misiones “el cristiano y la gran comisión” · según hechos 1:8 empieza en casa, nuestras...
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Misiones
“El Cristiano Y la Gran Comisión”
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La Gran Comisión se refiere al último y a uno de los más importantes mandamientos que Jesús
entregó a sus discípulos, se encuentra en cada uno de los Evangelios y en el libro de Hechos.
Puedes imaginar las palabras de un padre minutos antes de morir a sus hijos rodeando su
cama… Seguramente sus últimas palabras no serían, “No se olviden de echar agua a las
plantas cada tercer día” o “Recuerden alimentar al perrito o al gato”. ¡Por supuesto que no!
Las últimas palabras serían más bien, algo de vital importancia…. “Sé un hombre de bien”,
“Ama a Dios sobre todas las cosas”, etc.
De la misma manera, Jesús nos dejó “sus últimas palabras” antes de ascender al Padre
celestial. Son de vital importancia para el cristiano que está comprometido a obedecer a Dios
e involucrarse en su plan global para la Iglesia.
1. Mateo 28:18-20 “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan
discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les
aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”
2. Marcos 16:15 “Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.”
3. Lucas 24:47 “ y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las
naciones, comenzando por Jerusalén.”
4. Juan 20:21 “¡La paz sea con ustedes! --repitió Jesús--. Como el Padre me envió a mí, así yo los
envío a ustedes.”
5. Hechos 1:8 ”Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis
testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la
tierra.”
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A. La Gran Comisión es el mandamiento y la estrategia de Dios para alcanzar a cada
persona en todo el mundo. Implica que cada persona, ya sea en tu país o en otro, tenga la
oportunidad de decir “sí” al mandato de Jesús. Es un mandato universal.
B. La Gran Comisión muestra el corazón de Dios Padre por el mundo.
”Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único hijo.” - Juan 3:16
Si conocemos a Dios, si conocemos su corazón, nos impulsará el deseo de ayudar a otros
para conocerlo.
C. La Gran Comisión también significa que cada uno que cree y ha recibido a Cristo como
su Señor y Salvador tiene la oportunidad de recibir un discipulado y entrenamiento de
la Palabra de Dios. Mateo 28:20: “enseñándoles a obedecer todo lo que les he
mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del
mundo.”
La vida cristiana es un proceso. Después de entregar nuestra vida a Jesús, uno empieza lo
que es una vida nueva de aprendizaje sobre Dios mismo, sus atributos y principios eternos
contenidos en la Biblia, la Palabra de Dios y así aprender a obedecerle a Él.
D. La Gran Comisión, se cumplirá cuando esta tarea sea completada, Jesús regresará. “Este
evangelio de reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones y
luego vendrá el fin.” - Mateo 24:14
Podemos contribuir a completar la Gran Comisión… El capítulo 24 de Mateo habla de
unas cuantas “señales” antes del fin del mundo… “Que habrá engaños y que nación se
levantará contra nación, que habrá guerras y rumores de guerras, hambres y terremotos,
etc.” La única cosa que nos hace falta para completar la Gran Comisión según la Biblia es
¡predicar el evangelio a todo el mundo para testimonio a cada nación!
Cada persona respirando en este momento tiene la oportunidad de entregar su vida a Dios.
No siempre será así.
E. Cada cristiano debe estar involucrado en el cumplimiento de la Gran Comisión.
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Si es mandato, no tenemos la opción de no involucrarnos. Hay un plan personal de Dios
para cada persona, sin embargo hay un plan universal de Dios para cada cristiano y la
Iglesia de Cristo en general, se llama “la Gran Comisión”
Hay 3 razones bíblicas para involucrarse en la Gran Comisión:
A. Por nuestro amor al Señor.
“El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará.” - Juan 14:23
¿Cómo es que podemos demostrar a Dios que le amamos?... ¡Obedeciéndole!
No es enamorarse con las misiones o la tarea en sí, sino estar tan enamorado con Dios que
desee uno hacer su voluntad y hacer lo que le agrada a Él.
B. Por la claridad de la Gran Comisión. Jesús era muy claro… ¡Id por todos lados…
Decirle a todos!
¡La comisión es clara! Se ve desde el Antiguo Testamento en la vida de Abraham, que a
través de su vida, Dios iba a bendecirlo para que fuese una bendición.
C. Porque hay gente por todo el mundo que están hambrientos y perdidos espiritualmente.
Hemos sido llamados estratégicamente para estar involucrados en la Gran Comisión.
Según Hechos 1:8 empieza en casa, nuestras colonias, ciudades, nuestra nación, las
etnias y todo el mundo.
1. Es una “Gran” Comisión porque:
A. “Gran” porque él que ha dado la comisión es Grande.
Es Dios, quien ha dado la comisión, por eso es grande. El Dios del universo, que hizo los
cielos y la tierra, nos necesita. Sin Dios no podemos hacer nada. Sin nosotros, Dios no
hará. Somos sus manos y sus pies.
B. “Gran” por la magnitud de la tarea.
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Hoy en día, más de la quinta parte (27%) de la población mundial no ha tenido la
oportunidad de escuchar el evangelio (las Buenas Nuevas) de Dios. Muchos de ellos son
musulmanes, hindúes, budistas, animistas y gente en países donde es prohibido compartir
a Cristo.
Hay empresarios de empresas multinacionales con mucho poder económico que tienen
visión y metas muy grandes para la expansión de sus negocios por todo el mundo, pero el
reto y desafío más grande pertenece al cristiano comprometido a terminar la Gran
Comisión. Es la tarea más grande y más emocionante que existe.
C. “Gran” por su universalidad.
Es una comisión universal. No podemos entender por qué Dios envía a un Mexicano a
Japón y un japonés a México, pero es una comisión para cada cristiano, no importa dónde
esté, hay que involucrarse de alguna manera. Cerca y lejos.
D. “Gran” porque el tema trata de la salvación.
Se trata del tema más importante, la salvación. Tiene que ver con la eternidad, por eso es
lo más importante.
E. “Gran” porque Dios no tiene otro plan para traer las Buenas Nuevas al mundo.
Dios no va a enviar a los ángeles para hacer la obra de la Gran Comisión. En otras palabras,
Dios no tiene plan B, somos plan A.
”…para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo
de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
– Filipenses 2:10-11
“Esta generación de Cristianos es responsable por esta generación de almas”
F. La Gran Comisión es el plan de Dios para el crecimiento de la congregación.
Todos somos necesarios. Cada uno juega un papel importante. Hay que entender que la
Gran Comisión, nos impulsa a ir más allá de las 4 paredes de la congregación local y da
sentido a la vida en general.
2. ¿Qué es una Comisión?:
A. “COMISIÓN” Definiciones:
1. La autorización para hacer ciertas tareas y responsabilidades.
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2. La autoridad para actuar por o a favor de otro.
3. La delegación o confianza conferida a otro.
La Gran Comisión comienza en Mateo 28:18 diciendo, “Se me ha dado toda autoridad en el
cielo y en la tierra” Por lo tanto tenemos su autoridad de hacerlo.
B. Es Nuestra Comisión.
Los que creen que deben estar ocupados haciendo la “Tarea del Padre”, al igual que Jesús
decía a sus padres terrenales en Lucas 2:41-42. De la misma manera debemos estar
involucrados en la tarea de nuestro Padre celestial.
”Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán
nuevas lenguas;” – Marcos 16:17
“Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y
aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.”
– Juan 14:12
No solamente fue una de las últimas cosas que Jesús dijo, sino fue una de las primeras. Mateo
4:19 es una invitación básica a sus seguidores. Es una versión condensada de Mateo 28:18-
20.
"Vengan, síganme --les dijo Jesús--, y los haré pescadores de hombres."- Mateo 4:19
La Gran Comisión es un mandato clave para la Iglesia y cada cristiano tiene la responsabilidad
de compartir su fe con otros y así contribuir al regreso del Señor Jesús.
Algún día delante del trono de Dios habrá representación de cada pueblo, tribu, lengua y
nación (Apoc. 5:7; Apoc. 7:9). Nadie sabe la hora en que regresa Jesús por su esposa (la
Iglesia), pero sí debemos estar ocupados ganando almas para Él. Es lo único que realmente
vale la pena. Hay que vivir con los valores eternos a la vista.
LA COMISIÓN DE MATEO
Mateo 28:19 – 20 ”Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan
y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro
que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”
El versículo 18 afirma que “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.”
1. Su Autoridad es nuestra autoridad.
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Es por la autoridad que nos ha dado que podemos ir.
“Exousia” en griego que denota un poder activo (La autoridad de hacer lo que uno desea).
Existen dos dominios de Su autoridad… “En el cielo y en la tierra” En otras palabras se trata
de una autoridad completa. Cubre toda área, pueblo y cultura.
El mandato que sigue tiene conexión por el hecho de que Él es el rey, Él es Dios y nos da su
autoridad.
La comisión es el resultado de que Él es El Rey… Por eso no pedimos a las personas que se
arrepientan, sino les ordenamos hacerlo.
2. Recibir su Autoridad. Recibir su Comisión.
La importancia de “Por lo tanto”. Hay conexión entre el v. 18 y 19… entre su autoridad y la
comisión “Porque es una realidad de autoridad, nos vamos a las naciones”… Te doy mi
autoridad para la tarea que te voy a explicar….
Su autoridad fue dada para realizar la tarea.
