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MÓDULO 9:

COMO GESTIONAR LOS

CONFLICTOS.

2ª PARTE

Como gestionar los conflictos

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ÍNDICE

1 CONFLICTOS ENTRE HERMANOS: ...................... ................................... 3

2 LAS BURLAS: ..................................... ....................................................... 8

2.1 HERRAMIENTAS PARA LA GESTIÓN DE LAS BURLAS: ... ........... 10

2.1.1 Reflexionar sobre la burla: ................. ....................................... 10

2.1.2 Darles la razón: ............................ ............................................... 10

2.1.3 Ignorar las burlas: ......................... ............................................. 11

2.1.4 Reenfocar las burlas: ....................... .......................................... 12

2.1.5 Responder con otra pregunta: ................ .................................. 12

2.1.6 Utilizar el humor: .......................... .............................................. 13

3 COMO OBTENER COOPERACIÓN & AUTONOMIA: ........... .................. 15

3.1 HERRAMIENTAS PARA FORMENTAR LA COOPERACIÓN: ... ...... 17

3.1.1 Describa lo que ve o describa el problema: .. ........................... 17

3.1.2 De información: ............................. ............................................. 17

3.1.3 Dígalo con una sola palabra o las más mínimas posibles: ..... 18

4 LA CULPA Y EL ARREPENTIMIENTO: EL PERDÓN ........ ..................... 21

4.1 EL PERDÓN: .................................... .................................................. 22

4.1.1 El Perdón a la familia: ..................... ........................................... 23

4.1.2 Perdonarse a uno mismo: ..................... ..................................... 23


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1 CONFLICTOS ENTRE HERMANOS:

Tenemos que tener muy claro que los hermanos en mayor o menor medida

se pelean, se gritan, se empujan e incluso cuando la cosa llega a más, se

insultan y se pegan. Queramos o no reconocerlo los hermanos se pelean.

Independientemente de la edad de los niños, normalmente los conflictos se

derivan por el tema del compartir.

Cuando son pequeños los conflictos aparecen porque los dos quieren un

juguete y el otro no lo quiere compartir. Cuando crecen porque quieren jugar

al video juego y el otro lleva más tiempo. Las niñas por la ropa, “yo ayer te

deje mi falda y tú no me quieres dejar tu camisa”.

Los padres desde bien pequeño le damos el mensaje de que hay que

compartir, si el hermano menor quiere una cosa que tiene el hermano

mayor, pues insistimos que se lo deje que “hay que compartir”. Pero esta

“regla” no lo la creemos ni nosotros mismos, ya que la mayoría de las veces

el mensaje que transmitimos a nuestros hijos es que “no toquen eso que es

de papá o de mamá”. Nosotros no compartimos nuestros “juguetes”

(móviles, ordenador, Tablet, pinturas, collares, etc.) con nuestros hijos, y

esa es la lección que le enseñamos y la que realmente ven en la sociedad.

Partiendo de este hecho, podemos explicar que los juguetes son del

hermano y que si lo quiere puede esperar a que el hermano termine de

jugar con él y cuando termine si el hermano le deja podrá cogerlo, mientras

puede jugar con otra cosa. Puede ser que el hermano cuando termine no se

lo quiera dejar. Aquí habrá que determinar las razones de ese

comportamiento, puede ser porque su hermano tira los juguetes y los pueda

romper, o porque se sienta muy apegado al juguete, o por lo que sea.

Entonces explicaremos el otro hermano que entendemos sus razones y que

busquen una forma entre los dos de solucionar el problema.

Otro aspecto importante es establecer normas, por ejemplo: Los juguetes o

las cosas no se quitan de las manos , sea de quien sea, las cosas se

piden y sino se busca la forma de solucionarla. Cuando son muy pequeños,


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pueden mediar los padres, pero es importante que le vayamos enseñando a

resolver por sí solos los conflictos.

Muchas veces los conflictos están en las peleas entre hermanos. Dar la

oportunidad de solucionarlo entre ellos sin entrar a mediar en el conflicto es

importante para que aprendan a resolver los conflictos que les vayan

surgiendo.

Normalmente cuando vemos a nuestros hijos discutir o los vemos

enfrascado en un conflicto con el hermano, lo que solemos hacer es salir

corriendo a mediar en el conflicto, lo interrumpimos, buscamos al culpable y

a veces sin resolverlo, otras resolviéndolo el propio adulto, dándolo por

acabado sin obtener ningún aprendizaje de él y sin darle la oportunidad a

los niños de que activen sus propios recursos, y sus habilidades para

resolverlos.

