Cómo construir unaestufa lorena

© Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, A. C. 2006. D. R.

Con apoyo de la Fundación Gonzalo Río Arronte, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A. C. y la Fundación Alfredo Harp Helú.

Esta impresión fue financiada por el Voluntariado del DIF/Coplade.

Se autoriza la reproducción total o parcial, siempre y cuando se haga con fines no comerciales y se cite la fuente.

MANTENIMIENTO

Una vez al mes hay que limpiar los túneles y la chimenea, para que nada estorbe el paso del humo. Si la estufa se cuartea, hay que rellenar las grietas con mezcla lorena.

Si hay cuarteaduras es necesario rellenarlas

Hay que mantener limpios los túneles y las chimeneas para que la estufa siga funcionando bien.

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4. Se cierra el regu- lador de la cá- mara del fuego y se ajusta el regulador de la chimenea, para controlar el tiro.

5. La estufa está lis- ta para usarse.

6. Para continuar usándola, baje un poco el fuego cerrando los reguladores.

7. Con los reguladores cerrados la estufa se puede conservar caliente toda la noche. De ese modo pue- den cocinarse solos los frijoles del desayuno mien- tras la familia duerme, y tener café caliente en la mañana sin agregar leña.

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I N D I C E

La estufa Lorena ........................................

su diseño ...................................................

La base ......................................................

La mezcLa ..................................................

eL cuerpo de La estufa .................................

Las horniLLas ..............................................

Los reguLadores ..........................................

La entrada de La Leña y Los tuneLes ................

La chimenea ...............................................

acabados ...................................................

uso ..........................................................

mantenimiento ............................................

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2. Se abren totalmente los reguladores.

3. Se ponen trozos chicos de leña en la cámara del fuego y se prenden.

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USO

1. Se ponen todas las ollas en su lugar, para que los agujeros queden tapados y no se pierda el calor. Si se puso depósito para el agua, debe estar lleno.

Antes de prender la estufa se ponen todas la ollas en su lugar para que los agujeros que-den tapados y no se escape el calor.

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ESTUFAS LORENA

El nombre de estas estufas ahorradoras de leña no vie-ne de un nombre de mujer; la palabra lorena es una abreviatura de las palabras lodo y arena, los materia-les principales de su construcción. Una estufa que no esté hecha de la mezcla de lodo y arena no puede ser considerada lorena, aunque también sea ahorradora de leña.

¿POR QUE AHORRA LEÑA?

• La mezcla de lodo y are- na que forma el cuerpo de la estufa es un ais- lante térmico que dis- minuye la pérdida de calor. Por otro lado, ha- ce que el calor se con- serve, así que una vez apagado el fuego es posible seguir cocinan- do con el calor que guarda en su interior.

• Al estar colocadas las hornillas a lo largo del túnel interior, se aprovecha el calor que queda de la com- bustión. En los fogones abiertos este calor se des- perdicia hasta en 80%.

• Los reguladores son un elemento clave que per- mite controlar la entrada de aire a la cámara de combustión, así como su salida del túnel de conduc-

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ción. Esto mejora la calidad de la lumbre y hace que pueda aprovecharse al máximo el aire caliente.

SU DISEÑO

Aunque la estufa debe adaptarse a las necesidades de la familia que va a utilizarla, tiene que ajustarse a ciertos principios:

• La base debe estar remetida en su parte in- ferior para de- jar un espacio que permita a- cercar los pies. Esto evita que a las mujeres les den dolores en la espalda por cocinar.

• La entrada de la leña debe quedar frente a la puerta de la cocina o, si no es posible, frente a una ventana, para que el fuego tenga suficiente ventilación.

• Las hornillas deben tener tamaños variables que correspondan a los trastes de más uso (comal, olla, sartén, etc.). Para ser verdaderamente fun- cionales es aconsejable que tengan al menos cuatro hornillas: comal, dos ollas de distinto tamaño y un depósito de agua.

