DOMINGO III T.O. (B)

“Escucha, o tus propias voces te dejarán sordo”

Proverbio navajo Pª MARE DE DÉU DE LA MERCÈ I

SANT MIQUEL ARCÀNGEL

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Ecos de la

HOJA DOMINICAL. Nº 106, 24 de enero de 2021

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Un santo triste

Avisos parroquiales INFORMACIÓN de la colecta del pasado domin-go, 17 de enero: 173,52€. La colecta de la semana del 11-16 de enero ha sido de 19,30€. Muchas gra-cias.

SALVE SABATINA, todos los sábados al termi-nar la Misa de la tarde (19,15h). Tradición secular mercedaria que volvemos a introducir en la vida litúrgica de la Basílica.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO, cambio de hora: todos los jueves por la tarde, de 17,30 a 19h

RADIO ESTEL, retransmitirá la Santa Misa de los sábados por la tarde (a las 19,15h) a partir del día 23 de enero.

SALVE SABATINA, los sábados al terminar la Misa de la tarde (19,15h). Están todos ustedes invi-tados.

CONCIERTO DUO NUNET y SOPRANO EL-SA VITORIA, el próximo sábado a las 18,15h. Entrada gratuita con aportación voluntaria.

HORARIOS DE MISAS

- De lunes a viernes, a las 19h. - Sábados: a las 11h y a las 19,15h. - Domingos: a las 11h (castellano); 12h (català) y 19h (cast y cat).

Santoral Lunes 25: Conversión de San Pablo, Ananías. Martes, 26: Tito, Timoteo, Teógenes, Paula. Miércoles, 27: Angela de Mérici, Devota, Julián Jueves, 28: Tomás de Aquino, Juan de Réome. Viernes, 29: Sarbelio, Papías, Bebaia, Mauro. Sábado, 30: ´Barsimeo, Armentario, Batilde. Domingo, 31: Juan Bosco, Marcela, Ciro, Metrano.

La Mercè y su santuario

Misas de la semana... Lunes 25, 19h: Nicolás y Olga Palacios. Martes, 26, 19h: Gloria, Carmen y Carmelo Miércoles, 27, 19h: Lolita Cobacho Jueves, 28, 19h: Acción de gracias. Viernes, 29, 19h: — Sábado, 30, 19h: Mª Angeles García Domingo, 31, 11h: - 12h: -

Si desea estar al día en lo que atañe a la basílica, consulte su web:

www.basilicadelamerce.es

- ¿Tienes ansiedad?. Imagínate a los Testigos de Jehová que no pueden salir a tocar puertas, sabien-do que todos están en casa. - ¡Soldado Pérez! - Sí, mi capitán. - Ayer no le vi en la prueba de camuflaje - ¡Gracias, mi capitán!. - Jefe, este mes me ha pagado de menos. - Ya, pero el mes pasado le pagué de más. - No se pase. El primer error lo puedo tolerar, pero el segundo, no. - ¿Nivel de redacción? - Excelente - Mencione dos palabras con tilde: - Matilde y Clotilde - ¡Contratado!

Este sábado radio ESTEL comenzará a retransmitir la Misa de vigilia del domingo desde la Basílica, a las 19,15h. Para la Basílica constituye una gran oportunidad para llegar a gran número de hogares cristianos y a muchas personas que, fuere por la pandemia, por enfermedad, por edad ,… no pueden desplazarse a su parroquia. Nuestra voluntad es la de estar al servicio de estos miles de oyentes para llevarles la Palabra de Dios, el sacramento de la Eucaristía (aunque la comunión haya de ser espiri-tual) y una palabra de ánimo de manera que quien se encuentre solo descubra que ya no lo está tanto, o quien está desanimado pueda oír una voz de espe-ranza. Y todo ello con una liturgia bien cuidada que con los cantos y la música de órgano ayuden a elevar nuestra alma a Dios. Tenemos la intención de que los distintos grupos, movimientos, instituciones católicas de la diócesis participen con nosotros en la Misa: con alguna monición, con su acción de gracias, con su ofrenda floral a la Virgen,… Se trataría de ponerse en con-tacto con la Basílica para elegir qué sábado quieren venir a esta su casa y celebrar juntos la alegría de la fe, dando cierto protagonismo al grupo en cuestión de manera que añada su acento o espiritualidad en la Misa. Espero sea enriquecedor para los oyentes y para los que deseen participar de esta iniciativa, pues es una manera de abrir a todos las puertas de la Basílica, como ya quiso hacer mi antecesor y

