melancolia y inspiración

8/2/2019 Melancolia y Inspiracin

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pasates8L A ME LA NC OL IA

- e fa m ela nco lia . * Rosa R iu s,

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Rosa RiusDe la melancolia y l a in spir a ci 6n

a L aia

Mil melancolfas distintas -palabras, imagenes=- obligan a ponernosde acuerdo antes de hablar sobre una melancoJia en concreto.Par a desa rr olla r una de la s me lancol la s pos ib les he e scogido en

el espacio y en el tiempo la Florencia de la segunda mirsd del Quattrocento y el personaje que en aquel lugar y momen ta r ecuper o unaant igua nocion posit ive de mdancol ia : Marsi lio Fic ino, orientadorde I.academia neoplatcnics de Careggi .

Asi pues, nuestra melancolts'" sera la que Ficino recobro y defini6 a tra-ves de su obra, en aquella Florencia del siglo XV que tanta importancia tuvopara la cultura filosofica del Renacimiento (una cultura cornpleja y preble-rnatica, pero muy rica). Desearia recordar que la nocion de rnelancolla perfi-lada por Ficino influyo y, sobre todo, intereso a la Europa culta posterior .A 1 0 largo de los siglos la nocion de melancoJia ha ido evolucionando ysufriendo distintos avatares, pero desde sus orlgenes ha sido siempre vincula-da a estados dolorosos del hombre.,Como es, pues, la imagen predominante de melancolfa que Ficino habia

recibido de la tradicion y que el debia conocer especialmente por su forma-cion rnedicaj': basicamente negativa.

(1 ) La mdancoHa se encuentr e t ambi en des ignada con lo s te rr ninos: b il is n e f, rt l, h u -m a r n ef ,r o, b i/ is str, etrabilis, LI bibliografra sabre la meiancoHa es inmensa , pero e I textoc la sico par a abordar e ste t er ns s igue s iendo e l l ib ro de Kl ibanski, Panofsky y Saxl, Sa/urna n d Me l an c ho l y, Londr es, Kraus Repri nt , 1970. Pa ra mayor det sl le , vea se : M. G. lz igna,"L'enigma dell a mel incon ls. Ma ter ia li per una st or ia ", en Au/ Au/ , 195-196, 1983; W.Muri, "Melancholie und schwlne Galle", en Mu s eum H e lv e /i cum , 10, 1953; M. Presud.MHancol ies, Paris, Ht:rschtr Format/Ar t, 1982, y]. Starobinski , Histoire a u /r aiu mt :n / d t:L am ~L a n co / it : d t :s o r il .i n t: s ~ 1 9 00 , Basilel , Documents Geigy, 1960.

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Ficino, hercdando el esquema cuaternar io de I. . doctr ina humoral de laescuela de Cos (Iormulado explicitarnenre a f inales del s iglo V a. c ., en Sobrela naturaleza del hombre, uno de los tra rados mas famosos del Corpus bipo-crdtico) y sobre el que la medicina se Iundarnentara hasta los s iglos XVII yXVIII , crce que el cuerpo humano esra cornpuesto de cuatro humores: san-gre, ~ituila (flerna), bilis amarilla y bilis negra (melancolla). He aqui 10queconsutuye la natura leza del hombre segun esta docrrina : tanto la menteCOIllOel cuerpo est .in condicionados por cstos cuurro f luiJos bas icos , queson la causa de la salud y de lacnfcrmcdad, J if ieren en nombre y naturalezay ticnen una proporcion dis rinra segun las esraciones del afio, La salud escornplera si se da una proporcion perfecta en caruidad y calidad y s i la mez-cia se realiza toralmenre.

desnaluralizacion de este humor. Una sola palabra designaba multiples man [,Iestaciones, temidas rodas, Temida, pues, y considerada nociva, la melancoliafue unanirnemente rechazada.

As i aquella imagen nefasta de melancolia, su caracter fundamentalm~ntepatogeno, es la que Marsilio Ficino h~redars a traves d~ ~ost~atados medicosde la Anrigiiedad y de la Edad Media y por eUo seguira teniendo muy pre-scntes sus efectos morbosos, sus peligros y sintomatologia, pero s610comouna de sus posibi lidades. Sin olvidar la ver tiente s iniestra , mostrara su ex-traordiaria potencia posit iva. Revisando, rnejor, digniflcando esta comple-xion humoral, situara e I humor melancolico en la base de la personalidad ex-cepcional , por considerar que es el humor que confiere la super ioridad delespiritu, ya que predispone, impulsa y eleva el alma y le hace comprender 1 0sublime.

Esta linea de pensamiento elevara e I temperamento melancolico por enci-rna de los dernss . Ser melanccllco sera un s igno de excepcion, e incluso losdones de Saturno -medicion y calculo- aplicados antes tan solo a aspectosmateriales considerados cornunrnente bajos (tierras y dinero), seran ahoracultivados como el alto conocimiento a traves del cual e I hombre seelevara a1 0 divino. Lejos pues de su concepcion temible como enfermedad innoble, larnelancolla mostrara un aspecto benefice. Lejos, tarnbien, de ser lamentable,su condicion sera deseada y potenciada.

Siempre que se aborda este cambio radical en la concepcion tradicionalde la melancolla y, como consecuencia, su revalorizacion-rehabilitaci~n como"noble melancolla", es inevitable recurrir a un bello y antiguo pasaje pseu-doaristotelico (teofrastico), Problemata XXX, 1 ' 2 1 , en el que ya se presenta lamelancoHa como e I humor de los grandes hombres. EI a rgumento es muydetai lado, pero deseo resal tar aquf la conclusion principal que s?s tiene que1 3 bil is negra es el humor de los heroes y de los hombres excepcionales : he-roes tragicos'como Heracles, Ayax, y Belerofonte y filosofos "mas recientes"como Empedocles, Platen, Socrates, as! como "la mayor par te de los poe-tas", son considerados melancolicos.

