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1. ¿Qué es Ludiletras?

La importancia de la lectura y la escritura en el mundo contem-poráneo es algo innegable. Nos encontramos, cada vez más, en una cultura escrita, en una sociedad letrada donde se lee más que nunca.

La sociedad de la información y del conocimiento donde nos encontramos inmersos ha generado nuevas necesidades que requieren un buen desarrollo de las competencias lectoras.Por ello, Ludiletras es un programa de lectoescritura creativa que busca promover el desarrollo neurológico de los niños de 3 a 6 años. Valora el lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrito, de representación y de comprensión de la realidad, de construcción del conocimiento y de autorregulación del pensa-miento, de las emociones y de la conducta.

Este programa engloba la expresión oral, la lectura y la escritura, y a su vez potencia las ha-bilidades de escucha. El programa proporciona recursos lingüísticos —cuentos, poemas, rimas, trabalenguas, canciones, etc. —que fomentan la atención, la escucha, la memorización y la expre-sión oral. Hay que tener en cuenta que el dominio de la expresión oral es una condición básica para dominar, posteriormente, la lengua escrita.

Para nosotros es clave, como ya apuntaba E.B. Smith, destacar la importancia del conocimiento previo o conocimiento del mundo del lector para que se produzca una lectura eficaz. Únicamen-te podemos dar sentido al mundo a partir de lo que ya conocemos. Aquello que no podemos re-lacionar con nuestra teoría del mundo no tiene sentido y, por lo tanto, no sentimos la necesidad de aprenderlo y no lo aprendemos.

«Es importante contemplar que el lenguaje es la forma de expresión más común. Por lo tanto, su desarrollo es esencial y está relacionado directamente con el proceso de aprendizaje. De esta manera, el lenguaje es el medio del pensamiento y del aprendizaje.» (Goodman, 1986).

2. ¿Por qué Ludiletras en las escuelas?

No cabe duda de que una buena competencia lectora es imprescindible para el éxito escolar y deseable para el éxito social y la formación personal. Si algo nos demuestran diferentes estudios es que una competencia lectora pobre compromete el éxito escolar y las posibilidades de aprendizaje a lo largo de la vida, y posiblemente también la igualdad de oportunidades. Es

«En un mundo en constante movimiento, el que se queda en el mismo lugar retrocede.»

Lewis Carroll

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importante tener en cuenta que nos encontramos inmersos en una cultura escrita. ¡Basta con mirar a nuestro alrededor! Y entender que la lectura y la escritura son instrumentos diferen-ciadores de los grupos sociales. «Leer es fundamental para cualquier aprendizaje personal y de crecimiento intelectual (PIRLS, 2006)».

Richard Elmore, de la Facultad de Educación de Harvard, explica que es muy difícil cambiar las prácticas de los docentes, puesto que estos tienen una zona de confort de la que les cuesta salir. Con la expresión «zona de confort» se refiere a aquellas prácticas aprendidas que se han vuelto rutinarias, aunque no resulten eficaces para el aprendizaje de los estudiantes.

Como docentes deberíamos reflexionar sobre el cambio vertiginoso del mundo. Nuestros alumnos se preparan para un mercado laboral diferente, por lo cual necesitan competencias que quizá nuestros educadores (ni nosotros mismos hasta hace poco) no necesitaban, por lo que no nos las exigieron para acceder a la titulación ni para ejer-cer como docentes.

En las escuelas es donde deberíamos buscar la manera de responder a estas nuevas demandas. Debemos ser cons-cientes de que han cambiado tanto las formas de enseñar y de aprender como la relación pedagógica y el modo de acceder al saber, y que todo esto necesariamente conlleva cambios institucionales. Los docentes debemos asumir que estos cambios nos obligan a formarnos de forma constante y, sobre todo, a perder el miedo de explorar la zona mágica.

Cuando decimos que Ludiletras es un programa de lectoescritura creativa diferente y especial es porque produce un cambio y una mejora en diferentes aspectos y estamentos del centro como organización social.

