MARIO CARREÑO

Pintor chileno de origen cubano

Introducción

El ser humano, es un ser complejo, tanto por dentro como por fuera. Es por esto, que muchos pintores se han esforzado por lograr captar la belleza de los hombres en sus obras artísticas, tarea bastante difícil. Esta presentación, tratará de uno de los tantos pintores que se ha atrevido a recrear en sus lienzos, a la figura humana: Mario Carreño.

Vida

Nació en La Habana el 24 de junio de 1913 y falleció en Santiago el 20 de diciembre de 1999.

Su extensa trayectoria artística se inició en Cuba durante la década del ‘30.

Posteriormente viajó a Europa para continuar sus estudios de Artes Gráficas en la Escuela San Fernando, en Madrid, España en 1932.

En 1936 abandonó España debido a la Guerra Civil y se fue a México

Tras una breve estadía en Cuba, en 1937 regresó a Europa e ingresó a la Academia Julien de París.

El inicio de la Segunda Guerra Mundial lo obligó a abandonar Europa y se radicó en Nueva York por diez años

En 1946 inició lo que sería una destacada labor docente como profesor de pintura

Los acontecimientos políticos de Cuba, amenazaron nuevamente la estabilidad del artista.

El primer contacto con Chile lo tuvo en 1934 cuando conoció al poeta Pablo Neruda en Madrid.

Finalmente, llegó a establecerse en este país en 1958 permaneciendo hasta 1999, año de su fallecimiento.

En 1994 Mario Carreño dejó de pintar debido a varios infartos cerebrales que le impidieron continuar su trabajo.

Trayectoria

La figura humana siempre estuvo presente a través de todas las etapas del artista, le preocupó especialmente la frágil y débil estabilidad del hombre.

En la pintura sugiere dos universos, uno real y objetivo, otro, de sueño y de ilusión.

Comenzó en los años ‘30 siendo un pintor figurativo. Durante la década del ‘50, después de una etapa surrealista, se

vuelca hacia un arte abstracto, de gran rigor formal, que se prolonga hasta comienzos de los ’60

Tras una breve incursión en la corriente informalista en 1963, durante una estadía en París, Carreño reencontró en el oficio depurado y en las formas esculturales un lenguaje apto para conjugar su deseo de pureza formal y su sensibilidad. A partir de entonces reflejó en la pintura su visión apocalíptica del destino del hombre.

El paisaje chileno del norte, la costa con sus acantilados, el desierto, la mole andina, se mostraron en los cuadros de Carreño con una extraña fuerza telúrica.

Carreño realizó una serie de figuras femeninas frente al mar, inspiradas en los mascarones de proa de la casa de Pablo Neruda en Isla Negra

Toda la obra del artista estuvo traspasada por el espíritu caribeño de su origen, que se reveló en la exuberancia y sensualidad de las formas, los tonos cálidos, incluso en los hechos dramáticos de muchas de sus creaciones como "Sueño Fragmentado" y "Silencio Cordillerano", en que los cuerpos desmembrados reflejaron el quiebre social.

http://www.portaldearte.cl/autores/carreno.htm

Danza Afrocubana

Cortadores de cañas

Obras

Tres mujeres

Descubrimiento del Caribe.

Mujer con guitarra

Mascarón de proa

Conclusión

Mario Carreño fue un artista “atrevido”, puesto que tuvo la capacidad suficiente como para intentar diferentes maneras de representar la figura humana, no solamente de manera realista, sino que también de una manera abstracta. Tuvo muchas maneras de dibujar al ser humano, y por eso, es uno de los mejores artistas: No por hacer las cosas tal cual las ve, sino que por hacer las cosas como su mente es capaz de verlas.