El texto de Mateo contiene cuatro verbos claves (Un verbo implica acción):
1. Id
2. Haced discípulos
3. Bautizar
4. Enseñar
A. Id - Una Comisión de irse, implica acción.
”Id” es el primer verbo que encontramos y es importante. Por toda la Biblia, podemos
encontrar su importancia.
Aunque el significado de la palabra “id” es muy claro para nosotros en el español, en el griego
original se traduce “yendo pues”. Denota que es algo que por supuesto que vamos a hacer si
somos sus discípulos y abrazamos la Gran Comisión como la nuestra.
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El primero en recibir esa orden fue Abram en Génesis 12:1, cuando Dios le decía, “Vete de
tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tus padres a la tierra que te mostraré” ¿Qué es lo que
tenía que hacer? Poner un pie en frente del otro, que sencillo y difícil a la vez obedecer a Dios,
sin tener toda la información que uno desea tener. Jonás en Jonás 1:2 sabía que tenía que ir a
Nínive y se fue en el sentido opuesto. Abram por el otro lado obedeció a Dios yendo, dejando
atrás su mundo conocido y seguro.
Dios sabe de nuestra tendencia de ponernos cómodos con una rutina sedentaria, queriendo
quedarnos dentro de nuestra zona de confort.
Algunos quieren tener 37 palabras de confirmación que aparezca el arcángel Gabriel y recibir
un cheque en blanco de su congregación, antes de irse. La Gran Comisión es clara, Id! Esto
no quiere decir que todos van como misioneros al otro lado del mundo mañana. Puede implicar
para la mayoría solamente cruzar la calle. Sin embargo, Dios llama a algunos a ir hasta el otro
lado del mundo.
D. Una Comisión de Hacer Discípulos.
E.
Sólo uno de los verbos es un verbo imperativo (una orden), los otros tres son participios
(verbos y adjetivos). Así está escrito en el griego original.
El imperativo, “haced discípulos” es el corazón del mandato y nos ayuda a tener una
meta correcta. Id y haced discípulos no es ir por irse. El propósito es de hacer
discípulos.
El Señor de la mies en el análisis final tiene más interés en formar discípulos, en lugar
de solamente ver personas tomando una decisión por Él.
Haced Discípulos es el más importante de los cuatro verbos, porque podemos irnos,
podemos bautizar y enseñar a muchos, pero si no producimos discípulos, en vano
hemos trabajado. Claro, ir, bautizar y enseñar tienen su lugar, pero el enfoque es de
reproducir discípulos.
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1. ¿Cómo es un discípulo?
Hechos 2:42 ”Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento
del pan y la oración.”
Juan 13:35 ”De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si aman los unos a otros.”
Lucas 9:23 ”Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, que lleve su cruz cada día
y me siga.”
Juan 8:31 ”Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos, y conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres.”
Juan 15:8 ”Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis
discípulos.”
La decisión de seguir a Jesús (ser un discípulo) tiene consecuencias, y se hace en el contexto
de la iglesia local, donde las personas se unen para completar la Gran Comisión juntos.
C. BAUTIZAR - Una Comisión de levantar más congregaciones.
Aquí Jesús enfatizó la importancia de hacer discípulos. Es más que el
evangelismo. Menciona el “bautismo”. El bautismo es una muestra de obediencia o un
compromiso público de tu fe en Cristo. Es parte de un compromiso dentro del contexto de
una congregación donde el creyente tiene una relación con otros creyentes, por eso,
demuestra la importancia de levantar nuevas iglesias.
El bautizar y enseñar se hace en el contexto de la iglesia local, por eso aquí Mateo está dando
una comisión de levantar nuevas congregaciones.
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D. ENSEÑAR TODO – ¡Enseñando todas las cosas que yo le he mandado!
1. ¿Cómo se puede lograr?
Hay que ver el ministerio de Jesús. Él es el patrón. Debemos seguir su ejemplo. Esto
es, como enseñó Él a sus discípulos – por ejemplo – Nosotros debemos enseñar “todas
las cosas” a cada generación de discípulos. Otra vez, esto sólo puede sucederse en el
contexto de la congregación local, no importa si es una mega-congregación con miles
de asistentes o un grupo en casa.
La única manera de cumplir con la Gran Comisión de Marcos 16:15 y Hechos 1:8 es
usando el método de Mateo 28.
Mateo 28 nos habla de un proceso que tenemos que seguir para poder proclamar
eficazmente el Evangelio a cada persona.
¿Que si Jesús tenía prisa para alcanzar al mundo?... No parece. Muchas veces Jesús
huía de la muchedumbre y paso tiempo con unos pocos discípulos… ¿porque? Jesús
no tenía interés en cantidad, sino calidad. Los creyentes abundan, pero ¿Cuántos
discípulos hay en realidad?
Cada persona multiplicándose alcanzando a otro discípulo, pudiera terminar la tarea de
la evangelización del mundo.
Como un padre debe aceptar su responsabilidad por el resultado de su semilla física, también
espiritualmente debemos de ser responsables.
Tú tienes la responsabilidad de hacer discípulos. No puedes entregar la responsabilidad a otro.
Si eres un discípulo de Cristo, tú tienes la responsabilidad de hacerlo.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” - Mateo
28:19-20
Debemos ser guiados por el Espíritu Santo y saber dónde encajamos en esa comisión. No
todos van a irse al otro lado del mundo. Quizás la orden “id” para ti implica cruzar la calle.
Lo que tenemos que entender bien es la necesidad de bautizarnos, aprender todas las cosas
para enseñar “todas las cosas” y producir discípulos que seguirán haciendo lo mismo.
“Enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con
ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”
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Si tú crees que Dios te está llamando a ir a otro lugar con el propósito de compartir el
evangelio. En primer lugar, asegúrate que Dios te está llamando. En segundo lugar, empieza
preparándote dentro de la congregación.
Concéntrate en preparar discípulos, quienes harían la misma cosa para que haya
multiplicación.
LA COMISIÓN DE MARCOS
Marcos 16:15 - “Les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda
criatura.” (NVI)
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (RV 1960)
Marcos da la Gran Comisión de una manera precisa y concisa en pocas palabras.
Luego habló a la gente, juntamente con sus discípulos... Marcos 8:34-38
Marcos enfoca la Gran Comisión desde otro ángulo, sin embargo, con el mismo énfasis y
autoridad que los demás evangelistas.
I. “Id... (y yendo) por todo el mundo...”
El campo misionero es el mundo. Su audiencia son todas las personas (criaturas). Como en
Mateo, el “id” en el griego está en gerundio, y no en imperativo. Cristo ordenó que a sus
discípulos les fuese enseñada la importancia de estar siempre “yendo y anunciando”. Por eso,
él cuenta con que sus discípulos estén siempre haciendo esta tarea.
El “ir” es una característica del discípulo. No se concibe un discípulo “estático”; solamente
“yendo” podremos ser llamados discípulos.
Sin compromiso, misiones es solamente una teoría. Sin compromiso, la Gran Comisión es
sólo una emoción que dura seis meses. Sin compromiso es cuestión de ir y después regresar a
mamá, a casa, al trabajo.
El “irse” requiere de un compromiso al mandato de Dios mismo. Hay que asegurarse de que
es Dios quien está enviando a uno. Una vez convencido de su orden global y una palabra
personal que Dios realmente te está enviando, no mires atrás.
II. “...Predicad...”
La razón de estar “yendo” es el predicar (anunciar). Aquí está el imperativo de la Comisión
de Marcos.
Para que toda criatura pueda oír y creer, es necesario que prediquemos, pues… “la fe es por
el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.” – Romanos 10:17
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Predicar no solo implica ponerse atrás de un púlpito y dar un mensaje en el contexto de una
congregación. Alguien dijo: “Predica siempre y si es necesario abre tu boca.” Nuestra vida es
un libro abierto. La mejor “prédica” es sin palabras, mostrando al mundo como debe vivir un
cristiano; un verdadero seguidor / discípulo de Jesús.
A. ¿Qué es lo que debemos predicar?
2 Timoteo 4:2 - “Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige,
reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.”
Mateo 4:17 – “Desde entonces comenzó Jesús a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de
los cielos está cerca."
Mateo 10:7 – “Dondequiera que vayan, prediquen este mensaje: El reino de los cielos está
cerca.”
Mateo 24:14 - “Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a
todas las naciones y luego vendrá el fin.”
Lucas 4:18-19 “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar
buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para proclamar (predicar) libertad a los presos y
dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, 19para proclamar el año del favor
del Señor." (Isaías 61:1-2 – Escrito 700 años antes del Nacimiento de Jesús)
El 1er Requisito es el Espíritu Santo. Fue necesario para Jesús, cuánto más nosotros.
Dios nos ha enviado a predicar, ¿A quiénes?... A los presos, ciegos, oprimidos, a sanar
corazones heridos.
Hechos 5:42 – “Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar
las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.”
Romanos 10:8-9 ¿Qué afirma entonces? "Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu
corazón." Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es
el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.
Nuestra predicación del Evangelio debe ser sencilla.
III. “El evangelio”
El mensaje de misiones es el Evangelio de Cristo que el mundo necesita oír, aceptar y poner
en práctica. En síntesis, Cristo confirma Su mensaje de Buenas Nuevas cuando se refiere al
profeta Isaías así:
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“El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas…” –
Lucas 4:18 "El Evangelio de... " ¿Qué son las buenas nuevas?... La escritura describe al Evangelio de varias maneras.