Si nos planteamos cambiar, posiblemente sea porque nos cuestionamos qué estamos haciendo como centro, dónde nos encontramos y hacia dónde queremos ir. Cuando esto se produce, es inevitable cuestionarse lo que se está haciendo en las aulas, cómo se está trabajando, es decir, se plantea la necesidad de un cambio metodológico. Trabajar con metodologías más activas, con la mirada puesta en las Inteligencias Múltiples, en rutinas de pensamiento, con dianas de trabajo cooperativo, lectura y escritura cooperativa, etcétera, implica plantearse un cambio a nivel curricular. En resumen, se trata de diseñar pensando en ofrecer diversidad metodológica y organizativa.

Nuestras acciones y prácticas educativas para la sociedad del s. XXI las tenemos que pensar en clave de creación, desarrollo y promoción de mentes bien organizadas, más que llenarlas de contenidos.


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3. ¿Para qué Ludiletras en el aula?

Ludiletras intenta ser un programa que ofrece respuestas a las dificultades reales y diarias de las aulas.

Tradicionalmente, en el proceso de lectoescritura se había diferenciado siempre entre activi-dades de lectura y actividades de escritura. Se creía que los niños primero aprendían a leer y, luego, a escribir. ¿Y ahora?, ¿Podemos hablar de que se trata de dos procesos interrelacionados?; ¿Cómo entienden este proceso los docentes?, ¿cómo es mejor y más eficaz trabajar y acompañar el proceso lector y de escritura?

Seguro que son debates y conversaciones que hemos tenido y que incluso hemos compartido con los compa-ñeros y con el equipo directivo. Incluso puede que nos hayan llevado a hacer cursos de formación interna y continúa para aprender estrategias de cómo cambiar una y otra vez la forma de presentar las letras: primero en cuadrícula y, luego, en pauta o al revés; primero con letra mayúscula o con mayúscula y ligada simultáneamente… Pero, como bien sabemos, una cosa es la teoría y otra, muy diferente, la práctica. Y si no ponemos en práctica todas las nuevas estrategias y contenidos nos quedamos donde ya estábamos antes de formarnos.

Además, es importante reflexionar sobre lo que nos dicen, su idoneidad y eficacia en el proceso de Enseñanza- Aprendizaje de la lectura y escritura.

Ludiletras es un programa que se ha ido creando durante diferentes cursos escolares y que se va modificando y reajustando, ya que intenta recoger las nuevas prácticas docentes y llegar al máximo de realidades escolares posible. Esto quiere decir que no sale de un laboratorio de grandes teóricos, sino de la práctica de las aulas y de la suma de esfuerzos de diferentes equi-pos educativos, lo que permite que sea cercano y real a las necesidades de las aulas, que respete el proceso madurativo y que busque siempre despertar el interés del alumnado.

4. ¿Cómo se lleva a cabo Ludiletras?

Es importante entender que el proceso de la lectoescritura es un proceso más efectivo cuando somos capaces de acercarlo al alumnado de una manera más rica, en ambientes significativos que impliquen actividades tanto de escritura como de lectura y que tiendan a desarrollar el lenguaje oral de los más pequeños.

Como ya apuntaba E.B. Smith, es importante destacar la importancia del conocimiento previo o conocimiento del mundo del lector para que se produzca una lectura eficaz. Únicamente pode-mos dar sentido al mundo a partir de lo que ya conocemos. Aquello que no podemos relacionar con nuestra teoría del mundo no tiene sentido y, por lo tanto, no sentimos la necesidad de aprenderlo y no lo aprendemos.


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«Es importante contemplar que el lenguaje es la forma de expresión más común, por lo tanto, su desarrollo es esencial y está relacionado directamente con el proceso de aprendizaje. De esta manera, el lenguaje es el medio del pensamiento y del aprendizaje.» (Goodman, 1986).

Partimos de la premisa de que los alumnos de una clase no comparten las mismas fortalezas y debilidades. Por ello Ludiletras presenta todos los conceptos a partir de la manipulación, la observación y la experimentación para pasar así del pensamiento concreto al pensamiento abstracto.

Promovemos el trabajo de las Inteligencias Múltiples (I.M.) con el objetivo de estimular todas las estrategias y destrezas. Es por ello que presentamos y trabajamos el proceso de la lecto-escriptura con múltiples estrategias. Por ejemplo, podemos promover el trabajo de una letra a través de una canción, de su sonido, de un ritmo… (Inteligencia musical); a través de un cuento, un poema, una rima… (Inteligencia lingüístico-verbal); a través de las actividades de Dados 1 y Dados 2 (Inteligencia visual-espacial); a través del cuerpo, de dramatizaciones (Inteligencia corporal-cinestésica); clasificando la posición de la letra en la palabra (Inteligencia lógico-mate-mática), etc.

