REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIORUNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PROGRAMA DE FORMACION DE GRADO DE ESTUDIOS JURIDICOSALDEA UNIVERSITARIA ANTONIO JOSE DE SUCRE

II SEMESTRE

ORATORIA JURIDICA Y DISCURSO JURIDICO

PARTICIPANTES: JULIO CÉSAR CAPÓ LEÓN CI V.4.634.456

MANUEL A. DURAN H CI V.2.808.551

SAN CRISTOBAL, 27 DE ABRIL DE 20111

“Ojo por ojo, y el mundo quedará ciego”

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Mahatma Gandhí

(Porbandar 1.869-1.948)

“El que pide con timidez

se expone a que le nieguen lo que pide sin convicción”

Robespierre, 1758 - 1794

INTRODUCCION

La oratoria y el discurso jurídico son fundamentales en el profesional del Derecho

con la finalidad de exponer con éxito las ideas ya argumentos que se requieren

comunicar ante el juez, cliente o publico, o en el campo académica. La voz es en

la esfera de las habilidades comunicativas, el poderoso puente a través del cual

podemos trasladar nuestros relatos, alegatos, argumentos, etc.

En las siguientes paginas se abordara el análisis de la oratoria y el discurso en el

campo juridico

INDICE

Introducción.

Oratoria Jurídica.

Discurso Jurídico.

Conclusión.

Glosario.

Bibliografía.

ORATORIA JURÍDICA

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REGLAS:

Los Especialistas Coinciden en señalar tres:

1) Las cualidades del orador

2) La materia del discurso

3) El estilo.

1) Las cualidades del orador: Todo ser humano tiene la capacidad de persuadir,

pero no todos son elocuentes, se tiene que poseer una buena dicción,

entonación rítmicamente balanceadas para causar una buena impresión. Se

tiene que tener una preparación personal, nadie informa de la misma manera.

Hay que tomar en cuenta al destinatario, es decir, el tribunal respectivo.

Elaborar tres planes para el petitorio o la demanda respectiva, los cuales

deben contener tres partes: introducción, desarrollo del tema, y cierre.

Eligiendo los puntos a tratar en el debate oral. Hacer uso de la doctrina y

jurisprudencia.

2) La materia del discurso: aplicar las disposiciones abstractas y generales de la

Ley en materia civil, penal o de otra índole, establecida en la Legislación

Venezolana vigente. Se tiene que influir sobre la razón y la inteligencia del juez,

si se optan los argumentos lógicos, legales, positivos y personales, se recurre a

la ELOCUENCIA con el propósito de sensibilizar, se tiene que preparar la

intervención no obviar ningún detalle aunque parezca no tener relevancia, se

debe ser conciso.

3) El estilo: Aplicar la técnica de la RETORICA, disponiendo de un vocabulario

variado y amplio. La exposición será formal, cortes, objetiva, precisa, concisa y

clara, el orador debe dominar la escena con elegancia, apangándose a la ética

del abogado.

PRESENTACIÓN Y EXPOSICIONES ORALES:

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En el discurso jurídico se aprecian 4 partes:

1) Exordio o presentación

2) Proposición

3) Confirmación

4) Epilogo

1) Exordio: Cicerón y Omitiliano establecieron 4 tipos de presentaciones: a)

sencilla, b) insinuante, c) pomposo y d) exabrupto.

a) Sencilla: se enuncian pensamientos iniciales, relativo al tema a desarrollar.

b) Insinuante: cuando uno observa que los oyentes están predispuestos en mi

contra, se abordan las personas con cautela, para que se pongan a nuestro

favor.

c) Pomposo: desde el principio se expone el tema con elocuencia, belleza del

lenguaje con el objeto de cautivar y causar admiración.

d) Confirmación: es la parte esencial del discurso se demuestra con pruebas

y argumentos lo que se ha afirmado en la proposición y si hay que refutar las

objeciones y las pruebas.

Las siguientes son de 4 clases:

1) Lógicos

2) Positivos

3) Legales

4) Personales

1) Lógicos: Resultan de la deducción o la inducción.

