periódico chapinero alto

Coleccionable NÚMERO Febrero - Marzo 200911

UNA NUEVA MIRADA SOBRE BOGOTÁ

$1.000

En páginas interiores

Página 2 Página 5 Página 10

MELAO,S CENTERCentro Comercial Especial izado en Tecnología

Cra. 13 No. 60- 23 y Cra. 13 No. 58- 02

En Melaos Center Quien Gana es el cliente. Diferente... Llegó un Aliado a Chapinero

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S e calcula que mil 800 millones de habitantes sobre la tierra profesan el credo musulmán. Entre ellos hoy se cuentan 100 bogotanos que suelen venir a la mezquita Estambul, que está localizada en la Calle 45 con 14, muy cerca de Chapinero. Todos los viernes se reúnen unas 100 personas a expresar su devoción por Alá, su Dios Supremo.

Esta nueva mezquita fue fundada hace dos años por el colombiano Carlos Sánchez, quien lleva 33 años converti-do al Islam. “Esta religión no es exclusiva de los árabes. Ellos representan solo el 15% de la población islámica”, explica don Carlos Sánchez.

De nacionalidad chilena Hassan Alí Álvares estudio Ciencias Políticas en su país. De tanto profundizar en el conocimiento de varias biblias, se hizo muchas dudas hasta que conoció el Corán. Lleva nueve años de ser musulmán. Nos cuenta que en un viaje que hizo a Bogotá, conoció a Carlos Sánchez y que al ver lo que él está haciendo con la comunidad musulmana en esta ciudad decidió integrarse. Ya tiene un año en la mezquita de la 45 con 14 de la cual es Imán o guía espiritual.

Islamismo: Conjunto de dogmas y preceptos morales que constituyen la religión de Mahoma. - Islam: Conjunto de los hombres y pueblos que siguen esta religión.Musulmán: Que profesa la religión de Mahoma - Corán: Libro en que se contienen las revelaciones de Dios a Mahoma y que es fundamento de la religión musulmana. Ha�z: Nombre dado a la persona que ha memorizado el Corán - Mezquita: Edi�cio en que los musulmanes practican sus ceremonias religiosas. - Sheik: Persona que dirige una mezquita. - Iman: Encargado de presidir la oración canónica musulmana, poniéndose delante de los �eles para que estos le sigan en sus rezos y movimientos.

“Yo tenía muchas inquietudes sobre la realidad de la existencia de Dios, por lo que estuve en varias religiones, incluso, fui hasta monaguillo; pero un día, hace 33 años, compré el Corán y a medida que lo

A las puertas del cielo de chapineroiba leyendo fui descubriendo las repuestas de mis inquietudes y aprendí que la fe es el resultado del conocimiento. En el Islam eso tiene lógica. Y así, yo sólo, me volví musulmán. Andaba con el Corán por todas partes. Un día fui a un almacén en Unicentro a comprar un suéter y la joven que me atendió al verme el Corán en las manos me dijo que su jefe también leía esa Biblia. Me llevó donde él y nos conoci-mos. Me dijo que en la carrera 9 con calle 11 se encontraban muchos palestinos como dueños y empleados de almacenes, que practicaban el Islam y que se reunían los viernes en sus casas y hasta en su lugar de trabajo.

Los visité, me integré a su comunidad y allí nació en 1995 la Confesión Centro Islámi-co de Colombia, de la cual fui presidente por diez años. Luego me di cuenta de que muchas personas no podían asistir al

centro por diferentes razones y fundé aquí cerca de Chapinero, en el barrio Palermo, la Mezquita Estambul, donde además de estudiar el Corán y celebrar las oraciones del día viernes, impartimos clases de árabe y de inglés, totalmente gratis a todo el que quiera, aunque no sea musulmán”.

Imam Hassan Alí Álvarez

Islam para profanos

Chapinero Alto el periódico de mayor impacto en el corazón de Bogotá ahora se podrá leer en el sector de Galerías y en otros barrios de la localidad de Teusaquillo.

Llegamos a Galeríasy a Teusaquillo

La presencia de mendigos con más de cuarenta años pidiendo limosna en las calles de Chapinero demuestra que la mendicidad no se resuelve regalando una moneda.

Chapinero Alto lanza campaña contra la limosna.

Después de haber pemanecido cerrada dos años abrirá sus puertas al público bajo la dirección y administración de la IPS SALUDCOOP

Renace la clínica David Restrepo

Carlos Sánchez Fundador del Islam en Colombia

DEL EDITOR Y LOS LECTORES

Febrero de 2009 - Marzo de 20092

FundadoresIván Pineda ZuluagaEnrique Vargas VelandiaJairo PulgarìnEditor General Jairo Pulgarìn

Consultora TemáticaAna Rosa Estrada

Gerente Iván Pineda Zuluaga

Fotografía Manuel Tejada Gómez

Diseño y Diagramación José David Ortiz H

Dir. Administrativa Blanca Judith Rodríguez

Departamento Comercial Fior Pérez LoraImpresion Editorial La Patria, de Manizales

Equipo Periodístico Manuel Tejada GómezEdila Hurtado DíazNicolás Contreras

Todo su correspondencia diríjala a la Calle 60 No. 9-83 Oficina: 228Teléfonos: 2129196, Celular: 313 390 01 26 [email protected]

Editorial

llegamos a Galerías.

Fior Pérez Lora, Comunicadora Social y Sicóloga con una especialización en Mercadeo y otra en Educación Bilingüe. Ha ejercido como periodista y ejecutiva de ventas en medios de comunicación dominicanos y medios hispanos de New York.

Bienvenidos a Chapinero Alto

“Mi Cámara y Yo” Por allá por los años 70s, don Hernando Santos, director de El Tiempo, vivía en la carrera 18 con diagonal 53. Impulsó desde su periódico, la idea de poner-le el nombre de Carlos Lleras, ex presidente de Colombia, al parque que estaba en la 53 con 19. El parque se quedó con ese nombre, y el barrio que tenía el nombre de Banco Central, comenzó a llamarse Divino Salvador. Se rendía así homenaje al templo que está ubicado en la Calle 57 con carrera 18, frente a las instalaciones de Radio Santa Fe. En la actualidad, algunos vecinos están impulsando la idea de quitarle al parque el nombre Carlos Lleras y ponerle el de Divino Salvador. Pero no todos están de acuerdo. En lo que sí hay unanimidad es en el estado de abandono y de deterioro en el que se encuentran el parque y sus alrededores. Una periodista vecina del sector, Edila Hurtado, captó para “Mi Cámara y Yo”, los detalles de esta historia.

