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“Acción gratuita co�nanciada por el FSE”

MPRENDIMIENTOEY COMPRA PÚBLICA VERDE

José Luis

Texto escrito a máquina

GUÍA PARA EL EMPRENDIMIENTO EN EL MARCO DE LA COMPRA PÚBLICA VERDE

José Luis

Texto escrito a máquina

UÍA PARA EL EMPRENDIMIENTOEN EL MARCO DE LACOMPRA PÚBLICA VERDE

G

A U T O R E S

DIRECTOR DEL INFORME

COORDINACIÓN

AUTORES

AUTORES COLABORADORES

COMUNICACIÓN

AGRADECIMIENTOS

De Lucio Fernández, José Vicente.

Cruz Leiva, José Luis de la

Cruz Leiva, José Luis de la

de Lucio Fernández, José Vicente

Turro Arroyo, Pedro

Federico Pablo Martí

Turro Arroyo, Pedro

Rafael Sarricolea Torre

Citar Guía como: de Lucio, JV; Cruz, J.L.; Turro, P.; et al 2014, Guía para elemprendimiento en el marco de la compra pública verde. Fundación Generalde la universidad de Alcalá. Alcalá de Henares 2014. pp 92.

Prólogo.

Presentación

Introducción.

Marco legislativo.

Principales normas de adhesión voluntarias.

Procedimientos de contratación de la compra pública verde.

Í N D I C E

La contratación verde en función de las fases de contratación pública.La contratación verde en función del tipo de contrato.

a.b.

Productos de papel y publicaciones.Construcción y mantenimiento.Energía.Material informático y ofimático.Productos y servicios de limpieza.Vehículos.Organización de eventos.Mobiliario de oficina y urbano.Productos textiles.Alimentación y servicio de suministros de comidas.

a.b.c.d.e.f.g.h.i.j.

1.

Principales criterios ambientales aplicados en los pliegos de contratación.6.

¿Cuáles son los motivos para convertirse en una empresa verde?Planificación y presupuestos.Desarrollo de producto.Diseño de productos ecológicos.Producto verde.Compras verdes en la empresaUso de los recursos y gestión de residuos.Marketing verde no greenwhasing.

a.b.c.d.e.f.g.h.

Emprendimiento ligado a la compra pública verde.7.

Experiencias desarrolladas en Europa.Experiencias desarrolladas en el Estado Español.

a.b.

Experiencias en la contratación pública verde.5.

2.

3.

4.

pág. 10

pág. 4

pág. 7

pág. 51pág. 52pág. 53pág. 54pág. 55pág. 56pág. 57pág. 58pág. 59pág. 60

pág. 66pág. 66pág. 67pág. 69pág. 72pág. 73

pág. 64

pág. 13

pág. 43pág. 48

pág. 62

pág. 63

pág. 50

pág. 16

pág. 42

pág. 38

pág. 30

pág. 33

Anexos.pág. 77

pág. 86

pág. 91

8.Anexo 1: Anexo 2: Anexo 3:

Glosario de términos.Bibliografía.Figuras y tablas.

pág. 76

Prólogo

PRÓLOGO

Desde hace ya más de una década las universidades españolas han venido desarrollando programas de calidad ambiental y sostenibilidad. Si observamos lo que se hace fuera de nues-tras fronteras, y especialmente en las universidades anglosajonas, podremos comprender la importancia de tales políticas para poner en valor la calidad de las propias universidades. Es decir, hoy en día no puede concebirse una buena universidad, en ningún lugar del mundo, que no apueste, que no invierta, que no dedique energías y programas, a la sostenibilidad y eficien-cia energética de sus campus.

En el año 2002 se constituyeron en el seno de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Univer-sidades Españolas) diversos grupos de trabajo para abordar esas tareas. Posteriormente (junio de 2009) tales grupos de trabajo se integraron en una Comisión Sectorial de la CRUE, que preside un Rector (en estos momentos el que suscribe este Prólogo) y en la que participan los Vicerrectores y técnicos designados por cada Universidad. El trabajo de esta Comisión Secto-rial, denominada CADEP (Comisión Sectorial de Calidad Ambiental, Desarrollo Sostenible y Prevención de Riesgos), aborda una gran diversidad de cuestiones, tales como (entre otras) urbanismo universitario y sostenibilidad, evaluación de la sostenibilidad universitaria, mejoras ambientales en edificios, sostenibilización curricular, universidad y movilidad, universidades saludables, prevención de riesgos, participación y voluntariado ambiental, y compra pública sostenible y medioambientalmente responsable.

Este estudio que ve ahora la luz aborda precisamente esta última cuestión desde el punto de vista del emprendimiento, de las empresas y de las administraciones públicas, que son asimis-mo aspectos de creciente interés en las políticas y programas de responsabilidad social de las universidades. En la Universidad de Alcalá venimos trabajando en estos temas desde hace mucho tiempo, y se ha creado ya toda una cultura de compromiso social y universitario con la sostenibilidad y la “compra verde”. Es decir, para una institución pública como es la Universidad de Alcalá, que debe estar al servicio de la sociedad, es una obligación que muchos miembros de la Universidad (y especialmente sus responsables de gestión y administración) asumen con entusiasmo y gran sentido de compromiso.

Cuando fomentamos, como lo hacemos cada día más todas las universidades, el espíritu emprendedor entre nuestros estudiantes, intentamos también promover el compromiso medioambiental, de forma que podamos disponer en nuestro entorno de empresas eco-responsables, de personas que lideren empresas no con el único afán de prosperar en términos económicos y de mercado, sino también en términos de calidad y sostenibilidad ambiental. Nuestro deber, pues, es impulsar la "compra verde" en nuestro entorno universitario mediante la adquisición de bienes y servicios procedentes de fuentes no contaminantes, renovables, o de comercio justo... y esos principios nos interesa que se trasladen asimismo a otras adminis-traciones públicas, de modo que lo que hace la Universidad pueda constituirse, aunque sea en una escala modesta, en ejemplo y modelo de actuación para otros.

PRÓLOGO

En tal sentido la Universidad de Alcalá se enorgullece de haber recibido reconocimientos en diversos ámbitos, que incluyen, por ejemplo, el de la Comisión Nacional de la Energía en el senti-do de que toda la energía consumida en la Universidad en los últimos tres años proviene de fuentes renovables; o el relativo a que se trata de la universidad española con menor índice de huella de carbono; o bien premios o distinciones para algunos de nuestros edificios, como los recibidos por el Edificio Polivalente, o el Edificio Politécnico, que funcionan con energía que se genera en sus propias instalaciones (geotermia, trigeneración energética); o el hecho de que varios de los vehículos de que dispone la Universidad sean eléctricos y se nutran de energía generada por una instalación fotovoltaica....

La Universidad de Alcalá, en definitiva, tiene desarrollados planes de eficiencia energética, de gestión ambiental, o de reducción de los gases de efecto invernadero; dispone incluso de un portal web de sostenibilidad medioambiental; y se enorgullece también de ofrecer una amplia gama de estudios de Grado y Posgrado, así como de investigaciones de alto nivel, en este ámbito. No es extraño, por tanto, que haya sido calificada en los últimos cuatro años, en el ranking internacional Green Metric, como la universidad más sostenible de España, y en la última edición del ranking (2013), la número 12 del mundo (de más de 300 universidades selec-cionadas) y, en el aspecto específico de la eficiencia y ahorro energético, como la número 2 (inmediatamente después de la clasificada como primera del mundo, la universidad británica de Nottingham).

Por todo ello, en fin, es una gran satisfacción asistir a la publicación de este estudio sobre Emprendimiento y compra pública verde, que forma parte del proyecto que la Universidad, a través de su Fundación General, ha puesto en marcha gracias a un Acuerdo de Colaboración con la Fundación Biodiversidad, dentro del Programa Empleaverde 2007-2013. Enhorabuena a todos los participantes en esta iniciativa, que ojalá contribuya a mejorar e impulsar el conoci-miento y las acciones que nos conduzcan a un sistema de producción y consumo más justo y sostenible.

Fernando GalvánRector UAH

Presentación

PRESENTACIÓN

La Fundación General de la Universidad de Alcalá (FGUA), fue creada en el año 1.991 y en sus estatutos establece que entre otras acciones le corresponde,

“organizar todo tipo de programas de formación, promover y realizar proyectos de investigación, desarrollo e innovación, apoyar y organizar congresos, seminarios, cursos, jornadas, conferencias y todo tipo de encuentros nacionales e internacionales, conceder becas y ayudas al estudio y la investigación, promover premios de carácter cultural y científico, desarrollar cualquier clase de programas de difusión de la ciencia y la cultura,……”

Con este espíritu de colaborar con nuestra Universidad haciendo más visibles, si cabe, los problemas y las inquietudes sociales la Fundación ha desarrollado distintas iniciativas relaciona-das con el cuidado y conservación del medio ambiente y la sostenibilidad. Gestionamos desde su creación, la Cátedra Medio Ambiente. Desde esta Cátedra se ha colaborado con diferentes entidades públicas (Confederación Hidrográfica del Ebro, Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, Fundación Medio Ambiente de Castilla-León, etc.) y privadas (Gas Natural, Fenosa, Mahou, etc.) en la mejora y conservación del Medio Ambiente, realizando asimismo estudios técnicos y peritajes que han posicionado a la Cátedra como un referente Universitario al máximo nivel.

Mención especial merece, el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) creado en el año 2005, por acuerdo del Ministerio de Medio Ambiente, Fundación Biodiversidad y la Universidad de Alcalá a través de su Fundación y cuya sede ha estado albergada en nuestra Universidad, que durante 8 años fue centro de referencia para la evaluación de los procesos ambientales, económicos, sociales e institucionales, desde la perspectiva integrada de la sostenibilidad.Así mismo la FGUA, es actualmente el Punto focal en España del Programa ESPON (European Observation Network for Territorial Development and Cohesion).

Esta dilatada experiencia en temas de medio ambiente y sostenibilidad avalan nuestro compro-miso (ya hemos elaborado un protocolo de contratación y compra verde) y con él nuestro impulso al emprendimiento y a la eco-innovación como instrumentos para abordar las nuevas fronteras de la crisis económica y ecológica.

Por todo ello estamos convencidos de que el estudio y guía sobre “Emprendimiento y compra pública verde” que se presenta, fruto del proyecto Emprendimiento y Compra Pública Verde desarrollado por la FGUA, a través del acuerdo de colaboración con la Fundación Biodiversidad, además de su interés técnico por su planteamiento y resultados servirá para avanzar en concienciar cada vez más, a la sociedad en la necesidad de hacer cada vez más sostenible nuestro Planeta.

PRESENTACIÓN

La Cumbre de Río+20 nos ha ofrecido un nuevo avance en el desarrollo de las sociedades bajo el paradigma de la sostenibilidad con sus renovados planteamientos para implantar una nueva economía verde. El presente proyecto supone un importante aporte en este desarrollo dada la importancia que la compra pública tiene como fuerza motriz de la economía. El conocimiento de la situación actual de la compra pública verde en España junto con el desarrollo de herra-mientas específicas para el emprendimiento, suponen dos piezas fundamentales para avanzar en la implantación de la economía verde que contribuya en igual medida a la generación de empleo.

Francisco López FerrerasDirector General

Fundación General de la Universidad de Alcalá

Introducción.1.

INTRODUCCIÓN

Los conocimientos científicos sobre los orígenes y las consecuencias de la contaminación han aumentado, así como la concienciación de la gente, suscitando desde hace algunas décadas un creciente interés por la lucha contra la contaminación y el desarrollo sostenible. Cada vez son más numerosos los consumidores, dentro de los cuales las administraciones públicas forman un colectivo destacado que compran productos y servicios respetuosos con el medio ambien-te. Conscientes de ello, la compra pública verde es un punto contemplado tanto en la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible como en la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible y ha generado cierto grado de desarrollo normativo en las distintas Administraciones Públicas.

Se trata de un instrumento voluntario mediante el cual la administración en su procedimiento de contratación de productos y servicios consideran aspectos ambientales de tal forma que se valore la composición (ciclo de vida), residuos, contenido o procedencia de cada uno de los productos que se quieren adquirir, pudiéndose aplicar a todo tipo de contratos independiente-mente de su valor económico e independientemente de que se trate de un contrato de sumi-nistros, obras o servicios.

La Comisión Europea define la contratación pública verde como “un proceso por el cual las autoridades públicas tratan de adquirir mercancías, servicios y obras con un impacto medio-ambiental reducido durante su ciclo de vida, en comparación con el de otras mercancías, servi-cios y obras con la misma función primaria que se adquirirían en su lugar”.

La presente guía se ha diseñado para ayudar a los nuevos emprendedores, proveedores y prestadores de servicios, sobre todo a pequeñas y medianas empresas (PYME), a entender mejor los requisitos medioambientales cada vez más frecuentes en las licitaciones públicas. Además también pretende exponer cómo la inclusión de criterios ambientales en la compra pública contribuyen a mejorar el desarrollo empresarial y su posicionamiento en el mercado. En esta guía también se analizan específicamente los criterios ambientales que generalmente se están incluyendo en las licitaciones.

La política de contratación pública es uno de los muchos elementos de la política de mercado interior estableciendo las condiciones de competencia necesarias para que los contratos públicos se adjudiquen sin discriminación y asignando racionalmente los recursos públicos mediante la elección de la mejor oferta. La aplicación de estos principios permite a los poderes adjudicadores obtener la mayor rentabilidad siguiendo ciertas normas en cuanto a la descrip-ción del objeto del contrato, la selección de los candidatos y la adjudicación fundada no exclusi-vamente en el precio sino en la que sea económicamente más ventajosa. Con esto queremos añadir al precio otros costes como los impactos al medio ambiente en la selección del proveedor.

No debemos olvidar que las autoridades son uno de los principales consumidores. En España, gastan aproximadamente el 16% del PIB, por lo que al hacer uso de su poder adquisitivo para elegir productos, servicios y obras, incluyendo criterios que reduzcan el impacto ambiental, contribuirán significativamente a la consecución de los objetivos de sostenibilidad locales,

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INTRODUCCIÓN

regionales, nacionales e internacionales, es decir, conseguir una sociedad más próspera y justa con un medio ambiente más limpio, seguro y sano. Aplicado a la contratación pública, significa que la legislación en la materia debería tener en consideración, junto a su finalidad económica primordial, las preocupaciones medioambientales.

Dentro de los principales productos que son y pueden ser adquiridos mediante la inclusión de contratos con criterios ambientales, según se deduce del estudio realizado por la FGUA entre septiembre de 2013 y enero de 2014 a entidades locales, regionales y provinciales encontra-mos los siguientes: ordenadores eficientes desde el punto de vista energético, muebles de oficina de madera sostenible, edificios de bajo consumo energético, papel reciclado, servicios de limpieza ecológicos a través de la utilización de productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente, vehículos eléctricos, híbridos o de bajas emisiones y electricidad procedente de fuentes de energía renovables. No debemos olvidar, que desde la perspectiva de la empresa, la CPV puede ser un importante factor impulsor de la innovación en el mercado, al proporcionar a la industria incentivos reales para desarrollar productos y servicios más respetuosos con el medio ambiente.

Pero, aunque la Administración Pública ha señalado ya algunas de las principales posibilidades, las empresas no tienen muy claro en qué medida son compatibles los aspectos medioambien-tales con la legislación comunitaria de contratación pública en vigor. Por eso, esta guía, analiza cada una de las etapas del proceso de contratación, la manera en que se establecen los crite-rios para los distintos tipos de contratos y analiza los principales productos adquiridos por la administración. Se expone por tanto como la Administración Pública incluye o puede incluir criterios ambientales en la definición del objeto y las especificaciones técnicas, en la selección del proveedor basándose en la capacidad técnica medioambiental o en medidas de gestión medioambiental, en la adjudicación e incluso en las cláusulas de ejecución del contrato.

Por tanto, a diferencia de la mayoría de las guías que se han editado hasta la fecha, esta guía no es solo una herramienta para mejorar las compras y contrataciones de la administración sino que se orienta desde la perspectiva del proveedor exponiendo fundamentalmente los criterios y condiciones que frecuentemente están solicitando a las empresas. Por otro lado pretende mostrar al empresario la oportunidad que supone la inclusión de criterios ambientales como herramienta de posicionamiento en el mercado.

La guía está estructurada en tres partes. La primera de carácter normativo y legal, expone en tres capítulos el marco normativo, las herramientas de adhesión voluntaria y el proceso de contratación pública. La segunda parte trata de ser demostrativa, exponiendo las principales experiencias desarrolladas en CPV a nivel europeo y español. Y por último, se expone la compra pública verde desde la perspectiva del emprendimiento y se ofrece información a las empresas sobre los principales requisitos ambientales que son solicitados por la administración pública en la contratación de los principales productos y servicios, así como el camino que han de seguir para adecuar su negocio o idea de negocio a los requisitos ambientales del mercado.

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MarcoLegislativo.

2.

MARCO LEGISLATIVO

A nivel europeo, hay una rica normativa sobre contrataciones y compras públicas, que determi-na la posibilidad de tener en cuenta los aspectos sociales junto con los ambientales. Las nuevas directivas aprobadas el 15 de enero de 2014 en el Parlamento Europeo suponen el último impulso que desde la UE se quiere dar a la compra pública verde.

Una vez que estas directivas sean adoptadas por el Consejo Europeo y tras su publicación, las autoridades tendrán un máximo de 18 meses para su ejecución, mientras que a nivel local y regional se podrá aplicar hasta 30 meses después.

Así mismo, el 24 de enero de 2014, se alcanzó un acuerdo sobre una nueva Directiva destinada a la difusión del uso de las nuevas tecnologías en las licitaciones públicas (la facturación electrónica). A partir de este acuerdo, el Parlamento Europeo deberá votar el proyecto de Directiva en sesión plenaria y el Consejo la deberá adoptar formalmente después.

Las nuevas directivas que se señalaban son: la Directiva de contratación pública, la Directiva de Adjudicación de contratos de concesión y la Directiva de contratación por entidades de los sectores del agua, la energía, los transportes y los servicios postales. Además, se espera aprobar el Reglamento sobre el acceso de los productos y servicios de terceros países al mercado de la Unión en el ámbito de la contratación pública. Estas directivas sustituirán a la Directiva 2004/18/CE y la Directiva 2004/17/CE.

Esta nueva legislación, apoyará la compra y contratación pública verde ya que podrá dar priori-dad a la calidad, consideraciones medioambientales, aspectos sociales o a la innovación, sin olvidar el precio ni los costes del ciclo de vida del objeto de la licitación.

El proceso de licitación para los proveedores será más simple, con un documento único europeo de contratación pública, para que sólo el adjudicatario proporcione la documentación original. Y la nueva normativa incentivará la división de los contratos en lotes facilitando la participación de las pymes.

En cuanto a la subcontratación, se endurecerán las disposiciones para garantizar que se respetan los derechos de los trabajadores, y los contratistas que no cumplan con la legislación laboral comunitaria podrán ser excluidos de las licitaciones.

Otro de los aspectos de estas nuevas directivas es la innovación, que pretende reforzar este tipo de contratación, permitiendo a las autoridades públicas abrir licitaciones para problemas específicos sin anticipar la solución de los mismos, proponiendo los licitadores posibles mejoras y soluciones.

Finalmente, los Estados miembros seguirán teniendo la libertad para decidir cómo deben funcionar o llevarse a cabo las obras o servicios públicos, internamente o externamente. No se exige la privatización de las empresas que presten servicios al público y se reconoce el carácter particular del agua como bien público, excluyendo este sector del ámbito de aplicación de las nuevas normas.

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MARCO LEGISLATIVO

Pero no debemos olvidar que hasta que las nuevas Directivas entren en vigor, la normativa europea que se aplica actualmente son la Directiva 2004/18/CE, la Directiva 2004/17/CE y la Directiva 2005/32/CE junto a varios reglamentos que la complementan.

La Directiva 2004/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 31 de marzo de 2004 trata la coordinación de los procedimientos de adjudicación de los contratos públicos de obras, de suministro y de servicios, y menciona la necesidad de introducir criterios ambientales y sociales en las especificaciones técnicas, por su parte la Directiva 2004/17/CE complementa la anterior, abordando la coordinación de los procedimientos de adjudicación de contratos en los sectores del agua, la energía, los transportes y los servicios postales. Posteriormente, la Directiva 2005/32/CE, instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía. Creando de esta forma el marco principal para establecer los requisitos de comercialización de los productos que consumen energía.

Otro documento de interés, es el Reglamento (CE) nº 106/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo dado que en el se expone el programa comunitario de etiquetado de la eficiencia ener-gética para los equipos ofimáticos (programa Energy Star) y el Reglamento (CE) nº 1980/2000 sobre el sistema comunitario revisado de concesión de etiqueta ecológica.

Junto a este desarrollo normativo es de interés citar la estrategia EUROPA 2020 Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, dado que es la hoja de ruta que se ha marca-do Europa para su desarrollo y en la cual encontramos que una de sus tres prioridades es el crecimiento sostenible, entendido este como la promoción de una economía que haga un uso más eficaz de los recursos, que sea más verde y competitiva y en donde, por tanto, la compra pública verde deberá tener un papel destacado.

