nuestro arte: gerardo cantú

8/14/2019 Nuestro Arte: Gerardo Cant

1/48

GERARDO CANT


2/48

UNIVERSIDAD AUTNOMA DE NUEVO LEN

Jos Antonio Gonzlez TrevioRECTOR

Jess ncer RodrguezSECRETARIO GENERAL

Rogelio Villarreal ElizondoSECRETARIO DE EXTENSIN Y CULTURA

Celso Jos Garza AcuaDIRECTOR DE PUBLICACIONES

FONDO EDITORIAL DE NUEVO LEN

Carolina Faras CamperoDIRECTORA GENERAL

Dominica Martnez AjuriaDIRECTORA EDITORIAL

Primera edicin, 2008D.R. Universidad Autnoma de Nuevo LenD.R. Fondo Editorial de Nuevo LenD.R. Obra Gerardo CantD.R. Texto Leticia Lozano

ISBN 978-970-9715-52-1

Impreso en Monterrey, MxicoPrinted in Monterrey, Mexico


3/48

GERARDO

CANT

LECTURAS UNIVERSITARIAS NUESTRO ARTE

C O L E C C I N 7 5 A N I V E R S A R I O


4/48


5/48

L a serie Nuestro Arte se presenta como un museo de papelabierto y accesible, donde se hallan representados artistas plsticos

notables de diversas generaciones, tanto figurativos como abstrac-

tos, de entre los ms significativos y reconocidos de Nuevo Len.Concebida como parte de las celebraciones de nuestro 75 aniver-

sario, la coleccin se inscribe en Lecturas Universitarias y busca propi-

ciar un acercamiento a la obra de los investigadores y creadores

imprescindibles para entender la historia y la cultura de nuestro esta-

do, que se ampara en la doble certeza de que el libro es un instru-

mento privilegiado de divulgacin, y la lectura un modo de seduccin.La obra de Gerardo Cant reproducida en estas pginas nos per-

mite identificar su estilo, por dems inconfundible, donde conjuga

una excelente factura en el trazo del dibujo y un armonioso colorido

con el sereno equilibrio de un maestro de la composicin.

La Universidad Autnoma de Nuevo Len y el Fondo Editorial

invitan a los lectores a disfrutar de estos recorridos a travs de la

creacin artstica de nuestra poca.

Jos Antonio Gonzlez Trevio

RECTOR

UNIVERSIDAD AUTNOMA DE NUEVO LEN

PRESENTACIN


6/48


7/48

7

Gerardo Cant: el pintor enamorado

LETICIA LOZANO

Para Gerardo Cant el arte es una pasin. Algo que jala mucho ms pro-

fundo. No es un pasatiempo. Con ms de cuarenta aos de carrera, este

artista ligado a la Universidad Autnoma de Nuevo Len es dueo de una

obra personal e inconfundible, cargada de sensualidad, sentimiento, belle-

za y color. Crticos como Raquel Tibol le reconocen la audacia de seguir

creyendo en el amor, y el sitio que se ha ganado en la historia de la pls-tica mexicana. No soy famoso dice. En general nunca pasar de ser

conocido, nada ms.

UN MUCHACHO EN EL TRANVA

Muy lejos de los das en que sus pies descalzos de nio corran sobre la tierra

de Nueva Rosita, Coahuila, Gerardo Cant y un pequeo grupo salan deLa Esmeralda para tomar el tranva que los llevara a conocer al hombre m-

gico, al maestro: Diego Rivera.

Gerardo tena dieciocho aos y, acompaado de su amigo y colega Ignacio

Ortiz, haba dejado Monterrey ciudad en la que naci su trazo y de la que

se considera originario becado por la Universidad Autnoma de Nuevo Len

para estudiar en esa escuela con nombre de joya, la de Pintura y Escultura del

Instituto Nacional de Bellas Artes.En la capital, Cant estudiaba con maestros entraables, Pablo OHiggins

y Nacho Aguirre. Dibujaba y se dejaba dibujar por ese imperio cultural que

era la Ciudad de Mxico de los cincuenta.