En definitiva, Ludiletras fomenta que los alumnos puedan adquirir y trabajar la lectoescritura desde todas las I.M.

Necesitamos ser capaces de generar y documentar todo el proceso de apren-dizaje del alumnado, pues se trata de un instrumento de gran utilidad no sólo para mejorar la evaluación, sino para seguir investigando la mejor manera de optimizar los aprendizajes y nuestras prácticas educativas (porfolios, rúbricas, documentación pedagógica).

Concedemos mucha relevancia al trabajo en la línea pedagógica de Decroly y Montessori, quienes destacan tanto el carácter activo y autónomo de los aprendizajes como la necesidad de observar, respetar y orientar los intereses y la actividad espontánea del alumnado dentro de las aulas.

Si algo nos demuestra la actividad en las aulas, la observación y la atención al entorno, es que el juego mantiene a los alumnos constantemente motivados, interesados y entusiasmados.

El juego es el medio estimulador de las inteligencias y es la base del aprendizaje. A través del juego los niños aprenden, descubren y se divierten, desarrollando al mismo tiempo sus capacidades mentales y posibilidades creativas. Asimismo, permite introducir un tema, ayuda a comprender mejor los conceptos y procesos, afianza los ya adquiridos y estimula la adquisición de destrezas y la consolidación de contenido.


Lógico-matemática Lingüístico-verbal Naturalista Musical

Visual-espacial Corporal-cinestésica Interpersonal Intrapersonal

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El aprendizaje no implica sólo la adquisición de conocimientos, habilidades o destrezas, sino más bien el conjunto de todas las opciones para alcanzar dicho conocimiento. Por este motivo los docentes debemos esforzarnos por crear un ambiente favorable con los materiales lúdicos proporcionados que permitan la experimentación, la investigación, la creación y, en defi nitiva, el desarrollo intelectual. De este modo, mediante el juego el pensamiento de los niños se desarro-lla hasta llegar a ser conceptual, lógico y abstracto.

Para facilitar las mejores condiciones para el juego, el docente debe ser un animador-estimu-lador-sherpa del juego o, incluso, un jugador más. Debe orientarlos, darles ideas, animarlos y, sobre todo, adquirir una posición de hábil observador y conductor del juego, y descubrir así sus actitudes y capacidades.

El aula se debe estructurar en espacios lúdicos que posibiliten el juego espontáneo, el juego en pequeños grupos y el juego entre todos, y siempre con unas determinadas reglas y propósitos educativos. Además, puesto que el niño también necesita jugar y aprender al aire libre, se deben utilizar otros espacios fuera del aula, (clase, patio, zona ajardinada, espacios comu-nes, biblioteca, zonas polivalentes…).

En defi nitiva, las actividades presentadas están pensadas y seleccionadas cuidadosamente para favorecer el pensamiento y la creatividad en los alumnos, haciendo que aprendan espontánea-mente, sin darse cuenta.

Mediante el juego, el niño aprende a vivir y ensaya la forma de actuar en el mundo. Por eso, en todo momento le presentamos situaciones reales y signifi cativas: buscamos trazos en el entorno, jugamos a descifrar mensajes, a escribir cartas, a enviar correos, a buscar palabras y letras en rótulos y escondites del colegio…

La experiencia en las aulas nos ha permitido evidenciar que un pequeño de 3 años es capaz de utilizar -en una situación real, cotidiana y de manera correcta- una palabra, posiblemente com-pleja, como ‘sigilosamente’. ¿Por qué? Porque en las aulas buscamos acercar y adaptar cualquier concepto, palabra o expresión a su edad madurativa y se la presentemos con naturalidad, aun-que pueda parecer, inicialmente, compleja.

Desde hace unos años se confi ere cada vez mayor importancia a la relación entre la neurociencia y la educación. Saber cómo funciona el cerebro resulta útil para todo el mundo, porque permite conocer sus posibilidades y la forma de cuidarlo. ¿Nos debe preocupar, como profesionales de la educación, saber cómo funciona el cerebro? Sí, y mucho, sobre todo si, además de conocer lo que hoy son nuestros alumnos, nos preocupamos por aquello que pueden llegar a ser.