Si se están pegando, o la cosa llega a más, podemos acercarnos para

interrumpir esa conducta inadecuada. Pero es importante que a los niños se

les dé el mensaje de confianza de que sabemos que lo pueden resolver por

sí solo, que no les hace falta un adulto que tome parte del conflicto, un juez

que dictamine. Sino que ellos solos lo pueden resolver. Podemos incluso

darles las pautas, que expresen lo que sienten o lo que necesitan, que

busquen diferentes opciones, etc.

Con solo describir lo que ve, y decir lo que espera s, hace que los

niños tomen conciencia de lo que está pasando.

Por ejemplo, que esperas que encuentren una solución al problema y

que sea aceptable para los dos.


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Ejemplo:

Padre: Veo que tienen un problema. Veo dos niñas peleándose por una

bicicleta. Sara está montada encima de la bicicleta de Lucía, y Lucía no

se la quiere dejar. Creo que deberíais encontrar una solución al

problema que sea aceptable para las dos.

Sara: Yo estoy un ratito en ella y luego me bajo.

Padre: Eso no lo tienes que discutir conmigo sino con Lucía.

Sara: Lucía ¿qué te parece que montemos un ratito cada una?

Lucía: No, yo quiere mi bici ahora.

Sara: Yo te dejo la bici, un ratito montas tú, y luego monto yo.

Lucía: Vale, una vuelta cada una, pero empiezo yo.

Sara: Vale, toma.

Son sorprendentes las ideas que se les ocurren a los niños para resolver un

problema. A veces, el problema no llega ni a conflicto, otras ni se resuelven.

Los niños pasan con mucha facilidad a otra cosa o a otro juego y se les

pasa.

Por eso es muy importante la observación del adulto, ver que es lo que está

pasando, saber si es necesario entrar en la discusión y cuando, y esto no lo

hace más que la práctica en la observación, el estar atento.

La autodisciplina de los padres es importante, porque estamos

acostumbrados a mediar en los conflictos de nuestros hijos y tomar parte en

ellos, resolviéndolos, desde nuestro entender, la mayoría de las veces.

También, como siempre decimos, el ejemplo es fundamental, si tus hijos

observan como tú resuelves adecuadamente los conflictos que tienes con tu

pareja, con los amigos, con ellos mismos, tus hijos van a adoptar esa misma

forma de resolver los conflictos, ellos aprenden de lo que ven.


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Otro aspecto a tener en cuenta por parte de los padres es la observación.

La observación de los niños y la autobservación:

¿Cómo reaccionamos cuando nuestros hijos se pelean?

¿Cómo nos sentimos cuando se pelean?

¿Entramos a mediar en el conflicto?

¿Buscamos culpables e indagamos en lo que ha pasado?

¿Es proporcionado nuestro enfado con el conflicto que se estaba

produciendo?

¿Existe un bueno y un malo?

¿Etiquetamos a nuestro hijo como el “conflictivo” o el “malo” y como “el

bueno”?

Es muy importante preguntarnos estas cuestiones para una buena

resolución de conflictos, independientemente de que utilicemos las técnicas

expresadas.

Muchas veces pasa que nuestros hijos se enfadan, se pelean y acabamos

con los nervios crispados, enfadándonos nosotros también y muchas veces

llevando nuestro enfado a la pelea o al conflicto de nuestros hijos, y

subiéndolo a un nivel superior.

Otras veces nos esmeramos en saber qué es lo que ha pasado, indagando

entre los dos. Indagar no es más que buscar con el dedo un culpable y

entrar a formar parte del conflicto. Además nuestros hijos, a sabiendas,

intentaran culpar al otro.

Muchos conflictos también se producen por el mero hecho de llamar la

atención de los padres, aunque sea una atención negativa. Es importante

tener esto en cuenta, porque nos dice mucho sobre necesidades no

cubiertas de atención y presencia de nuestros hijos.

Es importante no etiquetar en el “bueno” o el “malo”. Una pelea no se

produce si uno no quiere, aunque nos parezca que siempre uno es el que

pega o insulta, y el otro el que sale llorando desconsolado. Pero puede ser


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que el que llora desconsolado ha pinchado al hermano anteriormente, o ha

hecho algo que hace que el hermano salte.

