d

Abraham, Augusto

80376

TP2

Museo de Artes decorativas

Taller de reflexión artística 1

Stefanini, Valeria

Diseño Gráfico

1 8-5-2015

-Fotografía extraída de la página web del museo (www.mnad.org)-

-Fotografía de autoría propia-

Ficha técnica

Objeto: Reloj de Chimenea.

Procedencia: Francia, fines del siglo XVII.

Autor/es: Relojeros del rey Louis XVI y Jean Coteau (1740-1801).

Técnica: Cincelado. esmaltado.

Estilo: Decorativo, representativo.

Soporte: Bronce, oro, cobre.

Medidas: 28x38 pulgadas.

Ubicación: Primer piso, Salón de Familia.

El rol de la obra dentro de la Sala de Familia (llamada así por haber sido el sitio de

encuentro de la familia Errázuriz Alvear en el Primer Piso del museo) es relativamente

protagónico en el lugar. Si bien al ser una obra con un reloj, podríamos decir que

presta un servicio, esto lo sitúa en un lugar primordial; Se encuentra sobre la

chimenea, espacio interesante cuando se habla de la distribución de objetos dentro de

una sala. Además detrás de la misma hay un espejo, lo que atrae las miradas, sin

mencionar el carácter, tamaño y brillantez que la obra posee dentro del lugar,

haciéndose diferenciable de las demás por su porte completamente diferente a lo

expuesto en el lugar (en su mayoría miniaturas y pinturas).

Si bien cada componente de la sala es categorizable como obra de arte decorativo, mi

percepción me llevo principalmente al reloj sobre la chimenea.

La obra técnicamente es excelente, la manera en que son distribuidas las figuras, por

más distintas que sean, transmiten un sentido de simetría. Se hace notar por si misma

la calidad inigualable de la pieza, los detalles y su gran estructura. Realizada sobre

bronce cincelado, patinado y dorado, contiene un cuadrante "a la Dauphine" adornado

con los signos del zodíaco (emblema de la rueda de la vida) y está esmaltado sobre

cobre por Jean Coteau (pintor y esmaltador del Rey Louis XVI). Su ficha técnica

especifica que representa la alianza entre Francia y Austria de 1770, reconocible a

raíz de las figuras en la obra, como los emblemas reales de dichos países (respecto a

Francia a la izquierda, la corona y sobre Austria el águila) y el gesto de las figuras

humanas (estrechamiento de las manos, la unión). La obra habla por sí sola,

comunica parte de la historia entre Francia y Austria, lo que la define de significativo

valor gracias a este factor y por su puesto debido a la antigüedad de la misma.

Según el Museólogo argentino Pablo Chiesa (2009), transcurriendo los turbulentos

años de la revolución de 1789 en Francia, la denominada "Convención Nacional" a

cargo del Gobierno Francés, se tomó la decisión en 1793 de subastar las colecciones

del Palacio Real de Versailles (residencia oficial de los Reyes de Francia desde 1682

hasta 1789). Se tardaron años en rematar los miles de lotes en que se dividió la

colección que acumulaba desde pinturas y esculturas hasta arañas y muebles

atesorados durante el Antiguo Régimen. Parte de la colección fue adquirida por el

museo Louvre de París y otros establecimientos del Gobierno, mientras que el resto

fue obtenido por Reyes, aristócratas, burgueses y nobles del extranjero.

El inventario de los relojes del Rey en Versailles, realizado por el servicio del Guarda

Muebles de la Corona francesa en 1787, describe la obra de tal manera (traducida

previamente):

"Un gran reloj de chimenea de bronce al oro Moulu, donde el tema es la alianza de

Francia y el Imperio (haciendo referencia al Imperio Austríaco), coronada por dos

amores (haciendo alusión a los ángeles en el extremo superior de la pieza), altura de

28 pulgadas por 38 pulgadas de ancho, realizado por los relojeros del rey -Oeil de

Bueuf- (al momento de hacer el inventario de la subasta, el reloj se encontraba en el

Salón Ojo de Buey). Se encontraba en el Salón del Consejo en 1785".

Según el documento, el reloj se habría ubicado previamente en dos de los grandes

apartamentos del Rey, o sea, un área de alta jerarquía dentro del palacio. Por lo que

mi deducción presta a establecer que la pieza era de gran importancia en aquella

época.

