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INDICE
Introducción 4
Resumen 5
I Capitulo
Posesión Romana 6
Etimología 7
Concepto 7
Elementos 7
1. Animus 71.1. Irrupción del contrato en la posesión 8
1.2. Constitutum possessorium 8
2. Corpus 8
2.1. Abstracción 9
2.2. Conservación y perdida del corpus 9
Cuasi posesión 9
Adquisición y pérdida de la posesión 10
1. Adquisición 10
1.1. Personal 10
1.2. Representativa 10
2. Extinción 11
Protección 11
1. Interdicto adipiscendae possessiones 11
2. Interdictos retinendae possessionis 11
2.1. Interdicto uti posidetis 11
2.2. Interdicto utrubi 11
3. Interdictos recuperandae possessiones 12
3.1. Interdicto de vi o unde vi 12
3.2. Interdicto de vi armata o unde via armata 12
3.3. Interdicto de precario 12
Clases 12
1. Possesio Naturalis 12
2. Possesio Civilis 12
3. Posesión justa 13
4. Posesión injusta 13
5. Buena Fe 13
6. Mala fe 13
Efectos 13
1. Efecto Probatorio 13
2. Efecto Creador
3. Efecto Protector 14
4. Efectos de adquisición de frutos 14
Vicios 14
1. Violencia (vi) 14
2
2. Clandestinidad (clan) 14
3. Precariedad (precario) 15
II Capitulo
Terorias de la posesión 16
1. Savigny 17
2. Ihering 17
3. Saleilles 19
Concluciones 20
Introducción
A continuación abordaremos un tema al cual los romanos
también le dieron importancia, La posesión.
El origen etimológico de la palabra nos ayudara a tener una
mejor idea de lo que esta palabra significa, la posesión
proviene locución latina possessio que deriva del verbo
possidere que a su vez se compone de sedere (sentarse) y del
prefijo pos o posse, que equivale a poder (como facultad de
sentarse o fijarse en un lugar determinado.
Para definir a la posesión es necesario hablar de sus dos
elementos que construirían la idea que los romanos tenían
acerca de la posesión, y son: el corpus que es el elemento
material, el hecho de tener la cosa en su poder y el animus que
vendría a ser el elemento intencional, si quieren, el elemento
subjetivo, la voluntad del poseedor de conducirse, comportarse
como dueño.
3
En este trabajo también hablaremos de las clases de posesión
que existían en roma, resaltando, entre otras, a la posesión de
buena fe y posesión de mala fe. Se daba buena fe cuando el
poseedor tenía suficientes motivos para creer que poseía la
cosa legítimamente, una de tantas ventajas que tenia este tipo
de posesión es que con el tiempo podían llegar a ser
propietarios por medio de la usucapio, adquiriendo los frutos
de la cosa que posee. Muy distinto es el tipo de posesión de
mala fe, y se da cuando se ha tomado posesión de alguna cosa
a sabiendas que no le pertenece; el caso típico vendría a ser el
del ladrón, y este poseedor tendría que devolver todos los
frutos que ha disfrutado de la cosa.
Como era de suponerse, ser poseedor en roma también
generaba ciertos efectos jurídicos como: Efecto probatorio,
efecto creador, efecto protector, efectos de adquisición de
frutos.
RESUMEN
Se le llamaba posesión en Roma al hecho de que una
persona tenga voluntad y disponibilidad sobre una cosa
corporal. El cual está constituido por dos elementos, uno
intelectual denominado animus, y un elemento físico
llamado corpus. Este hecho de la posesión recaía en
cosas corporales; pero luego se admitió que podía recaer
en cosas incorporales, denominándose a este hecho:
cuasi posesión.
La posesión se adquiere mediante una relación corporal
de la cosa con voluntad de dominio sobre ella. El
4
nacimiento de la posesión se inicia cuando se presenta el
corpus y el animus possidendí. Puede ser: Adquisición
Personal, Adquisición por Representación.