Por lo tanto es fundamental quitar etiquetas. Muchos padres no se las

transmiten verbalmente, pero etiquetan silenciosamente. Pensamos que

siempre es Javi el que pega, el que se porta mal y el malo de la película,

mientras que Esther, pobre, siempre sale mal parada. Entonces

reaccionamos, nos enfadamos con Javi, consolamos a Esther, etc., por lo

nuestro lenguaje no verbal y nuestra forma de actuar nos delatar

Recuerda:

Dos no se pelean si uno no quiere.


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2 LAS BURLAS:

Por burlas entendemos a todas aquellas acciones realizadas con el

propósito de poner en ridículo a la otra persona.

Es muy común que los niños se burlen unos de otros. Tarde o temprano

todos los niños se han de enfrentar a las burlas, que normalmente vienen de

sus compañeros de clase, del patio, de los amigos, o de los propios

hermanos.

Las burlas ocurren por diferentes motivos:

Motivos de las burlas:

1. Para recibir atención, bien sea atención del adulto que los acompaña

en ese momento, atención del grupo, o atención del niño al que le hace

burla. Muchas veces recibir atención negativa es mejor que no recibirla.

2. Por imitación, algunos niños o niñas, hacen lo que ven en su familia,

a sus padres o a sus hermanos, o en el colegio. Muchas veces aquí la

razón es que han aprendido esta forma de comunicarse y de expresar

una molestia o una emoción de enfado.

3. Por tener sentimientos de superioridad, muchos niños y niñas

cuando se burlan de otros se sienten en situación de superioridad. Son

niños que necesitan reconocimiento.

4. Para ser aceptados en el grupo, esto va unido a la necesidad de

pertenecer al grupo y ser reconocidos como “duros” o “populares”.

5. Para no sentirse mal con sus propias dificultade s, se burlan de

otros que fallan en esas mismas dificultades pero más señaladas, o en

otras. Estos son niños con muy baja tolerancia a la frustración.


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Algunos niños son más vulnerables a las burlas que otros, esto dependerá

mucho si tiene una autoestima alta o baja, si es más sensible, etc.

Cuando los niños nos vengan contando que se han burlado de él, o que su

hermano o amigos les hacen burlas es importante escucharle con mucha

atención para conocer qué es lo que está pasando y atender a sus

sentimientos. Es importante evitar dar consejos, hacer críticas, etc., lo que

queremos es que se tranquilice y que nos cuente todo.

Para ayudarles a gestionar las burlas de otros niños, los educadores deben

tener en cuenta varios factores:

Muchas veces las burlas no pueden evitarse y es importante dar

herramientas a los niños para que sepa resolverlas en caso de que

realmente se burlen de él/ella.

También es importante que el profesor le dedique un tiempo en clase a

hablar sobre ellas, a explicarlas con total normalidad y claridad. Y que los

Factores a tener en cuenta por los educadores:

1. Nuestra reacción no debe ser exagerada, ha de ser adecuada.

2. Motivarle en la resolución de la misma, decirles frases como, “Estoy

segura que tú puedes gestionarlo, yo te voy a ayudar!” “¿Qué crees que

podrías hacer?”.

3. Ayudarle a distinguir una broma de una burla , muchos niños se

sienten mal cuando le hacen bromas sin ninguna mala intención. Hay que

explicarles que en una bruma todos nos reímos y se hace para que todos

se diviertan, hasta él mismo, pero si le gastan bromas y a él no le gusta

ese tipo de bromas es importante que lo exprese y lo haga saber a sus

amigos/hermanos para que no se las haga.


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niños expresen como se sienten cuando son víctimas de burlas y buscar

entre todos formas diferentes de abordarlas.

2.1 HERRAMIENTAS PARA LA GESTIÓN DE LAS BURLAS:

2.1.1 Reflexionar sobre la burla:

A partir de cierta edad, es importante que el niño se acostumbre a hacer sus

propias reflexiones sobre lo que le dicen. Reflexiones que le potencien y le

empoderen, por lo tanto han de ser reflexiones siempre positivas.

Ejemplo:

¿Es más importante lo que piensan esos niños de mí, o lo que yo

pienso?

¿Qué es lo que hace que me moleste lo que me dice?

2.1.2 Darles la razón:

Darles la razón es una forma muy eficaz de desmontar una burla y callar al

que las hace, ya que muestra indiferencia por lo que le dice y le hace ver

que no le perjudica, e incluso está de acuerdo con lo que le dice.