La amplitud de normativa europea, tiene a nivel estatal su réplica en la Orden Pre 116/2008, la Ley 30/2007 y la Ley 31/2007. Pero en cuanto a su aplicación práctica tenemos que remitirnos a la Orden Pre 116/2008, el Acuerdo de Consejo de Ministros por el que se aprobó el Plan de Contratación Pública Verde de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos, y las Entidades Gestoras de la Seguridad Social. El Plan responde a los objetivos comunitarios y se enmarca en lo dispuesto en la Directiva 2004/18/CE.

La Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público, fija las condiciones en las que los poderes adjudicadores podrán introducir requerimientos de carácter ambiental y social en las licitaciones públicas, y traspone a la legislación española la Directiva 2004/18/CE. Mientras que la Ley 31/2007, indica los procedimientos de contratación en varios sectores concretos (agua, energía, transporte y servicios postales), incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva europea 2004/17/CE incluyendo el ámbito medioambiental y social en los criterios de adjudicación.

A nivel autonómico, regional y local la legislación relacionada con la compra pública verde es dispar, algunas Administraciones Públicas han desarrollado una normativa propia sobre la contratación de bienes y servicios con criterios ambientales con el objeto de introducir mejoras ambientales en la adjudicación de los contratos públicos, pero en otras el proceso aún es incipiente.

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Principalesnormasde adhesiónvoluntaria.

3.

PRINCIPALES NORMAS DE ADHESIÓN VOLUNTARIA

El etiquetado ecológico suministra información acerca de si un producto o servicio es respetuoso con el medio ambiente o respecto a la gama de productos existentes en el mercado. Se trata de herramientas de mercado voluntarias certificadas por entidades acreditadas de gran utilidad para que la administración pueda determinar si el proveedor contratado tiene integrado o no principios de producción y consumo que minimizan su impacto en el medio ambiente. En la actualidad existe una cada vez más creciente demanda de productos ecológicos tanto por los ciudadanos como por las Administraciones Públicas por lo que la certificación supone un aval de que el producto que compran o contratan tiene las suficientes garantías de ser “ecológico”.

El objetivo del etiquetado, por tanto, es identificar aquellos productos o servicios que presenten los menores impactos ambientales durante todo su ciclo de vida. Así, la etiqueta ecológica informa y estimula a los consumidores a escoger productos y servicios con menores repercusiones sobre el medio ambiente, pero además estimula a las empresas a ofrecer productos y servicios menos dañinos para el medio ambiente.

Pero en la compra pública verde, aludir a la inclusión de criterios ecológicos, no solo incluye la tenen-cia o no de ecoetiqueta como criterios de selección y adjudicación, también se referirá a las especifi-caciones y cláusulas de ejecución del contrato ya que estas pueden contribuir de manera significati-va a que la contratación pública sea más ecológica.

Junto a las obligaciones normativas, existen una serie de etiquetas voluntarias generadas funda-mentalmente por organizaciones no gubernamentales o asociaciones empresariales y de calidad que resultan especialmente relevantes a la hora tanto de desarrollar programas de compra pública verde (CPV) como ser incluidos en la gestión empresarial, no tanto como elemento diferenciador, sino más como elemento de garantía de la supervivencia y perdurabilidad empresarial. Dado el gran número que de ellas nos podemos encontrar, recogeremos en este capítulo los más relevantes.

A continuación se exponen los sellos y etiquetas de mayor incidencia y desarrollo en España.

Dentro del amplio abanico de etiquetados y sellos de carácter ecológico que existen en la actualidad, merece una especial mención el sistema de etiquetado ecológico alemán Ángel Azul (Blue Angel) ya que fue el primero en constituirse en el mundo (1977) con el objetivo de distinguir los productos con baja incidencia sobre el medio ambiente, lo que le ha convertido en una de las etiquetas con mayor prestigio a nivel mundial en cuanto a exigencia de criterios se refiere. Reúne 94 categorías de productos y además de los criterios ambientales, incorpora criterios de calidad, seguridad y consumo de energía entre otros.

Ecoetiqueta tipo I: Este tipo de etiqueta se basa en criterios múltiples a favor del medio ambiente determinados por entidades de reconocido prestigio. Se basan en el ciclo de vida. Su objetivo es informar al consumidor sobre las ventajas ambientales del bien. La empresa certificada es revisada periódicamente para comprobar que continúa mereciendo portar el sello acreditativo.

Existen tres tipos de ecoetiquetas:

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Es una herramienta de gestión para empresas y organizaciones, de aplica-ción voluntaria, que permite evaluar, mejorar y dar a conocer el comporta-miento ambiental. El proceso de implantación de EMAS conlleva el estableci-miento y la aplicación de sistemas de gestión medioambiental, la evaluación sistemática, objetiva y periódica de su funcionamiento, la difusión de información sobre el comportamiento ambiental, el diálogo con el público y partes interesadas, la implicación activa del personal en las organizaciones y la formación, sensibilización y capacitación adecuada a todo el personal de la empresa y las partes interesadas.

El sistema nace en 1993 con el reglamento 1836/93 con el fin de incorporar sistemas de gestión ambiental en el sector industrial. Posteriormente ha tenido dos ediciones más (2001 y la actual de 2009) que han profundizado en la universalidad de su aplicación, alcanzando cualquier actividad empresarial y abarcando en la actualidad un ámbito internacional. Las últimas evoluciones del siste-ma EMAS también se han centrado en la relación con los agentes de interés y en sus sinergias con la responsabilidad social corporativa.

Ecoetiqueta tipo II: a diferencia de la anterior son autodeclaraciones de los propios fabricantes sobre el rendimiento ambiental de sus productos con el fin de mostrar al consu-midor cierta característica ambiental. No están verificadas por organismos independientes y no aseguran un adecuado comportamiento ambiental y al ser autodeclarativas presentan menos credibilidad frente a los consumidores.

Ecoetiqueta tipo III: Enumera una serie de impactos ambientales de un producto a lo largo de su ciclo de vida. Proporciona información cuantitativa muy precisa. Necesita de una verifica-ción independiente para contrastar los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de un producto.

Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS- Eco Management and Audit Scheme)

Realizar una evaluación que considere los aspectos ambientales ligados a la actividad de la organización (procesos, productos, servicios…) así como el cumplimiento de la legislación ambiental y la existencia de procedimientos o buenas prácticas ambientales.

Según los resultados obtenidos, establecer un sistema de gestión enfocado al cumplimiento de la política ambiental definida por la dirección de la empresa. De este modo, se definen responsa-bilidades, objetivos, procedimientos operacionales, necesidades formativas del personal y sistemas eficaces de comunicación.

A continuación, se lleva a cabo una auditoría ambiental que asegure que el sistema de gestión, definido previamente, se adapta y da respuesta a los requerimientos de la política ambiental y a los objetivos definidos por la organización.

Por último, se debe realizar una declaración pública del comportamiento ambiental de la organi-zación que refleje el cumplimiento de sus objetivos ambientales y las acciones futuras que han de permitir continuar con el proceso de mejora ambiental continua, contando con la participa-ción ciudadana y abierta al diálogo.

Para conseguir el objetivo de mejora ambiental continua, las organizaciones o empresas deben cumplir los siguientes requisitos básicos:

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Para culminar el proceso de implantación de EMAS hay que inscribir el sistema ante el organis-mo competente, que en España depende de cada Comunidad Autónoma, y en caso de que estas no lo hayan nombrado, será la Dirección General de Calidad, Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la encargada de ello.

El coste de la implantación del sistema depende de la magnitud de la empresa y del verificador medioambiental acreditado, aunque puede estar entre 2.000 y 3.500€, mientras que el registro en el organismo competente es gratuito.

Las Normas Internacionales sobre gestión ambiental tienen como finalidad proporcionar a las organizaciones los elementos de un sistema de gestión ambiental (SGA) eficaz que puedan ser integrados con otros requisitos de gestión, y ayudar a lograr metas ambientales y económicas. Esta Norma Internacional, al igual que EMAS, especifica los requisitos para un sistema de gestión ambiental que permita a una organización desarrollar e implantar una política y unos objetivos que tengan en cuenta los requisitos legales y la información sobre los aspectos ambientales significativos. Es aplicable a todos los tipos y tamaños de organizaciones.

El éxito del sistema depende del compromiso de todos los niveles y funciones de la organiza-ción y especialmente de la alta dirección. Un sistema de este tipo permite a una organización desarrollar una política ambiental, establecer objetivos y procesos para alcanzar los compromi-sos de la política, tomar las acciones necesarias para mejorar su rendimiento y demostrar la conformidad del sistema con los requisitos de esta Norma Internacional. El objetivo global de esta Norma Internacional es apoyar la protección ambiental y la prevención de la contaminación en equilibrio con las necesidades socioeconómicas.

Sistema de Gestión Medioambiental modelo ISO 14001

El registro en EMAS o ISO 14001, sirve como justificante frente a la administración de un desem-peño respetuoso con el medio ambiente y como acreditación de la capacidad técnica de estas empresas.

Figura 1. Enfoque de la gestión ambiental según metodología Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA) y relación con EMAS.

Fuente: Elaboración propia a partir deComisión Europea- EMAS (ec.europa.eu)

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El coste de la implantación del sistema depende de la magnitud de la empresa y del verificador medioambiental acreditado, aunque puede estar entre 2.000 y 3.500€, mientras que el registro en el organismo competente depende de la entidad certificadora.

El coste de la tasa inicial oscila entre los 200 y los 1200 euros, y la tasa anual no sobrepasa los 1500 euros, aunque en el caso de España este último importe no se cobra.

La Unión Europea ha legislado mediante varios reglamentos el etiquetado ecológico de productos. El Reglamento (CE) n° 66/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la etiqueta ecológica de la UE, tiene como objetivo mejorar las normas de utilización y funcionamiento de la etiqueta, sustituyendo al Reglamento (CE) n° 1980/2000. Las etiquetas ecológicas son una fuente de información para desarrollar los requisitos de las licitaciones, pudiéndose utilizar en sus especificaciones

técnicas para definir las características del producto o servicio que vaya a adquirir la administración o como comprobante de que se cumplen las especificaciones marcadas. Pero las administraciones no podrán exigir a los licitadores que estén registrados en un determinado etiquetado, deberán aceptar medios similares que verifiquen que se cumplen los requisitos exigidos.

La ecoetiqueta se concede a los bienes y servicios que tienen un menor impacto ambiental con respecto a otros productos de una misma categoría teniendo en cuenta los objetivos europeos en materia de medio ambiente y ética:

Impacto en el cambio climático, naturaleza y la biodiversidad, consumo de energía y de recursos, genera-ción de residuos, contaminación, emisiones y residuos de sustancias peligrosas.Sustitución de las sustancias peligrosas por otras más seguras.Carácter sostenible y la posibilidad de reutilización de los productos.Impacto final en el medio ambiente, lo cual incluye la salud y la seguridad de los consumidores.Respeto de las normas sociales y éticas, como la normativa internacional sobre el trabajo.Consideración de los criterios de otras etiquetas a escala nacional o regional.Reducción de la experimentación con animales.

La Etiqueta Ecológica Europea

Tasa Solicitud de concesión (incluidos costes de tramitación)

Tasa anual

Bonificación

TASAS TIPO EMPRESAPYME MICROEMPRESAS RESTO

En países en desarrollo hasta 600 € En CA de Madrid: 357,04 €

En países en desarrollo hasta 750 €.En España se ha adoptado la opción de no cobrar canon anualSi la empresa tiene EMAS o ISO 14001 (con cumplimiento de determinadas condiciones) puede obtener un 20% de bonificación.

Hasta 350 €

En España se ha adoptado la opción de no cobrar canon anual

Hasta 1500 €

En España se ha adoptado la opción de no cobrar canon anual

Hasta 350 €

En CA de Madrid 204,02 €

De 200 a 1200 €

En CA de Madrid 765,08 €

Fuente: Comunidad Autónoma de Madrid

Tabla 1. Coste de etiquetar un producto

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El Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, tiene una lista de 30 productos que pueden incluirse en la etiqueta ecológica europea y se espera que nuevos grupos de productos se incluyan en el etiquetado ecológico europeo aunque sus criterios aún están en desarrollo.

El Análisis del Ciclo de Vida analiza los aspectos ambientales y los impactos a lo largo de la vida de un producto, identificando y cuantificando los consumos de energía, materiales y residuos genera-dos, permitiendo la evaluación de alternativas que puedan suponer mejoras ambientales.

MICROEMPRESAS

RESTO

A falta de referencia obligatoria, o cuando exijan un grado de protección del medio ambiente mayor que el establecido en las normas o en la legislación, los poderes adjudicadores suelen inspirarse en las etiquetas ecológicas existentes y determinar con arreglo a ellas las especificaciones técnicas en la documentación del contrato. También suelen señalar que los productos que ostenten el certificado de etiqueta ecológica cumplen las condiciones técnicas exigidas en la documentación del contrato.

PRODUCTOS DEL LISTADO ACTUAL PRODUCTOS PREVISTOS PARA UN FUTURO PRÓXIMO

1. Pinturas y barnices de exterior2. Pinturas y barnices de interior3. Calentadores4. Bombillas 5. Ordenadores personales6. Ordenadores portátiles7. Televisores8. Enmiendas de suelo en jardinería9. Sustratos de cultivo10. Detergente para lavavajillas11. Detergentes para ropa12. Jabones13. Champús y acondicionadores14. Lavavajillas a mano15. Limpiadores multiusos16. Lubricantes17. Muebles de madera 18. Colchones,19. Papel impreso, Papel para copias y papel gráfico20. Papel prensa21. Papel tisú22. Revestimientos de madera23. Revestimientos rígidos24. Revestimientos textiles 25. Calzado26. Productos textiles27. Servicios de alojamiento turístico28. Servicios de camping29. Detergentes para ropa de uso profesional30. Detergentes para lavavajillas de uso profesional

1. Edificios2. Equipos de imagen3. Inodoros4. Productos sanitarios5. Sistemas de calefacción6. Grifería y alcachofas de ducha7. Productos convertibles

Tabla 2. Productos que se pueden certificar con etiqueta ecológica.

Fuente: Comisión Europea- Ecoetiqueta (ec.europa.eu)

El Ciclo de vida de Productos

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La norma UNE-EN ISO 14040:2006 sobre Gestión Ambiental, Análisis del Ciclo de Vida (ACV), Princi-pios y Marcos de referencia, define el análisis del Ciclo de Vida como una técnica que permite evaluar los aspectos ambientales y los potenciales impactos asociados con un producto, proceso o actividad a través de:

La Huella Ambiental complementa otras iniciativas voluntarias de la Comisión Europea para mejorar el comportamiento ambiental del sector privado y tiene dos tipos de aplicaciones: productos y organizaciones. La de productos es resultado de un estudio basado en el método que mide y comu-nica el impacto ambiental potencial de un producto en el ciclo de vida del mismo, mientras que la huella ambiental de organizaciones ha establecido una metodología común para integrar no sólo la huella de carbono sino otros aspectos ambientales relevantes para sectores donde las emisiones de gases de efecto invernadero no son el impacto principal.

En el marco del Plan de Acción sobre Producción y Consumo Sostenible de la Unión Europea, la Comisión en 2013 redactó la Recomendación 2013/179/UE, sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida. Esta recomendación promueve el uso de los métodos de huella ambiental en las políticas pertinentes y en los sistemas relacionados con la medición o comunicación del comporta-miento ambiental de los productos u organizaciones en el ciclo de vida.

MICROEMPRESAS

RESTO

La Huella Ambiental producto (Product Environmental Footprint)

Recopilación de un inventario de entradas y salidas relevantes del sistemaEvaluación de los potenciales impactos ambientales generadosInterpretación de los resultados de las dos etapas anteriores

Figura 2. Fases de un estudio de huella ambiental: a) de organización b) de producto.

Fuente: Recomendación 2013/179/UE sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida

a) Organización b) Producto

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La Huella de Carbono (HC) es una herramienta que contribuye a que las empresas se responsabilicen y sean conscientes de las emisiones de carbono que emiten a la atmósfera en los procesos de producción, transporte y distribución de un producto o servicio.

Actualmente encontramos dos tipos de enfoques metodológicos básicos para el cálculo de la Huella de Carbono: el primero de ellos centrado en la empresa y el segundo en el producto. El cálculo de la Huella de Carbono de la empresa, consiste básicamente en recopilar los datos referentes a los consu-mos directos e indirectos de materiales y energía de una organización y traducirlos en emisiones de CO2 equivalentes con el fin de contar con un inventario de emisiones lo más completo posible.

Con este formato de cálculo de Huella de Carbono encontramos el GhG Protocol, desarrollado por el WRI (World Resources Institute) y el WBCSD (World Business Council for Sustainable Development). El GhG Protocol es la guía más utilizada por las empresas para inventariar sus emisiones de GEI, calcular la Huella de Carbono y elaborar informes voluntarios. Publicado por primera vez en 2001, el GhG Protocol es utilizado tanto por empresas grandes como por pymes y ha constituido la base para muchos otros métodos e iniciativas.

Un segunda herramienta para el cálculo de la Huella de Carbono de las empresas la encontramos en la norma ISO 14064: 2006 (partes 1 y 3). La Norma ISO, a diferencia de la anterior, es un estándar internacional verificable, desarrollado como guía para que las empresas puedan elaborar e informar sobre su inventario de gases de efecto invernadero.

Frente a estas, encontramos la PAS 2050 y la futura ISO 14067 orientadas hacia el cálculo de la HC de producto. Basan el cálculo de la Huella de Carbono en los principios metodológicos del Análisis del Ciclo de Vida. En este caso el cálculo de la HC consiste básicamente en recopilar toda la informa-ción sobre los consumos de materia y energía en cada una de las etapas por las que va pasando un producto y traducirlas a emisiones de CO2 .

Por último, destacar el Bilan Carbone desarrollada por la ADEME, organismo público francés, que se caracteriza por presentar una visión generalista muy completa, que permite trabajar a nivel de empresas y eventos pero también de territorios y productos.

MICROEMPRESAS

La Huella de Carbono

Figura 3. Alcance de la Huella de Carbono de las empresas.

Fuente: GHG protocol

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La incorporación de criterios ambientales en las fases de diseño del producto recibe el nombre de ecodiseño. Su objetivo es producir más con menos, minimizar el consumo de materiales con impactos en el medioambiente y reducir los materiales desechados.

Las políticas e iniciativas de la Unión Europea han fomentado el ecodiseño como una herramienta para alcanzar los objetivos en ahorro y eficiencia energética, consumo responsable de productos o reducción, reutilización y reciclado de residuos.

En el año 2009, se publicó una nueva Directiva, la Directiva 2009/125/CE sobre ecodiseño que vino a sustituir a la anterior Directiva 2005/32/CE, instaurando un nuevo marco para el estable-cimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía.

En España, la legislación relativa al ecodiseño tuvo una primera toma de contacto en el año 1997 con la Ley 11/1997, de envase y residuos de envases, estableciendo requisitos como limitacio-nes a la concentración de metales en envases, características de envases reutilizables, recicla-bles o valorizables, marcado e identificación de envases. Más allá de esta ley no se han producido avances significativos. Como herramienta empresarial de mercado y de implantación voluntaria en materia de ecodiseño encontramos la norma ISO 14006. Esta norma incorpora la información necesaria para que puedan establecerse procesos y procedimientos apropiados para implantar el ecodiseño de manera estructurada, y gestionada desde un sistema de gestión ambiental.

La calificación energética de un edificio es una exigencia derivada de la Directiva 2002/91/CE relativa a la eficiencia energética de los edificios. Traspuesta al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 47/2007, por el que se aprueba el Procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construcción, por el órgano competente en esta materia de

Ecodiseño

El freno al consumo de energía y la reducción de emisiones derivadas de los combustibles fósiles pasa por medir y controlar la energía. Un aparato es eficiente energéticamente cuando realiza la misma función que su homólogo, utilizando para ello una cantidad de energía significativamente menor.

A nivel europeo, destaca la Directiva 2010/30/UE relativa a la indicación del consumo de energía y otros recursos por parte de los productos relacionados con la energía, mediante el etiquetado y una información normalizada, con la novedad de introducir la obligatoriedad, por parte de los fabricantes, de informar a los compradores sobre la eficiencia energética de ciertos electrodo-mésticos de uso común.

Los electrodomésticos que tiene la obligación de etiquetarse son: Frigoríficos y Congeladores, Lavadoras, Lavavajillas, Secadoras, Lavadoras–secadoras, Fuentes de luz domésticas, Horno eléctrico y Aire acondicionado.

En el año 2010 la Comisión Europea publicó un nuevo etiquetado energético que amplía el uso de las clases A+ y A++ a las lavadoras y lavavajillas, y que introduce una nueva clase energética, la A+++, para estos grupos y para los aparatos de refrigeración. Este etiquetado es obligatorio desde diciembre de 2011.

