RONOIYIOSLA ESPERIIN

PERA LANOGHE DEL 1Z

AL 18 I»ENOVIEIYIBRE

Arriba, un brillante bólido de lasPerseidas tomado por Scott McAfee

el 27 de Julio de 1992. A laderecha, un meteorito brilla en una

foto de 25 min. de exposición,tomada por Bill Hood, con una

cítmara sobre trípode.

Cuando vea un meteorito, siga sutrayectoria y registre si interceptael radiante. Si lo hace, es una leÓ-nida. En caso contrario, se trataráde un meteorito esporádico.

HISTORIA DELAS LEÓNIDAS

La más antigua referencia que setiene de las Leónidas se remonta alaño902 d.C., pero se debe alcientifi-co y explorador Alexander vonHumboldt la primera descripción delfenómeno. En la noche del12 de No-viembre de 1799, en su campamentode Cumaná, Venezuela, observó unevento celeste del que luego escribi-

ría: "Ninguna pañe del cielo tan gran-de como dos veces el diámetro de laLuna aparecía sin llenarse a cada ins-tante de meteoritos".

Posteriormente, en sus investiga-ciones sobre los nativos sudamerica-nos, Humboldt encontraría nueva in-formación sobre un fenómeno quehabía ocurrido 33 años antes, en1766, cuando una "lluvia" similar ha-bía sido vista en muchos lugares. Pe-ro no fue sino hasta la noche del 12de Noviembre de '1833 cuando sedescribió con detalle una verdaderatormenta meteórica. La escritora yastrónoma Agnes Clerck relató asísu increíble experiencia: "En la noche

comprendida entre el 12 y el 13 deNoviembre de 1833, una tempestadde estrellas estalló sobre la Tierra... Elcielo fue barrido en todas direccionespor las brillantes este/as de los bóli-dos. En Boston, la frecuencia de me-teoritos se parecía a la caída de co-pos de nieve. Su número era imposi-ble de contar, pero estimamos que almenos 240.0100 debieron hacerse vi-sibles durante las nueve horas conti-nuas que duró el episodio".

Se dijo que algunos de los meteo-ritos eran tan brillantes como la Lunallena. La tormenta causó una profun-da impresión y, de acuerdo con losperiódicos de la época, la conmociónfue total. El historiador R. M. Devensla catalogó unos años después comouno de los '100 acontecimientos másmemorables de la historia de los Es-tados Unidos: "El día del Juicio Finalse pensó que sería a la mañana si-guiente... lmprovisadas reuniones pa-ra orar se tuvieron en muchos luga-res, mientras se sucedán escenas dedevoción religiosa, pánico y abando'no de los bienes terrenales".

Las mentes científicas, menos da-das al fanatismo, se dieron ala tarea de examinar algunosregistros previos y concluye-ron que el fenómeno podríahaberse pronosticado y quemuy seguramente debería re-petirse. La tormenta de 1833despejó varias dudas sobre laidentidad astronómica de laslluvias de estrellas. Muchosobservadores indicaron quelos meteoritos parecían radiar

desde un punto fijo en la constela-ción de Leo, y que a medida que és-ta transitaba lentamente en direc-ción Oeste, el punto radiante se mo-vía con ella.

EL COMETATENIPEL-TUTTLE

Unas semanas después, un mate-mático de Yale, Denison Olmsted,demostró que este punto radiante

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Famosograbado de latormenta demeteoritos delas Leónidas de1833,realizado porun religiosoilustrando elcumplimientode una de lasproJ'ecíasbíblicas.

era simplemente un efecto de perspectiva. Los meteoritosparecían divergir en un punto en Leo por la misma razÓnque dos líneas paralelas en tierra parecen juntarse en unpunto en el horizonte. Siguiendo el raciocinio, a esta lluviade estrellas se le dio el nombre latino familiar derivado desu aparente lugar de origen: las Leónidas. Luego, en1837, el astrofísico alemán Heinrich Olbers sugirió quelos grandes despliegues de las Leónidas ocurrían en ci-clos de 32 a 34 años.

En Diciembre de 1865, el astrónomo Ernst WilhelmTempel, mientras auscultaba el cielo desde Marsella(Francia) descubrió un nuevo cometa, hecho confirmadosimultáneamente por el gran "cazador de cometas" Ho-race P. Tuttle. El cometa recibió el nombre de sus dosdescubridores.