La doctr ina de los cuatro hurnores fue dando paso a lade los cuatro tern-perarncntos . Por un juego de circuns tancias un humor dominaba a los dernasy conformaba la personalidad humana. Muy pronto, la reorfa de los tempera-mentos fue estrecharnenre relacionada con la astrologia. Si Saturno, el solita-rio y taciturno planera , dominaba en un horoscope, la persona afec tada sevela inclinada a la rnelancolia.

En principio , el tempera menlo melancolico no tendr ia que ser peor quelos dcrnas, pero yaen la mayoria de los textos del Corpus bipocrdtico es inter-prerado negar ivamente, aparece como el mas desafor tunado, desgraciado yremible, advirtiendose muy especialmente de los peligros que puede ocasio-nar un aumento de bil is negra. EI melancolico es presentado generalmentecomo una persona triste, desagradable, pobre, sombria, oscura -incluso flsi-camente-, y condenada a las ocupaciones mas se rvile s y despreciadas. Latradicion rnedico-astrologica y literario-popular hara de la complexion me-.lancolica una p e ss im a c omp le xi o y del sujeto melancolico, un hi;o del infaustoSaturno. EI humor dominante del melancolico puede variar tan rapidamenrey su exces ivo calentamiento es tan peligroso que, de un modo cas i instanra-neo, su organismo puede desequilibrarse gravemente.

Aquel humor tan oscuro, que lo~antiguos creyeron observar y reconocer,carente de la evidencia concreta, de la irrevocable materialidad de los demashumores, fue considcrado el causante de alteraciones diversas, siempre dolo-rosa~, d~ la condicio~ humana. Las tristezas profundas , las depresiones , lasalucinaclones, las ansiedades, la epileps ia, la locura. .. , fueron explicadas atraves de la inflamac ion-corrupclon de la bi lis negra. Y e l nombre de estehumor natural , que podia no ser patogeno, paso a des ignar rambien laenfer-.medad oscura provocada, precisamente, pOI e I exceso, desplazamieruo 0

La teorla pseudoarisrotel ica no fue desconocida en la Edad Media, perohasta finales del siglo XV no goz6 de autentica fortuna. Recuperada por

(2) Ve.se en I. cuidsda edicion de C. Angelino y E. Sslveneschl, Aristotel. l . . 4 'm~-1 4" ro "i 4" o e ll 'u u mo d i I Pl io , Genova, I I Melangolo, 1981.

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Ma r si li o ! -' in ll o y d cs .u ro ll .u l. : a III 1;lIgo ek su obru, [uc [o rm ulad con clu-y cru cm eru c el l su tr.n arlo I11cJiw J),' uua t r ip l ic i '" (edirado en 1489). E ster ra ra do e st a d ed ic ud o e sp cc ia lr nc ru e a :05 estudiosos, a lo s inrelecruales rlossa ce rd orcs d e las rnusas"), quicnes a causa de una ex cesiva dedicacion a suscstudios y a la so bla d y c on cc ntru cio n q ue e ste s re qu ie re n, p ued en enter-m ar de mcluucolia.

Uno de los puntos basicos de l a t eo ri a de la m clancolia de Ficino es elre fe rid o a las ires c au sa s q ue cl [i lo so fo co nsi ders resp on sa bles d e la m ela n-eolia de los intclectuales. La p rim era es l a c au sa celeste y es co nse cu en cia d elo s n eg au vo s in llu jo s d e M e rc urio y Saturno. M ercurio, que im pulsa a la in-vcsrigucion, y SalLJl"I10, ljlJe han' perseverur en el la y conserver 10 ya investi-g ad o, so n p lan era s p orrad ores d e scq ue dad y [ ri al da d ( arn ba s, c ua li da de s d ela m clancolial. L a segunda es la causa natural y e s c on sec uen cia d el in flu jod e l a t ie rr a. E I t ra ba ]o i nre lc ct ua l e xi ge a is la mi cn to , a bs rr ac ci on y concentra-cion, caracteristicas vinculadas al m ovirnicnto de la tierra; p ara alcanzar laciencia eI hom bre debe retraer su alm a de las cosas ex teriores a las lnterio-res, recogerse en si rnism o, com o la tierra que rarnbien se recoge de la cir-c un fe re nc ia a l c en tro : e sr o e s, p ri nc ip al me nre , 1 0 propio de la tierra, a la queel hum or negro se aserncja. L a rercera es la causa hurnana, p rovocada p or eIe ierci cio c on sta ru e d el p cn sa rn ien to , q ue h ac e q ue cI h umo r. s ea c on sum id o yel cerebro se rorne scco y frio.

Ficino considera un grave p cligro la p erdicia cx cesiva de espiritu sutil(spiritus):", que es el instrurnento que sirve al alm a inrnaterial p ara p ensar eimaginar y q ue l a ac ri vid ad in rele ctu al co nsu me e n g ra n ca ntid ad . E sta p erd i-da puede ocasionar grandes m ales, lIegando inc1uso a provocar la locura.H ac ie nd os e e co d e l a t ra di ci on r ne di co -n at ur al is ta y neop latonica, p ara la-que e I spiritus es un p rincip io invisible del cuerp o hum ano, sutil y aeriforme,un cierto vap or de la sangre. p uro, caliente. hum edo, lum inoso y vivificante,F icino ere que el spiritus s e d i su e lv e y p ierde p or el ejercicio constante delpensamiento y p or el m ovim iento continuo de la investigacicn, siendo nece-sario restaurarlo p or m edio de la p arte m as sutil y clara de la sangre. Si esre