Buenas noticias de Jesucristo — 15 veces
Buenas noticias de Dios - 9 veces
Buenas noticias del Reino - 7 veces
Mi Evangelio, nuestro evangelio - 6 veces
El Evangelio de Paz - 2 veces
Buenas nuevas de la gracia de Dios - 1 vez
Buenas nuevas de la gloria de Cristo - 1 vez
El Evangelio de tu salvación - 1 vez
IV. “Y estas señales seguirán a los que creen...”
La obra misionera debe estar respaldada con las señales que siguen a los creyentes. Así como
fueron evidentes en el ministerio de Cristo, también en eso el trabajo misionero debe seguir
su ejemplo. Así aconteció con sus discípulos... cuando predicaban el Evangelio fue
demostrado con poder, con señales y maravillas.
Es algo que Dios hace. No son fabricadas por nosotros. Es una obra de Él y debemos esperar
y creer que sucederán.
V. “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes...”
El Señor cuenta con la obediencia de sus discípulos, quienes deben superar barreras, no mirar
a quién o dónde predicar, ni tampoco inventar excusas para no ir a todas partes.
Ejemplo de Jesús:
Marcos 1:35-39 – “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a
un lugar desierto, y allí oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le
dijeron: Todos te buscan. 38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también
allí; porque para esto he venido. 39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y
echaba fuera los demonios.”
a. En primer lugar vemos que Jesús pasó tiempo con su Padre. El resultado de pasar tiempo
con nuestro Padre celestial es saber lo que Él quiere.
b. “Todos te buscan” – Aun en el servicio a Dios, habrá interrupciones. Cosas “buenas” que
reclaman nuestra atención, tiempo y esfuerzo. Así pasó con Jesús. Debemos siempre recordar
lo primordial, lo eterno… ¡las almas!
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c. Aquí también demuestra la razón por la cual vino Jesús al mundo (Reconocemos que vino
para redimir y rescatar al hombre perdido) pero aquí Jesús nos enseña que no estaba satisfecho
con predicar la Palabra donde se había predicado (El apóstol Pablo tenía el mismo deseo,
Romanos 15:20)… “Vamos a lugares vecinos para que predique también allí” Esto nos habla
del anhelo y estrategia de Dios de ir en busca del perdido.
VI. “Ayudándoles el Señor y confirmando la palabra...”
Como ya dijimos, el discípulo no va solo. El Señor lo ayuda y respalda con señales como dice
Su Palabra. Por lo tanto, no hay nada que temer ni por qué disculparse por incapacidad para
obedecerle. El Señor responde por Su Palabra y, por lo tanto, se responsabiliza de sus
consecuencias.
LA COMISIÓN DE LUCAS
Lucas 24:46-4946 --Esto es lo que está escrito --les explicó--: que el Cristo padecerá y
resucitará al tercer día, 47 y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de
pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. 48 Ustedes son testigos de estas
cosas. 49 Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la
ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto.
A. Cada evangelio tiene un enfoque diferente:
En Mateo fue un llamado al discipulado enfatizando la autoridad de Cristo, subrayando
la predicación, la enseñanza, el bautismo e importancia de hacer discípulos.
En Marcos se repite la importancia de la Gran Comisión de una manera precisa y
concisa, enfatizando la sanidad.
Ahora en el evangelio de Lucas, encontramos un llamado al servicio, enfatizando el
arrepentimiento y el perdón.
B. El relato único de Lucas – El Camino a Emaús:
Lucas enseña que el trabajo de misiones no fue una decisión de última hora, algo así como si
Cristo sólo se hubiera acordado de esos momentos antes de subir a los Cielos, sino que
demuestra que era algo predeterminado por Dios.
Lucas es el único que relata la aparición de Jesús en el camino a Emaús. En esta conversación
Jesús comienza explicar las Escrituras…
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Lucas 24: 27 – “Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo
que se refería a él en todas las Escrituras.”
Más tarde recalca v.45 dice “para que pudieran entender esto; Cristo les abrió la mente y así
pudieran entender las Escrituras”. (Con la mente abierta y un entendimiento de la Escrituras
podemos entender el plan de Dios para el hombre. La Gran Comisión es algo que se ve
claramente desde el Antiguo Testamento).
v.46 – “y les dijo, Así está escrito y así fue necesario (RV 1960) que el Cristo padecerá y
resucitará al tercer día.”
Aquí es el Evangelio en su esencia… Que Cristo murió y resucitó. Es la base de nuestra fe,
pero luego, se da una vez más la Gran Comisión.
“...y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y perdón de pecados, comenzando desde Jerusalén.”
Luego el v. 47; y sin interrumpir su declaración dijo quiénes debían llevar a cabo esta tarea, “Ustedes (a sus discípulos) son testigos de estas cosas.”
¿Cómo? = Por el poder del Espíritu Santo.
¿Dónde? = En todas las naciones (etnias) de la tierra.
¿A quiénes? = A toda criatura.
Es inconcebible pensar que Dios, que planeó y preparó durante cuatro milenios la venida al
mundo de su propio Hijo, y la obra expiatoria que Él realizó en la cruz, no haya diseñado con
igual cuidado la proclamación de este maravilloso evangelio a todo el género humano.
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I. Nuestro mensaje es un mensaje de Arrepentimiento.
Desde el momento que Jesús empezó a predicar, enfatizaba el ARREPENTIMIENTO...
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está
cerca.” - Mateo 4:17
Antes de ascender al Padre:
Lucas aquí registra que Jesús también termina su ministerio terrenal enfatizando la necesidad
de arrepentirse... y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y perdón de pecados.
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Juan el Bautista predicaba durante una época, en un lugar que desesperadamente tenía la
necesidad de un avivamiento. Muchas personas hoy en día están en la misma situación de
Israel en los días de Juan el Bautista. Juan recibió un mensaje muy sencillo de parte de Dios...
El de arrepentimiento.
A. ¿Qué es el Arrepentimiento?
1. La palabra “arrepentimiento” es darse la vuelta al pecado e irse en la dirección
opuesta.
Uno está yendo en cierta dirección, se da cuenta que es el sentido equivocado, da vuelta en
“U”. Una vuelta de 180 grados y empieza a irse en el sentido opuesto.
(Acabar con una acción mala y empezar una acción buena).
2. El arrepentimiento comienza admitiendo nuestro pecado.
3. Jesús fue bautizado (aunque no pecó), lo hizo de su propia voluntad, identificándose con
todos los pecados de la humanidad. Cuando Jesús fue bautizado fue una sombra de nuestros
pecados siendo lavados por siempre.
B. ¿Cómo Arrepentirse?
1. Reconocer que uno es culpable.
Romanos 3:23 – “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.”
No hay excepción.
2. Sentir lástima por haber lastimado el corazón de Dios mismo.
II Cor. 7:9,10- La tristeza puede llevarle a arrepentirse.
Hay una diferencia entre tristeza y arrepentimiento. Muchas personas se sienten tristes
por haber hecho algo mal. Su enfoque es egoísta muchas veces, con un sentido de
tristeza por las consecuencias de su pecado, pero no por haber ofendido a Dios mismo.
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El arrepentimiento verdadero se da cuenta de que su ofensa lo ha lastimado a sí mismo y a
otro, sí, pero ha ofendido a Dios mismo.
La parábola del hijo pródigo (perdido) muestra un arrepentimiento verdadero cuando dice a
su padre, “Ya no merezco que me llame tu hijo… he pecado contra el cielo y contra ti.” (Lucas
15:18)
3. Dispuesto a Arrepentirse.
Hechos 3:19 – “…para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a
fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.”
4. Pedir y aceptar la misericordia de Dios.
Ningún pecado u ofensa es demasiado grande. Muchos no pueden pedir y aceptar la
misericordia que Dios ofrece, porque no se han perdonado a sí mismos.
Salmo 51:1 – “Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a
tu inmensa bondad, borra mis transgresiones.”
Romanos 5:8 – “Pero Dios muestra su amor por nosotros en esto: en que cuando
todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”
5. Confesar a Dios.
I Juan 2:1,2 – “Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen, pero
si alguno peca, tenemos ante el Padre un intercesor, a Jesucristo, el Justo. Él es el
sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino por los de
todo el mundo.”
Si la ofensa es contra Dios, pedimos perdón de Dios. Si es contra una persona, pedimos
perdón de Dios y de la persona.
6. Rechazar todo pecado.
Ezequiel 18:30. 31- “…Arrepiéntanse y apártense de todas sus maldades, para que el
pecado no les acarree la ruina. 31 Arrojen de una vez por todas las maldades que
cometieron contra mí, y háganse de un corazón y de un espíritu nuevo…”
A la mujer sorprendida en adulterio en Juan 8:11 Jesús le decía, “Nadie, Señor. --Tampoco
yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”
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7. Pedir perdón.
I Juan 1:9 – “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los
perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
Basado en la Palabra de Dios, si confesamos y pedimos perdón, Él nos limpia de toda
maldad.
8. Recibir el perdón de Dios.
Isaías. 1:18 - “Vengan, pongamos las cosas en claro dice el Señor. ¿Son sus pecados
como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura?
¡Quedarán como la lana!”
Mateo 6:14 – “Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su
Padre celestial.”
Su perdón está disponible, si confesamos nuestros pecados. Es necesario perdonar a otros. De
la medida que lo hacemos, Dios nos perdona.
C. Los Beneficios de Arrepentirse.
1. Refrigerio / Descanso. ”Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y
vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.” –
Hechos 3:19 2. La Presencia de Dios misma.