Ejemplo:

¡Eres una gorda!

Si, ¡tienes razón estoy más gorda que los demás!

Ejemplo:

¡Narizota, tienes la nariz de pinocho!

Si, tienes razón, mi nariz es muy grande ¡como la de Richard Gere!


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2.1.3 Ignorar y afrontar las burlas:

Es interesante explicar a los niños que las burlas, muchas veces, son

subidas de tono (bullying) y lo que buscan es hacernos daño, por lo que

muchas veces un llanto o un enfado, invita a más burlas, ya que él que las

hace ve que sus burlas surten efectos.

Es importante enseñarles estrategias para que las burlas no le afecten de

forma que al final el niño se deje ser burlado y acabe llorando o perdiendo el

control.

Existen varias:

Estrategias para ignorar las burlas:

1. La bola Mágica:

Imaginarse que se encierra en una gran bola (mágica), dentro de esta

bola se sienten seguro, no puede oír las burlas, ni entrar nada de lo que

le dicen. Para que la gran bola se active solo tiene que coger mucho

aire, contar hasta tres y soltar el aire muy lentamente, imaginándose

todo el tiempo que está dentro de la bola.

2. El mando a distancia:

Otra forma, es imaginarse que tiene un mando a distancia mágico, y

que puede poner las voces de los que se burlan tan baja que no puede

escucharla, por lo tanto solo ve como se mueve su boca, pero no

escucha lo que dice.

También puede hacer que su voz vaya muy rápido, o vaya muy lento, e

incluso puede ponerle voz de Pato Donald. Este mando es tan divertido

que puede hacer que hasta lo que le dicen le parezca gracioso.


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Después es importante que las afronte con una de estas técnicas, de forma

que el que se burla vea que a él no le afecta en lo mas mínimo, por lo que

finalmente dejara de burlarle.

2.1.4 Reenfocar las burlas:

Es decir, darle un enfoque completamente distinto, darle la vuelta a la burla,

esto lo podemos hacer convirtiendo la burla en un alago:

Ejemplo:

¡Eres la más lenta!

Gracias por decírmelo, soy la que menos he corrido, ¡pero la que mas he

disfrutado!

Ejemplo:

Gafitas cuatro ojos.

Ah, ¡te has dado cuenta de que llevo gafas! ¡A que son bonitas! ¡Estaba

deseando de que alguien se diera cuenta!

2.1.5 Responder con otra pregunta:

Una forma que deja sin palabras a la persona que hace la burla es

contestarle con un:

¿Y?

Esto hace que la persona no sepa que responder y si responde con otra

burla seguir con los ¿Y?

Lo mejor es aconsejar al niño que pronuncie el ¿Y? con toda tranquilidad

evitando cualquier tono burlesco. Como si no le importara lo qué le dice y

retirarse del lugar lo antes posible.


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Ejemplo:

¡Eres el último!

¿Y?

Ejemplo:

¡Has perdido!

¿Y?

¡Que eres el peor!

¿Y?

2.1.6 Utilizar el humor:

El humor siempre ayuda a salir de cualquier situación, con el humor

podemos convertir una burla en una situación cómica en el que todos se

puedan reír.

Por lo tanto es importante explicarles a los niños que las burlas no

se pueden prevenir, al igual que no se puede preven ir ni cambiar

lo que los demás piensan o dicen sobre nosotros.

Pero si podemos aprender a gestionar nuestras respu estas y

reacciones ante ellas, para que no nos afecten o no s afecte lo

menos posible.


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RESUMEN BURLAS

Motivos de las burlas:

1. Para recibir atención .

2. Por imitación .

3. Por tener sentimientos de superioridad.

4. Para ser aceptados en el grupo.

5. Para no sentirse mal con sus propias dificultade s.

Factores a tener en cuenta por los padres:

1. Nuestra reacción no debe ser exagerada.

2. Motivarle en la resolución de la misma.

3. Ayudarle a distinguir una broma de una burla .

Herramientas para la gestión de las burlas:

1. Reflexionar sobre la burla.

2. Ignorar y afrontar las burlas.

- La Bola Mágica.

- El Mando a Distancia.