2) Positivos: se basan en los principios científicos, en la verdad que todos

aceptan, en los usos y costumbres de la sociedad.

3) Legales: se apoya en lo establecido en la Legislación Vigente.

4) Personales: se contra ataca o se convence.

Se debe ser conveniente al utilizar los argumentos, los cuales se presentan

en una gradación hasta llegar al decisivo, no reforzar el argumento con frases que

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se transforman en nuestra contra hay que se ordenado y no mezclar las pruebas.

Primero hay que convencer antes de persuadir, se logra dominando

intelectualmente el auditorio.

Y finalmente el epilogo, es una síntesis de los puntos principales del

discurso, acompañados de reflexiones sin tratar detalles secundarios, de esta

manera se logra reforzar la memoria del receptor.

EL ORADOR, LA ORADORA (PARTE GESTUAL, PRESENTACIÓN

PERSONAL)

El orador o la oradora jurídica o forense se deben comunicar con eficiencia

y claridad pero la comunicación no solo se establece con palabras y estás

representan el 7% de la capacidad de influir en los demás, el resto se divide en

gestos, movimientos, tonos de voz, por tal motivo hay que saberlo expresarlo.

Se tiene que adoptar una postura sin que esta revele inseguridad, rabia, ira,

desanimo estando de pie, sentado, detrás de una tribuna, la parte gestual debe

transmitir lo que se dice con las palabras y efecto que se desea y para lograrlo, los

movimientos de la cabeza, cuello y mano tiene que estar acorde con el discurso, el

gesto, movimiento del rostro no tiene que ver con la deformación del gesto natural,

el mismo revela nuestros pensamientos, despierta la atención e inspira simpatía.

Se ha de poner en énfasis en la sinceridad el sincronismo, exactitud y la

diversidad.

En la sinceridad, se manifiesta la concordancia entre lo que se siente y lo

que se revela a través del gesto.

Con el sincronismo, aparece en el momento preciso con lo que se dice, en

la exactitud, se hace en el momento oportuno.

En la diversidad, para no ser respectivo, y en la sencillez al ser natural, tal

cual uno o una es.

La mirada, precede a la expresión gestual, debe ser viva.

Tipos de mirada: huidiza, fija, cohibida, semifija.

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Mirada huidiza: no mira al público sino por encima de las cabezas. (Se debe

evitar).

Mirada fija: solo mira a una persona (se debe evitar).

Mirada cohibida: teme mirar al público, le perderán el respeto (se debe evitar).

Mirada semifija: es la mirada ideal, en la cual se mira a todos por igual, se tiene

que hacer una secuencia, primero al lado derecho, luego al centro y finalmente a

la izquierda con un movimiento suave, debe ir acompañada de una cálida sonrisa.

Presentación personal:

Con la manera de vestir se indica la posición social, quien sé es, lo que

pretenden, y lo que van a pesar de uno.

Se debe utilizar estilos y colores que favorezcan y con los cuales se esté a

gusto, se debe ser homogéneo, vestirse como se vestirán la mayoría se cumplen

normas de etiqueta, se debe estar bien peinado a peinada, guardar las normas de

higiene respectivas.

DOTES Y CUALIDADES DEL ORADOR

Hay personas que tienen esos dones desde su infancia de saber

expresarse y de convencer a los demás con respeto y con veracidad se debe

guardar lo moral diciendo siempre la verdad.

Tener virtudes de entendimiento: inteligencia o habilidad para juzgar,

sabiduría o capacidad para alcanzar hasta los últimos fundamentos de la verdad

procesal.

Virtud de voluntad: prudencia al actuar para resolver casos muy difíciles.

Cualidades intelectuales: se tiene que tener una agudeza de ingenio para tener

una visión panorámica de todos los aspectos para que cuando se haga una

pregunta la sepa contestar acertadamente.

Poseer capacidad de retención, para recordar todos los datos y exponer

con fluidez el tema.

