¿Nada es Nada, o Nada es todo?

Marianna Tirelli

Una de las sensaciones que pasó por mi mente después

de terminar la lectura del libro es que los personajes

son un poco irreales, si se quiere un poco “metafísicos”,

pues hablan y reflexionan de una manera elevada si

tenemos en cuenta que en promedio tienen solo 14 años. Su

lenguaje puede ser sencillo y coloquial, pero el

contenido es muy trascendental. Por la misma razón,

resulta extraño que un niño de 14 años, en este caso

Pierre Anthon, de un momento a otro le diga a sus

compañeros, “Nada importa. Hace mucho que lo se. Así que

no merece la pena hacer nada. Eso acabo de

descubrirlo”(pg. 8.) Aunque esto el discurso rebelde de

un adolescente típico, si analizamos un poco más el grupo

de frases podemos ver que ahí está el nudo filosófico de

esta obra de Jann Taller, de seguro con la intención de

ponernos a reflexionar sobre asuntos a los que a veces

les damos poca importancia, pero que al final tienen un

gran significado. Esto de alguna manera es lo que la

autora quiere, pues en el libro hay un permanente

conflicto entre Pierre, para quien las cosas no

significan nada, y un grupo de compañeros, entre ellos la

narradora, Sofí, Henrik, Maiken, Ole, Jan Johan y Rikke-

ursula, para los cuales las cosas si tienen un

significado. La verdad es que no podemos escapar al

significado de las cosas, aunque digamos como Pierre que

nada nos importa.

Comencemos analizando la frase con que comienza el

libro, “Nada importa.” Sin embargo al decir esto, tal vez

estamos diciendo todo lo contrario, es decir, que todo

importa. Es similar a lo que sucede con el lenguaje común

al responder a la pregunta ¿Qué te pasa? Muchas veces se

responde nada, y en verdad nos están pasando muchas

cosas. Así, el término NADA puede a veces significar

TODO. Al afirmar “Nada importa”, Pierre Anthon se está

poniendo por encima de sus compañeros de clase. Esto

puede verse un poco como lo que pasa con Nietzsche, quien

entrega una critica contundente de todo lo real, pero al

mismo tiempo se pone por encima de todos los pensadores

anteriores, pues es una critica de toda la cultura

occidental, de los fundamentos de la razón y de la

lógica. Pierre, como Nietzsche, se pone aparte y por

encima de los demás, entrando en conflicto con la

sociedad.

El complemento de la frase, “(…) hace mucho que lo

sé”, indica que Pierre (a pesar de sus 14 años) ha venido

reflexionando sobre el asunto, es decir algo era

importante para él, pues al cuestionarse estaba dándole

importancia a ALGO. Y sigue diciendo, “Así que no merece

la pena hacer nada”, pero lo ha estado haciendo y lo que

está haciendo en ese momento es un acto trascendental que

tiene mucho valor para él. Pierre entonces ha hecho las

cosas porque tiene conciencia, que es la forma de existir

que tiene el hombre de acuerdo con Heidegger. Para este

pensador el hombre que se cuestiona la existencia está

contenido en la misma existencia, lo que quiere decir

que el hombre puede quitarle el valor y la importancia a

todas las cosas pero al fin y al cabo está dándole valor

e importancia a algo, aunque crea que ese algo es NADA.

Los adolescentes tienen la tendencia a restarle

importancia a muchas cosas que para los adultos son lo

más importante. El adolescente puede llegar a pensar que

la existencia es una pesadez haciéndose preguntas como:

¿vale la pena estudiar?, ¿para qué soy bueno o buena?,

¿por qué a mi?, entre otras, que no son simples

preguntas, al menos si tenemos en cuenta que la filosofía

también las ha formulado. Por ejemplo la pregunta acerca

del significado de la existencia, ocupó a un pensador tan

importante como Sartre- quien puede entenderse como un

promotor de la rebeldía, de hecho fue uno de los

pensadores que siguieron los jóvenes en mayo del 68, para

los cuales la manera como funcionaba el mundo no tenía

sentido y debía cambiarse (cabe mencionar que esta

rebeldía no llego a ningún fin)- en función de la

libertad del individuo, pues la cultura obligaba a los

jóvenes hacer lo que no querían ser, de tal manera que

sin poder hacer esto la vida perdía su sentido.

Esto es lo que nos quiere decir la autora, que

siempre vale la pena luchar por las cosas a las que se

les da un sentido. Por ejemplo en la historia Pierre

decía que nada le importaba, pero todo el tiempo está en

función de convencer a sus compañeros, diciéndoles que

estaban equivocados, es decir para demostrar que los

otros estaban en un error acerca del sentido que daban a

su existencia. Por otro lado, todos los demás querían

convencer a Pierre, mostrándole cosas significativas que

constituían un sentido en sus existencias; creando una

montaña de significados. “Esta pelea” no es fácil ni en

la obra, ni en la vida. Siempre el ser humano está en un

conflicto permanente y en la obra este se presenta con

todas sus contradicciones.

Como lo dice la propia autora “…todas nuestras ideas

preconcebidas sobre como se supone como tienen que ser

las cosas, las decisiones con las que respondemos a (o

ponemos a un lado) todas las preguntas sin respuesta de

la vida. La gente joven todavía esta abierta a las

grandes preguntas. Tienen que buscar un sentido a sus

vidas, como base de las decisiones que van a tomar cuando

opten por un camino u otro en la vida” (pg. 156).

En la obra están presentes, sin ser nombrados

directamente, pensadores como Nietzsche, Heidegger y

Sartre para los cuales con sus respectivas diferencias el

conflicto del “ser” es precisamente llegar a ser, es

decir, llegar a tener un significado y un sentido propio

y de las cosas.