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NOVENA EUCARSTICA

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PRESENTACIN

Oren constantemente (1 Tes. 5, 17). Este breve consejo de san Pablo ha tenido una inmensa influencia en la espiritualidad cristiana desde el siglo primero hasta nuestra poca. El apstol nos manda orar siempre, pues l sabe que para tener un encuentro con Cristo es necesario mantener una constante disposicin a dejarnos encontrar por l.

Y es, precisamente, en ese encuentro donde el cristiano

descubre que su oracin es eficaz, no porque consigue lo que pide, sino, porque se descubre ms creyente y ms humano. Aprendiendo a dialogar con Dios, aprende a purificar sus intenciones, limpiar sus criterios y cambiar su conducta de aquello que le impide tratar a los otros como hermanos. Es decir, la oracin, que no es otra cosa que el encuentro del hombre con Dios, alienta el diario vivir, reanima la esperanza, fortalece las debilidades y alivia el cansancio. Pues quien ha aprendido a orar, sencillamente ha aprendido a vivir.

A travs de esta Novena Eucarstica queremos profundizar

en el Misterio Eucarstico y afianzar una relacin de comunin y amistad profundas con Dios, de modo que, quien la rece, alcance a descubrir que su vida es una ofrenda alegre de amor manifiesta en la familia y el mundo. Con esta novena tambin queremos favorecer la reflexin del Documento Teolgico Pastoral del VI Congreso Eucarstico Nacional. De esta manera, lograremos vivir en una continua presencia de Dios con una vida de oracin personal y comunitaria.

Es importante destacar que quien nos acompaar, en estos

nueve das de encuentro con Jess Eucarista, ser santa Mara de Guadalupe, para que por su maternal ayuda, avancemos juntos por el camino de la salvacin.

Slo nos resta decir: Buen provecho espiritual!

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CONTENIDO

Oracin para todos los das ................................................................. 4

Oracin para la Comunin espiritual ................................................ 5

Oracin breve para la Comunin espiritual ................................... 5 Primer da .................................................................................................... 6

Segundo da ............................................................................................... 8

Tercer da .................................................................................................. 10 Cuarto da .................................................................................................. 12

Quinto da .................................................................................................. 14

Sexto da .................................................................................................... 16 Sptimo da ............................................................................................... 18

Octavo da ................................................................................................ 20

Noveno da ............................................................................................... 22

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ORACIN PARA TODOS LOS DAS Amado Jess, T que has sido enviado por el Padre para buscar a los que estn perdidos y viniste a nosotros haciendo el bien, curando y anunciando la Palabra de salvacin y donndonos el Pan que dura para siempre, s nuestro compaero de camino mientras peregrinamos por la vida. Que tu Espritu Santo encienda nuestros corazones, avive nuestra esperanza y abra nuestra mente, para que, junto a los hermanos y hermanas en la fe, podamos vivir este VI Congreso Eucarstico Nacional como fuente de gracias para nuestro pueblo. Inspira nuestras celebraciones, labores y compromisos, que nos vayan transformando en un solo cuerpo, y que nos guien para que caminemos humildemente, en justicia y en amor, siendo testigos de tu Resurreccin. Que la presencia eficaz de Santa Mara, Madre del verdadero Dios por quien se vive, nos sostenga y acompae siempre. Te pido que por tu dolorosa pasin me concedas (se hace una peticin). Amn Padre nuestro. Ave Mara. Gloria.

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COMUNIN ESPIRITUAL

Para obtener mayores frutos espirituales de esta Novena Eucarstica se aconseja la Comunin espiritual durante la visita al Santsimo. Por ello, explicaremos qu cosa es y cules son sus ventajas.

Segn santo Toms, la comunin espiritual consiste en un

ardiente deseo de recibir a Jess Sacramentado, y en un afectuoso abrazo a l, como si ya se le hubiese recibido.

