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DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN NAVARRA. PAMPLONA, SEPTIEMBRE 2002 • AÑO X Nº 70 • 4,5 EUROSDE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN NAVARRA. PAMPLONA, SEPTIEMBRE 2002 • AÑO X Nº 70 • 4,5 EUROS

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maqueta revista camino 02 18/1/08 13:24 Página 1

ESTAFETA JACOBEA N.O 70 3

Saluda

Una noticia buena y una noticia mala.

La primera: Por fin parece que se despeja el horizonte y que, dentro de algúntiempo, Pamplona contará con un albergue digno. La Asociación lleva largos años tra-tando de convencer a las autoridades de su necesidad. Con gratitud decimos quehemos encontrado en la Sra. Alcaldesa y en los grupos municipales de UPN, PSOE,CDN e IU la comprensión y el impulso necesarios para llevar a cabo el acondiciona-miento del antiguo molino de Caparroso como albergue de peregrinos jacobeos. Salu-damos con alegría que hayan encontrado el consenso que hará posible la solución.Han comprendido que el camino son fundamentalmente los pergrinos.

Una Escuela Taller del Ayuntamiento ya está trabajando en el edificio; en el añoen curso se van a gastar unos buenos millones de pesetas; parece que pronto tendre-mos el proyecto definitivo a ejecutar. El emplazamiento, a unos 100 metros del histó-rico puente de la Magadalena, junto al Camino mismo, a escasos minutos (andando)de la calle de la Estafeta, es bueno, aunque tal vez hubiera sido lo óptimo algo máscéntrico, en el corazón de la ciudad vieja. Pero lo bueno realizable es más útil que loexcelente imposible.

La noticia mala -y la Prensa, con frecuencia se ha hecho eco de ella- es que haydesatada una cierta "guerra de albergues", percibida y comentada con desagrado por losperegrinos. Detrás de la "contienda" aparecen intereses económicos y/o de prestigio. Elfenómeno no es nuevo, la picaresca y otros demonios anduvieron sueltos por el Caminodesde la Edad Media. Estamos ante prácticas tales como informar mal a los peregrinosde la existencia y apertura o no de algunos albergues, falsear la información sobre lasdistancias a que se encuentra un albergue de otro, recomendarles que vayan a un ciertoalbergue o dejen de ir a otro, alterar, sustituir o hacer desaparecer señalizaciones (inclu-so las oficiales, lo que constituye un acto de vandalismo) para hacer pasar a los peregri-nos por un determinado lugar o evitar que lo hagan por otro, propagar bulos e informa-ciones falsas, etc. En definitiva, no respetar al peregrino.

El deber de todos quienes atienden los albergues (sean públicos o privados) esel de informar con lealtad y objetividad a los que hacen la Ruta para que ellos puedanlibremente elegir y tomar las decisiones que estimen mejores. No se les debe manipu-lar, ni engañar. Al borde del Camino de Santiago no caben más que el servicio, la hos-pitalidad, la honradez; sobran las pretensiones de monopolio en la prestación del hos-pedaje, el arrimar las ascuas a ciertas sardinas, las medias verdades y las malas infor-maciones interesadas. Nuestra Asociación se plantea actuar -también en colaboracióncon las autoridades competentes- de modo que el Camino se conserve como un espa-cio de lealtad y buen servicio al peregrino.

José A. Corriente Córdoba.Presidente

Vidade la Asociación

SUMARIOVIDA DE LA ASOCIACIÓN• Saluda ................................................................3• Crónica del 2001 (2ª parte) y 2002 ..........4• Homenaje a Andrés Muñoz ........................4• Semana Jacobea del 2002 ............................8• La Música en el Camino ............................10• “El Molino de Caparroso”, futuro

albergue de peregrinos de Pamplona ........11• Calendario de marchas 2002-2003..........12• In Memoriam: recordando a Lourdes Burgos ........................................13

• Pregón del Misterio de Obanos 02 ........14•Vía Jacobea por el Valle del Baztán ..........15• Breve semblanza de un pionero en el Camino: Don Jesús Arraiza ........................17

• Jesús Arraiza: desde Roncesvalles hacia el Camino de las Estrellas ................18

• Foro de la Asociación en Internet............19

EXPERIENCIAS• Frutos del Surco II ......................................20• Crónica peregrina: caminando por la

Vía de la Plata I: de Sevilla a Cáceres ............22• Premios Concurso Fotográfico 2001......30• Por el Camino del Norte (o de la Costa) ..............................................34

ESTUDIOS• Roncesvalles ..................................................36• La Vía de la Plata ..........................................40• El camino del norte de BurgosSotoscueva ....................................................43

• Un interesante capítulo de la historiadel Derecho: el estatuto jurídicode los peregrinos a Santiago......................45

• Comentario a un sello de maderade la Orden del Santo Sepulcro................49

• La saluden el Camino de Santiago ..........................51

• Cantos de peregrinación............................53

LITERATURA• Camino de Santiago ......................................54• Nostalgia ........................................................55• El rincón de la poesía ..................................57

Estafeta Jacobea, nº 70 � Extraordinario nº 10 � Boletín de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en NavarraPamplona Septiembre 2002 � Año X � 4,5 euros - 4 £ - 4,5 $

Consejo editorial: Junta de Gobierno de la Asociación. Presidente: José Antonio Corriente Córdoba.Director: Jesús Tanco Lerga.

Comité de Redacción: Ángel Panizo, Maribel Roncal, Adolfo Senosiáin Murugarren.Colaboradores: Jesús Tanco, Joaquín Mencos, Maribel Roncal, Ernesto Calvo, Alexandra Wilhelmsen, Mª Victoria Arraiza, Carlos Mencos,

Mariano Castilla Paredes, Angel Panizo Delgado, Adolfo Senosiain Murugarren, José Sendín Blázquez, José Ángel JiménezHervá, Jose Antonio Corriente Córdoba, Antonio Domínguez Fernández, Maria Dolores Martínez Arce, Pedro J. Santamaria,Alejandro Uli, Jose Miguel Burgui.

Ilustraciones: E. Rodríguez, José Antonio Corriente Córdoba.Fotografías: J. Mencos, M. Roncal, Angel Panizo, Mariano Castilla Paredes, Carlos Mencos, B. Panizo, Antonio Domínguez Fernández,

folleto turístico, Pedro J. Santamaria.

Las colaboraciones son gratuitas y de responsabilidad de sus autores.

Correspondencia y Administración: Domicilio social de la Asociación: Dormitalería, 1-31001 Pamplona.Apdo. de Correos 4020 - 3108 Pamplona. Tfno: 948 22 71 00 (secretaría). Fax: 948 26 91 86.

Depósito Legal: NA. 369/1991


4 ESTAFETA JACOBEA N.O 70


El pasado 11 de mayo, como colofón de los actos culturales y sociales de la"XV SEMANA JACOBEA", Nuestra Asociación rindió un sentido homenaje aquien fue su primer Presidente, el inolvidable ANDRÉS MUÑOZ GARDE, de cuyofallecimiento se cumple este año el décimo aniversario.

En el acto estuvieron presentes la esposa de Andrés, MARIA JOSÉ, a quiense le hizo el ofrecimiento, acompañada por sus hijos y familiares, que ocuparonel estrado del Salón de Actos del Museo de Navarra. Les acompañaron en elestrado el actual Presidente de la Asociación, JOSÉ ANTONIO CORRIENTE, y losExPresidentes JESÚS TANCO y JOAQUÍN MENCOS.

JOAQUÍN MENCOS pronunció unas emotivas palabras de ofrecimiento delhomenaje, cuyo texto se transcribe a continuación.


uerida Mari Jose, querida fami-lia de Andrés. Se cumplen 15

años de esta Asociación promovida,impulsada y dirigida en sus primerosaños por Andrés y también el pasado 11de marzo se cumplieron 10 años de sumarcha, por delante de nosotros, paradar un abrazo al Santo Apóstol y pasaral auténtico monte del Gozo y del Des-canso a acampar esperando la llegadade los que andamos todavía rezagados.

José Antonio, como Presidente, haquerido que sea yo el que os dirija unaspalabras, pienso que por aquello de queformé parte de la primera Junta de la Aso-ciación y por haber sido señalado, porAndrés mismo, como su sucesor paraponerme al frente de aquel pequeño gru-po de socios que ya iba creciendo.

Si el destino lo marcan las estrellas,en el caso de Andrés lo marcó la VíaLáctea, y tenemos mucho que agrade-certe Mari Jose que permitieses queAndrés se empleara a fondo con lalocura del Camino robándoos, a ti y atoda la familia, bastantes horas que oscorrespondían, y hay que agradecéroslodoblemente porque no sólo permitisteisque las dedicase a las marchas y a losperegrinos sino que compartisteis suvocación de servicio y le acompañas-teis, tanto en las peregrinaciones y sussalidas preparatorias como en los tur-

nos de "hospitaleros", y de ello biennos acordamos algunos, cuando nuestroprimer Albergue estaba en Blas de laSerna, viéndote a ti y a los Muñoz-Labiano atendiendo a los que llegaban.

Aunque sea brevemente creo que esde justicia recordar aquellos momentosdel nacimiento de nuestra Asociación yasí poder valorar más las razones queempujaron a Andrés para aunar volun-tades y dar los primeros pasos de lo quehoy ya es un árbol vigoroso que él tuvola feliz iniciativa de plantar.

Andrés era, además de muchascosas, un buen corredor y deportista,que en los ratos libres que le dejaba sueficaz dedicación al frente del colegiode educación especial en Errotazar, loempleaba en sus partidos de pelota o ensus entrenamientos corriendo por laVuelta del Castillo. Pudo ser que la ideade lanzarse a hacer el Camino tuviesesu origen al cruzarse con algún peregri-no que por allí pasaba, es posible, peroyo creo recordar que sus primeras pere-grinaciones a Santiago empezaronmucho antes, lo que sí me atrevo a afir-mar es que después de hacer el Caminose percató de algo evidente:

Cada vez era mayor el número delos que llegaban a Pamplona camino deCompostela y su experiencia personal

Crónica de 2001(continuación)

Mes de JulioDía 16.- Un grupo de socios y simpati-zantes sale para La Coruña con objetode recorrer el Camino Inglés y el tra-yecto de Santiago a Finisterre y Muxía.Día 30.- Finaliza la peregrinación por elCamino Inglés y la prolongación a Finis-terre y Muxía. Los peregrinos regresan aPamplona después de asistir a las fiestasdel Apóstol en Santiago.

Mes de AgostoDía 19.- Se celebra el día del Peregrinoen el Monasterio de Irache con la parti-cipación de nuestra Asociación y la deAmigos del Monasterio de Irache.

Mes de SeptiembreDia 5.- Muere en Roncesvalles un pere-grino estadounidense.Día 21.- Excursión cultural a Zamorapara ver el Fenómeno de la Luz Equi-noccial en Santa Marta de Tera, visitar laExposición "Las Edades del Hombre" enla catedral zamorana y hacer un recorri-do por los "Arribes del Duero".

Mes de OctubreDía 2.- Se publica el número 67 delBoletín Informativo de la ESTAFETAJACOBEA.Día 7.- Marcha Somport-Villanúa-Cas-tiello de Jaca. (Camino Aragonés). Todoel día.Días 12-14.- Marchas por la región deBurdeos (Francia)Día 21.- Marcha Zarauz-Zumaya-Deva(Camino de la Costa).Todo el día.Día 28.- Marcha Deva-Marquina (Cami-no de la Costa).Todo el día.Día 29.- Marcha Ascain-Sare-Zugarra-murdi, con Amigos del Camino de Santia-go de Pirineos Atlánticos y del Baztán.

Mes de NoviembreDía 4.- Marcha Dancharinea-Elizondo(Camino del Baztán).Todo el día.Día 10.- Se reúne el Jurado que ha devalorar las fotografías que han concurridoal IX CONCURSO FOTOGRÁFICO.Selecciona las 50 mejores y emite elfallo sobre los premios establecidos.(NOTA: Ver fotografías premiadas en

Homenajea Andrés Muñoz

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páginas centrales de esta revista).Día 11.- Marcha Elizondo-Santa Maríade Velate (Camino del Baztán).Día 18.- Marcha Monasterio de laMisericordia (Borja)- Ablitas.Todo el día.Día 25.- Marcha Collado de Urquiaga-Roncesvalles.Todo el día.

Mes de DiciembreDía 2.- Marcha Lizarraga-Venta deZumbel.Todo el día.Día 4.- En el Planetario de Pamplona seinaugura la Exposición con las 50 mejo-res fotografías del IX CONCURSOFOTOGRÁFICO y se hace la entrega depremios.Día 4.- En el planetario se hace tambiénla presentación del número 68 Extraor-dinario de la revista ESTAFETA JACO-BEA. Asisten: la Concejal del Ayunta-miento de Pamplona, Dña. Maite Mur, ElPresidente de nuestra Asociación yvarios miembros de la junta Directiva.Día 9.- Marcha Meoz-Nª. Sª. de Epároz.Todo el día.Día 16.- Marcha Grávalos-Peña Isasa(La Rioja).Todo el díaDía 19.- Se celebra la Asamblea Gene-ral Ordinaria de la Asociación. Entreotros asuntos, de acuerdo con Los Esta-tutos, se renueva la mitad de la Junta deGobierno. Salen elegidos: Presidente:José A. Corriente Córdoba (reelegido).Secretaria: Mª. Carmen Oiza Sagardoy(reelegida). Vocales: Javier BeunzaGorraiz; Francisco Eguía Astibia; Mª.Teresa Gracia Morales; Mª. Jesús NuinMartínez y Adolfo Senosiain Muruga-rren.Delegado Comarcal en Tudela: EduardoSerrano Gil. Delegado Comarcal en LosArcos: Gerardo Zúñiga Suberviola.La Asamblea da su conformidad a laadmisión de los nuevos socios que hansolicitado pertenecer a la Asociación.Somos ya 937 asociados.Día 22.- Se clausura la ExposiciónFotográfica del Planetario de Pamplona.Día 23.- Marcha Las Canteras-PeñaUnzué-Las Canteras.Día 30.- Marcha Túneles del Plazaola-Villabona.

detectaba sensibles carencias. El trazadofísico del Camino tenía variantes yencrucijadas que hacían dudar. Primeraconclusión: había que marcar el camino.Otra cosa muy clara era la escasez deAlbergues, en el caso de Pamplonaausencia, para acoger a los peregrinos.Con estas dos contundentes razones ylos contactos personales que había man-tenido en sus peregrinaciones con otraspersonas, entusiasmadas como él, poresta noble causa, conociendo el carácterriguroso en sus convicciones y tenaz a lahora de darle una solución a los proble-mas que se presentaban, fue fácil quecuajase y su idea se hiciese realidad.

Todos sabéis que por aquel enton-ces estaba de cura párroco en el Cebrei-ro Don Elías Valiña, otro gran impulsorde la devoción al Santo Apóstol y quese percataba, como Andrés, de la nece-sidad de facilitar a los peregrinos unaseñalización que identificase la RutaJacobea. De esa buena amistad nació la"flecha amarilla" y Andrés y Don Elíascogieron sus respectivos botes de pintu-ra y comenzaron los brochazos. Poresas casualidades de la vida otro nava-rro andarín y devoto peregrino, que ya

tenía la inolvidable experiencia dehaber ido a pie a Roma, había estadodestinado como Notario en Galicia yhabía conocido también a Don Elías, esnatural que ahora (hablo del año 86)estando Javier Nagore en Pamplona sepusiese en contacto con Andrés y lepresentase a un buen amigo y consue-gro José Luis Los Arcos animándole enaquella naciente idea. Un escritor nava-rro, Fernando Videgain, nacido en elCamino, en Los Arcos, y conocedor delmismo y otro joven profesor y periodis-ta, Jesús Tanco, que, como los anterio-res, no sabía decir que no a todo lo quesupusiese cultivar la devoción a Santia-go y hacer de Navarra un lugar de aco-gida fraternal que siguiese la cristianatradición de nuestros mayores, fueronlos pilares sobre los que se dió forma albello sueño.

El 15 de diciembre de 1986, estuvoDon Elías Valiña en Pamplona y con élse reunieron: Andrés, José Luis, Fer-nando y Jesús en la Notaría de Javier.

Allí se puso la "primera piedra" denuestra Asociación. Se acordó prepararunos Estatutos y un programa de activi-

dades. Hubo, en laNotaría varias reunio-nes posteriores y aque-llos meses siguientesfueron de una gran acti-vidad para Andrés y suscuatro amigos.

El año 86 se habíacerrado con un impor-tante aumento en elpaso de peregrinos porRoncesvalles, la sumade los años 83, 84 y 85(936 peregrinos) habíasido superada en unsolo año llegando a laenorme cifra de 1.107.

Había que darse pri-sa en dar respuesta aesta necesidad creciente.

Andrés y su inseparablelata de pintura amarilla.(Foto: J. Mencos)



Crónica de 2002Mes de EneroDía 6.- Marcha Huarte-Elía-Señorío deAmocain-Huarte.Día 6.- Reunión social en el Alberguede San Cernin con motivo de la Cabal-gata de Reyes.Día 13.- Marcha Túnel de Lizarraga-Sierra de Andía.Día 13.- Muere en el trayecto de St.Jean-Pied-de-Port a Roncesvalles, (Colla-do de Bentartea), un peregrino brasileño.Día 20.- Marcha Bardenas Reales-ElPaso-CabanillasDía 21.- La Junta de Gobierno apruebael "Proyecto de constitución y funciona-miento de las Comisiones de la Junta deGobierno".Día 22.- Se expone en el Ayuntamientode Torres del Río la selección de las 50mejores fotografías del IX CONCUR-SO FOTOGRÁFICO.Día 27.- Marcha Puente de Baqueda-no-Ollogoyen.

Mes de FebreroDía 2.- Se celebra en la ermita de Nª.Sª.de Eunate la festividad de la Candelaria.Asisten miembros de la Cofradía de Nª.Sª. de Eunate, de la "Fundación Misteriode Obanos", de nuestra Asociación,Alcaldesa de Puente la Reina, Capellánde la Cofradía y Hospitaleros del Alber-gue de Eunate.Día 3.- Marcha Alzórriz-San Miguel deIzaga-Ardanaz.Día 10.- Marcha Valle de Goñi-Sierrade Andía.Día 17.- Marcha Bigüezal-San QuiricoNavascués.Día 24.- Marcha Salvatierra de Esca-Virgen de la Peña-Burgui.Día 25.- Responsables de la Asociaciónde Amigos del Camino de Santiago dePirineos Atlánticos (Francia) nos visitanpara preparar un fin de semana enNavarra. Maribel Roncal actúa de cice-rone y les orienta en sus gestiones.

Mes de MarzoDía 3.- Primera parte de la Javieradapor el Camino Aragonés: Pamplona-Sali-nas de Ibargoiti.Día 8.- Sale a la luz el número 69 del


La historia de Andrés queda vincu-lada inseparablemente a la de la nacienteAsociación, hablar de Andrés y delCamino es hablar de su Asociación y nose puede hablar de la Asociación sintener presente a su guía y animador.

La Constitución de la Asociaciónpor Acta notarial la llevaron a efecto,los que podríamos llamar "los cincofundadores", el 27 de marzo del año 87.

Es entonces cuando convocaron atodos los interesados en formar parte dela misma y en poco tiempo cerca de 80

socios nos ponemos manos a la obra, alas órdenes de Andrés que es, lógica-mente, nombrado Presidente de la JuntaDirectiva.

Las flechas amarillas se fueronmultiplicando y allí donde no era posi-ble el trazo de pintura se sutituyó portrozos de una cinta amarilla de plástico,idea también de Andrés, que había vistosu uso para marcar recorridos, en carre-ras y maratones, y que patrocinaba cer-vezas El Águila. En años posteriores ypor influencia de uno de los primerossocios, Ernesto Calvo, es cuando seconsigue el patrocinio, por muchos yaconocido, de la compañía Iberduero.

Andrés propuso, con buen criterio,para el puesto de Secretario, a Jesús Tan-co, movedor infatigable y experimentadoen actividades múltiples y para el deTesorero al metódico y veloz corredorErnesto Rodríguez que en efecto resultóun ordenado administrador y rápido cola-borador y entre todos comienza su anda-dura la Asociación.

Ese mismo año 1987 se celebróentre los días 23 al 26 de septiembre el

Primer Congreso de Asociaciones Jaco-beas, mas conocido como "Congreso deJaca". Y la Ruta Jacobea empieza aponerse de moda. El Consejo de Europadeclara al Camino "Primera Ruta deInterés Cultural Europeo".

El año 88 en el mes de abril secelebró en Pamplona la que sería Pri-mera Semana Jacobea. Toda la Junta, yAndrés a la cabeza, se esmeró en estelanzamiento público para que la facetacultural y divulgadora de la Asociaciónfuese de gran calidad. Pablo Arribas,Angel Martín Duque, Don Elías Valiña,

Jaime Cobreros y José Luis Herrerafueron los ponentes, y que culminó conel mercido homenaje a dos grandesnavarros que habían hecho tanto por elCamino: Don Santos Beguiristain yFrancisco Beruete.

Una circunstancia providencial nosayudó ese año. El Ayuntamiento dePamplona organizó en el verano unagran marcha-peregrinación a Santiago yes a raíz de ésta cuando muchos,teniendo conocimiento de la existenciade nuestra Asociación, se acercaron anosotros y pasaron a engrosar nuestasfilas.

En el mes de agosto del año 90 secelebró el Congreso de Estella y Andrésfue persona clave tanto en su organiza-ción como en su realización. Tambiénfue el pionero en estudiar y señalizar laVía de la Plata y muchos recordáisaquellas marchas que en los veranosconsecutivos del 90 y 91 se hicieron deSevilla a Astorga y su participación enel Congreso de Zamora del año 91 parapotenciar esta otra importante rutaJacobea que , hoy día, va tomandoauge.


No puedo olvidar al glosar la figurade Andrés-pergrino-presidente y con-vencido promotor de peregrinacionesjacobeas su otra faceta de Andrés profe-sor, volcado a su delicada tarea en laque durante 26 años estuvo de Directordel Colegio de Educación Especial enErrotazar. ¡Cuántas familias tienen unrecuerdo agradecido a los desvelos paracon todos dedicando, a cada uno de loscientos de casos individuales que se lepresentaban, su tiempo, un tiempo bienempleado y lleno de frutos y que tam-bién tenía muchas veces que robar enhoras extras a las de su descanso y vidafamiliar!.

Hoy nos llena de emoción ver aAndrés presente en el Camino.

El acuerdo del Ayuntamiento dePamplona o mejor el designio del Cieloquiso hacer que el nuevo Colegio deEducación Especial, que lleva mereci-damente su nombre, esté al borde delCamino y por su puerta, en la calleFuente del Hierro, pasen miles de pere-grinos siguiendo las flechas que él undía pintó y que con cariño seguimos,cada año, repintando, como ocurre tam-

bién con el Albergue de Viana, en elque cada año cientos de peregrinos sonacogidos, y que fue inaugurado con elnombre de Adrés Muñoz Garde, y parasu imperecedero recuerdo, en el AñoSanto Compostelano 93.

Sus artículos, croquis de itinerariosy comentarios que fueron recogidos ennuestra querida Estafeta Jacobea sondignos de ser releídos para podersesituar en las inquietudes de Andrés enaquellos primeros tiempos.

Una de las muchas cosas buenasque nos dejó fue su "mapa guía" conmediciones exactas fruto del rigor quele caracterizaba y repleta de datos útilesque merció una segunda reedición porparte del Gobierno de Navarra en elAño Santo 1999.

Pero siempre, por encima de todo,Andrés fue para nosotros, un adelanta-do, un pionero. Exigente y cumplidor élel primero.

Quiero terminar ya, pero permitir-me que os transmita una confesión ínti-ma, que me ha hecho reflexionar.



Boletín Informativo de ESTAFETAJACOBEA.Día 9.- Segunda parte de la Javieradapor el Camino Aragonés: Salinas deIbargoiti-Javier.Día 9.- Se reúnen en Estella los Presi-dentes de la Asociación de Amigos delCamino de Santiago en Navarra y de laAsociación de Amigos del Camino deSantiago de Estella con responsables deAlbergues de Peregrinos de Navarra,para tratar asuntos relativos a su funcio-namiento.Día 10.- Se celebra la Asamblea Gene-ral de la Asociación de Pirineos Atlánti-cos (Francia) en Hendaya.Asisten los socios de nuestra Asocia-ción: Javier Navarro, Jesús Tanco y Mari-bel Roncal. En la Asamblea se presentóla Página Web de dicha Asociación(www.Aucoeurduchemin.org).Día 10.- Se celebra en Irache la fiestade San Veremundo, Patrón de los Cami-nos de Santiago en Navarra.Día 17.- Marcha Beire-Pitillas.Día 23.- En Urdax se reúnen persona-lidades del Valle del Baztán, AsociaciónFrancesa de Amigos del Camino deSantiago de Pirineos Atlánticos, Asocia-ción de Amigos del Camino de Santiagoen Navarra y Asociación de Amigos delCamino de Santiago de Baztán-Urdaxpara impulsar y adecuar la Ruta Jacobeadel Baztán.Día 23.- Un grupo de miembros de laAsociación de Pirineos Atlánticos visitaPamplona. Les atienden Joaquín Mencos,Maribel Roncal y Jesús Tanco. Al díasiguiente peregrinan a pie desde CizurMenor a la ermita de Nª.Sª de Eunate.Día 24.- Marcha Marcilla-Milagro-FunesDía 24.- Se expone en Peralta la selec-ción de fotografías del Concurso Foto-gráfico.Día 31.- Marcha Pamplona-Zariquie-gui-Astrain

Mes de AbrilDía 3.- Muere en el trayecto de St. Jean-Pied-de-Port a Roncesvalles (Orzanzu-rieta) un peregrino francés.Maribel Roncal acompaña a la familia enlos trámites para la repatriación.Día 7.- Marcha Roncesvalles-Zubiri(Camino Francés).

He tenido un sueño, un sueño que ha sido un despertar.

He abierto los ojos cuando he oído el "Herru Santiago" y con un poco depereza he recogido mis cosas y me he preparado para salir, estabais todos voso-tros y juntos nos disponíamos a hacer la etapa. Alguien ha preguntado por Andrésy nos hemos dado cuenta de que Andrés no estaba. Como siempre, y pensando enlos demás, ha ido delante del grupo marcando el Camino. Un Camino que él amóy nos enseñó a querer amando a los que nos encontramos a lo largo de la Ruta.hemos visto que también le han acompañado algunos miembros de la Junta, JoséMiguel Antolí y Javier Biurrun, que deben de estar con Andrés dejando huellas,para nosotros imborrables. Hay una reunión importante, Don Elías Valiña y DonSantos Beguristain están con Paco Beruete y Millán Bravo al final de la jornadaaguardándonos. De nuestra Asociación hemos enviado la mejor embajada y JoséLuis Los Arcos nos espera con ellos.

Al atardecer, cuando a cada uno de nosotros nos examinen en el Amor,podremos terminar la etapa y tenemos la certeza de que podremos dar un abrazointenso y agradecido a los que tanto debemos, a los que nos han guiado.

Sentados a la mesa hablaremos de las cosas que nos han pasado en elCamino y tendremos que hablar tanto que veremos el final de la noche. ParaAndrés en especial será una ocasión más para que por toda la Vía Láctea resuenela aurora, con su letra, en un nuevo y eterno amanecer.

J. M.



el 7 al 10 de Mayo organizó laAsociación de Amigos del Cami-

no de Santiago en Navarra la XV Sema-na Jacobea que culminó el sábado día 11de mayo con los habituales actos declausura: misa, concierto y comida dehermandad. Este año estuvo muy pre-sente el recuerdo de Andrés Muñoz,nuestro impulsor y primer presidente, alcumplirse el décimo aniversario de sufallecimiento.

La primera de las conferenciascorrespondió al archivero del CuerpoFacultativo, Luis Miguel de la CruzHerranz que está al frente de la Secciónde Clero y Restauración del ArchivoHistórico Nacional. Tras las palabras delPresidente de la Asociación José Anto-nio Corriente, que sirvieron de preámbu-lo a la Semana, presentó al conferen-ciante quien esto escribe. El tema de lasesión fue el de "La restauración de losmonumentos artísticos del Camino deSantiago en los siglos XIX y XX".

El ponente hizo un repaso de loshitos más significativos del proceso deDesamortización en el siglo XIX, en el

trienio liberal, la Ley Mendizábal, el finde la misma con el ministerio de Narvá-ez, la Ley Madoz de 1855, etc. de 1866arranca el Fondo Desamortización delArchivo Histórico Nacional, fuente pri-mordial para la conferencia. La segundaparte versó acerca del papel de lasComisiones provinciales de Monumen-tos supervisadas por la Comisión Cen-tral de Madrid. En torno a la ingentelabor de restauración que se realiza enEspaña después de las guerras civiles sepolarizan dos maneras de acometerla: lade restitución de las partes dañadas conelementos nuevos o el de la consolida-ción de la ruina o del edificio. La mayoro menor intervención arquitectónicagenerará un debate intelectual y prácticomuy presente en la centuria y media queduró el proceso. Puso muchos ejemplosconcretos y entre ellos, el abandono yrestauración de San Salvador de Leyre,el caso de Santa María de Iranzu o el delCastillo-Palacio de Olite.

El miércoles día 8 ocupó la tribunade Caja Navarra en la Avenida del Ejér-cito, Roldán Jimeno Aranguren, profesor

Día 14.- Marcha Zubiri-Pamplona.Camino Francés).Día 21.- Marcha Pamplona-Puente laReina (Camino Francés).Día 28.- Marcha Puente la Reina-Este-lla. (Camino Francés).