La normativa estatal más destacada es el Real Decreto 124/1994, que regula el etiquetado y la información referente al consumo de energía y de otros recursos de los aparatos de uso doméstico.

Etiqueta de Eficiencia Energética en Electrodomésticos

Etiqueta de Eficiencia Energética en Edificios

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la Comunidad Autónoma correspondiente, encargado también del registro de las certificaciones en su ámbito territorial, el control externo y la inspección. Además, marca la obligatoriedad de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios un Certificado de Eficiencia Energética.

La Etiqueta de eficiencia energética de edificios, tiene una calificación energética que expresa el consumo de energía que se estima necesario para satisfacer la demanda energética del edificio en unas condiciones normales de funcionamiento y ocupación, los edificios se califican con una letra de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).

Más tarde, La Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, que deroga la Directiva 2002/91/CE, obliga a expedir un certificado de eficiencia energética para los edificios o unidades de estos, que se construyan, vendan o alquilen. El recién aprobado Real Decreto 235/2013 de 5 de abril deroga el Real Decreto 47/2007 y regula la certificación tanto de edificios nuevos como existentes. La obtención del certificado de eficiencia energética otorgará el derecho de utilización, durante el periodo de validez del mismo, de la etiqueta de eficiencia energética.

El etiquetado Energy Star especifica los límites de consumo máximo de electricidad de diferentes electrodomésticos y aparatos electrónicos. Su objetivo es ofrecer información al consumidor para poder elegir los mode-los de los equipos ofimáticos con mayor eficiencia energética y que mejor se adapten a sus criterios de rendimiento. Se trata de una certificación creada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, pero que presenta un acuerdo con la Unión Europea para que esta pueda conceder la etiqueta.

Los alimentos ecológicos están regulados por una norma comu-nitaria (Reglamento CEE 2092/91, ampliada por la Regulación CE 834/2007, sobre producción orgánica y etiquetaje de productos orgánicos), relativa a la producción agrícola ecológica y su indica-ción de los productos agrarios y alimenticios. Este Reglamento establece, entre otros preceptos, la obligación de someter a los agricultores importadores y transformadores que deseen comercializar productos de Agricultura Ecológica, a un régimen de control para garantizar que respetan las normas de producción y no utilicen técnicas incompati-bles con esta modalidad agraria, como por ejemplo fertilizar la tierra con abonos químicos, tratar con pesticidas, etc.

El sello creado por la Unión Europea se otorga a aquellos productos que contenga, al menos, un 95% de ingredientes producidos según las normas de la agricultura ecológica, y se hayan sometido a un control del proceso de producción, transformación, envasado y etiquetado.

Energy Star

Sistema de Control CE de Agricultura Ecológica

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Etiqueta internacional para productos forestales garantiza que el producto proviene de un bosque gestionado según los principios y los criterios de gestión forestal del FSC.

Promueve una gestión forestal sostenible que sea aceptable para el medio ambiente, socialmente beneficiosa y económicamente viable. FSC es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, formada por representantes de la industria de la madera, propietarios forestales, grupos indígenas y ONG. Es reconocido internacionalmente por la mayoría

de asociaciones ecologistas y ONG, particularmente por Greenpeace y Adena-WWF.

Certificación Forestal “FSC” (Forest Stewardship Council, Consejo de Administración Forestal)

Criterios y Principios de FSC

Principio 1: La gestión forestal deberá respetar todas las leyes aplicables del país incluyendo los tratados y acuerdos internacionales que tuviera suscritos el país. Además deberá cumplir con todos los principios y criterios del FSC.

Principio 2: La tenencia y derechos de uso a largo plazo a las tierras y recursos forestales, deberán estar claramente definidos, documentados y legalmente establecidos.

Principio 3: Los derechos legales y consuetudinarios de los pueblos indígenas para poseer, usar y gestionar sus tierras, territorios y recursos deberán ser reconocidos y respetados.

Principio 4: La gestión forestal deberá mantener o elevar a largo plazo el bienestar social y econó-mico de los trabajadores forestales y de las comunidades locales.

Principio 5: La gestión y manejo forestal deberán promover el uso eficiente de los múltiples productos y servicios del bosque para asegurar la viabilidad económica y una amplia gama de beneficios ambientales y sociales.

Principio 6: La gestión forestal deberá conservar la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos hídricos, los suelos, y los ecosistemas y los paisajes únicos y frágiles, y, de este modo, mantener las funciones ecológicas y la integridad del bosque.

Principio 7: Deberá tener un plan de gestión escrito, implantado y actualizado. Los objetivos a largo plazo de gestión y los medios para alcanzarlos se deberán establecer claramente.

Principio 8: Deberán evaluarse la condición del bosque, el rendimiento de los productos foresta-les, la cadena de custodia, las actividades de gestión y sus impactos sociales y ambientales.

Principio 9: Las actividades de gestión en bosques con alto valor de conservación mantendrán o incrementarán los atributos que definen a dichos bosques. Las decisiones deberán tomarse siempre dentro del contexto de un enfoque precautorio.

Principio 10: Las plantaciones deberán ser planeadas y gestionadas de acuerdo con los Principios y Criterios 1-9.

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En 1998 surge PEFC como una iniciativa voluntaria del sector privado forestal, basada en los criterios e indicadores emanados de las Conferen-cias interministeriales de Helsinki (1993) y Lisboa (1998) para la protec-ción de los bosques de Europa. El objetivo de PEFC al igual que FSC es asegurar que los bosques del mundo sean gestionados de forma responsable, y que su multitud de funciones estén protegidas para gene-raciones presentes y futuras. Los productos de origen forestal (madera, papel, corcho, setas, resinas, esencias...) certificados por PEFC garantizan a los consumidores que están comprando productos de bosques gestio-

El sector textil engloba procesos muy complejos y de gran impacto en el medio. Desde el cultivo de la planta hasta la puesta en venta, pasando por la tintura, estampación y confección los impactos que se pueden producir son muy grandes ya que se utilizan grandes consumos de agua y energía.

El Oeko-Tex Standard 100 es un distintivo de carácter europeo que garantiza la ausencia de sustancias nocivas en los productos textiles durante todo su proceso de transformación, hasta llegar al consumidor final. La etiqueta es concedida por los doce Institutos de Investigación Textil asociados a la Asociación Internacional.

nados sosteniblemente, no obstante, la certificación FSC aplica criterios más amplios y más exigen-tes que el PEFC ya que impide, entre otros, que se perjudique a las poblaciones autóctonas.

En España la otorga la Asociación para la Certificación Española Forestal. La PEFC acredita las prácticas de ordenación forestal con las normas estipuladas, pero también puede servir para validar la afirmación de un productor que aplica prácticas respetuosas con el medio ambiente o para proporcionar datos contrastados de forma objetiva sobre los productos madereros y el bosque del que proceden.

PEFC Pan European Forest Certification

Distintivo Oeko-Tex 100

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Para garantizar que los consumidores tengan un alto grado de fiabilidad sobre el producto textil que adquieren, esta etiqueta garantiza una producción respetuosa con el medio ambiente y la evaluación de los fabricantes textiles y de prendas de vestir. Se basa en:

Aún cuando el sello Fairtrade no es una etiqueta ecológica, merece especial mención en este capítulo dada su contribución en la consecución de un mundo más justo y sostenible. Los productos certificados con el Sello Fairtrade son productos comercializados según estándares internacionales de Comercio Justo:

Análisis científico de que los componentes son ecológicamente pertinentes para el uso textil para el ser humano.

Evaluación anual y desarrollo de los valores límite establecidos.

Ensayo y certificación de los productos textiles a través de institutos de pruebas independientes con los conocimientos especializados pertinentes.

Pruebas de las materias primas textiles, productos intermedios y finales en todas las etapas del proceso.

Conformidad del producto a través de la gestión interna de la calidad dentro de las empresas.

Auditorías de la empresa para asegurar el mejor proceso de certificación y apoyo posibles para garantizar la calidad operativa específica.

Monitoreo del producto por medio de pruebas de control regulares en los mercados y sitios de inspec-ciones por parte de auditores independientes de la Asociación OEKO -TEX.

Garantizar que los productores reciban precios que cubran los costes medios de producción sostenible.

Proporcionar una fuente de financiación adicional, el "Premium Fairtrade" para invertir en proyectos que mejoren el desarrollo social, económico y medioambiental.

Permitir la pre-financiación a los productores que así lo requieran.

Facilitar relaciones comerciales a largo plazo y permitir que las asociaciones de productores tomen mayor control sobre el proceso de comercialización.

Establecer criterios mínimos y progresivos para garantizar que las condiciones de producción y de comercio de todos los productos certificados por Fairtrade sean social, económica y medioambiental-mente responsables.

Comercio Justo: Sello FAIRTRADE

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Todos los actores que participan en Fairtrade se someten a auditorías regulares por parte de la auditora independiente FLO-CERT, cuyo sistema de certificación cumple con las exigencias de la norma para certificaciones ISO 65. Este control además de garantizar el cumplimiento de los estándares, también garantiza que los ingresos lleguen a las organizaciones de productores en países en vía de desarrollo y que se utilicen allí de forma democrática y sostenible.

Figura 4: Red internacional Fairtrade.

Fuente: Fairtrade Ibérica (sellocomerciojusto.org)

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Procedimientosde contrataciónde la comprapública verde.

4.

EL PROCESO DE LA CONTRATACIÓN PÚBLICA

La Compra Verde pretende ser una herramienta para integrar criterios ambientales, sociales y éticos en la compra o contratación de obras, bienes o servicios de las Administraciones Públicas. En Europa muchas administraciones llevan tiempo incluyendo en sus contrataciones aspectos ambientales, entendiendo que la incorporación de estos, supone además beneficios directos tanto para las propias administraciones como para las empresas licitantes. Desde el ahorro por la reducción del consumo de recursos naturales hasta la mejora de la imagen, pasando por un posicionamiento privilegiado en relación a las nuevas exigencias de los mercados, son muchas las ventajas que la compra pública verde puede proporcionar. En el caso concreto de las empre-sas, les puede ofrecer una mejor asimilación y adaptación a las legislaciones venideras en materia ambiental y en materia de contratación pública.

Los compradores públicos tienen la obligación de garantizar la mejor relación calidad/precio y de obrar de manera equitativa en los procedimientos de adjudicación de contratos pero la mejor relación calidad/precio puede incluir consideraciones medioambientales. Partiendo de la base de que es fundamental informar al mercado con calidad y antelación suficiente para permitir a los proveedores prepararse, a continuación se exponen los principales aspectos que la Administra-ción Pública incluye en su proceso de contratación teniendo en cuenta que la introducción de criterios ambientales en la contratación pública, se realiza en función de dos aspectos: según las diferentes fases del proceso de contratación y según los distintos tipos de contratos.

Como se ha apuntado en párrafos anteriores, es evidente que los órganos de contratación tienen la obligación de garantizar la mejor relación calidad/precio al invertir el dinero de los contribuyentes en todo cuanto adquieran, pero esto no significa necesariamente elegir la oferta más barata, ya que se podrán tener en cuenta otros factores como la calidad, la eficien-cia, la eficacia y la idoneidad para el fin perseguido y la protección del medio ambiente puede ser uno de estos factores.

Los criterios ambientales que, en su caso, se exijan por parte de la Administración deberán ser coherentes con dos de los principios básicos de la legislación comunitaria: el principio de libre concurrencia, que garantiza que cualquier empresario, persona física o jurídica pueda optar a ser adjudicatario de los contratos que se promuevan, y el principio de igualdad, que tiende a eliminar cualquier tipo de comportamiento discriminatorio por parte de las autoridades con respecto a los contratistas. Además la Administración Pública deberá aplicar los principios de transparencia y proporcionalidad.

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Así pues, los procesos de contratación están fuertemente regulados por las leyes de contra-tación pública, cuyos objetivos son proteger tanto al comprador como al contratista. En el ámbito español, la incorporación de estas directivas al ordenamiento estatal se ha realizado con la publicación de las leyes de contratación pública: Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público y la Ley 31/2007 sobre procedimientos de contratación en los sectores de agua, la energía, los transportes y los servicios postales. La Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público incluye los mecanismos que permiten introducir en la contratación pública consideraciones de tipo ambiental, configurándolas como condiciones especiales de ejecución del contrato o como criterios para valorar las ofertas, adaptándose nuevos requerimientos. No obstante, tal como ya se ha comentado anteriormente, para incluir consideraciones ambientales se deben tener en cuenta los siguientes principios básicos promulgados por la Comisión Europea y asumidos en la legislación estatal:

Transparencia: La información debe llegar a todos los licitadores de la misma manera y todos los requisitos ambientales deben ser especificados de la forma más exhaustiva posible para poder comparar objetivamente las ofertas.

Relación con el objeto del contrato: Todos los criterios ambientales que se introduzcan deben estar relacionados con el objeto del contrato.

Libertad de movimiento de mercancía para proveer un servicio y no discriminación: Los aspectos ambien-tales del objeto del contrato no pueden ser especificados de forma que se favorezca a determinados proveedores o que se limite la documentación acreditativa de cumplimiento de los requisitos establecidos.

Fases de la contratación pública donde podemos encontrar que se han incluido criterios ambientales 1. El objeto del contrato. 2. Especificaciones técnicas obligatorias y valorables. 3. Criterios de selección de los licitadores. 4. Criterios de adjudicación del contrato. 5. Cláusulas de ejecución del contrato.

Trato equitativo y mutuo reconocimiento: los poderes adjudicadores deben reconocer y aceptar la acreditación del cumplimiento de los requisitos exigidos a través de certificaciones o documentos equivalentes a los indicados.

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Antes de ver de manera específica cada una de las fases de la contratación, se debe tener en cuenta que en la fase de elaboración del expediente, la administración puede incluir criterios ambientales como parte del objeto del contrato o como especificaciones técnicas. Estas últimas comprenden todas las características que requiere el contratante para que el producto o servicio sirva a los fines que tiene destinados siempre bajo el principio de no discriminación y respetando la normativa vigente. Las especificaciones técnicas más comunes son:

Tipos de material básico. Los poderes adjudicadores pueden imponer para un contrato determinado los materiales que deben utilizarse bajo el principio de que son menos perjudicia-les para el medio ambiente. Por otro lado a igualdad de precio primará aquel material más respetuoso con el medio.

Procedimientos de producción respetuoso con el medio ambiente. Siempre que no se reserve el mercado a ciertas empresas, los poderes adjudicadores podrán exigir la utilización de un procedimiento concreto de producción. El procedimiento de producción abarca todos los requisitos y aspectos relacionados con la fabricación del producto, que contribuyen a determi-nar las características de los productos sin que éstas sean necesariamente visibles en el produc-to acabado.

Se pueden incorporar sistemas de ecoetiquetado siendo los más usuales: Ecoetiqueta europea, certificado forestal FSC, PEFC Certificados energéticos (Energy system), Certificados de alimentos (agricultura ecológica). Las etiquetas ecológicas distinguen a los productos que son más respetuosos con el medio ambiente de otros similares del mismo grupo de productos. Se conceden de manera voluntaria a productos que reúnen una serie de condiciones y su finalidad es informar a los consumidores (ver capítulo 3 de la guía).

Utilización de variantes. Al definir el objeto del contrato, se trata de conciliar los aspectos económicos con los ecológicos por lo que la utilización de variantes se utiliza para determinar que opción satisface mejor las exigencias.

Recomendaciones de niveles de calidad a los subcontratistas.

Penalizaciones de carácter ambiental. Por ejemplo, para las emisiones de partículas y gases, también se puede exigir a los contratistas que presenten en su actividad un potencial de conta-minación significativo y/o la necesidad de pasar revisiones periódicas para el control de emisio-nes y cumplir.

Posibilidad de exigir el suministro de productos de Comercio Justo siempre que exista oferta de estos productos en el mercado.

a. LA CONTRATACIÓN VERDE EN FUNCIÓN DE LAS FASES DE CONTRATACIÓN PÚBLICA

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El objeto del contrato es lo que se va a comprar, lo que primero transmite a los potenciales licitadores, la necesidad de la Administración. Es la forma más rápida, directa y transparente en que la administración incluye criterios ambientales en el proceso de contratación. Junto con la definición en el objeto del contrato se incluye posteriormente toda una serie de especificaciones técnicas, que serán las que tengan que ser consideradas por el licitador pero que no pueden ser excluyentes ya que debe regir el principio de no discriminación. Por ejemplo para la celebración de un evento se puede especificar la contratación del servicio de catering con alimentos ecológicos pero no con productos locales, ya que la definición local es discriminatoria y no respeta el principio de movimiento de mercancías, al limitarlas a las cercanas al lugar donde se produce el evento. O por ejemplo en la compra de equipos informáticos, podrán pedir que los equipos tengan los mismos criterios que se exigen para otorgar la etiqueta ecológica, pero no que estén certificados con la etiqueta ecológica europea ya que este criterio podría ser considerado discriminatorio.

Una vez definido el objeto del contrato, se definen las características objetivas y medibles que el mismo tiene que cumplir. Las especificaciones técnicas comprenden todas las carac-terísticas que requiere el poder adjudicador para que el producto o servicio sirva a los fines

destinados. Las especificaciones técnicas propor-cionan información objetiva y mensurable sobre el objeto del contrato y, por tanto, tienen que estar relacionadas con él. Podrán ser requisitos mínimos obligatorios que los productos, servicios u obras han de cumplir (Si una oferta no cumple con estos requisitos queda excluida del proceso) o requisitos valorables para la adjudicación del contrato.

Se podrá por tanto pedir a arquitectos e ingenie-instrucciones claras de diseño. Por ejemplo, un edificio que consuma poca energía y en el que se tengan en cuenta, además del aislamiento, la utilización de determinados materia-les de construcción y la instalación de paneles solares para calefacción. También pueden exigir que el edificio sea diseñado de forma que se limite el uso de los ascensores o que la orientación permita limitar el consumo de electricidad.

Se suele decir que desde las Administraciones Públicas se puede exigir a las empresas adjudicatarias que tengan un sistema de gestión ambiental. Realmente lo que se exige es que las empresas tengan una política ambiental, un proceso de mejora continua de sus

1. EL OBJETO DEL CONTRATO

2. ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

El artículo 70 de la LCSP, establece que en los contratos sujetos a regulación armonizada el órgano de contratación podrá exigir la presen-tación de certificados expedidos por organismos independientes que acrediten que el empresario cumple determinadas normas de gestión medioambiental.

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Esta fase es otro punto en el que la Administración Pública actúa en la selección e inclusión de criterios ambientales. Atendiendo a los motivos de exclusión se podrá excluir del proceso de contratación a quienes hayan sido condenados con sentencia firme por delitos relativos a la protección del medio ambiente. Además de las causas de inhabilitación también existe la posibilidad de que puedan exigir

una experiencia determinada en temas ambientales si el contrato requiere conocimientos técnicos especiales en el campo del medio ambiente.

actividades en cuanto al control y la reducción de los impactos generados y un conocimiento de la legislación ambiental. Es decir, la administración podrá establecer especificaciones técni-cas que se remitan a estándares recogidos en ecoetiquetas o certificaciones, pero no exigir que se tenga cierta certificación o etiqueta, ya que es necesario que se permita a los licitado-res justificar documentalmente el cumplimiento o la equivalencia de estos estándares con otra documentación acreditativa. Por ello siempre que aparece como criterio tener un sistema de gestión ambiental EMAS o ISO14001, se acompaña siempre la frase “o equivalente”. El pedir directamente que tengan un sistema de gestión medioambiental certificado EMAS o ISO 14001 sería un criterio discriminatorio que impediría la libre concurrencia.

En este mismo sentido, en la compra de papel, no se podrá especificar que sea papel certificado por ejemplo con el sello Ángel Azul, ya que sería discriminatorio. Para salvar este escollo, se le pedirá a la empresa como criterio de selección, algunos de los requisitos definidos en esa ecoetiqueta, como que el papel debe ser 100% reciclado con un contenido en fibras postconsumo superior al 65%, ser totalmente libre de cloro (TCF), durabilidad mayor a 100 años, y cumplir los requisitos de idoneidad técnica para impresión y fotocopia. Los productos que posean el Ángel Azul cumplen con estos criterios, pero se aceptarán otros medios de acreditación. Por tanto será más sencillo para la empresa licitadora acreditar sus productos que intentar justificar uno a uno los requerimientos técnicos.

Los criterios de solvencia técnica se centran en la habilidad del contratista de ejecutar el contrato. Esto se centra en aspectos como la experiencia previa del contratista en la materia, los conocimientos de sus técnicos/empleados, los medios materiales y operacionales de los que dispone para llevar a cabo el contrato, etc.

3. SELECCIÓN DEL CONTRATISTA: CAPACIDAD DE OBRAR, SOLVENCIA TÉCNICA,SELECCIÓN DE LOS CANDIDATOS

Más allá de la inhabilitación para contratar de las empresas en el supuesto del delito ecológico, ha de tenerse en cuenta que el incumplimiento de la normativa ambiental también tiene conse-cuencias contractuales.