-Salón del Consejo, lugar donde se ubicaba el reloj en 1785-

Según la Institución (Museo Nacional de Artes Decorativas), el reloj citado perteneció

a Lord Victor de Rothschild de Londres, miembro de una renombrada familia de

banqueros y financistas reconocidos en el ambiente cultural por sus magníficas

colecciones de obras de arte. Posterior a esto, el reloj fue adquirido por la argentina

Corina Kavanagh 1 quien lo donó al museo en el año 1949. Todo lo descripto ocurrido

doscientos veintinueve años después de la subasta de Versailles y a pesar de los

intentos del Gobierno de Francia por recuperar la colección real.

En lo que respecta al museo, y desde un analísis personal del mismo. Visitarlo y

moverse entre sus tantas habitaciones es lo equivalente a un viaje en el tiempo, hasta

el momento, es el que más me ha gustado de todos los que he conocido en la ciudad,

dando por sentado mis preferencias respecto a los factores componentes de este tipo

1 La madre de la niña rechazada por la familia Anchorena a la hora de contraer

matrimonio, causante de la construcción del edificio Kavanagh situado en Florida 1065, Retiro, cuya función principal en aquella época era obstruir la visión desde el palacio Anchorena hacia la Basílica del Santísimo Sacramento. Lugar de preferencia de culto por la familia Anchorena y su sepulcro familiar.

de instituciones. Respecto al orden y distribución de las obras e incontables objetos

que se encuentran dentro del mismo no hay lugar para las críticas destructivas, podría

definirlo con una palabra solamente: Impecable.

Las diferentes salas evidencian el desempeño de la institución por conservar de

manera sobresaliente desde los pisos hasta cada pequeño componente decorativo de

cada puerta del lugar. Según la página web del museo, pudo ser posible la

distribución casi idéntica de las decoraciones del museo gracias a las fotografías de

los años '50 y los planos de 1916. En cuanto a la limpieza, iluminación del lugar y trato

del personal para con los visitantes, no me es posible criticar negativamente, ni

aunque fuera esa la intención. El personal de seguridad me permito sacar fotos, sin

flash porque así sí está prohibido, y además todas las dudas y preguntas existenciales

que tenía eran agradablemente respondidas por la gente de seguridad. Incluyendo

dentro del discurso, el notable y destacable gesto de saludar a los visitantes

amablemente asumiendo yo personalmente que para poder vigilar a quien entre a las

salas desde una postura para nada hostil. Todo el establecimiento es fascinante, junto

a la entrada hay una escultura tamaño "real" de un caballo alado, mirando

directamente a la puerta y a la confitería del museo (también destacable, pero no por

sus precios). La entrada al museo cuesta 20 pesos, un precio razonablemente

accesible en comparación con el porte del edificio, dentro del mismo se encuentran: El

subsuelo, donde había una muestra temporal de cerámica japonesa. Planta baja,

lugar que comprende muchos objetos y pinturas magníficas, parte de ellas también

temporarias (estatuillas de caballos) donde están el vestíbulo, la antecámara, el gran

hall, el salón comedor, el jardín de invierno, el salón de baile, el salón de Madame y el

escritorio.

En el primer piso están situadas las demás salas, donde está la exposición

permanente del museo: Sala Art Decó, antecámara, Salón de Familia, Departamento

de Matías Errázuriz Ortúzar y la galería de los Tapices. No hay lugar que al mirar

comunique otra cosa que magnificencia y ese carácter y aire aristocrático de la época,

realmente se siente como si se viajara en el tiempo, más todavía al ver las

habitaciones y la infraestructura del lugar. Importante es destacar la información

detallada de todas las salas y diferentes componentes que se encuentran en las

fichas de información en la entrada de todas las habitaciones del museo.

El segundo piso se encuentra cerrado al público, aunque gracias a una integrante del

personal de seguridad pude saber que previamente el segundo piso era el lugar

donde se encontraban los aposentos del personal de limpieza que trabajaba en la

casa de la familia, pero ahora funciona como centro administrativo del museo. En fin,

probablemente el museo que más recomendaría para visitar, sinceramente estar ahí

fue una experiencia agradable desde donde se la analice.

Bibliografía y fuentes de información:

• Página web del museo: http://mnad.org/

• www.arcondebuenosaires.com.ar (sobre las familias Anchorena y Kavanagh)

• Personal de museo.

• Fichas de información dentro del museo.

• Página web del Museólogo Pablo Chiesa: https://miradaatenta.wordpress.com