¿Cómo se da esto con Ludiletras? A través de los Ludicuentos, por ejemplo. Estos cuentos parten del método global de lectura: se parte de lo concreto (la enseñanza de las palabras, que signifi -can algo concreto) hasta llegar a lo abstracto (el abecedario). Son una herramienta muy útil para acercar el alumno a nuevas palabras y a la formulación de oraciones de una manera divertida, amena y comprensiva.


Desde hace unos años se confi ere cada vez mayor relación entre la neurociencia

. Saber cómo funciona el cerebro resulta útil para todo el mundo, porque permite conocer sus posibilidades y la forma de cuidarlo. ¿Nos debe preocupar, como profesionales de la educación, saber cómo funciona el cerebro? Sí, y mucho, sobre todo si, además de conocer lo que hoy son nuestros alumnos, nos preocupamos por

Las actividades presentadas favorecen el pensamiento

y la creatividad en los alumnos

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Ludiletras propone actividades que planteen retos que estimulen al alum-nado; utiliza un vocabulario significativo que facilita la comprensión; desa-rrolla simultáneamente un programa físico que le permite tener flexibilidad y dominio del movimiento de las articulaciones; permite la adquisición de una buena psicomotricidad fina para que la escritura resulte fácil y, sobre todo, tiene la habilidad de provocar que el niño aprenda haciendo de modo que no se le enseñe nada que no pueda aprender por sí mismo y utilice todos sus saberes y fortalezas. Por consiguiente, Ludiletras trabaja la lectoescritura desde la perspectiva de las Inteligencias Múltiples y de las capacidades básicas.

Por todos estos motivos Ludiletras apuesta por trabajar la lectoescritura desde una perspectiva sintético-fonética y una perspectiva global.

A través de la primera, el aprendizaje de la lectura y la escritura se trabaja letra por letra: primero las vocales y, después, las consonantes. El objetivo es que el niño aprenda el código alfabético como paso previo al aprendizaje de la lectura y que relacione la grafía con el fonema. Inicialmente el niño produce fonemas por separado, después forma palabras y a continuación da lugar a frases con la combinación de estas.

Sin embargo, como es evidente, es necesario completar esta perspectiva. Por ello, también nos valemos de la perspectiva global, que parte de las unidades complejas del lenguaje (palabra, oración, texto breve o cuento) y son descompuestas en sílabas y letras a través de un proceso analítico. Con este método los alumnos reciben una gratificación más rápida a partir de la percepción global de las palabras más significativas para ellos.

Consideramos que el alumno es el protagonista de su proceso educativo y que es muy importante su participación en él. Por ello es necesario promo-ver las habilidades de pensamiento que le permitan comprender mejor y decidir de forma libre y adecuada.

Es importante partir de la idea que el hecho de desarrollar actividades que busquen pensar no necesariamente implica que estemos haciendo pensar a los alumnos. Por este motivo es impor-tante ofrecerles y darles habilidades y destrezas para conseguirlo. En el caso de Ludiletras se propone trabajar a partir de:

• Estrategias de pensamiento. Tienen como objetivo promover el pensamiento entre los alumnos, es decir, que piensen de manera ordenada y significativa y sepan aplicar ese pen-samiento a otras situaciones.

• Rutinas de pensamiento. Las rutinas buscan que los alumnos comprendan que hay distintos tipos de pensamiento y que se utilizan en diferentes momentos de una investigación. Son patrones sencillos de pensamiento que se pueden integrar fácilmente en el aprendizaje.

Teniendo en cuenta que el aprendizaje de la lectura y de la escritura es un proceso de vital importancia para los alumnos de segundo ciclo de Infantil, es fundamental que el paso de la concreción a la abstracción sea gradual, agradable y motivador. Por ello, iniciamos a los niños


Por todos estos motivos Ludiletras apuesta por

trabajar la lectoescritura desde una perspectiva sintético-fonética y una

perspectiva global.

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en el mundo de la lectura y de la escritura de forma progresiva, de modo que puedan lanzarse a elaborar sus propias producciones escritas. Esto les resulta muy atractivo e incentivador y busca desarrollar su creatividad.