Soñando a cielo abierto

Ahora la indigencia también se tomó el Parque Lleras en la carrera 18 con 54.

En nuestro sector se llega al extremo de que a las dos de la mañana los ladrones andan con escaleras de tijeras para asaltar las viviendas. Aquí en el Parque Lleras hay mucho consumo de mariguana, y los mucha-chos de la escuela Manuela Beltrán, abusan de los juegos y los destrozan.

El alcalde Juan Carlos Almonacid de la Localidad de Teusaquillo, vino en agosto del año 2008. Juró y rejuró que en enero del 2009 nos tenía arreglada estas vías de la calle 18 con 54. Se acabó el mes de febrero, ya estamos en marzo y miren cómo estamos.

Antonio Sánchez

Nubia Narváez

Chapinero Alto, el periódico de mayor impacto en el corazón de Bogotá, ahora se podrá leer también en la localidad de Teusaquillo, sector de Galerías.

La vida de Galerías ha estado muy ligada a la historia comercial de Bogotá. Antes era Sears. Los almacenes Sears se fueron de Colombia, por eso hoy el sector tiene el nombre de uno de los centros comerciales más concurridos de Bogota.

Nuestra mirada no solo estará puesta en esa gran cadena de bienes y servicios que se ha desarrollado sobre la calle 53 y la carrera 24. Estamos mirando tambien hacia Teusaquillo, Palermo, Divino Salvador, Chapinero Occidental, San Luis… Todos estos barrios son sectores para la paz y la convivencia. Sin embargo, en calles, andenes y parques está prosperando el desorden. El caso del Parque Lleras, al cual le dedica uno de nuestros lectores una nota especial en esta edición de Chapinero Alto, es un buen ejemplo de muestra.

Al alcalde de la localidad de Teusaquillo, Juan Carlos Almonacid, ya le debieron haber llegado reclamos, derechos de petición, solicitudes formales y no forma-les acerca de la realidad que hoy se vive en estos barrios: los borrachos que se están pasando de tragos, el ruido que no deja dormir, la droga que se vende a cielo abierto, la prostitución pública que campea sin ningún pudor, el espacio público que sigue invadido, los parques que cayeron en manos de jíbaros, drogadictos e indigentes… El rosario podría ser más largo.

Queremos invitar a la comunidad de Teusaquillo y de todos estos sectores a apropiarse de Chapinero Alto. Éste será desde hoy su periódico. Chapinero Alto es un sueño colectivo. No participar de este sueño, sería darles la razón a quienes desde el poder o desde las calles de la intolerancia están poniendo en riesgo el espíritu de convivencia de toda una comunidad.

Es hora de actuar

Nicolás Contreras, Comunicador Social-Periodista de la Universidad del Minuto de Dios, con formación profesional en Locución de Radio y Televisión en el Colegio Superior de Telecomunicaciones y en la Asociación Colombiana de Locutores.

Manuel Tejada, Periodista certi�cado por la Universi-dad de Miami, con más de diez años de ejercicio periodístico en prensa, radio y televisión. Escritor, poeta, autor del libro Quisiera ser poeta.

Por Jairo Pulgarín

Edila Hurtado Corresponsal Comunitaria

[email protected]

DEL EDITOR Y LOS LECTORES

Febrero de 2009 - Marzo de 2009 3

Carrera 13 No. 62 - 37 Teléfono: 217 63 41 En el Corazón de Chapinero

Conozca la Envigadeña. Todos hablan de Ella.Ahora de boca en boca la mejor en Chapinero.

Entre la calle 73 y la calle 74, y entre la carrera 9ª y la carrera 15, se volvió costumbre que los carros ya no solo parquean a lado y lado de la vía, sino que ahora se parquean en doble �la como lo denuncian las fotos de varios vecinos del sector. La situación es desesperante. Los residentes ya no tienen cómo salir ni cómo entrar a sus viviendas. El negocio ha resultado ser de tal magnitud, que inclusive, se habla de dos personajes de alto rango que son los que explotan la zona y subcontratan –dizque con buenos salarios- a otros personajes de menor rango para que les ayuden a cuidar los carros.

Todo ocurre frente a la Universidad Pedagógica, la institución que da cátedra de buena enseñanza y de buen vivir.

Yo, Cecilia Rodríguez Garzón, propietaria y residente de un apar-tamento en el barrio La Porcíncula, vengo denunciando desde hace 8 meses, la presencia de vendedores ambulantes de comida, localizados en la carrera 11 entre calles 72, 73 y 74. Ya suman 19, entre todos. Por supuesto, son establecimientos callejeros que no cumplen con los más mínimos requisitos sanitarios. No tienen agua para el lavado de manos y de alimentos. Todo nos ha ocasionado una presencia incontro-lada de plagas y roedores muy cerca de los expendios, con un claro perjuicio para los transeúntes y para nuestro vecindario.

La situación que ha ya sido denun-ciada ante la alcaldía local de Chapinero ha desembocado también en un aumento incontrola-do de desechos y basuras. Ya no son su�cientes las tareas de Aseo Capi-tal en nuestro sector. Me cansé de llevar derechos de petición. La única esperanza que me queda es hacer pública esta situación ante los lectores de Chapinero Alto.

En el Barrio La Porcíncula

Ahora la indigencia también se tomó el Parque Lleras en la carrera 18 con 54.

Guardianas de la Bahía: como fieras defienden su derecho al espacio público.

se nos agotó la paciencia

“Por favor devuélvannos la calle”

Cecilia Rodríguez Garzón

Surtimos a tiendas, cafeterías y supermercados

¿CÓMO VA CHAPINERO?