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Cualidades físicas: la buena presentación es un complemento, poseer un buen

tono de voz sonoro, los oradores y oradoras que declaman tendrán siempre en

ellos puesta la atención.

V VOCACIÓN DEL ORADOR U ORADORA JURÍDICA:

Es una atracción que debe consolidarse posteriormente con una reflexión más

profunda sobre las cualidades o aptitudes que exige la profesión del orador

jurídico. Existe ya ese atractivo, una “llamada” a una misión personal.

El orador tiene que ser un profesional perito en derecho, capaz de hacer

aplicación de sus conocimientos teóricos en la defensa de los derechos e

intereses de los ciudadanos y las colectividades y con sensibilidad social para

saber y entender dónde comienza y termina el derecho de cada quien. Por ello,

requiere de las destrezas metodológicas necesarias para adquirir constantemente

los conocimientos científicos técnicos, morales y éticos necesarios para poder

cumplir con su rol en la sociedad.

Por tal motivo se debe perfeccionar en el arte de la oratoria jurídica y seguir

las reglas y normas para convertirse en un excelente disertante capaz de tener

éxito en la defensa de su tesis que sea entendida por el juez que sigue la causa.

VI MEMORIA DEL ORADOR:

Los conocimientos y las ideas no bastan; es necesaria la meditación, el

pensamiento creador y analizador, y calcular en todas sus fases, su unión para

lograr el efecto deseado. Según esto, el estudio reúne los materiales y la reflexión

los aprovecha, los arregla y los aplica.

Existen personas que tienen una memoria prodigiosa todo lo recuerdan y lo

mantienen en el tiempo y otras no tienen esa capacidad natural, por tal motivo

deben recurrir a reglas sicotécnicas para ser usadas en el momento preciso

cuando esta exponiendo el discurso jurídico.

DISCURSO JURIDICO

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La habilidad para hablar en público es fundamental para alcanzar el éxito

profesional o social, y así presentar con éxito las ideas y conceptos a los demás.

El abogado como profesional de las leyes tiene que dominar las técnicas de

oratoria y a través del discurso argumentar el contenido de los fundamentos del

derecho en el debate oral de lo jurídico ante los jueces o colegas con claridad,

sencillez y firmeza.

CONCEPTO

El discurso jurídico es un tipo de juego de lenguaje, utilizado por los profesionales

del derecho que contiene determinadas reglas y procedimientos que lo guían y

que le son propias a su naturaleza como discurso,

El discurso jurídico y/o la lógica jurídica, para Barros (1994), es un metalenguaje

dedicado a observar el correcto funcionamiento de la actividad argumental en el

ámbito del razonamiento jurídico, en consecuencia, en el ámbito de la aplicación

de la ley, de la administración de justicia y de la elaboración de las leyes.

CARACTERÍSTICAS

El discurso jurídico está orientado a exponer con claridad y precisión las ideas y

contenido de los informes orales de jueces, fiscales y abogados.

Es propio de los profesionales del derecho y se emplea en ambientes cerrados y

con reducido publico dentro de la sala pudiendo ser transmitido en señal abierta.

TIPOS Y FORMAS

Leído:

Cuando el abogado o el fiscal trae el texto escrito y procede a su lectura delante

del tribunal o sala. Se aplica cuando hay que leer contenidos de normas jurídicas o

citar aspectos doctrinales del derecho o jurisprudencia. Puede ser preparado con

lujo de detalles antes del juicio

Memorizado:

Llamado también discurso recitado pues el orador lo aprende de memoria -párrafo

por párrafo- y luego lo recita ante el juez, magistrado y la audiencia. Con esta

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modalidad corremos el riesgo de olvidarnos todo el discurso o parte de él, lo cual

resultaría arriesgado en la argumentación del caso.

Espontáneo:

Implica exponer un informe, alegatos y/o argumentos con palabras propias del

léxico jurídico del expositor. Es un discurso “natural” pues el orador no se sujeta a

un libreto establecido, sino a un esquema genérico del discurso para no perder la

ilación de sus pensamientos.