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Mientras más alta sea la chimenea, mejor será el funcio-namiento de la estu- fa. Se recomienda que nunca sea me-nor de 1.85 m. Si la estufa se construye dentro de un cuarto, la chimenea debe salir por lo menos 80 cm. de la parte más alta del techo.

Mientras más alta sea la chi-menea, mejor será el funcio-namiento de la estufa.

ACABADOS

Cuando se ha secado completa-mente (toma entre cinco días y una semana) se rellenan con mez-cla lorena las grietas que pudieran haberse hecho en la superficie.

Después se salpica agua por todos lados y se les pasa un machete o cu-chillo hasta que toda la superficie quede bien lisa. Cuando se seca lo que se humedeció, se puede encalar, repellar, barnizar o pintar.

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LA CHIMENEA

El extremo del túnel que llega hasta el agujero de la chime-nea debe quedar a unos 20 cm. de la su-perficie de la estufa, el agujero para la chimenea debe lle-gar a más profundi-dad que el piso del túnel, para que ahí caigan los residuos de la combustión y evitar que tapen la salida del aire.

El diámetro del agujero para la chimenea debe ajus-tarse perfectamente al tubo, y antes de que la mezcla se seque completamente, dentro del agujero hay que fijar 3 clavos de 2 pulgadas, a unos 15 cm. de la su-perficie de la estufa, para que las cabezas sirvan de soporte a la chimenea.

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• La hornilla que queda directamente sobre el fue- go al principio del túnel debe destinarse a lo que requiera más calor, por lo general el comal. Has- ta el final del túnel, junto al tiro de la chimenea, se deja el espacio para el depósito de agua.

• El depósito de agua contribuye a mejorar las condiciones de vida, porque sin que aumente el gasto de leña permite tener todo el día agua ca- liente para diversos usos (preparar bebidas calien- tes, bañarse, etc.).

• La estufa debe estar protegida de la lluvia, porque la mezcla se desmorona con el agua.

• Se agrieta más una estufa muy alargada; mien- tras más cuadrada menos se agrieta.

LA BASE

La base es necesaria si se cocina de pie. Se marca en el piso el tamaño que se quiere y luego se pone la pri-

Es aconsejable que tengan al menos cuatro hornillas: co-mal, dos ollas de distinto tamaño y un depósito de agua.

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mera hilada de ladrillo, adobe o el material que se escoja, 10 cm. más a- dentro por los cuatro lados (a menos que esté pegada a la pa-red, en cuyo ca-

so sólo se hace en los lados que no lo estén). Esto deja el espacio necesario para acercarse cómodamen-te y de esa manera evita cansarse de la espalda. La siguiente hilada se hace 5 cm. más afuera, y la tercera otros 5 cm. más afuera. Las subsiguientes se hacen al paño de la tercera, hasta alcanzar de 40 a 45 cm. (más o menos, depende de la estatura de la mujer que va a utilizarla).

El centro de la base se rellena con tierra, piedras o cascajo y se apisona bien hasta que quede al nivel superior de la base. Se deja secar.

LA MEZCLA

La mezcla de lodo y arena es la clave del funciona-miento de la estufa.

Arena: puede usarse cualquier tipo de arena, pero es mejor la gruesa, pasada por un cernidor de 5 mm. Es importante que no tenga grava ni materia orgánica, y si es de playa debe lavarse para quitarle la sal.

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La parte de arriba de la cámara para la lumbre, debe tener forma de bóveda (redondeada). Se hace un chaflán en la boca del túnel para que se facilite meter la leña.

Cómo escarbar los túneles

Con una cuchara mojada se abre un túnel para conec-tar la cámara de la lumbre con las hornillas y la chime-nea. La medida del túnel se calcula así: debe dejar pa-sar una mano que sujeta tres huevos pequeños; esto asegura que el aire caliente circule bien. El túnel no es recto, el aire caliente debe permanecer el mayor tiempo posible bajo las ollas, y para ello el túnel debe doblar bruscamente debajo de cada hornilla. El piso del túnel (la parte de abajo) debe quedar a tres dedos del fondo de las ollas; para dar esa medida, al fondo de cada hornilla se le pone un montoncito de la mezcla que se sacó al escarbar. Los túneles se alisan con una cuchara mojada.