Se extingue por la pérdida de uno de los dos elementos o
por hechos contrarios al solo corpore.
La protección se brindaba mediante interdictos (ordenes
o prohibiciones) dados por el pretor.
5
PRIMER CAPITULO
LA POSESIÓN EN ROMA
La Posesión en Roma
I. Etimología:
Posesión proviene del término latino “possidere”, la cual se
descompone en “seder” y “pos” (prefijo de fuerza); que
significa establecerse y se usa para denominar a la relación
física existente entre una persona y una cosa , siendo esta
de su uso exclusivo.
II. Concepto:
6
Se le llamaba posesión en Roma al hecho de que una
persona tenga voluntad y disponibilidad sobre una cosa
corporal.
La posesión es un poder de hecho el cual está constituido
por dos elementos, uno intelectual denominado animus, y un
elemento físico llamado corpus.
Este hecho de la posesión recaía en cosas corporales; pero
más tarde se admitió que podía recaer en cosas
incorporales, denominándose a este hecho: cuasi posesión 1.
III. Elementos:
Tiene 2 elementos indispensables para que se de ésta:
1. Animus:
Es el elemento subjetivo de la posesión. Esto es que el
poseedor tenga la voluntad de poseer el objeto como si
fuese propietario y comportarse como tal. No bastaba
con tener la cosa para tener la posesión si no también
tenía que existir la intención. 1
1.1. Irrupción del contrato en la posesión:
Prescindiendo del poder físico2 sobre la cosa, y
admitiendo la representación nos estamos privando del
criterio más natural para apreciar la posesión: la
apariencia.
1 Véase pág. 9. Cuasi posesión.
2 Poder físico (corpus)7
Con la invención del título, la apariencia, en la manera en
que ella exterioriza la realidad, conserva todavía cierta
importancia; cuando se contradice con la ficción basta
efectivamente para cambiar efectivamente el titulo de la
posesión. Pero hay otra forma de cambio de titulo de la
posesión que es la hipótesis inversa de la precedente. No
da lugar a ningún conflicto entre poseedores y se coloca
desde luego en el terreno puramente contractual: es el
constitutum possessodium.
1.2. Constitutum possessorium:
Para esto hay solo una excepción, la que tiene que ver
con el pater familia, él cual mediante las personas que
están sujetas a su potestad adquiere la posesión de
objetos que ellos toman sin que él lo sepa.
2. Corpus:
Es el elemento físico e indispensable sobre el cual el
poseedor ejerce la acción física. Son los actos materiales
de tenencia, uso y goce3 sobre la cosa.
2.1. Abstracción:
Es derecho Romano admitió desde muy antiguo el
juego de la representación perfecta, utilitatis causa,
en el interior de la familia. Los esclavos y alieni
iuris adquieren la propiedad y la posesión por
cuenta del pater. Juridicamnete, como no tiene
3 Tenencia, uso y goce son las características que diferencian a la posesión de la propiedad(no puede disponer de ella )
8
personalidad propia, el aliene iuris no es más que
una prolongación de la personalidad del pater.
Todo sucede técnicamente como si el jefe de la
familia adquiriera por si mismo la posesión. A
efectos prácticos en menester a tal fin hacer
abstracción del individuo cuyo poder físico sobre la
cosa es innegable.
2.2. Conservación y perdida del corpus:
Vasta la perdida de uno de los elementos para
hacer desaparecer la posesión.
A consecuencia del papel cada vez más reducido
del corpus, su relación de igualdad con el animus
es cada vez más teórica. Si se admite que el corpus
nazca de una manera ficticia su conservación lo
será más aun. En efecto, parece necesario un
mínimo de verosimilitud para que nazca una
apariencia de derecho, pero una vez esta
concebida, a menudo se presume que subsiste salvo
prueba en contrario, es decir, salvo apariencia
contraria.
IV. Cuasi Posesión
Es un derecho real distinto a la propiedad, como por
ejemplo la servidumbre.