(3) Ve as e e n: M a rs il ii F ie in i, Oper omnia, B as il ea , 1 57 6, p p. 4 9} y 55.( 4) P ar a I s r eo ri a a nt ro po lo gi ca p re do mi na nr e e n e l r en ac im ie nt o e l spiritus e s u n t er -c er e lc rn en ro d es cr uo c om o medium, vinculum 0 copula, i nr er rn ed ia ri o e nt re e l e ue rp o y eIa lm a. F ic in o o fr ec e o rr a e xp li ca cio n a st ra l d e l a g en es is d el spiritus en el Camentario alBanquet, V I , i v. V e an se r am b ie n e l i nr er cs an re a rt ic ul o d e R . Klein , Spirito perfgrino, enLa forma), 10 in/eligible. M a dr id , T au ru s, 1 98 0, y e 1lib ro d e D P . W alk er, Spiritual and.Demonic Magic f rom Fie/no to Campeneile, L on dr es , K la us R ep ri nt N e nd el n, 1 97 8.

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precioso instrurnento es el que permite a los amantes perseguidores del bieny de la verdad supremos medir y alcanzar, en cierto modo, el mundo entero,{como -se queja- se 1 0 puede descuidar tanto? EI estudioso hace trabajarsu mente de una manera constante y no ejercira, en cambio, eI resto de sucuerpo ; cons idera poco, u olvida incluso , sus funciones aliment ic ias y diges-tivas y, como consecuencia , se genera una desfavorable situacion humoral enc l o rg u ni smo . Los alimcntos mal cocidos y digeridos, la ociosidad de losmiernbros, la re rc nc io n d e los h umo re s s up e rl lu os ternan el spiritus rnelancc-lico y el a lma rriste y temerosa.

Adernas, Ficino cree que no solo los hijos de Saturno estan cualificadospara el t rab ajo i n te l ec tua l sino que, viceversa, el trabajo intelectual situa a loshombres bajo la influencia de este planets que, como corresponde a los estu-dios f ue rt em e nt c a bs tr ac to s y a la conrernplacion, es tarnbien el planet a delos temperamentos rnel anco li cos , c reandos e asi una cierta afinidad select ivaentre ellos. De csre modo, d estudioso esta abocado a la melancol ia y some-tido a Sarurn o. Y este es un a spec ro i rnp o rt ant e a retener: no 5 0 1 0 por com-plexion ni por haber nacido ba ]o e l s igo de Saturno el hombre es impulsadoa la cornprension de 1 0 mas elevado, sino que tam bien por la via de la con-ternplacion, por la que se adquiere un natural similar al melancolico.

En los tres Iibros del D e v ita , Ficino ofrece a los intelectuales una pro-puesta de terapeutica que formula un arte de vivir con la finalidad de salvar-les de los peligros a que estan expuestos, ,Es lrreconclliable, pues, la pro-puesta ficiniana --que presupone y acepta riesgos en la melancolra- con lateoria que reformula y modif iea la repulsion y el temor que el humor negroinspi raba tr adicionalmente? Realmente, no. Ficino, que se considera a s l r n is -mo melancolico y nacido bajo el signo de Satumo, victima a veces de pro-fundas depresiones, expresa y trata de mitigar las tribulaciones de la melan-eolia y para elJo parte siempre de la tradicion medica y cultural heredada.Pero, paralelarnente, insiste en que la bilis negra es la unica que nos sirvepara el ju ic io y para I a sab idur ia . De ant iguo lJegaba una concepci6n temible,es cierto, pero partiendo de la misma teo ria humoral no es descartable 10ipo-s ibi lidad de un equi librio, aun aecptando su d if icuhad por las pecu liaridadesde la bilis negra. Es preciso, pues, conseguir una rnezcla perfecta ya que si selogra, el melancollco pasara a 'goza r del privilegio de la excepcionalidad.

Leamos ahora la teoria ficiniana de la mdancolia, tal como la ex pone enel capitulo quinto del libro primero del De vita:

teles en el Iibro de los Problemata. Todos los hombres, dice, quehan sido excelentes en alguna facul tad han sido rnelancol icos , con-f irmando con e ll o d d icho pl at on ico es crit o en e l li br o de la Ci encia(Teeteto), a saber : que los hombres ingeniosos suelen ser excitadosy f uri osos. Par al elamen te, Democri to a fi rmo que 5610 han sidog randes de en tendimi en to aquel lo s que han si do p re sa de . Igun Iu -ror. Lo mismo que nuestro Platen parece probar en el Pedro, di-ciendo que en vano sin furor se llama a la puerts de las musas .... ,

Ficino retoma Integramente e I sentido del texto pseudoaristotelico y fun-diendolo con la teorla del extasis poetico de Democrito y con la doctrina-tan querida por Ficino- de la t be l man ia (del furo r divino 0 alienaciondivina de la mente). coloca la melancolra en la base de la personalidad e x-cepcional; desvinculandola de su hipoteca pa tologica, le ofrece una nuevavertiente extraordinaria.

Herencias tardo-antiguas y medievales permanecen en esta dimension re-cuperada y hacen que la correlacion c6smica del rnelancolico y su consonan-cia con Saturno, "mente", del mundo , se v inculen a sugerencias plot in ianas yarabes. Se forma asi un sincretismo en el que la noci6n central del texto deProblemata XXX , 1. se impregna de una proyeccion simbolica que le es a]e-na.

Para comprender mejor el alcance de la teorla ficiniana y saber quienesson considerados por el melancolicos, es de gran ayuda recurrir a los testi-monios de los tres autores (autoridades que sancionan) a los que Ficino serefiere. .