En la vida de Sor Paulina Maresca, fundadora del

Monasterio de santa Catalina de Siena, leemos que el Seor le dej ver dos vasos preciossimos, uno de oro y otro de plata, y le dijo que en el vaso de oro guardaba las Comuniones sacramentales, y en el de plata las espirituales. El P. Fabro, compaero de san Ignacio, sola decir que para hacer bien la Comunin sacramental ayudaba de un modo poderoso comulgar espiritualmente. Pero en este punto, nos basta saber que el Concilio de Trento alab mucho la Comunin espiritual y aconsej a los fieles que la practicaran.

ORACIN PARA LA COMUNIN ESPIRITUAL

Oh Jess mo!, creo que ests presente en el Santsimo Sacramento. Te amo sobre todas las cosas, y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazn (dejamos un breve momento de silencio). Como si ya hubieses venido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Seor, que vuelva jams a abandonarte. Amn.

ORACIN BREVE PARA LA COMUNIN ESPIRITUAL Creo, Jess mo, que ests presente en el Santsimo Sacramento; te amo y te deseo. Ven a mi corazn. Yo te abrazo, Seor, y t no te apartes de m. Amn.

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PRIMER DA

PDOCUMENTO TEOLGICO PASTORAL

En la Celebracin Eucarstica somos convocados a la Cena del Seor cada domingo o tambin a algunas celebraciones especiales durante el ao o en los tiempos litrgicos fuertes. Somos invitados como amigos y discpulos de Jess. El Seor nos tiene un lugar reservado, nos prepara la mesa y quiere compartir su palabra y su vida con nosotros. En la Misa nos encontraremos tambin con otros hermanos y amigos; por todo esto, deberamos sentirnos honrados, agraciados, agradecidos y bienaventurados.

Esta realidad que debiera ser gozosa no se da en todos los

que nos decimos catlicos. Cuntos bautizados participamos en la Eucarista dominical en Mxico? Cuntos asistimos a la Misa diaria? Nos sentimos realmente invitados? Cul es la razn por la que algunos no asistimos? Por falta de formacin? Por deficiencias pastorales? Existe alguna razn por la que algunos se sientan excluidos?

En el ao 2005, durante la Asamblea Plenaria de la

Pontificia Comisin para Amrica Latina, el cardenal Giovanni Battista Re, deca: Domingo a domingo, la asistencia a la Misa se va convirtiendo en una excelente escuela de vida cristiana y una fuente inacabable de luz y de fuerza para vencer al mal con el bien. Pero, cmo hacer para que la gente vaya a Misa el domingo?.

PREFLEXIN

Oh! Qu bello fue el espectculo que nuestro dulce Redentor ofreci aquel da en que, cansado del largo camino, se sent sobre el brocal de un pozo y estuvo all esperando,

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lleno de amor y de dulzura, a que viniera la Samaritana, para convertirla y salvarla.

As precisamente parece portarse con nosotros todos los

das este dulcsimo Redentor, bajando del cielo a nuestros altares, como sobre otras tantas fuentes de gracias, y esperando e invitando a las almas a que le hagan compaa, a lo menos por algn tiempo, a fin de atraerlas de este modo a su perfecto amor. Desde el altar en que Jess est sacramentado parece que nos habla y dice a todos: Oh hombres! Por qu se alejan de mi presencia? Por qu no vienen y se acercan a m, que los amo tanto, y por su bien estoy aqu tan humillado? Por qu temen? No vengo yo ahora a la tierra para condenar al pecador, antes bien, me presento en este sacramento de amor con el fin de hacer bien y salvar a todos los que a m recurran.

PORACIN

Oh Seor y Rey mo! Te doy todo lo que de m quieras, que estoy dispuesto a realizarlo sin reserva. Te prometo no omitir de hoy en adelante cosa alguna que entienda sea de tu mayor agrado, aunque por ello hubiera de perder todo cuanto amo en este mundo. Amn.