Desde el vagn que se bamboleaba, tal vez debido al nerviosismo de los

jvenes sumado a la naturaleza de las vas, se observaba el paisaje de los mer-


8/48

8

cados que entonces nutran la capital con un aire pueblerino, el paisaje que

fascinaba a Edgard Weston y a Tina Modottti, Trotsky y tantos otros. Eran

los primeros meses de Cant lejos de Monterrey, donde haba vivido desde

los ocho aos de edad (un Monterrey muy distinto del actual, de apenas

cerca de 350 mil habitantes, donde la cultura y el arte vivan un florecimien-

to encabezado por figuras como Alfonso Reyes Aurrecoechea, Ral Rangel

Fras y Pedro Garfias). Por primera vez el joven se hallaba lejos del olor a na-

ranja y carbn humeante que lo haba impregnado desde que llegara a la

capital nuevoleonesa con su madre viuda y sus nueve hermanos mayores.

Sus ojos comenzaban a adaptarse a la nueva luz, y por su mente ni de le-

jos pasaba la idea de que ahora habran de referirse a l con palabras como

las del crtico de arte Xavier Moyssn: En la plstica local, Gerardo Cant

tiene un papel central. No se puede hablar de la pintura en nuestra ciudad

sin hacer mencin de su nombre y de su obra; pero no slo por eso, sino

por haber sido el ejemplo para muchos otros que se iniciaban en este cami-

no cuando l ya empezaba a destacar. Nacionalmente, Cant es represen-

tante de todo un grupo de pintores que optaron por una nueva figuracin

de corte humanista que, aun hoy da, no ha sido plenamente estudiada y

aceptada.

El joven Cant tena entonces la posibilidad de estudiar gracias a sus her-

manos mineros y obreros, y no pensaba que despus se utilizara la palabra

maestro para dirigirse a l con el mismo respeto con el que entonces la

gente se refera a Rivera. Y es que as lo considera ahora toda una genera-

cin de artistas plsticos regiomontanos, como Guillermo Ceniceros, quien

tambin goza de prestigio a nivel nacional: Es un poco nuestro compaero,

pero es mucho ms nuestro maestro. Gerardo ha sido el gran dibujante, sin

duda de los mejores. El dibujo se aprende viendo a otros dibujar, y l ha

ejercido esa labor de maestro hacia nosotros sin necesidad de estar en el

aula, porque donde quiera que se encuentre, en el taller o en el caf, siem-

pre est dibujando.


9/48

9

Palabras como stas vendran dcadas despus, luego de un largo viaje

con estancias en varias ciudades del mundo (Praga, Pars, Madrid, La Ha-

bana) durante las diversas etapas de su desarrollo artstico.

Aquel trayecto en tranva rumbo a casa de Diego Rivera era apenas el

comienzo del verdadero viaje de Cant: el de su propio arte. Faltaba poco para

llegar al estudio del gran muralista. El grupo era reducido. Invitados por un

joven maestro de La Esmeralda, iban Ignacio Ortiz, Cant y dos jovencitas que

todo el camino se esmeraron en aclarar su desdn hacia Rivera, que les pare-

ca un hombre horroroso a quien slo vala la pena conocer por su gran

fama. Durante la visita, el maestro les habl del socialismo, jug con un chi-

quillo, recibi al general Lzaro Crdenas y les dio consejos. A Cant le dijo

que estaba meando fuera del bacn, cuando ste confes que haba deja-

do truncos sus estudios de arquitectura. El joven qued cautivado por la per-

sonalidad de Diego, y no fue el nico. Antes de partir, una de las jovencitas le

acerc, altanera, una libretita tipo italiano a Diego Rivera y, sin ms, le dijo:

Hgame un retrato. Los presentes se estremecieron ante el atrevimiento.

Pensbamos que Diego la iba a rechazar, pero no. Ni tardo ni perezoso, cogi

la libretita, el lpiz y empez a hacer el valo de su cara, despus la lnea de

sus cabellos, su cuello, sus hombros, las facciones de su cara. Ella traa en la

blusa un prendedorcito que era una mariposa. Le dibuj la mariposa y des-

pus, en las alas, le puso Diego Rivera, y se lo dio. La muchacha estaba fasci-

nada, sali como pisando algodones y diciendo: Ay, qu hombre maravilloso!

