1. NATURALEZA DE LA ENTREVISTA EN ORIENTACIÓN FAMILIAR. La entrevista es una de las técnicas más utilizadas entre los educadores, psicólogos, terapeutas,

orientadores… tanto como técnica de evaluación y diagnóstico como de intervención, tanto en la prevención de conflictos como en la intervención o solución de problemas.

Del Río y Martínez, (2007) la definen como “una interacción o diálogo que se que mantiene entre dos o más personas, el entrevistador y el entrevistado, con el fin de obtener información con intención diagnóstica o de intervención y el objetivo de prevenir problemas o solucionarlos”.

Las características básicas podrían ser:

Es una relación directa entre dos personas, dicha relación consiste en una conversación.

Se pretende siempre alcanzar unos objetivos previamente fijados.

La comunicación entre entrevistador y entrevistado debe ser siempre fluida y empática, de manera que logremos la información necesaria para el diagnóstico-evaluación, la prevención o la intervención en la solución del problema.

2. ELEMENTOS DE LA ENTREVISTA. El entrevistador: planifica y lleva a cabo la entrevista y es el principal responsable del éxito o fracaso de

la entrevista. Debe ser capaz de recabar la información necesaria del entrevistado y/0 proporcionarle a éste la información que necesite. El rol del entrevistador depende del tipo de entrevista pero siempre debe poseer o llevar a cabo una serie de técnicas y estrategias de comunicación.

El entrevistado: acude a la entrevista por petición personal o por invitación, bien porque solicita información o porque solicita ayuda para resolver un problema. Puede ser cualquier miembro de la familia o persona relacionada.

La comunicación o relación entre entrevistado-entrevistador: este elemento es absolutamente fundamental e imprescindible. La relación entre ambos agentes es asimétrica (el rol del entrevistador es distinto al del entrevistado y el primero controla la entrevista), la relación es única, irrepetible y dinámica (es un diálogo, la información debe fluir y es un tiempo y un espacio para la expresión de sentimientos, afectos, puntos de vista… sin sanciones, ni juicios por parte del entrevistador).

Los objetivos de la entrevista: están determinados por la causa que motivó la entrevista, el tipo de personas implicadas y, sobre todo, el tipo de problema que se quiere abordar. Los objetivos c0ndicionan el tipo de entrevista, el cómo, cuándo y dónde llevarla a cabo. Los dos objetivos generales podrían: recoger información para la evaluación-diagnóstico y para la prevención-solución de problemas.

El tiempo y el lugar: nos referimos al horario en la cual se lleva a cabo y a la duración que, en términos generales, no debe ser demasiado larga (aunque esto depende del tema a tratar y del entrevistado); Con respecto al lugar, debemos decir que hay que evitar los lugares demasiado pequeños, las sillas incómodas y distractores en forma de ruido, decoración o luz excesiva…

3. TIPOS DE ENTREVISTA. Entrevistas estructuradas: el alto grado de estructuración implica las siguientes características:

Se compone de una serie de preguntas fijadas y formuladas previamente. El modo de formular la pregunta, el orden de la misma y el modo de registrar la respuesta está

establecido previamente y no se pueden modificar en ningún momento del trascurso de la entrevista. Digamos que tienen un diseño cerrado.

Muy semejantes a la aplicación oral de un cuestionario. No requieren habilidades en el entrevistador.

Permite recabar información a través de realidades muy homogéneas acerca de cuestiones perfectamente definidas para todos los entrevistados. Esto permite la comparación interindividual y la concordancia inter-observadores.

Pueden resultar aburridas y monótonas a los entrevistados por no poseer preguntas abiertas donde puedan expresarse libremente.

Entrevistas semiestructuradas: son las que más se utilizan en el ámbito educativo y tienen las

siguientes características: Son más flexibles que las estructuradas y se adaptan mejor a las necesidades particulares y

cambiantes de los alumnos. Aunque existe un guión previo y unas orientaciones generales de cómo y cuándo formular las

preguntas y cómo registrar las respuestas, el entrevistador puede modificar la formulación de dichas preguntas, cambiar el orden de las mismas, e incluso introducir nuevas cuestiones en función de la información que se vaya recogiendo.