amigo Mn. Joan Martínez Porcel. La celebración terminaría con el rezo de la Salve Sabatina, recuperando con ello una tradición mer-cedaria secular que consiste en el canto de la Salve y la bendición de todos los asistentes, que se aco-gen de manera especial al cuidado de la Virgen de la Merced. Están todos ustedes invitados. Les recuerdo también que este domingo celebra-mos, desde el año 2019, el domingo de la PALA-BRA DE DIOS. Ha sido una acertada iniciativa del Papa Francisco para que los cristianos tomemos conciencia de lo importante que este tener la Pala-bra de Dios como constante libro de cabecera, del que beber continuamente dado que la Palabra de Dios es un espejo donde deberíamos mirarnos siempre para ser conscientes de lo que realmente somos y de lo que el Señor espera de nosotros. A través de ella Él nos habla. Regalaremos un ejemplar del Evangelio 2021 a cada familia que venga a Misa este domingo hasta agotar existencias. Para la Basílica constituye un esfuerzo económico, pero que bien vale la pena si nos ayuda a mejorar nues-tra vida de fe, y a ser más profundos y generosos con quienes nos rodean.

A finales del s. XIX se fundó un grupo o asociación de fieles llamado “Salutación sabatina” con el fin de honrar a Nuestra Madre de la Mer-ced, con aquel rezo secular en los días sábado. Cada socio tenía un librito, que

contenía el rezo, la historia de la asociación, sus estatutos, las indulgencias… y de todo ello quisiera yo destacar un fragmento que me llamó la atención hace pocos días. Dice así: «¿Es posible, Señora,

que los barceloneses, aquellos que tanto se habían distinguido por su ardiente devoción a Vos, os tengan tan abandonada?». Esto era lo que muchos se preguntaban antes de que se fundase la sabati-na… y de ello hace un siglo y poco. Lo tiempos no cambian. ¿Acaso no es igual de válida esta pregunta hoy? Pero añado yo, igual de válida es también la mirada por respuesta que nos regala la Virgen. ¿Te consideras devoto de la Mer-ced? Bien… ¿Te identificas con la Basílica y su templo? Fantástico… ¿Seguidor de la historia y del carisma mercedario? Extraordinario… ¿Pero dónde queda la devoción y cariño por nuestra Madre? ¿Dónde están los amantes que le canten, le implo-ren y la bendigan? ¿A dónde fueron los barcelone-ses devotos? Hay cosas que cambian con el tiempo, el mundo es mutable y no queda quieto. Se alzan monumentos y campanarios y los siglos los derrumban, como decía Mossèn Verdaguer en el Canigó -“lo que un segle bastí l’altre ho aterra”-. Pero si como obra de Dios inmutable permanece el Pirineo, en Barcelona permanece la mirada de la Virgen de la Merced.

Juan José Soler

C uando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y

creed en el Evangelio.» Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebe-deo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él. Juan 1, 35-42 Fototeca

Historias para pensar

Después de que Juan fue arrestado, Jesús se acercó a Galilea predicando el Evangelio de Dios y decía: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva». Debemos eliminar inmediatamente los prejuicios. Primero: la conversión no se refiere sólo a los no creyentes, o a aquellos que se declaran «laicos»; todos indistintamente tenemos necesidad de con-vertirnos; segundo: la conversión, entendida en sentido genuinamente evangélico, no es sinónimo de renuncia, esfuerzo y tristeza, sino de libertad y de alegría; no es un estado regre-sivo, sino progresivo.

Antes de Jesús, convertirse sig-nificaba siempre un «volver atrás» (el término hebreo, shub, significa invertir el rumbo, re-gresar sobre los propios pasos). Indicaba el acto de quien, en cierto punto de la vida, se perca-ta de estar «fuera del camino»; entonces se detiene, hace un replanteamiento; decide cambiar de actitud y regresar a la obser-vancia de la ley y volver a entra-ra en la alianza con Dios. Hace un verdadero cambio de sentido, un «giro en U». La conversión, en este caso, tienen un significado moral; consiste en cambiar las costumbres, en reformar la propia vida.

En labios de Jesús este significado cambia. Conver-tirse ya no quiere decir volver atrás, a la antigua alianza y a la observancia de la ley, sino que signi-fica más bien dar un salto adelante y entrar en el Reino, aferrar la salvación que ha venido a los hombres gratuitamente, por libre y soberana inicia-tiva de Dios.

Conversión y salvación se han intercambiado de lugar. Ya no está, como lo primero, la conversión por parte del hombre y por lo tanto la salvación como recompensa de parte de Dios; sino que está primero la salvación, como ofrecimiento generoso y gratuito de Dios, y después la conversión como

respuesta del hombre. En esto consiste el «alegre anuncio», el carácter gozoso de la conversión evan-gélica. Dios no espera que el hombre dé el primer paso, que cambie de vida, que haga obras buenas, casi que la salvación sea la recompensa debida a sus esfuerzos. No; antes está la gracia, la iniciativa de Dios. En esto, el cristianismo se distingue de cualquier otra religión: no empieza predicando el deber, sino el don; no comienza con la ley, sino con la gracia.