3. Reenfocar las burlas:.

4. Responder con otra pregunta.

5. Utilizar el humor.


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3 COMO OBTENER COOPERACIÓN & AUTONOMIA:

Cuando hablamos de cómo obtener cooperación de nuestros educandos,

hablamos de cómo hacer que nuestros hijos atiendan a normas que para

nosotros son importantes, aprendan también las normas socialmente

aceptadas de donde vivimos, la de la escuela, etc.

Para muchas familias es importante que los niños recojan su plato y su vaso

cuando terminen de comer, hagan su cama, ayuden en la casa, no hablen

por encima de otra persona que está hablando, no griten, pidan las cosas

por favor, etc.

Para muchos profesores es importante, que los niños se respeten el uno al

otro, pidan la palabra para hablar, sepan escuchar y permanecer atentos,

etc.

Lo primero de todo, es que los niños han de saber qué es lo que se les

requiere y nosotros como educadores se lo hemos de hacer saber, ya que

los niños van asumiendo responsabilidades según la edad se lo va

permitiendo. Por lo que si un niño con 2 años no recoge su plato y su vaso o

no está sentado por mucho tiempo, es normal.

Esto va muy relacionado con el tema de la autonomía, ya que queremos

que los niños colaboren, pero muchas veces nos cuesta fomentar su

autonomía.

El tema de fomentar la autonomía es fundamental para que luego ellos

colaboren como personas responsables e independientes. Es difícil obtener

colaboración si de pequeño le hemos lanzado mensajes limitantes, como

“no puedes, ya lo hago yo”, que es el mensaje que lanzamos cuando un

niño quiere hacer algo por sí mismo y nosotros no le dejamos. Si hacemos

cosas que ellos ya pueden hacer estamos limitando, desde ese momento,

su capacidad de colaboración.

El tema de fomentar la autonomía es a veces más complicado para los

padres, ya que aquí juegan varios factores:


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1. El primero es la mera conveniencia : vivimos con prisas, vamos siempre

con prisas y muy ocupados, por lo general, somos nosotros los que

despertamos a nuestros hijos, preparamos el desayuno, su merienda,

elegimos su ropa, le abrochamos los botones, etc., cuando tu hijo, por

ejemplo, con 5 años, ya podría hacer muchas de estas tareas y además

encantado.

¿Cuantos padres se pelean por las mañanas con su hijo? porque él solo se

quiere vestir y ponerse los zapatos, o quiere preparar su merienda, porque

quieren hacer sus cosas y ser autónomos, y nosotros no le dejamos porque

sus tiempos son diferentes a los nuestros, y sino no llegamos a tiempo a

nuestro trabajo o al cole.

2. Sentimiento de unión y de ayudar a nuestros hijos , que es normal y

no hay nada de malo en ello, pero debemos ser consciente de que cuando

van cumpliendo años, ellos van reclamando su espacio y quieren demostrar

como ellos saben hacer ciertas cosas y como pueden hacerlo ya sin ayuda.

Tenemos que saber cuándo nos hemos de ir retirando para que ellos

puedan tener ese espacio de crecimiento e independencia.

Cuando un niño aprende a leer con fluidez ya no hace falta leerle el cuento

por las noches, ya lo puede leer él solo, pero si queremos seguir

compartiendo ese momento con él, podemos hacer que él nos lea el cuento,

o que cada uno lea una página, o legar aun acuerdo.

Es importante tener una buena dosis de moderación y autodisciplina, para

no intervenir cuando se atascan o cuando lo hacen demasiado lento, o

cuando sabes la respuesta, esto es también importante recordar para los

educadores dentro del aula.

Tenemos que ayudarles a que ellos vayan ganando esa autonomía que les

ayudará en un futuro a ser personas responsables, que confían en sí mismo

y saben obtener ellos mismos sus propias respuestas. Nosotros le podemos

ayudar a que ellos mismo encuentren sus respuestas, y encuentren la mejor

manera de hacerlo.


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Si hemos sabido fomentar su autonomía será mucho más sencillo que el

niño colabore y respete las normas.

Si a pesar de ello, no colabora o no obtenemos su colaboración, existen

herramientas que ayudan a crear un ambiente de respeto que fomente el

espíritu de la cooperación:

3.1 HERRAMIENTAS PARA FORMENTAR LA COOPERACIÓN:

3.1.1 Describa lo que ve o describa el problema:

El lenguaje descriptivo ayuda a concentrarse en lo que hay que hacer y

evita encontrar culpables y señalar con el dedo.