Yo pens que era feo, pero no!, recuerda Cant con una sonrisa amplia en

su estudio de la colonia Mara Luisa.

BAJO LA MIRADA DE LAS INDISCRETAS

Dos ventiladores se mecen sobre nuestras cabezas, mientras un puado de

mujeres recin nacidas, con los ojos rodeados de manchones azules, obser-

van, indiscretas, desde los lienzos.


10/48


11/48

11

En qu momento se encuentra?

Ahora estoy pintando ms que nunca. Mi produccin nunca ha sido muy

abundante, pero ahora pinto mucho. Muchas veces he estado haciendo

dibujo. Me he pasado muchos meses y hasta aos haciendo dibujo, grabado.

Ahora pinto. Todo se lo dedico a la pintura.

De las formas de expresin plstica que ha abordado, con cul con-

sidera que se ha desarrollado mejor?

Todo es cuestin de dibujar. Yo nac con el gusto por el dibujo. Cuando dej

de andar corriendo descalzo por ah, en el mineral de Coahuila, fue porque me

pusieron en una banca a escuchar a un seor que deca que haba cuatro esta-

ciones al ao y que haba que contar del uno al diez. Me aburra! Entonces,

como tena un lpiz en la mano, me puse a rayar. Me naci dibujar. Del abu-

rrimiento fue surgiendo un deseo que ahora me persigue: el de dibujar.

Y qu cree usted que es lo que lo impulsa a seguir creando?

Siempre he tenido algo que me dio la naturaleza: poderla ver y poderme

emocionar ante ella. Hablo de la vegetacin, de las frutas y de las mujeres.

Soy definitivamente cachondo y en todo lo demuestro.

Por eso la mujer y el amor han sido siempre sus grandes temas?

No solamente la mujer como algo sensual, sino la mujer dentro de un espa-

cio potico. Igualmente la fruta, igualmente el paisaje; pero todo envuelto

en una sensualidad. El sexo es la creacin. La mujer es algo que nunca lle-

gamos a entender, pero que existe, afortunadamente.

Cul es su objetivo como artista?

Los pintores, como los poetas, estamos obligados a ser cronistas de lo que

hemos vivido. A travs de los aos, en una carrera como la ma, siempre

hay contradicciones: de pronto abordo un concepto muy abstracto, y luego


12/48

12

un concepto muy duro, pero siempre he sentido la necesidad de ser figura-

tivo porque creo que esa es la forma en que le llego a un mayor nmero de

gente. Si fuera abstracto, estara constreido a un grupo bastante limitado,

y el gran pblico siempre me vera con indiferencia.

Militante del Partido Comunista desde joven, Cant formaba parte, en La

Esmeralda, de un grupo de jvenes conocidos como Los Crticos, por la agu-

deza y severidad de sus juicios. Este adjetivo lo sigue describiendo, adems de

considerarse un feminista, y de vez en cuando dedicar alguno de sus cua-

dros al que llama el primer comunista de la historia: Jesucristo.

Su espritu crtico no ha mermado. Incluso, entre sus planes a mediano

plazo, est establecer en su propio estudio una sala permanente de expo-

sicin tanto para su obra como para la de sus contemporneos, esto ante

una pinacoteca que considera insuficiente y ante la falta de espacios para

el arte en la ciudad.

Los que antes slo posean el poder econmico ahora tambin tienen el

poder poltico. Y hasta hoy no se les han visto cosas muy positivas en el terre-

no de la cultura. Lo que pasa es que an no se ha entendido que el arte y la

cultura son siempre prioridad, porque con eso se combate la mendicidad, el

vandalismo. El arte no es un pasatiempo. El arte jala mucho ms profundo a

los ciudadanos, los supera, y eso es lo que un poltico debera entender.

LA SENCILLEZ DE LAS PIEDRAS

Los guardias a la puerta del 434 de la calle Bravo son de piedra. Algunos son

regalos, como la mujer desnuda y de anchas caderas que sonre. Otros son pro-

ducto de un Gerardo Cant que nunca deja de jugar ni de crear: una serie de

rocas apiladas en grupos de tres, una grande y una mediana, coronadas por

una chiquita. Esttica, esculturas, dice su travieso padre, capaz de cargar una

piedra por la calle hasta traerla a casa si es lo suficientemente bonita.