Marlon Robles se inicia como mesero de Lola Bar. El éxito comienza a sonreírle y en pocas semanas se convierte en la imagen de aquel lugar. Como no se conformaba fácilmente con lo que tenía, Marlon contacta varias agencias publicita-rias. Se ofrece como modelo para grabar comerciales de televisión. Logró cautivar a los creativos de una agencia que lo contratan para que saliera en varias piezas comerciales de Chiclets Adams y de Pat Primo.

“La compraventa de vicio en la 60 con 7ª de Chapinero, tiene más de 20 años. Comienza cuando unas personas que vendían droga en este lugar cayeron presas. Las sustituyen los miembros de una nueva banda que se instala en la calle 59 con carrera octava, detrás de la bomba (estación de gasolina de la ESSO). Ahí cuidaba carros un señor a quien le decían el Ronco. La nueva banda amenazó al Ronco y éste se tuvo que ir. Cuando ya tuvieron el control de la zona, no solo vendían droga, sino que también robaban carros. A quien se atreviera a pasar de madrugada lo asaltaban. Mucha gente resultó apuñalada.La banda se ha perpetuado en el poder. Quienes la integran son los miembros de una sola familia. Uno de ellos a quienes consideran el más peligroso de todos, es el que trabaja durante el día. Los otros familiares, miembros de la banda trabajan en la noche. Se mueven desde el parque por la 8ª hasta la 59 y ya están llegando a la 59 con 9ª. En la 9ª con 58 también se está vendiendo droga, pero los dueños de este nuevo negocio son los miembros de otro clan.

Curiosamente, el miércoles es cuando más se vende droga. Los consumidores aprovechan que ese día nunca hay retenes y no tienen problemas con la policía. La clientela es tan diversa que no se extrañen si después de ver a un indigente comprando vicio se aparece el conductor de un AUDI con el mismo propósito.

La compraventa de droga en la 59, no se ha podido acabar porque para nadie es un secreto que la autoridad se hace sentir pero para cobrar vacuna. Esto es lo que más decepciona a quienes vivimos en Chapinero. A mi me da mucha pena ver todo esto que pasa aquí , pero lo denuncio porque quiero que el barrio de Chapinero vuelva a tener el mejor vecindario de Bogotá.”

Su nueva vida capitalina se va desa-rrollando tal como la soñaba: buen trabajo, buena rumba, grandes amores y muchos amigos. Marlon arrollaba con su carisma y su encanto personal.

Con el paso del tiempo, Marlon se abrió paso trabajando en los mejores bares del norte de Bogotá. Conoció por esa época a la mujer que sería su compañera sentimental y con quien

En enero de 2007 ingresa a la Univer-sidad Arturo Tejada. Quería estudiar Diseño de Moda. Por las casualidades de la vida, el domingo primero de febrero, justo el mes en que cumplía 7 años de haber llegado a Bogotá, Marlon, termina su labor en Gayra Café, a las tres de la mañana. Allí le recogen unos amigos. Con ellos se dirige a Chapinero en busca de una rumba más fuerte. Llegan a la esqui-na de la 59 con 8ª en busca de droga. El “Jíbaro” que siempre les vendía droga, y que desde hace muchos años opera en el mismo punto y hora, les entregó una droga de mala calidad. Marlon se enfurece y entra en con�icto con el vendedor. La discusión llego a tal nivel que Marlon resulta con una herida de puñal en el costado izquierdo. La herida le alcanzó uno de sus pulmones y pocas horas después muere en la Clínica Marly de la Carrera 13.

lograría montar un negocio de pren-das que él mismo diseñaba.

Los primeros pasos

Un negocio de nunca acabar

El salto mortal

Una historia que se repiteLa muerte de Marlon no pasaría de ser otra historia más de las de violen-cia y de intolerancia que azotan a Bogotá, de no ser porque ocurre en un sector en donde desde hace más de 10 años se tra�ca con droga impu-nemente. Lo saben las autoridades, los vecinos del sector, los que cuidan carros,los empleados de la Esquina del Tango y de la estacion de servicio de la ESSO y los que trabajan en el parqueadero. Lo sabe todo el mundo. Lo saben los consumidores que encuentran la droga que quieren en esta esquina de Chapinero. Sin embargo, después de tantos años de tra�car con las drogas, las cosas siguen como si no hubiera pasado nada. Los vecinos relatan que el homicida de Marlon Robles se desapareció, y que otros lugarte-nientes asumieron su remplazo. La droga se seguirá vendiendo en la calle de la 59 entre carreras 7ª y 8ª. De nada habrá servido la sangre de otra víctima.

¿Por qué mataron a Marlon? En el mes de febrero del año 2002, Marlon Robles, un joven mulato de 23 años, dejó atrás el encanto de las playas de Santa Marta y se vino para Bogotá. Llegó

repleto de sueños y de esperanzas. Su mundo era la noche, era el modelaje. Aquí en Bogotá lo encontraría todo, hasta su propia muerte.

Testigo Secreto

Ahí en la esquina de la 59A bis con 5ª, se presentan muchos atracos a los estudiantes de la Universidad de La Salle. Los asaltantes vienen en motos o a pie. Esta inseguridad empeora después de las seis de la tarde. La semana pasada vinieron dos en una moto y a una pelada que estaba en la esquina la arrastraron como cinco metros porque ella no les soltaba el bolso. Al �nal se lo quitaron y se fueron. Hace quince días asaltaron una pelada que estaba hablando por el celular. Se lo arreba-taron y se fueron corriendo. Nadie pudo hacer nada. La policía tampo-co apareció. Otro día por la mañana, agarramos un ladrón que se estaba robando los espejos de un edi�cio vecino. La policía se lo llevó y en la tarde andaba otra vez por aquí. Cuando los carros se quedan después de las 9.00 de la noche, les rompen vidrios para robarles los radios y desvalijarlos. De otro lado, hay muchos indigentes en las noches, en las madrugadas y en los días que son de recolección de basuras. Todo esto quiero que lo sepan las autoridades.

Una esquina peligrosa

Fabio Corredor es un vigilante preocupado por el bienestar no solo del edificio donde trabaja, sino de todo el vecindario cercano a la Universidad de La Salle. Lleva 17 años en el sector y le pide a las autoridades más acción para enfrentar a los delincuentes que merodean por Chapinero Alto.