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Por ejemplo, en el caso de que la ejecución del contrato pueda presentar impactos nocivos sobre el medioambiente o la salud, la garantía de aplicación de medidas de gestión ambiental y planes de prevención de riesgos laborales pueden considerarse como un criterio de solvencia técnica o profesional en los contratos.

Aunque es cierto que el criterio más difundido en la adjudicación de contratación de la Adminis-tración Pública en la actualidad es la oferta económicamente más ventajosa, esto no implica que se adjudique a la oferta más barata, ya que en la cuantificación de oferta económicamente más ventajosa se consideras otros criterios de calidad de la oferta.

Uno de los criterios más fáciles de implantar por parte de las Administraciones Públicas es introducir, siempre que sea posible, en los pliegos técnicos de contratación condiciones que fomenten el consumo de productos locales, reduciendo el gasto energético del transporte y beneficiando la economía local, pero por desgracia es un criterio que no tiene mucho desarrollo ya que su inclusión frecuentemente incumple el principio de no discriminación y trasparencia que debe de regir todo proceso de contratación pública. En caso de querer ofrecer cierta prefe-rencia a los productos locales, la administración utilizará criterios como la huella de carbono o la huella hídrica dado que cuanto mayor sea la distancia productor-consumidor, mayor será la huella de carbono y la huella hídrica.

Ejemplo de cláusula incluida en algunos contratos públicos:

“El contratista debe comprometerse a proveer un servicio de limpieza medioambien-talmente responsable. Las siguientes formas de demostrarlo serán aceptadas:

a) Sistema de gestión medioambiental acorde con EMAS, ISO 14001:2004 o equivalente con la certificación apropiada;

d) Instrucciones de trabajo formuladas en forma escrita según estándares de protección medioambiental, salud y seguridad”.

Si la licitación es para la construcción de un centro informativo y de ocio en un área protegida podrán solicitar que se garantice:

• Que los trabajadores hayan recibido o reciban formación en la materia.• Disponer de contenedores para la recogida selectiva de residuos.• Que la maquinaria sea de bajas emisiones acústicas.• Que exista procedimientos de gestión con responsabilidades asignadas para garantizar el correcto desarrollo del proyecto.

4. ADJUDICACIÓN DEL CONTRATO

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Dentro de estos, se comienzan a considerar elementos ambientales para su determinación. Sobre todo en aquellos casos que estos supongan una mejora económica para la entidad contratante, debiendo traducirse en criterios concretos y econó-micamente cuantificables.

Esta práctica es un principio para internalizar los costes ambientales derivados de los posibles impactos del desarrollo de cada una de las ofertas. Presenta especial relevancia en los contratos de obras.

Aunque no está muy extendido, es una práctica que empieza a ser tenida en cuenta por las entidades locales, incorporando el coste ambiental en el precio final del producto, tratando así de primar por igual la parte económica y la parte socioambiental de un producto.

Cuando se refiere exclusivamente a la ejecución del contrato, los criterios ambientales deben asegurar que todos los licitadores son capaces de ejecutarlas dado la función en este caso no es de selección de la empresa sino que son condiciones obligatorias por lo que en caso de que la empresa adjudicataria no las cumpla, la Administración puede imponer un castigo financiero o incluso cancelar el contrato. Dentro de este límite y aplicando el principio de no discriminación, las Administraciones Públicas pueden establecer cláusulas contractuales tendentes a la protección del medio ambiente como formas de envasado, recipientes reutilizables, reciclado de los desechos, etc.

5. EJECUCIÓN DEL CONTRATO

Los elementos medioambientales pueden servir para determinar la oferta económicamente más ventajo-sa. En la evaluación de la oferta económicamente más ventajosa, se pueden tener en cuenta los costes sobrevenidos durante el ciclo vital del producto y que corran por cuenta de la entidad adjudicadora.

Ejemplos de cláusula incluida en algunos contratos públicos

1.- “Se valorará positivamente toda mejora medioambiental entendida como: un mayor porcentaje de fibra post consumo en el papel reciclado respeto a lo indicado en las especificaciones técnicas”.

2.- “En caso de imposibilidad de proporcionar la totalidad de los productos prove-niente de agricultura ecológica se valoraran positivamente las ofertas que incluyan el más alto porcentaje de estos productos.”

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También en esta fase se suele incluir como criterio tener un Plan de Calidad Ambiental, es decir, un documento que recoja el impacto ambiental derivado de los trabajos a realizar para la ejecu-ción del contrato, principalmente la cantidad y tipología de residuos, emisiones atmosféricas, vertidos al medio hídrico y ruidos que se generarían, así como los medios que se proveerán para controlar, minimizar y corregir dichos impactos.

Las Administraciones Públicas realizan una gran cantidad de compras de productos para poder mantener su actividad. Algunos suministros tales como el material de oficina, el papel o el textil, entre otros, son productos a los que se le puede exigir un mayor grado de soste-nibilidad en su proceso de producción y composición debido a que el mercado ofrece una gran cantidad de posibilidades.

Los contratos pueden clasificarse de la siguiente forma simplificada:

b. LA CONTRATACIÓN VERDE EN FUNCIÓN DEL TIPO DE CONTRATO

1. Contrato de suministros.

Ejemplos de cláusula incluida en algunos contratos públicos:

“El contratista deberá utilizar en la entrega de los productos adquiridos embalaje compuesto por materia reciclable”.

“El adjudicatario del contrato proporcionará e instalara contenedores para recogida diferenciada de residuos en el área próxima a las máquinas expendedoras”.

“La ejecución del contrato será llevada a cabo por personal que haya recibido forma-ción sobre buenas prácticas ambientales aplicables a los servicios de jardinería”.

Suministro: tienen por objeto la adquisición o el arrendamiento de productos o bienes muebles.

Servicios: aquéllos cuyo objeto son prestaciones consistentes en el desarrollo de una activi-dad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una obra o un suministro (ej: mantenimiento, reparación, transporte, telecomunicación, I+D, publicidad, limpieza, hostelería, servicios jurídicos, educación, sociales y de salud). También pueden ser contratos de gestión de servicios públicos, es decir, aquél contrato en virtud del cual una Administración Pública encomienda a una persona, natural o jurídica, la gestión de un servicio.

Contratos de obras: se refieren al conjunto de trabajos de construcción o de ingeniería civil, destinados a cumplir por sí mismos una función económica o técnica, que tengan por objeto un bien inmueble. Dentro de estos podemos tener el caso especial de los contratos de concesión de obras públicas. Estos, tienen por objeto la realización de conservación y mantenimiento de los elementos construidos.

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En este sentido, la Administración Pública suele incluir los siguientes criterios ambientales para su adquisición:

Las Administraciones Públicas también contratan una gran cantidad de servicios de diferen-te índole tales como servicios para la limpieza de sus edificios, caterings para sus eventos o servicios de consultoría y asistencia técnica. En todos ellos también se incluyen o se pueden incluir criterios ambientales.

En relación con los servicios de catering, por ejemplo, se puede incluir como criterio que los productos utilizados durante la ejecución del contrato provengan de una producción social y ambientalmente sostenible, es decir, bien que provengan de la agricultura ecológica o bien de Comercio Justo.

En el caso de la gestión de las zonas verdes o la revegetación, se suele primar el uso de especies autóctonas, dado que su mejor adaptación a las condiciones edáficas y climáticas, reducen el coste de su mantenimiento, la utilización de agua, de productos químicos y prote-ge la biodiversidad.

También en este tipo de contrato encontramos que se valora positivamente a empresas que tengan implantados sistemas de gestión medioambiental, o bien, códigos de buenas prácticas ambientales que minimicen el impacto de su actividad sobre el medio ambiente.

Las obras públicas constituyen en la mayoría de casos, un gran aporte presupuestario realizado por parte de las Administraciones Públicas. Los impactos ambientales derivados de las obras, debemos considerarlos tanto en su fase de construcción, como en la utilización y abandono.

2. Contrato de servicios.

Para el suministro de productos de limpieza se suele pedir que estén exentos de determina-das sustancias consideradas tóxicas y nocivas para el medio ambiente y la salud humana.

En cuanto al mobiliario, el criterio más común es que en la medida de lo posible, estén elabo-rados a base de materias primas renovables, o productos reciclados. Además se suele incluir como criterio que el producto sea fácilmente reciclable y/o reutilizable.

Para la adquisición de equipos informáticos se suele considerar el criterio de que durante su fase de uso y utilización, el producto sea eficiente energéticamente.

En el caso de adquisición de vehículos, actualmente se introduce como criterio que pueda utilizar biocombustibles o que sea un vehículo híbrido. En un futuro próximo se estima que el criterio será que los vehículos sean eléctricos.

3. Contrato de obras.

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La inclusión de aspectos ambientales a lo largo de este proceso puede garantizar una mejor optimización de la utilización de estas infraes-tructuras por parte de la ciudadanía. Concep-tos como el de la “bioconstrucción” o “arquitec-tura bioclimática” nos pueden ayudar para hacernos una idea sobre formas de construir más sostenibles.

De forma general, a la empresa se le podrán

exigir los siguientes criterios ambientales: exclusión de productos peligrosos para el medio ambiente y la salud, racionalización del consumo de recursos naturales y energía mediante la optimización evitando el derroche y la mala utilización de materiales, agua y energía, gestión correcta de los residuos generados así como su reducción.

Al igual que en los otros tipos de contratos, también se valora positivamente que las empresas que tengan implantados sistemas de gestión medioambiental garanticen la minimización del impacto de su actividad sobre el medio ambiente.

En la ejecución del contrato, se puede exigir por parte de la administración que el contratista realice una memo-ria ambiental del proyecto, documen-to que servirá para información pública, previa revisión por la dirección facultativa, dando transpa-rencia a la realización del contrato.

LA HUELLA DE CARBONO COMO EJEMPLO DE NUEVO CRITERIO DE PRÓXIMA INCORPORACIÓN EN LA COMPRA PÚBLICA

Tal como se ha visto a lo largo de la guía, de acuerdo con la Ley 30/2007, de 30 de octubre de Contratos del Sector Público, a los efectos de determinar la solvencia técnica de las empresas se podrán exigir consideraciones de tipo ambiental, enten-diendo esta solvencia técnica como la capacidad técnica de la empresa que concurre a la licitación y no al producto, servicio u obra que se licita.

Además, teniendo en cuenta que el artículo 70 de la Ley de Contratos del Sector Público, establece que la administración puede exigir la presentación de certificados expedidos por organismos independientes que acrediten que el empresario cumple determinadas normas de gestión medioambiental y por otro lado los artículos 65 d) y 67 f) para los contratos de obras y servicios permiten que para acreditar la solvencia técnica el empresario indique las medidas de gestión medioambiental que aplicará al ejecutar el contrato, compromiso que supone un fundamento legal suficiente para que la administración considere la inclusión de la Huella de Carbono de la organiza-ción como criterio de solvencia técnica tanto en contratos de obras, servicios como de suministros.

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Por otra parte si el contrato tiene una duración superior a un año, a la empresa que obtenga la licitación, se le podrá exigir, además de la presentación de un informe de huella de carbono inicial, uno anualmente mientras dure el contrato.

Junto al informe de Huella de Carbono, también es posible que se le pida a la empre-sa que presente un plan de reducción de su huella que garantice su buena voluntad en un desarrollo hipocarbónico.

La inclusión de este nuevo requisito contribuirá tanto a alcanzar los objetivos de Kioto suscritos por el estado español como a mejorar la generación de una economía hipocarbónica. Además, en la empresa fomentará la eficiencia energética y les situará en una posición privilegiada frente a los nuevos requerimientos del mercado.

Por último, es importante resaltar que a la empresa se la requerirá que disponga de toda la documentación que haya sido necesaria para la elaboración del informe de huella de carbono, pudiendo ser requerida por el órgano de contratación. Se espera que al igual que ocurre con la certificación EMAS e ISO 14001, este requerimiento sea innecesario en el caso de que la empresa presente una huella de carbono verificada por un tercero independiente.

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Experienciasen la contrataciónpública verde.

5.

EXPERIENCIAS EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA VERDE

En el siguiente capítulo a modo ilustrativo, se expone una selección de las que hemos conside-rado las mejores experiencias desarrolladas en compra pública verde en el marco europeo y nacional.

En el año 2011 se realizó un análisis para evaluar el nivel de cumplimiento del objetivo fijado por la Comisión Europea en su Comunicación «Compra pública para un mejor medio ambiente» de alcanzar un 50% de compra verde en 2010 para diez grupos de productos prioritarios.

El estudio se llevó a cabo en más de 850 administraciones públicas mostrando un incremento significativo de las Compras Públicas Verdes pero aún lejano al 50% marcado por el objetivo. El resultado fue que un 26% de los contratos realizados entre el 2009 y el 2010 incluían los crite-rios básicos definidos por la Comisión Europea, mientras que un 55% contenía por lo menos un criterio ambiental.

Alemania ha desarrollado una Estrategia Nacional de Contratación Pública Verde y ha regulado la contratación de productos de eficiencia energética. Además elaboró la Estrategia Alemana de Sostenibilidad y ha fomentado el uso de ecoetiquetas como es el caso de la Ecoetiqueta Blue Angel.

La normativa de contratación pública alemana es compleja y se divide en un sistema de reglas generales estatales y su desarrollo en la mayoría de los Estados. Además, a nivel municipal existen regulaciones especiales que recogen las peculiaridades locales de la contratación pública.

Merecen especial atención el proyecto desarrollado por el ayuntamiento de Bremen: “Bremen- Energía renovable”, consistente en la licitación para cubrir las necesidades de electricidad de varios entes públicos con un 100% de energías renovables. El periodo de contratación fue de 2 años ampliables y el coste del suministro fue de 7,5 millones de €/año. Los criterios de adjudi-cación fueron en un 90% el precio y en un 10% la reducción de emisiones.

También se puede destacar la licitación realizada por el ayuntamiento de Hamburgo para la renovación del asfalto de una de sus calles principales en la que como criterio principal de adjudicación solicito que se utilizara material 100% reciclado. Ordenando el uso de un mínimo de un 35% de agregados blancos lo que incide en el brillo de la carretera y en una superficie más resistente y fría en verano.

a. Experiencias desarrolladas en Europa

ALEMANIA

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Fue uno de los primeros países en respaldar la iniciativa internacional de la ONU para la compra sostenible. El Ministerio de Medio Ambiente danés ha realizado varias acciones encaminadas a promover la Compra Pública Verde. En 1994 presentó un Plan de Acción y más tarde elaboró una Guía de contratación con criterios ambientales sobre 46 productos.

Dinamarca ha puesto en marcha un gran número de iniciativas para promover la contratación pública verde, el Foro para la Compra Sostenible y la Asociación para la Contratación Pública Verde que está enfocado especialmente a los municipios. El gobierno también trabaja en una nueva estrategia para la contratación pública inteligente que tiene por objeto contribuir a una transición hacia una economía verde.

Una de las últimas acciones del Ministerio danés fue el lanzamiento en octubre de 2012 del informe “La contratación, Innovación y Crecimiento Verde: La historia continúa..." en la Confe-rencia Global de Crecimiento Verde de Copenhague.

La Agencia Danesa para la modernización de la Administración Pública a partir del 2012 inició un nuevo marco para la contratación de servicios de limpieza conjuntos en donde se garantiza la eficiencia y el respeto al medio ambiente de los servicios. El contrato incluye varios requisitos medioambientales: los productos de limpieza deben cumplir criterios de la etiqueta ecológica de la UE; bolsas, embalajes o cubos deben estar libres de pvc y otros materiales clorados; el proveedor debe garantizar que se minimiza el uso de agua y energía; no utilizar productos químicos peligrosos para la salud o que el personal contratado esté capacitado para un uso eficiente de los recursos.

A nivel local también son muchas las iniciativas llevada a cabo en Dinamarca, por ejemplo, en el año 2011, el ayuntamiento de Kolding publicó una licitación para el suministro de bombillas altamente eficientes (como LED) en sustitución de las tradicionales. Para que las pymes también pudieran concursar, dividió el suministro en 3 grupos: bombillas de bajo voltaje, bombi-llas halógenas de 230v y bombillas de 230v. Los criterios de adjudicación fueron: 55% los costos del ciclo de vida (35% precio de compra, 35% tiempo de vida y 30% costes de explota-ción), la eficiencia energética 25% y la calidad de la luz 20%.

La contratación pública en Francia presenta una base normativa basando la selección del adjudicatario en función de la mejor oferta económica, siguiendo las pautas europeas, y tenien-do en cuenta criterios de eficiencia en el uso de fondos públicos recogiendo los principios de libre acceso a la licitación pública, igualdad de trato a los licitadores y transparencia en el proce-dimiento. Sin embargo, recoge una referencia al desarrollo sostenible vinculada con las necesi-dades que deben ser atendidas por la autoridad contratante.

DINAMARCA

FRANCIA

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En el año 2007 elaboró el Plan Nacional de Acción sobre Compras Públicas Sostenibles con el fin de fomentar el desarrollo de métodos de diseño, producción y consumo sostenible. En este mismo año crearon el Observatorio Económico de Compra Pública. Otras iniciativas del Gobier-no francés fueron la elaboración de una Guía de compra sostenible de productos, materiales y servicios de limpieza y otra sobre contratación pública para la accesibilidad de personas con discapacidades.

Otra iniciativa es la desarrollada por el Ministerio de Defensa francés en la adquisición de los uniformes en el año 2010. En su licitación, se introdujeron criterios de contratación orientados a reducir los impactos ambientales y sociales a lo largo de la línea de producción de prendas de vestir con una ponderación del 20%.

Dentro de los últimos desarrollos destaca la publicación de la norma NF X 50-135- 1 del año 2012 sobre Compras responsables y sostenibles en la administración. Esta norma marca una serie de recomendaciones para el personal encargado de las contrataciones y compras públicas teniendo en cuenta los riesgos sociales y ambientales. Recoge la estrategia a adoptar en las compras públicas y muestra los argumentos para que los procesos de compra pública se realicen de forma responsable, además agrupa consejos para cada una de las fases del proceso de compra como la gestión de necesidades, la licitación o la gestión de proveedores.

En cuanto a las experiencias locales, destaca la desarrollada en el año 2008 en el municipio de Dunkerque. Se adquirieron equipos de sobremesa, portátiles o monitores con varias especifica-ciones técnicas: todos los equipos debían tener la etiqueta Energy Star, las pantallas debían cumplir con los estándares de las Directivas 2002/95/CE y 2002/96/CE, y el proveedor debía responsabilizarse de la eliminación de los equipos al final de su vida útil.

Elaboró el Plan de Acción Nacional de Compra Pública Verde en el año 2003 y otra de sus inicia-tivas destacadas fue la creación de la Guía de criterios ecológicos para la compra pública verde en 45 productos distintos. Posteriormente, en el año 2009, el Parlamento holandés tomó la decisión de incluir los criterios ambientales en el 100% de los contratos públicos.

Dentro de las iniciativas locales destaca el programa holandés de compra de electricidad prove-niente de fuentes de energía renovable que fijó el objetivo de que los municipios adquirieran el 75% de sus productos y servicios con criterios ambientales. De esta forma, como requisito ambiental se exigió en las especificaciones técnicas que la electricidad que se suministrara fuera de origen renovable. En esta línea, en el año 2010, Rotterdam sacó a concurso un contrato de servicios energéticos con el objetivo de reducir la energía consumida y por tanto

HOLANDA

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disminuir las emisiones de las piscinas municipales. Los criterios de adjudicación se basaron en el ahorro de energía que ofrecían los proveedores junto al coste de mantenimiento. El contra-tista ganador garantizó un ahorro del 34%.

En Italia, en 2008 se adoptó el Plan Nacional de Acción sobre Compra y Contratación Pública Verde. Además, las autoridades públicas promocionaron los requisitos ecológicos en los concur-sos públicos mediante una guía de recomendaciones.

A escala local, encontramos la iniciativa “Valle D’Aosta- Contratación precomercial de sistemas energéticos y movilidad inteligentes”. Esta iniciativa se encuadra en el proyecto Alcotra Innova-ción, que pretende desarrollar una cultura cooperativa y explorar nuevas tecnologías y prototi-pos de energías renovables y sistemas de descongestión del tráfico. También se puede desta-car la iniciativa que tuvo lugar en la Toscana sobre servicios de limpieza ecológicos y saludables. En marzo de 2009, el concurso para la limpieza de 19 oficinas de la Agencia de Protección del Medio Ambiente incluyó en la licitación que los productos utilizados en la limpieza fueran respe-tuosos con el medio ambiente y la salud, limitando la presencia de COV’s, perfumes, colorantes y tensioactivos. Además, se exigió que los licitantes proporcionaran instrucciones para el uso sostenible de estos productos. La calidad (60 puntos) primó sobre el precio (40 puntos).

ITALIA

Son varias las iniciativas que se han desarrollado el marco de la Compra Pública Verde en el Reino Unido. En el año 2006 se publicó el Plan de acción de compra sostenible, más tarde se desarrolló la Estrategia local de compra sostenible y los Planes regionales de compra sostenible y en el año 2011 se marcaron los objetivos sobre compra pública sostenible. El marco normativo británico en Contratación Verde es de los más avanzados de Europa incluyendo como principios del Local Government Act (2000) la promoción del bienestar económico y social y el fortalecimiento del bienestar ecológico.