La creatividad es una característica inherente al ser humano y susceptible de ser estimulada por el entorno familiar y social del niño. Como bien sabemos, los niños en Educación Infantil están deseosos de resolver problemas por sí mismos, de enfrentarse a situaciones nuevas, buscar solu-ciones y ofrecerlas (algunas de ellas, incluso, inesperadas por los adultos).

En este sentido, Ludiletras presenta actividades de escritura libre, dictados mudos y actividades de lectura comprensiva a partir de los Ludicuentos y de los otros cuentos.

Otro aspecto vertebrador del programa y de una sesión de Ludiletras es el trabajo en el aula por grupos cooperativos formales y grupos cooperativos de base. En este trabajo se pide a los alumnos que aprendan contenidos relacionados con la lectoescritura, así como habilidades interpersonales, necesarias para funcionar como parte de un equipo.

La evaluación

La reflexión final sería que, si bien todo esto resulta muy interesante, no podemos olvidar la importancia de evaluar a los alumnos.

Cuando pensamos en la evaluación deberíamos pensar tanto en el formato como en su intención. No se trata tanto de mostrar los resultados de un proceso como de conseguir a través de él los cambios que la realidad social demanda.

Aprender comporta, básicamente, superar obstáculos y mejorar a partir de los errores. La mejora no creemos que provenga tanto de propuestas ingeniosas y extraordinarias como de procesos sistemáticos y mantenidos de revisión y modifi-cación (GAIRÍN, J, 2001).

Por ello, tekman Books plantea la evaluación como una herramienta que busca ofrecer la oportunidad de ir valorando el grado de consecución y desarrollo de las diferentes capacidades y competencias básicas en la etapa de Infantil y Primaria.

Entendemos la evaluación como una recogida sistemática de información por parte del maestro con el fin de hacer un seguimiento del proceso de aprendizaje del alumno para detectar sus di-ficultades y poder actuar para ayudarlo. La realización adecuada de esta tarea es una condición necesaria para el éxito de la evaluación final del proceso de aprendizaje.

Con Ludiletras, la evaluación es motivadora del aprendizaje y pone de manifiesto ante el alum-nado lo que han aprendido. Además, gracias al razonamiento y a la reflexión que se lleva a cabo al finalizar cada actividad lúdica, les brinda estrategias y procedimientos para comprender y superar los errores durante el proceso.

Entendemos, por tanto, la evaluación como una necesidad para nuestros día a día. Necesitamos saber si avanzamos y cómo lo hacemos, conocer en qué avanzamos, averiguar los efectos directos e indirectos de nuestras prácticas educativas, comprender las razones que favorecen


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o no determinados desarrollos y, en definitiva, comprender y posibilitar las rectificaciones que se precisen en nuestras acciones educativas.

En tekman Books hablamos de la evaluación como un mecanismo de autorreflexión para la mejora y el cambio; como un instrumento de aprendizaje y mejora. La relacionamos con la bús-queda de una determinada idea de calidad edu-cativa, la calidad que implica a todos los procesos y a todas las personas, la calidad que está en las formas de hacer antes que en los resultados, la calidad que prioriza la mejora real.

Para tekman Books «la evaluación es un proceso de diálogo, comprensión y mejora», tal y como apunta Miguel Santos Guerra.

Generalmente, cuando se habla de evaluación se piensa sólo en aquella que se da en el aula, dirigida a los alumnos y limitada al control de los conocimientos adquiridos a través de las pruebas. Pero este tipo de evaluación permite saber pocas cosas de los procesos de aprendizaje, no sirve para mejorar las prácticas docentes y, mucho menos, para mejorar el contexto y el fun-cionamiento de la escuela.

La evaluación del siglo XXI debe ser un elemento clave del proceso de Enseñanza- Aprendizaje, puesto que implica una gran cantidad de información para el docente y tiene consecuencias

directas sobre él, el alumno, el sistema educativo y la sociedad. Es por eso que deberíamos intentar favorecer el proceso de regulación, permitiendo así que los mismos implicados sean capaces de detectar las dificultades y de establecer mecanismos de mejora.

Con Ludiletras hemos buscado crear unas dinámicas en las sesiones de trabajo y una herramienta digital (SET: Sistema de Evaluación de tekman

Books) que nos permite trabajar en esta línea. Esta herramienta digital responde la visión actual de valorar el enorme potencial de la evaluación como la herramienta para gestionar los mismos aprendizajes y garantizar la calidad de los mismos. De este modo se establece la importancia de potenciar la capacidad y la competencia del para aprender a aprender.