Se reza la oracin del

VI Congreso Eucarstico Nacional (p. 4). PJACULATORIA

Jess mo, yo soy tuyo y T eres mo. PPRPOSITO DEL DA

Acercarse con una persona que est alejada de Dios y compartirle tu experiencia de fe.

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SEGUNDO DA


No es casualidad que en el Evangelio de san Juan, el primer signo que Jess realiza, sea en una boda: tal comienzo de los signos hizo Jess, en Can de Galilea, y se manifest su gloria, y creyeron en l sus discpulos (Jn. 2, 11). La fiesta por antonomasia es la boda, y significa que las nuevas relaciones de Dios con su pueblo estn en este marco festivo. Es significativo tambin que Marcos subraye lo mismo al inicio de su obra: Pueden ayunar los invitados a la boda mientras el novio est con ellos? (Mc. 2, 19). Para entender la invitacin de Jess y sus implicaciones, a diferencia de los escribas y fariseos, se necesita una mentalidad nueva, es decir, un vestido nuevo, por eso la parbola del banquete nupcial lo subraya: amigo, cmo has entrado aqu sin traje de bodas? (Mt. 22, 12; Mc. 2, 21-22).

En los Evangelios hay distintas bienaventuranzas, que son una forma de felicitacin gozosa hacia una persona; quiz las ms conocidas sean las del Sermn de la Montaa (Mt. 5, 1-12). Sin embargo, hay otras tantas (Lc. 10, 17-20; 11, 27-28; Mt. 13, 16-17; Jn. 13, 14-17; 20, 29), entre ellas subrayamos una que debiramos asimilar con la conciencia que se merece: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero (Ap. 19, 9); esta bienaventuranza se vincula a cada Celebracin Eucarstica cuando el sacerdote presenta el Cuerpo de Cristo: Dichosos los invitados a la Cena del Seor.

PREFLEXIN

El P. Nieremberg dice que por ser el pan alimento que se consume comindolo y guardndolo se conserva, quiso

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Jesucristo quedarse en la tierra bajo las especies de pan, no solamente para ser consumido cuando se uniera al alma de sus amantes por medio de la santa Comunin, sino tambin, para ser conservado en nuestros sagrarios y quedar realmente presente, recordndonos as el amor infinito que nos profesa.

Dice san Pablo, hablando de Jess: Se anonad a s

mismo tomando forma de siervo. Y qu debemos decir nosotros al verle tomar las apariencias de pan? No hay lengua, dice san Pedro de Alcntara, que sea capaz de explicar la grandeza del amor que tiene Jess a cada una de las almas que est en gracia; y por esta razn, queriendo ese esposo dulcsimo dejar esta vida, para que su ausencia no les fuera ocasin de olvidarse de l, les dej por memoria este Santsimo Sacramento, en el cual l mismo se quedaba; sin querer que entre ellos mediara otra prenda, que conservara viva la memoria, sino l mismo en persona.

PORACIN

Oh Jess, amado mo!, puesto que ests presente en el Sagrario para escuchar las splicas de nosotros, invitados de tu Banquete, atiende hoy la splica que te hace este siervo, al que te has dignado llamar amigo, para que llegue a amarte ardientemente ms que a mi vida. Amn.



Seor mo y Dios mo.

PPRPOSITO DEL DA Compartir un alimento/dulce con una persona de tu escuela, trabajo o familia, y orar por ella.

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TERCER DA


El Congreso Nacional Eucarstico 2015 llevar como lema: Eucarista, ofrenda de amor: alegra y vida de la familia y del mundo.

Un lema muy evocador ya que el sacramento de la

Eucarista se nos ha ofrecido como un don del amor llevado hasta el extremo por el Seor Jess.

El amor autntico exige el sacrificio a favor de la persona

amada, no debe temerle a la prueba y a la tribulacin. Mientras no se llega a la prueba de fuego del dolor por el ser querido, el amor an es incierto. Pero si ese amor es capaz de soportar penas y sinsabores, de compartir la enfermedad o la humillacin, de encajar incluso la traicin y la infidelidad, entonces s que puede ser considerado un amor hasta el extremo.