En primer lugar ha citado a Aristoteles, Detengarnonos , pues, en el textode Problemata XXX, 1:

( Po r que todos lo s hombres eminente s en fil osoCia , po ll ti ca ,poesla 0 en las artes son melancdlicos y a lgunos en ta l medida quelIegan a verse efectados por la enfermedad provocada por la bilisnegra , como nlr ra ent re los heroes lahi stor ia de Herscles?" (9H a).

Los sacerdores de las musas son melancolicos, bien desde elcomienzo, bien por eI estudio. Lo que der tamente confi rma Aristo

EI texto sigue con la constataci6n de que algunos melancolicos 1 0 sonhasta el PWltO de que se yen incluso afectados por los est a dos patol6gicosderivados. E jemplar en este sent ido ent re las historias heroicas, s igue el pasa-je, es la de Heracles. Y tarnbien "las historias de Ayax y Belerofonte: el pri-mere perdi6 completamente la raz6n y el otro persegula la soledad. De elHomero dice: "Pero cuando Belerofonte cay6 en enojo de los dioses, hubode errar en soledad por el desierto Alesio, devorandose el alma, evi tando las

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s en da s h uma na s" (lllada, V I, 200-203 ). S egun p arece, o tros m uchos heroeshabian acusado sindrom es identicos a esto s".E ntre los cjcrnp los de rn elan colicos son m en cionados tres h eroes, com o

si, incluso en un texro don de se registra tin claro inten to de abandonar laconcepcion m itica y trascendente de la locura p ara considerarla com o unar e al ida d inmanent e , cl a uto r n ec es ita se a un v ic ula rse a la m ito lo gi a. L os e pi-sodios de cada uno de cstos heroes a los que cl t ex to p se ud oa ri st ot el ic o h ac eu na b re ve refe ren ci a, p erfil an c ara cte rist ic as q ue m as ad el an te se ra n c os id e-ra da s c on fo rm ad oras d el h om bre ex ce pc io nal , g en ia l; l a g ra nd ez a, la trage-d ia , l a s ol ed ad .

L os tres heroes son p resent ados com o ejem plo d e ex cep cion alidad. C as-ti ga do s c on l a l oc ura p or d io se s ce lo so s, c ole ric os, res en tid os y o f en d id os , s ed isc ie rn e en e ll os ra sg os m el an co lic os, P ero e l e nc an to d e su s g ra nd es fig urasnos los h ace ap arecer con una aureola d e sin iestra sublim idad. R elacio nad acon lo s m ito s, la disp osicion rnelan co lica em piezaa con tem plarse com o he-roica: el asp ecto p ositivo d e la m elancolia hun de sus rak es en la relacion conla d ivin id a d y c on l a t ra sc en de nc ia .

E n prim er lugar, el m as grande de los heroes, e I s em id i6 s H er ac le s ( hi jode Zeus y A lcm ena), quien en un acceso de locura que le fue enviado por sup eor enem iga, la cclosa H era, rn ato a sus hijos lan zand oles al fueg o, y ataco yestuvo a p unto de m atar a su p adre m ortal", A nfitrio n. M as tarde, eJ rnismose arrojaria al fuego en una gran pira levantada en la cum bre del m onte E ta.So lo despues de duros trabajos, por su valor y, sobre todo, porsus sufri-rnientos, solo desp ues de la cx periencia de la m uerte y d e la p urificacion p orel fuego p ara desp ojarse de los elem entos m ort ales heredado s de su m adre,H er ac le s g an o l a i nm o rt al id ad .

E I tex to p seudoaristotelico cita tarn bien inm ediatam ente desp ues de lostrag icos, a los filoso fo s y p oet as, qu e acusan sindrom es id en ticos. A lg unosp ad ece n a lte ra ci on es fi sic as co mo c on sec ue nc ia d e su p arti cu la r c om ple xio ny otro s m anifiestan un a clara p redisp osicio n n atural a estados p arolo gicos,pero todos, distingue el au tor, son m elancolicos por naturaleza y no por en-ferrnedad. Y es esta una d istincion im portante, y a que es en este tex to dondese encu en tra p or p rim era v ez m ostrada y ex presada la diferencia p resente enlas teorlas de lo s escrito res m edicos com o un p resup uesto tacite. D e acu erdoc on es t a d isti nc io n, l a m el an co lia n atu ra l n o ex cl uy e l a m el an co lia p or e nfer-m ed ad , m as a un , l os m ela nc ol ic os n at ural es p ue de n se r p artic ul arm en te a fec -tados por las enferm edades tradicionalm ente conocidas bajo el nom bre dem el an co lfa y , a dern as, d e fo rm a e sp ec ia lm en te v iru le nt a. S i su c on stit uc io n e sn ot ab le me nt e d es eq ui li br ad a, r es ul ta n d em as ia do r ne la nc ol ic os , p er o c ua nd oen cuentran el equ ilibrio que les es p rop io, son hom bres ex cep cio nales.E I segundo de los heroes m encionados es el h ijo de T elam on, M e l gran"A yax , b ondadoso y valieru e, que enloqueci6 p or h abersele negado las arm as-glorio sas- de A qu iles, p ro metidas p or T e tis al m as v aliente d e los griego so al que hubiese insp irado m ayor terror a los troyanos. Interrogados los p ri-sioneros, p or d esp echo , desig naron a U lises -el heredero rival. O f e n dido yh erid o, con los oj os velado s p or la in terv en cion de A tenea (resentida p or elrechazo de A yax a su ofrecim iento de ayuda), durante la noche aniquil6 losre ba fi os d est in ad os a a li me nta r a lo s g ri eg os. A I d ia s ig ui en te , a l d arse c ue n-ta, en u n m om ento de lu cidez, del estado d e enajen acio n en que habia cafdo,se suicide urilizando la m ism a cspada con que habia m atado los anim ales.