Algunas de las cláusulas con criterios ecológicos que se han aplicado en la Compra Pública Verde en Reino Unido son: la preferencia por el embalaje de productos en grandes paquetes y no en unidades individuales; la recuperación o reutilización del material de embalaje; la entrega y suministro de materiales o productos en embalajes reciclables; el reciclaje de residuos después del consumo de los productos contratados; o el uso de medios de transporte soste-nibles en la entrega de productos con menor impacto en el medio ambiente.

REINO UNIDO

Los objetivos de la compra pública verde en el Reino Unido son: reducir los residuos, las emisiones de carbono y el consumo de agua; aumentar el reciclado de productos; detener la compra de productos no sostenibles como madera no certifi-cada; proteger la biodiversidad; y el apoyo al comercio justo y al crecimiento sostenible.

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En cuanto a las iniciativas locales, destacar la contratación de los servicios de recogida de residuos bajos en carbono en Bristol dado que en el proceso de contratación de los servicios, primero se realizó una fase de precualificación donde era necesario presentar el Sistema de Gestión Ambiental de la empresa. Posteriormente se llevó a cabo un proceso de diálogo competitivo donde se contemplaban los objetivos en reducción de la huella de carbono; reducir, reutilizar y reciclar; reducir los delitos ambientales; o informar y formar a los ciudadanos. Finalmente, se evaluaron las propuestas con factores como los objetivos de reducción, la gestión operativa: recogida de residuos (13%), limpieza de calle (12%), mantenimiento en invierno (4%) y la transferencia y procesamiento de los residuos (2%).

La contratación para la reforma de la Escuela primaria Westborough también merece ser mencionada dado que en este contrato, se pedía convertir la escuela en una “escuela emisio-nes cero”. El proyecto consistía en dos fases que permitía que la construcción comenzara antes que el diseño del edificio, aumentando la eficiencia energética, con el uso de energías renovables y con el posterior mantenimiento y supervisión. Las especificaciones técnicas fueron: aislamiento térmico en paredes, sistemas de baja temperatura para ACS, amortigua-miento térmico, sustitución de fluorescentes por lámparas eficientes, instalación de sensores, células fotovoltaicas, aerogeneradores, caldera de biomasa y sistemas de medición.

Suecia es uno de los más avanzados de Europa en Compra Pública Verde, su Consejo de gestión ambiental junto al sector empresarial y Administración Pública ha desarrollado criterios ambientales para la contratación pública en distintos grupos de productos. Entre sus actuacio-nes destacan la creación de los Planes de Acción Nacional del Gobierno 2007-2010 y 2011-2013, la publicación de la Guía de contratación pública sostenible y las conferencias anuales sobre contratación pública sostenible.

La autoridad pública contratante puede establecer condiciones ambientales de prestación del servicio. Entre los criterios de baremación se incluyen además del precio, el coste del servicio, la calidad ambiental, la eficiencia, la calidad funcional, técnica y de diseño y el apoyo técnico y servicio post-venta. Además, la inclusión de cláusulas ecológicas en los pliegos de contratación es incentivada por el “Swedish Environmental Management Council” (SEMCo) quien ha desarro-llado criterios ecológicos que pueden ser usados en la contratación pública y ofrece herramien-tas a las autoridades contratantes.

Dentro de los municipios suecos tenemos múltiples ejemplo como el de la región de Västra Götaland en la compra de mobiliario y telas (tapicería y cortinas). Planteó como base que todos los proveedores debían cumplir con los criterios de sostenibilidad del Consejo Sueco de Gestión Ambiental. En cuanto al mobiliario, se incluyeron requisitos mínimos en relación con el uso de

SUECIA

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material de celulosa, retardantes de llama, pegamento, etc. Además se considera el reciclado de materiales, la accesibilidad de los recambios, el impacto ambiental del producto y las condi-ciones sociales durante la fabricación. También incluyó como requisito que los productos de mobiliario llevaran la etiqueta Nordic Swam.

Otro ejemplo a destacar podría ser Estocolmo en su proceso para la adquisición de una ambu-lancia al desarrollar un proceso de diálogo con proveedores a fin de fijar las especificaciones técnicas ambientales que se incluirían en el pliego de condiciones. Los criterios que finalmente se incluyeron fueron los siguientes: aislamiento con materiales no peligrosos para el medio ambiente, alfombras sin pvc, adhesivos sin disolventes, luces LED y capacidad para funcionar con combustibles renovables.

En España entre las múltiples iniciativas desarrolladas a escala local podemos destacar las siguientes:

Se incluyeron requisitos ambientales en la compra de papel, productos de papel y materiales de difusión (folletos, publicaciones, etc.) por parte de los distintos departamentos del Ayuntamien-to y Organismos Autónomos. Además, se implantó la obligatoriedad de utilizar el papel y sus derivados de manera que su aprovechamiento fuera máximo.

b. Experiencias desarrolladas en el Estado Español

En 2004, se creó una política responsable con la madera incluyendo criterios contemplados por FSC como proceder de bosques gestionados sosteniblemente o que los bosques conserven la biodiversidad o el control del diámetro del tronco.

Se definieron varios criterios para la adjudicación, a nivel de materiales: origen de la madera de bosques gestionados sosteniblemente, la inclusión de una fracción de material reciclado en metales y plásticos, medidas de mejora ambiental en tapicerías y espumas, emisiones de COV’s en pinturas y barnices o la no utilización de productos químicos perjudiciales para la salud durante el proceso de fabricación. A nivel producto, los criterios fueron: máxima durabili-dad de los muebles, fácil y correcto mantenimiento del mobiliario, desmontabilidad del producto al final de su vida útil, embalajes y su correcta retirada y gestión final.

AYUNTAMIENTO DE MONDRAGÓN - COMPRA DE PAPEL.

AGENCIA VASCA DEL AGUA - COMPRA MOBILIARIO DE OFICINA.

AYUNTAMIENTO DE BARCELONA - COMPRA DE MADERA SOSTENIBLE.

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En 2011 ayuntamiento de Toledo publicó una licitación para la compra de mobiliario exterior (bancos) mediante procedimiento abierto haciendo hincapié en la certificación de terceros. Los requisitos contemplados fueron: madera maciza monocapa para uso estructural, con al menos el 70% de la madera que certifique que procede de bosques sostenibles y con certificación PEFC, FSC o similar.

En el pliego de condiciones técnicas para la homologación de la empresa de prestación de servicios para organizar eventos establece que “se valorará positivamente la inclusión de crite-rios de sostenibilidad social, medioambiental y ética, en los recursos destinados a la realización de los eventos.” Citando como medidas: reducción de residuos (fotocopias doble cara, acredita-ción cartón reciclado, sustituir display en papel por digital, etc.), utilización papel reciclado y promoción transporte público.

TOLEDO - COMPRA MOBILIARIO DE MADERA SOSTENIBLE.

IDAE - EVENTOS SOSTENIBLES.

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Principalescriteriosambientalesaplicados en lospliegos decontratación.

6.

A continuación se exponen en formato fichas, los productos más demandados por las adminis-traciones y algunos de los criterios ambientales que suelen utilizar en sus licitaciones. Además, se expondrán los resultados obtenidos en el estudio sobre estos productos. Los criterios que aquí se exponen suponen un extracto de los expuestos en el Juego de herramientas de la Comisión Europea para la formación en Compra Pública Ecológica en 2011, fichas de producto para la Contratación Pública Ecológica (CPE), el Manual práctico de compra y contratación pública verde de IHOBE (2010) y de los Pliegos de condiciones y ordenanzas municipales analizados por el equipo técnico del proyecto de la FGUA.

CRITERIOS AMBIENTALES

Criterios ambientales PAPEL y PUBLICACIONES

Fibra virgen de origen certificado (FSC, PEFC o similar).Papel libre de cloro elemental (ECF).Seguir un proceso de blanqueado totalmente libre de cloro TCF (Totally Chlorine Free).Fuente forestal sostenible (Etiqueta Ecológica Europea, FSC, PEFC).

Papel a base de fibra de papel recuperado y/o reciclado (Blue Angel)Adquisición de papel reciclado fabricado al menos con un 75% de fibra de papel recuperado. El papel deberá estar fabricado con un 100% de fibra de papel recuperado.Papel con un mínimo de 80% de fibras recicladas postconsumo (procede de oficinas,imprentas, consumidor).Papel libre de cloro elemental (ECF).Seguir un proceso de blanqueado totalmente libre de cloro TCF (Totally Chlorine Free).Grado de blancura inferior al 90% (necesita blanqueadores ópticos) o al 60%.

Al menos el 10% de la fibra virgen debe proceder de bosques cuya gestión esté certificada como sostenible (FCS, PEFC) y, de conformidad con Nordic Swan, o al menos el 20%.

Papel a base de fibra virgen (Etiqueta Ecológica Europea y Nordic Swan)

Formato de publicación y gramaje adaptado a un formato estándar Uso de un máximo de 4 tintas, que no sean metalizadas o fosforescentesEmbalajes de papel/cartón con mínimo de un 80% de reciclado

Publicaciones

Etiquetas y certificaciones: Etiqueta Ecológica Europea, Nordic Swan y Blue Angel, FSC, PEFC…

Referencias del estudio: El papel reciclado es el producto ecológico más demandado por las administraciones públicas (en el 64% de los encuestados), con una mayor relevancia del Papel 100% reciclado (utilizado por el 57,4%) y del libre de cloro (53,2%).

Papel con una combinación de ambas (fibra virgen y reciclado)

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Criterios Ambientales CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO

Porcentaje mínimo de un 5% o un 20% de fuentes de energía renovables del propio edificio (FER localizada).Conceder puntos adicionales por ahorro de energía en iluminación, calefacción o refrigeración.Edificios de bajo consumo: situar el consumo entre 20 kWh/m²a (a=área) y 30 kWh/m²a, se considera Passivhouse 15 kWh/m²a.

Construcción (Generales)Exclusión de contratistas que hayan vulnerado la legislación ambiental.Arquitecto debe demostrar experiencia en proyectos de construcción ecológica.Los licitadores deben demostrar su capacidad técnica para establecer medidas de gestión ambiental.

Exclusión de ciertos materiales con SF6, pinturas y barnices con disolventes, COV, etc.Uso de madera certificada (FSC, PEFC) o verificada por sistemas voluntarios como ISO 9000, ISO 14001 o EMAS.

Eficiencia energética

Uso de la última tecnología en ahorro de agua.

• Los WC de doble descarga usarán un máximo de 6 litros en la descarga completa y de 3 en la descarga reducida.• Los urinarios sin agua deberán utilizar un fluido biodegradable o funcionar sin ningún tipo de fluido.• Los dispositivos de ahorro de agua de las cisternas deberán demostrar un ahorro mínimo del 30% de la descarga.• Los reguladores del chorro deberán ahorrar como mínimo un 50% del agua.

Utilización de las aguas de lluvia y aguas grises: cómo maximizar su uso con criterios como porcentaje de abastecimiento de aguas de lluvia y grises o costes de mantenimiento y durabilidad.

Ahorro de agua

Etiquetas y certificaciones: FSC, PEFC, ISO 9000, ISO 14001 o EMAS

Referencias del estudio: Los servicios de construcción y mantenimiento se encuentran en un grupo en el que en pocas ocasiones se utilizan criterios ecológicos (un 28,9%) en las licitaciones según manifiestan las Administraciones Públicas encuestadas. Uno de los criterios de más impor-tancia para las administraciones es garantizar la gestión eficiente de residuos de obra.

Materiales

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Criterios Ambientales ENERGÍA

ElectricidadAl menos el 50% de la electricidad suministrada deberá proceder de fuentes renovables o de cogeneración de alto rendimiento (Directiva 2009/28/CE y Directiva 2004/8/CE).El 100% de la electricidad suministrada deberá proceder de fuentes renovables (Directiva 2009/28/CE).Los licitadores deben demostrar su capacidad técnica para establecer medidas de gestión ambiental.

Adquisición de equipos de alumbrado de elevada eficiencia (lámparas, balastos, luminarias)Lámparas que cumplan los factores de mantenimiento del flujo luminoso de la lámpara (LLMF) y factores de supervivencia de la lámpara (LSF).Lámparas HID (Descarga de Alta Intensidad) cuyo contenido de mercurio no sea superior al indicado en Directiva 2009/125/CE y Reglamento (CE) nº 245/2009 de la Comisión.Balastos para lámparas de descarga de alta intensidad que tengan eficacia mínima del 85% en potencia ≤100W y del 92% para potencias >100W.

Las lámparas de sustitución tendrán una eficacia luminosa igual o mayor que la eficacia mínima de la clase de eficiencia energética correspondiente (Etiqueta ecológica tipo I).Adquisición de lámparas eficientes en consumo de recursos y energía (clase mínima B, clase A en led y fluorescentes tubulares).Las lámparas fluorescentes y lámparas de sustitución no deberán tener un contenido de mercurio superior al expuesto en Directiva 2009/125/CE y Reglamento (CE) nº 245/2009 de la Comisión.Las lámparas deberán tener una vida útil no inferior a la expuesta en Etiqueta ecológica tipo I o según ensayo de norma EN 50285.Embalaje de las lámparas: • No se utilizarán materiales laminados ni plásticos compuestos.• Si hay cajas de cartón y papel ondulado, fabricadas al menos en un 50% con material reciclado post-consumo.• Si hay materiales plásticos, fabricados al menos en un 50% con material reciclado post-consumo.

La instalación de alumbrado en un espacio concreto o en un edificio no debe sobrepasar los valores indicados en la norma EN 12464-1.El alumbrado de espacios de paso se controlará mediante sensores de ocupación.

Alumbrado interior

Alumbrado exterior

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Criterios Ambientales ENERGÍA

Etiquetas y certificaciones: FSC, PEFC, ISO 9000, ISO 14001 o EMAS

Referencias del estudio: El estudio apunta que todo lo relacionado con la energía ocupará un lugar destacado en la demanda de las Administraciones Públicas en los próximos años. La adquisi-ción de energía de origen renovable, la reducción de la demanda energética o la mejora de la eficiencia energética son objetivos de estos entes.

Criterios Ambientales EQUIPOS OFIMÁTICOS

Ordenadores y monitoresTodos los productos deben cumplir las últimas normas Energy Star.El contenido medio de mercurio de la iluminación de fondo de los monitores LCD no deberá superar los 3,5 mg por lámpara. El nivel de potencia sonora de los ordenadores personales en reposo debe ser inferior a 4,0 dB(A) equivalente a 40 dB(A) y cuando se accede a una unidad de disco duro de 4,5 dB(A) equivalente a 45 dB(A) - ISO 7779 y ISO 9296.El nivel de potencia sonora de los ordenadores portátiles en reposo debe ser de 35 dB(A) y cuando se accede a una unidad de disco duro de a 40 dB(A)- ISO 7779 y ISO 9296.Embalajes: Si se utilizan cajas de cartón, estarán hechas con al menos un 50% de material reciclado. Y si se utilizan bolsas de plástico estarán fabricadas con un mínimo de un 50% de material reciclado o biodegradable (norma EN 13432).El licitador deberá garantizar la disponibilidad de piezas de recambio durante un mínimo de tres años.

Etiquetas y certificaciones: ISO 7779, ISO 9296, Energy Star, norma EN 13432

Referencias del estudio: La casi totalidad de las administraciones (94,3%) utiliza la Eficiencia energética de los equipos como criterio en su adquisición (Energy Star u otros). El compromiso de recogida y gestión de equipos obsoletos es demandado en un 65,7%, y que los monitores sean de pantalla LED en un 54,3%.

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Criterios Ambientales PRODUCTOS Y SERVICIOS DE LIMPIEZA

Productos de limpieza (genérico)No incluir sustancias preocupantes como las incluidas en el artículo 59 del Reglamento (CE) nº 1907/2006.Todos los productos se distribuirán con instrucciones de dosificación.No deben utilizarse vaporizadores con propelentes.Los productos que se envasen en vaporizadores con gatillo deberán venderse como parte de un sistema de relleno.

DetergentesEl producto no debe contener fosfatos.La dosis recomendada para una dureza de agua de 2,5 mmol CaCO3/l (dureza de agua «media») no sobrepasará los 17 g/kg de ropa lavada (detergentes en polvo/pastillas) o 17 ml/kg de ropa lavada (detergentes líquidos). Deberá facilitarse información sobre la temperatura de lavado recomendada.

Servicios de limpiezaLos productos que la empresa de limpieza utilice deberán cumplir los criterios básicos especificados anteriormente.El contratista deberá presentar un balance en el que indicará los nombres y las cantidades de los productos de limpieza utilizados anualmente, facilitando las pruebas exigidas de cumpli-miento de las especificaciones técnicas.Todo el personal de limpieza empleado recibirá formación periódica sobre agentes limpia-dores, los métodos de limpieza, los equipos y máquinas utilizados, la gestión de los residuos y los aspectos relacionados con la salud, la seguridad y el medio ambiente.

Etiquetas y certificaciones: Etiquetas ecológicas de tipo I o conformes con la ISO 14024

Referencias del estudio: Los productos con etiqueta que identifique que no son tóxicos para el medio ambiente (86,1%) y los productos con etiqueta que identifique que son biodegradables (83,3%) son los criterios más utilizados según manifiestan las Administraciones Públicas encuestadas.

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Criterios Ambientales VEHÍCULOS

Turismos y vehículos ligerosAdquisición o leasing de vehículos con bajos niveles de emisiones, según tipo emisiones en g/km: Mini (110), Pequeño (120), Compacto (130), Mediano (150), Grande (170), Gama alta/exclusivo (270), Todoterreno/familiar (210), Furgoneta pequeña (150), Otras furgonetas (220).Los vehículos deberán cumplir la norma EURO 5.Los automóviles o furgonetas dispondrán de información/instrucciones sobre conducción ecológica pertinentes para el vehículo.El vehículo está diseñado para propulsarse mediante tipos de combustible o sistemas alternativos (biocarburantes, hidrógeno o sistemas híbridos).Emisiones de ruido inferiores a las establecidas por ley.El contratista establecerá disposiciones para recoger y clasificar los aceites lubricantes y los neumáticos usados para minimizar el impacto ambiental y garantizar el tratamiento adecua-do de tales residuos.

Vehículos y Servicios de transporte público

Camiones de recogida de residuos y Servicio de recogida

Los motores del vehículo deberán cumplir la norma EEV (vehículo ecológico avanzado) en cuanto al nivel de emisiones.El vehículo cumple la norma EURO VI (si la hay) relativa a las emisiones. Se otorgarán puntos adicionales sobre la base del porcentaje en peso del vehículo que proceda de materiales reciclados o renovables. Entre los materiales renovables se incluyen, por ejemplo, bioplásticos derivados de fuentes tales como aceite vegetal o almidón de maíz.El contratista deberá facilitar información sobre la cantidad de combustible consumido a lo largo de un periodo determinado en la prestación del servicio (gasolina, gasóleo, biocarbu-rantes, GNC, electricidad...) y las medidas para que mejoren los rendimientos.Todos los conductores deberán recibir formación periódica en conducción ecológica, con el fin de mejorar la eficiencia del combustible.

Los motores de los vehículos deberán cumplir la norma de Vehículos ecológicos avanzados (EEV) relativa a las emisiones.Emisiones de ruido del vehículo, incluidos los equipos de compactación, inferiores a 102 dB(A) (Directiva 2000/14/CE).Todo el personal de limpieza empleado recibirá formación periódica sobre agentes limpiado-res, los métodos de limpieza, los equipos y máquinas utilizados, la gestión de los residuos y los aspectos relacionados con la salud, la seguridad y el medio ambiente.

Referencias del estudio: El criterio que más valoran y utilizan las administraciones es la adquisición de vehículos híbridos por su autonomía y motor eléctrico (56,8% de los casos). A continuación se valora positivamente la compra de coches eléctricos (48,6%) y por último los que cumplen la norma de emisiones Euro V (43,2%).

Etiquetas y certificaciones: Etiquetas ecológicas de tipo I o conformes con la ISO 14024, normas EURO IV, V y VI, Reglamento (CE) nº 66/2010, Reglamento (CE) n° 661/2009, Niveles límite de las emisiones de ruido (Directiva 2007/34/CE), Niveles límite de emisión de ruido de los neumáticos (Reglamento (CE) n° 661/2009).

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Criterios Ambientales EVENTOS

Evento (genérico)La localidad donde se efectuará es fácilmente accesible en transporte público y en caso de ser necesario es accesible en avión o tren.La empresa y el recinto tienen una política y sistema de gestión ambiental implantadas o acredita con evidencias claras que ha implantado medidas de gestión ambiental.Toda la documentación que se imprima será en papel reciclado.Recogida selectiva de los residuos generados.Búsqueda de hoteles cercanos para el alojamiento de ponentes y asistentes si es necesario.Todas las salas y zonas tienen control de la iluminación y climatización independientes.Espacios con luz natural y los mecanismos para su control son fácilmente manipulables.La difusión principal del evento será a través de una página Web, envío de newsletters y correos electrónicos.Contratación de Catering respetuoso (ver criterios ambientales Catering).