Suele haber preguntas abiertas donde el entrevistado da libremente su opinión. El éxito de la entrevista está condicionado en parte por la pericia y habilidad del entrevistador.

Entrevistas no estructuradas: tienen muy pocas exigencias preestablecidas respecto a la información a obtener y la forma de cómo y obtenerla y registrarla. Esto no quiere decir que haya una falta total de estructuración; el entrevistador tiene que tener la habilidad de conducir la entrevista sutilmente hacia la información que necesita para luego registrar con exactitud lo que ha recogido.

Entrevista de diagnóstico:

Su objetivo es recoger toda la información posible para formular el diagnóstico del problema. Puede ser estructurada, semiestructurada o no estructurada. El destinatario es cualquier miembro de grupo familiar o grupos afines o cercanos al mismo (escuela, amigos, trabajo…).

El tipo de información a recoger es amplio en función de la persona y el problema, por ejemplo: conductas problemas, datos personales, de la vida familiar, académicos, laborales, expectativas hacia los hijos, control de la disciplina, intereses, aficiones, comunicación en la familia, cuestiones emocionales…

Las fases son las siguientes: 1.Planificación; 2. Apertura; 3. Desarrollo y 4. Cierre. (Ver cuadro 10.3, pág. 415).

Entrevista de intervención:

Su objetivo es el de ayudar a los individuos a prevenir problemas o a solucionar los ya existentes. También pueden tener los tres grados de estructuración vistos.

Hay dos tipos fundamentales:

a) Entrevista humanista o de “relación de ayuda”:

o Están basadas en las teorías humanistas y son de carácter terapéutico o remedial o también orientador (Carl Rogers). Pretenden prestar ayuda al sujeto con problemas y orientarlo en la toma de decisiones de carácter personal, académico o profesional. El entrevistador procurar siempre un clima de empatía y fluidez comunicativa para que el entrevistado pueda autoanalizarse, autocomprenderse y tomar sus propias decisiones.

o Hay tres tipos en función de si están centrados en el entrevistador, en el entrevistado o en el problema (Ver cuadro 10.4 pág. 417).

o Como en todas las entrevistas son necesarias las siguientes cualidades en el entrevistador:

• Aceptación positiva incondicional: aceptar al otro sin juzgarlo, aceptar su singularidad.

• Comprensión empática: compartir el mundo subjetivo o personal del entrevistado, ponerse en el lugar del otro. Podemos conseguir esto con acciones como: mostrarnos sinceramente interesados por lo que cuenta el interlocutor, escuchar activamente (resumir, sintetizar, parafrasear, utilizar el lenguaje corporal de manera afectiva, preguntar de manera adecuada, identificarnos con sus sentimientos sin que nos afecten…

• Sinceridad: ser uno mismo, congruente entre lo que se dice, se siente y se hace, no mentir.

• Actitud de respeto: reconocer en el otro la capacidad de escoger libremente y de tomar sus decisiones. No ser paternalista y proteccionista.

• Responsabilidad: estar seguro de sí mismo, superar la frustración sin conflictos emocionales, tomar las decisiones oportunas y ser consecuente con ellas.

o La personalidad del entrevistado: (ver cuadro 10.5, pág. 419). Además de esto, la voz del entrevistador tiene que ser cálida y agradable y su imagen o aspecto no debe ser ni descuidado ni muy refinado, ambas cosas dificultarían la empatía y cercanía.

o Las características del contexto: nos referimos a las condiciones externas (espacio y tiempo) que ya hablamos anteriormente.

o Las fases de la entrevista humanista podemos verlas en el cuadro 10.8 pág. 426-427.

b) Entrevista orientadora de carácter ecléctico:

o Es el tipo de entrevista más utilizada entre orientadores y educadores. Su objetivo es orientar y ayudar a las familias a prevenir problemas o a solucionar los ya existentes. Además se pretende mejorar las relaciones interpersonales a través del conocimiento mutuo y la cooperación. La intención es llegar a formular un plan de acción para solucionar el problema a través del intercambio de información, la escucha de opiniones y la concreción de acuerdos a desarrollar.