P artie nd o, p ues, d e la e xc ele nc ia d e lo s m ela nc ol ic os y d esp ue s d e c on fir-m ar la d isti nc io n e nt re m el an co lia n at ural y no n atural, el tex to sefiala otroasp ecto tam bien m uy im portante p or la relacio n qu e establece entre los m e-lancolicos y l o s in sp i ra dos .

P or u lt im o , e I valiente y ju sto B ele ro fo nte , h ijo d e P osi d6 n y Eur imede ,desterrado -paradojicam ente- por su v irtud, al rehusar los am ores de An-tea, la esp osa de su anfirrio n. D esp ues de elim inar i l a Qu im e ra y ejecutarotras hazaoas, ab an donado de los d ioses, of en d idos qu iza p or la " desm esu-ra" de haberse qu erido elevar hasta el O lim po, m ontad o sobre P egaso, tu voqu e errar solo p or el desierto, rechazan do toda p resencia h um ana en u n d es-tierro im puesto p or decreto divino.

Segun eI P seu do-A ristoteles, m uchos de los q ue gozan de la com plex ionm cla nc 6li ca so n p res os d e a cc es os d e tu rb ac io n e nt usia st ic a: " en tre e ll os, l ass ib ila s, lo s ad iv in os y to do s lo s p os ei do s p or l a d iv in id ad , cu an do 1 0 son p orsu tem peram ento natu ral y no p or algun a causa p atolo gica. M aracos de Sira-cusa era m ejor poeta cuando salla de sf" (954 a). E ste breve fragm ento sem anifiesta ya com o un claro apunte de la slntesis entre la teorla m edica de lam cla nc olia y l a c on cep ci on p lat on ic a d el furor. E s p re ci sa m en te e st a d oc tr in ade la m elanco lia la q ue brin dab a a Ficino una base" cientffica" p ara la teo riaplat6nica del/uror divlno-inspiracion.Y a en su Comentario al Banquete de P laten, Ficino, de acuerdo con lase ns efia nz as d el " di vin o m ae stro " en eI Pedro, r ec og e d os t ip os d e a li en ac io n:"una es causad a p or enferm edades hum anas, m ientras que la o tra p rovien e

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de Dios . A Iapr imera Iadenomina (Platon) locura y a Iasegunda, f ur or d io i-no " (VII, i ii ). EI texto a que Ficino se ref iere es el conocido pasaje del Pedroen e I que Platen pone en boca de Socrates Ia afirmac ion:Pero el ca~ es que lea bienes mayores se nos originan por 1 0 '

cura, otorgada ciertsmente por divina donaci6n" (244 y 55.).

que ha sufri~o la inf luencia ~~I irnan se Ieasimila en gran par te y es capaz asu vez de e je rcer una arracc ion sobre otras piezas de hierro e l entusiamocrea en e I inspirado un poder de emocion que va ganando a todos aquellosque escuchan 0 leen su obra .

~a paradoja inicial que supone Ia afirrnacion de que los mayores bienesp rovienen de la Iocura , queda rest ringida por el hecho de que esos b ienesson ot~rgados por "div ina donac ion" y, por tanto, como todos los efectosproducldos. P?r di.vino privilegio, son siempre bellos. Esta "locura divina" es,a ~u vez, distinguida p ~ r Platen en c~atro t ipos: Ia profetica, cuyo dios pa-tron es Apolo, la telesuca, con Dioniso como patron, la poetica, inspiradapor las musas y Ia e roti ca, inspirada por Afrodi ta y Eros.~: estos cuat~o ~ipos,el,ter"ceroes dedarado indispensable para Ia pro-duccion de Iaautennca poesia: hay un tercer estado de posesion y de locuraproc~dente de las musas que, al apoderar se de un a lma tierna y vi rgina l, ladespier ta y la lIena de un baquico trsnsporte . .. " (Pedro 244 e). Es Inut il in -

sist e Platen, lIegar a las puertas de Ia poesia sin la locura procedente de lasmusas. Quien crea que a rraves de los recursos del arte puede convert irse enun poeta erninente esta equivocado y su creacion poetics quedara oscurecidapor Ia de los enloquecidos: los inspirados .Siempre que Pla ten se ocupa de la inspi racion poeti ca hace aparece rcomo nota dis tint iva del verdadero poeta el encontrarse fuera de 5 1 . En elIo n (533 y ss.] afirma que no es grac ias a un arte ni a un cierto aprendizajepor 1 0 que se es autentico poeta, sino por una predispos lcion divina. Por esedon el po.etaes p~se ido por un dios y, poseso y endiosado, alcanza la Poesiay,se convrer te en interprete de los dioses, en medium. Para interpretar el fe-nomeno de la comunicacion del poeta inspirado y los demas hombres PIa-ton,-:-en una esplendida metafora que explica la propagacion de la em~doneste tt~a -co~para la. potencia de la poesla a l fen6meno de l magneti smo yde, la imantacion: la piedra de Heradea (piedra rnagnetica) no solo atrae losanillos de h.ierr~,s ino qu~ pone en ,eU?suna fuerza tan grande que pueden, asu vez, realizar igual funcion que la piedra, 0 sea, atraer otros anillos, de rna-nera .que a veces se forma ~a gran cadena de anil los de hie rro y la fue rza lespro~ene a todos de esta piedra que los sustema. Asi tambien, la musa creainspirados y a traves de ellos otros cornienzan a encadenarse en este entusias-mo. E J dies, los dioses 0 las musas f. quien el poeta debe su inspiracion soncomparados a l iman ya que el flu ido de l enrusiasmo pasa de l poeta a su in -te rprete y de aque! a l publi co. De la misma manera que la pieza de hierro