El arrepentimiento te permite cambiar las dependencias de este mundo, por la misma
presencia de Dios al tener una conciencia limpia.
3. Gran Gozo. ”Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo
pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.” –
Lucas 15:7 4. Además, el Bautismo en Agua (Romanos 6:4 – Fuimos sepultados con Él. Col. 2:12)
y el Bautismo en el Espíritu Santo (Hechos 2:4, 38,39 y 5:32 – Es un requisito para recibir el
Espíritu Santo, ¡porque es el recibir, al Espíritu Santo!
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5. Limpieza total. “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos
con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” – I Juan 1:7
”El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento” – I Pedro 3:9
D. La Falta de un énfasis de Arrepentimiento hoy en día.
Hay dos extremos en las congregaciones hoy en día; por un extremo, mucha religiosidad,
doctrinas y tradiciones del hombre. Por el otro extremo, se predica sólo lo que la gente quiere
escuchar.
“El arrepentimiento es dejar las cosas que antes amábamos y demostrar que de veras, las
hemos dejado, no haciéndolas jamás.”
¿Dónde debemos predicar?- “...en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.”
La esfera de misiones es a “todas las naciones”. Es interesante notar que este texto indica el
punto de partida de las misiones: “desde Jerusalén.”
A. Dos razones para comenzar desde “Jerusalén”:
1. Era el lugar por donde los discípulos comenzarían sus ministerios, pues allí recibieron
el poder del Espíritu Santo para ser misioneros. Todos tienen que comenzar en
Jerusalén... “Jerusalén” es la plataforma, el lugar de entrenamiento. El lugar donde
aprende uno. Que pretendemos hacer en otro lugar, si no hemos recibido instrucción y
poder desde Jerusalén.
(La capacitación para misiones es una promesa del Padre y el revestimiento del poder
del Espíritu Santo enviado en primer lugar por Jesús. Los discípulos no tienen que
sentirse incapaces de responder a la gran Comisión por pensar que la tarea va más allá
de sus fuerzas, pues la aptitud viene de lo alto).
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2. Ningún misionero tendría éxito entre las naciones, si su ministerio no hubiese sido
aprobado en su propia “Jerusalén” (cultura). Dios primero envía a uno y en segundo
lugar la congregación es quien lo hace. No vayas sin la bendición de Dios y de tu
congregación.
El problema es que “el primero aquí se convierte en el siempre aquí.” Claro que
Jerusalén tiene que estar fuerte, porque es el lugar de entrenamiento, pero no es una
excusa para quedarse siempre ahí.
LA COMISIÓN DE JUAN
Juan 20:21 - “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros… Como me envió el Padre,
así también yo os envío…
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.”
”Jesús les dijo otra vez”… ¡Una vez más! Como dice en buen dicho Mexicano, “para que les
caiga el veinte”, les dijo otra vez. ¿Cuántas veces tenemos que decir la misma cosa a nuestros
hijos o adolescentes? Parece que los discípulos no estaban tan atentos a lo que Jesús siempre
les decía. Nosotros hoy en día no somos tan diferentes. Una vez más, y de una manera un poco
diferente Jesús da la comisión a sus seguidores… Como me envió el Padre, así también yo os
envío…
Cristo fue comisionado por el propio Padre para traer salvación a través de su propio sacrificio.
De la misma forma y con la misma autoridad envía a sus discípulos para llevar a cabo su
plan... El plan se llama “La Gran Comisión”. Dios no puede salvar al mundo sólo. ¡Necesita
a cada uno de nosotros!
Dios una vez preguntó, “¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?” Isaías, voluntariamente
decía, “Heme aquí”. Aquí en el evangelio de Juan, está muy claro que Dios no tiene otro plan
que el enviarnos a nosotros.
Dios, el Padre, envió a Jesús para que este, a su vez, enviase a sus discípulos.
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I. El Padre lo envió con una misión específica.
“El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía,
sino del Padre que me envió.” – Juan 14:24
Es necesario saber lo que Dios está diciendo. Esto lo entendemos por medio
del Logos (La Palabra escrita), pero también lo que su Espíritu te está diciendo en
lo personal, (Una Palabra Rhema).
Juan 5:24
”De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna;
y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. “
B. El Padre lo envió para hacer su obra. Juan 5:36 - “Mas yo tengo mayor testimonio
que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras
que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.”
Juan 9:4 - “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la
noche viene, cuando nadie puede trabajar.”
Juan 14:12 - “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.”
Juan 17:4- “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.”
A nivel personal, Dios tiene una obra para cada uno, pero su obra general para cada cristiano,
se trata de la Gran Comisión. Hay muchas cosas buenas que podemos hacer, pero si no
contribuye a terminar la Gran Comisión, de qué sirve
B. El Padre lo envió para hacer su voluntad. Juan 4:34: “Jesús les dijo: Mi comida es que
haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”
Jesús decía en esta ocasión que su “comida”, su sustento era hacer la voluntad del Padre.
Menciona también “terminar su obra”. Debe ser nuestro deseo terminar su obra también. Otra
vez, terminar la obra personal que sólo tú puedes hacer, pero también involucrarse en la obra
general del Padre.
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Juan 6:39-40 “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere,
no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 40 Y esta es la voluntad del que me
ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré
en el día postrero.”
Si somos sus hijos y si estamos orando como Jesús nos enseñó que debemos orar en Mateo
6:9-13 “Padre nuestro que estás en los cielos”, incluye “venga tu reino” y hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo”. ¡Su voluntad es que todos le conozcan personalmente!
D. El Padre le confió todas las cosas.
Juan 3:35 “El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.”
Mateo 28:18 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y
en la tierra”
Somos sus hijos, sus embajadores. Él quiere usarnos para extender Su reino.
D. El Padre lo envió al mundo entero.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
El mundo es mucho más grande que tu mundo. Incluye a tu mundo, pero se trata del mundo
entero, aumenta tu visión.
Juan 17:21: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos
sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.”
El Padre envió a su Hijo Jesús para que hiciera discípulos que realizan las mismas obras que
Él realizó y cosas “mayores” dice la Palabra (Juan 14:12). Es decir, Jesús envía a sus
discípulos para que sean sus imitadores en todo lo que el Padre le confió que hiciese.
Efesios 5:1 – “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”
Cristo consumó el plan divino de salvación y desea que sus discípulos lo anuncien a la
humanidad. Para tal fin, los envía con el mismo poder y autoridad con que el Padre le envió.
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II. La Necesidad de Recibir el Espíritu Santo
Después de dar la Gran Comisión otra vez en Juan 20:21, termina con la necesidad de
recibir el Espíritu Santo en el v. 22. Es importantísimo, porque no podemos evangelizar,
hacer la obra misionera o terminar la gran Comisión en nuestras propias fuerzas. Es
necesario recibir el Espíritu Santo. Como fue mencionado en Lucas 24:49 – “Ahora voy
a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que
sean revestidos del poder de lo alto.”
El Espíritu Santo, enviado por Cristo en el día de Pentecostés, nos capacita para la obra
misionera. Cristo fue enviado por el poder del Espíritu Santo. Cuánto más nosotros
necesitamos del Espíritu Santo.
Hay algunos grupos / congregaciones que tienen temor de hablar del Espíritu Santo. Dicen
que es peligroso. Claro que sí es peligroso... El Poder del Espíritu Santo en griego es dinamus,
donde sacamos la palabra dinamita.
Marcos 12:24:
” ¿Acaso no andan ustedes equivocados? --les replicó Jesús--. ¡Es que desconocen las
Escrituras y el poder de Dios!” En base a estas palabras de Jesús podemos deducir que hay
cuatro posibilidades de congregaciones o cristianos…
A. Hay 4 tipos de congregaciones / cristianos:
1- Los que ignoran / desconocen las Escrituras y el poder de Dios.
Hay congregaciones así donde están en cero. Parecen “clubes sociales”. No leen su Biblia
y no han experimentado el poder del Espíritu Santo.
2- Los que conocen la Escrituras, pero no el poder de Dios.
Hay grupos muy “bíblicos” también, pero ignoran el poder de Dios. Temen tanto al “fuego
falso” que no tienen nada del fuego del Espíritu Santo.
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3- Los que conocen el Poder de Dios, pero no las Escrituras. Ej. Hacen ruido, nada más.
Hay todavía otros grupos que enfatizan al extremo la obra del Espíritu Santo, pero se
desvían de la Palabra de Dios y no son balanceados. Andan siempre detrás de la última
moda cristiana.
4- Los que conocen las Escrituras y el Poder de Dios.
“Misiones comienza en el poder del Espíritu Santo y Él es el jefe de Misiones, porque es quien
dirige, motiva, impulsa y lleva a la iglesia a cumplir su tarea misionera. Algunas iglesias
dicen que tienen el poder del Espíritu Santo, pero no tienen visión misionera: lo que es
imposible, porque si tuviesen poder, automáticamente tendrían visión misionera. Otras
quieren hacer obra de Misiones sin el poder del Espíritu Santo y el resultado es fracaso
total.” - Edison Queiroz
LA COMISIÓN DE HECHOS
Hechos 1:8 (Reina Valera 1960)
”Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Hechos 1:8 (Nueva Versión Internacional)
”Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto
en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
I. EL PODER… ¿Para qué es el poder? - “Pero recibirán poder y serán mis testigos...”
El Poder es para ser TESTIGOS…
Muchas personas creen que el poder del Espíritu Santo se manifiesta por medio de hablar en
lenguas o buscan una emoción, por ejemplo: sentir “cosquillas”, etc. La Palabra de Dios nos
enseña que al recibir el Espíritu Santo, tendríamos el deseo de ser testigos...