Estos derechos no fueron susceptibles de posesión por
considerarse cosas incorporales y la posesión supones
especialmente el corpus4, o sea el poder físico sobre una
cosa corporal.
4 D., 41, 2, 3 pr.9
Es posiblemente, en la época de Justiniano cuando estos
derechos se admitieron.
V. Adquisición y perdida de la posesión:
1. Adquisición:
El nacimiento de la posesión se inicia cuando se
presenta el corpus y el animus possidendí. Puede ser:
a) Adquisición Personal:
El corpus y el animus deben de concurrir en la misma
persona que trata de adquirir la posesión.
Cuando la persona al aprehender el objeto, tiene la
intención de conservarlo como suyo.
b) Adquisición por Representación:
Para este caso es necesario:
En el representante, el corpus y la intención de
adquirir la posesión para el representado.
En el representado, la intención de poseer.
Una relación entre el acto de aprehensión por
parte del representante y el ánimo de poseer por
parte del representado.
2. Extinción:
Se extingue por la pérdida de uno de los dos elementos o
por hechos contrarios al solo corpore; solo ánimo; y al
ánimo y corpore a la vez.
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a) Hechos contrarios al corpore: cuando se perdía el
poder físico.
b) Hechos contrarios al ánimo: cuando el poseedor no
quiere continuar en la posesión.
c) Hechos contrarios al corpore y ánimo: cuando el
poseedor se desprende voluntaria y físicamente de la
cosa.
VI. Protección:
Esta se brindaba mediante interdictos (ordenes o
prohibiciones) dados por el pretor. Esta era de tres clases:
1. Interdicto adipiscendae possessiones:
Son unos interdictos especiales que no hacen proteger la
posesión sino adquirirla. Son los interdictos hereditarios.
2. Interdictos retinendae possessionis:
Amparaba al poseedor frente a perturbaciones de terceros.
Son de dos tipos:
a) Interdicto uti posidetis:
Sirve para defender la posesión de inmuebles, en el
que se toma como base, principalmente, el momento
de la solicitud.
b) Interdicto utrubi
Se trata de defender la posesión de una cosa mueble y
se concede a favor de la persona que ha poseído más
tiempo la cosa durante el último año. Este interdicto
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tiene que ejercitarse en el plazo de un año desde que
se ha sufrido la perturbación.
3. Interdictos recuperandae possessiones
a) Interdicto de vi o unde vi:
- Se concede a favor de la persona que ha sido
expulsada de su fundo o se le ha impedido entrar en
él por cualquier forma de violencia.
- Para poner este interdicto es requisito necesario la
posesión no viciosa frente al adversario y ejercitarlo
en el plazo de ese año en el que se haya realizado la
violencia.
b) Interdicto de vi armata o unde via armata:
- En este caso se interpone frente a la persona que ha
expulsado de su fundo a otra con ayuda de gente
armada.
- Se diferencia del anterior en que no tiene límite
temporal para su interposición y además frente a él
nos se puede oponer la excepción de posesión viciosa.
c) Interdicto de precario:
Se concede al que ha cedido una cosa en precario
para recuperarla. Esa cosa podía ser mueble o
inmueble.
VII. Clases de Posesión
1.Possesio Naturalis:
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Es la aprehensión material de la cosa la cual es
equivalente a la posessio ad interdicta. Indicaba la
tenencia más no estaba protegida por interdictos ni
conducía a la usucapión.
2.Possesio Civilis:
Es aquella que se apoya en una causa reconocida por el
derecho como idónea para transferir la propiedad.
También recibe el nombre de ad usucapionem. La
persona que posee civilmente es protegida por le pretor a
través de la actio publiciana.
3.Posesión justa:
Deriva de un derecho. Es la que no adolece di vicios. Los
vicios son vi, clan y precaria.
4.Posesión injusta:
Su origen no se encuentra en ningún derecho y está
afectada por los vicios posesorios.
