Las imágenes seleccionadas corresponden a la última etapa de la guerra y a la inmediata posguerra.

Las dos imágenes de Argentina corresponden a portadas del diario Clarín. En la primera de ellas se hace mención a la inminente visita del Papa al país con motivo de la guerra y se hace referencia a un ataque argentino sobre objetivos navales británicos dando la sensación al lector de un desarrollo favorable de la guerra para nuestro país. En la segunda, correspondiente al 15 de junio de 1982, se informa a los lectores acerca del fin de la guerra. Es significativo que se habla de un “cese” de hostilidades pero no se menciona la rendición Argentina de manera directa. En el copete se mencionan las exigencias de los británicos y el plazo máximo que se le otorgaba a la Argentina para acatarlas, pero tampoco se mencionan palabras significativas para ese momento como “derrota” o “rendición”.

El segundo grupo de imágenes corresponde a periódicos muy populares de Gran Bretaña. En el primero de ellos se anuncia la victoria en la guerra. A diferencia de las evasivas retóricas de la prensa argentina, en este caso la palabra “victoria” ocupa un espacio visual muy importante en la tapa del Daily Mirror, al igual que lo hizo en el resto de los medios británicos. La segunda tapa fue seleccionada porque si bien no hace referencia directa a la guerra, es contemporánea a ella y da cuenta del impacto positivo que el conflicto bélico tuvo para el resistido y controversial gobierno de Margaret Tatcher, quien vio disparada su popularidad a partir del sentimiento patriótico fomentado desde la ocupación argentina de las Malvinas.

En ambos casos podemos observar como los medios de comunicación, agentes de transmisión de imágenes por excelencia, contribuyen a la construcción de realidades mediante la omisión o exacerbación de las imágenes que administran.