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A. ¿Qué es un testigo?
Testigo viene de la palabra “martus” en el griego, significa mártir y tiene la idea de uno que
testifica, no importando el costo. Muchas personas han sellado el testimonio dando sus vidas
para Cristo.
1. Muchas personas piensan en los mártires como los que murieron en los siglos 1 al 3 después
de la muerte y resurrección de Cristo, pero ha habido más mártires durante el último siglo que
en los primeros 19.
”La sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia.” – Tertuliano
Muchas personas se convirtieron en cristianos durante los primeros siglos al ver el testimonio
de los primeros cristianos siendo martirizados.
2. “Y serán testigos” Hay un sentido de que uno no tiene que forzarse para ser testigo. No
tiene uno que repetir “soy testigo, soy testigo” No, viene naturalmente, como una expresión
de tu vida en Dios.
B. Somos equipados por el Espíritu Santo.
Dios nos ha dado la habilidad de compartir con los que no le conocen. Él dice que llenará
nuestra boca. Lucas 21:12 -15 “…Así tendrán ustedes la oportunidad de dar testimonio ante
ellos, Pero tengan en cuenta que no hay por qué preparar una defensa de antemano, pues yo
mismo les daré tal elocuencia y sabiduría para responder, que ningún adversario podrá
resistirles ni contradecirles.”
La razón número uno por la cual los cristianos no comparten su fe con otros es el temor:
1. Temor al Rechazo.
Pero hay que entender que están rechazando a Cristo y su Palabra, no al mensajero. El Espíritu
Santo es quien los convencerá.
2. Temor a cómo van a reaccionar (enojo o agresión física).
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Juan 16:8
“Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al
juicio.”
3. Temor a que no van a saber cómo responder a sus preguntas.
Hay que tener el temor de Dios primero. El temor de Dios es interesante, porque si lo tienes,
no temas ninguna otra cosa, pero si no lo tienes, teme a todo lo demás.
Dios sabía que íbamos a tener temor y por eso, nos prometió a su Espíritu Santo...
”...porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.” – I Juan 4:4b
II. La comisión y su alcance - “...en Jerusalén, toda Judea, Samaria y hasta lo último de la
tierra.”
¿Qué representan Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra?
A. En Jerusalén. (Nuestra propia comunidad).
”Jerusalén” puede referirse a nuestros familiares, vecinos, ciudad o colonia.
Es un mandato muy personal. Jerusalén en los tiempos bíblicos y hasta el día de hoy
es una ciudad. Debemos preocuparnos por nuestro “Jerusalén”.
B. En toda Judea. “Toda Judea se trata bíblicamente de una provincia o estado.
De la misma manera puede representar a un área más allá de Jerusalén y para nosotros
como mexicanos representar la necesidad de alcanzar a los estados menos alcanzados
en nuestro país.
C. En Samaria. (También, en nuestro país, pero con personas que son diferentes a
nosotros).
¿Cómo eran los samaritanos?
Samaria fue ubicado en el centro del país de Israel. Los samaritanos eran una mezcla de judíos y gentiles. Los judíos no querían
tener nada que ver con ellos. Era gente despreciada.
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Hoy en día, así es con los indígenas de México y pueden representar nuestra “Samaria”.
D. Hasta lo Último de la Tierra.
El lugar más distante. Ejemplo: Con su dedo en un globo terráqueo sobre la ubicación
geográfica de México, el lugar más distante sería la India.
Vemos el deseo de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis... A través de nosotros, (su
cuerpo), podemos ser bendición a todas las familias de la tierra (Ver: Gen. 12:1-3) y que
el gran deseo del Padre es tener personas de todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones
adorándole. (Ver: Apoc. 5:9, 7:9).
1. En primer lugar encontramos que Jerusalén era y es un lugar geográficamente y
culturalmente cerca de nosotros. Son personas como nosotros.
2. Judea por el otro lado, es cerca culturalmente (también son personas como nosotros), sin
embargo puede ser que están lejos geográficamente. Ejemplo: México es un país grande. Para
uno que está en el centro del país, irse a extremo norte o sur se requiere horas de viaje, pero
al llegar a su destino encontrará personas como nosotros, quienes hablan el Español y comen
tortillas todos los días.
3. Samaria es muy distinta. Samaria puede ser cerca, pero culturalmente están distantes.
Samaria representa otra cultura. Es aquí donde uno empieza involucrarse en las misiones
transculturales. En “Samaria” encontraremos una cultura diferente y probablemente un
idioma distinto al nuestro. Para el mexicano, Samaria puede representarse a los 260 grupos
indígenas distintos que tenemos dentro de la República Mexicana.
4. Hasta lo último de la tierra se trata de un lugar geográficamente y culturalmente lejos.
Ejemplo: A los musulmanes, budistas, hindúes, chinos, etc. al otro extremo del mundo.
Evangelismo es involucrarse en alcanzar a personas como nosotros, dentro de nuestro
“Jerusalén” o “Judea”. Misiones comienza cuando entramos a “Samaria”. Samaria o hasta los
confines de la tierra se trata de MISIONES Transculturales. Siempre es transcultural y
estratégico, alcanzado a los que nunca han oído del evangelio de Jesucristo.
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III. ¡Las Cuatro Áreas a la vez!
Algunos opinan que sólo se debe salir a evangelizar al mundo, después que sus ciudades,
estados o países sean completamente evangelizados... La Palabra de Dios dice lo contrario.
La conjunciones “tanto” y “como” significa “del mismo modo que”, “luego que”;
“cuando”; “visto que”, “además de eso”, tienen una expresión de simultaneidad o
correspondencia.
Esto significa que los discípulos que integran la iglesia de Jesús deben ser testigos de Él
“en Jerusalén”, “Judea”, “Samaria” y “hasta lo último de la tierra” simultáneamente.
EL CUMPLIMIENTO
(Hechos 1:8 y Hechos 8:1)
No hay mención de la expansión del evangelio desde Hechos 1:8 hasta el capítulo 8.
(Como resultado del martirio de Esteban y la persecución en la ciudad de Jerusalén en el capítulo 7).
Hechos 8:1 - “Y Saulo estaba allí, aprobando la muerte de Esteban. Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.”
v. 3 -”los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban”
A. Felipe se fue hasta Samaria.
v. 4-“Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías.”
B. Pedro y Juan fueron a Samaria también. Esto fue algo increíble, ya que habían recibido
instrucción de evadir a los Samaritanos.
“La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer
samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.” – Juan 4:9
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LA GRAN COMISIÓN Y EL GRAN MANDAMIENTO
Lo que es conocido como el Gran Mandamiento no se menciona solamente en el Nuevo
Testamento sino que fue revelado como parte de la ley en Deuteronomio…
”Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” –
Deuteronomio 26:3
En Gálatas nos enseña que “toda la ley” es resumida en el Gran Mandamiento.
”Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” –
Gálatas 5:4
Jesús lo llama el “Primer” Mandamiento en Mateo…
37 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo.” – Mateo 22:37-39
¿Porque es clave el Gran Mandamiento en el cumplimiento de la Gran Comisión?
1. Si no amamos a Dios, no vamos a obedecer sus órdenes.
La Gran Comisión es para los que aman a Dios y desean obedecerle, cumpliendo la Gran
Comisión.
En I Juan 2:5-10 nos enseña que no es algo nuevo. “En cambio, el amor de Dios se manifiesta
plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos
a él: 6 el que afirma que permanece en él, debe vivir como él vivió. 7 Queridos hermanos, lo que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que
han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. 8 Por otra parte, lo que les escribo es un mandamiento nuevo, cuya verdad se manifiesta tanto
en la vida de Cristo como en la de ustedes, porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla
la luz verdadera. 9 El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida* que lo haga
tropezar.”
30
2. Si no amamos a otros, no vamos a alcanzarlos.
No es para los egoístas. Es para los que tienen sus ojos levantados como dice en Juan 4:35…
“Alzad los ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega”
II. Lecciones de la Parábola del Buen Samaritano.
Lucas 10:25-37 25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué
cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél,
respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has
respondido; haz esto, y vivirás. Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y
quién es mi prójimo?
Contestando la pregunta, ¿quién es mi prójimo? Jesús responde con la parábola del buen
samaritano…
30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de
ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32
Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un
samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y
acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo
llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y
le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién,
pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él
dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
En la parábola, dos líderes religiosos viendo la necesidad pasaron de largo “al verlo, se desvió
y siguió de largo” como dice en la Nueva Versión Internacional…
A. LA RELIGIÓN NO NOS AYUDA A SUPLIR LAS NECESIDADES EN EL MUNDO.
Las tradiciones, costumbres y religiones del hombre más bien estorban.
En la parábola del Buen Samaritano, dos líderes religiosos viendo la necesidad “pasaron de
largo” dice una versión de la Palabra de Dios. En la Nueva Versión Internacional. “al verlo,
31
se desvió y siguió de largo” Vieron la necesidad y no hicieron nada... La religión no es la
respuesta a las necesidades del mundo.
México no necesita más religión, necesita a Cristo. El “cristianismo” no es una religión más.