Hasta aqui hemos vi sto dos de los soportes que of redan a Ficino la basesobre la qu~ elaborar su teorla del hombre melancolico como hombre inspi-rado por Dios, Nos falta, pues, un tercero: Dernocrito, la autoridad mas anti-gua de las t res que Ficino cit a en e l fragmento del De oita, l , transcrito masarriba.La mayoria de las veces que Ficino expone e I concepto platonico delpoeta, acornpafia el nombre de Dernocrito al de Platen, haciendoles compar-t ir la misma creencia: sin locura, s in inspiracion divina, nadie puede ser ver-dadero. poeta. Con esta aproxirnacion Ficino sigue la asociacion que los auto-res anuguos habian realzado entre la concepcion democritea del entusiasmoy la teoria platonica del/uror, Para Democri to , como mas tarde 1 0 sera paraPlaten, l a c reacion arti st ica es el resul rado de una inspi racion divina queopone su fecundidad a la ester il idad del aprendizaje. Y precisamente estepunto, que aproxima Democrito a Platen, es eI que nos servira para cornple-tar Ia explicaciones que vinculaba Ficino para delinear al sujeto excepcional.Ciertos fenomenos extrafios, particularmente sorprendentes, habian lIa-mado Ia atencion de los primeros filosofos griegos que se interesaron por losproblemas de Ia psicologia. La exalracion de los poetas, Ia facultad profetica,el extasis mistico y ciertas enfermedades mentales fueron explicados, gene-ralrnente, por el "entusiasmo".Uno de estos fenomenos , el de Ia inspiracion poetica, recorre desde Ho-mero y Hesiodo con sus invocaciones a las musas, toda la literatura griega.La tradicion epica representaba al poeta recibiendo de las musas un conoci-miento supranormaI, pero sin caer en extasis ni ser poseido por ellas. La ideadel poeta frenetico que crea en un estado de extas is no puede rastrearse mas

al Ia del siglo V a . C. (aunque esto no signifi ca que no pueda ser mas ant i-gua).EI primer au tor de quien sabemos que habl6 de l extasis poe tico es De-rnocr ito. Encontramos en el el uso mas antiguo de la palabra "entusiasrno" yotras de Ia misma familia , asi como el intento de explicad6n cientif ica y ra-cionalista de este fen6meno. Por primera vee, tambien, nos haJIamos ante unf llosofo que asocia dentro de una misma invest igaci6n fen6menos que pue-

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den p arecer bastan te chocantes, com o son los de la adivinacion entusiastica yla c re ac io n a rti sti ca , y p ro po ne u na in terp re ta ci~ n p sic ol og ic a d e la n atu .a l~ .za del genio y de su afinidad con la locura. L as ideas expresadas por D e~o.crito sobre el gen io p oetico son conservadas en dos fragm entos y en vanestex tos do xograficos. L eam os el fam oso fragm ento 18:

1 .0 q ue u n p oe t. e sc ri be c on e nt us ia sm o e t ns pi rs ci on d iv in a e ss in d ud a b el lo ".D ernocrito valora tan solo la poetics que es obra del genio y no la que esproducto de oficio ; el genio poerico -el don profetico-> es propio de unan aturaleza ex cep cion al, ap ta p or su tem peram en to fisico y p siqu ico a entraren c om un ic ac io n c on la d iv in id ad y a rec ib ir lo s e flu vi os d e lo s q ue ex trae ra ,

cn una crisis d e ex altacion denom in ada delirio, la obra p oetica 0 l a r e ve l s-ci on d e la s v erd ad es o cu lta s. L a v alo ra cio n d e D ern oc ri to Ie v in cu la a P la te n,ya que para am bos e I autentico poets es un ser sobre quien acn ia la divini-dad, es una c osa" sagrada y solo puede com poner en est ado de posesiond iv in a. P ara a lc an zar la p erfe cc io n e s im pres ci nd ib le q ue e st e fu era d e si , e n-loq uecido p or un a lo cu ra divina.

L a tem atica de la inspiracion p oetics, cor.ocida en la E dad M edia a tra-v es d e fu en tes ta rd ia s, fu e d esa rro lla da e xh au stiv am en te e n 'e l R en aci mi en toflo rentino. F icino se ocup ara m uy esp ecialm ente d e ella y afirm ars tarnbienque el poeta no 1 0 es por azar n i por tecnica, sino por un don divino.L a poesla es concebida p or Fieino y por el neop latonism o florentine

com o una ciencia su prem a, Iruto de insp iracion divina. E I p oets es e I filoso-fo, el te6logo que expresa, transm ite y a la vez dcu lta a traves de imageriesuna sab idurfa p rofunda qu e Ie h a sido revelada; el verd ad ero p oeta no sigueel arbitrio de su pensamien to hum ano , sino que com pone con la fuerza deaquello que intuye en estado de elevacion, E I poeta es un profeta que hablainsp irado p or D ios, es el alm a p rivilegiada q ue lleg a a ser arrebatada e influ i-da p or la cadena cosm ologica que desde la m ente divina llega hasta ella p orlos grados sucesivos de la esc ala on tologica, L a funcion del furor debe serco mp rendida dentro de un un iverso co n estructura sim bolica: es el furor 1 0que vincu la al hom bre con el m isterio de la arm onfa universal, ya que en es-tado de insp iracio n la co nciencia se hace ap ta p ara descifrar el m isterio.A quel que, inducido por la m elanco lla, se separa de 1 0 q ue e s c or po ra l,se contrae y concen tra en 5 1 m ism o en 1 a co nt ern pla ci on in tel ec tu al , e s el q ue

se ve arrebatad o p or el furor divino y entra en aquellos estad os de alienacion He/Itborus nll.cr... EI eleboro Cu e durante siKlosel especifico por excelencis ulilizadopara provocar la evacuaci6n de I. bilis negra.