Mixto:

Es una combinación de la modalidad espontánea y memorizada; consiste en

aprenderse de memoria la parte inicial del discurso y el resto hacerlo en forma

“improvisada” y amena. Es una forma efectiva de brindar un mensaje,

recomendable para los aprendices y estudiantes del derecho.

ESTRUCTURA

La estructura del discurso jurídico tiene una importancia vital ya que si no cuenta

con esta se corre el riesgo que este puede derrumbarse durante su desarrollo.

Esta debe ser firme y consistente y al no tomarse en cuenta puede resultar

confuso e inconsistente ante el juez o jurado.

ELEMENTOS DE UN DISCURSO. Son el FONDO y la FORMA.

EL FONDO

Es el mensaje o pensamiento, que se desea transmitir a la audiencia y depende

de la materia que trate el orador.

LA FORMA es el plan del discurso, que consta de cuatro partes:

1. PREÁMBULO. Es la introducción, debe ser interesante y no muy extensa, ya

que tiene por finalidad atraer la atención y la simpatía del auditorio al tema básico

del discurso.

2. PROPOSICIÓN. Es la exposición del asunto fundamental, y debe hacerse en

forma clara, concreta y precisa para su mejor comprensión.

3. CONFIRMACIÓN y REFUTACIÓN. Ambos son argumentos; en el primero se

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demuestra la veracidad y bondad de su tesis, comprobando las ideas

fundamentales; en el segundo se combaten los argumentos y las ideas opuestas a

su verdad (aquí ha de brillar la elocuencia del orador, su convicción y persuasión).

4. EPÍLOGO y PERORACIÓN. El primero es el resumen de los principales puntos

del discurso; el segundo, cuando dicho resumen es vehemente, sentimental o

apasionado. En esta parte se ha de lucir el orador con su conocimiento jurídico,

literario, filosófico, etc., para concluir en forma emotiva y dejar grata impresión en

el auditorio.

La primera y la última parte son fundamentales. Cuando se está preparando el

discurso en su estructura hay que dedicar un tiempo a pulirlo y rematarlo para

disponer de un dominio sobre su contenido.

Algunas recomendaciones dignas de tenerse en cuenta en el desarrollo del

discurso jurídico son las siguientes:

Documentarse jurídica y ampliamente sobre el caso a debatir.

• Cerciorarse de la veracidad de los datos y pruebas a exponerse, no sea que nos

refuten y nos hagan pasar un mal momento.

• Elaborar un pequeño esquema de las ideas principales a presentarse.

• Citar ejemplos, anécdotas, cifras y/o casos reales relacionados con el tema o

caso para hacerlo más didáctico.

• Y sobre todo, hacer un discurso ameno y no muy extenso.

NATURALEZA DEL DISCURSO JURÍDICO

En términos generales el discurso jurídico es una actividad argumental, las

cuestiones fundamentales se deciden bajo el ámbito de acción de la razón, esto

es, bajo la fuerza del mejor argumento.

Un argumento es un tipo de interacción humana a través de la cual se formulan y

debaten tramos de razonamiento, es decir, secuencias de razones encadenadas

que establecen el contenido y fuerza de la proposición que el hablante esgrime en

favor de una pretensión específica.

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En todas las diversas esferas del argumento se articula una lógica, ya que en cada

esfera del argumento se despliega una racionalidad. La argumentación es básica

para pensar como abogado y razonar jurídicamente.

EFICACIA DE LOS DISCURSOS Y EL EJERCICIO DEL PODER

La eficiencia de la argumentación consiste en el modo con que se realiza, lo

impactante de la tesis argumentada tiene que cobrar una vitalidad decisiva, la que

debe ser expuesta mediante razones convincentes, de tal modo que conduzca a

un camino de lo que se busca.

Uno de los méritos del orador es elegir la palabra apropiada, acertar con el

adjetivo. Todo orador debe saber escribir con cierta soltura, única forma de

adueñarse del pensamiento analizarlo y sintetizarlo. El hábito de escribir

proporciona facilidad para construir las frases y colocar cada palabra en el lugar

que le corresponde. El poder de las palabras trasciende a la búsqueda de

objetivos que garanticen el convencimiento del mensaje transmitido, para obtener

ventaja competitiva sobre la otra parte.

