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MEMORIA DESCRIPTIVA DE CÁLCULO. REHABILITACIÓN DE FACHADA. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Proyecto de Acondicionamiento de Casa de Labranza. Septiembre 1998. 25 3.2.3 REHABILITACIÓN DE FACHADA. Tras el estudio realizado a simple vista, de la fachada, elemento a restaurar en la vivienda, se observa el deterioro de ciertas zonas, sobre todo del enfoscado y acabado del revoco de barro y piezas en la zona de fábrica de ladrillo, ausencia de partes en las carpinterías de ventanas, y grave deterioro de las existentes, así como problemas de humedades en toda su longitud, hasta una altura media de 1,00 metros. La rehabilitación de la fachada consistirá en la restitución del color y textura original de los materiales (barro y paja). Esto implicará el arranque del revoco existente “trullado” para la realización de un nuevo revestimiento de idénticas características. Esta rehabilitación conllevará posteriormente a un mantenimiento periódico, para la buena conservación de la fachada. La restauración de la fábrica de ladrillo (zona izquierda), conllevará la limpieza de la misma con productos químicos no abrasivos y a la reintegración de las zonas deterioradas de la fábrica, como oquedades y grietas, retirada de elementos metálicos o clavos oxidados y limpieza de manchas causadas por sales, mohos o algas. Hecha la limpieza adecuadamente se procederá a la protección de la superficie de la fábrica mediante un tratamiento hidrófugo que reduzca la absorción superficial de agua de la misma. La eliminación del revoco actual se realizará recortando limpiamente mediante rascadura por rasqueta de mano. Se tendrá en cuenta la eliminación de remiendos posteriores al revoco, para la aireación total, la transpiración y la eliminación así de la humedad del muro. El nuevo revoco deberá tener la misma composición, permeabilidad, estructura y rugosidad que el actual. El mortero deberá mezclarse en seco o con muy poco agua para que sea estable. Se aplicará sobre las grietas de arriba a abajo. Se recomienda un tratamiento adecuado del barro empleado en el mortero. Nunca se empleará mortero de yeso. En caso de que aparezcan grietas que se produzcan al aplicar el revoco se eliminarán con lechada de barro, mientras el revoco esté todavía húmedo. Se procederá previamente a un recalce de la cimentación existente bajo la fachada, mediante inyecciones de mortero de cemento a presión, consiguiendo de esta manera que los cantos rodados tengan una trabazón y no se pueda disgregar la cimentación cuando se ejecuten las zapatas cercanas a ella. Por otra parte la fachada como tal, quedará sujeta a la estructura metálica nueva mediante una unas placas metálicas sujetas a ésta por redondos de acero liso soldados tanto a las placas como al canto del nuevo forjado. De esta manera la fachada no queda exenta aunque queda liberada de cargas, por ser la nueva estructura la que transmite todas las cargas al terreno. Antes de la colocación de la chapa metálica, fachada se recubrirá con una malla metálica que tendrá la función de conseguir un mayor agarre del revoco o “trullado”, y a su vez producirá un mejor reparto de las cargas que se puedan transmitir. La chapa, a su vez, también quedará cubierta por esta malla. Este conjunto de mallas aumentará el agarre del revoco de barro a la fábrica de adobe, evitándose así el problema principal de desconche del “trullado” problema éste muy común en las viviendas realizadas en adobe. La cerrajería del balcón sufrirá un tratamiento de rehabilitación a base de limpieza del óxido, rectificado de barras y dibujos inferiores, quedando lista para ser nuevamente utilizada en su ubicación original. Nuevas carpinterías, también de madera, quedarán posteriormente alojadas a los huecos de fachada ya existentes, resultando un conjunto que mantendrá el sabor antiguo pero con materiales y técnicas renovadas.

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MEMORIA DESCRIPTIVA DE CÁLCULO. REHABILITACIÓN DE FACHADA._________________________________________________________________________________________________________________________________

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________Proyecto de Acondicionamiento de Casa de Labranza. Septiembre 1998.

25

3.2.3 REHABILITACIÓN DE FACHADA.

Tras el estudio realizado a simple vista, de la fachada, elemento a restaurar en la

vivienda, se observa el deterioro de ciertas zonas, sobre todo del enfoscado y acabado del

revoco de barro y piezas en la zona de fábrica de ladrillo, ausencia de partes en las

carpinterías de ventanas, y grave deterioro de las existentes, así como problemas de

humedades en toda su longitud, hasta una altura media de 1,00 metros.

La rehabilitación de la fachada consistirá en la restitución del color y textura original

de los materiales (barro y paja). Esto implicará el arranque del revoco existente “trullado”

para la realización de un nuevo revestimiento de idénticas características. Esta rehabilitación

conllevará posteriormente a un mantenimiento periódico, para la buena conservación de la

fachada.

La restauración de la fábrica de ladrillo (zona izquierda), conllevará la limpieza de la

misma con productos químicos no abrasivos y a la reintegración de las zonas deterioradas de

la fábrica, como oquedades y grietas, retirada de elementos metálicos o clavos oxidados y

limpieza de manchas causadas por sales, mohos o algas. Hecha la limpieza adecuadamente se

procederá a la protección de la superficie de la fábrica mediante un tratamiento hidrófugo que

reduzca la absorción superficial de agua de la misma.

La eliminación del revoco actual se realizará recortando limpiamente mediante

rascadura por rasqueta de mano. Se tendrá en cuenta la eliminación de remiendos posteriores

al revoco, para la aireación total, la transpiración y la eliminación así de la humedad del

muro.

El nuevo revoco deberá tener la misma composición, permeabilidad, estructura y

rugosidad que el actual. El mortero deberá mezclarse en seco o con muy poco agua para que

sea estable. Se aplicará sobre las grietas de arriba a abajo. Se recomienda un tratamiento

adecuado del barro empleado en el mortero.

Nunca se empleará mortero de yeso. En caso de que aparezcan grietas que se

produzcan al aplicar el revoco se eliminarán con lechada de barro, mientras el revoco

esté todavía húmedo.

Se procederá previamente a un recalce de la cimentación existente bajo la fachada,

mediante inyecciones de mortero de cemento a presión, consiguiendo de esta manera

que los cantos rodados tengan una trabazón y no se pueda disgregar la cimentación

cuando se ejecuten las zapatas cercanas a ella.

Por otra parte la fachada como tal, quedará sujeta a la estructura metálica nueva

mediante una unas placas metálicas sujetas a ésta por redondos de acero liso soldados

tanto a las placas como al canto del nuevo forjado. De esta manera la fachada no queda

exenta aunque queda liberada de cargas, por ser la nueva estructura la que transmite

todas las cargas al terreno.

Antes de la colocación de la chapa metálica, fachada se recubrirá con una malla

metálica que tendrá la función de conseguir un mayor agarre del revoco o “trullado”, y a

su vez producirá un mejor reparto de las cargas que se puedan transmitir. La chapa, a su

vez, también quedará cubierta por esta malla. Este conjunto de mallas aumentará el

agarre del revoco de barro a la fábrica de adobe, evitándose así el problema principal de

desconche del “trullado” problema éste muy común en las viviendas realizadas en

adobe.

La cerrajería del balcón sufrirá un tratamiento de rehabilitación a base de limpieza

del óxido, rectificado de barras y dibujos inferiores, quedando lista para ser nuevamente

utilizada en su ubicación original.

Nuevas carpinterías, también de madera, quedarán posteriormente alojadas a los

huecos de fachada ya existentes, resultando un conjunto que mantendrá el sabor antiguo

pero con materiales y técnicas renovadas.