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(Como conciliar ahora cI nuevo rostro de la melancolia en eI infausto Sa-turno, vinculado a ella tradieionalmente por la astrologia? La respuesta nosla da el desplazamiento de consideracion con respecto a Saturno, paralelo alennobleeimiento de la melancolia, que 1 0 si tua en una nueva dimension.

gros que tienden a preeipi tar al hombre excepcional en los mundos oscuros ,tristes , de la locura, del suieidio.Para ayudar, pues, a combatir estos peligros, Ficino redact6 su tnptico

D e v it a, ofreciendo remedios a los intelectuales para res taurar el spiri tus,equil ibrar la melancolia y contrarrestar los efectos negatives de Saturno.Todo ello, bas icamente, a traves de una terapeutica natural (D e v it a 1y II) yuna terapeutica celeste ( De v it a I II : D e v it a c oe li tu s c om p ar a nd a , libro pleto-rico de magia). Con este fin, les propene distintos remedios; muchos deellos, anriguos como el mundo, recorren insistenternente la tradicion medica,f llosof ica y literar ia , ofreciendo la sabiduria fruto de un buen arte de vida;estos remedios se pueden agrupar en tres tipos: dieteticos-higienicos (evita-cion de toda intemperancia, razonable division del dia, nutricion, habiraculoapropiado, paseos, buenas digestiones, odorlfero uino, masajes y, sobre todo,musical; medicinales (preparados principalmente con plantas; tambien inha-laciones fragantes y vapores), y magicos (evocaci6n de la influencia de los as-tros y aseguracion de los efectos benefices y vivificantes concentrados sobretodo en e l Sol,JUpiter y Venus). Adernas, Iaobra evoca tambien Iaextraordi-naria eficacia y el poder curativo de Apolo -Ia poes,a- y de Venus -elamor.

en que su mente, raptada por la divinidad, se i lumina. Arrebatado, pues, porel del ir io , se separa de 1 0 cornun y se eleva por enc ima de la naturaleza hu-mana, "vuela" fuera del cuerpo para uni rse a la be lleza divina.Aquella vinculacion pseudo-aristotelica del genio al humor melancolicofue unida por Fieino a la concepcion democrit ea de l entusiasmo y a la doc-trina platonica de la alienacion divina de la mente. Esta gran union dibujabay conformaba una personalidad excepcional: el hombre melanc6lico devenlael hombre superior, genial: creador.

Los neoplatonicos florentinos descubriran e I gran aprecio que Plotino ysus seguidores s intieron por Saturno. Par tiendo de que Saturno es el mas an-tiguo de los ollmpicos, padre de los dioses y antiguo senor de la Edad deOro y considerando que 1 0 mas alto es mas "exaltado" que 1 0 mas bajo y que1 0 que es engendrado , juzgaron a Satu rno superior a JUpite r y, por tanto, alos dernas planetas. Saturno simboliza la Mente del mundo, mientras que J U .piter , en un segundo grado, s imbolizaba el Alma del mundo. Saturno habriacreado con el pensamiento aquello que Jupiter tan 5 0 1 0 habria aprendido agobernar.

EI De v it a t r ip l ic i es laobra mas editada, traducida y difundida de Rcino-si excluimos su traduccion de Pla ton-e, de donde se deduce la asunc ionde la nueva teorla de lamelancolfa, que sera asimilada por lacorr iente filoso-fico-ardstica que inmediatamente irrumpira en el ambiente cultural y cone-sane del siglo XVI . Se si rve, como todo tr atado medico escri to en la EdadMedia 0 en el Renacimiemo, de presupuestos astrologicos universalmenteaceptados y en el se funden tradiciones seculares de filosofla, medieina, as-trologia y magia, que 1 0 hacen extraordinariamente importante para la com-prension de la filosofra y la cultura del Renacimiento. E s, adernas, una ilus-traci6n y un refl ejo perfecto de como el hermeti smo'" -entendido funda-mentalmente como teologla y clave desveladora- fascin6 a Mars il lo Ficino.

Ficino recoglo las obervaciones dispersas en otros autores -Plot ino,otros neoplatonicos, Dante - y asurn io la nueva dimension de Saturno queelevaba a sus hijos a los mas altos secretos. Pero, por su propia exper ieneia,no olvido nunca la negatividad del humor ni del planeta e ins is tio s iernpre ensu duplicidad. EI saturnismo no es un "mal" como los demas, s ino el indiciode una vocacion superior . Los saturnianos son hombres de extremes, ya queSaturno no favorece Ia existencia normal, dif iculta el equil ibrio y hace des-cender al rango infer ior de las criaturas mas "vulgares" 0elevarse al ordensuper ior, que sera el de la conternplacion,

Part iendo de esta duplicidad, la intenci6n de Ficino fue mostrar al hom-bre saturniano algunas de las posibilidades de escapar de las nocivas influen-cias de su temperamento, esforzandose en ofrecer . Ia facultad de afrontar laver tiente negativa que junto con 1aposit iva conforma la bipolar idad de Sa-turno. Es necesar io desarrol lar las cualidades pos it ivas y combatir los peli-