Al año siguiente, 1866, la fuente de las Leónidas fueidentificada por el astrónomo italiano Giovanni Schiapa-relli, el mismo que se hizo famoso por su supuesto des-cubrimiento de unos "canales" en Marte. Schiaparelli, Ur-bain le Verrier, Theodor von Oppolzer y otros expertosen mecánica celeste, encontraron un'parecido notableentre la órbita de las Leónidas y la del recientemente des-cubierto cometa Tempel-Tutfle. En seguida quedÓ aclara-do el asunto: las lluvias de estrellas eran producidas porlos escombros que dejan los cometas a su paso.

El período orbital de las Leónidas se fijó en 33,25 añosy con esta base se predijo que otra tormenta meteóricadebería producirse en 1866 o 1867. Y sucedió, aunqueno tan espectacular como la de 1833: 5.000 meteoritosen una hora, el 13 de Noviembre de 1866, y más de1 .OO0 meteoritos por hora al año siguiente. Y en 1899apenas se observó un modesto número de meteoritos,entre 30 y 50 en una hora como máximo. Después deese año el interés por las Leónidas no revivió. En 1930 lasituación fue todavía peor, pues al bajísimo número demeteoritos se sumó el hecho de que el cometa Tempel-Tuttte no se pudo divisar. La conclusión fue evidente y

¿s/rBfa QIIE...... el rneteorlto rnás

grande conocido ftreencontrado en

Srrdáfrica y tiene rrnpeso de ¡7Otonela«las!

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Antiguo médico de los Hospitales de París.

Antiguo médico del Servicio de Salud Escolar'

Antiguo profesor de Ciencias y Matemáticas.

Medalla de Oro y Premio del Concurso Lépine. 1963

Medalla de Plata en el Concurso Lépine. 1964'

Medalla de Oro en el Salón lnternacional de Inventores' 1964

Medalla "Vermeil" en el Salón Internacional de Inventores ' 196'7 '

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En 1959, siendo médico del Servicio de Salud Escolar, el Doctor

Francis LEFEBURE descubrió y analizó 1a acción dinamizante de

la luz sobre todas las funciones cerebrales. Su método se basa en

los "fosfenos", es decir en las manchas multicolores que persisten

en la oscuridad durante tres minutos, tras mirar fijamente una

fuente luminosa durante unos treinta segundos. El extraordinario

descubremiento del Doctor LEFEBURE es que LA MEZCLA DE

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provocan, pues, el desanollo de la memoria, de la inteligencia, de

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Meteoritocapturodaoon unlente de 50,nrL yf/1.4 con4mh. de

qaercgistra laapa¡enterotaciónde la§qtrellas.

¿§aBfA QLE...

... el cráter de rneteorlto másfarrroso de nr¡estro planeta es elMeteor Crater. Se encr¡entra en

Arizona, EE.UU., tiene l.2OO rnetrosde diárnetro y lt0 de profrrndidady se calcrrla qrre fue prodrrcido porrrn rneteorito de apenas 3O rnetrosde diárnetro qrrdcayó hace rnás ornenos 3O.OOO años. Hoy el cráter

es rrn centro de atracción trrrlsticoen la zo¡r,ta,.

unánime: el cometa se había partidoo desvanecido, como había sucedi-do antes con otros. La tormenta demeteoritos de las Leónidas habíapasado a Ia historia.

2OO ESTRELLAS FUGACESPOR SEGUND()

Pero en 1965 el cometa Tempel-Tuttle, perdido durante casi un siglo,fue "redescubierto" en una trayecto-ria orbital que se cruzaba con la de IaTierra a una distancia sólo un pocomayor que la que separa a nuestroplaneta de la Luna. En Noviembre deese año se contaron en diversas par-tes del globo hasta 120 estrellas fu-gaces por hora, así que ni el cometani sus meteoritos fueron noticia.

No es extraño, entonces, que losucedido durante la noche que me-dió entre el 16 y el 17 de Noviembrede 1966 tomara desprevenido a casitodo el mundo. Una tremenda tor-

menta de meteoritos estalló por to-do el planeta rivalizando en furia conla de 1833. En un lapso de dos ho-ras la tasa de observación pasó de40 meteoritos por hora a 10 por se-gundo, 40 por segundo y hasta...¡200 por segundo! Las siguientesdescripciones hablan por sí mismas:

Astrónomosámbes dcls@o XIobsemandalos

fenómmosdcl ctelo y delatiena

"Vimos -declaró un testigo de Cali-fornia- una lluvia de meteoritos con-veftirse en una granizada y luego enuna tormenta; demasiado numero-sos para contarlos". "La impresión-diría otro testigo de California- ha-cía que instintivamente volteáramosnuestras cabezas."