La prueba mxima del amor de Cristo a la humanidad est

en que lleg hasta la pasin y la muerte, realizando la definicin del Cantar de los Cantares: El amor es fuerte como la muerte (Cant. 8, 6). Cristo mismo dijo que no hay mayor prueba de amor que la de dar la vida por el amigo (Jn. 15, 13). Y l, habiendo amado a los suyos los am hasta el extremo (Jn. 13, 1), hasta el sacrificio cruento en la cruz.

PREFLEXIN

Es cosa dulcsima estar en compaa de un amigo muy querido. Y no nos ser dulce a nosotros, en este valle de lgrimas estar en compaa del mejor amigo que tenemos, que puede hacernos todo bien, que nos ama de un modo apasionado y por eso quiso permanecer continuamente con

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nosotros? Pues mrenlo en el santsimo Sacramento, donde podemos a nuestro gusto hablar con Jesucristo, abrirle nuestro corazn, exponerle nuestras necesidades, pedirle sus gracias y, en suma, tratar con el Rey de los cielos con toda confianza y santa familiaridad.

Nosotros los cristianos, somos extremadamente dichosos

teniendo siempre en nuestra compaa, en esta humanidad pecadora, a nuestro Dios hecho hombre, que con su presencia real nos asiste todos los das de nuestra vida con afecto y compasin infinitos . Qu consuelo es para un pobre encarcelado tener un amigo carioso que le haga compaa, lo consuele, le d esperanza, lo sostenga y haga todos los esfuerzos para librarle de su desgracias! Pues he aqu a nuestro buen amigo Jesucristo, que en este Sacramento nos anima diciendo: con ustedes estar todos los das.

PORACIN

Oh Cordero Inmaculado y sacrificado por nosotros en la Cruz! Acurdate de que soy una de aquellas almas que redimiste con tu muerte; ya que T te has dado y te das a m todos los das, sacrificndote por mi amor en el altar, haz que yo te posea siempre y que no te pierda jams, pues quiero ser totalmente tuyo. Amn.



Jess, aydame a amarte cada da ms.

PPRPOSITO DEL DA Hablar con un amigo (a) y expresarle lo mucho que le quieres.

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CUARTO DA


Por medio de la palabra nos revelamos, nos conocemos, nos hacemos cercanos y muchas veces nos comprometemos con los dems. Somos los nicos seres de la creacin con la capacidad espiritual de hablar. Si esto lo pasamos al mbito de nuestras celebraciones, valoraremos mejor la mesa de la Palabra; en ella Dios se revela, nos muestra su rostro y nuestra capacidad espiritual de hablar se ampla, porque nos pone en dilogo fructfero con l.

Una realidad que apreciamos hoy en da es el amor y la

devocin al Cuerpo de Cristo en el sagrario. Cada vez ms personas acuden a visitar al Santsimo antes del trabajo, en algn descanso o al final de la jornada; en muchas ocasiones, por espacios prolongados de tiempo. Sin embargo, cabe preguntarse si hay una efectiva conexin entre nuestra oracin y lo que Dios nos pide en su Palabra, ya que existe el riesgo de tener una imagen de Dios a nuestra medida y conveniencia.

PREFLEXIN

Quien ama a Jess est con Jess, y Jess est con l. Lo dijo el mismo Salvador en el Evangelio de san Juan: Cualquiera que me ama, observar mi doctrina, y mi Padre le amar, y vendremos a l y haremos morada en l Jn. 14, 23.

San Felipe Neri, estando en su lecho de muerte comulg el

santsimo Sacramento y exclam: He aqu el amor mo, he aqu el amor mo! Diga las mismas palabras cada uno de nosotros en presencia de Jess Sacramentado: he aqu el

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amor mo; he aqu la causa de todos mis amores por toda mi vida y por toda la eternidad!