Etiquetas y certificaciones: sistema EMAS, ISO 14001, Etiqueta agricultura ecológica y Etiqueta Comercio Justo.

Referencias del estudio: Los eventos son uno de los productos o servicios menos demandados por los entes públicos en los últimos 5 años, valorándolo principalmente con 1 y 3 en una escala de 1 a 5, donde 1 era que nunca lo habían adquirido y 5 que siempre lo habían hecho.

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Criterios Ambientales MOBILIARIO

Mobiliario (genérico)Todas las maderas y materiales a base de madera procederán de fuentes legítimas (FSC, PEFC o similares, ISO 9000, ISO 14001 o EMAS, licencia FLEGT).Las piezas de plástico que pesen más de 50 g llevarán una marca para su reciclaje de acuerdo con la norma ISO 11469 o equivalente y no deberán contener otros materiales que dificulten su reciclaje. Los productos utilizados para el revestimiento de superficies:

El contenido en COV de los adhesivos usados en el montaje del mobiliario no superará el 10% en peso.Los envases se deberán realizar con material fácilmente reciclable o con materiales proceden-tes de recursos renovables, o ser un sistema multiusos.Todos los materiales de envasado deberán ser fácilmente seleccionables a mano en partes reciclables de un solo material (ej: cartón, papel, plástico, textiles).Conservantes: Las maderas clasificadas en una clase de durabilidad 1 o 2 según la norma EN 350-2 o equivalente no deben haber sido tratadas con conservantes y las sustancias activas de los conservantes no deben ser a base de arsénico, cromo o compuestos organoestánnicos.El agente espumante de la espuma de poliuretano no deberá ser HFC ni cloruro de metileno.Se deberá indicar la proporción en peso del algodón u otras fibras de producción ecológica (Reglamento (CE) nº 834/2007) utilizados en los productos textiles. Los licitadores deberán indicar la proporción en peso del producto textil procedente de fibras recicladas (procedentes únicamente de retales de fabricantes de tejidos y ropa o residuos postconsumo).

Etiquetas y certificaciones: FSC, PEFC o similares, ISO 9000, ISO 14001 o EMAS, licencia FLEGT (aplicación de leyes, gobernanza y comercio forestales), norma ISO 11469, norma EN 350-2 (durabilidad de madera).

Referencias del estudio: El mobiliario es un producto poco demandado según manifiestan las Administraciones Públicas encuestadas. Sin embargo la etiqueta FSC (Forest Stewardship Council) es utilizada en un 48,9% de los casos y la PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) en un 38,3%.

• Cumplirán las condiciones de la Directiva 1999/45/CE sobre sustancias peligrosas o perjudiciales.• No contendrán más de un 5% en peso de compuestos orgánicos volátiles (COV).• No contendrán ftalatos.

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Criterios Ambientales PRODUCTOS TEXTILES

Para los productos hechos con fibras de algodón u otras fibras celulósicas naturales, el produc-to final no deberá contener más de 0,05 ppm (partes por millón) de cada una de las sustancias plaguicidas, recogidas en la etiqueta ecológica de tipo I. La suma del contenido total de las sustancias plaguicidas no superará 0,75 ppm.No deberán usarse los Tintes clasificados como sensibilizadores/alergénicos, carcinógenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción en la fabricación del producto final.La utilización de los tintes señalados en la etiqueta ecológica tipo I solo estará permitida cuando la solidez a la transpiración (ácida y alcalina) de las fibras, hilados o tejidos teñidos sea como mínimo 4.El producto final no deberá contener las arilaminas recogidas en la etiqueta ecológica tipo I.Los productos ignífugos señalados en la etiqueta ecológica tipo I no deberán usarse en el producto final.En los productos hechos con fibras de algodón u otras fibras celulósicas naturales, el producto final no deberá contener más de un total de 0,5 partes por millón de pentaclorofenol.En el caso de productos que van a estar en contacto directo con la piel, el producto final no deberá contener más de un 0,1% en peso de los ftalatos mencionados en la etiqueta ecológica tipo I.La cantidad de formaldehído libre y parcialmente hidrolizable en el producto final no deberá superar 70 ppm en los productos que van a estar en contacto directo con la piel, y 300 ppm en los productos restantes.No se deben superar las siguientes cantidades de metales pesados: cadmio (0,1 ppm), cromo (2,0 ppm), níquel (4,0 ppm), plomo (1,0 ppm) y cobre (50,0 ppm) en el producto final.El producto tiene que cumplir unos requisitos mínimos de solidez de los colores y estabilidad de las dimensiones.

Etiquetas y certificaciones: Etiquetas ecológicas de tipo I o conformes con la ISO 14024, Etiqueta de producción ecológica (algodón y otras fibras naturales).

Referencias del estudio: Según datos de la encuesta, este es un producto poco demandado por las Administraciones Públicas en los últimos 5 años.

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Criterios Ambientales ALIMENTACIÓN Y SERVICIOS DE SUMINISTRO DE COMIDAS

Porcentaje de productos de origen ecológico superior al requisito mínimo de la especificación.Se suministran en envases secundarios/de transporte con contenido reciclado superior al 45%.Se suministran en envases a base de materias primas renovables.No se suministran en porciones individuales (envases unitarios).El porcentaje de productos con origen en la producción integrada (con etiqueta de producción integrada regional o nacional) deberá ser superior al requisito mínimo de la especificación.Los productos de acuicultura y del mar deberán ser obtenidos con prácticas o métodos sosteni-bles de producción o captura definidos en una etiqueta pertinente de pesca y acuicultura sostenibles.Los productos animales deben ser producidos con niveles de bienestar elevados de conformi-dad con las directrices nacionales.

Las principales frutas, hortalizas y productos del mar que se utilicen en la prestación del servicio se elegirán siempre que sea posible en función de la temporada.Para generar menos residuos, los alimentos y las bebidas se servirán con cubertería, cristalería, vajilla y mantelería reutilizables o con otros utensilios de restauración a base de materias primas renovables.Los residuos producidos durante la prestación del servicio se recogerán selectivamente.Los vehículos que se vayan a utilizar en la prestación del servicio deberán cumplir como mínimo los requisitos de emisión de gases de escape establecidos en la norma EURO 4 o IV. El contratista deberá demostrar su capacidad técnica y profesional para asumir los aspectos ecológicos del contrato mediante un sistema de gestión medioambiental (EMAS o ISO 14001), una política medioambiental de operaciones e instrucciones y procedimientos de trabajo para llevar a cabo el servicio de un modo ecológico o experiencia en medidas de gestión ambiental.Los productos de papel, como el papel de cocina o las servilletas de papel, que se vayan a usar en la prestación del servicio deberán estar fabricados con fibra reciclada o fibra virgen de gestión sostenible.Los frigoríficos y congeladores que se vayan a usar en la prestación del servicio no deberán contener sustancias que agoten la capa de ozono (HCFC) ni HFC.Los equipos utilizados deben cumplir una o varias de las siguientes normas de eficiencia energética: Energy Star, etiqueta energética comunitaria (clasificación A), o equivalente.Los equipos utilizados hacen un uso eficiente del agua de acuerdo con la etiqueta comunitaria (clasificación A) o normas equivalentes.Los productos de limpieza que se utilicen en la prestación del servicio deberán cumplir los criterios específicos (ver criterios ambientales limpieza).

Alimentos

Servicios de Restauración

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Criterios Ambientales ALIMENTACIÓN Y SERVICIOS DE SUMINISTRO DE COMIDAS

El personal de restauración deberá recibir formación en reducción de los residuos al mínimo, gestión y recogida selectiva e información sobre el producto (origen, calidad ecológica y social de los productos).El contratista procurará por todos los medios que, siempre que sea posible, los alimentos utilizados en la prestación del servicio se produzcan de tal modo que los impactos adversos en el medio ambiente queden reducidos al mínimo.

Servicios de Restauración (continuación)

Etiquetas y certificaciones: Etiqueta de producto de origen ecológico, Etiqueta de producción integrada regional o nacional, EMAS o ISO 14001, Energy Star, Etiqueta energética comunitaria, norma EURO 4 o IV.

Referencias del estudio: Tan sólo un 7,9% de las administraciones manifiestan adquirir productos ecológicos relacionados con la alimentación y servicios de suministro de comidas, destacando que la etiqueta de comercio justo Transfair es utilizada por un 25,5% de las administraciones encuestadas.

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Emprendimientoy contrataciónpública verde.

7.

EMPRENDIMIENTO Y CONTRATACIÓN PÚBLICA VERDE

Para poder participar en la contratación pública verde o sostenible es necesario que la empresa pueda ofrecer su producto a las administraciones y entes públicos en unas condiciones de bajo impacto ambiental. Aunque en algunos casos puede ser posible vender el bien o servicio atendiendo únicamente a sus características, la verdadera ventaja competitiva surge de la adopción plena del concepto empresarial de sostenibilidad. Si una empresa vende un producto con ciertas ventajas medioambientales puede obtener puntualmente una licitación, pero solo mantendrá una posición sólida si todos sus procesos productivos y su organización interna están orientados hacia la reducción de su huella ecológica. Las empresas que deseen desarro-llar su actividad en el ámbito de la contratación pública verde deben integrar así la sostenibili-dad como su directriz principal.

Por otra parte, si la empresa adopta una perspectiva sostenible no solo abre su actividad a este tipo de contratación pública, sino que también accede a otros clientes del ámbito privado preocupados por alcanzar criterios ambientales específicos.

Es decir, la mejor forma de que una empresa desarrolle su actividad, ya sea total o parcialmen-te, en el ámbito de la contratación verde es que se convierta en una empresa verde. Aunque esta orientación supone para la empresa nuevas oportunidades también implica importantes cambios en su gestión que conllevan una importante inversión de tiempo y esfuerzo que es necesario sopesar antes de llevar a cabo.

Los motivos por los que una empresa puede desear hacerse verde son múltiples y van desde la consecución de determinados objetivos éticos, a la reducción de costes o la mejora de su posición competitiva.

Las empresas que se preocupan por el medio ambiente ganan una buena reputación tanto con sus clientes e inversores como con sus empleados y la comunidad en general. Esta buena reputación es un activo intangible que puede resultar de gran valor para el empresario, tanto en el plano personal como en el económico.

Por otra parte, que la empresa desee por si misma cumplir con unos elevados estándares ambientales, puede suponer una ventaja para la empresa al facilitar su adecuación a regulacio-nes futuras que previsiblemente serán más exigentes. Las regulaciones afectan a la capacidad de la empresa para operar y, consecuentemente, a su rentabilidad. Una mayor sensibilidad por las cuestiones ligadas al medio ambiente reduce el tiempo necesario para entender y cumplir las nuevas regulaciones ambientales minimizando así el riesgo de multas.

a. ¿Cuáles son los motivos para convertirse en una empresa verde?

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Finalmente, un enfoque ambiental ofrece a las empresas la posibilidad de mayores ingresos y ganancias. Algunas empresas pueden reducir sus costes operativos optimizando el uso de recursos como el agua, la energía o la gestión de residuos, mientras que otras pueden incre-mentar sus ingresos diversificando sus líneas de productos para satisfacer la nueva demanda de productos más ecológicos. En este sentido, un ámbito con un potencial de crecimiento espe-cialmente importante es el de la contratación pública.

En general, ser una empresa verde puede ayudar a consolidar la imagen de la compañía, aumentar su cuota de mercado e incrementar su rentabilidad.

Las empresas comprometidas incorporan los aspectos ambientales en todas sus decisiones empresariales, incluyendo sus planes de negocios, las compras y las inversiones financieras. Así, la medición del éxito empresarial y la planificación del futuro se realizan en base a factores no solo económicos sino también ambientales y sociales. Este enfoque suele denominarse como de triple línea final en contraposición de la tradicional línea única que sólo hace referencia a los aspectos financieros.

Una buena forma de iniciar a la empresa en esta senda suele ser incorporar los objetivos ambientales en la planificación anual y a más largo plazo. De esta forma, se facilita la supervi-sión del desempeño de estos objetivos así como la introducción de las correcciones que pudie-ran ser necesarias.

Puesto que las iniciativas ambientales suelen requerir inversiones iniciales sus costes y poten-ciales beneficios deben incorporarse en los presupuestos y planes financieros. Un ejemplo de esto puede ser la reinstalación del sistema de iluminación para una mejora en la eficiencia energética. Como los costes se producen en el presente pero los ahorros esperados solo se

b. Planificación y presupuestos

Beneficios que puede esperar la empresa por ser ‘verde’

Atraer y retener buenos empleados.Reducir sus costos operativos.Mejorar su imagen de marca.Abrir nuevas áreas de negocio.Mejorar su cuota de mercado.Reducir el riesgo de multas por incumplimientos medioambientales.

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materializarán en los próximos ejercicios es necesario que se incluyan adecuadamente en la presupuestación anual pues de otra forma es posible que no se lleven a cabo. En muchos casos, esta valoración de las iniciativas medioambientales es todavía más difícil porque los beneficios pueden ser difíciles de cuantificar al tratarse de aspectos poco tangibles que solo pueden ser evaluados adecuadamente en el largo plazo.

La integración de la perspectiva ambiental en la estrategia de la empresa puede facilitarse si se toman en consideración dos criterios:

El medio ambiente no es un producto, sino una parte de la cultura empresarial

Los criterios ambientales deben formar de los planes estratégicos. Periodificación adecuada de las actividades y proyectos medioambientales.Valoración de los efectos directos pero también de los menos tangiblesa corto plazo.Planificación integrada.Evaluación completa del coste del producto.

Planificación integrada. Un factor de éxito importante en la gestión ambiental es asegurar que las iniciativas y programas ambientales se consideren de una forma integrada en lugar de individualmente. De esta forma los ahorros de costes que se generan en proyectos simples y de clara rentabilidad pueden ayudar a financiar la puesta en marcha de otros con un periodo de madurez más largo o con resultados menos tangibles.

Evaluación del coste económico y medioambiental del producto durante toda su vida y no solo durante sus fases iniciales. Normalmente, solo se consideran los flujos monetarios generados durante las fases de producción y venta; pero para evaluar el verdadero coste de un producto en términos económicos y ambientales han de tenerse en cuenta todos los aspectos que conlleva durante su vida. Desde su creación hasta su final. Aspectos como los materiales empleados, la instalación, la seguridad, el mantenimiento o el proceso de reciclaje pueden ser cruciales a la hora de evaluar el verdadero coste de un producto y convertirse, por lo tanto, en determinantes de las licitaciones.

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El desarrollo del producto es probablemente el aspecto más crucial en la estrategia ambiental de la empresa. Esta fase se constituye en una oportunidad para integrar el medio ambiente en todos los aspectos del proceso productivo: desde el diseño hasta la fabricación, el embalaje o el reciclaje del producto.

Para desarrollar un producto ecológico resulta de vital importancia examinar con detalle su ciclo de vida. En los análisis de ciclo de vida (ACV) se examinan todas las etapas por las que pasan los productos (desde la extracción de las materias primas, la fabricación y venta hasta su reciclaje o eliminación una vez que han dejado de ser útiles) con el objeto de determinar cómo puede reducirse su impacto medioambiental. Las aproximaciones que pueden tomarse para reducir la huella ecológica del producto son por tanto tan variadas como los aspectos implicados. Esta visión del ciclo de vida del producto denominada "de la cuna a la tumba", en la terminología anglosajona, puede ir más allá desterrando la fase de eliminación mediante la incorporación de planes de reutilización. En esta aproximación "de la cuna a la cuna" los materiales anteriormen-te considerados como residuos se diseñan para que tengan la capacidad de ser convertidos totalmente en materiales de alta calidad con los que se crearán nuevos productos o, alternati-vamente de biodegradarse y restaurar el suelo.

c. Desarrollo de producto

El diseño ecológico permite incorporar atributos verdes al producto mediante la selección de materiales y el establecimiento de los requisitos de producción y disposición final del producto (reciclaje, reutilización, remanufactura o eliminación). No debe ser una metodología independien-te. Por el contrario, debe integrarse con las prácticas de diseño de producto existentes en la empresa para que los parámetros ambientales puedan incorporarse sin fricciones a los atribu-tos tradicionales como calidad, coste y funcionalidad.

La necesidad del diseño ecológico en los productos puede variar dependiendo del tamaño y tipo de actividad de las empresas. Mientras que en el caso de las grandes empresas que se dedican a integrar componentes producidos por sus proveedores, generalmente de menor dimensión, buena parte de la mejora medioambiental puede realizarse presionando sobre estos, en el caso de las empresas más pequeñas puede requerir un intenso esfuerzo de rediseño.

d. Diseño de productos ecológicos

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Una vez diseñado el producto atendiendo a criterios ambientales la empresa puede seguir reduciendo su huella ecológica mejorando su proceso productivo.

La dirección de las empresas debe prestar especial atención a que no se desperdicien recursos controlando así los costes y aumentando la productividad. Se trata de uno de los aspectos clave de la sostenibilidad en la empresa y que se centra en la idea de mejora continua. Esta visión considera que la reducción del impacto ambiental es un proceso circular que comienza y termina con la innovación, dirigida a mejorar la calidad de los productos utilizando menos recur-sos y generando menos residuos en el proceso.

La utilización ineficiente de los recursos durante el proceso de producción suele deberse a alguno de estos seis problemas:

e. Producción verde

Figura 5: ciclo de mejora continua

Fuente: http://ec.europa.eu/environment/emas/index_en.htm

Sobreproducción: Si se producen más productos de los que es posible vender se desaprove-cha una gran cantidad de recursos ya que no solo se pierden los utilizados en la producción no vendida sino también los aplicados a su destrucción o reciclaje.

Almacenaje: El embalaje excesivo de los productos para su almacenamiento, las pérdidas y deterioros que se producen durante esta fase así como el consumo de energía para mante-ner la temperatura adecuada en el espacio de almacenaje son aspectos que generan impor-tantes ineficiencias en la utilización de los recursos.

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Con estos conceptos en mente, las PYMES tienen la oportunidad de rediseñar sus productos introduciendo innovaciones que mejoren los productos existentes, creando nuevas líneas de productos o incluso reconfigurando los productos hasta convertirlos en servicios. Un ejemplo de esto sería dejar de vender lámparas y otros equipamientos para iluminación para ofrecer en su lugar servicios de iluminación energéticamente eficientes a garajes comunitarios.

La producción y el diseño sostenible permiten a la empresa incorporar atributos ambientales y sociales a su producto satisfaciendo los crecientes requerimientos ambientales de los clientes tanto públicos como privados a la vez que se reducen los costes.

Piense en los requerimientos de su cliente. Si es proveedor de la administración o de otras empresas considere las cuestiones ambientales que podrían preocuparles o pregúnteles directamente. Haciendo caso omiso de tóxicos u otros materiales problemáticos, por ejemplo, puede bajar en el corto plazo el precio de su producto, pero lidiando con estos materiales proactivamente creará valor para sus clientes.

Evalué los siguientes aspectos de su producto para mejorar sus oportunidades:

Transporte: Una buena gestión logística y la utilización de medios de transporte energética-mente eficientes puede ser una buena oportunidad para mejorar los problemas mediom-bientales ligados al transporte del producto.

Defectos: La reducción de los defectos de fabricación constituye otra forma de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos utilizados en la fabricación del producto.

Procesamiento: El excesivo procesamiento de los productos supone un consumo de recur-sos mayor del necesario.

Tiempo de espera: Los periodos de inactividad durante el proceso productivo pueden gene-rar el deterioro de los componentes y un mayor consumo de energía.

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Buenas prácticas para el desarrollo de productos ecológicos

Vida útil del producto: Incrementar la vida útil del producto mejorando su durabilidad y permitiendo que se realicen mejoras en él de forma sencilla aumentará su valor y reducirá los desechos. Aunque alargar la vida útil del producto puede suponer menores ventas, una política de rápida obsolescencia puede ser todavía más peligrosa ya que nos puede hacer perder un cliente.

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Como se ha visto, la aplicación de criterios ambientales en el diseño del producto puede propor-cionar numerosos beneficios específicos a la empresa. Desde el punto de vista de la eficiencia en el uso de los recursos puede reducir significativamente los costes y acortar el tiempo de producción. El diseño de productos ecológicos suele exigir que trabajen en colaboración depar-tamentos que frecuentemente están poco conectados, lo que puede favorecer la aparición de otras innovaciones de producto y proceso.

Las compras es un área del negocio donde la empresa puede poner fácilmente en práctica su escala de valores ambientales. La compra verde permite mostrar a sus proveedores y a la sociedad en general cuáles son sus prioridades ambientales a través de los productos y servi-cios adquiridos. En la compra verde se tienen en cuenta dos aspectos fundamentales: las características ambientales del producto y su proceso de fabricación y las prácticas ambienta-les de la empresa que lo produce o distribuye. Para que una empresa pueda ser considerada verde, y por tanto que produce o da un servicio ambientalmente responsable, deberá también garantizar que sus proveedores también lo son. En caso contrario no se podrá considerar que el producto o servicio es verdaderamente ecológico.