Marlon Robles (Q.E.P.D.)



La cultura de la mendicidad, un jugoso negocio que no paraExiste una tendencia muy arraigada en gran parte de la población y es el fomento a la cultura de la mendicidad. Esto es un concepto de vida, en que la persona pide que otros le regalen y para ello se vale de sus necesidades. Claro, en una sociedad injusta como la nuestra, esta medida es un escape y la gente de buen corazón con gusto ayuda a cubrir en parte la necesidad. Pero también con su actitud fomen-ta lo que posteriormente se convierte en un negocio muy lucrativo. Observando varios casos de personas que piden en la calle como mendigos o desplazados, vimos que ellos reciben mucho más dinero que quien trabaja por un salario mínimo, de manera que sin obliga

Tal como vamos y si el Distrito no asume con responsabilidad y no hace nada para resolver este grave problema cultural, esta práctica crecerá más y más, hasta el punto que afectará a las futuras generaciones con graves consecuencias para la sociedad.

Por Diego ArangoPresidente Canal Internacional Teleamiga

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Según los lectores de Chapinero Alto, desde hace 40 años este mendigo se instala en carrera 13 con calle 59 a pedir limosna, lo que demuestra que esta actividad no resuelve ningun problema y sí por el contrario destruye al ser humano. Muchos mendigos llegan a obtener fortunas millonarias

viviendo de la mal entendida caridad cristiana.

ciones, sin entregar nada a cambio, quien vive de la mendicidad, en muchos casos recibe más que quien trabaja y aporta al desarrollo. Total que la mendici-dad se ha convertido en una industria muy rentable, de ahí que más y más gente ha visto cómo consigue con facilidad sus ingresos, entonces riega a toda la familia en las esquinas y así en la noche hacen un balance integrado y las ganancias son buenas. Ellos expanden esta cultura a los niños, quienes desde pequeños ven lo que sus padres hacen, pero además los obligan a pedir unas monedas. Ellos se convierten en mendigos en potencia. En el mejor de los casos, los más dignos no piden, pero sí venden cositas en los semáforos. Lo malo es que la estrategia de venta se basa no en ofrecer un artículo útil, sino en la conmiseración o lástima.



Con una nueva Compañía de 400 efectivos, la Policía de Chapinero se refuerza para brindarles mejores condiciones de seguridad a los habitantes de la locali-dad. Con estos nuevos efectivos llegaron también 10 motos nuevas, 6 camio-netas, 3 camiones y 3 vehículos de apoyo para la institución. En dos meses de presencia, los resultados ya se han dejado ver. Bajaron las riñas callejeras, se recuperó el Parque de la 85 (Antiguo Country) que durante varios años estuvo en manos de borrachos y drogadictos. Las cifras o�ciales muestran que han bajado tambien los atracos callejeros y el robo a personas.

Yo comencé a trabajar en este almacén aquí en Chapinero hace doce años y todo era muy tranquilo. Había muy poca delincuen-cia y las calles eran seguras. Usted podía caminar a cualquier hora y no le pasaba nada. Con los pocos policías que había era su�ciente para enfrentar la escasa delincuencia de aquellos tiempos. Pero hace alrededor de cinco a seis años que los robos, los asaltos, la prostitución han dañado este sector comercial. Hoy hay que andar con cuatro ojos. Los recicladores también han contribuido a que llegue mucha gente aquí que se suma a la delin-cuencia. Del centro nos están llegando toda clase de ladrones. Noso-tros que trabajamos en esta zona y que salimos en horas de la tarde, andamos asustados en la calle. Yo por ejemplo, tengo que caminar varias cuadras para tomar la buseta que me lleva a mi casa, tengo más de cuatro años usando una navaja en los bolsillos, para mi propia seguridad, porque a la policía yo no le tengo con�anza. Ellos agarran un ladrón y a los diez minutos usted ve el mismo ladrón robando otra vez. Después de las seis de la tarde cualquier cosa puede pasar en las calles de Chapinero y esa es la hora en que comienzan a cerrar sus puertas los comercios de la zona. Mucha gente queda a merced de los ladrones. Otra cosa que nos está haciendo mucho daño, es la de los amanecederos porque esos lugares atraen mucha prostitución, drogas y delincuentes En vista de tantos problemas resolví comprar una navaja para cuidarme yo mismo. Vean ustedes lo que me pasó hace varios meses, con una patrulla de la policia cuando me dirigía para mi casa. Todo porque yo resolvi comprar una navaja para protegerme de los atracadores.

En tres meses el Coronel Álvaro Uribe Corredor, ha tenido que sortear los casos de inseguridad más sonados del año en Bogotá: la muerte de un estudiante de perio-dismo en el Antiguo Country, la restricción de consumo de licor en las calles, parques y andenes de la localidad, la retención durante varias horas de unos clien-tes en un amanecedero de la 45 con 13 y últimamente, la muerte de un joven estudiante de diseño de modas en la calle 59 con 8ª, por una refriega de droga.

“Entre mis mayores preocupaciones, aquí en Chapinero, están los amanecederos. Son sitios que se camu�an de clubes nocturnos, para restringir el acceso policial. En la mayoría de estos lugares se vende droga y se registran muchas riñas. Yo quiero invitar a la comunidad de Chapinero a trabajar en una sola dirección con la policía para que enfrentemos estos brotes de inseguridad. Algunas veces la comunidad tiene comportamientos insensibles y apáticos. La comunidad debe sentirse más comprometi-da en la solución de estos problemas. No es posible que personas con posibilidades económicas, no inviertan en la seguridad de sus propios bienes. El que tiene recursos debería instalar cámaras de vigilancia en sus casas. Así nos ayudarían a controlar los problemas de hurtos y robos a residencias que son los delitos que más se denun-cian ante la policía. La vigilancia privada a veces no cumple con el protocolo de seguridad en casos de asaltos, lo que hace pensar que actúan bajo amenaza o por complicidad en el hecho”.