El púlpito de la Iglesia, la cátedra de la Universidad, el estrado judicial en el

Tribunal, el escenario del Auditorio, son focos, espejos y caleidoscopios:

instrumentos de expresión y de comunicación y constituyen, al mismo tiempo,

símbolos de poder, y es allí donde se demuestra el talento del orador.

EL DISCURSO DEL DERECHO, SU SENTIDO TELEOLÓGICO Y LAS

RELACIONES SOCIALES.

Hablar bien en público es una necesidad naturalmente sentida de un modo

constante a través de la historia. Es fundamental en la actividad judicial, en la

política democrática del ejercicio del poder y en determinadas ocasiones de la

relación social. Además, en el discurso publicitario, adquiere una relevancia

insoslayable.

El orador ha de tener presente que los problemas, las dificultades, las limitaciones,

las convenciones sociales, los prejuicios culturales y los hábitos de

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comportamiento determinan unos modos diferentes de pensar, de sentir y de

actuar.

La profesión influye, a veces de manera decisiva, en el modo de ver la vida y en la

forma de enfocar los problemas. Los productores agropecuarios, por ejemplo,

poseen una mentalidad, una actitud y un comportamiento propios, diferentes de

los marineros, de los mecánicos, de los administrativos, de los profesores, de los

médicos o de los abogados. Un discurso o una conferencia es un acto social. La

temperatura agradable, la audición cómoda y la visibilidad pueden favorecer o

impedir la recepción de los discursos.

DISCURSO ARGUMENTATIVO

La argumentación jurídica resulta importante porque permite suplir la falta de

prueba fehaciente respecto a la veracidad o falsedad del objeto de la

argumentación. Constituye también parte de la necesidad social de comunicación

al servicio de la actividad cognoscitiva y práctica, ya que constituye objeto de la

argumentación un hecho, un acto, un fenómeno, etc., que pueda generar puntos

de visto a favor y en contra.

La argumentación jurídica tiene como finalidad conseguir que la declaración de los

hechos expuestos sea admitida por el juez. La argumentación está orientada

específicamente a persuadir a los demás sobre lo que dice el argumentante –en

este caso el abogado – y si fuere el caso, lograr que se obre de acuerdo a lo que

se persuadió.

El objetivo del discurso oratorio - la persuasión- se alcanza cuando se produce

una conexión física, emocional y racional, se logra un verdadero encuentro

interpersonal. El orador se da a los oyentes y éstos aceptan al orador. El orador

debe asumir que los oyentes son distintos a él y, al mismo tiempo, iguales que él;

con su imagen, con sus expresiones, con sus tonos y con sus palabras tiene que

demostrar los oyentes le merecen todo su respeto.

El que habla ha de reconocer explícitamente ante quien se dirige, en este caso el

abogado hacia su defendido, para obtener la mayor información de los hechos que

le permita analizarlos. Su discurso como interlocutor es establecer un diálogo que

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puede aceptar sus mensajes o contradecirlos, discutirlos o matizarlos,

enriquecerlos o empobrecerlos.

DISCURSO DESDE LA VISIÓN DEL PLURALISMO JURÍDICO

El discurso oratorio es intención y es racionalidad pero también posee algo de

intuición, de magia y. por lo tanto, de irracionalidad. La recepción de un discurso

es también un proceso racional e irracional. Suele resultar difícil de explicar por

qué vibramos al escuchar determinados discursos, en especial cuando vienen de

juristas que imparten sus conocimientos que tiene que enfocar desde diferentes

perspectivas tanto políticas como legales y dirigidos a un público heterogéneo

pero con sentido muy crítico a cerca del mensaje jurídico que pudiera orientarlo en

la búsqueda de una solución particular o comunitaria.