Mes de MayoDía 5.- Marcha Estella-Los Arcos(Camino Francés).Día 7.- Comienzan los actos de la XVSEMANA JACOBEA. Conferencia de D.Luís Miguel de la Cruz,Técnico Superiordel Cuerpo Facultativo de A.B.A. delEstado. "La restauración de los monu-mentos artísticos del Camino de Santia-go (siglos XIX-XX)".Día 8.- Conferencia de D. Roldán Jime-no Aranguren, doctor en Historia ydocente de la Universidad de Pau (Fran-cia). "Origen y evolución del culto alApóstol Santiago en la Navarra Medie-val".Día 9.- Conferencia de D. Luís RamónEnseñat Calderón.Técnico Superior delCuerpo Facultativo de A.B.A. del Estado."Memoria gráfica del Camino de Santia-go: la promoción turística estatal 1.900-1.936."Día 10.- Conferencia de D. AntonioViñayo González, Abad-Prior de la RealColegiata de San Isidoro de León. "LaReal Colegiata de San Isidoro y la pere-grinación a Santiago: antecedentes his-tóricos y realidad actual".Día 11.- Misa en San Cernin. Conciertode música vocal y homenaje en memo-ria de Andrés Muñoz, Primer Presidentede nuestra Asociación.Día 12.- Marcha Los Arcos-Viana-Logroño (Camino Francés).Todo el día.Día 15.- La Sra. Alcaldesa de Pamplonadeclara a los medios de comunicaciónque el llamado "Molino de Caparroso",(en reconstrucción) será el futuroAlbergue de Peregrinos de Pamplona.Día 19.- Se realiza la tradicional rome-ría de la Asociación a la ermita de Nª.Sª.de Eunate.Día 19.- Marcha Añorbe-Las Nequeas-Eunate.Día 26.- Marcha Longás-Sierra de San-to Domingo-Longás.

Mes de JunioDía 4.- Fallece en el trayecto de Puente

Semana Jacobeadel 2002

Jesús Tanco Lerga

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Mesa Presidencial en la inauguración de la XV Semana Jacobea. Angel Panizo, José A.Corriente (Presidente de la Asociación), Luis Miguel de la Cruz, (conferenciante) y Jesús Tan-co (Foto M. Roncal)


de la Universidad de Pau y bien conoci-do por nuestros socios. El tema de laconferencia fue el del "Origen y evolu-ción del culto al apóstol Santiago en laNavarra medieval", muy bien introduci-do por el presentador Adolfo Senosiáin.A lo largo de la ruta jacobea conocimoslugares de culto a Santiago y tambiénotras advocaciones de templos y ermitasque fueron eslabones de culto. Menciónespecial tuvo Roncesvalles y su influen-cia en Valcarlos o San Juan de Pie dePuerto, así como su proyección a lo lar-go de la ruta como en el Hospital de SanNicolás de Larrasoaña, impregnado delrecuerdo de la orden de San Agustín.Hubo también referencias al culto deSantiago el Menor, obispo de Jerusalén ymuy próximo al núcleo apostólico tras lamuerte de Cristo. En Estella o en SanCucufate de Lóquiz puede haber remi-niscencias, por ejemplo, de ese primitivoculto a Santiago Alfeo. Advocaciones demenor calado jacobeo como pueden serlas de Aibar, Pueyo o Iza pueden estar enesa línea de relación de los apóstoleshomónimos. Al referirse al itinerario deSomport-Jaca tuvo un recuerdo especialal príncipe Enrique de Labrit que tomóel nombre de un peregrino jacobeo quecoincidiendo con su nacimiento -28 deabril de 1503- se encontraba en la ciu-dad. De los itinerarios menores huboespecial recuerdo del de Santiago deIchasperri junto a Eguiarreta que por elpaso de Osquía (donde también hay cul-to a la Virgen del Pilar), comunicaba porsendas de calzada romana y medieval, lacapital pamplonesa con otros enlacessantiaguistas.

El también archivero y jefe delDepartamento de Descripción del Archi-vo de la Administración de Estado(Alcalá de Henares), Luis Ramón Ense-ñat Calderón abordó el atractivo tema de"Memoria gráfica del Camino de Santia-go: la promoción turística estatal desde1900 a 1936". El fondo fotográfico delextinto Patronato Nacional de Turismoque en la década de los veinte supone unindudable esfuerzo para encauzar la acti-vidad turística, fue para el experto con-ferenciante un apoyo documental de pri-mera magnitud que se plasmó además enuna proyección de diapositivas significa-tivas. El mérito indudable de aquellos

pioneros de la fotografía que sumaban asu técnica incipiente el ansia de la aven-tura en el viaje, queda reflejado en estefondo documental que el ponente pusoen conocimiento al auditorio. Vimos enalgunos casos la enorme transformaciónde los monumentos arruinados en untiempo y que cuando les toca la restaura-ción cambian de fisonomía e incluso defunciones. Se pudo aplicar al contemplarlos documentos gráficos, el criterio derestauración seguido en cada caso porsus responsables, así como la sensibili-dad de los propietarios para guardarfidelidad a las señas de identidad decada uno de los lugares escogidos comomuestra. Al final de la disertación huboun interesante coloquio moderado por eltambién presentador de la sesión, AngelPanizo, presidente de la Comisión deCultura de la Asociación.

La conferencia de clausura fue la deD. Antonio González Viñayo, abad-priorde la Real Colegiata de San Isidoro enLeón. Aunque hizo una síntesis del senti-do de la peregrinación jacobea a lo largode la Historia hubo constantes referenciasal enunciado que aparecía en el cartel dela semana sobre "La Real Colegiata deSan Isidoro y la peregrinación a Santiago:antecedentes históricos y realidad actual".las palabras de presentación de D. JesúsArraiza, también pionero del fomento dela peregrinación y publicista de la misma,pusieron de relieve qué significa el monu-mento principal de la peregrinación enLeón y la labor que desde San Isidoro seviene realizando para potenciar el Cami-no de Santiago. El Liber Sancti Jacobi yotras fuentes documentales fueron traídasa colación para mostrar las motivacionessustanciales de quien se ponía en Caminohacia la tumba apostólica. Los hospitalesy albergues, quienes los atendían, las cos-tumbres y atuendos de los peregrinos, laliturgia que se observaba en los templosprincipales, las fiestas, cofradías y her-mandades, todo el cúmulo de aspectos dela peregrinación fueron expuestos consencillez y sabiduría por D. Antonio G.Viñayo en quien todos hemos aprendidosu servicio a la causa de la peregrinación.Y como maestro nos enseñó el 10 demayo el significado de la calle Renueva-Rúa Nueva-, las características de lacofradía de Santiago de la Espada, el hos-

pital de San Froilán y después de San Isi-doro que se remonta a 1166, de la sabidu-ría de San Isidoro que ya en el 636 habla-ba de la presencia de Santiago el Mayoren España... y muchas más cosas.

El once de mayo, sábado, una misade recuerdo, principalmente a los falleci-dos en el último año y a Andrés Muñoz,el magnífico concierto del conjuntomusical dirigido por el maestro Ochoade Olza, el homenaje a Andrés con pala-bras del presidente y de Joaquín Men-cos, la comida de hermandad y el espíri-tu de siempre nos animaron a seguir enCamino. Camino de fe, de cultura y deamistad.

J. T. L.



la Reina a Estella (Villatuerta) una pere-grina canadiense, atropellada por unturismo.Día 8.- La Asociación de Amigos delCamino de Santiago en Navarra y laOrden de Malta organizan un funeralpor el alma de la peregrina canadiense,en la Encomienda Sanjuanista de CizurMenor.Día 10.- Se edita el Díptico con las Basesdel X CONCURSO FOTOGRÁFICO yse comienza su distribución.Día 22.- Se celebra en la EncomiendaSanjuanista de Cizur Menor el tradicio-nal Concierto Musical que organizanconjuntamente nuestra Asociación y laSociedad Hispano-Alemana del Nortede España.Día 23.- Muere en el trayecto de Pam-plona a Puente la Reina (Zariquiegui) unperegrino alemán. Miembros de la Aso-ciación ayudan en los trámites de surepatriación.Día 25.- Se reúnen en Espelette (Fran-cia) autoridades de ayuntamientos fran-ceses y baztaneses con representantesde las Asociaciones de Amigos delCamino de Santiago de los PirineosAtlánticos (Francia), de Navarra y deUrdax-Baztán, para coordinar el proyec-to común de recuperación de la RutaJacobea del Baztán.Día 27.- Muere en el trayecto de Ron-cesvalles a Zubiri (Espinal) una peregri-na alemana. Maribel Roncal acompaña ala familia y les ayuda en los trámitespara su repatriación.

Imagen de Santiago "Beltza" de la Iglesia de Puente la Reina (Navarra).


Las intérpretes de origen polaco,grandes profesionales y encantadoraspersonas, Grazyna Kuszelewska, Mal-gorzata Tkaczyk y Dorata Grabe-Zerembe.

Después de este concierto se ofrecióa los asistentes un aperitivo, que estuvomuy animado y concurrido, participan-do miembros de ambas Asociaciones einvitados.

M. R.



La Música en el Camino

Maribel Roncal

a Comisión de Cultura de la Aso-ciación de Amigos del Camino de

Santiago en Navarra ha organizado,entre otras muchas actividades cultura-les, dos conciertos muy interesantes:uno como colofón de la XV Semana

Jacobea en el acto de homenaje yrecuerdo a Andrés Muñoz en el décimoaniversario de su muerte; otro, en cola-boración con la Sociedad Hispano-Ale-mana del Norte de España.

En el primero, José Luis Ochoa deOlza nos emocionó con sus explicacio-nes y su música, hizo que todos nos sin-tiéramos por un momento dentro de laCatedral de Jaca en los años 1750-1799,a través de la música del Maestro deCapilla Blas Bosqued. Tanto el tenorÁngel Díez del Villar como los demáscomponentes del Grupo "Estudio Barro-co": Mikel Lizarbe con la flauta, JoséMartínez con el oboe, Leire Unzúe ySusana Echevarria con el violín, MªEugenia Oroz con la viola, Igor Saenz

con el violonchelo y Gisela Martínezcon la clave, nos ofrecieron un bonitoconcierto en un lugar precioso, la Capi-lla del Museo de Navarra que en estosúltimos años nos la ceden para estosactos culturales.

Un mes más tarde, el 22 de junio yen colaboración con la Sociedad Hispa-no-Alemana del Norte de España seorganizó otro concierto con el Grupo demúsica barroca "Trío Serenata" en laencomienda Sanjuanista de Cizur-Menor. En este espléndido recinto depiedra, decorado con las banderas de laSoberana Orden de Malta en Europa lamúsica de violín, viola y violonchelosonó magnífica, los asistentes disfruta-ron con Boccherini, Corelli, Thelemann,Vivaldi, Haendell y una estupenda ver-sión de la música del "Misterio de Oba-nos". Este concierto, según la opinión delos asistentes, fue el que la acústica dellugar presentó menos problemas y lacalidad de la música se disfrutó en todossus momentos.

El Grupo �Estudio Barroco�, con el Maestro Ochoa de Olza al frente, durante su interven-ción en el Museo de Navarra (Foto M. Roncal)

L

El Trío de Cuerda �Serenata� actuando enla iglesia sanjuanista de Cizur Menor(Foto M. Roncal)


la enésima va la vencida"�

Ahora sí, ahora ya podemos empezarla cuenta atrás del tan ansiado, por nece-sitado, albergue de peregrinos de Pam-plona. No ha sido ni a la 1ª, ni a la 2ª, nisiquiera a la 3ª, ya que como bien sabéistodos, las penurias en las que se desen-vuelve nuestra Asociación para poderofrecer posada digna al peregrino, hasido una preocupación constante en laspersonas que componen la Junta Directi-va y de las que han formado parte de lasanteriores, el remover Roma con San-tiago, para tratar de que en Pamplona sepudiera contar con tan indispensa-ble dotación. Con ella se trata dedar estabilidad a una de las princi-pales tareas que son el fundamentode nuestra actividad y fin de la Aso-ciación.

Hoy, como bien conocéis por lasnoticias de la prensa escrita , radio ytelevisión, locales, el Ayuntamientode Pamplona, con Dª Yolanda Bar-cina al frente, como alcaldesa de laciudad y con el apoyo de la prácticatotalidad del arco político munici-pal, tiene previsto rehabilitar el anti-guo Molino de Caparroso comoalbergue de peregrinos.

La noticia, no por sabida y prác-ticamente confirmada por quienesto os cuenta, no dejó de produciruna gran alegría al verla escrita ydifundida en los medios de comu-nicación. Uno que confía mucho enla profesionalidad de los periodistascree que lo escrito y difundido,escrito y difundido queda, y salvorectificación en tiempo y forma, lanoticia adquiere carta de compromi-so y de verdad.

Así pues, la noticia difundida en losmedios de comunicación de los díasmiércoles 15 y jueves 16 de mayo, es delas que a uno le hacen ser un forofoincondicional de los medios, si aún sepuede ser más.

Creo que es el momento de felicitar-nos todos por esta decisión municipal,aunque el gozo será mayor cuando elaun anteproyecto se convierta en reali-dad tangible, es decir, cuando los alum-nos de la Escuela-Taller de Construccióndel Ayuntamiento de Pamplona, pongana prueba los conocimientos del noble

oficio que ahí se imparten y den porfinalizadas las obras ¿Cuándo será?

Como soñar no cuesta nada, ¿por quéno podemos soñar que para el próximoAño Santo Jubilar de 2004 el alberguepudiera recibir, seguro que no a todos,pero sí, a los primeros peregrinos en suCamino de Santiago?

Conociendo, como conozco, el estadode la cuestión, en la que se debe pasaraun a la redacción del proyecto técnicode acondicionamiento interior del edifi-cio, para poder dotarlo con entre 60 y 80

camas, con los imprescindibles ser-vicios de cocina-comedor, lavande-ría, servicios higiénicos, espaciosde relación y convivencia, botiquín,habitación del hospitalero, bibliote-ca jacobea, etc. y todo ello sin alte-rar sensiblemente la obra de fábricaoriginal que da nombre al edificio,que se debe respetar bajo la super-visión del buen hacer de la Institu-ción Príncipe de Viana, dado elcarácter histórico del mismo; puesbien, aun sabiendo como está lasituación, también conozco la dis-posición y el cariño que seguropondrán en la ejecución de lasobras, el director y los profesores dela Escuela � Taller y que contagia-rán a sus alumnos, para que el retosea conseguido como si de unpequeño milagro se tratara ¡¡ Quéel Señor y nuestro patrón Santiagolo vean también así!!

De lo acertado o no de esta elec-ción, el tiempo lo dirá. Creo que eledificio en sí, una vez rehabilitado,y por su particular emplazamiento,serán la solución a la carencia dedotaciones que venimos sufriendo.

“El Molino de Caparroso”, a orillasdel Arga, futuro albergue

de peregrinos de PamplonaErnesto Calvo

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Ruinas del �Molino de Caparroso� (Foto A. Panizo)



Como toda decisión humana, y nodigo nada si se trata de decisión munici-pal, ha de estar sometida a la crítica; bastacon releer lo que de la misma escribieronen la prensa local conocidos y pondera-dos periodistas y algún colaborador;todos ellos, me consta, amantes del Cami-no, practicantes de sus sendas y a los queel resurgir del Camino y a lo que ésterepresenta, no han sido ajenos. Pues bien,aunque no todos son partidarios, diríamosal 100%, en todos implícitamente, enalguno de forma muy explícita, he creídover en sus opiniones, que sienten comosuya la imperiosa necesidad de que Pam-plona, a quien alguno de ellos acertada-mente llamó allá por 1992 "la primeradel Camino", disponga de un albergue deperegrinos a tono con la importancia ynivel de acogida que Pamplona vieneteniendo en el fenómeno de la peregrina-ción a Santiago, como no podía ser

menos, dada la trascendental importanciaque el Camino de Santiago tuvo desdesus orígenes para la vieja ciudad y parauna parte muy extensa de Navarra.

Por eso suenan muy bien a mis oídosfrases leídas del siguiente tenor literal:"El Camino también es memoriacolectiva" o "�por un lado recuperarde la ruina, más que del olvido, uno delos molinos levantados siglos atrás; depaso ofrece a los peregrinos un alber-gue definitivo" o "Buen lugar para laparada y fonda de los caminantes, aun paso del Camino y a dos de la ciu-dad" o "�el Camino de Santiago,como todos los caminos, no es un reco-rrido inamovible, sino una ensoña-ción. Tanta, que es cosa de perseguirestrellas", y ya para terminar este repa-so a la prensa " Ya era hora de ganár-selo a la ruina del tiempo".

¿Se puede decir de forma más sentiday elegante lo acertado de la elecciónhecha por el Ayuntamiento de Pamplona,de esa conjunción de los distintos gruposmunicipales, para dar solución a una delas carencias más notorias en su voca-ción de Ciudad del Camino?

Hasta que este sueño, mejor dicho,anteproyecto, que es una cosa ya mástangible, se haga realidad, bien venidosea el polideportivo del colegio públicoAMAIUR en c/ Fuente del Hierro, c/Itu-rrama que cada verano pone el Ayunta-miento de Pamplona a disposición denuestra Asociación y donde, mal quebien, se puede seguir dando posada alperegrino en este bendito resurgimientoimparable del fenómeno Jacobeo

E. C.


Calendario de marchas 2002-2003día 29-9-02 Marquina-Guernica Todo el día

día 6-10-02 Guernica-Bilbao Todo el día

día 12-10-02 Somport-Castiello de Jaca Todo el día

día 20-10-02 Castiello de Jaca-Santacilia de Jaca Todo el día

día 27-10-02 Santacilia de Jaca-Artieda Todo el día

día 3-11-02 Artieda-Undués de Lerda Todo el día

día 10-11-02 Undués de Lerda-Alto de Aibar Mañanera

día 17-11-02 Alto de Aibar-Monreal Mañanera

día 24-11-02 Monreal-Eunate Mañanera

día 1-12-02 Dancharinea-Elizondo Todo el día

día 8-12-02 Elizondo-Santa María de Velate Mañanera

día 15-12-02 Orísoain-San Pelayo-Artariáin Mañanera

día 22-12-02 Aibar-Nevera de la Vizcaya-Izco Mañanera

día 29-12-02 Cirauqui-San Cristóbal-Lorca Mañanera

día 5-1-03 Huarte-Señorío de Egulbati-Huarte Mañanera(sin autobús)

día 12-1-03 Eugui-Usechi-Molino Urdániz Mañanera

día 19-1-03 Bardenas Reales Todo el día

día 26-1-03 De Torre Peña-Peña Mañanera

día 2-2-03 Venta Quemada-Gascue Mañanera

día 9-2-03 Recorrido por el Arga-Milagro Mañanera

día 16-2-03 Mendaza-San Gregorio Ostiense-LosArcos Todo el día

día 23-2-03 Lecumberri-Leiza, por el túnel del Plazaola Mañanera

día 2-3-03 Recorrido por la Sierra de Urbasa Todo el día

día 9-3-03 Primera parte de la Javierada Mañanera

día 15-3-03 Segunda parte de la Javierada Todo el día

día 23-3-03 Roncesvalles-Zubiri Mañanera

día 30-3-03 Zubiri-Pamplona Mañanera

día 6-4-03 Pamplona-Puente la Reina Mañanera

día 13-4-03 Puente la Reina-Estella Mañanera

día 20-4-03 Noáin-Altos de Tajonar-Labiano Mañanera(sin autobús)

día 27-4-03 Estella-Los Arcos Mañanera

día 4-5-03 Los Arcos-Logroño Todo el día

día 11-5-03 Santesteban-Endarlaza Todo el día

día 18-5-03 Nuestra Señora de Andión-Mendigorría-Eunate Mañanera

día 25-5-03 Selva de Oza Todo el día

día 1-6-03 Clavijo-Albelda (La Rioja) Todo el día

día 8-6-03 Yebra de Basa-Santa Orosia (Huesca) Todo el día

día 15-6-03 Casa Forestal-Las Malloas Todo el día

día 22-6-03 San Juan de Pie de Puerto-Roncesvalles Todo el día

día 29-6-03 Canal Roya-Puerto de Portalet Todo el día


ourdes Burgos era una mujerexcepcional. Su modestia jamás le

hubiera permitido pensar algo semejante yla discreción le hubiera hecho aturdirse dehaberlo oído expresado.

Nos conocimos en Pamplona en elotoño de 1969 a principios del curso aca-démico. La Universidad de Navarra noshabía recomendado la misma pensiónestudiantil en Echavacoiz, cerca del cam-pus. Lourdes iniciaba la carrera de biblio-tecaria y yo empezaba el doctorado enhistoria española. La compañera castella-na era amable y llevaba melena largacomo todas las jóvenes de su edad. Sinembargo, no cabía duda de que era espe-cial. En la época de la minifalda LourdesBurgos era una jovencita delicada yfemenina enfundada en pantalones depana rústicos como los que llevaban loshombres curtidos de su pueblo en Tierrade Campos. Explicó, de forma tímida,que se proponía conjugar los estudios y eltrabajo. Antes de salir de casa habíahecho las gestiones necesarias y le espe-raba un puesto de aprendiz en la Bibliote-ca de la Facultad de Medicina. Lourdesiba a costearse la carrera universitaria ellasóla. Estas cosas eran fuera de serie enEspaña en nuestra juventud.

Congeniamos desde el primermomento. La amistad se forjó en losmeses siguientes en salidas que hicimospara explorar tramitos del Camino de San-tiago en Navarra. Entre fachadas y claus-tros románicos fui descubriendo otrosaspectos de mi amiga nueva: inteligenciaviva, conocimientos académicos amplios,piedad inquebrantable, eficacia, disciplina.Jamás había conocido a alguien tan pocomaterialista. Me impresionó profundamen-te el desapego que Lourdes tenía a lascosas físicas y las comodidades. No lehacían falta para estar contenta o ser feliz.Siguió así toda la vida.

Con el paso de los años quedé endeu-dada con Lourdes por la ayuda profesio-nal maravillosa que me prestó comobibliotecaria. Cada vez que me llegaba aldespacho en Texas un paquete de la Uni-versidad de Navarra daba un brinco dealegría. Otro éxito de Lourdes. Habíapodido encontrar, de nuevo, obras olvida-das en lugares recónditos que eran vitalespara mi investigación sobre el carlismodecimonónico. Y una vez más reflexiona-ba sobre el tesón que mi amiga demostra-ba rastreando bibliotecas públicas ycolecciones privadas sin darse por venci-da hasta dar con los títulos deseados.

Lourdes Burgos tenía unavisión muy clara de la reali-dad. A lo largo de la vida tuvofe religiosa y la habilidad inte-lectual de discernir entre loesencial y lo secundario.Jamás se ofuscó. Combinabaesta clarividencia con la virtudde mantenerse enfocada en loesencial. Nunca se distrajo.Lourdes siempre mantuvo surelación con los elementosprincipales de la vida en elorden que había decidido erael más sano: Dios, la familia,el trabajo profesional, la casa,y como último, amistades,actividades y estudios asocia-dos con el Camino de Santia-go. Tuvo el acierto de integrartodas estas facetas de la vidacon armonía.

Lourdes afrontó retos ydificultades sin angustias,dudas o crisis. Sus decisioneseran acertadas y su actitud,positiva. No le falló nunca elsentido del humor. Aún en losúltimos meses, cuando el cán-cer le carcomía, la quimiotera-

pia le debilitaba, sufría por la muerte deambos padres y se preocupaba por nopoder cuidar a los hijos, Lourdes man-tuvo la ecuanimidad.

Dios bendijo a la familia, amigos ycolegas de Lourdes dándonos su pre-sencia durante medio siglo. Ahora se laha llevado con El. Lourdes Burgos, Sra.de Elizalde, nos deja el ejemplo magní-fico y el recuerdo imborrable de unamujer excepcional que siempre quisopasar desapercibida.

A.W.


Alexandra Wilhelmsen. University of Dallas

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En la Capilla de San Martín de la calle Calderería, Lour-des Burgos habla de la figura de San Martín de Tours y desu influencia en el Camino de Santiago (Foto M. Roncal)

In Memoriam:recordando a Lourdes Burgos


ue un milagro en el Camino, fueuna estrella que brilló en la noche

larga de los tiempos, cuando el Caminoera casi una leyenda y las leyendas delCamino no eran más que un sueño, ypara que el milagro se hiciese hubo unpueblo que despertó del sueño porquetuvo unos hombres que supieron hacerde aquellos sueños una realidad que lle-vó a todo un pueblo, mujeres, niños,labradores e infanzones, a llenar la plazade su villa de gentes curiosas por ver unmisterio. Un misterio que desbordaba lapropia leyenda de dos hermanos, prínci-pes y santos, y que estallaba en mil lucesen el anochecer, justo en el lugar dondelas viejas rutas de la Europa jacobea con-vergen para hacerse un Camino de San-tiago, y la luz iluminó las caras de losafortunados que lo vieron primero, y esefue el milagro y así un nombre corrió deboca en boca. En el Camino había unpueblo y el verdadero misterio era quetodas sus gentes representasen la historiade aquella leyenda y lo hiciesen tan bieny tan metidos en su papel que era imposi-ble sacarlos de la escena medieval a laque nos trasportaban, tan imposible queya no podríamos olvidar nunca ese lugarde encrucijada en el Camino.

Ese pueblo se ganó entonces mereci-da fama y Obanos resonó en Europa y elnombre de Obanos se fundió con el delMisterio, y eso aconteció el año de Gra-cia de 1962, hace cuarenta años.

Desde entonces han pasado muchascosas y algunos de aquellos que soñabanson hoy estrellas que brillan en el cielo ynos iluminan para que el Misterio seamás brillante y Obanos resuene, aún másfuerte, en bocas que narran el Misterioen muchas lenguas y desde lugares muylejanos que, probablemente, jamás ima-ginaron los promotores de este iniguala-ble Auto Sacramental.

Por aquel entonces pasaban muypocos peregrinos y la gran habilidad delos sucesivos directores de esta magna

representación ha sido saber actualizarlas escenas y saber aprovechar el torrenteimparable de decenas de miles de muje-res y hombres que pasan cada año porObanos, como antaño, camino de Com-postela y que difunden la belleza de estaleyenda. Y también el milagro ha hechoque se hayan podido aunar esfuerzospara que el Misterio siga brillando. Por-que, aunque las gentes cambian, el Mis-terio vive.

Las autoridades que gobiernan elViejo Reino, el Ayuntamiento de la Bue-na Villa, la Parroquia, la Hermandad delos ermitaños de Arnotegui, la Fundaciónque lleva el nombre del Misterio, lasAsociaciones de Amigos del Camino deSantiago, las personas que han hechotanto por mantener en condiciones elvalioso vestuario, los actores, los direc-tores escénicos y muchos más, han idocambiando al paso de los años, pero hapervivido lo esencial, un pueblo, orgullo-so de su obra, que quiere seguir haciendorealidad que el Misterio vuelva, una vezmás, al Camino y sea cada vez másconocido.

Ya en sus orígenes obtuvo un granapoyo. Prueba de ello fue la concesiónen 1965 del Premio Nacional Extraordi-nario "Misterio de Elche", pero es en lasúltimas ediciones cuando ha recibidomayor respaldo. Ha sido propuesto parael Premio Príncipe de Viana de la Cultu-ra, se han incorporado, como miembrosdel Patronato de la Fundación, la casitotalidad de las Comunidades Autóno-mas por las que discurrre el Camino deSantiago, y el pasado año 2001 ha sidodeclarado de Interés Turístico Nacional.Así mismo el Gobierno de Navarra, através de la Institución Príncipe de Via-na, ha asumido un patronazgo, digno deelogio, que no hace sino reconocer algoque el Misterio se lo merecía, bien gana-do, en estos años.

La edición del Misterio de este 2002nos va a sorprender con novedades que,

sin perder el mensaje original, nos invi-tan a disfrutar de una representaciónadaptada por la diestra batuta de sudirector, y esto es importante porque vol-veremos a verlo, con enorme interés, losque lo habíamos presenciado en anterio-res ocasiones.

El Camino de Santiago a su paso porNavarra tiene una joya que solo enseñadurante breves días y que es guardadacelosamente por sus poseedores, lasmujeres y hombres de Obanos que sabenque son atracción de peregrinos y turistasy luz que sigue brillando, para asombro yejemplo de todos, al comprobar queestán ante un pueblo convencido de quetiene algo que otros no tienen, porqueObanos posee un Misterio.

Dentro de año y medio se abrirásolemnemente la Puerta Santa de laCatedral Compostelana y se iniciará unnuevo Año Jubilar, serán muchos mileslos peregrinos que vuelvan a surcar loscaminos de Navarra y volverán a hablardel Misterio, y Obanos, Nuestra Señorade Arnotegui, San Guillén y Santa Feli-cia, tendrán un merecido eco en los cincocontinentes.

Estamos todos seguros que, comohoy, nuestras autoridades seguirán apo-yando en los próximos años la puesta enescena de este rico patrimonio, pero sinduda será, también como hoy, el pueblode Obanos el que tenga el peso principaly el protagonismo en el Misterio.

Es un reto anual que prestigia aNavarra y que se asume por las libresgentes de Obanos, que conocen y siguenmanteniendo el sagrado lema de susInfanzones. PRO LIBERTATE PATRIAGENS LIBERA STATE.

Brillan las estrellas que con su luznos guían a Santiago. Abramos los ojospara soñar despiertos y contemplaremosla piadosa leyenda. Una vez más mostre-mos el Misterio.

J. I. M.


F


Pregón del Misteriode Obanos 2002

Joaquín I. Mencos



a Asociación de Amigos delCamino de Santiago por el Baz-

tan, quizá sea una de las más jóvenesasociaciones que se suman al fenómenoimparable del movimiento jacobeo.