Para la comunidad resulta inexplicable que los o�ciales de la Policía Nacional que tienen sobre sus hombros la responsabilidad de manejar la seguridad de una localidad tan poblada como Bucaramanga o Manizales, permanezca tan poco tiempo en el cargo. El Coronel Uribe lleva solo tres meses. Los lectores de Chapine-ro Alto esperan que se pueda quedar siquiera tres años.

El periódico Chapinero Alto consultó a los o�ciales de la localidad, y entre ellos existe el consenso de que el refuerzo de los 400 policías mejora signi�ca-tivamente las condiciones de seguridad. Sin embargo se necesita más compromiso de la comunidad para volver a disfrutar de la tranquilidad.

Se creció la Policía de Chapinero

Nuevas motocicletas, nuevos vehículos y nuevos patrulleros refuerzan la seguridad

Policía – ¿Y esta navaja, es para asaltar a quién? Joven – No señor, la uso para cuidarme de los ladronesPolicía - ¿De donde viene?Joven - Del almacén donde trabajoPolicía - Móntese ahí en la moto. Comenzaron a darme vueltas por varias cuadras. Yo me asusté y les dije: Joven – ¿Y qué pasa, qué es lo que van hacer conmigo?Policía –Te vamos a llevar a la UPJ para que pases 24 horas preso, por porte ilegal de armas blancas. Tú eres el que sabes si quieres arreglarlo para no llevarte preso.Joven – ¿Cómo lo arreglamos, con plata?Policía – Usted mira a ver.Joven – Yo sólo tengo diez mil pesos.Policía – Páselos, que sirven para la gasolina de la moto. Váyase, pero en bombas que no lo quiero ver por aquí.

CÓMO ME HA IDO CON LA POLICÍA DE CHAPINERO

Comandante de Policía de Chapinero:

“Falta más compromiso de la Comunidad”

Coronel Álvaro Uribe Corredor, Comandante de Policía de Chapinero

Testimonio confidencial de un ciudadano que trabaja en la localidad de Chapinero y que fue maltratado y hostigado por una patrulla de la policía local



Fenalco rechaza restricciones a la venta de licor después de las 11:00 pm

Se unen las cigarrerías de la Zona Rosa contra las medidas de la Alcaldía Mayor

¿Satanizar la fiesta o concebir la noche como una empresa cultural?

La prohibición no es la solución

Para las autoridades, y particularmente para la policía, ha sido muy útil la norma que permite ejercer un mayor control sobre la venta y consumo de licor en la calle, las restricciones a los menores y la prohibición de vender alcohol después de las once de la noche, en establecimientos como tiendas, supermercados, licoreras y grandes almacenes. Sin embargo para Mábel Peraza, la representante de los comerciantes en Chapinero, la situación tiene que mirarse desde otro punto de vista.

“Ese decreto es inconstitucional. Nosotros consideramos que el decreto 013 de la alcaldía mayor de Bogotá, que restringe el horario de venta de bebidas alcohólicas, es inconstitucional porque está coartando la libertad económica de los comerciantes, contrario a lo que dice el artículo 333 de la Constitución Política de Colombia, que advierte que el Estado, por mandato de la ley, impedirá que se obstruya o se restrinja la libertad económica.

Demostraremos a la alcaldía, con cifras, que ellos están equivocados y le vamos a exigir que se revoque el decreto, porque además no se aplica con igualdad. Por ejemplo, usted no puede comprar bebidas después de las 11 de la noche en un lugar pero al frente o a dos cuadras sí puede comprarlas. Eso ¿qué es?

Sabemos que la delincuencia esta afectando a la comunidad, pero el problema no está dentro de los negocios. El problema de la inseguridad está en la calles, en el espacio público. Hace falta más control de la policía y de la alcaldía”.

No estoy de acuerdo con los decretos del Alcalde Mayor porque restringen el trabajo de los negocios pequeños. Los grandes no tienen problemas porque ellos seguirán creciendo. ¿Cómo vamos a subsistir si en el día lo que se vende es gaseosa, chocolate y cigarrillos? Si esa medida es para cuidar a los jóvenes, yo quiero decirles a las autoridades que los jóvenes son responsabilidad de sus padres no de los comerciantes. Además, esto lo están haciendo sin un estudio previo para determinar el origen y la solución de la problemática.

En estos momentos estamos conformando una asociación de licorerías y cigarri-lleras que junto a FENALCO va a demandar la revocatoria de esos decretos para que se apliquen a todos por igual, porque de lo contrario tendríamos que despedir a muchos padres de familia de sus empleos.

Nosotros pagamos impuestos para que nos den seguridad no para que nos apliquen medidas represivas por un problema que, está demostrado, las autori-dades no tienen la capacidad de resolver. Ese decreto es de opresión no de solución; incluso, los comerciantes de la Zona Rosa pagamos una seguridad privada adicional a la de policía, para proteger este sector. Las autoridades lo que están es trasladando el problema hacia otro lado.

Siempre será mejor la �esta que une a los colom-bianos a la guerra que los divide y causa tanto dolor. Por la medida zanahoria en tiempos de Mockus, se quebraron más de 800 empresas comerciales nocturnas, legalmente constituidas, que no pudieron compensar sus gastos con las

Si a los chicos los sacan de aquí, se van para allí, igual que como sucede con los vendedores ambulantes. Los padres y los niños bogotanos en su tiempo libre no tienen muchas alternativas para salir y disfrutar juntos de la noche. ¿Qué tal aunar esfuerzos para darle empuje a un carnaval popular que exalte las mejores tradiciones de la cultura colombiana y las desarrolle? ¿Que se prepare durante todo el año, barrio por barrio, localidad por localidad hasta desembocar en un gran Carnaval Distrital, como el de Barranquilla, Rio, Venecia… que crean grandes empresas que generan empleo, millones de ingresos para la ciudad, la industria, el turismo y el comercio?¿Qué tal hacer de la cultura y de la noche una gran empresa productiva? ¿Una Bogotá 24 horas, turística y atractiva que bene�cie al sector industrial, comercial, turístico, al habitante capitalino y que sea generadora de empleo? como corresponde a una metrópolis de casi 8 millones de habitantes. Libre pero segura, progresiva y próspera, a la altura de ciudades como París, Madrid, Tokio, o New York.

exiguas utilidades dejadas por el recorte del horario. Más grave podría resultar ahora negar el derecho Constitucional de Asociación de los ciudadanos en clubes sociales en tiempos de Samuel Moreno Rojas.