Ejemplo:

Has tirado la leche.

Lenguaje descriptivo:

La leche se ha derramado, necesitas una bayeta para recogerla.

Este tipo de lenguaje es mejor utilizarlo de forma adecuada, sino puede

resultar irritante para el niño, o incluso verlo como una orden.

Ejemplo:

“Veo una cama si hacer”.

Puede que tu hijo siga sin hacerla.

3.1.2 De información:

Hay veces, que los niños no saben o no caen en por qué han de hacer algo,

o las consecuencias naturales que tiene determinada conducta, si se lo

decimos, seguramente entienda el porqué.


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Ejemplo:

“La leche fuera de la nevera se pone mala”.

“La toalla está mojando mi edredón”.

“Poner los zapatos encima del sofá, hace que se ensucie la funda”.

Ojo, es importante no dar información que el niño ya conoce, si ya sabe que

poner los zapatos encima del sofá ensucia la funda, no se lo digas, utiliza

otra herramienta.

3.1.3 Dígalo con una sola palabra o las más mínimas posibles:

Reduzca los largos sermones a una sola palabra. Con esto ahorramos

tiempo, palabras inútiles y tediosos sermones, además le damos al niño la

oportunidad de utilizar su inteligencia y de ejercer su propia iniciativa.

Ejemplo:

“Os he dicho muchas veces que te fueras a bañar, me habías dicho que

después de los dibujos y aun sigues aquí, es que no me haces caso…”

Reduciendo a las más mínimas palabras:

“La hora del baño”.

“El baño”.

4. Describa lo que sientes y cuáles son tus necesid ades:

Ya lo hemos explicado anteriormente, podemos explicar a los niños lo que

sentimos y cuál es nuestra necesidad.

Los niños no son tan frágiles como pensamos, y pueden entender

comentarios como por ejemplo:


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Ejemplo:

“Ahora no puedo leer tu redacción, estoy tenso y distraído, necesito

descansar un poco, dentro de un rato podré prestarte toda la atención

que tu redacción se merece”.

Al expresar nuestros sentimientos, los niños podrán entender como nos

sentimos y así respetarnos en esos momentos, ya que tienen toda la

información.

Normalmente un niño al que se le respeta sus propios sentimientos, suele

respetar los sentimientos de los demás.

Hay niños que son bastante sensibles a los sentimientos de sus

educadores, por lo tanto, es importante cuidar el tono y la forma de decirlo.

5. Escriba una nota:

Aunque parezca una tontería, a los niños les encanta recibir notas. Tanto a

los que saben escribir como a los que no. Les encanta leerlas e investigar

que ponen, además les anima a escribir o dibujar notas en respuesta a la de

sus educadores.

Las notas escritas con sentido del humor son mucho más efectivas. La

imaginación aquí juega un papel fundamental.

Ejemplo:

“Esta cama tiene frio, necesita ser tapada. Con amor, La cama de Sara.”

“Esta noche la hora del cuenta cuentos es a las 20:00, todos los niños

que a esa hora estén en la cama con los dientes cepillados serán

invitados. Con amor Mamá”.


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En el aula, el profesor puede utilizar la pizarra para escribir una nota que

este dirigida al grupo:

Ejemplo:

Os espero en la alfombra para la reunión. Por favor, ir en silencio y

haciendo un circulo para comenzar cuanto antes.

RESUMEN

HERRAMIENTAS PARA FORMENTAR LA COOPERACIÓN:

1. Describa lo que ve o describa el problema .

2. De información.

3. Dígalo con una sola palabra o las más mínimas po sibles.

4. Describa lo que sientes y cuáles son tus necesid ades.

5. Escriba una nota.


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4 LA CULPA Y EL ARREPENTIMIENTO: EL PERDÓN

La culpa es una emoción social derivada por una creencia sobre la acción

del otro. La culpa puede ser en si misma constructiva o destructiva.

Podemos distinguir dos tipos de culpa:

1. La culpa constructiva o arrepentimiento : de la que podemos sacar un

aprendizaje. Es una culpa sana, positiva.

Esta culpa es una señal interna que nos advierte que hemos hecho algo a

otra persona que no es adecuado. Nos advierte que hemos transgredido un

valor nuestro, una norma y que necesitamos hacer algo para reparar ese

daño.

Esta clase de culpa tiene una función muy útil, ya que nos permite

reconocer y reparar nuestros errores.