13/48

13

Problemas de amor CAT 2


14/48

14

Cuando el hombre cogi una piedra para sentarse, encontr que era algo

bueno. Pero cuando se le ocurri poner una encima de la otra, descubri que

siempre ser bella, por las formas; y, si son redondas, ms. Ahora, cuando

el hombre puso encima una tercera piedra, una chiquita que se sostuviera

sola eso ya fue esttica! Refinamiento esttico!, dice el artista y suelta una

carcajada franca.

El arte es para todos. Todos lo podemos hacer. Yo a veces me voy al ro

[Santa Catarina] y ah les dejo montones de esculturas, agrega entre la risa

que no se apaga y tal vez llega hasta los odos de otros tmidos ensayos de

escultura suyos, que secretamente pueblan el patio trasero.

De 1958 a 1961 Cant vivi en la aeja ciudad de Praga. Gracias a una beca

estudi en la Academia Nacional de Artes Plsticas de la Universidad de Caro-

lina. Ms tarde pas un ao en la sofisticada Pars, otro en la temperamental

Madrid y uno ms en la revolucionaria Cuba, de donde es originaria su

esposa, Mara Ins. Luego vivi dieciocho aos en la Ciudad de Mxico, pero

al final quiso regresar a curtirse con los calorones y las heladas de su Mon-

terrey, de donde ya no piensa irse.

Yo siempre fui por el mundo como regiomontano. sta es mi tierra, aqu

ingres al partido comunista, es el lugar donde me form. Podra estar en cual-

quier lado, en Europa, pero no me atrae porque a m no me interesan los pro-

blemas de los europeos. Me interesan los problemas del mundo, muy especial-

mente los de Mxico y los de Monterrey.

Es aqu donde Gerardo Cant aprendi a crear a partir de la sencillez de las

piedras que plasmaba en sus primeros lienzos: unas piedras monumentales

que, filosas o suntuosas, rasgaban el cielo detrs de otras piedras, geomtri-

cas stas, pequeas casas de adobe.

As recuerda Cant el paisaje de los domingos, cuando Manuel de la Garza

(a quien siguieron otros maestros, como Guadalupe Guadiana y Guadalupe

Ramrez) acostumbraba llevar a sus alumnos a pintar a Villa de Santiago, a

Garca, a Icamole.


15/48

15

Fue aqu donde, un buen da, el pintor Marcos Cullar lo invit a sus prime-

ras clases de pintura, que Cant trmino tomando con Humberto Ramos

Lozano. Ya haba hecho un mural en su propia secundaria, la nmero 1. Luego

fue este maestro quien lo llev a la universidad y, dirigindose a Alfonso Reyes

Aurrecoechea, dijo: Oye, Poncho, aqu te traigo a este muchacho. A ver qu

haces con l. Parece que le gusta dibujar.

Curs la preparatoria en el Colegio Civil, trabaj como ilustrador de artcu-

los en la revista Vida Universitaria y fund el Taller de Experimentacin Plstica.

Cant es una piedra fundamental en la historia de la plstica del estado,

pero tambin tiene un deseo insatisfecho: la fama. Soy reconocido, sobre

todo aqu en Nuevo Len, pero no soy famoso. Ya no lo voy a ser. En general

nunca pasar de ser conocido, nada ms.

A usted le gustara ser famoso como quin? Como Toledo?

Como Picasso!

Raquel Tibol, quien frecuentaba el estudio de Cant en los aos setenta y sola

sorprenderse de su talento y su espritu experimental, comenta: Creo que el

problema de Cant es haber repetido sus temas y su estilo. No tuvo la auda-

cia de los cambios, como otros colegas de su generacin.

Cul cree usted que habr sido su aportacin a la

plstica mexicana?

Fui de los primeros si no el primero en hacer grabado en placas de acrli-

co en Mxico.