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Por Alberto LittfackPropietario de Galería Café Libro

Libardo CáceresPropietario de licorería

Mábel Peraza, Directora de Fenalco Chapinero, anuncia que demandará los decretos del Alcalde Mayor por inconstitucionales.

Por Alberto LittfackPropietario de Galería Café Libro

ACTUALIDAD


Reflexiones sobre el Pico y Placa

Pedro Barrera Márquez Propietario Centro de Internet

Los clientes no vienen con la misma frecuencia y uno como comerciante tiene que estar saliendo al centro o a los almacenes de acopio para comprar los productos de ventas todos los dias de la semana. El pico y placa nos ha afectado porque nos toca pagar taxi o camión y porque en Transmilenio no se pueden traer las cosas. También me ha afectado en la parte de mi niño, que es un niño especial. Me toca pagar taxi porque de los cinco días me afecta tres. En mi opinión los trancones siguen igual.

Gloria Acevedo Propietaria de Restaurante

Si la medida me ha perjudicado en mi negocio, no lo he notado todavía. Personalmente sí me siento perjudi-cada porque yo me movilizo en mi carro particular, entonces en el día que no tengo carro, no puedo hacer nada: llego más tarde y se me retrasa todo lo que tengo que hacer. De igual manera me tengo que ir más tempra-no para llegar a mi casa y poder hacer las cosas a que estoy acostumbrada.

Marcos Rodríguez Almacén de Artesanía

Siempre por esta época la venta de los negocios tiene un comporta-miento irregular. Esta vez no le pode-mos achacar la culpa al pico y placa. Recuerden que por esta temporada todo el mundo está pendiente es de los cuadernos, de los libros, de los uniformes, de las universidades… Tal vez hacia delante se pueda notar la diferencia; aún es muy temprano para saberlo.

Gabriel Granados Empleado de parqueadero

Nos está afectando muchísimo a nosotros los trabajadores y a los usuarios de vehículos porque acá de todas formas los carros que están llegando son muchos menos. Aquí habitualmente a nuestro parqueade-ro del norte de Bogotá llegaban unos 900 carros. Ahora están llegando solo quinientos, y eso cuando el dia no es crítico. En lo personal nos esta afectando porque ya en nuestra empresa, nos advirtieron que el nego-cio esta muy pesado y que algunos nos vamos a ir de nuestro trabajo.

Un breve prontuario sobre la movilidad en Bogotá

¿Cómo nos ha ido con el Pico y Placa?

Desde las 7.00 de la mañana hasta las 7.00 de la noche, el patrullero César Ramírez Gaviria tiene la difícil tarea de controlar el tránsito vehicular de la carrera 7ª con calle 67. El agente Ramírez Gaviria completó cuatro años en la policía, todos ellos en el Distrito de Chapinero. Asegura que con el pico y placa, la ciudad se desahoga después de las 9.00 de la mañana. Se vuelve a complicar después de las 5.00 de la tarde.

Frente al tema de qué hacer con la movilidad en Bogotá, todo el mundo pareciera tener una fórmula mágica en el bolsillo: que hay que hacer más vías, que necesitamos más puentes, que metamos como mínimo a cuatro personas en los carros, que se ponga el pico y placa los sábados… Y, seguramente, muchas de las ideas se lanzan con algo de razón. Pero la verdad es que el problema de la movilidad de Bogotá sólo se va a resolver cuando la gente considere que llevar el carro a la oficina es muy mal negocio, que no vale la pena, y que es mucho mejor irse en metro, en tren, en bus o en Transmilenio.Y para que todo esto ocurra hay que mejorar la calidad del transporte masivo que tenemos en la ciudad.

Hace casi 30 años el alcalde Hernando Durán Dussán dejó listo el tema del metro para Bogotá. Se lo peleaban los japoneses y los italianos. Sin embargo, los celos mezquinos de la politiquería, la ambición y la codicia de los gobernantes que llegaron después,echaron abajo la realización de ese proyecto. Hoy la ciudad tendría metro propio, porque la concesión que planteaban los propo-nentes, en ese entonces, era a sólo 20 años.

De la misma manera, todas las soluciones de movilidad se fueron haciendo a medias. La aveni-da de la Circunvalar que debería ser un gran viaducto para conectar el centro con el norte de Bogotá, terminó siendo una obra mediocre. Las grandes vías periféricas o variantes que sacarían el trá�co nacional de la ciudad, nunca se hicieron. La semaforización que se contrataba casi siempre era obsoleta. La ciudad tampoco asumió con seriedad la reorganización del sistema de trans-porte colectivo. La proliferación atolondrada de buses y busetas desencadenó en el caos que tenemos que soportar hoy sobre la carrera 10ª y sobre la carrera 13. Empresas “a�liadoras” con mucho poder político, �nanciaban las campañas electorales y los alcaldes elegidos les devolvían el favor, entregándoles el manejo del transporte público de la ciudad.

El Transmilenio llegó hace 10 años y como se preveía, no está en condiciones de asumir más allá del 20 % de la demanda de transporte que requiere Bogotá.

Los trancones se acabarán cuando montar en carro sea un pésimo negocioCon un sistema de transporte masivo tan de�ciente, la mejor alternativa que le queda a la ciudadanía es la de la moto o la del carro particular. Pero se llega-rá el día en que no quepa ni un carro ni una moto más en Bogotá. Estamos todos montados en un tren que tarde o temprano se estrellará contra una pared. La ciudad inevitablemente colapsará. ¿Qué hacer? La salida más razonable es la de seducir a los amantes del carro particular con una oferta amplia de transporte masivo: cómodo, confortable y e�ciente. Cuando eso sea una realidad, ya no será necesario el pico y placa porque a nadie le interesará sacar a pasear el carro teniendo un buen tren, un buen bus, un buen metro o un buen Transmilenio. Entre tanto, las medidas que tomen las autoridades seguirán siendo desesperadas, darán sólo un alivio temporal, le afectarán gravemente la vida a la gente, la obligarán a pagar más para transportarse, la expondrán a partirse una rodilla al subirse o al bajarse de una buseta, o la condenarán a morir por as�xia en uno de los articulados de Transmilenio.