Esta culpa se vive como una especie de vergüenza, de pena o tristeza, ante

una conducta o comportamiento que uno reconoce como inapropiado, o

incorrecto y esto nos permite recapacitar, tomar conciencia sobre nuestros

hechos e incluso, en la medida de lo posible, solventarlos.

2. La culpa destructiva: es la culpa inútil y paralizante, que no nos muestra

ningún tipo de aprendizaje.

Este tipo de culpa suele ser muy destructiva e insana. Se da cuando

perdura en el tiempo y a pesar de haber realizado las rectificaciones

necesaria sigue perdurando y nos mortificamos por ello.

También puede surgir de una causa injustificada o que no ha sido

propiciada por la persona que siente la culpa.

Muchas veces los niños suelen sentirse culpables y responsable de lo que

les pasa a sus padres, profesores, hermanos, amigos o familiares.


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Esto puede tener su raíz en la forma de resolver los conflictos y en el

sistema de comunicación familiar y escolar. Cuando en casa o en la escuela

se educa buscando al culpable de los hechos y no en la solución. Se centra

en el “quién” y no en el “cómo” solucionarlo, en el “tú” y no en “yo”.

Este tipo de culpabilidad merma la autoestima de los niños, limitando su

auto concepto y el sentimiento de valía.

La culpa es una emoción erosionante, que debilita la capacidad de amar y

de sentirse amado y de enfrentarse a nuevas situaciones.

4.1 EL PERDÓN:

El perdón es un acto de amor, comprensión y compasión, que nos libera del

resentimiento, del rencor y del sentimiento de víctima, nos libera del pasado.

El hecho de perdonar no conlleva el hecho de que aceptemos la conducta

que nos causa sufrimiento, o que aceptemos a la persona que hemos de

perdonar, y tampoco excluye que tomemos medidas para cambiar la

situación.

Podemos perdonar a la persona, pero no por ello tenemos que aceptar a la

persona como si no hubiera pasado nada. Puedes perdonar a un amigo,

pero si no quieres, no tienes por qué volver a tener la relación que tenías

con él antes, como llamaros todos los días, una cosa no va con la otra.

Los niños se pueden sentir culpables porque:

Sus padres se han divorciado.

Su madre se ha enfadado.

Su hermano está enfermo.

Su amigo está castigado.


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4.1.1 El Perdón a la familia:

La relación padres/hijo es la relación por la que se sustenta los cimientos

emocionales de la persona. La relación que el niño tenga con sus padres es

la que hará de termómetro emocional en su vida adulta.

Muchas veces pasa que esta relación no ha sido, por lo que sea

(expectativas no cumplidas, sentimientos de culpabilidad, de no llegar, etc.),

lo satisfactoria como para edificar una madurez y autonomía emocional ya

de adulto.

Si en nuestra niñez nuestros padres no satisfacieron las necesidades

básicas de amor, respeto, cuidado, seguridad, etc., es muy probable que

nuestro “niño interior” salte muy a menudo en nuestra relación con ellos o

con otras personas.

El perdón funciona como un elemento liberador, siempre que hayamos

aceptado lo que sucedió y se haya liberado el conflicto emocional, además

es importante entender que nuestros padres hicieron las cosas de la mejor

manera que pudieron con los recursos que en esos momentos disponían.

4.1.2 Perdonarse a uno mismo:

El perdón a uno mismo suele ser el más difícil de arrancar. Aprender a

amarnos y a aceptarnos, pase lo que pase, es lo que más cuesta.

A muchas personas les es más fácil perdonar cualquier otro daño que le

hayan causado, que así misma.

La dificultad de auto perdonarse denota una baja autoestima. Amarse y

perdonarse es lo mismo.

Es fundamental liberar el conflicto emocional y per donar a

nuestros padres para poder caminar libre de expecta tivas y de

resentimientos. Y también para poder amarnos a noso tros

mismos.


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Perdonarse a uno mismo muchas veces implica derrotar o cambiar

creencias que fueron interiorizadas hace mucho tiempo y que en el presente

nos impide creer que somos buenos, respetables, inteligentes y dignos de

amor.

El perdonarnos implica aceptar que hemos cometido errores, implica acoger

ese sentimiento de tristeza o vergüenza hacia nosotros mismos, aceptar esa

culpa sana, buscar el aprendizaje, pasar página.

Amarse y perdonarse es lo mismo.

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