No está a la par con el Islam, el Budismo, Hinduismo u otra religión del mundo. Se trata de
una relación con Jesús.
Juan 3:17 – “Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a
Jesucristo a quien has enviado.”
B. ¡EL VER TIENE MUCHO QUE VER!
v. 33 – “pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y viéndolo, se
compadeció de él”.
Tenemos que ser dirigidos por Dios, aún cuando vemos necesidades, porque hay muchas, pero
normalmente no somos tan sensibles como debemos ser.
Mateo 9:36 – “Jesús, al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas…” Al ver como Jesús
ve, somos movidos a misericordia. El ver tiene mucho que ver.
¿Cómo ver?
1. Tener tus ojos abiertos en tu diario vivir. Dios da oportunidades a diario. Fíjate en tu
Jerusalén.
2. Salir. Por eso, la Gran Comisión emplea una palabrita poderosa… ¡Id!
B. FUE MOVIDO A MISERICORDIA
Dios pone el ejemplo.
Efesios 2:4 -”Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros.”
¿Eres misericordioso?
Romanos 9:15 – “Es un hecho que a Moisés le dice: "Tendré misericordia de quien yo tenga
misericordia; y me compadeceré de quien yo me compadezca."
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Sigamos el ejemplo de Dios.
Recordemos que tan misericordioso ha sido con nosotros mismos.
DIOS PUEDE USAR UN EXTRANJERO.
“Pero un samaritano, que iba de camino… vino cerca de él, y viéndole, fue movido a
misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas…cuidó de él.”
Dios usó al Samaritano (un forastero) para alcanzar a un judío necesitado.
VE TÚ Y HAZ LO MISMO
Jesús termina la parábola con una pregunta, ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el
prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Recalca la necesidad de tener
misericordia…”El que usó de misericordia con él.” Y termina con una frase clave…. Jesús
le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Cuando Jesús decía “ve tú y haz lo mismo” no estaba diciendo que debemos buscar a otra
persona como el judío tirado en el camino como en el relato del Buen Samaritano y ayudarlo,
sino que debemos hacer algo.
¿Qué es un Discípulo según la Palabra de Dios?
Si el verbo imperativo más importante en Mateo 28:18-20 es “haced discípulos”, es crucial
que entendamos bien el concepto de un DISCÍPULO.
La palabra “discípulo” aparece 259 veces en el Nuevo Testamento. La palabra “creyente”
solamente se menciona 2 -3 veces (según la versión bíblica) “Seguidor” aparece 8 veces y es
un sinónimo de “discípulo”.
Hay una gran diferencia entre un creyente y un discípulo. Todo discípulo es un creyente pero
No todo creyente es un discípulo. Los creyentes abundan en muchos lugares, ¿pero cuantos
discípulos hay?
La misma Palabra de Dios nos define lo que es un discípulo. De las 259 referencias bíblicas,
hay 16 afirmaciones que nos da la definición de lo que es un discípulo:
33
1. Es uno que sigue a Jesús, no importando el costo.
La primera definición se encuentra en Mateo 8:21 –22 “Otro de sus discípulos le dijo: Señor,
permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.”
Muchos se acordaran el contexto de estas palabras de Jesús... Era uno de sus presuntos
seguidores que quiso seguirle a Él, y le preguntó, “Señor, permíteme que vaya primero y
entierre a mi padre.”
Jesús responde con unas palabras fuertes, diciendo “deja que los muertos entierren a los
muertos.”... Entonces Jesús aquí nos está enseñando que para ser un buen discípulo, ¿uno no
debe asistir al funeral de un familiar?... ¡No!, Obviamente no está hablando literalmente, sino
enseñándonos lo que es ser discípulo. Un discípulo es uno que sigue a Jesús no importando el
costo
Mateo 6:33 – “Buscad primeramente el reino de Dios”... Debemos seguir y buscar a Dios
sobre todas las cosas.
I Juan 3:16 – “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.” Jesús es el máximo ejemplo.
A veces pensamos que en las misiones hoy en día no se requiere el compromiso de los que
sufrieron en siglos pasados, pero lo más difícil está por hacerse.
2. Es uno que se preocupa por las necesidades de otros y las atiende.
Mateo 10:42 – “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente,
por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.”
¿Con esta enseñanza de Jesús, podemos aprender que para ser un discípulo, hay que buscar a
niño y entregarle un vaso de agua? No – tampoco está hablando literalmente. Aquí Jesús nos
está enseñando lo que es la disposición, la actitud de un seguidor de Él.
El discípulo es uno que se preocupa por las necesidades de otros y las atiende.
34
A veces los cristianos enfatizamos demasiado la gracia y no las obras, porque la Palabra dice
que “no es por las obras” sino por gracia. Sin embargo, las obras tienen su lugar. Si somos
verdaderos discípulos de Jesús, actuaremos.
Mateo 25:31-46: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se
sentará en su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a
unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su
derecha, y las cabras a su izquierda. 34 "Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha:
'Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado
para ustedes desde la creación del mundo…35 Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de
comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; 36 necesité
ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron. 37
Y le contestarán los “justos” (¡o más bien los justificadores!): 'Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos como
forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? 39¿Cuándo te vimos
enfermo o en la cárcel y te visitamos?' 40 El Rey les responderá: 'Les aseguro que todo lo que
hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.'
41 "Luego dirá a los que estén a su izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada
de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber; 43 fui forastero, y no me dieron
alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me
atendieron. 44 Ellos también le contestarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento,
o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos? 45 Él
les responderá: 'Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos,
tampoco lo hicieron por mí. 46 "Aquéllos irán al castigo eterno, los justos a la vida eterna.”
Muchos cristianos no les gustan poner énfasis en las “obras”, pero en base del v. 45, la única
cosa que marcó la diferencia entre las ovejas y cabritos es lo que hicieron y no hicieron.
Ejemplo de Jesús: (Mateo 20:28) “...El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir y dar su vida en rescate por muchos.”
¿Eres un siervo?... Alguien ha dicho que alguien que no sirve, no sirve.
3. Es uno que está dispuesto a entregar todo a Cristo.
Lucas 14:26 es bastante claro. Aquí no hay duda ninguna acerca de qué es un discípulo… “Si
alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas,
y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.”
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Jesús aquí tampoco está hablando literalmente. No quiere decir que para ser un discípulo, uno
tiene que aborrecer a sus padres. Hay que estar dispuesto renunciar cualquier cosa, aún el
derecho de vivir en su país de nacimiento y quedarse cerca de sus seres queridos.
Para el misionero, quien haya dejado a sus familiares, hay una recompensa por haber hecho
esto. Marcos 10:29-30 dice: “Les aseguro --respondió Jesús-- que todo el que por mi causa
y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos, 30recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y
terrenos, aunque con persecuciones); y en el siglo venidero, la vida eterna.”
Esto no implica que sea financiero. Puede referirse a otras bendiciones.
Que no vayas pensando que no tiene aplicación para todos. Para ser un discípulo de Jesús, hay
que estar dispuesto entregarle todo. De hecho, Él sabe lo que es mejor para nosotros.
Dios exige una entrega total. Hasta “la propia vida de uno” según el texto… “Si alguno viene
a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun
también su propia vida, no puede ser mi discípulo.”– Lucas 14:26
A. “Entregar todo a Cristo / Seguir a todo costo” - ¿Qué quiere decir?:
1. ¿QUÉ QUIERE DECIR SEGUIR?
__ ¿Es superior el plan de Cristo al plan de mi familia?
__ ¿Es mi lealtad a Cristo mayor que mi lealtad a mi familia?
__ ¿Es más importante la agenda de Cristo que mi agenda?
__ ¿Es la agenda de Cristo, mi agenda?
__ ¿Qué, si otros dicen que estoy siguiendo a Jesús?
__ ¿Cuál es la cruz que estoy cargando?
__ ¿Sigo a Cristo?
2. ¿QUÉ SI HE CALCULADO EL COSTO?
__ ¿Qué si conozco el costo que es seguir a Cristo?
__ ¿Estoy preparado para seguir a Cristo?
__ ¿Puedo terminar sin rendirme a la mitad del camino?
__ ¿Quién me puede ayudar a seguir a Cristo?
__ ¿Qué si puedo dejar todo y seguirle?
__ ¿Específicamente qué es lo que necesito dejar?
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3. ¿EL DISCIPULADO?
__ Humildad (Mateo 10:25)
__ Cargar la Cruz (Mateo 16:25)
__ Entrega Total (Lucas 14:26,33)
__ Perseverancia (Juan 8:31)
__ Amor (Juan 13:35)
__ Obediencia (Juan 14:15)
__ Fidelidad (Juan 15:8)
B. RECOMPENSAS DEL DISCIPULADO:
1. Reconocimiento por Cristo (Mateo 12:50)
2. Luz (Juan 8:12)
3. Honrado por el Padre (Juan 12:26)
4. Guiado por el Espíritu (Juan 16:13)
4. Es uno que lleva su cruz.
Lucas 14:27 – “Y él que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.”
Aquí encontramos otro texto implícito que nos enseña que es un seguidor de Jesús.
Obviamente, no está hablando de algo literal, sino una disposición de corazón.
Otra referencia bíblica se encuentra en Lucas 9:23 – “Y decía a todos: Si alguno quiere venir
en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Aquí añade que es
necesario cargar su cruz diariamente.
A. LOS TRES ASPECTOS DE LA CRUZ
1- Cristo murió por nosotros.