Buenas prácticas para el desarrollo de productos ecológicos

Opciones de material: Investigar la posible utilización de materiales ecológicos en lugar de los materiales tradicionales. Esto puede hacerse de múltiples formas, utilizando, por ejemplo, materiales con alto contenido reciclado o sustituyéndolos por materiales menos tóxicos.

Creación de servicios de valor añadido: El giro hacia la sostenibilidad ofrece a las empresas la posibilidad de redefinir el enfoque de los productos y examinar el potencial de proporcionar a sus clientes servicios de alto valor añadido en lugar de, o además de, sus productos. En lugar de vender productos para que sus clientes obtengan determinados servicios, ofrecer el servicio directamente. Normalmente los usuarios quieren un producto por lo que hace, no por lo que es. Esto permite a las empresas industriales convertirse en empresas de servicios. Esta transformación resulta más sencilla cuando las empresas aprovechan fortalezas ya existentes como la derivada de su personal de servicio al cliente.

Reciclado: Pensar en el final de la vida del producto haciendo que resulte más fácil y seguro desmontar y reciclar sus componentes.

f. Compras verdes en la empresa

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En el siguiente cuadro se muestran las principales cuestiones que deben tener en cuenta las empresas que utilicen criterios ambientales a la hora de adquirir un producto. Inversamente, permite recordar a la empresa vendedora cuales son los aspectos que probablemente tendrán en cuenta sus clientes a la hora de adquirir sus productos.

Una política verde de adquisiciones tiene que basarse en los siguientes aspectos:

Preguntas que ha de hacerse una empresa o administración verdeantes de adquirir un producto

¿Es imprescindible?¿Podemos pedirlo prestado, alquilarlo o comprarlo como seminuevo?¿Puede ser más pequeño, más ligero o fabricado con materiales menos conta-minantes?¿Su producción requiere mucha energía?¿Su funcionamiento es energéticamente eficiente?¿Reduce la cantidad de residuos destinados a vertederos?¿Se fabrica localmente?¿Está hecho con materiales reciclados?¿Puede ser reciclado?¿Está diseñado para ser durable o multifuncional?¿Está disponible en una forma menos tóxica?¿Utiliza la mínima cantidad de embalajes para su transporte?¿El producto es rellenable, reparable o reciclable?¿El envase o embalaje es rellenable, reparable o reciclable?¿Utiliza recursos renovables?¿Su diseño favorece su reutilización?¿El proveedor lo recogerá al final de su vida útil?¿Cuáles eran la salud, seguridad y condiciones ambientales bajo las cuales fue fabricado?¿Cuáles son las prácticas sociales y ambientales de la empresa que lo produjo?

Reducir las materias primas. Un objetivo prioritario de la compra verde debe ser reducir al máximo posible la incorporación de materias primas vírgenes al proceso productivo. Por ejemplo, la adquisición de papel reciclado reduce la necesidad de talar árboles para su elabo-ración. Adicionalmente, se requiere mucha menos energía para producirlo.

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Reducir tóxicos. Otro objetivo ha de ser reducir la cantidad de sustancias tóxicas de difícil neutralización utilizadas en el negocio. Utilizar productos limpiadores y desengrasantes que no utilicen componentes tóxicos puede ser una buena forma de empezar a actuar en este ámbito.

Reducir el transporte. Una política de adquisiciones concienciada puede reducir notablemen-te la cantidad de transporte, y por lo tanto de consumo de recursos naturales y de emisio-nes, que está asociado a los productos. Comprar productos locales, por ejemplo, suele reducir las emisiones de CO2 asociadas a los productos.

Considera la cadena de suministro verde en su integridad. Además de examinar los atribu-tos ambientales de los productos que usted compra, también debe considerar las prácticas sostenibles de sus proveedores. Ha de tenerse en cuenta no solo las características ambientales del producto que ofrece el proveedor si no toda su actividad, pues también repercute, aunque sea indirectamente, en la huella ecológica de nuestra empresa.

Poner en práctica estás recomendaciones puede resultar difícil dado la amplia variedad de actuaciones y de productos que pueden llegar a estar involucrados.

En el cuadro adjunto se señalan diez líneas de actuación que pueden ayudar a poner en prácti-ca una política de compra verde en la empresa.

Diez líneas de actuación para desarrollar un enfoque de compra verde

Consiga aliados en su organización: Identifique a las personas involucradas en la toma de decisiones de compra e intente que apoyen la estrategia verde.

1.

Acceda a recursos clave: Identifique las fuentes externas de información que le facilitarán la toma de decisiones.

2.

Redacte una declaración de los objetivos y un plan estratégico para conse-guirlos: De esta manera se creará un marco para la actividad.

3.

Inicie conversaciones sobre sostenibilidad con sus proveedores actuales: Comunique sus metas; solicite información sobre las actividades medioambien-tales de su proveedor y las características de sus productos. Ellos son los prime-ros interesados en cubrir sus necesidades.

4.

Encuentre formas de reducir sus adquisiciones: Recapacite sobre la necesi-dad de la compra, reducir su uso y reciclar productos antiguos a nuevos usos. Es posible que en el pasado no hubiera ninguna alternativa a la compra, pero quizás ahora sí y las adquisiciones siguen realizándose por costumbre.

5.

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Diez líneas de actuación para desarrollar un enfoque de compra verde

Elija nuevos proveedores comprometidos con el medio ambiente: Identifi-que nuevos proveedores con productos y actitudes más verdes, que apoyen la estrategia verde.

6.

Evalúe el Costo Total de la Propiedad: Considere no solo el precio de adquisi-ción sino también los costos a largo plazo de su compra, incluyendo aspectos como los costes de salud o seguridad. Considere la contratación de un servicio en lugar de la adquisición de un producto.

7.

Céntrese en sus compras principales: Elabore una lista con los 10 productos que representan un mayor porcentaje en sus compras y actúe prioritariamente sobre ellos.

8.

Fíjese metas y evalúe sus logros: Establezca objetivos para guiar sus esfuerzos y mida los resultados obtenidos. Mejorará su motivación y corregirá sus errores.

9.

Involucre a su personal y premie sus logros: Imbuya a su personal de los objetivos de la empresa y premie la consecución de objetivos fijados.

10.

Utilizar los materiales eficientemente significa crear más productos con menos recursos, limitar los defectos de fabricación y generar menos subproductos. El uso eficiente de los materiales genera ahorros en los costos y evita la necesidad de una mayor extracción de recursos.

Por otra parte, la adecuada gestión de los residuos es otro de los objetivos fundamentales de la empresa verde. Muchos residuos del proceso productivo, a menudo tóxicos, se depositan en costosos vertederos generando riesgos de contaminación en la tierra y el agua. La reducción de estos residuos, junto con el reciclaje, pueden ayudar a disminuir la contaminación y estirar la capacidad de nuestros vertederos. Sin embargo, es mucho más que una cuestión de utiliza-ción de espacios naturales y de toxicidad. Muchos de los residuos que se llevan a los vertede-ros producen metano, un gas de efecto invernadero que es ve inti un veces más potente que el CO2. Si las empresas reducen su contribución a la acumulación en la atmósfera del metano, ayudarán a la sociedad a desacelerar el cambio climático.

g. Uso de los recursos y gestión de residuos

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Los residuos líquidos generados en las empresas presionan sobre los sistemas de alcantarilla-do y las plantas de tratamiento de aguas residuales que suelen estar diseñadas para trans-portar y tratar únicamente residuos procedentes de los hogares. Productos químicos, metales y otros desechos de las empresas obstruyen el sistema y contaminan las aguas receptoras con contaminantes que las plantas de tratamiento tienen dificultades para eliminar. Las empre-sas pueden evitar la congestión del sistema de tratamiento de residuos reduciendo la cantidad de contaminantes que descargan en el sistema y evitando que entren en el alcantarillado.

Para una óptima gestión de los recursos suele ser útil tener en cuenta los siguientes puntos:

El marketing es un aspecto importante en cualquier negocio. La producción de bienes o servi-cios verdes no es una excepción. El marketing tiene por objetivo conseguir que los potenciales clientes conozcan los productos de la empresa y, en general, su marca.

Comunicar eficazmente es la clave para un marketing eficaz. La empresa ha de informar sobre sus iniciativas ambientales para mejorar su imagen de marca y atraer así a nuevos clientes. Pese a su importancia, pocas empresas consiguen hacerlo correctamente.

Identifique la relación recursos/producto. La relación recursos utilizados/producto permite entender cuál es el uso de los materiales en relación con la producción obtenida, establecer objetivos de eficiencia y evaluar su desempeño. Esta proporción representa la "eficacia material" en la producción. Por ejemplo, un fabricante de queso podría observar que para obtener 200 gramos actualmente requiere de un litro de leche. A partir de esta observación puede establecerse como meta realizar alguna innovación que le permita aumentar la canti-dad de queso obtenido o, alternativamente, otro producto de lo que hasta ahora eran solo residuos.

Evaluar la corriente de residuos. Evaluar el flujo de residuos generados durante el proceso productivo le ayudará a identificar formas de mejorar la eficiencia en el uso de los materia-les. El objetivo es incrementar la utilización de los materiales adquiridos en crear productos y disminuir la generación de subproductos. Paralelamente debe considerarse el material desperdiciado debido a los defectos de fabricación. La identificación de la tasa de defectos y el establecimiento de medidas para su reducción mejorará el uso eficiente de los recursos.

Rediseñar el producto o proceso. A partir de la información obtenida sobre los residuos generados y la eficiencia del proceso productivo puede ser deseable rediseñarlo o, alternati-vamente, cambiar las características del producto.

h. Marketing verde no Greenwashing

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Es aconsejable utilizar una política de comunicación honesta dirigida a informar sobre las accio-nes concretas que la empresa realiza en el ámbito ambiental y las implicaciones prácticas que tienen en el producto y el entorno. Por el contrario, ha de evitarse utilizar eslóganes vacíos o grandilocuentes que realmente solo tratan de ocultar la falta de actuaciones reales.

Los logros ambientales son una oportunidad para captar la atención de los medios de comuni-cación. Aunque menos directo que la publicidad pagada, los medios captados pueden proporcio-nar publicidad gratuita que ayude a fijar en el público la idea de que la empresa está ambiental-mente comprometida.

Las empresas son acusadas a veces de realizar meros lavados de imagen en lugar de acome-ter cambios verdaderos en sus productos o en sus actuaciones. Crear simplemente una imagen de responsabilidad ambiental sin acciones que la respalden suele ser una estrategia errónea que además no favorece el posicionamiento de la empresa ni frente a los procedimien-tos de compra pública verde en particular, ni frente al mercado en general.

Ejemplos típicos de estas actuaciones son las empresas que gastan más recursos en publici-tar los atributos de sostenibilidad de sus productos de lo que invierten en sus programas de mejora medioambiental o las que utilizan denominaciones vagas y sin sentido para etiquetar sus productos como ecológicos. Estas políticas de marketing vacías suelen ser bastante comunes, pero con escasos resultados a medio plazo.

El objetivo de la política de marketing ha de ser, por tanto, crear un mensaje de responsabilidad medioambiental que difunda en la sociedad que la empresa está comprometida con la sosteni-bilidad, y no en un plano abstracto, sino en base a acciones específicas con impactos directos en el negocio.

Para comunicar eficazmente las iniciativas de la empresa en el ámbito de la sostenibilidad deben recogerse los hechos y cifras relevantes, evitando informaciones ambiguas o demasiado generales. Las buenas prácticas de comercialización suelen incluir ejemplos concretos sobre cuánta agua, energía o material se ha ahorrado, o que cantidad de gases de efecto invernadero se ha dejado de emitir. Comparar los detalles del nuevo producto o proceso con los viejos suele ser también una buena idea.

La comisión europea ha señalado que para impulsar el crecimiento sostenible se debe asegurar que se conozcan y se reconozcan los productos del mercado con un uso más eficiente de los recursos y más respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, la comunicación titulada «Creación del mercado único de los productos ecológicos» proporciona a las empresas una recomendación sobre cómo ofrecer información ambiental comparable y fiable.

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Algunas reglas útiles a la hora de diseñar la comunicación

Credibilidad: Proporcione mensajes creíbles y respalde sus afirmaciones con hechos y cifras adecuadas. El nivel de información debe depender de las caracte-rísticas de la audiencia a la que están dirigidos.

Relevancia: El mensaje debe estar en consonancia con los valores y necesida-des del público al que está dirigido. Si la empresa vende ordenadores a una administración debe informar prioritariamente sobre el ahorro en términos energéticos que le supondrá su adquisición, no de los avances conseguidos por la empresa en la gestión de residuos.

Distinguir: Para diferenciar a su empresa o sus productos utilice un mensaje único y distinto al utilizado por la competencia. Las pequeñas y medianas empresas tienen en este aspecto una ventaja ya que por el momento no hay entre ellas mucha competencia en el ámbito de la sostenibilidad.

Eficacia: Consiga que su mensaje sea sencillo de entender, de forma que se perciba fácilmente la magnitud de los logros obtenidos. Utilizar símiles puede ser una buena idea. Indicar, por ejemplo, que con los ordenadores de la empre-sa se conseguirá ahorrar el equivalente al consumo eléctrico en iluminación de tres aulas durante todo un año. El mensaje también debe ser apropiado a las características de la empresa. En algunos casos, por ejemplo, puede ser conve-niente hacer una campaña publicitaria de ámbito general, pero en otros puede ser mejor optar por el boca a boca.

75

Anexos.8.

ANEXO 1

Agenda 21. Expresión acuñada en la Cumbre de la Tierra (Río, 1992) para referirse al Plan de Acción que los estados deberían llevar a cabo para transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación de los recursos naturales como si fuesen ilimitados y en un acceso desigual a sus beneficios, en un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Agenda 21 local. Proceso de diálogo con los ciudadanos, organizaciones y entidades para adop-tar un plan de desarrollo centrado en las oportunidades y valores locales. La clave radica en el hecho de considerar de una manera integrada el desarrollo social, el económico y el medio ambiente.

Agricultura Sostenible. Agricultura que garantiza la satisfacción de las necesidades nutriciona-les básicas de las generaciones actuales y futuras, y aporta beneficios económicos, sociales y ambientales manteniendo la capacidad productiva de la base de recursos naturales en su conjunto, y la capacidad de renovación de los recursos renovables, sin perturbar el funciona-miento de los ciclos ecológicos y los equilibrios naturales esenciales, ni destruir las característi-cas socioculturales de las comunidades rurales, ni contaminar el medio ambiente.

Análisis del Ciclo de Vida. Herramienta que se utiliza para evaluar el desempeño social y ambiental en todas las fases del proceso de producción de un suministro o servicio de la mate-ria utilizada, el consumo de agua y energía, la contaminación de las aguas, emisiones a la atmósfera y la producción y gestión de residuos.

Bienes Públicos. Bienes, servicios o recursos que están disponibles para todos. Ejemplos de bienes públicos son la calidad del aire y el control de las enfermedades epidémicas.

Cadena de Suministro Sostenible. Compromiso voluntario de las empresas que consiste en tener en cuenta las consideraciones sociales y ambientales de sus proveedores. La mejora del desempeño social y ambiental de las cadenas de producción se está constituyendo en un elemento crucial de este proceso.

Capacidad de Carga de los Ecosistemas. Capacidad de un ecosistema para mantener a organis-mos sanos, conservando su productividad, su adaptabilidad y su capacidad de renovación.

Certificado ambiental. Garantía al consumidor de que el producto y su proceso es respetuoso con el medio ambiente. Sus especificaciones técnicas pueden ser utilizadas en la redacción del pliego de contratación.

GLOSARIO DE TÉRMINOS

77

ANEXO 1

Ciudades Sostenibles. Una ciudad sostenible debe incluir el uso compacto y eficiente de la tierra; un uso menor de automóviles con mejor acceso; la utilización eficiente de los recursos, menor contaminación y generación de desechos; la restauración de los sistemas naturales; entornos de vida y vivienda adecuados; ecología social saludable y conservación de la cultura y la sabiduría local.

Comercialización verde. Consiste en el diseño y la promoción de bienes y servicios que ofrecen un valor agregado ambiental.

Comercio de Emisiones. Enfoque basado en el mercado que permite a aquellos que reduzcan emisiones de gases de efecto invernadero por debajo del nivel requerido, utilizar o comerciar su excedente de reducción de emisiones para compensar las emisiones procedentes de otra fuente.

Comercio Justo. Abarca dos aspectos principales: garantizar que los productores, incluidos sus empleados, reciban una parte del beneficio total proporcional a su aporte y mejora de las condi-ciones sociales, en particular la de los empleados.

Compra y/o contratación Verde. Proceso mediante el cual las organizaciones satisfacen sus necesidades de bienes y servicios, utilizando sus recursos de manera eficiente a lo largo de toda su vida útil, de modo que se generen beneficios no solo para la organización sino también para la sociedad y la economía, minimizando al mismo tiempo los daños al ambiente.

Contrato de obras. Aquel cuyo objeto sea la construcción de bienes de naturaleza inmueble, la realización de trabajos que modifiquen la forma o sustancia del terreno o del subsuelo o la reforma, reparación, conservación o demolición de los anteriores (artículo 120 LCAP).

Contrato de gestión de servicios públicos. Aquél por el cual la Administración encomienda a una persona, natural o jurídica, la gestión de un servicio público (artículo 154 LCAP).

Contrato de suministro. Aquél que tiene por objeto la compra, el arrendamiento financiero, el arrendamiento, con o sin opción de compra, o la adquisición de productos o bienes inmuebles, salvo los relativos a propiedades incorporales y valores negociables (artículo 171 LCAP).


78

ANEXO 1

Contrato de consultoría y asistencia. Son aquéllos que tienen por objeto la elaboración de infor-mes, estudios, planes, anteproyectos, proyectos de carácter técnico, organizativo, económico o social, así como la dirección, supervisión y control de la ejecución y mantenimiento de obras, instalaciones y de la implantación de sistemas organizativos así como el auxilio de la Adminis-tración en diferentes tareas como la investigación para la realización de cualquier trabajo técni-co, el asesoramiento para la gestión de bienes o servicios públicos (artículo 196.2 LCAP).

Construcción y Edificios Sostenibles. Concepto que hace referencia al desempeño de los edificios desde el punto de vista de la sostenibilidad a lo largo de todo su ciclo de vida, incluyen-do el diseño, materiales de producción, transporte, construcción, uso y mantenimiento, refor-ma, demolición y reciclado.

Consumidores. Todo comprador de un bien o servicio incluida la administración pública.

Consumo y Producción Sostenibles. Uso de servicios y productos que den respuesta a las necesidades básicas y aporten una mayor calidad de vida, reduciendo al mismo tiempo la utilización de recursos naturales y los impactos sin poner en riesgo la satisfacción de las nece-sidades de las generaciones futuras.

Crecimiento Verde. Progreso económico sostenible desde el punto de vista ambiental, fomen-tando el desarrollo de una economía hipocarbónica.

Criterios ambientales. Requisitos ambientales que caracterizan y determinan al contrato ecoló-gico. Es la parte clave y diferenciadora del proceso de contratación pública sostenible.

De la Cuna a la cuna. El concepto promueve la idea de que los productos pueden ser diseñados, de tal modo que, al final de su vida útil, sean insumos de un nuevo producto.

Desarrollo Sostenible. Desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesi-dades. El desarrollo sostenible incluye la sostenibilidad económica, ambiental y social.

Desarrollo Urbano Sostenible. Concepto que conlleva el mantenimiento, adaptación, renovación y desarrollo continúo del entorno natural, construido y de infraestructura de una ciudad, así como de sus bases económicas, de modo que permita ofrecer un entorno humano satisfacto-rio con una demanda mínima de recursos y reduciendo los efectos adversos sobre el entorno natural.


79

ANEXO 1

Desmaterialización. Puede definirse como la reducción de la producción de materiales en las sociedades humanas. Cabe distinguir entre desmaterialización absoluta (o fuerte) y relativa (o débil). Cuando la cantidad total de insumos de materiales de una sociedad disminuye, se produ-ce la desmaterialización absoluta. Cuando la cantidad de insumos de materiales disminuye por unidad de PIB, o en términos per cápita, se utiliza el término desmaterialización relativa.

Desvinculación o desacople. Se refiere a la reducción de la relación entre el crecimiento econó-mico y los impactos ambientales, como el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica o la degradación de la salud humana.

Dióxido de Carbono Equivalente. La concentración de dióxido de carbono (CO2) que provocaría el mismo efecto radiativo que una combinación dada de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

Ecodiseño. Diseño que busca reducir el impacto ambiental de los productos (incluido el consumo de energía) a lo largo de todo su ciclo de vida.

Ecoeficiencia. Se enfoca en las oportunidades de negocio, y permite a las empresas asumir una mayor responsabilidad ambiental, aumentando su rentabilidad.