Es importante tener claro que la competencia no puede ser observada ni valorada directamente, sino que debe ser inferida a partir de evidencias (acciones específicas). Debemos, por tanto, pro-mover en nuestras prácticas educativas evidencias de conocimiento, de proceso y de producto (Mertens, 1998) para poder evaluar por competencias.

En Ludiletras esto se ha podido plantear ya que en todas sus sesiones se proporciona la mo-vilización, integración y adecuación de conocimientos, habilidades y actitudes en diferentes situaciones (en clase, en casa, en el patio, en el entorno…). Como bien apunta H. Gardner (1993), una evaluación tiene que ser auténtica y debe darse en un contexto; de manera parecida como ocurriría en situaciones de prácticas laborales, donde el aprendiz debe demostrar con hechos su capacidad de utilizar las destrezas para realizar un trabajo. Todo esto integrado es lo que hemos querido buscar y promover con los ítems y los instrumen-


«la evaluación es un proceso de diálogo,

comprensión y mejora»

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tos de evaluación que se proponen en el SET. Buscamos evaluar si el alumno ha asumido su contenido y manifiesta en la medida que es capaz de aplicarlo al desarrollo de las actividades reales y de resolver problemas en un contexto real y contextualizado (niveles de adquisición). Por otro lado, tenemos en cuenta el nivel de profundidad de la comprensión; no se trata sólo de recordar la información, sino de evaluar la relación del conocimiento con otras materias, situa-ciones, y la capacidad de transferirlos a situaciones reales, cercanas y cotidianas.

En líneas generales, la evaluación recoge las ocho capacidades y competencias básicas con sus respectivas dimensiones de la competencia y criterios de desempeño. Además, se entiende como un proceso que busca evidenciar el aprendizaje de manera individual pero también colectiva (coevaluación) y también ser un proceso compartido de manera continuada con las familias. Por-que se trata de trabajar la competencia de para aprender a aprender y de compartir qué estamos haciendo en nuestras aulas y qué opinan los más pequeños. Todo este proceso se lleva a cabo a través de rúbricas de autoevaluación, de dianas de evaluación de grupo cooperativo (coevalua-ción) y de otros instrumentos.

Posiblemente, la gran pregunta sería… ¿Todo esto cómo se concreta en la práctica?; ¿y en el aula? Pues de manera muy sencilla y práctica.

Las sesiones de Ludiletras están organizadas para que el alumnado sienta curiosidad por la lectoescritura, tenga ganas de aprender y disfrute haciéndolo.


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Es importante que tengamos claro que entendemos la lectura y la escritura como dos aspectos de un mismo proceso. Por eso en Ludiletras se propone simultaneidad en la enseñanza de ambas y se proporcionan al alumnado actividades paralelas, de modo que todo lo que lea sea reproducido gráficamente, y viceversa.

Una sesión de Ludiletras siempre tiene la misma estructura:

• Bits: La sesión empieza con los diferentes bits que mostramos a los alumnos, ya que con ellos damos la oportunidad de obtener mucha información. Con los diferentes bits que mos-tramos damos a nuestros alumnos la oportunidad de obtener mucha información y, a su vez, una capacidad excelente de aprendizaje. La guía del maestro de Ludiletras propone el pase de bits, qué bits pasar y qué actividades complementarias realizar con ellos. El pase de bits se realiza todos los días al empezar la sesión y dura 5 minutos.

Es importante saber que no se trata de hacer que los niños se aprendan cada una de las imáge-nes y las asocien a su significado, sino que estamos estimulando las áreas cerebrales de la vista y el oído para futuros aprendizajes.

Algunos de los bits que nos podemos encontrar en el programa son: bits de preescritura, bits del abecedario (mayúsculas y minúsculas), bits de los ludigestos…

• Juegos lingüísticos y actividades manipulativas: Es la parte principal de la sesión. Se propo-nen diferentes actividades lingüísticas que buscan desarrollar la escucha activa, la expresión oral y el trabajo de articulación del aparato fonador. Este tipo de actividades facilitan al niño el desarrollo de su capacidad de escucha, fundamental para una buena comprensión y una buena expresión oral y escrita.