«Convertíos y creed»: esta frase no significa por lo tanto dos cosas distintas y suce-sivas, sino la misma acción fun-damental: Convertíos, esto es, creed! ¡Convertíos creyendo! La fe es la puerta por la que se entra en el Reino. Si se hubiera dicho: la puerta es la inocencia, la puer-ta es la observancia exacta de todos los mandamientos, la puer-ta es la paciencia, la pureza, uno podría decir: no es para mí; yo no soy inocente, carezco de tal o cual virtud. Pero se te dice: la puerta es la fe. A nadie le es imposible creer, porque Dios nos ha creado libres e inteligentes precisamente para hacernos

posible el acto de fe en Él.

La fe tiene distintas caras: está la fe-asentimiento del intelecto, la fe-confianza. En nuestro caso se trata de una fe-apropiación. O sea, de un acto por el que uno se apropia, casi por prepotencia, de algo. San Bernardo hasta utiliza el verbo usurpar: «¡Yo, lo que no puedo obtener por mí mismo lo usurpo del costado de Cristo!».

«Convertirse y creer» significa hacer propiamente un tipo de acción repentina e ingeniosa. Con ella, antes aún de habernos fatigado y adquirido méritos, conseguimos la salvación, nos apropiamos incluso de un «reino». Y es Dios mismo quien nos invita a hacerlo; le encanta ver este ingenio, y es el primero en sorprenderse de que «tan pocos lo realicen».

«¡Convertíos!» no es, como se ve, una amenaza, una cosa que ponga triste y obligue a caminar con la cabeza agachada y por ello a tardar lo más posi-ble. Al contrario, es una oferta increíble, una invita-ción a la libertad y a la alegría. Es la «buena noti-cia» de Jesús a los hombres de todos los tiempos.

Bautizo de la pequeña Lola el pasado sábado día 23 de enero. En la foto con el celebrante, Mn. Francesc Tort, los padres, padrinos y abuelos. Muchas felicidades.

Bendición de las mascotas el día de San Antonio. Acu-dieron a la bendi-ción 9 perros y un

gorrión. Todos con regalito para cele-

brar la fiesta del santo. Que San

Antonio proteja a nuestras mascotas.

En la foto la comunidad mercedaria de El Puig, en Valencia. Esta comunidad es la sede de nuestro estudiantado merceda-rio. En ella residen el P. Cristian, el P. Sesma y el P. Melchor. Dos de ellos quedaron en primer y tercer puesto en el concur-so navideño San Pedro Pascual de jeroglíficos por Whatsapp. Forma parte de esta comunidad el célebre “Quijote” que es todo un prodigio en el mundo de las respuestas a cada una de las pruebas. Tremendamente veloz, es bicampeón de los dos concursos celebrados hasta el momento. En la imagen con el jamón y el queso de premio. El próximo concurso allá por mayo, fiesta de San Pedro Nolasco.

Imagen de la colonia dominicana asistente el pasado día 21, jueves, a la Misa de su Patrona la Virgen de Altagracia que en el 2022 celebrará en centenario de su Coronación canónica. Les damos nuestra más efusiva enhorabuena

Un avaro, haciendo un exceso de generosidad, entregó el día del Domund para las Misiones un cheque de quinientos euros. Al día siguiente le visitaron para advertirle: Mire usted, ayer nos entregó un cheque para las Misiones, pero se olvidó de firmarlo. Y él, muy satisfecho, les dijo: —No se preocupen, no importa; prefiero que sea anónimo. El afán de “quedar bien” es muy humano. El afán de agradar a Dios y a los hombres es muy cristiano. Pero el afán de complacer sin que cueste, sin es-fuerzo, enga-ñando, es muy hipócrita. Una clase de gente repulsiva es esa que presume de ser muy católicos, más católicos que los obispos y que el Papa. Cuando alguien me dice “yo soy muy católico”, instintivamente me pongo en guardia. El que de verdad lo es, no necesita, ni siente la necesi-dad de decirlo. Se le nota. Este tipo de hipócritas abunda. Se creen muy listos, capaces de engañar a cualquiera. Y se les nota pronto la costra de hipocresía que llevan dentro. Creen engañar y se engañan. No trates de parecer lo que no tratas de ser. Esfuér-zate por ser católico de verdad; y se notará.

Todos los últimos viernes de mes, CATE-QUESIS MERCEDA-RIA, impar-tida por Juan José Soler, postu-lante merce-dario