Por su reciente historia y por sus orí-genes, son de todos conocidas las exce-lentes relaciones de amistad y de estre-cha colaboración que mantienen connuestra Asociación.

Cuenta ya con más de 60 socios y enel grupo fundacional ha sido pieza claveLuis Mary Ruiz Mendiburu, profesor yvecino de Elizondo, capital del Ayunta-miento del Valle del Baztán. Si la memo-ria no me falla, es miembro también denuestra Asociación y miembro muy acti-vo ¿Quién no le recuerda como expertoguía en nuestras marchas ya clásicas decada año, etapa tras etapa, por el ponde-rado Camino del Baztán o CaminoVerde del Baztán, como a algunos nosgusta llamarle a esta ruta, cada día másconocida y transitada por los peregrinosde la región hermana de Bayona y pornuestros amigos de la Asociación deBajos Pirineos?

Y no sólo él, también recordamos aotros miembros de la nueva Asociaciónmuy queridos por nosotros, a su presi-dente D. José Fernández D�Arlas, alvocal de su Junta Directiva, el Sr. Imbu-luzqueta, el Dr. Iruretagoyena y tantosotros.

Todo lo anterior viene a cuento deponer en conocimiento de nuestra Aso-ciación las actividades que vienen reali-zando nuestros amigos, en especial, larecuperación del Camino histórico, elacondicionamiento del mismo, el des-cubrir monumentos y construccionesocultas por la vegetación y el paso deltiempo, signos de la importancia que entiempos tuvo esta ruta jacobea.

En la actualidad, los Amigos delCamino del Baztán, están metidos de lle-no en una iniciativa de gran calado. Tra-

tan de crear una red de albergues en elCamino que pueda dar solución al alo-jamiento y atención al número crecientede peregrinos que utilizan esta vía y querecoge al movimiento de caminantes,desde la zona de Bayona hasta desembo-car en Arre, donde conecta con el Cami-no Francés de Valcarlos.

Esta actuación piensa desarrollarladentro del movimiento asociativo trans-fronterizo a fin de poder acogerse a las"Ayudas de la iniciativa de cooperación

transfronteriza INTERREG III", ayu-das que son concedidas por la U.E. deacuerdo con una normativa específica,siendo la actividad perseguida (creaciónde una red de albergues de peregrinos enambos lados de la antigua frontera, hoyfelizmente superada) una de las quepodrá acogerse sin ningún género dedudas a dichas ayudas.

La tramitación y gestión de todo ellono es una tarea sencilla, sino que requie-re una cierta capacidad organizativa, deaportación de documentos de cierta

complejidad, el establecimiento de unente que englobe a las instituciones,organismos y organizaciones que esténinteresados en el desarrollo de las inicia-tivas etc.

Por ello, la Asociación amiga, formaparte del núcleo inicial animador dealentar y llevar a término esa iniciativaindicada, si bien, y desde sus limitacio-nes, tanto financieras como organizati-vas, se engloba dentro del conjunto deorganismos que a uno y otro lado (Espa-ña y Francia) sin distinción de fronterasse hallan animados a llevar adelante eseconjunto de actuaciones para su presen-tación ante la U.E. y tratar de obtenerfinanciación para estos proyectos, taninteresantes en el devenir de las peregri-naciones jacobeas, por este Camino enfase de revitalización y promoción.

El pasado mes de marzo, fuimosconvocados a una reunión a celebrar enel Ayuntamiento de Urdax, donde se ibaa tener el primer encuentro entre losOrganismos y organizaciones con interésen el proyecto, tanto de Francia (BajosPirineos) como de España (Navarra). Lainvitación fue cursada por el miembro dela Junta Directiva de la Asociación delCamino del Baztán, D. Luis Mary RuizMendiburu, a nuestro presidente, D. JoséAntonio Corriente y a quien suscribe, ensu calidad de vicepresidente, ErnestoCalvo.

La reunión se celebró el sábado día16 de marzo pasados y tuvo lugar comose ha dicho, en el Ayuntamiento deUrdax. Fue un éxito de participación, yaque asistieron a la misma:-D. Andrés Diharassarri, alcalde deUrdax y anfitrión, y D. Francisco Iriba-rren ex-alcalde de Urdax y miembro dela Asociación del Baztán.

-D. Francisco J. Oyarzabal, alcalde delAyuntamiento del Valle del Baztán,acompañado de miembros de la corpo-ración, el teniente-alcalde D. Miguel

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Vía Jacobeapor el Valle del Baztán

Ernesto Calvo, Vicepresidente


Camino de Santiago en el Baztán. Tablaindicadora en Urdax. (Foto A. Panizo)


Ángel Adín y la concejala Dª CristinaArregui,

- Alcaldes de los municipios francesesde: Saint-Peè, Ainhoa, Espelette y Usta-ritz, uno de ellos, diputado regional.

- D. José Ignacio Ausín, del InstitutoNavarro de Deporte y Juventud delGobierno de Navarra, que ostentaba larepresentación de Dª Ana ElizaldeUrmeneta, directora del Serviciode Juvenud del Gobierno deNavarra, que no pudo asistir.

- D. Jacques Rouyre, presidente dela Asociación de Amigos deBajos Pirineos, acompañado delSecretario de la Junta Directiva,expertos conocedores del Cami-no, a ambos lados de la antiguafrontera.

- D. Luis Mary Ruiz Mendiburu, yacitado.

-Dª Izaskun Abril, agente de desa-rrollo de CEDERNA GARALUR,experta en relaciones con la U.E. yde iniciativas transfronterizas.

- Los ya citados D. José AntonioCorriente Córdoba y Ernesto Cal-vo, presidente y vicepresidente denuestra Asociación.

En esta reunión primera ,se die-ron a conocer, por parte de Dª Izas-kun Abril, principalmente, los obje-tivos y fines de la convocatoria deAyudas INTERREG III, así comolas premisas y condicionamientosde la convocatoria. Se debatieronpor parte de los asistentes las dife-rentes alternativas, proponiendoproyectos, formas de participación,etc. y en estas discusiones y debatesse adoptó, como primera actuación,la de nombrar un organismo líder repre-sentante de cada uno de los dos países,que representaría a los agrupados ante laU.E. para canalizar proyectos y ayudas.Se concretaron algunas actuacionescomo:

� Habilitar el claustro del Monasteriode Urdax, como albergue de peregri-nos.

� Establecer un albergue en una de laspoblaciones de Francia aun por desig-nar.

� Señalización del Camino.� Contactar con los Ayuntamientos por

los que discurre el Camino para

hacerles partícipes de la iniciativa ytratar de su adhesión.

Se levantó la sesión por parte delalcalde de Urdax, convocando una nuevareunión a celebrar en el Ayuntamientode Espelette (Francia) para el día 25 demayo, siendo aceptada la propuesta porparte de los asistente.

Esta nueva reunión, la segunda, secelebró en el lugar y fecha señalada,estando presidida por el alcalde de Espe-lette M. Ander Darraidou, asistiendo a lamisma los alcaldes de Ustaritz y Ainhoa.

También asistieron Me. FrederiqueMartín, de la Agencia de desarrolloregional y una representante de Iniciati-vas Turísticas Francesas.

Por parte española, asistimos prácti-camente los mismos que los de la reu-nión de Urdax, a excepción del alcaldedel Ayuntamiento del Valle del Baztán,Sr. F. Oyarzabal, que se encontraba enfer-mo y de nuestro presidente, D. José

Antonio Corriente de viaje profesional.Por la Asociación del Camino del

Baztán además de D. Luis Mary Mendi-buru, asistió su presidente, D. José Fer-nández D�Arlas.

También M. Jacques Rouyre y elsecretario de la Asociación de BajosPirineos.

Se avanzó en el tema organiza-tivo, según la normativa de INTE-RREG III, nombrándole a AIN-HOA y al AYUNTAMIENTO DELVALLE DEL BAZTAN como líde-res del proyecto en cada país.

Se dio cuenta de la próximaapertura de un albergue de peregri-nos en Maya, en el edificio propie-dad del Ayuntamiento que se va arehabilitar y amueblar para este fin.

El Sr. Jacques Rouyre insistióen la necesidad de ser estrictos a lahora de marcar el trazado del Cami-no, evitando caer en la tentación deconstruir un Camino a la medida delos intereses "turísticos" de losAyuntamientos por donde discurre.

Por nuestra parte, se dio cono-cimiento de la decisión del Ayunta-miento de Pamplona de ubicar elalbergue de peregrinos en "El Moli-no de Caparroso", encontrándose enfase de redacción el proyecto derehabilitación, iniciativa que fuemuy bien acogida por los presentesy que seguro servirá de estímulo alos Ayuntamientos implicados en larestauración del Camino del Baz-tán y de la vertiente francesa para laadopción de medidas que favorez-can la implantación de unas infraes-tructuras que faciliten la peregrina-

ción, dando ayuda y hospedaje a losperegrinos, en creciente número día adía.

Se levantó la sesión por parte delalcalde de Espelette, M.Darraidou, anfi-trión de la reunión, invitándonos a unalmuerzo en el hotel-restaurante de supropiedad en la propia localidad, invita-ción que agradecemos muy sinceramen-te desde esta Estafeta Jacobea, hacién-dola extensiva a su esposa Mme.Michè-le, por sus actuaciones y magníficacocina.

E. C.



Camino de Santiago en el Baztán. Crucero de Maya.(Foto A. Panizo)


a muerte se nos asoma al Caminocon insistencia: siete peregrinos

muertos en doce meses; la pérdida, hacedos, de Lourdes Burgos: ahora, el sobre-salto del fallecimiento de don JesúsArraiza, el día 21 de agosto, junto aSanta María, en ese enclave jacobeo,mariano y europeo tan singular que esRoncesvalles.

Su dedicación al ministerio sacer-dotal, desde su ordenación en 1956, nole impidió el ejercicio de responsabili-dades diocesanas ( delegado de Ense-ñanza; de Medios de Comunicación;Secretario del Presbiterio; canónigo enla seo pamplonesa), el amplio apostola-do social a través de infinidad de rela-ciones personales, familiares y de enti-dades, y una gran labor de publicista através de libros, del ejercicio del perio-dismo en "Diario de Navarra" y de suoratoria directa y clara en muchas con-ferencias sobre temática diversa.

La peregrinación a Santiago deCompostela suponía un importantepapel en su vida. Desde 1.960, en quefue nombrado coadjutor en Estella, has-ta el momento de su muerte, anduvo enel Camino haciendo tareas que sólo lagracia y el talento, la constancia y ladecisión reservan a las personalidadesrelevantes. Fue pieza clave en la puestaen marcha de la Asociación decana deEstella en 1.962; en las Semanas Medie-vales y de Música Antigua; en la publi-cación de "Ruta Jacobea", revista intere-sante que se inició en Estella en 1.963.También ha sido asesor, alentador eimpulsor de nuestra Asociación de Ami-gos del Camino de Santiago en Navarra,que le encargaba, por ejemplo, la misaanual por los socios fallecidos, tras laSemana Jacobea; la presentación dealguno de los ponentes, como la de Don

Antonio Viñayo en este año; la celebra-ción de una misa por peregrinos muer-tos, como la de Mary Kimpton el 4 dejunio en Cizur; la bendición de una ima-gen restaurada o expuesta al culto, comola de Santa María de Irache en el monas-terio; en fin, encomiendas de cualquierguisa y en cualquier momento. Siempre

don Jesús Arraiza sabía compaginar suapretada agenda con su sentido deldeber o del ayudar. Siempre estaba dis-ponible.

Su amor a la Virgen y al Camino,unido a sus cualidades de fino historia-dor, con pluma fácil, estilo comprensi-ble, además de proponer sugestivostemas, han hecho posible un elenco depublicaciones dignas de ser leídas,difundidas y reconocidas. Entre ellas,"Por la Ruta Jacobea con Santa María",que, editada en 1.993, recoge un com-pendio comentado de las imágenes sig-nificativas a lo largo de la ruta; "Santia-go y su Camino desde Navarra", sobrelas realizaciones jacobeas desde 1.960hasta 1.993; "Cofradías de Santiago en

Navarra"; su reciente título acerca de lasCofradías documentadas que en Navarrase han instituido bajo el patrocinio deSantiago el Mayor; "Santa María enNavarra", sobre advocaciones marianasen nuestra tierra; "Catedral de Pamplo-na. (La otra historia)", que muestra ras-gos históricos y artísticos de la seo pam-plonesa; las monografías sobre la Virgendel Camino, el culto a San Fermín, SanSaturnino y otras figuras de la devociónpopular � Estas obras merecen nuestraatención y estudio. Ahí quedan.

Como también permanecen entrenosotros los frutos de la actividad incan-sable de don Jesús Arraiza en las distin-tas entidades en que se ha integrado,dándoles esos toques de saber, de espiri-tualidad y de amenidad que solíanacompañar al buen ser y hacer de estepionero que se nos ha ido. Ahí quedan �quedamos- un tanto huérfanos, la Cortede San Fermín, la Orden de Malta, losAmigos de la Catedral de Pamplona, losmovimientos apostólicos que animó, lasCofradías y Hermandades que resaltó,sus innumerables amigos y discípulosen la Enseñanza donde había servido enel Colegio del Puy en Estella y de CristoRey en Pamplona, en los Medios deComunicación que en él tenían un apo-yo documental y también personal.

Desde su muerte, hace unos días,mucho hemos hablado de la dificultadde su reemplazo; pero su ejemplo tancálido y reciente nos ha de llevar a unejercicio de responsabilidad. Convienehacer y publicar lo que se sabe o sehace; debemos tender puentes y relacio-nes entre entidades y personas; es con-veniente dar ese punto de cordialidad alas relaciones personales, para que elcorazón, que puede más de lo que pen-samos, sea un ingrediente de unidad.


L

Breve semblanza de un pioneroen el Camino: Don Jesús Arraiza


(sigue en la siguiente página)

Jesús Tanco Lerga



Don Jesús Arraiza nos ha dejado. Laestadística no ceja. También en el CleroSecular la muerte es tozuda: cincosacerdotes diocesanos han muerto encuatro semanas. De los cuatro que sehan ordenado el 1 de septiembre, uno deellos � Miguel Larrambebere- es socionuestro. Es alto el listón que dejan hom-bres de la talla de don Jesús Arraiza, es

real el dolor de su separación, pero escierto que lo tenemos como intercesoren el más allá, cerca de sus amores radi-cales celestes. Ya no dará más conferen-cias ni escribirá artículos de tejas abajo.Sí está presente a ojos de la fe, en nues-tra andadura, quien hace cuarenta añosya trabajaba por lo jacobeo en Estella yno dejó un instante de colaborar en la

promoción del Camino, en la peregrina-ción y de sus servidores en las Asocia-ciones de Amigos. ¡Cuánto hemosaprendido de él!. ¡Cuánto le echamos demenos!. Ahora, un poco más en van-guardia, seguiremos sus pasos.

J. T. L.


ste texto se leyó en la misa quelos Amigos del Camino de San-

tiago en Navarra celebraron en memo-ria de Jesús Arraiza Frauca el día 7 deseptiembre de 2002 en la Capilla de laVirgen del Camino de la Iglesia de SanCernin, en Pamplona.

El Camino de Santiago ha sido, conseguridad, una de las grandes inquietudes yafanes que mi tío cura tuvo a lo largo de suvida. Creo que todos los que tuvimos lasuerte de compartir y departir con él, perci-bíamos ese inagotable entusiasmo jacobeoque se reflejaba en el enorme interés con elque se asomaba al universo compostelano,ya fuera para predicar en la solemne liturgiade la "Novena de Santiago" en la catedralcompostelana, como para escuchar conemoción los gozos cantados a la Virgen enuna humilde iglesia del Bierzo.

Y hoy, al mirar hacia atrás, he compro-bado que los mojones principales de su vidahan estado sólidamente engarzados a la VíaJacobea. Nació a la sombra de las torres dela Catedral, paso inexcusable de los peregri-nos en Pamplona; en esta iglesia le bautiza-ron ante la atenta mirada de Santa Mª laReal y de los tres Santiagos peregrinos quese esconden en las filigranas de sus naves.

Sus primeros pasos como sacerdote losdio en Tierra Estella, espacio reciamente jaco-beo, donde con otros santiagueros convenci-dos fundó la primera Asociación de Amigosdel Camino de Santiago en España. La asocia-ción de Estella, pionera en todo lo que tieneque ver con el Camino, tuvo la virtud de poneral mal tiempo buena cara, afanándose porrevivir la Vía Jacobea en momentos de olvido,como se desprende del artículo que escribió enel primer número de la revista Ruta Jacobea,editada por los Amigos de Estella allá pormayo de 1963. Decía así: "Sí, el Camino de

Santiago, el viejo camino fran-cés, tiene su vida aún, pero tanolvidada y tan dormida entre elpolvo que apenas si se ven cuatromojones y tres arcadas románicasa lo largo de lo que fue reguerode cultura en los días del Medie-vo." Sería injusto no reconoceren los nutridos grupos de peregri-nos que hoy llenan el Camino yen la revitalización de su alber-gues, ermitas, aldeas y hospeda-jes, el solitario pero entusiastatrabajo de aquella primera aso-ciación jacobea.

La pasión jacobea empujó ami tío a andar y desandar una ycien veces el Camino para escu-driñar y recoger las ricas devo-ciones, costumbres y tradicionesque celebran al Santo y a María.Porque María, que se hace en elCamino Virgen Peregrina, y Vir-gen de Castrotierra, Virgen deRocamador, Virgen del Caminoy de Roncesvalles, Virgen delPuy y del Manzano, Virgen de laLeche, de la Barca, Virgen de los de los OjosGrandes y del Vizbayo, fue su otra gran dedi-cación. ¡Qué emocionada alegría cuando tro-pezaba en sus andanzas con una recoletaromería o procesión, liturgia o cántico quehonraban con cariño sencillo y popular a laVirgen!. Sin olvidar la curiosidad con la quese entregaba a descubrir tradiciones santia-gueras y marianas en su viajes por Latinoa-mérica, recuerdos que constituían su másvalioso y entrañable equipaje de vuelta.

Pues bien, las dos estrellas, la estrellaCompostelana y la de María han sido suscompañeras en la nueva peregrinación queinició hace pocos días. En Roncesvalles, don-de el Camino abre su ruta en Navarra, la Vir-

gen de Orreaga, a quien tanto quería y rezó,le tendió su maternal mano para impulsarle ensu salto hacia el camino de las Estrellas.

Y allí arriba, con la infinita curiosidad yvitalidad que le han caracterizado, ya habrápreguntado a San Juan de Ortega y a SantoDomingo por las vicisitudes que atravesaroncuando tendían puentes y caminos en aquellaruta compostelana medieval. Y cómo habrágozado al escuchar por boca de sus protago-nistas los curiosos milagros jacobeos: el de lagallina de Santo Domingo de la Calzada, eldel campesino del Cebrero o el del asno y elApóstol ocurrido en Pamplona. Y es que, el2004 es Año Santo Compostelano y tendrámucho que escribir y preparar...

Mª. V. A. Z.

E

D. Jesús Arraiza oficia la Eucaristía en la Iglesia Sanjua-nista de Cizur Menor. (Foto J. Mencos)

Jesús Arraiza: desde Roncesvalleshacia el Camino de las Estrellas

Mª Victoria Arraiza Zorzano


l web de nuestra asociación nacióen marzo de 2000 con el ánimo de

informar sobre el Camino de Santiago através de esta nueva vía de comunicaciónque comenzaba a crecer. Desde entonces,más de 25.000 personas han consultadonuestra web para informarse sobre cómorealizar la peregrinación a Santiago y, enespecial, para recabar datos sobre elCamino a su paso por Navarra.

Actualmente, existe abundante infor-mación sobre la ruta jacobea en internet,por lo que nuestra web está centrada endar a conocer la asociación así como susactividades. Por ejemplo, en el apartado"vida de la asociación" se recogen losactos que ha organizado o en los que haestado presente, que son muchos, desdehace siete años. Por otra parte, también sepuede consultar las marchas de los finesde semana que están programadas paratodo el curso o las bases del concurso defotografía. También se pueden ver todaslas fotos ganadoras de los certámenes delos últimos años, aunque la pérdida decalidad en las fotografías que conllevainternet impide apreciarlas en todo suesplendor y sólo nos permite hacernosuna idea de la obra.

Desde septiembre de este año, con-tinuando el enfoque de ser un espacioútil para la asociación, el web ofrece unservicio nuevo exclusivo para lossocios. Consiste en un foro, al que sepueden apuntar vía correo electrónicotodo miembro de la asociación que lodesee. Todos los mensajes que seanenviados al foro se reenviarán a loscorreos electrónicos de los que sehayan apuntado. Esto beneficiará a lahora de transmitir avisos de última hora,cambios en la marchas o intercambiarimpresiones o datos y, además, servirápara unir más a los socios en torno anuestra asociación. Os invito a todos losque utilicéis el correo electrónico a par-

ticipar en este foro. Las instruccionespara apuntarse se encuentran en la sec-ción "más información" de nuestra web.

Pero el web no sólo es útil para losmiembros de la asociación navarra. Lasmiles de personas que han visitado elweb y los cientos de correos electróni-cos enviados provienen de todas partesdel mundo. El primer país es, natural-mente, España, con trece mil visitantes.Le sigue México, con casi 900 visitan-tes, EE.UU. con 650, Argentina con 400y Francia con 375. Estas cifras crecendía tras día, ya que la evolución delnúmero de visitas asciende notablemen-

te. Así, durante el mes de julio del añopasado se registraron 952 visitas mien-tras que en julio de este año 1946 perso-nas se han dado una vuelta por el web,lo que supone más del doble.

En cuanto al centenar de consultasrealizadas a través del correo electróni-co, la inmensa mayoría se centraban ensaber cómo conseguir la credencial,recabar información sobre el refugio dePamplona o averiguar cómo dirigirse aRoncesvalles. El resto de preguntas fue-ron de lo más variadas: desde pedirnosinformación sobre las rutas del Baztán oel camino aragonés, hasta preguntarnoscuántos albergues de peregrinos funcio-nan con placas solares. Como se ve, detodo un poco.

Más información en nuestra web:http://www.gratisweb.com/caminodesantiago

Para cualquier sugerencia respectoal web, podéis dirigiros al correo elec-trónico de la asociación: [email protected]

C. M.


E


Foro de la Asociaciónen Internet

Carlos Mencos

2001

julio 952

agosto 568

septiembre 473

octubre 533

noviembre 172

diciembre 320

2002

enero 275

febrero 402

marzo 694

abril 1.091

mayo 1.533

junio 1.320

julio 1.946

EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE VISITAS AL WEB:

Nuestro web ha superado las 25.000 visitas (Foto del Autor)


Frutos del Surco (y II)

Mariano Castilla Paredes

Experiencias

XXFeliz adaptación

Anunciaban esta etapa como unaespecie de infierno, del que el peregrinoreclama un pronto final.

Efectivamente, el fondo sonoro queacompaña a sus pasos a lo largo de casitodo el recorrido, es resultante de lavelocidad, con toda una amplia gama devariaciones: ruedas sobre el asfalto,motores a diversos tonos, quejas del aireal ser rasgado,...

El peregrino debe acomodarse a estasituación y, pendiente de sus pasos, man-tener vivos sus pensamientos, a los queadherirá como fondo, lejano y secunda-rio, ese persistente intruso que inunda elambiente.

Peregrino, adáptate al ruido; teresultará feliz el Camino.

XXIEl agua es vida

Al recorrer esta etapa has atravesadoo bordeado un buen número de canalesde distinto caudal que, procedentes deríos y pantanos, llegan hasta estas llanu-ras del páramo leonés, culminando surecorrido en los campos sedientos, en losque derraman el agua preciosa y vivifi-cante que conducen desde sus lejanascaptaciones.

Es un gozo verla correr, rumorosa,en busca de tan feliz y servicial destino.

Tierras inhóspitas, durante muchotiempo abandonadas, o cultivadas por

abnegados campesinos condicionadospor el comportamiento atmosférico delas estaciones.

Peregrino, agradece a quienes consu ingenio y trabajo, lograron el milagrode resucitar estas tierras.

XXIILa brisa del Camino

El peregrino se ha sentado a la veradel sendero y percibe el frescor del vien-tecillo suave que le ayuda a mitigar sucansancio.

Que agradable resulta el notar,mientras se avanza por el Camino, lacaricia delicada del aire bienhechor.

"... y vino una brisa, y en la brisaestaba Dios."

Peregrino, aunque al Señor lo llevesjunto a ti cuando recorres el Camino,piensa que también es él quien te ayudarefrescando su andadura.

XXIIIUn silencio especial

A una altitud superior a los 1500metros pone sus pies el peregrino, mien-tras recorre este tramo del Camino cer-cano a la Cruz de Hierro.

Envuelto en la nube, azotado por laventisca, aterido de frío, el peregrinopercibe una enorme soledad. pero siguecaminando y, cuando deja atrás el ven-daval, la soledad se ve acompañada deun impresionante silencio, enclaustradoen el interior de la nube.

Peregrino, estás solo; aprovecha este

Quedó atrás el Hospital de Orbigo, y ahora el andadero corre entre la carretera y los numero-sos canales de riego. (Foto del Autor)




singular momento para examinar tualma, para que, vacía del mundo, se lle-ne de Dios.

XXIVLluvia bienhechora

Para el peregrino ha llegado la prue-ba del agua. Aparece la lluvia en formade esporádicos chubascos, y acepta congusto las incomodidades que trae consi-go, y la acoge con alegría, pensando enel inmenso beneficio que supone paralos viñedos por los que ahora atraviesa,brotando ahora con fuerza y presagiandouna abundante cosecha que con el tiem-po y la labor del hombre, se convertiráen el "vino que alegra el corazón de loshombres".

Bienvenida sea la hermana lluvia.

XXVEl sabor del esfuerzo

Peregrino, tras más de cuatro horasde camino, y 19 kilómetros recorridos:cuando ya el cansancio ha asomado y laspiernas acusan la andadura, llega elmomento de la superación; ahoracomienza la degustación de este peque-ño calvario de 8 kilómetros en el que noexiste ningún descenso, y solamentealgún falso llano en la subida.

Es el momento de saborear elesfuerzo jacobeo; y también, al concluirla etapa, el del júbilo de llegar al final.

El Señor es tu pastor, y sus verdespastos también se alcanzan con esfuerzo.

XXVIIEl eco del silencio

Quedó atrás Samos y su monasterio;caminas por el bosque en el que el silen-cio impera, como si fuese una densa cor-tina que has de ir rasgando a cada paso,y te parece, peregrino, que aún paseaspor los solitarios claustros del viejo con-vento, y es que el eco de su silencio

sigue llegando hasta tí porque lo llevascontigo en tu corazón.

El murmullo del Sarria, a cuya veracaminas, no te parece tal, sino la voz delos monjes que cantan salmos al Señor.

Y así continuas degustando esaexperiencia de soledad que los padresbenedictinos te han brindado.

XXVIIIBaño de colores

Ya despertó el día y la luz, tamiza-da por las nubes, te permite, peregrino,contemplar los paisaje por los quecaminas.

Cuando tras abandonar el bosque ysuperar la hondonada de los valles, pue-des alcanzar el lejano horizonte, com-pruebas que el verde, en infinidad dematices, lo cubre casi todo, y que hastalas grises piedras de las paredes queseparan las fincas, están cubiertas por elverde musgo.

También hallas grises en pizarra ypiedra; y en el cubierto cielo que sobre tíse alza; y algún blanco en casas y establosque salpican el entorno. Pero la realidad,peregrino, es que el color que impregna elCamino, es el de la esperanza.

XXXMe esperabasen el Camino

Algo distinto a lo de días anterioresacudía hoy a tu mente, peregrino. Quizásasomaba una pizca de decepción.

Intuyes ya el final del Camino y cre-es no haber superado la prueba; te consi-deras no preparado suficientemente parapostrarte a los pies del Apóstol.

El Señor ha salido a tu encuentro,te ha sorprendido en esa vuelta delCamino, en una pequeña iglesia deFurelos en la que, desde la Cruz te tien-de su mano salvadora y te dice: ¡Ven,sigue adelante!.

XXXIGracias, Señor

Hoy Señor te he de dar las graciasmás que en otros días.

Hoy Señor, desde el Monte delGozo, has permitido a mi corazón estre-mecerse de alegría al contemplar el des-tino de mi peregrinación.

Gracias, Señor, porque al postrarmea los pies del Apóstol, has concedido aeste pabilo vacilante llegar al final de suhumilde andadura.

Gracias Señor por concederme elhonor de dejar mi huella en este fecundosurco jacobeo; regado durante siglos conla fe y los sentimientos de tus hijos en superegrinar. Gracias Señor.

Mariano Castilla ParedesEn el Camino, Abril-Mayo de 2002

Experiencias

El peregrino rinde jornada en Rabanal delCamino, a la vera de su templo parroquial deSanta María. (Foto del Autor)


Experiencias

Crónica Peregrina:

Caminando por la Vía de la Plata I:de Sevilla a Cáceres

LA VÍA DE LA PLATAY LOS PEREGRINOSMOZÁRABESLa calzada romana nomi-nada "Iter ab EméritaAsturicam" fue cons-truída sobre antiguoscaminos prehistóricosque discurrían por losterritorios de las tribus

lusitanas, vacceas, vetonas y astures.Constituyó el eje vertebral de comunica-ción del oeste peninsular y, con su prolon-gación desde Emérita (Mérida) hasta His-palis (Sevilla) y Gades (Cádiz) se abriótambién a las rutas marítimas del imperioromano.