El Seor dijo en el Evangelio que cualquiera que le amara

ser amado y habitar en l, sin separarse jams de l. Que en nuestras visitas al santsimo Sacramento del altar expresemos nuestro amor a Dios amndolo ms a l que a todos los bienes. Dejemos que nuestro Seor habite en la pobre casa de nuestra alma, de manera que nunca volvamos a echarlo y despedirlo.

PORACIN

Oh santsimo Jess!, por la docilidad y obediencia que siempre tuviste en el cumplimiento de la voluntad del Padre, te suplico humildemente me concedas ser dcil y fiel al cumplimiento de los deberes de mi vocacin, aunque sea duro lo que permitas que yo pase. Amn.



He aqu el amor mo, he aqu el amor mo!

PPRPOSITO DEL DA Procurar no hablar mal de nadie durante todo el da.

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QUINTO DA


Podemos preguntarnos: qu clase de veneracin tiene la Iglesia por la Sagrada Escritura? La misma que se tributa al Cuerpo de Cristo. La Iglesia sobre todo en la sagrada liturgia nunca ha cesado de tomar y repartir a sus fieles el pan de la vida que ofrece la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo.

Sobre la actitud que se ha de tener con respecto a la

Eucarista y la Palabra de Dios, dice san Jernimo: Nosotros leemos las Sagradas Escrituras. Yo pienso que el Evangelio es el Cuerpo de Cristo; yo pienso que las Sagradas Escrituras son su enseanza. Y cuando l dice: Quin no come mi carne y bebe mi sangre (Jn. 6, 53), aunque estas palabras puedan entenderse como referidas tambin al Misterio (Eucarstico), sin embargo, el cuerpo de Cristo y su sangre es realmente la Palabra de la Eucarista, es la enseanza de Dios. Cuando acudimos al Misterio (Eucarstico), si se cae una partcula, nos sentimos perdidos. Y cuando estamos escuchando la Palabra de Dios, y se nos vierte en el odo la Palabra de Dios y la carne y la sangre de Cristo, mientras que nosotros estamos pensando en otra cosa, cuntos graves peligros corremos?.

PREFLEXIN

Es tan grande el contento que hallan los amigos del mundo en sus visitas y trato recproco, que hasta dedican das enteros conversando juntos. En estar con Jess sacramentado slo siente fastidio el que no le ama. Los santos, al contrario, han hallado el paraso a los pies de la escucha de su Palabra y del santsimo Sacramento.

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Santa Teresa, aparecindose, despus de su muerte, a una de sus religiosas, le dijo: Los de ac del cielo y los de all de la tierra hemos de ser uno en el amor y pureza; los de ac viendo la esencia divina, y los de all, adorando al santsimo Sacramento, con el cual deben hacer ustedes lo mismo que nosotros con la esencia divina; nosotros gozando, y ustedes padeciendo, que en esto nos diferenciamos. He aqu, pues, nuestro paraso en la tierra: el santsimo Sacramento.

PORACIN

Oh Jess, amor eterno!, T que te has dignado usar con nosotros tanta bondad y que por estar cerca de nosotros te presentas en un humilde pedazo de pan, despierta mi alma cuando, por la tibieza o los placeres del da, me olvide de visitarte y estar siempre a tus pies. Amn.



Querido Jess, haz que recurramos a ti como verdaderos amigos.

PPRPOSITO DEL DA Buscar un momento para platicar con tus hijos, hermanos y/o paps.

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SEXTO DA


Para los primeros cristianos, el hecho de comer de un mismo pan y beber de una misma copa, significaba en la fe, la unin real con Cristo, verdaderamente presente en los dones ofrecidos como memorial suyo. Consumir el Pan partido y compartido en la reunin dominical era un gesto de fe, hecho con la conciencia de que por esta accin se realizaba la comunin, primeramente, con Cristo Cabeza, pero tambin con su Cuerpo, sacramentalmente presente en la comunidad de los creyentes.