Tibol nos dice: Gerardo Cant pertenece a la generacin de los testigos

de la amargura de dictaduras en Amrica Latina, de guerras imperialistas,

atmicas y, sin embargo, se refiere al amor, tiene la audacia de seguir cre-

yendo en el amor.


16/48

16

Tal vez crey demasiado y por eso lleg a repetirlo demasiado?

Picasso tambin crey. Realmente su tema fundamental es el amor.

Lo que pasa es que Picasso inventa y saca a la luz situaciones muy de la sicolo-

ga humana, y del elemento animal humano.

Por su parte, Moyssn, especialista en arte de la Universidad de Monterrey,

destaca en el pintor la solidez de su estilo a travs del tiempo: Me parece

que su obra se caracteriza por el feliz encuentro de una temtica propia,

expresada a travs de un lenguaje que al paso del tiempo se ha ido haciendo

cada vez ms personal e inconfundible.

Para Ceniceros, compaero y alumno, Cant es uno de los mejores dibu-

jantes del pas y su obra tiene una cualidad inconfundible: Es uno de los

mejores pintores, no de Monterrey, sino de la Repblica Mexicana, porque

es un gran dibujante, es un gran colorista y posee un gran equilibrio para

seleccionar tanto sus temas como sus composiciones; tiene una extraordi-

naria intuicin para la composicin.

Ms all de las opiniones que puedan existir sobre su obra, Cant tiene

la ltima palabra, una que cada da es pronunciada por su pincel. A sus

espaldas, bajo la luz de la maana, una naturaleza muerta comienza a colo-

rearse, deletrea la palabra de hoy: la de una obra viva.


17/48

17

Autorretrato CAT 3


18/48

18

El poeta y la musa CAT 4


19/48


20/48

20

Nia fotognica CAT 6


21/48

21

Susana y los viejos CAT 7


22/48

22

La Celestina pequea CAT 8


23/48


24/48

24

Celestina en rojo CAT 10


25/48

25

Celestina de dos perfiles CAT 11


26/48


27/48

27

El carrusel CAT 12


28/48

28

Beso robado en primavera CAT 13


29/48


30/48

30

La Giocondita CAT 14


31/48

31

Mujer de perfil CAT 15


32/48

32

Giraluna CAT 16


33/48

33

Estela matutina CAT 17


34/48

34

Mujer con lmpara CAT 18


35/48

35

Mujer desnuda con manzana CAT 19


36/48

36

Mujer con lmpara CAT 20


37/48

37

Beso robado en primavera CAT 21


38/48

38

Rosas blancas CAT 22


39/48

39

Flores amarillas CAT 23


40/48

40

Pltanos y flores secas CAT 24


41/48

CURRICULUM


42/48

4242

El besito CAT 25


43/48

43

Gerardo CantNueva Rosita, Coahuila, Mxico, 1934.

1950

Ingresa a la Escuela de Artes Plsticas de la Universidad de Nuevo Len.

1953-1955

Recibe una beca para proseguir sus estudios en la Escuela de Pintura

y Escultura La Esmeralda, del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la

Ciudad de Mxico.

1958

Recibe una beca por parte de la Universidad de Nuevo Len para realizar

estudios en Praga, Checoslovaquia. Reside alrededor de cuatro aos enEuropa.

1962

A su regreso a Mxico, ejerce como maestro en el Taller de Artes

Plsticas de la Universidad de Nuevo Len, en Monterrey. Se traslada

a la capital, donde participa como pintor en la realizacin de obras

de carcter didctico para el Museo de Antropologa y el Museo de

la Ciudad de Mxico (antiguo Condes de Calimaya).

1975

Obtiene el premio de grabado en el Saln de la Estampa y el Dibujo

en la Ciudad de Mxico.

1977

Trabaja litografa en el taller Clot Bramsen et Georges y grabado

en metal en el taller Lacourire-Prelaut, ambos en Pars.

1979-80

Trabaja como profesor de dibujo y pintura en la Escuela de Pintura

y Escultura La Esmeralda.

1980Realiza la exposicin individual La mujer y los pjaros, de dibujo,

en la Galera Francisca Daz de la Ciudad de Mxico.

1982

Presenta la exposicin individual de dibujo De amores y tentaciones,

en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Mxico.


