltualitat"). Weber yDurkheim, de una manera más o menos metódica. (Ver: Cosasdichas,. Ed. Gedisa, 1988).

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conjunto de esquemas interiorizados orienta y orga-niza de una cierta forma lo que pensamos y hace-mos en diversas situaciones, yeso de manera con-forme con las condiciones sociales que están en elorigen de nuestro habitus. Los habitus afirman lasposiciones y relaciones sociales objetivas existen-tes, y contribuyen por lo tanto, a su reproducción.

Bourdieu busca reintroducir de esta forma elsujeto, negado en el estructuralismo, por cuanto esteve al individuo como un agente el cual no hace másque ejecutar reglas de manera automática. El "agen-te actuante" de Bourdieu que no ejecuta reglas, sinoque desarrolla estrategias (como veremos más ade-lante), no es, sin embargo un sujeto libre decondicionamientos autónomo o racional, como seinsiste en presentarlo en una perspectiva filosófica/metafísica, o subjetivista/intelectualista.

Por medio del concepto de "nebitus", Bourdieubusca escapar a algunas de las oposiciones que elllama canónicas, o ficticias (como las de individuo/so-ciedad, objetivismo/subjetivismo, teoría/empírica, ver-dad absoluta/relativa). Como venimos de verto, con elconcepto de "nebitus", busca desechar la altemativaentre el objetivismo estructuralista y el subjetivismoracionalista. A la vez, busca escapar a la oposiciónindividuo/sociedad. El "habitus", como esquema in-consciente de disposiciones adquiridas por experien-cias interiorizadas, debido a la exposición prolongadaa situaciones particulares, y la respectiva socializa-ción por la familia, la escuela, etc .., constituye unasuerte de mediación entre la "interiorización de la ex-terioridad y la exteriorización de la interioridad", entrerelaciones sociales objetivas y prácticas individuales.El recurso al "habitus" en tanto social incorporado, ypor lo tanto individualizado, permite de esa forma su-perar la oposición individuo sociedad.

Ahora, parece que no se puede evitar plantearuna interrogante respecto del "nebitus".

Si el "habitus" (y no solamente el habitus de cIa-se, sino también los habitus ligados a los diversos "cam-pos") que los agentes actualizan en sus prácticas, me-dia únicamente en el sentido de la reproducción de laposición de individuos o grupos y de las relaciones so-ciales, no implica ello también una cierta negación delsujeto, a pesar del efecto generador del "habitus",de lanoción de "agente actuante", y del aspecto "inventivo"de las prácticas, postulados por Bourdieu?

No queda muy claro en dónde radica el as-pecto inventivo, creativo, de una actuación mera-mente reproductora.

Las múltiples reformulaciones del concepto de"hebitus" parecen indicar, asimismo, que se trataaquí de un punto, digamos sensible, de la líneaargumentativa de Bourdieu".

Será que la noción de estrategia aporta ele-mentos de elucidación al respecto.

Las estrategias son producto del habitus comosentido práctico. Si los comportamientos no sonregidos por reglas a las cuales los agentes obede-cen ciegamente, sino por estrategias que se ajus-tan objetivamente a situaciones particulares (sin quese trate de una acción racional), ¿qué debemosentender por ello? Hay múltiples estrategias posi-bles, existe un margen de maniobras que puededar lugar a diversas iniciativas e improvisaciones.Este margen de estrategias posibles queda limita-do por el marco del "habitus" y por las reglas dejuego internas, propias de cada medio o "campo.

Nuevamente se puede plantear la pregunta desi la multiplicidad de estrategias posibles en unmargen de maniobra determinado (como en un jue-go, dice Bourdieu, de cuya lógica los jugadores tie-nen un dominio práctico) permite el rescate del su-jeto, cuando esas estrategias, con lo innovador quepueden ser, no resultan sino en reproducción.