o Los factores que influyen en el éxito o fracaso de este tipo de entrevistas podemos verlos en los cuadros 10.6 y 10.7 (págs. 421-423).

o Para el éxito de este tipo de entrevista podemos llevar a cabo las siguientes técnicas:

• Técnicas de estructuración: no es más que seguir las propias fases de la entrevista, respetar el guión diseñado, ceñirse a los contenidos, procurar en intercambio de interlocutores sin que se convierta en una simple charla, conversación o tertulia de amigos.

o Técnicas de concordancia: para crear un clima de confianza o mantener el “rapport” o el clima de confianza. Lo logramos con estrategias como demostrar con gestos y palabras que aceptamos a las personas como son, compartir expresamente las opiniones coincidentes…

o Técnicas de escucha activa: con el interés de que el entrevistado perciba que realmente le escuchamos “conectados” a él/ella evitando interrumpir sistemáticamente, emitir juicios de valor, contraargumentar, contar historias personales que poco o nada tienen que ver con el contenido de la entrevista, dar soluciones inmediatas e impulsivas… Podemos lograr esto parafraseando; resumiendo lo dicho; reiterando y/o repitiendo frases textualmente; preguntando con naturalidad cuando no hemos entendido algo; siendo cuidadoso con las preguntas más personales o sensibles (preguntar de manera indirecta y en el momento adecuado), respetando los silencios cuando el entrevistado necesite tiempo para la reflexión y captar cuando este silencio significa negación, disconformidad, rechazo… Incluso expresar con respeto y claridad cuando algo no va bien en la entrevista (cansancio, inhibición, irse por las ramas…).

o Técnicas de información/opinión: es importante porque opinar debemos siempre hacerlo con prudencia y respeto, de manera que estemos seguros de cuál es el punto de vista con respecto a la cuestión, valorando las consecuencias de nuestra opinión a priori, sin precipitarnos y procurando que siempre haya algún elemento positivo.

o Técnicas para implicar a las familias: animando a hacer propuestas al entrevistado, consensuando los planes de acción, recapitulando y tomando nota juntos…

o Las fases del desarrollo de la entrevista podemos verla en el cuadro 10.9 (pág. 428).

1. Fase Previa o de Preparación. Es anterior al desarrollo de la propia entrevista.

2. Apertura: aquí se inicia la entrevista propiamente dicha.

3. Desarrollo: núcleo central de la entrevista.

4. Cierre o conclusión: última fase de la entrevista como tal.

5. Seguimiento: posterior a la entrevista propiamente dicha.

c) Entrevista estructural: es una entrevista semiestructurada fundamentada en la Teoría General de Sistemas. Más concretamente, Minuchin (2001) ideó el llamado Modelo Estructural de Terapia Familiar gracias al cual se observa la estructura y funcionalidad familiar a través de un patrón de interacciones que se repite entre los miembros de la misma. La entrevista se lleva a cabo con la ayuda de tres instrumentos y dura unos 45 min.:

El cuestionario: mediante el cual se recogen datos de la estructura (patrón típico de interacción), el estadio de desarrollo (adecuación o no de las interacciones entre los miembros) y otros aspectos del funcionamiento familiar (grado de cohesión familiar,…).

El protocolo: es el formato en el que registran los aspectos que están siendo evaluados: familiograma, diagnóstico…

El manual: el un elemento de referencia y comparación con los datos registrados en el protocolo.

Tras pasar el cuestionario, observar el comportamiento durante la entrevista y tomar notas de las interacciones surgidas, se da un diagnóstico del funcionamiento familiar.

Entrevista psicodinámica: propia del psicoanálisis de Freud. Se requiere una profunda formación teórica y práctica para llevarla a cabo y tiene escasa aplicación en el campo de la orientación familiar.

Entrevista cognitivo-conductual: basado en los supuestos del aprendizaje cognitivo-conductual donde el comportamiento humano es el resultado tanto del ambiente como de nuestros pensamientos, emociones, valores, motivaciones, percepciones… puede tener cabida en la entrevista diagnóstica y de intervención.

Entrevista terapéutica: su función es solucionar los problemas ya existentes.