44/48

44

1986

Es nombrado director de Artes Plsticas del recin creado Instituto

de Cultura de Nuevo Len.

1987Lo nombran director del Taller de Experimentacin Plstica del Instituto

de Cultura de Nuevo Len.

1990

En abril, el Museo Nacional de la Estampa present la exposicin Luz del

tiempo. 30 aos de grabador, compuesta por 104 piezas de litografa

y grabado en metal.

1991

Reside alternadamente en la Ciudad de Mxico y en Monterrey.2001

Realiza la exposicin retrospectiva Sueos y Races en el Museo

Metropolitano de Monterrey.

2002

Presenta la exposicin Gerardo Cant... Pintura de gran formato en la

Biblioteca Universitaria Ral Rangel Fras de la UANL, en el marco del

Festival Alfonsino.

2006

El Gobierno del Estado de Chihuahua a travs de su Instituto de Culturale rindi un homenaje por su destacada trayectoria

2007

Realiza la exposicin individual Variaciones sobre un mismo amor

en el XXXV Festival Internacional Cervantino y se encarga de la creacin

de pinturas murales en vidrio y cermica para el Paseo de Santa Luca, en

Monterrey, Mxico.

Pintor, dibujante, muralista, grabador; cuenta con ms de trescientasexposiciones a nivel nacional e internacional, entre las cuales destacan

tres individuales en el Palacio Nacional de Bellas Artes. En colectivas ha

participado en Checoslovaquia, Francia, Espaa, India, Cuba y Estados

Unidos, entre otros pases.


45/48

45

CATLOGO

1. Carrera de obstculos

2005 buril

25 x 30 cm

2. Problemas de amor

2003 buril

20 x 25 cm

3.Autorretrato

1956 leo sobre tela

45 x 60 cm

4. El poeta y la musa

2006 leo sobre tela

120 x 150 cm

5.Autorretrato1984 leo sobre tela

70 x 80 cm

6. Nia fotognica

1992 acrlico sobre tela

120 x 90 cm

7. Susana y los viejos

1993 acrlico sobre tela150 x 180 cm

8. La Celestina pequea


150 x 180 cm

9. La Celestina grande


180 x 220 cm

10. Celestina en rojo

1999 leo sobre tela

150 x 180 cm

11. Celestina de dos perfiles

2004 leo sobre tela

150 x 180 cm

12. El carrusel

2007 mosaico bizantino sobre mrmol

4 x 3 m (detalle)

13. Beso robado en primavera2007 mosaico bizantino sobre mrmol

4 x 3 m (detalle)

14. La Giocondita

2003 leo sobre tela

80 x 90 cm

15. Mujer de perfil

2003 leo sobre tela75 x 80 cm

16. Giraluna

2003 leo sobre tela

120 x 95 cm


46/48


47/48

47

17. Estela matutina

2005 leo sobre tela

95 x 120 cm

18. Mujer con lmpara

2006 leo sobre tela

80 x 90 cm

19. Mujer desnuda con manzana

2007 leo sobre tela

90 x 80 cm

20. Mujer con lmpara2003 buril y aguafuerte

20 x 25 cm

21. Beso robado en primavera

2004 buril

25 x 30 cm

22. Rosas blancas

2002 leo sobre tela

60 x 50 cm

23. Flores amarillas

2006 leo sobre tela

80 x 90 cm

24. Pltanos y flores secas

2007 leo sobre tela

80 x 70 cm

25. El besito2006 buril y punta seca20 x 22 cm


48/48

COORDINACIN EDITORIAL

Carolina Faras Campero y Celso Jos Garza Acua

DISEO GRFICO DE LA COLECCIN NUESTRO ARTE

Vicente Rojo Cama

FORMACIN TIPOGRFICA

Guadalupe Silva Smano La Pleca

FOTOGRAFA DE LA OBRA

Pablo Cullar

FOTOGRAFA DE GERARDO CANT

Pablo Cullar

Leticia Lozano

Periodista especializada en Artes Visuales.

Colabor en distintos peridicos del Grupo Reforma.

nuestro arte: gerardo cantú

Documents