Nuestras10 Cualidades

3er. Ciclo

Seguimiento 3

La carta a García

“Nadie puede cambiar a nadie”, lo máximo que una persona puede hacer al respecto es invitar al cambio del otro con su propio cambio. El cambio surge de las

iniciativas personales, que al recoger el sentir del otro, lo influyen y lo conducen a lograr el mejoramiento personal y colectivo.

¿Cómo están administrando las personas su vida?, ¿Cómo canalizan y dirigen sus energías?, ¿Cuáles serán las opciones más sanas y productivas

para vivir la vida constructivamente?.

Necesitamos sustituir la actitud reactiva y negativa por una nueva actitud que acepta los retos con coraje, una disposición al cambio y al cumplimiento cabal de las metas propuestas, una visión del mundo en la que los problemas adquieren su tamaño real, sin exageraciones.

Con mucha facilidad nos:

Aferramos en un mundo de fantasía que evoca el pasado o sueña con un futuro jamás previsible.

Nos desconectamos de la realidad olvidando que lo único que podemos administrar, controlar o disfrutar es el momento presente.

La Carta a García, es una referencia para los triunfadores, para los que aceptan los retos, para los que se ponen metas y las cumplen, para los que ven el futuro con los ojos de la posibilidad y ascienden en la escalera de la comunicación poderosa dirigiéndose de la posibilidad a la promesa.

Somos Responsables

Obligación

OBLIGACIÓN

POSIBILIDAD

PREFERENCIA

PASIÓN

PLANIFICACIÓN

PROMESA

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3er. Ciclo

La Carta a García se muestra entonces como una garantía del Trabajo de Equipo. Los logros, vistos así, toman el matiz del trabajo con los demás, un trabajo que ya no es en grupos amorfos, sino en equipos organizados y completos que gustan de lo que hacen y con quien lo hacen.

La dificultad en la convivencia en empresas e instituciones, comienza por la inútil cantidad de energía que se malgasta en las RIVALIDADES y ENVIDIAS profesionales; la competencia a la que nos ha llevado el curso de la vida actual no es más que un obstáculo que nos aleja de la felicidad personal.

Conscientes de esa panorámica, los líderes y los hombres eficaces muestran el camino que lleva al éxito, aportan las direcciones para encontrar a “García”; y alcanzar el éxito aún en los tiempos más difíciles.

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