Uno de los nombres ms antiguos dados a lo que hoy

llamamos Santa Misa fue el de fraccin del pan (1 Co. 11, 20). La forma originaria de nuestro rito Eucarstico consista esencialmente en realizar el gesto de Jess que parti y comparti el pan con sus discpulos. De este esencial gesto de la particin del pan se deduce el carcter festivo y comunitario de la Eucarista. No hay fiesta sin comida, pero tampoco hay fiesta sin convidados. La fiesta es fiesta porque causa alegra y lo que la provoca es que una misma comida no slo es consumida, sino saboreada por todos. El motivo de la alegra radica en el hecho de compartir el alimento, del mismo modo que, por el contrario, consumir egostamente el pan es ocasin de tristeza y de violencia. Las ofrendas de vino y del pan concentran materialmente el originario sentido de banquete fraterno, banquete de unidad.

PREFLEXIN

Oh Pastor amado!, que llevado del amor a tus ovejas, no te has contentado con morir una vez sacrificado sobre el altar de la cruz, sino que has querido adems permanecer presente, por este divino Sacramento, en los altares de

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nuestras iglesias, a fin de poder ms a menudo y con mayor facilidad llamar a la puerta de nuestro corazn y lograr as entrar en ellos. Si nosotros supiramos gozar de tu presencia como aquella sagrada Esposa de los Cnticos, que deca: me sent a la sombra de aquel que tanto haba yo deseado (Cant. 2, 3). Si yo te amara, si te amara de veras, amable Sacramento, cmo deseara quedarme contigo noche y da, sin apartarme jams de tu lado, y detenindome all cerca de tu amor, cubierto bajo la sombra de las sagradas Especies Eucarsticas, gustar de las delicias divinas y de aquella alegra inefable que encuentran la almas que viven enamoradas de ti.

PORACIN

Oh Jess, pastor enamorado de tus ovejas!, me acerco este da ante el trono de tu amor y no teniendo otro don que ofrecerte, te presento mi pobre corazn para que quede totalmente consagrado a tu amor y beneplcito. Transforma mi corazn pues con l quiero amarte cuanto pueda y de hoy en adelante decir, como lo deca el apstol Pablo: estoy preso en las cadenas de tu amor. Amn.



Jess mo, estoy preso en las cadenas de tu amor.

PPRPOSITO DEL DA Privarse de comer algn alimento que te agrade y ofrecerlo por las personas que sufren hambre.

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SPTIMO DA


Ya desde los orgenes, san Pablo haba advertido que la unidad eucarstica estaba en riesgo cuando la Cena del Seor se llevaba a cabo con la indiferencia de algunos frente a las necesidades de su prjimo: cuando se renen, pues, en comn, eso no es comer la cena del Seor; porque cada uno come su propia cena y, mientras uno pasa hambre, otro se embriaga. (1 Co. 11, 20 -21). La Eucarista crea pues y hace a la Iglesia, a la vez que donde no hay Iglesia, es decir, comunidad fraterna, tampoco puede haber autntica Eucarista, porque el Pan Eucarstico es pan partido que llama y convoca (ek-kaleo) a ser comido por muchos. En este sentido, esta multitud de llamados a comer el Pan de Vida constituye, crea, hace a la Iglesia.

La celebracin de la Eucarista y la comunin sacramental deben

suscitar en las comunidades cristianas una dinmica de caridad orientada a compartir gratuitamente con los dems lo que gratuitamente se ha recibido. La Eucarista, sacramento de amor, debe movernos, sobre todo, a compartir con los que menos tienen.