Tras la caída del imperio, la calzadasirvió a los pueblos bárbaros, los visigo-dos entre ellos, para irrumpir en las ricastierras de la Bética. Más tarde serían losmusulmanes quienes, tras destruir el rei-no visigodo, utilizaron el viejo caminopara expansionarse por el oeste hacia elnorte peninsular. A ellos se debe el bau-tismo de la calzada con el nombre de"Bal�lata" (Camino empedrado), voca-blo del que por evolución fonética pare-ce ser que deriva el de "plata".

A lo largo de la Edad Media, la Víade la Plata fue el cauce que canalizó losflujos y reflujos de los ejércitos cristia-nos y musulmanes, las relaciones comer-ciales y los intercambios culturales con-forme se sucedían los avatares de lareconquista en el poniente peninsular.

Pero además de camino con usosmilitares, comerciales y culturales, laVía de la Plata ha sido también unimportante camino de peregrinación,desde que en el siglo IX se descubriera

el sepulcro del Apóstol Santiago.Sometido el reino visigodo por la

fuerza de las armas, los musulmanesfueron tolerantes con las poblacionesconquistadas, permitiendo a sus pobla-dores, que no quisieron abrazar el Islam,conservar su religión y sus costumbres,aunque con ciertas restricciones y sopor-tando fuertes tributos. Estos cristianosque siguieron viviendo en Al-Andalus

recibieron el nombre de mozárabes ymantuvieron cierta unidad eclesial bajoel magisterio de sus clérigos y obispos.Pero su vida de sumisión no estuvoexenta de tensiones, motivadas unas porproblemas teológicos internos de lacomunidad (herejía del adopcionismo) yotras por la presión social y política de laclase árabe dominante que, en determi-nadas épocas, trató de imponer, hastapor la fuerza, la total islamización de la

población. Esta crítica situación fuemotivo de agrias disputas religiosas,martirios sin cuento y emigración demuchos mozárabes hacia los reinos cris-tianos del norte peninsular.

La conmoción que supuso para lacristiandad el descubrimiento del sepul-cro del Apóstol Santiago en Compostela,en tiempos del rey Alfonso II el Casto,no podía dejar de tener también eco en

las comunidades mozárabes que vivíanbajo el yugo musulmán. De aquí queCompostela fuera pronto un referentereligioso para los cristianos del sur.

Cuando Fernando III el Santo recon-quistó Sevilla en 1248, los peregrinosmozárabes pudieron desplazarse sinsobresaltos hasta la lejana Galicia paravenerar los restos del Apóstol siguiendola calzada de la Vía de la Plata, que toma-rá desde entonces el sobrenombre de

" De Mérida sale el palmero,de Mérida esa ciudade,los pies lleva descalzoslas uñas corriendo sangre,

una esclavina trae rotaque no valía un realey debajo traía otra: ¡Bien valía una ciudade!�

(De un romance popular)

Angel Panizo Delgado

MÉRIDA: Tramo de calzada romana de la "Vía de la Plata". (Foto del Autor)




Camino Mozárabe. Desde Andalucíasubirán por Mérida, Cáceres, Plasencia ySalamanca hasta Zamora para, desdeaquí, continuar unos hasta Astorga atomar el "Camino Francés", mientrasotros seguirán una ruta noroccidental máscorta que, remontando el valle del ríoTera, por tierras de Sanabria y Orenseconfluye también en Compostela.

CAMPANAS PEREGRINAS POR LAVÍA DE LA PLATA

Corrían los años finales del primermilenio y la Cristiandad vivía bajo elterror milenarista, cuyo origen estabaen la creencia, difundida por algunosiluminados, de que el fin del mundoestaba próximo, pues tendría lugar enel año mil de la era cristiana.

Para los reinos cristianos peninsu-lares los presagios de aquella épocaeran verdaderamente funestos, puesvivían acosados por un terror cierta-mente real y devastador, no imagina-rio, cuyo nombre era Almanzor. Des-pués de varias "razzias" victoriosas enlas que arrasó gran parte de las ciuda-des cristianas, el caudillo musulmánse propuso destruir el centro espiritualque sostenía la moral y fortaleza delos cristianos del norte y que era unfoco de atracción de peregrinos tanimportante o más que La Meca.

Con un formidable ejército salióde Córdoba y subió por la Vía de laPlata hasta Coria. Pasó de aquí a Por-tugal y por Viseo, Oporto y Tuy, taldía como el 10 de agosto del año 997,se presentó a las puertas de la ciudadsanta de Compostela. La encontródeshabitada, pues sus moradores,informados de su llegada, la habíanabandonado despavoridos. Almanzorarrasó la ciudad y la catedral de Santia-go, pero se mostró indulgente y respetóel sepulcro del Apóstol, que no sufrióningún daño.

Cumplido el objetivo de su incur-sión, en su retirada, para más humillar alos cristianos, se llevó como botín triun-fal las campanas de la catedral compos-telana. A hombros de cautivos cristianosfueron transportadas desde Santiago has-ta Córdoba. De este modo, las campanasque habían repicado tanto tiempo en lastorres del arrasado templo del Apóstol,peregrinaron por primera vez de norte asur, por la Vía de la Plata, hasta la mez-

quita cordobesa, donde serían utilizadascomo lámparas de aceite para mayorgloria de Alá.

Unos siglos mas tarde, las mismascampanas emprenderían un nuevo pere-grinaje. Pero esta vez sería en sentidoinverso, del sur al norte, también por lacalzada de la Vía de la Plata. Sucedió enel año 1236, cuando el rey castellano-leonés Fernando III el Santo reconquistóla ciudad de Córdoba. Para reparar elagravio cometido por Almanzor, ordenóque las campanas que alumbraban la

mezquita fueran devueltas a su lugar ori-ginario. A hombros de prisioneros morosretornaron de Córdoba a Compostelaperegrinando otra vez por la Vía de laPlata. Instaladas de nuevo en las torresde la reconstruída catedral, volvieron arepicar con júbilo en las festividades delApóstol Santiago

DE SEVILLA A LOS PUEBLOS BLAN-COS DE LA SIERRA

Sevilla en primavera es una sinfonía deluz y de color. Si, además, son vísperas desu Feria de Abril, hay que sumar alambiente el abigarrado colorido que pres-ta a sus calles el bullicioso gentío de natu-

rales y foráneos. Se barrunta la fiesta y sedesborda la alegría.

Esta era la situación con que nosencontramos un grupo de siete peregri-nos navarros cuando, en la tarde delpasado 11 de abril, llegamos a la bellaciudad bética para iniciar la peregrina-ción a Santiago por el Camino de la"Vía de la Plata".

Como primera tarea, sellar las creden-ciales en la catedral. La encontramoscerrada, pero en una dependencia adjun-ta, habilitada para atender a los peregri-

nos, nos ponen el sello en el carnet.Ante la imposibilidad de encontrar

alojamiento en Sevilla en esos días,después de pasear por sus típicascalles nos desplazamos a Santiponceen busca de aposento, decidiendo ini-ciar aquí nuestra caminata. Nos aho-rrábamos la incomodidad y peligrosde salir caminando de la ciudad atra-vesando el laberinto de autovías ycarreteras que la circundan. Conmucha suerte y no pocas dificultadespudimos acomodarnos para dormir enSantiponce.

Madrugada del 12 de abril. "La delalba sería�" cuando iniciamos nuestramarcha en dirección a Guillena. Losgallos saludan al nuevo día en lasalquerías del contorno. Vamos por elarcén de la carretera alumbrándonoscon linternas como medida de seguri-dad. Bajo la pálida luz del amanecerbrillan en el campo las tiras de plásticoque cubren los caballones plantados dealgodón. Poco a poco la luz va toman-do fuerza y ahuyentando las tinieblas.En el horizonte empieza a asomar tími-damente el disco rojo del sol cuandoestamos llegando a Guillena. Breve

parada en la hermosa Plaza de España,donde destaca la bonita iglesia de la Vir-gen de la Granada. Cuando vamos a rea-nudar la marcha abren el ayuntamiento.Aprovechamos para sellar nuestras cre-denciales. En un muro vemos la primeraflecha amarilla.

Atravesamos el pueblo y llegamosal río Rivera de Huelva, que baja conbuen caudal por las recientes lluvias. Elvado está impracticable y hemos de cru-zarlo por el puente. Caminamos un tre-cho por la carretera de Burguillos. Titu-beos para encontrar el camino correcto yparada para consultar guías y planos. Alfinal, un guarda del "Campo de Vuelos

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Prisioneros moros portando las campanas composte-lanas desde Córdoba a Santiago.


de Ultraligeros" nos orienta. Encontra-mos nuevamente la flecha amarilla en uncamino muy embarrado flanqueado porolivares, viñedos y algún que otro naran-jal. El terreno es ondulado y desde unaltozano se divisa a lo lejos el castillo deGuillena.. Llegamos a la entrada de ladehesa "El Chaparral", cercada y concancela. La atravesamos y un rebaño deganado retinto que pastaba en las cerca-nías se sorprende de nuestra presencia.Afortunadamente no son reses bravas yse alejan monte arriba. Un panel de laJunta de Andalucía (J.A.) nos informaque el camino que tenemos delante es la"Vereda de Guillena a Castilblanco". Lavereda, cómoda para caminar, discurreentre monte de encinas y alcornoques,con denso sotobosque que se halla enplena explosiónprimaveral: jaralescuajados de floreci-llas blancas y deli-cadas; aulagas consus galas de oro;macizos de romeroadornados con susdiminutas florecitasazules; moradosmatojos de olorosoespliego y alfom-brados verdeamari-llentos de rústico yaromático tomillo.Una verdaderaorgía de estímulospara los sentidos.El silencio del bos-que sólo lo quiebrael canto de algúnpajarillo, el graznido de algún cuervo, ola brisa que de vez en cuando mece lacopa de los árboles.

En medio de paisaje tan bucólicodiscurre largo rato nuestro caminar, has-ta que llegamos a otra cancela. La pasa-mos y salimos a campo abierto. Vamosbordeando una finca vallada en cuyaportela un cartel avisa al caminante:"Peligro. Ganado bravo". Un poco másadelante, otro pequeño bosque que atra-vesamos para salir a una carreteritaasfaltada. La seguimos y nos lleva a laconfluencia con otra más importante.Aquí vemos por primera vez un moder-no miliario, monolito prismático de gra-nito grisáceo, en una de cuyas caras sehalla cincelada la siguiente inscripción:

"CAMINO DE SANTIAGO". "VÍA DELA PLATA".

Caminando, primero por el arcén, ydespués por una senda paralela a lacarretera llegamos a una moderna urba-nización y enseguida entramos en Castil-blanco de los Arroyos, el primero de lospueblos blancos que nos sale al camino.A la entrada, un monumento, con fuente,dedicado a Cervantes. En un plano de lapiedra se ha cincelado un párrafo de sunovela "Las dos doncellas" en el que semenciona al pueblo de Castilblanco.

De casitas bajas, todas de un blancodeslumbrante, el pueblo se estira envarias calles paralelas. Aproximadamen-te en la mitad, en una plazuela, se alza laiglesia del Salvador, con su descollantetorre que señorea la población. Muy cer-

ca está la casa de la Sra. Salvadora, unavivienda privada limpia y acogedora,que ofrece camas a los peregrinos y fuenuestro alojamiento.

Tiempo hubo para hacer una peque-ña excursión y visitar la solitaria yencantadora ermita de San Benito. Situa-da en pleno monte, con amplia plazapara celebraciones al aire libre, estárodeada por edificaciones para atender alos muchos romeros que acuden al san-tuario en demanda de los favores delsanto, al que se tiene gran veneración enla comarca. Prueba de ello son la multi-tud de placas que tapizan los muros inte-riores del templo testimoniando las mer-cedes recibidas. También, en otras salas,fotografías y ex �votos de quienes fue-

ron liberados de sus males por la interce-sión del santo. La fachada de la ermita,de un blanco inmaculado, esta coronadapor un gracioso campanil y, a los ladosde la puerta, muestra sendos murales decerámica alumbrados por artísticos faro-les de hierro forjado. En uno esta repre-sentado San Benito y en el otro se pro-clama el texto del hermanamiento deltemplo y su Cofradía con el monasterioburgalés de Silos. Personalmente meimpresionó encontrar un centro religiosotan cuidado y de tanto atractivo popular,sin comunidad monástica, en un lugartan montaraz y alejado de la civilización.

Es 13 de abril y también hemosmadrugado mucho, porque nos esperauna etapa larga. Sin tener otra opción,durante 16 kms. hemos de caminar por

el amplio arcén dela carretera que vaa El Real de la Jara.A uno y otro lado,extensos cortijosvallados con alam-bre de espino en losque pastan algunasmanadas de ganadobravo. Al pasar jun-to al cortijo "Hier-babuena" la mana-da, que está junto ala valla, huye mon-te adentro, pero untoro de capa colora-da y respetable cor-namenta se quedaplantado y nosmira desafiante.Su estampa me

recordaba la del famoso toro deOsborne que corona los cerros de lared viaria española.

Llegamos a la entrada del ParqueNatural "El Berrocal". La garita del vigi-lante y dos enormes tinajas de barroflanquean el portón de entrada. Un panelinformativo de la J.A. explica las carac-terísticas del parque y las normas para suvisita. Hacemos una breve parada paraalmorzar.

Reanudamos la marcha, ya dentrodel parque, y caminamos por una pistaasfaltada que discurre entre un bosquede cuidados alcornoques. En una hondo-nada topamos con un joven que haceanotaciones en un cartapacio. Le saluda-mos y yo me paro y entablo conversación

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GUILLENA: Cancela de entrada a la Dehesa "El Chaparral". (Foto del Autor)




con él. Me entero de que es un biólogoque está haciendo un recuento de losnidos de las distintas aves que pueblan elparque, cuyas especies me enumera. Leagradezco la información, le deseo buentrabajo, me despido y sigo.

Llegamos a la casa forestal y gira-mos a la izquierda para pasar una verja.Algo más adelante se divisa a la derechala plateada superficie de un pequeñopantano, alimentado por un arroyueloque tenemos que atravesar por unos pilo-tes colocados en el vado. Continuamospor la pista asfaltada, que gira nueva-mente a la izquierda y, sobre pilotes,pasamos otro vado del mismo arroyo.Al otro lado vemos otro miliariomoderno, similar al ya descrito. Des-de aquí, la pista se transforma encarretil de tierra y sube a una lomadonde hay una majada. A la izquierdaquedan el brocal de un pozo y las rui-nas de un poblado. Cruzamos otraverja y bordeando un pinar bajamoszigzagueando a la orilla de un arroyoque cruzamos. Nuevamente una verja,que pasamos, y tomamos una estrechasenda que bordea el arroyo y varemontando un estrecho y encantadorvalle poblado de encinas, jaras, rosa-les silvestres, aulagas y espliego. Lasenda nos lleva hasta la falda de unelevado monte que nos cierra el paso.Es el Cerro de El Calvario, que hemosde franquear trepando por su pendien-te ladera. En un recodo de la durasubida encontramos a una peregrinaalemana, de cierta edad, que cargadacon una enorme mochila y apoyada ensu bordón iba ascendiendo fatigosa-mente.

Coronada la cima, desde el cuida-do mirador se contempla hacia el sury el oeste un espléndido panorama de laagreste orografía de este territorio deSierra Morena. Hacia el norte se abre unamplio valle y en él se asienta el blancoy desparramado caserío de Almadén dela Plata, del que surgen, como dos eleva-das columnas, las torres minarete corres-pondientes al ayuntamiento y la iglesia.

El descenso hacia el pueblo se hacepor camino de pendiente pronunciada ya veces peligrosa. A medio camino, unpromontorio rocoso ha sido acondicio-nado como mirador y sirve de soporte auna monumental cruz. Es el "Miradordel Calvario". Seguimos bajando y lle-

gamos al pueblo dirigiéndonos a la PlazaMayor donde están la iglesia, con su altatorre, y el ayuntamiento con su minareterojo que luce un hermoso reloj. Vamosluego al moderno y amplio Albergue dePeregrinos (60 plazas), muy bien equi-pado, donde sellamos la Credencial.

Por la tarde recorro la población y,aprovechando que la iglesia está abier-ta, entro a visitarla. Es de una sola navey está dedicada a Nª.Sª de Gracia. Enun altar lateral, sobre un andamio, tra-bajan dos operarios. Desde abajootra persona contempla el trabajo. Me

acerco y saludo. El de abajo es el párro-co y me tiende la mano. Pregunto por laobra y me explican que están dorandoel altar con pan de oro. Me interesó laoperación y me quedé un rato contem-plando la tarea. El ayudante extraía conmucho cuidado de una carpeta las finí-simas láminas de oro y las iba dando almaestro, quien las aplicaba suavementesobre la superficie de la madera y luegolas fijaba con una brocha. Nunca habíavisto este tipo de trabajo artístico y enmi imaginación recreaba la escena delos maestros doradores de siglos pasa-

dos aplicados a la ímproba tarea dedecorar los inmensos y rebuscados alta-res barrocos.

Me despido y dejo a los artistas ensu andamio. El cura, que me ha idoexplicando el proceso, se va y yo tam-bién. Más tarde nos volveríamos aencontrar en la misa vespertina, pues essábado.

La etapa de hoy domingo, de Alma-dén de la Plata a Monesterio es larga yabrupta, razón por la que hemos madru-gado algo más. Cuando empezamos aandar apenas se vislumbra el camino,

que sale de Almadén bordeando laplaza de toros y pronto se interna enun bosque de encinas. Llegamos a laque llaman "Casa de la Postura". Jun-to a ella, una gran laguna y varios pra-dos cercados, en uno de los cualespastan varias yeguas con sus potrillos.Uno parece recién nacido, pues ape-nas se tiene en pie mientras su madrele lame el costado.

Por estrecha senda bajamos a laorilla del arroyo Víbora que cruzamospor unas piedras. En la otra orilla, otromiliario moderno con la consabidaleyenda cincelada en una de sus caras.Entramos en una carreterita de maca-dam que remonta bordeando el arro-yo. Se continúa con un carretil queasciende hasta una loma donde encon-tramos varios apriscos de cabras quenos miran inquisitivamente. Algo másadelante llegamos a la cancela que daacceso al cortijo "Arroyo Mateo". Eldueño, con quien hablamos el díaanterior, nos ha dejado el candadoabierto. Abrimos la cancela y la volve-mos a cerrar. Tomamos un caminoentre encinas y alcornoques que, enzigzag, nos baja a una casa deshabita-

da, que debió ser vivienda del guarda.Seguimos descendiendo entre montehasta un arroyo que hemos de cruzar. Seinicia ahora una fuerte subida y al llegaral alto, con pleno sol, se contempla unahermosa panorámica de montes ybarrancos, cubiertos de espeso bosquemediterráneo, que nos hace ver la frago-sidad de la Sierra Morena, refugio inex-pugnable del bandolerismo decimonóni-co.

Continuamos nuestro caminar porcarretil que pasa junto a unas majadas yprados con balsas llenas de agua, en losque pastan rebaños de ovejas recién

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ZAFRA: Portada y torre del Hospital de Santiago(Foto del Autor)


esquiladas que lucen en sus lomos elhierro de la ganadería. Tras pasar anteunas construcciones ganaderas, llegamosa otra cancela donde finaliza el cortijo"Arroyo Mateo". La pasamos y, por unaamplia pista de tierra, descendemos a unvalle en el que hay otro cortijo en cuyacerca se apiña una piara de cerdosnegros para combatir el frío mañanero.Salimos a una carretera de tierra conmojones kilométricos. De frente, sobreun alcor, un hermoso edificio de colorrojo, rodeado de frondoso arbolado. Jun-to al mojón del km. 1 vemos otro milia-rio moderno, semejante a los otros, perocon una placa metálica en la que se lee:["Huellas dejaron tus pasos seguros/guías que otros muchos irán siguiendo".Diego Muñoz Hidalgo. Placa dedicada aJosé Luís SalvadorSalvador. 1942-1995.]. La dedica-toria es para elfallecido Presidentede la AsociaciónSevillana de Ami-gos del Camino deSantiago, entusiastarevitalizador delCamino de la "Víade la Plata".

Caminamos unpoco más y prontoavistamos las blan-cas casitas de ElReal de la Jara, quese tienden al sol dela mañana en unavaguada, bajo lavigilante miradadel airoso castillo que se alza en la lomade enfrente.

Paramos en el pueblo y, en el bar,almorzamos un sabroso plato de huevosfritos con jamón, acompañados conrebanadas de pan de pueblo y buen vinotinto.

Ya repuestos reanudamos la marcha.Cruzamos el pueblo y por un carretilbajamos a un caudaloso arroyo que hacemuga entre las Comunidades de Andalu-cía y Extremadura. Un poco antes seencuentra otro miliario moderno con laconsabida inscripción. No hay puente nipiedras para pasar enjuto, por lo quehemos de descalzarnos y meter los piesen el agua para pasar por el vado. Mien-tras, un jinete lo cruza tan lindamente a

lomos de su cabalgadura para darnosenvidia. En una loma próxima se alzanlas ruinas de otro castillo, del que que-dan en pie algunos torreones cilíndricos.

Iniciamos un camino amplio ycómodo, bordeado por la izquierda porgrueso muro de piedra. Un panel nosindica que caminamos por la "Vereda deEl Real de la Jara a Monesterio". El pai-saje está dominado por suaves colinaspobladas de encinar y tapizadas de pra-dos donde pastan rebaños de ganadovacuno. Pasamos varias dehesas hastallegar a un grupo de edificaciones blan-cas entre las que se alza la ermita de SanIsidro. Cruzamos la carretera de Llerenay enseguida salimos a la N-630. La bor-deamos, primero por la derecha y luegopor la izquierda, tomando un camino de

tierra en el que una tablilla señala que esel "Cordel de Sevilla a Almadén". Enprogresivo ascenso se llega a lo alto delPuerto de la Cruz donde hay un vérticegeodésico. A partir de aquí se va descen-diendo para entrar por la N-630 en lavilla de Monesterio.

LAS TIERRAS DE TENTUDÍA YBARROS

La villa de Monesterio debe su nom-bre al monasterio de Nª Sª de Tentudía,situado en el monte más alto de Badajoz,cerca de Calera de León. Lo mandó cons-truir en el siglo XIII el caballero zamora-no y Maestre de la Orden de SantiagoPelay Pérez de Correa en agradecimientoa la Virgen María por el milagro de parar

el curso del sol ante su invocación: "SantaMaría , detén tu día"; hecho que permitióa las huestes cristianas terminar la batallaempeñada y derrotar a la morisma. Aun-que algo apartado de la vía de peregrina-ción, el lugar bien merece una visita porlas espléndidas vistas panorámicas y porla riqueza artística del monasterio, queguarda una hermosa imagen de SantiagoCaballero sobre azulejo.

Es la madrugada del día 14 cuandosalimos de Monesterio bordeando el cam-po de fútbol para tomar un camino de tie-rra que marcha paralelo a un arroyo.Pronto el camino se encajona entre murosde piedra que a ambos lados cierran lasfincas colindantes. Amplio y cómodo,asciende suavemente y, después de ungiro a derecha, cruza perpendicularmente

una carreterita queva a Calera deLeón. En el cruce,una tablilla demadera nos infor-ma:[V.P. (vía pecua-ria) "VEREDA DELA PLATA"]. Lavereda arranca entredos mojones blan-cos, está bordeada ala izquierda pormuro de piedra ydiscurre por bosquede encinas. A unosdos kms. se bifurcay hay que tomar a laderecha para llegara una cancela queabrimos y pasamos.Aquí, otra tablilla

nos anuncia: "VÍA DE LA PLATA AFUENTE DE CANTOS". El camino detierra se transforma en senda herbosa queatraviesa unos verdes y floridos pradospara subir un pequeño repecho y volver aser carretil de tierra. Bajamos hasta elvado del arroyo Bodión, que hemos depasar descalzos porque va crecido y nohay puente. El camino gira a la izquierday va entre campos de cereal. Una corpu-lenta encina crece sobre un murete encuyas piedras hay pintada una flechaamarilla. Poco más adelante, otro regatoque cruzamos y, enseguida, una bifurca-ción. Tomamos por la izquierda y elcamino discurre, bordeado de flores mul-ticolores, entre fincas alambradas. Subi-mos un altozano y desde él divisamos en

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LOS SANTOS DE MAIMONA: Una perspectiva del Camino. (Foto del Autor)




la lejanía el caserío de Fuente de Cantosen el que sobresalen la mole del silo y latorre de la iglesia. El camino va descen-diendo suavemente y llegamos al puebloa mediodía.

Fuente de Cantos es un típico pueblogrande extremeño, de calles estrechas ycasitas bajas en el que lo más interesantede ver es la iglesia de la Virgen de laGranada con su retablo barroco y la CasaMuseo de Zurbarán, nacido en esta loca-lidad. Desgraciadamente, lo encontramoscerrado y no pudimos visitarlo.

El día 15, también de madrugada,salimos de Fuente de Cantos y nos per-demos en sus callejuelas. Un lugareñomadrugador nos indica el camino desalida. Es amplio y de tierra que, al pare-cer, cubre la anti-gua calzada roma-na. El campo es lla-no y en el cielo niuna mota de nube.Ello nos permitecontemplar unaespléndida salidade sol. Asomaincipiente por elhorizonte y, pocoa poco, el disco vacreciendo hastatransformarse enuna inmensa bolade fuego rojo-naranja, que seeleva majestuosa-mente en el cielo.Después de cami-nar poco más deuna hora llegamos a Calzadilla de losBarros. A la entrada del pueblo vemosun pequeño monumento de ladrillo en elque, en un mural de cerámica, se hadibujado el plano del lugar y situado enél lo que hay digno de visitar. En un tex-to de cabecera se declara el hermana-miento del pueblo con el Cabildo Insularde Gran Canaria. Entramos en el puebloy no podemos visitar la iglesia por estarcerrada, cosa que sentimos pues guardaun buen retablo. Pasamos junto al ayun-tamiento y enfilamos una calle que noslleva a la salida por un camino de tierra.Al llegar a una bifurcación tomamoshacia la derecha y vamos a salir a la N-630. Caminamos por su arcén hasta elpuente sobre el río Atarja y, unos metrosmás adelante, entramos por la izquierda

en un camino herboso con las pobladasde florecitas azules y violeta Llegamos aun arroyo que va crecido y no hay puen-te ni piedras. Nos tenemos que descalzary en la otra orilla hacemos un alto paraalmorzar.

Volvemos al camino, que va entrefincas valladas y llegamos a un cruce.Seguimos de frente, dejando a la izquier-da una corraliza de puercos negros. Algomás adelante cruzamos una carreteritade tierra, siguiendo de frente por caminoamplio y llano hasta otro cruce. Conti-nuamos de frente y llegamos a la vía delferrocarril, que atravesamos para entraren el pueblo de Sancho Pérez. Hacemosbreve parada en la plaza y sellamos lascredenciales en el ayuntamiento. Para

salir del pueblo cruzamos la carretera deZafra y entramos en un camino de tierraque por un puente pasa sobre el ferroca-rril. Por este camino llegamos a la esta-ción de Zafra. Atravesamos las vías ypor la Avenida de la Estación llegamos aun parque. Luego, por la calle Sevilladesembocamos en la s plazas Grande yChica, que son el corazón de la ciudad.

Zafra es una ciudad monumentalcon muchas cosas dignas de ver. Por eso,después de aposentarnos y comer en elbonito y sombreado patio del mesón"Las Palmeras", me dedico por la tarde apatear la villa. Son dignas de visitar: laiglesia de La Candelaria, con un altarlateral que decoran varios lienzos deZurbarán; el convento de clarisas, conestatuas yacentes de los Duques de

Feria; el que fuera hospital de peregrinosde Santiago, con bella portada renacen-tista y sencillo campanil; el torreado cas-tillo, hoy Parador, que fue mansión delos Duques de Feria; las bonitas plazasGrande y Chica, con sus típicos soporta-les, su crucero, sus palmeras, sus balco-nes floridos y su famosa "Vara demedir", tallada en una columna de pie-dra. Amén de otras muchas cosas.

Iniciamos la etapa de este nuevo díamás tarde que de costumbre por ser máscorta. Partimos de la Plaza Grande deZafra, pasamos junto a la iglesia de LaCandelaria y llegamos al edificio delAyuntamiento, que fue un antiguo con-vento. Hacemos una breve parada y visi-tamos su patio o claustro, que es bellísi-

mo. Abandonamosla villa por unacalle bordeada dechalets, que se con-tinúa con un cami-no de tierra queasciende a una pla-nicie. Caminamospor llano y llega-mos a un altozanodesde el que sedivisa el caserío deLos Santos de Mai-mona. Semeja unbando de blancaspalomas posado enla llanura. Vamosdescendiendo entrepinos y entramosen el pueblo poruna larga calle que

desemboca en la Plaza Mayor. Aquí sealza la monumental iglesia parroquialcon sus dos bellísimas portadas plateres-cas, en las que destacan el escudo de laOrden de Santiago y otros símbolosjacobeos. Está la puerta cerrada, perotenemos la fortuna de encontrarnos conel párroco que amablemente se presta aabrírnosla. El interior nos asombra porsu grandiosidad. Es de planta cuadrada(tipo salón), con tres naves separadaspor columnas cilíndricas. De su decora-ción interna lo más destacable es el órga-no, pues ni el retablo mayor ni otros late-rales tienen gran valor artístico. Perso-nalmente me sorprendió que tratándosede una iglesia que perteneció a unaEncomienda Santiaguista no hubieraninguna imagen o representación de

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MÉRIDA: El Camino llegando al Puente Romano. (Foto del Autor)


Santiago. Se lo hago notar al párroco,que confirma mi observación, y me diceque próximamente se adquirirá una ima-gen del Santo para colocarla en el tem-plo. Charlamos largo y tendido sobre elarte de la iglesia, la Orden de Santiago,la peregrinación, la Vía de la Plata ymuchas cosas más. Ya en la sacristía,contemplamos el busto de un sacerdotecon su dedicatoria. El párroco nos cuen-ta la historia de Don Ezequiel, antecesorsuyo en la parroquia, que allá por losaños treinta puso en práctica en el pue-blo la doctrina social de la iglesia crean-do una cooperativa. Fue muy apreciadopor la feligresía en vida, y recordado yvenerado después de su muerte por lasbuenas gentes dellugar, que le dedi-caron el busto quehemos visto. Lepedimos al sacer-dote que nos sellelas credenciales,cosa que hacecomplacido y, des-pués de despedir-nos, reemprende-mos el camino.