Ecoetiquetado y Certificación Ambiental. Procedimiento voluntario destinado a garantizar que un producto cumple íntegramente una serie de criterios de excelencia previamente establecidos. Ecología Industrial. Ciencia que investiga el cambio de los procesos de producción industriales tradicionales, que generan grandes cantidades de desechos, a sistemas “de circuito cerrado”, en que los residuos se convierten en insumos para nuevos procesos.

Edificio Ecológico. Edificio diseñado, definido y construido, teniendo en cuenta la eficiencia en el uso de la energía y el agua, y minimizando cualquier impacto del edificio sobre sus habitantes y el ambiente.

Eficiencia energética en edificaciones. Requisitos mínimos a satisfacer por todos los edificios nuevos, según regula la Directiva 2002/92/CE sobre eficiencia energética en edificaciones.

Eficiencia Energética. Término que abarca todos los cambios que produzcan una reducción de la energía utilizada para prestar un servicio energético (calefacción, alumbrado, etc.), o desarro-llar un nivel de actividad determinado.


80

ANEXO 1

Empleos Verdes. Según un estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el PNUMA, son aquellos trabajos en agricultura, industria, servicios y administración que contribuyen a preservar o restablecer la calidad del medio ambiente.

Energía No Renovable. Fuentes de energía que no se pueden regenerar con la suficiente rapidez como para mantener el ritmo de su consumo. El petróleo, el gas y el carbón son los tipos más habituales de energía no renovable.

Energía Renovable. Fuentes de energía que se caracterizan por ser sostenibles, e incluir tecno-logías sin emisiones de carbono, como la energía solar, hidráulica o eólica, así como tecnologías neutrales en emisiones de carbono como la biomasa.

Estilos de Vida Sostenibles. Modo de vida regido por decisiones y acciones individuales que reducen al mínimo el uso de recursos naturales y la generación de emisiones, desechos y contaminación.

Etiqueta ecológica. Establecimiento de una serie de requisitos mínimos medioambientales a garantizar por un suministro o servicio.

Evaluación de Ecosistemas del Milenio. Evaluación científica sobre la situación y las tendencias de los ecosistemas del mundo y los servicios que proporcionan y las opciones disponibles para restaurar, conservar o mejorar el uso sostenible de los ecosistemas.

Greenwashing. Termino usado para describir las prácitcas de ciertas compañías al darle un giro a la presentación de sus productos y/o servicios para hacerlos parecer respetuosos con el medio ambiente cuando realmente se trata solo de un giro de forma y no de fondo por lo que se convierte en un uso engañoso del marketing verde.

Huella de Carbono. Conjunto total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provoca-das por una organización, un evento o un producto.

Huella Ecológica. Una medida de la cantidad de tierra y agua productivas, desde el punto de vista biológico que necesita una persona, una población o una actividad, para producir todos los recursos que consume, y absorber los residuos que genera, utilizando la tecnología y las prácticas de gestión de recursos vigentes.


81

ANEXO 1

Huella Hídrica. Medida de los impactos del consumo directo e indirecto de agua, asociado a todas las actividades en el ciclo de vida de un producto.

Impacto ambiental. Cualquier cambio en el medio ambiente, sea adverso o beneficioso, que se derive total o parcialmente de las actividades, productos o servicios de una organización.

Internalización de Costos Ambientales. Instrumento que tiene como objetivo proporcionar a los productores, a los fabricantes y a los consumidores, señales correctas sobre la verdadera escasez de recursos, incluyendo los recursos naturales.

Inversión Ética. Inversión que se focaliza en los impactos sociales y/o ecológicos positivos de una empresa, adicionales a su rentabilidad económica.

Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Instrumento flexible que permite que un país que haya asumido un compromiso de reducción o limitación de las emisiones en virtud del Protocolo, implante un proyecto de reducción de las emisiones en un país en desarrollo, con el fin de obte-ner créditos para reducciones certificadas de las emisiones (RCE) que posteriormente podrá vender.

Mejores Tecnologías Disponibles. Fase más eficaz y avanzada de desarrollo de las actividades y de sus modalidades de explotación, que demuestren la capacidad práctica de determinadas técnicas para constituir la base de los valores límite de emisión y otras condiciones de la auto-rización destinadas a evitar o, cuando ello no sea practicable, reducir las emisiones y el impacto en el conjunto del medio ambiente y la salud de las personas.

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Marco para la planificación del desarrollo de los países del mundo, y una serie de metas con plazos concretos, que permiten medir los progresos realizados. Los ODM persiguen desde reducir la pobreza extrema a la mitad, hasta detener la propagación del VIH/SIDA, o proporcionar educación primaria universal.

Pacto Global de las Naciones Unidas. Iniciativa de carácter voluntario, puesta en marcha en el año 2000, para que la comunidad empresarial contribuyese a promover el desarrollo sostenible, utilizando el poder de la acción colectiva. Busca fomentar la responsabilidad de la comunidad empresarial, de manera que las empresas sean protagonistas de la solución a los desafíos de la globalización.


82

ANEXO 1

Partes interesadas. Una parte interesada es cualquier organización, grupo o individuo que pueda afectar o ser afectado por las actividades de una empresa u organización de referencia, también denominadas grupos de interés.

Pliego de contratación. Especifican el detalle del contrato objeto de contratación. Recogen toda la información sobre los requisitos y expectativas de la Administración en relación con el contrato. Están regulados por la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, aprobada por el Real Decreto Legislativo 2/2000, de 16 de junio.

Principio quien Contamina Paga. Principio de política ambiental que exige que los costos de la contaminación sean asumidos por quien los haya provocado. En la actualidad, es generalmente reconocido como un principio del derecho ambiental internacional, y constituye un principio fundamental de política ambiental de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y de la Comunidad Europea.

Principio Precaución. Principio que establece que: “cuando haya peligro de daño grave o irrever-sible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”.

Principios básicos de contratación. No discriminación, igualdad de trato, transparencia, propor-cionalidad y mejor relación calidad-precio.

Proceso de Marrakech. Plataforma global e informal, compuesta por múltiples actores, con los objetivos principales de promover la implantación de políticas y el desarrollo de capacidades en materia de consumo y producción sostenibles (CPS).

Producción más Limpia. La aplicación continúa de una estrategia ambiental preventiva e integrada a los procesos, productos y servicios, con el fin de aumentar la eficiencia global y reducir los riesgos para los seres humanos y el medio ambiente.

Recursos. Activos naturales que proveen beneficios a través de la provisión de las materias primas y energía, utilizadas en la actividad económica (o pueden proporcionarlos en el futuro), y que están sujetos principalmente al agotamiento cuantitativo derivado del uso humano.


83

ANEXO 1

Reducir – Reutilizar – Reciclar (3Rs). Iniciativa que tiene como objetivo promover las 3Rs (reducir, reutilizar y reciclar) a escala mundial para crear una sociedad caracterizada por un ciclo racional de los materiales a través del uso eficiente de recursos y materiales.

Fiscalidad Ecológica. Instrumentos tributarios y de fijación de precios destinados a mejorar la gestión ambiental, incluyendo los impuestos sobre la explotación de los recursos naturales, las tasas y gravámenes que se aplican a los usuarios, los impuestos o cargas sobre las emisiones contaminantes y las subvenciones.

Residuo. Cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obliga-ción de desechar.

Responsabilidad Común, pero Diferenciada. Este Principio es una manifestación de los principios generales de equidad del derecho internacional. Se refiere a la responsabilidad común de los Estados con respecto a la protección del medio ambiente y la necesidad de tener en cuenta las diferentes circunstancias, en particular la contribución de cada Estado a la evolución de un problema particular y su capacidad para prevenir, mitigar y controlar la amenaza.

Responsabilidad Social Empresarial. Responsabilidad asumida por una organización sobre los efectos que tienen sus decisiones y actividades en la sociedad y el medio ambiente, a través de un comportamiento transparente y ético.

Servicios de los Ecosistemas. Procesos o funciones ecológicos que implican un valor o benefi-cios para las personas o la sociedad. Incluye servicios de aprovisionamiento, servicios regulado-res, servicios culturales y servicios de apoyo.

Sistema de gestión medioambiental. La parte del sistema general de gestión que incluye la estructura organizativa, las actividades de planificación, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para desarrollar, aplicar, alcanzar, revisar y mante-ner la política medioambiental y gestionar los aspectos medioambientales.

Subproductos. Productos secundarios en un proceso industrial.

Tecnologías respetuosas con el Ambiente. Tecnologías que protegen el medio ambiente, son menos contaminantes, utilizan los recursos de manera más sostenible, reciclan más sus dese-chos, y productos, y tratan los residuos de una manera más eficiente que otras tecnologías.


84

ANEXO 1

Tecnologías con Bajas Emisiones de Carbono. Tecnologías industriales existentes y emergen-tes, cuyo objetivo es alcanzar un nivel bajo o nulo de emisiones de carbono.

Transporte/ Movilidad Sostenible. Aquel que permite satisfacer las necesidades básicas de acceso de las personas y sociedades con seguridad y de una manera eficiente limitando las emisiones y los desechos y perseverando la salud humana y de los ecosistemas.

Turismo Sostenible. Aquel que utiliza de forma eficiente los recursos ambientales, manteniendo los procesos ecológicos esenciales, y ayudando a conservar el patrimonio natural y la biodiver-sidad, protege los valores tradicionales y contribuye a la mitigación de la pobreza.


85

ANEXO 2

BIBLIOGRAFÍAEco-etiquetado: un instrumento para diferenciar productos e incentivar la competitividad/Rodolfo Abarca, SergioSepúlveda -- San José, C.R.: IICA, 2001. 67 p. ; 23cm. -- (Serie Cuaderno Técnicos/ IICA ; no. 17) ISBN 92-9039-516 8¡Compras ecológicas! Manual sobre la contratación pública ecológica (2005): Elaborado y editado por Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas.¡Comisión Europea (2001) sobre la legislación comunitaria de contratos públicos y las posibilidades de integrar los aspectos medioambientales en la contratación pública. COM(2001) 274 finalComisión Europea (2001) Evaluation Report Impact and Effectiveness of EU Public Procu-rement Legislation SEC(2011) 853 finalComisión Europea (2001) COM 274 final. Legislación comunitaria de contratos públicos y las posibilidades de integrar los aspectos medioambientales en la contratación pública. Comisión Europea (2001) COM 68 final. Libro Verde sobre la Política de Productos Integrada.Comisión Europea (2003) COM302 final. Política de Productos Integrada. Comisión Europea (2006) COM 545 final. Comunicación de la Comisión Plan de acción para la eficiencia energética: realizar el potencial.Comisión Europea (2008) COM 397 final Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones relativa al Plan de Acción sobre Consumo y Producción Sostenibles y una Política Industrial Sostenible.Comisión Europea (2008) COM 400 final. Public procurement for a better environment (Contratación pública para un medio ambiente mejor). Comisión Europea (2010) COM 571 final. Dictamen sobre el «Libro Verde sobre la generali-zación del recurso a la contratación pública electrónica en la UE» Comisión Europea (2011) COM 895 final. Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la contratación por entidades que operan en los sectores del agua, la energía, los transportes y los servicios postales. Comisión Europea (2011) COM 896 final. Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la contratación pública.Comisión Europea (2011) COM 897 final. Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la adjudicación de contratos de concesión.Comisión Europea (2013) COM 196 final. Creación del mercado único de los productos ecológicos. Comisión Europea (2005) ¡Compras ecológicas! Manual sobre la contratación pública ecológica.Comisión Europea (2011) Adquisiciones ecológicas. Manual sobre contratación pública ecológica.Comisión Europea (2011) Analysis of Existing Environmental Footprint Methodologies for Products and Organizations: Recommendations, Rationale, and Alignment (EN).

86

ANEXO 2

BIBLIOGRAFÍAComisión Europea (2012) Policies to encourage sustainable consumption. Technical Report - 2012 - 061 (EN).Comisión Europea (2013) Recomendación de la Comisión de 9 de abril de 2013 sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida (2013/179/UE).El comercio justo como herramienta de consumo responsable (Cuaderno Bakeaz nº 84-2007): Redacción Ana Izquierdo Lejardi y Laura Rodríguez.Compras Verdes. Compra y Contratación Pública Verde en Aragón. 2º Catálogo de criterios, productos y proveedores. Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático. Departamento de Medio Ambiente. Gobierno de Aragón. Año 2009.Diputación de Córdoba (2005) Proposición sobre compra y contratación verde.Diputación de Palencia (2010) Manual de compra verde. Colección escuela de alcaldes.Diputación de Toledo (2010) Declaración Institucional para desarrollar un Plan de Compra Pública Sostenible.Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2002 relativa a la eficiencia energética de los edificios.Directiva 2004/17/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la coordinación de los procedimientos de adjudicación de contratos en los sectores del agua, de la energía, de los transportes y de los servicios postales.Directiva 2004/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre coordinación de los procedimientos de adjudicación de los contratos públicos de obras, de suministro y de servicios.Directiva 2005/32/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 6 de julio de 2005 por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía y por la que se modifica la Directiva 92/42/CEE del Consejo y las Directivas 96/57/CE y 2000/55/CE del Parlamento Europeo y del Consejo.Directiva 2005/32/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía. Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009 por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía.Directiva 2010/30/UE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la indicación del consumo de energía y otros recursos por parte de los productos relacionados con la energía, mediante el etiquetado y una información normalizada.

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ANEXO 2

BIBLIOGRAFÍADirectiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de mayo de 2010 relativa a la eficiencia energética de los edificios.Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la Eficiencia Energé-tica, modifico la Directiva 2010/30/UE y la Directiva 2009/125/CE, y derogó las Directivas 2004/8/CE y 2006/32/CE.El poder de la compra. Como realizar compras públicas en favor de las personas y del planeta (Cuaderno World watch-2003). Elaborado por Lisa Mastny y editado por Bakeaz.Etiquetado ambiental de producto: Guía de criterios ambientales para la mejora de produc-to. Ihobe 2008.Eurostat (2012) public procurement indicators 2011, Brussels, 5 december 2012social.FAMP (2010) Estudio de impacto: A propósito de la compra pública sostenible en la administración local.Generalitat de Catalunya (2009) Acuerdo del Gobierno de 9 de diciembre de 2009, de medidas en materia de contratación pública.Guía CARPE de compra responsable: Autora: Slike Moschitz. Ciudades Europeas por el Consumo Responsable.Guía de la contratación pública responsable en Andalucía (2006): elaborado por Laura Rodríguez y Ana Izquierdo Lejardi, y editado por la Consejería de Medio Ambiente y la Secretaría de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía e IDEAS.Guía para la implementación de la accesibilidad en el entorno construido a través de los concursos públicos (2006): guía de referencia del proyecto europeo “Build for all”.Guía de contratación pública sostenible en la Comunidad Foral de Navarra. Gobierno de Navarra 2006.Guia de Compres Públiques Ambientalment Correctes. Generalitat de Catalunya. Departa-ment de Medi Ambient. 1ª edició: Barcelona 2000.Guía de contratación pública sostenible. Incorporación de criterios sociales (2008): Santia-go Lesmes Zabalegui y Laura Rodríguez (IDEAS).Guía técnica para la compra sostenible (2008): Elaborada por Asociación Española de profesionales de compras, contratación y aprovisionamientos (AERCE) con la colaboración de IDEAS y NEXOS.ICLEI European Secretariat, Eco-Procurement Programme (2003) European Policies for Local Implementation of Greener Public Procurement.Ley 30/2007 de 30 de octubre de contratos del sector público.Ley 31/2007, sobre procedimientos de contratación en los sectores del agua, la energía, los transportes y los servicios postales. Manual de compra pública ética (2005): Inserción del comercio justo en los contratos administrativos. Redacción: EFTA/European Fair Trade Association e IDEAS.

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ANEXO 2

BIBLIOGRAFÍAManual Procura Plus(2007): El Manual Procura Plus proporciona líneas guías para cualquier entidad pública sobre como efectuar compras y contrataciones más sostenibles. ICLEI.OCDE (2011) Public Procurement for Sustainable and Inclusive Growth Enabling reform through evidence and peer reviews.OECD (2009), “Public Procurement Review and Remedies Systems in the European Union”, Sigma Papers, No. 41, OECD Publishing.Plan de Contratación Pública Verde de la Administración General del Estado y sus Organis-mos Públicos, y las Entidades Gestoras de la Seguridad Social.PNUMA (2010). El ABC del CPS Aclarando Conceptos sobre El Consumo y la Producción Sostenibles: Hacia un marco de programas.PNUMA (2010). Anuario del PNUMA 2010: Avances y progresos científicos en nuestro medio ambiente cambiante.Real Decreto 124/1994, que regula el etiquetado y la información referente al consumo de energía y de otros recursos de los aparatos de uso doméstico.Real Decreto 1369/2007, relativo al establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía.Real Decreto 1383/2002, sobre gestión de vehículos al final de su vida útil.Real Decreto 208/2005, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos.Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.Real Decreto 679/2006, por el que se regula la gestión de los aceites industriales usados.Red Ambiental de Asturias: http://www.asturias.es/portal/site/medioambiente Reglamento (CE) n° 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, y por el que se modifican y derogan las Directivas 67/548/CEE y 1999/45/CE y se modifica el Regla-mento (CE) n° 1907/2006. Reglamento (CE) n° 66/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la etiqueta ecológica de la UE, tiene como objetivo mejorar las normas de utilización y funcionamiento de la etiqueta, sustituyendo al Reglamento (CE) n° 1980/2000 y a su predecesor el Reglamento (CEE) n° 880/92. Reglamento (CE) nº 106/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a un progra-ma comunitario de etiquetado de la eficiencia energética para los equipos ofimáticos.Reglamento (CE) nº 106/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de enero de 2008, relativo a un programa comunitario de etiquetado de la eficiencia energética para los equipos ofimáticos.

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ANEXO 2

BIBLIOGRAFÍAReglamento (CE) Nº 1221/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo para tratar la participación voluntaria de organizaciones en un sistema comunitario de gestión y audito-ría medioambientales (Reglamento EMAS III).Reglamento (CE) nº 1980/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de julio de 2000, relativo a un sistema comunitario revisado de concesión de etiqueta ecológica. Resolución 6/2008 sobre incorporación de criterios sociales, ambientales y otras políticas públicas en la contratación de la Administración de la Comunidad Autónoma y de su sector público.UNEP (2012). The Impacts of Sustainable Procurement Eight Illustrative Case StudiesUNEP (2012). Sustainable Public Procurement Implementation Guidelines.UNE-EN ISO 14025:2010 sobre Etiquetas y declaraciones ambientales muestra las reglas de categoría de producto. UNE-EN ISO 14040:2006 sobre Gestión Ambiental, Análisis del Ciclo de Vida (ACV), Principios y Marcos de referencia.UNE-EN ISO 14067:2013 sobre Huella de Carbono de los Productos.

90

85

ANEXO 3

FIGURAS Y TABLAS

TABLAS

91

Tabla 1.

Tabla 2.

Coste de etiquetar un producto

Productos que se pueden certificar con etiqueta ecológica

FIGURASFigura 1.

Figura 2.

Figura 3.

Figura 4.

Figura 5.

Enfoque de la gestión ambiental según metodología Planificar-Hacer-Verificar-Actuar

(PHVA) y relación

Fases de un estudio de huella ambiental: a) de organización b) de producto con EMAS

Alcance de la Huella de Carbono de las empresas

Red internacional Fairtrade

Ciclo de mejora continua

85

EMPRENDIMIENTO Y COMPRA PÚBLICA VERDE

Los bienes y servicios verdes son un dinámico sector de la innovación empresa-rial. En particular la compra y contratación pública verde han sido impulsadas mediante directivas europeas y diferentes mandatos en las Administraciones Públicas (Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos del territorio español).

El estudio pone de manifiesto que en algunos países de la Unión Europea la contratación verde alcanza más del 50% de las licitaciones (Finlandia, Holanda, Lituania, Letonia, Hungría, Austria y Bélgica. The uptake of Green public procure-ment in the UE. European Comision 2012).

En España las Administraciones Locales y Autonómicas han comenzado a activar paulatinamente estos mecanismos. El estudio refleja los ámbitos en los que se han producido un mayor número de licitaciones y compromiso públicos y da cuenta de las oportunidades y sectores que los responsables y técnicos públicos contemplan con mayores perspectivas de futuro.

El estudio ofrece una interpretación sociológica respecto a la compra y contrata-ción pública verde sustentada en los datos obtenidos en un proceso de encuesta realizado a los municipios de más de 50.000 hab., diputaciones provinciales y comunidades autónomas. Identifica las pistas del desarrollo de la actividad y trata de ofrecer orientación y pautas acerca de los avances de la contratación ambiental de las Administraciones Públicas en relación a la adquisición de produc-tos y servicios. Recoge los sectores de actividad económica donde la contrata-ción y compra pública verde tendrá más desarrollo en los próximos años y se ofrecen sugerencias de estrategias de negocio para los emprendedores y peque-ñas empresas.

El ánimo de los autores es presentar información útil, relevante, accesible y fácilmente comprensible por lo que se adjunta al estudio una guía en la que se analizan casos de estudio y se proponen vías de actuación y herramientas para ayudar al buen éxito de las empresas.

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