Un breve prontuario sobre la movilidad en Bogotá

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Arbolito tú que sabes los secretos de mi barrio Este árbol se ha convertido en un dolor de cabeza para los residentes de un edi�cio en la avenida Caracas, próximo a la calle 58 en el costado occidental . Según los lectores de Chapinero Alto el árbol se ha convertido en el mejor aliado de los delincuentes que lo utilizan para entrar y robar en las casas vecinas, para apoderarse del cableado telefónico, para apropiase de los cables de electricidad y para llevarse toda la tubería metálica.

Chapinero Alto acompaña a la comunidad de Chapinero Occidental en su propósito de rescatar la seguridad de este sector que es uno de los más azotados por la delincuencia. Trasladamos copia de la carta enviada por la comunidad al periódico al alcalde local de Teusaquillo, Juan Carlos Almonacid, quien es el primer responsable de la seguridad de esta zona.

“Enviamos cartas a todos lados. La empresa de electricidad Codensa nos respondió que las ramas no molestaban las instalaciones eléctricas de ellos, por lo que no podían cortarlas. Tratamos de hacer que se podaran las ramas a través de un derecho de petición y tampoco logramos nada.

Por la oscuridad que ofrece este árbol, ahí vienen a cometerse asaltos y atracos a cualquier hora de la noche y todo ocurre en la puerta de entrada de nuestras casas. Pusimos una lámpara para iluminar el lugar y a los pocos días se la robaron. Nosotros no queremos que quiten el árbol, pero sí que le corten las ramas que lastimosamente están sirviendo de puente a los delincuentes que se trepan a las casas vecinas para cometer toda clase de fechorías”

La tarjeta amarilla de Nelsy Adriana Cuervo Escobar, quien lleva más de 10 años en la Inspeccion de Policía de Chapinero, no solo es para amonestar a los comerciantes, sino para garantizar el bienestar de los transeúntes, visitantes, residentes y compradores que frecuentan la localidad.

Veintiseis establecimientos comerciales de Chapinero fueron amonestados por no hacer bien su tarea. Algunos violaron el régimen de basuras: sacaban las bolsas cuando no correspondían o depositaban la basura en las canastas que son para el uso exclusivo de los peatones. Otros ocu-paron indebidamente el espacio público, o encendieron sus megáfonos o altoparlantes cuando no correspondía. Algunos pusieron avisos donde no debían.

El gobierno local de Chapinero ha decidido mediante acciones de la Secretaría de Inspecciones, del comandante de la Segunda Estación de la localidad y de los funcionarios de Aseo Capital, sacarle tarjeta amarilla a los comerciantes infractores, con la advertencia de que una nueva falta ya será para una tarjeta roja, que es una sanción mucho más drástica.

Después de una charla en la sede de la inspección de policía, a los comerciantes amonestados se les hizo �rmar un Acta, mediante la cual se comprometen a respetar las reglas para la publicidad exterior visual, para el manejo de los residuos sólidos y para el ruido en sus establecimientos.

“Esto es una labor preventiva y pedagógica que estamos haciendo y que seguiremos realizando periódicamente para interiorizar en ellos las normas contenidas en el Decreto 1713 de 2001, el Código de Policía de Bogotá (Acuerdo 79 de 2003) y la Ley 232 de 1995 sobre intensidad auditiva y cumplimiento en general de la normatividad. Si reinciden, entonces les aplicaremos otras sanciones”, advirtió Nelsy Adriana Cuervo Escobar, Inspectora de Policía de Chapinero.

Tarjeta amarilla a los infractores

Los chicos malos del comercio de Chapinero

Con los ladrones no se puede andar por las ramas

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Renace la Clínica David RestrepoPor �n sucedió lo que tenía que suceder: que la Clínica David Restrepo, la misma que vio nacer a muchos bogotanos, volviera a abrir sus puertas para bien de Chapinero y de toda la ciudad. La clínica lleva dos años cerrada. La IPS SALUDCOOP se encargará ahora de su remodelación y de su administración. Las directivas de la Clínica y los funcionarios de SALUDCOOP alcanzaron un acuerdo que les permitirá a estos últimos asumir el control y reactivar todos sus servicios.

La Secretaría de Salud de Bogotá había ordenado el cierre de la clínica hace dos años, por unas supuestas irregularidades que se presentaron en el cumplimiento de ciertas condicio-nes técnicas y sanitarias. “Se detectó una infección por un agente bacteriano y esto provocó el cierre temporal para salva-guardar la atención materno-perinatal que prestaba la clínica. Sin embargo, los problemas �nancieros que venía acumulando la administración desde hacía varios años, convirtió la medida temporal en una medida de�nitiva”. Así lo recuerda el Doctor Herman Redondo Gómez, director de Desarrollo de Servicios de Salud, de SALUDCOOP.

Según el Doctor Redondo Gómez, la Clínica seguirá siendo propiedad de la Fundación David Restrepo pero SALUDCOOP se encargará de garantizar de nuevo los servicios sanitarios que se venía prestando a los usuarios en las áreas de Obste-tricia, Pediatría y Ginecología.

En comunicación enviada a la Secretaría de Salud Pública de Bogotá, el señor Antonio José Gómez Posse, representante legal de la Fundación David Restrepo, explicaba que el centro estaba operando con un dé�cit cuantioso acumulado a lo largo de los últimos 30 años, por lo que la Junta Administradora tomó la decisión de sacar en oferta pública las instalaciones de la clínica. Con�rma también que fue escogida, entre diferentes proponentes, la Corporación IPS SALU-DCOOP de Cundinamarca. Según se precisa en esa comunicación, el 31 de octubre de 2008 se �rmó el convenio de operación y en la actualidad la Corporación IPS SALUDCOOP se encuentra adelantando todas las obras de adecuación, remodelación y dotación necesarias para la pronta reapertura de la clínica a todos los ciudadanos.