Salimos deLos Santos por pis-ta de tierra que seabre a un caminoamplio bordeadopor viña y olivar.Se continúa porcarretera de tierra acuya derecha va untendido eléctrico.Llegamos a una bifurcación y tomamosa la izquierda para, un poco más adelan-te, descender una sinuosa pendiente. Alfrente se ven colinas cubiertas de olivary, en el horizonte, una cadena de montesazulados. En el más alto destaca unacasita blanca que sirve de referente. Lle-gamos junto a un olivar añoso junto alque hay un registro de agua. Aquí gira-mos a la derecha y enseguida se llega aun altozano desde el que se contempla alo lejos el caserío de Villafranca de losBarros. Algo más adelante bordeamosun olivar, que nos dicen tiene siglos deantigüedad, y pasamos junto a un pozocuyo depósito se eleva sobre un altoarmazón metálico. Aquí hay una nuevabifurcación del camino y tomamos elramal de la izquierda. A su vera, y en el

lado derecho, vemos una curiosa cons-trucción en ruinas, con torre baja, quesemeja una iglesia. Me acerco a curiose-arla y veo que tiene una especie de hor-no, por lo que pienso si sería un tejar.(Más tarde en el pueblo me informarande que fue una antigua almazara). Llega-mos a un pozo con brocal y giramos aderecha cruzando un paso a nivel, des-pués una carretera y luego la autovía.Entramos en un camino que llaman delos Moros y, llegando a un cruce, segui-mos de frente bordeando una viña enespaldera. Nuevo cruce, donde hay unpozo tapado, y aquí giramos a la izquier-da para llegar a un arroyo, cuyo vado decemento pasamos por unas piedras.

Seguimos de frente por el camino, queasciende suavemente, y después siguerecto y llano, bordeado de viñedos, hastaVillafranca.

Villafranca de los Barros, capital dela Tierra de Barros, es una industriosavilla que tiene una amplia y hermosaplaza en la que se alza la iglesia parro-quial, con su portada gótica y su sober-bia torre, dedicada a la Virgen del Valle.Hay también una blanca ermita dedicadaa la Virgen de la Coronada.

Estamos en la madrugada del día 17cuando salimos de Villafranca. El puebloestá en silencio y en el cielo brilla ellucero de la mañana. Por una calle quebordea el hermoso parque público de lavilla llegamos al I.E.S "Meléndez Val-dés". Pasamos junto a él y atravesamos

un cruce entrando en un camino de tie-rra, amplio y cómodo, que discurre entreviñas y olivar. En las alquerías del con-torno, ladran los canes a nuestro paso.Un poco más adelante giramos a laizquierda y llegamos a un bosquete deolivos donde el camino se bifurca.

Seguimos el ramal de la izquierda,que se continúa con una pista más amplia,jalonada a su izquierda por los registrosamarillos de una conducción de gas. Jun-to a una torre de tendido eléctrico, dondetambién hay un registro del gas, la pistagira a la derecha y marcha recta, jalona-da a derecha por torres de tendido eléc-trico y a izquierda por registros del gas.Así llegamos a una carreterita asfaltada

que va a Almendra-lejo. La cruzamos yseguimos de frente.A la izquierda, leja-no, se divisa elcaserío de Almen-dralejo. Al frentevemos una granconstrucción cilín-drica que, segúnparece, es unadepuradora. Junto aella hay una torreeléctrica y unacasetilla blanca yen los tubos metáli-cos del valladopueden verse lasmarcas amarillasdel Camino. Pocomás adelante cruza-

mos la carretera deDon Benito y seguimos de frente por lamisma calzada, que se hace una recta lar-guísima jalonada, ahora sólo por la dere-cha, por torres eléctricas. Cruzamos unamplio camino de tierra y continuamos defrente para llegar a un altozano, ocupadopor un blanco cortijo, desde el que sedivisa a lo lejos, a la izquierda la N-630, yal frente las blancas casas de Torremejía.La calzada desciende suavemente y pron-to gira bruscamente a la derecha. En elmismo ángulo de giro sale un carretilestrecho y herboso que tomamos, aban-donando la calzada. Nos lleva a una lomadonde hay una balsa de riego. Pasamosjunto a ella y charlo con unos aldeanosque están regando campos de ajos. Des-cendemos por un camino embarrado porlas recientes lluvias hasta un túnel bajo

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ALCUÉSCAR: Iglesia visigótica de Santa Lucía del Trampal. (Foto del Autor)




las vías del tren, en cuyas paredes vemosflechas amarillas. No podemos pasarlopor estar encharcado y cruzamos las víaspor arriba. Bajamos el terraplén y toma-mos a la derecha un caminito que nosconduce directamente a Torremejía,desembocando en la calle Gabriel yGalán, junto al Polideportivo.

Torremejía es un pueblo partido endos por la N-630, cuyas calles son,curiosamente, perpendiculares. Comoelementos de interés turístico hay queseñalar la iglesia parroquial y el ruinosopalacio de los Mejía. Su puerta de entra-da ostenta veneras en las dovelas delarco; y en la facha-da se ven incrusta-das varias arasromanas.

Partimos deTorremejía muy demañana. Lo hace-mos caminando porel arcén de la N-630 y, unos metrosmas adelante, entra-mos por la derechaen un carretil her-boso que se conti-núa con un tramoabandonado de laantigua carretera.Caminamos por él,cruzamos la vía delferrocarril, y volve-mos a la carreteraactual. Caminamos por su arcén, sopor-tando la incomodidad del tráfico,durante varios kms. Junto a un bosque-te de eucaliptos dejamos la carretera ytomamos una senda a la derecha. Cru-zamos un arroyo y entramos en uncamino herboso, que atraviesa unavaguada, y está muy encharcado. Sal-vamos como podemos el barrizal ysubimos a un altozano, caminandohacia un pequeño olivar que tenemosenfrente. En una curva, el camino sebifurca y tomamos el ramal de la dere-cha en dirección al olivar. Pasamos asu vera y llegamos a un alto donde hayun vértice geodésico. Aquí nuestrocamino se une con otro más amplio ycuidado que llega por la derecha. Juntoa un olivo solitario, que queda a laizquierda, el camino se bifurca y toma-mos el que sale por la derecha, que noslleva hasta un altozano. En este punto

encontramos los registros del oleoduc-to que va de Almodóvar a Mérida; ydivisamos a lo lejos el caserío de unpueblecito. Empezamos a bajar a unavaguada, dejando a la izquierda un gru-po de eucaliptos y después un monte deencina. En la vaguada el camino vabordeando un barranco con arroyuelo,flanqueado a la izquierda por un tendi-do eléctrico. Cruzamos el arroyo yentramos en el suburbio de Mérida.Pasamos junto a una planta hormigone-ra y, por un camino amplio de tierra,que bordea el río Guadiana, llegamosal famoso puente romano que lo salva,

por cuya calzada entramos en la anti-quísima ciudad de Mérida. Nos dirigi-mos al centro de la población, la Plazade España, y en el Ayuntamiento sella-mos nuestras credenciales.

EMÉRITA AUGUSTALa ciudad de Mérida, Patrimonio de

la Humanidad, fue en tiempos romanoscapital de la Lusitania y lo es hoy de laComunidad de Extremadura. Fue funda-da por el legado imperial Publio Carisioen tiempos del emperador Augusto,como colonia de descanso para los vete-ranos legionarios que combatieron en lasguerras cántabro-astures, y llegó a sercentro influyente en el imperio romano.Conservó su importancia en el reinovisigodo como sede metropolitana ydurante la dominación musulmana gozóde cierta preponderancia en el oestepeninsular.

De su dilatado y glorioso pasadoconserva numerosos recuerdos que ledan la categoría de ciudad-museo, dondecada piedra guarda un retazo de historia.Muchos son sus monumentos y seríatarea difícil, al par que ociosa, hacersiquiera una descripción somera de losmismos. Me limitaré a hacer una mínimaenumeración de los más importantes y,quien desee más información, que setome la molestia de visitar la ciudad(merece la pena), o consulte documenta-ción bibliográfica.

Comenzaré por mencionar el esplén-dido puente romano por el que entra el

Camino de Santiagode la "Vía de la Pla-ta", con sus sesentaarcos construidoscon sillares de gra-nito. En su extremopróximo a la ciudadse alza la alcazabaárabe con su impo-nente muralla. Cita-ré después el circo,el anfiteatro y elhermoso teatro, lostres romanos. Comotambién lo son, elelegante templo deDiana, el arco deTrajano (tambiénllamado de Santia-go), el templo deMarte (que tiene

adosada la basílica de Santa Eulalia), losacueductos de San Lázaro y de los Mila-gros y el pequeño puente sobre el río Alba-rregas, por el que la Vía de la Plata se diri-ge hacia el norte.

Mención especial merecen el MuseoNacional de Arte Romano, con su extra-ordinaria colección de obras de la épocaromana; y el Museo de Arte Visigótico,que guarda valiosas piezas de esta épocahistórica.

En el ámbito de la peregrinación,destacar que Mérida fue un foco de pere-grinaciones y paso importante de laperegrinación a Santiago por la Vía de laPlata. Entre otros recuerdos de estepapel de la ciudad cabe citar: la basílicade Santa Eulalia, mártir cristiana ypatrona de la ciudad; los restos arqueoló-gicos del "xenodoquio", albergue deperegrinos construido por el obispoMasona en el siglo VI; una inscripción

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CASAS DE DON ANTONIO: Panorámica del pueblo, con el puente romano en primer término.(Foto del Autor)

continúa en la página 32


Acompañante inesperadoFco. Javier Serrano Insausti

1er premiocolor

Sin títuloJuan José Ollo Petri

1er premiob/n

PREMIOS CONCURSOCAMINO DE SAN


Siempre protectorMª Socorro Iriarte Nuin

Premiocolor Socio


Entre la nieblaFco. Javier Díaz Benito

OasisPedro Munuera Suriñach

URSO FOTOGRAFICOSANTIAGO 2001

Premiob/n Socio

2º premiob/n


Brumas de ayer y de hoyJavier Falces Millán

2º premiocolor


latina del siglo VII, que se guarda en elMuseo de Arte Visigótico, en la que porprimera vez se hace mención a reliquiasde "Sancti Iacobi"; y la iglesia de SantaMaría, que fue de la Orden de Santiago yluce su escudo en la fachada.

DE EMÉRITA AUGUSTA A CASTRACAECILIA

Partimos de la Plaza de España, en elcentro de Mérida, y siguiendo la calle deSanta Julia pasamos junto al Arco de Tra-jano y el Parador Nacional, continuandopor las calles de Almendralejo y Calvariopara ir a salir alpuente romanosobre el río Alba-rregas, dejando ala derecha las rui-nas del acueductode Los Milagros.Entramos en laAvenida "Vía dela Plata" queseguimos hastauna bifurcación,donde tomamos ala izquierda (seña-lización en amari-llo con una "P"-de Proserpina-).Continuamos porel arcén de lacarretera en direc-ción Montijo hastallegar a una rotonda.Por la derecha sale una carreterita en laque una indicación viaria avisa: "Embal-se de Proserpina". La tomamos y cami-namos con precaución porque es estrechay tiene bastante tráfico. A unos cincokms., después de subir un pequeño alto,llegamos al Embalse de Proserpina.

El embalse es una obra monumentalde la ingenieria romana, que fue cons-truido para abastecer de agua a la ciudadde Mérida mediante una red de canales ylos acueductos ya mencionados.

Se bordea la presa construída conrecios sillares de granito y continuandopor una senda entre árboles se va a salir auna carreterita en la que hay varios chi-ringuitos. Justo antes de una curva, unaflecha amarilla nos señala una pista quesale por la izquierda y que hay que tomar.Discurre por un campo verde y florido,con grandes piedras monolíticas, entre lasque crecen encinas y alcornoques. Por la

derecha de la pista corre el agua de unarroyo. El camino va subiendo poco apoco hasta el pequeño poblado de Carras-calejo, con su preciosa iglesia.

Por detrás de la iglesia el caminodesciende bruscamente hasta un arroyoque hemos de cruzar para girar, primeroa la derecha y, enseguida, a la izquierda,iniciando una subida que nos llevará alAlto de los Pitones, desde donde se vadescendiendo hacia el pueblecito deAljucén, situado al borde de la N-630.En él, lo más destacable, aparte de sumanifiesto espíritu jacobeo, es la iglesia

de Nª Sª de la Consolación, con una inte-resante portada renacentista, que estásituada en un altozano que domina elcaserío.

En Aljucén el camino baja por lacalle principal hasta orillas del río de sumismo nombre, que cruzamos saliendo ala N-630. Se camina por ésta unos metrosy luego, por detrás de la gasolinera, setoma un cordel de ganado que seguimosunos dos kms.. Bordeando un arroyo sellega al lugar de La Raña (La Raya), quees la línea divisoria entre las provinciasde Badajoz y Cáceres. Continuamoscamino en dirección norte para prontocruzar otro arroyo, dejando a la izquierdauna casa y unos corrales. El camino subehasta una meseta, que se prolonga unoscuatro kms., y va flanqueado a la izquier-da por una valla. Al final del altiplano, ala izquierda del camino se encuentra laCruz de San Juan o del Niño Muerto, así

llamada porque en este lugar fue devora-do por un lobo un zagalejo que regresabade una fiesta. Seguimos el camino de laderecha para llegar a un pequeño altozanoy desde aquí, descendiendo primero entreviñas y olivos y después entre huertos, sellega a Alcuéscar.

El pueblo, de calles empinadas, seapiña en la ladera del monte del Calva-rio. Con una bonita plaza, se ven en suscalles algunas viejas y señoriales caso-nas, como la llamada de la Encomienda,que perteneció a la Orden de Santiago.En la parte alta del caserío se alza la

iglesia parroquialde la Asunción conuna interesante por-tada lateral. Abajo,al borde de la carre-tera que va a Mon-tánchez, está laiglesia de Nª Sª dela Misericordia, delconvento de labenemérita Con-gregación de losEsclavos de Maríay de los Pobres,donde también seda acogida a losperegrinos. A unoskilómetros del pue-blo, fuera de la rutay en la frondosa

ladera de un monte,se halla solitaria la

preciosa iglesita visigótica de SantaLucía del Trampal, con sus tres ábsidesde cabecera plana y sus naves y transep-to con arcos de herradura. Desde elparaje de la ermita se contempla un muybello panorama.

El día 21 domingo, muy de madru-gada, salimos de la casa de la Congre-gación. El cielo está despejado y aúnbrillan las estrellas. Tomamos una pistaasfaltada que se continúa con un ampliocamino de tierra. En una bifurcación,junto a una caseta, nos vamos por elramal de la derecha. Nueva bifurcaciónjunto a un abrevadero; aquí nos vamospor el ramal izquierdo. El camino esamplio y marcha entre fincas de encinarvalladas, en las que pasta ganado vacu-no. Llegamos a un monolito donde hayotra bifurcación y seguimos de frente.Al llegar al pilar de una valla el caminogira a la derecha y la calzada de tierra

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CASAS DE DON ANTONIO: Santuario de Nuestra Señora del Pilar. (Foto del Autor)


viene de la página 29



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se continúa con una pista asfaltada.Pronto hay que abandonarla para tomarpor la derecha, a la altura de una balsa,un camino de tierra por el que se llega aorillas del río Ayuela. Se cruza por unpequeño y bien conservado puenteromano muy alomado y se entra en elpueblo de Casas de Don Antonio. En elcentro del pueblo está la Plaza de Espa-ña, donde se alza la iglesia parroquialde la Asunción y vemos un crucero yuna picota.

De Casas se sale a la N-630, pararetomar enseguida la vieja calzada queva paralela a la carretera por la derecha.Pronto se transforma en amplia cañadade transhumancia y está muy bien seña-lizada con flechas amarillas. Pasamosjunto a un miliarioromano que tieneun hueco rectangu-lar y después juntoa un puentecito,también romano,con arco de mediopunto y aliviaderoslaterales rectangu-lares. Algo másadelante se cruza laN-630 y la calzadasigue ahora por suizquierda, divisán-dose ya el caseríode Aldea del Cano.Pasamos un arroyopor su vado y unosmetros más ade-lante encontramosotro miliario roma-no. Llegamos hasta un grupo de euca-liptos y la villa de Aldea del Cano nosqueda a la derecha. Un camino másestrecho se une por la izquierda al quellevamos y, al llegar al cruce con uncamino que va al pueblo, seguimos defrente. A nuestra izquierda quedan fin-cas valladas, de pastos y encinar, en lasque rebaños de ovejas están custodiadaspor agresivos mastines. El camino siguesinuoso entre prados y encinas hasta unaltozano donde hay un depósito de aguaabandonado. Se divisan ya los hangaresdel Campo de Vuelo de Valdesalor. Sellega a la pista y giramos a la derecha einmediatamente a la izquierda cruzán-dola en dirección a los hangares. Sali-mos a un camino que va de frente y que,poco más adelante, se cruza con otro

junto a los pilotes de una alambrada.Seguimos de frente y vamos descen-diendo, entre prados floridos, hasta elrío Salor. Lo pasamos por un puente depiedra con tablero ruinoso y, siguiendopor camino recto, entramos en Valdesa-lor. Es un pueblecito nuevo, de coloni-zación, con casitas blancas perfecta-mente alineadas y una iglesia muycoqueta dedicada a Nª Sª de la Candela-ria. Aquí oímos la misa dominical. Des-pués tomamos un refresco en el Hogardel Pensionista y comemos en un hos-tal.

El trayecto de Valdesalor a Cácereslo hago en solitario. El camino sale porla N-630, pero enseguida la abandonapor la derecha retomando la calzada, que

se transforma en cañada amplia y llanaque va paralela a la carretera. Se sale auna pista asfaltada, que se cruza, y secontinúa hasta un túnel por el que sepasa bajo la carretera, caminando ahorapor su izquierda. Marcho ahora por uncamino de tierra más estrecho, flanquea-do a la izquierda por una valla, que pron-to se transforma en senda que trepa porla ladera de un monte entre aulagas ymonte bajo, dejando a la izquierda unafinca cercada de mampostería blanca. Alllegar al alto del collado de las Camellasel camino va bordeando la alambrada delcampo militar y va a salir nuevamente ala N-630. La cruzo y entro otra vez en laamplia calzada que marcha por una pla-nicie, teniendo a la derecha un montevallado recién quemado. Subo una

pequeña elevación que llaman Campodel Moro y voy descendiendo por elcamino para pasar primero entre huertosy casitas de campo y después entrenaves industriales. Enseguida entro en lamonumental ciudad de Cáceres, la roma-na Castra Caecilia. Por la Ronda de SanFrancisco y calles de Miralrío y SanRoque llego al casco antiguo y me dirijoa la cercana iglesia de Santiago parasellar mi credencial. Como está cerradame dirijo a la inmediata casa parroquial,donde me recibe el anciano párroco conel que departo unos minutos. Mecomenta que este año están pasandomuchos peregrinos. Me sella el carnet,me despido y me voy.

Cáceres, ciudad declarada Patrimoniode la Humanidad,merece una visitadetenida, especial-mente el conjuntomonumental desu casco antiguo.Empezando por elForo de los Balbos,recuerdo de susantecedentes roma-nos, se entra en laparte vieja por elArco de la Estrella,flanqueado por laTorre Bujaco. Es unencanto, que nostraslada a los tiem-pos remotos delmedioevo y el rena-cimiento, el reco-rrer sus calles

empedradas y silenciosas, contemplando,sin poner límite al tiempo, sus casonas ypalacios blasonados, sus torres fortifica-das, sus lienzos de muralla que conservansu adarve y sus puertas, sus iglesias derecios sillares torreadas de espadaña ocoronadas de nidos de cigüeñas y susrecoletas plazuelas en las que se remansanlos posos de los siglos.

Para los amantes de lo jacobeo,Cáceres tiene sobreañadido un interésmuy singular, pues en esta ciudad se fun-dó en el siglo XII la Orden de los "Fra-tres de Cáceres", que sería el anteceden-te de la Orden de Santiago.

Y en este punto pongo fin a la pri-mera parte de este relato de una peregri-nación por la Vía de la Plata.

A. P. D.

CÁCERES: Foro de los Balbos, con la estatua de la diosa Ceres. (Foto del Autor)


olgué el teléfono y respiré alivia-do. Había logrado reservar pista

de tenis para jugar con mi amigo Javi.Era el primero de agosto y se presentabaante mí un mes de descanso y piscina.Antes de confirmar a Javi la hora, meconecté a internet para ver el mail delweb del Camino de Santiago y allí meencontré el enésimo correo con el mismotítulo "Camino del Norte". Permanecíinmóvil. No me atrevía a abrirlo. Sabía

que me encontraría la dichosa pregunta.Y ya estaba harto. Pero me atreví, lo abríy leí: "¿sabe si hay información delCamino del Norte?" Ya está. Otra vez.

Era la pregunta del millón y sólohabía dos posibilidades ante este inusita-do interés: o una confabulación interna-cional que tenía como fin bombardear elmail preguntándome sobre el Caminodel Norte o, efectivamente, muchos futu-ros peregrinos querían saber algo de estaruta. La lógica se inclinaba hacia estaúltima opción y entonces me vino a lamente una idea a la que había estadodando vueltas los últimos días. ¿por qué

no�? Llamé a Javi. "Ya tenemos pistapara esta tarde. Por cierto, ¿tienes algoque hacer pasado mañana? ¿te vienesunas semanas a caminar por el Caminodel Norte?"

Si mi amigo creía que yo estaba loco,en aquel momento consiguió la pruebairrefutable para demostrar que lo estabade remate. "Pero Carlos, ¿no es un mesentero? ¿y a ti qué se te ha perdido en elCamino del Norte? ¿no prefieres ir a

Salou o a San Sebastián, como todo elmundo? Bueno, oye, me lo pienso, ¿vale?Te llamo más tarde". Me llamó y me res-pondió que no, claro. Seguí hablando conél, ya desde el Camino, cada dos o tresdías. Siempre me aseguró que vendría arecorrer algunas etapas, pero se limitó aser mi ayuda espiritual vía Nokia 3310cada vez que yo renegué del Camino. Porsupuesto, sí apareció, como buen amigo,pero con novia y más gente y a la cena-mariscada del último día que tuvimos enSantiago. El muy listo.

Convencer a mis padres fue másdifícil. Toda una sorpresa para ellos. Me

imagino a mi madre diciendo a mipadre: "pero Joaquín, ¿qué hemos hechomal con este hijo? 15 años colaborandocon el Camino Francés para que ahoranos venga con que se quiere ir al Cami-no del Norte". En fin. Tener hijos paraesto. La cosa es que decidí irme, peroantes me pasé por el mejor servicio deinformación del Camino del mundomundial, alias Maribel Roncal, y meprestó lo mejor que había: una guía delCamino en Asturias de hace nueve años,y otra del Camino en el País Vasco, peroque estaba en inglés. La cosa no iba a sertan fácil como yo pensaba.

ESCASA INFORMACIÓNDos días después me encontraba en

la sede de la asociación guipuzcoana.Disponen de unas horas de atención alos peregrinos y vino un señor de lo másamable, Emilio Fuentes, para informar-nos a la docena de futuros caminantesque nos encontrábamos allá: once queiban al Camino Francés y uno para el delNorte. Mi sensación de bicho raro iba increscendo. Cuando le dije a Emilio quequería empezar en Irún, me miró concara de "y a este pobre, ¿qué se le haperdido en el Camino del Norte?" Meexplicó que la ruta no estaba tan señali-zada, no contaba con tantos refugios�que era muy diferente del Camino Fran-cés. Lo sabía y me reafirmé en mi deci-sión. Emilio buscó con resignación entrecientos de papeles y sacó un mapa. "Estodo lo que tenemos. Es un mapa delCamino en Guipúzcoa. No es exacta-mente del Camino sino de GRs (grandesrutas) cercanas. Puede que te sea útil".Fantástico. Eso era todo. Y además esta-ba en francés.

Era el momento. Ni siquiera mehabía presentado. Podía huir corriendo,irme a un rincón de La Concha, estar todoel día tumbado en la playa y volver por lanoche a Pamplona a casa de mi padre,

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Carlos Mencos


Un millar de peregrinos recorrieron el año pasado el Camino del Norte (Foto del Autor)

C

Por el Camino del Norte(o de la Costa)



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cual hijo pródigo. Y él diría "mi hijo eldescarriado ha vuelto. Quería irse alCamino del Norte pero ha renunciado" yllamaría a mi madre, a mis hermanos y atoda la asociación y celebrarían mi renun-cia con lacón con grelos y ribeiro.

Pero no. Allí me quedé, infeliz demí, preguntando a Emilio si tenía algomás. Me miró ahora con cara de "ah,¿pero vas en serio?" y sacó de un cajónunos apuntes que él mismo había reali-zado sobre el Camino en Guipúzcoa."Con esto tienes hasta Vizcaya, ánimo".Veinticuatro horas después era un pere-grino caminando hacia Santiago.

El Camino resultó verdaderamenteduro. La costa cantábrica difiere bastan-te, como se supondrá, de la meseta deCastilla. El País Vasco y Cantabria esuna sucesión de montañas y valles. Tanpronto me encontraba a 400 metros dealtura, como bajaba a la playa y volvía asubir un par de kilómetros más tarde alsiguiente monte. Ahora bien, los días debuen tiempo las estampas y vistas eranpreciosas: mar azul junto al verde de lamontaña vasca y cántabra, por pequeñospueblos o caseríos. Bucólico. Y, compa-rado con el otro camino, casi no habíanadie. El día con mayor número de pere-grinos coincidimos ocho. Otros muchosdías me encontré sólo, acompañadoterrenalmente sólo por Javi vía móvil. Ya veces ni eso.

ANDE ANDARÉMe perdí casi todos los días. A veces

unos metros, kilómetros otras veces. Yes que la señalización se las trae. Prácti-camente todo el Camino está con flechasamarillas, pero en menor medida que elfrancés. Siempre existe alguna bifurca-ción en la que se echa en falta algunaseñal y de todos es conocida la ley deMurphy del Camino: "todo peregrinoque se encuentre ante una bifurcaciónsin señalar escogerá inexorablemente elcamino equivocado", y su corolario:"todo peregrino que, tras recorrer tres ocuatro kilómetros sin encontrar una fle-cha, decida volver a la bifurcación ycoger la otra vía, habría encontrado a tansólo cincuenta metros la siguiente flechaamarilla, que le habría indicado que ibapor el camino correcto".

Casi la totalidad de la ruta tiene yaun trazado, vamos a llamarlo "oficial",pero hay numerosos caminos secunda-rios. Al fin y al cabo, hace siglos no

existía un camino preciso; cualquiercamino hacia el oeste era válido. Estosupone un problema a la hora de marcarla ruta oficial. Pudiera darse el caso deun cruce en el que la asociación local haseñalado que tenemos que ir de frente, elayuntamiento, por su parte, ha puestouna indicación hacia la izquierda, unlugareño cree que es mucho mejor ir porla derecha y así lo ha indicado con otraflecha, y la administración regional hagastado todos los fondos de la UE dedi-cados a cultura en una señalización dediseño exclusivo de Moneo, realizada enmadera brasileña policromada en China,pero que el operario de turno la ha colo-cado mal e indica que debo volver sobremis pasos. Ante esto, yo, como Tornasol,siempre al oeste, y tarde o temprano sellega a Galicia. Además, siempre está,endemoniadamente tentadora, la nacio-nal 634. El ruido de los coches nosacompañará largos ratos en nuestrocaminar y decenas de veces, cuando nosencontremos perdidos y cansados, seráun canto de sirenas para atajar. Pero nolo intentes nunca. Es un pecado. Y puedeser pecado mortal.

Los albergues son otra historia.Saliendo de Irún, el primero se encuentraa 20 kilómetros de Santander. Es una eta-pa un tanto larga, 300 kilómetros, por loque se deben buscar albergues juveniles,pensiones o casas de amigos a los quearrimarse. Aunque en principio parecepeliagudo, ni yo ni los peregrinos queconocí tuvimos mayor problema para alo-jarnos. Además, al ser un camino quetodavía no se ha saturado, tuvimos laoportunidad de dormir en diversos

monasterios, (Cobreces, Cenarruza) enlos que sin pedir si quiera la voluntad nosdieron cobijo e incluso cena y desayuno,pudiendo asistir además a las oracionesde los monjes. Una experiencia que nosarrancó de nuestro mundo del siglo XXIy nos ayudó a encontrar ese espíritu delCamino, tan complicado de encontrar enel verano por el camino francés.

Lo peor fue el tiempo. La lluvia y suconsecuencia inevitable, el barro, hizo elcamino intransitable en muchos de sustramos. Pero debíamos transitar y, comotodo peregrino, en muchos momentosme hice las preguntas existenciales:¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dón-de voy?, ¿qué diantre hago aquí pudien-do estar en la piscina?