PREFLEXIN

En donde quiera que est el cuerpo, all volarn las guilas Lc. 17, 36. Los Santos entienden generalmente por este cuerpo del que habla el Evangelio, el Cuerpo de Jesucristo, y por las guilas las almas desprendidas que, a manera de guilas, se levantan sobre las cosas de la tierra y vuelan a lo alto del cielo; por el cual suspiran con todas las ansias de sus deseos y afectos, y en el cual ponen su feliz y eterna morada. Estas almas generosas y desprendidas, mientras viven en la tierra, hallan su paraso donde reside Jesucristo Sacramentado, y parece que jams pueden saciarse de permanecer en su divina presencia.

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Porque si las guilas, dice san Jernimo, cuando de lejos perciben el olor de la presa parten veloces para encontrarla, cunto ms nosotros deberemos correr y an volar a Jess en el santsimo Sacramento, como al manjar ms regalado de nuestras almas! Los Santos, mientras estaban en la tierra, corrieron siempre, como ciervos sedientos, a esta fuente del paraso.

El P. Baltazar lvarez, en cualquier ocupacin en que se

encontraba, volva muchas veces los ojos hacia el lugar en que saba que estaba el santsimo Sacramento; lo visitaba muy a menudo, y a veces pasaba en estas visitas noches enteras, y lloraba al ver las casas, de los poderosos de esta tierra, llenos siempre de gente, por esperar de ellos un pequeo bien, mientras estn desiertas las iglesias, donde habita el Soberano Prncipe y Seor del mundo, que por nosotros quiso quedarse en el sagrario, en ese trono de amor, rico de bienes inmensos y eternos.

PORACIN

Oh Jess,!, que con bondad infinita te dignas llamarme y convidarme a que me acerque a ti en el sacramento de la Eucarista, cambia en m todo amor que a ti no se dirija, todo deseo que no te agrade y todo pensamiento que no se encamine a ti. Amn.



Oh Jess!, no permitas que jams me aparte de ti.

PPRPOSITO DEL DA Ayudar a una persona en sus necesidades.

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OCTAVO DA


En los mismos inicios del cristianismo se dieron situaciones similares a las que hoy se dan en torno a la comprensin de la Eucarista y su relacin con la vida. Lo que llamamos divorcio entre fe y vida es lo mismo que san Pablo reprocha a algunos de los corintios quienes en las asambleas eucarsticas se adelantan a comer y beber hasta embriagarse, mientras otros pasan necesidad (Cf. 1 Co. 11, 20-22). Hoy en da podemos constatar que casos similares se siguen dando, aunque de modo distinto. Mientras que algunas comunidades catlicas que celebran semanalmente la Eucarista literalmente pasan hambre, otras, en cambio, viven en la opulencia; mientras que algunas comunidades tienen ministros ordenados de sobra, otras carecen de ministros ordenados que la presidan.

Este divorcio entre Eucarista y vida podra notarse

tambin de modo individual en las comunidades en las que la comunin sacramental y la asistencia a la Misa dominical parece no cambiar nada la vida familiar: el machismo, la violencia intra-familiar, el alcoholismo y muchos otros males que daan a la familia, siguen siendo parte de la vida de muchos catlicos.

PREFLEXIN

Dice Jesucristo que el afecto de cada uno est donde cree tener su tesoro. Por eso los Santos, que no estiman ni aman otro tesoro que a Jesucristo, tienen su corazn y todo su amor en el santsimo Sacramento.

Amado Jess sacramentado, que por el amor que me tienes

ests encerrado noche y da en este sagrario, atrae, te lo ruego, mi corazn a ti de suerte que no piense sino en ti, ni ame, ni

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busque, ni espere otro bien fuera de ti. Hazlo por los mritos de tu Pasin, en cuyo nombre te lo pido y espero.

Salvador nuestro sacramentado y amante divino de las almas,

cun amables son las delicadas invenciones de tu amor para lograr que las almas te amen. Verbo Eterno, hecho hombre por nuestro bien: no te has contentado con morir por nosotros, sino que adems nos has dado este Sacramento por compaa, por alimento y por prenda de la gloria. T apareciste entre nosotros, ya nio en un establo, ya pobre en un taller, ya como reo en una cruz, ya, en fin, como pan en la mesa del altar. Dime: queda algo por inventar para hacerte amar por los hombres?