Es la base de nuestra fe.
I Corintios 15:14 – “y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada,
como tampoco también la fe de ustedes.”
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Más adelante dice Pablo en el versículo 32 - “Si los muertos no resucitan, mejor comamos y
bebamos, que mañana moriremos”.
Conocemos bien el primer aspecto y es lo principal – la base de nuestra fe, pero hay un
segundo aspecto que muchos cristianos desconocen, pero que un discípulo no puede ignorar.
2- Nosotros fuimos crucificados juntamente con él.
Romanos 6:6… “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que
nuestro cuerpo de pecado fuera destruido a fin de que no sirvamos más al pecado.”
Aquí encontramos un segundo aspecto de la cruz. El apóstol Pablo enseña que también
debemos considerar que hemos sido crucificados juntamente con Jesús. Muchos que se dicen
“cristianos” (católicos) solo conocen a un Cristo de la cuna y de la cruz, pero no lo conocen
resucitado.
Si vemos a alguien en la cruz, debemos ser nosotros mismos…. Crucificado juntamente con
él, a fin de que no sirvamos al pecado.
El v.11 no dice que –”Debemos considerarnos muertos al pecado”. Lo que tenemos aquí es
un llamado a morir. ¿Has muerto tú? ¿Todavía estás vivo? Lamentablemente dentro de la
Iglesia de Cristo hay muchísimos que no entienden ese segundo aspecto de la cruz, pero es
crucial, fundamental para ser un verdadero discípulo de Jesucristo.
Si estamos en ese camino de la santidad, reconociendo que hemos sido crucificados
juntamente con Él, muertos al pecado, reconociendo que “ya no vivo yo, sino Cristo vive en
mí” entendemos que es un proceso…
El Señor nunca pone el cuchillo a un área de nuestra vida que está muerta, sino viva. ¿En qué
área de tu vida, estás bien vivo todavía?
3- Debemos cargar nuestra cruz todos los días.
El tercer aspecto se encuentra en: Lucas 9:23 – “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. (3er Aspecto de la Cruz).
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A. NEGARSE A SÍ MISMO.
¿Qué es negarse a sí mismo?... ¿Debemos ser como un sacerdote o monja tomando un
voto de pobreza?... ¡No! - Es aplicar la cruz de Cristo a nuestras vidas. Es morir.
Los principios de Dios son opuestos a los principios del mundo. ¡Para vivir, hay que
morir!
Mateo 10:38-39 (Otra versión) dice: “el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.
El que encuentre su vida, la perderá, y el que la pierda, y el que la pierda por mi causa, la
encontrará.”
¡A medida que uno muere a sí mismo y a sus propios intereses, se avivan los intereses de
Dios!
B. CARGAR SU CRUZ CADA DÍA
Mateo 16:24 lo dice otra vez… “Si alguno quiere venir en pos de mí (Si alguno quiere ser mi
discípulo)… niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Cargar su cruz diariamente tiene una aplicación también a las “cosas pequeñas se aplica a las
actitudes.
¿Qué es una cruz verdadera?: Una cruz verdadera es una carga que viene como resultado
directo de seguir a Jesús. Es parte del privilegio de ser un discípulo de Él. Hemos sido
llamados a crucificar nuestra carne (lo que queremos hacer, nuestras pasiones, etc.),
olvidarnos de nosotros mismos para estar a su servicio.
Sus pensamientos deben ser los nuestros. Su tarea es nuestra tarea. Su pasión, nuestra pasión.
Tu vida, no es tuya, como Jesús estamos llamados a la cruz.
3- SÍGAME
Es la definición de un discípulo… ¡un seguidor! ¡Hay que seguirle! Hay que dejar que Él
dirija.
El joven rico recibió una respuesta inesperada de Jesús al preguntarle sobre cómo recibir la
vida eterna (Marcos 10:17-21) Jesús respondió “Una cosa te falta: anda, vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.” El
joven pensó que estaba dispuesto a seguir a Cristo, pero le faltaba “una cosa”….
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¿Cuál es la cosa o cosas que te faltan para seguirlo a Él sin reservas? ¿Reconoces que has sido
crucificado juntamente con Él, que has muerto, que estás siguiéndolo a Él?
5. Es uno que renuncia a todo lo que posee.
Lucas 14:33 – “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no
puede ser mi discípulo.”
¿Qué quiere decir?... ¿Qué debemos sacar todo el dinero que tenemos en las cuentas bancarias
o bajo el colchón en la recámara, vender todos nuestros bienes para poder ser un discípulo de
Cristo? Otra vez, no está hablando literalmente, sino hablando de una disposición del corazón
que debemos tener.” En pocas palabras, ¡Todo es de Él!... ¡Todo pertenece a Dios!
Algunos creen que el diezmo pertenece a Dios y el 90% es de uno. La verdad es que todo es
de él. Somos responsables del 90% también.
¿Qué quiere decir renunciar a todo lo que se posee?
Hay que calcular el costo que se requiere para seguir a Jesús, lo que se requiere para ser un
seguidor de Él. Lucas 14:28-33 "Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una
torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para
terminarla? 29 Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán
a burlarse de él, 30 y dirán: Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir.' 31"O
supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta
primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte
mil? 32 Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir
condiciones de paz. 33 De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus
bienes, no puede ser mi discípulo.
6. Es uno que obedece.
Juan 21:6 – “Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron,
y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.”
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La historia de Pedro y Tomás, pescadores con otros discípulos que andaban pescando y no
pescaron nada. Llega Jesús y les dice, “echa la red a la derecha y hallaréis pesca”. Imagínate
a un carpintero diciendo a pescadores como pescar, pero no fue así. Es una lección en la
obediencia.
En la vida de Abram en Génesis 12:1, cuando Dios le pidió que dejara su casa y parentela y
que embarcara a un destino desconocido, podemos encontrar que tuvo que obedecer a Dios
por la fe. Una lección importante de la obediencia y la fe es precisamente lo que Abram tuvo
que aprender. El entender puede esperar, el obedecer no puede esperar.
Hay momentos en nuestra vida cristiana que no entendemos, sin embargo hay que obedecer.
De este lado de la eternidad, no nos toca entender muchas cosas. El chiste es obedecer.
7. Es uno que tiene un testimonio verdadero.
Juan 21:24 – “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y
sabemos que su testimonio es verdadero.”
Aquí tampoco está muy implícita la definición, pero es válida la definición de un discípulo.
Es uno que tiene un testimonio verdadero.
Pensamos en testimonio como algo que decimos… Nuestro testimonio (que a veces está mal,
enfatizando lo que eran antes de Cristo, así no debe ser) Tiene una parte, pero el mejor
testimonio se da sin palabras.
Definición Sencilla de TESTIMONIO: “Congruencia entre lo que uno cree, dice y hace”.
8. Es uno que ama a Dios de todo corazón (Un radical).
Marcos 7:2-9 – “los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos
inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. 3 Porque los fariseos y todos los judíos,
aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. 4
Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron
para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios
de metal, y de los lechos. 5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas, ¿Por qué tus
discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos
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inmundas? 6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como
está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. 7 Pues en vano
me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8 Porque dejando el
mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros
y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. 9 Les decía también: Bien
invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.”
Aquí encontramos otra definición. Que no caigamos en tradición y religiosidad. En otras
palabras, un seguidor de Cristo es alguien que no es religioso y que no se aferra a una rutina.
Un gran problema dentro de la iglesia es que muchos se aferran a la tradición, religiosidad,
doctrinas y mandamientos de hombres.
Un discípulo es un radical, no un religioso. ¡Dios no es religión!
Como cristianos tenemos que ir “en contra de la corriente” y muchas veces es en contra de la
corriente religiosa establecida.
9. Es uno que es criticado (que sufrirá).
Lucas 5:30, 33 – “Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo:
¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores?...Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué
los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos,
pero los tuyos comen y beben?
En II Timoteo 3:12 encontramos una promesa que nadie quiere reclamar, dice: “todos los que
quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.”
Habrá sufrimiento en la vida del cristiano.
1- Murmuraciones / Chismes.
2- Persecuciones Verdaderas / Sufrimiento.
A. Desde el antiguo testamento
Hace miles de años, el salmista nos recuerda “muchas son las aflicciones que el justo
padecerá...más de todas ellas lo librará (lo ayudará) El Señor.” Sal 34: 19
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Que el justo sufra no es sólo normal sino que es anticipado (se espera que sufran). Si
sufrimos es muy probable que esto mismo sea una prueba viviente de que estamos
agradando a Dios.
B. El ejemplo de los Apóstoles.
Hechos 5:40-41 “Entonces llamaron a los apóstoles y después de azotarlos, les ordenaron
que no hablaran más en el nombre de Jesús. Después de esto los soltaron. 41 Así pues. Los
apóstoles salieron del Consejo, llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir
afrentas por acusa de su nombre.”
No es que buscamos sufrir, pero si nos toca sufrir, glorificamos a Dios de todos modos.
C. El ejemplo del Apóstol Pablo.
2 Cor 12: 7-10 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase
desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de satanás que
me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder
se perfecciona en la debilidad. 9 Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a
Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en
angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
En la versión Reina Valera 1960 dice de esta manera…“Contados dignos de sufrir por Cristo”
Hay una doctrina extrema en la Iglesia de Cristo que dice que no va a haber sufrimiento. Que
todo va ser “color de rosa”. Al contrario, si no hay sufrimiento, uno debe preguntar si
realmente es un discípulo, uno que realmente quiere vivir como Dios (piadosamente).