Ya en Galicia fue sencillo. Los alber-gues son numerosos y la señalizaciónmuy completa. Una vez llegado a Arzúa,Camino Francés, no había más que hacer-se un hueco entre peregrino y peregrino yseguir la mochila de enfrente hasta llegara nuestro destino: la tumba del Apóstol.

Fue duro pero precioso. Sentí conespecial intensidad ese espíritu delCamino que te prepara para llegar aCompostela. Mereció la pena, aunque, aldar el abrazo a Santiago, sentí que medecía algo así como: "¿y a ti qué se te haperdido en el Camino del Norte?"

Carlos Mencos es el responsable delweb de la asociación, del web de la fede-ración y de jacobeo.net Si, pese a estetexto, tienes intención de peregrinar aSantiago por el Camino del Norte, puedesescribirme y te doy la información queconseguí ([email protected])

C. M.

El Camino discurre literalmente por la costa en algún tramo. �Noja-2002� (Foto del Autor)


INTRODUCCIÓNHay que situarse en el alto de Iba-

ñeta, haciendo un alto en el camino,descansar del peso de la mochila, sen-tarse un rato a la base del monumentoa Roldán que rememora la batalla ydejar que la imaginación se deslice porla autovía del tiempo para contemplar,desde esa atalaya privilegiada, el pai-saje permanente que han conocido,invariable, a lo largo de los tiempos,tantas generaciones de navarros que

han sentido, en esta tierra, el palpitarde su historia.

Gocémonos en la observación delas redondeces de sus montes que elpaso del tiempo, con paciencia infini-ta, ha, tan hábilmente, esculpido.Adentrémonos en los bosques de lade-ras y valles y disfrutemos de la sombraque proyectan las hayas, los robles, lospinos, las encinas, los quejigos, losenebros y las sabinas, los sauces, losfresnos, las madreselvas y tantas otrasvariedades de árboles que pueblan

estas tierras. Solanas y sombríos que un día

atravesaron las huestes de Carlomagnocon paso despreocupado en su caminarhacia Zaragoza y que tuvieron queescuchar el blandir de los sables y lastrompetas de la batalla en su viaje deregreso a Francia después de arrasarPamplona, con su política de tierraquemada, después de fracasadas susnegociaciones con los musulmanes deAragón.

Gesta que cantarán ilustres poetasanónimos de ambos lados de la fronte-ra. Fronteras que borrarán los innume-rables peregrinos que a lo largo de laEdad Media harán del Camino de San-tiago la casa común de todos los pue-blos de Europa.

PAISAJE PERMANENTE,INVARIADO,A LO LARGODE MUCHOS SIGLOS.

Desde el atalaya en la que noshemos instalado deberemos pedir a

nuestra imaginación un esfuerzo paratransportarnos a millones de años enlos que estos parajes estaban sacudidospor las olas de un mar, a veces bravío,tranquilo otras, pero en definitiva mar,a donde iban a parar las aguas de losríos que transportaban sus materialesarrancados a las montañas y riberaspor procesos de erosión para, primero,transportarlos y después, sedimentar-los en sus senos.

Que esta zona fue durante parte dela Era Primaria, la Secundaria ycomienzo de la Terciaria una cuencaoceánica nos lo prueba el tipo de rocasque afloran y que podemos observar,como las margas, las calizas, las dolo-mitas y otras, que son rocas típicas desedimentación marina. También nos loconfirman los fósiles que en ellas seencuentran como los nummulites, lasalveolinas, los erizos de mar y molus-cos.

Esta cuenca oceánica fue recibien-do los materiales procedentes de laerosión de los terrenos circundantes yse fue colmatando a lo largo de la EraSecundaria, principalmente, ya que fueuna era en la que en los ríos predomi-naron los procesos de transporte ysedimentación que se completaron enlos comienzos de la Era Terciaria.

Tras estas larguísimas etapas deacumulación de sedimentos y, debido ala enorme presión que estos ejercieronsobre los fondos marinos, tuvo lugar laorogenia alpina cuya fase más intensacoincide con el Eoceno medio, (y deeso hace la friolera de 26 millones deaños,) originaron los grandes relievesdel pirineo. A continuación se sucedie-ron fenómenos tectónicos de grancomplejidad que dieron lugar a plega-mientos y cabalgamientos de grandesdimensiones que provocaron, al mismotiempo, inversiones y afloramientos de

Estudios

Roncesvalles

Adolfo Senosiain Murugarren

Panorámica de la Real Colegiata de Roncesvalles. (Foto: B. Panizo)




Estudios

estratos que modificaron profunda-mente el primitivo orden de sedimen-tación.

Podemos considerar que hace millón ymedio de años el aspecto de lo que contem-plamos desde esta atalaya que hemos esco-gido permanece casiinvariable. Así elcollado de Lepoederen las laderas de lascumbres de Astobiz-car y Orzanzurieta,Mendizar a nuestraizquierda, Txangoa,Urculu, Mendimotzy Menditxipi a nues-tra espalda, Guizu,Lindux, Menditxuri,Mendiaundi y elcollado Beraico, anuestra derecha, yante nosotros elBerrendi, el Adi, elTiratun, las sierrasde Aralar, Andía,Urbasa y las del Per-dón, Alaiz, Izco yLeyre que forman la barrera sur de la cuen-ca de Pamplona, todo eso y más es lo quehan contemplado los ojos de todos los hom-bres que han poblado estos parajes a lo lar-go y ancho de la historia.

HITO HISTÓRICO DE NAVARRA

"De entonces suena en los vallesy dicen los montañeses:¡ Mala la hubisteis, franceses,En esa de Roncesvalles !".

Así se expresa uno de los muchospoemas que se inspiran en la famosabatalla de Roncesvalles en la que laretaguardia del ejército de Carlomagnoes atacada por moros y cristianos des-contentos por el trato dado por lashuestes del emperador a las ciudadesque iba dejando atrás en su retiradahacia Francia.

Esta vez, y centrándonos en la his-toria, deberemos transportar nuestraimaginación a finales del siglo VIII,allá por los años de 778.

Situémonos en el escenario, en loscampos de la Europa cristiana, unhombre, "el de las barbas floridas", elemperador Carlomagno, tiene bajo su

imperio a casi todas las tierras y gentesdel continente. Del otro lado el impe-rio musulmán que ha extendido susdominios tan lejos que una parte de esaEuropa les pertenece. A Carlomagno lepersigue la idea de restaurar la unidad

de todo el continente bajo los auspi-cios del Sacro Imperio Romano-Ger-mánico

En el año 777 y en la asamblea dePaderbon convocada por el emperadorpara recibir la sumisión de los sajones,se presentó también una embajada devarios jefes musulmanes encabezadospor Sulayman, jefe de la región delEbro y gobernador de Zaragoza y queencabezaba una rebelión contra elpoder de los omeyas presidido porAbderramán I. Estos emisarios prome-tían a Carlomagno su sumisión yhacerle entrega de las ciudades quemandaban a cambio de su proteccióncontra la ira de Abderramán que, contoda seguridad, iba a hacer descargarsobre ellos.

Para recibir el tributo de vasallaje dejefes y ciudades de la región del EbroCarlomagno organiza un ejército de 5000caballeros sin pretensión de conquistasino de toma de posesión de lo que se lehabía prometido. Cerca ya de Zaragozase adelantó uno de los emisarios musul-manes Al-Hussain quien traicionó atodos los expedicionarios haciéndosefuerte en la ciudad y negándose a recibira los ejércitos del Emperador.

No estando preparados los ejérci-tos de Carlomagno para el asedio yasalto de la ciudad inicia el regresocon cierta precipitación, llevándosecomo prisionero a Sulayman, paramayor seguridad y para facilitar la

marcha del ejérci-to franco por tie-rras musulmanas.

En un mediohostil avanzaba laretaguardia del ejér-cito. Esta columnadestruyó Pamplonapara que no pudierarebelarse.

Los hijos deSulayman quierenrescatar a su padrey los habitantes dePamplona quierensacudirse el yugodel Emperador alque de mala ganase habían someti-do. Todos unidosy conocedores,

estos últimos, de la fragosidad delterreno, fueron concentrándose haciael paso del Pirineo. El acceso al lugarde la sorpresa les era fácil por lasdiversas rutas que allí confluyen desdela vertiente sur por los valles de Esteri-bar, Erro, Arce, Aezcoa. Estas rutas delos atacantes confluían en una zona"Erro Zabal" que bien pudiera ser ellugar escogido para las batalla.

Los relatos, todos de origen caro-lingio, aseguran que la segunda colum-na del ejército de retaguardia fue total-mente derrotada, robados los bagajes ylos asaltantes que conocían bien elterreno, se dispersaron rápidamentecuando creyeron que su acción habíacumplido los fines para la que habíasido programada.

A partir de aquí que nuestra ima-ginación recorra el escenario ydémosle las alas que cada una de ellassea capaz de soportar al sobrevolar elcampo de batalla�: el sonar del oli-fante� el blandir de las espadas�caballeros descabalgados de sus mon-turas�, flechas, palos y piedras fren-te a aceros� cientos de cadáveresesparcidos por el suelo�, infinitostesoros arrancados a las arcas del

Capilla de Santiago y Silo de Carlomagno en el complejo abacial de Roncesvalles.


Emperador�,los doce pares de Fran-cia entre los enemigos abatidos�

Fuera grande o pequeña la reyertalo cierto es que tuvo una repercusióntrascendente tanto para la creaciónliteraria como para los movimientossociales que se produjeron dos siglosmás tarde con motivo de la peregrina-ción de los pueblos de Europa hacia latumba del apóstol Santiago

ALTO EN EL CAMINOAhora, desde nuestra atalaya

vamos a poder ver desfilar antenuestra mirada retrospectiva a todotipo de personas, de todas las clasessociales y condición diversa; areyes, obispos, nobles, plebeyos,caballeros, escuderos, comerciantes,santos, pecadores, monjes de a pie ymonjes de a caballo, con escudo,portando la cruz y la espada paradefender dicha cruz contra los infie-les y contra los que se atrevían aasaltar, robar y a veces matar a losperegrinos.

Era el año 829 cuando AlfonsoII, rey Astur-leonés, proclama unhecho singular llamado a tener enor-mes repercusiones en todo el occi-dente cristiano: el descubrimientode la tumba del apóstol Santiago, elhermano de Juan, hijo del trueno yprimer obispo de Jerusalén quehabía predicado en España y quehabía sido el primer apóstol ensufrir el martirio. Su cuerpo habíasido embarcado y había recalado enlas lejanas tierras del "Finis Terrae"donde recibió sepultura.

Era asombroso cómo en aquellaépoca sin luz ni teléfono ni coches nitrenes ni aviones ni televisiones yradios sin fases ni emails, corrían lasnoticias y se convertía Compostela enla gran ruta de la movilización cristia-na y su andadura en un enorme poten-cial de desarrollo urbano, económico ycultural.

Roncesvalles ocupaba un lugarprivilegiado dentro de esa gran calza-da romana que unía Burdeos y Astor-ga que tenía a Urkulu como guardiány el collado de Lepoeder y el alto deIbañeta, como lugar de acceso a lazona de servicios con que se fue

dotando Roncesvalles a lo largo delos años.

Este es el camino por el que sedecidieron la mayor parte de los pere-grinos continentales, siguiendo, sinduda, la estela de los recuerdos evoca-dos por "La chanson de Roland".

En el alto de Ibañeta, después declavar una cruz y elevar su primeraoración al apóstol, los peregrinos podí-an admirar el Olifante y las mazas deRoland en el pequeño monasterio-hos-pital de San Salvador que los franceses

llamaban, indistintamente, capilla deCarlomagno o capilla de Roldán.

En Roncesvalles coexisten, en ínti-mo abrazo, lo carolingio y lo jacobeo.Es posible que en sus tierras tomaraforma uno de los ejemplos más rele-vantes de la literatura caballerescasobre el Camino de Santiago: "Tur-pín". El relato mostraba a Carlomagnocomo paladín de la reconquista espa-ñola, vinculado directamente a la pere-grinación compostelana, testigo, inclu-so, de la consagración de la sede jaco-bea. En realidad, el autor reúne

felizmente a todos los personajes delas canciones de gesta francesas y losencamina a Santiago en una singularimagen de devoción y peregrinación.

Con el tiempo se tuvo que buscarun lugar resguardado de las inclemen-cias atmosféricas que hicieran inservi-ble la campana que en el alto de Iba-ñeta anunciaba a los peregrinos deso-rientados en la oscuridad de la nocheo en los días de niebla y tormenta, laexistencia de un lugar que los podíaacoger.

Así en 1132 se fundó la granhospedería de Nuestra Señora deRoncesvalles que competía enimportancia con el hospital de SantaCristina de Somport.

En 1135 se construye la Cole-giata de canónigos frente al hospital.Quizá con anterioridad se construye-ra la capilla de Sancti Spiritu o silode Carlomagno que servía decementerio de peregrinos.

La pequeña y sencilla capillagótica localizada junto al silo deCarlomagno constituye el único edi-ficio que en Roncesvalles rememorael culto a Santiago, posterior a lapropia iglesia colegial, conserva unelemento singular: la campana pro-cedente de la antigua capilla de Iba-ñeta, donde servía de esperanzadorreclamo, como hemos dicho antes,para los peregrinos que ascendían lacara norte del Pirineo. En esta capi-lla y detrás del altar podemos con-templar una imagen de Santiago quees una reproducción de la imagen deSantiago Negro, titular de la Iglesiade Santiago de Puente la Reina.

FUENTE DE INSPIRACIÓN DELA POESÍA ÉPICA ESPAÑOLA Y UNIVERSAL

Roncesvalles es desde muy anti-guo tema literario. La derrota y muertede la nobleza más distinguida de Fran-cia impresionó a las gentes de uno yotro lado de los Pirineos. Francia com-puso, cuando la distancia de los acon-tecimientos históricos hizo posible laleyenda, su "Chanson de Roland". Loshechos que narra este cantar de gestatuvieron lugar a finales del siglo VIII,y pasaron cuatro siglos para que fueran

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Cruz de los Peregrinos en Roncesvalles.(Foto: A. Panizo)



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recogidos por escrito y pasaran de esta manera a laposterioridad. A partir de este momento se difun-de por toda Europa convirtiéndose en el cantarde gesta más conocido del mundo occidental.Roncesvalles, escenario de las desgracias delprotagonista adquirió una importancia relevanteconvirtiéndose en uno de los puntos más cono-cidos del Camino de Santiago.

La versión legendaria de los hechos recogidaen "La chanson de Roland" y en "La historia de Tur-pin" constituyó la verdadera historia para las multitu-des de peregrinos que en la Edad Media se dirigían ala tumba del apóstol desde todos los confines deEuropa. Ellos saben que en estos parajes habían teni-do lugar los descomunales encuentros entre las tro-pas del rey moro Marsilio y la retaguardia deCarlomagno y señalan la piedra que Roldán par-tió con tres golpes de su espada Durandal antesde expirar y veneran los cuernos guerreros que élusó así como su estribo y sus mazas.

En España se conocían un grupo de romancesantiguos entroncados temáticamente con el cantarfrancés como el "Romance de Doña Alda" quees, sin duda, uno de los más bellos de nuestraliteratura. En la Chanson de Roland tan solo sela menciona, sin embargo, en el romance castella-no adquiere una importancia humana y literariatrascendental. Si en los cantos franceses predomi-na la exaltación de lo heroico, no en vano susdestinatarios eran los nobles cortesanos, en losespañoles lo heroico se humaniza con la presen-cia de rasgos familiares e íntimos del héroe. Enla línea de los sentimientos y de los afectos quehemos apuntado cabe preguntarnos por la reac-ción de la esposa del héroe que presiente, prime-ro, y posteriormente, conoce su muerte.

La genialidad del poeta que compuso elromance radica en habernos ofrecido la respues-ta por un procedimiento indirecto y el haberseleccionado unas situaciones que, por contras-te, van a sugerirnos el pavoroso dolor que ha dellevar a la esposa a la desesperación y proba-blemente a la muerte.

El texto podemos descomponerlo entres partes: la corte lujosa y placenterade Doña Alda; el sueño, primero pláci-

do y sobresaltado después por lo quesoñó y finalmente la interpretación del

sueño en primer lugar por la camarera ydespués por las cartas, tintas de sangre,que trajo la realidad. Constituyen situa-

ciones antitéticas sabiamente seleccio-nadas por el autor, así se pasa del placenterovivir a la desesperación; de la placidez al

sobresalto, del comentario del futuro alegre debodas presagiadas próximas al "que su Roldánera muerto" que nos obliga a pensar en el"pavor" de Doña Alda como único término pro-pio para expresar su sentimiento.

Otros poemas compuso la sabiduría popu-lar con temática roncesvallesca como "Lafuga del rey Marsín" o los que comienzan:"Domingo era de Ramos", "Por la matanzava el viejo" o "En los campos de Alvento-

sa"De poeta navarro es el descubierto en

1916 en el Archivo de Navarra en las pastasde un registro de vecinos de 1366 donde seencontraron 100 versos de un Cantar deGestas perdido y que está relacionado conla épica francesa pero entroncado con los

rasgos más característicos de la épica caste-llana, lo llamaremos "El poema o Cantar deRoncesvalles"

El fragmento narra el llanto de CarloMagno ante los cadáveres del arzobispo Tur-pín, Oliveros y Roldán y la lamentación delduque Aimón sobre su hijo Reinaldos deMontalbán, presente entre las "mortaldades".Es un fragmento trágico de una enorme fuer-za expresiva.

A. S. M.


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a Vía de la Plata era el caminoromano que unía Mérida con

Astorga. Por el oeste de España, muycerca de Portugal, cruzaba de norte a sur,salvando los ríos Duero y Tajo.

Su trazado quedó fijado por los roma-nos al construir la calzada sobre itinera-rios utilizados por los distintos poblado-res de la Península, principalmente lostartesios.

En ese discurrir por el ponientepeninsular hay indicios claros de que yafue utilizado desde la época del monarcatartesio Argantonio, allá por el siglo VIIa. J. C. y después por las huestes de Aní-bal antes también de su estructuracióndefinitiva por Roma.

EL MOTIVO que impulsó a losromanos a construir este camino fue lafundación de Mérida. Casio, en nom-bre del Emperador, el año 25 antes deJesucristo, fundó Emérita Augustapara asentar en ella a los soldadoslicenciados de las legiones V Alaude yla X Gemina, que una vez licenciados,eran designados con el nombre de�eméritos�. De ahí el nombre de laciudad Emérita con el añadido deAugusta en honor del emperador.

Mérida se convertiría en capital deLusitania, a partir del año 69, recibien-do bastantes familias patricias proce-dentes de Roma. Se hizo, pues, necesa-ria la construcción de un camino o víaimportante que uniera la ciudad conlos restantes caminos romanos que desdeEspaña se dirigían a la propia Roma.

EL NOMBRE de Vía de la Plata hasido muy discutido cuando se quiere fijarsu significado. Parece que se trata de unacorrupción del sentido etimológico inicial�Bal � latta�, palabra con que los árabesdesignaban a la vía por su amplitud y qui-zás también por su hermosura y utilidad.

Este nombre de �Plata�, aunque es elprevalente en la actualidad, ha sustituído aotros anteriores locales como el de �Qui-nea�, �Galiana�, �Lindón�, �Camino Vie-

jo�, utilizado aún por no pocos puebleri-nos. Por supuesto también ha sido llamadaCañada Real o simplemente �Cañada�,porque en algunos de sus tramos se havenido utilizando durante la Edad Mediapara cañada o camino ganadero.

ESTRUCTURA. Coincide con la deotros caminos romanos. Los ingenierosde Roma demostraron su pericia y saberen el trazado y la forma de construcción.Levantaron terraplenes, construyeronpuentes, edificaron fortines, con tan pro-funda solidez que muchos han llegadohasta nosotros.

Aunque existen dos tramos clara-mente distintos, muy diferenciados a par-tir de Salamanca, lo normal es que cava-ran zanjas y las rellenaran con cuatrocapas distintas:

- el �statumen� o cimientos de piedrasgrandes.

- el �rudus� o capa de piedras pequeñas pararelleno.

- el �nucleus� capa arcillosa para conseguirniveles.- la �summa crusta�, la superficial, empe-

drada con piedras planas, losas o cemen-to a modo de mortero.

Recientemente se acaba de descu-brir, cerca de Puerto de Béjar, un tramode camino, donde se corroboran estasafirmaciones.

No olvidemos que el tramo máspeligroso, salvado por el camino, eraprecisamente el que cruzaba la regiónde los indomables vettones, cuyosreductos más fuertes se hallaban en laCordillera Central o, como antes, Car-petovettónica. Es aquí donde se conser-van los tramos clásicos más llamativos.

LONGITUD Y TRAZADO. Porrazones de esta peligrosidad los roma-nos supieron buscar los lugares másfáciles para el trazado de su camino.Evitaron en consecuencia y en lamedida de lo posible, aquellos sitiosdonde podían dejarse sentir los peli-gros de los indígenas sobre todo losvettones.

Marcaban el camino con colum-nas miliarias, piedras de canteríalabrada, cercanas a los dos metros dealtura y con los nombres del respecti-vo emperador, además de las cifras

longitudinales del recorrido.La milla tenía una equivalencia a los

1.480 metros y se dividía en ocho esta-dios o mil pasos de cinco pies romanos.

La mayor parte de estos miliariosfueron construídos en tiempos del Cón-sul Craso en la República y en el Imperiodurante César Augusto, Vespasino, Tito,Domiciano, Trajano, Marco Aurelio,Galiano, Constantino, Antonio Pío ySeptimio Severo principalmente. Por esosus nombres aparecen con profusión enlas columnas. Columnas, que en muchos

L

La Vía de la Plata

José Sendín Blázquez

VIA DE LA PLATA: la calzada romana en Baños deMontemayor (Foto A. Panizo)


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casos, han aguantado inmóviles el pasode los siglos.

Después de pasar el Tajo, en Carca-boso, Puerto de Bejar y toda la llanura deSan Gusín han sido reconquistadosimportantes miliarios.

MANSIONES. Además de la buenaseñalización que aportaban los miliarios,la calzada contaba también con pobla-dos, edificios o establecimientos que per-mitían el descanso al viajero: pernoctar yrepostar en ellos. Eran mansiones dediversa categoría, que estaban situadas alo largo del itinerario en una distanciaque quedó fijada de esta manera:

MANSIONES MILLIA KILÓMETROSPASSUM

Ad Sorores XXVI 38,480Castra Caecilia XX 29,600Túrmulos XX 29,600Rusticiana XXII 32,560Capara XXII 32,560Caelionicco XXII 32,560Al Lippos XII 17,760Sentice XV 22,200Salmantice XXIII 35,520Sibaria XXI 31,080Ocelo Duri XXI 31,080Vico Aquario XVI 23,680Brigeco XXXII 47,360Bedunia XX 29,600Astúrica XX 29,600

Desde estos lugares partían otrasvías, también en tiempo de Roma yantes, que nos han permitido seleccionarun itinerario completo, seguido por quie-nes visitaban Santiago de Composteladesde el momento en que ese lugar seconvirtió en referencia del peregrinarmundial, en competencia con los siemprelugares clásicos de Jerusalén y Roma.Éste de España tenía en su especial haberel que allí se encontraba el misterio delfin del mundo.

IMPORTANCIA DE LA VÍA: laimportancia de este camino, uno de losmás celebrados en toda la Península, hayque achacarla no sólo al hecho de ser unavía romana sino en el amplio período detiempo que estuvo utilizado como cami-no principal único en el oeste español yal protagonismo en hechos claves de lahistoria de España.

Así los bárbaros o visigodos, queutilizaron las ofertas romanas, se limita-ron a servirse de los servicios de esta vía.Recordemos que su presencia fue muysensible en el oeste.

Los árabes, desde los momentos ini-

ciales de la conquista y a partir de la des-trucción de Mérida, utilizaron con profu-sión este camino, sobre todo AbderramánIII y Almanzor en sus pretensiones deavanzar hacia el norte.

La conquista de Sevilla por Fernan-do III el Santo hacia 1.248, se convierteen consagración oficial de camino deperegrinos a Santiago como lo recuerdanlos mismos cronistas árabes o los monjesde Valparaíso.

Se trataba del Camino Mozárabe conel que se conocía la ruta en la antigüedad.

En la Reconquista y en la épocamoderna incluso, tuvo tal importanciaque sirvió de límite jurisdiccional entrelos reinos de Castilla y León hasta elpunto de que existían pueblos divididosentre los dos reinos como Aldeanuevadel Camino, Baños de Montemayor o laCalzada de Béjar.

En la división eclesiástica, tambiénmedieval, que se hace tras la fundación dePlasencia como diócesis única nueva desdeSalamanca a Sevilla, el camino romanodividía a Plasencia de su vecina Coria.

El feudalismo en esa lucha de pre-bendas particulaes utilizó el camino contal saciedad que las relevantes casas feu-dales de los Albas y Zúñigas-Carvajales,tomaron su recorrido como límite de susterritorios, persistiendo en las apetenciasde dividirse hasta los pueblos que porella cruzaban.

Con la protección dispensada hacialos caminos por los Reyes Católicos ensus Pragmáticas y Reales Decretos, apartir de los años de 1.497, la Vía de la

Plata se ve beneficiada y entra en esasituación de bien público.

La vigencia de tal camino ha llegadohasta nuestros días, cuando la propia Isa-bel II lo utilizó para visitar Las Hurdes.

VÍA DE LA PLATA-CAMINO DESANTIAGO. Es de sobra conocido el pesoespecífico que ha tenido Santiago comolugar de peregrinación de Occidente, con-virtiéndose en nuestra particular Jerusalén,a partir de Alfonso II, el Casto, verdaderodescubridor o al menos promotor del sepul-cro de Santiago.

Existió un importante camino querecorría todo el norte español, utilizadopor los peregrinos europeos. Es el cami-no del norte o Camino Francés o Caminode Santiago por antonomasia.

Sin embargo entre los pioneros deeste peregrinar hay que destacar a losmozárabes del sur, ansiosos de ratificarsus creencias cristianas. Ellos utilizaronotros caminos en Portugal y Españaentre los que destaca el de la Plata, querecibió por eso el nombre de CaminoMozárabe.

Los propios cronistas árabes noshablan de la profusión de peregrinos y enlas crónicas del Monasterio de Valparaí-so, cerca de Zamora, se dice que eraninfinitos.

Verdad es que el camino romanosufrió pequeñas correcciones en su utili-zación respecto a lo jacobeo, debido a laaparición de algunas ciudades nuevascomo Plasencia y Béjar. Aquella era laúnica sede episcopal en todo el trayectoque va desde Sevilla hasta Salamanca.

VIA DE LA PLATA: arco romano de Cáparra. (Foto: A. Panizo)


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Los servicios de ambas ciudades paraperegrinos eran múltiples con iglesiasdedicadas a Santiago, leproserías, hospi-tales en abundancia única. Plasencia llegóa tener hasta seis funcionando a un mis-mo tiempo.

Esto no mengua la popularidad y usodel camino, que prácticamente siguesiendo el mismo de los romanos. Llegabahasta Astorga donde empalmaba con elCamino del Norte o bien hacía un desvíopropio por Sanabria, Verín y Orense.

CAÑADA Y CAMINO GANADE-RO. No es lo mismo Vía de la Plata yCañada Real de la Plata o de la Vizana.Pero sí es cierto que han utilizado en par-te los mismos trayectos y en aquelloslugares que seguían trazados diferentesse completaban mutuamente.

La Cañada Real, nacida al norte deAstorga, pasaba por Benavente -Zamora-Salamanca, para luego buscar Plasencia,Montfragüe y Trujillo.

En diversos lugares esta magna víaganadera recibía los aportes de las caña-das sorianas, que se unían en el Valle deSan Gusín, un poco antes de Béjar y lue-go las abulenses de Barco de Ávila que lohacían en las proximidades de Plasencia.

Persistía siempre otro ramal de caña-das que seguían el itinerario de la Vía dela Plata o volvían a retomar el caminoromano en las cercanías de Plasenciapara cruzar el Tajo en las facilidades delpropio Túrmulos romano.

CAMINO DE ARTE Y CULTU-RAS. Es incuestionable que la vía de laPlata sirvió como pocas para facilitar la

progresión y el intercambio culturalentre el norte y el sur de España.

Podríamos recordar que ya lo apren-dieron de los hombres de la Prehistoria,

cuando marcaron sus ascensiones líticashacia el norte en las orillas de los ríosahora cruzados por este camino. La exis-tencia de útiles achelenses es copiosa yabundante como en pocos lugares delmundo.

Ahora, con todo, queremos referirnosa momentos más históricos y cercanos.

El románico conoció su máxima pro-gresión hacia el sur por la vía de la Plata.

Las cúpulas románico-bizantinassingulares y únicas en España están en

las proximidades de este camino: Plasen-cia, Salamanca, Zamora, Toro.

Las sillerías góticas y profanas semueven en las mismas sedes próximas aeste camino. Sevilla, Plasencia, CiudadRodrigo, Zamora y luego León y Oviedo.

Las culturas del Renacimiento, sobretodo en su versión plateresca, florecenaquí con fuerza y prontitud: Salamanca,Sotoformoso, Plasencia, etc...

Querer desviar la importancia de laVía de la Plata a correcciones modernasnacidas por el interés económico de lostiempos actuales es ir contra la propiahistoria y no puede ser aceptada. A lahistoria se la puede olvidar, pero lo queresulta imposible es cambiarla.

El resultado actual, ahora tangible,nos viene a dar un itinerario, ruta, vía,carretera - no importa como se llame-que nos permite ver una España diversa,singular y distinta, donde la cultura de lovariado español tiene excepcionalesrepresentaciones.