Las estimaciones variaron de unafrecuencia de 15.000 a '150.000 me-teoritos en una hora. El Observatoriode la Universidad de Nuevo Méxicolos calculó entre 200.000 y un millónpor hora, incluyendo los más débi-les, visibles en un cielo de perfectascondiciones. Mucha gente comentóque mirando hacia el radiante se te-nía la maravillosa impresión de queel mundo se estaba cayendo en elinfinito, no en vano se trató de unaoportunidad extremadamente rarade percibir de modo directo el movi-miento de la Tierra en el espacio.

En 1967 las Leónidas retornaroncon una tasa mucho menor, hasta de200 meteoritos por hora. En todo ca-so, fue también un bellísimo espec-táculo. Como seguramente lo será elque nos ofrecerán entre la mediano-che y las tres de la madrugada de lanoche del 17 al 18 de Noviembre.

34¿Tf;,NTASMASEN EL MUSEOREINA SOTÍA?Numerososernpleados deledificio han sidotestlgos de ello:el Muser¡ FleinaSofí* de Madridalherga un*

auténtica galería de'u§€res espectrales" que provienen dediferentes épccas" Y así lo ha confirmado nuestrccclahorador Luis Álvarez después de acceder a losresultados de una investigación llevada a ca*ro en el recintopor conocidos especialistas...

Primer Congreso l¡rternacional sobre la Felicidad,al que asistió nuestra compañera Carmen S. Fraile.

TORMENT.H, DEMETEORITOS§ntre la nnedianoche y larnadrugada de lss días'17-18 de Noviernbretodos podremos asist¡r aun insálito u'§oncierto

estela¡"': la torrnenta demete<¡ritos de lasLeénidas. 1,,!n fenómenoque se repite cada 32años y que en estaocasión -tal y corno nosexplica er¡ este reportajee!astnénomo GermánPuerta Flestrepo- prometeser espectacular.

Maria Pinar Merino duranteel Primer Congreso internacional

sobre la Ielicidad.

FELICIDAD:I..A UTOPÍá

I}yÍPERFECTff,No es un imposible porque

son muchas las personasque lo han logrado. Ser felizes un estilo de vida que estáen la mano de cualquier ser

humano: todo lo que hacefalta para conseguirlo se

encuentra dentro denosotros mismos. Al menosasí se puso de relieve en el

A TI I,A MAQUINA DEL GRIAI,?l L seis siglos antes de nuestra Era se pierde definitivamente el rastro del- - § Arca de la Alianza, Según ciertas tradiciones cabalísticas, junto alArca**"9 se extravió también una misteriosa "máquina del maná", un ingenio

tecnológico capaz de sintetizar alimentos que, según Johannes y Peter Fiebag, vuelvea reaparecer en escena bajo la denominación de "Santo Grial". Este reportaje siguelos pasos de ese mítico objeto a través de los siglos.

7 Íl r,a MrsrERros* LUz DE tt,rArnsce,¡ l[¡l . Sus apariciones se producen durante todo el año pero

siempre de noche. Adopta tonos rojizos y naranjasaunque también azules y verdosos. No emite destellos

y va y viene como por arte de magia. Los habitantes de la localidadmajorera de Mafasca (Fuedeventura) ya se han acostumbrado a

convivir con un fenómeno extraordinario cuyos testigos se cuentanpor cientos. José Gregorio González nos relata tan singular historia.

¿QUE PODEMOS ESPER.ERREALIVIENTE DE I,.H, .H,CUPUNTURA?

Tres mil quinientos años de práctica médiea conresultados contrastados la han convertido en Ia

"estrella" de la Medicina TradicionalChina. Funcionaespecialmente bien para combatir el dolor, pero también paraafrontar muchas otras patologías consideradas graves par la

Medicina occidental. §in ernbargo, tal y eomo pone demanifiesto Antonio Muro en este texto, aún son muehos los

países -entre ellas el nuestro- en los que Ia acupuntura nodisfruta del reconocimiento que merece.

¡f¡ ,r PrRÁMIDES EN AT,EIVIANIÁ}( ( ¿Quién hubiera supuesto que en pleno corazónlJllJ / de Europa, en la frontera entre Polonia y

-§ Alemania, podrían encontrarse pirámides? Puesbien, esas construcciones -tímidas imitaciones de suspredecesoras egipcias- fueron construidas y orientadasastronómicamente por un excéntrico príncipe prusiano queordenó erigirlas a finales del siglo pasado. Daniela Walters yManu de la Torre dieron con ellas inesperadamente,y narran en este reportaje supeculiar historia.

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Pertenece a: Víctor Fco, Carrasco Ferradalnvestigador OVI\l

En Scribd me encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFO2

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