5.Buena Fe:
El poseedor cree sinceramente que posee lícitamente la
cosa, convencido de que no lesionaba el derecho de
nadie.
6.Mala fe:
Cuando el poseedor sabe que no tiene derecho sobre la
cosa pero aun así la posee
VIII. Efectos de la Posesión
Ser poseedor generaba ciertos efectos jurídicos como:13
1. Efecto Probatorio:
Presunción de propiedad
2. Efecto Creador:
Adquisición de la propiedad por usucapión El poseedor que
había tenido justo titulo, buena fe y hubiera poseído
durante un tiempo sin interrupción transformaba su
posesión en propiedad mediante la usucapión
3. Efecto Protector:
Mediante los interdictos se protegía a esta de las
pretensiones y acciones de terceros. Esta protección era
válida aunque previniera del verdadero propietario; ya que
el interdicto solo regulaba la posesión y no la propiedad.
4. Efectos de adquisición de frutos:
Un poseedor de buena fe adquiría la propiedad de los frutos
de la cosa que tenía en su posesión mientras permaneciera
en ella.
IX. Vicios de la Posesion
Permite resolver entre dos personas que pretenden las dos
poseer la misma cosa, completando el criterio derivado del
corpus y del animus. Y son:
1. Violencia (vi):
Es el empleo de la fuerza o de la amenaza contra un
pretensor de la posesión.
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2. Clandestinidad (clan):
La posesión adolece de clandestinidad cuando nace de
forma secreta sin consentimiento y conocimiento del
anterior poseedor, dejando en la ignorancia de la
adquisición y del ejercicio de la posesión.
3. Precariedad (precario):
Su nombre deriva de la concesión en precario que los
aristócratas romanos hacían a sus libertos o clientes. La
posesión es precaria cuando se ha obtenido a título de
favor siendo esto oponible a terceros, pero revocable ad
nutum p0r el concedente.
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II CAPITULO
TEORIAS DE LA POSESIÓN
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X. Teorías de la Posesión
1. Savigny
Elaboro la teoría subjetiva de la posesión la cual plasmó en su
obra el “Derecho de posesión”, en la que recogió elementos de
la posesión que fueron considerados en al doctrina romana, la
única diferencia encontrada fue que el animus debía
presumirse, salvo prueba en contrario. Sostuvo que la posesión
era la manifestación de la propiedad y llego a la conclusión que
“Al poseedor se le presume propietario; salvo prueba en
contrario”. Suprimio a este efecto la llamada “detentación” de
la doctrina romana y estableció una presunción relativa o juris
tantum, de tal manera que todo poseedor, en principio, posee
para sí, salvo que se acredite lo contrario.
Para Savigny se caracteriza por una voluntad especial,
destinada de la general que debe existir en todo acto jurídico.
Es algo así como una orientación de la voluntad o de la
intención en el sentido de poseer la cosa para determinados
fines, a la manera como sucede con el dolo de los hecho ilícitos.
Lo mismo sucede en los actos jurídicos, los que no son
solamente actos voluntarios lícitos sino que en ellos la voluntad
se encamina hacia un propósito determinado, ya que tiende a
producir una modificación en el estado jurídico de las
personas.2
Esta teoría de la posesión admite la existencia de la posesión
precaria, o sea la de aquel que posee por una concesión
17
graciosa del propietario del bien, situación que debe
acreditarse.
2. Ihering
La teoría de Ihering que él denominó individual o concreta, se
conoce como la doctrina Objetiva, sosteniendo que la teoría
subjetiva no es verdadera y lanza su mayor crítica contra la
exigencia y caracterización del animus domini, el cual por su
difícil prueba complica notablemente la aplicación y defensa de
la posesión.
Ihering sostiene que el Animus y el corpus forman un todo
indivisible, pues el "el Animus y el corpus", en materia
posesoria, no son más que los dos aspectos de una misma
relación.