PORACIN

Oh Jess, pastor eterno de las almas!, T que eres todo hermoso, todo afable, todo bondad, todo amor y digno de infinito amor, haz que mi vida sea slo para amarte a ti y que al or nombrar Pesebre, Cruz, Sacramento, se encienda, en m, toda clase de deseos en hacer grandes cosas por ti y por mi prjimo. Amn.



Haz, Seor que yo sea bueno, y todos los dems mejores que yo.

PPRPOSITO DEL DA Hacer algo a favor de nuestros vecinos, compaeros de escuela y/o trabajo.

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NOVENO DA


La Eucarista en su esencia y en su identidad no cambia con el paso de los siglos, ya que al ser un memorial nos invita permanentemente a no perder la referencia original y a evitar modas pasajeras sin criterios evanglicos. El primer paso est, por supuesto, en ser fieles al hecho fundante. Las palabras del apstol, eso no es la Cena del Seor (1 Co. 11, 20) son muy ilustrativas, ya que precisamente la primer referencia es al Seor que instituye la Eucarista y nos manda celebrarla para no perder la memoria de l, de sus gestos, de sus enseanzas y de su vida. En este sentido podemos decir que las primeras fracturas entre fe y vida se originan desde la celebracin, sea por su modo de convocar a ella (marginando), sea por su modo de celebrarla (actitudes), sea por ciertos signos ostentosos que no tienen relacin alguna con los valores que Jess vivi y ense, o bien sea por la homila que poca o nada referencia hace a la persona de Jess de Nazaret. Muchas veces los asamblestas no entran en comunin ni por los signos, ni por las actitudes, ni por las palabras. Se habla de Cristo, de Jess, del Seor, pero, qu Jess est en la mente de los catlicos que asisten el domingo a la celebracin? Quiz el Jess de los hermanos separados?, El Jess de los mercados o hierberas? El Jess de la mam perfeccionista? El Jess de los grupos de lite que exigen una moral que el pueblo sencillo no puede cumplir?

PREFLEXIN

Nuestro amoroso pastor, Jess, que lleg por nosotros, sus ovejas, hasta dar la vida, ni siquiera al morir quiso separarse de nosotros. Mrenme aqu siempre con ustedes. Por ustedes me

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qued yo en la tierra en este Sacramento, y en l me hallan siempre que quieran, para ayudarlos y consolarlos con mi presencia; no los dejar hasta el fin del mundo mientras vivan sobre la tierra.

Quera el Esposo (Jess), dice san Pedro Alcntara, dejar a

sus Esposa (la Iglesia) alguna compaa en esta tan larga separacin, para que no quedase sola, y por eso instituy este sacramento, en el cual se qued l en persona, que era la mejor compaa que poda dejarle.

Seor mo, cada vez que te visito en el sagrario, T me

devuelves la visita con amor infinitamente superior cuando vienes a mi alma en la santa Comunin. Entonces no slo te presentas a m, sino que te haces alimento mo, y te unes y te das todo entero a m; de suerte que puedo, con toda verdad, exclamar: ahora, mi buen Jess, eres todo mo! Pues s t, Seor, te das a m, razn suficiente ser que yo me d todo a ti.

PORACIN

Oh Jess, Dios de amor!, aumenta mi confianza por los mritos de tu Sangre preciossima, para que obtenga as de tu bondad la gracia de ser, antes de mi muerte, todo tuyo y nada mo. Escucha hoy esta oracin que te hace un alma que quiere amarte con toda verdad. Amn.



Jess mo, haz que sea todo tuyo.

PPRPOSITO DEL DA Compartir esta Novena Eucarstica con un conocido, amigo o familiar.

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