Aunque IPS SALUDCOOP no ha solicitado aún los permisos de apertura ante la Secretaría Distrital de Salud y la planta física de la clínica luce abandonada, la fundación David Restrepo con�rmó a Chapinero Alto que la IPS SALUDCOOP tiene previsto reabrir el centro entre los meses de junio y julio de este año.

Cómo se logró el convenio

Dos años de cierre

Patio interior de la Clínica de Maternidad David RestrepoCalle 61 con carrera 9 A. Ya se iniciaron los trabajos de remodelación.

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Un centro comercial que nunca se reabrióEl sueño del empresario Robert Castro, era el de montar en Chapinero un centro comercial especializado en la venta de celulares y de todos los demás componentes. El nuevo centro comercial Miami estaba pensado para que quedara estratégica-mente ubicado en el corazón de Chapinero, calle 58 con Avenida Caracas. Todo estaba fríamente calculado. La gente no tenía que ir hasta el centro para encontrar lo que necesitara en materia de celulares: equipos, accesorios, tarjetas, estuches… Se empezó por la remodelación del sitio. Era un gran galpón, casi abandonado, en donde se comenzaron a instalar 65 locales. Con un buen diseño de interiores, con una buena remodelación, con amplios pasillos y con un ambiente acogedor, los primeros en motivarse con la gran idea, serían los mismos comerciantes a quienes se les entregarían los locales. Todo iba tal como estaba planeado. Sin embargo, Robert Castro comenzó a notar que los socios, los inversionistas y los mismos comerciantes que en principio estaban interesados en los locales, empezaron a bajarse del proyecto. El tiempo corría y el centro comercial Miami no despegaba. Hasta que por �n se destaparon las cartas: el sitio era muy inseguro y nadie estaría dispuesto a correr riesgos con mercancía ni mucho menos a poner en riesgo la vida de los clientes que visitaran un lugar en el costado occidental de la Avenida Caracas.

El tema de la inseguridad en este lugar entre la calle 60 y la calle 57 es un mal de nunca acabar. La Alcaldía Local de Teusaquillo es la responsable del tema, sin embargo no ha habido poder humano ni voluntad política para erradicar todos los males que han convertido este sector de Chapinero, en uno de los mayores in�ernos de Bogotá. Hay prostitución, hay trasvestismo, hay consumo y venta de droga, hay recicladotes, hay indigentes, hay basura, hay inseguridad y por supuesto hay bandolerismo. Son todas las plagas que parecen haberse ensañado contra uno de los barrios más tradicionlaes y respetables de Bogotá.

La idea del centro comercial Miami murió. Nunca pudo abrir sus puertas y su inspirador Robert Castro tuvo que resignar este nuevo sueño comercial por las circunstancias que para cualquier empresa serían difíciles de superar. “Yo quería hacer algo igual a lo que hay en la Avenida Jiménez con Caracas, un centro exclusivo para la venta y reparación de celulares y accesorios. El Centro Comercial Miami me gustó para ese proyecto y arrendé 65 locales que estában listos para instalar los negocios de celulares. Pero la gente no quiere instalarse en este lugar. Tienen miedo a la inseguridad de la zona porque al frente hay un amanecedero. Además, muy cerca del centro comercial hay un negocio de reciclaje y eso atrae muchos indigentes y ladrones. Y para completar al otro lado de la Avenida Caracas ya nos anunciaron que van a poner una sucursal del famoso prostíbulo de La Piscina. En resumen, fueron tantos los problemas que nadie me quiso acompañar. Esto me ha dejado sin dinero porque tengo invertido más de sesenta millones de pesos en el acondicionamiento del centro comercial; tuve que pintarlo, acondicionarle la fachada, la electricidad y trabajar en los 65 locales. Me siento de verdad muy decepcionado con Chapinero y con las autoridades locales”.

Olmedo SánchezEdi�cio Torre del Norte

Es de San Antonio, Tolima. Lleva 9 años en Bogotá. Completó siete meses en el sector de Chapinero. Ha trabajado también en la localidad de Kennedy. Desde su puesto de segui-dad pide más constancia de la policía en la lucha contra el delito.

Carlos NúñezEdi�cio Calle 62

Vive en Tunjuelito. Trabaja desde hace dos meses como guarda de seguridad en el sector de Chapinero. Es natural de Pitalito en el Huila. Tiene 25 años y lleva un año en Bogotá. Invita a la ciudadanía a estar más atenta y a trabajar más en equipo con la policía.

Guillermo Ruíz Edi�cio El Paseo

Natural del Cocuy Boyacá, Guillermo Ruíz, llegó hace 14 años a Bogotá. Desde entonces se vinculó a la actividad de la vigilancia. Destaca las buenas relaciones que en la actualidad tienen los guardas de seguridad de Chapinero con la policía de la localidad. Según él es una llave que siempre da tranquilidad

Luis Zuluaga Edi�cio Calle 67

Natural de Manizales, Luis Zuluaga lleva 15 años trabajando en labores de seguridad. Actualmente se desempeña como guarda en la carrera 7ª con calle 67, frente al edi�cio de Caracol Radio. A Luis le gusta su profesión porque dice que es una manera de poderles servir a los demás. Según él hay que estar pendiente siempre de lo que pasa en la calle. “Somos una fuerza preventiva, no represiva. Somos los ojos de la policía y de los demás ciudadanos. A la comunidad de Chapinero le pido que sea más solidaria y que no se deje arrastrar por la indiferencia. En muchos casos es mayor el poder de la indiferencia que el de la delincuencia”, comenta Luis Zuluaga en sus declaraciones para Chapinero Alto.

Seguimos buscando los mejores VigilantesChapinero Alto invita a todos los lectores a escoger los mejores vigilantes de la localidad. Esta vez entre los postulados se cuentan los guardas de seguridad de

los edificios de la carrera 7ª entre calles 67 y 57. Si usted desea postular a los vigilantes de su cuadra o su edificio escríbanos a [email protected]

Testimonio de una frustración El Centro comercial Miami de la Avenida Caracas con 58 iba hacer el Unilago de los celulares en Chapinero

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