El Animus.- que es el propósito de servirse de la cosa para sus
necesidades, y el corpus, la exteriorización de ese propósito.
El corpus.- que es la manifestación externa de voluntad y, por
ende, no se da sin el Animus, que es el propósito exteriorizado
y hecho visible mediante el corpus".
El elemento intencional no es, pues, distinto ni independiente
del corpus: está implicado contenido en él. Por lo tanto toda
detentación, aunque sea por otro, comprende ambos elementos
y es siempre posesión. La Posesión es, por regla general una
verdadera propiedad aparente.
En su obra “El Espíritu del Derecho Romano” y “La Posesión”
atacaba las ideas propuestas por Savigny y comienza por
preguntarse ¿Porque debe protegerse la posesión?, ¿Por qué se
protege a quien se apropia de algo ilícitamente? Y luego se
responde que cuando una institución existe después de siglos,
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ningún hombre imparcial puede sustraerse a la convicción de
que debe estar fundada en motivos importantes, y de hecho, la
necesidad de la protección posesoria no ha sido nunca puesta
seriamente en duda.
Siguiendo con ese pensamiento estableció: que hay tres
momentos en toda relación posesoria:
a) Deseo por la cosa, este es el interés.
b) Dirección de la voluntad hacia esta cosa.
c) Realización de esta voluntad mediante el establecimiento de
una relación exterior hacia la cosa.
De esta manera concluye que basta la mera exterioridad de la
relación posesoria, sin que sea precisa la prueba de la
voluntad. La posesión aparente implica la voluntad de poseer.
La teoría de Ihering que él denominó individual o concreta, se
conoce como la doctrina Objetiva, como oposición a la de
Savigny.
3. Saleilles:
La postura de Saleilles es intermedia entre Ihering y Savigny.
Con relación al corpus afirma que es un conjunto de hechos
susceptibles de descubrir una relación permanente y
apropiación económica, un vinculo de explotación de la cosa
puesta en servicio del individuo.
Para que se constituya el corpus debe de tener los siguientes
requisitos:
a) Debe ser permanente.
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b) Debe ser actual.
c) Debe ser indiscutible, el poseedor debe presentarse como
dominador de la cosa.
d) Debe ser pública, el poseedor debe ejercer los actos
materiales sin esconderse.
Saleilles dice: “La posesión es la realización consiente y
voluntaria de la apropiación económica de la cosa”. La novedad
de este tema radica en que involucran a un concepto
económico, al que no es ajeno el derecho.
CONCLUSIONES
Podemos proponer las siguientes conclusiones:
- Podemos definir a la posesión como el hecho de estar en contacto
con un bien (corpus), y a la ves tener la intensión de ser
propietario (animus).
- Como sabemos Savigny sostuvo que la posesión se trataba de un
derecho personal porque partía del supuesto de que la protección
posesoria era una defensa de la personalidad del poseedor frente
a quien con su agresión (por ejemplo, con su perturbación
posesoria o despojo), había cometido contra él un hecho ilícito.
Pero si se analiza la naturaleza de las facultades atribuidas al
poseedor se llega a la conclusión de que presentan los caracteres
de un derecho real.
- Teniendo en cuenta este punto de vita también podemos deducir
los tipos de posesión: Posesión Naturalis, Posesión Civilis,
Posesión justa, Posesión injusta, Buena Fe, Mala fe.
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- La posesión se puede llegar a extinguir por falta o perdida de
uno o los dos de sus elementos
- En roma la posesión podía llegar a generar diferentes efectos
jurídicos como: efecto probatorio, efecto creador, efecto
protector, efecto de adquisición de frutos. efecto que recaían
sobre el poseedor.
- En roma se daba una protección especial a la posesión, esta se
brindaba mediante ordenes o prohibiciones (interdictos). Los
mismos que hacían posible la adquisición, a su vez también la
protegían frente a la intervención de mala fe de terceros y
facilitaban la recuperación de la misma.
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