En Ludiletras algunas de las actividades y materiales planteados para trabajar durante esta par-te serían: El protagonista de la semana, los recursos lingüísticos, actividades para la prevención de dificultades, la caja de sonidos, El tren de las vocales y El tren de las consonantes, dominó, memory, ¡Bingo!, etc.

En este bloque también nos podemos encontrar actividades grafomotrices. Con estas actividades ayudamos a desarrollar no solamente las des-trezas grafomotrices, sino también actividades relacionadas con los primeros hábitos de pos-tura corporal, movimientos oculares, modo de sostener el instrumento de escritura, tono mus-cular… a fin de que los alumnos, de acuerdo con sus capacidades cognitivas y motrices, adquie-ran las habilidades necesarias para la escritura, el dibujo y el desarrollo de la creatividad.


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Algunas de las actividades y materiales que podemos encontrar pueden ser Jugamos con los tra-zos, cartas de los ludigestos, Escritura libre o Escritura cooperativa.

A lo largo de las sesiones también se presentan actividades que promuevan y acompañen en el proceso de lectura. Algunas de ellas son: Leo lo que veo, ¡Puzleemos!, Cazadores de palabras y Palabras secretas.

• Ficha: Se trata de unos minutos para resumir, refl exionar y ampliar los conocimientos de los alumnos sobre los conceptos trabajados en la sesión. La idea es ofrecer una diversidad de estímulos y propuestas didácticas para motivar al niño a leer y escribir. Buscamos dejar de lado fi chas aburridas para crear propuestas que despierten la curiosidad del más pequeño, que el contenido sea signifi cativo, cercano a su entorno más inmediato, actual… y que a la vez le suponga un reto realizarlas, siempre buscando que sea consciente de su capacidad para desarrollarla y que pueda ir valorando su progreso.


Fichas para el alumno

Todas estas pautas de cómo hacerlo las encontramos como docentes en la guía del maestro. Se trata del documento principal y de uso diario del profesorado. En ella se detallan, cada día y durante todo el curso escolar, qué, cómo, por qué y para qué llevamos a cabo cada una de las actividades.

En esta guía del maestro encontramos siempre los siguientes apartados:

• Capacidades básicas.

• Materiales.

• Bits

• Juegos lingüísticos y actividades manipulativas.

• Evaluación.

• Propuestas de lectura y de dictado.

¿Por qué ofrecemos este recurso? Porque en esta guía del maestro se encuentran aquellas destrezas, estrategias, preguntas… que debería llevar a cabo el docente para generar en el alum-nado la capacidad de pensar, refl exionar y construir conjuntamente el conocimiento; todo ello para acompañar al alumno en la comprensión.

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Libro del alumno

5. ¿Cuándo hago Ludiletras?

Si algo tenemos claro en Ludiletras es que el conocimiento y los contenidos no están parcela-dos. Por ello no hablamos de temas ni de presentaciones de contenidos estancos (letras, voca-les…), sino de sesiones de trabajo en las que se suele trabajar más de un contenido y habilidad.

Las sesiones de Ludiletras están diseñadas para trabajar a un ritmo intenso, se debe cambiar rápidamente de actividad. De esta forma, los alumnos siempre están a la expectativa y no decae su interés por lo que hacen. Es importante no perder el ritmo, porque son muchos los contenidos y las habilidades que los alumnos deben aprender y poner en práctica.

Las sesiones de Ludiletras están pensadas para ser trabajadas todos los días en espacios de 45- 50 minutos. La duración de la sesión podrá adaptarse a las necesidades del grupo y de la situa-ción del aprendizaje. Cada maestro organiza la clase a su manera pero, para aprovechar mejor el tiempo, se aconseja planificarla con antelación. Hay que leer la sesión, preparar el material necesario y, sobre todo, estar pendiente del reloj mientras transcurre la clase.

Con Ludiletras se debe tener presente que durante el curso escolar siempre dispondremos de un libro por trimestre. Por lo tanto, a lo largo del curso trabajaremos con tres libros. Cada uno de ellos en 3 y 4 años está organizado en 72 sesiones, repartidas en 12 semanas. En el caso de 5 años hablaremos de 50 sesiones organizadas en 10 semanas de trabajo.

Para más información de nuestros programaswww.tekmanbooks.com · 933 037 665

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