< ? ) ~.o.Krisreller dio inicio a una serie de investigaciones sabre e l hermetismo rena-cennsta con 5U escrito "Marsilio Ficino e Lodovico Lazzarelli. Contributo a l l a diffusionedelle idee ermetiche nel Rinascimemo", en An nQl i d ~ ll tz R . S cu ol 4 N or me l S up ~r io r~ d iPiss, Boloma, 1938, reeditado en S tu di es i n R ~ nQ is sQ n c~ T h ou gh t Q n d L e t te rs , Rom., 1956.Se han dedicsdo especialmente estudiar el hermetismo los miembros del W.rburg Insri-tute y, en It.li., Eugenio Garin y otros estudiosos pr6ximos a el. El ankulo de A.Tarabo-chia, 1 1~ Iripliei Yit di Ficino: una strana vicenda ermeneutica", en Riuist di/iloso/i4n~osco/QSIIC4,69, 1977, comiene una buena documeruaclon sobre los panicipantes en esteestudio con amplia referencia a sus ccntribuciones.36 37


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Partiendo de un errol -de una lis ta con autorcs lcgendarios=- , sedifun-dia a traves de l hermet ismo la idea de una reve lac ion perenne tan ant iguacomo 1a hurnanidad, con el planteamicnto de que el Logos 0 Verbo divinose habia rcvclado en una rradicion no solo manifiesta en escrituras religiosas-judeo-cri stianas-, sino en una p r is c a t b eo l og j a que, nacida con Zoroasrroen Persia y Hermes Trismegisto en Egipto, habria s ido cultivada en Traciapor Orfeo y Aglaofcrno, difundida por Pitagoras en Grecia e I talia, y culmi-nada por Platen. Paganismo y cristianismo, religion, filosofia y poesia con-fluian, asi, en una sabiduria cornun a toda la humanidad. Esta doc trina, degran alcance, considero que la rel igion pagana no debia ser temida ni recha-z:1d", sil10 10111:1.1"('01110 [ucntc de verdad -profecia de genti les-. Fie ino ytodos los neoplat6nicos renacentistas cretan en la certeza y en la aruigucdadde aquellos textos (reconoeidos pos teriormente como apocr ifos de la Anti-guedad tardia). Fieino medit6 profundamente sobre el contenido del Corpusbermetico (que habra traducido para Cosme de Medic i en 1463) y eI Ascle-pius y les otorgo un caracter particularrnente sagrado. Aprendio de aquellosopusculos a remontase mas alia de todo pos ible dominic de la naturaleza y ainterpretar el lenguaje secreto de la divinidad. Estos escri tos Iehablaban deun saber Iiberador, un saber ocul to t ras imagenes y slmbolos que solo e Ihombre sabio podia desvelar e interpretar . EI hombre hermetico, criaturaexcepcional , devenia, asi , el hombre mago: aquel ser capaz de hacer conver-ger en su persona, uti lizandolas , todas las fuerzas del universo. EI hombremago es capaz de asimilar la capacidad creativa de la divinidad y de capturarlos influjos, dones y beneficios celestes de los astros fastos, gracias a su pro-fundo conocimiento de las correspondencias y de los vinculos existentes en-tre los dis tintos pianos de una realidad donde las imsgenes celestes son s ig-nos y no causas, explicitaciones de los conceptos divinos, slmbolos de la ar-rnonla del mundo.

tuales (teologos, poetas y fil6sofos)(bI,los artistas renacentistas, que habianido adquiriendo a 1 0 largo del s iglo XV una pos ici6n mas elevada, hicieronvaler su superioridad sobre los artesanos y, considerandose iguales 0 inclusosuperiores a los hombres de letras, no pudieron -no quisieron=- renunciara su naturaleza saturniana, prerrogativa de los creadores exaltados. Los hom-bres medianamente dotados fueron clasificados de satumianos y no se creiaposible ninguna obra intelectual 0 ardst ica sobresaliente, s i su autor no eramelanc6lico. Asi, en el siglo XVI, una verdadera ola de "conducts melancoli-can invadi6 e impregno Europa.

Con su tratado De v it a t ri p li ci , Ficino ponla en manos de los rnelancoli-cos los medios para equilibrar constanternente la profunda ambigiiedad pro-ducida por su humor , atenuando los ri esgos y potenciando los privilegios,conjurando los aspectos peligrosos se diluia el tormento y la amenaza y pre-valeda el aspecto positivo. La melancolia "raptaba" y elevaba. Fue a par tirde aquel momento cuando la expresi6n furor melanc6lico se convirt i6 en si-n6nimo de furor divino. La melancol!a, hasta entonces tan vilipendiada, que-d6 envue lt a po r la au reola de 1 0 divino.

Esta nueva concepcion Cueasumida por i corriente filosoflca y artlsticaque irrumpio inmediatamente en el ambiente cultural, pues, a pesar de quecuando Ficino habla de los rnelancolicos se ref lere unicamente a los intelec-

(6) Scgun Ficino, 1610 la mens intuitiva -Ia unica de nuestras facultades puramentemetaflsica y por tanto lamas e1evada- puede recibir la s influencias inspiradoras de Sstur-no. La ,lIJia discursiva, que gobierna Ia esfera de II acd6n moral y polltica, pertenece aJupiter, y II imllginalio, que guia la mano delanista y delanesano, pertenece a Mane 0alSol. Agrippa de Nettesheim, en su difundida e influeyente D e Occull i l Philosophia (com-plejo, pero indispensable manual de magia, publicado en ~33, combinacion de II magianatural de Ficino y e I cabalismo de Pico della Mirandola y que, scgUnparece, es II fuemeliteraria m as importanre del famosisimograbado de Durero) dar' un paso mIs y afirmaraque tambiCn la imaginaci6n es impuisada por el f uror mela"c6Ii co. Asi, cuando este furorse traslada a la imaginaci6n "toma modalidadcs maravi1losasde artes", Vease en: CornelioAgrippa, Fi loso/ ia Dcult , Buenos Aires, Kier, 1978, capitulo LX del libro primero.

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