Realmente llama la atención como estas aves siempre se mueven en pareja. Viven inseparables, haciendo comunes sus

temores, sus peligros y sus goces. Siempre se los ve apareados, ya sea en vuelo o en sus paseos campestres, en busca de

alimento o de un nido donde criar a sus pichones, tareas que también comparten con gran fidelidad.

Pero, sin lugar a dudas, que la gran muestra de fidelidad la demuestran en los momentos más difíciles. Cuando uno de

ellos enferma, el otro no se separa jamás de su lado. Y si alguno de ellos muere, el otro no tardará mucho tiempo en

seguirlo….

Los viajeros ingleses la definieron como “las aves del amor”, los franceses como “los inseparables”.

Un ave muy peculiar….• El Chajá es un ave zancuda de nuestro

país. Su cuerpo de regular tamaño, está recubierto por plumas de color gris plomizo. En su cuello una línea de plumas negras forma un collar, y dos manchas blancas se destacan en el dorso. Sus alas están provistas de espolones, y luce un copete en la nuca. Habita en lugares húmedos, pantanosos o en las orillas de ríos o arroyos. Entra al agua, pero no sabe

nadar. 

Un buen vigilante…

• Es un ave vigilante, y a la menor señal de peligro, levanta el vuelo y grita: "Cha-já!" o "Ya-há". De este grito se ha tomado el nombre con que se la distingue.

• Vuela a gran altura describiendo círculos y puede mantenerse mucho tiempo en el aire. Persigue a las aves de rapiña, siendo por ello una excelente guardiana de gallineros y rebaños.

• Se domestica con facilidad, llegando a reconocer a su amo y a las personas de la casa.

• Se dice que si se duerme con una pluma de chajá debajo del colchón, se tendrá un oído fino y alerta.

Leyendas sobre el Chajá

• Como toda ave de nuestra región, existen leyendas asociadas a su existencia.

• En el caso del Chajá, la creencia guaraní le ha dado un lugar entre sus aves elegidas como leyendas…

• Pero también la influencia religiosa, que tiene mucho arraigo en los mitos de nuestra tierra, ha permitido rescatar una versión distinta sobre su origen mitológico

Otra leyenda• La otra versión de esta leyenda tiene un toque

religioso, demostrando la influencia jesuítica dentro de la propia mitología guaraní.

• El relato (con múltiples variantes) habla de una anciana y un niño que solicitan agua a dos mujeres que lavaban ropa en un manantial. Estas se la negaron en una primera instancia, pero luego las llamaron y le ofrecieron un cuenco con agua jabonosa, burlándose de ellos. La anciana, representaba a la virgen y el niño a Jesús. Por su actitud burlona, ambas mujeres fueron maldecidas, y al querer volver a sus casas, en lugar de decir “yajá” (vamos, en guaraní), dijeron “chajá” y salieron volando convertidas en pájaro…

“es pura espuma como el chajá…”“es pura espuma como el chajá…”

• Del final de esta última leyenda, surge esta frase tan usual en el lenguaje litoraleño, de arraigo guaraní.

• La carne del chajá no es comestible, pues, al cocinarse, se torna fofa, muy espumosa y sin gusto.

La leyenda del Chajá

Autor:Gustavo F. Micelli