Dios no siempre quita la montaña delante de nosotros. Hay que entender que cuando nosotros
recibimos las fuerzas para alcanzar la cima de una montaña, también Dios es glorificado.
D. Ejemplo mismo de Jesús: Fue profetizado su sufrimiento. Mateo 16:21, 17:17; Marcos
8:31, 9:12; Lucas 9:22, 22:15, 24:46; Hechos 3:18, 9:16, 26:23.
43
No todo va ser fácil, sin crítica, murmuración, dificultad. Más bien, una señal de que uno es
discípulo es que sea criticado.
10. Es uno que recibe poder y autoridad y que sana enfermedades (un bi-producto de la
comisión).
Lucas 9:1 – “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos
los demonios, y para sanar enfermedades”
Es un bi-producto de la Gran Comisión, suplir las necesidades de otros. Recibiremos poder y
autoridad para tocar las necesidades de otros.
Mateo 10:1 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus
inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”
Mateo 10:8 – “Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de
gracia recibisteis, dad de gracia”.
Otro contraste de lo que es un creyente y un discípulo es que los creyentes esperan milagros;
los discípulos obran milagros.
11. Es uno que tiene amor por los demás.
Juan 13:35 – “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros.” ¿Cómo van a conocer?... Por nuestro amor. Amor dentro de la iglesia en primer
lugar. Comienza en nuestra casa, con nuestra esposa e hijos, dentro de la congregación y
naturalmente fluye hacia el mundo.
Romanos 13:8 – “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley.”
Una de las principales señales es el amor. Si eres un discípulo, operarás en el amor ágape.
Ágape es el amor de Dios.
Dios y Jesús pusieron el ejemplo…
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1 Juan 4:7-10 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que
ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. (8) El que no ama, no ha conocido a Dios; porque
Dios es amor. (9) En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a
su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. (10) En esto consiste el amor:” no en
que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados.”
Hay muchos cristianos y creyentes egoístas, pero si realmente somos discípulos, vamos a
demostrar el amor de Dios.
12. Es uno que lleva “mucho fruto”.
Juan 15:8 – “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis
discípulos.”
¿Quieres glorificar a tu Padre celestial?... ¿Quieres llevar no solamente fruto, sino “mucho
fruto”?... ¿Quieres ser un discípulo? Aquí en Juan 15:8 contesta cada una de estas
preguntas… ¿Cómo es que llevamos mucho fruto?
A. Según la Biblia, sólo hay dos maneras de llevar mucho fruto:
1. “Permanecer en Él”
Juan 15:5 – “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
¿Qué quiere decir permanecer en Él?... ¡Estar en Él! Reconocer que en tus propias fuerzas no
puedes “vivir la vida cristiana.” Debemos andar en el Espíritu como dice en Gálatas 5:16.
Cuando estamos en Él. Cuando estamos andando en el Espíritu, el mundo no nos puede tocar.
La otra manera de llevar mucho fruto según la Palabra de Dios es morir… Otra vez, un
llamado a morir.
2. “Morir lleva mucho fruto”
Juan 12:24 – “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”
Tenemos que morir, para que Cristo viva en nosotros. Es necesario morir en las áreas de
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nuestra vida. Para que Cristo sea glorificado en nosotros y que reciba toda la gloria. No es por
nuestro esfuerzo humano, inteligencia, sino que es Él en nosotros.
B. El Dar Fruto es manifestado de varias formas:
1. GANANDO ALMAS PARA CRISTO...
A. Como es expresado por Pablo en su deseo de ir a Roma. “Muchas veces propuso ir a Roma
para recoger algún fruto”. El deseo de Pablo era ser fructífero. – Romanos 1:13
B. Los discípulos creando más discípulos es un resultado natural de traer fruto.
Mateo 28:19-20: “Id y haced discípulos a las naciones”.
2. COMPARTIENDO CON AQUELLOS QUE ESTÁN EN NECESIDAD...
A. Como es explicado por Pablo al describir la contribución para los santos pobres en
Jerusalén, rumbo a España en Rom 15:25-28.
B. Lo cual era evidencia de la gracia de Dios obrando en los dadores. Aunque la iglesia en
Macedonia era una iglesia de “extrema pobreza”, dice Pablo que abundaron en “rica
generosidad.” (2 Cor 8:1-2; 9:12-14)
3. DESARROLLANDO UN CARÁCTER COMO EL DE CRISTO...
A. Caminando en el Espíritu – Gal. 5:16 “Así que les digo, vivan por el Espíritu, y no seguirán
los deseos de la carne”. Es posible hacerlo, siempre y cuando estamos caminando en el
Espíritu.
B. Evidencia de que es diligente en el crecimiento del verdadero conocimiento de
Jesús. 2 Pedro 1:5-8
4. ORANDO A DIOS Y DANDO GRACIAS.
A. El fruto de nuestros labios en la alabanza y en sacrificios espirituales – Heb. 13:15:
“Sacrificio de Alabanza”
Mientras damos fruto en estas diferentes formas, no sólo glorificamos a Dios y probamos ser
discípulos productivos, también experimentamos la vida "abundante" de la cual habla Jesús.
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Juan 10:10 ”El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia.”
13. Es uno que imita a Cristo (un “Cristiano”).
Hechos 11:26 – “Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente;
y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquia.”
Aquí encontramos un texto muy conocido, donde los seguidores (discípulos) de Cristo fueron
llamados “cristianos por primera vez en Antioquia”. Los llamaron “cristianitos” porque
actuaron como Cristo, porque imitaban (en el buen sentido de la palabra) a Él.
El Ejemplo de Pablo:
Pablo decía en I Corintios 4:16 - “Por tanto les ruego que sigan mi ejemplo”. Realmente en
el original dice “que me imiten”
Pablo lo dice otra vez en I Corintios 11:1 “Imítenme a mí, como yo imito a Cristo.”
En Efesios (también Filipenses 3:17), lo dice una vez más. Efesios 5:1 – “Por tanto, imiten a
Dios como hijos muy amados.”
Luego en I Tesalonicenses 3:7 dice “Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro
ejemplo…”
Hebreos 13:7 “Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios.
Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe.”
Debemos vivir de tal manera que podemos decir lo mismo que el apóstol Pablo, “imítenme a
mí como yo imito a Cristo.”
El apóstol Juan escribe en 3 Juan 11 “no imites lo malo, sino lo bueno.”
Dentro de la Gran Comisión en Juan 20:21 – “Como el Padre me envió, así también los envió
a ustedes.” Jesús nos está invitando a imitarle a él y a su Padre. ¿Por qué los dos?, porque
algunos van y algunos envían.
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Hay que seguir el ejemplo de Cristo y lo que nos enseña lo que es un discípulo en todos los
aspectos. No podemos escoger lo que nos agrada y desechar lo que no nos agrada. Hay que
seguir el ejemplo de Cristo.
14. Es uno que ofrenda según su habilidad.
Debe ser un estilo de vida.
Hechos 11:29 – “Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron
enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea.”
Si quieres ser bendecido, ponlo en práctica. Comienza con lo que tienes. El dar, debe ser un
estilo de vida. Si quieres ser bendecido, ponlo en práctica.
Se puede hablar del diezmo, las primicias, las ofrendas, promesas de fe y todo es importante.
Aquí en Hechos 11 nos enseña una característica de un discípulo de Cristo, ofrendar según su
habilidad, Dios no pide más de lo que tienes. (A veces si pide lo que no tenemos). Hay que
comenzar con administrar bien lo que tenemos. El gran problema es que no estamos
administrando bien lo que tenemos.
¿Estás diezmando? Si no, estamos lejos de estar involucrados en las misiones y la Gran
Comisión.
15. Es uno que está lleno de gozo y del Espíritu Santo.
Hechos 13:52 – “Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.”
Un discípulo es uno que está lleno de gozo y lleno del Espíritu Santo. Pues, nos gusta
enfocarnos sobre estar lleno de su Espíritu, pero ¿Qué del gozo? Lamentablemente hay
muchos cristianos que andan de “cara larga”, no demuestran que están llenos de gozo y paz.
Lucas 10:21 - “En aquella misma hora Él se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te
alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a
inteligentes, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado”.
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Al encontrar la oveja perdida en Lucas 15:5 (deja las 99 y va por una) Al encontrarla, la pone
sobre sus hombros, gozoso. Lo que nos puede enseñar aquí que debemos gozarnos por las
cosas que valen la pena.
Juan 15:11 –”Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo
sea perfecto” (RV 1960) “Les ha dicho esto para tengan mi alegría y así su alegría sea
completa.” (NVI)
16. Es uno que tiene comunión con otros.
Hechos 20:7 – “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo
les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
La última característica de un discípulo es que es uno que tiene comunión con otros. No hay
discípulos, estilo “llanero solitario” que no quieren estar con otros. Por eso, la Palabra
(Hebreo 10:25) dice que “dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos unos a otros.
Uno que dice o actúa como uno que no necesita a otro, no es un discípulo. Por eso, somos un
cuerpo. Nos necesitamos uno al otro. Debemos buscar la koinonia (amistad) con otros.
A veces es necesario retirarnos de la gente. Jesús lo hizo. Tuvo en algunas ocasiones y
probablemente a diario ir a un lugar solitario. Es necesario, pero también es una necesidad
estar con otros. Convivir y recibir de otros.