En el lugar donde va a es-tar la entrada de la leña, se escarba un tú-nel de 20 cm. de ancho, con forma de arco en la parte de arriba.

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De ese modo pueden cocinarse solos los frijoles del desayuno mientras la familia duerme, y tener café ca-liente en la mañana sin agregar leña.

Los tamaños más comunes son de 30 cm. por 15 cm. para las ollas y de 30 cm. por 35 cm. para el comal.

LA ENTRADA DE LA LEÑA Y LOS TUNELES

Cómo escarbar la entrada de la leña y el lugar para la lumbre

La entrada de la leña debe quedar frente a la puerta de la cocina o, si no es posible, frente a una ventana, para que el fuego tenga suficiente ventilación.

En el lugar donde va a estar la entrada de la leña, a 5 cm. de la parte de abajo de la estufa, se escarba un túnel de 20 cm. de ancho, con forma de arco en la parte de arriba, la que debe llegar a 10 cm. de la superficie de la estufa, y se continúa hasta que mida unos 20 cm. o sea hasta que llegue abajo del lugar que se marcó para el comal o la olla que requiera más calor, ahí se ensancha a 30 cm. y se extiende en la parte de arriba hasta unos 35 cm.

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Lodo: Es mejor usar barro puro, pero también puede usarse tierra arcillosa o chicluda. Hay que fijarse que no tenga materia orgánica y si tiene muchos terrones, hacerlos polvo con los pies. La proporción de lodo y arena tiene que ver con la calidad del lodo:

• Con tierra arcillosa: 1 parte de tierra por 1 a 3 de arena. • Con barro puro: 1 parte de barro por 3 a 5 de arena.

Prueba de la calidad del barro

Para probar la calidad de la tierra arcillosa, se moja una pequeña cantidad, se amasa y se hace una lombriz de unos 10 cm. Se toma de un extremo y se sostiene recta; si se dobla sin romperse es que tiene suficiente barro.

Puede también pro-barse su resistencia al fuego: se amasa una bolita y se pone una hora sobre carbones encendidos. Cuando se enfría, se frota con el dedo; si se le desprenden escamas es que no es buen barro.

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Preparación de la mezcla Se revuelven la tierra arcillosa o barro y la arena (los dos deben estar secos), y se agrega agua hasta for-mar una pasta. Para saber si está bien de agua se hace una bolita, se aprieta con la mano y se deja caer en la otra mano. Si se agrieta, está demasiado seca; si se rompe, tiene demasiada agua.

Cuando parece tener la consistencia correcta se hace una bolita y se aplasta un poco; se voltea la mano con el puño cerrado, sin apretar, y luego se abre despaci-to. Si se pega a la mano, aunque sea un poco, es que tiene demasiado barro; si se desprende muy rápido o se desbarata, es que tiene demasiada arena.

EL CUERPO DE LA ESTUFA

La construcción de la estufa se inicia sobre la base ya seca. Se pone una capa de mezcla lorena de unos

Se revuelven la tierra arcillosa o barro y la arena (los dos deben estar secos), y se agrega agua hasta formar una pasta.

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espacio para que entre la lámina), de ancho tienen que rebasar el túnel 2 cm. de cada lado, y deben lle-gar casi hasta la base (abajo del túnel).

Los reguladores mismos se hacen con láminas rectan-gulares y pedazos de madera. Deben rebasar el túnel por los dos lados y quedar unos 3 cm. arriba de la superficie de la estufa. Cuando se tienen las láminas del tamaño adecuado se cortan los pedazos de ma-dera, un poco más anchos que la lámina. Luego se les hace una ranura a lo largo, para encajar la lámina, que después se fija con clavos o tornillos. Debajo de la madera, en la parte central de la lámina, se hacen varios hoyos, uno abajo del otro y a una distancia de 3 cm. uno de otro; estos hoyos son para meter un pa-lito o un pedazo de varilla (tiene que aguantar el peso del regulador) y poder subir o bajar el regulador, para controlar a voluntad el paso de calor. Cuando están terminados los reguladores, se les redondean los bor-des inferiores, para moverlos con más facilidad.