El campo de acción del abogado cada día es más amplio y es fundamental tener

la capacidad y la herramientas para dirigirse a un público actual con gran acceso a

la información por diferentes medios de comunicación, que con gran sentido crítico

evalúa la calidad del mensaje del orador jurídico cuando este expone sus razones

de aplicabilidad del derecho dentro de la realidad social general o particular.

En el campo jurídico y, en particular, en los sistemas de justicia que contemplan

diversas instancias orales en el proceso, como en el Venezolano en el área penal,

con el juicio oral y público, los actores intervinientes deben contar con un conjunto

de competencias y habilidades para diseñar estrategias, establecer diálogos,

narrar los hechos de manera clara y verosímil, participar en el examen de las

pruebas, realizar interrogatorios y contrainterrogatorios, estructurar sus

intervenciones, exponer convenientemente los fundamentos de derecho en los

que ha basado su teoría del caso refutar los argumentos de la parte contraria y

producir alegatos comprensibles y persuasivos.

SI bien la oralidad tiene la ventaja de que pone a las partes frente a frente para

que le hablen directamente al órgano juzgador - juez, tribunal o jurado- sin

Intermediarios, la formación del abogado tiende, en general, a soslayar el

entrenamiento en el uso y perfeccionamiento del discurso oral por considerar que

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las dotes oratorias constituyen una habilidad natural en todo aquél que ha

abrazado la carrera de abogado.

CONCLUSIÓN

Ante la vigencia del Código Orgánico Procesal Pena en el cual el juicio oral es el

momento culminante del proceso penal acusatorio, el fiscal, los abogados

defensores y el mismo juez, hacen uso del discurso bien sea para presentar sus

informes, conducir interrogatorios o intervenir en el proceso con comentario

jurisprudenciales o citas. Aquí es donde la oratoria y las capacidades del abogado

juegan un papel fundamental en el esclarecimiento de los hechos y la búsqueda

de la verdad en el desarrollo del proceso penal.

En tal sentido es fundamental hoy el dominio de técnicas para lograr exponer los

argumentos jurídicos ante el juez y el público

GLOSARIO

ORAR: es hablar en público para persuadir y convencer a los oyentes o mover

su ánimo.

ORATORIA: es el uso de las reglas aplicadas a la expresión oral las cuales

surgieron del estudio de la naturaleza humana y de análisis de estudios de los

grandes oradores de la historia, desde la antigua Grecia hasta nuestros días.

ORATORIA JURÍDICA: es la aplicada en los juicios orales por el magistrado, el

juez, el fiscal, los abogados, donde cada uno de ellos investigando, exponen y

defienden su tesis.

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ORATORIA: es el arte de hablar con elocuencia y también un género literario que

se concreta en distintas formas como son: el discurso, la disertación, la

conferencia, el sermón.

DISERTACIÓN: disertar del latín disertarse, que significa razonar, discurrir

detenida y metodológicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien

para refutar la contraparte.

CONFERENCIA: del latín conferentia, plática entre dos o más personas para

tratar de algún punto doctrinal.

SERMÓN: del latín sermo, onis, discurso cristiano que predica el sacerdote ante

los fieles para la enseñanza de la doctrina.

RETÓRICA: es el arte que estudia y emplea el lenguaje con fines persuasivos.

RETÓRICA: es el arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia

para deleitar, persuadir o conmover.

FORENSE: adjetivo derivado de foro.

FORO: del latín fórum: m, plaza donde se trataba en Roma los negocios públicos

y donde el pretor celebraban los juicios.

ELOCUENCIA: es la persona que al hablar tiene la facultad de deleitar y persuadir

pronunciando bien las palabras, los gestos bien las palabras, los gestos bien

estudiados para el logro de un fin, teniendo una buena dicción, entonación

rítmicamente balanceados para causar una buena impresión y el efecto deseado

ante el juez y demás miembros del tribunal.

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BIBLIOGRAFÍA

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04-2011.

- Manual de retorica, oratoria y liderazgo, Democrático – propiedad intelectual

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Hermanos Editores, C.A. 3ra. Edicion Mayo 2009. Caracas, Venezuela.

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