NOTA. Para ampliar datos sobre este camino, sepuede acudir a alguno de mis libros como�Calzada y Camino de Santiago Vía de la PlataHistoria - Mito - Leyenda�Fundación �Ramos de Castro�. Zamora.340 pags. ColorOtro: �Mitos y Leyendas del Camino deSantiago-Vía de la Plata�. Edit. Lancia.214 págs.A los amplios artículos de las distintasrevistas como �Rutas del Románico�.Pontevedra.

J. S. B.

VIA DE LA PLATA: Puente romano y catedral de Salamanca (Foto A. Panizo)

VIA DE LA PLATA: Iglesia de Santiago de los Caballeros en Zamora (Foto A. Panizo)


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El camino del norte de BurgosSotoscueva

n poco de sueño, un poco de dor-mitar, y cruzar un poco las manos

para reposo. Así vendrá tu necesidadcomo caminante y tu pobreza comohombre armado. (Salomón Cap. 6).

Lejos de fastos y celebraciones elalma del caminante se transforma yrenace casi imperceptiblemente. Es oto-ño en la Montaña Burgalesa y ese Solque se nos antoja agonizante es capaz,como ningún otro sol, de mostrar entodo su esplendor la riqueza cromática ylos oropeles con que se adorna la Natu-raleza en esta época.

Los árboles se despojan de susropajes pero no hay muerte en ellos. Enla alfombra que los pies del caminantehollan está geminando una nueva vida, yel proceso oculto e ignorado continuarácuando llegue la estación más dura ylarga en estas tierras. Cuando los vientosdel norte y las nieves se enseñoreen nosólo de las cimas más altas, sino de losvalles más profundos.

Cuenta una leyenda épica que enel año 900, Sancho García, hijo del Con-de Garci Fernández se alzó contra supadre. Muerto el padre fue nombrado elhijo Conde de Castilla. Su madre, laCondesa Doña Sancha decidió matar alhijo para hacerse con el Condado ypoder aportarlo así como dote en sucasamiento con un rey moro. A tal finpreparó una infusión de hierbas veneno-sas, pero la operación fue descubiertapor una doncella que tenía amores conun montero del Conde. Cuando en lacomida la madre invitó a su hijo a beberuna copa de vino, éste obligó a su madrea apurar la copa bajo amenaza de muer-te. La condesa bebió el vino y murió.

Arrepentido el Conde mandó erigirun monasterio, que llamó de Oña, por-que en Castilla decían Mioña por Seño-ra, y el Conde mandó que se suprimierael "Mi". Al mismo tiempo confió las cus-

todia de su personal al montero, que eranatural de Espinosa. En este monteronace la tradición de que sean hijos deEspinosa los integrantes de la guardianocturna de los Reyes de España.

Se ha detenido el tiempo en Espi-nosa de los Monteros y parece que sobrela villa pasan sin sedimentar los modos ymodas que han sentado sus reales en tam-bién hidalgas villas cercanas. Se adentrael caminante en el Barrio de Berrueza ysu andar transcurre entre blancas casascon balcones de madera repletos de gera-nios. Recios arcos de sillería constituyenla entrada a las viviendas y un hálito evo-cador de tareas seculares invade elambiente. Junto a las humildes edifica-ciones populares se alzan casonas ytorres de dorada piedra y ostentosos bla-sones. El palacio de los Fernández Villa,la Torre de los Monteros.

En la Plaza de Sancho García lateel corazón de la villa. Es una plaza deforma irregular, circundada de soporta-les... y dividida por la carretera. En ella,todos los martes, se celebra el mercadoen el que se dan cita los agricultores yartesanos de la comarca, y también delas comarcas vecinas, y los pobladoresde los pueblos cercanos. En ese día laplaza bulle, los hombres se vuelven aencontrar y es el momento de participaral amigo lejano la novedad acaecida, elalumbramiento feliz, la pérdida del serquerido, el abandono definitivo de lastareas que desde siempre fueron elsoporte de la familia.

También en la plaza se levantan laIglesia de Santa Cecilia, el Ayuntamientoy el Palacio de Chiloeches. Inevitable-mente la mirada se centra con fijación enél. Dos torres de magnífica sillería flan-quean al cuerpo central. Sobre el frontónde su fachada y entre dos balcones, elblasón de los Zorrilla-Arce es la evidenteostentación del linaje de sus primeros

propietarios. En el S. XIX el palacio pasóa ser propiedad de Doña Francisca Ortizde Santelices, Marquesa de Chiloeches.

Al barrio de Quintanilla, acaricia-do por el río Trueba llega el sorprendidoperegrino para encontrar, en un altoza-no, la altiva torre del homenaje del Cas-tillo. Sabe el peregrino que los restos dela fortaleza le despedirán y trata deretrasar la marcha y desviarse de sucamino. Comprueba que allá hacia elnorte el río viene encajonado entre lasladeras de la Loma del Collado y delMonte Carrascosa y comienza a ascen-der el curso con la intención de penetraren una comarca escondida, desconocida,repleta de soledad y de olvido. LasMachorras. Hace poco tiempo que lasprimeras luces de la mañana dibujaronla silueta de los montes. La tierra exhalauna penetrante humedad y los habitantesde la comarca bajan con sus cántaras deleche a la carretera, en espera delcamión que la recogerá. Después, y has-ta el día siguiente, regresan con susburros a sus caseríos por escarpadoscaminos. La Empresa, Las Vegas, Rio-seco, La Salceda.... Allá se nos irá laúnica carretera por las Estacas de True-ba, en busca de la Vega de Pas.

En Santa Olalla, tras el castillonace el largo y estrecho valle en el quese hermanan la carretera y el trazado delferrocarril de La Robla. Va escondido eltrenecillo entre los robledales como sitemiera molestar al insolente automóvil.Altivos espolones parece que se abalan-zan sobre el caminante al tiempo que seabren en estrechas gargantas para permi-tir el paso a través de ellas. El Arroyo dela Hoz se ha abierto camino entre laPeña de Citorca y la de Oricedo, y enesa hoz se adentra el peregrino en buscade las tres hornillas: Hornillalatorre,Hornillalastra y Hornillayuso. Y pocomás allá Butrera.

U

José Ángel Jiménez Hervá (Valladolid)


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Es Butrera un pueblecito escondi-do, arropado por una modesta sierra.Curiosamente, cercano al poblado pro-tohistórico de La Fresnada, poblado queel peregrino visitó en sus andanzas porMontija. Son dos ámbitos serenos, silen-ciosos y ocultos y si en uno se abrieronsepulcros y junto a la muerte se estable-ció la vida en Butrera se erige una igle-sia románica, que es vida de cada día, yteología.

La delicada luz del otoño penetratamizada en el interior de la iglesia yproporciona a la bóveda celeste unadimensión cercana y una penumbra en laque trasciende la presencia del ausente.Los reyes Magos despiden al caminanteque se aleja bendecido por una Virgenque por un momento nos traslada aSilos.

Su compañero ahora es el veleido-so río Trema, que caprichoso aparece ydesaparece hasta que definitivamente seoculta en Cornejo. Todavía el caminantele oye brincar bajo sus pies. Cornejo secobija bajo la solitaria mole del monte

La Mesa. Casi a tiro de piedra de Corne-jo está el pueblecito de Cueva, levantadoal pie de un imponente complejo kársti-co de incomparable belleza, que es lla-mado Ojo Guareña. La cueva palomera,la cueva paloma, la de Las Delicias...conforman un complejo cavernario queha dado nombre la Merindad. Es OjoGuareña un complejo arqueológico deprimer orden. En sus casi cién kilóme-tros subterráneos encontramos huellasde pies fosilizadas, pinturas rupestresque representan ciervos, caballos, unacierva con su cervato en el vientre. Perodos cavidades atraen especialmente laatención del peregrino: la ermita rupes-tre de San Bernabé y la destinada a sersala de reuniones del ayuntamiento. Amodo de manto protector se abre elmonte para cobijar en su interior alPatrón de la Merindad y a los represen-tantes del poder terrenal.

Hay lugares sacralizados desdesiempre. En ellos el hombre se asentó,pero no sólo se ocupó de transmitir susmodos de vida. Su sentido de la trascen-

dencia se manifestó a través de formasque hombres que más tarde llegaron, seocuparon de velar, hasta conseguir trans-mitir la sensación de que antes que ellosno hubo nada que no fuera vegetativo einstintivo, La Fresneda y Ojo Guareñacaben en la palma de la mano. Entre losdos asentamientos está la iglesia deButrera y en sus canecillos hay muchavida, algunos enigmas y algún que otromensaje que siempre se trasmite de for-ma simplista e infantil.

Los Reyes Magos de Butrera des-pidieron al peregrino y le indicaron elcamino de Cueva. La Virgen le bendijopara que llegara con bien a su destino. Apartir de Cueva el peregrino deberá bus-car los caminos que le llevarán a Com-postela. El físico y el interior. Tal vezSotoscueva sea el inicio de un Caminodiferente.

J. A. J. H.


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l tiempo en que nace, se articula yse desarrolla la peregrinación

jacobea está situado de lleno, en lo polí-tico y en lo jurídico, dentro del largo ycomplejo proceso que, partiendo de lafragmentación feudal del sistema deorganización política y de ordenaciónnormativa de lo que había sido el Impe-rio Romano, conducirá hasta la apari-ción y conformación del Estado moder-no, con nuevos y diferentes paradigmasen lo que hace al entendimiento y a larealización de la Comunidad Política (elEstado moderno) y su OrdenamientoJurídico.

Es el momento histórico en que seplantea una relación o tensión dialécticaentre los principios de personalidad y deterritorialidad de las leyes.El primeroentiendía que el estatuto jurídico de laspersonas se debe regir por las leyes delpaís de su procedencia, (hoy diriamos,de su nacionalidad); el de territorialidad,que por las del país en que realizan losnegocios jurídicos (contratos, matrimo-nios, testamentos, etc). El gran juristafrancés H.Batiffol nos habla de que en laEdad Media, la precariedad de la situa-ción económica y política, el desfonda-miento de la autoridad central del espa-cio político de lo que había sido el Impe-rio Romano en una multitud de unidadessostenidas por una ruda economía agrí-cola, produjeron las condiciones y laidea de lo que conocemos, en la Historiadel Derecho y particularmente en la delInternacional Privado, como "conflictosde leyes", nacidos de la diversidad de los"estatutos" de las distintas ciudades ocomunidades políticas, es decir, laslegislaciones propias de cada una deellas.

Para la comprensión completa delsistema hay que tener en cuenta que lafeudalidad de la Alta Edad Media mantu-vo la idea de los pueblos antiguos que

considera al extranjero fuera de la ley .El extranjero, es decir, el que no es denuestra urbe, de nuestra comunidad polí-tica, en la tradición jurídica (que, almenos en el mundo occidental, vienedesde Grecia) no tiene personalidad jurí-dica, no es agente de relaciones jurídicas,no tiene derechos cívicos, ni derecho avivir en la ciudad (puede ser expulsadoen cualquier momento y por cualquiercausa, incluso debe pernoctar fuera de lasmurallas o lindes de la ciudad), no puedecomprar, vender o contratar, no puedetestar. La única salida a tan extremasituación es que le acoja un ciudadano(en la polis griega, el "proxene", palabraque, con el tiempo, se empleará paradesignar una actividad distinta y odiosa,el proxenetismo) que, dispensándole supatronato, le dota de una cierta respetabi-lidad jurídica.

El desarrollo de la civilización urba-na y del comercio operará progresiva-mente una modificación importante dela situación. Su reflejo fué el llamado"Ius Mercatorum", una serie de normasjurídicas que se crean para garantizaruna posición jurídica a los mercaderes,es decir, esos extranjeros que van y vie-nen, por causa de su actividad comer-cial.

Todavía habrá que esperar muchotiempo para que la Ciencia jurídica ela-bore los conceptos de nacionalidad yextranjería (condición y estatuto jurídi-co, o cuadro de derechos y deberes, dequien es ciudadano de otro Estado) conlos que nosotros trabajamos actualmen-te. Y más habrá que aguardar para queaborde los problemas de la apatridía oapolidia (el que no es súbdito de ningúnEstado y, por ello, se encuentra en situa-ción de auténtica desnudez jurídica).

Cuanto acabamos de decir guardauna relación importante - y no suficien-temente estudiada - con una contribu-

ción valiosa que la peregrinación jaco-bea hizo a la Historia del Derecho espa-ñol y de otros Estados europeos: la delestatuto jurídico de los peregrinos.

Los peregrinos eran extranjeros enlas tierras y reinos por los que transita-ban. A veces, permanecen en determi-nados poblados largos períodos detiempo, lo que daba lugar a su partici-pación en negocios jurídicos (compran,venden, cambian moneda, hacen testa-mento, etc). Algunos peregrinos vivíandurante años en el Camino y no pocasveces incluso morían en él. A lo largode su ruta, inevitablemente, entraban encontacto con los distintos ordenamien-tos de los ámbitos políticos y jurídicospor los que cursaban viaje.

E

Un interesante capítulo de la historiadel Derecho: el estatuo jurídico

de los peregrinos a SantiagoJose Antonio Corriente Córdoba

Ilustración del autor


En la extensa historia de las peregri-naciones compostelanas, y acomodadasa las distintas circunstancias, se fueronproduciendo numerosas normas jurídi-cas: unas, para determinar el estatutojurídico de peregrino y su identificaciónpersonal; otras, para asegurar y hacermás viables sus desplazamientos; otras,de regulación de los negocios jurídicosen que intervenía (contratos, testamen-tos, constitución de derechos de garan-tía, etc); para dispensarle una tutelaespecial frente a los abusos o conductasdañosas para su persona y pertenencias.Lacarra dice que nació así "una especiede Derecho Internacional protector delperegrino".

EL STATUS DEL PEREGRINO.PROTECCIÓN DE SU TRÁNSITOLa figura del peregrino (ese extranjeroque va de paso o vuelve, que realiza actosy transacciones, sometidos a Derecho) fuéasimilada, en algún momento, a la delmercader; se extrapolaron a los peregrinosciertas características o similitudes con losmercaderes. La conocida doble califica-ción jurídica de la actividad mercantil(concepciones subjetiva, por la actividadprofesional de los sujetos, y objetiva, porlos actos de comercio) pudieron estar aquípresentes, aunque fuera en grado de ana-logía. Pero, sobre todo, probablemente lascategorías mentales del Ius Mercatorumdebieron resultar útiles y convenientespara el tratamiento de estos extranjerosque, con frecuencia, realizaban transaccio-nes mercantiles, aunque, en muchoscasos, fueran pequeñas y casi para su sub-sistencia.

Las Partidas del Rey Sabio AlfonsoX distinguen, eso sí, las motivaciones delos mercaderes y las de los peregrinos:"los pelerinos van con entención de ser-vir a Dios, e ganar perdón de sus peca-dos e parayso", por lo que deben ser aco-gidos mejor que los mercaderes que van"con entención de ganar algo". La LeyII, Título XXIV de la Primera Partida(hacia 1256-1265), reza así:

"Romería e pelegrinaje debenfazer los romeros con grand deuo-ción, diziendo e faziendo bien, eguardandose de fazer mal, nonandando faziendo mercaderias ninarloterias por el camino; e deben-se llegar temprano a la posada,cuanto pudieren; otrossi, yr acom-

pañados cuando pudieren, porquesean guardados de daño, e fazermejor su romería�.

En normas del Concilio IV de Leónde 1114, en un Decreto de 1254 del ReySabio y otras disposiciones aseguran loque hoy llamaríamos el derecho de losperegrinos a circular libremente. En elFuero Real de España, de AlfonsoXI(concedido como fuero municipal aAguilar de Campoó en 1255 y posterior-mente extendido), Libro IV, TítuloXXIV (cuya rúbrica es "De los rome-ros"), Ley I, leemos:

" Porque queremos que los fechosde Dios, è de Sancta Iglesia que nossean más adelantados : mandamos,que los romeros, é mayormente losque vienen en romería á Santiago,quienquer que sean, o do quier quevengan, hayan de nos este privile-gio por todos nuesros Reynos : ellose sus compañas con sus cosas,seguramente vayan, é vengan, é fin-quen: la razon es que aquellos quebien fazen que sean por nos defen-didos, y amparados en las buenasobras, é que por ningun tuerto quehayan de recebir, no dexen de venir,ni de cumplir su romería. Ondedefendemos, que ninguno no lesfaga fuerza, ni tuerto, ni mal ningu-no : mas sin ningun empescimientoalverguen seguramente quando qui-sieren, á tanto que sean lugares dealvergar..."

En 1434, Juan II concede un salvo-conducto a los peregrinos procedentesde Italia, Francia, Alemania, Hungría,Suecia, Noruega o cualquier otra Naciónpara aquel año santo "de gran perdonan-za del Apóstol Santiago" y manda que:

"...non les prendades los cuerpos,nin los tomedes, nin embarguedessus bienes, nin cosas, por guerrasque yo et los míos subditos et natu-rales con ellos ayamos..."

El texto parece expresar un "nonhabeas corpus" a favor del peregrino,muy por encima de los usos de guerra dela época.

Los Reyes Católicos, en 1476, estan-do en Guadalupe, establecen una "cartade seguro", y "reciben bajo su amparo yprotección" a todos los fieles cristianos deItalia, España, Francia. Inglaterra, Alema-nia, Hungría, Estados Danubianos, Sue-cia, Noruega y de cualquier otra Naciónque vengan a Santiago.

Desde antiguo, - como hemos indi-cado anteriormente - en varios Reinosse facilita y privilegia la peregrinacióndispensando del pago de portazgos ypeajes por las cosas o bestias que lleveel peregrino.

DERECHOS PATRIMONIALES YTRANSACCIONESLos derechos patrimoniales y la prácticaciertos negocios jurídicos y transaccio-nes por parte del peregrino son objeto dereconocimiento y regulación en diversostextos legales. Así, por ejemplo, en 1390Juan I les autoriza a que puedan introdu-cir y sacar libremente del Reino palafre-nes, trotones y vacas "si consta que nonacieron en el reyno", lo cual debió sig-nificar una excepción respecto de dere-chos y regalías reales sobre el comerciode ganados que fueron frecuentes y aúnduraderos en el Derecho español. Asíaparece, por ejemplo, en la Ley IV, Títu-lo XXIV, Libro IV del Fuero Real y en laLey IV, del Título XXX, del Libro I de laNovísima Recopilación.

A los llamados "romeros"o"pelegri-nos" se les reconoció el derecho a des-prenderse de bestias, ropa y plata. En elFuero Real, Libro IV, Título XXIV, LeyI se dispone:

"Otrosí mandamos, que tambienen las alverguerias, como fueradellas, puedan comprar las cosasque hubieren menester, é ningun


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no sea osado de les mudar lasmedidas ni los pesos derechosporque los otros de la tierra ven-den, é compran: y el que lo ficiere,haya la pena que manda la ley".Una disposición del mismo tenor se

contiene en el Libro I, Título XXX, LeyI de la muy posterior Novísima Recopi-lación (1805, reinando Carlos IV):

"... y puedan libremente comprarlas cosas que hubieren menester; yninguno sea osado de les mudarlas medidas, ni pesos derechos; yel que lo hiciere que caya en lapena de falso, en el Títutlo a) delos falsarios contenida".

Por semejanza a los mercaderes, seles reconoce el derecho de prenda, dán-doles plazos más o menos largos, segúnfuese su destino, pero suficientes, paraque rescataran la prenda a su vuelta de laperegrinación.

Ante la dificultad del caminante decontar con fiadores para las operacionescomerciales, algunos textos buscan solu-ciones. Así el Fuero de Estella de 1164dispone que si alguien compra bestia deromero o comerciante y no puede pre-sentar auctor, le basta presentar testigosque juren que la compró de peregrino"cum spera et baculo", los signos identi-ficadores del caminante jacobeo. Un tex-to semejante aparece en el Libro de losFueros de Castiella.

DERECHO A HACER TESTAMENTOA los peregrinos se les reconoció el dere-cho de hacer testamento, siendo así quedicha posibilidad estuvo negada a losextranjeros en el Derecho medieval enciertas regiones.La Ley II, del Título 24,del Libro IV del Fuero Real, establece:

"Todo home á quien no es defendi-do por derechos, ha poder de facermanda de lo suyo: ca ninguna cosano vale tanto á los homes como serguardadas sus mandas, é por endequeremos, que los Romeros, quienquier que sean, é donde quier quevengan, puedan, también en sani-dad, como en enfermedad, facermanda de sus cosas segun suvoluntad, é ninguno no sea osadode embargarle poco, ni mucho: équien contra esto ficiere, quier envida del Romero, quier después enla muerte, cuanto tomare tornelotodo á aquel á quien lo mandó el

romero, con las costas, é daños, ábien vista del Alcalde que sobreello fuere puesto, é peche otro tan-to de lo suyo al Rey: é si no tomónada de lo del romero, mas embar-gó que no ficiese la manda, pechecinquenta maravedís al Rey, y enaquéllo sea creída la palabra delromero, ó de sus compañeros queandan con él: é si no hubiere deque lo pechar, el cuerpo está amerced del Rey".

En la Novísima Recopilación, LibroI, Título XXX, Ley II existe un textoparalelo:

"Los Romeros andando en susromerías, y los Peregrinos puedenlibremente, así en sanidad como enenfermedad, disponer y ordenar desus bienes por su manda y testa-mente, según su voluntad. Porende ninguno sea osado de losembargar, ni estorbar que lo así nohagan; y á qualquier que en suvida o muerte alguna cosa tomaredel dicho peregrino, mandamosque lo torne con las costas y dañosa quien el Romero lo mandó, ábien vista de los alcaldes, y pecheotro tanto de lo suyo á Nos; y si notomó cosa alguna al dicho romero,sí embargó que no hiciese la dichamanda, peche á nos seiscientosmaravedías; y no tuviere de quelos pechar, el cuerpo sea, á nuestramerced; y en tal caso sea creído elRomero, o compañeros que con élanduvieren".

En el Fuero Real, Libro IV, TítuloXXIV, la Ley III dispone:

"... si el romero muriese sin manda,los Alcaldes de la Villa do murierereciban sus bienes, e cumplandellos lo que fuere menester á suenterramiento, é lo demás guarar-denlo, é gafanlo saber al Rey, y elRey mande lo que tuviere por bien".

Un texto paralelo, el mismo manda-to legal, aparece de la Ley V, del TítuloXXX, del Libro I de la Novísima Reco-pilación:

"Si el peregrino muriere sin hacertestamento, los Alcaldes del lugardo muriere resciban sus bienes yacumplan de ellos lo que fueremenester para su enterramiento, ylo que restare y sobrare guardénloy fáganlo saber a Nos, porque Nos

mandemos proveer sonbre ello loque deberemos de hacer".

Encontramos, pues, normas quecapacitan y legitiman al peregrino parahacer testamentos y mandas, que regulanlo que debe hacerse con los bienes delperegrino en caso de muerte, que contie-nen medidas de aseguramiento de losbienes para sus herederos y el destinoque en otro caso debe darse a dichosbienes: herencia a favor del rey, obras depiedad, etc.

RESPONSABILIDAD CIVILNo quedó fuera de la óptica de los legis-ladores la eventual responsabilidad civilpor actos ilícitos que se pudieran come-ter contra los peregrinos. Un ejemplo deello es lo que dispone la Ley IV, delTítulo XXIV, del Fuero Real:

"Si los Alcaldes de los Lugares noficieren enmendar a los Romeroslos tuertos que rescibieren, tambiénde los alvergadores como de losotros, luego que los Romeros lesmostraren la querella, no les ficie-ren cumplimiento de todo derecho,sin ningún alongamiento, peche eldaño doblado al Romero, é las cos-tas que por aquesto ficiere".

El precepto se repite en la Ley III,Título XXX, Libro I, de la NovísimaRecopilación.

NORMAS PENALES DE PROTEC-CIÓN DEL PEREGRINOSe creó también uno que podríamos lla-mar "Derecho Penal protector del pere-grino". Hubo normas para sancionar losactos de violencia contra el caminante,las injurias, los brebajes o pócimas que, aveces, se les suministraban para causar-les sueño y hurtales su dinero o pertenen-cias, los engaños en los precios, el robo,la exigencia indebida del pago de peajese impuestos, los asaltos, etc. Estas con-ductas fueron sancionadas con penasenérgicas tales como azotes, desoreja-mientos e incluso ahorcamientos, segúnla gravedad de los hechos imputados.

IDENTIFICACIÓN DE LOS PEREGRINOSEl uso había creado una vestimenta yotros signos externos (la esclavina, elbordón, la venera), así como la acredita-ción documental de su condición deperegrino. Cuando se hizo necesario, las



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normas jurídicas acabaron incorporandoesos elementos y regulando su utiliza-ción. Tal es el caso en la famosa pragmá-tica de Felipe II de 13 de junio de 1590,incluída en la Ley VII, del Título XXX,Libro I, de la Novisima Recopilación.Existía picaresca y, además, la peregri-nación había entrado en crisis, de unaparte por razón de la Reforma religiosaen los países centroeuropeos (el protes-taantismo no aceptaba este tipo de prác-ticas religiosas) que hizo disminuir muynotoriamente el número de los peregri-nos a Santiago, y de otra parte, por ladesconfianza que la Inquisición teníarespecto de quienes procedían de esaEuropa reformada, muchas veces consi-derados como sospechosos "germanos".El Rey Prudente dispuso:

"Ordenamos y mandamos y prohi-bimos, que de aquí en adelanteninguna persona de estos Reynos,de qualquier calidad que sea, nopueda traer hábito de romero niperegrino, aunque sea con oca-sión, y para efecto verdadero de ira alguna romería de estos reynos,y fuera de ellos; sino que cualquierpersona, que quisiere ir a alguna

romería, vaya en el hábito ordina-rio que tuviere y suele y acostum-bra llevarse por los que andan decamino; y que no pueda ir a hacerlas dichas romerías, sino fuere lle-vando licencia para ello de la Jus-ticia ordinaria del lugar dondefuere vecino, en la cual la dichaJusticia mande poner, y se pongael día que pareció ante ella a pedirla dicha licencia, y la edad, y lasdemás señas que se pudieren bue-namente poner, de las cuales elescribano que las firmare y signa-re de fé...""... y en las mismas licencias se lesaperciba, vayan camino derecho alas dichas romerías para que se lesdiere licencia; y que no puedandivertirse del dicho camino pidien-do limosna, ni para otro efecto, sino fuese hasta con quatro leguasde un cabo o del otro del dichocamino; y demás de las dichaslicencias, hayan de llevar y llevendimisorias firmadas y selladas conla firma y sello del Prelado, encuya diocesis estuvieren el lugarde donde fueren vecinos..."

Respecto de los extranjeros la prag-mática contiene asimismo la exigenciade documentación identificativa, esta-blece la disciplina del recorrido por elReino y el uso del hábito del peregrino.

Un documento del siglo XVII con-servado en la Colegiata de Roncesvallesguarda relación con la situación en laque quiso poner orden Felipe II. Dice:

"... muchos son castigados y dete-rrados de sus propias tierras, loscuales para encubrir sus malasvidas héchanse a cuestas mediasotanilla y una esclavina, un zurrónal lado, calabaza al otro, bordón enla mano y una socia, con título fin-gido de casados, y discurren portoda España, sin jamas acabar susperegrinaciones, ni volver a sus tie-rras... Con estas gentes la peregri-nación santa antigua está deslus-trada, convertidos los buenos pro-pósitos en malos, la devoción enrisa... habiendo sucedido estas gen-tallas y chusmas viciosas, valdías yheréticas a aquellos santos peregri-nos antiguos".

J. A. C. C.


o sabemos cuántos secretos, his-torias de vidas o de muertes, de

azañas caballerescas y gestas de héroes,lágrimas y sonrisas, tratados y desacuer-dos... ¿Cuántos grandes hechos históri-cos esconde y guarda en sus entrañaseste sello?. Si nos pudiera hablar, si nospudiera contar su existencia, cuánta par-te de la historia perdida recuperaríamos.Hubieron Reyes, Príncipes, Papas, ygrandes familias de la alta nobleza espa-ñola que se sintieron orgullosos deportar en su pecho esta cruz quintu-ple, símbolo de Jerusalén.

SIMBOLOGÍACruz de Jerusalén, llamada tam-

bién de la Tierra Santa y Cruz Quín-tuple, es una cruz griega, potenzada,de oro, cantonada de otras cuatrocruces iguales y del mismo metal,es una cruz de hondo simbolismo,griega, por lo tanto de brazos igualesque configuraron un espacio cuadradosímbolo de la ciudad ideal, sólida, firme-mente anclada en sus cuatro costados.

Las Potenzas, según las leyendasrelacionadas con el Apocalipsis de SanJuan, fueron las señales que por ordendel Señor, puso el notario en las casas delos justos para salvarlos de la extermina-ción, son pues, las señas de los elegidosde Dios.

Así pues, la cruz de Jerusalén sim-boliza la ciudad elegida perfecta.

Los Sepulcristas, al colorearla quie-ren además rememorar con las cincocruces rojas, las llagas sangrantes delcrucificado, por lo que habría que aña-dir, que la cruz de Jerusalén se diferen-cia de la Sepulcrista solamente en elcolor, siendo la de éstos roja y la deJerusalén de oro. Aunque tanto unacomo la otra guardan una total relaciónya que nacen más o menos en la mismaépoca. Y esto nos lanza a recordar unpoquito la historia.

HISTORIAEmpecemos hablando de los

comienzos, y nos vamos al reino deNavarra. Sería el monarca navarro ara-gonés Pedro I en el año 1101 el primerrey que se impone la cruz sobre supecho, soñando en Tierra Santa, ycomenzando su primera cruzada con elcerco de Zaragoza ese mismo año.