Los reguladores son fundamenta- les, sirven para controlar la co-rriente de aire y hacer más efi-ciente el uso de la leña. Con los regu-ladores cerrados la estufa se puede conservar caliente toda la noche.

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Si se decide poner un depósito para tener permanen-temente agua caliente, se escarba al final del túnel; en este caso, el hoyo debe ser un poco más profundo que el tamaño de la olla que se va a usar.

LOS REGULADORES

Las ranuras para los reguladores se hacen con cuchillo o mache-te mojados y hume-deciendo también el lugar donde se van a enterrar, para que se afloje un poco la mez-cla. Las ranuras de-ben quedar de entre 5 y 7 mm. (sólo el

Los agujeros deben llegar hasta la mitad del cuerpo de la estufa.

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5 cm. y se comprime hasta el punto en que si se pre-siona ligeramente no puede hundirse el dedo más de 1 cm. Los bordes y las esquinas se comprimen muy bien, de preferencia con ayuda de una tabla. Se deja secar hasta que no pueda enterrarse el dedo a más de la mitad de la uña, pero no más tiempo porque la siguiente capa no pegaría bien.

Se empareja con una tabla mojada y se ali-san los lados con un cuchillo o machete.

Se pone la segun-da capa y se hace lo mismo que con la primera, después otra, y se sigue así. Se necesitan 7 u 8 capas, hasta que el cuerpo de la estufa tenga entre 35 y 40 cm., cada una debe secarse y endurecerse antes de aplicar la siguiente. El tiempo que toma es variable, depende mucho de la humedad del lugar y de si le da o no el sol. Puede llegar a tomarse hasta un día de secado cada capa.

Si al secarse una capa le aparecen grietas es que le fal-ta un poco de arena a la mezcla, y hay que corregirla.

Hay que tomar en cuenta también que si la mezcla tiene demasiado barro, al secar se encoge de ma-nera dispareja y se cuartea, y si tiene arena de más queda floja y se desmorona.

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LAS HORNILLAS

Cuando la última capa de la estufa se ha secado de manera que el dedo no puede hundirse más de 1 cm., se le dibuja por encima el túnel o túneles, igual que los lugares donde van a ir las ollas (un poco más chi-cos que el tamaño final que van a tener) y los lugares donde se van a poner los reguladores.

Distancias entre los agujeros

El comal debe estar de 15 a 20 cm. de la boca de la estufa (el lugar por donde se mete la leña), y quedar sobre la cá-mara de fuego; las o- llas a 10 cm. de los bordes de la estufa. La distancia mínima entre ollas debe ser de 8 cm., y si llevan regulador, de 12 cm.

Las ollas que requieren más calor van más cerca del fue-go. Si se pone olla para agua, va al final de los túneles.

Todas las herramientas que se utilicen desde este momento deben estar mojadas. Para escarbar pue-de usarse una cuchara de cocinar. En cuanto a los cor-tes, es importante que se hagan en rebanadas y no a golpe de machete.

Para marcar los agujeros de las hornillas pueden utili-zarse las ollas que más se usan en la casa: se moja la olla por fuera, se pone en donde va a ir y se gira sin presionar. Después se rebaja donde sea necesario, cortando rebanaditas con el machete o cuchillo, hasta que el agujero se ajuste perfectamente a la olla. Los agujeros de las hornillas deben llegar hasta la mitad del cuerpo de la estufa.

Mientras más metidas queden las ollas en el agujero es mejor. Después de 4 o 5 días (cuando la estufa ter-minada se ha secado completamente) deben checarse y volver a ajustarse los agujeros de las ollas.

Para escarbar puede usarse una cuchara de cocinar. Los agujeros de las hornillas se marcan con las ollas de mayor uso.

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Si la mezcla de la estufa tiene arena de más queda floja y se desmorona.