Cuando lo "creativo" e "innovador" atribuido alhabitus, al agente actuante, y a sus estrategias, sereduce a mantener o fortalecer posiciones en un cam-po determinado, o sea, cuando se trata de aspectoscreativos, innovadores, de un orden menor que re-dundan en reproducción o consolidación de lo exis-tente únicamente, se puede realmente considerar quela introducción de esos aspectos en el andamiajeconceptual de Bourdieu, permite rescatar al sujeto?

Ciertamente, no hay que hypostasiar al sujeto(como individuo libre de todo condicionamiento so-cial), ni negarlo (como reflejo de estructuras objeti-vas), y es necesario rescatarlo. Cierto es, también,que el sujeto es, por antonomasia, facultad creativa.

Ahora, y parafraseando a Bourdieu mismo, quienindicó que "la libertad, hay que conquistarla, y colecti-vamente", se podría decir que la creatividad (en elsentido importante del término) hay que fomentarla, ycolectivamente, para progresar en la vía del rescatedel sujeto, bajo la forma de un agente actuante, sí,pero en un sentido más transformador que reproductor.

10. Para ver otras dudas que la noción de habitus hace surgir,consultar: Lahire Bernard (Director), Le travail sociologique dePierre Bourdieu. Ed. La Découverte, 2001.

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A manera de conclusión, respecto de la socio-logía de la educación de P. Bourdieu, y J.C.Passeron, habiendo ya indicado lo que se puedeconsiderar como su principal aporte, solo queremosmencionar la pregunta que ha surgido, en ocasio-nes, sobre el desafío que los procesos de democra-tización de la enseñanza parecen significar para lasaserciones sobre la función de selección y reproduc-ción social inherente al sistema de enseñanza.

Esa democratización, la cual se ha presenta-do en Francia (en primer lugar en la secundaria yluego en los años setenta, en la educación supe-rior) y también en Costa Rica, más que eliminar elproblema, Bourdieu considera que lo desplaza.Aparte de poder llevar a una cierta desvalorizaciónde los diplomas, el considera que es en el mercadode trabajo que tiende a operar entonces la selec-ción social, el acceso a determinados puestos sien-do reservado, o en todo caso, siempre más fácilpara los diplomados de un origen social privilegia-do. Podemos agregar que, de todos modos, lasub representación de los hijos de origen popularen la enseñanza superior se ha mantenido, y la co-rrelación entre fracaso escolar y medio popular severifica ahora desde los primeros años de la prima-ria, según lo documentan estudios estadfsticos".

11. Troger Vincent, "Bourdieu y la escuela: la democratizacióndesencantada". Sciences Humaines. N° 2002, pp.16-23.

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En cuanto a la noción de "habitus", naturale-za socialmente constituida o "segunda naturale-za", como producto de estructuras objetivas, elaporte de Bourdieu es claro e importante por re-velar los mecanismos culturales que en los diver-sos medios, sistemas, o "campos" intervienenpara su constitución. Como matriz productora derepresentaciones y prácticas, el "habitus", al quese asocian aspectos activos, creativos einnovadores con la figura del agente actuante ysus estrategias de reproducción da lugar a ela-boraciones interesantes y superabundantes pero,a nuestro entender, no totalmente convincentesen cuanto a la pretensión de rescatar de esa for-ma al sujeto.

En un intento por caracterizar, aunque es-quemáticamente, la perspectiva de P. Bourdieu,se podría decir, que esa es una perspectiva sin-gular, poderosamente crítica y, a la vez estáti-ca, por cuanto no visualiza, o muy difícilmente,la dimensión dinámica, creativa en sentidotranstormador ", que también trabaja las socie-dades, los "campos", los grupos y los individuos,aparte de las mediaciones y fuerzas orientadasa la reproducción de la dominación cultural y,por ende, social.

12. Sobre esa dimensión se centran el interés y los estudios de lasociología dinámica, la otra gran corriente sociológica rancesa (AlainTourraine, Georges Balandier, entre los más representativos).