La ilusión por el Santo Sepulcro eramuy grande en Navarra, esto ya ocurríaantes y después de la Cruzada que predi-ca el Papa Urbano II en el año 1095, asípues, de la misma casa real marchabahacia Tierra Santa en el 1092, es decir,tres años antes del Concilio de Cler-mont, el conde Sancho Ramírez; unosaños después se sabe que lo hace tam-bién el caballero Aznar Raceiz a venerarel Santo Sepulcro, a continuación lesigue Sancho Enecones junto con su her-mano Fortunio, la hija del monarcanavarro García el de Nájera y hermanade Sancho el de Peñalén, infanta Erme-sinda, sale hacia Jerusalén en el año1100 junto a su marido Fortún Sánchez.Así podríamos hablar de muchos noblescaballeros y damas del reino de Navarra,

García Luyar de Arguedas, Arnaldo Ale-mán, el infante navarro Ramiro, hasta elanciano obispo de Pamplona Pedro deRoda intentó cumplir su voto de cruza-da, junto a Sancho Fortuniones, que tuvoque vender muchas de sus tierras parapoder pagar el viaje del obispo, de él yde todos los peregrinos que les acompa-ñaban. Datos históricos que se guardangracias a que cada uno de estos caballe-ros y damas, antes de partir hacia TierraSanta dejaban escritos sus testamentos,sabedores del riesgo que iban a correr,de la gran distancia que les separaba dela ciudad Santa, y de la gran posibili-dad de no regresar con vida.

Pero en el reino de Navarra, habíacomenzado la Reconquista, bendecidapor el Papa Urbano II, que la conside-ra tan trascendental como la defensade Tierra Santa, y lo iguala en merci-

miento. Así, prohibe a los caballerosespañoles que acudan a Oriente, y ani-

ma a toda la cristiandad de Europa Occi-dental a apoyar la gran causa de lareconquista de España.

Con estos ideales el rey de Navarray Aragón Pedro I sueña en la conquistade Zaragoza, tras haber asegurado Mila-gro, mirador hacia la Ribera tudelanatodavía bajo los moros, y haber conquis-tado Huesca y Barbastro, y con la mira-da puesta en Zaragoza emulando la libe-ración de Jerusalén por Godofredo deBouillón.

Pero fueron muchos los caballerosnavarros que se quedaron en Jerusalén yque fueron a rezar al Santo Sepulcro,algunos de ellos, entraron en la élite deesos cincuenta caballeros que Godofredode Bouillón, mando custodiaran el SantoSepulcro, ya que tenía que asegurar laprotección de éste, en un escenario detantas refriegas. �Y en el recuerdo peren-ne quedaron aquellos cincuenta caballe-ros de la recién creada Orden Militar delSanto Sepulcro�. Su símbolo fue la Cruz


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Comentario a un sello de maderade la Orden del Santo Sepulcro

Antonio Domínguez Fernández

Sello medieval en madera de la Órden delSanto Sepulcro. (Foto del Autor)



de Jerusalén, colocada en el pecho sobrefondo blanco la cual cubría sus armadu-ras; dicha cruz fue por ellos mismoscoloreada en color rojo. Se cuenta quecustodiaban día y noche sin descansarcon sus armaduras plateadas, y espadaen mano, el Santo Sepulcro, y que suorden era la de dar sus vidas si fueranecesario por defender su causa.

El patriarca de Jerusalén sería elGran Maestre de los Caballeros, facultadopor Balduino I sucesor de Godofredo,para poder nombrar caballeros de laOrden. Los Caballeros Sepulcristas, jura-ban ante el Gran Maestre en un ritual queha llegado intacto hasta nuestros días.

Ante el Gran Maestre, custodio de laTierra Santa, que con báculo y mitrarepresentaba en Jerusalén la autoridaddel Patriarca, y de la Santa Sede, y queen la ceremonia empleaba la espada deGodofredo de Bouillon, la espuela deoro sujeta al pie desnudo, y la cruz Quín-tuple pendiente de una cadena de oro,éstos caballeros juraban cumplir lasmisiones a ellos encomendadas, pelearcontra los infieles cuando fuera precisodefender a la Iglesia y a sus ministros,procurar la paz y concordia entre loscristianos y velar el Sepulcro del Reden-tor. Así pues, desde el año 1099 la custo-dia del Santo Sepulcro de nuestro Señorqueda en manos de la Orden Militar delSanto Sepulcro. Quizás alguno de nues-tros caballeros navarros, pasó largasnoches en vela custodiando el sepulcrode nuestro Redentor.

Tras la caída de Jerusalén, despuésde largos asedios y ásperos combates porlos ejércitos de Salah-el-din, más cono-cido en Europa por Saladino, y del últi-mo reducto en Tierra Santa San Juan deAcre por el Sultán Khalil en el año 1291,los caballeros supervivientes tuvieronque regresar a sus respectivos países ySedes en Europa. Así podemos afirmar,que como cayó Jerusalén y Acre, cayó elprimer objetivo que había determinadola creación de la Orden, para la defensaterritorial de los Santos Lugares en gene-ral, y en particular del Santo Sepulcro,pero se había constituído una nuevameta, igualmente noble e importante, ymás duradera en el tiempo; la defensaespiritual de los valores del cristianismoen Tierra Santa y la conservación mate-

rial de sus Santuarios.Mientras todos estos hechos acaecí-

an, en España la Orden del Santo Sepul-cro había crecido enormemente, RamónBerenguer IV impulsará en sus reinosdiversas fundaciones como la de Calata-yud para el Santo Sepulcro. Él mismofue admitido caballero de la Orden.

Alfonso VII el Emperador castellano,que había segragado en 1143 Logroño deNavarra, para crear el reino de Nájeradestinado a su hijo Sancho III, impulsaráa los caballeros del Santo Sepulcro enLogroño hasta llegar a entregarles su igle-sia de Santa María la Imperial de Palacioque él había erigido en el solar residencialde los reyes navarros.

Tanta importancia empezó a tener laOrden que hasta en el testamento deAlfonso I el Batallador, se les dejabacomo herencia el reino, y en escrituraotorgada en octubre de 1144 la OrdenMilitar del Santo Sepulcro renuncia a susderechos de testamento, y entre los Caba-lleros se nombra a Guillermo Prior deCastilla y a Alejandro Prior de Logroño.

El emperador Alfonso VII fundó ensu propia casa y palacio imperial deLogroño una iglesia para que en ella seestablecieran los freires de la Orden lla-mados también Canónigos Regulares,que vivían bajo la regla de San Agustín; aeste hecho se debe el nombre de la igle-sia Santa María de Palacio e Imperial.

El haber escogido a Logroño para laprimera iglesia de freires del Santo Sepul-cro en Castilla pudo motivarlo la necesi-dad de continuar la obra de Sancho elMayor de Navarra, que favoreció lasperegrinaciones a Compostela, ordenandola modificación del camino que iba porÁlava haciéndolo pasar por Logroño.

Así surge otra iglesia del SantoSepulcro, la de Torres de Río de Nava-rra, hoy casi íntegra y de planta octogo-nal en la vía compostelana.

Los caminos de la fe hacia Compos-tela, para cuando pasan por Torres en esesiglo, ya se han unificado en el gran ríoúnico Jacobeo de Navarra.

Con esta orientación precisa, todoperegrino del Camino de Santiago, visitauna de las joyas máximas del románicomundial, construída por los Caballerosde la Sagrada Orden Militar del SantoSepulcro de Jerusalén, que custodiaban

el Camino navarro de Santiago en Torresdel Río, entre Los Arcos y Viana.

Podríamos seguir hablando horas yhoras, de Reyes, de Prioratos, Iglesias yClaustros, consagrados a la Orden delSanto Sepulcro; siempre han sido y sonuna orden protegida por el Papa y losReyes. Solo, y que yo sepa, a lo largo dela historia y durante 23 años la Ordendesapareció integrándose a la Orden delHospital, y esto fue, cuando el Papa Ino-cencio Octavo la embebió entre losComendadores de San Juan, hasta queen 1512 la Santa Sede les concede denuevo volver a desglosarse con persona-lidad y uniforme propios. Y todo esto,gracias a la copiosa labor que realizó elPriorato de la Orden de Calatayud, quenunca admitió pertenecer a otra ordenque no fuese al Santo Sepulcro.

La Orden ha sobrevivido hasta nues-tros días, actualmente el patriarca es elpropio papa, tiene más de dos mil igle-sias y prioratos en el mundo, en Españaestán instalados en casi todo el territorio,en especial en Cataluña, Navarra, San-tander y Asturias, sitio éste, de dondeprocede el sello. Quizás la pieza másantigua que se conserve de la Orden delSanto Sepulcro; su fecha exacta es muydifícil de determinar, pero alguna idea sepuede tener de su antigüedad, ya que lamadera con la que se hizo dicha piezaactualmente está casi petrificada, y nohay que ser muy conocedor de la materiapara saber que, para empezar a llegar alestado de petrificación como mínimo senecesitan ochocientos años, quién sabe,es posible que venga hasta de la propiaJerusalén, pudo haber asistido a la caídade la Ciudad Santa, o quizás al asedio deSan Juan de Acre, o quizás pudo habersellado las interminables cartas que delPriorato de Calatayud salieron con desti-no al Sumo Pontífice pidiéndole que seles devuelva su integridad como Ordenpropia. Eso nunca lo sabremos, pero loque sí creo firmemente, es que nuestrahistoria es la más rica del mundo ysomos pocos los españoles que la cono-cemos. Tendríamos que conocerla yaprender de ella. Quizás viviríamosmucho más relajados y más en paz connostros mismos.

Granada, 25 de agosto de 2002A. D. F.

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Iglesia del Santo Sepulcro en Torre del Río (Navarra)



racias a los amigos de las Asocia-ciones del Camino de Santiago,

tenemos una imagen cálida, amable yalegre de la ruta jacobea: grupos de gen-te variopinta, de diferentes edades y pro-cedencias, pero con un anhelo común yuna fe profunda y compartida. Pero hayotra imagen más dura de este caminoque para muchos estuvo marcado por eldolor y la enfermedad. No olvidemosque Navarra siempre ha sido sensible aesta realidad, como lo atestigua que den-tro de la piadosa costumbre de las Javie-radas de primavera rumbo al castillonatal de nuestro Santo más universal -San Francisco de Javier- se celebra enPentecostés la denominada Javieradadel dolor.

A quienes así lo vivieron dedicamosestas líneas.

Conviene recordar que SantiagoApóstol es el santo por excelencia; noestá especializado en ningún morbodeterminado, sino que se le consideracurador universal de cualquier padeci-miento. Los textos medievales atesti-guan que los peregrinos que se poníanen camino con algún mal grave pidiendola intercesión del Santo podrían quedarcurados; los ciegos podían recobrar lavista, la facultad de oír los sordos, laperfección del andar los cojos y hasta losmuertos resucitar. Muchos peregrinosbuscaban la salud no sólo del alma, tam-bién del cuerpo para ellos o sus familia-res al iniciar la marcha.

Luis del Campo lo compara con lasperegrinaciones a los santuarios de Lour-des o Fátima, pero el caso de Santiago deCompostela se distingue por la posibli-dad de recobrar la salud sin necesidad dellegar a la meta del Sepulcro del Apóstoly [el] consecutivo ceremonial adorativo.

Muchos leprosos, posesos y personasaquejadas de las más diversas dolenciasemprendían la travesía hacia la tumba delApóstol; incluso en ocasiones se organi-zaron peregrinaciones de niños enfermosconfiando su curación al Santo.

Tanto si el caminante estaba enfer-mo como si contraía alguna enfermedaddebido a la larga travesía, el cansancio ylas penalidades, podía encontrar en laruta jacobea la hospitalidad necesaria

para aliviar sus sufrimientos. Lógica-mente sus males se agravaban con elesfuerzo de un trayecto tan largo yarduo, lo que demandó recintos adecua-dos para prestarles asistencia. Los cléri-gos y las Órdenes Militares fueron losprimeros en cubrir esta necesidad asis-tencial, desde el siglo X en modestasenfermerías adjuntas a conventos ymonasterios que bordeaban el Caminode Santiago. Los recintos más importan-tes se levantaron junto a las grandesHermandades navarras donde existieron

pequeños hospitales con seis u ochocamas en los que se sanaba el cuerpo sindescuidar el alma, a los que más tarde seunieron centros benéficos sostenidos pormodestas Cofradías. Todo el trazadocontó con su ayuda y cobijo material yespiritual.

Gracias a los estudios de JuanRamón Corpas sabemos que en estos pri-mitivos hospitales el número de camassolía ser reducido, normalmente doce en

recuerdo de los Apóstoles, y se separaba ahombre y mujeres. En el siglo XI aparecepor primera vez la figura del hospitalero,que se ocupaba de la organización eintendencia, al que luego se añadió elenfermero dedicado a la asistencia de losenfermos. Se recibía a los caminantes, seles examinaba y se separaba a los enfer-mos del resto. A todos ellos se les ofrecíaagua para lavarse, se les cortaba el cabe-llo y se lavaba sus ropas. Los que necesi-taban una atención más especializadaquedaban ingresados para que recibieran

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Maria Dolores Martínez Arce

La saluden el Camino de Santiago

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Ruinas del Hospital de Peregrinos de Santa Cristina, en Somport (Foto A. Panizo)


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las medidas terapéuticas precisas hastaque sanaban o fallecían.

En el siglo XVI la atención de loscaminantes pasó a manos civiles, ennuevos edificios más grandes, conmayor número de camas y mejor dota-ción, y manteniendo la separación entrehombres y mujeres; éstas solían seratendidas por monjas o viudas. En lasOrdenanzas del hospital de Santiago de1524 aparece por primera vez la figuradel médico interno que, además de cui-dar de los enfermos, debía dormir en elrecinto.

Con el fin expreso de atender a losperegrinos del Camino se fundó laOrden Militar de Santiago. Pero no fuela única que se ocupó de los caminanteshacia la tumba del Apóstol, también lohicieron otras como la Orden del Templecuya presencia se atestigua en Puente laReina. Tras su caída en desgracia fuesustituida por la Soberana Orden Hospi-talaria de San Juan de Jerusalén, tambiénllamada de Rodas o de Malta, que fundóhospitale pauperum primero en los San-tos Lugares y luego en la vía jacobeapara desarrollar su servicio de hospitali-dad y desempeñar labores asistencialesque aún continúan en la actualidad. Porsu parte, la Orden del Santo Sepulcrodesde sus Encomiendas de Torres delRío, Estella o Eunate aportaban amparo

y defensa a los peregrinos junto con elpan y el vino de la hospitalidad.

Sin embargo, las circunstanciashicieron que, en ocasiones, nuevas órde-nes se fundaran para resolver problemasmás graves de los habituales, como la

lepra, que fue una enfermedad endémicaentre 1200 y 1300. La Orden de SanLázaro se ocupaba de los afectados poresta enfermedad que en algunos casos seconfundía con otras afecciones dermato-lógicas tan abundante en épocas anti-

guas. También tuvo una importante pre-sencia en la ruta jacobea la Orden Hos-pitalaria de San Antonio Abad, muy bienestudiada por Ricardo Ollaquindia, laOrden nació en el siglo XI debido a laaparición de una cruel enfermedad lla-mada fuego sagrado, fuego de San Anto-nio o mal ardiente porque producía que-maduras en la piel y las extremidades.Estudios más recientes lo han identifica-do como una intoxicación producida porla ingestión de harinas infectadas con elcornezuelo del centeno que producía unasevera dolencia vascular.

Afortunadamente, esos tiempos hanpasado ya, per aún quedan muchos pade-cimientos físicos, psicológicos y morales

que buscan alivio y curación en la rutajacobea, en el Camino de Santiago.

M. D. M. A.

Fachada del Hospital Real para peregrinos en Santiago de Compostela (Foto tomada de unfolleto turístico)

Sala de enfermos de un hospital medieval (O.M.S. Ginebra)


as peregrinaciones han inspirado múl-tiples manifestaciones religiosas,

sociales y culturales. Entre estas últimas nopodían faltar las musicales. La música culta yla música popular fueron compañeras insepa-rables de los peregrinos en su caminar a latumba del Apóstol Santiago.

En la Catedral compostelana y en los san-tuarios marianos del Camino, los peregrinosalimentarían su espíritu con la oración y el can-to de himnos y loores en honor del Apóstol y deSanta María, interpretados por coros polifóni-cos o monacales. Recogidas han quedado, laletra y la música, en las páginas del CódexCalixtinus; de las Cantigas de Santa María, delRey Sabio; del Llibre Vermell, del Monasterio

de Monserrat: o del Códex de las Huelgas, delmonasterio burgalés del mismo nombre.

En la ruta, en las rúas y plazas de villas yciudades, en mesones y posadas, los peregrinosolvidarían las fatigas y se solazarían oyendo ocantando melodías más profanas en forma deromances más o menos serios, como el famosode Don Gaiferos de Mormaltán, o cancioncillaslivianas de aventura, amor o picaresca (cancio-nes itinerantes), como La Peregrina, La Per-nette o la Calabaza, las endechas amorosas deltrovador Martín Códax o los pasajes picantesde Carmina Burana.

Para disfrute y solaz de los peregrinos dehoy día, muchas de estas canciones han sidorecopiladas, arregladas musicalmente e inter-

pretadas por meritorios grupos corales e ins-trumentistas como �MEDIAEVUM�, �ALIAMÚSICA�, �RESONET�, �ESCOLANÍA DELA ABADÍA DEL VALLE DE LOSCAÍDOS� y otros.

Traemos hoy a las páginas de nuestrarevista la letra y música de la más antigua yuniversal de las canciones de la peregrinaciónjacobea, DUM PATERFAMILIAS, conserva-da en el Códex Calixtinus (S. XII) de la cate-dral compostelana, con el ánimo de que elCoro de nuestra Asociación la ensaye e inter-prete, divulgando la melodía entre los asocia-dos con el fin de cantarla en los actos colecti-vos religiosos y sociales. ¡Ánimo pues!.

Angel P. D.


L

Estudios

Cantos de peregrinación

DUM PATERFAMILIAS (S. XII)


Literatura


Pedro J. Santamaria

Camino de Santiago

El Camino de Santiago fue un ancho río caudal que, nacido en remotas fuentesdesconocidas, iba a morir en el arcano mar de Finisterre.

De su antigua y merecida fama, que nos pinta su reflejo en el cielo estrellado dela negra noche medieval, sólo nos queda hoy un eco legendario.

Queda el acta minuciosa del clérigo letrado y la copla mal rimada de algún juglaraventurero.

Pero, sobre todo, quedan las piedras viejas, piedras desfiguradas y heridas por el tiempoy por el agua, porque, no lo olvidéis, fueron lecho de un río impetuoso y torrencial y, si sabéis

escucharlas con atención, podréis aún oir en ellas, como en las viejas conchas de los peregrinos,el rumor lejano de las olas...

P. J. S.

Viejas piedras musicales. (Foto del Autor)



Literatura

Alejandro Uli

Nostalgia

e los encontré por primera vezuna mañana de julio a la salida de

Los Arcos, recostados junto a la capillade San Blas. Amanecía y la escasa luz dela aurora, junto con una ligera neblinaque brotaba de la tierra, dificultaba lavisión de los objetos, por lo que me salídel camino unos cuantos metros paraaveriguar de qué se trataba, en tanto quemi compañero de peregrinación (que, alo que me pareció, no había reparado enellos) continuaba sin perder el ritmo.

Por una extraña asociación de ideasy de colores, la loca de la casa me trans-portó a los tiempos de mi remota infan-cia y me puso ante los ojos a aquellosabuelicos que, apoyados en su gayata,con su camisa blanca y boina colorada,se reunían los domingos por la tarde enun carasol, durante el invierno, y a lasombra de los olmos, cuando los rayosde sol apretaban más de la cuenta.

Les llamaban los veteranos y nosparecían buena gente, porque nunca nosreñían ni nos reprendían a los chiquillosque retozábamos y chillábamos en susalrededores; también es verdad (todohay que decirlo) que nosotros procurába-mos no molestarles demasiado, porqueen nuestras casas nos tenían bien enseña-dos a respetar a las personas mayores.

Pasaban largos ratos en silencio yotros, en cambio, hablaban con entu-siasmo y pasión; a veces discutían, sinque llegara nunca la sangre al río nimermara en absoluto su sincera amis-tad. Me supongo que el tema habitualde sus conversaciones serían las accio-nes bélicas en las que habían participa-do en su lejana juventud o de las quehabían oído comentar a sus padres y delos personajes y personajillos que habí-an influido en la marcha de los aconte-cimientos.

Enfrascados en nuestros juegosnunca nos entremetíamos donde nadienos llamaba, aparte de que el contenidode aquellos diálogos rebasaban la capa-cidad de nuestras mentes infantiles;pero tampoco podíamos evitar que, afuerza de oírlas repetir, se grabaran ennuestra memoria muchas palabras yexpresiones, tales como �las batallas de

Montejurra y de Lácar, los Tercios deNavarra, Zumalacárregui, el Mozo deIbargoiti que incendió Lecároz despuésde diezmar a sus habitantes, el Tigre delMaestrazgo, Guergué, la Trinidad deLumbier, el Cojo de Cirauqui, Concha,los guiris, Maroto el traidor, los fusila-

dos del Puy, Don Carlos, Abárzuza,Alfonso XII� y tantos otros que ahorano recuerdo y cuyo significado ignorá-bamos, razón por la cual no podíamosen aquel entonces ubicarlos ni en eltiempo ni en el espacio.

En esta madrugada me sentía, sal-vando las distancias, en una situaciónsemejante a la descrita, ante una camio-

nada de mojones kilométricos, de rojo yblanco, desplazados de su puesto primi-tivo y arrumbados de cualquier manera,esperando su destrucción definitiva.

La curiosidad me venció y me dis-puse a escuchar sus cuitas.

�Pues mira -decía uno-; lo que más

me molestaba era el barro con que meembadurnaban siempre que llovía ocuando el terreno estaba blando. Habíaunas huertas cerca de mi puesto y comolos zagales no alcanzaban a montarsedesde el suelo en las caballerías, lasarrimaban a mi costado, se subían a misespaldas con las albarcas llenas de barroy ¡zaas!... arreando. Podéis suponercómo me dejaban...�

�Eso no es nada. A ti te manchabanpor fuera, pero a mí me mancillaban elhonor..¿sabes por qué? Yo estuvemuchos años tan tranquilo en un recodode la carretera hasta que un mala sangrese apostó a mi lado una noche cerrada

LOS ARCOS: ermita de San Blas y San Lázaro. (Foto A. Panizo)

M


Literatura


esperando escondido a un enemigo suyoque tenía que pasa por allí y, en cuantoéste apareció, le atizó tal navajada quelo dejó en el sitio. Unas semanas mástarde, un conductor medio loco laemprendió contra mí, que yo bien quie-to me estaba, y ante mi vista terminaronsus días él y los que le acompañaban enel coche. A un periodista se le ocurrióapellidarme el Kilómetro maldito y conese apodo me quedé�.

�Pues este servidor de ustedes debereconocer que le cupo mejor suerte -replicó un tercero- ; por suerte o pordesgracia caí en una carretera desegundo orden, o tercero, no lo sé. Esverdad que apenas logré contemplaresos cochazos tan imponentes que sebeben los aires. Era un lugar tan dis-creto que a los novios les gustabasentarse a mi vera a pelar la pava.Tan pronto una pareja pasaba por lavicaría, otra venía a ocupar el puestoque la anterior había dejado libre. Siyo os contar los requiebros y galante-os que he escuchado a lo largo de mivida...�

�Hablando de enamoramientos.Os voy a contar una cosa que quizásos dé risa, pero que a mí no me hacíaninguna gracia. Creo que ya os la hedicho alguna otra vez. Mi sitio estabaexactamente en el límite de dos pue-blos y los mozos y las mozas solíancortejar los domingos por la tarde alo largo de la carretera. No había ape-nas coches. ¡Eran otros tiempos... yotras costumbres! Pero aquella juven-tud era tan celosa, tanto los unoscomo los otros, que no consentían quelos del pueblo vecino traspasasen loslímites del pueblo propio. Y para ellopintaron una raya a mis propios pies deuna parte a la otra de la carretera. Y ¡aycomo los del pueblo osaran cruzarla!,las piedras volaban, pero a dar, y searmaba la de San Quitín. A mí, que pre-senciaba todas las peleas sin movermepara nada, siempre me tocaba la peorparte. ¡La de pedradas que habré recibi-do! Todavía conservo algunas cicatri-ces...�

�Qué cosas tan extrañas os hansucedido! Yo no he visto nada parecido;

mi vida ha sido más rutinaria y aburri-da. Solamente me distraía un poco losjueves, los jueves por la tarde, cuandosalían de paseo los novicios. El maestroque los acompañaba les solía decir:¡Hala! Podéis ir hasta aquel kilómetroy de ahí os volvéis; yo os espero aquíleyendo este libro. Y aquellos novicios,bien mandados, llegaban, tocabanmarro y se volvían tan contentos�.

Y en estas pláticas consumían eltiempo, interrumpiéndose mutuamente

para contar cada cual sus propias viven-cias que, como propias, cada uno consi-dera más interesantes que las de losdemás.

�Y tú ¿no cuentas nada? -oigo quele interpelan a uno que en todo el tiem-po no ha dicho esta boca es mía.

�¿Qué queréis que os diga? Yo hesido un expósito que hasta me quedé sincristianar. Me asignaron el puesto entreel kilómetro 12 y el 14; pero, como elque mandaba debía de ser muy supersti-cioso, dispuso que me dejaran tal cual,desnudo del todo. Un buen día acerta-

ron a pasar dos peregrinos de Santiagoy se detuvieron a atarse los cordones delas botas; no fue más que un pretexto,porque venían bastante cansados y loque en realidad necesitaban era descan-sar un rato. Y entre otras cosas capté elsiguiente comentario: Mira, un miliarioanepigráfico�.

- ¿Eso qué es? ¿Un insulto? -pre-guntó uno de los compañeros.

- Eso mismo pensé yo en un princi-pio. Pero pronto salí de mi error.Según dijeron, los romanos llamabanmiliarios a unas señales de piedra,más grandes que nosotros, que colo-caban en las calzadas cada mil pasos,o sea, lo que nosotros hacemos (hací-amos) cada mil metros.

- ¿Y lo de anepigráfico?

- Según creí entender, los milia-rios solían llevar alguna inscripción oepígrafe y como yo no tenía ningu-na..., pues eso. Y ahora, ya veis, todosiguales, arrojados todos como escom-bro después de tantos años de servi-cio. Y para más inri, junto a las tapiasde un cementerio. Como si no pudié-ramos servir para nada, ni tan siquie-ra como sillares de un edificio o paraalgún monumento...�

Mi compañero, impaciente pormi tardanza, me gritó desde lejos:�Vamos, Alejandro; no te detengastanto, que a este paso no llegamos nihasta Sansol y tenemos hoy la metaen Logroño�

Como me di cuente de que teníamás razón que un santo, apresuré elpaso y, a modo de disculpa, le referídetalladamente mi encuentro.

- ¿No querrás hacerme creer que tehan hablado esas piedras?

- Las piedras siempre hablan aquien quiera escucharlas. Y ten porseguro que las piedras saben muchode nuestra historia.

A. U.

LOS ARCOS: torre de la Iglesia de Santa María.(Foto A. Panizo)


J. M. B.


Literatura

Jose Miguel Burgui

Puente

Dos orillas las une, el puente.Dos corazones los une, el amor.Peregrino con Santiago, los une Dios.

¿A dónde vas romero?¿Por dónde caminas?¿Quién conduce tus pasos?¿Quién te aúna la vida?

Puente la Reina sobre el Arga;puente Honroso sobre el Órbigo.Puentes románicos y romanos,siempre uniendo partes,superando dificultades.

Tus ojos, puente, ven.Ven el agua al pasar,ven los pasos del que acariciatus lomos con su pisar.Trasládales, sé paso de unión

Puentes del caminoque dirigís las andadas;unid, aunad y acompasadcorazón con pisada.

Unid e hilvanadel llanto a la alegría;el anhelo a la llegada;el romero y peregrino a Compostela.

Puente que unes a todos;puente grande y pequeño;déjame que te cante y te digacuánto te quiero.

¡Contempla y calla!

He oído en la noche del Cebreiroel suave sonido del viento.Coriáceas hojas de acebo,se mezclan con el quejidodel tierno abedul.Algodones de nieblas las cobijan.

Silencio, altura y misterio.peregrino que caminas a Santiago,contempla, contempla al caer la tarde,al llegar la noche, en la aurora y al mediodía.

Calla y contempla, respira bellezasde campos y campiñas.Que del silencio de tu alma,brota la límpida melodía,el arpegio del arpa,el acorde, la sinfonía.

Calla, piensa y escribe la página en blanco.Despeja odios y mal quereres,violencias y sin sabores.Aúna tu cuerpo, extiende tus brazos,Concéntrate y relajado, deja que surjade tu manantial la vida, la paz, la dicha y la armoníay cuando ya nada ambiciones ni esperes,deja al viento que te envuelva,al bosque que te pierda,a la brisa que te acariciey que la llama prendida en ti, te queme y te consuma.Así, en el silencio del alma,con la oscuridad nocturna,con el despertar del alba,así, contempla y calla.

� No me interesa la meta, sino el camino.� Ningún camino de flores conduce a la gloria.� Un paisaje se conquista con las suelas del zapato, no con las

ruedas del automóvil.

� Los locos abren los caminos que más tarde recorren lossabios.

� En la vida no hay caminos buenos y malos; lo que sí hay sonbuenos y malos caminantes.

� Un viaje de mil kilómetros se empieza moviendo un pie.

Reflexiones sobre el camino

El rincón de la poesía


Queremos ser tu energí


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